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STIFTUNG EBERT FRIEDRICH A N A L I S I S Y P R O P U E S T A S E M RNESTO URRO S eguridad Social en América Latina y Conosur: mitos, desafíos, estrategias y propuestas desde una visión sindical

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STIFTUNGEBERTFRIEDRICH

A N A L I S I S Y P R O P U E S T A S

E MRNESTO URRO

Seguridad Social enAmérica Latina y Conosur:mitos, desafíos, estrategiasy propuestas desdeuna visión sindical

Evaluación y Perspectivas de laAcción Sindical en el Mercosur ALVARO CORONEL

Seguridad Social en América Latinay Conosur: mitos, desafíos, estrategiasy propuestas desde una visión sindical ERNESTO MURRO

A N A L I S I S Y P R O P U E S T A SO T R O S T I T U L O S

Los trabajos que publicamos son de exclusiva responsabilidad desus autores y no representan necesariamente el pensamiento de laFundación Friedrich Ebert.Se admite la reproducción total o parcial, a condición de mencionar lafuente y se haga llegar un ejemplar.

A N Á L I S I S Y P R O P U E S T A S

Seguridad Social enAmérica Latina y Conosur:mitos, desafíos, estrategiasy propuestas desdeuna visión sindical

ERNESTO MURRO

noviembre 2004

FRIEDRICH EBERT STIFTUNG

FESUR – Representación en UruguayPlaza Cagancha 1145, piso 8Casilla 10578, Suc. Plunae–mail: [email protected]://www.fesur.org.uyTels.: [++598 2] 902 2938 / 39 / 40Fax: [++598 2] 902 2941

Realización gráfica integral: www.gliphosxp.comDepósito Legal: 334.379/04

Ernesto Ramón Murro OberlínCasado, 2 hijos, nacido en Montevideo el 20/01/1951.Email: [email protected] externo de OIT desde 1998 a la actualidad en investigación, formación ycoorganizador de eventos sobre seguridad social. Consultor de diversasinstituciones nacionales e internacionales: CEPAL, ONU, Fundaciones, OPS,instituciones gubernamentales, organizaciones sindicales nacionales einternacionales. Miembro coordinador del Equipo de Representación de losTrabajadores en el BPS. Autor y coautor de diversas publicaciones.Docente en seguridad. Co–Fundador de la Red Alternativa de Información sobreSeguridad Social, sitio web en Internet (www.redsegsoc.org.uy). Comunicador detemas de seguridad social y columnista. Co–Fundador del boletín trimestral«Noticias Buenas y de las Otras». Ex Director del Banco de Previsión Social delUruguay entre Octubre/1992 y Mayo/2001. Miembro redactor de la Resolución dela Comisión de Seguridad Social de la 89ª Conferencia de OIT («Seguridad social:Un nuevo consenso»). Contraparte en diversos convenios de cooperación técnica.Actuación anterior: Maestro de Primaria, Docente de educación primaria ysecundaria (1970–1972); Detenido político (1972–1977); Trabajador maderero(1977–1992); Dirigente sindical de la industria maderera y de la central detrabajadores uruguayos (PIT–CNT) entre 1983 y 1992.

INTRODUCCIÓN _____ 51. ALGUNOS CONCEPTOS Y TENDENCIAS

INTERNACIONALES EN SEGURIDAD SOCIAL _____ 71.1 Conceptos y principios ______ 7

1.2 Las grandes tendencias internacionales ______ 9

2. RESUMEN DE SITUACIÓNEN AMÉRICA LATINA Y EL CONOSUR _____ 12

2.1 Sobre la situación económico social ______ 12

2.2 Los regímenes privatizados de capitalización individual ______ 16

2.3 Indicadores del desempeño de los regímenesprivados de capitalización individual ______ 18

3. ALGUNOS ESCENARIOS Y PROPUESTAS DECAMBIO EN LA SUBREGIÓN CONOSUR _____ 24

3.1 Propuestas de reformas y escenariosen los países del Conosur ______ 25

4. ACERCA DE LA SITUACIÓN DEL MOVIMIENTO SINDICALLATINOAMERICANO Y LA SEGURIDAD SOCIAL _____ 36

4.1 Movimiento Sindical Latinoamericano y Seguridad Social ______ 36

4.2 Movimiento Sindical del Conosur y Seguridad Social ______ 41

5. ALGUNOS DESAFÍOS, MITOS Y LÍNEAS ESTRATÉGICASSINDICALES EN SEGURIDAD SOCIAL _____ 43

5.1 Ocho Desafíos ______ 43

5.2 Doce Mitos ______ 47

5.3 Cinco líneas estratégicas ______ 51

Indice

5

Introducción

El siguiente documento de aporte al debate, esuna actualización y presentación nueva revisa-da de anteriores documentos1, eventos y dis-cusiones, con el objetivo de contribuir a la con-formación de una política sindical y de alternati-vas de cambio en seguridad social, a partir dela actual coyuntura en materia de reformas engeneral y de las pensiones en particular, asícomo de los mitos y desafíos del movimientosindical, principalmente en el Conosur.

Aunque existen antecedentes, es especialmen-te desde setiembre de 1998 en México, dondeconvocado por OIT Ginebra, que el movimien-to sindical latinoamericano ha tenido algunasoportunidades de analizar en profundidad (y

analizarse) colectivamente en esta temática,han existido importantes actividades de segui-miento y formativas, organizadas por OIT,ACTRAV, Fundación Ebert, sindicales, etc.,nacionales, subregionales y regionales. Entreotras, su destacada participación en la 89ª.Conferencia de OIT en Ginebra y el Seminariode seguimiento de Viña del Mar, ambos en el2001, y el reciente de Montevideo, en agostopasado, que han acumulado cuantitativa y cua-litativamente.

El presente aporte se resume en 5 capítulos:

el primero, analizando las grandes tenden-cias internacionales y reafirmando algunos

1 En particular: «El Dilema de la seguridad social en el Conosur», OIT Lima, Ernesto Murro, julio 2004; «Una visión de laseguridad social en América Latina», ERT, 2004; «Algunas pautas hacia una política sindical en seguridad social en AméricaLatina», ERT, 2004, «El movimiento sindical y la seguridad social en los países del Conosur», FES Chile, 3/2004; todosdisponibles en www.redsegsoc.org.uy

6

conceptos claves y principios de la seguri-dad social;el segundo, desarrollando un diagnósticosintético de la situación de la seguridadsocial en la región, en particular, los regí-menes de pensiones de capitalización in-dividual.el tercero, a resumiendo algunos escena-rios y propuestas de cambio en la subregiónConosur;

el cuarto, considerado conjuntamente conel quinto, lo sustancial de este aporte, de-sarrollando (a partir de algo de historia enel tema), la situación del movimiento sindi-cal al respecto;el quinto: pautas para una política sindi-cal en la materia, a partir de lo que se de-nominan 8 desafíos, 12 mitos y 5 líneas es-tratégicas.

7

1.1 Conceptos y principios

Inicialmente se repasarán algunos conceptosclaves.

La PROTECCIÓN SOCIAL, es «un conjunto depolíticas y programas gubernamentales y pri-vados con los que las sociedades dan respues-ta a diversas contingencias a fin de compen-sar la falta o reducción sustancial de ingresosprovenientes del trabajo, brindar asistencia alas familias con hijos y ofrecer atención médi-ca y vivienda a la población», destacando que«es un derecho fundamental de las personas»2.El concepto de POLÍTICAS SOCIALES está ínti-mamente vinculado al de protección social.

Habitualmente comprende lo que se denomi-na presupuestariamente GASTO PÚBLICO SO-CIAL: conjunto de programas desarrollados porel Estado con los objetivos de proveer deter-minados bienes y servicios a la población, in-cidir positivamente en la distribución del in-greso, garantizar que los ciudadanos tenganacceso a ciertos bienes y servicios que se con-sideran esenciales y lograr una mayor efica-cia a través del desenvolvimiento del capitalhumano. Comprende cuatro rubros princi-pales: seguridad social propiamente dicha,salud (incluyendo alimentación), vivienda yeducación.

1. Algunos conceptos ytendencias internacionales

en Seguridad Social

2 Secretario General de ONU, «Informe a la 39ª. Sesión de la Comisión de Desarrollo social de ONU», febrero 2001, NY, EE.UU.

8

Por su parte, la OIT3, define la SEGURIDAD SO-CIAL como «la protección que la sociedad pro-porciona a sus miembros, mediante una seriede medidas públicas, contra las privacioneseconómicas y sociales que de otra maneraderivarían de la desaparición o de una fuertereducción de sus ingresos como consecuen-cia de enfermedad, maternidad, accidente deltrabajo o enfermedad profesional, desempleo,invalidez, vejez y muerte; y también la protec-ción en forma de asistencia médica y de ayu-da a las familias con hijos». El convenio 102define 9 prestaciones principales específicasde seguridad social: asistencia médica, pres-taciones monetarias de enfermedad, de des-empleo, de vejez (jubilaciones, pensiones), deaccidentes de trabajo y enfermedades profe-sionales, familiares, de maternidad, de invali-dez o discapacidad, de sobrevivientes.

La seguridad social es un derecho humanofundamental, no cualquier derecho. En laDeclaración Universal de Derechos Humanos,1948, artículos 22 y 25, se afirma que «Todapersona, como miembro de la sociedad, tienederecho a la seguridad social», haciéndoseexpresa referencia a las distintas prestaciones.

Como derecho humano fundamental, lo ratifi-có recientemente la importante Resolución dela 89ª Conferencia Internacional del 2001, «Unnuevo consenso», en su numeral 2, y ello noes un hecho menor, para la definición de unapolítica sindical en seguridad social como prio-ridad de su accionar:

«La seguridad social es muy importante para el bien-estar de los trabajadores, de sus familias y de toda lasociedad. Es un derecho humano fundamental y uninstrumento esencial para crear cohesión social, y de esemodo contribuye a garantizar la paz social y la inte-gración social. Forma parte indispensable de la políti-ca social de los gobiernos y es una herramienta impor-tante para evitar y aliviar la pobreza. A través de lasolidaridad nacional y la distribución justa de la car-ga, puede contribuir a la dignidad humana, a la equi-

dad y a la justicia social. También es importante parala integración política, la participación de los ciudada-nos y el desarrollo de la democracia».

Los PRINCIPIOS por su parte, son o deberían ser,los cimientos que sostienen y conforman unapolítica, un accionar. También en seguridad so-cial. Los principios cumplen o debieran cumplir,una triple función: Integradora4 (permitiendo darsoluciones coherentes a los casos no previstos);Interpretativa (permitiendo dar soluciones a loscasos dudosos); Informadora (inspirando y de-terminando las nuevas normas a dictarse).

La Resolución de la 89ª Conferencia Interna-cional de OIT de 2001, definió en su Conclusión4, que todos los sistemas de seguridad social,deberían ajustarse a ciertos principios básicos:

prestaciones seguras y no discriminatorias;administración sana y transparente con cos-tos administrativos tan bajos como sea fac-tible;con fuerte participación de los interlocu-tores sociales;con confianza pública (...) para lo cual esesencial una buena gobernanza.

Sin perjuicio de ello, la redistribución de la ri-queza debe ser considerada también como unobjetivo fundamental de la Seguridad Social, ymás aún desde una perspectiva sindical.

En términos generales, los principios funda-mentales, de mayor reconocimiento en el ám-bito internacional, son los siguientes:

3 OIT: «Introducción a la Seguridad Social», 1984.4 Américo Plá Rodríguez «Los principios del derecho al trabajo», Bs. Aires, 1978.

SolidaridadUniversalidadIgualdad – Igualdad de tratoSuficiencia o integridadParticipaciónObligatoriedadResponsabilidad del Estado

9

Estos conceptos se consideran importantes aefectos del desarrollo de este aporte y del en-care del tema por el movimiento sindical.

1.2 Las grandes tendenciasinternacionales

Prácticamente todos los países en las diferen-tes regiones del mundo están analizando op-ciones de reforma de la seguridad social. Paraunos la prioridad es superar el déficit fiscal,para otros compensar los efectos de los cam-bios demográficos o simplemente reordenarregímenes que han sido distorsionados pormedidas de coyuntura.

Los puntos de partida varían sustancialmenteentre las diferentes regiones.Pueden esquematizarse, en el mundo, dosgrandes tendencias en materia de reformas,especialmente en pensiones y en salud, aun-que también en otras prestaciones como ries-gos del trabajo, e incluso recientemente enChile en desempleo:

5 Por ampliación de características, ver más adelante en este mismo capítulo, las tres variaciones de este modelo o tendenciade reforma: sustitutivo, mixto y paralelo.

6 Una primera formulación del llamado «Consenso de Washington» se debe a John Williamson del Instituto de EconomíaInternacional («Lo que Washington quiere decir cuando se refiere a reformas de las políticas económicas»); y data de 1990.Recientemente el mismo autor resumió lo que pide no se denomine «Consenso de Washington II», publicado en setiembre2003 en «Finanzas y Desarrollo», donde sustancialmente ratifica las 10 reformas de política económica y lo que define comosus aciertos. Disponible en www.redsegsoc.org.uy

7 Por ampliación puede verse, el siguiente capítulo y diversos documentos disponibles en www.redsegsoc.org.uy sobre ello deOIT, AISS, la Universidad de Cambridge, CEPAL, Stiglitz, Nicholas Barr, etc.

Se dice por ejemplo, que en pensiones, lasnuevas reformas estructurales vía capitaliza-ción individual (CPI) en general administradaspor sociedades anónimas, producirían deter-minados efectos y cumplirían los siguientesobjetivos:

disminuir el peso de la seguridad social enlas finanzas del Estado;estimular a efectuar aportes disminuyendola evasión y aumentando la cobertura;brindar más alternativas y libertades al tra-bajador;reforzar la solidaridad y mejorar las pres-taciones;crear ahorro nacional;generar un mercado de capitales o desa-rrollarlo donde ya existiera;ofrecer mejores expectativas a las nuevasgeneraciones;desarrollar el empleo, la competitividad yla productividad.

La experiencia en América Latina, muestracategóricamente que en general estos objeti-vos propagandeados extensa e intensamen-te, no se han cumplido7.

Las principales características de las reformasparamétricas, no estructurales, especial-mente aplicadas en los países desarrolladosdel mundo, son:

las reformas estructurales o «para-digmáticas»5 con reformas sustancia-les de los sistemas, con capitalizaciónindividual, por seguro individual y ad-ministración privada total o parcial delos regímenes; se las conoce tambiéncomo el modelo de tres pilares o multi-pilar del Banco Mundial, pero donde seprioriza el segundo pilar (el de capitali-zación individual de administración pri-vada lucrativa), como parte de las polí-ticas del llamado «Consenso de Was-hington» o de las denominadas «políti-cas de ajuste estructural»6 y;

las reformas no estructurales o para-métricas con modificaciones dentro delos sistemas públicos nacionales que semantienen como fundamentales, no ex-cluyendo la complementariedad.

10

Modificaciones de las prestaciones gene-rales o específicas, como forma de com-partir los costos crecientes de la relaciónde dependencia. En mayoría, apuntan ajubilados de altos ingresos.Modificaciones en la fórmula para el cálcu-lo de las prestaciones: en general se au-mentan los años.Modificaciones en la edad de jubilación yen los años requeridos de trabajo en com-binación con jubilación parcial, anticipada.Ajustes por costo de vida u otras variables.Aumentos en las tasas de cotización pro-gresivamente en general.Igualdad de trato entre hombres y mujeres.Incremento de los regímenes complemen-tarios en los sistemas de seguridad social.

Este camino se intenta ocultar como alternati-va en la región. Se considera necesario que elmovimiento sindical analice esta situación.

En el mundo existen hoy más de 200 países:regímenes de capitalización individual tipo AFP,AFAP, AFJP, existen sólo en unos 15 de ellos,en América Latina y Europa central y oriental.Y además, estos regímenes de capitalizaciónindividual administrados por el sector privado,en varios países, se están revirtiendo; porejemplo en 4 de los 12 de América Latina: seha suspendido su aplicación en Nicaragua (re-cientemente en julio 2004) y Ecuador, se haderogado en Venezuela (diciembre 2002) y seestá en proceso de revisión en Argentina (des-

de agosto 2002). En Europa central y oriental,en varios países también se ha revertido la si-tuación por movilizaciones sociales, sucesospolíticos o para cumplir las condiciones de in-greso a la Unión Europea de mayo pasado. EnRusia, por ejemplo, el propio Banco Mundialno apoyó la privatización de las pensiones.8

Los países desarrollados con estructuras de-mográficas envejecidas, desarrollo económi-co sostenido, menores inequidades en la dis-tribución y con una cobertura quasi universal ,evalúan elementos de reforma paramétricos,no estructurales, más adecuados para garan-tizar la continuidad de los sistemas públicos,preservando sus aspectos básicos de solidari-dad. La privatización en el sentido de una im-plicación del sector privado con fines lucrati-vos, se ha desarrollado poco y nada hace pen-sar que, aparte de la oferta de pensiones com-plementarias, sea probable un crecimiento sig-nificativo en el futuro próximo.

Monika Queisser9, resume las principales crí-ticas de la OIT y la Asociación Internacio-nal de la Seguridad Social (AISS) al modelodel Banco Mundial, que se comparten (verrecuadro en página siguiente).

El movimiento sindical latinoamericano las de-finió de modo similar, y lamentablemente eneste quinquenio, la realidad ha dado aún másrazón a sus críticas en perjuicio de millones delatinoamericanos/as.

8 Asimismo es interesante analizar las posiciones del movimiento sindical en estos procesos: ha tenido diferencias, contradic-ciones, en algunos casos apoyos a las reformas privatizadoras y hasta actitudes vacilantes ante los más recientes procesosde revisión de las mismas.

9 Revista Internacional de la Seguridad Social; 2/2000.

11

«No se preocupa lo suficiente de formular medidas de reforma coherentes dentro del siste-ma y de alguna manera exacerba la crisis en los sistemas vigentes;

Pasa por alto la incertidumbre acerca de los futuros niveles de pensión, inevitable si losbeneficios dependen del mercado de capitales;

Hace caso omiso de la imposición de riesgos de vida tales como la pobreza, el desem-pleo de larga duración, la invalidez y la enfermedad sólo al individuo, como es inevitablesi el nivel de la pensión depende directamente de las cotizaciones,

Exagera la magnitud del problema demográfico en los sistemas de reparto –la OIT creeque la mayoría de éstos puede consolidarse subiendo cuidadosamente el límite deedad e introduciendo pequeños ajustes en las prestaciones;

Se desentiende de las proyecciones respecto de los costos totales de la seguridad social,de los que forma parte el gasto en concepto de pensiones –los cálculos de la OIT indicanque hasta mediados del siglo será posible financiar incluso los sistemas de seguridad so-cial europeos onerosos;

Que todos los sistemas que a la vejez de una persona transfieren activos tienen que serfinanciados a partir del PBN corriente y que la generación económicamente activa tieneque renunciar a una parte de su consumo para financiar el de los beneficiarios (ya seapor intermedio de transferencias, impuestos o cotizaciones directos o por la vía de laadquisición compulsiva de dinero o activos fijos por la generación de beneficiarios);

Sólo se ocupa de pensiones y no cubre el riesgo de invalidez o deceso de los asegura-dos, en forma compatible con el resto del sistema;

Pasa por alto el riesgo implícito que encierra para los gobiernos la garantía que debensuministrar en los sistemas nacionales capitalizados.»

