serafín gómez y cols. - teoría de los marcos relacionales. implicaciones para la psicopatología...

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  • Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=33717060015

    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y PortugalSistema de Informacin Cientfica

    Serafn Gmez-Martn, Francisca Lpez-Ros, Hilario Mesa-ManjnTeora de los marcos relacionales: algunas implicaciones para la psicopatologa y la psicoterapia

    International Journal of Clinical and Health Psychology, vol. 7, nm. 2, 2007, pp. 491-507,Asociacin Espaola de Psicologa Conductual

    Espaa

    Cmo citar? Fascculo completo Ms informacin del artculo Pgina de la revista

    International Journal of Clinical and HealthPsychology,ISSN (Versin impresa): [email protected] Espaola de Psicologa ConductualEspaa

    www.redalyc.orgProyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

  • International Journal of Clinical and Health Psychology ISSN 1697-26002007, Vol. 7, N 2, pp. 491-507

    Teora de los marcos relacionales: algunasimplicaciones para la psicopatologa y la

    psicoterapia1

    Serafn Gmez-Martn2, Francisca Lpez-Ros e Hilario Mesa-Manjn(Universidad de Almera, Espaa)

    (Recibido 19 de diciembre 2005/ received December 19, 2005)(Aceptado 7 de abril 2006 / accepted April 7, 2006)

    RESUMEN. El objetivo de este estudio terico es destacar las posibilidades aplicadasde la Teora de los Marcos Relacionales (RFT) en el mbito clnico. En primer lugar,describiremos de manera muy breve algunos de los principales conceptos tcnicos dela teora (por ejemplo, los conceptos de transformacin de funciones y de operantegeneralizada). Posteriormente, propondremos cuatro causas por las cuales se generanlos problemas psicolgicos derivadas de una aproximacin a la psicopatologa humanagenerada desde la RFT. Dichas causas tienen que ver con los contextos verbales dela literalidad, la formacin de categoras y por consiguiente la evaluacin y compara-cin, el contexto de la bsqueda de coherencia y de dar razones y finalmente con elcontrol de los eventos privados. Por ltimo, se expondrn las amplias implicacionesclnicas de los conceptos de contexto relacional y contexto funcional, usando ejemplosclnicos relevantes y clasificando diferentes terapias en funcin de cual es su objetivoprincipal: la alteracin del contexto funcional o del contexto relacional de redesrelacionales.

    PALABRAS CLAVE. Teora de los Marcos Relacionales. Psicoterapia. Psicopatologa.Estudio terico.

    1 El primer autor dedica este artculo a Enrique Bunbury y Roberto Iniesta. Tambin est dedicado a losalumnos de la asignatura de Anlisis y Modificacin de Conducta en Adultos (ao 2004-2005).

    2 Correspondencia: Departamento de Personalidad, Evaluacin y Tratamiento Psicolgicos. Universidad deAlmera. 04120 Almera (Espaa). E-mail: [email protected]

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    ABSTRACT. The goal of this theoretical study is to emphasize the applied possibilitiesof Relational Frame Theory in the clinical context. First, we describe very briefly someof the main technical concepts of the theory (e.g., the transformation of functions andgeneralized operant behaviour). Second, we propose four causes derived from an RFTapproach to human psychopathology related to the development of psychological problems.These causes have to do with verbal contexts of literality, the possibility of categorizationand also the evaluation and comparison, the context of sense making, looking forcoherence and the context of control of private events. Finally, we expose the broadclinical implications of the concepts of Relational and Functional Contexts using relevantclinical examples and classifying different therapies according to their principal goals:altering the Relational or the Functional Context of relational networks.

    KEYWORDS. Relational Frame Theory. Psychopathology. Psychotherapy. Theoreticalstudy.

    RESUMO. O objectivo deste estudo terico destacar as possibilidades aplicadas Teoria dos Marcos Relacionais (RFT) no contexto clnico. Em primeiro lugar,descreveremos de maneira muito breve, alguns dos principias conceitos tcnicos dateoria (por exemplo, os conceitos de transformao de funes e de comportamentooperante generalizado). Posteriormente, proporemos quatro causas derivadas da abordagemRFT para a psicopatologia humana a partir das quais os problemas psicolgicos sedesenvolvem. Tais causas tm a ver com os contextos verbais da literalidade, formaode categorias e por conseguinte a avaliao e comparao, o contexto de procura decoerncia e de razes e finalmente com o controlo dos acontecimentos privados. Porltimo, expor-se-o as amplas implicaes clnicas dos conceitos de contexto relacionale contexto funcional, usando exemplos clnicos relevantes e classificando diferentesterapias em funo do seu objectivo principal: a alterao do contexto funcional ou docontexto relacional de redes relacionais.

    PALAVRAS CHAVE. Teoria dos marcos relacionais. Psicopatologia. Estudo terico.

    Introduccin: derivacin y teora de los marcos relacionalesLa investigacin sobre derivacin se inici formalmente a principios de los aos

    setenta (Sidman, 1971). El hallazgo bsico implicara que si, en un formato de iguala-cin a la muestra, se entrenan las relaciones entre los estmulos A-B y B-C se derivarnsin entrenamiento explcito las relaciones B-A y C-B (relaciones simtricas), A-C (re-lacin transitiva) y C-A (combinacin de simetra y transitividad o equivalencia), for-mndose as una clase de equivalencia entre los estmulos A, B y C que seranfuncionalmente intercambiables (vase la Figura 1). La cuestin, por tanto, es quehabiendo sido entrenadas dos relaciones entre estmulos, surgiran, en este caso, cuatronuevas relaciones sin entrenamiento explcito.

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    FIGURA 1. Representacin grfica de relaciones directamente entrenadas (lneas continuas) y relaciones derivadas (lneas discontinuas)

    en una clase de equivalencia sencilla.

