ruralia n¼ 11 - mas de noguera · afirma eduardo martínez de pisón que "un paisaje siempre...

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UNIÓN EUROPEA

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CON LA REVISTA QUE TENÉIS EN VUESTRAS MANOS SE CIERRA UNA PRIMERA ETAPA DE RURALIAQUE HA DURADO MAS DE CUATRO

años y en la que hemos sacado a la calle 11 números. Cerramos este periodo con varios temas que entendemos re-flejan buena parte de la línea editorial de RURALIA, las preocupaciones, los enfoques o las ilusiones que se han idoasomando a estas páginas, donde raíces, actualidad y futuro se han ido entrelazando desde una perspectiva global eintegradora.

Esta última carpeta la dedicamos a un tema que siempre ha estado en nuestras cabezas: los “saberes rurales”. Nosreferimos a todos los conocimientos y prácticas que las sociedades rurales se han transmitido durante generaciones.Transmisión oral y en la práctica diaria que conforman un patrimonio inmaterial donde se hunden nuestras raíces. Ala necesidad y urgencia de su conservación se unen sus posibles “utilidades” futuras. Sobre todo teniendo en cuentaque buena parte de esos conocimientos se refieren a los usos y la gestión que las comunidades rurales hacían de suterritorio. Gestión que poco a poco va desapareciendo pasando de los habitantes rurales a las administraciones pú-blicas, muchas veces en ámbitos muy alejados de estas comunidades y, lamentablemente, sin tener en cuenta sus sa-beres y su conocimiento de su territorio.

Otro tema que siempre hemos ido postergando y que finalmente tratamos en este último número es el de los nue-vos pobladores. Si los saberes resumen nuestra tradición y nuestras raíces, los nuevos pobladores son el futuro. Enmuchas zonas ya no es suficiente con mantener la población para mantener la vida en el pueblo sino que es necesa-rio la incorporación de gente nueva. Hasta ahora la llegada de nuevos pobladores se ha debido a opciones persona-

les, ha sido un goteo minoritario, pero ha tenido importancia por el dinamismo y la innovación que en ocasiones han contribuidoa crear. Lo hemos podido comprobar en las iniciativas que han ido apareciendo en los monográficos territoriales de RURALIA,bastantes de las cuales han sido emprendidas por nuevos pobladores. No hay que olvidar que son personas que eligen y suelen lle-gar cargados de ilusiones, ideas y preparación.

Dedicamos también una pequeña parte de este número a valorar la experiencia de RURALIA, para ello se ha contado con la cola-boración de distintas personas que han participado en un foro en la web del CRIE; en este apartado se dan algunas claves del mo-mento actual de RURALIA. En la sección Altres Veus recogemos dos contribuciones importantes: una un manifiesto de la pobla-ción Altura (Alto Palancia) en contra de la instalación de un vertedero y otras un artículo que denuncia la situación de la Serraníaen este sentido. Con ello recogemos una de nuestras líneas de trabajo en los últimos años que desgraciadamente continua de ac-tualidad: la ocupación del territorio rural como soporte de instalaciones e infraestructuras en la mayoría de los casos sin relacióncon las necesidades de la población donde se ubican y que pueden afectar a la calidad de vida, a la viabilidad de determinadas acti-vidades económicas, al medio natural y al paisaje. Las contestaciones sociales que se están produciendo en comarcas rurales ante,por ejemplo, la instalación de vertederos, no obedece, como en ocasiones se argumenta, a la insolidaridad. Se trata de defenderquizás la única herencia que quedó de las décadas en que el medio rural fue abandonado a su suerte y la gente tuvo que emigrarporque se apostó por un modelo de desarrollo desequilibrado y concentrado. Las zonas rurales perdieron a gran parte de su gen-te... les quedó lo que entonces no “valía” nada: el medio natural. Ahora debe defenderse, sobre todo si, como en el caso de losvertederos, se cogen las soluciones más cómodas: meter debajo de “la alfombra rural” las porquerías de las ciudades sin poner enmarcha proyectos serios de tratamiento selectivo de la basura, campañas de concienciación contra los excesivos embalajes, etc. osi, como parece, no existe la información y transparencia necesaria.

Con estas páginas se cierra una etapa. Tras ella, y un descanso especialmente deseado por parte de quienes hemos participado eneste último número, decidiremos el futuro de la revista, el abanico de posibilidades va desde la continuación del proyecto inicialque no solo se limitaba a la publicación de una revista (y no necesariamente con el mismo formato) hasta la definitiva conclusiónde la experiencia. Si es así, seguro que de las pocas o muchas simientes que RURALIAha podido sembrar algunas germinaran enotros proyectos para el medio rural. Seguimos en contacto con vosotros a través de la página web del CRIE.

Gracias por haber estado ahí.

Las gentes de las sociedades rurales tradicionales recibían en herencia algo más que pertenencias. Heredabantambién los conocimientos y prácticas de generaciones de antepasados acumulados a lo largo del tiempo, quecomprendían gran parte de lo que necesitaban para desenvolverse en su entorno. Estos saberes y formas dehacer, constituían parte del patrimonio y la historia de los pueblos y conformaban fundamentalmente su iden-tidad. Estos saberes se transmitían de forma oral y en la práctica diaria, permanentemente adaptados a lasdistintas situaciones y necesidades, evolucionando con el grupo humano y su entorno. Se informaba y enseña-ba todo aquello que era útil, por eso con cada uno de los cambios radicales que ha vivido el medio rural se haproducido una merma de estos conocimientos y saber hacer. "Si ya no sirve, si nadie lo necesita, si no vale na-da... ¿y eso para qué?". Sin embargo, en su preservación y su estudio está buena parte de nuestra historia, lade la sociedad rural en su conjunto, de la que gran parte de la población descendemos.

A la vez que se limpiaron los pajares, las cambras, los trasteros o las cuadras de herramientas y utensilios;tambien los valores, los conocimientos y prácticas, las culturas locales en fin, han ido vaciándose, siendo suti-tuidas por otras más uniformizadas que emplean unos medios de transmisión avasalladores (los medios decomunicación masivos). Los materiales han sido preservados en los museos que afortunadamente han ido na-ciendo en algunos de nuestros pueblos, el patrimonio oral de por sí inmaterial lo tiene más difícil; como se di-ce en un documento de la UNESCO sobre el patrimonio inmaterial en África: "Cada vez que un anciano mue-re se pierde una biblioteca". Ya hemos perdido demasiadas.

