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SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSA Nº 39/5-X-1996 Católicos en la vida pública ¿Sólo en Semana Santa (y de incógnito)? ¿Sólo en Semana Santa (y de incógnito)?

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SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSANº 39/5-X-1996

Católicos en la vida pública

¿Sólo en Semana Santa (y de incógnito)?

¿Sólo en Semana Santa (y de incógnito)?

Etapa II - Número 39Edita: Fundación «San Agustín». Arzobispado de Madrid

Asesores religiosos: Alfonso Simón Muñoz, Manuel Mª Bru AlonsoRedacción: Casa de la Familia. Pza. del Conde Barajas,1. 28005 Madrid

Télfs: 365 18 13 - 366 78 64 Fax: 365 11 88Director: Miguel Angel Velasco Puente

Redactor Jefe: José Antonio Ullate Fabo - Redactores: Coro Marín Palacios, Jesús Colina (Roma)Producción: Francisco Flores Domínguez - Secretaria de Dirección: Sonsoles de la Vega

Imprime y Distribuye: Prensa Española, S.A. - Depósito legal: M-41.048-1995

ΩA

26-27

18-21

En este númeroSumario

la foto 6

criterios 7

iglesia en madridEl día a día.Usted tiene la palabra.Conclusiones del Congreso de la Pobreza.Alcalá,cinco años fecundos 10-13

testimonio 14

el día del señor 15

raícesEl evangelio según Ravena 16-17

la vidaEn el 80 cumpleaños del cardenal Suquía 22-23

desde la feApuesta católica en dibujosanimados.Mártir en vida.Sorprendidos por la verdad.Ha muerto Shusaku Endo.Libros: La educación católicaen España 24-31

contraportada 32

3-5, 8-9

MUNDO

Tensión en Tierra Santa:Crece la preocupación

por Oriente Medio.Paz es la fuerza

de la razón, no la razón de la fuerza

DESDE LA FE

Una política en favor de la vida y de la familia

EN PORTADA

Juan Pablo II a los católicosespañoles: «Salid a la calle».Hay que mojarse en la vidapública y social

Revista T

IME

Es impresionante observarcómo, desde el Concilio Va-ticano II (hace ya treinta

años) a nuestros días, el EspírituSanto ha impulsado con insis-tencia a la jerarquía a que induz-ca a los fieles a insertarse en lasrealidades temporales para evan-gelizarlas.

Sin duda, esto forma parte dela nueva evangelización procla-mada por Juan Pablo II. Evange-lización que, como es sabido, noes nueva en el contenido, pero síen la metodología y en la forma.

La Iglesia, experta en huma-nidad, ha sabido responder pro-féticamente a las necesidades yexigencias de los tiempos.

Hay en la Historia ejemplosde políticos y gobernantes cató-licos admirables, algunos de ellosya en los altares, como san Fer-nando y san Luis, santa Marga-rita de Escocia, santo Tomás Mo-ro. Podemos señalar también aotros muchos responsables cris-tianos desde Isabel la Católica aGabriel García Moreno, Presi-dente de Ecuador, que, apuñala-do al salir de comulgar, pudo ex-clamar «¡Dios nunca muere!» To-dos estos políticos tuvieron encomún el ejercer sus cargos con-forme a las virtudes cristianas odando el testimonio de negarsea traicionar sus principios mora-les. Eran testimonios personales,individuales.

Ya en el siglo XX han empe-zado a generarse iniciativas decatólicos que, por el hecho de ser-lo, nada les era ajeno, y sentíanla necesidad de lanzarse a la ba-talla pública de forma activa, esdecir, no sólo como reacción a losataques de los enemigos de laIglesia, sino con un afán de in-fluir y gobernar la sociedad des-de una perspectiva cristiana.

Independientemente de queexistieran otras instituciones que,

/3en portadaNº 39/5-X-1996

JUAN PABLO II A LOS CATÓLICOS ESPAÑOLES: «SALID A LA CALLE»

Hay que mojarse en la vidapública y social

La presencia de los católicos en medio de la sociedad ha sido y es una preocupación de toda la Iglesia. Este interés se muestrainsistentemente en las intervenciones públicas del Papa, y también en las declaraciones de los obispos españoles. Ahora se

cumplen diez años de la publicación de una de las más importantes de ellas: Los católicos en la vida pública

Los fieles están llamados a insertarse en la sociedad para evangelizarla

en alguna medida, participarande ese espíritu, en España uno delos ejemplos más representativosde esa acción organizada de lai-cos en la vida pública fue laACNP (Asociación Católica Na-cional de Propagandistas), degran influencia en los años pre-vios y durante la República. LaACNP fue semillero de políticosmuy cualificados, de clara confe-sionalidad católica.

Durante la época de Francolos católicos vivían en una Espa-

ña confesional en la que existíanalgunos cauces de participaciónen la vida pública. España, igualque el resto del mundo católico,participaba de un cierto sentido«clerical» de la Iglesia, todavíano totalmente superado hoy, porel que se identifica, de hecho, ala Iglesia con la jerarquía, los re-ligiosos y religiosas. El apostola-

do asociado prefe-rentemente estaba

dirigido a los pobres y necesita-dos a través de numerosas Obras.

Llegados a nuestro tiempo,con España en plena «transición»política, la Iglesia española vuel-ve a insistir en tres documentos,además de en numerosas alocu-ciones y cartas pastorales de losobispos, a los católicos para quese «mojen» individual o asocia-damente en la vida pública y enla Política. Se trataba de despertara los fieles adormecidos y acos-tumbrados a que todo se les die-ra hecho desde arriba.

El llamamiento de los Obis-pos no parece haber tenido, almenos en esta generación, mu-cho éxito si nos atenemos a laescasa presencia pública delos católicos en Política.Muchas son las dificulta-

des prácticas. Sin embar-go, sabemos que lo quese siembra, se recoge,tarde o temprano. A lasideologías hostiles a laIglesia les preocupa, ycon razón, la entrada decatólicos en las «bata-llas» sociales y políticas.Existe miedo a que loscatólicos salgan de la«sacristía» para lanzar-se a la «calle». La acciónorganizada es sinónimode eficacia y eso es mo-tivo de preocupaciónpara los que están acos-tumbrados a manipularla sociedad a su antojo.

El reto no está sólo en la efica-cia, sino en concebir la acción po-lítica como forma de apostolado,es decir, como ejercicio que nacede la experiencia cristiana y es ca-mino de santidad. Si se santificaun humilde fraile abriendo lapuerta del convento o la religiosalimpiando a enfermos, ¿no es ló-gico que trabajar, de forma eficazy organizada, por el bien comúnde nuestros compatriotas, inclu-yendo a nuestros enemigos, seauna vía de perfección cristiana?

Teresa García Noblejas

TEXTOS CLAVE

Es oportuno recoger algunosde los textos más representativosen los que la Iglesia, a través delPapa y de los obispos, llaman alos laicos a participar en la vidapública o Política (con mayúscu-las), definida como acción enca-minada a promover el bien co-mún en nuestra sociedad. Se tra-ta de una serie de citas manejablesy útiles para el comentario, la re-flexión, el estudio y la motivacióna la acción.

Si todos los cristianos sientensu vocación particular y propiaen la comunidad política, que lesobliga a dar ejemplo, desarro-llando en sí mismos el sentido deresponsabilidad y de consagra-ción al bien común (...) Los queson o pueden llegar a ser, capa-ces de ejercer un arte tan difícil,pero a la vez tan noble, cual es lapolítica, prepárense para ella y norehúsen dedicarse a la misma sinbuscar el propio interés ni venta-jas materiales.

Concilio Vaticano IIConstitución pastoral

«Gaudium et Spes»

En una sociedad pluralista co-mo la vuestra se hace necesariauna mayor y más incisiva pre-sencia católica, individual y aso-ciada, en los diversos campos dela vida pública. Es, por ello, ina-ceptable, como contraria al Evan-gelio, la pretensión de reducir lareligión al ámbito de lo estricta-mente privado, olvidando para-dójicamente la dimensión esen-cialmente pública y social de lapersona humana. ¡Salid, pues, ala calle, vivid vuestra fe con ale-gría, aportad a los hombres la sal-vación de Cristo que debe pene-trar en la familia, en la escuela,en la cultura y en la vida políti-ca! Este es el culto y el testimo-

4/ en portada Nº 39/5-X-1996

Celebración eucarística ante la catedral de la Almudena

nio de fe a que nos invita tambiénla presente ceremonia de la dedi-cación de la catedral de Madrid.

Juan Pablo IIHomilía en la catedral

de la Almudena. (15–6–1993)

Para animar cristianamente elorden temporal –en el sentido deservir a la persona y a la socie-dad– los fieles laicos de ningúnmodo pueden abdicar de la par-ticipación en la «política»; es de-cir, de la multifome y variada ac-ción económica, social, legislati-va, administrativa y cultural,destinada a promover orgánica einstitucionalmente el bien co-mún.

Juan Pablo IIChristifidelis laici

Hoy día, más que en otro tiem-po, se precisa la presencia públi-ca cualificada de los cristianos lai-cos (...). La fe que profesamos noes algo privado, sino que es cons-titutiva y esencialmente pública y,por consiguiente, tiene implica-ciones políticas.

La inspiración cristiana de laactuación de los católicos en elámbito estrictamente político nopuede reducirse a cuestiones se-cundarias de si pueden o no lle-var el nombre de cristianas. Lodecisivo es que una experienciacristiana integral, vivida en el se-no de la Iglesia sea capaz de ilu-minar y motivar los objetivospropios de la actividad política,

las preferencias programáticas,la selección de los medios en susdimensiones humanas y moralesy las mismas estrategias utiliza-das.

La separación o contraposiciónentre el interés y empeño en losasuntos o realidades temporalesde este mundo y los dedicados ala propia salvación eterna con-traría la unidad del proyecto deDios Creador y Salvador, defor-ma la vida cristiana y empeque-ñece la grandeza del hombre so-bre la tierra

Vivir en democracia no equi-vale a una nivelación cultural yespiritual de los ciudadanos enel ocultamiento o la negación de

sus propias convicciones de or-den cultural, religioso o moral.El respeto a las personas quemantienen opiniones y concep-ciones diferentes en el marco deuna sociedad democrática, no de-be confundirse con la indiferenciao el escepticismo.

Los cristianos seglares tienencomo vocación propia la realiza-ción de la misión general de laIglesia precisamente por mediode su participación en las institu-ciones y tareas de la sociedad civil.

La carencia o el anquilosa-miento de las asociaciones civi-les debilita la participación de losciudadanos, empobrece el dina-mismo social y pone en peligro

la libertad y el protagonismo dela sociedad frente al creciente po-der de la Administración y delEstado.

Los cristianos, en el ejerciciode sus derechos y deberes de ciu-dadanos, deben participar en es-tas asociaciones estrictamente ci-viles y promoverlas ellos mismoscomo una forma importante decumplir sus responsabilidades enla construcción del bien común.

Conferencia Episcopal española

Los católicos en la vida pública

De nuevo se alza la preguntapor el sentido correcto de la im-prescindible laicidad del Estado.Acertaremos a contestarla recta yactualizadamente en España –pa-ra el siglo XXI– con la condiciónde que no se pretenda sustituir lafe y la vida religiosa-moral de lasociedad, tal como ésta la ha sen-tido y expresado a lo largo de lossiglos y como la siente y expresatodavía hoy, por ideales culturaleso ético-políticos propuestos y pro-pagados por el Estado.

Antonio María Rouco VarelaRelaciones Iglesia-Estado

en la España del siglo XXI

La fuerza inspiradora de la po-lítica de los cristianos tiene queser el mismo Cristo. Él desdedentro del corazón nos enseña ynos mueve a trabajar y luchar porel bien de los hermanos, por elesplendor y la gloria de Dios en elhombre.

Fernando SebastiánLa Nueva Evangelización

/5en portadaNº 39/5-X-1996

La conformidad de la Santa Sede a la causapara la beatificación del cardenal Herrera,

que se ha comunicado en la última Asamblea dela Asociación Católica de Propagandistas, au-toriza la esperanza de verle algún día en losaltares.

En la sorpresa que a no pocos pueda causarla noticia influirá paradójicamente la dimensiónpública de Ángel Herrera.

Como padre de la España contemporánea lehe presentado alguna vez. Lo fue también de larenovación de nuestro catolicismo. Dio a nues-tros cristianos sentido social, les enseñó a ac-tuar políticamente en nuestro tiempo y su acti-tud ante la prensa hizo de él un adelantado delos nuevos medios de comunicación de masas.Son las facetas que he procurado poner de re-lieve en los libros que le he dedicado. Pero tam-bién he dejado en ellos sitio para las que he

llamado «florecillas de don Ángel»: aquellosdatos que nos hablan de una intimidad pudo-rosamente velada, insospechada para la ma-yoría, pero en la que se asienta precisamente susantidad.

Nada da idea de su grandeza como la ima-gen del monasterio de El Escorial, ese arqueti-po de la solidez, la sobriedad y el aplomo. Pe-ro en el interior del colosal edificio, junto al altarmayor de la iglesia, una lamparilla revela la pre-sencia de Nuestro Señor, como el corazón y larazón de ser de la gigantesca construcción.Ángel Herrera sigue viviendo en la historia yen aquellas de sus obras que le han sobrevivi-do; pero ahora se trata de descubrir y revelar, enlo más recóndito de su persona, la lamparillahumilde que es el secreto de la santidad.