    A B C

    Equivalencia

    Transitiva

    Simtricas

    Adicionalmente, se ha observado que, si se da una funcin a un estmulo pertene-ciente a una clase de equivalencia u otro tipo de marco relacional, sta se transfiere otransforma al resto de miembros de la clase o red relacional en funcin del tipo derelacin establecida entre ese estmulo y el resto de estmulos. Adems, el tipo derelaciones que establecemos entre estmulos no son slo de equivalencia (aunque estassean las ms comunes en nuestro lenguaje), sino tambin de oposicin, de compara-cin, distincin, etc. (vase por ejemplo, Steele y Hayes, 1991). As, las funciones deun estmulo opuesto a otro no se transferiran, sino que se transformaran de maneraopuesta (vase Dymond y Rehfeldt, 2000; Dymond, Roche y Rehfeldt, 2005, para lasimplicaciones clnicas de este fenmeno). El inters en este tipo de investigacin pro-dujo una avalancha de estudios dirigidos a analizar experimentalmente las condicio-nes que afectaban este fenmeno. Sin embargo, en muchos casos los estudios plantea-ban preguntas experimentales tan especficas que, no es extrao que parecieran o fue-sen de hecho irrelevantes a nivel aplicado. En muchos casos, se olvid el verdaderopotencial de este tipo de investigacin, esto es, servir de preparacin experimental parael estudio del lenguaje y la cognicin humana, y explorar sus implicaciones clnicas,educativas y aplicadas en general (vase Barnes-Holmes, Hayes y Roche, 2001).

    Una de las teoras existentes en la actualidad para dar razn de los fenmenos dederivacin y transferencia o transformacin de funciones es la Teora de los MarcosRelacionales (RFT por sus siglas en ingls Relational Frame Theory, Gmez, 2001;Hayes, 1991; Hayes, Barnes-Holmes y Roche, 2001; Luciano y Gmez, 2001). La RFTes una teora comprehensiva del comportamiento humano complejo cuya raz es elconductismo radical y cuyo inters central es el estudio del lenguaje y la cognicin.Segn sus autores originales el verdadero test de esta teora ser el grado en que losprincipios derivados de la misma ayuden a producir cambios a nivel prctico en losdiferentes mbitos aplicados de la Psicologa (clnico, educativo, organizacional, etc.).La RFT ha revitalizado el anlisis funcional de la conducta, permitiendo que por pri-mera vez se aborde desde esta tradicin el estudio de temticas exclusivas hasta ahorade la psicologa cognitiva (por ejemplo, razonamiento analgico, estudio del yo, acti-

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    tudes implcitas, disonancia cognitiva, etc.), aportando nueva luz sobre las mismas yestableciendo principios conductuales sobre el funcionamiento del lenguaje que hanservido de base para el desarrollo de la Terapia de Aceptacin y Compromiso (ACT porsus siglas en ingls Acceptance and Commitment Therapy; Hayes, Strosahl y Wilson,1999; Wilson y Luciano, 2002). A lo largo de este estudio terico (Montero y Len,2005) se revisarn algunas implicaciones derivadas de la RFT, tanto a nivel depsicopatologa, como a nivel de psicoterapia. Se propone que la RFT y la concepcinderivada de la misma de cmo opera el lenguaje aportan, desde el conductismo radical,un contexto sustancial para comprender y tratar mejor la psicopatologa humana (vase,por ejemplo, Wilson, Hayes, Greeg y Zettle, 2001).

    La RFT propone que el aprendizaje relacional puede ser considerado como unaoperante generalizada funcionalmente similar a otras clases funcionales generalizadascomo, por ejemplo, la de imitacin generalizada (Baer, Peterson y Sherman, 1967). Eneste sentido, el aprendizaje relacional se caracterizara por relaciones establecidas oderivadas entre estmulos que no estaran basadas en las propiedades formales de losmismos, sino en claves contextuales que sealan qu tipo de relacin es aplicable, dadauna historia de reforzamiento con mltiples ejemplos en presencia de tales clavescontextuales. Esto es, dada una historia de reforzamiento con mltiples ejemplos en laque los estmulos relacionados varan a travs de diferentes propiedades formales o no-arbitrarias, se puede producir la abstraccin del valor funcional de claves contextualesque especifican diferentes tipos de relaciones entre estmulos que no estn, o no sloestn, basadas en propiedades formales. Una vez que un marco relacional (por ejemplo,coordinacin, oposicin, comparacin, etc.), o dicho de otra manera, una vez que laconducta de establecer y derivar relaciones, sea dentro del marco relacional que fuere,es aprendida, un nmero infinito de estmulos pueden ser relacionados, independiente-mente de sus propiedades formales, dadas las claves contextuales apropiadas. As, porejemplo, la palabra mejor puede cumplir la funcin de clave contextual para relacio-nar un nmero infinito de estmulos dentro de un marco de comparacin en el lenguajenatural, con la correspondiente transformacin de funciones que se deriva. Si decimosque un estmulo X es mejor que un estmulo Y, entonces se deriva que Y es peor queX (se hablara en este caso de contexto relacional o Crel, vase ms adelante), sean Xe Y los estmulos que fueran y puestos a elegir lo ms probable es que se eligiera X(se hablara en este caso de contexto funcional o Cfunc, vase ms adelante).