Todavía podemos encontrar huellas de estas "bibliotecas" en las palabras antiguas del habla de aquella gente;en los caminos que salvaban con suavidad los desniveles, se arrimaban a los manantiales y evitaban con unaingeniería práctica las aguas que los dañaban; en las semillas que a partir de las variedades silvestres evolucio-naron hasta llegar a los frutos que hoy tenemos; en la adaptación y mejora de especies que vinieron de otrastierras; en la artesanía; en las manifestaciones culturales que se resisten al folclorismo; en los contadores dehistorias... Y sobre todo en los saberes y prácticas de cada pueblo, también en sus resultados, que se manifies-tan en su paisaje. Afirma Eduardo Martínez de Pisón que "un paisaje siempre cuenta una historia" y que "lospaisajes tradicionales son civilización y, a la inversa, toda civilización se plasma en los paisajes tradicionales".

Asombra que la sociedad a lo largo de la historia y más en la actualidad haya desvalorizado tanto la actividady los conocimientos de la gente del campo. Decía Muñoz Molina en "La Huerta del Edén" que "el Paraíso Te-rrenal es una huerta en medio de una vega, una huerta de tierra fértil y de agua abundante en la que el tra-bajo humano obtiene siempre una recompensa generosa". Para llegar a esas huertas armoniosas que encon-tramos desde las grandes vegas junto a los ríos hasta los humildes huertos familiares al lado de norias o pe-queños manantiales han sido precisos siglos de trabajos, de observaciones, de experimentaciones, de intercam-bios, de comunicación... hasta constituir un legado excepcional que hoy está en peligro al tiempo que el espaciofísico de las huertas tradicionales es abandonado o transformado. Sirva este ejemplo para ilustrar la urgenciade conservar esos saberes. A continuación presentamos algunos proyectos que se desarrollan en este campo.

Javier Delgado y Marcelino Herrero4

Saberes Rurales

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El Patrimonio

inmaterial en el

Medio Rural

ASUNCION GARCIA ZANON

Conservadora del Museo de Prehistoria y de las Cultu-ras de Valencia

N LOS ULTIMOS AÑOS EL PATRIMONIO RURAL,tanto cultural como natural, se ha con-vertido en uno de los instrumentos másutilizados en los procesos de reactiva-ción y revitalización del mundo rural.Colectivos procedentes de las mismas

comunidades rurales y, en ocasiones, las propias admi-nistraciones públicas, han emprendido iniciativas de di-verso tipo en las que la recuperación y puesta en valordel Patrimonio han servido como focos de atracciónpara conseguir financiación pública y privada, mejorarlas infraestructuras y los servicios o promover el turis-mo rural.

En el fondo esta instrumentalización ha sido positivapara el patrimonio cultural de las zonas rurales, espe-cialmente por lo que respecta al patrimonio etnológi-co. Este tipo de patrimonio ha sido tradicionalmenterelegado a un segundo plano en temas de protección yvalorización, frente a otros tipos de patrimonio comoson el artístico o el arqueológico. Con esta clase deiniciativas se ha fomentado la recuperación física deelementos patrimoniales o culturales, la creación demuseos locales y comarcales y a la puesta en marchade inventarios de patrimonio. Todo lo anterior ha con-tribuido a la toma de conciencia del valor del patrimo-nio rural, no sólo en la sociedad en general sino, loque tal vez es más importante para las zonas rurales,entre sus propios habitantes.

En todo este proceso se ha dado prioridad a la recupe-ración de los aspectos materiales del Patrimonio Cul-tural, es decir, a las construcciones, las instalaciones ylos objetos, algunos de los cuales todavía a sido posiblerescatar o, al menos, documentar.

Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de Patri-monio Inmaterial?. Nos referimos a algo tan amplio ycomplejo como son las creencias y los conocimientosde los individuos, a la forma como estos se relacionanentre sí y con el territorio que los rodea, al modo co-mo se enfrentan con aspectos tan decisivos como la vi-da o la muerte. Es la parte intangible de la cultura delas sociedades, de la vida cotidiana de las personas.Aquello que no existe físicamente pero que, en últimotérmino, da sentido a lo material. Ambos aspectos,material e inmaterial, no pueden separarse, podemosestudiarlos de forma independiente pero siempre ob-tendremos una visión parcial de cada uno de ellos.

Se trata de un patrimonio muy frágil. Sus principalescauces de transmisión son la palabra hablada y el gestode manera que desaparece al mismo tiempo que desa-parecen las personas y, con ellos, su memoria. En elmundo occidental, los procesos de modernización so-cioeconómica, los cambios en las técnicas y el avancevertiginoso de los medios de transporte y comunica-ciones han provocado que, a lo largo del siglo XX estepatrimonio fuera desapareciendo a un ritmo acelerado.Mientras en las ciudades estos procesos han sido mu-cho más rápidos y definitivos, en las zonas rurales to-davía es posible encontrar, a día de hoy, elementos im-portantes de este patrimonio. Todavía existen perso-nas que pueden hablarnos del modo como se organiza-ban los noviazgos y las bodas, de que comidas se pre-paraban los días de fiesta, mostrarnos como se hacíanunas alpargatas de esparto o un recipiente de corcho,cantarnos las canciones que acompañaban al trabajo ocontarnos los cuentos y las historias con que crecíanlos niños.

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Es nuestra obligación, la de los investigadores y la de laadministración, recuperar este patrimonio. Los prime-ros continuando los trabajos de investigación, por otraparte mucho más numerosos e interesantes desde losúltimos años, la administración fomentando la valoriza-ción del mismo entre la sociedad, ampliando la realiza-ción de los inventarios de patrimonio a sus aspectosinmateriales y activando la protección legal de los mis-mos.

El próximo artículo de la Carpeta lo hemos llamado

Ecología Campesina, y en él se narran las

experiencias de seis proyectos muy diferentes:

La Región y la InvestigaciónComunita'MontanaVal Pellice — ITALIA

Trabajando el Paisaje MediterráneoIn Loco — PORTUGAL

El Saltus y el AguaHaute-Provence — FRANCIA

Saber local : Idioma y PaisajeLesachtal — AUSTRIA

Manejo Campesino de los Recursos NaturalesEl Trópico Seco — MÉXICO

Patrimonio RuralComunidad Valenciana — ESPAÑA

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Ecología

CampesinaMAS DE NOGUERA con textos dePHILIPPE BARRET Y JASMIN AGUILAR

REINTA O CUARENTA PERSONAS DE LA RED

Europea de Experiencias de DesarrolloSostenible habíamos pasados juntos va-rios días en el Mas de Noguera prepa-rando una serie de actos que recorreríandistintos puntos de Europa, mostrando

la realidad y el deseo del mundo rural de estas experiencias.Como si algunos de los participantes hubieran venido acom-pañados de su clima, los cuatro días fueron de lluvias, nieblasy un cielo permanentemente encapotado. Solo cuando ya es-taban subiendo al autobús, como si también el sol quisieradespedirse, se levanto la niebla y apareció la Sierra de Cer-daña, Philippe me preguntó por las terrazas de piedras, ga-rretas que decimos por aquí, marcadas en la ladera... enaquél pequeño intervalo nos mostramos todo el interés porla relación entre el ser humano y la naturaleza, un leiv motivdesde que nació el proyecto del Mas, y por ese paisaje decultura en el que está escrita buena parte de nuestra verda-dera historia; nos propusimos seguir hablando sobre el tema.Y así fue, un día vino acompañado de Jasmin Aguilar con elproyecto y el nombre ya esbozado; comenzamos a tener lasprimeras reuniones en Provenza, en Val Pellice, poco a pocova madurando un proyecto que además sentimos como unaresponsabilidad personal y, si puede decirse, generacional.

