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Septiembre-Diciembre, 2014. Vol-. I No. 2 Editorial Zoonosis Por: Dr. Zacarías Villarreal Contenido: 1.- Editorial 2.- Monografía 3.- Chikungunya: Una nueva lucha comienza. 4.- Feromonas 5.- Tratamientos Domésticos Contra la Pediculosis 6.- Detección de resistencia a insecticidas en mosquitos con énfasis en Aedes aegypti

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Septiembre-Diciembre, 2014. Vol-. I No. 2

Editorial

Zoonosis

Por: Dr. Zacarías Villarreal

Contenido:

1.- Editorial

2.- Monografía

3.- Chikungunya:

Una nueva lucha comienza.

4.- Feromonas

5.- Tratamientos Domésticos

Contra la Pediculosis

6.- Detección de resistencia a

insecticidas en mosquitos con énfasis

en Aedes aegypti

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CONTENIDO Septiembre-Diciembre, 2014. Vol. I No. 2

1.- Editorial:

Por: Zacarías Villarreal

2.- Monografía: Carlos J. Finlay

Hernández Castillo C. y Ramírez Plascencia M.

3.- Chikungunya: Una nueva lucha comienza.

Arce-Martínez S. y Núñez-Ramírez F.

4.- Feromonas

Alejandro Gaitán y Samanta L. Del Río

5.- Tratamientos Domésticos Contra la

Pediculosis.

Trujillo G. y López M.

6.- Detección de resistencia a insecticidas en

mosquitos con énfasis en Aedes aegypti. Adriana E. Flores

Fotografías

Portada: Loxoceles devia, por Carlos Solís

Contenido: Gustavo Ponce García

DIRECTORIO

Dr. Jesús Ancer Rodríguez

Rector

Ing. Rogelio G. Garza Rivera

Secretario General

Dr. Juan Manuel Alcocer González

Secretario Académico

Lic. Rogelio Villarreal Elizondo

Secretario de Extensión y Cultura

Dr. Celso José Garza Acuña

Director de Publicaciones

Dr. Antonio Guzmán Velasco

Director de la Facultad de

Ciencias Biológicas

Dr. José Ignacio González

Sub-Director de la Facultad de

Ciencias Biológicas

Dr. Gustavo Ponce García

Editor Responsable

Dr. Pedro Cesar Cantú Martínez

Redacción

Ing. Oscar Manuel Loaiza Jiménez

Dr. Saúl Lozano Fuentes

Diseño

Artrópodos y Salud, Año 1, Nº 2, Sep.-Dic. 2014. Es una

publicación tetramestral, editada por la Universidad

Autónoma de Nuevo León, a través de la Facultad de

Ciencias Biológicas. Domicilio de la publicación: Lab. de

Entomología Medica, Ave. Universidad s/n, Ciudad

Universitaria, 2º piso, Unidad B, San Nicolás de los Garza,

Nuevo León, México, C.P. 66450. Teléfono: + 52 81

83294111. Fax: + 52 81 83294111.

www.artropodosysalud.com. Editor Responsable: Dr.

Gustavo Ponce García. Reserva de derechos al uso

exclusivo No. 04-2013-120916500700-102. ISSN en trámite,

ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de

Autor, Registro de marca ante el Instituto Mexicano de la

Propiedad Industrial: En trámite. Responsable de la última

actualización de este Número, Unidad Informática, Ing.

Oscar Manuel Loaiza Jiménez, Albino Espinoza 1308, Col.

Obrera, C.P. 64010, Monterrey, Nuevo León México. Fecha

de última modificación: 1 de Mayo de 2014.

Las opiniones expresadas por los autores no

necesariamente reflejan la postura del editor de la

publicación.

Prohibida su reproducción total o parcial de los contenidos e

imágenes de la publicación sin previa autorización del

Editor.

Todos los derechos reservados

© Copyright 2014

[email protected]

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A Los Lectores:

Estimados lectores bienvenidos a la edición número dos de la revista

de divulgación Artrópodos y Salud, agradeciendo el interés por la

lectura de este número. Esta publicación es publicada

tetramestralmente, en la cual les presentamos una serie de información

sobre tópicos relacionados con los artrópodos y su efecto en la salud,

humana, animal y vegetal.

En nuestra sección Editorial contamos con la participación del doctor

Zacarías Villarreal, quien nos da una semblanza del tema Zoonosis,

el cual aborda de manera general.

En la sección de monografías, se habla del Dr. Carlos Finlay, sus

obras y legado. Mientras que en apartado de artículos se presenta:

Detección de Resistencia a insecticidas, en el cual se hace una

revisión de como la vigilancia de la resistencia a insecticidas es un paso

esencial en el manejo integrado de vectores, así también se abordan

otros temas como el Virus Chikungunya: Una nueva lucha comienza,

se hace una revisión de lo que es el virus y cuales son las principales

consecuencias en la salud de los humanos, así también se abordan

otros temas como es la Feromonas y Tratamientos Domésticos

Contra la Pediculosis.

Los invitamos de la manera más atenta a que disfrute del contenido de

esta publicación, cuyo objetivo es divulgar conocimiento dentro del

apasionante tema de los Artrópodos y su efecto en la Salud en general.

CONSEJO EDITORIAL

1

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Artrópodos y Salud Septiembre-Diciembre, 2014. Vol. I No. 2 Editorial: Zoonosis

2

ZOONOSIS

Dr. Jesús Zacarías Villarreal Pérez

Secretario de Salud del Estado de Nuevo León,

México.

Las enfermedades zoonóticas son aquellas que

son transmitidas de los animales al hombre. El

término zoonosis viene del griego zoon (animal)

y nosos (enfermedad) y el término fue acuñado

por Rudolf Virchow en el siglo XIX. La

organización mundial de la salud (OMS), en

1959; definió la zoonosis como aquellas

enfermedades e infecciones transmisibles de un

modo natural de los animales vertebrados al

hombre y viceversa, actualmente el término es

definido como una enfermedad humana

transmitida por medio de animales. La

importancia de las zoonosis está relacionada por

su gravedad desde el punto de vista sanitario, ya

que puede ser muy diversa, según el agente

causal, pudiendo ser benignas, graves e incluso

mortales. Algunas de estas enfermedades

producen sintomatología similar, tal es el caso

que se presenta entre las enfermedades del

dengue, chikungunya, ricketsiosis y

tripanosomiasis americana. Debido a que las

zoonosis se pueden transmitir de animales

silvestres y domésticos a los seres humanos,

constituyen una amenaza a la salud pública. Las

estrategias de prevención y control para esta

problemática, deberán ser innovadoras y

requerirán los esfuerzos combinados de diversos

campos. Será necesaria una colaboración

estrecha entre los veterinarios, biólogos,

médicos y profesionales de la salud pública. En

el ámbito de la salud individual, la evaluación

del potencial de transmisión de enfermedades

zoonóticas de los animales a los seres humanos

debe incluir la participación coordinada de

médicos y veterinarios, en especial para los

pacientes con alto riesgo, como los que están

inmunocomprometidos. En la salud poblacional,

la evaluación del riesgo de enfermedades

zoonóticas deberá incluir no solo la vigilancia

epidemiológica en los humanos sino también

sistemas de vigilancia que incluyan la fauna

silvestre y doméstica, lo que permitirá conducir

medidas de control más eficaces y eficientes.

Además, es imperativo establecer una buena

comunicación de todos los profesionales

involucrados con los ciudadanos para lograr la

prevención y control de la zoonosis. Finalmente,

es necesario enfatizar la importancia de la

investigación científica, en particular la

relacionada con medicina comparativa para

comprender mejor los agentes y sus mecanismos.

La información validada científicamente es

indispensable para diseñar políticas públicas y

programas efectivos para la prevención y control

de estas enfermedades.

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Artrópodos y Salud Septiembre-Diciembre, 2014. Vol. I No. 2 Monografía: CARLOS J. FINLAY BARRÉS

3

El médico cubano Carlos J. Finlay descubrió

a finales del siglo XIX que el mosquito Aedes

Aegypti era el trasmisor de la fiebre amarilla.

Con este hallazgo, el Dr. Finlay ayudó a salvar

millones de vidas en todo el mundo.

Médico y biólogo cubano. Estudió en

Estados Unidos, graduándose en 1855 por el

Jefferson Medical College de Filadelfia, para

volver después a Cuba. Ya en 1868 propuso la

adopción de medidas profilácticas y sanitarias

durante una epidemia de cólera, sin mucho éxito.

Sin embargo, su principal trabajo consistió en

dilucidar cómo se producía la transmisión de la

fiebre amarilla por los mosquitos. Concluyó que

entre un sujeto infectado y otro sano, había un

agente independiente que transmitía la

enfermedad. Católico practicante, le confió a un

sacerdote que una noche mientras rezaba el

rosario, le llamó la atención un mosquito

zumbando a su alrededor. Entonces, dijo, se le

ocurrió investigar a los mosquitos.

Se estima que son entre 600 y 700 las

variedades de mosquitos. Con sus modestos

medios, él las sometió a prueba y fue capaz de

identificar al Culex o Aedes aegypti (se le

aplican también otros nombres). Más aun,

descubrió que era la hembra, ya fecundada de

esa especie, la que transmitía la enfermedad.

Sin nombrar al insecto porque aún no había

realizado las pruebas, habló de su hipótesis de un

agente transmisor en la Conferencia

Internacional de Sanidad, celebrada en

Washington D.C. el 18 de febrero de 1881. Su

declaración fue recibida fríamente. Nadie

formuló una sola pregunta.

De regreso a Cuba, en junio de 1881, hizo

que un mosquito Culex hembra, infectado,

picase a un voluntario sano, apto para reproducir

experimentalmente la enfermedad. Repitió la

experiencia en otros 4 casos, todos enfermaron

aunque él, conociendo cuáles eran las etapas más

y menos peligrosas, tuvo la precaución de no

provocar casos en los que la vida de los sujetos

corriera peligro. Por el contrario, descubrió

también que el individuo picado una vez por un

mosquito infectado, quedaba inmunizado contra

futuros ataques.

De allí nació la sueroterapia de la fiebre

amarilla: inyecciones subcutáneas de suero de

individuos inmunizados. El 14 de agosto de ese

año, ya comprobada su hipótesis, presentó ante

la Academia de Ciencias Médicas de La Habana,

su trabajo "El mosquito hipotéticamente

considerado como agente transmisor de la fiebre

amarilla".

Posteriormente en Cuba, junto a William

Gorgas, llevó a cabo la erradicación de la plaga

en la isla y luego en Panamá, lo que facilitó la

construcción del canal. Cuando ya por su edad,

casi setenta años, parecía imposible esperar más

de la actividad creadora del sabio, comienza el

doctor Finlay a desarrollar como higienista

social una labor de extraordinaria importancia al

fundar, organizar y dirigir el naciente sistema

sanitario estatal cubano. En 1902, al proclamarse

la república de Cuba, Finlay fue nombrado jefe

de la Delegación de Cuba, cargo que ocupó hasta

1909, junto al doctor Juan Guiteras Gener (1852-

Carlos J. Finlay Barrés

(1833-1915).

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Artrópodos y Salud Septiembre-Diciembre, 2014. Vol. I No. 2 Monografía: CARLOS J. FINLAY BARRÉS

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1925), fue de los fundadores de la Oficina

Sanitaria Internacional de las Repúblicas de

América, en la actualidad, Organización

Panamericana de la Salud (OPS), en 1907 se crea

el Departamento Nacional de Sanidad,

nombrándose al frente de su dirección también al

doctor Finlay, en el año 1909 se retiró. Después

de su muerte, el gobierno cubano creó en su

honor el Instituto de investigación en Medicina

Tropical, y el día 3 de diciembre, aniversario de

su cumpleaños, se celebra en toda América el

"Día de la medicina americana".

Durante los seis años y medio de dirección

nacional sanitaria del doctor Finlay, se estableció

el Reglamento de Sanidad Marítima, se logró el

control de la epidemia de peste bubónica que nos

llegó de Veracruz (México), se completó la

erradicación definitiva de la fiebre amarilla del

país, se implantó nuevamente la vacunación

preventiva contra la viruela, se pudo bajar la

mortalidad por tétanos neonatal al ponerse en

práctica una medida recomendada por el propio

Finlay como investigador y se emprendió una

campaña contra el paludismo con las

limitaciones de sus pobres recursos.

Autores:

Hernández Castillo C. y Ramírez

Plascencia M. Universidad Autónoma de Nuevo

León. Facultad de Ciencias Biológicas. Materia

Entomología Médica y Agrícola. San Nicolás de

los Garza. Nuevo León.