    Segn la RFT, un marco relacional vendra definido por tres caractersticas: vin-culacin mutua, vinculacin combinatoria y transformacin de funciones. No obstante,no nos detendremos en este artculo en exponer estos conceptos (vase Hayes et al.,2001; Luciano y Gmez, 2001). Sin embargo, s expondremos brevemente dos tipos decontextos relevantes dentro de un marco relacional. Esto es, por un lado se habla decontexto relacional (Crel) aludiendo a claves contextuales que establecen el contexto yespecifican el tipo de relacin entre eventos. Por ejemplo, si decimos que A es igualque B, la palabra igual actuara como Crel que selecciona el tipo de relacin aplicableentre A y B. Por otro lado, se habla de contexto funcional (Cfunc) aludiendo a lasclaves contextuales que seleccionan funciones psicolgicas no relacionales que van aser transferidas o transformadas. Por ejemplo, es distinto si decimos imagina unamanzana a si decimos qu tipo de objeto es una manzana?, o si decimos mira un

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    coche que si decimos gritando cuidado, un coche. En cada caso las funciones quese transforman para el oyente son distintas. El lector ha de tener en cuenta que losconceptos expuestos hasta ahora son abstracciones o ficciones analticas que no existencomo si fuesen objetos o estructuras de algn tipo; se tratara de conceptos quepretenden aportar luz sobre un conjunto de hechos y que son tiles, desde un punto devista contextual, en la medida en que ayudan a cumplir los objetivos de prediccin einfluencia sobre el comportamiento (Hayes et al., 2001). En el resto del artculo trata-remos de exponer en primer lugar, cmo los conceptos propuestos por la RFT puedenayudar a una mejor comprensin del desarrollo de los problemas psicolgicos y ensegundo lugar las implicaciones clnicas derivadas de los conceptos de Crel y Cfunc.

    Las cuatro causas de los trastornos psicolgicos segn la RFTEl ttulo de este apartado viene sugerido por el excelente libro del Profesor Marino

    Prez lvarez (Prez lvarez, 2003); no obstante, hay que decir con antelacin que nopretende dar rplica o contradecir lo propuesto por el profesor Prez lvarez. En todocaso se estara hablando aqu desde un nivel de anlisis distinto, ms psicolgico ymenos social si se quiere (entendindose de antemano, que lo psicolgico procedera delo social). Lo que se pretende es exponer diferentes contextos verbales que contribuyenal desarrollo y mantenimiento de los problemas psicolgicos (vase en esta lnea Hayeset al., 1999 o Luciano, Rodrguez y Gutirrez, 2004). Segn la RFT la conducta verbaly la derivacin de relaciones de estmulo seran el mismo fenmeno. Un estmulo esverbal si parte de sus funciones vienen dadas por su participacin en marcos relacionales.Por ejemplo, la palabra perro leda por el lector de este artculo sera un estmuloverbal en tanto que parte de sus funciones vienen dadas por su participacin en marcosrelacionales. As, la palabra perro participara, para la mayora de los lectores, en unarelacin de jerarqua con la palabra mamfero, de oposicin con la palabra gato,etc. y podra adquirir diferentes funciones en funcin del contexto funcional. Por ejem-plo, no sera lo mismo si se dice huye si ves a un perro negro o qu raza de perroste gusta ms?, etc. Cualquier estmulo que sea verbal puede producir conducta relacionalderivada y transferencia o transformacin de funciones por su relacin con otros est-mulos. Si decimos que los perros son muy sociales, y perro y gato participan en unarelacin de oposicin, entonces la funcin de perro (ser social) es transformada deacuerdo a la relacin de oposicin en el caso de la palabra gato. Se derivara por tanto,que los gatos son ms independientes. La palabra independiente, a su vez estarainserta en un complejo conjunto de marcos relacionales y de transferencia o transfor-macin de funciones. Se podra decir que el lenguaje (tanto para el hablante que hablacon sentido, como para el oyente que escucha con comprensin), sera justamente unaenorme red de relaciones entre estmulos a travs de las cuales viajan las funcionespsicolgicas (vase la Figura 2)3. Este tipo de relaciones se conformaran, como ha sido

    3 Es importante destacar que la siguiente o cualquier red relacional no representa una estructura o algo

    esttico, sino ms bien un ejemplo del tipo de conducta derivada probable en un contexto cultural ypersonal histrico y presente. Es probable que una persona no derive al mismo tiempo todos los elementosdescritos en la red relacional que presentamos a continuacin, o no derive algunos de ellos; esto dependerde factores histricos y situacionales. Sin embargo, este tipo de red relacional puede ser representativa delas relaciones establecidas en nuestro contexto social.

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    mencionado con anterioridad, dada una historia de reforzamiento con mltiples ejem-plos para el establecimiento de diferentes marcos relacionales y tanto la derivacin dediferentes relaciones como la transferencia o transformacin de funciones estaran siempresujetas a control contextual. Esto es, las relaciones que se derivan y las funciones quese transfieren o transforman dependern del contexto particular del hablante y deloyente.

    FIGURA 2. Ejemplo hipottico de redes relacionales existentes en nuestro contexto socialrelacionadas con la palabra esquizofrnico. Los trminos relacionados a travs de marcos de

    coordinacin (equivalencia) o de oposicin han sido seleccionados consultando el Diccionariode la Real Academia de la Lengua Espaola (2001). Pinsese en los efectos iatrognicos que

    puede tener diagnosticar a alguien como esquizofrnico, o lo que es lo mismo, cuando seestablece una relacin de coordinacin entre Yo-esquizofrnico. Segn esta red relacional,esquizofrnico estara en una relacin de coordinacin con loco y enfermo que a su vez

    estaran coordinados con otros tantos estmulos verbales y que seran lo opuesto de cuerdo ysano respectivamente que, a su vez, estaran coordinados con otros estmulos verbales con

    funciones relacionales y no-relacionales que pueden ser valoradas como negativas (lasasociadas a loco y enfermo) o como positivas (las asociadas a cuerdo y sano) y que final-

    mente seran transformadas y aplicables a la persona diagnosticada.

