santos - nieve...sobre hielo de glaciar o nieve muy dura, siempre que presenten una superficie...

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1 TEMA 4 ESCALADA EN NIEVE La escalada en nieve se menosprecia con frecuencia, pero a menudo pasarás más miedo o estarás más inseguro cuando te las tengas que ver con la nieve durante una escalada en alta montaña. La escalada en nieve no será tan espectacular, pero requiere más experiencia y capacidad para juzgar las condiciones y estar más o menos seguro. La nieve es el más cambiante de todos los elementos escalables y puede ayudarte; tapa obstáculos como arbustos, bloques empotrados o pedreras, sujeta las piedras sueltas, y con frecuencia hace más rápidos y simples los descensos. Pero también puede ofrecer multitud de trampas; las decisiones adecuadas son entonces la clave para aprovechar estas ventajas y evitar los peligros, eligiendo el momento, la vertiente y la ruta adecuada. El piolet es la herramienta básica para progresar con seguridad por la nieve, y debes aprender a sacarle el mayor partido, aprendiendo todas las técnicas y su aplicación práctica. El piolet es apoyo, autoseguro y freno en caso de caída. Pero tanto o más importante que el piolet es que sepas "danzar" en la nieve, los cambios de dureza e inclinación en la pendiente de nieve condicionan el baile. Cada técnica aplicada recibe un nombre, que hace alusión a la forma de asir el piolet o colocar los pies. a) agarre de autoseguro. b) agarre de autodetención ASCENSO El ascenso de largas pendientes de nieve suele ser monótono y cansado, sobre todo si a cada paso te hundes. La prisa nunca es buena consejera, adapta tu paso a un ritmo que puedas mantener durante horas, y no te fíes de las engañosas distancias de las pendientes y corredores de nieve. Las diferentes técnicas, tanto de piolet como de pies, se acomodan a la inclinación de la pendiente y a la dureza de la nieve. Imagina una pendiente de una inclinación progresiva a partir de un llano. EN EL LLANO Camina normalmente con los pies en posición de marcha y con el piolet en posición de piolet bastón, agarrado por la cabeza, con el pico hacia delante y el regatón hacia el suelo. Para agarrar el piolet de forma cómoda, la palma de la mano descansa sobre la pala del piolet, y los dedos índice y pulgar se colocan a los lados de la hoja, el resto de los dedos por debajo de la pala. A esta forma natural de asir el piolet, la llamaremos a partir de aquí agarre de autoseguro, para diferenciada del agarre de autodetención, que

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TEMA 4

ESCALADA EN NIEVE La escalada en nieve se menosprecia con frecuencia, pero a menudo pasarás más miedo o estarás más inseguro cuando te las tengas que ver con la nieve durante una escalada en alta montaña. La escalada en nieve no será tan espectacular, pero requiere más experiencia y capacidad para juzgar las condiciones y estar más o menos seguro. La nieve es el más cambiante de todos los elementos escalables y puede ayudarte; tapa obstáculos como arbustos, bloques empotrados o pedreras, sujeta las piedras sueltas, y con frecuencia hace más rápidos y simples los descensos. Pero también puede ofrecer multitud de trampas; las decisiones adecuadas son entonces la clave para aprovechar estas ventajas y evitar los peligros, eligiendo el momento, la vertiente y la ruta adecuada.

El piolet es la herramienta básica para progresar con seguridad por la nieve, y debes aprender a sacarle el mayor partido, aprendiendo todas las técnicas y su aplicación práctica. El piolet es apoyo, autoseguro y freno en caso de caída. Pero tanto o más importante que el piolet es que sepas "danzar" en la nieve, los cambios de dureza e inclinación en la pendiente de nieve condicionan el baile. Cada técnica aplicada recibe un nombre, que hace alusión a la forma de asir el piolet o colocar los pies.

a) agarre de autoseguro. b) agarre de autodetención

ASCENSO El ascenso de largas pendientes de nieve suele ser monótono y cansado, sobre todo si a cada paso te hundes. La prisa nunca es buena consejera, adapta tu paso a un ritmo que puedas mantener durante horas, y no te fíes de las engañosas distancias de las pendientes y corredores de nieve.

Las diferentes técnicas, tanto de piolet como de pies, se acomodan a la inclinación de la pendiente y a la dureza de la nieve. Imagina una pendiente de una inclinación progresiva a partir de un llano. EN EL LLANO Camina normalmente con los pies en posición de marcha y con el piolet en posición de piolet bastón, agarrado por la cabeza, con el pico hacia delante y el regatón hacia el suelo. Para agarrar el piolet de forma cómoda, la palma de la mano descansa sobre la pala del piolet, y los dedos índice y pulgar se colocan a los lados de la hoja, el resto de los dedos por debajo de la pala. A esta forma natural de asir el piolet, la llamaremos a partir de aquí agarre de autoseguro, para diferenciada del agarre de autodetención, que

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necesitas para otras técnicas o situaciones, y en el que el pico sale por donde está el dedo meñique, y el pulgar y el índice agarran la pala, es decir al revés.

Posición de marcha con Pies abiertos en paso de pato Posición intermedia piolet bastón para cambiar de dirección PENDIENTES SUAVES, hasta los 30° Al empinarse la pendiente se hace incómodo andar con los pies de frente, así que abre los pies en ángulo con las punteras hacia afuera, utilizando el que llamamos paso de pato. El piolet sigue con el agarre de autoseguro. PENDIENTES MODERADAS, de 30° a 45° Con más inclinación avanza en diagonal, haciendo zig-zag, con los pies en la dirección en la que avanzas. El piolet, en agarre de autoseguro, lo plantas cada dos pasos, clavándolo por el regatón cuando te encuentres parado en posición de equilibrio, que es cuando el pie interior (el del monte) está más avanzado y más alto que el del valle, una posición en la que estás estable y puedes relajar las piernas; cuando el pie del valle esta por delante de el del monte, lo llamamos posición de desequilibrio. De esta manera siempre tienes dos puntos de apoyo en la pendiente, los dos pies o un pie y el piolet. El piolet va siempre en la mano del lado de la pendiente, y como avanzas en zig-zag cambiando frecuentemente de dirección, no es muy práctico llevar la dragonera del piolet unida a la muñeca, pues a cada momento tienes que cambiarla de mano. Para cambiar de dirección, desde la posición de equilibrio clava el piolet en la pendiente, avanza el pie del valle hasta la posición de desequilibrio, y agarra el piolet con las dos manos, ahora sin soltar las manos del piolet cambia de dirección el pie más bajo para quedarte con un pie hacia cada lado. Gira el cuerpo a continuación, cambia también el otro pie en la nueva dirección por encima de pie que ya había girado, y empuña el piolet ya sólo con la nueva mano del monte.

