seminario internacional sobre la historia del anÁlisis...
TRANSCRIPT
1
LA VIDA PERSONAL DEL ANALISTA CONDUCTUAL
DARREL E BOSTOW (2011)
THE BEHAVIOR ANALYST. 34(2), 267–282.
La especie humana se enfrenta a crisis de proporciones críticas. La población excesiva,
el calentamiento global y el descenso anticipado de la extracción máxima de
combustibles fósiles prometen cambiar nuestro futuro a largo plazo. El
condicionamiento operante prepara al individuo para un mundo similar al pasado
selectivo, pero nuestro mundo está cambiando más rápidamente que nuestra
adaptación. Como individuos, no podemos hacer cambios sustanciales en el mundo en
general porque no controlamos suficientes reforzadores, pero podemos recurrir a las
fuentes de nuestro comportamiento personal y manipularlos. Necesitaremos ayuda. La
mejor organización son las redes sociales y las técnicas de autogestión que las apoyen
pueden promover cambios inmediatos en el consumo en el hogar, en el trabajo y en
nuestros mundos personales. Sorprendentemente, consumir menos puede llevar a
vidas más satisfactorias y más felices, pero es necesario un mejor entendimiento de las
contingencias de reforzamiento. Podemos recuperar los efectos de fortalecimiento de
los logros cotidianos personales que se erosionan cuando interviene el reforzamiento
condicionado generalizado. Cuando conseguimos ordenar nuestras propias vidas
personales para poder reducir nuestras huellas de carbono, restaurar las conexiones
entre nuestro comportamiento y sus efectos de reforzamiento, nos convertimos en
modelos dignos de imitación.
Palabras clave: descenso energético, calentamiento global, cambio climático,
comportamiento personal, control de estímulos, autogestión, análisis del
comportamiento.
SEMINARIO INTERNACIONAL SOBRE LA HISTORIA DEL ANÁLISIS DE LA CONDUCTA:
RELATOS Y BIOGRAFÍAS DE ANALISTAS CONDUCTUALES EJEMPLARES
2
En el reciente número especial de The Behavior Analyst dedicado a la respuesta humana
al cambio climático, L. G. Thompson (2010) describió un serio problema en desarrollo.
Concluyó que el calentamiento no puede ser atribuido a ciclos típicos, como afirman los
críticos que niegan las causas humanas. El dióxido de carbono está ahora presente en
la atmósfera a un nivel no visto en 800.000 años, y el cambio en el nivel parece estar
acelerándose, con la posibilidad de cambios climáticos masivos abruptos. Thompson
concluyó que la prevención del cambio climático ya no es posible, ya que el cambio ya
ha comenzado.
Las restantes contribuciones al número especial describieron y recomendaron
soluciones procedentes del análisis del comportamiento (Heward & Chance, 2010,
Keller, 1991/2010, Layng, 2010, Malott, 2010, Neuringer & Oleson, 2010, Nevin,
2010, Pritchard, 2010; Twyman, 2010). Chance y Heward (2010) resumieron las
contribuciones del número especial con otras sugerencias, al tiempo que señalaron que
las contribuciones anteriores citadas por Tuso y Geller (1976) aún estaban vigentes.
Una implicación de los documentos que se centraron en el calentamiento global es que
la especie humana debe reducir el consumo de combustibles fósiles, no simplemente
porque el consumo da lugar al calentamiento global y a la interrupción del clima, sino
porque nos estamos quedando sin combustibles fósiles y es un tema que merece mayor
énfasis.
CAMBIO DE FUENTES DE ENERGÍA
Muchos autores durante la última década han descrito aspectos de los dos problemas
mundiales que se avecinan en torno al cambio climático y la disminución progresiva de
los combustibles fósiles disponibles (Heinberg, 2003; Heinberg & Lerch, 2010;Homer-
3
Dixon & Garrison, 2009; Hopkins, 2008; Kunstler, 2005; Leeb, 2006; Rubin, 2009;
Stein, 2008). Estos autores hacen extensa referencia a las fuentes geológicas
científicas de datos que apoyan sus resúmenes y sugerencias para la acción. La serie
de documentos contenidos en el recientemente publicado The Post Carbon Reader
(Heinberg & Lerch, 2010) resume ampliamente nuestra situación, al igual que el
reciente libro The End of Growth (Heinberg, 2011). Además, Grant (2007, 2010) ha
aportado un penetrante análisis del comportamiento de lo que él llama nuestra "crisis
cultural" pendiente.
Se cree ampliamente que la tecnología resolverá los problemas de energía previstos,
una creencia que es nutrida por nuestros medios de comunicación, así como por los
líderes gubernamentales. Entre las soluciones propuestas de energía alternativa
destacan la solar, eólica, mareomotriz, hidroeléctrica, geotérmica e incluso la fusión
atómica. Pero hay problemas con casi todas las fuentes alternativas de energía (Fridley,
2010). Todavía representan una pequeña parte del consumo mundial de energía.
Muchos aún no están bien desarrollados, y todos requieren la infusión (incorporación)
de energía en las propias tecnologías. Se necesita energía para desarrollar tecnología y
convertir a nuevas fuentes de energía. En el mejor de los casos, la capacidad de
alternativas a los combustibles fósiles para soportar nuestros actuales estilos de vida
es en parte cuestionable, en parte porque la energía incorporada requerida en el
desarrollo y la producción de nuevas tecnologías provendrá de la disminución de las
fuentes de combustibles fósiles, de fuentes de energía alternativas. Pero las mejoras
tecnológicas deben ocurrir rápidamente, y el mundo debe reducir vigorosamente su
consumo de energía ahora si queremos evitar las generalizadas consecuencias
económicas y sociales dolorosas en el futuro.