José María García Escudero

Ángel Herrera, hacia los altares

El problema educativo moviliza a las familias

6/ la foto Nº 39/5-X-1996

El colmo de la esquizofreniaTendrá toda la legalidad del mundo, pero toda la legalidad del mundo jamás podrá hacer que sea lícito. Muchas cosas puedenser legales, pero eso no quiere decir que sean ni lícitas, ni dignas, ni humanas siquiera. El colmo de la hipocresía es lo de este«doctor» Nitschke, australiano: como su conciencia no le permite hacerlo directamente, ha inventado una «máquina de la

muerte» que, con sólo dar a una tecla, un paciente se suicida automáticamente mediante una inyección letal. El colmo de laesquizofrenia es que luego, como se ve en la foto, presida el entierro de su ex-paciente recordando su memoria con su

fotografía. ¿No era más lógico tenerlo presente vivo y ayudarle en su sufrimiento? Casi todo el mundo dice estar de acuerdocon la eutanasia... pero con la de los demás; cuando les preguntan si se la aplicarían a sí mismos, la cosa cambia. «¿Quién se

puede arrogar el derecho de exigirme vivir?» La respuesta es obvia: Quien te dio la vida. Sólo Dios es dueño de la vida

Nuestra portada de este número quiereser una portada interpeladora. No setrata de desafiar ni de provocar a na-

die, sino, sencillamente, de interpelar, de re-cordar que la presencia activa de los católi-cos en la vida pública no es una cuestión dededicarle determinadas energías y determi-nados momentos, sino que más bien se tratade una determinada actitud ante la realidad;no puede ser durante un rato, ahora sí y ma-ñana no; procurando la eutanasia a un ser hu-mano no, y presidiendo luego su funeral, sí;condenando el aborto sí, y facilitándoselo lue-go a la propia hija, no; cantando las maravillasde la vida religiosa sí, y negándole a la vez elpan y la sal al hijo que quiere hacerse sacer-dote; exigiendo educación religiosa para loshijos, y despreoupándose absolutamente lue-go de ella y votando a un partido que no quie-re saber nada de eso, etc, etc, etc...; en casa sí,y en el despacho, no; en el café sí, y en la con-sulta y en el Parlamento y en el bufete, y en laplaza no.

La presencia activa y responsable de loscatólicos en la vida pública es un todo conti-nuo y permanente; no puede ser a la carta,«self-service», al gusto y capricho de cadacual, ahora sí y luego no, en esto sí, pero enaquello otro no, en Semana Santa sí y en ve-rano no, de tapadillo sí pero a cara descu-bierta no. El hecho de ser cristiano lleva ne-cesariamente a vivirlo todo, y en todo mo-mento, desde la experiencia cristiana, porqueser cristiano, precisamente, es haber encon-trado a Aquel que es la Luz del mundo e ilu-mina y cambia radicalmente la vida, hacién-dola nueva en su totalidad. Y aquel a quien leha sucedido esto, no puede callarlo.

Las manifestaciones penitenciales de reli-giosidad de la Semana Santa española son untesoro impagable, fruto precisamente del he-cho cristiano que ha configurado nuestra his-toria; la maravilla del anonimato penitencialde quien cubre su rostro en señal de humildadno es incompatible con la vivencia a cara des-cubierta de esa fe el resto del año; al contrario,

lo uno exige lo otro. Ni se trata de ir por elmundo con altanería o desfachatez autosufi-ciente, pero tampoco con complejos de nin-guna clase, ni escondiendo -porque si son ver-daderas es imposible esconderlas- las propiasconvicciones personales, familiares y socia-les.

.... Y «sociales»: la dimensión social de la fees irrenunciable. La fe es para comunicarla alos demás, no para quedarse uno con ese re-galo en exclusiva. Si así fuera, es que en rea-lidad no se ha descubierto aún qué clase de re-galo es la fe cristiana. El último llamamientode Juan Pablo II a los católicos españoles fuenítidamente elocuente en este sentido: «¡Salida la calle!» Evidentemente salir a la calle noquiere decir hacerlo sólo los días de SemanaSanta, o en la fiesta de la Patrona del pueblo:quiere decir estar en el Parlamento, en el pe-riódico, en la televisión, en los partidos polí-ticos, en los tribunales de justicia, en las cá-tedras universitarias y en las escuelas. Quie-

re decir, en una palabra, estar en la vida, arri-mar el hombro, resolver los problemas, crearfamilias, educar a los hijos, servir a los nece-sitados, atender a los mayores y a los que vi-ven en soledad... poner la luz, ser «luz delmundo y sal de la tierra», como dice el evan-gelio, ser «levadura de la masa», y poner laluz evangélicamente, «no debajo del celemín,sino en el candelero, de manera que alumbrea todos los de la casa». ¿Es comprensible ima-ginar a alguien que trabaja durante la nocheen una habitación sin luz, por ejemplo, y queponga la lámpara debajo de la mesa en lugarde ponerla encima? ¿Es comprensible que unciego que acaba de recobrar la luz de sus ojos,al encontrarse con sus amigos ciegos, no lescuente a ellos, y a todo el mundo, lo que leha sucedido, porque quizás tengan ya un pe-rro guía extraordinario, o un sofisticado bas-tón electrónico para caminar? Así de absurdoes un católico que no vive su fe siempre y entodas partes.

/7criteriosNº 39/5-X-1996

La luz..., sobre el candelero

ΩA

Creo advertir, desde hace al-gunos años, un intento deorillar la presencia de la

Iglesia y de los católicos en la vi-da pública española; una especiede ofensiva plural, que pretendeprivatizar todo lo religioso, y es-pecíficamente todo lo católico,reduciendo su presencia al ám-bito estricto y privado de la pro-pia conciencia y de la intimidadpersonal. Desde otra perspecti-va, hay que constatar una crisisy decadencia del Derecho Públi-co Eclesiástico. Para quienes es-tamos obligados a reflexionar so-bre la dimensión jurídica denuestra Iglesia es un hechopreocupante. Ésta no es la di-mensión más importante, ni másespecífica de de la Iglesia, peroes una dimensión que nace de lavoluntad de Jesucristo y hundesus raíces en el Evangelio, y nose puede prescindir de ella sindesfigurar el ser mismo y la mi-sión de la Iglesia.

Para una renovación de estavertiente pública de la Iglesia,que es una de sus formas de pre-sencia en el mundo, creo que hayque tener en cuenta algunos ejesvertebradores. El primero de elloses la libertad religiosa. La Decla-ración conciliar Dignitatis huma-nae, sobre el derecho a la libertad

religiosa, tuvo una importanciadifícil de exagerar. Con ella ad-quirió carta de ciudadanía unadoctrina de por sí antigua en laIglesia: la dignidad e igualdadentre las personas y la libertad dela persona, como don de Dios. Deesta forma la Iglesia se despojade una actitud en exceso defen-siva. El Derecho Público Ecle-siástico debe configurar la laici-dad y neutralidad del Estado des-de el ángulo de la doctrinacatólica sobre la libertad religiosa.

Sólo así se evitará que se confun-da laicidad con laicismo militan-te y antirreligioso.

Un segundo eje de actuaciónes la presencia de los seglares ca-tólicos en la sociedad. El canon227 del Código de Derecho Ca-nónico dice que los seglares ca-tólicos “tienen derecho a que seles reconozca en los asuntos te-rrenos aquella libertad que com-pete a todos los ciudadanos”; locual supone que los laicos debenvivir plenamente en el mundo,

estar comprometidos en las rea-lidades temporales y buscar asíla construcción del reino de Dios.Las posibilidades que aquí seabren, y su eficacia en las rela-ciones Iglesia-comunidad políti-ca, dependerán del desarrolloque, de hecho, tengan estas aso-ciaciones. El hecho de que se re-conozca y quede abierta esta po-sibilidad es muy positivo.

El papel de los cristianos se-glares en el mundo es un auténti-co reto de nuestra fe cristiana, queexigirá un gran caudal de gene-rosidad y de renuncias en quie-nes, durante siglos, tuvieron laexclusiva, o la prevalencia, de esapresencia pública de la Iglesia enla sociedad. Y exigirá no menorcaudal de responsabilidad y fi-delidad en los seglares católicos,al asumir conscientemente su irre-nunciable misión de hacer pre-sente el Evangelio de Jesús en el“tercer milenio de la nueva eraque se aproxima”, en expresiónde Juan Pablo II».

Alfa y Omega

8/ en portada Nº 39/5-X-1996

PP PSOE CIU PNV IU OTROSCatólicos 93% 84,4% 79,1% 94,2% 62,4% 77%Otra religión 0,5% 0,6% 0,9% 0% 1,1% 0,5%Indiferentes 2,8% 6,7% 9,1% 2,9% 14,7% 8,9%No creyentes 1,5% 5,5% 6,4% 2,9% 11% 6,1%Ateos 0,9% 0,9% 3,6% 0% 7,1% 4,7%Otra 0,6% 1,7% 0% 0% 3,7% 2,3%No consta 0,3% 0,2% 0,9% 0% 0% 0,5%Total 100% 100% 100% 100% 100% 100%

Datos obtenidos del CIS. Encuesta nº 2.154 (abril de 1993)

Composición de los partidos en las elecciones generales de junio de 1993

«SE INTENTA ORILLAR LA PRESENCIA CATÓLICA EN LA SOCIEDAD»

Un auténtico reto para toda la Iglesia

El pasado 2 de octubre se abrió el curso en la Pontificia Universidad de Comillas. La lección inaugural fue leída por el profesorJosé María Díaz Moreno, experto en Derecho Canónico y Eclesiástico, y versó sobre los católicos en la vida pública.

Ofrecemos una síntesis de lo esencial de esta lección magistral

El Nuncio Apostólico preside la apertura de curso en la Pontificia de Comillas

Más allá de su papel político como je-fe de filas de la democracia cristia-na, el atractivo de Alcide de Gaspe-

ri reside en su inseparable perfil de huma-nista y hombre de fe.

Perseguido por el régimen fascista, DeGasperi conocía por propia experiencia có-mo terminan las quimeras levantadas por lossupuestos redentores de pueblos que hacenbandera, según los casos, del nacionalismo ode la lucha de clases. De ahí que no se cansa-

ra de repetir que la libertad sólo se conquistatras un largo y esforzado camino. Pero a DeGasperi tampoco se le escapaba que la mis-ma democracia puede entrar en crisis si en lasociedad escasean los valores morales, y así,en plena contienda bélica mundial, hizo re-dactar en el programa de la Democracia Cris-tiana este texto: «Los conflictos sociales no sepueden arreglar sin el sentimiento de frater-nidad que es fermento de la civilización cris-tiana; los pactos internacionales son papel

mojado si no tienen la salvaguardia de la con-ciencia moral».

Muchos años antes del Vaticano II, Alcidede Gasperi rechazaba con firmeza cualquieridentificación de su partido de orientacióncristiana con la Iglesia. A la idea de agrupar alos católicos en un partido único, De Gasperino hacía más que ser fiel a este ideario: «Paralos creyentes debemos ser fuerza y apoyo; losno creyentes deben tener la certeza de que noturbaremos la libertad de las conciencias».Detrás de esta frase hay un hombre que habebido ampliamente en las fuentes de la doc-trina social de la Iglesia.

Como cristiano, De Gasperi vivía la fra-ternidad al sentirse unido a los hombres quele rodeaban y no mostrarse indiferente a susnecesidades, con independencia de que pen-saran o no como él. Sólo así se comprendeque facilitara con absoluta discreción los me-dios oportunos para auxiliar a un diputadocomunista enfermo de tuberculosis que no seatrevía a pedir ayuda a sus propios compa-ñeros, y que asimismo prestara asistencia aalgunos sacerdotes secularizados incapacesde explicarse de dónde venía aquel provi-dencial socorro.

De Gasperi, que pasa por momentos difí-ciles en su vida política, escribe a su hija Lu-cía, religiosa de las Hermanas de la Asunción:«Me parece que de verdad estoy solo, aban-donado. Me ha hecho mucho bien que measegures que Dios me asiste. Sin esta Presen-cia no puedo tener valor, no sé llevar el pesoenorme que he tomado sobre mis hombros».El peso de las responsabilidades de gobier-no, pero también el abandono confiado de hi-jo en la voluntad de su Padre, le llevarán aescribir por aquel entonces esta oración: «Per-dóname Señor, pero llevo conmigo en mis de-beres tu oración. Penetra en mi actividad, re-za tú en mi trabajo y en toda la entrega de mímismo». De Gasperi bebía directamente delEvangelio. En una carta desde la prisión a suesposa Francesca, se veía a sí mismo comouna piedra pequeña de la argamasa del edi-ficio de Dios: «¿Qué edificio? No lo sé, peroDios tiene un proyecto inescrutable ante elque me inclino (...) Dios no puede ser injustoni cruel. Él nos ama y hace de nosotros algoque hoy no comprendemos». Y es que la va-lentía, la coherencia y el talante abierto y uni-versal de aquel hombre de Estado tenían susraíces más profundas en su confiado aban-dono en los brazos de Dios.

Antonio R. Rubio

/9en portadaNº 39/5-X-1996

ALCIDE DE GASPERI, O EL LARGO CAMINO DE LA LIBERTAD

Las raíces cristianas de un político excepcional

El cincuenta aniversario de la proclamación de la República italiana ha vuelto a ponerde relieve la figura excepcional de Alcide de Gasperi, Jefe de Gobierno en la Italia de laposguerra y uno de los artífices de la reconstrucción de su país. Juntamente con Schu-man y Adenauer, De Gasperi contribuyó a sentar las bases del proceso de integracióneuropea. Tanto De Gasperi como Schuman tienen abierto, desde hace algunos años, pro-ceso de canonización.

Alcide de Gasperi

10/ iglesia en madrid Nº 39/5-X-1996

El día a díaEn Fátima, por el Papa

El próximo 1 de noviembre, Juan Pablo II celebra el 50 ani-versario de su ordenación sacerdotal, y uno de los mejo-

res regalos será nuestra oración por él, por su salud y por susintenciones a los pies de la Virgen de Fátima, que de formatan extraordinaria le ha protegido siempre. «Mensaje del Papa»(calle Pedro Texeira, 8 -28020 Madrid. Tel-fax: 556 98 35) or-ganiza una peregrinación al Santuario de Fátima el fin de se-mana anterior a esas Bodas de Oro (los días 25, 26 y 27 deoctubre).

Parroquia Nuestra Señora de Fátima

La Parroquia Nuestra Señora de Fátima celebrará su fiesta pa-tronal el domingo 13 de octubre, con una Eucaristía a las

19 horas presidida por el arzobispo de Madrid, don AntonioMaría Rouco, seguida de la procesión de la imagen peregrinade Fátima por las calles del barrio. Como actos preparatorios ala fiesta se rezará una novena desde el día 5, y el día 12 a las8 de la mañana se rezará el Rosario de la Aurora. A las 7 de latarde tendrá lugar una ofrenda floral.