12

2.1 Sobre la situacióneconómico social

Se muestran algunos indicadores en particular.Si bien a ritmos decrecientes, la población dela región, tendrá un importante crecimiento enlos próximos 50 años, lo cual permite identifi-car un primer desafío en cuanto a la necesi-dad de creación de empleos que absorban lamayor oferta de trabajo. Será necesaria lacreación de más de 121 millones de puesto detrabajo en un plazo de 25 años para absorberla nueva oferta de mano de obra y abatir eldesempleo actual. Desde el punto de vista delbienestar social importará no solo la creaciónde la cantidad de empleos suficientes, sino tam-bién la calidad de los mismos. En particular será

2. Resumen desituación

en América Latinay el Conosur

importante que los trabajadores estén cubier-tos de los diferentes riesgos por la seguridadsocial. El déficit primario de trabajo decen-te, al 2002, afectaba a 93 millones de trabaja-dores latinoamericanos y caribeños, 30 millo-nes más que en 1990.

El crecimiento del sector informal en la econo-mía pasa del 44,3% en 1990 al 47,9% en 1998,superando el 50 % en la actualidad. Recientesestudios de CEPAL10, muestran la alta infor-malidad en menores de 25 Años y también enmayores de 50, en éstos casos con porcenta-jes superiores al 50 %.Asimismo, los programas de seguro de des-empleo tienen poco desarrollo en la regiónaumentando la desprotección.

10 Andras Uthoff, exposición el 28/09/2004 en Seminario FES Chile.

13

Sin embargo, la evolución de la relación de ladependencia11 nos índica que la región no ten-drá una presión demográfica negativa en lospróximos 50 años, aunque igualmente las polí-ticas sociales, en particular las de seguridadsocial, deberían atender la circunstancia delenvejecimiento de la población de la regiónen su diseño. Este tema se analiza también másadelante al referirse a los «mitos», sin perjuiciode lo cual, es interesante conocer las medidasque en los países desarrollados se aplican, asícomo las recomendaciones de la OIT al res-pecto: una transición gradual y flexible de la vidaactiva a la jubilación; el desarrollo de medidasnecesarias para impedir la discriminación, es-pecialmente en los trabajadores/as mayores;políticas de formación y reeducación profesio-nal (educación permanente) especialmente paratrabajadores/as mayores; aprovechamiento delas nuevas tecnologías especialmente para laspersonas mayores y con discapacidad; la adop-ción de medidas para que puedan permanecermás tiempo y más atractivamente en el trabajo;afrontar el desafío de la seguridad social de darrespuesta eficaz al cambio de las estructurasfamiliares y estilos de vida garantizando igual-dad de trato para hombres y mujeres, por ejem-plo en edad de retiro y pensión de sobrevivencia;mecanismos de transferencias sociales confinanciamiento justo; equilibrio entre los costosde asistencia médica con los positivos efectosde que los trabajadores mayores gocen de bue-na salud; el análisis de los efectos de la migra-ción con el envejecimiento; garantizar un enve-jecimiento decente; reducir la invalidez a largoplazo; mitigar los efectos del VIH/SIDA.

En lo económico–financiero, luego de la dé-cada pérdida12 se implementaron políticas deestabilización y de ajuste estructural en la re-gión, retomándose una senda de crecimientoeconómico, pero el mismo ha sido muy limita-do y ha demostrado ser inestable y acentua-damente dependiente de la lógica de los agen-

tes que proveen el financiamiento externo. Enparticular el patrón actual de crecimiento hasido incapaz de combatir la pobreza y mejorarla distribución, además de como se ha dicho,de generar empleos de calidad suficientes.En cuanto a lo financiero, la tasa de crecimientode la deuda externa y de sus intereses (pro-medio de 6,9 y 7,9 % en los noventa), es másdel doble del incremento del PBI (3,3 % ).Por otra parte, como también lo señala CEPAL,las tasas de inversión permanecen bajas y elahorro doméstico no aumentó.

Se torna indispensable el cambio sustancial dedicho modelo.

11 Relación entre la población de 0 a 14 años, más los mayores de 65, y la población en edad de trabajar (de 15 a 64 años).12 Así se ha denominado a la década de los 80 dado el grave retroceso económico y social que sufrió la región.13 Seminario OIT–OPS, 11–12/1999, México.14 Para las zonas urbanas, del régimen de jubilaciones y pensiones.

218 millones de personas sin seguridadsocial, 140 millones sin asistencia desalud, 121 millones de «demasiado po-bres»,117 millones de campesinos po-bres, 107 millones de personas que vi-ven en zonas remotas13.

El gasto público social sufrió una reducciónimportante en la década del 80 y se recuperóen los noventa, incrementándose del 10,1% al12,4% del PBI. La composición del gasto pú-blico social por país y por rubro, puede obser-varse en el Cuadro 1.

Tanto a nivel agregado del gasto como en se-guridad social existe una gran disparidad en-tre los países. Las cifras de seguridad socialreflejan, a modo de una primera aproximación,que en la mayoría de los países existe un de-sarrollo bajo de los programas de seguridadsocial en su conjunto.

Un aspecto sustancial, es la cobertura. Unaforma de medirla, es por la población mayorde 60 años cubierta por pasividades14 (verGráfico 1).

14

Proporción de personas con 60 años o más cubiertas por jubilaciones o pensionesAño 1997

Uruguay

ArgentinaBras

ilChile

Panamá

CostaRica

Bolivia

México

Paraguay

Colombia

El Salvador

Ecuador

Nicarag

ua

R. Dominicana

Venezuela

Honduras

Promedio

Simple

80

60

40

20

0

81

67

62 61

48

39

2623

21 20 1817 17 16

118

33

Vivienda yPaís TOTAL Educación Salud S. Social Asist. Social

Argentina 21.6 5.0 5.0 9.2 2.4Bolivia 17.9 6.5 3.7 4.6 3.2Brasil 18.8 3.8 3.0 11.8 0.2Chile 16.0 4.1 2.8 7.4 1.7Colombia 13.6 3.9 4.3 4.4 1.0Costa Rica 18.2 5.0 5.3 6.2 1.8Ecuador 8.8 3.0 1.1 4.6 0.2El Salvador 4.2 2.6 1.5 0.1 0.0Guatemala 6.2 2.6 1.1 1.1 1.5Honduras 10.0 5.8 3.1 0.2 0.9México 9.8 4.1 1.9 2.8 1.1Nicaragua 13.2 6.1 4.8 0.2 2.2Panamá 25.5 6.0 8.2 5.7 5.6Paraguay 8.5 4.0 1.1 3.2 0.2Perú 8.0 2.5 1.8 3.3 0.6R. Dominicana 7.6 3.6 1.9 1.4 1.5Uruguay 23.5 3.4 2.8 16.9 0.5Venezuela 11.3 5.0 1.4 3.6 1.3Promedio simple 13.8 4.2 3.1 5.1 1.4

Fuente: CEPAL. Panorama Social 2002–2003.

Fuente: CEPAL. Panorama social 1999–2000. Sobre la base de las Encuestas de Hogares.

GRÁFICO 1.

CUADRO 1. GASTO PÚBLICO SOCIAL COMO PORCENTAJE DEL PBI. BIENIO 2000–2001.

15

El promedio simple para los 16 países de laregión es del 33% y solo 4 países superabanel 50% de cobertura.

Un análisis similar se puede realizar acerca delimpacto de los programas de pensiones enlos niveles de pobreza (ver Gráfico 2).

Una vez más se ordenaron los países de iz-quierda a derecha según la incidencia positi-va en abatir los niveles de pobreza sea ma-yor o menor. Así en Uruguay el programa IVSreduce la cantidad de hogares pobres a másde la mitad, en Argentina exactamente a lamitad, en 7 países la reducción es de solo un

punto porcentual, en tres no existe ningunaincidencia y en el promedio simple la reduc-ción de la pobreza es de tres puntos porcen-tuales.

El mayor desafío que tienen los programas deseguridad social y el movimiento sindical enAmérica Latina, es ampliar sus niveles de co-bertura en el marco del cambio de los mode-los económico sociales y políticos, que hanimperado históricamente en la región: de norevertirse los bajos niveles de cobertura en unfuturo será creciente la cantidad de personasque no tendrán ingresos para su subsistencia,lo cuál plantea un enorme desafío.

Fuente: CEPAL. Panorama Social 1999–2000. Sobre la base de las Encuestas de Hogares.

Pobreza efectiva.

Pobreza simulada.

Incidencia de la previsión social en los niveles de pobrezaAño 1997

Uruguay

Argentin

aChile

CostaRica

Brasil

El Salvad

or

Colombia

Paraguay

Venezu

elaBolivi

a

Ecuad

or

Nicarag

ua

Honduras

México

R. Dominicana

Promedio

Simple

10

20

30

40

50

60

70

0

6

12

1917

25

3940

42

47

5051

66 67

38 38

32 32

6767

36

39

14

24 24

21

28

40 4041 41

43

48

GRÁFICO 2.

16

2.2 Los regímenes privatizados decapitalización individual

Las modificación más importante ocurrida enla década de los 90 en materia de seguridadsocial ha sido lo que se denomina reforma es-tructural de los sistemas IVS, introduciéndoseun régimen de ahorro individual también lla-mado de Capitalización Plena Individual (CPI).

Una característica central de los regímenes deCPI es que la prestación es indefinida. Estoes, en los regímenes públicos solidarios, ya seabajo el régimen financiero de reparto o de ca-pitalización colectiva, se fija una regla15, dadala cual el monto de la prestación queda esta-blecida en función de los salarios. Sin embar-go en los sistemas de CPI la prestación es in-cierta por varios factores:

dependerá de la expectativa de vida almomento del retiro,de la rentabilidad que hayan obtenido losfondos en el mercado de capitales16 yde las comisiones que cobren las AFP ylas Compañías de Seguros que paguen larenta vitalicia que se fijan libremente..

Se pueden resumir en 3 riesgos y 3 incerti-dumbres, las que enfrentan los regímenes depensiones17:

Barr concluye que en las cuentas individualescapitalizadas es la persona la que enfrenta to-das las incertidumbres y todos los riesgos,mientras que en los regímenes de seguro so-cial, de seguridad social solidaria, es riesgo ylas incertidumbres son compartidos por lospensionados, por los trabajadores aportantes,por las empresas contribuyentes o los contri-buyentes futuros.

En este mismo sentido, también la Conclusión13 de la 89ª. Conferencia de OIT, es categóri-ca: «En los sistemas de pensiones con presta-ciones definidas basadas en el reparto, el ries-go se asume colectivamente. En los sistemasde cuentas de ahorro individuales, en cambio,son las propias personas las que asumen elriesgo.»

Las tres variaciones del modelo de CPI ob-servados en América Latina, son18:

Sustitutivo: el antiguo sistema público de pen-siones es abolido y reemplazado por uno nue-vo, con un régimen financiero de capitaliza-ción plena individual que alimenta una cuentaindividual del asegurado, cuyos recursos seinvierten –una vez deducidas las comisionesde administración y de fallecimiento e incapa-cidad– y se capitalizan sus rendimientos. Elmonto de la prestación es indefinida, por cuan-to, si cumpliera los requisitos de elegibilidad,el asegurado recibirá una pensión que depen-derá del monto de las cotizaciones netas decomisiones realizadas cuenta individual, surendimiento a lo largo del tiempo y la esperan-za de vida del afiliado al momento de su retiro.En este modelo los riesgos vinculados a la ren-tabilidad recaen en los asegurados, mientrasque el Estado asume el riesgo, generalmente,de que los asegurados que hayan cumplidocon los requisitos de la prestación no alcan-

15 En base al promedio salarial de determinado período y a una tasa de reemplazo que se aplica sobre dicho promedio, la cualse fija en función de los créditos laborales y la edad del retiro.

16 No se asegura una rentabilidad mínima.17 Nicholas Barr: «Reforma de las pensiones: mitos, verdades y opciones políticas», AISS, 6/2002, Revista Vol. Nº 55, Nro. 2.18 Se sigue aquí la tipología utilizada por Carmelo Mesa Lago en diversos trabajos: «Estudio Comparativo de los costos fiscales

en la transición de ocho reformas de pensiones en América Latina», CEPAL, 3/2000 y otros.

Incertidumbres, cuando la probabilidad de re-sultados potenciales no es conocida o estimada:

conmociones macroeconómicas;sacudidas demográficas;riesgos políticos

Riesgos, cuando la probabilidad de resultadospotenciales puede ser conocida o estimada:

riesgo de gestión por incompetencia o frau-de;riesgo de inversión;riesgo de mercado de las rentas vitalicias.

17

cen a completar el capital necesario para ase-gurar una pensión mínima.

Paralelo: No se elimina el sistema público dereparto, pero se termina con su monopolio yes convertido en la alterativa a un nuevo siste-ma de CPI, con el cual compite.

Mixto: El sistema público es reformado y pasaa ser un componente del esquema, que secombina con la nueva modalidad de CPI. Elsistema público reconoce una pensión básicade prestación definida en determinadas condi-ciones y el de CPI una pensión complementa-ria (prestación no definida)

En el Cuadro 2 se indica que países realizaronreformas de tipo estructural y su modelo, asícomo los que no la realizaron o están en pro-ceso de revisión.

Doce de los 18 países considerados, 12 ha-bían realizado reformas estructurales al año2003, siendo 7 de tipo sustitutiva, 2 de tipoparalelo y 3 de tipo mixto. Como se ha señala-do, 4 están en proceso de revisión: Argentina,Venezuela, Ecuador, Nicaragua.

Brasil desarrolla por su parte un claro ejemplode reforma paramétrica no estructural, y es elúnico país reconocido por OIT y el Banco Mun-dial, que han mejorado su cobertura a partirdel proceso de reforma iniciado en 1988 hastael presente. Allí se decidió, luego de un largoanálisis, no realizar una reforma estructural19,entre otras razones, por el costo financieroestimado de la transición: 202 % del PBI.

19 Por ampliación: «El sistema de seguridad social brasileño» Francisco E. Barreto de Oliveira y Kaizo Iwakami Beltrao, RevistaAISS 1/2001; «Aspectos sociales y previsionales en el Brasil» Vinicius Pinheiro Carvalho, AISS y MPAS, 5/2000; «Reformasa la seguridad social en Brasil» Waldeck Ornélas 8/2000, (Ministro de Previsión y Asistencia Social 1998–2001, hoy Senador..

CUADRO 2. TIPO DE RÉGIMEN DE PREVISIÓN

SOCIAL – A JUNIO 2003

¿Realizó Tipo Añoreforma de de la

Países estructural? reforma reforma

Argentina Sí Mixto 1993

Bolivia Sí Sustitutivo 1996

Brasil No Paramétrica 198819952003

Chile Sí Sustitutivo 1981

Colombia Sí Paralelo 1993

Costa Rica Sí Mixto 2001

Ecuador Si Sustitutivo 2002

El Salvador Si Sustitutivo 1996

Honduras No

Guatemala No

México Sí Sustitutivo 1995

Nicaragua Sí Sustitutivo 2001

Panamá No

Paraguay No

Perú Sí Paralelo 1997

RepúblicaDominicana Sí Sustitutivo 2001

Uruguay Sí Mixto 1995

Venezuela No Paramétrica 2002

Fuente: elaborado en base a información de la AsociaciónInternacional de Seguridad Social.

18

2.3 Indicadores del desempeñode los regímenes privados decapitalización individual

En esta sección se presentan algunos indica-dores sustanciales del desempeño de regíme-nes de CPI.20

2.3.1Alcance los regímenes: relación afiliados/cotizantes y densidad de cotización

Como se observa en el Cuadro 3, para el con-junto de los países sólo el 39% de los afiliadosse encuentra realizando aportes lo que equi-vale al 23% de la PEA. Históricamente el por-centaje cae. Sin duda también un enorme de-safío para el movimiento sindical: 60 millonesde afiliados...

En reciente seminario realizado en Montevi-deo22, el Sub–Director de Presupuesto del Mi-

nisterio de Hacienda de Chile, especialista enSeguridad Social, Alberto Arenas de Mesa, se-ñalaba que en Chile el gobierno está preocupa-do porque se exigen 20 años y hay gente queno va a llegar a esos 20 años, obligando a unaparticipación mayor del Estado en el suministrode pensiones mínimas y asistenciales.

Un reciente estudio encargado por el gobiernoa CENDA23 muestra que el promedio de coti-zación anual es de sólo menos de 5 meses(4,96 meses por año) y peor para las mujeresy los pobres...

En la misma actividad el Especialista Principalde Seguridad Social del ETM de OIT–Chile,Fabio Bertranou, manejo una situación similaren Argentina, la que se muestra en los siguien-tes gráficos para hombres y mujeres con da-tos de 2001 (ver Gráficos 3 y 4).

20 Si bien la denominación de las administradoras de fondos de pensión difiere según los distintos países (AFP, AFJP, AFAP,AFORES) en este informe se adoptará esta expresión para referirse a ellas por comodidad de exposición.La información que se presenta, se obtuvo fundamentalmente de la Asociación Internacional de Organismos de Supervisiónde Fondos de Pensiones (AIOS) y de la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP).

21 Todos los datos de Colombia son a Diciembre/200322 27/05/2004, Seminario Internacional en Teatro El Galpón organizado por el ERT y la Comisión de Seguridad Social del PIT–

CNT.23 CENDA, Centro de Estudios del Desarrollo Alternativo: estudio «Proyección previsional de la población afiliada y cotizante de

las AFP», por encargo del Instituto de Normalización Previsional, INP, 2004.

CUADRO 3. ALCANCE DE LOS REGÍMENES DE CAPITALIZACIÓN INDIVIDUAL AL 30/06/03

Cotizantes/País PEA Afiliados Cotizantes Afiliados/PEA Cotizantes/PEA Afiliados

Argentina 16,416 9,275 3,108 57% 19% 34%

Bolivia 3,414 809 360 24% 11% 44%

Chile 6,033 6,884 3,377 114% 56% 49%

Colombia21 8,300 5,214 2,539 63% 31% 49%

Costa Rica 1,696 1,104 819 65% 48% 74%

El Salvador 2,708 1,034 466 38% 17% 45%

México 41,112 30,381 12,328 74% 30% 41%

Perú 10,993 3,100 1,215 28% 11% 39%

Uruguay 1,508 626 330 42% 22% 53%

TOTAL 100,128 58,427 23,044 58% 23% 39%

Fuente: AIOS y FIAP para el caso Colombia.

19

En el caso de los hombres, a los 60 añospromedialmente tienen aportados 25 años, en

Años de aportes jubilatorios por edad. Hombres.Argentina: ECV 2001

10

15

20

25

30

018 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 48 50 52 54 56 58 60 62 64 66 68 70

5

Año

sde

Apo

rtes

Edad

GRÁFICO 3.

Años de aportes jubilatorios por edad. Mujeres.Argentina: ECV 2001

018 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 48 50 52 54 56 58 60 62 64 66 68 70

2

4

6

8

10

12

14

16

18

20

Año

sde

Apo

rtes

Edad

GRÁFICO 4.

tanto en las mujeres a esa edad el aporte hasido de apenas 17 años.

Un estudio del año 200024 muestra que para un trabajador que contribuye durante 40 años auna tasa de aporte del 10 % suponiendo un crecimiento del salario real del 2 % anual y unarentabilidad del 4 % anual, el porcentaje de jubilación respecto al salario final será del 50 % sisu densidad de cotización es 100 % (ó 1), del 43 % si es de 80 % (ó 0,8) en los últimos 8 añosde actividad y de 32 % si es de 80 % en los primeros 8 años de actividad (cuando joven).

24 H. Pérez Montás: «Reglamentación, supervisión y control, y protección de los derechos individuales en los regímenes depensiones», AISS, mayo 200, Curitiba.