4
LA TRAMPA DEL CONSUMO
Nuestras vidas personales no son necesariamente más felices porque consumimos
más. Muchas personas eran productivas y felices antes de la industrialización y la
rápida explotación de los combustibles fósiles. Cuando se encontró trabajo gratificante,
acceso a alimentos saludables, un mínimo de seguridad financiera y tiempo para
relajarse, la felicidad personal se logró sin el consumo excesivo de recursos naturales
no renovables. Los subproductos emocionales llamados "felicidad" y "satisfacción"
surgen de la realización, no necesariamente de la adquisición (Skinner, 1987b). La
especialización del trabajo y su eficiencia llevaron a la riqueza, el ocio y el desarrollo
tecnológico. Sin embargo, estos llamados avances llegaron con un deterioro
correspondiente en la calidad de vida. La persecución de los subproductos
demandados llamados "sentimientos placenteros" reemplazó cada vez más los
subproductos del fortalecimiento operante (a veces llamado "satisfacción"). En este
proceso, la realización personal diaria de las tareas más rutinarias y triviales fue
reemplazada cada vez más por la tecnología. El comportamiento energético se logró
mediante dispositivos mecánicos y el trabajo con músculos grandes disminuyó hasta el
punto de que ahora realizamos ejercicio en el gimnasio. La especialización del trabajo
llevó a eficiencias, pero a un costo de repetición aburrida (es decir, relaciones de
respuesta largas). Como resultado, las consecuencias agradables eclipsaron las
fortalezas.
La gente progresivamente pasó de un comportamiento físicamente enérgico con gran
variedad diaria (por ejemplo, las actividades manuales tales como limpieza,
mantenimiento de la casa, crianza de los propios hijos, preparación de alimentos de
ingredientes sin procesar, caminar a lugares) a 40 horas de trabajo a la semana
haciendo en gran medida el mismo tipo de cosas. Las máquinas se hacían cargo de los
5
trabajos físicos de la vida cotidiana en la medida en que la gente simplemente
presionaba botones. Pero al ejercer menos esfuerzo físico, perdieron la satisfacción que
produce generar resultados inmediatos y tangibles en casi cada vuelta del día (es decir,
relaciones de respuesta cortas). Como resultado, se han vuelto cada vez más aburridos
con la repetición de su trabajo, pasando el tiempo libre que les queda observando
pasivamente las vidas de otros, en el drama, en luchas competitivas, en la comedia, en
el juego o usando drogas. Muy poco de lo que muchas personas hacen ahora en su
tiempo de ocio hace una contribución significativa a la fuerza de la cultura, y muchas de
estas actividades consumen grandes cantidades de energía fósil.
Por qué la gente no es feliz en el mundo occidental no puede resumirse completamente
como un problema de a los requisitos de relaciones cortas o largas o a la presencia de
un control aversivo (Sidman, 1989). Las contingencias son complicadas. Gran parte del
problema proviene de la destrucción de las relaciones directas y naturales entre lo que
la gente hace en su vida cotidiana y consecuencias importantes de su comportamiento.
Ahora trabajan por los refuerzos condicionados generalizados de alabanza (prestigio) y
dinero, ninguno de los cuales está siempre claramente ni necesariamente relacionado
con otras consecuencias importantes, sobre todo consecuencias remotas para nuestra
especie. Como se ha dicho, la riqueza con su especialización ha debilitado la
satisfacción que proviene de producir cambios físicos simples e inmediatos en el medio
ambiente.
El consumo de energía acompaña a la opulencia, pero la abundancia para la mayoría
de la gente en el mundo puede ahora estar en declive. El fin del crecimiento económico
mundial, posiblemente precipitado anticipadamente por la debacle de los derivados,
se está pronosticando ahora (Heinberg, 2011) y está ligado a la disminución de la
disponibilidad de combustibles fósiles. Pero, sorprendentemente, es muy posible que
6
una reducción en la riqueza y el consumo de energía pueda fomentar un retorno a vidas
más felices, más productivas. Podemos volver a patrones de vida más simples con una
mayor variedad diaria de relaciones más cortas (y, sí, manuales). Estas pequeñas
consecuencias inmediatamente contingentes pueden reemplazar la búsqueda de la
felicidad a través de actividades que son simplemente agradables. Una vida
simplificada puede llegar a ser una vida mucho más feliz que la experimentada en la
trampa del consumo, como argumentó Thoreau.
VOLVER A UNA VIDA MÁS SATISFACTORIA
Consumir menos puede llegar a ser más saludable, personalmente satisfactorio e
interesante, pero la transición hacia ahí tomará preparación. Aquí, sugiero acciones
específicas. Para consumir menos necesitamos deliberadamente reorganizar nuestros
actuales patrones de vida diaria, posiblemente incluso cambiar el trabajo que hacemos
y mudarnos a un lugar diferente. Podemos ampliar nuestra capacidad para participar
en la producción y procesamiento de lo que comemos, por ejemplo. Podemos rediseñar
los lugares en los que vivimos y trabajamos, caminando o en bicicleta cuando es
posible. Podemos ampliar nuestra capacidad de producir arte, música y literatura, así
como consumirla. Podemos explorar nuestro mundo con la ciencia por razones
pragmáticas y personales en lugar de aumentos salariales. Hacer estas mejoras puede
reducir significativamente el consumo de energía, pero el proceso requerirá diseño.
Tales mejoras se consiguen en aproximaciones sucesivas; Afortunadamente, los
analistas de comportamiento están especialmente preparados para la tarea. Podemos
hacerlo colectiva e individualmente.
Los nuevos arreglos para la vida en grupo con estilos cooperativos y experimentales de
menor consumo, como los imaginados por Skinner en Walden Two (1948), Kinkade
7
(1973) y Comunidad Los Horcones (Los Horcones, 1989, 1991) ofrecen la promesa de
la reducción del consumo significativo de energía fósil, pero hasta la fecha los éxitos en
las comunidades planificadas han sido modestos y no han sido ampliamente
duplicados. La promoción del movimiento hacia un estilo de vida sostenible (Grant,
2010) (es decir, que puede ser apoyado con energía renovable mientras se mantiene un
ambiente estacionario permanente para aquellos en el futuro) deberá realizarse en
etapas. Nevin (2005) ha señalado la acción de grupo coordinada. Los grupos locales
pueden unirse para que sus comunidades inviertan en los molinos de viento, por
ejemplo. Varios estudios han informado sobre el éxito en la formación de grupos de
defensa y la acción comunitaria (por ejemplo, Altus, Welsh y Miller, 1991, Altus, Welsh,
Miller y Merrill, 1993, Briscoe, Hoffman y Bailey, 1975, Fawcett, 1991, Fawcett, Miller
y Braukmann, 1977, Galés, Miller y Altus, 1994). Algunos se han centrado en la
importancia crucial del mantenimiento de contingencias después de haber sido
implementados.