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PENDIENTES FUERTES, de 45° en adelante Si la pendiente sigue enderezándose se hace incómodo sostener el piolet en la posición de piolet bastón, que hasta ahora has utilizado, agarra entonces en la forma de piolet escoba, continuando con los pies en avance diagonal. Para hacer esta técnica agarra el piolet en diagonal delante del cuerpo y con ambas manos, tu mano del valle sostiene la cabeza del piolet con el pico hacia delante, y la mano del monte lo agarra cerca del regatón; apoya el piolet perpendicular a la pendiente.

Ascenso en diagonal: Ascenso diagonal con a) posición de equilibrio piolet escoba b) posición de desequilibrio PENDIENTES MUY FUERTES Con mayor inclinación vuélvete de cara a la pendiente, como si subieras por una escalera, haciendo los escalones con las punteras de las botas. El piolet entonces puedes clavarlo por el mango, con las dos manos en la cabeza o una en la cabeza y otra en la parte superior del mango, en posición piolet mango. Esta posición te permite un buen autoseguro, a la vez que sirve de apoyo. Si la nieve está dura y no permite que penetre el mango, pero todavía esta lo suficientemente blanda como para progresar sin crampones con seguridad, sube a puntapiés y con la técnica del piolet apoyo, clavando el pico y apoyando la mano sobre la pala, conserva el equilibrio con la otra mano, como a "cuatro patas"; el pico te sirve de apoyo y autoseguro. En caso de encontrarte con una capa de nieve blanda sobre otra dura, puedes clavar el piolet horizontal y paralelo a la pendiente con las dos manos; el pico entonces lo introduces como un puñal hasta la nieve dura, mientras la otra mano sujeta el mango cerca del regatón, buscando el apoyo del mango sobre la superficie blanda.

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Ascenso de frente con piolet mango; a) con las dos manos en la cabeza Si entra todo el mango; b) una mano en la cabeza y otra en el mango si

éste entra parcialmente PENDIENTES DE NIEVE DURA Con cualquiera de estas técnicas se sobrentiende que no necesitas crampones, que la nieve es blanda, o por lo menos no lo suficientemente dura como para que te impida tallar peldaños a puntapiés sin problemas. Para hacer peldaños con la bota utiliza la menor energía posible, sin tratar de recurrir a la fuerza muscular y aprovechando la inercia del balanceo con el peso del pie. Los peldaños pueden ser cada vez más pequeños a medida que tienes más confianza en tu equilibrio y en su autoaseguramiento. Cuando seas la persona que marca la huella en un grupo, acuérdate de los que vienen detrás, no todo el mundo tiene tus mismas habilidades, así que procura espaciar los peldaños una distancia razonable para los menos hábiles o los que tienen las piernas más cortas. Los que siguen detrás también pueden ayudar a mejorar el peldaño plantando sus pies también con energía, de esta forma los últimos lo tendrán más fácil.

En pendientes suaves, en algunos casos también se puede avanzar sin crampones sobre hielo de glaciar o nieve muy dura, siempre que presenten una superficie granulosa y aprovechando sus irregularidades (esto es además muy didáctico para educar el equilibrio y mejorar la técnica), y siempre que no sea peligroso un resbalón. No obstante a veces es necesario calzarse los crampones sobre nieve blanda, cuando la capa inferior está helada y resbaladiza, y desde luego son imprescindibles cuando el hielo está cubierto por nieve reciente.

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Ascenso de frente con piolet escoba Ascenso de frente con piolet horizontal AUTOSEGURO EN LA NIEVE Al escalar pendientes de nieve de cierta inclinación, ya sea en la subida, atravesando o en el descenso, debes autoasegurarte con el piolet. Esto implica hundir el mango del piolet en la nieve mientras los pies están seguros, y no moverlo hasta que los pies, una vez avanzados, vuelven a estar de nuevo en una posición estable. En caso de resbalar aférrate al piolet, con las dos manos en la cabeza si el mango ha entrado todo en la nieve, y si sólo ha entrado parcialmente, pon una mano en la cabeza y la otra en el mango, justo donde éste sale de la nieve para evitar el brazo de palanca. Si la nieve está tan dura que impide clavar el mango, clava simplemente el regatón en la pendiente para que te sirva de apoyo y guardes el equilibrio al avanzar. El autoseguro con el piolet, bien realizado, impedirá normalmente que resbales, ya que utilizas un apoyo estable al progresar, y evitará que cualquier pérdida de equilibrio se convierta en una caída y tengas que recurrir a la autodetención. El agarre de autoseguro descrito para la técnica de piolet bastón es obviamente el más cómodo, al descansar la mano sobre la pala.

Otra forma de autoseguro puedes realizarla mediante un cabo de anclaje colocado en tu arnés, si es que lo llevas puesto. Mientras progresas por pendientes empinadas, el cabo te une con el piolet, pero para que sea efectivo el cabo de auto seguro tiene que desplazarse libremente por el mango, así en caso de resbalar, el cabo bajará hasta la nieve por el mango mientras las manos sujetan el piolet por la cabeza. Este tipo de aseguramiento es práctico sobre todo, cuando en mitad de una pendiente tienes que soltar el piolet, ya sea para buscar algo en la mochila, descansar, colocarte los crampones, e incluso para progresar en cordada de forma simultánea y estar autoasegurado mientras el compañero se mueve.

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Reacción de autoseguro en la nieve Autoseguro con cabo de anclaje

al piolet EJERCICIOS PARA ESCALADA EN NIEVE Practica en pendientes de distinta inclinación, en las que una caída no suponga ningún peligro: pendientes cortas, sin obstáculos, acabadas en llano o en pendiente muy suave. • En una pendiente de poca inclinación, sin apoyar las manos y sin piolet, sube, baja,

atraviesa, cambia de dirección, gira sobre ti mismo, aumenta progresivamente la velocidad e incluso corre para adquirir soltura.

• Prueba ahora con los ojos cerrados. • Repite el ejercicio en una pendiente cada vez más empinada y con nieve más dura. • Busca una pendiente donde puedas realizar todas o la mayoría de las técnicas de

piolet descritas y practícalas con ambas manos. • Sube por una pendiente de nieve muy dura tallando peldaños a puntapiés,

procurando que los golpes sean cada vez más suaves y secos, autoasegurándote al tiempo con el piolet.

AUTODETENCIÓN Cuando las medidas preventivas como el auto seguro fallan y la caída se produce, es necesaria una rápida reacción, para detenerse antes de que la velocidad sea demasiado alta para intentar cualquier cosa. La autodetención es una técnica de seguridad fundamental, que también puedes necesitar para evitar que un compañero encordado a ti te arrastre, si se cae mientras avanzáis progresando simultáneamente por una pendiente o un glaciar agrietado.

La autodetención no es una técnica instintiva, necesita aprendizaje y práctica. La posición normal de autodetención es fácil de aprender, pero el asunto se complica si te caes de forma descontrolada, de espaldas o de bruces. El objetivo es siempre colocarse en la posición básica de autodetención lo más rápido posible.

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El piolet es el instrumento fundamental de la autodetención sobre nieve dura. En nieve blanda el pico no llega a enganchar en la superficie, y te será de poca utilidad, pero puedes utilizar el mango y además frenar con pies, rodillas y codos, hundiéndolos en la nieve para tratar de conseguir superficie de apoyo, aunque en nieves de este tipo no es habitual resbalar, y una pérdida de equilibrio puede solucionarse con una rápida reacción de los pies y el piolet.