20

Este es otro factor clave a considerar: la den-sidad de cotización, y en particular para lasmujeres y los jóvenes. Algunos estudios enpaíses de la región, indican que la densidadpromedio de cotización se ubica en el entornodel 50 %, lo cual es una muestra de lo gravede la situación.

2.3.2 Dimensión y concentración de los fondos

A junio del año 2003 estos fondos de pensio-nes superaban los 100 mil millones de dóla-res, lo que representaba más del 10% del PBIacumulado de los países. Otro indicador deldesafío que representa para el movimiento sin-dical este problema.

economía de quienes en última instancia to-man las decisiones de inversión25. Ello puedeverse en la alta concentración en las dos ma-yores administradoras en cada país:

A fines de 1999, los bancos españoles BBVA ySantander, controlaban en torno al 45 % delnegocio de las pensiones privadas en AméricaLatina con 16 millones de afiliados.

2.3.3 Inversiones del fondode capitalización individual

Por un lado (ver Cuadro 5), puede apreciarseuna elevada proporción de la inversión en títu-los públicos (57%), que en muchos países seincrementa aún más por inversiones en otrosrubros que en definitiva también son valorespúblicos (en Uruguay superan el 70 %, por ejem-plo) y, por otro lado, una baja proporción quehabría llegado a las empresas vía inversión pro-ductiva (inversiones en acciones e institucionesno financieras). A su vez si bien aún las inver-siones en el exterior son una fracción menordentro del total (9,5%), la misma viene crecien-do26, lo cuál es fuertemente impulsado contra-diciendo sus propias campañas publicitarias ini-ciales, en tanto la región necesita recursos parafinanciar su desarrollo productivo y social.

La alta proporción en títulos públicos se expli-ca, entre otras razones, por el incremento deldéficit público causado por la privatización delos regímenes previsionales, lo cual implicó unadisminución de los ingresos públicos, al deri-varse todo o parte de los aportes previsionalesa las AFP. Este proceso se reflejó en el incre-mento de la deuda pública con significativoefecto –principalmente donde el peso del régi-men CPI fue mayor– en las finanzas del Esta-do. Por otra parte, dichas inversiones las paga

CUADRO 4. VALOR ACUMULADO EN LOS FONDOS

DE PENSIONES AL 30/06/03

PorcentajeMillones En administrado

de relación por las dosPaís dólares al PBI mayores

Argentina 15.607 15.6 42.7

Bolivia 1.261 17.2 100.0

Chile 39.672 60.6 55.7

Colombia 7.326 6.7 52.5

Costa Rica 218 1.4 69.5

El Salvador 1.309 9.2 99.8

México 34.963 5.6 45.0

Perú 4.541 8.2 59.2

Uruguay 1.149 12.7 74.5

Total 106.046 10.6 66.5

Fuente: AIOS y FIAP para el caso Colombia.

25 Si bien formalmente los fondos pertenecen en sus respectivas cuotapartes a los trabajadores afiliados a las AFP, en lapráctica los que toman las decisiones de inversión son los dueños de las AFP, que principalmente son propiedad de losbancos transnacionales, directa o indirectamente. Por otra parte la tendencia de los mercados de las AFP ha sido ha laconcentración con preeminencia de las AFP cuyo capital accionario pertenecen a dichos bancos. No se ha previsto en lalegislación de estos regímenes la participación de los afiliados en la dirección y por lo tanto los trabajadores no tienenincidencia en la toma de decisiones.

26 En varios países donde la legislación actual prohibe la inversión en valores externos se está discutiendo la posibilidad delevantar dicha restricción: hay proyectos de ley a estudio del parlamento en México, Uruguay, etc.

Desde otro ángulo, en la medida que los fon-dos adquieren una proporción mayor sobre elPBI, se produce un gran poder dentro de la

21

mayoritariamente el conjunto de la poblaciónmediante un sistema tributario regresivo, ba-sado en impuestos al consumo (IVA, etc.).

2.3.4Costos de Transición

Otro aspecto sustancial no debidamente estu-diado previamente en el caso de las reformasestructurales de América Latina, son los cos-tos de transición27. En Argentina se estimóque si no se hubiera privatizado el régimen dejubilaciones no hubiera existido déficit fiscal ypor lo tanto no se hubiera dado la cesación depagos por parte del Estado.28

En el caso de Brasil, una de las principales ra-zones para rechazar la privatización de la se-guridad social fue el evitar enfrentarse a loscostos de transición, cuya estimación se ubicoen más del 200% de su PBI. El mismo estu-dio29 destaca lo que sucedería estimativamenteen otros países:

CUADRO 5. COMPOSICIÓN DE LA CARTERA EN % SOBRE EL TOTAL DEL FONDO. AL 31/06/03

TOTAL Fondos millones Instituciones mutuos

de Deuda Instituciones no y de EmisoresPaís dólares gubernam. financieras financieras Acciones inversión extranjeros Otros

Argentina 15,607 75.9% 3.5% 1.3% 8.2% 1.6% 8.3% 1.1%

Bolivia 1,261 68.1% 10.3% 19.0% 0.0% 0.0% 1.2% 1.4%

Chile 39,672 29.1% 30.4% 7.2% 10.9% 2.4% 19.9% 0.2%

Colombia 7,326 48.6% 24.8% 18.6% 0.4% 0.0% 7.2% 0.2%

C. Rica 218 89.5% 5.1% 4.7% 0.0% 0.7% 0.0% 0.0%

Salvador 1,309 84.0% 12.0% 3.6% 0.4% 0.0% 0.0% 0.0%

México 34,963 85.4% 3.4% 11.3% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0%

Perú 4,541 13.0% 33.2% 13.1% 31.2% 0.8% 7.2% 1.6%

Uruguay 1,149 57.2% 37.1% 3.4% 0.0% 0.0% 0.0% 2.3%

Total 106,046 56.8% 16.8% 8.8% 6.7% 1.2% 9.5% 0.4%

Fuente: AIOS y FIAP.

27 Que se producen por la pérdida de ingresos que sufre el Estado al volcarse el aporte de los trabajadores a las AFP.28 Un expresidente del Banco Central de Argentina, Javier González Fraga, estimó que si Argentina no hubiera realizado la

reforma previsional, habría obtenido superávit fiscal en el año 2000, lo cuál demuestra los riesgos de la privatización de laprevisión social. Una de las exigencias principales del Fondo Monetario Internacional, para auxiliar financieramente a laArgentina, fue que se elimine el componente público de su régimen mixto denominado prestación básica universal.

29 Fuente: Vinicius Carvalho Pinheiro (Secretario Seguridad Social de Brasil) y Solange Paiva Vieira.«A nova metodología de calculo de aposentadorias da previdencia brasileira de capitalizacao».

Otro estudio realizado por el Economista Al-berto Arenas, da cuenta que entre 1981 y 1998las AFP chilenas recaudaron 33 mil millonesde dólares. En los mismos 18 años el estadochileno debió invertir 44 mil millones de dóla-res para el pago de la transición: pago de pen-siones mínimas, compensación a prestacio-nes mínimas a cotizantes que no alcanzan aella, el déficit del retiro de militares (no inclui-dos en AFP); en la actualidad se estima que

Costos de transición estimados haciacapitalización individual en % del PBI

Italia 343 %Francia 256 %Japón 233 %Brasil 202 %Inglaterra 174 %EE.UU. 167 %

22

dicho costo continuará en el orden del 4 – 5% del PBI anual, hasta el 2040 aproximada-mente.

2.3.5Rentabilidad

La rentabilidad bruta no considera el efectode las comisiones cobradas a los afiliados, peroella es la que generalmente se utiliza. La mis-ma en general viene decayendo cuando secomparan períodos iniciales con recientes.

En el caso de Uruguay esa inversa relación sedebe fundamentalmente a una mega devalua-ción del peso uruguayo en relación al dólar yal hecho de que existe una fuerte dolarizaciónde las inversiones de las AFAP.

2.3.6Comisiones

En las comisiones hay varios componentes,principalmente administración y seguro. En lospaíses como Uruguay, donde otra compañíaaseguradora pagará las rentas vitalicias, debeagregarse a estas comisiones, la ganancia delas mismas (ver Cuadro 7).

El porcentaje de comisión total sobre aportesbrutos expresa cuantos pesos se pagan porcada $100 que se aportan a una AFP; así parael promedio simple del conjunto de los paísesdeben pagarse $25,4 por cada $100 que seaportan. Por otra parte el porcentaje de la co-misión sobre los aportes netos expresa cuan-tos pesos se pagan por cada $100 que van ala cuenta individual, para el promedio de lospaíses se pagan $35,3 por cada $100 que seadministran.

CUADRO 6. RENTABILIDAD BRUTA DE LOS FONDOS

AL 30/6/2003

Real Real últimosHistórica 12 meses

Argentina 10.7 10.5

Bolivia 17.6 10.6

Chile 10.3 6.4

Costa Rica 7.6 8.3

El Salvador 11.0 5.7

México 10.9 8.2

Perú 6.6 11.2

Uruguay 13.4 42.7

Fuente: AIOS.

CUADRO 7. ESTRUCTURA DE COMISIONES AL 30/06/03

Comisión totalPorcentaje sobre salario sobre aportes

Seguro de ComisiónComisión invalidez y de Aporte Aporte

País total fallecimiento administ. capitalizable total Brutos Netos

Argentina 2.25 0.80 1.45 4.75 7.00 32.1% 47.4%

Bolivia 2.21 1.71 0.50 10.00 12.21 18.1% 22.1%

Chile 2.26 0.67 1.59 10.00 12.26 18.4% 22.6%

Colombia 3.50 1.49 2.01 10.00 13.50 25.9% 35.0%

Costa Rica n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d.

El Salvador 2.98 1.28 1.70 11.02 14.00 21.3% 27.0%

México 4.14 2.50 1.64 6.78 10.92 37.9% 61.1%

Perú 3.51 1.24 2.27 8.00 11.51 30.5% 43.9%

Uruguay 2.81 0.87 1.94 12.19 15.00 18.7% 23.1%

Promedio 2.96 1.32 1.64 9.09 12.05 25.4% 35.3%

Fuente: AIOS y FIAP para el caso Colombia.

23

Estas comisiones habitualmente son presen-tadas por las Administradoras como porcenta-je del salario y no del aporte. Ejemplo: unacomisión del 3 % sobre el salario, cuando elaporte previsional es del 10 % de dicho sala-rio, equivale en realidad a un 30 % de comi-sión sobre el aporte. Y más recientemente,estimándola sobre el fondo histórico acumula-do, para disminuir aún más su efecto...

Algunos países en sus legislaciones establecencomisiones sobre la rentabilidad obtenida por lasadministradoras, pero no se han implementado.

Existe en varios países un componente de co-misión fija, especialmente perjudicial para lostrabajadores de menores ingresos.

Finalmente debe señalarse que a la compara-ción cuantitativa de las comisiones, debeagregarse la cualitativa: por ejemplo, en Chiley Uruguay el monto porcentual total de las co-misiones es similar, pero mientras en Chile lasAFP hacen recaudación, fiscalización, pago deprestaciones; en Uruguay su tarea es casi mí-nima, pues todo el trabajo se lo hace el institu-to provisional (BPS) y gratuitamente.

2.3.7 Información y participación

El Banco Mundial, al impulsar este tipo de re-formas estructurales de CPI, establece quedeben cumplirse 3 condiciones o requisitosbásicos:

acceso a la información;transparencia ymarco de regulación y supervisión.

Por lo menos en los 2 primeros, existen seriascarencias en América Latina, y en algunos ca-sos también en regulación y supervisión.

Barr30 como otros, analiza la «información im-perfecta al consumidor» de AFPs. Señala queentre las ventajas de soberanía del consumi-dor se supone que el interesado está bien in-formado. Y concluye: «De ninguna manera su-cede siempre así». Y ello es primeramente acausa de la complejidad de las pensiones pri-vadas basadas en una serie de instituciones einstrumentos, del riesgo y la incertidumbre. Citaa Stiglitz y Orszag, que a su vez destacan unadeclaración del Presidente de la Comisión deValores y Cambio de Divisas de los EE.UU, po-siblemente el país más dotado de conocimien-to público en mercados financieros, destacan-do que más del 50 % de los estadounidensesno conocen la diferencia entre un bono y unaacción.

Por otra parte destaca que las personas peorinformadas son desproporcionadamente lasmenos pudientes, aunque ni siquiera las per-sonas con sagacidad financiera pueden serconsideradas bien informadas.

En Chile desde agosto a octubre 2002, en tresmeses, los 6 millones de afiliados a las AFPs,tuvieron plazo para elegir dónde realizar lasinversiones de sus fondos previsionales hastaen 5 portafolios o rubros (los llamados «multi-fondos»). La inmensa mayoría no optó.

Por otra parte, con la excepción de alguna par-ticipación secundaria en algún país centroame-ricano, no existe participación efectiva de lostrabajadores en la administración de estos re-gímenes.

30 Nicholas Barr: «Reforma de las pensiones: mitos, verdades, opciones políticas», AISS, 6/2002.

24

«Sólo es posible obtener respuestas en materia deplanificación de políticas si la seguridad social esobjeto de una investigación sistemática orientada ala identificación de los problemas actuales, al dise-ño de políticas que los abordan y a la supervisiónde los progresos encaminados a la consecución de losobjetivos convenidos. Ello requerirá a su vez, el de-sarrollo de una base adecuada de conocimientos apartir de la cual se realicen los esfuerzos de investi-gación»32.

Se ha seleccionado dicha afirmación de AISSpor considerársela particularmente importan-te para la región y para los cambios que resul-tan imprescindibles e impostergables.

Se dice que no se investiga en seguridad socialpor la ausencia de datos e informaciones fia-bles, la falta de recursos y financiamiento, yla carencia de investigadores calificadosentre el personal de las administraciones de laseguridad social.

Sucede con demasiada frecuencia que se con-sidere a la investigación como un lujo que sepuede sacrificar y no como un asunto medular.

La investigación, así como la información, laacción social, la profundización de la demo-cracia, son indispensables para las reformas yen ello, el movimiento sindical latinoamerica-no tiene otro reto impostergable.

3. Algunos escenariosy propuestas de

cambio en lasubregión Conosur31

31 Desarrollo en base a lo publicado en Revista Relaciones Laborales No. 3, 2003, Montevideo, documento de E. Murro.32 «Investigación: la base para una adopción de políticas fundamentadas» de la Secretaría General de AISS, Informe a la 27ª

Asamblea General AISS, Estocolmo, Simposio Leo Wildman.

25

3.1 Propuestas de reformas yescenarios en los paísesdel Conosur

La subregión Conosur está en un proceso his-tórico importante, de cambio, donde es posi-ble, considerando incluso entre otros, algunosaportes teóricos como los realizados anterior-mente, analizar la realidad y pensar en pro-puestas alternativas posibles que tengan comoobjetivo la justicia social.

Como se ha visto, si bien se constata un ciertoenlentecimiento de la ola neoliberal y síntomasevidentes de expectativas de desarrollo de op-ciones progresistas, también en protección so-cial en la subregión, la discusión entre refor-mas estructurales o paradigmáticas y no estruc-turales o paramétricas, sigue vigente y abierta.

3.1.1 En Argentina, al iniciarse el procesode discusión al instalarse la Comisión Especialpara la reforma, el gobierno aseguró que lareforma previsional «es una razón de Estado»para el actual gobierno, y exhortó a los exper-tos a que «debatan sin preconceptos, porquees necesario plantear con urgencia la discu-sión de fondo que nos permita extender la co-bertura a quienes están excluidos del sistemay darle a más argentinos la posibilidad de quesepan con qué van a contar cuando finalicensu vida laboral».

El documento menciona 4 razones para la refor-ma: la carga financiera que implica para el Esta-do, la evidente baja respuesta de los beneficia-rios, la situación extremadamente preocupantede la cobertura y los cambios en morbi–natali-dad, demografía, tendencia a la urbanización yasentamientos, estilos de vida, participaciónmayor de la mujer en el mercado de trabajo, in-formalidad, tercerización, subcontratación, flexi-bilidad laboral, migraciones internas y externas.

Se destaca asimismo que los regímenes de CPIno mejoraron la cobertura y que la administra-ción pública y privada han mostrado logros y

fracasos. Se propone como ideas lograr unaseguridad social más solidaria, universal, equi-tativa y balanceada, considerando una relaciónmás estrecha entre aportes y prestaciones asícomo componentes de redistribución yasistenciales. Se propone darle también un es-pacio al sector privado. El «Libro Blanco de laPrevisión Social» publicado en mayo, resumeel proceso hasta el momento.

Las Bases de Acuerdo alcanzadas el 19/12/2002, junto a notorios progresos inspirados enlos principios de la seguridad social pública ysolidaria, mantienen indefiniciones respecto ala capitalización individual y participación delsector privado lucrativo en pensiones.

El Secretario de Seguridad Social Conte–Grand, ha señalado, como se ha dicho antes,que «este sistema de jubilaciones no va más»y que «el modelo que tenemos en vista es elde las cuentas virtuales (...) el modelo sueco(...) donde cada persona tiene su cuenta perola plata no se acumula ni se invierte. El Estadoestá atrás y cada año pone los fondos parapagar las prestaciones. Esa es la tendencia in-ternacional.» Considera que a las AFJP «hayque darles un rol de complemento razonablepara los que tienen mayor capacidad contribu-tiva» en forma voluntaria u obligatoria, contem-plando que puedan competir con las cajas com-plementarias gestionadas por colegios profe-sionales o cooperativas si permiten mejorar lacobertura. Por su parte, el Ministro de Traba-jo, Carlos Tomada destaca que los lineamientoscontenidos en el Libro Blanco, «son un aporteal debate y no la propuesta oficial»33.

En la discusión pueden verse dos posicionesopuestas, más allá de las diferencias en cadauna, los detalles y acuerdos firmados o no: porun lado la postura del movimiento sindical yalgunas personalidades e instituciones, inclui-das algunas del entorno del propio gobiernodel Presidente Kirchner, y por otra lado, la po-sición de la Unión de Administradoras de Fon-dos de Jubilaciones y Pensiones (UAFJP).

33 Clarín, 12/10/2003, Ismael Bermúdez.

26

La posición sustancial de la principal central,la CGT, surge de su libro de fines del 2002 («ElDebate actual sobre seguridad social»)34, Seconsidera altamente positivo el proceso de re-forma encarado, más aún por su forma trans-parente y participativa y se comparte en gene-ral las posición reflejada en los documentoselaborados por la Comisión de Expertos. Sereclama un consenso político con un AcuerdoSocial con participación de los interlocutoressociales, lo que se reitera a los efectos de ase-gurar la participación en la elaboración, apro-bación y aplicación de las medidas, eliminan-do el clientelismo y propiciando el seguimientoy control de los programas, así como el desa-rrollo de una cultura previsional, liderando unacampaña de difusión y concientización.

Por su parte, la CTA, es muy crítica con el pro-ceso y la propuesta emanada de la Comisiónde Expertos, expresada en el Libro Blanco, alque se califica de «parcial, carente de objetivi-dad, que no recoge todas las opiniones» y quesus ideas centrales son «continuar y reforzarel camino abierto con la reforma estructural,privatización y desregulación de la seguridadsocial», que «garantiza las necesidades fisca-les, atiende el mercado financiero (...) coinci-diendo con las posiciones extremas del libera-lismo», que insiste en «focalizar el gasto en elpobre, concibiendo beneficios diseñados ex-clusivamente para personas que acreditenpobreza, reeditando el viejo método de las so-ciedades de caridad», en donde «el salario dejade ser un elemento fundamental para estable-cer la pauta jubilatoria, lo reemplaza por losaportes» y se «fortalece el régimen de capita-lización» eliminando la opción por el régimenpúblico de reparto»35.