Commemorative postage stamp issued by Cuba

in honor of Carlos Juan Finlay, 1933. http://jeffline.jefferson.edu/sml/archives/exhibits/notable_al

umni/juan_carlos_finlay.html

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Artrópodos y Salud Septiembre-Diciembre, 2014. Vol. I No. 2 Chikungunya: Una nueva lucha comienza

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Resumen

Transmitido a seres humanos por la picadura de dos tipos de mosquitos principalmente, Aedes aegypti

y Aedes albopictus, el virus de Chikungunya se ha convertido en una nueva amenaza para todos los países,

teniendo un impacto tanto social como económico en las regiones afectadas. Desde la aparición del primer

brote del virus en el año de 1952 en el sur de Tanzania, durante la última década, la infección por

Chikungunya ha aparecido cada vez más frecuentemente, llegando a América a finales del 2013. La

semejanza de los síntomas que presenta el virus de Chikungunya, con los síntomas del dengue, ha traído

dificultades en su diagnóstico y tratamiento. La única defensa contra la enfermedad se encuentra en el

control del mosquito y en evitar picaduras de estos en países endémicos. Nuevas estrategias sin duda

tendrán que surgir para poder combatir a este nuevo enemigo. Los propósitos de este artículo, son el de

informar a la población acerca del virus y crear una conciencia de prevención contra el mosquito.

Palabras clave: Virus de Chikungunya, vector, síntomas Chikungunya, distribución geográfica.

Introducción

La infección por el virus de Chikungunya es

una enfermedad provocada por un virus de RNA

del género alfavirus, familia Togaviridae,

transmitido a seres humanos por la picadura de

dos tipos de mosquitos, Aedes aegypti y Aedes

albopictus. Desde la aparición del primer brote

del virus en el año de 1952 en el sur de

Tanzanía, durante la última década, la infección

por Chikungunya ha aparecido cada vez más

frecuentemente, llegando a América a finales del

2013. Chikungunya, que en el idioma

Kimakonde significa ―doblarse o que te dobla‖,

haciendo referencia a la apariencia encorvada de

las personas infectadas por el virus, presenta

Chikungunya: Una nueva lucha comienza. Arce-Martínez Samantha y Núñez-Ramírez Francisco Freinet

Laboratorio de Entomología Médica, Universidad Autónoma de Nuevo León, Facultad de Ciencias Biológicas.

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Artrópodos y Salud Septiembre-Diciembre, 2014. Vol. I No. 2 Chikungunya: Una nueva lucha comienza

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síntomas parecidos a los de la gripe,

acompañados de erupciones y dolor articular que

puede durar por largo tiempo aún después de

haber salido de la infección. Las similitudes que

presenta el virus con los síntomas del dengue, ha

traído dificultades en el diagnóstico y

tratamiento de este. La prevención contra la

enfermedad se basa únicamente en el control del

mosquito y en evitar picaduras de estos en países

endémicos.

Vectores de transmisión

Aedes aegypti y Aedes albopictus son los

responsables de la transmisión urbana del virus

de Chikungunya, al igual que del virus, causante

de la fiebre amarilla transmitido por Aedes

aegypti, y del virus del dengue, cuyos vectores

pueden ser ambos mosquitos, pero A. albopictus

con menor capacidad. El ciclo de vida del

mosquito empieza con la alimentación de la

hembra con sangre, después ésta ovipone de 50 a

200 huevos en lugares con agua. Dichos huevos,

pueden soportar hasta 1 año de desecación si las

condiciones en su medio no son óptimas para

pasar a su estado larvario. Una vez en estado

larvario, existen 4 estadíos por las que pasa la

larva, con un tiempo medio de 48 horas entre

cada uno, siendo la última fase acuática la pupa.

Después de aproximadamente una semana, el

mosquito adulto emerge del agua (Figura 1).

Aedes aegypti se encuentra principalmente en

áreas urbanas, con o sin vegetación. Este

mosquito pica, descansa, y ovipone dentro y

fuera de las casas. A. aegypti prefiere

alimentarse de sangre humana más que de

cualquier otro mamífero. Por su parte el Aedes

albopictus, se encuentra principalmente en áreas

con matorrales y una gran vegetación, por esta

razón es más común llegar a ser picado por estos

en espacios abiertos, y regularmente por la

tarde(3)

.

Transmisión

A finales de 2013, el virus de Chikungunya

llega a América, logrando de esta manera

establecerse en casi todos los continentes del

planeta. Existe evidencia histórica que

Chikungunya se originó en África y

posteriormente se propagó a Asia(9)

. Estudios

filogenéticos realizados en mosquitos colectados

en África y el Sudeste de Asia apoyan dicha

teoría, debido a la obtención de tres genotipos

distintos del virus provenientes del Oeste de

África, Centro y Este de África, y Asia(15)

. La

conservación y la transmisión del virus de

Chikungunya difiere de población a población.

Por ejemplo, en Asia el virus es conservado en

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Artrópodos y Salud Septiembre-Diciembre, 2014. Vol. I No. 2 Chikungunya: Una nueva lucha comienza

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un ciclo humano-mosquito-humano mientras en

África el virus es conservado en un ciclo

selvático, envolviendo a especies primates

salvajes (además de otros animales), y mosquitos

Aedes que habitan en la selva(13, 6)

. Aunque Ae.

aegypti y Ae. Albopictus son los principales

vectores de Chikungunya en la mayor parte de

las regiones del mundo, no son las únicas

especies del género transmisoras del virus,

existen otras especies selváticas de Aedes de las

cuales el virus ha sido aislado también, como

Ae. africanus y Ae. furcifer-taylaroi, además de

otros géneros de mosquitos como Mansonia,

Culex y Anopheles(6, 16)

. Sin embargo, más

investigación es necesaria para definir la

capacidad vectora de Culex y Anopheles, ya que

sólo unos pocos casos aislados fueron reportados

y pruebas experimentales de transmisión del

virus resultaron negativas(19, 16)

. Otro punto a

resaltar es que, a diferencia del virus del dengue,

no existe evidencia de una transmisión

transovarial entre mosquitos portadores del virus

de Chikungunya. Por otro lado, hay casos bien

documentados de una trasmisión vertical madre-

feto en mujeres embarazadas infectadas con el

virus (18)

.

Distribución geográfica

Después del primer brote de Chikungunya

en el año de 1952, brotes esporádicos siguieron

ocurriendo aunque con muy poca actividad

reportada después de mediados de los años 80s.

Sin embargo, un brote en el 2004 originado en la

costa de Kenia logró propagar el virus a

Comoros, La Reunión, y varias otras islas del

océano Índico en un lapso menor a dos años. De

las islas del océano Índico, Chikungunya fue

introducido a India, donde en 2006 grandes

brotes azotaron la región con más de 1.93

millones de casos reportados para antes de

finalizar el año(14)

.

En 2007, probablemente

debido a viajeros provenientes de las áreas

afectadas, Chikungunya llega al continente

europeo con el primer caso autóctono

(transmisión humano - mosquito - humano)

reportado al norte de Italia(17, 4)

, alcanzando fama

internacional y confirmando de esta manera que

los brotes transmitidos por Ae. albopictus son

posibles en Europa. En diciembre de 2013, la

Organización Mundial de la Salud reportó las

primeras transmisiones locales del virus del

Chikungunya en el continente Americano con

casos de origen autóctono provenientes de la isla

caribeña de St. Martin(2)

. Cerca de 30 países del

caribe han sido reportados desde entonces con

brotes y transmisiones locales de Chikungunya

(Anguila, Antigua, Aruba, Bahamas, Barbados,

Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán,

Curaçao, Dominica, República Dominicana,

Granada, Guadalupe, Haití, Jamaica, Martinica,

Puerto Rico, San Bartolomé, San Cristóbal,

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Artrópodos y Salud Septiembre-Diciembre, 2014. Vol. I No. 2 Chikungunya: Una nueva lucha comienza

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Santa Lucía, San Martín, San Vicente y las

Granadinas, Sint Marteen, Trinidad y Tobago,

Islas Turcas y Caicos e Islas Vírgenes). Hasta

mayo del presente año, un total de 103,018 casos

sospechosos y 4,406 casos confirmados fueron

reportados provenientes de estas áreas (12)

. De

acuerdo a estos autores, más del 95% de los

casos reportados provienen solamente de cinco

países: República Dominicana (38.656 casos),

Martinica (30.715), Guadalupe (24428), Haití

(6318), y San Martín (4113). El 26 de junio del

2014, la Secretaría de Salud confirma el primer

caso de Chikungunya en México. Una mujer del

Estado de Jalisco que recientemente había

viajado a islas caribeñas presentó síntomas del

virus. Al tratarse de un caso importado y aislado,

México no se considera aún un país con

presencia de Chikungunya autóctona (Figura 2),

aunque el riesgo de entrada del virus sigue

latente debido a la fuerte presencia de éste en

países vecinos. El 17 de julio del 2014, solo tres

semanas después del caso reportado en Jalisco,

Estados Unidos reporta su primer caso autóctono

de Chikungunya en el Estado de Florida. Hasta

el 19 de agosto del presente, se tienen reportados

4 casos locales del virus, todos en Florida (2)

.

Diseminación Vírica y Órgano Blancos.

La infección con el virus Chikungunya

inicia con la picadura intradérmica de un

mosquito portador del virus, entrando al área

subcutánea donde inicia su replicación

inmediatamente. El virus infecta a las células

susceptibles como los macrófagos, fibroblastos y

células endoteliales. Estas son transportadas

después a órganos secundarios linfoides cerca

del sitio de inoculación, donde ahí las células

infectadas migratorias reproducen el virus y

estos a su vez pueden infectar a células vecinas

susceptibles. Aún con una respuesta

inmunológica activa local, el virus se disemina

rápidamente al torrente sanguíneo. Los virus

producidos en los ganglios linfáticos, pasan al

sistema linfático para luego llegar de igual forma

al torrente sanguíneo. Una vez en la sangre, el

virus tiene acceso a diversas partes del cuerpo,

incluyendo el hígado, músculos, articulaciones y

el cerebro (Figura 3).

Síntomas y diagnostico

El tiempo de incubación del virus es de entre dos

y cuatro días pero puede llegar a durar hasta diez

días (10)

. El virus del Chikungunya puede causar

una enfermedad en tres etapas, aguda, subaguda

y crónica. Uno de los principales síntomas es la

fiebre (mayor a 39°C) la cual dura

aproximadamente una semana, esta puede ser

continua o intermitente y suele ser acompañada

por bradicardia relativa(14)

. Otros síntomas

observados son el dolor muscular y el severo

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Artrópodos y Salud Septiembre-Diciembre, 2014. Vol. I No. 2 Chikungunya: Una nueva lucha comienza

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dolor en las articulaciones que normalmente se

presenta en áreas pequeñas del cuerpo como

manos, pies, muñecas y tobillos, pero pueden

verse afectadas las rodillas y los hombros

también. Entre el tercer y quinto día, aparecen

las erupciones en la piel en el área del tronco y

en extremidades, éstas pueden causar picazón.

Los niños no son muy propensos al dolor en las

articulaciones, en cambio presentan

convulsiones febriles, vómitos, dolor abdominal

y constipación(9)

. Hombres y mujeres de todas

las edades pueden ser afectados por el virus,

pero en los individuos muy jóvenes, en especial

neonatos, y los ancianos son más propensos a

desarrollar las formas más graves de la

infección(7-9, 21)

. Lamentablemente no existe un

tratamiento farmacológico antiviral específico

para Chikungunya, lo que se medica es un

tratamiento para cada síntoma.

Las pruebas utilizadas para diagnosticar

Chikungunya utilizan muestras de sangre o suero

y en casos neurológicos líquido cefalorraquídeo,

Estas muestras son tomadas durante la primera

semana del inicio de los síntomas y son

analizadas mediante métodos serológicos

(ELISA para detección de IgM e IgG) y

virológicos (RT-PCR y aislamiento).

Prevención

La única herramienta que tenemos para prevenir

la infección del virus de Chikungunya, es reducir

el contacto humano-vector. Por lo tanto es

necesario tomar medidas preventivas, como no

conservar agua en recipientes para así eliminar la

probabilidad de criaderos de mosquitos, tapar

tanques de agua de uso doméstico, barrer

charcos o aguas estancadas, utilizar mosquiteros

en ventanas y puertas, y como última opción el

uso de insecticidas(2)

.