Una dificultad importante es que todos los esfuerzos del grupo se encuentran con el
problema de los reforzadores complejos y conflictivos establecidos para sus miembros,
cuestión examinada por Glenn (1991, 2004). Los esfuerzos para la reforma se enfrentan
con fuertes tendencias a comportarse de maneras establecidas. Nevin y Grace (2000) y
Nevin, Mandell y Atak (1983) han examinado los procesos metafóricamente
denominados momentum de comportamiento, que se refiere a la persistencia del
comportamiento y su relación con la tasa de reforzamiento en el contexto. Lo que se
denomina descuento temporal (o diferido) (Critchfield & Kollins, 2001) también es
relevante. Las personas tienden a comportarse de maneras que producen
consecuencias inmediatas pero pequeñas, en lugar de formas que producen
consecuencias grandes pero tardías. Ellos ven la televisión en lugar de leer, ir a un
restaurante en lugar de preparar la comida en casa y tomar drogas (incluyendo alcohol)
8
en lugar de disfrutar de los subproductos de la producción artística (por ejemplo, tocar
y componer música o hacer trabajos manuales). En resumen, nuestras contingencias
culturales ahora favorecen comportamientos que producen pequeñas consecuencias
inmediatas a expensas de comportamientos alternativos que producen consecuencias
retrasadas pero mayores (Grant, 2007). Nuestro sistema financiero facilita a las
empresas el aprovechamiento de la trampa de consumo. Además, el estado avanzado
de las ciencias físicas apoya el desarrollo de productos que facilitan la vida de maneras
pequeñas pero inmediatas. Desafortunadamente, el estado relativamente menos
avanzado de las ciencias del comportamiento proporciona poco apoyo para el
desarrollo de intervenciones que ayudan a hacer la vida más gratificante en formas
grandes pero retrasadas. Por qué el comportamiento de consumismo persiste incluso
cuando se presenta a los individuos hechos opuestos, y las opciones alternativas, son
un tema complejo, y la investigación futura, sin duda, aislará las variables de control.
Desafortunadamente, como han señalado L. G. Thompson (2010) y Heinberg (2011), el
tiempo no está de nuestro lado.
La idea clave del presente trabajo es que los pasos efectivos hacia un estilo de vida de
consumo reducido pueden ser tomados sin luchar con la política, luchando para
cambiar el comportamiento de otros que está soportado por contingencias fuera de
alcance y soportar la dilución del efecto personal que resulta de la participación en los
movimientos sociales. En cambio, se puede hacer mucho al nivel individual, en su vida
personal y, como veremos, puede comenzar de inmediato. Si el problema es la ausencia
de saber qué hacer, podemos apuntar a esa conducta personal consciente de la
energía, inducirla, agudizar las contingencias que la apoyan y vigilar su progreso a
través del tiempo. Esto puede ser logrado por el analista del comportamiento (o
cualquier otra persona) en el hogar cuando las habilidades de manejo de contingencia
se aplican al propio comportamiento de una manera similar a controlar el
9
comportamiento de otra persona. Todo esto puede ocurrir sin un coordinador de grupo
sustancial, pero sólo si la probabilidad de hacerlo es ya lo suficientemente alta, la
motivación se emplea hábilmente y los cambios en el rendimiento objetivo se
magnifican con los métodos de seguimiento del progreso. Las sugerencias para tal
auto-dirección personal se muestran enseguida; Sin embargo, a menudo son
necesarias la presencia de contingencias sociales de apoyo que instruyen, promueven
y mantienen el comportamiento. Sugeriré que, cuando sea necesario, tales
contingencias adicionales puedan ser llevadas a cabo incorporando a la comunidad
local, cada vez más a través del uso de Internet. Podemos hacer esto en pequeñas
medidas, por pasos iniciales fáciles como Nevin (2005) y Mace et al. (1988) han
sugerido, o quizás cambiando totalmente el ambiente físico en el que vivimos. Lehman
y Geller (2004) resumieron formas diversas y eficaces de iniciar la acción comunitaria,
y lo que sigue se convertirá en las acciones de los individuos en sus vidas personales a
partir de estas técnicas.
ACCIÓN INMEDIATA: EL PUNTO DE PARTIDA DIARIO
La mayoría de nosotros tenemos un tiempo y un lugar dedicados a la lectura. Podemos
aumentar la probabilidad de responder a los crecientes costos de energía al rodear
nuestra área de lectura con fuentes de datos obtenidos científicamente sobre las
tendencias mundiales. S. C. Thompson y Stoutmeyer (1991) encontraron que muchos
residentes domésticos mantienen prácticas ahorradoras de energía si reciben
instrucción sobre consecuencias a largo plazo y educación de eficacia personal. Se
deberían arreglar revistas, libros, etc., en una secuencia que mantengan avisos de este
tipo a la vista. Science News, por ejemplo, viene en una versión impresa y está
disponible en la Web. Las aportaciones de la web también pueden colocar artículos
regularmente en su lista de lecturas. Winett, Leckliter, Chinn y Stahl (1984) informaron
10
que la presentación en video de comportamientos de conservación disminuyó
significativamente el uso de energía residencial, por ejemplo. Mantener los mensajes
en frente de nosotros es fundamental. Fuera de la vista, fuera del comportamiento.