RAICES DEL PASADOPARA FRUTOS DEL FUTUROEn el mundo entero, como resultado de siglos de ob-servaciones y pruebas, las sociedades campesinas hanacumulado conocimientos prácticos sobre el territorioque ocupan. A resultas de los procesos de moderniza-ción e industrialización, estos saberes están desapare-

ciendo; algunos han sido estudiados, pero sobre todoen el ámbito de la producción agrícola (cómo cultivarla vid, el arroz,...) o del uso de plantas (etnobotánica).En cambio, se sabe muy poco de la gestión de los re-cursos naturales y de los agro-ecosistemas en conjun-to (la etno-ecología es una disciplina aún incipiente).

Algunos de estos saberes pueden contribuir al desa-rrollo sostenible, ya sea a nivel local, al inspirar alter-nativas al modelo productivista, o a nivel global, al pro-poner principios y pistas de solución a grandes retosplanetarios (biodiversidad, agua, erosión, bosques,...).

Desde el Neolítico, los seres humanos han desarrolla-do de manera espectacular su capacidad de "controlar"a la naturaleza para producir alimentos. Este control seha traducido en una progresiva simplificación de losecosistemas, hasta llegar a extremos no sostenibles (elmonocultivo de una misma especie en miles de hectá-reas, en el que se recurren a elevadas y crecientes can-tidades de productos químicos). Los problemas actua-les sólo tendrán solución si recuperamos la capacidadde manejar lo complejo; ciertamente necesitamosaprovechar los conocimientos científicos, pero no po-demos despreciar conocimientos y prácticas experi-mentados durante siglos en los que se ha basado lagestión del territorio y sus sistemas por parte de losgrupos humanos asentados en él.

Necesitamos urgentemente salvar esta herencia, yaque estos conocimientos están desapareciendo muyrápidamente junto a las sociedades y las personas quelos han utilizado. Hacerlo es salvaguardar una parte im-portante de nuestro patrimonio y rendir homenaje a lasabiduría de algunos de nuestros antepasados y con-temporaneos, a generaciones de habitantes rurales de-masiado ignorados y poco valorados por la historia. Almismo tiempo también es encontrar soluciones y he-rramientas para transmitir a generaciones futuras en suderecho a disfrutar de un medio ambiente digno. Por

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ellos nos hemos propuesto desarrollar el proyecto deEnciclopedia campesina con los siguientes objetivos:

• Recopilar y sistematizar la información ya existentesobre el conocimiento campesino y rural en el mane-jo de recursos naturales en diferentes ecosistemas.

• Recopilar y sistematizar el conocimiento oral de loscampesinos y habitantes del medio rural sobre su co-nocimiento del manejo ecológico de agrosistemas endiferentes territorios.

• Difundir esa información a las sociedades rurales y atodos los agentes implicados en su desarrollo (miem-bros destacados de la comunidad local, técnicos yprofesionales, así como entre funcionarios guberna-mentales y no gubernamentales y miembros de co-lectivos y asociaciones) que tomen decisiones conrelación a los recursos naturales.

• Edición de una enciclopedia de saberes campesinosen distintos formatos, como instrumento de consultaque presente de manera sintética y de manera claraen el idioma de cada país, los principales saberes ymanejos de los agroecosistemas en distintas culturas.

Este proyecto cuenta con tres líneas de trabajo,que avanzarán de manera paralela:

1) Registro de saberes y prácticas campesinas en elámbito de la gestión de agroecosistemas con un objeti-vo de salvaguarda y desarrollo local. Estos estudios sedesarrollan a una escala local-comarcal y pueden abor-dar temáticas que traten desde la gestión en las parce-las agrarias hasta la gestión global de un territorio. Losestudios identificarán las etapas históricas de la gestióndel territorio local, describirán las prácticas más rele-vantes, las analizarán, evaluarán su impacto y estudiaránsus posibilidades de adaptación. Uno de los aspectosque se tiene más en cuenta es el entramado de relacio-nes que establecía en la gestión/explotación del medio.2) Análisis comparativo de los modos de gestión devarias regiones del mundo para derivar los posibles

aportes a la solución de los grandes desafíos ambienta-les. Esta fase se basará en los estudios recopilados enla anterior, pero también explotará las fuentes docu-mentales existentes. La información se tratará porecosistemas y en torno a los principales desafíos am-bientales a los que nos enfrentamos: Preservación de labiodiversidad, protección de los bosques, lucha contrala erosión, gestión del agua, lucha contra la contamina-ción... etc. Se organizarán talleres y encuentros paracada problemática y/o ecosistema en los que participa-rán los coletivos implicados en la primera fase. El tra-bajo de análisis preliminar y los talleres de intercambiopermitirán evidenciar los posibles aportes de los sabe-res tradicionales en gestión del medio a la solución delos grandes desafíos ecológicos. Estos trabajos verán laluz en forma de informes, artículos y en la publicaciónde un libro de síntesis orientado a la divulgación.

3) Edición de una “Enciclopedia Campesina” en variosidiomas que difunda los casos más interesantes de ges-tión del medio entre agricultores, técnicos y otrosagentes implicados en el desarrollo local. La mayorparte de las publicaciones en este campo se han orien-tado tradicionalmente a la comunidad científica. Muypocas veces los ciudadanos de a pie, e incluso los téc-nicos, tienen acceso al conocimiento de las prácticasdesarrolladas por otras sociedades, sin embargo algu-nas de ellas podrían sugerirles soluciones más adapta-das a las condiciones locales que las que propone elmodelo intensivo clásico. Por ello, nos proponemoselaborar y editar progresivamente una “EnciclopediaCampesina” ilustrada, en varios idiomas en la que sepresente la información recogida en las otras dos líne-as de trabajo. En un principio esperamos que cada to-mo de la enciclopedia se refiera a un problema am-biental o a uno de los grandes ecosistemas planetarios.

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La Región y

la Investigación

Comunita'Montana VALTER CAREGLIO,Val Pellice — ITALIA. DARIO MARTINA.

L VALLE DEL PELLICE, UNA

de las más pequeñas yabiertas dentro del siste-ma de los Alpes Occiden-tales, debe su nombre altorrente Pellice, primer

afluente por la derecha del Po. Es el valle más meridio-nal de la provincia de Torino y confina al sur con el va-lle del Po, sigue después la frontera con las provinciasde Cuneo y Torino, atravesando la divisoria de aguasde una notable cadena montaños que nace en el monteGranero y, que con direccion Oeste-Este, pierde alturahasta perderse en lla llanura de Cavour.