A NUESTROS LECTORESSi usted quiere ayudar a la Fundación San Agustín en la pu-blicación de Alfa y Omega, y en otros proyectos de la Pro-vincia Eclesiástica de Madrid en medios de comunicación,puede enviar su donativo al Banco Popular Español (Agen-cia nº 52, Plaza de San Miguel nº7) a la Fundación SanAgustín (cuenta nº 0075-0615-57-06001310-97).

Facultad de Teología San Dámaso

El próximo martes día 8, el arzobispo de Madrid y Gran Canci-ller de la Facultad de Teología San Dámaso inaugurará el cur-

so académico 1996-1997. Celebrará la Eucaristía de apertura alas 18.30 horas de la tarde, y a las 19.30 horas se desarrollará elacto académico de inauguración, en el que se dará lectura a la me-moria del curso anterior, así como al decreto por el que se crea lanueva Facultad.

Jornada de Evangelización

El próximo 12 de octubre el padre Ignacio Larrañaga dirigirá una Jornada de Evangelización, cuyos objetivos son:

anunciar la persona de Jesucristo, proclamar el amor eterno ygratuito del Padre y la fraternidad universal, buscar que losasistentes sean confirmados y renovados en su vocación cris-tiana, dispuestos a comprometerse dinámicamente con la Igle-sia y que regresen fuertes, libres y alegres a sus casas. Laspersonas interesadas en asistir, deben llamar al teléfono: 317-11-95

Formación Bíblico-Ecuménica

El Centro ecuménico «Misioneras de la Unidad» da comienzoa sus cursos de formación bíblico-ecuménica, que este año ver-

sarán sobre el tema «Jesucristo ante el Tercer Milenio». Puede yahacerse la matrícula en dicho Centro (Plaza Conde Barajas, 1.Tel. 366 17 41).El próximo día 14, a las 19.30 horas, el Dr. D. Je-sús Alvarez, profesor del Instituto de Vida Religiosa, pronunciarála lección inaugural en la apertura del Curso, que estará presidi-da por monseñor Rouco, arzobispo de Madrid. Fe de erratas

• El nuevo director general de la Hermandad de los SacerdotesOperarios Diocesanos es Ángel Javier Pérez Pueyo. Por equivo-cación dimos la noticia de su nombramiento cambiando su se-gundo apellido, por lo que pedimos disculpas.• En relación al Curso sobre amor y sexualidad anunciado en nues-tro número anterior, es preciso aclarar que se trata de un cursopara Monitores, y que únicamente se dispone de plazas en el quese tendrá en la Facultad de Derecho de la U.C.M. (aula 5, piso 1º)del martes 22 de octubre al 17 de diciembre, previa solicitud tele-fónica (766 89 66).

«El ámbito de la caridad es unade las parcelas privilegiadas dela acción de la Iglesia». Conestas palabras iniciaba monse-ñor Guix Ferreres, presidentede la Comisión Episcopal dePastoral Social, el CongresoNacional sobre la Pobreza, ce-lebrado en Madrid los días 26al 28 de septiembre.

Es la primera vez que se ce-lebra en España un en-cuentro de estas caracterís-

ticas, con casi 900 participantesde todas las diócesis españolas yde todos los sectores que abarcala acción social de la Iglesia, asícomo miembros destacados de laConferencia Episcopal Española.Han asistido también el Secreta-rio de Asuntos Religiosos del Go-bierno y otras personalidades, asícomo representantes de sindica-tos obreros y ONGs, y de las co-munidades hebraica e islámica.El objetivo: la unión y coordina-ción de toda la Iglesia Españolaen el ejercicio de la caridad conlos pobres, que nace de la mismaentraña de su fe, y que es signovisible del cumplimiento de sumisión en el mundo: «y los po-bres son evangelizados». EsteCongreso constituye un antece-dente significativo en la prepara-ción de la Iglesia para el TercerMilenio.

LA IGLESIA, CON LOS POBRES

Uno de los mensajes que haresonado con más fuerza: «La po-breza es evitable, y por ello éti-camente culpable», es sin dudauna llamada a esa conversión quenos reclama el Santo Padre ante elJubileo del año 2000. Y el mensa-je del Papa al Congreso, que hizopúblico el Nuncio de Su SantidadMonseñor Lajos Kada, insistía enello: «La Iglesia tiene como mi-sión ante el próximo milenio el

ser la voz de los pobres. Es la ho-ra de caminar unidos hacia unanueva civilización, la del amor».Al mismo tiempo, se lanzaba elmensaje a los poderes públicos:«Los beneficios económicos, po-líticos y sociales deben verter enel bien común. Todos somos cul-pables por aceptar las estructu-ras de pecado que existen en lasociedad».

Por su parte, el arzobispo deMadrid, monseñor Rouco, afir-maba en su homilía durante laEucaristía que presidió el viernesdía 27: «Este Congreso sirve para

denunciar una doble hipocresía;por un lado, la de aquellos cre-yentes que se desentienden delcompromiso social y practicanuna vida cristiana ritualista y va-cía; por otro, la de aquellos quese involucran, pero acaban per-diendo la motivación y el estilocreyente del compromiso social,que termina ideologizándose».

UNIDAD Y COORDINACIÓN

Otro de los temas sobresa-lientes ha sido la necesidad de lacoordinación de todos los grupos

e instituciones. Pablo Martín, Se-cretario General de Cáritas dio-cesana, afirmaba: «Se han puestode manifiesto las lagunas, y so-bre todo los retos: cómo intensi-ficar nuestra eficacia, la colabo-ración con otras instituciones; có-mo hacer avanzar el sentido deIglesia y todos los retos de laevangelización en el compromisocaritativo-social. El clima que seha vivido, tan comunitario, taneclesial, confío en que se man-tenga después del Congreso».

Asistió también al Congreso,como representante de la SantaSede, monseñor Iván Marín, Se-cretario del Consejo Pontificio CorUnum, que manifestaba así su sa-tisfacción por el trabajo realiza-do: «Lo que se ha hecho ahora esexpresar este trabajo en voz alta ycon una reflexión muy madurapor parte de la Iglesia españolay universal ante los desafíos dela pobreza». Subrayó también lasintonía que ha existido entre es-te Congreso y el que la Iglesia ce-lebró en Palermo en noviembredel año pasado, bajo el lema «Elevangelio de la caridad para unanueva sociedad en Italia», don-de se subrayó también la impor-tancia de la «opción preferencialpor los pobres».

Immaculada Álvarez

/11iglesia en madridNº 39/5-X-1996

CONGRESO DE LA POBREZA

La opción preferente:los pobres

Dos momentos del Congreso

12/ iglesia en madrid Nº 39/5-X-1996

Rezar por el Papa

El cardenal Ruini ha invitado a los católi-cos a que acompañen al Santo Padre con

una insistente oración ante su próxima ope-ración quirúrgica.

Estoy segura de que lo haremos con estaocasión, pero también me cabe la esperanzade que muchos lo hagamos a diario, para queDios le ilumine y consuele.

Si en una familia un hijo te da un disgustoy otro te da simplemente un beso, sin necesi-dad de decirte nada, te sientes confortado. Poreso, porque le queremos, pedimos todos losdías a Dios que le ilumine, lo sostenga y loconforte.

María del Carmen Gemes Como Ignacio...

Dentro del ambiente de la Escalada de Al-ta Montaña, es necesario amar al próji-

mo más que a uno mismo. La belleza de la na-turaleza apartada, el peligro de morir en ac-cidente, la dura fatiga y, sobre todo, lacamaradería fraterna con quien nos acompa-ña en la cordada, así lo exije.

En cierta ocasión escalando con mi queridocompañero de montaña, Enrique Herreros,tristemente fallecido hace unos años, tuve di-ficultades para conseguir un paso difícil.

Creía que no podría dominarlo y me atre-ví a decir a mi compañero de cordada quecortase la cuerda, ya que lo probable era queyo cayera y él moriría conmigo si no se libe-raba de mí. Me decía muy airado y ofendi-do: «Si tú mueres en esta escalada, ¿yo notengo el mismo derecho que tú a morir a tulado?» Tan ofendido se manifestaba, que lepedí perdón.

Seguí trabajando entre las piedras de la ca-ra este del valle de Ordesa, y al fin volvimosabrazados al vivac de nuestro campamento.Enrique Herreros, pintor, escritor, humoristade La Codorniz, me dió una lección más, de có-mo debe ser el amor al prójimo, que siempreestá muy próximo a nuestro corazón.

La lectura de: «En memoria de Ignacio Va-lentín-Gamazo», me ha inspirado estas líneas.Muy bien Ignacio: Debemos amar al prójimo,

más que a nosotros mismos. Así lo has de-mostrado.

Baldomero SolProfesores de Religión

La Junta Directiva de la Asociación Profe-sional de Profesores de Religión en cen-

tros Estatales manifiesta:1º La formación del nuevo Gobierno y las

diversas manifestaciones de algunos de susmiembros y de altos cargos había desperta-do en parte de la sociedad la expectativa deque se promulgase alguna normativa sobrela enseñanza escolar de la Religión; pero latardanza o ausencia de las esperadas normas,con el nuevo curso ya iniciado, están creandodesconcierto y desilusión.

2º Las actuales «Alternativas», sin califi-cación ni evaluación, siguen actuando comomecanismos estranguladores y asfixiantesde la enseñanza de la Religión en la escuela.

3º Hay asuntos complejos que requierentiempo y reflexión. Esta Asociación es parti-daria de que estos temas mal planteados—¿intencionadamente?— por la Adminis-tración socialista, se aborden con calma y el

mayor consenso, como, por ejemplo, la posi-ble área de Religión y valores.

4º Convendría, a nuestro juicio, la pro-mulgación de una normativa provisional pa-ra el curso iniciado.

5º Es fácil y urgente promulgar unas dis-posiciones, que reconozcan el Departamen-to de Religión, que mantengan la posibilidadde que los profesores de religión completenhoras con otras materias siempre que tenganla correspondiente titulación académica, pue-dan impartir optativas, establezcan el Cuerpode Profesores de Religión, etc.

6º La falta de desarrollo normativo tieneel efecto de un vacío legal que se podría pro-longar décadas. El preceptivo acuerdo entreGobierno y Jerarquía de la Iglesia puede elu-dirse indefinidamente.¿No deberían estable-cerse fórmulas de aplicación automática? En-tre tanto, algunos funcionarios de rango in-ferior toman decisiones que parecen vulnerarparticularmente los artículos II y III del Acuer-do de 1979 entre el Gobierno y la Santa Sede.Así, en estos mismos días se esta negando elDepartamento de Religión en algunos cen-tros.

7º Constatamos que con la misma norma-tiva básica, las Autonomías, incluso una mis-ma Autonomía en diversos momentos, pro-mulgan disposiciones diferentes y contradic-torias, por ejemplo sobre el Departamento deReligión. Parece una muestra clara de que laenseñanza de la Religión se ideologiza y po-litiza lamentablemente.

8º La sentencia de la Audiencia Nacional(16-10–1995) que ha reconocido a profesoresde Religion de Primaria en Murcia como fun-cionarios interinos, obligará al Gobierno a co-rregir o actuar contra lo establecido en el Con-venio de 1993.¿No sería el momento de mo-dificar dicho Convenio? Esperamos que el PPno frustre las expectativas despertadas y nocontradiga su programa electoral.

Asociación Profesional de Profesores de Religión en Centros Estatales

Cartasal

Director

/13iglesia en madridNº 39/5-X-1996

Monseñor Manuel UreñaPastor presidirá, el 13 deoctubre, una solemne

Eucaristía en la catedral de Alca-lá, en la que celebrará el quintoaniversario de una de las diócesismás jóvenes y, a la vez, con máshistoria de España.

Aunque la diócesis de Alcalásólo tenga cinco años, su historiaes secular: hace 16 siglos existióya una sede episcopal en Com-plutum, hasta que fue agregada ala diócesis de Toledo en el sigloIX. En el siglo pasado el procesofue inverso: a la diócesis toledanale fue desgajado Madrid, paraconstituir la diócesis de Madrid-Alcalá. Después Alcalá fue cons-titudia diócesis sufragánea de lade Madrid, hace cinco años —co-mo la diócesis de Getafe— cuan-do la archidiócesis de Madrid-Al-calá pasó a ser provincia ecle-siástica. Según el obispocomplutense, estos cinco añoshan sido testigos de la creaciónde la conciencia diocesana, delfortalecimiento de su Presbiterio,y de la rápida puesta en marchade una infraestructura eclesial.

La división de la diócesis nofue nada fácil. Hay que tener encuenta que no todas sus parro-quias provienen de la anterior Vi-caría alcalaína, sino que tambiénle fueron incorporados los arci-prestazgos de Arganda y Villare-jo, que pertenecían a la Vicaría deVallecas, cuya incorporación a Al-calá carecía de los lazos históri-cos y culturales que el resto delos arciprestazgos de la nuevadiócesis. Crear la nueva diócesis,por tanto, no es labor de un solodía, pero monseñor Ureña estáenormemente satisfecho del es-fuerzo de todos, sobre todo delclero, por ir creando una con-ciencia diocesana.

UN NUEVO SEMINARIO

La pupila de los ojos del obis-po es el Seminario, que si Diosquiere será inaugurado el próxi-mo año. Al enseñar las obras, nopuede ocultar su entusiasmo niel cuidado con que sigue este pro-yecto. Providencialmente, unahermosa casa contigua al Semi-nario ha podido también ser ad-

quirida para convertirla en sededel Seminario menor, que, ya dis-puesta, será ahora ocupada por10 seminaristas, este año mayo-res, y por tres formadores. Los110 sacerdotes diocesanos, los 25religiosos con cargo pastoral, ylos 4 diáconos permanentes, son,con los 40 seminaristas —que demomento estudian fuera de ladiócesis— lo que el obispo másquiere cuidar, y «donde es másnecesario invertir».

A pesar de que la diócesis noanda económicamente muy bo-yante, don Manuel no repara engastos a la hora de formar bien asus jóvenes sacerdotes: «Quieroque la diócesis tenga un Presbi-terio muy cualificado; por eso heenviado 8 sacerdotes a estudiaral extranjero, y 2 a Salamanca».

La formación permanente delclero, sus retiros espirituales fre-cuentes, y la relación personalcon su obispo, han sido los prin-cipales objetivos de don Manuel,que, aunque reconoce que nece-sitaría 90 sacerdotes más para cu-brir todas las necesidades pasto-rales de la diócesis, no se queja

en absoluto: «Tengo el clero másjoven de España, con un prome-dio de 40-45 años de edad; másde 20 han venido de fuera, y yahe ordenado a 24 nuevos sacer-dotes».