La eficacia de la inducción está bien documentada en la literatura analítica del
comportamiento (por ejemplo, Jacobs, Bailey y Crews, 1984, Newkirk, Feldman,
Bickett, Gipson y Lutzker, 1976, Tuso y Geller, 1976, Winett & Neale, 1981). Muchas
estrategias exitosas pueden aplicarse fácilmente a la autogestión. Transportar notas
desde el área de lectura a otros puntos en nuestro camino aumenta la probabilidad de
acción en aquellos puntos cuando uno lo ha hecho con éxito en el pasado. Tales notas
son especialmente útiles cuando estamos preocupados por otros asuntos, como suele
ocurrir en la vida profesional; Sin embargo, su uso requiere el reconocimiento del
entorno externo como una fuente de control. Es importante comenzar otra acción tan
pronto después de escribir una nota como sea posible para capturar la fuerza de la
probabilidad actual. ¿Dónde colocamos notas u objetos relevantes? Conocerse a uno
mismo es importante. Para tener un efecto, los estímulos discriminativos deben
aparecer en puntos críticos físicos o temporales en nuestro camino futuro. Tales puntos
pueden ser el espejo del cuarto de baño, el tablero del vehículo, las puertas, y sí, incluso
ciertos lugares en el piso. Deben aparecer justo en el punto en el tiempo y el lugar que
capturan la mayor probabilidad actual del comportamiento y se combinan con otras
variables. Un reloj con un temporizador de repetición puede activar el comportamiento
en el momento adecuado. Geller, Winett y Everett (1982) identificaron varias
condiciones bajo las cuales las estrategias de impulso son más eficaces. Observaron
que los prompts funcionan mejor cuando el comportamiento objetivo es relativamente
fácil de realizar y claramente definido, y cuando el mensaje se muestra muy cerca del
lugar donde se puede realizar el comportamiento objetivo. Winett (1978) también
11
encontró que las estrategias de alerta simple son eficaces en el aumento de
comportamientos de ahorro de energía.
Si no mide el comportamiento, es menos probable que lo cambie. Se ha demostrado
que el monitoreo, la retroalimentación y los incentivos apoyan los cambios en el uso de
la energía en una amplia variedad de entornos (por ejemplo, Abraham, Steg, Vlek y
Rothengatter, 2005, Boyce y Geller, 2001, Kohlenberg, Phillips y Proctor, 1976,
Luyben, 1980, McMakin, Malone y Lundgren, 2002, Palmer, Lloyd & amp; Lloyd, 1977,
Seaver y Patterson, 1976, Slavin, Wodarski y Blackburn, 1981, Winett et al., 1982 ). Los
gráficos son comunes en el análisis del comportamiento porque la conversión del
comportamiento medido a la forma gráfica amplifica los cambios y, en nuestro caso,
puede hacer incluso la vista de pequeñas mejoras en el refuerzo del consumo de
energía. No se entiende ampliamente que muchos dispositivos eléctricos consumen
energía incluso cuando están apagados. Un DVR, televisión y sistema de audio son
buenos ejemplos. (Todos los dispositivos que emplean un transformador en el punto en
el que están enchufados son sospechosos.) Un medidor que indica consumo de
electricidad es especialmente útil para identificar fuentes. Los dispositivos electrónicos
están ahora disponibles para hacer la medición y la visualización de uso acumulativo
automáticamente en una ubicación central. Esto se puede lograr utlizando un
multicontacto en donde se junten todos los aparatos que usen energía . Uno debe, por
supuesto, apagar los dispositivos cuando no están funcionando (otra razón de las notas
y de las listas de comprobación diarias colocadas en puntos críticos en el camino). Los
gráficos del consumo diario, semanal o mensual de electricidad que se mantienen en la
puerta del frigorífico fomentan las contingencias sociales que surgen de espectadores
como los miembros de la familia, los compañeros y los visitantes. Un gráfico claramente
visible y actualizado invita a conversar sobre el uso de la electricidad y la comparación
con lo que otros hogares pueden estar logrando. Los cambios en la dirección de los
12
datos invitan a comentarios de otros acerca de los iniciales esfuerzos de conservación
y, posiblemente, incluso alguna competencia amistosa.
Desafortunadamente, los avances en la tecnología se han convertido ahora en
reforzadores condicionados sin tener en cuenta sus resultados. Nos encantan los
gadgets. Pero estamos pagando un alto precio de energía por estas pequeñas
ganancias. ¿Las ventanas eléctricas son realmente necesarias? ¿El flujo de aire
acondicionado debe ajustarse automáticamente cuando una persona se sienta en una
zona determinada del vehículo? ¿El asiento realmente necesita ser calentado? ¿Es una
ventaja significativa de seguridad cuando los faros se mueven en concierto con el
volante? ¿Necesitamos mensajes de texto y una televisión en el coche?
El agua de calefacción consume electricidad significativa, y pequeños cambios en el
consumo pueden hacer grandes diferencias. Deberíamos recordar a nosotros mismos
con señales de tomar duchas de bajo flujo y más eficientes en lugar de baños
ahorradores energía y agua. Es lamentable que lavar los platos a mano ha llegado a ser
"pasado de moda". El lavavajillas automático no hace toda la limpieza de la cocina, y
el vaciado es un comportamiento más exigente en comparación con poner los platos a
medida que se limpian. Además, una persona que lava mientras que otra se seca es
una situación social que facilita la discusión uno-a-uno (posiblemente con su hijo). Un
poco de ingeniería social puede reducir o eliminar el uso de un lavaplatos automático e
incluso una secadora de ropa.
ENERGÍA ALIMENTARIA
La observación casual sugiere que muchos compradores de la tienda de comestibles
visitan la sección de delicatessen para las compras importantes de alimentos. Esto
13
puede ser una indicación de estilos de vida apresurados, mala comprensión de la
nutrición, o simplemente la falta de habilidad de cocina. No nos gusta hacer cosas que
no hemos aprendido a hacer bien. Como resultado, la canasta típica de supermercados
contiene muchos alimentos preparados que plantean tanto problemas de nutrición
como de consumo de energía (Bomford, 2010). El preprocesamiento requiere más
energía. La mayoría de los artículos de supermercado han recorrido una larga distancia
(Pimentel & Pimentel, 2008). Por el contrario, la compra de alimentos producidos
localmente reduce los costos de transporte. La cocción de ingredientes básicos puede
evitar el consumo excesivo de sal, grasas, azúcar, aditivos de conservación, y
posiblemente plantas genéticamente modificadas. Cuando compramos ingredientes
básicos tales como harina, arroz, frijoles, patatas, etc., podemos comprar a granel sin
el envasado excesivo que ahora tienen la mayor parte de los alimentos procesados
(inspeccionar el contenido de la basura de la cocina). Los recipientes y bolsas
reutilizables requieren reflexión anticipada (por ejemplo, notas en los lugares
correctos), pero su uso se convierte rápidamente en rutina. Comer más bajo en la
cadena de alimentos ahorra una gran cantidad de energía, porque la producción en
masa de productos de origen animal consume cantidades prodigiosas de energía y
agua, destruye los entornos locales y aumenta los problemas de salud personales. Una
lista de compras con un encabezado en negrita que dice "comprar alimentos cultivados
localmente y comer más bajo en la cadena alimentaria" puede ser un estímulo bien
situado y discriminado. Hace muchos años, los analistas del comportamiento aplicaron
sus habilidades de investigación a lo que la gente compra en la tienda y lo que
seleccionan en las cafeterías. Por ejemplo, Dubbert, Johnson, Schlundt y Montague
(1984) encontraron que el etiquetado aumentaba la probabilidad de ciertas
selecciones de alimentos, y Winett, Kramer, Walker, Malone y Lane (1988) encontraron
que los procedimientos de modelado fueron lo más eficaz para reducir el consumo de
grasa y los gastos. Es lamentable que los investigadores no hayan continuado
14
desarrollando enérgicamente los métodos de alterar lo que comemos. El campo está
maduro para la investigación inventiva del análisis del comportamiento, la
investigación debe venir con el escrutinio más estricta basada en a observación directa
del comportamiento más bien que cuestionarios.