Conclusión

Es importante tomar las medidas necesarias para

controlar el mosquito, que es la única medida

que tenemos para prevenir el virus del

Chikungunya. Por esta razón debemos

concientizar a la sociedad y difundir el

conocimiento que sobre el tema se tiene, para

que en colaboración con las autoridades

responsables evitemos una epidemia de

imprevisibles consecuencias.

Literatura citada

1. Alladi Mohan, DHN Kiran, I Chiranjeevi

Manohar, D Prabath Kumar (2010)

Epidemiology, clinical manifestations, and

diagnosis of chikungunya fever: lessons learned

from the re-emerging epidemic. Indian J

Dermatol. 2010 Jan-Mar; 55(1): 54–63.

2. CDC. Chikungunya virus. Atlanta, GA: US

Department of Health and Human Services;

2014. Disponible

en:http://www.cdc.gov/chikungunya.

3. CDC. Dengue. Atlanta, GA: US Department of

Health and Human Services; 2014. Disponible

en: http://www.cdc.gov/dengue/.

4. Charrel R. and de Lamballerie X. (2008).

Chikungunya in north-eastern Italy: a

consequence of seasonal synchronicity. Euro

Surveill, 13, pii: 8003.

5. Caglioti Claudia, Lalle Eleonora, Castilletti

Concetta, Carletti Fabrizio, Capobianchi Maria

Rosaria, Bordi Licia (2013). Chikungunya virus

infection: an overview. New Microbiologica, 36,

211-227.

6. Diallo M., Thonnon J., Traore Lamizana M. and

Fontenille D. (1999). Vectors of Chikungunya

virus in Senegal: current data and transmission

cycles; Am. J. Trop. Med. Hyg. 60 281–286

7. Economopoulou A, Dominguez M, Helynck B,

et al. Atypical chikungunya virus infections:

clinical manifestations, mortality and risk factors

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Artrópodos y Salud Septiembre-Diciembre, 2014. Vol. I No. 2 Feromonas

11

FEROMONAS

Alejandro Gaitán Burns y Samanta L. Del Río G.

Universidad Autónoma de Nuevo León. Facultad de Ciencias Biológicas. Lab. De Entomología

Médica. San Nicolás de los Garza, Nuevo León

Resumen

Las feromonas son cada vez más eficientes y no afectan adversamente a enemigos naturales, pueden

provocar a largo plazo reducción en las poblaciones de insectos que no se han podido disminuir con

insecticidas convencionales. Un clima cambiante con temperaturas estacionales más altas y

precipitaciones alteradas hace que el control de insectos nativos e invasivos sea un desafío cada vez más

urgente. La intensificación del uso de insecticidas no proporcionará una solución, pero las feromonas y

otros semioquímicos se pueden implementar para el desarrollo sostenible y así mejorar la seguridad

alimentaria para una población creciente. Aquí, revisaremos lo más importante y generalizado de las

feromonas para sus aplicaciones prácticas en el manejo de plagas.

Introducción

Los semioquímicos (del griego semeon, una

señal) son productos químicos que sirven de

intermediarios en las interacciones entre

organismos6. Están subdivididos en

aleloquímicos y feromonas dependiendo de si las

interacciones son interespecíficas o

intraespecíficas, respectivamente. Las feromonas

son, por tanto, substancias químicas producidas

y segregadas al exterior por un individuo, y

percibidas olfativamente por otros individuos de

su misma especie, en los cuales produce un

cambio en el comportamiento o en su proceso de

desarrollo10

. Las feromonas se clasifican según

la función que realizan o el comportamiento que

desencadenan: sexuales, de alarma, de

agregación, de marcado, etc., siendo las

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Artrópodos y Salud Septiembre-Diciembre, 2014. Vol. I No. 2 Feromonas

12

feromonas sexuales las más utilizadas en el

control de plagas7.

Varían enormemente entre las especies y a

pesar de que son una forma casi omnipresente de

la comunicación, la comprensión de cómo ha

surgido esta diversidad y los procesos que

impulsan la evolución de las feromonas, es

menos desarrollada que la de las señales visuales

y auditivas10

. Cientos de feromonas y otros

semioquímicos se han descubierto y se utilizan

para controlar la presencia y abundancia de los

insectos14

.

Semioquímicos: Feromonas

Muchos de los comportamientos de los

insectos se basan en el sentido del olfato, siendo

los semioquímicos especialmente importantes en

diferentes situaciones como la alimentación,

reproducción, oviposición, peligro, explotación

de algún recurso, reconocimiento, etc.11,15

En los

años 50’s cuando las feromonas fueron

reconocidas por primera vez, se definieron como

las sustancias que son secretadas al exterior por

un individuo y recibidas por un segundo

individuo de la misma especie en la que se

generan una reacción específica7. El término se

deriva de la palabra griega pherein que significa

llevar o transportar y de horman que significa

excitar4. Son detectables en cantidades

extremadamente pequeñas y son producidas por

glándulas exócrinas que son modificaciones de

células epidermales8.

Tipos

Existe un tipo de feromona específico para

diferentes actividades que realizan los insectos.

Los insectos no producen todos los tipos de

feromonas que aquí se indican, depende del

grado de complejidad que alcance en su relación

con otros individuos de su especie.

Los tipos más importantes de feromonas

son6,8

:

Marcadores de pista. Son sustancias que dejan

marcas olorosas para indicar el camino de vuelta

a la colonia, cuando los “exploradores” tienen

éxito en su búsqueda de alimento. Son típicas de

insectos sociales, como hormigas y algunas

termitas. También se han descrito en la

procesionaria del pino Thaumetopoea

pityocampa.

Regulación de castas. Se dan en insectos

sociales, aunque sólo las produce la reina de la

colonia. Son típicas de las termitas, en las que la

reina produce una serie de sustancias que se

distribuyen por la colonia, entre los individuos,

mediante la saliva. Según la feromona ingerida

se produce una serie de cambios (aunque

también intervienen otros factores) en los

individuos que las ingieren, dando lugar a

diferencias en su desarrollo que originan las

castas: obreros, soldados, reproductores

secundarios. Se pueden considerar también como

feromonas morfogénicas.

Agregación. Son un tipo de feromonas que

inducen la formación de grandes agregados,

temporales o persistentes. Se da en las abejas

cuando forman los enjambres, en los Coleópteros

escolítidos cuando buscan un lugar para

aparearse y alimentarse, en algunas especies de

Coleópteros coccinélidos cuando van a invernar,

o en la cucarachas.

Alarma. Es un conjunto de sustancias que

producen algunos insectos que viven en

comunidades, para avisar a sus congéneres de

algún peligro. Estas feromonas hacen que los

insectos que las perciban corran o vuelen más

activamente, muestren un comportamiento

agresivo, o traten de huir. Se ha encontrado en

muchas hormigas, pulgones, abejas y algunas

termitas.

Morfogénicas. Son feromonas que afectan al

desarrollo de los individuos que las ingieren,

especialmente en el desarrollo sexual. En la

langosta (Schistocerca gregaria) los machos

maduros producen una sustancia que promueve

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Artrópodos y Salud Septiembre-Diciembre, 2014. Vol. I No. 2 Feromonas

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la maduración sexual de otros machos. En la

abeja de la miel (Apis mellifera) la reina produce

otra feromona (la llamada sustancia de la reina)

en una glándulas que posee en las mandíbulas,

que inhibe el desarrollo de los ovarios de las

obreras, y que también tiene efecto sobre su

comportamiento, evitando que construyan celdas

reales y críen nuevas reinas.

Sexuales. Son las feromonas más investigadas

actualmente. Las más conocidas son las

producidas por Lepidópteros, especialmente en

aquellas especies que pueden ser plagas

agrícolas, aunque se conocen en otros muchos

órdenes de insectos (Dípteros, Homópteros, etc.).

En los Lepidópteros las feromonas sexuales son

producidas fundamentalmente por las hembras

en unas glándulas que poseen en el abdomen,

con el fin de atraer a los machos hacia ellas, y

facilitar así el encuentro y apareamiento. Muchas

de estas feromonas se han identificado

químicamente y se sintetizan compuestos

análogos en laboratorio, estando disponibles en

el mercado para aplicación en el control de

especies plaga.

Antiafrodisiacas. Usadas por los machos para

marcar a la hembra apareada, ayudando a

garantizar su “paternidad”.

Epideícticas. Son colocadas sobre algún recurso

como una fruta, un huevo parasitado, para

indicar que ya ha sido explotada, reduciendo la

competencia de la progenie.

Antiagregación. Emitida cuando un recurso está

en riesgo de ser sobre-explotado, beneficia a los

emisores y a los receptores, porque reduce la

competencia interespecífica.

Los machos (de Lepidópteros y de otros

muchos insectos) también producen sus

feromonas sexuales, que actúan cuando están

cerca de la hembra, induciéndola al

acoplamiento.

Uso de las feromonas en Manejo Integral de

Plagas (MIP)

Un importante elemento en el enfoque del

MIP es la explotación de químicos que

modifican el comportamiento, usualmente en

forma de productos naturales, en particular las

feromonas12

, las cuales son usadas en la

agricultura, la horticultura, la silvicultura, los

productos almacenados y en insectos vectores de

enfermedades3,14

.

El uso de feromonas en el control de plagas

puede realizarse por diferentes vías:

Detección y Monitoreo. El principal uso de las

feromonas sexuales de insectos es atraer insectos

a trampas para detección y determinación de su

distribución temporal. En la mayoría de los

casos, son los machos los que responden a

feromonas sexuales producidas por las hembras.

Entonces, se diseñan trampas atrayentes que

reproducen de manera muy cercana la

proporción de componentes químicos.

Idealmente, una trampa atrayente debería disipar

uniformemente su contenido de feromonas a

través del tiempo y en el proceso, no retenerlas o

degradarlas en forma permanente13

. A través de

los años se han probado muchos diseños de

cebos, pero los de uso común hoy son: fibras

huecas de plástico de polivinilo (emiten por

ambos extremos), fibras huecas selladas y bolsas

(emiten por las paredes) y flecos de plástico

laminado (emiten por las paredes y bordes

expuestos). Para que la trampa sea efectiva para

el monitoreo de poblaciones de insectos, el

diseño también es crítico.

Las trampas varían en diseño y tamaño

dependiendo del comportamiento de los insectos

objetivo1. Para las evaluaciones de poblaciones,

umbrales de aspersión y comparaciones de unos

años con otros, son esenciales protocolos de

captura consistentes1. La información de las

capturas de las trampas puede ser muy útil para

la toma de decisiones de aplicación de

insecticidas y otras medidas de control. Por

ejemplo, las capturas en trampas pueden indicar

una pérdida del efecto de la feromona sobre la

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Artrópodos y Salud Septiembre-Diciembre, 2014. Vol. I No. 2 Feromonas

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alteración del apareamiento y la necesidad de

aplicar de nuevo el tratamiento de la feromona.

El monitoreo cuidadoso y la experiencia para

interpretar los datos recolectados son

importantes para el éxito. Las trampas también

se pueden colocar con el objetivo de destruir los

machos para control de la población12

.

Alteración del Apareamiento. Con la

disponibilidad comercial de feromonas sexuales

de insectos para varias plagas agrícolas en los

años 1970, los científicos y empresarios pusieron

su atención en la alteración del apareamiento

como un enfoque "bioracional" para el control de

insectos1. En teoría, la alteración del

apareamiento se puede lograr de dos maneras

principales: seguir rastros falsos o confusión11

.

El seguimiento de rastros falsos resulta de

colocar muchos más puntos de fuentes de

feromonas (fibras huecas, escamas u otros

puntos como fuentes) por hectárea de los

números anticipados de hembras en el cultivo.

Las probabilidades de que los machos

encuentren hembras al final del rastro de

feromona debe reducirse mucho. La emisión de

feromonas es relativamente baja en cada punto,

de modo que el rastro se crea viento abajo y no

se pierde en un fondo de feromonas liberadas2.

Se cree que los machos que siguen estas pistas

gastan sus energías de apareamiento en

persecución de las fuentes de feromonas

artificiales5.

Respecto a la confusión de los machos, se

cree que ésta es el resultado de que la feromona

en el ambiente está en concentraciones

suficientes para ocultar los rastros de las

hembras que llaman a los machos (grandes dosis

de fuentes difusas tales como microcápsulas o

dosis mayores de feromona en dispensadores de

fuentes puntuales tales como cordones de

polietileno); el resultado neto de la confusión es

que el macho no se puede orientar hacia ninguna

fuente de feromona y seguir el rastro de una

pareja viento arriba9.

