La Casa del Queso: inaugurada en el 2009, situada en un entorno rural desde donde se divisan las zonas ricas de pasto, muchas de ellas endémicas, que crecen de forma espontánea y que constituyen pastos de gran calidad. El Queso de Flor de Guía y el Queso de Media Flor de Guía, al que muchos consideran la joya gastronómica de Canarias, labrada por siglos de tradición, elaborado artesanalmente, con leche de oveja cruda y cuajado con la flor del cardo, elaborado cuajando la leche con cuajo vegetal, es decir, poniendo primero a macerar la flor del cardo en un poco de agua que se le añade (colada) a la leche recién ordeñada de ovejas trashumantes. La leche cruda de oveja canaria se utiliza en una proporción mínima de un 60%, la de vaca de la raza canaria o sus cruces, en hasta un máximo del 40%; y ocasionalmente la leche cruda de cabra de la razas Canarias hasta un máximo del 10%. Otras variedades de queso que conforman la D.O.P (Denominación de Origen Protegida): los Quesos de Guía, que a diferencia del queso de flor, cuya producción se limita a los meses de enero a junio, pueden encontrarse en cualquier época del año.  

FLORA

En La Caldera de Los Pinos de Gáldar, encontramos los árboles singulares de los que recibe su nombre, una quincena de pinos canarios centenarios que han conseguido llegar hasta nuestros días como símbolos vivos del devenir del pinar de la isla. A lo largo de los siglos, estos gigantes han sido testigos de la deforestación de la cumbre, del fuego y de las recientes reforestaciones que los han rodeado de congéneres más jóvenes. Con una altura de 15 a 20 metros en varios niveles de ramas densas, troncos de hasta 2 y 2,5 metros de diámetro y copas que rebasan los 20 y 25 metros de diámetro, constituyen auténticos “pinos padres” de edad estimada en 350 años, que nos aportan un banco de semillas de incalculable valor.

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS Duración: 3:00 – 3:30 horas aprox. Distancia: 12 kilómetros aprox. Desnivel:- Cruz de Tejeda 1515 m.

- Cruz de Los Moriscos 1700m. - Caldera Los Pinos de Gáldar 1546m. - Montaña Alta 868 m.

Dificultad: Media

CONSEJOS A LA HORA DE CAMINAR

Antes de salir a caminar es conveniente consultar la previsión del tiempo. En verano no debemos olvidar gorro, protección para la piel y labios. En invierno, ropa de abrigo y chubasquero. Pero obligatoriamente debemos llevar botiquín, agua (recuerda beber poco a poco, si bebes mucho sentirás pesadez de estómago), frutos secos (si el camino es largo), móvil (ante cualquier urgencia llamar al 112), ropa (transpirable, calcetines que no hagan arrugas para evitar ampollas) y calzado adecuado (que no sea de primer uso y bien atado para evitar torceduras), bastón (ayuda a caminar y a defenderse de posibles ataques de perros). Por carretera, ir por la izquierda (vemos los coches de frente) y en fila de uno, recordar cruzar en línea recta y no en diagonal. Es recomendable estirar después de la actividad. En la montaña, la dificultad del terreno facilita el riesgo de lesiones. Las paradas, (preferiblemente a la sombra) deben servirnos para tomar un poco de agua, revisarnos el calzado y hacer algún comentario que creamos conveniente.

PERFIL DE LA RUTA

Cruz de Tejeda-Caldera de Los Pinos de Gáldar-

Montaña Alta “RUTA DEL QUESO”

La Ruta del Queso, la podemos definir

como parte de un eje de comunicación pedestre que pasa por la zona más alta de Gran Canaria para unir la Cumbre Central y los pagos tirajaneros con Gáldar, y Guía, en el otro extremo de la Isla. Era usado principalmente por arrieros y por campesinos que en dirección al norte transportaban en sus bestias diversas producciones de sus comarcas para su venta en los diferentes pueblos. A su vez, en el camino de vuelta transportaban mercaderías más elaboradas propias de los centros urbanos mejor comunicados con el exterior, entre ellas papas y semillas para siembras.

Por otro lado, parte de este recorrido coincide con el famoso Camino de La Plata, que va de mar a cumbre y que fuera eje importantísimo de la transhumancia de la "Mesta Chica". También sirvió para unir la Real Ciudad de Santiago de los Caballeros de Gáldar y Santiago de Tunte, los dos centros jacobeos de Gran Canaria.