CRECIENDO MÁS DE LO QUE UNO COME
La urbanización ha llevado a la especialización en la producción de alimentos. La
energía económica permitió el transporte de alimentos a largas distancias. Las
eficiencias del tamaño del equipo de producción, el combustible barato y el fertilizante
a base de petróleo hicieron que la crianza de alimentos en el hogar no fuera rentable.
La jardinería en casa se volvió obsoleta. Pero con el aumento de los costos de los
alimentos, estamos empezando a ver su renacimiento. Desafortunadamente, muchas
personas ya no tienen las habilidades de jardinería vegetal y en su lugar cortan el césped
que podrían ser jardines. El mantenimiento de un jardín, posiblemente sembrado con
semillas criollas (que promueven grupos genéticos expandidos), se mueve en el sentido
de sostenibilidad, resiliencia y reducción en el consumo de energía basada en petróleo.
Un pequeño jardín cuidadosamente administrado (quizás con un invernadero) puede
producir una serie continua de verduras. Una ensalada puede venir de 50 pasos de
distancia en lugar de miles de kilómetros. La comida sabe mejor porque la mayoría de
las verduras de supermercado llamadas "frescas" han sido recogidas muchos días
antes y han sido cultivadas en un suelo que contiene fertilizantes basados en petróleo y
pesticidas y que se está agotando lentamente cada año porque no se está
enriqueciendo orgánicamente.
15
Es lamentable que la preparación básica de alimentos ha pasado de moda en muchos
hogares. Cocinar deja de ser una tarea cuando se convierte en un arte, como saben los
seguidores de Julia Child. La preparación de alimentos no es necesariamente difícil de
elaborar, pero el conocimiento es necesario. Cuando se hace con habilidad, la cocción
refuerza directamente el comportamiento del cocinero. Tan potentes son estos
reforzadores que el cocinero puede llegar a la mesa después de haber probado muchos
"aperitivos" en la cocina. Los alimentos caseros se adaptan mejor a los gustos
personales. Las recetas de mayor variedad son posibles. Tales esfuerzos hogareños
como enlatado y congelación permiten la conservación de los alimentos cultivados
localmente cuando está en temporada. Estos esfuerzos consumen mucho tiempo, y uno
debe tener el equipo, pero el retorno a este tipo de preservación de los alimentos
produce un mejor conocimiento del contenido de lo que uno está comiendo. Debido a
que hay relaciones directas entre cada eslabón en las cadenas conductuales
involucradas en la cocina y los productos de refuerzo, una fuente de satisfacción diaria
de logro tangible ocurre automáticamente. Uno espera preparar un plato, al mismo
tiempo, el consumo de energía fósil se reduce. Simplemente consumir alimentos
cultivados localmente que están en temporada es un paso en la dirección de la
conservación y apoya la agricultura local. Si no podemos preparar alimentos locales
desde cero, podemos reforzar la actividad de otros que pueden comprar los suyos.
Podemos pedir a los restaurantes que anoten los alimentos cultivados localmente en
sus menús.
REPARANDO LAS COSAS
La mano de obra se ha vuelto tan cara que la reparación de cosas o el reemplazo de
piezas no tiene actualmente sentido económico. Pero la reparación tiene sentido
ecológico, y tendrá mayor sentido económico a medida que la energía se vuelva más
16
preciada. Ahora descartamos cosas defectuosas en lugar de arreglarlas (por ejemplo,
ropa). Posponemos las tareas, como la sustitución de un baño de alto consumo de agua
o ducha, en parte porque estamos ocupados con otros asuntos, pero a menudo porque
no sabemos cómo hacer las tareas nosotros mismos. Reparar un grifo de goteo, soldar
un tubo de cobre que falla, o incluso corregir un techo que gotea puede no ser difícil.
Uno simplemente tiene que saber qué hacer y tener los implementos apropiados a
mano.
Hace años, el plan de estudios de la escuela pública contenía artes manuales, tales
como economía doméstica, madera, metal y clases de talleres generales. El plan de
estudios preparatorio de la universidad reemplazó estas clases de "cuello azul" con
cursos que establecen un comportamiento verbal que a menudo se relaciona
distantemente con asuntos prácticos. La desaparición de la instrucción sobre los
procesos mecánicos ha dejado a muchas personas sin siquiera una comprensión
elemental de cómo funcionan las cosas . Ahora bien, es probable que la casa, el
condominio o el apartamento promedio contenga muy poco en forma de herramientas,
como una serie de llaves, destornilladores, pinzas, cinceles, taladros, sierras, un banco
de herramientas, una máquina de soldar y cajones que contengan varios tamaños de
clavos y tornillos. Es probable que la mayoría de los hogares ya no tengan una máquina
de coser o un medidor para probar la corriente eléctrica. Algunos pueden carecer de un
poderoso mezclador de alimentos eléctrico o procesador con accesorios útiles. El
resultado es la necesidad de comprar artículos manufacturados, preparados y de
reemplazo, así como la dependencia de la gente de servicio. Una satisfacción profunda
y permanente puede venir de reparar algo uno mismo.