Cebos tóxicos. Los cebos tóxicos son mezclas

de una sustancia atrayente con un insecticida.

Los cebos generalmente están orientados a

controlar insectos adultos por que la movilidad

de los individuos es fundamental para la

eficiencia del cebo. En algunos pocos casos se

usan cebos contra larvas como en el control de

larvas de noctuidos. La gran ventaja del cebo

tóxico es que el efecto insecticida se restringe a

la especie dañina que es atraída por el cebo. De

esta manera se confiere especificidad al

tratamiento evitando dañar a los insectos

benéficos. Al mismo tiempo se ahorra insecticida

porque la aplicación es localizada. En general, el

tratamiento tiende a ser más económico y

selectivo12

.

Conclusiones

La feromonas como método de control de

insectos es posible gracias a sus principales

ventajas: altamente específicas, no tóxicas en su

gran mayoría y activas en cantidades mínimas.

Otras ventajas son que reducen las poblaciones a

largo plazo, tienen mayor potencia a menor

densidad de insectos, no inducen plagas

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Artrópodos y Salud Septiembre-Diciembre, 2014. Vol. I No. 2 Feromonas

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secundarias y permiten la recuperación de

insectos benéficos. También son efectivas en

insectos difíciles de controlar con insecticidas

tradicionales. Sus desventajas consisten en su

elevado precio y su efecto es bastante retardado

en comparación de los insecticidas mayormente

utilizados.

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Artrópodos y Salud Septiembre-Diciembre, 2014. Vol. I No. 2 Tratamientos domésticos contra la pediculosis

16

Tratamientos domésticos contra la pediculosis. Gerardo Trujillo R. , Martha López R.

La pediculosis es la infestación con el piojo

de cabeza y cuerpo humano, Pediculus humanus.

Hay dos subespecies, el piojo de la cabeza (P. h.

Capitis) y el piojo del cuerpo (P. h. Humanus).

Son ectoparásitos cuyo único conocido

anfitriones son los seres humanos. Datos

moleculares recientes sugieren que las dos

subespecies son ecotipos de la misma especie y

que la evolución entre las dos poblaciones tiene

lugar continuamente. (CDC)

A lo largo de la historia se ha buscado

controlar el problema de la pediculosis ya que es

un padecimiento muy común en niños y

adolescentes siendo más persistente en el género

femenino, esto debido a la presencia de cabello

abundante. Hoy en día existen factores que

permiten que este artrópodo prevalezca, ya que

existen estudios donde se reportan la presencia

de mutaciones que generan resistencia a los

insecticidas, es por eso que los piojos son

resistente ante los tratamientos que existen en el

mercado.

Existen diversos tipos de control para este

padecimiento, la mayoría de ellos son métodos

de control caseros. Dichos métodos varían en

resultados, así mismo algunos pueden causar

efectos secundarios como irritación.

El contenido de este informe es sólo para

fines informativos. Nada en este informe está

destinado a diagnosticar cualquier enfermedad o

a proporcionar cualquier consejo médico o

sustituto de los consejos de su médico de

atención a la salud. Siempre asegúrese de

consultar con su médico antes de empezar

cualquier nuevo programa o tratamiento.

Remedios domésticos contra la pediculosis

Tratamiento a base de vinagre de manzana y

esencia de tomillo.

- ½ taza de vinagre de manzana (ojalá de

campo).

- 8 gotitas de esencia de tomillo (opcional).

Mezclar los ingredientes y masajear con esta

preparación la cabeza, colocar un gorro o bolsa

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Artrópodos y Salud Septiembre-Diciembre, 2014. Vol. I No. 2 Tratamientos domésticos contra la pediculosis

17

plástica. Dejar actuar por 2 horas y luego lavar.

Revisar y peinar con un peine de dientes

pegados. Repetir 2 veces a la semana por un

mes.

Esta receta es ideal para soltar o despegar

las liendres (huevos). Su acidez es especialmente

eficaz contra la sustancia que adhiere las liendres

al pelo (1).

Tratamiento a base de vinagre y agua tibia.

Después de cada lavado, hacer el último

enjuague con 3 cucharadas de vinagre en 3 litros

de agua tibia sin aclarar. El olor a vinagre es

mínimo, se puede disimular con un poco de

colonia. Otro beneficio de este enjuague: deja el

pelo limpio, suave y brillante (1).

Tratamiento a base del árbol del té.

- Aceite de árbol de té (Tea Tree Oil). Se

consigue en algunos herbolarios o droguerías.

Opción 1: Mezclar algunas gotas de aceite del

árbol del té en el champú y lavar como de

costumbre.

Opción 2: Aplicar mediante una bolita de

algodón directamente al cuero cabelludo durante

algunos minutos antes del lavado. Este aceite es

un poderoso agente antiséptico, antiviral y

fungicida natural sirve para el acné y también

para la caspa (1).

Tratamiento a base de eucalipto y jugo de

limón.

- 2 puñados de hojas de eucalipto.

- Jugo de 1 limón.

- 1lt de agua.

Hervir las hojas durante 15 minutos en el

agua. Dejar reposar y agregar el jugo de limón.

Masajear con esta preparación la cabeza, colocar

un gorro o bolsa plástica. Dejar actuar por 30

minutos, luego lavar el cabello como de

costumbre (1).

Tratamiento a base de chirimoya y aceite de

almendra.

- 10 Pepas Negras de Chirimoya

(aproximadamente).

- 2 cucharadas de aceite de almendra.

Secar y moler hasta reducir a polvo las

pepitas negras de chirimoya y mezclar con el

aceite de almendra. Aplicar sobre la cabeza en el

pelo seco y colocar en un gorro o bolsa plástica

sobre la cabeza. Lavar la cabeza a la mañana

siguiente (1).

Tratamiento a base de ajo.

- 1 cabeza de ajo molida.

- ½ lt de agua.

Verter el ajo molido en medio litro de agua.

Dejar reposar por varias horas y colar y frotar

con esta preparación el cuero cabelludo y

envolver la cabeza con un gorro o bolsa plástica.

Aceite de árbol del té, http://otramedicina.imujer.com

Peine de cerdas finas,

http://otramedicina.imujer.com

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Artrópodos y Salud Septiembre-Diciembre, 2014. Vol. I No. 2 Tratamientos domésticos contra la pediculosis

18

Dejar puesta toda la noche y lavar a la mañana

siguiente (1).

Tratamiento a base del árbol de Cuasia.

- Corteza de Cuasia (Quassia Amara). Se puede

conseguir en yerberias.

- 250cc de Alcohol de 96°grados.

Meter la corteza en el frasco del alcohol y

tapar. Dejar macerar una semana al sol, y aplicar

con un algodón en todo el cabello. Envolver el

pelo con un gorro o bolsa plástica por una hora,

luego lavar como de costumbre. Repetir cada 1-2

semanas. La hierba y corteza de este árbol es

muy ácida y cambia el ph del cuero cabelludo,

impidiendo la existencia del piojo, es eficaz y no

es nocivo para la salud (1).

Tratamiento a base de palta y ruda.

- 5 cuescos de Palta.

- 2 ramitas de Ruda (Ruta Graveolens).

- 4 litros de agua.

Picar los cuescos y poner a hervir junto a la

ruda en el agua. Lavar el pelo como de

costumbre y aplicar como si fuera una loción,

masajeando suavemente. Envolver con una gorra

o bolsa plástica y dejar actuar por 2 horas. Peinar

detalladamente para retirar los parásitos y lavar

(1).

Tratamiento a base de ruda fresca y toronjil.

- 40-50 grs de ruda fresca (Ruta Graveolens).

- 40-50 grs de toronjil.

- 1lt de agua.

Hervir la ruda y toronjil en 1 litro de agua

durante 30 minutos. Mojar el pelo con la

preparación y envolver con una gorra o bolsa

plástica y dejar actuar entre 1 a 2 horas. Peinar

detalladamente para retirar los parásitos y lavar (1).

Tratamiento a base de hojas de melia.

- 10 grs de hojas frescas de Melia o Cinamomo

(Melia azedarach).

- 250 ml. de agua.

Éste árbol es muy común en plazas como

ornamentación, su fruto, cuando está muy

maduro al aplastarlo expele un mal olor. Hervir

durante 5 minutos. Se deja enfriar y se agrega la

preparación por el cabello con un algodón o un

paño (1).

Tratamiento a base de aceite de oliva.

Aplicar 4 cucharadas de aceite de oliva

sobre la cabeza para asfixiar a los piojos. Cubrir

la cabeza con una gorra de ducha, dejar puesta

de cuatro a seis horas. Repetir la operación tres o

cuatro veces por semana (5).

Tratamiento a base de aceite de oliva y aceite

de lavanda.

Mezclar 3 cucharadas de aceite de oliva y 3

de aceite esencial de lavanda. Cubrir la cabeza

con una gorra de ducha de cuatro a seis horas por

tres a cuatro días (5).

Tratamiento a base de vinagre de manzana y

tomillo (usando peine de cerdas finas).

Mezclar media taza de vinagre de sidra de

manzana y 8 gotitas de esencia de tomillo.

Después, masajear con esta preparación la

cabeza, colocar un gorro de plástico y dejar

puesto por 5 horas. Pasado ese tiempo, se debe

quitar el gorro y pasar un peine que tenga los

dientes pegados (5).

Tratamiento a base de enjuague de cabello y

vinagre de manzana.

Agregar al agua del enjuague del cabello 4

cucharadas de vinagre de sidra de manzana para

ayudar a aflojar las liendres (5).

Tratamiento a base de aceite de citronela.

Colocar en el champú diario o en la crema

de enjuague una proporción 5 gotas de aceite

esencial de citronella, 7 gotas de eucalipto y 5

Aceites y vinagre

http://otramedicina.imujer.com/2008/08/13/piojos-

trucos-caseros-para-eliminarlos

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Artrópodos y Salud Septiembre-Diciembre, 2014. Vol. I No. 2 Tratamientos domésticos contra la pediculosis

19

gotas de mejorana. Igualmente, se pueden

elaborar lociones con estos aceites el cual resulta

más beneficioso para la salud que los productos

sintéticos contra piojos que venden, derivados de

órganos fosforados, prohibidos para uso humano.

(Remedio proveniente de la aromaterapia) (5).

Tratamiento a base de cedro en alcohol.

Poner 100 gr. de la corteza de cedro santo en

1/2 litro de alcohol. Dejar reposar durante por 24

horas y al día siguiente, empapar una bolita de

algodón con esta preparación y pasar por todo el

cuero cabelludo (5).

Tratamiento a base del hueso de aguacate.

Picar y machacar 5 huesos de aguacate.

Hervir, junto con un puñado de ruda, en ¼ litro

de agua durante 10 minutos. Retirar del fuego y

dejar refrescar. Lavar bien el cabello y aplicar

esta preparación mediante suaves masajes

circulares por todo el cabello. Luego, colocar

una gorra de baño plástica en la cabeza y

envolver encima con una toalla. Dejar puesta por

2 horas. Pasar una peina delgada para retirar los

piojos desprendidos (5).

Tratamiento a base de acelga.

Hervir 1 litro de agua y luego agregar 50 gr.

de hojas y raíces de acelga. Lavar la cabeza con

esta preparación. Este remedio es eficaz para

eliminar las liendres (huevos del piojo) (5).

Tratamiento a base de aceite de andrioba.

Poner unas gotas de aceite de andiroba

(árbol de la selva amazónica y cuyo aceite se

adquiere en las farmacia botánicas). En las

puntas de los dedos y repartirlo de forma

uniforme por todo el cabello. Este remedio

preventivo se puede aplicar a diario antes de ir al

colegio en el caso de los niños (5).

Tratamiento a base de mayonesa.

Este es uno de los métodos más sencillos y

fáciles de hacer en casa, así que toma nota para

que sea efectivo.

- Toma toda la mayonesa que sea necesaria,

aplícala generosamente sobre tu cabello y cuero

cabelludo, una vez que todo esté cubierto, toma

una bolsa y colócala sobre la parte tratada, deja

actuar al menos 2 horas.

- Una vez que pase el tiempo necesario, enjuaga

tu cabello con shampoo del que utilizas

habitualmente, lava 2 o 3 veces para que se

quiten todos los restos de mayonesa y piojos que

vayan muertos en la mezcla.

- Utiliza el peine para piojos y liendres para

retirar todos los animales de tu cabeza, toma el

tiempo necesario hasta que quedes satisfecha de

haber conseguido el objetivo.

