Paloma Fernández Naval Subgrupo 4 Macarena B

*Seminario 7. Cuando llega el alzheimer

En este seminario hemos llevado a cabo la visualización del vídeo “Cuando llega el alzhéimer”, en el cual se presenta un caso de alzhéimer y la cuidadora principal narra cómo fue la evolución en su experiencia, sus miedos, sus actuaciones, etc.

A continuación explicaré cada una se las etapas citadas en el mismo y la adecuación de los cuidados de la cuidadora principal. Las etapas son:

Introducción

Etapa del dentistaEtapa del audífonoEtapa de la pedicuraEtapa de la entradaEtapa de la seguridad social Etapa del plátano

ETAPA DEL DENTISTA

Esta etapa comienza cuando la paciente comienza a anotar de manera obsesiva en notas la necesidad de ir al dentista para una revisión de su muela. Una vez que acude al dentista y se le revisa, ésta comienza a acudir todos los días y sin necesidad aparente.

Su hija, al explicarle que no tiene motivos para acudir al dentista, obtiene una enorme gratificación cuando su madre da la razón y asume que no tiene por qué ir. Sin embargo, todo se derrumba cuando a la media hora le llaman del dentista informándole que su madre se encontraba allí

ETAPA DEL AUDÍFONO

En este caso el audífono se rompió, y para hacérselo saber le escribió en una nota que estaban arreglándolo. A partir de ahí comenzó a copiar la nota de manera obsesiva (al igual que en la etapa del dentista). Además la llamaba continuamente para informarle de que el audífono estaba roto.

ETAPA DE LA PEDICURA

En este caso y al igual que en la etapa del dentista, comenzó a acudir de manera rutinaria.

ETAPA DE LA ENTRADA

En esta etapa la paciente recogió antiguas entradas

para volver a ir al espectáculo

ETAPA DE LA SEGURIDAD SOCIAL

En ella la paciente comenzó a obsesionarse con la idea de que no le habían pagado y comenzó a mandar cartas por todo el país reclamando su dinero.

ETAPA DEL PLÁTANO

Por último en esta etapa comenzó a comer de manera compulsiva plátanos, sin llegar a recordar que acababa de comer uno.

ADECUACIÓN DE LOS CUIDADOS

SU HIJASin duda el cuidado de su hija fue ejemplar. Su primera reacción de negación a la enfermedad es comprensible, nadie quiere que un ser querido caiga en una enfermedad tan cruel. Sin embargo, a medida que avanza el documental, y por tanto la enfermedad, su hija va adoptando diferentes posturas. Al principio, intentaba traer a su madre a la realidad, haciéndole consciente de sus errores y corrigiéndola continuamente. Sin embargo, uno de los aspectos que más han llamado mi atención y que considero más bonito de todo el documental, es el momento en el que su hija cambia su actitud, y comienza a interpretar la realidad tal y como su madre lo hace. Sin duda, la frase más fuerte y emotiva es “LO IMPORTANTE NO ERA EL CONTENIDO, ERA EL SENTIMIENTO”. En esa frase se refleja una idea y una nueva forma de vida; se le debe dar más importancia a su bienestar y su felicidad que a si realmente era Abril o Mayo. Si ella pensaba que era Abril, ¿qué mas dá? Si a los dos minutos se le olvidaría. Sin embargo, muy lejos estaría esto de “darle la razón como a los locos”, solo se trata de ser felices juntas, se esté en esta realidad en otra, y disfrutar la una de la otra.

Uno de los pasos más difíciles para su hija fue dejarla en manos de una institución. Aunque insegura, pensaba que le supondría quitarse un peso de encima, pero comprobó que fue todo lo contrario. La primera noche sin su madre fue muy dura, y pensaba que había sido una persona muy cruel dejándola allí, se sentía totalmente culpable. Sin embargo, su madre se adaptó rápidamente a su nuevo hogar, y lejos de conseguir una evolución psíquica o física, consiguió una evolución hacia su felicidad.

LA INSTITUCIÓN

En este nuevo hogar, recibió los cuidados que su hija jamás pensó que recibiría. Fue muy sorprendente cómo el desvincularse de su pasado le hacía vivir el presente y vivir sin la ansiedad que le provocaba el no recordar aspectos de su vida. Ella ya lo indicaba en el momento en el que comenzó a hacer maletas; esa era su necesidad. De hecho, cuando la hija le llevaba objetos de valor y recuerdo de su vida, le creaba una carga de ansiedad enorme que le devolvía a un estado de tristeza y angustia. Fue por tanto una elección muy acertada el dirigirla hacia el centro, donde podía hacer algo de ejercicio, comunicarse con los demás, y, en definitiva, ser feliz.