Puede que alguna vez resbales sin llevar el piolet en la mano o pierdas el piolet en el intento por autodetenerte. En este caso debes dirigir tus esfuerzos para quedarte a "cuatro patas", con los pies en dirección al valle, los brazos y piernas estirados y con el cuerpo alejado de la nieve; de esta forma conseguirás estabilidad, una posición más favorable ante un choque y frenarás con las puntas de las botas. POSICIÓN Y AUTODETENCIÓN BÁSICA Si llevas el piolet con el agarre de autoseguro, primero debes cambiar al agarre de autodetención. Una vez así sujeto, agarra también el piolet con la otra mano justo por el regatón, sitúa el piolet en diagonal frente al pecho, con la pala cerca del hombro y el re-gatón cerca de la cadera opuesta. Cuando consigas tener el piolet así agarrado, estás preparado para frenar.

Con el piolet ya bien agarrado, gírate hacia la nieve por el lado donde esté la cabeza del piolet, esto es importante, hacia el lado contrario corres el riesgo de que el regatón se clave en la nieve y pierdas el piolet.

Clava enérgicamente el pico en la nieve y descarga el peso entre éste y los pies (o las rodillas), manteniendo las piernas separadas y ofreciendo así tres puntos de apoyo. Ésta es la posición básica de autodetención.

La cabeza del piolet, que mantienes cerca del hombro, recibe el peso que cargas sobre el hombro y el pecho.

Para facilitar que el pico se clave, mantén tu cabeza baja junto a la nieve y arquea la espalda, ayúdate tirando del regatón hacia arriba.

No deberías resbalar si llevas puestos los crampones, pero si necesitas autodetenerte y los llevas, levanta los pies y apoya sólo las rodillas, para evitar que las puntas se enganchen en la pendiente y te provoquen un volteo o lesiones en los pies.

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Caída sobre el pecho con los pies hacia arriba

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Caída sobre la espalda con los pies hacia arriba

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CONSIDERACIONES SOBRE LA AUTODETENCIÓN Considera la autodetención como el último recurso, no como la solución a los errores. Cuando escales en nieve, ya sea con cuerda o sin ella, sé metódico en la progresión y el autoaseguramiento, y consciente y realista sobre las posibilidades de autodetención, generalmente sobrevaloradas. En caso de duda recurre a un aseguramiento con anclajes.

La velocidad de reacción es esencial, de nada vale tratar de hacer una autodetención muy ortodoxa, si en ello tardas tanto que la velocidad aumenta considerablemente, o el espacio de reacción que tienes antes de un cortado se te acaba.

Al principiante le puede resultar complicado cambiar la postura de la mano en el piolet, desde el agarre de autoseguro al de autodetención. En este caso, quizá sea mejor que cuando no se sienta confiado, progrese directamente con el piolet ya en agarre de autodetención.

Cualquier escalador que intente autodetenerse sin éxito debe resistir e insistir con todas sus energías y no dar la situación por perdida; puede que unos metros más abajo, la nieve o la pendiente sean más favorables. En cualquier caso siempre disminuirá algo su velocidad, y si está encordado facilitará a sus compañeros que le de-tengan.

Por el hecho de ser un recurso de emergencia, debes practicar la autodetención con regularidad, puede salvar tu pellejo o el de tus compañeros. CAÍDAS DIFÍCILES Las caídas con los pies hacia abajo (hacia el valle), ya sean de frente o de espaldas a la pendiente, son más fáciles de dominar, pues te encuentras próximo a la posición de autodetención, pero si caes con la cabeza hacia abajo las cosas se complican, y el mayor problema radica en intentar girar los pies hacia abajo, para llegar a la posición básica de autodetención. • Caída sobre el pecho y con los pies hacia arriba: una vez agarrado el piolet con las

dos manos, clava el pico del lado en el que se encuentre la cabeza del piolet, y hazlo fuera de tu trayectoria para evitar herirte; esto provocará una rotación sobre la punta que te colocará con los pies hacia abajo, hasta llegar a la posición básica de autodetención.

• Caída sobre la espalda con los pies hacia arriba: de nuevo agarra correctamente el

piolet para la autodetención y clava el pico hacia el lado que se encuentre la cabeza del piolet, intentando cargar el peso sobre la punta, para girar los pies hacia el valle hasta la posición básica como en el caso anterior.

EJERCICIOS PARA LA AUTODETENCIÓN Realízalos en una pendiente corta, acabada en llano y que no presente ningún obstáculo con el que puedas chocar y hacerte daño. Vístete con ropa impermeable porque vas a rebozarte en la nieve. No trates de dominar la autodetención en un día, además practicar mucho rato se hace pesado con tanto "sube y baja". Una vez que hayas aprendido la técnica, aprovecha las oportunidades durante las excursiones para refrescar tus habilidades.

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• Practica primero la autodetención sin piolet en nieves que lo permitan, primero con poca pista de caída, y a medida que adquieras más confianza puedes subir un poco más y adquirir más velocidad.

• Practica luego la autodetención con el piolet, sin la dragonera pasada por la mano, y primero en la forma más sencilla, con los pies hacia abajo. Al principio comienza con el piolet ya en agarre de autodetención, para que sólo tengas que asir el regatón con la otra mano antes de empezar a frenar.

• Cuando adquieras confianza, practica empezando el deslizamiento con el piolet asido con el agarre de auto seguro. Si te caes con el piolet agarrado de esta forma, agarra rápido el regatón, y da la vuelta al pico antes de empezar a frenar.

• Practica con las dos manos y cuando adquieras confianza pasa a posiciones más complicadas con los pies hacia arriba.

• Prueba con los ojos cerrados ... DESCENSO Para descender sobre la nieve, puedes sencillamente andar a grandes zancadas directo hacia abajo si la nieve es blanda. Estate atento en estos casos por si a la siguiente zancada te hundes más de lo previsto, ya que es fácil lesionarse la rodilla si bajas deprisa y la pierna de atrás se te queda pillada en la huella. Si la superficie es dura debes dar pasos decididos y enérgicos, bajando de cara al valle y descargando el peso a cada paso sobre el tacón con la pierna rígida, para hacer un peldaño, éste es el paso hundido.

Llevar el piolet con el agarre de autoseguro es más cómodo, ya que te apoyas en la pala del piolet, pero utiliza el agarre de autodetención si no te sientes del todo seguro, para hacer una autodetención más rápida en caso necesario.

En pendientes más duras o pronunciadas autoasegúrate con el piolet, plantándolo lo más abajo posible y descendiendo a continuación unos pasos para colocar de nuevo el piolet y volver a descender. Si aún te sientes inseguro o incómodo es mejor que bajes de cara a la pendiente, dando cada paso lo más largo posible y con el piolet en posición piolet mango o apoyo.