La constitución de una Oficinatécnica de Arquitectura diocesa-na es una de las pruebas de la fe-cundidad de la nueva diócesis:«En estos cinco años —dice donManuel— he tenido que hacer deconstructor: un tercio del palacioarzobispal, las dos primeras fa-ses de la restauración de la cate-dral (el claustro y la sala capitulardonde se instalará el Museo dio-cesano), el Seminario, 7 templosparroquiales, y 5 nuevas parro-quias».

Los 12 monasterios contem-plativos de la diócesis, 9 de ellosen la ciudad, son, con todo, la«mejor infraestructura» de unadiócesis que monseñor Ureña cui-da con vigor y esmero: «Lo máslógico —me dice— es que uno es-té enamorado de su esposa, y miesposa es la Iglesia de Alcalá».

Manuel María Bru

UNA DIÓCESIS HISTÓRICA Y JOVEN

Alcalá, cinco años fecundos

Monseñor Ureña, en un acto de la Universidad de Alcalá

Al escuchar, por primeravez, durante unas cate-quesis del camino neoca-

tecumenal, que Dios me amabacomo era, vi cómo realmente enmi vida el Evangelio era una Bue-na Noticia, algo así como si se hu-biese hecho la luz. Al igual que aAbraham, me enviaba a salir demi tierra, de esta vida que no megustaba y mucho menos me sa-tisfacía, hacia una tierra prometi-da que era toda una esperanza;estaba estudiando Psicología, ycreo que en el fondo lo hacía in-tentando solucionar todos los con-flictos que yo sabía existían dentrode mí; era muy contestataria y, co-mo decía mi madre, «muy rojilla».

Con la muerte de mi mejor yúnica amiga, caí en una depre-sión: la vida no tenía ningún sen-tido y, al mismo tiempo, me ho-rrorizaba ese «para siempre» dela muerte, pero como dice el sal-mo: «El Señor vino en mi ayudaponiéndome a salvo», y experi-menté que «podía caminar sobrelas aguas». Ahora creo que Diosha creado al hombre para la feli-cidad; con limitaciones, sí, peroéstas también te acercan a Él.

Yo, que no creía en el matri-monio y me asustaba eso de «has-ta que la muerte os separe», fiadade la palabra de la Iglesia, me casé,y hoy, 16 años después, a pesar denuestras debilidades y de nuestrascrisis, experimentamos en nuestromatrimonio la verdadera fideli-dad, el perdón, la amistad... elamor «hasta que la muerte...»

Vinieron los hijos y en el tercerembarazo pedí al Señor, así lite-ralmente, que se lo llevase, que«nos venía» muy mal; siento querealmente maté a este hijo en micorazón. Dios me lo concedió, yen el tercer mes tuve un abortoespontáneo; a los pocos mesesvolvía a quedar embarazada y lahistoria se repitió, y así cinco ve-ces. Recuerdo esas palabras de laepístola referidas a Jesús: «...su-friendo aprendió a obedecer».

Esta misma pedagogía ha se-guido el Señor conmigo; para míes tremendo ir a la clínica sa-

biendo que he perdido a mi hijo ysalir de allí sin el bebé; me sientofrustrada, como si me hubiesenamputado un miembro con undolor tremendo, insufrible, pero,a pesar de mis depresiones y tris-tezas, todo esto me ha hecho verque es Él quien da la vida y lamuerte, y que actuar en contra deesta idea lleva al hombre, o a lamujer en el caso del aborto, al su-frimiento más profundo.

Pensamos tantas veces que haysituaciones «límite», pero sincera-mente creo, desde la fe, que tan só-lo Dios puede marcar esos límites.

De una forma especial, todo estome ha llevado a ver que Dios meama a pesar de todos mis peca-dos, de mis cobardías, que Diosescribe derecho con ren-glones torcidos...; y a darle gra-cias por los cuatro maravillososhijos que me ha concedido, y asentir que la vida es un regalo in-menso, y que acogerlo de las ma-nos de Dios es ser feliz en pleni-tud, con una felicidad que noacaba... sencillamente porque elregalo es Él.

Carmen Lucas

14/ testimonio Nº 39/5-X-1996

Con renglones torcidos...

Reconozco, Señor, que es fácil querer a la gente amable, ge-nerosa, solidaria, sencilla, comprensiva; pero reconocerás,

Señor, que no es fácil tu mandamiento nuevo de querer también,e igualmente, a la señora prepotente, al tipo grosero, y al inso-portable sabelotodo, a la gente quisquillosa, aguafiestas, triste,deprimida, vaga, irresponsable, egoísta, cerril...

¿Por qué, Señor, el diccionario de todas las lenguas es im-presionantemente más rico en adjetivos denigrantes que encalificativos elogiosos? ¿Por qué, Señor, se me hace tan cues-ta arriba querer a la sencilla gente de la calle, a todos y cada unode ellos y de ellas?

Échanos una mano, Señor, –mejor dicho, échanos tu corazón,

porque sólo con él es posible amar así–, para que sepamosser y actuar como cristianos en la vida: en la privada y en lapública, cuando nos comprenden y cuando nos cantan las cua-renta sin razón, o con toda la razón del mundo.

Tú que te preocupas de verdad por aquellos de los que na-die nos ocupamos, que cuidas de los despreciados y alientas lavida y haces salir el sol por igual para la sencilla gente de todoslos colores, recibe mi gratitud, Señor, y escucha mi plegaria portoda la querida gente –a veces tan difícil de querer–; te pido tuperdón..., y tu ayuda para seguir tus huellas.

Miguel Angel Velasco

ORACIONES DE ANDAR POR CASA

POR LA SENCILLA GENTE DE LA CALLE

El que es verdaderamenteomnipotente, creador detodas las cosas y Dios invi-

sible, Él mismo hizo venir de loscielos su Verdad y su Palabrasanta e incomprensible, hacién-dola morar entre los hombres yestableciéndola sólidamente ensus corazones. No envió a loshombres —como tal vez algunopudiera imaginar— a un servi-dor suyo, algún ángel o potestadde las que administran las cosasterrenas o alguno de los que tie-nen encomendada la adminis-tración de los cielos, sino al mis-mo Artífice y Creador del uni-verso, el que hizo los cielos,Aquel por quien encerró el mar

en sus propios límites, Aquel cu-yo misterio guardan fielmentetodos los elementos, de quien elsol recibió la medida que ha deguardar en su diaria carrera, aquien obedece la luna cuando lemanda brillar en la noche, aquien obedecen las estrellas queson el séquito de la luna en su ca-rrera; Aquel por quien todo fueordenado, delimitado y someti-do: los cielos y lo que en ellos secontiene, la tierra y cuanto en latierra existe, el mar y lo que enel mar se encierra, el fuego, el ai-re, el abismo, lo que está en lo al-to, lo que está en lo profundo y loque está en medio. ¡A Éste envióDios a los hombres!

Ahora bien, ¿lo envió —comoalguno podría pensar— para ejer-cer una tiranía y para infundir te-rror y espanto? Ciertamente no,sino que lo envió con bondad ymansedumbre, como un rey queenvía a su hijo-rey; lo envió co-mo Dios y como hombre entre loshombres; y esto lo hizo para sal-var, para persuadir, no para vio-lentar, ya que no se da en Dios laviolencia. Lo envió para invitar,no para castigar; para amar, nopara juzgar. Ya llegará el día enque lo envíe para juzgar, y en-tonces, ¿quién será capaz de so-portar su presencia?

De la Carta a Diogneto. Siglo II

/15el día del señorNº 39/5-X-1996

Evangeliode mañana

XXVII DOMINGO

DEL TIEMPO ORDINARIO

Mateo 21, 33-43

En aquel tiempo dijo Je-sús a los sumos sa-

cerdotes y a los senado-res del pueblo: —Escu-chad otra parábola: Habíaun propietario que plantóuna viña, la rodeó con unacerca, cavó en ella un la-gar, construyó la casa delguarda, la arrendó a unoslabradores y se marchó deviaje. LLegado el tiempode la vendimia, envió a suscriados a los labradorespara percibir los frutos quele correspondían. Pero loslabradores, agarrando alos criados, apalearon auno, mataron a otro, y aotro lo apedrearon. Envióde nuevo otros criados,más que la primera vez, ehicieron con ellos lo mis-mo. Por último, les mandóa su hijo diciéndose: «Ten-drán respeto a mi hijo».Pero los labradores, al veral hijo, se dijeron: «Éste esel heredero; venid, lo ma-tamos y nos quedamoscon su herencia». Y, aga-rrándolo, lo empujaron fue-ra de la viña y lo mataron.

Y ahora, cuando vuel-va el dueño de la viña,¿qué hará con aquellos la-bradores?

Le contestaron: —Harámorir de mala muerte aesos malvados y arrenda-rá la viña a otros labrado-res que le entreguen losfrutos a su tiempo.

Y Jesús les dice: —¿Nohabéis leído nunca en laEscritura: «La piedra quedesecharon los arquitec-tos es ahora la piedra an-gular. Es el Señor quien loha hecho, ha sido un mi-lagro patente»? Por eso osdigo que se os quitará avosotros el Reino de loscielos y se dará a un pue-blo que produzca sus fru-tos.

«Lo envió para amar,no para juzgar»

Una parábola para hoyLa parábola de los viñadores homicidas no sólo cuen-

ta la historia de Israel: es un espejo de lo que su-cede con nosotros, el nuevo Israel. Es verdad quenosotros somos esos «otros labradores» que entre-garán a Dios los frutos a su tiempo. Pero no lo esmenos que nuestros frutos, las más de las veces, noson los que corresponden a Dios.

Pero la Palabra se cumple: Dios sigue mimandoa su viña. La ha plantado mediante el Bautismo; laha cercado defendiéndola del mal; ha puesto deguarda a su Espíritu, y espera de los viñadores losfrutos: verdad, vida, santidad, gracia, justicia, amory paz. Y Dios sigue mandando criados (los santos)que recogen estos frutos para Él y experimentan—dentro de la viña— una especie de martirio: re-

chazo, sospecha, desprecio... Y sigue mandando a suHijo, el heredero, al que los viñadores, nosotros, sa-camos fuera de la viña y matamos de nuevo. ¿Quépasa por nuestra mente? Nos encanta la herencia.Los frutos de la viña son apetecibles, pero quere-mos conseguirlos a nuestro modo y... ¡rechazamos alHijo como Señor!

Lo estupendo es que aún podemos entregar losfrutos a su tiempo. Porque la piedra rechazada seha vuelto angular, el Cristo muerto y resucitado escamino de retorno al Padre. He ahí el milagro pa-tente: la conversión, la vida nueva que Cristo nosda.

José María Bravo Navalpotro

16/ raíces Nº 39/5-X-1996

Sólo cuatro o cinco siglosdespués de Cristo, co-mo lo que nos separa anosotros del descubri-miento y evangeliza-

ción de América, los maestrositalo–bizantinos del mosaico es-cribieron la historia de la salva-ción, o como dice Frossard, quees quien mejor ha entendido lossecretos de fe de esta ciudad, «elEvangelio según Ravena». Si ca-lláis vosotros —había dicho Cris-to a sus discípulos—, hablaránlas piedras. Es lo que sucede aquí.En el 400, en el pleno desmoro-namiento del Imperio, Honoriose refugió en este puerto delAdriático. Su hermana Gala Pla-cidia, hacia el 450, puso la pri-mera piedra del llamado «siglode oro» de Ravena, o «siglo az-zurro» por el color dominantede su mausoleo, austero porfuerza, riquísimo por dentro, pe-ro sobre todo joya de expresivi-dad cristiana: la Cruz en el cen-tro de la cúpula azul noche connovecientas estrellas de oro y ladelicada imagen del Buen Pas-tor. Luego Teodorico, el arriano,y más tarde Justiniano y Teodo-ra, alzaron templos, torres ybaptisterios reservando toda lariqueza para los mosaicos delinterior.

El evangelio se

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/17raícesNº 39/5-X-1996

No son frecuentes las imáge-nes de la Virgen María en el arte«paleocristiano» de Ravena, peroen San Apolinar Nuevo hay unaespléndida María con el Niño,que demuestra lo enraizada queestaba ya su devoción. En un tro-no, con dos ángeles a cada lado,ocupa un lugar relevante a la iz-quierda del altar frente a la ma-jestuosa imagen de Cristo.

Los mosaicos del ciclo cristo-lógico, de la época del arrianoTeodorico, en San Apolinar Nue-vo ofrecen, en recuadros en lazona superior de las paredes la-terales, escenas de la vida públi-ca y de la pasión de Cristo, dia-positivas de piedrecitas de unaexpresividad llena de vida, in-genuidad y fuerza. No se da elaspecto trágico de la pasión y seomite la flagelación y crucifixión.Si en la representación de la Últi-ma Cena no aparece el cáliz y sí,en cambio, los peces, se debe aque éstos, en los primeros siglos,eran uno de los signos de Cristomás extendidos entre los cristia-nos («pez» en griego, contiene lasiniciales del nombre de Cristo).

El fuego espiritual de Ravenase hace llamarada en San Vital,equiparada a la iglesia de SantaSofía de Constantinopla. Magiaarquitectónica que alberga comomensaje la continuidad del Anti-guo y del Nuevo Testamento entorno al Cordero místico.

«Si vuestro destino eterno osinteresa, id a Ravena, está escritoen sus muros» es el consejo dequien mejor ha entendido el tes-timonio de esta ciudad.

Mercedes Gordon

1. La Última Cena. Basílica de SanApolinar Nuevo (s. VI)2. Decoración en oro de la bóvedade cañón del vestíbulo de la capillaarzobispal (s.VI)3. Pedro niega a Jesús. Basílica deSan Apolinar Nuevo (s. VI)4.La Virgen, el Niño y Ángeles. Ba-sílica de San Apolinar Nuevo (s. VI)5.Vista general de la bóveda de ca-ñón y lunetas. Mausoleo llamado deGala Placidia (s. V)6. Bóveda del vestíbulo del Mauso-leo llamado de Gala Placidia (s. V)

egún Ravena

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Tres testimonios parecen alentar nuestraesperanza. Los pacificadores del Trata-do de Versalles alimentaron ciertas ilu-

siones en este sentido. Creían que sería posi-ble quebrar la dialéctica sangrienta de las ar-mas por la reconversión cultural de la paz.Su fe en la cultura se abría a la esperanza de lapaz por la educación de la juventud y de lainfancia. Y empezaron por la desmitificaciónde la historia nacional. Los Estados tiendena reavivar viejas leyendas y mitos históricoscon el fin de mantener políticamente a la ju-ventud en estado permanente de guerra con-tra los rivales y enemigos tradicionales de lapatria. Es sabido que la historia la han escritosiempre los vencedores o los que se benefi-cian de la victoria.

