SANTIAGO ALBERIONE

SU PENSAMIENTO

LLAMADO DE DIOS El cambio de siglo pasado al presente definió su

apostolado.

En el congreso Toniolo leyó la invitación del Papa León XIII a orar por el nuevo siglo:

- Necesidades de la iglesia.

- Nuevos medios del mal.

- Deber de oponer prensa a la prensa.

- Necesidad de hacer penetrar el evangelio a las masas.

- Cuestiones sociales.

LLAMADO DE DIOS- Le llegó una luz de la Sagrada Hostia, una

mayor comprensión de la invitación de Jesús: “Venid todos a mi”.

- Se sintió obligado a prepararse para hacer algo por el Señor y los hombres del nuevo siglo.

- Sitió que en Jesús hostia se podía encontrar luz, alimento, consuelo y victoria sobre el mal.

- En el futuro se encontrarían personas que pensaran de la misma manera y que unidas todas en una misma organización podrían realizar lo que Toniolo decía: “Uníos, si el enemigo nos encuentra solos, nos irá venciendo uno a uno”.

LLAMADO DE DIOS- En la oración luego de la misa solemne se pidió:

- Que el siglo naciera en Cristo Eucaristía.

- Que nuevos apóstoles sanaran las leyes, la escuela, la literatura, la prensa , las costumbres.

- Que la Iglesia tuviera un nuevo impulso misionero.

- Que se usaran bien los nuevos medios de apostolado.

- Que la sociedad acogiese las grandes enseñanzas de las Encíclicas del Papa León XIII, especialmente en lo relativo a las CUESTIONES SOCIALES y a LA LIBERTAD DE LA IGLESIA.

LLAMADO DE DIOS

Alberione Se sintió obligado a servir a la Iglesia, a los hombres del nuevo siglo, y a trabajar con otros en una organización.

Estos pensamientos, desde entonces, inspiraron sus lecturas, su estudio, su oración, toda su formación.

IMITAR A DIOS El hombre es siempre un discípulo de Dios y Dios es el gran Maestro del hombre por medio de sus obras:

- La creación.

- La historia humana.

- El don de la razón.

- La revelación.

- La acción continua del Espíritu Santo.

“DIOS ES VIDA”, no mateis el cuerpo ni disminuyais por imprudencia

IMITAR A DIOS “¡DIOS ES VIDA! No matéis el cuerpo... ni disminuyas por imprudencia o descuido, tus energías y tus valores . Trata de desarrollarlos en ti con una buena pedagogía. Desarrolla tu arte, mejora en tu oficio, amplia tu ámbito de actuación, así como tus conocimientos, por ti y por la sociedad. Desarrolla tu personalidad , atendiendo a la verdad, y no a las apariencias”

DONES DEL ESPÍRITU SANTO

Se detenía en el don de la ciencia porque nos solo nos revela el sentido de la creación, sino que nos indica la doble actitud que debemos cultivar ante ella: La contemplación y la acción.

- La contemplación nos induce a adorar el sacramento cósmico de Dios.

- La primera acción es por supuesto, la acción de gracias, pero es también imitar la actividad creadora de Dios.

DONES DEL ESPÍRITU SANTO Esto significa:

- Trabajo.

- Creatividad.

- Promoción de iniciativas.

- Animación de actividades.

-Organización de fuerzas propias y ajenas con vista en detrminados objetivos.

- Colaboración con quienes comparten los mismos objetivos.

Es decir: Laboriosidad, trabajo.

“Se contempla para actuar, se observa para obrar”

EL MAESTRO Y LA PALABRA La visión teológica de Cristo se hacía comunión

íntima con el Maestro y se transformaba en “devoción”, es decir:

- En una espiritualidad.

- En un método de vida.

Para Alberione la “devoción” implica “donación de uno mismo” a la persona de Cristo.

“Devoción significa consagración, dedicación al Maestro divino, camino, verdad y vida, y donación total, íntegra de nosotros mismos, con todas nuestras fuerzas físicas, morales e intelectuales, y con todo el ser del que tales fuerzas provienen. Es tomarlo todo del Maestro divino en su luz, en su espíritu, en sus ejemplos y en su gracia. Vivir en él, por él, con él y de él.”

EL MAESTRO Y LA PALABRA

Pero ¿Cómo escuchar al Maestro?

Haciendonos discípulos, que según el latín DISCERE indica quien está aprendiendo. Nosotros estamos aprendiendo de quien es la sabiduría, la verdad y la vida.