Al Oeste la frontera entre Francia e Italia cierra la ca-becera del valle con un arco, que se cierra al sur con elmonte Granero y al norte con el Bric Bucie.

UN TERRITORIODISEÑADO POR EL AGUA

El agua ha creado profundamente (y continua haciéndo-lo) el territorio de Pinerolese: Sobre esta hipótesis debase hemos construido toda nuestra documentación.

La contribución de las instituciones monásticas fue fun-damental en el desarrollo de la agricultura medieval,mediante grandes obras de irrigación, entre las cuales,destaca en nuestro caso el canal del rio Moirano, por laimportancia que tuvo en el desarrollo económico dePinerolo hasta finales del siglo XIX.

Es cierto que las obras de los benedictinos no consi-guieron acabar con la acción del agua que continua-ron durante siglos modelando por siglos el territorioalpino, poniendo serios límites al trabajo de los hom-bres que solamente en los siglos XVIII y XIX comen-zaron a afrontar con técnicas ingenieriles los proble-mas planteados por los cursos de agua, sin llegar a re-solverlos completamente. Por el momento nos he-mos limitado a recorrer las recurrentes fases críticasen las que el Pellice ha puesto en aprietos a nuestraregión, recogiendo las informaciones a nuestra dispo-sición en un pequeño dossier, el cual ha contado coninformaciones de la administración que no siempre,en el campo de los planes reguladores, han tenido encuenta el comportamiento de nuestros torrentes enel pasado.

Pese a esta dificultad, el hombre ha continuado comun-mente durante siglos en su incesante camino de antro-pización del territorio, sin renunciar a esta preciosa re-lación con las aguas. Para hacerlo ha debido de asumirformas sociales colectivas, como las de los consorciosde regantes, nacidos para reglamentar y gestionar laderivación de aguas para riego y los canales comunales.

Es propio del mantenimiento de estos canales que semanifiesten interesantes formas de trabajo comunalcomo las roide que seguramente serán salvaguardadasy recuperadas, si no se desea dejar el territorio inde-fenso ante las aguas, como sucede con frecuencia, o enlas manos de empresas, como ha sucedido de unosaños a esta parte, que pueden garantizar una buenaprofesionalidad en el trabajo, pero resultan ajenas a losproblemas de quienes trabajan cotidianamente sobre elterritorio: En definitiva la gestión del territorio debede mantenerse como una prerrogativa de quien lo ha-bita. Pero para que esto sea y posible es necesario queun cierto tipo de saberes campesinos sean preserva-dos del olvido y además documentados.

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¿Qué decir entonces de los molinos, los obradores decáñamo, el aceite de nueces, batanes o forjas de hie-rro? máquinas que han marcado profundamente la eco-nomía de la Europa preindustrial y que, en la primerafase de la industrialización de nuestro valle han sidoprontamente reconvertidos para cubrir las necesidadesde la naciente industria textil.

Seguramente el estudio de alguna de estas máquinaspara una posible hipótesis de trabajo que relaciones eldesarrollo económico local a la disponibilidad de agua,será uno de los momentos álgidos de nuestro estudio,si se tiene en cuenta que todavía hoy encontramos ennuestro valle realidades económicas de este géneroque funcionan y compiten en el mercado, como es elcaso de la serrería Martina di Bibiana que aún hoy fun-ciona accionada por energía hidráulica.

LA BIODIVERSIDAD

Junto a las aguas otro elemento de estudio sobre elque queremos centrar nuestra atención es la biodiver-sidad, entendida como el redescubrimiento de diver-sos ciclos tradicionales de rotaciones, de la variedadde frutos utilizados antiguamente...

También el uso de la vegetación espontánea puede re-presentar una filón interesante de investigación si sepiensa que, junto a su uso terapéutico ampliamente es-tudiado, su uso resulta fundamental, por ejemplo, en laelaboración de algunos quesos.

Trabajando el

Paisaje Mediterráneo

In Loco — PORTUGAL.

N LOCO ES UNA ASOCIACION

de la región del Algarve(Sur de Portugal) bien co-nocida por todos aquellosque trabajan en temas dedesarrollo rural. Entre

otras actividades In Loco gestiona un programa LEA-DER y un Carrefour de Información para zonas rura-les. Esta asociación se ha hecho así mismo cargo dedesarrollar el proyecto ecología campesina en su re-gión.

Los trabajos de In Loco para Ecología Campesina secentran en torno a dos grandes paisajes de su regiónque han sido escogidos como temas de estudio:

1) Los huertos tradicionales de frutales:

Un rico paisaje en el que los cultivos de frutales comoel manzano, el madroño (del que se hace un deliciosoaguardiente en la región) y otros se combinan con elcultivo de plantas anuales en una misma parcela.

2) El Alcornocal:

Que en sí mismo supone todo un mundo a medio ca-mino entre el bosque y el espacio cultivado en el que alo largo de los siglos se han seleccionado las especiesmás rentables para su explotación permitiendo al tiem-po que se conserven gran parte de las relaciones natu-rales del ecosistema.

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El Saltus

y el Agua

Haute-Provence RURALIA con la colaboración de

FRANCIA. PHILIPPE BARRET (GEYSER).

L PROYECTO DE ECOLOGIA

Campesina en Haute -Provence (Francia), desa-rrollado por GEYSER conla colaboración del Con-servatorio etnológico de

Salagón y de las asociaciones locales Petra Castellana yFoyer Rural du Jabron, se centrará en el estudio de dosgrandes temas:

EL SALTUS:ENTRE AGRICULTURA Y BOSQUE

En el que se estudiarán los múltiples usos, conflictos yregulaciones de estos espacios a caballo entre los espa-cios cultivados y los naturales. El saltus es el nombrecientífico que se da a una serie de terrenos, que por logeneral eran de propiedad comunal, que no han sidoexplotados totalmente por la agricultura, la ganaderíao por la silvicultura pero que han tenido alguno de es-tos u otros usos. La fisonomía de este terriorio es unacombinación variable entre los estratos, herbáceo, ar-bustivo y arbóreo. En tiempos pasados y aún hoy endía, estos espacios han sido utilizados para diferentesactividades como la caza, la recolección, la recogida deleña, la ganadería e incluso como zona de ocio, etc...Esta multiplicidad de usos generaba obviamente unaserie de conflictos y en un entorno pactista como el dela sociedad rural un enorme acervo de mecanismos deregulación y de resolución de conflictos.

Aunque no formen parte propiamente dicha del pro-yecto de Ecología Campesina, In Loco se ha vinculadoa otros dos proyectos de extraordinario interés y quecreemos necesarios comentar aquí. Uno de ellos secentra en árboles, como el algarrobo, y cultivos parabuscar una producción más sostenible recuperandoparte de la gestión tradicional. El otro, en colaboracióncon WWF está dirigido a la creación de un hábitatadecuado para los linces y las águilas en el Algarve.