La reforma de la enseñanza de la Historianacional fue para los mentores de la Socie-dad de Naciones la clave de su proyecto de re-conversión cultural. En el Congreso de Pragade 1927 el Instituto de Cooperación Intelec-tual, en estrecha relación con la Oficina In-ternacional de Educación, presentó el primerproyecto coherente sobre un Manual de His-toria universal para uso de profesores y demaestros de las escuelas. Se formó así esamagnífica biblioteca de libros escolares queaun hoy día prestan un gran servicio a inves-tigadores y educadores de la paz. A través detoda Europa, entre los años 1920 y 1930, sepropusieron, adoptaron y comenzaron a po-ner en ejecución proyectos y experiencias pa-ra la revisión de los textos de enseñanza. Y,sin embargo, la Sociedad de Naciones no fuecapaz de evitar la catástrofe de la SegundaGuerra Mundial.

Con la Organización de las Naciones Uni-das surgió otra vez la creencia de que es po-sible edificar la paz sobre un cimiento de li-bros. La UNESCO heredó la obra desarrolla-da por la Sociedad de Naciones. A partir de1945 ha consagrado una parte esencial de susactividades a promover la revisión de librosescolares para favorecer la comprensión in-ternacional de los ciudadanos. Ha publicadosu colección «Vers la compréhension inter-nationale» con el propósito de acelerar el rearme moral de la juventud y de la infanciapor la pedagogía de la paz. El resultado polí-tico ha sido que varios países, principalmen-te europeos, han firmado acuerdos por losque se comprometen a revisar sus propiostextos de Historia.

18/ mundo Nº 39/5-X-1996

ES POSIBLE EDIFICAR LA PAZ SOBRE UN CIMIENTO DE LIBROS

Paz es la fuerza de la razón, Ya a finales del siglo XIX, en 1889, el Congreso Internacional de la Paz denunció que la juventud de todos los países era educadapara la guerra. Los resultados fueron las dos terribles guerras mundiales y una serie continua de guerras imperialistas y nacionales,racistas y civiles, que todavía vivimos con angustia: Ruanda, Bosnia, Chechenia, Oriente Medio... Y, sin embargo, el Presidente dela UNESCO ha dicho recientemente que hemos pasado de la cultura de la guerra a la cultura de la paz; si así fuera, estaríamos anteun hecho histórico.

Una muchacha serbia reza por la paz en su país

También la Iglesia Católica se apresuró acolaborar en este proyecto de reconversióncultural de la paz en aquel período de la gue-rra fría. Exactamente en 480 documentos PíoXII se esforzó por demostrar que el hombreestá naturalmente destinado a vivir en paz,a pesar del hecho de la normalidad de la gue-rra a lo largo de la Historia. En su discursoal movimiento católico Pax Christi proclamóen 1952 un verdadero código ético sobre laenseñanza de la Historia.

Juan XXIII condicionó la coexistencia pa-cífica a la tolerancia. A pesar de la diversidadde creencias, de ideologías y de partidos po-líticos a que pertenecen, los ciudadanos pue-den y deben colaborar y luchar juntos por ob-jetivos comunes de justicia y de libertad, endefensa y promoción de una sociedad másjusta y más equitativa. Y cuando surge el granescándalo provocado por la especulación po-lítica del texto más polémico de la Pacem in terris, con su encíclica Ecclessiam suam Pablo VIfijó los límites morales de la tolerancia políti-ca, porque no toda tolerancia es moralmen-te tolerante. Con ocasión de la Jornada Mun-dial de la Paz, en 1982, Juan Pablo II lanzó alos jóvenes por el camino de la no violencia.Las 25 Cartas pastorales de las Conferenciasepiscopales de otras tantas naciones definenel código ético de la no violencia. Los jóve-nes no violentos pueden ser los protagonistasdel rearme moral en nuestra sociedad.

ACCEDER A LA CULTURA DE LA PAZ

¿Cómo pasar de la cultura de la guerra a lacultura de la paz? Por medio de la educacióny de la enseñanza de los niños y jóvenes a tresniveles: mentalización humanitaria, ética de

la tolerancia y estrategia de la no violencia.• Primero, por la educación para la com-

prensión del hombre como ser universal y so-lidario, fuente de derechos fundamentales ynaturales, como centro y clave de la paz paratodos los hombres y para todos los pueblos.La paz de la solidaridad es una e indivisible,y dinámicamente realizable.

• Segundo, por la educación para la cola-boración, práctica y de hecho, para objetivoscomunes de justicia y de libertad, por enci-ma de los errores de las personas, de las ideologías de los partidos y de los interesesnacionalistas, sin más limitaciones que el res-peto a la dignidad de las personas, a la hon-radez en el diálogo y a los intereses legítimos

de las partes interesadas. La paz de la tole-rancia transige por respeto y bien de las per-sonas para fines justos y razonables.

• Tercero, por la educación para la acciónen común, solidaria y gratuita, por métodosno violentos, en defensa y promoción de losderechos humanos, principalmente de losmás débiles y marginados de la sociedad. Lapaz de la no violencia, positiva y activa, sus-tituye la razón de la fuerza por la fuerza de larazón, en acción por la justicia y libertad de to-dos.

Comprensión, tolerancia y no violenciason hoy los objetivos prioritarios de la recon-versión cultural de la paz. En este sentido ycon este espíritu de paz, los educadores de-berán enseñar las distintas Declaraciones dederechos humanos, la historia nacional de ca-da país y los métodos no violentos empren-didos en la construcción de la paz. Son lastres asignaturas todavía pendientes en nues-tra joven democracia, si de veras queremosla pacificación de los españoles. Cada una deellas tiene sus técnicas y también su propiocódigo moral.

¿Nuestros educadores serán los últimosen darse cuenta de las posibilidades que tie-nen en sus manos, no sólo para enseñar a lospequeños a comunicarse desde un grupo po-lítico y social a otro, desde una cultura a otra,sino para participar personalmente, directa-mente, con todos los medios de que dispo-nen, en la tarea más urgente de nuestra de-mocracia que consiste en lograr la pacifica-ción de los españoles, sin romper nuestraunidad y solidaridad nacional?

Luciano Pereña

/19mundoNº 39/5-X-1996

no la razón de la fuerza

Jóvenes católicos preparando las canciones para la celebración de la Eucaristía

Voluntarias trabajando en la India

No se puede afirmar que

el resto del mundo ha si-

do en los últimos años

un gran oasis de paz; pe-

ro, sin duda, el Medio

Oriente representa el

área más densa de con-

trastes y preocupaciones.

Siempre ha llevado a la

comunidad internacio-

nal a buscar soluciones

que deben a toda costa

ser apoyadas.

En el centro del problemamedioriental está la difícilconvivencia entre la pobla-

ción árabe y los israelíes que, en1948, sobre la ola trágica de per-secuciones, vieron reconocido suEstado.

En síntesis la situación era és-ta: los árabes negaban de raíz elderecho a la existencia de Israel; ylos israelíes veían en la Organi-zación para la liberación de Pa-lestina una gran banda armadacon auténticas características deterrorismo. En estas condicioneseran vanas las repetidas decisio-nes de la ONU y las apelacionesde la Comunidad Europea en laDeclaración de Venecia por lle-gar a una solución pacífica delconflicto.

El líder egipcio Sadat, quefrente a los EE. UU. saltó losobstáculos de la incomunicabi-lidad, reobteniendo de los isra-elíes el Sinaí y alentando las re-laciones con ellos, pagó esta osa-día con su vida. Además, Egiptoquedó aislado de todo el restode los árabes que se confronta-ron en un frente de rechazo. To-dos los intentos para atenuar las

tensiones no fueron efectivos-tiempo; ambas partes eran acu-sadas de parcialidad. Por otraparte, otros acontecimientoscontribuyeron a complicar elcuadro: el drama libanés, la re-volución de Jomeini, la guerraIrak-Irán, la ocupación de Ku-wait, la Guerra del Golfo (conuna obligada y significativa con-vergencia árabe-israelita).

Pero lo que parecía imposiblese realizó: Arafat y los suyos re-conocieron lo absurdo de la pre-tensión de anular la soberanía deIsrael; el Gobierno de Tel Avivanuló la decisión legislativa e in-cluso decidió hablar con losmiembros de la OLP; y se despe-jó la enemistad en una mesa denegocios que tuvo inicio en Ma-drid.

En septiembre de 1993, porMundovisión, se pudo asistir alapretón de manos de Rabín yArafat en el jardín de la CasaBlanca a la vista de Clinton y delos gobernantes que habían me-diado.

PELIGRO DEL PROCESO DE PAZ

El pasado martes, 1 de octu-bre, el Primer Ministro de Israel,Benjamín Netanyahu y el Presi-dente palestino, Yasir Arafat sereunieron en un intento desespe-rado, patrocinado por EE.UU.,de salvar el proceso de paz, trascinco días de violencia en que pe-recieron 57 palestinos y 13 israe-líes. Los dos líderes almorzarona solas en la Casa Blanca despuésde 45 minutos de conversaciones.El rey Hussein de Jordania tam-bién tomó parte en la cumbre ypropuso la creación de un Comi-té Internacional para decidir so-bre el futuro del «túnel» bajo losSantos Lugares de Jerusalén, cu-ya apertura desató los enfrenta-mientos hace una semana.

Washington pretendía que elGobierno israelí cerrase el túnel

20/ mundo Nº 39/5-X-1996

TENSIÓN EN TIERRA SANTA

Crece la preocupación por

Arriba, un soldado israelí vigila una celebración judía en BelénAbajo, así ha visto Máximo, en «El País» , la situación

de la discordia, retirase sus tro-pas de Hebrón y permitiera unmayor flujo de trabajadores pa-

lestinos hacia el territorio de Is-rael. La cumbre finalizó el miér-coles día 3 y el resultado fue ne-

gativo. Clinton, ofreció el únicoresultado: Netanyahu no cediónada, Arafat volvió a casa con lasmanos vacías; pero el diálogo hacomenzado y ambas partes sehan comprometito a seguir ne-gociando la retirada de las tropasisraelíes de la ciudad de Hebrón.

Netanyahu dijo que todos estos aspectos, y además la aper-tura de un aeropuerto palestinoen Gaza, debían ser discutidos pordelegaciones israelíes y palestinasininterrrumpidamente, a partir delas próximas semanas. Es unavuelta a un diálogo sobre aspec-tos acordados con el anterior Go-bierno israelí. Ojalá sea posible.

Coro Marín

/21mundoNº 39/5-X-1996

HABLA EL PAPA

«NO SOFOQUEN

LA ESPERANZA»

Por desgracia, una vez más,dolorosos acontecimientos

han turbado el ya de por sí frá-gil proceso de paz en OrienteMedio.

Después de los sangrientosepisodios de estos días en Je-rusalén y en otros lugares, nonos queda otro camino que elde confiar a Dios tanto dolor,suplicándole que transformeestos sufrimientos en un em-peño leal en favor de una ver-dadera paz, justa y duradera.

En esta hora difícil, quisie-ra pedir con insistencia a laspoblaciones israelí y palesti-na y a sus responsables ungran esfuerzo para que no so-foquen la esperanza de paz ypara que eviten ulteriores pro-vocaciones, otras injusticias y,por lo tanto, nuevas reaccio-nes violentas.

Es deber de todos los cre-yentes –hebreos, cristianos ymusulmanes– buscar todomedio que favorezca la com-prensión y la recíproca con-fianza en favor de la paz enuna tierra querida «Santa» porDios.

(Tras el Angelus, 29-9-96)

Oriente Medio

El cardenal Achille Silvestrini esuno de los colaboradores del

Papa que más de cerca siguenlos avatares de los cristianos y dela sociedad en Medio Oriente. El17 de septiembre pasado, esteitaliano, prefecto de la Congrega-ción para las Iglesias Orientales,explicaba cuál es la posición dela Santa Sede ante los dos gran-des retos que afronta el MedioOriente.

La actitud de la Santa Sede noha cambiado con respecto a laposición tomada por Juan Pablo IIen elocuentes intervenciones du-rante la guerra del Golfo en 1991. «Hoy, comohace cinco años, la Santa Sede considera quehay que encontrar una solución diplomática quevaya en la línea de lo establecido por las reso-luciones de la ONU y, que al mismo tiempo, va-ya en la línea del respeto de los derechos hu-manos: es decir, que levante finalmente la car-ga casi insoportable del bloqueo internacional».

El Vaticano se muestra favorable a la pro-puesta realizada por varios Gobiernos europeosde cambiar petróleo por ayudas humanitarias.«Puede ser una manera de desbloquear la si-tuación», dice el cardenal Silvestrini. «Los paísesárabes creían que después de la guerra del Gol-fo se abriría un camino de estabilidad y un ajus-te pacífico en Oriente Medio. Los aconteci-mientos políticos recientes han caído como un ja-rro de agua fría. Esperemos que no sea másque una situación temporal: no podemos eludir

la paz y todos tenemos que trabajar para quelas negociaciones entre Israel y Palestina con-tinúen lo más pronto posible». En este sentido elcardenal considera que todavía es muy prontopara poder emitir un juicio sobre la actitud delnuevo Gobierno de Netanyahu. La Santa Sedeexige a este gobierno lo mismo que exigió a laAdministración Rabin: «La Iglesia católica siguepidiendo un estatuto que haga de Jerusalén unaciudad de los creyentes, un patrimonio común atoda la Humanidad. Como escribió Juan Pablo IIen la carta apostólica de 1984, hay que tutelar laidentidad religiosa de toda la ciudad de Jerusa-lén, no sólo de sus monumentos o lugares sa-grados». El estatuto de la ciudad de Jerusalén sediscutirá en la recta final de las conversacionesde paz entre judíos y palestinos.