Siempre que las condiciones de la nieve y la pendiente sean adecuadas es preferible bajar deslizándose por la pendiente, no sólo porque es más rápido, además es divertido y te hace ahorrar energías. La dureza de la nieve es determinante en la técnica a utilizar, ya sea de pie, en cuclillas, sentado e incluso tumbado. DESLIZAMIENTO DE PIE El deslizamiento de pie es el más divertido y en el que más control de la dirección tienes, pero necesitas que la pendiente tenga una buena inclinación, y la nieve esté lo bastante firme para no hundirte, pero blanda en la superficie para poder frenar y girar

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con las botas. Saber esquiar facilita las cosas, pero aun así requiere práctica. La posición correcta es similar a la postura básica del esquí, con las piernas flexionadas, el cuerpo hacia delante (más, cuanto más pendiente) y el peso repartido sobre los pies, adelantando un poco el pie del monte al deslizarse en diagonal. Lleva los brazos extendidos para conservar mejor el equilibrio y empuña el piolet con tu mano más fuerte en posición de autodetención. Para reducir la velocidad apóyate más sobre los talones. Para frenar y girar coloca los pies en cuña o gira de lado los pies paralelos como en el esquí, iniciando el viraje desde la parte superior del cuerpo para acompañado con rodillas, tobillos y pies hacia la nueva dirección, girando sobre los cantos de las botas. Si quieres detenerte, clava el piolet con energía cerca de los pies, a la vez que giras derrapando con fuerza las botas hacia el lado que empuñas el piolet.

Controla la velocidad en todo momento y estate atento para adaptarte a los cambios de dureza y relieve del terreno.

Al aprender es fácil que al principio los pies tiendan a adelantarse, y acabes con el trasero en la nieve, recuerda que todo el truco consiste en inclinarte hacia delante, conservando el centro de gravedad sobre las botas. Debido a los cambios de dureza de la nieve, no siempre conseguirás deslizarte con continuidad, para ayudarte a deslizar puedes impulsarte haciendo largos pasos de patinaje.

Descenso de cara a la pendiente con Descenso autoasegurándose con el piolet apoyo piolet Deslizamiento de pie Deslizamiento agachado

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DESLIZAMIENTO AGACHADO Al deslizarte agachado adoptas una posición estable con tres puntos de apoyo, que requiere menos habilidad, pero también tienes menos control para hacer giros y frenar con los pies. Recurre a esta técnica cuando no te sientas seguro de pie, pero no creas que por ir agachado vas más seguro. Utiliza el piolet como freno en posición piolet escoba, a un lado, perpendicular a la superficie, y con el regatón apoyado sobre la nieve. Mantén el pico alejado del cuerpo. Es más fácil girar hacia el lado que arrastras el regatón así que cambia el piolet de mano si lo necesitas. DESLIZAMIENTO SENTADO La nieve blanda puede impedir el deslizamiento sobre los pies, ya sea de pie o agachado. Siéntate entonces para aumentar la superficie de deslizamiento y ganar velocidad. Sujeta el piolet también en piolet escoba para frenar. Reduce la velocidad pre-sionando con las punteras (o los talones). Haz lo mismo para parar, reduce la velocidad a la vez que frenas con el piolet. Con este sistema los giros son prácticamente imposibles.

Podrás deslizar aún más si te sientas con las piernas estiradas en vez de encogidas y si llevas un pantalón impermeable apropiado. Puedes recurrir a poner debajo de tu trasero una funda, un chubasquero o un plástico, emulando a los arriesgados practicantes del "plastiquing"; pero no te entusiasmes con la velocidad, se trata de llevar el control en todo momento. Si aún así no consigues deslizarte, prueba a tumbarte sobre la nieve, si ves que pierdes el control, vuelve rápidamente a la posición de sentado. PRECAUCIONES EN LOS DESLIZAMIENTOS Es obvio que no deberías intentar ninguna forma de deslizamiento sin saber hacer una autodetención rápida e instintiva. Debes adoptar además algunas precauciones: • Guarda en la mochila, bien protegidos, los crampones u otros objetos punzantes. • Deslízate sólo cuando sepas donde vas a parar y veas bien el recorrido. • Párate con frecuencia a estudiar la pendiente y observar las posibles coloraciones

más oscuras, que denotan la presencia de hielo. • Ante la duda, prueba en una postura estable (agachado) la calidad de la nieve antes

de iniciar un deslizamiento de pie. • Estate atento a las masas de nieve que puedas desprender, para juzgar si pueden

desencadenar una avalancha más grande. • Controla en todo momento la velocidad, que puedas siempre parar rápidamente. • No intentes deslizar con los crampones puestos. • Lleva siempre los guantes puestos, aunque haga calor.

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• Utiliza en cada momento la técnica con la que te sientas más seguro. • En caso de duda renuncia al deslizamiento, o asegúrate con la cuerda, bajando

alternativamente de uno en uno. EJERCICIOS PARA EL DESCENSO EN NIEVE Busca una pendiente de nieve dura donde no haya peligro aunque pierdas el control, y vístete adecuadamente para los revolcones. También como en los anteriores ejercicios, no pretendas hacerte un maestro el primer día, y aprovecha todas las oportunidades para practicar durante los recorridos que hagas. • Practica el paso hundido sin piolet, preparado para hacer una autodetención si

resbalas. • Desciende en diagonal, de cara al valle y al monte, sin apoyar las manos y sin piolet. • Desciende ahora en descenso directo, de cara al valle y al monte, sin apoyar las

manos y sin piolet. • Muévete en círculos por la ladera, sin apoyar o apoyando lo menos posible el piolet

o las manos. • Aprovecha los descensos largos para practicar los deslizamientos siempre que

puedas, sobre todo de pie. ANCLAJES EN NIEVE Dada la gran cantidad de variables que afectan a la nieve, la solidez de cualquier anclaje es difícil de evaluar. Sé exigente en su ejecución y peca por exceso antes que dudar cuando ya estás utilizándolo. El piolet es el instrumento fundamental, ya sea por sí mismo o como herramienta para excavar otros anclajes en la nieve. Aparte del piolet también son útiles las estacas y las anclas de nieve. PIOLET VERTICAL La forma más evidente pero también la menos resistente. Sólo ofrece suficiente resistencia en nieve dura, donde te cueste introducir el mango. Toda la capa de nieve tiene que tener una consistencia similar, de nada vale si la nieve es muy dura en el interior y la capa superficial cede, o viceversa. Talla un escalón en la nieve e introduce el piolet por el mango todo lo posible, no en la vertical, sino un poco inclinado hacia la pendiente. Ata una cinta con un nudo de alondra al mango, justo por donde éste sale de la nieve para evitar el brazo de palanca, o a la cabeza del piolet si lo has metido todo. Ayúdate con el pie o con un martillo si la nieve está tan dura que te cuesta clavario. PIOLET HORIZONTAL El principio del "cuerpo muerto" o ancla en nieve, consiste en enterrar un objeto (piolet, estaca, mochila, bolsa ... ) de forma que oponga resistencia a una fuerza dirigida de forma

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adecuada. El piolet horizontal, eficaz incluso en nieves blandas, sigue este principio y es mucho más resistente que el piolet vertical, aunque también más trabajoso.