- Repite este método al menos 2 veces en un

lapso de una semana, si lo haces de forma

correcta, te olvidarás de los piojos para siempre,

si la plaga continúa, asegúrate de aplicar el

método con todas aquellas personas con las que

convivas en tu casa, para que no vuelva a tu

cabeza (4).

Tratamiento a base de enjuague bucal.

Aunque no lo creas, el Listerine es uno de

los enjuagues bucales que funcionan muy bien

para eliminar a los piojos, esto quizá sea por la

cantidad de alcohol que poseen, la verdad no sé a

ciencia cierta, pero sirve bastante bien.

- Antes de salir a trabajar puedes aplicar algún

enjuague bucal (de preferencia los que vienen

listos para usarse) directamente sobre tu cabello

y cuero cabelludo, da un masaje y deja actuar

por 30 minutos, luego date un buen baño y al

salir utiliza el peine de liendres para retirar todos

los animalitos que quedaron muertos.

- Antes de utilizar este método te recomiendo

que apliques una pequeña cantidad sobre una

zona de tu cabeza, para determinar si tu cabello

no se siente demasiado sensible por el efecto

refrescante de las sustancias, si todo está bien,

hazlo (4).

Tratamiento a base de aceite de coco.

Aceite de coco. Este lo puedes conseguir en

cualquier farmacia o tienda de productos

naturales, sirve para peinar y deja el cabello

bastante humectado, hidratado y liso, además

ayuda a prevenir la presencia de piojos (4).

Tratamiento a base de aceite de neem.

Aceite esencial de neem: este aceite también

lo consigues en tiendas naturistas, es muy fuerte

y los piojos lo odian, por ello es recomendable

aplicarlo en tú brillantina o crema para peinar,

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aplica unas gotas al producto con el que te

peinas, de esa forma tendrás protección extra a la

hora de que los piojos quieran llegar a tu cabeza

(4).

Tratamiento a base de champú, sal, vinagre

blanco, aceite de pimienta y árbol del té. Un

champú natural

Se trata de un remedio casero en forma de

champú en el que se combinan champú para

bebé, una cucharada de sal, dos cucharadas de

vinagre blanco, cinco gotas de aceite esencial de

pimienta y cinco gotas de aceite esencial de

árbol de te. La mezcla se aplica perfectamente

sobre el cabello y cuero cabelludo y se da un

masaje hasta conseguir una espuma,

posteriormente se deja que la mezcla actúe

durante al menos 10 minutos para finalmente

lavar con agua, haciendo uso de un peine para

piojos.

La mezcla de los ingredientes con forma

uno de los mejores remedios caseros contra los

piojos ya que los aceites esenciales matan y

repelen a los piojos, y la sal en combinación con

el vinagre ayuda a eliminarlos fácilmente con el

peine (2).

Lo más efectivo para acabar con los piojos y

las liendres es usar un tratamiento para piojos en

shampoo o solución y peinar el cabello de la

persona infestada con un peine especial para

piojos y liendres.

También es importante que si ya detectaras

los piojos:

Revises a todos los miembros de la familia

(niños y adultos) y sólo si tienen piojos darles el

mismo tratamiento.

Des aviso en la escuela o guardería si tu hijo

tiene piojos.

No uses insecticidas en aerosol (sprays)

pues pueden ser tóxicos o causar reacción

alérgica.

Lava la ropa personal y de cama de la

persona infectada a una temperatura extra

caliente o llévala a la tintorería. Lo que no se

lava (muñecos de peluche, juguetes)

empaquétalo en un bolsa de plástico y séllala por

21 días.

Aspira los muebles, alfombras, cascos de

deportes y asientos de coche.

Recuerda que fumigar los salones y

autobuses escolares con insecticidas para

eliminar los piojos es un método inefectivo e

innecesario.

Una vez iniciado el tratamiento, se

recomienda aplicarlo de nuevo a la semana

siguiente, ya que después de este periodo las

liendres que pudieron quedar vivas o adheridas

al cabello son piojos adultos. Si los piojos

persisten, consulta a tu médico de confianza pues

el uso repetido e indiscriminado de estos

productos puede generar resistencia (3).

Referencias.

(1).http://abcdeladestruccion.wordpress.com/201

2/07/29/tratamientos-naturales-contra-piojos-y-

liendres/.

(2).http://salud.ellasabe.com/remedios-

caseros/175-remedios-caseros-para-los-piojos

(3).http://www.herklin.com.mx/como_erradicarl

os

(4).-http://www.holaoaxaca.mx/remedios-para-

eliminar-definitivamente-piojos-liendres/

(5).http://www.remediospopulares.com/Pediculo

sis.html.

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énfasis en Aedes aegypti

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Detección de resistencia a insecticidas en mosquitos con énfasis en

Aedes aegypti

Adriana E. Flores

Universidad Autónoma de Nuevo León, Facultad de Ciencias Biológicas. Av. Universidad s/n Cd.

Universitaria, San Nicolás de los Garza, N.L. 66455. México. [email protected],

[email protected].

Resumen

La vigilancia de la resistencia a insecticidas es un paso esencial en el manejo integrado de vectores,

para proveer datos que permitan programar y planear la selección adecuada y racional de insecticidas con

un impacto económico y ambiental bajo. De igual manera, el detectar la resistencia en etapas tempranas

permitirá también la implementación de una estrategia de manejo de la resistencia además de otras

alternativas de control. Varias técnicas se han desarrollado para la detección de la resistencia a insecticidas

en mosquitos vectores de enfermedades, aquí se presentan y contrastan las técnicas basadas en bioensayos

y se mencionan algunas otras para estudios más extensivos sobre los mecanismos responsables de la

resistencia.

Palabras clave: insecticidas, resistencia, mosquitos.

Introducción

Dengue es una de las mayores

preocupaciones en salud pública en regiones

tropicales y sub-tropicales del mundo. Es la

enfermedad viral transmitida por vectores de

más amplia distribución, con un incremento de

30 veces en su incidencia global en los últimos

50 años. La organización Mundial de la Salud

(38

) estima que al menos la mitad de la población

mundial vive en zonas donde el dengue es

endémico, ocurriendo de 50-100 millones de

infecciones cada año, con una rápida

propagación en zonas anteriormente no afectadas

(14, 26

); cada año, cientos de miles de casos

severos surgen, incluyendo 2000 defunciones

(24

). Números reales de la enfermedad son

probablemente peores, debido a que existe un

sub-registro y una clasificación errónea de casos

de dengue (48,3

).

Para el 2012, el dengue representa la

enfermedad viral más importante transmitida por

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énfasis en Aedes aegypti

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mosquitos a nivel mundial. Los brotes superan la

carga en los sistemas de salud y la economía de

la mayoría de los países tropicales. La

emergencia y diseminación de los cuatro

serotipos de virus de dengue (DENV) de Asia a

las Américas, África y regiones mediterráneas

del este representa una amenaza de pandemia.

Aunque la carga mundial total de la enfermedad

es aún incierta, los patrones son alarmantes para

la salud humana y la economía.

La disponibilidad de una vacuna segura y

eficaz alteraría significativamente la idea de la

prevención de dengue. Sin embargo, el futuro de

la misma aún es incierto (38

).

El mosquito Aedes aegypti (L.) es el

principal vector de dengue, aunque Ae.

albopictus es un vector secundario en Asia, se

encuentra distribuido en Norte América y

Europa. Además de estas dos especies bien

establecidas Ae. polynesiensis (en la Polinesia

Francesa, Islas Cook y Wallis y Futuna) y Ae.

sctutellaris (en Nueva Guinea) han mostrado ser

vectores eficientes (42

). Ae. hensilli fue

identificado como un vector en la Micronesia (45

)

y Ae. frucifer y Ae. luteocephalus son

reconocidos como probables vectores selváticos

en el oeste de África.

El control de los vectores de dengue consta

principalmente de una reducción de fuentes de

proliferación de los mosquitos: eliminación de

los depósitos favorables para ovoposición y

desarrollo de las forma acuáticas. Algunas veces

esto va acompañado de tapar los recipientes o

matando a las formas acuáticas con el uso de

larvicidas, los cuales pueden tener una variada

persistencia y/o eficacia. Aunado a esto, la

constante vigilancia entomológica para

identificar criaderos productivos puede ser más

efectivo que tener que tratar todos los criaderos

potenciales (49

). El grado en el cual las

poblaciones inmaduras son reducidas por la

acción de estas acciones de control, impacta

significativamente en la incidencia de la

enfermedad en cualquier localidad endémica.

Por otro lado, la aplicación espacial de

insecticidas para las formas adultas es

recomendada para el control de los vectores

durante epidemias, sin embargo su eficacia en

otras situaciones no ha sido aún bien

documentada (21

). La aplicación dentro de las

casas es una labor intensiva y en muchas

regiones impráctica cuando suceden brotes de la

enfermedad. Los tratamientos residuales están

destinados a reducir la densidad de vectores y su

longevidad. Aunque la aplicación de insecticidas

dentro de las casas es con frecuencia exitosa para

el control de los vectores de malaria, su efecto en

Aedes spp con frecuencia no es comparable

porque la preferencia de posarse dentro de la

casa es incierta. Se requiere aún más

investigación acerca del efecto de insecticidas

residuales sobre cortinas, cubiertas de depósitos,

pantallas y otros materiales que tengan

aceptación por la comunidad.

El uso de insecticidas químicos, ha

constituido la herramienta más poderosa y de uso

más extendido para controlar las enfermedades

transmitidas por vectores. La aplicación

sistemática e indiscriminada de plaguicidas y el

deterioro de los programas de control se debe en

gran parte a la resistencia que los vectores han

desarrollado hacia los insecticidas.

La resistencia a insecticidas ha sido objeto

de múltiples estudios, no solo por ser ejemplo de

adaptabilidad de los insectos, sino porque es el

principal motivo que favorece la transmisión de

muchas enfermedades. Se han estandarizado

bioensayos, técnicas bioquímicas y más

recientemente pruebas de diagnóstico genético

para detectar y cuantificar la resistencia (8,9,16

).

Los bioensayos permanecen como el “estándar

de oro” para cuantificar la resistencia a

insecticidas. Los mosquitos se exponen a varias

dosis de insecticidas, ya sea grado técnico o

formulaciones de los insecticidas y/o sinergistas

y la mortalidad se monitorea a través del tiempo

o a través de varias generaciones. Este tipo de

ensayos sin embargo no identifican los

mecanismos de resistencia los cuales pueden ser

de tipo: 1) resistencia metabólica por niveles

elevados o actividad modificada de enzimas

previniendo que el insecticida alcance su sitio de

acción, o 2) resistencia en el sitio blanco la cual

involucra alteración de aminoácidos

responsables para el anclaje del insecticida en su

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énfasis en Aedes aegypti

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sitio de acción resultando en una pobre eficacia

del insecticida(8)

. Los ensayos bioquímicos

permiten la detección de mecanismos específicos

de resistencia. Son útiles para determinar

potencialmente existencia de resistencia cruzada

y seleccionar insecticidas alternativos para una

rotación apropiada cuando se presenta resistencia

a un insecticida de uso común. En el área de

genética de la resistencia se han identificado

marcadores moleculares para detectar resistencia

al derribo (knock-down kdr) en mosquitos

vectores de enfermedades incluyendo Ae.

aegypti (4,30,31,40,41,44,43

). Kdr es un término

genérico aplicado a los insectos que fallan en

perder coordinación seguido de la exposición a

insecticidas como el DDT y piretroides, esto,

debido a una o más mutaciones en el gen para

del canal de sodio dependiente de voltaje.

A pesar de la disponibilidad del bioensayo,

pruebas bioquímicas y recientemente pruebas de

diagnóstico molecular, el monitoreo y manejo de

la resistencia a insecticidas es casi nulo o poco

desarrollado en muchos países donde los

insecticidas son usados extensivamente en

programas de control de vectores. Esto es

desafortunado, ya que en 1986 el Consejo

Nacional de Investigaciones Científicas (NRC

1986) reportó las estrategias para el manejo de

resistencia a insecticidas, considerando la

susceptibilidad a insecticidas como un “recurso

natural” en riesgo de agitarse si no se gestiona

adecuadamente. Esta línea de pensamiento ha

llevado al concepto de manejo de resistencia a

insecticidas (MRI) (8,12,16,18

).

En el presente documento se presentan los

métodos para el detección de la resistencia a

insecticidas en mosquitos con especial énfasis en

Aedes aegypti (L.), se contrastan ventajas y

limitaciones, y se detallan recomendaciones. El

monitoreo de la resistencia es necesario para

garantizar el uso de insecticidas efectivos y que

la política de cambio/rotación se haga con un

sólido fundamento científico. Esto deberá estar

coordinado a nivel local en conjunto con otros

programas de manejo de vectores además de

considerar el impacto del uso de los plaguicidas

de uso agrícola.