Podemos suministrar refuerzos adicionales para arreglar las cosas nosotros mismos
cuantificando e incluso representando gráficamente lo que está entrando en nuestra
17
basura (posiblemente utilizando una báscula de baño mientras sostiene una papelera
o una bolsa). El reciclaje de plásticos, vidrio y metal es un esfuerzo, pero la mayoría de
los materiales no necesitan entrar en el vertedero. Desechos de mesa y algunos tipos de
papel pueden ser triturados y enterrados en el jardín o compostados en un contenedor
de fácil construcción. De esta manera, se pueden producir fertilizantes orgánicos y
enriquecer el suelo en el hogar, evitando la necesidad de comprarlas. Podemos comprar
electrodomésticos con poniendo atención a su reparabilidad y la simplicidad de la
función, evitando los gadgets innecesarios. Cuando algo falla en nuestra casa, entonces
tenemos una mejor oportunidad de hacer reparaciones de rutina (posiblemente con la
ayuda de tutoriales ahora disponibles en Internet). Una copia de Cuando la tecnología
falla (Stein, 2008) es un recurso familiar particularmente valioso. El uso de energía
disminuye a medida que nuestros contenedores de basura se hacen más ligeros.
SALIR DEL CAMINO
Cada uno puede conducir menos nuestros vehículos personales, y caminar y andar más
más en bicicleta. Podemos calcular las millas que viajamos a lugares típicos, convertir
los cálculos en costos por milla en cada ubicación y luego colocar una nota con el costo
de cada viaje en nuestro tablero de mandos (quizás arriba de donde insertamos la llave
de encendido). Los gráficos de las millas de viaje acumuladas semanalmente pueden
colocarse en el refrigerador o en el espejo del baño. La obtención de un compromiso de
comportamiento ha sido un componente de muchas intervenciones exitosas basadas
en el comportamiento (por ejemplo, Bachman y Katzev, 1982, Burn & Oskamp, 1986,
Geller y Lehman, 1991). Pardini y Katzev (1983-1984) encontraron que los grupos
solicitados para hacer compromisos verbales o escritos mostraron tasas
significativamente más altas de reciclaje de periódicos que los controles. De Leon y
Fuqua (1995) demostraron que combinar un compromiso público para reciclar papel
18
(los nombres de los participantes fueron publicados en un periódico local) con
retroalimentación dio como resultado un aumento del 40% en el peso de papel
reciclado para residentes de un complejo de apartamentos. Werner et. al. (1995)
encontraron que un compromiso escrito de participar en un programa de reciclaje en la
acera resultó en mayores tasas de participación que folletos informativos o contacto
cara a cara sin compromiso escrito. Podemos hacerlo individualmente en Internet,
como ha sugerido Malott (2010). Esta publicación pública invita al escrutinio y aporta
contingencias sociales reforzantes. El campo está abierto para desarrolladores e
investigadores web, emprendedores con habilidades en análisis de comportamiento.
La mayoría de nosotros nos resistimos al transporte público incluso cuando está
disponible, porque a menudo es inconveniente y lo abordamos en compañía de
extraños. Pero podemos superar esto, simplemente caminar para dar recados o
actividades de ocio trae a uno de nuevo en contacto con el mundo de las cosas naturales
y reduce la necesidad de esfuerzo físico artificial en una máquina de ejercicio. Lo
importante es realizar un esfuerzo, disfrutar en el proceso y elevar la frecuencia cardíaca
durante periodos sostenidos de tiempo con frecuencia y regularmente cada semana.
Esto sucede automáticamente cuando caminamos en lugar de usar el transporte.
RELACIONES COMUNITARIAS
No necesitamos hacer todos nuestros esfuerzos solos, ni podemos hacerlo. La
conservación de la energía puede complementarse con la creación de redes y la
interdependencia social. Fortalecer las relaciones cara a cara con las de nuestro
vecindario fomenta la resiliencia cuando ocurren problemas como cortes de energía,
averías o escasez. La creación de redes con los vecinos establece el escenario para la
comercialización de artículos y servicios. La conservación de la energía puede ser
19
contagiosa, y la conexión en red con los vecinos puede suministrar reforzadores
necesarios. A través de asociaciones más cercanas, nos volvemos especialmente
sensibles al progreso que nuestros vecinos están haciendo y podemos beneficiarnos de
ello.
La participación en el arte, la literatura, la música y la exploración de nuestro mundo
puede ser más reforzante cuando se hace con otros. Podemos asociarnos
deliberadamente con personas que tocan instrumentos musicales o cantan. Podemos
unirnos a un grupo musical local que simplemente se reúne para “tocar por diversión".
Las consecuencias sociales en sí pueden valer la pena el esfuerzo, y el consumo de
energía puede ser trivial cuando se requiere poco. Las culturas artísticas y amantes de
la naturaleza apoyan especialmente a los recién iniciados. Los deportes participativos
contribuyen a nuestra salud cuando no son excesivamente competitivos y son
adecuados para la edad.
PASOS MÁS GRANDES
Desde 1950, el tamaño promedio de las nuevas casas unifamiliares en los Estados
Unidos se ha más que duplicado, a pesar de que el tamaño promedio de la familia se
ha reducido constantemente (Wilson & Boehland, 2005). ¿Realmente necesitamos
habitaciones que usamos rara vez, grandes closets llenos de ropa que rara vez usamos,
y baños grandes con spas que consumen energía? La vivienda existente esencialmente
ignora los costos de calefacción y aire acondicionado porque han sido muy bajos. Un
gran paso es diseñar y trasladar a una casa más eficiente de energía. La verdadera casa
"solar" depende del clima prevaleciente en su área. Minimizar los efectos de la energía
de calefacción del sol en el verano y maximizarla en el invierno requiere un diseño
cuidadoso, pero puede hacer cambios dramáticos en el consumo de energía. La forma
20
y el posicionamiento de una casa solar pueden ser poco convencionales, pero el ahorro
de energía puede ser notable. Personalmente realizar gran parte de su construcción y
terminar el trabajo puede ser una experiencia particularmente satisfactoria, porque uno
disfruta de las consecuencias cada día. Es importante localizar la casa cerca de los
sitios de tránsito masivo actuales o futuros.