Jesús Colina. Roma

ORIENTE MEDIO VISTO POR JUAN PABLO II

La Intifada ha vuelto a las calles de Jerusalén

La edición-homenaje de los cinco es-pléndidos volúmenes de las Obras y es-critos pastorales del cardenal Suquía, que

publicó el Arzobispado de Madrid al con-cluir su ministerio pastoral, me dio la oca-cion de prologar el primero de dichos volú-menes, que recoge sus escritos anteriores asu nombramiento episcopal en 1966. Al cum-plir ahora sus 80 años, es también para míun placer hacer la memoria de sus primerosaños sacerdotales, para los lectores de Alfa yOmega, pero no sin antes subrayar el indu-dable valor histórico de la citada publicaciónde los escritos de don Ángel, protagonistaexcepcional de la vida de la Iglesia españoladesde su ordenación sacerdotal en 1940. Pri-mer obispo español ordenado después delConcilio Vaticano II, el cardenal Suquía haregido sucesivamente las Iglesias de Alme-ría, Málaga, Santiago de Compostela y Ma-drid, al mismo tiempo que durante dos man-datos, de 1987 a 1993, fue Presidente de laConferencia Episcopal. Es, por tanto, un tes-tigo privilegiado del último medio siglo de lahistoria de España y de la vida eclesial espa-ñola, y sin duda uno de sus maestros máscualificados.

En la ejecutoria sacerdotal de don Ángelocupa un lugar destacado su labor en el cam-po de los Ejercicios Espirituales, con su predi-cación de innumerables tandas, su direcciónde las Casas diocesanas de Bilbao y Madrid,sus numerosos estudios sobre espiritualidad,

especialmentesacerdotal, seminarística o conyugal, y su ma-gisterio en la Escuela de Ejercicios creada enel Seminario de Vitoria, por donde pasaroncentenares de alumnos de toda España, y debuen número de los países hispanoamerica-nos. A partir de 1951 será profesor de Teolo-gía Espiritual en dicho Seminario, y desde 1955Rector del mismo. Y como marchamo supremode su dedicación al campo de la espirituali-

dad, es-tá su tesis doctoral en la Universidad Grego-riana de Roma –dándose el caso excepcional dehaber conocido dos ediciones (1950 y 1989)–,sobre La Santa Misa en la espiritualidad de sanIgnacio de Loyola. Toda esta actividad y magis-terio no son fortuitos ni casuales, sino que es-tán entrelazados con su vida misma.

Uno de los escritos de su primera época es-tá dedicado al espíritu misionero de don Ru-fino Aldabalde, un hombre de Dios y un hom-

22/ la vida Nº 39/5-X-1996

EN EL OCHENTA CUMPLEAÑOS DEL CARDENAL ÁNGEL SUQUÍA

Una vida de honda «Nuestro anterior arzobispo, el cardenalSuquía Goicoechea, don Ángel, como tancariñosa y familiarmente tantos le llamá-bais, acaba de cumplir sus ochenta años elpasado dos de octubre, en el día de su ono-mástica. ¡Una vida larga y fecunda, mar-cada por un servicio a la Iglesia, vividocon fidelidad cristiana y honda entregasacerdotal! Nuestra archidiócesis de Ma-drid lo sabe muy bien. Permitidme, pues,felicitarle de corazón en nombre de toda lacomunidad diocesana, implorando paraél, por intercesión de Nuestra Señora de laAlmudena, las abundantes bendicionesdel Señor».

+ Antonio Mª Rouco VarelaArzobispo de Madrid

Telegrama del Santo Padre:

Con motivo de la celebración de su fiesta onomástica me complace enviarle, Señor

Cardenal, mi más cordial felicitación junto con los mejores deseos para su bienestar

personal, junto con una especial oración al Señor para que le proteja en todas sus

intenciones y proyectos, a la vez que le otorgo con afecto una especial Bendición

Apostólica.

bre olvidado, y apunta a un marco históricomás amplio que el puramente biográfico, por-que enlaza justamente la biografía personalde don Ángel con un movimiento sacerdotalvigoroso, suscitado precisamente por don Ru-fino, a partir de unas reuniones de sacerdotesen el Santuario de Aránzazu iniciadas en 1931,y que toma cuerpo en 1934.Se trata de reavivar la con-ciencia sacerdotal intensifi-cando la vida interior y pro-moviendo una pastoral queincidiese con mayor honduraen las conciencias de todo elpueblo cristiano, y utilizan-do con frutos palpables lapráctica de los Ejercicios Es-pirituales como medio eficazde ahondamiento espiritualy recristianización de la so-ciedad. ¿No llamaríamos hoya esto la «nueva evangeliza-ción»? El animador de estatarea fue don Rufino.

Apenas terminada la gue-rra civil nace la Casa de Ejer-cicios de San Sebastián y dosaños más tarde las de Bilbao y Vitoria, al tiem-po que nace también el Instituto de Misione-ras Seculares, entonces llamadas «Evangéli-cas» para la atención de estas Casas. Entre lospioneros de toda esta tarea evangelizadora,que pronto se expande por toda España y aunfuera de nuestras fronteras, está don Ángel

Suquía, y con un papel decisivo. Aquellos pri-meros protagonistas se lanzaron a dar Ejer-cicios a comunidades españolas dispersas porEuropa, a instituciones americanas, a episco-pados enteros de una nación. Don Ángel, es-pecialista en tandas de mes, llegó a dirigir losEjercicios del episcopado portugués y mexi-

cano. Los anhelos de Arán-zazu de 1934 se habían col-mado con creces.En este contexto se enmarcay se explica la biografía delcardenal Suquía en sus pri-meros años de sacerdocio: unaépoca espiritualmente fecun-da y profunda, que terminó,sólo de alguna manera, cuan-do fue nombrado obispo.Otros menesteres requeriríanla atención del mismo hom-bre, forjado en las décadas an-teriores, que acaso las recuer-da con nostalgia y las añora...Aunque no parece apropiado,tratándose de don Ángel, ha-blar de nostalgia o añoranzas,más propias de una vejez que

no es en absoluto la suya, pues la vitalidad yactividad, y en todo caso la personalidad cris-tiana y sacerdotal, de sus 80 años nos lo mues-tran más bien con esa juventud, que no pasa,de los verdaderos hijos de Dios.

José Ignacio Tellechea

/23la vidaNº 39/5-X-1996

entrega sacerdotal

Peregrino a Santiago, don Ángel entra en la catedral compostelana, participando con los jóvenes madrileños en la IV Jornada Mundial de la Juventud. Agosto de 1989

El día de su entrada en Málaga, recibe la felicitación de su madre. Enero de 1970

Portada del I volúmen de sus escritos

El Albanian Catholic Bulletin,—una revista de exiliadosalbaneses— y el periódico

italiano Avvenire daban por már-tir en 1983 al padre Antonio Luli.La falta de noticias de un país ce-rrado a cal y canto a toda in-fluencia exterior se unió a su de-saparición en las cárceles de laSegurìmi, la KGB albanesa.

Un rosario de sufrimientos haacompañado a Antonio Luli du-rante toda su vida. Comenzó en1947. El duro régimen comunis-

ta que se estableció en el peque-ño país perseguía todo tipo deoposición, fuera política o reli-giosa. Detenido por ser sacerdo-te fue objeto, durante un año, delas torturas más brutales: des-cargas eléctricas en los oídos, salen las heridas de pies y manos, alo que se sumaba el estar reclui-do con otro preso en una celdadonde apenas tenían sitio paramoverse. Finalmente fue conde-nado a trabajos forzados; el ham-bre, la falta de higiene y la ca-

rencia de agua estaban a la or-den del día.

Su liberación llegó en 1954.Comenzaba una pausa en su par-ticular calvario. Es nombrado pá-rroco de un pueblecito llamadoSkenkòll, donde permanecerádurante once años. En diciembrede 1966 su iglesia es cerrada. Suparroquia fue la primera en serclausurada en aquel país; al añosiguiente Albania era declaradaatea y todos los lugares de cultoconfiscados o cerrados.

El padre Antonio Luli, comolos demás sacerdotes albaneses,tuvo que entrar como bracero enuna granja estatal. Apenas gana-ba para vivir, pero podía celebrarla Misa a escondidas todos los días antes de la dura jornada detrabajo.

En 1979 era detenido por se-gunda vez. Estaba a punto decumplir los setenta años. Deaquel entonces recuerda: «Tuvela impresión de ser sepultado vi-vo por la tristeza que me invadió,pero en aquel momento sentí unaextraordinaria presencia del Se-ñor». De nuevo, el calvario. Lasacusaciones no tenían funda-mento,y como instrumento com-prometedor de su supuesta trai-ción se encontró un rosario. En laprisión de la Sigurìmi, pasó cua-tro años. Allí encontró al obispode Scutari, monseñor Ernesto Ço-ba que, como le ocurriría tambiéna él, había sido dado por muertocuatro años antes. El obispo mo-riría poco después, destrozado fí-sicamente. Transcurrieron loscuatro años y se celebró un jui-cio. El padre Antonio fue conde-nado a ser fusilado por el delitode sabotaje. En el último mo-mento se le conmutó la pena por25 años de cárcel y fue internadoen un campo.

Su liberación tuvo lugar en1989. Declarado mártir tanto ensu país como en el extranjero, susmismos hermanos fueron a visi-tarlo para convencerse de que to-davía estaba vivo.

Es la verídica historia —unamás— de santidad provocadapor el extinto comunismo queasoló media Europa. Una épocade pesadilla que no se debe olvi-dar y de la que todos debemosaprender.

J. A.

24/ desde la fe Nº 39/5-X-1996

DESDE 1984 SE CONSIDERABA QUE EL PADRE LULI HABÍA MUERTO

«Yo fui proclamado mártir en vida»

El año 1967 Albania se autodeclaraba el primer Estado realmente ateo del mundo. Antes y después de esa fecha se sucedieronpersecuciones, cierres de iglesias y muchos sufrimientos. En este país y en este ambiente tiene lugar la historia de este jesuita,

dado por muerto y declarado mártir en vida

«EL PADRE

ANTONIO

LULI, COMO

LOS DEMÁS

SACERDOTES

ALBANESES,TUVO QUE

ENTRAR

COMO

BRACERO EN

UNA GRANJA

ESTATAL.APENAS

GANABA PARA

VIVIR»

Hace diez años, un grupode cristianos de Iberoa-mérica y Estados Unidos

se sintieron aguijoneados porunas palabras de Juan Pablo II:«No hay duda de que los mass-media son hoy una de las gran-des fuerzas que modelan el mun-do, y que en este campo un cre-ciente número de personas, biendotadas y altamente preparadas,están llamadas a encontrar supropio trabajo y la posibilidad deejercer la propia vocación. Pocasprofesiones requieren tanta ener-gía, dedicación, integridad y res-ponsabilidad como ésta y, ade-más, al mismo tiempo, pocas sonlas profesiones que tengan tanta

incidencia en los destinos de laHumanidad».

No se lo pensaron dos veces.Sintieron la necesidad de serprotagonistas de la historia queles había tocado, y no meros es-pectadores. Dejaron sus bien re-munerados y estables trabajos,vendieron sus propiedades, y setrasladaron con sus familiares aLos Angeles; la cuna del cinemundial. Allí, soñaron con la po-sibilidad de crear una empresaaudiovisual que «transmitieravalores y ejerciera un influjo po-sitivo en la sociedad», que tu-viera capacidad de ennobleceren vez de degradar, y de cons-truir en vez de destruir». Soña-

ron iniciar una plataforma de co-municación que contrarrestarael influjo de esos medios, des-graciadamente presentes y muynumerosos, que se convierten en«lámparas que sólo alumbran ellado oscuro del ser humano»(Juan Pablo II).

Así nació CCC (Creative Com-munication Center), posiblemen-te la productora audiovisual ca-tólica más importante del mun-do. A ellos y a su «sueño», se lesdebe esta magnífica colección dediez vídeos, que llevan el suges-tivo título de Vidas ejemplares. Sonpelículas de dibujos animados di-rigidas a los más pequeños. Pa-ra su elaboración han seguido la

máxima de Pablo VI: «La gentede hoy escucha más a los testigosque a los maestros, y si se escu-cha a los maestros es porque sontestigos». ¿Qué mejor referentede vida pueden tener nuestros hi-jos que un modelo como sanFrancisco de Asís, santa Berna-dette, san Patricio o san Francis-co Javier? CCC ha logrado crearun nuevo concepto de diversiónen dibujos animados dirigido alos más pequeños, que aúna laaventura y la emoción de estasapasionantes historias con un es-píritu didáctico y catequético deprimer orden.

Alex Rosal

/25desde la feNº 39/5-X-1996

VIDEO: LLEGA A ESPAÑA LA COLECCIÓN «VIDAS EJEMPLARES»

Apuestacatólica

en dibujosanimados

Entre las asignaturas pendientesque, dada su importancia para el fu-turo de nuestra sociedad, el Gobier-no de Aznar deberá superar está lade la insuficiente natalidad. En1970, el número de hijos por mujerera de 2,8. En 1990, había descen-dido a 1,29, y en 1993 a 1,21. ¡Yahemos arrebatado a Italia el tristeprivilegio de ser el país del mundocon más bajo índice de nacimientos!Y éstas son algunas de las conse-cuencias:

Envejecimiento de la población. En diezaños, de 1980 a 1990, el número de jó-venes de 16 años ha pasado en España

de 10.300.000 a 8.300.000; ¡dos millones me-nos! Como por otra parte la población ancia-na aumenta —en1980 había 4.200.000 perso-nas de 65 años o más—, los problemas seagravan.

• Quiebra del sistema de Seguridad Social. Se-gún el ministro de Economía del anterior Go-bierno, para el 2015 ó 2020 es de temer que laSeguridad Social no tenga dinero para pagara los pensionistas. En 1975, por cada pensio-nista que atendía la Seguridad Social habíaseis trabajadores que cotizaban; en1996, sólohay dos; para el año 2000, habrá uno; y para lasegunda década del próximo siglo, ya serámayor el número de pensionistas que el detrabajadores que cotizan.

• Problemas migratorios. Para atender a laindustria y a los servicios tendremos que re-currir a la mano de obra de países asiáticos,africanos o iberoamericanos. Dicho de otraforma : los «balseros» que nosotros persegui-mos serán recibidos con los brazos abiertospor nuestros hijos dentro de no muchos años.