1. Técnicas para detección de resistencia

1.1 OMS Dosis-Respuesta

Este método se basa en el uso de

concentraciones fijas de un insecticida en un

tiempo de exposición determinado. Los

resultados se reportan en porcentaje de

mortalidad y/o efecto knockdown.

La OMS ha definido tradicionalmente sus

concentraciones discriminantes en una de dos

maneras como:

■ el doble de la concentración más baja que

dio sistemáticamente una mortalidad del 100%

después de 60 minutos exposición y un periodo

de mantenimiento de 24 horas con una cepa

susceptible o una población susceptible; o

■ dos veces el valor de CL99.9 según lo

determinado por las pruebas de susceptibilidad

de línea de base de una cepa susceptible o una

población susceptible.

Para la obtención de la concentración

discriminante o concentración diagnóstico es

necesario obtener la línea base de susceptibilidad

de referencia para cada insecticida en una

población “susceptible” de la especie

determinada (población susceptible es aquella

que no ha sido sometida a presión con

insecticida y en el que la presencia de individuos

resistentes es rara o ausente). Esto se consigue

mediante la exposición a una serie de

concentraciones de un insecticida dado (o a una

serie de tiempos a una concentración fija), y

trazando el porcentaje de mortalidad contra la

exposición en papel log-probabilidad con el fin

de estimar las dosis requerida para producir

diversos niveles de mortalidad (alternativamente,

este cálculo puede ser hecho usando un modelo

estadístico log-probit). Por este medio, es posible

derivar la concentración correspondiente a

99.9% de mortalidad (el valor de la CL99.9); a

este concentración existe una muy alta

probabilidad de obtener un 100% de mortalidad

en una población susceptible. Esta concentración

se conoce convencionalmente como la

concentración diagnóstico o discriminante

porque permite la discriminación de la respuesta

de insectos: los que morirán después de la

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énfasis en Aedes aegypti

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exposición están etiquetados como susceptibles y

los que sobreviven como resistentes.

Una vez que se tienen las concentraciones

discriminantes establecidas para cada insecticida

bajo condiciones estandarizadas de laboratorio

utilizando cepas o poblaciones susceptibles ésta

se multiplica por un factor de 2, 3 o 4 para

determinar la dosis diagnóstico. La elección del

factor de multiplicación depende en el nivel de

discriminación deseado. Como se mencionó

anteriormente, la recomendación de la OMS es

del doble de la concentración más baja que

proporciona sistemáticamente el 100% de

mortalidad en una cepa o población susceptible

(33

).

Es importante reconocer que para las

especies de mosquitos que no son monitoreadas

rutinariamente y / o bajo situaciones nuevas en

las que no se dispone de datos de la línea base,

es necesario establecer primero la línea base de

susceptibilidad al insecticida deseado.

La Organización Mundial de la Salud ha

establecido el uso de concentraciones o dosis

diagnóstico para algunos insecticidas. En el caso

de adulticidas se hace a través de “kits” de

prueba los cuales consisten en cámaras de

exposición y papeles impregnados con el

insecticida.

El principio de este ensayo es exponer a los

mosquitos durante un tiempo dado en un tubo de

plástico especialmente diseñado forrado con un

papel de filtro tratado con una concentración

diagnóstico de insecticida. El kit puede ser

adquirido con instrucciones completas sobre su

uso (36

). Las dosis o concentraciones sugeridas

por la OMS (34

) se basan en ensayos realizados

en laboratorios de referencia.

Como tal, esta prueba está destinada a ser

utilizada como un sistema de vigilancia de

campo y herramienta de laboratorio con la

limitación de que se da poca información sobre

el mecanismo(s) responsable(s) de la resistencia

detectada. Además, para llevarla a cabo requiere

de la compra de todos los componentes de una

fuente centralizada. Este requisito elimina

algunos errores del operador y ayuda a asegurar

que los resultados pueden ser comparados entre

años y sitios. Sin embargo, también aumenta los

costos y la complejidad logística del ensayo y

limita su uso a las dosis de insecticida y

compuestos técnicos que se proporcionan de

forma centralizada. No se puede utilizar para

producir información relevante a nivel local

sobre la eficacia y la calidad de formulaciones de

insecticidas; además laboratorios locales no

puede modificar la dosis discriminante para

tratar, por ejemplo, con especies de mosquitos,

más pequeñas.

Para el caso de larvas la OMS también

establece las directrices sobre los ensayos en su

última revisión en el 2005 (37

).

La OMS (39

) en su reciente revisión sobre

“Test procedures for insecticide resistance

monitoring in malaria vector mosquitoes”

establece que las pruebas de susceptibilidad

establecidas por ese organismo deberán seguir

siendo el principal método por el cual se detecte

la resistencia. Sin embargo, se consideró

necesario, como una cuestión de cierta urgencia,

de actualizar las directrices existentes de

vigilancia de la resistencia con el fin de reflejar

las nuevas prioridades y las necesidades de

información y, en particular, para poner de

relieve la necesidad de precisión en la

identificación de las especies de mosquitos bajo

prueba. Lo anterior en virtud de que la

resistencia a los insecticidas también necesita ser

descrita en términos genéticos, por lo que se

recomienda además que el monitoreo de la

susceptibilidad rutinario sea complementado por

pruebas genéticas adicionales y pruebas

bioquímicas. Todas en conjunto son

herramientas importantes en la toma de

decisiones para el manejo de insecticidas a nivel

país.

1.1.1 Técnica de la OMS para la medición

de susceptibilidad en mosquitos adultos (OMS

2013).

Los papeles de la OMS son hojas de papel

filtro (12 X 15cm) impregnadas con la dosis

diagnóstico del adulticida, para el caso de Ae.

aegypti se presentan en la tabla 1 según la

publicación más actualizada (34

). Los papeles

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énfasis en Aedes aegypti

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impregnados son preparados por un laboratorio

certificado en la Universidad Sains Malasia,

ubicada en Penang, Malasia. Cada una de las

hojas es insertada en forma de cilindro en cada

uno de los tubos de exposición. Se prepararán 4

tubos con papel impregnado con insecticida y 2

funcionarán como controles los cuales están

impregnados con aceite. La hojas deberá estar lo

más posible adheridas a las paredes de los tubos,

para ellos deberán colocarse sujetadores tipo clip

(incluidos en los “kits”) para asegurar la posición

del cilindro de papel dentro de cada tubo. Al

menos 20 a 25 mosquitos hembra sin

alimentación sanguínea y no más de 3 a 5 días de

edad deberán colocarse en los tubos de

exposición. El total de mosquitos para cada

insecticida será de 120 a 150. Una vez que los

mosquitos son transferidos a los tubos de

exposición estos deberán cerrarse y se expondrán

por el lapso de 1h (60 min). En caso de que haya

algún mosquito dañado al momento de ser

transferido deberá eliminarse. Pasado el tiempo,

los mosquitos serán forzados a moverse a los

tubos de observación y se les proporcionará en

algodón una solución azucarada. Los mosquitos

serán mantenidos en los tubos de recuperación

por un lapso de 24h (período de recuperación).

Durante este tiempo es importante mantener los

tubos con los mosquitos en la obscuridad y evitar

cambios extremos de temperatura, lo ideal sería

un insectario. Al término del período de

recuperación (24h) se contará y registrará el

número de mosquitos muerto. Cualquier adulto

capaz de volar se considerará vivo

independientemente del número de patas que le

queden. Cualquier mosquito derribado

independientemente si ha perdido patas o alas se

considerará moribundo y será considerado como

muerto.

Para completar cada prueba de

susceptibilidad, los mosquitos deberán ser

transferidos a tubos tipo Eppendorf (por

separado vivos y muertos) hasta que pueda ser

transferido a una instalación disponible para

verificar la especie o realizar pruebas

suplementarias en caso de que sea necesario.

1.1.1.1. Especímenes de prueba

Dentro de los factores a considerar al

momento de la selección de los especímenes de

prueba están las características de obtención de

los mismos y condiciones apropiadas para

someterlos a bioensayo. La edad, sexo, estado

fisiológico, la generación de prueba, la obtención

en campo, todos pueden ser factores que afecten

los resultados de los bioensayos. El uso de

machos no es recomendado para el monitoreo de

la resistencia ya que son más pequeños y frágiles

que las hembras, por lo que tienden a tener

mayor mortalidad en el control. Estudios

realizados con hembras adultas han demostrado

que la edad y el estado fisiológico puede influir

en la susceptibilidad a los insecticidas. Por lo

general se ha observado que a mayor edad las

hembras son menos resistentes a los insecticidas,

especialmente cuando la resistencia es conferida

por la presencia de enzimas de desintoxicación

cuya actividad tiende a declinar con la edad (11

).

Es por eso que se recomienda que las hembras

usadas en las pruebas de susceptibilidad se hagan

en hembras no alimentadas con sangre y de 3 a 5

días post-emergidas.

Para estandarizar la edad de las hembras, es

recomendable usar ya sea adultos obtenidos de

colectas de larvas (opción de preferencia) o si no

es posible usar la progenie F1 de mosquitos

hembra de campo. Si se obtienen larvas de

campo del mismo sitio de colecta en el mismo

tipo de criadero, las muestras deberán juntarse

con la finalidad de tener suficientes individuos

para las pruebas de susceptibilidad. Sin embrago,

las colecciones de larvas idealmente deberán ser

realizadas de un numero de diferentes criaderos

con la finalidad de evitar colectar individuos

provenientes de un simple lote de huevos

producto de una ovipostura. Lo anterior con la

finalidad de evitar tener en la muestra alta

proporción de individuos emparentados.

Considerando también que la variabilidad

genotípica de la progenie de una hembra adulta

está igualmente limitada, hembras silvestres

deberán ser capturadas idealmente de diferentes

sitios para garantizar una muestra representativa

de la población local. En la práctica esto

significa que al menos 30 lotes de huevos, más si

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énfasis en Aedes aegypti

26

hay una mezcla de especies, se deberán obtener

de las hembras silvestres.

Otra opción menos favorable es el uso de

hembras silvestres capturadas directamente en

campo. En este caso es necesario registrar el

estado fisiológico de los adultos antes de la

prueba (alimentación y gravidez). Si es necesario

las hembras pueden mantenerse con una solución

azucarada hasta que las pruebas se lleven a cabo.

Sin embargo, usar hembras directamente de

campo representa una desventaja en el sentido de

que los resultados en las pruebas de

susceptibilidad serán muy variables, se puede

subestimar la resistencia (28

).

1.1.1.2. Tamaño de muestra

Al menos 100 mosquitos deben ser probados

para cualquier insecticida en el a la dosis

diagnóstico, con al menos 4 repeticiones de 20-

25 mosquitos por prueba. Cuando no es posible

probar este número de mosquitos en un solo día,

las pruebas se pueden realizar en varios días. En

este caso, y para evitar múltiples

manipulaciones, los papeles impregnados pueden

permanecer en los tubos de prueba siempre que

se envuelvan en papel de aluminio y se

mantengan a 4°C entre las pruebas sucesivas.

Hay que considerar que se especifica un mínimo

de dos controles (50 mosquitos) con el fin de

mejorar la validez estadística de los resultados.

1.1.1.3. Condiciones ambientales

Múltiples investigaciones han establecido

que la temperatura ambiente puede influir en la

toxicidad de los insecticidas; del mismo modo la

humedad relativa se ha demostrado que afectan a

la supervivencia de los mosquitos durante el

periodo de mantenimiento. Por ello se

recomienda, que la temperatura y la humedad se

controlen durante los ensayos y los periodos de

mantenimiento (recuperación). Si es posible, las

pruebas deberán llevarse a cabo a 25 ° C ± 2 ° C

y 80% ± 10% HR. Durante el período de

exposición de 1h y el período de recuperación de

24h posterior, tanto la humedad relativa y la

temperatura (no deberá exceder 30°C) deberán

ser controladas y los valores máximos y mínimos

registrados al comienzo del período de

exposición y de nuevo al final del periodo de

recuperación (24h).