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En estos momentos el abandono de los usos agrariosy ganaderos de estas zonas, e incluso de otras zonasplenamente agrarias o ganaderas, ha generado unaproblemática que gira en torno a temas como el ce-rramiento de los paisajes, la pérdida de biodiversidad,el aumento de los riesgos naturales (incendios, ero-sión, avalanchas...), la degradación del patrimonioagrario y del potencial productivo. Además apareceuna nueva problemática ligada a nuevos usos que sedan a estos espacios (por lo general de carácter lúdi-co o deportivo) y la nueva sensibilidad proteccionistaque cada vez se extiende más. Por ello han aparecidosproblemas con los daños que algunos animales salva-jes (jabalies, cérvidos, lobos...) pueden tener sobre laactividad agropecuaria que aún queda, con talas reali-zadas por madereros que son mal vistas por la pobla-ción local, etc...

Por ello el proyecto de Ecología Campesina en Haute -Provence pretende investigar que pueden aportar lasprácticas locales de gestión de este medio complejopara comprender que pueden aportar a la problemáti-ca actual. De hecho, ya se han dado resultados impor-tantes en dos campos como son la práctica de quemascontroladas y su adaptación a las necesidades actualesde la ganadería extensiva y los saberes pastoriles enmateria de gestión del territorio.

EL AGUA:RECURSO ESCASO, RECURSO AMENZANTE

En el que se estudiará la gestión preventiva de este re-curso. En la zona de Haute - Provence se ha producidoun importante desarrollo de la irrigación, aunque confrecuencia la relación entre costes y beneficios es muybaja. La creciente urbanización y el cultivo de cespedalrededor de edificios y en infraestrucuturas deporti-vas como campos de golf, pesa también de manera im-portante sobre los recursos hídricos. Además la falta

de mantenimiento de infraestructuras que existían pre-viamente agudizan el problema al faltar agua en fuentes,granjas aisladas, pantanos anti-incendio... Estas infraes-tructuras hidráulicas tradicionales son poco conocidas,aunque se dispone ya de estudios puntuales, que por logeneral se centran en cuestiones técnicas obviando lagestión agroecológica de estos ecosistemas.

La investigación en este campo se centrará en las prác-ticas agroecológicas que mejoran la recuperación / uti-lización de recursos para el riego o para las necesida-des domésticas: Gestión de la cubierta vegetal en tor-no a las zonas de captación, almacenaje o conducciónde agua, concepción de sistemas de cultivo que optimi-zaban el agua de riego... También se investigarán lasprácticas agroecológicas específicas de la agricultura desecano: Disminución de la evaporación por la planta-ción de árboles o por la cubierta del suelo, elección deespecies y de variedades adaptadas a la sequía, asocia-ciones de cultivos para aprovechar al máximo los re-cursos disponibles, etc...

Otro campo de trabajo es el estudio de los peligrosasociados al agua, las avalanchas de tierras, las inunda-ciones, etc... son un problema creciente en un medioextremo como el mediterráneo. En muchas ocasionesla gestión preventiva del territorio se ha perdido y esnecesario recuperarla. Por ello la investigación en esteapartado girará en torno al recuerdo local de las catás-trofes naturales, los saberes acumulados en esta mate-ria y las prácticas de gestión del ecosistema que han si-do puestos en marcha para prevenir los daños causa-dos por el agua.

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Saber local :

Idioma y Paisaje

Lesachtal — AUSTRIA.

ESACHTAL ES UNA REGION DE

los alpes austriacos quehasta ahora ha sido capazde mantener un ciertoequilibrio entre un desarro-llo económico moderado y

la preservacíón de sus paisajes y de su equilibrio natu-ral. Premios como "El más natural de los valles de va-caciones de Europa" o "El paisaje del año" son una bue-na prueba de este desarrollo ejemplar.

Hace 10 o 20 años los habitantes del valle no se preo-cupaban por la naturaleza al ser una cosa que estabaallí, a la que sin prestar atención a los detalles se le po-día obtener un beneficio económico. Hoy en día las co-sas están cambiando, se ha introducido métodos deproduccíón más modernos que poco a poca minan labiodiversidad y el biotopo local. Las nuevas técnicasagrarias modifican el paisaje y pueden acabar transfor-mando el rico patrimonio local en un paisaje verde sinpersonalidad que se puede encontrar en todo el entor-no alpino. Por ello, en la que se ha creado un grupo detrabajo de "Ecología Campesina" en torno a dos gran-des temas:

1) Pérdida de saber por pérdida de diversidad.Unpaisaje cultural múltiple como el de la región de Karnten Lesachtal es la expresión de actividades agrarias di-versificadas, con fases de trabajo muy diversas, que em-plean herramientas específicas y necesitan un conoci-miento a fondo de la naturaleza. Esta es la base de unagran diversidad de expresiones en los dialectos locales.Es estos momentos en los que las condiciones econó-

micas de la base se modifican, este saber transmitidocasi exclusivamente por vía oral, pierde su significaciónpráctica y su valor. Cuanto más se mecaniza y moder-niza la agricultura y se abandonan herramientas tradi-cionales -sin olvidar el papel de los medios de comuni-cación- más se olvidan estas palabras y nombres deldialecto local. La observación de la naturaleza tambiéncambia, en una era tecnológica basada en la influenciacreciente de la imagen pierde significado. De hechouna parte del vocabulario regional, y por tanto de unsaber ecológico específico, corre el riesgo de perderse.

2) Pérdida de conocimientos por pérdida de rela-ción con la naturaleza. El hombre depende cada vezmenos de la naturaleza. Así desaparece no solamenteun conocimiento sino también una relación estrecha,individual, entre hombre y naturaleza. Las zonas co-nocidas como "moselle" (ejemplo de topónimo), zo-nas húmedas en las que el agricultor diferenciaba bienlas plantas comestibles o no, ha sido reemplazado hoyen día por territorios anónimos en los que no se hacecrecer nada por falta de rentabilidad. Los "paisajes co-tidianos" de ayer se han transformado en los "pasiajesde domingo" de hoy y se transforman poco a poco enlos "paisajes vulgares" de mañana. El espacio de sub-sistencia de los campesinos de antaño se ha transfor-mado en un paisaje en el que los turistas amantes dela naturaleza, ecologistas y otros buscan contactarcon la naturaleza bajo diferentes formas.