Excava una trinchera profunda para el piolet (unos 50 cm) perpendicular a la tracción prevista, después un estrecho y largo canal hacia abajo, perpendicular a la zanja y tan profundo como ésta. Coloca una cinta con un nudo de alondra en el medio del mango del piolet, e introdúcelo al fondo de la trinchera con el pico hacia abajo, sacando la cinta por el canal. Para optimizar la resistencia del piolet horizontal o cualquier otro "cuerpo muerto", el ángulo entre la cinta atada al objeto en cuestión y la pendiente debe ser el menor posible, por lo que necesitas instalar una cinta suficientemente larga. En nieve blanda puedes mejorar la resistencia si compactas la zona inmediatamente inferior a donde realizarás la zanja para enterrar el piolet (u otro objeto); pisoteando un área algo más ancha y larga que la longitud del piolet a enterrar. Para reforzar más aún el conjunto, al final puedes volver a tapar la trinchera y compactar la nieve. PIOLETS EN “T” Con dos piolets puedes hacer una variante del piolet horizontal, en la que colocas el anillo en la cabeza del piolet que hundes vertical y por detrás del que está horizontal. ESTACA Se colocan de la misma forma que el piolet, horizontal o vertical, y su resistencia es similar a la que puede ofrecer el piolet, dependiendo del ancho del perfil de la estaca y de la resistencia de la nieve. En general sólo ofrecerán suficiente resistencia cuando para introducirlas debas hacerlo a martillazos. Engorrosas de transportar, sólo suelen usarse en expediciones para fijar cuerdas. ANCLA El mejor anclaje en nieve blanda. El ancla ofrece gran superficie de resistencia con el mismo principio del cuerpo muerto descrito para el piolet hori-zontal, a la vez que por su diseño tiende a hundirse más al recibir tracción.

Introduce el ancla profundamente con una inclinación de unos 40 a 45° respecto a la línea de pendiente. Haz un surco para el cable con el pico del piolet, perpendicular a la placa y en la dirección de la tracción. En nieve blanda el surco lo sesgará el propio cable al tirar de él, pero en nieve dura tienes que excavarlo tan profundo como el Colocación correcta de un ancla

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ancla, para que al traccionar no exista ninguna fuerza vertical que saque el ancla hacia la superficie. Entierra el ancla más cuanto más blanda sea la nieve. Para que el ángulo de trabajo entre el cable y la pendiente sea correcto, debes colocarte lejos del ancla una vez asegurado a ella.

Si la colocación es la adecuada, el ancla trabajará teóricamente de forma dinámica, hundiéndose cada vez más hasta detener el choque. El mayor problema de utilización son las capas de diferente densidad, pues al tropezar con capas más duras, el ancla tiende a girar y desprenderse. Son por lo tanto un seguro fiable sobre nieves homogéneas o compactadas, pero de difícil evaluación en muchas condiciones, donde las capas de nieve son de diferente dureza.

Como ancla improvisada puedes enterrar otros objetos: la mochila, una bolsa bien llena de nieve compactada, los palos de una tienda o de esquí, unas raquetas, e incluso una piedra grande. Ata estos objetos con un anillo y entiérralos como haces con el piolet horizontal, pero si el objeto en cuestión puede doblarse por la mitad, como un palo de esquí o una bolsa, es mejor que en vez de atar un solo anillo en la mitad, lo hagas con dos anillos largos en dos puntos bien alejados del medio para repartir la tensión. Esto te obliga a hacer dos surcos en la nieve en vez de uno para alojar cada sección de anillo; junta los dos anillos en un solo punto de tracción mediante un mosquetón y entierra y compacta todo el conjunto. SETA DE NIEVE Son anclajes tallados en la nieve con forma que recuerda a una gigantesca seta. Como se utiliza la propia nieve, su resistencia es proporcional a la dureza de ésta y al tamaño de la seta. Una seta bien construida, vista desde arriba, debe tener forma de herradura (la parte abierta de la herradura no se talla para no debilitar la resistencia), con su sección transversal en forma de champiñón para formar un labio que impida salir a la cuerda. Puedes rodear el cuello de la seta directamente con la cuerda, o con una cinta plana y an-cha que distribuirá mejor la carga. En nieve blanda es recomendable que distribuyas mejor la carga sobre la seta, colocando entre la cuerda y la nieve objetos que aumenten la superficie de apoyo, como guantes, ropa, piedras, trozos de hielo, el piolet, etc. Permanece atento a las capas de nieve, para no asentar la cuerda sobre una capa blanda que se seccione con facilidad. En nieve dura puede ser suficiente una seta de 90 cm de diámetro y un canalillo de 20 cm de pro-fundidad, pero en nieve muy blanda puede alcanzar hasta 3 metros de diámetro y medio metro de profundidad. En nieve sin transformar puede ser preciso apisonar antes una superficie suficiente para albergar la seta y sus aledaños. Debido a lo laborioso de su construcción, no son un anclaje que vayas a utilizar en cada reunión, pero sí son el mejor anclaje en nieve para rapelar.

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CONSIDERACIONES SOBRE LOS ANCLAJES EN NIEVE Los mejores anclajes en nieve son laboriosos, pero este terreno incierto no es el lugar para ahorrar tiempo si de ello depende la seguridad de la cordada. Si lo que aprecias a simple vista no te convence, cava, investiga, busca capas más duras o superficies más homogéneas antes de instalar cualquier anclaje. Si después de todo no estás tranquilo, puedes combinar dos anclajes: una seta con un piolet, dos piolets, o un piolet con un ancla por ejemplo. Puedes utilizar un anclaje como principal y el otro por si éste fallase, o dividir la carga entre ambos mediante un reparto. Si puedes, coloca los anclajes en la misma línea, uno detrás del otro, y lo suficientemente alejados entre sí para que tengan delante suficiente masa de nieve.

Ten siempre en cuenta que para reducir el ángulo entre la línea de tracción sobre el anclaje y la pendiente, debes colocarte 1,5 a 2 m por debajo del anclaje cuando te autoasegures.

Practica y prueba con cargas todos los tipos de anclaje para comprender sus limitaciones. ASEGURAMIENTO EN NIEVE El aseguramiento en nieve es la técnica de alpinismo más sutil e incierta. El terreno, que condiciona la resistencia de los anclajes, es de una solidez difícil de evaluar y en constante cambio. Sin embargo es la técnica en la que menos atención ponen los escaladores y se cometen más errores. Es frecuente ver cordadas poco preparadas, utilizando anclajes o técnicas inadecuadas o inútiles, que confían ciegamente en que no se caerán todos por el simple hecho de llevar una cuerda colgando.

Sé consciente de que cualquier anclaje o aseguramiento que se realice en la nieve, puede ser peligrosamente débil si no se realiza escrupulosamente, y que incluso asegurando debidamente es difícil retener una caída larga o en una pendiente fuerte si los anclajes no son "a cañón".