1.1.1.4. Frecuencia de las evaluaciones

La recomendación para el análisis de la

susceptibilidad de a las cuatro clases de

insecticidas aprobados por la OMS es de

probarse varias veces durante un año de acuerdo

con los cambios de estación y/o basado en el

calendario de los diferentes cultivos agrícolas de

la zona. Considerando el tiempo y la frecuencia

del análisis de la susceptibilidad se proponen

diversas estrategias:

A. El monitoreo de la resistencia a

insecticidas podría llevarse a cabo a través de

una red de sitios centinela, y que los sitios

seleccionados representen la variedad de zonas

ecológicas y de transmisión de enfermedades

particulares del vector.

B. Las pruebas podrían repetirse en los

mismos lugares con el fin de monitorear los

cambios en la susceptibilidad del mosquito con

el tiempo, dependiendo del tamaño de la

población de vectores.

C. Áreas en las que se utiliza el mismo

insecticida tanto para el control de vectores y

para fines agrícolas puede requerir supervisión

más intensiva debido al potencial para la

selección adicional en poblaciones del vector por

plaguicidas de uso agrícola.

1.1.1.5. Re-uso de los papeles impregnados

La eficacia de los papeles impregnados

disminuye con el número de usos y el número de

mosquitos probado, especialmente con

piretroides. La recomendación actual es que un

papel impregnado con insecticida no deberá

usarse más de 6 veces, el equivalente a exponer

aproximadamente 150 mosquitos. Para papeles

impregnados con insecticidas no-piretroides

permiten mayor re-uso (hasta 20 veces).

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énfasis en Aedes aegypti

27

1.1.1.6 Efecto de derribo (knockdown) y

mortalidad

Los piretroides y el DDT son insecticidas de

acción rápida que tienen un efecto knock-down).

Cuando se trata de la resistencia knock-down

(KDR), se ha demostrado que la tasa de derribo

(KD) es un indicador sensible para la detección

temprana de la resistencia. Las observaciones de

la cantidad de mosquitos derribados se hacen

durante la exposición en el período de 1h. Un

mosquito se considera derribado si no puede

permanecer de pie o volar en una forma

coordinada; éstos por lo general caen al fondo

del tubo de exposición. Se recomienda realizar

observaciones a intervalos regulares,

generalmente después de 10, 15, 20, 30, 40, 50 y

60 min, con la última observación justo antes de

transferir al tubo de observación. Si, después de

60 min, la tasa de derribados (KD) es inferior al

80%, se deberá hacer otro registro a los 80 min

de los mosquitos en los tubos de observación. En

poblaciones muy susceptibles, el registro de

derribo hacerse con mayor frecuencia, cada 3

min. Con estos datos se puede calcular la KD-50

o KD-95, sin embargo estas mediad no son

usadas rutinariamente para el monitoreo de la

susceptibilidad desde el punto de vista operativo.

1.1.1.7 Interpretación de resultados

Una mortalidad en el rango de 98-100%

indica susceptibilidad. Una mortalidad menor al

98% sugiere resistencia y requiere de mayor

investigación. Si la mortalidad observada

(corregir si es necesario) se encuentra en el

rango de 90-97%. La presencia de resistencia en

la población deberá ser confirmada. Esto debe

hacerse mediante bioensayos adicionales con el

mismo insecticida en la misma población o en la

progenie de los mosquitos que sobrevivieron

previamente (criados bajo condiciones de

insectario) y/o a través de ensayos moleculares

para los mecanismos de resistencia conocidos. Si

al menos dos ensayos de susceptibilidad

adicionales consistentemente muestran

mortalidad menor al 98%, la resistencia es

confirmada. Si la mortalidad es inferior al 90%,

la confirmación de la existencia de genes de

resistencia en la población de prueba con

bioensayos adicionales pueden no ser necesarios,

siempre y cuando los ensayos originales se

hayan realizado con un mínimo de 100

mosquitos. Sin embargo, la investigación

adicional de los mecanismos y distribución de

resistencia deben llevarse a cabo.

Cuando se confirma la resistencia, se deben

tomar medidas preventivas para manejar la

resistencia a insecticidas y para asegurar que la

eficacia de los insecticidas utilizados para el

control del vector se conserve.

Tabla 1. Dosis diagnóstico (concentraciones) (%) y tiempos de exposición (h) de adulticidas para

Aedes aegypti (OMS 1998).

Insecticida DD (%) Tiempo de exposición (h)

DDT 4 0.5

Dieldrin 0.4 1

Fention 0.25 1

Malatión 0.8 1

Propoxur 0.1 1

Lambda-cialotrina 0.03 1

Permetrina 0.25 1

1.1.2 Técnica de la OMS para la medición de

susceptibilidad en larvas de mosquitos (OMS

1981, 2005).

Los experimentos relacionados con el

establecimiento de dosis diagnóstico para el

monitoreo de la resistencia en larvas de

mosquitos forma parte de estudios fase I dentro

de la secuencia de la evaluación de larvicidas

(37

). El propósito de las pruebas de

susceptibilidad es el detectar la presencia de

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énfasis en Aedes aegypti

28

resistencia en una población larval tan pronto

como sea posible con la finalidad de planear

alternativas de control. Los bioensayos de tipo

dosis-respuesta son la base para determinar la

dosis discriminante de los insecticidas sobre

larvas de mosquitos.

1.1.2.1 Línea base de susceptibilidad y dosis

discriminante para larvas

Inicialmente, las larvas de mosquito son

expuestas a un rango de concentraciones

determinar el rango de actividad de los

insecticidas a prueba. Después de determinar la

mortalidad de las larvas en este rango

concentraciones, se establece un rango más

estrecho (de 4-5concentraciones, que arroje entre

10% y 95% de mortalidad en 24h-48h). Estos

resultados se utilizarán para determinar valores

de CL50 y CL90.

Lotes de 25 larvas de tercer o cuarto instar

se transfieren a recipientes, conteniendo de 100-

200 ml de agua. Las larvas dañadas deben ser

eliminadas y reemplazadas. La profundidad del

agua de los vasos debe permanecer entre 5 cm y

10 cm; niveles más profundos pueden causar una

mortalidad excesiva.

Se añade el volumen apropiado de la

solución stock en un disolvente orgánico

(alcohol) del insecticida a los 100 ml o 200 ml

de agua en cada vaso para obtener las

concentraciones deseadas. Al menos 4

repeticiones deberán establecerse por

concentración y un número igual de controles

simultáneamente. Cada ensayo deberá correrse

tres veces en tres días diferentes. Para

exposiciones largas deberá suministrarse

alimento a las larvas. Los vasos deberán

mantenerse a 25-28°C y un fotoperiodo 12:12.

Después de 24h de exposición, la mortalidad

de las larvas se registra. Para insecticidas de

acción lenta pueden ser necesarias 48h lectura.

Las larvas moribundas con consideradas

muertas, siendo éstas últimas aquellas que no

pueden moverse cuando se cuándo son

estimuladas con una aguja. Larvas moribundas

son los que son incapaces de elevarse a la

superficie o no muestran la reacción de buceo

característica cuando el agua es perturbada. Se

realizan 3 ensayos con 6 concentraciones y 4

repeticiones por concentración. En caso de que

las larvas pupen, estas se eliminan del conteo

original. Si más del 10% de las larvas del control

pupan, el bioensayo se descarta. Si se obtiene un

rango de mortalidad en el control del 5 al 20 %

se deberá corregir la mortalidad de los

tratamientos por Abbott (1).

Los resultados de todas las repeticiones

deberán agriparse para el cálculo de CL50 y CL90

con un programa apropiado.

1.1.2.2 Dosis diagnóstico

La concentración discriminante se determina

a partir las líneas de regresión dosis-respuesta de

ensayo (sección 1.2.1) en especies de mosquitos

vectores susceptibles. La concentración

diagnóstico es el doble del valor estimado de

CL99.99.

Tabla 2. Dosis diagnóstico (concentraciones) (mg/l) de insecticidas para larvas de Aedes aegypti (35

).

Insecticida DD

DDT 0.012

Dieldrin 0.025

BHC 0.012

Malation 0.125

Fenitrotion 0.02

Fention 0.025

Temefos

Clorpirifos

Bromofos

0.012

0.002

0.05

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énfasis en Aedes aegypti

29

En la tabla 2 se presentan las dosis

diagnóstico para Aedes aegypti establecidas

hasta el momento para algunos insecticidas por

la OMS (35

).

1.2.3. Interpretación de resultados

Igual que para las pruebas con adulticidas

(inciso 1.1.2).

1.2 CDC bioensayo de botella

Este método es considerado por la OMS

como complementario para la detección de

resistencia a los insecticidas en las poblaciones

de vectores y es ampliamente utilizado para el

monitoreo de poblaciones de mosquitos. En

contraste con el bioensayo de la OMS que mide

la tasa de mortalidad en los mosquitos expuestos

a una alta concentración de insecticida por un

período fijo de tiempo, el ensayo de botella del

CDC (2010) toma como medida el tiempo que se

necesita para matar a una muestra de mosquitos

adultos expuestos a una concentración conocida

de insecticida. Al igual que el bioensayo de la

OMS, la prueba puede ser estandarizada para la

determinación de las dosis diagnóstico y tiempos

de exposición para insecticidas individuales y

cada especie de vector usando cepa o población

susceptible.

La dosis diagnóstico es la dosis de

insecticida que mata el 100 % de mosquitos

susceptibles en un tiempo dado. El tiempo

esperado para que el insecticida cumpla este

objetivo (100% de mortalidad) es llamado

tiempo diagnóstico. Estos parámetros se usan

como puntos de referencia para compararlos con

los resultados del ensayo biológico. Se asume

que existe resistencia en una población si una

proporción significativa de esta sobrevive a la

dosis diagnóstica en el tiempo diagnóstico.

La dosis diagnóstico y el tiempo diagnóstico

deben ser definidos para cada insecticida, cada

región geográfica a estudiar y cada especie de

vector que se va a evaluar. Ambos parámetros

deben ser validados usando una población

susceptible. Una vez que se han determinado la

dosis diagnóstico y el tiempo diagnóstico para

una especie, estos parámetros serán utilizados

para realizar pruebas con la población de

vectores de una región en particular; sin embargo

puede partirse de dosis diagnóstico y tiempo

diagnóstico reportados por el CDC para Aedes

spp (14

) (Tabla 3).

Tabla 3. Dosis diagnóstico (concentraciones) (µg/botella) y tiempos diagnóstico de adulticidas para

Aedes spp (14

).

Insecticida DD (µg/botella) Tiempo diagnóstico (min)

Bendiocarb 12.5 30

Ciflutrina 10 30

Cipermetrina 10 30

DDT 75 45

Deltametrina 10 30

Fenitrotion 50 30

Lambdacialotrina 10 30

Malation 50 30

Permetrina 15 30

En comparación con el ensayo de la OMS,

algunos de los componentes del ensayo de

botella son más fáciles y baratos de obtener, sin

embargo se requiere del uso de insecticidas

grado técnico (puro) los cuales puede ser caros y

difícil de acceder localmente. Otras componentes

del ensayo de botella pueden ser difíciles de

obtener, como es el caso de la acetona, la cual su

venta tiene restricciones en alguna regiones de

América del Sur. En común con el ensayo de la

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énfasis en Aedes aegypti

30

OMS, la dosis discriminante puede enmascarar

bajos niveles de resistencia en algunas especies

(35, 52

).

Algunas modificaciones a los protocolos

existentes podría ayudar a que éstos sean más

robustos y relevantes a nivel internacional. En

Perú por ejemplo, mostraron que algunas

limitaciones en los bioensayos con botella

podrían superarse simplemente mediante la

sustitución de acetona por etanol para la

preparación de las botellas y utilizando

formulaciones de los insecticidas en lugar de

grado técnico (52

). Con una evaluación final a

una hora encontraron este ensayo más manejable

que el de la OMS (que tiene una observación

final a las 24h).

Algunas de las innovaciones y adaptaciones

serán altamente específico; el laboratorio

Peruano mostró que las botellas impregnadas

con piretroides podían ser utilizado varias veces

e incluso almacenarse por largos períodos en

condiciones ambientales; sin embargo, esto sería

menos aplicable a los organofosforados por su

alta volatilidad.

Sin embargo se recomienda que todas las

adaptaciones y modificaciones locales a los

diferentes protocolos deban ser publicadas para

que a su vez estas sean criticadas o adaptadas por

otros (20

).

1.2.1. Preparación de soluciones stock

Las botellas destinadas para el ensayo

biológico deben ser recubiertas en su interior con

la dosis diagnóstico del insecticida a evaluar. Por

practicidad, se aconseja la preparación de

soluciones stock con las mismas concentraciones

de insecticida que las requeridas para recubrir las

botellas.