Estas dos lineas de trabajo se concretarán en un estu-dio de análisis de la toponimia local y en una serie deentrevistas para mostrar los conocimientos ecológi-cos tradicionales y los valores relacionados. A partirde estos estudios se espera desarrollar una oferta tu-rística y educativa. Por ello el grupo de trabajo localdesea aportar su contribución a un enfoque novedosoe interdisciplinar de la formación y el conocimientopara contrarrestar la pérdida de saberes y participaren la conservación de la biodiversidad.

en las que las comunidades humanas son vistas cómoun problema para la conservación más que cómo unactor activo. Apenas se empiezan a esbozar mecanis-mos para realizar conservación con los campesinos.Este proyecto, desarrollado por el Programa de Mane-jo Campesino de Recursos Naturales del Grupo de Es-tudios Ambientales, A.C. (PMCRN) quiere aportar a labúsqueda de estos mecanismos, basándose en algunossupuestos fundamentales.

El primer supuesto es que los habitantes de Mesoamé-rica, en base a un conocimiento acumulado de su terri-torio, han estado generando conocimiento, que se tra-duce en formas de manejar los recursos naturales, du-rante cientos y miles de años, a través de lo que se hallamado el método empírico o de "prueba y error".

El segundo supuesto es que el ritmo en el que se pro-ducen los cambios en la época actual es tan rápido queno da tiempo para la generación de nuevos conoci-mientos por el método empírico, y que esto lleva a lanecesidad de plantear la conjugación del conocimientocampesino con el generado a través de los métodos dela ciencia occidental, en un diálogo de saberes, paradesarrollar una ciencia campesina, al alcance y serviciode las comunidades. Consideramos que es en la inte-racción de los sistemas de conocimiento científico ycampesino donde se puede generar el conocimientopertinente para orientar acciones y construir modelosque respondan a las necesidades de las comunidades yregiones rurales del país.

El tercero es que se puede identificar y fortalecer laforma en que cada comunidad regula el uso de su te-rritorio y de sus recursos naturales, según su institu-cionalidad y la manera en que se articula con las ins-tancias de regulación regional y federal.

El PMCRN plantea que se pueden apoyar procesos en-caminados a desarrollar las capacidades, tanto indivi-

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Manejo Campesino de

los Recursos Naturales

El Trópico SecoMÉXICO.

1. NATURALEZA GENERAL DEL PROBLEMA

N MÉXICO LOS DUEÑOS DE

más del 80% de los bos-ques y selvas son campe-sinos mestizos e indíge-nas, por lo que la conser-vación o el deterioro de

la biodiversidad, el agua y el suelo que se encuentranen esos ecosistemas se encuentran, en gran medida,en manos de los campesinos más pobres. De la formaen que las comunidades decidan y puedan manejar yregular sus recursos naturales depende en gran parteel futuro del país, si aceptamos que "el uso y aprove-chamiento de los recursos naturales y en específico dela diversidad biológica representa para los países conalta diversidad biológica uno de los ejes fundamentalespara su desarrollo" (Loa, 1998).

Sin embargo, hasta ahora, los científicos tanto de lasáreas agrícolas como forestales y ecológicas, han tra-bajado muy poco en la búsqueda de soluciones desdela perspectiva campesina. La ciencia agrícola ha estadocomprometida principalmente con los sectores quetienen acceso a las mejores tierras, riego y tecnología;los forestales por su parte, conocen bastante bien losbosques templados, particularmente los de pino, perohay pocos elementos para hacer buen manejo de sel-vas tropicales húmedas y mucho menos para selvas se-cas, y los ecólogos plantean como vía de conservaciónla creación de sistemas de Areas Naturales Protegidas

GRUPO DE

ESTUDIOS

AMBIENTALES, AC

duales como familiares, grupales, comunitarias y en lasorganizaciones campesinas, que aporten hacia un me-jor manejo de los recursos naturales y una mejor cali-dad de vida de los habitantes de las regiones.

2. EL RETO

El reto es diseñar e implementar estrategias que per-mitan disparar y dar continuidad a procesos que apun-ten a mejorar el manejo de los recursos; estrategiasque incentiven la creatividad y las capacidades locales yque faciliten el diálogo de saberes.

Se trata de probar estrategias de generación de cono-cimiento y de participación para, de la experienciaconcreta, extraer modelos aplicables en otras regionesy con otras especies y recursos. Por otro lado, identifi-car cuáles son las capacidades locales específicas quepueden desarrollarse, y cómo, para que los procesoscontinúen más allá de la presencia del equipo técnicopromotor, es decir, para que exista una apropiación delproceso.

3. INSTITUCIONES Y ACTORES RELEVANTES

El programa se desarrolla en la región Centro-Montañade Guerrero como una colaboración entre el Grupode Estudios Ambientales AC y la organización campesi-na regional SSS Sanzekan Tinemi, que en idioma nahuasignifica "seguimos trabajando juntos".

El Grupo de Estudios Ambientales A.C., es una organi-zación civil fundada en 1977, que ha venido trabajandodesde entonces en la problemática ambiental, desde laperspectiva socioeconómica y cultural.

El Programa de Manejo Campesino de Recursos Natu-rales tiene las siguientes líneas de trabajo:

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Línea 1 — Monte: conservación y manejo de especiesforestales maderables y no maderables, con proyectosespecíficos en palma, maguey, agua y suelo, normativi-dad comunitaria, reforestación y reservas campesinas. Línea II — Creatividad y Experimentación Campesina,con un proyecto de concurso de plantación de leñas. Línea III — Fortalecimiento de Capacidades Comunita-rias e Institucionales, con un proyecto de apoyo cons-tante a la SSS Sanzekan Tinemi en planeación, segui-miento y evaluación de sus trabajos. Línea IV — Sistematización y Capacitación, con unproyecto de sistematización de la experiencia de 6años del programa en la Zona Centro Montaña deGuerrero.

La SSS Sanzekan Tinemi, constituida legalmente el 23de octubre de 1990, es una organización campesina re-gional con más de 1.200 socios de comunidades de loscuatro municipios de su influencia: Chilapa, Ahuacuot-zingo, Mártir de Cuilapan y Zitala. Sus Areas son: Refo-restación y Recursos Naturales, Comercialización deArtesanías, Apoyo a Productores.

El Area de Reforestación y Recursos Naturales(ARRNST), con la se está trabajando, cuenta con uncoordinador general y un coordinador operativo y be-neficia a aproximadamente 2.800 campesinos de la re-gión, generando empleos a través de sus programas.Ha formado Comités de Reforestación en 14 comuni-dades, nombrados en Asamblea y que trabajan enacuerdo con las autoridades comunitarias y se reúnencada dos meses para planear y evaluar su trabajo conel ARRNST.

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íbamos a hablar del interior, también debíamos hablarde la otra gran unidad de paisaje de nuestro territorioy como representante del litoral escogimos el estudiode la gestión del agroecosistema de huerta litoral. Co-mo tercer gran tema de trabajo nos acabamos decan-tando por un tema horizontal a todo el territorio va-lenciano, la gestión del agua en una doble vertiente:Tanto la prevención de riesgos como la captación, re-parto y distribución de los recursos hídricos. Espere-mos que en el futuro puedan abordarse otros temas,problemáticas o/y agroecosistemas.