• Pérdida de hermanos. Con una natalidad de1,21 hijos por mujer, la mayoría de nuestros ho-gares –cuatro de cada cinco– serán hogares conun solo hijo: un empobrecimiento extraordina-rio, no de los recursos económicos , al fin y al ca-bo secundarios, sino de la misma realidad hu-mana. El niño –después el hombre o la mujer–sin hermanos, en una extraña soledad origina-ria, sin conocimiento de una de las formas másintensas y enriquecedoras de convivencia.

«Lo más importante para los españoles esla familia», afirma Juan Díez Nicolás, cate-

drático de Sociología de la Universidad Po-litécnica de Madrid. Pero el futuro de estainstitución, clave para la solución del proble-ma de los nacimientos, está amenazado. ElGobierno de Felipe González desperdició laoportunidad que le brindaba el Año Interna-cional de la Familia para elaborar una políti-ca de apoyo a esta institución. Las dos úni-cas medidas relacionadas con la familia , a lolargo del mencionado año, fueron el proyec-to de ampliación de la ley del aborto y el deadopción de niños por homosexsuales.¿Esésa la forma de fomentar la natalidad.?

El Gobierno de Aznar, aparte de crear, asemejanza de tantos países europeos, un or-ganismo de alto nivel que oriente la políticafamiliar –Ministerio, Secretaría de Estado,etc.–, deberá poner en marcha otras medidas:

En el campo de la Administración: incenti-vos a la natalidad, ayuda fiscal a las familias,políticas de empleo y de vivienda, etc.

En el campo de las leyes: protección a la vidadel no nacido, protección jurídica del matri-monio –civil, religioso–, protección de las fa-milias numerosas, de las madres solteras, delas mujeres trabajadoras, etc.

Tales medidas repercutirán en las familias,entre cuyos miembros se irá imponiendo unacultura de colaboración —de compartir am-bos cónyuges las tareas domésticas— queayudará a superar la mentalidad «antinata-lista» hoy tan generalizada.

Sólo así, con una política familiar correc-ta en el campo de la Administración y de lasleyes, y con unas familias en las que –conuna paternidad responsable y abierta a la vi-da– los hijos sean recibidos como el mayorde los bienes, conseguiremos invertir la ten-dencia, tan preocupante, del índice de nata-lidad.

Luis Riesgo

26/ desde la fe Nº 39/5-X-1996

UNA POLÍITICA EN FAVOR DE LA VIDA Y DE LA FAMILIA

Asignaturas pendientes

Hay un fenómeno hoy endía del que nunca hablanlos medios de comunica-

ción y que tiene una significaciónincalculable. Me refiero a la con-versión de intelectuales que hanpasado a la Iglesia católica ac-tualmente.

Es conocido el proceso de con-versiones al catolicismo que seda en Inglaterra (unas seis mil alaño), en Estados Unidos (unas se-senta mil) y el que está teniendolugar en Suecia, donde el 30% delos miembros de la Academia queconfiere los Premios Nobel sonya católicos conversos. Es claroque, en los dos primeros casos,influye no poco la admisión dela mujer al sacerdocio y la des-composición de la Iglesia en In-glaterra. Pero la conversión de in-telectuales tiene, a mi modo dever, mayor significación y caladoporque nos viene a decir que algoestá cambiando en la cultura dehoy.

CONVERSIONES RECIENTES

Comienzo por el más conoci-do de todos: Vittorio Messori, au-tor de los libros-entrevista al Pa-pa y al cardenal Ratzinger, y úl-timamente del libro Leyendasnegras de la Iglesia y de otras obrasrecientes que se disputan nues-tras editoriales. Este gran perio-dista no deja de ser un auténticoprofeta que, desde el aire frescode su conversión, señala los fa-llos de la Iglesia de hoy. A Mes-sori le preocupa primordialmen-te la teología fundamental, es de-cir, la necesidad de fundamentarnuestra fe en la razón; algo quela teología de hoy ha descuida-do incomprensiblemente.

Quisiera también citar aNeuhaus, teólogo luterano de losEstados Unidos, que escribió laobra The catholic moment. Ha de-jado su antigua Iglesia convenci-do de la descomposición del pro-testantismo liberal y ha entradoen la católica.

Pero quizás, en el mundo lu-terano, la conversión más signi-ficativa sea la de Riesenfeld, teó-logo de la escuela de Upsala, co-nocido por sus escritos en torno ala historicidad de los evangelios.Ha pasado a la Iglesia católicaconvencido de que la luterana vaperdiendo poco a poco toda con-fianza en la historicidad de losevangelios.

Entrando en el campo de la fi-losofía, la conversión más signi-ficativa quizás sea la reciente de

Alasdair MacIntyre, norteameri-cano y exponente de la filosofíaanalítica del lenguaje, que habíadedicado su mayor preocupación

al tema de la fundamentación dela moral. Convencido del fraca-so de la ética moderna (califica lasituación actual de naufragio),

captó muy bien la incapacidadde la analítica para fundamentaruna moral objetiva. La ha encon-trado en el mundo católico.

Significativa también la con-versión del doctor Nathanson, elmayor defensor del aborto en losEstados Unidos, convertido des-pués de reflexionar sobre la exis-tencia de la vida humana en el ci-goto. Pasó primero a la fe en Diosy acaba de anunciar su bautismoen la Iglesia de san Patricio, enNueva York. De origen judío, hasido su convicción de que la mo-ral no puede prescindir de Dioslo que le ha conducido a la fe.

LAS CAUSAS POSIBLES

A mi modo de ver, lo que estáocurriendo en la civilización oc-cidental es que ya no tiene luz.No sólo ha caído el marxismo, si-no que la misma filosofía occi-dental, en concreto la analítica dellenguaje, la posmodernidad consu pensamiento débil y el cienti-fismo materialista, son corrien-tes que no conducen a ningunaparte. No dan luz al hombre dehoy sobre el sentido de la vida:el más allá, Dios, el alma, la fun-damentación de la moral, etc.Sencillamente la luz en occidentese apaga.

Ya había anunciado RomanoGuardini, en su obra El fin de unaépoca (1950), que muchos habrían de abandonar la fe cató-lica, pero que habrían de volverdespués de que experimentasenel vacío de una vida sin Dios.Sencillamente, una civilizacióncomo la nuestra, que ha hechodel preservativo su símbolo másemblemático, no puede entu-siasmar a los que buscan la Verdad.

Añadamos a esto el atractivoque supone para nuestro mundoun hombre como Juan Pablo II(criticado por los miopes dentrode la Iglesia) y habremos com-prendido algunas de las causasde este fenómeno de conversio-nes que anuncia una primaverade fe para el siglo XXI.

Muchos miopes de nuestrotiempo, que son invitados a ter-tulias de televisión por el sólo he-cho de que critican al Papa, to-davía no se han enterado de queel mundo de la «modernidad»que representan no interesa ya anuestros seminaristas de hoy, nipuede entusiasmar tampoco a losintelectuales con rigor.

José Antonio Sayés

/27desde la feNº 39/5-X-1996

Las conversiones a la Iglesia católica son un hecho desde elmismo momento de su fundación por Jesucristo. Pero quizás

hoy no se da tanta publicidad al hecho de que también ennuestros días muchas personas siguen solicitando su ingresoen la Iglesia, y que entre ellas hay destacadas personalidades

en el campo de la cultura.

CONVERSIÓN DE INTELECTUALES AL CATOLICISMO

Sorprendidospor

la verdad

Vittorio Messori

Después de la guerra, En-do se licenció en Literatu-ra Francesa en la Univer-

sidad de Keoi, y pasó varios añosen Francia estudiando en la Uni-versidad de Lyon para familiari-zarse con la literatura de inspira-ción cristiana. Su formación y suprofunda religiosidad se reflejanen su obra. Lo que le hace un au-tor extraordinario es su aguzadoexamen de las relaciones entreOriente y Occidente a través desu perspectiva

Así en Silencio, publicada elaño 1966, que es una de las másfuertes novelas de este autor, tra-ta el tema del silencio de Dios.Relata la historia de un grupo desacerdotes portugueses que via-jan a Japón y el martirio de susconvertidos japoneses. La escenadel martirio es desgarradora, col-gado boca abajo con un pequeñocorte detrás de la oreja, el mártirespera la muerte y sólo escuchael silencio de Dios y el goteoconstante de la sangre y el zum-bido de las moscas. Es una nove-la que debe leer todo aquel queconsidere que la fe no es una bro-ma, sino una experiencia recon-fortante en ocasiones, y en otrasun salto al vacío.

La novela El Samurai, de 1980,junto con la anterior, constituyelo mejor de lo escrito por Endo.Ésta relata el fascinante viaje deun samurai japonés en represen-tación de su Shogun o señor feu-dal. El objetivo de su viaje es con-cluir con la Nueva España –Mé-xico– un acuerdo comercial,recurriendo si es necesario a lamediación del Papa frente al reyde España. A cambio se prometela libertad religiosa en territoriojaponés. Es una novela históricay teológica de alto nivel. Son loscomienzos del siglo XVII. En ladelegación japonesa hay un mi-sionero. Es el franciscano Velas-

co. Aspira a llegar a ser obispo delJapón para cristianizar el paísusando métodos estratégicos y di-plomáticos. Está convencido deque «el misionero, como el

diplomático,debe estar dispuesto a recurrir asubterfugios y estratagemas, aamenazas y a compromisos» contal de difundir el Evangelio. Deesta manera, el padre Velasco sus-tituye el «no gloriarse sino en lacruz de Cristo» de san Pablo porla diplomacia, la mansedumbrepor el poder, la pobreza por elprestigio, la gracia divina por lostejemanejes humanos. El resulta-do será desastroso.

Esta novela es una crítica yuna expresión de dolor por el ce-der de muchos cristianos y hom-bres de Iglesia a la ten-

tación del triunfa-lismo de los números y de loslogros visibles. No se niega a laIglesia el derecho a ser tambiéninstitución, pero no se acepta quese sofoque el Espíritu, que se plie-ge a razones humanas. En el casode las misiones, no se acepta quese confunda la evangelización,obra del amor, con la conquista,obra del poder. Jesús ha conquis-tado las almas con el amor, nocon la imposición y la diploma-cia. El martirio del franciscano,

el padre Velasco, habría ayuda-do más a la causa del Evangelioen Japón que cuanto hubieranpodido lograr sus planes y estra-tegias si hubiera sido consagra-do obispo.

Otras novelas suyas son: Elmar y el veneno, donde examinael sentido japonés de la morali-dad a través de una relato de gue-rra; un grupo de doctores japo-neses llevan a cabo una vivisec-ción con un piloto americanoabatido. El dúo formado porHombre Amarillo y Hombre Blan-co, en las que examina los con-trastes entre la cultura japonesay la occidental y sus distintas for-mas de afrontar la vida. Tambiénescribió obras cómicas, relatoscortos, dramas, ensayos y unabiografía.

La obra de este hombre nospuede dejar perplejos. Nos he-mos acostumbrado a ser católi-cos, y el oir hablar de un escritorcatólico nos puede hacer pensarque estamos delante de un com-positor de catecismos o de unhombre que simplemente no po-ne las típicas escenas picantes encada novela. No, Shusaku Endoes un escritor católico en el senti-do más pleno de la palabra. La fees tema en sus novelas y es tam-bién luz de sus juicios. Una pie-dra donde podrían tropezar mu-chos autores españoles «cansa-dos de la moral cristiana».

Justo Amado

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HA MUERTO SHUSAKU ENDO

Un escritor católico en el país del sol naciente

El domingo pasado moría en Japón Shusaku Endo, uno de los mayores novelistas que ha dadoeste país a la Literatura. Nacido en Tokio en marzo de 1923, Endo se convirtió al catolicismo

a los once años, por influencia de su madre y de una tía.

/29desde la feNº 39/5-X-1996

Cuando el Congresosobre la pobreza ins-

taba a la justicia y a la ca-ridad, no sólo se insertabaen una constante históricade la Iglesia, sino queplanteaba el problema de-cisivo de la salvación talcomo lo resolvió el propioJesús, según el relato desan Mateo. Se trata de larespuesta del Señor so-bre los que sentaría en sureino a su derecha. Se-rán, dijo, aquéllos que,cuando tuvo hambre, ledieron de comer, y de be-ber cuando padeció sed,y le acogieron, y le visi-tieron. Y a los que le re-plicasen que cuándo le hi-cieron eso, respondió quecada vez que alguien lohizo con un hermano, conÉl lo hizo.

Las cifras de la accióncaritativa y social de laIglesia son respetables, yel Congreso da fe de quela Iglesia trabaja para ha-cerlas más efectivas. Pe-ro , ¿vivimos «todos» su-ficientemente la verdadde que el amor a Dios pa-sa por el amor a los her-manos? ¿Y de que no setrata sólo de dar «de lonuestro», sino de «dar-nos» nosotros mismos?

Vivimos tiempos en losque darse a los demáspierde sentido ante ladespiadada competenciaque cada día engrosa, noya el «tercer mundo», si-no ese «cuarto mundo»de los marginados que sealza en medio de las so-ciedades de consumo co-mo un sangrante repro-che. Por mucha que seala asistencia oficial, ni lle-gará nunca a todo, ni selibrará enteramente de ladeshumanización que ha-ce cada vez más necesa-ria la asistencia fundadaen el amor, a la que ha ur-gido el Congreso que mo-tiva estas líneas.

José María García Escudero

Punto de VistaUN CONGRESO

PARA LA POBREZA

Las cartas originales de Pablo

El mensaje de Pabloestá vivo: sólo hace

falta saber compren-derlo. Y esto es preci-samente a lo que ayu-da Senén Vidal con es-te ensayo. San Pabloaparece en su época,en su contexto históri-co, social y religioso. Ellector podrá encontrarademás las cartas re-

producidas tal cual fueron escritas, lo que apor-ta numerosos matices muchas veces perdidosen las traducciones. Leerlas arroja luz ayudaa comprender el mensaje paulino, fiel reflejode las enseñanzas del Evangelio.