Todas estas consideraciones pesimistas hay que analizadas en su justa medida. Una técnica bien aprendida y ejecutada, el nivel de atención que requiere cualquier escalada, y el autoaseguramiento con el piolet, hacen que una caída en la nieve sea poco probable, y en el caso de que se produzca, la técnica de la autodetención también puede evitar que ejercites en serio tu pericia o la de tu compañero en este tipo de aseguramiento.

En líneas generales, en pendientes de hasta 45° con unas condiciones de nieve buenas donde puedas introducir más o menos media bota, no será necesario utilizar la cuerda, y bastará con realizar un correcto avance autoasegurándose con el piolet. Progresar sin cuerda puede ser muy seguro para escaladores expertos, y les permite una progresión rápida para evitar otros peligros, pero no permite errores, tan sólo el débil consuelo de la autodetención. En la práctica, los itinerarios de nieve fáciles y de dificul-tad moderada se escalan sin cuerda, o con ella y escalando de forma simultánea (los dos a la vez) con seguros intermedios, recurriendo al aseguramiento con reuniones en los pasajes más comprometidos. En esencia, lo más importante es saber evaluar el riesgo potencial de caída y las posibilidades de autodetención, y recurrir en consecuencia a un método de aseguramiento u otro. El tipo de aseguramiento a emplear en cada momento depende de muchos factores: condiciones de la nieve, peligros objetivos, habilidad de los escaladores, etc. Evaluar de forma realista y práctica estos factores es el verdadero problema del aseguramiento en nieve.

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PROGRESIÓN SIMULTÁNEA La técnica de progresión simultánea, también llamada escalada "en ensamble" (del francés "ensemble"), se basa en que los miembros de la cordada, una vez atados, avanzan a la vez con la cuerda más o menos desplegada entre ellos y colocando o no, seguros intermedios. • Aseguramiento en marcha: en pendientes suaves o moderadas, con buenas

condiciones y fuera de glaciares, un guía de alta montaña o un primero de cuerda experto, puede avanzar encordado con otra persona, con la cuerda muy corta y tensa entre ambos (2 a 3 m). En este caso el primero toma la responsabilidad de la cordada. El responsable lleva el resto de la cuerda no utilizada en la mochila o en bandolera, y agarra en la mano que no lleva el piolet 5 ó 6 anillos de cuerda a lo sumo, el último anillo ajustado a la mano. Los anillos deben ser cortos, que no lleguen más abajo de la rodilla. Estos anillos permiten cierta maniobrabilidad por si el responsable necesita alargar la cuerda de inmediato. El escalador asegurado, tanto a la subida como en el descenso, progresa siempre sin anillos de cuerda en la mano y siempre por debajo del responsable, que con la cuerda tensa impide que cualquier resbalón o traspiés se convierta en una caída. Es evidente que este sistema requiere experiencia y atención por parte del asegurador. Para evitar ser desequilibrado, el responsable camina metódicamente de forma que su piolet se encuentre plantado cada vez que levanta un pie para dar el siguiente paso, y así tener dos puntos de apoyo. El brazo que lleva la cuerda debe "sentir" al compañero en el otro extremo constantemente para anticiparse y evitar la caída. Si a pesar de estas precauciones la caída llega a producirse, el asegurador reacciona inclinándose sobre la nieve y descargando el peso sobre el piolet que se hunde en la nieve. La cadera del monte se arrima al piolet y la pierna del valle se estira utilizándola como apuntalamiento y refuerzo de la posición. El brazo exterior, que retiene los anillos de cuerda, se estira en línea con la pierna del valle, que ha de estar colocada en dirección al tirón de for-ma que la tracción refuerce la posición. La pierna del monte se recoge un poco hacia el piolet.

• Escalada simultánea sin seguros: en realidad no es un sistema de aseguramiento,

ya que no añade ningún tipo de seguridad, de hecho, es normalmente más peligroso que escalar sin cuerda. Pero en ocasiones excepcionales, los miembros de una cordada competente pueden progresar simultáneamente sin colocar seguros intermedios, como forma de estar previamente preparados para el momento en que necesiten asegurarse sistemáticamente, y evitar prepararse y encordarse en un lugar poco adecuado o incómodo. Esta forma de progresar también la utilizarán para superar rápidamente tramos fáciles entre pasajes más difíciles. La cuerda se acorta para no llevarla toda arrastrando, enrollándola en bandolera en el cuerpo y bloqueando estas vueltas mediante un nudo que se ata con un mosquetón al arnés. El resto de la cuerda, 10 ó 20 m, se lleva desplegada entre ambos. Los escaladores avanzan con la confianza mutua de que nadie se caerá, ya que es prácticamente im-posible detener así cualquier caída por pequeña que sea. Como en cualquier tipo de escalada, la cuerda por sí sola no puede detener una caída si no pasa por ningún anclaje, y en este caso sólo sirve para transmitir el tirón de uno a otro y convertir una caída individual en una caída de toda la cordada. Sé realista con tus habilidades, si tienes dudas sobre tu capacidad asegúrate mejor, con anclajes intermedios o reuniones, o prescinde de la cuerda si no estás dispuesto a perder el tiempo en aseguramientos. Recuerda que la cuerda puede darte una sensación de falsa se-

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guridad y alentarte a ir más deprisa o arriesgar más, en cambio escalar sin cuerda induce a llevar gran atención en los movimientos.

Conscientes de los peligros de esta forma de progresión, mejor que subir simultáneamente los tramos fáciles que se intercalan en una escalada, el que marcha el último (o los últimos) puede desatarse y dejar que el primero lleve la cuerda arrastrando, hasta que sea necesario volver a atarse y realizar aseguramientos de nuevo. Así se evita tener que recoger la cuerda en cada ocasión que se presente un terreno fácil.

Si a pesar de todo, escalando simultáneamente alguno tiene el descaro de traicionar la confianza del otro cayéndose, debe intentar por todos los medios detenerse antes de arrastrar al compañero, y gritar para que éste se percate. El menos hábil debe ir siempre por debajo. El escalador que ve aterrado como cae su compañero, debe reaccionar rápidamente hundiendo su piolet o adoptando la posi-ción de autodetención de inmediato según la dureza de la nieve.

La probabilidad de que alguien consiga detener así una caída es desde luego bastante pequeña, pero puedes adoptar algunas precauciones por si esta vez suena la flauta. La cuerda acortada es un buen comienzo para que la potencial caída del primero no sea tan larga. Llevar la cuerda relativamente tensa entre ambos parece la mejor solución, ya que si bien algunos anillos en la mano proporcionan unos instantes de reacción al primero si cae el segundo, éste adquiere mientras tanto más velocidad. Progresar siguiendo huellas paralelas favorece la posible detención, al aprovechar la fricción de la nieve en la caída pendular, y también permite ver mejor la situación de los compañeros. Hacer varias huellas paralelas es poco práctico si la nieve es blanda y obliga a abrir huella a cada uno; aunque no es probable que haya una caída en este tipo de nieve. Progresar autoasegurándose, hundiendo el piolet en la nieve, minimiza la posibilidad de caer. Puedes recurrir a la técnica del piolet mango atado al arnés con un cabo de anclaje (ver autoseguro en la nieve), en caso necesario hunde el piolet profundamente, suelta el cabo para que se deslice hasta la nieve y sujeta el piolet con ambas manos descargando tu peso sobre él. En última instancia, si todo falla, cada cual debe intentar la autodetención por su parte, pero en ningún caso dar por perdida la situación.