    CONTEXTO SOCIAL VERBAL

    Esquizofrnico Loco Enfermo

    Prdida de controlAnormalInconscienteSin juicio, demente

    DaadoAlteradoDistinto

    EQUIVALENC IA

    EQUIVALENC IA

    OPOSICIN

    Cuerdo

    SabioJuiciosoPacficoSensatoCabalCorrectoModeradoReflexivo

    Sano

    FuerteRobustoVitalResistenteVigoroso

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    Dicho lo anterior, el lenguaje humano, o nuestra capacidad de derivar relacionesy de que se produzca transferencia o transformacin de funciones, tendra por un lado,grandes ventajas adaptativas. Nos permitira, por ejemplo, formular reglas sobre comofunciona el mundo que nos eviten exponernos a consecuencias aversivas, permitira elestablecimiento de relaciones causales, la derivacin de relaciones lgicas, la posibili-dad de disfrutar cuando recordamos un acontecimiento agradable de nuestras vidas, oel desarrollo de la conducta moral o de los valores personales, etc. Sin embargo, tam-bin poseera ciertas caractersticas que favorecen el desarrollo y mantenimiento de losproblemas psicolgicos. Tal y como proponen los autores de ACT (Hayes et al., 1999),lo normal, dado como funciona el lenguaje, es que el sufrimiento humano sea unacaracterstica bsica de la existencia. Nos centraremos a continuacin en describir cuatrocaractersticas bsicas del lenguaje que multiplican el sufrimiento en los humanos.

    La primera de ellas tendra que ver con la literalidadad o bidireccionalidad dellenguaje. En este sentido, hay que decir que los humanos podemos sentir miedo, doloro cualquier estado aversivo (vase a proposito del dolor y la Teora de los marcosrelacionales, Gutirrez y Luciano, 2006), no slo ante la situacin aversiva que generese tipo de estado por contingencias directas, sino tambin ante cualquier tipo deestimulacin que est verbalmente relacionada con la situacin original. El hecho deque derivemos relaciones de diferente tipo y la transformacin de funciones posible atravs de este tipo de relaciones hace posible que podamos sufrir (psicolgicamente)prcticamente en cualquier contexto. Esto es, el lenguaje puede crear contextos psico-lgicos que literalmente conducen a la persona a una respuesta particular, con indepen-dencia de que hubiese otras respuestas posibles, producindose as una de las caracte-rsticas ms destacadas de la psicopatologa, como es la inflexibilidad o rigidezcomportamental (vase Fierro, 1988; Wilson y Murrel, 2004). As se puede entender elcaso de una cliente real que haba perdido a una persona querida y se senta parcial-mente responsable de dicha prdida. Cuando esta persona estaba en situaciones formal-mente agradables (por ejemplo, en una barbacoa con amigos en la playa) la funcin dedichas situaciones era transformada a travs de un conjunto de reglas o redes relacionalesmediante el que la cliente llegaba a la conclusin de que acabara suicidndose. Enestas situaciones, formalmente placenteras, la cliente tena reglas o un discurso internosimilar al siguiente: qu hago yo disfrutando de esto cuando l ha muerto?, yodebera morir, por qu pienso esto cuando mejor me lo estaba pasando, debe serporque no soy feliz, las personas que no son felices acaban suicidndose o si yopienso esto es porque acabar suicidndome. Dichas situaciones adquiran as unafuncin de evitacin, con el consiguiente estrechamiento de la vida de la cliente endiferentes mbitos importantes para ella. Lo anterior implica que tenemos una capaci-dad extraordinaria para aislarnos de lo que el presente nos ofrece, a menudo estamosinteractuando psicolgicamente con nuestro pasado o con un futuro verbalmente cons-truido o, dicho de otro modo, estamos en otro lugar o en otro tiempo, no aqu yahora. La cuestin es que hay contextos donde sera ms provechoso estar aqu yahora, en los que los procesos verbales mencionados interfieren impidiendo un con-tacto con las contingencias directas de la situacin.

    Otro de los inconvenientes de la literalidad sera no diferenciar entre el contenidoy el contexto de nuestra conducta verbal. Por ejemplo, cuando una persona piensa de

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    s misma que es egosta y despreciable, en trminos de la RFT se podra decir quese da una relacin de equivalencia o coordinacin entre este tipo de adjetivos (yo comocontenido) y la persona donde se da ese contenido (yo como contexto) (vase Barnes-Holmes, Hayes y Dymond, 2001 o Hayes, 1995 para una descripcin de los tres tiposde yo derivados de la RFT). Esto es, no se diferencia entre la conducta verbal generadaen unas condiciones particulares y la persona que acta de este modo o de otros modosen otras condiciones. Cuando nos definimos a nosotros mismos, o a otros, cosa quesolemos hacer con bastante frecuencia, en cierto modo estamos transformando en algoesttico algo que es dinmico; es como si cresemos imgenes cristalizadas o con-geladas de nosotros o de los dems. Una persona no es tmida, agresiva, despreciableo divertida, en todo caso hay contextos donde se comporta de manera tmida, agresiva,despreciable o divertida. Ms adelante ahondaremos en esto cuando hablemos de lasrelaciones interpersonales.

    La segunda causa tendra que ver con el establecimiento de clases o formacin decategoras, dividiendo as el mundo de una manera arbitraria y con la aplicacin demarcos relacionales de evaluacin y comparacin de nuestra experiencia. Una vezadquirido el lenguaje, ste impregna prcticamente todos los mbitos de nuestra vida.Podemos clasificar o categorizar todo lo que nos rodea y asignarle una funcin evaluativa(X es bueno-malo, egosta-generoso, etc. y/o X es mejor que, peor que). Este proceso,que no tiene vuelta atrs una vez que es verbal, puede tener tambin consecuenciasdevastadoras a nivel psicolgico.

