salmos 1-25

“LOS SALMOS: Una ventana al corazón de Cristo” Lección Nº4 - 5 Iglesia Bíblica Bautista de Palmas Reales 2. El gran mar, vv.25-26 v.25 He allí el grande y anchuroso mar, en donde se mueven seres innumerables, seres pequeños y grandes. v.26 Allí andan las naves; allí este leviatán que hiciste para que jugase en él. a. Los grandes océanos contienen innumerables seres creados por Dios, aún seres microscópicos. b. Entre estos seres destaca “leviatán” (la referencia es a una gran criatura marina que también es mencionada en Job 3:8; 41:1; Salmo 74:14) muy probablemente sea la ballena, (Wilcock, Tomo II, Pág.212). 3. En Él vivimos, vv.27-30 v.27 Todos ellos esperan en ti, para que les des su comida a su tiempo. v.28 Les das, recogen; abres tu mano, se sacian de bien. v.29 Escondes tu rostro, se turban; les quitas el hálito, dejan de ser, y vuelven al polvo. v.30 Envías tu Espíritu, son creados, y renuevas la faz de la tierra. a. El énfasis del salmista radica no tanto en lo ya hecho por Dios sino en lo que Dios continúa haciendo, (Wilcock, Tomo II, Pág.213). b. Todas las criaturas vivientes son sostenidas por el Señor hasta que les retira el aliento de vida (ver Daniel 5:23; Hechos 17:25, 28). v.31 Sea la gloria de Jehová para siempre; alégrese Jehová en sus obras. v.32 Él mira a la tierra, y ella tiembla; toca los montes, y humean. v.33 A Jehová cantaré en mi vida; a mi Dios cantaré salmos mientras viva. v.34 Dulce será mi meditación en él; yo me regocijaré en Jehová. v.35 Sean consumidos de la tierra los pecadores, y los impíos dejen de ser. Bendice, alma mía, a Jehová. Aleluya. Esta última estrofa de manera sublime exalta a Dios. 1. El salmista muestra sus emociones, pero no se centra en sí mismo; enaltece a Dios. Ama a Dios; quiere su gloria y que Dios se alegre (v.31); quiere que su meditación le sea grata (v.34). 2. “A Jehová cantaré en mi vida...”, v.33. a. El salmista no esperará hasta la muerte para glorificar a Dios; lo hará mientras vive. b. A menudo el cristiano espera tener más tiempo para orar, adorar y servir a Dios. c. Pero el salmista adora a Dios ahora; en la adoración tanto Dios como el hombre disfrutan esta comunión (v.34). Lo que perdura y lo que desaparece, vv.31-35

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SALMOS

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LOS SALMOS: Una ventana al corazn de Cristo Leccin N4 - 5

Iglesia Bblica Bautista de Palmas Reales

2. El gran mar, vv.25-26

v.25 He all el grande y anchuroso mar, en donde se mueven seres innumerables, serespequeos y grandes.

v.26 All andan las naves; all este leviatn que hiciste para que jugase en l.

a. Los grandes ocanos contienen innumerables seres creados por Dios, an seresmicroscpicos.

b. Entre estos seres destaca leviatn (la referencia es a una gran criatura marina que tambines mencionada en Job 3:8; 41:1; Salmo 74:14) muy probablemente sea la ballena, (Wilcock,Tomo II, Pg.212).

3. En l vivimos, vv.27-30

v.27 Todos ellos esperan en ti, para que les des su comida a su tiempo.v.28 Les das, recogen; abres tu mano, se sacian de bien.v.29 Escondes tu rostro, se turban; les quitas el hlito, dejan de ser, y vuelven al polvo.v.30 Envas tu Espritu, son creados, y renuevas la faz de la tierra.

a. El nfasis del salmista radica no tanto en lo ya hecho por Dios sino en lo que Dios continahaciendo, (Wilcock, Tomo II, Pg.213).

b. Todas las criaturas vivientes son sostenidas por el Seor hasta que les retira el aliento devida (ver Daniel 5:23; Hechos 17:25, 28).

v.31 Sea la gloria de Jehov para siempre; algrese Jehov en sus obras.v.32 l mira a la tierra, y ella tiembla; toca los montes, y humean.v.33 A Jehov cantar en mi vida; a mi Dios cantar salmos mientras viva.v.34 Dulce ser mi meditacin en l; yo me regocijar en Jehov.v.35 Sean consumidos de la tierra los pecadores, y los impos dejen de ser. Bendice, alma ma,

a Jehov. Aleluya.

Esta ltima estrofa de manera sublime exalta a Dios.

1. El salmista muestra sus emociones, pero no se centra en s mismo; enaltece a Dios. Ama aDios; quiere su gloria y que Dios se alegre (v.31); quiere que su meditacin le sea grata (v.34).

2. A Jehov can tar en m i v ida... , v.33. a. El salmista no esperar hasta la muerte para glorificar a Dios; lo har mientras vive.b. A menudo el cristiano espera tener ms tiempo para orar, adorar y servir a Dios.c. Pero el salmista adora a Dios ahora; en la adoracin tanto Dios como el hombre disfrutan

esta comunin (v.34).

Lo que perdura y lo que desaparece, vv.31-35