NUESTRA PROFESIÓN
Los cambios en el panorama energético mundial ameritan un reanálisis de nuestras
vocaciones. La ética del análisis del comportamiento se extiende a las consecuencias
culturales a largo plazo de lo que hacemos en nuestras ocupaciones. Sin embargo,
nuestro compromiso con lo que hacemos en el trabajo tiene que ver con las
contingencias pasadas. Somos prisioneros de nuestras contingencias pasadas y
presentes sin ayuda. Estamos comprometidos con el lugar de donde ha venido y viene
el dinero (hasta el momento). Es probable que hayamos ascendido escaleras
profesionales, vivido en hogares y trabajando en lugares sin tener en cuenta los cambios
previstos en los recursos disponibles (Heinberg, 2011). En muchos casos, nos
encontramos negando que el problema está por delante al insistir en que la tecnología
nos rescatará. Pero la noticia cotidiana trae consigo preguntas molestas. ¿Se reducirá
el poder adquisitivo de nuestros salarios? ¿La distancia que viajaremos a trabajar
exprimirá cada vez más a nuestros presupuestos personales? ¿Se reducirá la fuerza de
las instituciones que nos apoyan cuando la cultura mundial se vea obligada a consumir
menos energía? ¿Podemos depender de las promesas de las instituciones privadas y
del gobierno para nuestros ingresos de jubilación? ¿Hasta cuándo podemos contar con
los beneficios actuales de atención médica? Todas estas cuestiones sugieren que la
negación puede no ser productiva y que, en cambio, una planificación cuidadosa y la
21
participación en ocupaciones que aumentan de valor a medida que aumentan los
costos de la energía son comportamientos apropiados.
Es probable que el futuro favorezca las ocupaciones que aumenten la eficiencia del
rendimiento humano, fomenten la conservación de los recursos naturales, promuevan
la producción de alimentos locales y enseñen prácticas agrícolas renovables a escalas
más pequeñas. Las ocupaciones que desarrollan la renovación del hábitat, enseñan
artesanías personales y enseñan cómo analizar la eficiencia energética apoyarán el
cambio hacia un menor consumo. Aquellas ocupaciones que enseñan rendimiento
artístico personal harán la vida más satisfactoria en un mundo que consume menos
energía. Los ingenieros sociales comunitarios serán cada vez más demandados porque
la crisis cultural prevista implicará cambios en las contingencias personales que serán
perjudiciales. Debido a que es probable que las subvenciones gubernamentales, así
como los programas sociales como Medicare y Medicaid, se vean limitados, las
comunidades locales y los miembros de la familia tendrán que desarrollar redes de
apoyo que reemplacen a la disminución del apoyo gubernamental. La educación y el
cuidado de los ancianos y otras personas con necesidades especiales requerirá
cambios en las contingencias sociales locales. El hilo conductor en todo esto es la
necesidad de una gestión e instrucción efectivas del comportamiento.
Afortunadamente para nosotros, esto siempre ha sido un foco de análisis de
comportamiento. Pero, como se ha señalado, muchos de nosotros nos hemos vuelto tan
especializados en lo que hacemos que carecemos de habilidades prácticas en muchas
áreas. Esto ha reducido nuestra resiliencia, es decir, la rapidez con la que podemos
adaptarnos a la imagen cambiante de la energía. Es el momento para cada uno de
nosotros de desarrollar un repertorio más amplio de vocaciones en el que aplicamos
nuestras habilidades técnicas y analíticas del comportamiento.
22
RECUPERANDO LA VIDA HERMOSA Y ABUNDANTE
Lo que he dicho aquí será inquietante para muchos porque desafía a nuestros
reforzadores acostumbrados. Un cambio en los diferentes patrones de comportamiento
será difícil y perjudicial. Como hemos visto, es poco probable que podamos depender
del cuerno de la abundancia de los avances tecnológicos para salvarnos desde el
comienzo de la disminución de los combustibles fósiles. A medida que los suministros
de energía se vuelven más caros y no están disponibles, inevitablemente volveremos a
estilos de vida que eran más comunes en los primeros y mediados del siglo XX. Pero no
estoy sugiriendo que estamos retrocediendo, porque creo que no siempre hemos
avanzado. Las conveniencias de la tecnología han tenido un costo en energía y la
satisfacción del logro, es decir, la alienación de las consecuencias finales. Además,
nuestro estándar de consumo (no de "nivel de vida") requiere más horas de trabajo en
nuestras ocupaciones principales. Nos encontramos prisioneros de contingencias que
han evolucionado en nuestras vidas. Cambiar nuestro comportamiento requerirá
aproximaciones hacia metas. A veces los pasos serán pequeños pero pueden ser
progresivos, y no necesitamos esperar a que otros comiencen a tomar estos pasos.
Muchos de nosotros vivimos vidas excesivamente comprometidas y excesivamente
ocupadas. A veces estamos estresados y agotados cuando llegamos a casa después de
un día de trabajo que no nos prepara para hacer los cambios en nuestras vidas
personales que he sugerido. Pero esto es parte del problema que hay que resolver. Creo
que los analistas de comportamiento están mejor preparados para hacer cambios
sistemáticos y progresivos. Entendemos que no hacemos esto por un acto de voluntad.
Lo logramos creando un ambiente diario personal que proporciona indicaciones para el
comportamiento que debe ser incorporado dentro de contingencias con refuerzos
relativamente inmediatos y poderosos.
23
Para cambiar nuestro comportamiento, cambiamos las contingencias, pero "nosotros"
que hemos de hacer el cambio no somos agentes originarios (Baum, 1995; Skinner,
1971). No nos levantamos por nuestra voluntad. Todos tenemos probabilidades de
acción de pie, y son a menudo bien gestionados por nuestros repertorios de control.
Pero, a su vez, estos repertorios son creados, mantenidos y alterados por otros en
nuestra cultura (Skinner, 1953). El individuo no "actúa por su cuenta" en su vida
personal durante mucho tiempo sin apoyar las contingencias de los demás. El análisis
del comportamiento es un campo especialmente prometedor porque entiende este
problema y tiene una poderosa tecnología de investigación para abordarlo. Las
acciones comunitarias de otros que están bajo el control de las predicciones de nuestro
futuro energético pueden proporcionar el refuerzo necesario para las acciones de los
individuos en sus vidas personales (Glenn, 2004). La tarea de desarrollar tecnologías
conductuales que lleguen a las vidas más personales de los analistas de
comportamiento no es fácil, porque el rigor científico requiere una verificación
independiente de los procedimientos y efectos. Reducir el consumo de recursos no
renovables es un campo fértil para la investigación analítica del comportamiento, y hay
una urgencia creciente para la acción si las predicciones sobre el pico del petróleo y el
carbón son correctas. Nuestro campo ha evolucionado en un momento crítico en la
evolución de las culturas, tal vez juststo a tiempo.