    Respecto a la formacin de categoras, baste decir que puede generar un efecto dedistancia o separacin psicolgica (por ejemplo, nosotros versus ellos, terapeuta versuscliente, mayores versus jvenes, anglosajones versus latinos, eje del bien versus eje delmal). Los miembros de una categora (i.e., marco de coordinacin) pueden relacionarsea su vez a travs de marcos relacionales de oposicin o distincin con los de la otracategora, siendo sta la base para la generacin de prejuicios y estereotipos o devisiones parciales, cristalizadas de una persona o conjunto de personas que sonagrupadas verbalmente bajo una categora por compartir alguna caracterstica no arbi-traria y/o funcional. El resultado de este proceso suele ser que otras caractersticasdistintas a las resaltadas por el estereotipo o visin parcial de los miembros de unacategora no sean apreciadas desde el momento en que se forma parte de la misma.Algo similar ocurre en relacin a la discriminacin y consiguiente evaluacin de nues-tra propia conducta a la que asignamos etiquetas constantemente ante las cuales seacta de una manera literal. As, podemos estar nerviosos o deprimidos o definir-nos como tmidos, torpes (rellenando de este modo el contenido de nuestro yo). Encada caso, se limita nuestro rango de comportamientos y se derivan maneras de actuarsegn las contingencias que imperan en nuestro contexto social. Es decir, podemosllegar a comportarnos (si no tomamos la suficiente distancia) segn la etiqueta conla que nos definimos o nos definen otros.

    Un mbito ilustrativo en el que estos procesos se ponen de manifiesto igualmentees el de las relaciones interpersonales. Cuando una persona hace algo con una funcinaversiva para otra, raramente decimos que hace lo que puede y sabe hacer dada suhistoria y circunstancias presentes. Lo que solemos hacer es evaluar o juzgar a la

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    persona que ha hecho algo que no nos gusta (por ejemplo, es idiota, egosta, vago,interesado, fro, insensible, etc.). Llegado el caso, podramos definir o cristalizar auna persona con uno de estos adjetivos. Esto es, la funcin dominante de esa persona,frente a otras posibles, es la de calificarlo como egosta, cnico, etc. Los efectos anivel funcional de este tipo de comportamiento suelen ser txicos para el hablante,que cada vez que interacta con la otra persona, piensa en ella o recuerda algo de ella,trae al presente funciones aversivas. El odio o resentimiento implicaran, desde estepunto de vista una no aceptacin de que cada persona hace lo que puede dada suhistoria y circunstancias presentes, teniendo un efecto txico para el que los padece4.Cuando se califica a una persona y dicha persona adquiere funciones aversivas, una delas actividades ms comunes es lo que podramos llamar enredarse en el contenido(por ejemplo, uno puede gastar gran cantidad de tiempo analizando desde distintosngulos la situacin aversiva con otra persona, intentando dilucidar quien de los dostiene razn, etc. hasta llegar a un punto en que alcance una explicacin que deja a unomismo digamos en buen lugar). Esto es, uno se puede implicar en actividad verbal(pblica o privada) dirigida a disminuir de algn modo lo aversivo de la situacin.Dicha actividad verbal, sin embargo, no tiene por que mejorar la situacin, en muchoscasos puede empeorarla. Por otro lado, la conducta de aplicar etiquetas verbales podratener un efecto de invalidacin para el oyente, que se puede sentir incomprendidoy que puede justificar su comportamiento de muchas maneras diferentes (vase msadelante contexto de dar razones). El efecto general en estos casos puede ser la creacinde un muro psicolgico (verbal) entre hablante y oyente tan slido como uno quehubiese sido hecho de hormign (vase, por ejemplo, Fruzzetti y Iverson, 2004).

    Finalmente, respecto a la aplicacin de marcos relacionales de comparacin, es dedestacar la posibilidad de considerar cualquier logro a adquisicin personal como in-satisfactorio dependiendo de con que se relacione. Kelly G. Wilson (comunicacinpersonal, 25 de septiembre de 2001) enfatizaba este aspecto sealando que gran partede la psicopatologa humana tendra que ver con la frase no soy bastante. Este tipode proceso verbal puede suponer la base de la necesidad de superarse, aspirar a ms,no conformarse con lo que se tiene, etc. (en el sentido de actuar para la obtencin dereforzamiento positivo), pero al mismo tiempo puede suponer una constante insatisfac-cin (esto es actuar por reforzamiento negativo). En este sentido, uno de los aspectosms destacados a nivel psicopatolgico derivados de la aplicacin de marcos de com-paracin sera la incapacidad que se puede producir de disfrutar, notar o ser conscientede lo que se tiene o de lo que la situacin ofrece. La aplicacin de marcos de

    4 Es importante destacar que la aceptacin de las caractersticas que nos parecen aversivas de otra personano implica la pasividad ante las mismas. Al contrario, implica la aceptacin de un hecho, ante el cual,solemos resistirnos diciendo cosas como no debera de ser as, no es justo (vase contexto de darrazones, ms adelante) o juzgando a la otra persona (contexto de evaluacin). Otra cosa distinta es queactuemos en la direccin que creamos conveniente, pero la cuestin es si ese tipo de valoraciones nosayuda o por el contrario son txicas para el que las realiza e ineficaces (vase en este sentido los efectosde la no aceptacin en el contexto de las relaciones de pareja o lo que se conoce como proceso depolarizacin en la terapia integradora de pareja (Jacobson y Christensen, 1996).

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    comparacin puede conllevar vivir en el pasado (por ejemplo, antes X era muchomejor) o en el futuro (por ejemplo, la prxima vez ser mejor) y no en el presente(vae Hayes, Follette y Linehan, 2004). Como deca John Lennon la vida es eso queocurre mientras ests ocupado haciendo planes para otra cosa. En este sentido, habracondiciones sociales que fomentan la aplicacin constante de marcos de comparacinsobre lo que hacemos o conseguimos. Por ejemplo la competitividad que lleva aso-ciado el mensaje de ser el mejor o la sociedad de consumo que est fundada en lainsatisfaccin (Prez lvarez, 2004) pueden suponer el contexto social para que haga-mos lo que hagamos nunca sea suficiente. Finalmente, aunque no hay espacio paraahondar en este aspecto, permtase apuntar que el marco relacional de comparacinsera decisivo para proponer una aproximacin desde la RFT al concepto de envidia.