TRES ÁMBITOS DE TRABAJO

Gestión integrada del medio[aprovechamientos agrosilvopastoriles]por parte de las comunidades ruralesdel interior valenciano.

Las montañas del interior valenciano son un entornoque podríamos calificar de duro sin temor a exceder-nos. Desde épocas remotas han sido un espacio margi-nal respecto al litoral o los valles interiores en los quese concentraba la población y la riqueza. El clima ex-tremo, los suelos pobres y las dificultades de comuni-cación acentuaron esta marginalidad a la par que confi-guraban un ecosistema único y frágil. Nuestros antepa-sados fueron capaces de vivir estos territorios mante-niendo un equilibrio permanente, ya que cualquier ex-ceso, cualquier error podía suponer consecuenciasmucho más graves que en áreas más benignas. Estosauténticos profesionales del medio eran capaces deexplotar la amplia gama de recursos a su alcance sinagotarlos.

La intensificación y las políticas desarrollistas acabaronpor vaciar estas zonas, que junto con la población per-dieron su gestión. Hoy en día, la sociedad busca nuevosusos para estas zonas y es necesario recuperar aquella

Patrimonio

Rural

Comunidad Valenciana MAS DE NOGUERA

LA HORA DE DESARROLLAR

el proyecto de ecologíacampesina en la Comuni-dad Valenciana nos he-mos encontrado con unasituación de partida dife-

rente del resto de la mayoría de las regiones implicadasen el proyecto. La morfología de nuestro territorio,alargado y estrecho con un relieve abrupto de fuertespendientes y medianas alturas, en el que la llanura lito-ral choca con una serie de montañas y altiplanos sinzonas de transición, propicia que en los más o menos400 kilómetros que van de Vinaròs a Guardamar nosencontramos con una diversidad de ambientes y nichosecológicos enorme que va desde los "desiertos" del in-terior alicantino hasta las zonas de montaña húmedadel norte de Castelló. Frente a otros territorios más omenos homogéneos en los que el tema a estudiar esta-ba más, aquí nos encontrábamos con una variedad tanamplia que hacía difícil la elección de un territorio uotro para realizar nuestro trabajo. La elección del pri-mer territorio de trabajo fue relativamente sencilla.Uno siempre comienza con lo que más conoce y Masde Noguera se ubica en una zona interior de montaña,por ello creimos que uno de los ámbitos de nuestroestudio debía ser el territorio interior montañoso y eltema a desarrollar la gestión integral del agroecosiste-ma por las comunidades rurales. La elección de la se-gunda zona / tema de trabajo fue más dificultosa, al fi-nal optamos por irnos al otro extremo del espectro. Si

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capacidad de gestión (que en sí misma ya tiene un valorinmenso) para que éstos (recreativos y de ocio, nuevasactividades, etc...) no supongan la pérdida de la calidadambiental que caracteriza a estos espacios. Esta gestiónsostenible del medio que desarrollaban nuestros ante-pasados va mucho más allá, tal y como nosotros la en-tendemos, del estudio de la explotación de los recur-sos y las relaciones entre actividades; queremos recu-perar también las estructuras de relación y toma dedecisiones de las comunidades locales, la participaciónde los habitantes en la toma de decisiones, el repartode los recursos y las relaciones con comunidades veci-nas... Ya que en un entorno como éste, aislado y confuertes vínculos internos, las unidades de explotación yla comunidad local están íntimamente ligadas.

Sistemas agroecológicosen la huerta del litoral valenciano.

Por otro lado, la huerta litoral, un paisaje que se asociaa nuestra comunidad con tal fuerza que llegan a con-fundirse uno y otro para los foráneos (y a veces tam-bién para algunos locales). Un paisaje en el que el ele-mento agrícola se asocia a una ciudad o constelaciónde ciudades (Valencia, la Plana, Alacant-Elx, Orihuela,Gandia...) en una simbiosis en la que eran capaces deconvivir lo urbano y lo rural y en el que la ciudad es eldestino natural de las producciones de su huerta, don-de se consume, se comercializa, se exporta... pero tam-bién el espacio que vertebra el territorio que le circun-da, donde el agua y su manejo es un elemento esencialdel paisaje.

La gestión sostenible de estos dos espacios contra-puestos que a la vez se alimentan uno de otro acabópor configurar un paisaje único, en que el agua y su ma-nejo son elementos esenciales, de pequeñas explota-ciones en continua producción y con un ciclo de traba-jos extraordinariamente complejo que permite que la

tierra trabaje sin descanso sin agotarlo. Un ciclo en elque la ciudad es el destino final de las producciones,pero a veces también era una fuente de recursos (co-mo en el caso de los fematers que recogían los resi-duos urbanos para incorporarlos al abono que fertili-zaba los campos...) Un ciclo que permitía ofrecer a lapar de una producción intensiva una elevada calidad enlas producciones...

Recuperar esta gestión es un reto, ya que la nóminade amenazas sobre este paisaje único no cesa de cre-cer... la intensificación de la agricultura, la expansiónde monocultivos como el naranjo, el propio creci-miento de las ciudades, las demandas crecientes desuelo por parte de la industria y otras actividades aca-ban por propiciar la destrucción física de este paisajeo su transformación en un paisaje de agricultura in-sostenible de producciones contaminantes y contami-nadas y en las que la estandarización de las produc-ciones ha acabado con la calidad de las produccioneslocales.

La recuperación de los conocimientos y prácticas tra-dicionales de estos sistemas pueden contribuir en elfutruo a conseguir una agricultura compatible con elmedio natural, que ofrezca productos sanos para elconsumidor, manteniendo el patrimonio genético denuestras variedades locales –por lo general de elevadacalidad–, y tambien desarrollar una conciencia de inte-reses compartidos entre la ciudad y esa huerta que lacircunda.

Manejo del aguaen sistemas de secano y pequeño regadío.

El agua, por exceso o por defecto, ha sido siempre unapreocupación para los valencianos. En un país de se-quía endémica, y quizás estructural, en que las lluviassuelen ser por lo general intensas y catastróficas, la

gestión de este elemento debe ser una preocupacióngeneral. Los antiguos valencianos fueron capaces dedesarrollar una compleja arquitectura civil, muchas ve-ces ignorada por los estudiosos de la materia, que per-mitía reducir los riesgos de la arroyada y acumular yexplotar esa agua..., una red de pozos, manantiales,acequias, obras de captación, aljibes, azudes, molinos...y unos métodos de cultivo que permiten crear peque-ñas huertas en medio del secano sin despilfarrar unasol gota de agua.