• Escalada simultánea con seguros: con la misma filosofía de la rapidez, pero con la

seguridad añadida de instalar anclajes de protección intermedios entre los escaladores, a medida que progresan. Es un sistema práctico en terrenos de mediana dificultad, donde las caídas son improbables pero posibles, y se necesita cierta seguridad sin necesidad de recurrir a la lentitud de escalar a largos y con reuniones. La longitud de la cuerda desplegada entre escaladores es como en el caso anterior, o algo más dependiendo del terreno (20 a 30 m). El que marcha primero coloca seguros donde cree conveniente, y pasa por ellos la cuerda procurando que existan al menos dos protecciones intermedias entre los escaladores. El segundo va retirando los anclajes, y de vez en cuando debe reunirse con el primero, para pasar delante o devolverle el material que ha ido recogiendo. En una cordada de tres, el que va en medio debe evitar dejar la cuerda suelta al pasar por los seguros, así que tiene que pasar por el mosquetón la cuerda que va al tercero antes de sacar la que va al primero. Es evidente que para que este sistema tenga sentido, la protección intermedia debe ser a toda prueba.

• Escalada simultánea en aristas: las aristas son un caso especial donde no es fácil

asegurar. En aristas fáciles se progresa con los mismos criterios que en las

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pendientes de nieve, y si es posible uno por cada lado de la arista, de forma que la propia arista facilite el aseguramiento. Si la arista es delicada y con cornisas, se debe aumentar la longitud de la cuerda entre los escaladores a 20 ó 30 m, de esta manera si una cornisa se rompe, es menos probable que los dos escaladores se encuentren en terreno peligroso. Si tu colega se cae y estás en el mismo lado de la arista que él, debes situarte en el lado opuesto con una rápida reacción, lo que quizá implique "lanzarte" por la pendiente opuesta. Esta reacción puede verse dificultada si camináis lejos de la arista para evitar el peligro de las cornisas. En aristas sin huella el más experto debe ir delante juzgando el terreno, pero si la huella está marcada es mejor que pase detrás y vigile a su compañero.

ASEGURAMIENTOS RÁPIDOS SOBRE LA MARCHA Durante una progresión simultánea puede haber ciertos pasajes donde la probabilidad de caída aumente y convenga asegurar. En este caso el primero puede pararse e improvisar con el piolet un sistema rápido, que le permita asegurar los movimientos del compañero sin necesidad de montar una reunión. Básicamente son anclajes con el piolet vertical, en los que el cuerpo del escalador sujeta, refuerza y evita el brazo de palanca del piolet. Son adecuados en pendientes de nieve suaves o moderadas, siempre que la posible caída no sea de importancia, ya que no se puede esperar que de esta forma se detengan tirones serios. PIOLET BOTA • Haz una plataforma para la bota y el

piolet. • Clava todo lo posible el piolet en la

parte interior de la plataforma y un poco inclinado hacia la pendiente, con el pico perpendicular a la línea de caída, para que ofrezca resistencia la parte más ancha del mango.

• Colócate por debajo, con el pie del monte junto al piolet y perpendicular al posible tirón, reforzando así el piolet.

• Estira la pierna del valle, alineada con la posible tracción para reforzar la postura.

• Pasa la cuerda sobre el empeine por delante de la bota, por detrás del mango del piolet y de nuevo sobre la bota cerca del tobillo.

• Con la mano del valle sujeta la cuerda, y envuélvela alrededor del tobillo para generar la fricción necesaria. Esta mano nunca suelta la cuerda.

• La mano del monte sujeta el piolet y ayuda a recoger cuerda.

Cuando sobreviene un tirón, la clave de este sistema está en descargar bien tu peso entre el pie y la mano que sujeta el piolet en su posición.

Una variante más cómoda de este sistema consiste en colocar alrededor del mango una cinta corta y añadir un mosquetón, se coloca entonces el pie igual que antes, pero pisando la cinta de modo que el mosquetón quede libre por fuera de la bota, la cuerda se pasa por el mosquetón y después por la cadera para asegurar (cualquier tirón refuerza la posición del asegurador), o con un nudo dinámico directamente sobre el mosquetón. Ojo con la cinta si llevas crampones.

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PIOLET CADERA Cuando la pendiente es más empinada, por motivos de equilibrio, la cadera sustituye al pie en su labor de apuntalamiento. • Clava el piolet todo lo posible y un poco inclinado hacia la pendiente. • Arrima la cadera del monte al piolet, extendiendo la pierna del valle, bien afianzada,

en línea con el posible tirón. • Recoge la pierna del monte hacia el piolet, sujetando éste hacia abajo con la mano

del monte. • Pasa la cuerda alrededor de las caderas y el mango del piolet, y sujétala con la mano

del valle. ESCALADA CON REUNIONES Cuando la posibilidad de una caída seria aumenta, la escalada con un aseguramiento sistemático es la única opción. No escatimes tiempo ni esfuerzo si la seguridad de la cordada está en juego. Escalar a "largos de cuerda", es decir de reunión a reunión, es la forma más segura y la habitual en cualquier terreno de dificultad, ya sea en roca, nieve o hielo. La cuerda tiene una longitud determinada, y los tramos de escalada sucesivos han de adaptarse a esta longitud. El que escala de primero de cuerda progresa asegurado por el segundo hasta que la cuerda se agota, entonces coloca un anclaje al que se ata y se instala sólidamente en la nieve. Desde esta reunión asegura a su compañero para que se reúna con él, y éste a su vez continúa de primero al sobrepasar dicha reunión (lo habitual), o se ata al anclaje y se queda en ella para asegurar de nuevo al anterior y que pueda proseguir; algo frecuente cuando en la cordada hay alguien inexperto. ASEGURAMIENTO SENTADO CON ANCLAJE

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Coloca un anclaje en la nieve, normalmente un anclaje con piolet o un ancla. Si la nieve es dura, talla una repisa para sentarte a 1,5 ó 2 metros por debajo del anclaje y un escalón para cada pie, así quedas bien anclado de espaldas al anclaje, de cara al valle y en oposición al posible tirón. Si la nieve es blanda, cava a la misma distancia una trinchera en forma de "V" invertida, para acoplarte dentro con las piernas abiertas y estiradas; la nieve que queda entre las piernas hace también las veces de seta y ayuda a afirmar la posición. Una vez atado al anclaje que tienes por encima y a tu espalda, asegura a tu compañero. Es importante que aísles el trasero de la nieve, si no acabarás mojado y frío por mucho "milagro-tex" que lleves; un trozo de colchoneta aislante o la mochila son buenas opciones.

