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56 ›Octubre 2012 | Mujer Ejecutiva

destinos

Octubre para la capital de Guipúzcoa significa resaca, recoger copas de vino y enrollar al-fombras rojas. El Festival de Cine ha terminado. ¿Cómo vuelve a la normalidad una ciudad de por sí glamorosa, cuya su innegable belleza no pre-cisa de actores o directores para brillar?

San SebaStián al cerrarSe el telón

TeaTro VicToria eugeniael gran emblema de este mágico lugar.

Plaza de la consTiTuciónuno de los edificios más antiguos de la ciudad.

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Mujer Ejecutiva | Octubre 2012 › 57

Jonás Alpízar / fotos: Lidia R. Wah

Las luces del Teatro Victoria Eugenia se han encendido. El murmullo de los especta-dores, hasta hace poco silen-ciosos, inunda los pasillos. La edición 60 del Festival de Cine de San Sebastián ha lle-gado a su fin. Ya no se verán

personajes como Tommy Lee Jones o Ewan McGregor en los bares del Casco Antiguo. Pero con sinceridad, en un lugar como éste, ¿quién los extraña?

San Sebastián es una de las urbes más hermosas de Europa. Fue el destino prefe-rido de la aristocracia ibérica del siglo XIX. Sus edificios estilo Belle poque, el río Uru-mea que divide a la ciudad en dos, el Paseo de La Concha, junto con la famosa playa del mismo nombre, el monte Urgull. Y si eso no bastara, la gastronomía vasca, ba-sada principalmente en productos del mar, tiene aquí sus mejores exponentes. En San Sebastián, como en todo el País Vasco, se habla euskera, pero los visitantes hispano-parlantes no tienen ningún problema, ya que todos en este asombroso lugar entien-den el castellano.

El mejor lugar para comenzar el recorri-do es el Paseo de Zurriola, frente al edificio Kursaal, también sede del festival. No se requiere mucho tiempo para entender que al vasco le gusta disfrutar de sus playas, ya sea para nadar, tirarse al sol o sólo cami-nar por todo lo largo de los paseos; por ello, cualquier momento es perfecto para visitar uno de los tantos bares de cañas y pintxos que flanquean la costa del Cantábrico.

Antes de cruzar el río Urumea (“Agua fina” en euskera), en la orilla opuesta se ven es-toicos dos de los edificios más característi-cos de la ciudad: el hotel María Cristina y el Teatro Victoria Eugenia.

Al continuar por el Boulevard Zumardia hay varios cafés con terraza, el sitio ideal para ver y ser visto. Ahora; en lugar de los paparazzi que cazan celebridades, solo hay niños que patean un balón. A la derecha está el Casco Antiguo, alrededor la plática de los lugareños dista mucho ya del sépti-mo arte, salvo que se trate de una película acerca del próximo partido de la Real Socie-dad, equipo de futbol local, lo cual es casi imposible.

Para concluir el día no hay mejor forma que pasear por La Concha, una hermosa playa, la más famosa del país. La noche in-vita a levantarse el cuello del saco y a enco-ger los hombros, cual personajes de Woody Allen, porque en San Sebastián, la ciudad misma vive las mejores películas. Cada día. Todos los días.

TíPico bar del casco anTiguolos pintxos donostiarras son mundialmente famosos.

“el Peine de los VienTos”escultura icónica del vasco eduardo chillida, al final del Paseo de la concha.

esTrecha calle del casco anTiguo de san sebasTián,cerca del puerto.

Figura de san sebasTián en la iglesia de santa María del coro, en el casco antiguo.