Ante ello la CTA propone que «la seguridadsocial es un derecho humano fundamental,exigible, correspondiendo al Estado organizar

su otorgamiento» y que ningún régimen pue-de organizarse fuera de la Constitución queno admite la forma ni administración privada.

Por otra parte, el documento presentado porla UAFJP36 además de cuestionar fuertemen-te el Informe de la Comisión y su actuación ,realiza propuestas para reforzar el régimen decapitalización individual administrado por lasAFJPs.

3.1.2 En Brasil, la discusión acerca deprivatización sí o no, fue realizada durante elgobierno de Fernando H. Cardoso, y se deci-dió no privatizar. Hoy en el gobierno de Lula,se reafirma esa postura. Es más, Brasil acabade ser destacado en la reciente ConferenciaInternacional de OIT (91ª, junio 2003), así comopor el propio Banco Mundial, como ejemplo porsacar a 14 millones de personas de la pobrezaa través de un sistema asistencial de pensio-nes financiado con impuestos. «La opción dereforma adoptada en Brasil enfatiza 2 puntosfundamentales: primeramente que un pasajepara el sistema de capitalización acarrearíacostos para el país que son incompatibles conla situación fiscal vigente. Segundo, que erade fundamental importancia estrechar la rela-ción entre contribución y beneficio, reducien-do así el elevado volumen de subsidios pre-sentes en el sistema»37.

Considerando la reciente reforma de las pasi-vidades para los funcionarios públicos, un es-tudio de OIT, de Wouter Van Ginneken, desta-caba que «una igualdad de condiciones entreel sector público y privado es importante parael desarrollo económico de los países», consi-derando que en Brasil los parlamentarios, fuer-zas armadas, funcionarios públicos y miembrosdel poder judicial, constituyen un sector privi-legiado en seguridad social, a quienes se des-tinan una parte significativa de los subsidios

34 Disponible en www.redsegsoc.org.uy35 Nota publicada en «Lo Social» www.losocial.com.ar en 10/03, firmada por el representante de CTA en la Comisión de Expertos,

Dr. Horacio González, y G. Cipoletta, J. L. Di Lorenzo y G. Gentile.36 Nota de UAFJP a la Secretaría de Seguridad social del 10/4/2003 publicada en el Libro Blanco.37 La nueva metodología de cálculo de jubilaciones en la previsión brasileña de capitalización» Vinicius Pinheiro Carvalho

(Secretario de Previsión y Asistencia Social de Brasil) y Solange Paiva Vieira.

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fiscales comparativamente muy superior enrelación al conjunto de los trabajadores priva-dos y han sido tratados especialmente por lasautoridades, históricamente, por clientelismopolítico en la selección de beneficiarios.

Entre enero y abril 2003 se realiza un esfuer-zo de concertación política38 donde participanespecialmente el propio Presidente, los minis-terios de Previsión Social y Hacienda y que sedesarrolla principalmente entre un centenar depersonalidades y expertos, en el Consejo deDesarrollo Económico y Social. La propuestadel gobierno es finalmente acordada con los27 gobernadores.

El contenido de la reforma aprobada puederesumirse39, en 3 puntos:

Un régimen previsional para los funciona-rios públicos futuros que tiende a conver-ger con el régimen privado del INSS, inclu-yendo la complementariedad.Un ajuste paramétrico para los actuales tra-bajadores yUna contribución solidaria de los actualesjubilados que obtuvieron sus beneficios conreglas bastante generosas.

En su congreso, la CUT asume una posiciónante el fuerte debate instalado en el país, criti-cando la propuesta presentada por el Ejecuti-vo al Congreso («fruto de una negociación res-tringida a los gobernadores», señala) y recla-mando la negociación con el gobierno. Lasotras centrales han tenido en el tema un papelmenos protagónico. La CGT en general esta-blece una posición similar a la aprobada en elCongreso de CUT y en cambio Fuerza Sindi-cal (FS) apoya la equiparación jubilatoria en-tre funcionarios públicos y trabajadores priva-dos, tendiendo a un régimen único universal.40

En el seminario de San Pablo (9/2003), se fir-ma un nuevo acuerdo entre los representan-tes de las 3 centrales titulado «Profundizar yampliar la cobertura» donde se destaca esteimportante tema y se definen 5 acciones con-juntas de las centrales como la participaciónen el Foro nacional del Trabajo, la continuidadde realizar eventos y seminarios y la firma dedocumentos conjuntos.

En definitiva, Brasil continúa el proceso de re-formas progresivas, paramétricas, graduales,iniciado en 1988 con la reforma constitucional,continuado en 1995 y en la actualidad.

3.1.3 En Chile, no se ha dado una discu-sión importante y necesaria del sistema, y elloresulta imperioso, como primera etapa. Pare-ce iniciarse en este 2004.41

Las posiciones críticas se expresan en algu-nos limitados ámbitos, entre algunos expertosy organismos y en las centrales CUT y CAT, enOIT y CEPAL, estudios de CENDA, algunosvoceros gubernamentales, han alertado sobreimportantes falencias del sistema.42

El gobierno de Lagos, había comprometido lue-go de que definiera el 2002 como el año dereforma de la salud, que el 2003 sería el año dedebate de las pensiones de seguridad social,ello no se concretó pero aparecieron los prime-ros síntomas al respecto. Por ejemplo, las de-claraciones del año pasado del Ministro de Ha-cienda Nicolás Eyzaguirre: «El Estado deberíaestar haciéndose un ahorro fiscal para garanti-zar en el futuro fondos genuinos para los queaportan al sistema de reparto, y en vez de estose endeuda y las AFP se llenan de títulos públi-cos: entonces, esto de la privatización del siste-ma previsional resulta que no es más que unagran mascarada (farsa) social». También advir-

38 Según H. Schwartzer, op.cit.39 Según exposición del secretario Helmut Schwarzer, 2004.40 De «Jornal da Força», julio 1998 y documento 4/2003 en seminario de San Pablo.41 Congreso Refundacional de CUT en 2003, publicación especial de CUT en «Chile Justo» 2004, Seminario de FES en

setiembre 2004, actividades de Chile 21, expresiones de diversos actores políticos, autoridades y sociales, etc.42 Véase documentos ya citados de Alberto Arenas de Mesa, Andras Uthoff, Juan Sebastián Gumucio, Jaime Ruiz Tagle,

CENDA, Regina Clark, entre otros, en www.redsegsoc.org.uy .

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tió que el régimen no alcanzó la universalidadprevista. «Una parte importante de la poblaciónno va a poder tener una pensión digna».

Un importante experto en seguridad socialcomo es Alberto Arenas de Mesa, en su re-ciente libro43 también resume una serie de pro-puestas más sustanciales para la reforma delrégimen de pensiones, dentro del sistema deprotección social chileno. Arenas si bien noopina como funcionario del gobierno, deberecordarse que ocupa un alto cargo en el mi-nisterio de hacienda chileno.

Considera que «las políticas sociales de pro-tección social se tornan cada vez más rele-vantes, no sólo por un concepto de equidad,sino como parte de una estrategia de desa-rrollo económico que permita que los pobres,una vez cubiertos sus riesgos básicos, adop-ten decisiones más proactivas de superaciónde la pobreza.» Arenas destaca que la parti-cipación del gasto social en el gasto total delgobierno central y del gasto social como por-centaje del PBI ha aumentado en Chile en laúltima década (del 61 al 69 % y del 13 al 17 %entre 1990 y 2000, respectivamente), peroque sin embargo, el sistema de protecciónsocial debería evolucionar para permitir unaeficiente cobertura de las necesidades bási-cas de la población en situación de pobreza,en particular en la población indigente y rural,una disminución de su vulnerabilidad y tam-bién frente a fluctuaciones económicas deorigen interno y externo. Para ello tambiénreclama un proceso de modernización eimplementación de un nuevo orden insti-tucional en el sistema de protección social,donde entre otros factores, destaca la nece-sidad de más flexibilidad y descentralizacióny un sistema de información como pilares fun-damentales.

Arenas resume entonces su posición en 3 prin-cipales desafíos:

rediseño institucional que fortalezca y or-dene la institucionalidad estatal con una re-visión exhaustiva del conjunto de subsidios,transferencias, fondos y programas exis-tentes contributivos y asistenciales paraconstruir un sistema de protección socialbajo una única institución, con integración,simplificación y «ventanilla única»;cambio de la focalización hacia la familiaen lugar del individuo como unidad de re-ferencia; introducir el concepto de ingresofamiliar y de protección familiar como refe-rencia del sistema;focalización del sistema de protección so-cial en la pobreza y vulnerabilidad, particu-larmente en la población indigente y espe-cialmente en la rural.

A partir de ello, propone cambios en educación,salud, vivienda y pensiones, los cuatro aspec-tos fundamentales del gasto público social.

Y concretamente, realiza varias propuestasen pensiones:

«La cobertura de los trabajadores/as de-berá ser regulada y seguida por el Estado,sea por sistemas contributivos de pensio-nes en funcionamiento, sea por otros es-quemas a determinar en el futuro».Y des-taca: «Las necesidades en esta materia sonineludibles y de carácter social. Si los sis-temas contributivos no responden a las ex-pectativas generarán significativas caren-cias y necesidades insatisfechas» (...); losgrandes desafíos del régimen de AFP «de-berían incluir el mejorar la cobertura» (...) ,en particular para los trabajadores tempo-rales y por cuenta propia, asegurándolesun nivel básico de protección tanto en sa-lud como en pensiones,es necesario reflexionar «sin prejuiciossobre la funcionalidad del sistema AFPadministrado por el sector privado en lorelativo a estos sectores y sobre la even-

43 «Protección social en Chile. Financiamiento, Cobertura y Desempeño 1990 – 2000», Alberto Arenas de Mesa y PaulaBenavides Salazar, OIT, 2003. Subrayados por el autor de este documento, E. Murro.

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tual necesidad de crear modalidades o al-ternativas»«buscar mecanismos adecuados que per-mitan al Estado financiar el déficitprevisional, en especial durante la transi-ción previsional» que destaca «va a durarotros 40 años más» dado que «no está claroen qué forma el Estado va a financiar eldéficit de pensiones: con impuestos, deu-da pública o una combinación de las doscosas»;«regular y evitar la excesiva concentra-ción del mercado que probablemente ge-nerará rentas monopólicas» y que «poneen peligro uno de los principios básicos delsistema: su competitividad» al tiempo que«empujen hacia una sustancial rebaja delos costos de operación»; destaca que «lasinversiones de las 3 más grandes AFP re-presentan más del 30 % del PBI», por loque «regular los conflictos de intereses enel proceso y desarrollo de las inversionescomo de la efectiva concentración de po-der económico en una pocas manos pue-de convertirse en un problema de inte-reses que no tengan una exacta relacióncon los principales objetivos de un sis-tema de pensiones»también plantea «incentivar estudiosactuariales y financieros» señalando quehay «un vacío» e «incluso carencia de da-tos financieros respecto de todo el sistemade pensiones, público más privado» ;«realizar estudios sobre densidad de co-tización y así evaluar las causas por quélos afiliados cotizan o no cotizan activamen-te» (destaca que «existe escaso conoci-miento de las razones que llevan a más de2 millones de afiliados a no realizar cotiza-ciones»);generar mecanismos que permitan a lostrabajadores/as «disponer de informa-ción adecuada» y «para poder hacer usode dicha información» dado que el nivel deconocimiento es bajísimo, para lo cual es

indispensable también «volver a incluir eltema previsional entre las preocupacio-nes que deben atender los sindicatos»«evitar las desigualdades de género es-pecialmente al momento de estimar el va-lor de las pensiones».

A nivel sindical, en 199844, la mayoritaria cen-tral CUT, presenta un documento donde resu-me 18 desventajas del sistema AFP y hace 17propuestas de perfeccionamiento del mismo:una mayor intervención del Estado en la pen-siones anticipadas de sectores frágiles comolos trabajos pesados mal remunerados y laspensiones mínimas, la creación de una AFPestatal y el control efectivo de las administra-doras y el pago de contribuciones y simplifica-ción del proceso de reclamo judicial; la crea-ción de fondos de renta fija y supresión de co-misiones fijas y exoneraciones de aportes vo-luntarios; cálculos de rentas según estratos deingresos, participación de los trabajadores enlas administradoras y en otras instancias demodalidades alternativas de administración defondos de pensiones por acuerdos sociales ydemocráticos. En general, se define que «esposible modificar el enfoque general del siste-ma, pero para esto se requiere grandes fuer-zas sociales y políticas que pasan por impor-tantes acuerdos entre todos los sectores so-ciales involucrados en el tema». También laCUT le reconoce algunas ventajas al régimen.

En agosto 2003 se realizó el llamado Congre-so Refundacional de la CUT, y tanto en él comoen reciente exposición de su presidente45, seconocen nuevas críticas y propuestas al siste-ma, profundizando posiciones anteriores.

La CAT46 presenta en San Pablo un documen-to donde resume su posición. Allí resume que«la privatización de la seguridad social en Chi-le impuesta por la dictadura militar, generó unaserie de injusticias y abusos, tanto en su imple-mentación como en su desarrollo hasta hoy»,

44 CUT: «Visión de los trabajadores chilenos de la administración privada de los fondos de pensiones», 7/98.45 Exposición de Arturo Martínez el 28/09/04 en Seminario FES en Santiago.46 Ignacio Arraigada, Central Autónoma de Trabajadores, Chile.

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proponiendo que lo primero es «recuperar através de las reformas que sean necesariasuno de los principales instrumentos de distri-bución de ingresos y compensación social» ysegundo, «recuperar del empresariado la obli-gatoriedad de cotizar el financiamiento del sis-tema», dado que no aportan un peso ni parasalud ni para pensiones.

En el seminario de San Pablo, firman sus re-presentantes, un primer acuerdo, donde ratifi-can la necesidad de reformar el sistema demodo que se cumplan los principios básicosque lo humanicen, y se plantean trabajar enformación y sensibilización de los trabajado-res y opinión pública en general, planteando asus ejecutivos reconocer la importancia de launidad de acción a tales efectos.

Recientes trabajos publicados por la Asocia-ción de AFPs47 continúan destacando su vi-sión positiva del sistema: «El sistema de Aho-rro y Capitalización individual ha demostradoser eficiente como modelo de seguridad socialy un verdadero aporte al crecimiento de la eco-nomía, al desarrollo del mercado de capitalesy al ámbito laboral (...) es pionero y se encuen-tra a la vanguardia en materia previsional yaque han sido numerosas las naciones que hanoptado por este esquema. (...) La creación delos Multifondos y el perfeccionamiento del Aho-rro Previsional Voluntario, efectuados duranteeste año, constituyen la Gran Reforma al Sis-tema de Pensiones Chileno beneficiando a losmás de 6 millones de afiliados (...) LosMultifondos responden a la necesidad de ofre-cer un conjunto de opciones de inversión a ununiverso de personas con características yexpectativas distintas. Serán un factor de com-petencia más entre las AFP (...) buscan elevarlas pensiones en el largo plazo (...)».

3.1.4 En Paraguay, los estudios más impor-tantes sobre la seguridad social son los infor-

mes de OIT48, una buena base para el diag-nóstico y la elaboración de una propuesta dereforma que apunte principalmente al princi-pal problema: la extensión de la cobertura y lacreación de un sistema. En el ámbito de la se-guridad social y la salud, mucho hay por ha-cer. La discusión está abierta hace años y endiversas ocasiones se polariza entre las refor-mas estructurales o paradigmáticas y las noestructurales o paramétricas.

La protección IVS en Paraguay ronda el 10 %de cobertura de los potenciales beneficiarios yes menor al 50 % de los asalariados, concen-trándose en áreas urbanas (principalmenteAsunción donde están el 64 % de los afiliadosal Instituto de Previsión Social, IPS), los em-pleados públicos y grandes empresas priva-das, con alto porcentaje de informalidad.

Se considera en informe de OIT, que debensentarse las bases para impulsar a la socie-dad a un estadio superior de protección so-cial. Se requiere una fuerte, coherente y visi-ble decisión política para ordenar, investigar ymodernizar los regímenes de IVS y de salud,responsabilidad que debe recaer en el Esta-do, no observándose avances en este senti-do, pese a innumerables recomendaciones ydeclaraciones al respecto. Por otra parte, esnecesario el consenso, la progresividad y sis-tematización del proceso, enfatizando la parti-cipación, difusión, esclarecimiento de activida-des y propuestas, a toda la población median-te sus dirigentes y representantes.

Se propone una serie de medidas como:

jerarquizar los regímenes vigentes consi-derando sus aspectos positivos y negati-vos, sin perjuicio de la reforma de fondonecesaria;tecnificar la gestión eliminando los facto-res políticos o «amiguismo»;

47 Asociación Gremial de Administradoras de Fondos de Pensiones de Chile, Estudios: «21 años: El sistema de AFP hacontribuido a elevar la calidad de vida de los chilenos» (6/2002) y «Efectos macroeconómicos de la Reforma de Pensiones enChile» (9/2003) de los economistas Vittorio Corbo y Klaus Schmidt–Hebbel, disponibles en : www.afp–ag.cl

48 «Paraguay: Recopilación y análisis sobre la situación de los regímenes de jubilaciones y pensiones. Informe al CongresoNacional» (8/1999), OIT, ETM Santiago de Chile, coordinado por Alfredo Conte–Grand.

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crear una estructura para asegurar una ad-ministración idónea de inversiones porente;aprovechar el equilibrio económico finan-ciero del IPS con una relación activo/pasi-vo de 7,8 con reservas que representan 9veces los egresos en el ingreso a la madu-rez del sistema, estableciendo por ejem-plo, un sistema financiero de primas esca-lonadas (capitalización parcial);transformar la Caja Fiscal en un programade seguridad social, separando funcionesdel Estado en ella;atender particularidades de las otras cajas,etc.

También existe una propuesta de reforma noestructural o paramétrica, del senador MarioPaz Castaing, quien presidió el Senado con-vocando a un consenso nacional mediante unametodología de trabajo en Comisión con ase-sores internacionales.49

El movimiento sindical está en un procesode reestructuración. En la actualidad se pre-sentan unas 6 centrales sindicales nacionales.L a CUT ha definido la necesidad de unidad delos sectores sociales, en colaboración con to-dos los interesados en mantener y desarrollarel sistema solidario de seguridad social, des-tacando la falta de información existente y lanecesidad de crear más conciencia sobre eltema. Al respecto se reafirmó la necesidad deun congreso unitario sobre el tema, así comode realizar movilizaciones al fin de alcanzar losobjetivos propuestos; que es necesaria unareforma con una revisión completa del IPS ydemás organismos de seguridad social y quela misma debe respetar los principios funda-mentales de la seguridad social, incluyendo laparticipación, proponiendo también medidasinmediatas de ordenamiento y modernizaciónde la gestión. Por otra parte se plantea que ladirigencia sindical otorgue prioridad al tema y

que se refuercen los equipos técnicos parapoder participar activamente con las demáscentrales y la sociedad civil. Se destaca queexisten en los diversos partidos políticos diri-gentes y parlamentarios proclives a la privati-zación aunque no existen entonces proyectosde los partidos en sí, así como dificultades decoordinación en el movimiento social.

Han aparecido diversas instancias sociales ypolíticas de coordinación que son específicaso incluyen la temática de la seguridad social.Entre ellos se ha tenido conocimiento a partirdel 2001 de Acuerdo Ciudadano, Asamblea porun Plan de Emergencia Nacional, Frente So-cial y Solidario en Defensa de la SeguridadSocial, Comisión de Defensa de la SeguridadSocial y Coordinadora Obrera Campesina yPopular (C.O.C.P.).