    La tercera causa de los problemas psicolgicos tendra que ver con el contexto dedar razones y la bsqueda de coherencia. La RFT propone que la incoherencia verbales aversiva para la mayora de las personas (Hayes et al., 2001, p. 205); vase Garro,Gmez y Barnes-Holmes, 2004; Gmez, Barnes-Holmes y Luciano, 2001, 2002). Elcontexto social refuerza sistemticamente la construccin de redes relacionales o con-ducta verbal coherente, tanto a nivel de consistencia interna (esto es, que permita laderivacin de relaciones no contradictorias) como a nivel de correspondencia con loshechos (por ejemplo, soy un buen padre porque dedico tiempo a mis hijos). Podramosdecir que tratar de ordenar o dar sentido a nuestra experiencia es una actividad queuna vez aprendida raramente podemos dejar de llevar a cabo. Del mismo modo, llevarrazn respecto a algo suele ser altamente reforzado convirtindose en una de las acti-vidades humanas ms reforzantes. Una de las implicaciones clnicas derivadas de loanterior tendra que ver con la construccin de historias coherentes sobre nosotrosmismos, nuestra experiencia etc., que explican nuestros problemas y ofrecen solucionestambin coherentes que acabaran con ellos a las que nos solemos aferrar rgidamente(vase por ejemplo, Festinger, 1957; Swan y Read, 1981). Este tipo de historias tiendena ser defendidas como si la vida nos fuera en ello, lo contrario supone admitir queestamos equivocados y estar equivocado suele ir asociado a contingencias de cas-tigo impuestas por los dems o por uno mismo, que ya ha aprendido a castigarse solodespus de que lo hayan hecho los dems. El hecho es que puede llegar a ser msimportante tener razn que las consecuencias derivadas de no ceder ante la evidenciacontraria. Pinsese por ejemplo en una discusin de pareja donde con tal de tener razn(defender una red relacional coherente), se pierde de vista el efecto o funcin delcomportamiento, cada miembro de la pareja acaba frustrado, incomprendido y msdistanciado del otro. Dicho de otro modo, la coherencia de las historias y de las solu-ciones no garantiza que el problema se resuelva, puede incluso ser parte del problema.A menudo, las soluciones propuestas tienen que ver con el cambio de algn estadointerno (emocin, pensamiento, etc.) que se asume como causa de la conducta; es decir,se establecen relaciones causales arbitrarias entre estados internos y conducta, de talmodo que una persona que diga que est triste y no le apetece salir puede sercomprendida por los dems, aunque esto limite sus posibilidades de conseguir cosasque quiere. Por otro lado, existen aspectos de nuestra experiencia ante los cuales pre-guntarse por qu? o decir cosas como esto no es lgico, no tiene sentido, no lo

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    esperaba, no es justo, etc., no cambia la experiencia en s misma. Podramos decir,que la vida no es coherente o lgica o tiene sentido, esto en todo caso, sera una accinverbal que los humanos llevamos a cabo. Sin embargo, este matiz tiende a ser olvidadoy cuando las cosas no son como deberan ser no lo comprendemos o decimos queno es justo, lgico, racional, etc.

    La cuarta y ltima causa de los problemas psicolgicos desde la RFT vendra dadapor el control de los eventos privados como condicin necesaria para llevar una vidaadecuada. Digamos que la red relacional reforzada en mltiples ocasiones sera algo ascomo controlar los eventos privados aversivos para controlar la calidad de tu vida,dicho de otro modo cuantos menos estados aversivos internos experimentemos, mejorvivimos o para poder vivir bien, uno no tiene que sentir dolor (vase Luciano et al.,2004 para una explicacin detallada de la importancia de este contexto verbal). Esdecir, se fomenta la necesidad de actuar ante sentimientos, emociones, recuerdos oeventos privados de naturaleza aversiva intentando controlarlos, bien cambiando sucontenido, bien reduciendo cualquiera de los parmetros de frecuencia, intensidad,duracin, topografa, etc. Todo ello es completamente lgico y adaptativo por otra parteen determinados contextos, el problema es cuando este intento por controlar genera msproblemas de los que resuelve (Hayes, Wilson, Gifford, Follette y Strosahl, 1996). Estoes, la vida de una persona puede llegar a girar exclusivamente en torno a no sentiransiedad, tristeza, tener alucinaciones, etc., ya que segn la lgica expuesta para podervivir necesita antes suprimir en cierto modo este tipo de estados internos.

    Contexto relacional y contexto funcional. Implicaciones clnicasUna vez descritos algunos de los principales conceptos de la RFT y su importancia

    para comprender mejor el desarrollo de problemas psicolgicos, lo que se proponeahora es que la distincin entre Crel y Cfunc representa una manera parsimoniosa dediferenciar entre distintas funciones (relacionales y no-relacionales) de cualquier redrelacional. Se presentan a continuacin diferentes ejemplos aplicados que ilustran yhacen explcita la potencia explicativa de este tipo de conceptos y cmo las terapiasdirigidas a alterar el contexto funcional debilitan los contextos verbales expuestosanteriormente como causa de los problemas psicolgicos. Se finaliza apuntando breve-mente como la distincin entre Crel y Cfunc puede servir para diferenciar entre distin-tos tipos de terapias.