La naturaleza de la oración

Este libro que se haconvertido en el

testamento de ThomasMerton intenta señalarlos “rayos luminososdel amor” y empujarnosal conocimiento denuestros lugares de re-fugio. El autor va le-vantando los velos paraque el lector pueda pal-par la realidad de la

obra misma:la oración autentica.«La oracióncontemplativa»(PPC) busca ser un tratado ge-neral sobre la naturaleza de la oracion y recla-ma para ella un nuevo protagonismo no ajenoal seglar.

Meditar con santos

Woodeene Koeniges el autor de una

excitante teoría: «la vi-da de un santo es la vi-da de una persona co-rriente vivida en unascircunstancias y conunos valores excepcio-nales». Ahí queda eso;pero por si algún es-céptico todavía dudara,«365 Santos» (EDAF)

puede ayudarle a convencerse. El resultado deesa reflexión es que el santo no es ya alguieninaccesible, «ungido» de antemano por la Di-vinidad. Usted y yo estamos tan llamados a lasantidad como estos cristianos ejemplares.

Seguir a Cristo hoy

La más reciente his-toria de la Iglesia es-

pañola, a través de lasintervenciones públicasde su autor, el cardenalSuquía, es el objeto deeste trabajo,“Seguir aCristo hoy”(EdicionesEncuentro). No faltatampoco un análisis mi-nucioso de la situaciónde la fe cristiana en el

Occidente europeo, y de la misión de la Igle-sia a la luz de estas circunstancias. La lecturade esta obra ayuda en verdad a comprenderel apostolado de la Iglesia, a descrubir, a ve-ces, las realidades más obvias.

El camino de la vida

El camino de mi vida.Autobiografia de

Pablo Fernández—Sancho y Rodríguez»tiene la virtud de atraerla atención del lectordesde el mismo prólo-go hasta el último de lospárrafos. Y es que esdifícil, si no imposible,quedar impasible antela vida misma, cruda y

real, y, al mismo tiempo, tan cercana a lo divino.Es la Vida y no una vida lo que aquí se cuenta,la Vida tal cual es, o tal cual debiera ser enten-dida: en todas sus dimensiones, tan alegre-mente separadas a menudo.

Dentro de 5 horas veré a Jesús

Dentro de 5 horasveré a Jesús» (As-

tor) son las últimas pa-labras en el diario de uncondenado a muerteque ve acercarse, ine-xorable, su último ama-necer y que se sabe«buen ladrón». Ese jo-ven guillotinado a los 27años es Jacques Feschy este libro, el diario que

un padre quiere dejar a su hija de seis años.Quienes leyeron la biografía de este hombreen el último número de Alfa y Omega tienenaquí la oportunidad de seguir aproximándose aeste asesino converso y probable futuro beato.

LIBROS

Hemos leído

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La primera característica de lapresente obra es la novedad.

No sabemos que en España, nifuera de ella, nadie haya inten-tado presentar el fenómeno his-tórico-educativo de la Iglesia conla amplitud, profundidad y apor-taciones inéditas como las quese han incluido en esta obra, sa-namente ambiciosa y no caren-te de una buena dosis de opor-tunidad.

Un fenómeno social, común-mente observado, es el menor

aprecio de ciertos valores, lla-mados tradicionales, la incon-sistencia, cuando no la confu-sión, de muchos de los mensa-jes nuevos dirigidos a la juventudy la carencia de proyectos de fu-turo o de estímulos atractivospara el presente. Estamos com-probando, por otra parte, las di-ficultades para llevar a cabo enEspaña sucesivas reformas yplanificaciones educativas, pa-ra conseguir modelos nuevos decultura y ciudadanía.

La respuesta de la Iglesia,según esta obra, pudiera ser elejemplo y marco de referenciaoportuno de cómo intentó so-lucionar en cada momento his-tórico problemas semejantes alos aquí planteados. Otra cua-lidad aquí pretendida es la ob-jetividad. No es fácil llegar auna total imparcialidad, a unacierta asepsia, cuando se tra-ta de un fenómeno histórico-re-ligioso. La dificultad se agrandasi el historiador se encuentra

LIBROS

GENTESJORDI PUJOL, presidente de la Generalitad de Cataluña: «Cataluña ha recibidomuchas contribuciones, pero ninguna tan básica como el cristianismo. No po-demos renunciar a la filiación cristiana».

CARMELO BOROBIA, obispo de Tarazona: «No cabe duda de que el Congre-so sobre la Pobreza tiene una gran importancia para la Iglesia. Su mensajeserá creíble en la medida en que sea creíble el testimonio de sus miembros yde sus instituciones».

JOSE ANTONIO DURÁN LLÉIDA, presidente de Unión Democrática de Ca-taluña: «Pertenecemos a una sociedad moldeada por un falso progresismoque ha pretendido ridiculizar conceptos tan importantes como el valor de lafamilia, el derecho a la vida o la libertad de enseñanza».

¿ABORTO

“PARCIAL”?

La tierra está encinta. Des-de la concepción de la

Humanidad en su seno, elplaneta ha esperado con ale-gría la evolución del nuevoser que alberga.

El feto humano progresamuy rápido. De cuando erauna amalgama de células lu-chando por sobrevivir en unmundo hostil casi ni seacuerda. Ahora el nuevo serconoce el medio en el que seencuentra. Puede oír y pue-de sentir .

El pulso de la Humanidades muy rápido y la sangre co-rre empujando con fuerza.De vez en cuando incluso hasoltado algún puñetazo queha hecho resentirse a la ma-dre tierra. El género huma-no palpita por progresar,quiere llegar a la plenitud.

Sin embargo, alguien lu-cha contra su destino. La so-ciedad amniótica se está in-fectando y la Humanidad ten-dra que luchar por sobrevivir.

Ya antes , engañadascontracciones sociales y fór-ceps esterilizados con falsoprogresismo habían conse-guido arrancar las débiles ex-tremidades de la Humanidadcon las que , en otros tiem-pos , se podía aferrar a sumoral natural.

Pero ahora no; la cabezano pasa por la progresiónbrutal contra la vida huma-na. La cabeza no pasa por lalegalización de un acto con-siderado criminal por los pro-pios científicos .

Más si la cabeza no cabe,es porque hay demasiadocerebro dentro. ¡Hay que va-ciar la cavidad craneal!, gri-tan los aspiradores ideológi-cos.

Los aspiradores terminansu función; el proyecto hu-mano fracasa y la tierra que-da vacía, sin vida.

Antonio Moreno Ruiz(25 líneas por la vida)

CONTRAPUNTO

Una Historiaoportuna

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comprometido por una opción de creen-cias determinadas o por unos comporta-mientos éticos o profesionales muy arrai-gados. En toda la obra, los datos se en-cuentran suficientemente contrastadoscon verificaciones documentales y conresultados de investigaciones nuevas quesalvan cualquier riesgo de sectarismo ysubjetividad. Este volumen primero abar-ca el proceso educador de la Iglesia du-rante los siglos correspondientes a lasEdades Antigua, Media —tan poco cono-cidas— y Moderna. Después de unos es-tudios introductorios y dispuesto el marcohistórico de las relaciones Iglesia, Socie-dad y Estado, los distintos capítulos del li-bro tratan de reflejar la mentalidad cris-tiana y pensamiento pedagógico de la je-rarquía eclesiástica y de los pedagogoscristianos, la enseñanza directa e institu-cional, la educación no formal y los re-cursos pedagógicos adoptados por la Igle-sia, así como la acción social y educado-

ra sobre grupos especiales y de margi-nación.

Los doce colaboradores y redactoresde estas páginas dirigidas por BernabéBartolomé Martínez son profesores cuali-ficados en tareas de docencia e investi-gación de las principales Universidadesciviles y eclesiásticas de España, nom-bres conocidos suficientemente en los ám-bitos de la Historia y de la cultura espa-ñola.

Esta obra dirigida a cualquier personacon curiosidad histórica y actual por es-tos saberes está orientada, de forma es-pecial, a profesores e investigadores dela Historia y de la educación, a sacerdotesy religiosos, a estudiantes universitarios,seminaristas y alumnos de Institos teoló-gicos, catequéticos o de pastoral. ¿Paracuándo una segunda, imprescindible, par-te?

Alfa y Omega

«El monoteísmo ha sido siempre el causante de horrendos crí-menes». Un tertuliano radiofónico lo decía a propósito del inte-grismo islámico implantado en Afganistán. Seguramente, este buenseñor no sabe que el pionero de este nuevo «islamismo» de finalesde milenio, el famoso Jomeini, se formó en la occidental y «civili-zada» ciudad de París; y ciertamente lo que desconoce del todo es loque significa el «monoteísmo». ¿Acaso piensa que la fuente de lapaz está en el «politeísmo»? En tal caso, lo que desconoce es la his-toria del «religioso» Imperio romano, adorador de numerosos dio-ses, en cuyo nombre perseguía, torturaba y mataba a los cristianospor el solo hecho de no adorarlos. ¿O quizás este buen señor --porcierto, ¡ninguno de sus contertulios le contradijo!-- piensa que es elateísmo la fuente de la paz y la libertad? Si así fuera, ¿dónde ha vi-vido este señor los largos años del ateísmo militante marxista cau-sante de millones de víctimas, terribles torturas, innumerables cam-pos de concentración...? Pues nada, ¡el causante de los males, el mo-noteísmo!

No es verdad. ¿Qué clase de «único dios» sería ése? En todo caso,no el Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo, desde luego. Loshombres auténticamente religiosos serán cualquier cosa, menos vio-lentos. La auténtica fe en Dios, a lo largo de la Historia, ha hecho alhombre auténticamente humano.

Otra cosa distinta es el «integrismo», que impropiamente se cali-fica de «religioso», porque en realidad es una enfermedad de la re-ligión: si se impone por la fuerza de los hombres, es que se descon-fía de la fuerza de Dios, y entonces uno tiene que preguntarse qué cla-se de único Dios es ése cuyo poder necesita de esos otros «poderes»de las leyes coactivas o de las armas. En definitiva, este «monoteis-mo» integrista del Medio Oriente no es tan diferente del «liberalis-mo», o como se le quiera llamar, que domina hoy en Occidente, por-que igualmente, para imponerse, necesita recurrir a esos «poderes»(llámese dinero, influencia, leyes al servicio de determinados inte-reses... y hasta terribles violencias --eso sí, de guante blanco--) que po-nen de manifiesto la debilidad de tal «liberalismo», o como se lequiera llamar, pero en todo caso merecedor del calificativo de «in-tegrista». Lo de Jomeini —y lo de todos los jomeinis del fundamen-

talismo— nada tiene de extraño. Pudieron aprenderlo muy bien ensus largos años de vida en París.

No es verdad que el sentido de responsabilidad distinga progra-mas de televisión española. No es fácil entender que en un programacomo «¿Qué apostamos?» (que se entiende que es el espacio familiary de diversión de fin de semana en la cadena pública), se intercale, atraición, en cada corte publicitario anuncios de una nueva revistade criadas sin vergüenza, cuyo primer número, que he tenido la de-sagradable obligación profesional de ver, no es otra cosa que repelentebazofia. Los niños reunidos junto a sus padres ante el televisor latarde del viernes tienen que tragarse semejante basura. ¿Se puede to-lerar mayor falta de respeto a la audiencia? Éste sigue siendo unpaís de peluca de Carrillo, aunque Carrillo diga que aquí ya no ha-cen falta pelucas; cierto, aquí toda desvergüenza se hace ya a cara des-cubierta, menos los del pasamontañas...

Francia, tierra de la libertad... para llevar el pelo verde, para rea-lizar pruebas nucleares a costa de toda la Humanidad. Pero ¿quépasa con el básico derecho a la libertad religiosa? Llega el presiden-te de la República Democrática Popular China, un régimen que no secaracteriza precisamente por el respeto a los derechos humanos, yconsigue un acuerdo comercial preferencial; llega el Papa y, poraquello de la laicidad del Estado, la esposa del Presidente Chiractiene que quedarse sin participar en la celebración de la Eucaristía ce-lebrada por Juan Pablo II. Pero aparece Le Pen y se autoproclamadefensor de la fe; claro que de una fe a lo Ku Kux Klan, de jinetescon el rostro escondido debajo de una caperuza que luchan por un«orden divino» de primacía de la raza blanca. Un siglo después, al lí-der ultraderechista no se le mueve una ceja al calificarse como «hu-manista y cristiano» para, acto seguido, constatar «las profundas di-ferencias existentes entre los hombres y los grupos de hombres».

No es verdad. Extraño humanismo cristiano el suyo y el de los mi-les que acudieron a oirle decir eso.

Gonzalo de Berceo

No es verdad

Saludo de las virtudes con las que fue adornada labienaventurada Virgen María y debe serlo toda al-ma santa.¡Salve, Señora, santa Reina, santa Madre de Dios, María,virgen convertida en templo,y elegida por el santísimo Padre del cielo,consagrada por Él con su santísimo Hijo amadoy el Espíritu Santo Paráclito;que tuvo y tiene toda la plenitud de la gracia y todo bien!¡Salve, palacio de Dios!

¡Salve, tabernáculo de Dios!¡Salve, casa de Dios!¡Salve, vestidura de Dios!¡Salve, esclava de Dios!¡Salve, Madre de Dios!¡Salve también todas vosotras, santas virtudes, que, por la gracia e iluminación del Espíritu Santo, sois infundidas en los corazones de los fieles, para hacerlos, de infieles, fieles a Dios!

Francisco de Asís

Ayer celebraba la Iglesia la fiesta de san Francisco de Asís, cuyo amor a María, que no era otro que su amor a Cristo,siempre encontró la correspondencia de la mejor de las Madres. La ilustración que ofrecemos en esta página, tomada deuno de los bellísimos frescos de la basílica de san Francisco, tiene una no menos bellísima historia: el autor representa a

María con el Niño entre el «discípulo amado» y el «Poverello» de Asís, que compiten en un hermoso pugilatoespiritual. El Niño le pregunta a su Madre: «¿Quién es el que me quiere más de los dos?» La respuesta de María,

señalando con el dedo, es suficientemente elocuente. Este significativo piropo de María a Francisco es, sin duda, unahermosa respuesta a los piropos que el santo de Asís dirigía a la Madre de Jesucristo:

«Virgen con el Niño, entre san Francisco y san Juan Evangelista» Pietro Lorenzetti. Basílica de san Francisco (iglesia inferior) Asís (siglo XIV)

Los piropos de Francisco