En San Pablo50, es presentado un documentofechado en mayo 2003, donde CNT ratifica yresume en 3 los puntos principales de reforma:

sistema único;administración bipartita de Estado y traba-jadores;inversión productiva de los recursos.

Y en base a 7 principios y fundamentaciones:aprovechamiento del sistema y la infraestruc-tura existente y del sistema superavitario, soli-dario, sistema público, con promoción del de-sarrollo económico y social, con cotización noinferior al salario mínimo y con prestacionesde salud priorizado.

En el Seminario de San Pablo de setiembre,CUT y CNT firman también un acuerdo, dondeconsideran prioritario crear un sistema univer-sal , para lo cual se proponen consolidar, forta-lecer y transparentar el sistema de reparto yampliar la cobertura con gestión eficaz y mejo-ra de los recursos humanos, unificando todas

49 Entre otros con la participación del hoy Secretario de Seguridad Socia de Argentina, Alfredo Conte–Grand, quien posterior-mente coordinó el citado informe al Congreso. En una de las actividades participó el responsable de este documento.

50 «Situación y Propuesta sobre el Seguro Social en el Paraguay», 16/05/03, luego de la asunción del nuevo presidente NicanorDuarte Frutos.

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las cajas en el instituto de previsión social, altiempo que hacia la interna sindical se planteanestablecer un equipo de trabajo permanente,comunicación fluída entre las centrales y reali-zar una campaña para ampliar la cobertura.

Por otra parte existen propuestas que impul-san la capitalización individual al estilo del Ban-co Mundial, como por ejemplo el Memorandum348 del Ministerio de Hacienda de 1998 y elproyecto de ley del diputado Juan E. Villamayorde 1995, a demás de intensas campañas pe-riódicas, principalmente a favor del régimenchileno y del uruguayo, en distintas instancias.

El BID, a través de su Programa Sectorial deInversiones, ha estimado en 150 % del PBIparaguayo, el costo de transición del actualrégimen a uno de capitalización individual.

3.1.5 En Uruguay, si bien el tema seguri-dad social en diversos aspectos puntuales estápermanentemente en la consideración públi-ca, a nivel gubernamental, político y social, lanecesidad de una nueva reforma integral delsistema, no es un tema central para muchossectores. Desde el movimiento sindical es don-de se plantea con más fuerza y concreción ytambién, más genéricamente, desde el movi-miento de jubilados y pensionistas. En la fuer-za política que obtiene el gobierno en las elec-ciones del 2004 (el Frente Amplio – EncuentroProgresista – Nueva Mayoría), de acuerdo asu programa, está prevista en términos gene-rales una reforma sustancial del sistema. Estecambio histórico en la vida nacional sin dudagenera nuevas esperanzas. Otros sectoresplantean correctivos para atenuar efectos dela reforma de 1995 o para profundizarla en surégimen de capitalización individual.

En el Partido Nacional, integrante de la coali-ción de gobierno que llevó al actual PresidenteBatlle a ganar en segunda vuelta en 1999 y a

aprobar la reforma de la seguridad social delPresidente Sanguinetti en el 95, aparecen al-gunas voces críticas al sistema vigente. En sumayoría para establecer correctivos (algunosimportantes) pero no sustanciales; en otros ca-sos opiniones más fuertemente cuestionadoras.

En el Partido Colorado, en el gobierno, y a tra-vés del Programa de Reforma de la SeguridadSocial (PRSS) instalado en la Oficina dePlaneamiento y Presupuesto (OPP) de la Pre-sidencia de la República, no se piensa encorrectivos importantes.

Un documento de 199851, del PRSS señala losimpactos positivos de la reforma: «Finalizadala reforma en sus aspectos más importantes,se ha iniciado un período de consolidación quesupone acciones al menos en los siguientesniveles: la profundización de la reingeniería dela gestión; la mejora de la coordinación interins-titucional; el desarrollo del marco regulatorioincorporando la experiencia realizada a nivelnacional e internacional y la continuación de laformación del personal dedicado a tareasgerenciales y de regulación».

Por otra parte se destaca que ello «habilita aproseguir las líneas de trabajo ya esbozadas»como son «la adecuación del conjunto del sis-tema previsional a los principios del nuevo sis-tema» (...) y «el diseño de propuestas con elobjetivo de modernizar todo el sistema de pres-taciones a activos».

En relación al primer punto, la reforma de laCaja Notarial no incluyó el régimen de AFAP,en la reforma de la Caja de Profesionales apa-rece como voluntario y en el proyecto de laPolicial, parcialmente, sólo para los serviciosextra–horario.

Las propuestas correctivas atenuadoras delrégimen de capitalización individual, pro-

51 «Informe sobre la implantación y avances del nuevo sistema previsional», Comité de evaluación y seguimiento, 23/12/1998,firmado por el Cr. Ariel Davrieux (OPP), la Dra. Analía Piñeyrúa (MTSS), el Ec. Luis Mosca (MEyF), el T. A. Carlos Gasparri(presidente BPS), Cr. Humberto Capote (presidente BCU), Tabaré Vera (coordinador PRSS), disponible en www.opp.gub.uy/prss

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venientes principalmente de sectores del Par-tido Nacional son las siguientes52:

bajar los altos costos de administración delas Afapsalargar el período de transición (ya culmi-nado en 1/2003) que se considera ahorareducidobajar de 35 a 30 los años exigidos de tra-bajo con registro y cotización para la cau-sal de jubilación comúnbajar de 70 a 65 los años de edad exigidospara la jubilación por edad avanzada y parapensión asistencial a la vejez en condicio-nes de pobreza,creación de un sistema especial de retiropor cierre de empresasinstrumentar gradualmente el aumento delos topes jubilatorios, generalizar la primapor edad; mejorar las jubilaciones mínimas.instituir un régimen jubilatorio especial quepromueva la reducción de puestos de tra-bajo en el sector público, limitando el ingre-so de nuevo personal en la órbita estatalreducir los aportes a la seguridad social devarios sectoresaprobar mecanismos de incentivos y con-troles como forma de combate a la eva-sión fiscal y con la finalidad de reducir lapresión tributaria

El movimiento sindical uruguayo desde1966 tiene una central única, el PIT–CNT. Elloconstituye un hecho no menor, para analizarla realidad sindical del país y en particular latemática de la seguridad social, un tema histó-rico en su seno, aunque es con el ingreso enla dirección del instituto de la seguridad socialnacional (el BPS) en 1992, la conformación delEquipo de Representación de los Trabajado-res (ERT) en el mismo y el desarrollo de laComisión de Seguridad Social (COSS) de lacentral, que fundamentalmente a partir de

1996, se desarrolla una intensa actividad a ni-vel nacional (y desde 1998 a nivel internacio-nal), en gestión, investigación, información, for-mación, asesoramiento, diagnósticos, elabora-ción de propuestas alternativas y acciones.

La lucha del movimiento popular pudo frenarlos intentos gubernamentales y de los organis-mos financieros internacionales de rebajar laseguridad social en el país, pero no fue capazde revertir la reforma privatizadora del sistemaen 1995, ley 16.713. En este sentido se desta-ca la derrota que significó la implantación delsistema y el no lograr el plebiscito contra lasAFAPs en 1999, a pesar del esfuerzo realizadoy más allá de los errores e incomprensiones quese verificaron. Ante ello se decidió reformular laestrategia, en dos etapas:

una hasta el 2004 donde se trabaja en elmejoramiento, en lo posible, de las actua-les normas y disposiciones, en un procesode profundización de la información y for-mación, en la creación de estructurasorganizativas yotra desde 2005, donde se deberán definirformas y mecanismos de fondo sobre el sis-tema, en ambos casos sobre loslineamientos generales contenidos en laPropuesta Alternativa, aprobada por el 8º.Congreso sindical de fines 2003, que porunanimidad aprueba la estrategia y la pro-puesta, en un hito importante.

La estructura del movimiento sindical uru-guayo en seguridad social merece su consi-deración. La máxima autoridad de la centrales su Congreso, que en general se realiza cada2 o 3 años. La dirección política cotidiana de lacentral es su Mesa Representativa (MR) inte-grada ahora por 33 representantes de sindi-catos nacionales que se reúne por lo menosmensualmente. Entretanto, actúa el Secreta-

52 Resumen del autor de diversas fuentes: exposición del Dr. Rodolfo Saldaín en Seminario del 29/5/2003, Hotel Palladium,convocado por fundación del Senador Jorge Larrañaga (PN) y «Ley 16.713: ajustes a la reforma previsional», 8/2001; 57medidas del Partido Nacional denominadas «Bases para un replanteo de la coalición de gobierno» del 11/10/2001; resolucióndel directorio del Partido Nacional del 9/11/1999; Programa del Partido Nacional para las elecciones 2004 «CompromisoNacional».

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riado Ejecutivo de dicha Mesa, semanalmen-te. Por su parte los sindicatos designan susrepresentantes o avalan militantes a la Comi-sión de Seguridad Social (COSS), que tambiéntiene su Secretariado. Integrada por sindica-listas y miembros del ERT, estatutariamente,ella es asesora de la central, pues las resolu-ciones se toman en definitiva en la MR. LaCOSS ha tenido un importante desarrollo enlos últimos 2 años, reuniéndose por lo menosmensualmente con la participación de por lomenos, una treintena de representantes de lamayoría de los departamentos del interior delpaís y de los sindicatos nacionales de la cen-tral. Por su parte, el Equipo de Representa-ción de los Trabajadores (ERT) en el institutode seguridad social, el Banco de Previsión So-cial (BPS), actúa fundamentalmente como yase dijo, en la gestión del BPS como apoyo alDirector del instituto en representación de lostrabajadores designado por MR de la central,en investigación, información, asesoramiento,formación, a nivel nacional e internacional, ela-boración de propuestas, y participa de la COSS,puede relacionarse directamente con la MR,su SE y los sindicatos.53

El financiamiento de toda esta importante acti-vidad se realiza a partir de convenios con fun-daciones, centrales sindicales y particularmen-te el aporte de los contratos y convenios conmiembros del ERT que se vuelcan íntegramen-te a un fondo común, incluso viáticos.

La Propuesta Alternativa de Reforma de laSeguridad Social de los Trabajadores, pre-sentada en setiembre 199954 y aprobada porunanimidad en el 8º. Congreso, se considerauna contribución fundamental, no sólo a nivelnacional.

La misma se fundamenta en determinadas ra-zones: es un mandato histórico a cumplir ydeuda no exclusiva que se considera hay con-

diciones y recursos para elaborarla desde1996. Se inspira en determinados criterios yprincipios, además de los generales como launiversalidad, la gradualidad y elasticidad; lacomplementariedad selectiva no lucrativa; elfinanciamiento posible y bajo una consigna cla-ve: «No para exigir a otros, sino para cumplirnosotros».

Se definen determinadas en ella determina-das prioridades:

casi un millón de uruguayos con problemasde empleo (precariedad, informalismo,subempleo), incluyendo unos 250.000 deso-cupados;un millón de personas en situación de po-breza, y en particular 6 de cada 10 meno-res de 18 años;más de medio millón de uruguayos perju-dicados específicamente por el nuevo sis-tema, además de los perjudicados en ge-neral; las mujeres, y en particular las delinterior y pobres;750.000 personas no amparados por la se-guridad social;decenas de miles de jubilados y pensionis-tas en situación de pobreza, con carenciasde alimentación, salud, vivienda y asisten-cia social;150.000 personas pobres rurales; 150.000personas con discapacidad pobres.

Se determinó asimismo un Método de elabo-ración, que incluye un proceso participativosocial y profesional; la búsqueda del máximoconsenso posible; la suficiente información,debate y consulta popular; el avance de lo ge-neral a lo particular, así la mayor rigurosidadtécnica a partir de la participación de expertosnacionales e internacionales en su elaboracióny la realización de proyecciones económicoactuariales y sociales, así como el criterio deimpulsar una reforma general sin dejar de lado

53 Por ejemplo, en el 8º. Congreso, el Director actual por los trabajadores, Ariel Ferrari, y el anterior, autor de este documento (E.Murro) fueron responsables de la coordinación de la comisión de seguridad social del congreso.

54 Por ampliación, véase: la Propuesta Alternativa de los trabajadores y su actualización en Encuentro Sindical sobre SeguridadSocial 6–7/12/2002 PIT.CNT. – FI en www.redsegsoc.org.uy

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las posibilidades de introducir cambios parcia-les; el tener en cuenta diversos escenariospolíticos, económicos, sociales.

Principales contenidos de la reforma:

100 % de personas en sistema publico re-formado con respeto a particularidades.90 % de personas en sistema público (de-finición de 1999: hasta ingresos de 75UR55).hasta 10 % de personas en sistema publi-co y complementario obligatorio no lucrati-vo, de prestación garantida, participativo,sin AFAPs.Prestaciones definidas progresivas en sis-tema público y garantidas en complemen-tario, con base elástica y gradual en 60años de edad para la jubilación común dehombres y mujeres y 30 años de trabajo.Prioridad en situación de pobreza con con-sideración del núcleo familiar (base: 24 URaprox.).Prestaciones de empleo y desempleo.Prestaciones familiares, maternidad y ni-ñez, en coordinación con otras políticas so-ciales como salud y educación.Salud y seguros de enfermedad y acciden-tes de trabajo– enfermedades profesiona-les: Sistema Nacional de Salud.Medidas especificas: informales–ambulan-tes, temporarios, insolvencia patronal, des-tituidos de la dictadura, discapacidad, ru-rales, subsidios por fallecimiento, activida-des insalubre y bonificadas.Gestión de la seguridad social.Reforma del sistema tributario hacia unoprogresivo redistributivo.

Las propuestas profundizadoras del régi-men de capitalización individual obligato-ria de los defensores e impulsores del régi-men56 comienzan por afirmar que se ha logra-do un aumento del ahorro, realizado inversio-nes con el ahorro de los trabajadores, un tras-lado de riesgos del sector público al privado,menor posibilidad de sub y sobre declaración,eliminación de incrementar tasas de cotización,eliminación de problemas demográficos, impor-tante afiliación voluntaria, reducción del pesode la previsión social para las cuentas fisca-les, cambios filosóficos («el centro es el traba-jador»), etc. Entre las propuestas para profun-dizar el régimen de capitalización se destaca:

universalizar más el régimen de capitaliza-ción individualpermitir que una mayor masa de fondos in-grese al régimen de capitalizaciónpermitir un ingreso mayor de afiliados (enparticular mayores de 40 años y de oficio,a los que no han optado)facilitar el régimen de aportes voluntarios yconvenidoscolocar en bolsa un porcentaje del capitalde la Afaps de capital estatalpermitir inversiones en el exterior, fideico-misos y negocios de exportacionesmayor independencia, desconcentración ymayores recursos para el organismo regu-ladorigualar el nivel de garantía de todas lasAfapsalgunas medidas correctivas secundariascomo permitir desafiliación de mal afiliados,posibilitar retiros de saldos acumulados endeterminadas condiciones, etc.

55 Los valores establecidos en 75 y 24 Unidades Reajustables corresponden en la actualidad a U$S 600 y 200 respectivamente.Ellos y otros, posiblemente deban ser reconsiderados a partir de la crisis 2002, con los profundos cambios en devaluación,salarios, ingresos, mercado laboral, estructura familiar, etc.

56 Exposición de la Cdora. María Dolores Benavente, vicepresidente de República Afap, 2001.

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El tratamiento de la seguridad social en los sin-dicatos no puede desprenderse de la situacióngeneral existente en cada país y la región conlas políticas, los modelos, los ajustes estructu-rales y sus consecuencias, que se han venidoobservando.

El sindicalismo está en un proceso en generalde decaimiento, que puede observarse porejemplo en la caída de la tasa de sindicalización.Comparando 1990–1995 con 1996–2000, OITconcluye que la densidad sindical o tasa desindicalización como porcentaje de la fuerza detrabajo en promedio, cae del 21 al 19 % en laregión. En los 5 países del Conosur, la tenden-cia es similar, con un fuerte decaimiento en Chile(20,8 a 13,1 %) y en Uruguay (16,2 a 12,4 %).En Argentina, ubicada por encima del prome-dio con leve ascenso (24,4 a 25,4 %) y en Para-guay (con baja sindicalización, en el entorno del9,25) y con leve descenso en Brasil, aunque

también ubicado por encima del promedio re-gional (24,9 a 23,6 %).

Respecto a seguridad social, la historia pue-de comenzarse muy atrás, pero, se trata deubicarla en la última década, por su importan-cia como se ha dicho, y por ser el objeto deanálisis de este trabajo.

4.1 Movimiento SindicalLatinoamericano ySeguridad Social

En la Declaración de los Delegados de losTrabajadores a la 13ª Conferencia de losEstados de América miembros de la OIT, re-unidos el 7/10/92 en Venezuela, y suscrito porlas delegaciones de 19 países de América, lascentrales regionales ORIT–CIOSL, CLAT,CPUSTAL, Secretaría América de FSM y el

4. Acerca de la situacióndel Movimiento Sindical

Latinoamericanoy la Seguridad Social

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Consejo Consultivo Laboral Andino, luego dereafirmar «la seguridad social como un dere-cho incuestionable de todos los individuos» y elpapel de OIT como institución y por sus princi-pios, de reafirmar la denuncia respecto a la «po-lítica de privatización a ultranza que sobre losfondos de pensiones pretenden algunos paí-ses de América», planteaba la «creación de unacomisión de seguridad social de las centralesde América, de funcionamiento periódico» (queno ha llegado a concretarse aún, 10 años des-pués), la «incorporación de un capítulo sobreseguridad social a los proyectos de elaboraciónde las cartas sociales» o en los acuerdos bila-terales (incorporado en la Carta Social delMercosur) y se propone la convocatoria a una«jornada continental de movilización que con-voque a los trabajadores, jubilados y otros sec-tores sociales en defensa de la seguridad so-cial integral» (que tampoco se ha concretado).

No obstante, a partir de 1998, puede desta-carse un proceso de más creciente sensibili-zación, organización y coordinación sindicallatinoamericana en seguridad social.

En setiembre de 1998, en México, la MesaRedonda Latinoamericana sobre Reforma dePensiones, convocada por OIT, reunió unarepresentativa delegación del movimiento sindi-cal latinoamericano57 para considerar la Seguri-dad Social, que marcha un hito en esta últimaetapa de la historia para los trabajadores. Fuepreparada previamente con documentossubregionales y reuniones y se abordó una im-portante discusión y tomaron resoluciones vigen-tes hasta hoy. Previa y posteriormente otros even-tos, en ese mismo año y subsiguientes, en ge-neral ratificaron dichos lineamientos. Del docu-mento final de setiembre de 1998, se destaca:

Primero se abordó una evaluación de las re-formas implantadas con régimen privado de

ahorro individual en el continente, concluyén-dose en el fracaso de aquellas basadas en elpor las siguientes razones:

La cobertura de protección no se aumentóni siquiera entre los asalariados.Los costos de administración son excesi-vamente altos.Las tasas de rentabilidad prometidas no secumplen y caen.Las modalidades de seguros no son ga-rantía de Seguridad Social.Los costos de la transición han sido supe-riores a los previstos.Los recursos del salario de los trabajadoresestán siendo manejados por el sector finan-ciero y asegurador, nacional y transnacional,para controlar el poder político.Los regímenes individualistas no se com-padecen con los principios de la O.I.T.Los dueños del dinero no tienen participa-ción en las administradoras

A partir de esas afirmaciones, se definen ob-jetivos y estrategias para el sindicalismolatinoamericano:

Consolidar procesos de unidad, de alian-zas y coordinaciones entre sí y con otros anivel nacional e internacional.Priorizar el tema Seguridad Social en lossindicatos.Fomentar la capacitación, crear equipos deinvestigación y formular diagnósticos y pro-puestas alternativas.Promover campañas de educación y sen-sibilización en sí, en la sociedad e interna-cionalmente.Elaborar indicadores de Seguridad Socialen la región.Elaborar un programa de acción regional.Promover la ratificación de los conveniosde Seguridad Social en la región.