El objetivo de todo este sistema, es que el cuerpo del asegurador ofrezca por sí solo suficiente resistencia en la nieve para detener la caída (si se asegura de forma dinámica), el anclaje sólo actuará en caso necesario.

Puedes ahorrar trabajo si encuentras algún lugar estratégico para afianzarte. Puede servir una depresión, una rimaya poco profunda, detrás de un serac, una roca, una arista de nieve, etc. • Aseguramiento a la cadera: una vez atado al

anclaje, pasa la cuerda alrededor de la cintura. En caso de caída, la mano que sujeta el extremo libre, es decir, el que no va al escalador asegurado (cuerda inactiva), ciñe la cuerda sobre la cintura provocando la fricción necesaria. Para que funcione correcta-mente debes estar bien afianzado en oposición al tirón, y que la cuerda que va al asegurado (cuerda activa) pase por el mismo costado que la cuerda de autoseguro que tienes atada al anclaje, a fin de evitar la rotación del cuerpo, que sucedería al tensarse la cuerda si ésta pasa por el otro costado. Para mejorar el control, puedes pasar la cuerda acti-va por un mosquetón colocado en tu arnés cerca del punto de encordamiento, lo que te facilita ceñir la cuerda por la cintura, y asegura la envoltura en caso de que la tracción viniese en una dirección inesperada. La postura del asegurador, orientada hacia el valle, es la misma independientemente de que asegure al segundo o al primero, ya que en la nieve no se colocan normalmente anclajes in-termedios y cualquier tirón vendrá siempre de abajo .

• Aseguramiento con dispositivos de freno: pocos

dispositivos de freno se manejan bien en la nieve, con las cuerdas mojadas, heladas y con guantes. Si las cuerdas no están heladas y tiesas, el nudo dinámico y los tubos de freno suelen ser los más prácticos, y se unen al anillo ventral del arnés como es habitual. Si utilizas el nudo dinámico, es indiferente como coloques las cuerdas en relación al autoseguro, pero si empleas un tubo de freno o similar, es mejor que sitúes la cuerda inactiva en el mismo lado que el autoseguro (al revés que asegurando a la cadera), para facilitar la apertura del ángulo de las cuerdas para frenar. La postura del asegurador no cambia con respecto al método de la cadera.

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Aseguramiento de pie a la cadera

ASEGURAMIENTO DE PIE CON ANCLAJE Si aseguras de pie trabajarás menos, ya que sólo necesitas unas repisas para los pies, pero necesitas un anclaje excelente al tener una posición mucho menos sólida. La mejor postura es de lado, con la pierna de valle estirada, afianzada en dirección al posible tirón. Para tener una postura estable la pendiente no puede ser muy pronunciada, y la pierna del monte se encoge en función de esta inclinación. Debes asegurar a la cadera, de forma que la cuerda activa pasa por delante del cuerpo, rodea la cintura y sale por detrás para ser agarrada con la mano del valle. La mano del monte recoge la cuerda cuando el escalador asegurado avanza. Al permanecer de pie y tener el punto de encordamiento lejos de la nieve, para que la tracción sobre éste se haga lo más paralela a la pendiente posible, debes situarte más lejos del anclaje que en el aseguramiento sentado. ASEGURAMIENTO DIRECTAMENTE SOBRE EL ANCLAJE Si el anclaje es a prueba de bombas, puedes autosegurarte y colocar también en él un nudo dinámico para asegurar. Permanece sentado o de pie según convenga. Los tubos de freno no sirven para asegurar directamente sobre el anclaje, ya que se hace difícil abrir la cuerda en posición de frenado. CONSIDERACIONES SOBRE EL ASEGURAMIENTO EN NIEVE La temperatura es determinante en las condiciones de la nieve, de modo que las ascensiones estivales debes de comenzarlas aprovechando las frías horas nocturnas, para estar cerca de las cumbres cuando caliente el sol. De esta manera escalarás apro-vechando la nieve dura, evitarás estar expuesto a posibles caídas de piedras liberadas por el calentamiento, y podrás estar de regreso antes de que las condiciones de la nieve empiecen a ser peligrosas o la tormenta se desencadene. Para no estar más tiempo del imprescindible, necesitas velocidad, que es un elemento esencial de seguridad en alta montaña para prevenir los peligros objetivos. Pero velocidad no quiere decir ir corriendo, significa no perder segundos, ni minutos, que al final del día se convierten en horas. Hacer una gran ruta de nieve a largos, parando para asegurar a cada momento, puede significar entonces exponerse a los peligros demasiado tiempo. El aseguramiento entonces debe limitarse a lo imprescindible, recurriendo a la escalada sin cuerda,

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simultánea sin o con seguros, o con reuniones según las necesidades. La verdadera seguridad debe proporcionarla una buena técnica personal (a tono con el itinerario elegido), y el sentido común para aplicar en cada momento el aseguramiento adecuado. Practica para hacer todas las maniobras rápida y eficazmente, y recuerda que estas consideraciones de velocidad cada uno ha de adoptarlas a su nivel y capacidad física y técnica. Sé realista con tus facultades, en medio de una gran pared de nieve y hielo, no es el mejor sitio para empezar a reprocharte que debías haber tomado más en serio el entrenamiento o aprendido mejor las técnicas.

Sujetar al segundo de la cordada desde una reunión es fácil, ya que con la cuerda tensa cualquier resbalón se detiene de inmediato o ni se produce. Pero sea cual fuere el sistema empleado para intentar frenar una caída del primero, debes aplicar un frenado dinámico, es decir, progresivamente. El tirón inicial de cualquier caída es el momento crítico que tienes que salvar, no bloqueando la cuerda súbitamente, sino dejándola deslizar y frenando progresivamente hasta la completa detención. Esto es fundamental para que cualquier aseguramiento en nieve funcione, cualquier anclaje en nieve es peligrosamente débil de no hacer este tipo de aseguramiento.

Considera también que la fricción de la cuerda con la nieve la puedes emplear en tu provecho. Si escaláis en huellas paralelas en vez de subir en línea, en caso de caída, la absorción de energía que produce la nieve con el frotamiento de la caída pendular, ayu-dará a detener al caído.

Para optimizar cualquier aseguramiento o anclaje en nieve, debe ofrecer resistencia necesariamente en oposición a la dirección del posible tirón. Tenlo presente si escalas en zig-zag, en travesía o en aristas.

Procura detenerte a asegurar en lugares donde la pendiente sea menos pronunciada o la nieve sea más consistente, de forma que obtengas una postura más reforzada y mejores anclajes.

Practica todas las formas de aseguramiento, desde intentar parar a un compañero escalando simultáneamente (en sitios sin peligro y con casco), hasta el aseguramiento dinámico desde una reunión; en todas las posturas (con ambas manos y pies) y con todos los tipos de anclaje. Esta práctica seguro que te hace valorar de forma más realista los aseguramientos en nieve.