El paisaje delata la intensa actividad humana; la ganadera, con pastos, muros, corrales y rediles, y la agrícola en la parte baja. Aún se ven rebaños de ovejas que permanecen en estas zonas hasta el agotamiento de los pastos a principios del verano: los pastores todavía utilizan la ruta para conducir las ovejas al interior de la Caldera de Tejeda, donde permanecen largas temporadas en cuevas de ocupación temporal.

Nuestra ruta comienza en la Cruz de Tejeda, punto de convergencia donde confluyen todos los caminos de la cumbre Gran Canaria con los de la costa Norte. La antigüedad de la Cruz, quizás se remonte al siglo XVII. Se supone que la primera Cruz fue obra de los Franciscanos. A partir de 1960, se produce un gran cambio en la Cruz,

cambiando la de madera por un icono labrado en piedra de mayor entidad. La Cruz incluye un Cristo de

tipo Bizantino y a sus pies dos símbolos de la muerte: la calavera y los huesos. Las duras condiciones climatológicas de la Degollada de La Cruz y la porosidad de esta piedra fueron deteriorando lentamente la cruz, hasta que un temporal en 1970, la derribó, fragmentándola en varios trozos. La reposición de la cruz se le encarga a Santiago Santa, ajustándose al diseño anterior pero realizándola en piedra de mayor consistencia y solidez. Sin embargo se introducen varios cambios siendo el más significativo la rotación de 60º hacia la Montaña de la Almagría.

A la espalda de la cruz está el Parador de Turismo, construido al pie del Monte Constantino en 1937 y recientemente reformado. El parador se levanta justo en la linde; su pared norte entra en el municipio de San Mateo y la sur en el de Tejeda.

Partiremos de este punto, con un tramo de cierta dificultad física, por su pendiente y continua subida, hasta la Degollada de Las Palomas, mirador de La Cuenca de Tejeda hacia la izquierda, y hacia la derecha nacimiento del Barranco de Crespo y de La Virgen cuyo recorrido se dirige hacia la zona de Valsendero y Firgas. Continuaremos hacia Los Moriscos, donde se encuentra La Cruz de Los Moriscos, también denominada del Romero o Constantino, situada en el Paso Blanco. Construida por Cristóbal Perera, quesero de Arucas, hombre religioso. Erigió esta Cruz por lo afortunado que fue en sus desplazamientos a Artenara en los que no sufrió percance alguno. A lomos de su mula cargó la cantería de Arucas que aún se conserva. En una placa de mármol cuarteado figura la siguiente inscripción: “Cristo vence, reina y triunfa. Monumento al Redentor. 6-1913”.

Comenzaremos a descender La Caldera de los Pinos de Gáldar, incluida en el Monumento Natural del Montañón Negro, formados en el tercer ciclo geológico, llamado Post-Roque Nublo y ambos constituyen las estructuras geomorfológicas representativas del vulcanismo insular más reciente.

El Montañón Negro es un volcán que emitió lavas fluidas, originando un canal de varios metros de ancho, su nombre es debido a la gran cantidad de picón volcánico que la cubre, mientras que La Caldera de los Pinos de Gáldar es un cráter de expulsión circular, edificio volcánico formado aproximadamente hace 3.075 años.

Finalizaremos nuestra ruta en Montaña Alta, se encuentra a 950 m. de altitud, al pie de la cual ha crecido el pago, acoge en su nombre 2 denominaciones; los vecinos de los Altos lo conocen por Piedra de Molino, y los de la franja costera del municipio por Montana Alta. El tardío poblamiento de los Altos de Guía, que en su día conformaron parte de aquella mítica y boscosa Montaña de Doramas, es consecuencia de la también lenta repoblación según se iban roturando las tierras, lo que determinó el asentamiento en este núcleo hacia finales del s. XVIII y principios del s. XIX. Pero la economía pastoril y de pequeños cultivos no era suficiente, y sus habitantes vivieron en una miseria latente, que marcó su dependencia de la oferta de trabajos que en las tierras bajas se hiciera gracias al nuevo auge de la caña dulce y, después, de las plataneras y tomateros. En ellos encontraron los habitantes de los Altos mejores condiciones económicas, aunque esto supuso una corriente migratoria, hasta el derrumbe de la sociedad tradicional pastoril, entre los años sesenta y setenta del pasado siglo, que dejaba atrás un modelo de vida más tranquilo y sosegado. La creación de la parroquia de San José de la Montaña marca el final de la consolidación del barrio.

Cruz de Tejeda – Caldera de Los Pinos de Gáldar – Montaña Alta “RUTA DEL QUESO”