57 Mesa Redonda Latinoamericana sobre reforma de pensiones, OIT, México, 21 – 25/9/98 y concordantemente otros eventos:hacia el mismo se producen 3 informes subregionales (Andino, Caribeño, Conosur) y reuniones en Lima (preparatorio enoctubre 1997); en junio 1998 en Santiago convocados por FES, SPIs y OIT; Montevideo en julio del mismo año para Conosur;Cursos de Formación sindical en seguridad social, OIT – Turín, 1999 y 2002; Seminario de Evaluación y Seguimiento sobreseguridad social, OIT, Viña del Mar (Chile) 12/2001, etc.

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Y en función de ello, se realizan algunas pro-puestas:

«La realidad nos exige la puesta en marcha de unsistema de seguridad social de cobertura universal,que cubra a todos los habitantes, con una gestióneficiente, con recursos humanos capacitados y actoressociales auténticamente representativos».

Y se sintetizan las características que debentener estos sistemas:

Cobertura universal;Solidaridad;Financiación tripartita y progresiva;Administración cuatripartita (incluyendo abeneficiarios, jubilados y pensionistas);Prestaciones progresivamente acordes alas necesidades vitales;Control y gestión socialmente participativas.

Para avanzar hacia ello se destaca, que secuenta con las siguientes herramientas:

La infraestructura del movimiento sindical,de las centrales nacionales, subregionalesy regionales; la experiencia de movimien-tos de otros continentes.Los recursos existentes en instituciones afi-nes y en las representaciones institucionalesdel movimiento sindical.Los aportes de organizaciones como OIT,ORIT–CIOSL y CLAT–CMT; Fundacionescomo la Friedrich Ebert, e instituciones deSeguridad Social.Los documentos ya elaborados: 3 EstudiosSubregionales elaborados para O.I.T. (9/98),Base de Datos y Glosario sobre la Seguri-dad Social elaborados para O. I. T. (12/2000)por los Equipos de Uruguay y Colombia, di-versos estudios nacionales e internaciona-les de OIT y de centrales sindicales.La Red Alternativa de Información sobreSeguridad Social (www.redsegsoc.org.uy).La experiencia de lucha, de elaboración yde gestión de distintas organizaciones sin-dicales en la región.

La historia continúa y se desarrollan otros he-chos importantes, de los cuales se resumenalgunos.

En noviembre de 1998, el XI Congreso deCLAT–CMT luego de considerar la seguridadsocial como un sistema con prestaciones «quedeben ser garantizadas obligatoriamente por elEstado» y que «todos los actores sociales, tra-bajadores, empresarios y Estado deben asumirsu responsabilidad», concluye que las reformasiniciadas con el modelo chileno, nos alejan del«mejoramiento de los sistemas de seguridadsocial en nuestra región, que ya son menosuniversales, no aseguran ingresos suficientes,disminuyen la participación de los sectores so-ciales, no cumplen con los objetivos de brindarseguridad, no redistribuyen el ingreso y sonmenos solidarias». Reafirma los principios tra-dicionales y reivindica un sistema de seguridado protección social único de carácter público conadministración tripartita igualitaria cuyas fuen-tes de tributación deben ser proporcionales (...)y administración cuatripartita igualitaria (...) quellegue a todos los sectores de la población demanera integral y sin distinción o discriminaciónalguna».

En abril 2001, en el XV Congreso de ORIT–CIOSL58, se aprueba una importante resolu-ción (la 4ª) sobre «Seguridad social universaly segura» donde se reafirma a ésta como de-recho humano fundamental que «debe cubrira todos los habitantes de todos los países» yque por tanto es inaceptable que esté sujetaal libre juego de la oferta y la demanda y quesea administrada por sociedades anónimas. Sedestaca que debe ser «segura y resguardadade la especulación mercantilista y que la susti-tución hacia un sistema de cuentas particula-res presenta un riesgo no aceptable para l@strabajador@s y sus familias». Ante ello la es-trategia que se propone es jerarquizarla comoderecho humano fundamental, consolidar pro-cesos de unidad de acción sindical y alianzassociales y sensibilizar y movilizar a la opiniónpública, elaborando un programa de acción

58 En el 50º. Aniversario de ORIT.

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regional y articulando una campaña interna-cional junto a la Alianza social continental.

Otro importante momento de incidencia delmovimiento sindical latinoamericano en Segu-ridad Social reciente, se produce en la Comi-sión de Seguridad Social de la 89ª. Confe-rencia Internacional de O. I. T.59 (junio 2001)

En esta importante conferencia donde se alcan-za un nuevo consenso en seguridad social, seconsidera sustancial la participación coordina-da y orgánica del movimiento sindical latinoame-ricano, con el apoyo de los representantes deotras centrales, principalmente europeas, parala definición de la Resolución de la Conferenciaen los términos en que culmina.

Previamente, principalmente a nivel de ORIT–CIOSL, el tema se intentó coordinar y prepa-rar. En particular el ERT de Uruguay, contribu-yó a la elaboración de un documento para losdelegados regionales de dicha organización.Durante la Conferencia, actuó el Grupo de Tra-bajadores pero también se coordinó y realiza-ron importantes reuniones del grupo latinoame-ricano, definiendo posturas, resolviendo susvoceros, con la firmeza necesaria para el de-sarrollo de los principios sustanciales y la flexi-bilidad que permitiera alcanzar el acuerdo lo-grado. Considerando que no se desconoce queotros documentos, convenios y recomendacio-nes de OIT tienen mayor envergadura concep-tual y riqueza, en la actual coyuntura mundialy regional, esta definición se considera un avan-ce que brinda instrumentos sustanciales al pro-ceso y en particular al movimiento sindical.

La consideración de la seguridad social comoderecho humano fundamental, instrumento dela cohesión social y la democracia y la defini-

ción de que ante la mundialización y las políti-cas de ajuste estructural es más necesaria quenunca, son claros planteos del mundo sindi-cal, recogidos en la Resolución. La prioridaden las actividades, investigaciones y coopera-ción técnica respecto a la cobertura, es unobjetivo sustancial de los trabajadores comolo debe ser de la seguridad social. El definirque no existe un modelo único como lo preco-niza el Banco Mundial y que la solución al pro-blema del envejecimiento que tienen algunassociedades no es la privatización, sino funda-mentalmente el aumento en cantidad y cali-dad del empleo, es otro aspecto claramentedestacable, así como la igualdad de hombresy mujeres.

En abril 2003, la Agrupación Global Unions(CIOSL – FSI – TUAC)60 luego de declararque «la situación económica actual exige unplan de estímulo mundial destinado a propor-cionar empleo decente y mejorar los nivelesde vida de los que tienen los ingresos másbajos» destaca que «es mayor el número depersonas que han perdido su empleo a cau-sa de la privatización (en general) que perso-nas que han encontrado uno por la mismarazón (...) y que la privatización ha empeora-do la distribución del bienestar y los ingresos». Respecto a la privatización de las pensionesen particular, afirma que «han sido frecuen-temente y continúan siendo blanco de los es-fuerzos de privatización apoyados por las IFI».Señala «los peligros de descartar esquemasde pensiones globales, públicos y solidariosa favor de esquemas privatizados, donde lasinstituciones financieras privadas extraen ele-vados gastos administrativos y que sólo pue-den pagar beneficios decentes por retiro silos juegos de la bolsa dan suficientes ganan-cias»61.

59 Ver Anexos: Resolución de Seguridad Social de la 89ª. Conferencia Internacional de OIT, Junio 2001, Ginebra.60 12–13 abril 2003, Washington ante las reuniones anuales con el FMI y el Banco Mundial: «Un plan de estímulo mundial: papel

de las IFI en la prevención de la crisis mundial y la promoción del desarrollo social». Aclaración: FSI son las Federacionessindicales internacionales por rama de actividad, profesionales; la TUAC es la comisión sindical consultiva ante la OCDE.Véase: www.global–unions.org

61 Incluso ni así es posible para la mayoría de los trabajadores, especialmente para los crecientemente informales y de bajosingresos, mujeres y jóvenes.

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Otro importante evento internacional, es la re-unión que se realizó el 21 y 22 de mayo enWashington 2003, entre el Banco Mundialy los sindicatos, organizada por el propioBanco en su sede y las centrales sindicalesCIOSL y CMT, con participación de represen-tantes sindicales y asesores de países de Amé-rica Latina y Europa Central y del Este, así comode otras internacionales como TUAC (centra-les ante países desarrollados –OCDE–) y lasfederaciones internacionales por rama de ac-tividad (FSI). La participación de esas dos re-giones del mundo (América Latina y Europacentral y oriental) se debe a que son los úni-cos lugares del mundo donde se han implan-tado regímenes privatizados de jubilaciones ypensiones, siguiendo con matices, el modelodel Banco Mundial. Allí participaron represen-tantes sindicales y asesores de Colombia, Chi-le, Uruguay y Brasil (América Latina) y de Hun-gría, Polonia, Croacia y Eslovenia (de Europacentral y oriental). Fue un importante eventode discusión y coordinación. La similitud derealidades en ambas subregiones, la imposi-ción del modelo y mecanismos para ello, laresponsabilidad de las IFIs y los gobiernos, laparticipación crucial de los grupos financierosinternacionales, los efectos perjudiciales parala mayoría de la población, son evidentes.

Finalmente, el Seminario Latinoamericanosindical de Evaluación y Seguimiento enseguridad social de agosto 2004 en Mon-tevideo, organizado por ACTRAV–OIT Turín yla Fundación Ebert, con el ERT, aporta nuevasimportantes conclusiones en general y en par-ticular, en políticas formativas62. Por ejemplo,se destaca que «Ante el fracaso de la aplica-ción de estas políticas, reconocido por orga-nismos crediticios internacionales» como elBanco Mundial63, en el sentido de que «Nocontribuye en modo alguno a la reducción dela pobreza; No es garante de la ampliación dela cobertura y protección social, y promueve la

exclusión social; y En general impacta en elincremento del déficit fiscal de los países comoproducto de la asunción de los gobiernos delos costos de transición.» Se ejemplifica en elcaso, con la suspensión de aplicación del mo-delo en Nicaragua y Ecuador. Por otra parte,luego de afirmar que «Los fondos privados depensiones son la institucionalidad de la hege-monía del capital financiero internacional», seejemplifica también señalando que «En el casode América Latina, el mercado de pensioneses controlado en sus dos terceras partes portres entidades financieras»(Grupo Bilbao Viz-caya, Santander y City Bank).

En función de ello se propone entre otras me-didas:

«Reivindicar el papel del Estado como ga-rante y gestor de la seguridad social paragarantizar del sistema en un nuevo con-texto económico y social que permita laredistribución de las riquezas con justiciasocial, generación de empleo decentes ysalario digno y las reformas tributarias pro-gresivas».«Participación de los actores sociales en laplanificación, administración y control so-cial del sistema» y de las políticas públicassociales en generalIncluir la cuestión de género y etnias den-tro de sus estrategiasConcretar la creación de equipos técnicospropuestos por región e integrarlos poste-riormente.

A nivel internacional, puede destacarse que engeneral, el movimiento sindical a través desus centrales no ha apoyado estos mode-los de privatización; sin perjuicio de lo ante-dicho, Solidaridad en Polonia y la CTV en Ve-nezuela acordaron este modelo y enCentroamérica, también algunas centrales loapoyaron o aceptaron. En Polonia está vigen-

62 Por ejemplo a través de los Anexos a la Resolución General relativos a «Estrategia para promover el desarrollo de cuadrossindicales en seguridad social», «Nuevas necesidades de formación» en la temática, propuestas de formación de OIT, etc.disponibles en www.redsegsoc.org.uy

63 «Documento citado, «Manteniendo la promesa de seguridad de ingresos para los de edad avanzada en Latinoamérica».

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te la ley y en Venezuela la ley Caldera de 1997ha sido derogada por otra en el nuevo Parla-mento, sin capitalización individual obligatoria,en diciembre 2002. En el Conosur, las centra-les como tales no lo apoyaron; algunos sindi-catos importantes de centrales sindicales crea-ron sus AFPs o AFJPs en Chile y Argentina,las que en general fracasaron en el proceso.

4.2 Movimiento Sindical delConosur y Seguridad Social

En el Conosur existen dos coordinaciones delmovimiento sindical: la Coordinadora de Cen-trales Sindicales del Conosur (CCSCS) y elConsejo de Trabajadores del Conosur(CTCS).

La más importante por su representatividad esla CCSCS, integrada por 8 centrales naciona-les de los 5 países.

En junio 2003, la CCSCS remitió una carta a losPresidentes de los países del MERCOSUR re-unidos en Asunción, donde se resumeactualizadamente la posición de esta Coordi-nadora sobre los principales problemas y pro-puestas: «A 12 años de iniciado el proceso deintegración, el MERCOSUR sigue siendo parael movimiento sindical organizado un proyectopolítico, cargado de potencialidad y posibilida-des que de reorientar sus objetivos estratégi-cos permitiría –sin lugar a dudas– alcanzarmayores niveles de empleo, incrementar la ca-lidad de vida de nuestros pueblos, optimizar lacapacidad de inserción de la región en los or-ganismos multilaterales y fortalecer las demo-cracias». La CCSCS observa algunas señalespositivas como las decisiones del Consejo Mer-cado Común del segundo semestre del 2002 ylos contenidos políticos de acuerdos presiden-ciales de inicios del 2003 (concretamente lasactas de entendimiento Lula/Duhalde y Lula/Batlle), y en particular el Consenso de BuenosAires (Lula/Kirchner), entre otras medidas.

Por otra parte se destaca el papel de la socie-dad civil organizada por su capacidad de pro-puesta y coordinación, principalmente en los

subgrupos de trabajo del Grupo Mercado Co-mún, de los organismos sociolaborales y delForo Consultivo Económico y Social.

Respecto a la seguridad social, concretamen-te, se plantea en esta carta a los presidentes,que «Ante la caída de los aportes y consecuen-te desfinanciamiento de los sistemas de segu-ridad social y salud en los distintos países delMERCOSUR, reivindicamos su fortalecimientoa partir de la universalidad de las prestacio-nes, la integralidad de las mismas, elfinanciamiento sustentable con justicia socialy la desaparición de los modelos mercantilis-tas en boga en el Conosur que en definitivatienen como único fin el lucro». Más adelantese plantea que «los Fondos de Pensiónprioricen inversiones y líneas de financiación ycrédito en sectores productivos que tengan unimpacto rápido en materia de empleo».

Más recientemente, el Encuentro Formativode la Coordinadora de Centrales Sindicalesdel Cono Sur (CCSCS) realizado a fines deagosto 2002 en Montevideo, resume la situa-ción en la subregión. Hay instancias subregio-nales anteriores, particularmente desde 1997.En las cumbres sindicales y en reuniones de laSecretaría Técnica de la CCSCS se han pre-sentado las conclusiones y el proyecto de crea-ción de un Equipo subregional especializadotécnico–sindical en seguridad social.

Un aspecto destacable de este Encuentro fi-nanciado por ORIT y organizado por el PIT–CNT y el ERT, es el carácter formativo y deanálisis con compromisos de las 8 centralesnacionales de los 5 países presentes. Se asu-me la necesidad de progresar seriamente enla información y formación, se busca coordi-nar posturas reconociendo las diferencias y sehacen compromisos de plazos para accionesconjuntas, que lamentablemente en general nose pueden cumplir, como la elaboración dedocumentos nacionales y un informe de losprincipales incumplimientos de los conveniosinternacionales de OIT (a propuesta de CUTChile) para ser presentados en la Conferencia2003. Por otra parte, se encarga de su resu-men al ERT y se reafirma la necesidad de

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«Conformar un Equipo permanente técnico ysindical del Conosur», al tiempo que se defi-nen las características básicas de las reformasa impulsar: «una seguridad social fundamen-talmente pública que no significa volver atrás».

La resolución del encuentro de setiembre2003 en San Pablo, ratifica la resolución de 8/2002 de Montevideo, en su numeral 2: «se des-taca que la resolución de Montevideo del 30/08/2002 en sus contenidos esenciales conser-va su total vigencia, constatándose laprofundización del deterioro social en general,sin perjuicio de destacar el reconocimiento queOIT ha hecho, a la mejora de cobertura en Brasily a la reciente reafirmación del carácter fun-damentalmente público del sistema nacional.

Se insiste en la continuidad y permanencia delos representantes ante los diversos eventosque realizan las Centrales.»

Y en particular en el mismo numeral, así comoen otros, destaca la importancia de crear elEquipo permanente técnico sindical delConosur en seguridad social, dándose plazopara la designación de sus integrantes, dos porcentral, proceso en el cual se está, para luegorealizar una reunión inmediata64. Reciente-mente se concreta un avance importante: parael trienio 2005 – 2007, a través del convenioexistente entre la CCSCS y CCOO de España,se logra el apoyo para la realización de 2 re-uniones anuales de dicho equipo técnico acrearse.

Finalmente se destacan algunos hechos re-cientes:

ha culminado un exitoso curso tripartitoorganizado por OIT Turín, de formaciónde directivos y representantes de orga-nizaciones sociales y gobiernos para ladirección de instituciones de seguridadsocial para los cinco países del Conosur65,y está aprobada su extensión a la zonaandina y centroamericana en 2005 y 2006.– – – se desarrolla el importante proyectode ACTRAV Lima con la cooperación es-pañola «Los sindicatos y el trabajo de-cente en la era de la globalización enAmérica Latina» que incluye importantesactividades en seguridad social para la re-gión, como el evento realizado en San Pa-blo en setiembre 2003 y el estudio sobre«El dilema de la seguridad social en elConosur»66, realizado con formas de par-ticipación sindical novedosas.se inicia un proyecto con ACTRAV Turínpara la formación sindical en seguridadsocial a nivel internacional, que tambiénes una oportunidad importante para el mo-vimiento sindical latinoamericano, que sedebe especialmente considerar.El permanente apoyo de la FundaciónFriedrich Ebert, en particular sus oficinasen Montevideo y Santiago, que han apo-yado importantes actividades de investiga-ción, formación y organización en lasubregión.

64 El 16 de octubre en Santiago, con auspicio de la Fundación Ebert se realiza un seminario donde también se avanza en esesentido y se reúnen informalmente varios de los participantes en San Pablo y representantes de las centrales.

65 Proyecto E2 5082, iniciado en noviembre 2003 en Montevideo, y finalizado en agosto 2004, primero de este tipo en formacióna distancia con 2 fases presenciales culminando unos 35 participantes, de los 3 sectores de los 5 países, entre ellos unadocena del movimiento sindical.

66 Más información disponible en www.redsegsoc.org.uy

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5.1 Ocho Desafíos

Para analizar la seguridad social, debeinterrelacionarse, como se ha dicho, con elmodelo de desarrollo y el empleo, con el gra-do y la ampliación de la cobertura personal dela protección social, con su financiación, el diá-logo social, el cómo contribuir a la igualdad degénero y a la igualdad en general.

El movimiento sindical ha tomado definiciones,como se ha dicho, en México 98, en Viña delMar 2001 y recientemente en Montevideo2004.Se definieron diagnósticos, propuestas,estrategias y líneas de acción.