    Distinguir entre Crel y Cfunc tiene sentido en trminos clnicos. Supngase que uncliente tiene el pensamiento soy un fracaso. A nivel del Crel, es muy probable queesa red relacional (por ejemplo, yo estara en un marco de coordinacin con fracaso),est a su vez vinculada a otras redes relacionales, por ejemplo toda mi vida ha sidoigual, la gente como yo no disfruta de la vida, esto slo me ocurre a mi, todoel mundo parece ms feliz que yo, etc. Sin embargo, a nivel del Cfunc el asuntorelevante en el tratamiento es que todos los miembros de esta red de relaciones verbalesfuncionan alterando la probabilidad de que esta persona haga algo ms enriquecedor ovalioso con su vida. A nivel teraputico, es muy difcil parar este tipo de actividadrelacional (Crel) cuando la persona est en una situacin que genere cualquiera de estas

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    redes relacionales. Lo relevante sera que cuando se aplican en ACT procedimientosencaminados a que la persona tome distancia, reduzca la literalidad o vea comofunciona su mente, es el Cfunc lo que est siendo cambiado, no el Crel. Es decir, elcliente puede que tenga los mismos pensamientos, pero acta de manera distinta. Suconducta verbal tiene ahora funciones distintas, aunque siga siendo la misma. As, elcliente puede verse a s mismo en una situacin en la que su primer pensamiento essoy un fracaso, pero la funcin que tiene ahora es decirse a s mismo ah est mimente de nuevo trabajando como siempre, y no paralizarlo. Si esto se consigue, lasredes relacionales mencionadas probablemente permanezcan intactas en un principio,pero su funcin habr cambiado, sin perjuicio de que, a largo plazo dichas redesrelacionales puedan cambiar, si el cliente lleva a cabo conductas distintas a las habi-tuales en las situaciones problemticas que produzcan resultados distintos y generencomo resultado actividad verbal diferente. En cualquier caso, lo relevante no sera quecambiasen dichas redes relacionales (Crel), sino que cambie su funcin (Cfunc).

    Como ha sido mencionado ya, uno de los problemas de la conducta reguladaverbalmente es que al tiempo que dirige y focaliza el comportamiento tambin lo limita(contexto de literalidad). Estas son la cara y la cruz del lenguaje que dependiendo delcontexto pueden ser tiles o problemticas. Si hablamos de mantener conductas que deotro modo no se mantendran puesto que las consecuencias del momento son mspotentes que otras demoradas, el lenguaje es un aliado. Si hablamos de emociones quehan sido condicionadas por nuestra historia, tratar de suprimirlas, cambiarlas, etc. a unnivel intelectual puede empeorar las cosas (Hayes et al., 1996). Las conductas deformular reglas, establecer relaciones causales, temporales, etc. han sido tan eficaces enel dominio del mundo fsico que la generalizacin al control del mundo privado es unaconsecuencia completamente natural. Sin embargo, no parece que el uso del lenguajesea excesivamente til (al menos a largo plazo) cuando intentamos controlar en algnmodo lo que sentimos, pensamos, etc. o cuando se pretende ser sensible a lo que lasituacin ofrece a nivel de consecuencias directas. La conducta gobernada por reglastiende a ser relativamente inflexible y rgida. La evidencia experimental sugiere que lasreglas verbales tienden a limitar el rango de conductas disponibles para contactar conexperiencias directas, tienden a limitar el impacto de las contingencias, introducen oaumentan conducta socialmente correcta o resistencia que no ocurrira en situacionesmenos sociales y, por otro lado, son increblemente tiles en otras situaciones (cf.Hayes, 1989).

    El corazn de ACT tiene que ver con establecer control contextual sobre la utilidaddel lenguaje. Una frase tpica de la terapia es cuando el terapeuta le propone al clienteque no crea una palabra de lo que diga. Esto es, tanto el cliente como el terapeuta(que ha de modelar precisamente esto en el cliente) tienen que aprender a discriminaren qu contextos su conducta verbal les ayuda y en qu contextos les genera problemas.Ntese que no se propone que tengan que cambiar su conducta verbal (pblica oprivada) (Crel), sino discriminar la funcin (til o no) de la misma dependiendo delcontexto (Cfunc). En este sentido, lo que se propone aqu es que uno de los asuntos msrelevantes para que se produzca un cambio teraputico es que el cliente contacte consu experiencia, dicho de otro modo, que vea como un observador externo, aunque

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    slo sea por momentos, el sistema dentro del cual est funcionando y las funciones desu conducta verbal (Cfunc), esto es, las consecuencias que tiene. El objetivo serareducir el impacto de los contextos verbales de literalidad, evaluacin, dar razones ydel control, en situaciones donde es ms provechoso el contacto con la experienciadirecta, ya que este tipo de contextos modulan nuestra interaccin con las contingencias(recurdese lo dicho respecto a los posibles inconvenientes de la conducta gobernadapor reglas). Para conseguir lo anterior, la cuestin no sera decirle al cliente qu es loque no funciona, o convencerle de que algo no funciona, tampoco se tratara de decirlecual es la solucin (todas estas seran operaciones que probablemente actuaran a nivelde Crel, o que extenderan las redes relacionales que ya trae el cliente, ya que las redesrelacionales nunca disminuyen, sino que slo pueden aumentar (Hayes et al., 1999). Elterapeuta puede suponer qu es lo que no funciona, pero es el cliente quien tiene quecontactar con ello. Por otra parte, lo que el terapeuta pueda suponer es igualmenteconducta verbal que puede no corresponderse con las relaciones funcionales que man-tienen la conducta del cliente. El objetivo es que tanto terapeuta como cliente noconfen sin ms (o no sigan literalmente) en su conducta verbal, sino en su experien-cia. La cuestin sera que el terapeuta sea como un espejo que no juzga al cliente,ni trata de llevarlo en ninguna direccin, sino que le ayuda a ver qu cosas no funcio-nan y que cosas s funcionan en su experiencia (esto es, lo que se pretende es alterarel Cfunc de las redes relacionales generando distanciamiento respecto a estas y/o de-bilitamiento de sus funciones evaluativas, etc.). Obviamente, la RFT y ACT adoptan unapostura clara sobre los problemas que puede generar la conducta verbal y los contextosen los que esto puede ser as. Sin embargo, la tarea del terapeuta es explorar con elcliente qu tipo de conducta verbal le crea ms problemas de los que le resuelve.Ntese, por otro lado, que actuando de esta forma el terapeuta est enviando al menosdos mensajes al cliente que ste puede llegar a notar por contingencias directas y/oderivadas verbalmente: a) no soy distinto a ti; b) te trato como una persona adulta, quesabe ms que nadie de sus problemas, que es inteligente y ha hecho lo posible parasolucionarlos.