UNA NOTA PERSONAL
Tuve mi primera epifanía mientras leía a Walden Two (Skinner, 1948) en el otoño de
1966, cuando se me ocurrió que no tenía que esperar a que ocurriera una vida mejor;
Podría diseñarse utilizando una ciencia del comportamiento (Skinner, 1987a, 1987c).
Mi vida profesional y personal se dedicó a ese objetivo. Hace varios años, después de
24
retirarme de la enseñanza universitaria, tuve otra epifanía. Ésta era una mejor
comprensión de las graves circunstancias que ahora enfrentan la humanidad.
Sigo creyendo que nosotros, como analistas de comportamiento, podemos ser los
salvadores del mundo porque somos los pocos felices que entienden que el
comportamiento no comienza dentro de nosotros. También entendemos que el futuro
predicho por la ciencia sólo puede afectarnos a través de las contingencias que una
cultura que nos afecta (Glenn, 2004; Skinner, 1971, 1987b). Como ya he señalado,
esta cultura puede hacer esto mediante contingencias, muchas de las cuales apoyan la
autogestión. Muchas soluciones provendrán de contingencias en nuestros entornos
personales, que por su naturaleza son menos accesibles al escrutinio científico objetivo
e invitan a los investigadores de comportamiento con ese desafío especial. Pero no
podemos esperar a que los milagros o los líderes nos muestren el camino, porque
nuestros líderes son a su vez seguidores que se adhieren a una concepción del
comportamiento humano que apela a un origen dentro de las personas y a la ilusión del
crecimiento económico perpetuo. Ellos apelan a la fuente equivocada para el cambio.
Es nuestro entorno personal el que debe ser cambiado.
Estoy inclinado a estar de acuerdo con Frazier en Walden Two. Frazier argumentó que no
podemos cambiar el mundo a través de la política mundial, nacional e incluso estatal.
Tales "soluciones" probablemente serían el promedio de los grupos que buscan el
poder y la propensión humana a trabajar para el bienestar personal inmediato. Yo,
personalmente, he renunciado a intentar cambiar un mundo más grande, del cual creo
que soy esencialmente incapaz de hacer algo. Pero también creo que podemos hacer
una diferencia cuando estamos en presencia de otros que están en proceso de cambio
y cuyas probabilidades de comportamiento están en el umbral de comportarse de
maneras más sostenibles. Para hacer esto, no necesitamos esperar, ni simplemente
25
llamar a otros para que hagan algo. Podemos aplicar nuestra tecnología a nosotros
mismos y modelar una mejor gestión de nuestros entornos personales. Aquí es donde
el cambio dramático es posible porque más de las variables requeridas están
disponibles.
Estoy inclinado a estar de acuerdo con Frazier en Walden Two. Frazier argumentó que no
podemos cambiar el mundo a través de la política mundial, nacional e incluso estatal.
Tales "soluciones" probablemente serían el promedio de los grupos que buscan el
poder y la propensión humana a trabajar para el bienestar personal inmediato.
Estoy aquí sugiriendo que empecemos en casa primero. Muchos de nosotros tenemos
poderosos repertorios de control, que están integrados con gran parte de nuestro propio
comportamiento. De hecho, tales repertorios han jugado un papel importante en el
hecho de que somos analistas de comportamiento, y por eso he escrito este artículo.
Hacer notas y otras señales para la acción personal es parte de nuestro repertorio
personal. Estos repertorios se pueden extender más intensamente al cambio del
consumo de energía, mejorando al mismo tiempo la calidad de la vida cotidiana.
Mi esperanza es que estas palabras pueden inclinar la balanza hacia los
comportamientos que el lector ya está inclinado a hacer, algunos de ellos más
enérgicamente alistar la red de otros analistas del comportamiento a través de Internet.
El asesoramiento suele ser una forma débil de gestión del comportamiento, porque su
poder depende de la historia del oyente o lector. Los analistas del comportamiento
necesitan contingencias de apoyo, y éstos necesariamente provienen del contacto con
otros. No podemos cambiar el mundo mucho simplemente modelando para los
relativamente pocos vecinos en nuestras comunidades. He propuesto que el control del
estímulo jugará un papel clave, pero el refuerzo diferencial da a los estímulos anteriores
26
su poder. A través del control de las condiciones de ajuste de nuestros entornos
personales de momento a momento y entrelazándolos con las contingencias
mantenidas por una comunidad de seguidores, pueden producirse cambios
sorprendentes en nuestras tasas personales de consumo. Al hacerlo, también podemos
vivir más felices mientras consumimos mucho menos. Podemos lograr un nuevo orden
en nuestras propias vidas en lugar de ser arrastrados por la actual situación de
deterioro. Podemos experimentar gran parte de la "buena vida" de Walden Two en
nuestros propios espacios. Con las contingencias locales que apoyan nuestro propio
contacto directo con el mundo de las cosas, podemos influenciar mejor la cultura más
amplia dando ejemplo y contribuyendo a esta cultura sustentable.
El gran desafío para los analistas de comportamiento es el desarrollo de estas
contingencias locales entrelazadas con el comportamiento personal, las contingencias
que nos preparan para un mundo que promete ser muy diferente de nuestro pasado
selectivo. La selección operante prepara al individuo sólo para un futuro que se asemeje
al pasado, y esto también es cierto para la cultura del análisis del comportamiento. Si
es para sobrevivir, nuestra cultura se centrará en los esfuerzos que fomentan el
comportamiento que está mejor alineado con un mundo predicho por la ciencia. Como
he dicho, podemos comenzar en casa. Nuestro comportamiento personal puede
entonces explotar cualquier tendencia de los demás a imitar. Como dijo Gandhi,
"debemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo".
Traducción libre: Mónica Maldonado Aragón
2017