Considerando dichos importantes antece-dentes, es posible identificar en la región la-tinoamericana y desde una perspectiva sin-dical, algunos problemas y desafíos de lahora:

5.1.1 Uno de los problemas fundamentalescon que se enfrenta la seguridad social en laactualidad es la contradicción COBERTURA/EX-CLUSIÓN: más de la mitad de la población mun-dial (trabajadores y sus familiares a cargo)están excluidos de cualquier tipo de protecciónde la seguridad social. No están cubiertos nipor un régimen de seguro social contributivoni por una asistencia social financiada a travésde la fiscalidad, mientras que otra importanteproporción está sólo cubierta en ciertos casos.El aumento del trabajo informal y sin protec-ción entraña riesgos tanto para los trabajado-res de la economía formal como para los de laeconomía informal. Y sólo una quinta parte,tiene una protección adecuada. En AméricaLatina, la cobertura en pensiones, alcanza ala tercera parte de la población solamente, elseguro de desempleo está presente sólo en 7países, la cobertura de salud y de prestacio-nes familiares es insuficiente. La situación de

5. Algunos desafíos,mitos y líneas

estratégicas sindicalesen Seguridad Social

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la mujer y los jóvenes es particularmente agra-vada.

La extensión de la cobertura es uno de los de-safíos que la seguridad social ha tenido plan-teados desde el origen de sus principales insti-tuciones como en la Declaración de Filadelfia(1944), reafirmada y actualizada en la reciente91ª. Conferencia, 2003, donde se lanza la Cam-paña Mundial en materia de seguridad so-cial y cobertura para todos67 por el DirectorGeneral Juan Somavía y Emmanuel Reynaud,con el estudio «Extendiendo la seguridad so-cial: políticas para los países en desarrollo».

Un reciente trabajo de Bertranou y Arenasde Mesa68, refiriéndose a Argentina, Chile,Uruguay y otros países de la región, concluyeque las reformas recientes «Se hicieron bajoel fuerte supuesto que el traslado a un siste-ma de contribuciones definidas en cuentas deahorro previsional individual permitiría a tra-vés de la estrecha relación contribución – be-neficio, un aumento de la cobertura de los sis-temas de pensiones (...) La evidencia de losúltimos años indica que tal aumento de la co-bertura no se ha producido y por el contrario,en algunos países, dado que el sistema haadquirido características más estrictas en locontributivo, la cobertura de beneficios se haido reduciendo».

Otro reciente estudio de la AISS69, para 15 paí-ses del mundo con diferentes niveles de desa-rrollo, incluidos 3 de nuestra región (Costa Rica,México y Uruguay), destaca que «Si el objetivode las políticas es extender la cobertura, es muyimprobable que esta orientación (N. de R.: lade equivalencia directa entre cotizaciones yprestaciones en pensiones y salud) sea exitosa(…) la cobertura aparentemente aumenta cuan-to más el régimen se aleja de una equivalenciadirecta (…) y agrega: mejora cuando la seguri-dad social redistribuye recursos.

El movimiento sindical en general, y latinoame-ricano en particular, deberían tomar como suyaesta prioridad de OIT.

5.1.2 Un segundo desafío es la GLOBALI-ZACIÓN O MUNDIALIZACIÓN.La globalización sola o en combinación con loscambios tecnológicos, expone a menudo a lassociedades a una mayor inseguridad en losingresos. Las políticas de ajuste estructural quese han venido imponiendo en la mayor partede los países subdesarrollado y en desarrollo,han contribuido frecuentemente a que se vie-ra reducido el pequeño porcentaje de la po-blación activa ocupada en el sector formal yhan dado origen a amplios grupos vulnerablesque no pueden cotizar a los regímenes de se-guridad social. Asimismo el mundo tiene quehacer frente a un sinnúmero de crisis comple-jas, que con frecuencia tienen repercusionesa nivel mundial: conflictos armados, pandemiadel VIH/SIDA, desastres naturales, procesosde transición económica y política, etc.

Algunos efectos positivos, como la reducciónde la sensación de aislamiento y mayor acce-so al conocimiento o la renovada atención ha-cia organizaciones e instituciones internacio-nales como la ONU, la OIT, la OMS y la crea-ción de nuevas asociaciones de la sociedadcivil, también deben ser tenidos en cuenta enla estrategia del movimiento sindical en gene-ral y en seguridad social en particular.

5.1.3 Interrelacionadamente, un tercer de-safío se observa en los procesos de INTEGRA-CION: los antecedentes de la integración mo-dernos en la región, se ubican en los años 60y 70 con la ALALC (Asociación Latinoamerica-na de Libre Comercio), el Pacto Andino, elMercado Común Centroamericano y laCARICOM (Comunidad del Caribe) bajo el in-

67 Por más detalles y documentos: disponible en www.ilo.org/coverage4all68 F. Bertranou – A. Arenas de Mesa: «(In)Seguridad económica y efectos fiscales de los beneficios mínimos». Seminario AISS,

Montevideo, 11/2001.69 «Evaluación de la falta de cobertura», Iniciativa de la AISS, 2002, de S. Roberts, B. Stafford y K. Ashworth.

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flujo del modelo sustitutivo de importaciones;en los 80 surgen la ALADI y el PICE entre Ar-gentina y Brasil durante un período considera-do de transición; en los 90 con la «Iniciativa delas Américas» se suscribe el Tratado de LibreComercio (TLC) – antecesor de la actual pro-puesta ALCA–, se potencia la integración cen-troamericana, la Comunidad Andina y laCARICOM y surgen el G–3 (Colombia–Méxi-co–Venezuela) y posteriormente en 1991, elMERCOSUR.

Aparecen ahora algunos índices de la integra-ción no puede ser sólo comercial y financiera.En la reunión de Jefes de Estado y de Gobier-no de Quebec (Canadá, 2001) y en la Confe-rencia Internacional sobre Financiación parael Desarrollo (Monterrey, México, 2002), se diceque el libre comercio no es el único objetivodel proceso de integración sino que tambiénlo es el fomento de la justicia social, el desa-rrollo del potencial humano, la dimensión so-cial en la estructura de la gobernanza de laeconomía global y el reforzamiento de la OIT.

Y más recientemente, en junio 2003, el GrupoMercado Común del MERCOSUR reunido enAsunción integrado por los representantes delos gobiernos (incluyendo los nuevos de Lulay Kirchner), resolvió aprobar la recomendaciónde la Comisión Socio–Laboral que prioriza eltema empleo en las instancias institucionalesde la subregión y a la vez aprobar la realiza-ción de una Conferencia sobre el empleo arealizarse en ocasión del 13er. aniversario delTratado de Asunción el 26/3/2004. A la vez enla misma Comisión Sociolaboral tripartita, seresolvió que en el 2004 se analizará la protec-ción social a partir de dos memorias, una so-bre seguridad social y otra sobre la protecciónde los desempleados. El Consenso de BuenosAires70 (Lula–Kirchner) es otro ejemplo de lanueva realidad: una integración regional como«opción estratégica para fortalecer la inserciónde nuestros países en el mundo» reafirmando

la necesidad de un modelo de desarrollo con«crecimiento, justicia social y dignidad de losciudadanos» para lo cual se reafirma la con-vicción del «trabajo decente, tal como es con-cebido por la OIT». Los acuerdos entre lassubregiones y con la Unión Europea, puedenser instancias importantes. El ALCA es un pro-ceso que ha preocupado y ocupado al movi-miento sindical: también debe ser considera-do en función de la protección social. El Acuer-do Multilateral del MERCOSUR, el ConvenioIberoamericano de Seguridad Social de Quito,el acuerdo andino, deben ser analizados, y elmovimiento sindical debe asumir posiciones yacciones claras: los trabajadores migrantes sontambién nuestros.

Las Cumbres Sindicales realizadas en las ca-pitales del Conosur y otras de la región, conparticipación de la Coordinadora de CentralesSindicales del Conosur (CCSCS) y del Conse-jo Laboral Andino, junto a importantes y nu-merosas centrales sindicales de paísesindustrializados e internacionales, abre unanueva etapa desde la perspectiva sindical ysocial de la integración. Los procesos de con-solidación de las coordinadoras subregionalesasí como la reciente creación de la centroame-ricana, son también hechos considerables.

5.1.4 Un cuarto desafío: la calidad del tra-bajo. En su primera Memoria presentada a laConferencia 87ª. (1999), el Director GeneralSr. Juan Somavía, introdujo la estrategia del«TRABAJO DECENTE PARA TODOS», queestablece como finalidad primordial de la Or-ganización «promover oportunidades para quelos hombres y las mujeres puedan conseguirun trabajo decente y productivo en condicio-nes de libertad, equidad, seguridad y dignidadhumana». La seguridad social es un elementoclave del objetivo del trabajo decente. Por otraparte la OIT ha definido 16 convenios priori-tarios, sumando a los 8 fundamentales, los 8relativos a protección social.71 ¿Cuál es la im-

70 Del 16/10/2003, con 22 puntos.71 La «Declaración Relativa a los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo y su Seguimiento» ha definido los 8

convenios fundamentales de la OIT: 87 y 98 sobre libertad sindical, derecho de sindicalización y negociación colectiva, 29 y

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portancia que el movimiento sindical le otorgaen su estrategia, en su política a éstos 16 prin-cipales convenios internacionales? ¿Cuál essu plan de acción para la ratificación eimplementación efectiva de estas normas apro-badas en forma tripartita en el máximo orga-nismo mundial al efecto? ¿Cuál es el diagnós-tico, la estrategia y el plan de acción sindicalpara enfrentar los nuevos desafíos de la infor-malidad, la precariedad, el desempleo?

Consideramos que el movimiento sindical engeneral, y el latinoamericano en particular,deben hacer que esta estrategia de OIT, seauna base para su estrategia.

5.1.5 Un quinto desafío es la profundizacióny desarrollo de la DEMOCRACIA, podría serel primero, en nuestra región. El reciente in-forme del PNUD destaca que más del 54 % dela población preferiría un gobierno autoritariosi le resolviera sus necesidades, entre ellas, laprotección social. Pero también implica la par-ticipación en los procesos de reforma y enn la administración de la seguridad social.

También aquí la Resolución de la 89ª Confe-rencia logra un consenso actualizado sobre eltema72: «La seguridad social, administrada co-rrectamente, aumenta la productividad al pro-porcionar asistencia médica, seguridad de in-gresos y servicios sociales. En conjunción conuna economía creciente y unas políticas demercado laboral activas, es un instrumentopara el desarrollo socioeconómico sostenible.Facilita los cambios estructurales y tecnológi-cos que requieren una fuerza laboral adapta-ble y móvil.»

5.1.6 Un sexto desafío: el NEOLIBERALISMO,que puede definirse siguiendo su origen en AdamSmith (1776) y que hoy puede identificarse conel denominado «Consenso de Washington» y las

políticas de ajuste estructural. Como se ha di-cho, Williamson, lo define en 10 reformas depolítica económica:

105 sobre trabajo forzoso y su abolición, 138 y 182 sobre las peores formas del trabajo infantil, 100 y 111 sobre igualdad deremuneración y discriminación en el empleo. Por su parte, el consejo tripartito de administración de OIT ha definido los 8principales de seguridad social: 102 norma mínima, 118 sobre igualdad de trato, 121 sobre accidentes de trabajo y enferme-dades profesionales, 128 sobre pasividades, 130 asistencia médica, 157 relativo a conservación de derechos en protecciónsocial, 168 de fomento del empleo y 183 relativo a maternidad.

72 Especialmente en sus conclusiones 3, 17, 18 y 19.

disciplina fiscalreordenación de las prioridades del gas-to públicoreforma tributarialiberalización de las tasas de interéshacia una liberalización financieratipo de cambio competitivoliberalización del comercioliberalización de la inversión extranjeradirectaprivatizacionesdesregulaciónderechos de propiedad

Además de expresar que la seguridad social esla causa de la crisis, como paso previo para fun-damentar la privatización y el desmantelamientode sus bases sustanciales, agrega el conceptode que la cobertura de los riesgos sociales debeestar bajo la responsabilidad de cada individuo,desligando al Estado de dicha responsabilidady atacando el principio fundamental de la soli-daridad.

En este sentido, la seguridad social es sin duda,un instrumento de lucha contra la doctrinaneoliberal, contra la pobreza y la exclusión, porla redistribución de la riqueza, vital para elmovimiento sindical.

5.1.7 Otro problema sustancial de la segu-ridad social, es la INSUFICIENTE SENSIBILIZACIÓN

Y CONOCIMIENTO, respecto a ella, incluso en elmovimiento sindical. Ya lo señalaba la OIT haceaños: «El cambio social que constituye la fina-lidad de la seguridad social no puede lograrsesi los beneficiarios de ésta no desempeñan un

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papel activo en su desarrollo. Es imprescindi-ble que aquellos participen voluntariamente eneste proceso de cambio y se hagan responsa-bles de los organismos creados por ellos.»73.

Pero asimismo, la seguridad social es/debeser, un instrumento de acercamiento al/delmovimiento sindical con la sociedad en su con-junto, en particular con sectores habitualmen-te alejados de la organización, y en algunoscasos, hasta hostiles.

5.1.8 Un octavo desafío, es la importanciade la FORMACIÓN y la INVESTIGACIÓN: el trabajorealizado por la OIT en general y en la regiónen particular74, por fundaciones como laFriedrich Ebert, son fundamentales, pero esnecesario que el movimiento sindical desarro-lle una estrategia y una política de investiga-ción y de formación en seguridad social.

Hay algunos ejemplos interesantes, que de-ben desarrollarse y coordinarse.

5.2 Doce Mitos

Considerando que constituye un técnica inte-resante la definición de algunos mitos en estatemática, se procede seguidamente a enume-rar algunos mitos sindicales en relación conla seguridad social en América Latina.75

5.2.1 «TODA LA CULPA, LA RESPONSABILIDAD,DE LOS PROBLEMAS DE LA SEGURIDAD SOCIAL (YOTROS), SON DEL IMPERIALISMO, EL NEOLIBE-RALISMO, LA OLIGARQUÍA».

Es innegable e incomparable, en primer lugar,la responsabilidad que en la crítica situaciónde los pueblos de América Latina tienen lasinstituciones financieras internacionales, ladependencia, las políticas de ajuste estructu-ral, el poder asociado en cada uno de los paí-ses, subregiones y en la región, en definitiva,el modelo económico social imperante. Perotambién es importante reconocer, en segundolugar, los errores del movimiento sindical, lascarencias, la indiferencia, la complacencia yhasta la complicidad, asociada a veces a la co-rrupción, con la causa de los problemas, in-cluidos los de seguridad social. Correspondeen cada país, hacer una reflexión al respecto,por acción y por omisión.

Debemos asumir también nuestras responsa-bilidades.

5.2.2 «CONSIDERANDO LA MALA ADMINISTRA-CIÓN HISTÓRICA DE LOS POLÍTICOS, DEBE PASARSE

A UNA ADMINISTRACIÓN MAYORITARIA O EXCLUSIVA,DE LOS INTERLOCUTORES SOCIALES».

En el mundo existen algunas administracionescon fuerte preeminencia de los interlocutoressociales, especialmente pueden citarse loscasos de Alemania y en instituciones de Bélgi-ca y ello responde a sus procesos históricos.En otros países la participación es en la defini-ción de las políticas (como el caso del Pactode Toledo en España). En América Latina laparticipación en general es menor, general-mente en consejos consultivos de escasaincidencia.76 Pero otra cuestión es confundir

73 «La seguridad social en la perspectiva del año 2000», OIT.74 En particular el proceso que se desarrolla por ACTRAV a través de Turín y de Lima, a través de distintos proyectos y

programas.75 En el «Envejecimiento sin crisis» del Banco Mundial en 1994, este organismo define lo que considera 6 mitos de los sistemas

públicos de reparto. En 1999, Stiglitz y Orszag75, en contrapartida, definen lo que denominan 10 mitos de las reformas decapitalización individual impulsadas por el mismo BM. Posteriormente, Nicholas Barr de la AISS, en forma similar, define otros10 mitos. Bernardo Kliksberg, consultor del BID, por su parte, define en «Diez falacias sobre los problemas sociales deAmérica Latina» 2000: la negación o minimización de la pobreza; la necesidad de paciencia; con el crecimiento económicobasta; la desigualdad es un hecho de la naturaleza y no obstaculiza el desarrollo; la desvalorización de la política social; lamaniqueización del Estado; la incredulidad sobre las posibilidades de aporte de la sociedad civil; la participación: sí, pero no;la elusión ética; no hay otra alternativa.

76 Por ampliación puede verse en www.redsegsoc.org.uy a: Fidel Ferreras: «La participación de los agentes sociales en lagestión de la seguridad social: análisis comparado», Madrid, marzo 2001; y E. Murro: «Diálogo Social y Seguridad Social»,Revista Relaciones Laborales No. 5, Montevideo, agosto 2004.

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la práctica de la mala administración con lo quedebe ser un tripartismo/cuatripartismo desa-rrollado donde cada parte asuma sus roles yresponsabilidades. Si bien el creciente predo-minio de los ministerios de economía o hacien-da por sobre los de trabajo y desarrollo social(paralelo al de las instituciones financieras in-ternacionales por encima de la OIT, la OMS, ysimilares), es otro ingrediente a considerar; sibien la histórica administración política de lasinstituciones de seguridad social en la regiónes causa principal de los fracasos y debe cam-biarse, es también necesario encontrar el equi-librio adecuado, donde el Estado y los parti-dos políticos tienen un rol y una responsabili-dad.

En otro extremo neoliberal, aparece lo queKliksberg denomina la falacia de la «maniquei-zación del Estado», a partir de lo cual se pro-mueve directamente la privatización.

5.2.3 «EL SISTEMA DEBE SER EXCLUSIVAMENTE

ESTATAL; TODO LO PRIVADO ES MALO».

La inversa de la «maniqueización del Esta-do» de Kliksberg. Otra postura, es la posiciónsustentada de un sistema exclusivamente pú-blico, sin diferenciar formas complementariasque existen en muchos países, en algunoscasos con fuerte protagonismo sindical comoen Holanda, que pueden ser interesantes (yhasta necesarias) en algunos casos (porejemplo para la transición a nuevos sistemasdesde los existentes de capitalización indivi-dual obligatoria administrados por sociedadesanónimas, como se propone por el PIT–CNTde Uruguay).

Es importante diferenciar lo que pueden serregímenes o fondos auténticamente comple-mentarios para diversas prestaciones, nosustitutivos de los imprescindibles y fundamen-tales sistemas públicos nacionales, con garan-tías, con participación, con costos adecuados,y lo que son los regímenes de capitalizaciónindividual administrados por sociedades anó-nimas como se han impuesto en una decenade países de la región con graves consecuen-cias para los trabajadores/as y las sociedades

de estos países como las AFP, AFJP, AFAP,AFORES, y similares.

5.2.4 «EL SISTEMA O RÉGIMEN ES BUENO, LO MALO

ES LA ADMINISTRACIÓN Y LOS PROBLEMAS DE EVASIÓN.NO ES NECESARIO REFORMAR EL SISTEMA, ALCANZA

CON MEJORAR LA GESTIÓN Y COMBATIR LA EVASIÓN».

Estas también son expresiones habituales enlos países de la región y en el movimiento sin-dical. Incluso en países donde la cobertura ape-nas alcanza al 10 % de la población y se dejade lado la importancia sustancial de llegar alotro 90 %. Este mito se relaciona con los ante-riores y con algunos siguientes y tiene tam-bién su vinculación con la realidad sindical deatención principal a los afiliados, que en gene-ral pertenecen al sector formal protegido porel sistema.