    Ahondando un poco ms en las implicaciones de este tipo de relacin teraputicano dirigida a cambiar el Crel, sino a reparar en el Cfunc del lenguaje, supngase uncliente que dice que algo no le interesa y da razones (contexto de dar razones ycoherencia) por las cuales ese algo no le interesa. Si el terapeuta intuye que ese no meinteresa puede ser una respuesta que protege a la persona del riesgo de fracasar en laconsecucin de ese objetivo, la tarea del terapeuta sera explorar este aspecto. Ntese,que no se tratara de demostrarle al cliente que en realidad ese algo s le interesa, pormuy convencido que el terapeuta pueda estar de esta hiptesis verbal. Si este fueseel caso, lo ms probable es que este tema vuelva a salir en terapia. En este sentido, elterapeuta no tiene que tener prisa, y no puede ir por delante del cliente, ni de sucontacto con la experiencia. Enfatizamos la palabra explorar, ya que es el cliente el quetiene que confirmar si lo que el terapeuta le plantea tiene sentido en trminos de suexperiencia.

    Es importante destacar que este tipo de actuaciones teraputicas existen ya o soncoherentes con otras formas de hacer terapia (por ejemplo, gestalt, psicoterapia centra-

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    da en el cliente, etc.) o incluso en otras tradiciones espirituales no cientficas (porejemplo, el budismo). Sin embargo, en lo que se ha de reparar es en que esta manerade actuar dentro de ACT se deriva de la concepcin del lenguaje establecida por la RFT.El hecho de que haya coincidencia es una buena noticia, pero lo relevante de cara a queno se produzca una proliferacin de tcnicas y terapias inconexas o conectadas slo porla forma, es que dichas terapias puedan agruparse o clasificarse de acuerdo a una teoraque las organice, de sentido y ayude a comprender mejor los principios bsicos bajo loscuales operan. En este sentido se apuntar, para finalizar, que habra terapias dirigidasprincipalmente a cambiar el contexto relacional y terapias cuyo foco principal es cam-biar el Cfunc5. Como ejemplo de las primeras podramos citar la terapia racional emotivade Ellis6 (Ellis y Grieger, 1977) donde se pretenden sustituir creencias irracionalespor creencias racionales o la terapia cognitiva de Beck (Beck, Rush, Shaw y Emery,1979) donde se pretenden cambiar esquemas cognitivos disfuncionales. Como ejemplode terapias cuyo objetivo principal sera alterar el Cfunc, y no el contenido o Crel dellenguaje, se podran incluir las que se denominan terapias de tercera generacin (vaseHayes et al., 2004). Adems de ACT, sobre la que ya hemos hecho algunos comentariosen este artculo, o la Psicoterapia Analtica Funcional (Kohlenberg y Tsai, 1991;Kohlenberg, Tsai, Ferro, Fernndez y Vires, 2005) se podran citar en este contexto(sin pretender ser exhaustivos) la Mindfulness-Based Cognitive Therapy para la preven-cin de recadas en depresin (Segal, Teasdale y Williams, 2004), cuyo objetivo prin-cipal no es cambiar el contenido de los pensamientos de clientes depresivos, sino larelacin mantenida con dichos pensamientos o el distanciamiento de los mismos. Laterapia dialctica para el trastorno de personalidad lmite de Linehan (Linehan, 1993)con un nfasis claro en la aceptacin de determinados contenidos psicolgicos y conuna influencia explcita del Zen o el propio budismo o algunas de las tcnicas derivadasdel mismo como la meditacin Vipassana que se basaran igualmente en no aferrarsea los contenidos que nuestra mente nos ofrece, sino en observarlos sin tener que hacernecesariamente algo al respecto7 (vase Marlatt, 2002 o Marlatt et al., 2004). Aunqueno nos extenderemos en este punto y ciertamente merecera otro artculo dedicadoexclusivamente al mismo, baste decir que existira un gran paralelo entre el budismoy diferentes terapias recientes (vase Turner, 2002). En todas estas terapias el conceptode mindfulness sera de gran relevancia. Dicho concepto es definido de diferentesformas (vae Hayes et al., 2004); en una de estas definiciones se describe como elproceso intencional de observar, describir y participar en la realidad sin hacer juicios,viviendo el presente y con efectividad (Robins, Schmidt III y Linehan, 2004, p. 37).

    5 Esta sera una clasificacin preliminar que requerira de mayor elaboracin, ya que probablemente hayaen cualquier terapia operaciones que afecten a ambos tipos de contextos, el Crel y el Cfunc. Sin embargo,creemos que puede ser til para clasificar distintas terapias en funcin de los mecanismos responsables delcambio teraputico.

    6 Vase un interesante intento de explicar, en trminos de la RFT, las tcnicas dirigidas a cambiar la bajatolerancia a la frustracin dentro de la terapia racional emotiva en (Blackledge, Moran y Ellis, 2007).

    7 Una de las verdades del budismo es que el sufrimiento es inevitable y otra que nada es permanente; serael apego, en este caso a determinados contenidos psicolgicos, lo que produce el sufrimiento.

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    Es bastante obvio como los diferentes contextos verbales mencionados como causas delos problemas psicolgicos dejan de tener sentido desde esta posicin psicolgica. Paraconcluir, se podra decir que implcito en el concepto de mindfulness y en las terapiasdirigidas a alterar el Cfunc, se enfatizara el debilitamiento de los aspectos de literalidad,evaluacin, etc. del lenguaje y se realzara el contacto con el presente, con las contin-gencias directas que provean feedback sobre el comportamiento sin la modulacin delas contingencias que puede ocurrir cuando el lenguaje est presente.

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