Para preparar las soluciones stock de

insecticidas se diluye la cantidad apropiada de

insecticida (sea producto de grado técnico [puro]

o de formulación) en acetona o etanol de grado

técnico (puro). El insecticida de grado técnico

puede ser sólido o líquido y hay que tener en

cuenta que este debe ser de buena calidad y no

caducados. Es importante etiquetar la botella de

solución stock con el nombre del insecticida, su

concentración y la fecha de preparación. La

solución stock preparada puede ser almacenada

en el refrigerador (4°C) en botellas a prueba de

luz (botellas de color ámbar o envueltas en papel

de aluminio si son transparentes) hasta el

momento de ser usadas. En el CDC, se han

usado soluciones stock de numerosos

insecticidas mantenidas refrigeradas durante 2 a

3 años sin que se haya observado degradación

de la actividad. Es recomendable que las

soluciones stock se saquen del refrigerador por

lo menos una hora antes de realizar el ensayo

biológico para que alcancen la temperatura

ambiente antes de ser usados. La solución stock

debe ser agitada suavemente antes de usarse para

homogeneizarla.

1.2.2. Manipulación de los mosquitos

Los mosquitos hembra que serán usados en

el ensayo biológico pueden ser capturados en

campo como adultos (siendo de edad y estado

fisiológico variado) o pueden ser adultos de edad

conocida obtenidos en laboratorio a partir de

larvas de campo. No se recomienda el uso de

mosquitos obtenidos de huevos obtenidos en el

insectario para este ensayo. Si se usan hembras

adultas de campo, se debe registrar en la hoja de

resultados su estado fisiológico (Ej., no

alimentada, alimentada con sangre, fecundada).

Los mosquitos hembra deben ser

alimentados sólo con solución azucarada (10%)

el día antes de la prueba. Se recomienda un

mínimo de 100 mosquitos, divididos en cuatro

botellas prueba para realizar la prueba de un

insecticida a una concentración dada. Cuando no

sea posible disponer de tal número de, mosquitos

en una misma ocasión, se pueden combinar los

resultados de múltiples ensayos biológicos de

días diferentes para lograr el tamaño de muestra

recomendada de 100 mosquitos. En cualquier

caso, cada ensayo biológico debe incluir una

botella control (sin insecticida) con 10–25

mosquitos.

1.2.3. Ensayo

Usando un aspirador, introduzca entre 10 y

25 mosquitos en la botella control. No es

necesario contar los mosquitos ya que el número

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énfasis en Aedes aegypti

31

exacto no tiene importancia, haga lo mismo con

las botellas prueba. Es necesario examinar las

botellas en el tiempo 0 y contar el número de

mosquitos muertos y/o vivos. A partir de aquí

registre los mosquitos muertos (caídos) cada 15

min hasta que la totalidad de mosquitos haya

muerto, o hasta que se cumplan 2 horas desde el

inicio; no es necesario continuar con el ensayo

luego de 2 horas. Sin embargo la mortalidad en

el tiempo diagnóstico es la crítica ya que

representa el límite entre la susceptibilidad y

resistencia (Tabla 3). En caso de que se hubiese

obtenido mortalidad en el control entre el 3 y el

10% a las 2h de exposición la mortalidad en las

botellas tratamiento deberá corregirse por Abbott

(1). Si la mortalidad en el control supera el 10% a

las 2h el ensayo deberá ser descartado.

En una misma botella se puede evaluar más

de un grupo de mosquitos en un mismo día. Sin

embargo, el principal factor limitante para usar

repetidamente las botellas recubiertas es la

humedad que podría acumularse dentro de ellas

con las sucesivas introducciones de mosquitos,

especialmente si se trabaja en condiciones

húmedas. Si las botellas van a ser usadas

nuevamente el mismo día, es recomendable dejar

transcurrir un tiempo entre cada ensayo (2–4

horas, o más tiempo si las condiciones son muy

húmedas), para permitir que las botellas se

sequen (destapadas) antes de introducir más

mosquitos. Si las botellas serán usadas

nuevamente al día siguiente, se pueden dejar

secar las botellas destapadas durante la noche

evitando el contacto con luz directa. Si las

botellas no se van a usar inmediatamente

después de ser recubiertas con el insecticida, es

posible guardarlas para su uso posterior. Cuando

las botellas estén secas, deben guardarse

destapadas en un lugar oscuro (como una

gaveta). El tiempo que las botellas pueden

guardarse depende del insecticida usado, y puede

variar de 12 horas a 5 días.. Para saber si una

botella que fue almacenada es todavía adecuada

para hacer pruebas, se puede hacer una

evaluación de la misma con mosquitos

susceptibles. Si los mosquitos mueren en el

límite de tiempo esperado (dentro del tiempo

diagnóstico), la botella puede ser usada. Las

botellas pueden ser recubiertas con insecticida en

un solo laboratorio central y ser enviadas para su

uso en el campo.

1.2.4. Interpretación de resultados

La mortalidad registrada a la dosis

diagnóstico (DD) en el tiempo diagnóstico (TD)

para un insecticida en particular será el

parámetro más importante para esta prueba. Los

resultados se registrarán en porcentaje. Para la

interpretación de los resultados referirse al punto

1.1.2. de acuerdo con la OMS (39

).

2. Investigación adicional, detección de

mecanismos de resistencia

2.1 Ensayos bioquímicos

La resistencia metabólica es un proceso más

dinámico, que implica la regulación del sistema

de desintoxicación de mosquitos con el fin de

contrarrestar la agresión química causada por

insecticidas. La resistencia metabólica consiste

en niveles elevados o el incremento de la

actividad de las enzimas sobre el insecticida,

resultando en una proporción suficiente de

moléculas de insecticidas que está siendo

metabolizada antes de alcanzar su objetivo el

sistema nervioso de los mosquitos (11

). Tal

mecanismo originalmente derivado de la co-

evolución planta-insecto se ha asociado a la

resistencia a diversas toxinas de plantas y todo

tipo de productos químicos, incluyendo

insecticidas(19,22,27,46

). Enzimas de

desintoxicación generalmente ligadas a la

resistencia a insecticidas se compone de 3

grandes familias de genes, las monooxigenasas

dependientes de citocromo P450 (CYP) o P450s, las

carboxil esterasas/colina (CCE) y los glutatión-s-

transferasas (GSTs), pero otras familias de

enzimas también pueden estar involucrados

como UDP glucosyl - transferasas (UGT) (25 27

).

La desintoxicación al insecticida puede ser la

consecuencia de la sobre -producción o la

modificación estructural de una sola enzima,

pero diferentes enzimas de las mismas o

diferentes familias también puede actuar juntas

de forma simultánea o secuencialmente para

conferir resistencia.

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énfasis en Aedes aegypti

32

Varios protocolos para la determinación de

enzimas involucradas en la resistencia a

insecticidas han sido publicados (10, 6, 17, 50

). O

también referirse al manual de métodos para

investigación con Anopheles, disponible en

http://www.mr4.org/Publications/MethodsinAno

phelesResearch.aspx.

2.2. Pruebas moleculares

El segundo mecanismo de resistencia más

común encontrado en los insectos es resistencia

en el sitio blanco. Los insecticidas generalmente

actúan en un sitio específico dentro del insecto,

típicamente dentro del sistema nervioso. El sitio

de acción puede ser modificado en las cepas

resistentes de los insectos de tal manera que el

insecticida ya no se une de manera efectiva.

Las aplicaciones de adulticidas son

comúnmente hechas a través de aplicaciones

espaciales de tipo ULV (ultra bajo volumen),

neblina térmica o aplicaciones aéreas durante

epidemias y los piretroides representan el grupo

de insecticidas preferido para este tipo de

aplicaciones. Estos insecticidas alteran la

función de los canales de sodio dependientes de

voltaje en la membrana de los axones de

neuronas (29

). La resistencia a piretroides es

conferida por dos mecanismos, insensibilidad en

el sitio blanco y/o incremento en desintoxicación

metabólica. La resistencia por insensibilidad en

el sitio blanco involucra cambios estructurales en

los canales de sodio dependientes de voltaje en

las neuronas ocasionando un anclaje reducido

del piretroide. Dependiendo de la dosis del

insecticida el insecto no exhibirá el efecto de

derribe (knockdown) que es usualmente referido

a la resistencia de tipo kdr.

La resistencia kdr (knockdown resistance)

se debe a la presencia de mutaciones puntuales

en el gen que codifica para el canal de sodio

(VGSC, por sus siglas en ingles), donde el

aminoácido resultante ocasiona una reducción en

la unión al insecticida sin pérdida de la función

primaria del sitio blanco. Se han identificado

algunas de estas mutaciones en Ae. aegypti:

G923V, L982T, I1011M, I1011V, V1016I,

V1016G, D1794Y, F1534C, S989P (4,44,15,51,47

).

Las pruebas moleculares para detección de

resistencia en el sitio blanco de acción de los

insecticidas se puede llevar a cabo post-ensayo.

Para ello, los mosquitos deberán ser

almacenados adecuadamente colocados

individualmente en tubos de plástico tipo

Eppendorf® conteniendo etanol absoluto o

soluciones específicas, por ejemplo RNA-Later®

a -20°C o en seco a -80°C. Además deberá

identificarse cada tubo con las características del

material almacenado, es decir, si proviene de

bioensayos, con que insecticida, a que dosis, el

tiempo de exposición al insecticida y si resultó

vivo o muerto.

Al igual que para las pruebas bioquímicas

deberá referirse a los protocolos reportados

según la mutación kdr específica o mecanismo

bajo sospecha.

Discusiones

Actualmente la vigilancia de la resistencia

en mosquitos vectores de enfermedades depende

de los resultados obtenidos a través de

bioensayos, ya sea, utilizando concentraciones y

tiempos de exposición fijos. La exposición de los

mosquitos se hace ya sea sobre papeles

impregnados (39

) o botellas de vidrio estándares

cubiertas internamente con insecticida (14

), sin

embargo en estudios donde se contrastan ambas

técnicas se evidencian algunos aspectos que nos

conducen a concluir que ambas técnicas no son

intercambiables.

Aizoun et al. (2) en un estudio en donde

contrastan las técnicas de la OMS y del CDC

para establecer la susceptibilidad a la

deltametrina en Anopheles gambiae en Africa

encontraron discrepancia entre ambos técnicas.

Ellos encontraron una disminución en la

mortalidad con la técnica del CDC en

comparación con la de la OMS; siendo entonces

que los mosquitos resultaron susceptibles con la

técnica de OMS y para la técnica del CDC el

porcentaje de mortalidad resultó en el rango

confirmatorio para resistencia. Los autores

discuten que, el tiempo en el que los mosquitos

son expuestos al insecticida (tiempo diagnóstico)

son bastante cortos en el caso de la técnica del

CDC por lo que ésta característica puede

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énfasis en Aedes aegypti

33

ocasionar que se sobre-estime la resistencia.

Ellos se apoyan en evidencia previamente

reportada por Fonseca et al. (23

) quienes

concluyeron que poblaciones de Anopheles

nuneztovari de Colombia resultaron susceptibles

al fenitrotion usando los papeles impregnados de

la OMS y resultaron resistentes en pruebas con

botella, obteniendo un 20% de supervivencia en

ésta última; aduciendo la diferencia a los tiempos

de exposición (2 h en papeles impregnados y 30

min en botellas).

Estudios previos también han demostrado la

robustez de la técnica del CDC con respecto a la

de la OMS, sobre todo en países

latinoamericanos en donde la disponibilidad de

los insumos y la capacidad del personal técnico

es clave en un esquema de monitoreo de la

resistencia a nivel local. Sin embargo concluyen

que las redes nacionales de coordinación para el

manejo de insecticidas deberán retener los

ensayos de la OMS como una herramienta de

control de calidad para garantizar la

confiabilidad de los ensayos en botella (52

).

Ambas técnicas (OMS y CDC) nos

proporcionan información limitada con respecto

a la resistencia, mecanismos e incluso intensidad

de la misma. Métodos bioquímicos y ensayos

moleculares están disponibles y detectan

mecanismos específicos de resistencia; sin

embargo, estos deben realizarse como

complemento y no un sustituto los bioensayos.

Además, deberán realizarse por laboratorios y

personal calificado ya que requiere equipamiento

y capacidad especializada, con el que las

universidades y centros de investigación

cuentan. Devine y Ogusuku (20

) establecen que

los métodos de bioensayos deberán evolucionar

y adaptarse, siendo ésta última la clave para el

monitoreo de la resistencia.

Literatura Citada

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the effectiveness of an insecticide. J Econ

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standard WHO susceptibility tests and the CDC

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