Por otra parte, en muchos países los funcio-narios públicos, los políticos y los militares tie-nen un régimen especial jubilatorio, con requi-sitos menos exigentes y prestaciones más be-neficiosas que el conjunto de la población ycon financiamiento estatal. Ante ello, a vecesaparecen algunas posturas como la defensade los regímenes públicos muchas veces pri-vilegiados e insostenibles con fuerte inciden-cia en las organizaciones sindicales; la creen-cia de que reformando sólo el régimen de losmilitares y de los políticos alcanza para supe-rar el déficit de los sistemas nacionales, etc.

Los debates deben analizarse considerandolas posturas del mero corporativismo, otrodesafío para el movimiento sindical latinoame-ricano: cómo defender las conquistas y losderechos justos y posibles y cómo alcanzar aproteger fundamentalmente a los antiguos ynuevos excluidos.

Este es un debate impostergable.

5.2.5 «EL SISTEMA ES SUPERAVITARIO»…

En algunos países, durante los recientes deba-tes en la reforma de las pensiones de los funcio-narios públicos, por ejemplo, se discute sobre elsuperávit o déficit de determinados regímenes.

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En Paraguay por ejemplo, el principal instituto,el IPS es en sí, superavitario, la relación acti-vo–pasivo es muy buena, pero lo es en un país,donde la cobertura alcanza al 10 % de la po-blación y el 90 % carece de ella.

También se relaciona con la estructura yfuentes de financiamiento: en algunos paí-ses existen formas de financiamiento tripartito(aportes o cotizaciones de los trabajadores/as, de las empresas y del Estado). Ahora bien,muchas veces hay un financiamiento regresi-vo: pagan más los que menos tienen y estánexcluidos del sistema, y pagan menos los quemás tienen y están incluidos... Ello tambiéndebe analizarse a partir de la realidad latinoa-mericana con su muy injusta distribución delingreso.

5.2.6 «LOS CRECIENTES SECTORES DE LA IN-FORMALIDAD NO TIENEN PODER CONTRIBUTIVO NI

ES POSIBLE SU ORGANIZACIÓN».

En la región lamentablemente se ha superadoel 50 % de actividad no formal, informal, alter-nativa. Es una nueva realidad para el movi-miento sindical y para la seguridad social. Esuna explicación de la exclusión y vulnerabili-dad en protección social. Por otra parte, elmundo sindical tradicionalmente ha estadoasociado al mercado formal de trabajo.

Pero existen diferentes formas de la informa-lidad: hay sectores sin poder contributivo, haysectores sin cultura contributiva aunque tie-nen poder de hacerlo, hay que lograr un sin-dicalismo que considere a este sector parasu organización, hay que lograr sistemas deprotección social que los contemplen con de-rechos y obligaciones, hay que combinar sis-temas contributivos y no contributivos y asis-tenciales, hay que desarrollar sistemas tribu-tarios progresivos.

Aquí consideramos que tenemos otros dosdesafíos: la inclusión en los sistemas de pro-

tección social y en la ciudadanía, incluyendola organización sindical.

5.2.7 «LO IMPORTANTE ES LA PARTICIPACIÓN YLA LUCHA».

El movimiento sindical por principios y tradi-ciones, reclama participación y siempre debeluchar por sus derechos, por sus reivindica-ciones y programa. Y está bien. Pero existenexperiencias desastrosas de participación, in-cluyendo la corrupción.

Por otra parte, existen diferencias en la for-ma: simplemente para controlar, para obser-var, para definir las grandes líneas estratégi-cas, para la legislación, para la cogestión, paraacceder a nichos de poder. También existenexperiencias positivas en la región que debe-rían ser objeto de análisis.77

En todos los casos, es imprescindible tenerrepresentatividad y profesionalidad. Los repre-sentantes sindicales deben ser en primer lu-gar representativos, pero también deben te-ner una formación como cogobernantes en lasinstituciones de seguridad social, dada su im-portancia. Y deben enfrentar también lo queKliksberg define como otra falacia desde loscírculos de poder («la participación: sí, perono»), cuando se crean falsas o inefectivas ins-tancias de diálogo y participación.

Ello implica también considerar algo que podría-mos considerar «sub–mitos» de éste: como porejemplo, la permanente rotación en los cargos,sin darle la necesaria continuidad y permanen-cia a las representaciones. O al revés, eterni-zar a los representantes en los organismos.

Otra expresión de este mito, es considerar quela formación es para los militantes y cuadrosmedios, porque «los dirigentes saben» y portanto sólo participan de los actos inaugurales yfinales de los seminarios formativos, no estánen los talleres ni grupos de trabajo, ni estudian…

77 Por ampliación, www.redsegsoc.org.uy, Ferreras, Murro, y otras, ops. cits.

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Finalmente, en este mismo marco, otra expre-sión: «los representantes sindicales sólo soneso: sindicalistas» y no pueden tener «la cate-goría y la calidad» de investigar, de actuarprofesionalmente, de ser consultados técnica-mente, de cogestionar la administración de lacosa pública. Y entonces, la investigación caeen la academia, en la universidad exclusiva-mente, en los centros de investigación, en lasórbitas empresariales y la administración enlos tecnócratas y burócratas o en los políticos.

Este es otro desafío principal del movimientosindical.

5.2.8 «EL SINDICALISMO DEBE ESTAR SIEMPRE

EN LA OPOSICIÓN…».

Muchas veces la autonomía e independencia declase se confunde o contradice con el ser siem-pre oposición, pero también la historia enseñaque la afinidad o cercanía a un partido político,lleva a veces, a la complacencia y el seguidismo.En diversos países de la región pueden citarseejemplos de esas distintas situaciones.

En América Latina han existido y existen fuer-tes coincidencias entre diversas centrales sin-dicales y partidos políticos, en el gobierno y enla oposición. Pero también deben realizarseanálisis experiencias de centrales sindicales antelas reformas de capitalización individual: en al-gunos países las centrales aceptaron sin reac-ciones o acordaron dichos procesos; en otrosno estaban preparadas para encararlos; en al-gunos desde el movimiento sindical se crearonadministradoras luego de implantadas; hay di-ferentes experiencias para evaluar. En otrospaíses, se desarrollaron largos procesos deoposición a «todas las reformas», incluso a lasque debieron promoverse como racionalmentenecesarias, pero no se pudo frenar el procesocuando era más necesario: la privatización.

5.2.9 «LA SEGURIDAD SOCIAL ES UN PROBLEMA

DE LOS VIEJOS... EL MOVIMIENTO SINDICAL DEBE

OCUPARSE DEL TRABAJO Y EL SALARIO».

Este es un mito muy extendido. Incluso en mo-vimientos sindicales que han tenido una histo-

ria importante en seguridad social. La impor-tancia de las jubilaciones y las pensiones en elpresupuesto de la seguridad social y del Esta-do, el peso como sector y a veces corporativoque tienen las organizaciones, el desconoci-miento, la no utilización de instrumentos o he-rramientas de la misma para sensibilizar dis-tintos sectores, coadyuvan de diversa maneraal mismo.

Las prestaciones familiares y los subsidios pordesempleo poco extendidos en la región po-drían ayudar también a su explicación. Sin em-bargo la importancia de la salud (asistencia deltrabajador y familiar, las prestaciones moneta-rias por enfermedad, los seguros) así como eldesarrollo de las prestaciones y servicios deaccidentes de trabajo y enfermedades profe-sionales, pueden contradecir dichos argumen-tos.

La seguridad social es un derecho humano fun-damental y debería ser priorizado en el mundosindical. La seguridad social, incluye casi unadecena de prestaciones. Pero además es unpoderoso instrumento para llegar a los secto-res excluidos, a los tradicionalmente no afinesal movimiento sindical, para que se acerquen alas organizaciones y sedes personas que habi-tualmente no se acercan a un sindicato.

5.2.10 «EL ENVEJECIMIENTO ES UN PROBLEMA

PARA TODOS NUESTROS PAÍSES».

En general se considera al envejecimientocomo un problema, más que como un desafío,un reto, un ejemplo de mejora de la calidad devida. Pero además, aún en poblaciones sineste desafío inminente, como la mayoría delos países centroamericanos y caribeños, secree que este «problema» existe y sepromociona intensamente que la solución,debe venir por la privatización de los regíme-nes jubilatorios. Y de este mito, no siempre sesalva el movimiento sindical.

La «receta» del Banco Mundial, más allá deactuales flexibilizaciones reales o aparentes enalgunas circunstancias, ha penetrado ideoló-gicamente en diversos sectores. En Bolivia, se

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establece una edad jubilatoria (65 años) ab-solutamente exagerada para la expectativa devida general; en países como Nicaragua o Pa-raguay, se habla del envejecimiento de la mis-ma manera que en otros, donde este desafíodebe sí ser encarado, como en Uruguay, Ar-gentina, Chile o Cuba. En los países desarro-llados, y particularmente de Europa Occiden-tal, se utilizan en algunos casos con éxito, unabatería de medidas interesantes. Por otra par-te en Africa por el SIDA y en algunos paísesdel ex bloque socialista europeo, por la pérdi-da de algunos servicios que estaban asegu-rados estatalmente, la expectativa de vida de-crece; en EE.UU. se estudia el efecto en elenvejecimiento de las mujeres jóvenes y adul-tas actuales, del incremento de consumo dealcohol y tabaco; en Río de Janeiro la expec-tativa de vida cae por la violencia; en Chile,cuna de este modelo de privatización para en-frentar el envejecimiento, según se dijo, elnuevo régimen en los hechos, ha determina-do que la edad real de jubilación de hombresy mujeres, ha disminuido. Importantes estu-dios tan serios como poco difundidos, de-muestran por otra parte, que este desafío loes tanto para los regímenes de capitalizaciónindividual como los de reparto solidario. Esimportante el ítem 11 de la Resolución de la89ª. Conferencia así como el aporte de OIT yde OMS a la Asamblea Mundial sobre Enve-jecimiento del 2002 en Madrid.

5.2.11 «LO PRIORITARIO ES LA LUCHA CONTRA

LA POBREZA».

Y está bien. Pero a veces tras ello se oculta,se desvía, el objetivo de luchar por la igual-dad, que consideramos un objetivo superior.

Y en este proceso, aparecen algunas varian-tes: exagerar el análisis de la pobreza por eda-des (ejemplo infantilización de la pobreza).

Y la seguridad social, principal componente delGasto Público Social y de las políticas socia-les, no puede desatender estas realidades, esun principal instrumento redistributivo de la ri-queza. El movimiento sindical tampoco.

5.2.12 «LAS REFORMAS IMPLANTADAS SON IRRE-VERSIBLES».

Es común que incluso desde sectores sindicalesy progresistas, consustanciados con los buenosejemplos y principios de la seguridad social, seafirme sin los necesarios estudios previos, quelas reformas de privatización por capitalizaciónindividual, son «un automóvil que en su palancade cambios no tiene la marcha atrás».

Es cierto que una vez implantadas este tipo dereformas estructurales, son realmente muy difí-ciles de revertir, que ello conlleva largos proce-sos y formas de transición, que hay que consi-derar muchos más factores interrelacionadoscomo los efectos en el mundo financiero, de lasinversiones a largo plazo, de los derechos indivi-dualmente en vías de adquisición, etc. que paralas reformas paramétricas, que son más senci-llas habitualmente. No se está aquí diciendo quesiempre será posible la reversibilidad.

Pero además de que técnicamente es posi-ble, hay algunos ejemplos en Europa Cen-tral y del Este en países con procesos de im-plantación recientes y es interesante anali-zar lo que acaba de suceder, como se haseñalado, en Argentina, Venezuela, Nicara-gua y Ecuador.

5.3 Cinco líneas estratégicas

Ante este fundamental derecho humano en de-bate y en peligro, ante lo que debe ser unapolítica de estado, la responsabilidad de lostrabajadores y sus centrales nacionales, regio-nales y mundiales, es trascendente e imposter-gable.

La seguridad social no puede analizarse aisla-da del modelo económico–social imperante ennuestra región, en cada uno de nuestros paí-ses, en el marco de la globalización y los pro-cesos de integración.

La OIT ha definido como su objetivo pri-mordial, la promoción de oportunidades

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Salvo escasas excepciones el mundo sindicalestá atrasado en esta fundamental temática:en su priorización, en su diagnóstico, en suspropuestas alternativas y en su capacidad derealización. Además se han cometido erroresy horrores, aunque también aciertos y expe-riencias importantes y aleccionadoras.

Los trabajadores de los países pobres, subde-sarrollados y en desarrollo, en transición, y susorganizaciones representativas, tienen/debentener, esta lucha como impostergable. Perotambién, en otra escala los trabajadores de lospaíses industrializados ven reducir sus dere-chos. Ejemplo: en Europa central y oriental,creemos que no se tuvo en cuenta suficiente-mente y a tiempo, por el movimiento sindical

la experiencia latinoamericana de la priva-tización; en Europa occidental hay reformasparamétricas o no estructurales importantes ylos intentos de privatización no duermen enalgunos sectores...

Y por ello, los sindicalistas de los países desa-rrollados, industrializados, además deben es-tar atentos a escuchar las experiencias deaquellos, alertas y activos ante el avanceprivatizador y excluyente de la seguridad so-cial que comenzó en América Latina y siguequeriendo extenderse por el mundo pese a quela avasallante ola inicial de los 90´, ha sidoenlentecida.

En concreto, se considera conveniente propo-ner para la discusión en la región, las siguientescinco líneas estratégicas, la posibilidad de lassiguientes acciones concretas, que deberánindispensablemente ser priorizadas:

5.3.1 Coordinar estudios y acciones entrelas propias centrales regionales y nacionales,así como con las federaciones internaciona-les, con permanencia, desarrollando alianzasy unidad de acción, como lo establecen lasresoluciones de México, Viña del Mar, de la89ª. Conferencia en Ginebra, de recientessubregionales de Montevideo y San Pablopara el Conosur y del Seminario latinoameri-cano de agosto en Montevideo, de los distin-tos eventos y cursos realizados por ACTRAVy FES y los congresos de ORIT y CLAT, con-siderando que la seguridad social es un temaque se debe priorizar y donde el movimientosindical puede alcanzar mayores consensosde los actuales.

5.3.2 Desarrollar una campaña permanen-te de divulgación, de cultura de la seguridadsocial, desarrollando y profundizando la forma-ción sindical y tripartitos, presenciales y a dis-tancia, en el movimiento sindical, en la socie-dad, a nivel internacional y de las institucio-nes, partiendo de una base documental y nor-mativa actualizada, país por país y central porcentral de diagnósticos y propuestas y una redde documentos principales (aprovechar el im-portante trabajo promovido al respecto por OIT,

¿Cuál es el programa y la estrategia delmundo sindical?¿Qué estrategia desarrolla cada central?¿Cuáles son sus planes de acción?¿Cuál es la evaluación y el seguimientode los mismos?¿Quiénes, cómo y cuánto tiempo se lededica?¿Cuál es la estructura a efectos de la se-guridad social?¿Se estudia el tema, hay diagnósticos in-tegrales y propuestas?¿Hay preparada una posición escrita dela central?¿Tienen definidos los puntos clave deacuerdo a la situación del país, la posi-ción de su central y a la coyuntura mun-dial, las necesidades de los trabajado-res y de los más desprotegidos?

para las mujeres y los hombres a fin deque puedan conseguir un trabajo decentey productivo en condiciones de libertad,equidad, seguridad y dignidad humana,para lo cual la seguridad social es un ele-mento clave y un derecho humano funda-mental. Para ello está desarrollando unprograma.

Ahora bien:

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AISS, CISS, CEPAL), el seguimiento de la re-solución de seguridad social de la 89ª. Confe-rencia y de la Campaña por la cobertura de la91ª. y el papel del movimiento sindical en laratificación de los principales 16 convenios in-ternacionales incluidos los de seguridad social;el accionar de ACTRAV de OIT de Turín y Limacon la Base de Datos y el Glosario –que esnecesario actualizar–, el reciente tesaurus alque se le incorporó el portugués, los diagnós-ticos subregionales, la Red Alternativawww.redsegsoc.org.uy y las de las institucio-nes principales como OIT y CEPAL, etc.

5.3.3 Consolidar y coordinar Equipos téc-nico sindicales nacionales y subregionales, parahacer un seguimiento y dar apoyo técnico, deexperiencia, a los procesos en marcha en cadapaís, sin perjuicio de que las centrales nacio-nales y los pueblos, en definitiva, son los quedeterminarán. La posibilidad concreta en elConosur, se considera un avance importante yuna experiencia interesante para extender aotras subregiones.

5.3.4 Continuar analizando y profundizan-do en la incidencia de los procesos de integra-ción en interrelación con la globalización y lainminencia del ALCA respecto a derechos la-borales y de protección social.

5.3.5 Generar algunos espacios concretospara exponer y analizar algunos estudios decasos y agenda de temas, como por ejemplo:

en Paraguay, la generación de un sis-tema nacional de seguridad social;

la experiencia sindical de Brasil ante elcambio de gobierno;

la experiencia sindical argentina con elproceso de revisión del sistema (LibroBlanco);

la experiencia sindical de creación de ad-ministradoras de capitalización individual;

la experiencia en Venezuela a partir dela derogación de la ley Caldera de 1997;de Nicaragua con la suspensión de laley 340; del Ecuador con la no imple-

mentación del sistema privatizado; laactitud del movimiento sindical;

los procesos de reformas de los regí-menes de funcionarios públicos en Bra-sil y México;

la experiencia del movimiento sindicalpanameño y de concertación, ante elintento de privatización de la Caja delSeguro Social;

la experiencia de formación en seguri-dad social de algunas centrales comola Rerum Novarum de Costa Rica, CGTde Argentina y Pit–Cnt de Uruguay

la experiencia sindical chilena luego de23 años de vigencia del primer régimende privatización; la colombiana, por sucaracterística particular de modelo pa-ralelo de pensiones y su incidencia; ladominicana por su experiencia peculiarde participación y la costarricense porlas especificidades del sistema mixtoreformado.

la experiencia del modelo de protecciónsocial europeo y de su movimiento sin-dical (ejemplos: el español, el italiano,el alemán, etc.) como ejemplos paraalternativas en nuestra región y de in-tercambio mutuo;

la experiencia, estrategia y contenidosde la Propuesta Alternativa de los Tra-bajadores al 2005 en Uruguay;

las experiencias de desarrollo de un equi-po, de trabajo colectivo en gestión, inves-tigación, asesoramiento, elaboración dedocumentos y propuestas, las formas definanciamiento de las actividades y recur-sos necesarios para las mismas;

las experiencias de relación entre el mo-vimiento sindical y la sociedad , conotras instituciones como la Universidady fundaciones; con los medios de co-municación;

las estructuras sindicales existentes (re-laciones internas en la central, con lasotras centrales del país, entre la direc-

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ción y las bases, entre los Equipos y/ocomisiones y los órganos de la central yla población), los servicios a los trabaja-dores afiliados y no afiliados y a la po-blación en general, con base en las ex-periencias existentes en algunos países;la efectiva incidencia nacional e interna-cional del movimiento sindical en el tema.

las investigaciones y conclusiones acer-ca de la seguridad social con una pers-pectiva de género y en particular ante

la privatización vía capitalización indivi-dual aprovechando los importantes tra-bajos de CEPAL, OIT y Fundación Ebert.

las investigaciones acerca de lasinterrelaciones de la seguridad socialcon el modelo económico social, elempleo, la producción, el mercado, elsistema financiero, el poder de los or-ganismos multilaterales internacionales,la demografía, las migraciones, etc.