La Santidad de Dios

6En el ao de la muerte del rey Uzas[a]vi yo al Seor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de su manto llenaba el templo.2Por encima de El haba[b]serafines; cada uno tena seis alas: con dos cubran sus rostros, con dos cubran sus pies y con dos volaban.3Y el uno al otro daba voces, diciendo[c]:Santo, Santo, Santo, es elSEORde los ejrcitos, llena est toda la tierra de[d]su gloria.4Y se estremecieron los cimientos[e]de los umbrales a la voz del que clamaba, y la casa se llen de humo.5Entonces dije:Ay de m! Porque perdido estoy, pues soy hombre de labios inmundos y en medio de un pueblo de labios inmundos habito, porque han visto mis ojos al Rey, elSEORde los ejrcitos.6Entonces vol hacia m uno de los serafines con un carbn encendido en su mano, que haba tomado del altarcon las tenazas;7ycon ltoc mi boca, y dijo: He aqu, esto ha tocado tus labios, y es quitada tu iniquidad y perdonado[f]tu pecado.8Y o la voz del Seorque deca: A quin enviar, y quin ir por nosotros? Entonces respond: Heme aqu; envame a m.

Isaias 6:1-8