“El hombre es siempre discípulo de Dios, y Dios mismo es el gran maestro del hombre por medio de sus obras : la creación..., la historia humana..., el don de la razón, la revelación, la acción continua del Espíritu Santo en la Iglesia.”

CRISTO Y LA IGLESIA

CUERPO MÍSTICO

Alberione comprende la Iglesia como misterio porque es la prolongación divino-humana de Cristo, su “cuerpo místico”, formado por células vivas, por las que “circula la misma sangre de Jesús, es decir su misma vida, que a todos anima, de modo que todos formamos un solo cuerpo con muchos miembros, cuya cabeza es el mismo Jesucristo”

CRISTO Y LA IGLESIACOMUNIDAD

La nueva Eva y el nuevo Adán.

- María la nueva Eva, modelo de condición femenina, ejemplo de apostolado femenino . En ella se inspira la vida interior y la misión específica de la Iglesia.

- Como Jesús el nuevo Adán, tiene a María como madre, es llevado en brazos por María desde el momento en que en el Calvario y en el Cenáculo, Jesús la proclamó madre de Juan y la consagró como Reina de los Apóstoles.

CRISTO Y LA IGLESIA

EUCARISTIA

En el sacrificio eucarístico Cristo consagra, une consigo y ofrece al Padre a todos los hermanos y hermanas que forman con El un solo cuerpo, concediéndoles vivir, experimentar conscientemente, su propia vida divina, como principio vivificador de la Iglesia y de su obra evangelizadora.

CRISTO Y LA IGLESIA

FAMILIA

Familia de Dios formada a imagen de la Sagrada Familia de Nazaret y de las comunidades de los hechos.

MISIONERA

El cristiano debe abrir su mente y su corazón para amar a todos y seguir el espíritu de San Pablo siempre orientado hacia los pueblos que aún no habían recibido la luz de Jesucristo.

CRISTO Y LA IGLESIA

MISIONERA

La evangelización es el primer acto de amor hacia el hermano. De ahí el espíritu misionero de Pablo que va hacia los más alejados.

La Iglesia, interprete del Divino Maestro, seguirá siendo por siempre para cada hombre el camino, la verdad y la vida.

MARÍA, DISCÍPULA Y MAESTRA

“María fue discípula de Jesús. Permaneció siempre bajo la acción del Sol que Ilumina.”

María da siempre a Jesús como una rama que siempre lo porta y lo ofrece a los hombres. Es apóstol de Jesús no solo con las palabras sino también con la mente, con la voluntad, con el corazón.

Alberione en sus años maduros promovió el título mariano Maestra de los editores, la razón:

MARÍA, DISCÍPULA Y MAESTRA

“Los editores poseen la palabra, la multiplican, la difunden vestida de papel, caracteres, tinta. Tienen en el plano humano la misión que en el plano divino tuvo María, que fue Madre del Verbo divino: captó al Dios invisible y lo hizo visible y accesible a los hombres, presentándolo en carne humana.”

DISCÍPULA MODELO Y MAESTRA DE LOS FORMADORES

María, discípula perfecta del Señor, ha ilustrado con su vida, lo que significa el discipulado y el magisterio junto a Cristo en la Iglesia. Es:

- Camino hacia Cristo Maestro. Modelo de santidad, mediadora materna y consejera.

- Discípula ejemplar. Educadora de Hijo niño y formadora luego de cristianos, de apóstoles.

SAN PABLO

“La Familia Paulina fue suscitada por San Pablo para continuar su obra; es san Pablo vivo, compuesto hoy por muchos miembros... Y si hoy viviera, ¿qué haría? Adoptaría para el evangelio de Jesucristo los mejores púlpitos erigidos por el progreso actual: presa, cine, radio, televisión...”

TRABAJO

Toda actividad humana entendida como misión es ardua de lleva a cabo y a veces de entender, insistía en que el objetivo que hay que perseguir no es la afirmación personal, ni el prestigio individual, sino el bien de los demás, en unidad de esfuerzos como hermanos y colaboradores.

“Cuanto más hagamos desaparecer al hombre para hacer sentir en cambio a Dios y a la Iglesia, tanto más seremos escuchados”

TRABAJO

La oración es también un trabajo en la vida del cristiano.

Alberione fue maestro de la oración, vivida y enseñada. Fue par él el más importante recurso para una vida dedicada a la misión.

La oración decía: “El primer trabajo, el máximo deber, tu principal aportación a la comunidad, es la oración.”