Dentro de este temase plantean dos líneas de trabajo:

Línea 1:En busca de mayores rendimientos en un medio semiá-rido como el del interior valenciano (con precipitacio-nes que oscilan desde los 300 mm. a los 1000 mm. /año) sus habitantes fueron introduciendo el regadío entodos los sitios en que era posible mediante la cons-trucción de una compleja red de pequeñas infraestruc-turas de riego que tendía a aprovechar el agua de laslluvias, fuentes, pozos, etc... compuesta de canales, pe-queños embalses construidos en diferentes materiales,galerías para buscar agua en el interior de las monta-ñas, norias y otros ingenios que permitían elevar elagua y un largo etcétera de pequeñas obras públicasque creaban manchas de regadío en el mosaico del se-cano interior valenciano.

Línea II:A la construcción de estas infraestructuras cabía su-mar un saber hacer agrario que iba desde técnicas delabranza en líneas perpendiculares a la pendiente paracombatir la erosión, al uso de determinados acolcha-dos vegetales y en general un manejo del suelo y labo-res, así como la utilización de cultivos y variedades,adaptadas a la sequía.

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Ahora que conocéis un poco mejor el proyecto ynuestras intenciones, sólo nos queda decir que esta-mos abiertos, y deseosos, a cualquier tipo de colabo-ración, información, idea... que deséeis aportar.

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cas, con el ocio y el juego, fiestas y reuniones, con eltrabajo y la vida cotidiana.

Podemos afirmar que la oralidad, como acontecimien-to comunicacional que es, nos reune para compartir lamemoria, la tradición, la identidad, lo artístico, lo ima-ginario y lo mágico-maravilloso.

El cuentista es el contemporáneo dador de vida, es quienregala encantamiento y magia, por la voz y la mirada.

Nos lleva a los viajes infinitos y no pide visas ni pasa-porte y menos sabe de fronteras porqué sus cuentos ehistorias trascenden las líneas imaginarias que ponenlos hombres para separarse.

LA IMAGEN

La materia prima de los contadores de historias, comode los artistas en general, es la imagen. El artista cons-truye una imagen en su cabeza que va a salir por la bo-ca en forma de palabras; palabras que se van a escabu-llir por los oidos de los oyentes para llegar a su cere-bro y transformarse nuevamente en imágenes.

LA MEMORIA

La madre de todas las musas decían los griegos, es lamemoria, y se la veneraba por su gran apoyo a la crea-tividad. Por esto, al cuentacuentos de todos los tiem-pos siempre le ha interesado la memoria, no para me-morizar todo, sino para retener lo fundamental, loesencial del relato. Así por tanto las historias transmiti-das de generación en generación, han sido, son y seránsusceptibles de versiones y más versiones: Adoptar esadaptar. La memoria facilita con el uso de la voz, el pa-pel creativo del lenguaje. Es decir, que tanto en grupocomo individualmente la memoria construye.

Saber Escucharpara

Saberlo ContarVICENTE CORTÉS

Cuentacuentos, Cuentista, Cuentón.

L VIEJO Y SIEMPRE NUEVO ARTE DE SABER

narrar historias –no por efímero me-nos importante– tiene y ha de mante-ner un lugar importante en nuestrassociedades actuales, no para aferrarsea la nostalgia de un tiempo pasado, si-

no parar rescatar (o sea para no olvidar) los valoresde la palabra dicha.

Su personaje ancestral y central es el narrador oralquien recibe diferentes nombres según la ubicación ge-ográfica y la época: El chamán, el cuentero, el juglar, elguito, el trobador, el cuentacuentos... Todos ellos con-tinuadores y resultado de generaciones de cuentistasanónimos cuyos orígenes se pierden en el tiempo.

EL OFICIOMÁS VIEJO DEL MUNDO

Todos los pueblos han tenido sus cuentistas. Ellos hansido imprescindibles para transmitir la memoria real yfantástica de sus comunidades.

Nadie se puede imaginar el nacimiento de todas lasculturas de todos los tiempos sin sus narradores ora-les. La oralidad se encuentra presente y se asocia conrituales mágicos, con música y canto, con artes escéni-

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La tradición oral evoluciona y cambia, a veces en suforma, a veces en su contenido; pero sin duda, siempremantiene elementos fundamentales o primigenios quela identifican con su origen.

EL TIEMPO

Los cuentos requieren de un espacio y tiempo particu-lar para ser narrados. El tiempo del relato es cualitati-vamente diferente del tiempo cotidiano del trabajo. Es-te es corporal, de fatiga, de cansancio. Aquel es mágicoy casi siempre nocturno.

Y FUERON FELICES...

Más allá del placer, de la curiosidad, de todas las emo-ciones que nos procuran las narraciones, más allá de lanecesidad de distracción, de vivir sensaciones agrada-bles y misteriosas el fin real del "viaje" de los relatos esuna exploración más completa de la realidad.

Si usted querido/a lector/a se encuentra con un narra-dor oral déjese seducir con sus palabras, con esa granesperanza de reinventar y de reencontrar nuestro uni-verso. Le aseguro que no se refugiará en la ignoranciasino aumentará su saber.

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El Archivo de la

Memoria Oral

Valenciana

MUSEO DE LA PALABRA

ASUNCION GARCIA ZANON

Conservadora del MuPCVa

OS TESTIMONIOS ORALES ERAN

tradicionalmente las principalesfuentes de información para elestudio de la historia, al menoshasta el establecimiento de és-ta como disciplina académica

en los siglos XVIII y XIX. Durante el proceso academi-cista, los estudiosos y eruditos comenzaron a relegar aun segundo plano las fuentes orales, dando mayor im-portancia a la documentación escrita. Si en algún casose tomaba en consideración un testimonio oral, éstesolía pertenecer a algún personaje perteneciente a laselites sociopolíticas, mientras que en escasas ocasionesse tenían en cuenta los estratos medios y populares dela sociedad.

Varios factores han provocado que esta situación cam-biara a lo largo del siglo XX. Por un lado el surgimien-to de nuevas disciplinas como la sociología o la antro-pología, las cuales basan su conocimiento principal-mente en las fuentes orales, por otro, la propia evolu-ción de la disciplina histórica. La aparición de estudiossobre el género, el movimiento obrero o las minoríasétnicas y sociales retomaron el interés por los testi-monios orales, aunque esta vez prestando atención atodas las capas de la sociedad.

El estudio del siglo XX es básico desde el punto de vis-ta de la cultura tradicional valenciana. En los últimoscien años hemos asistido a procesos de cambio quehan modificado las formas de vida y pensamiento de laspersonas. Comportamientos, procesos productivos,útiles de trabajo que apenas han cambiado durante si-glos conviven a lo largo de décadas con nuevas tecno-logías, produciendo cambios en los mismos procesosde producción, en la vida cotidiana y en las relacionessociales. Afortunadamente todavía es posible acceder aesta información de primera mano, todavía podemosentrevistar a aquellas personas que han experimentadoesos procesos de cambio en sus propias vidas.

Siguiendo esta premisa, desde el Servei d´Investigaciód´Etnologia i Cultura Tradicional (S.I.E.C.T.) del Museude Prehistòria i de les Cultures de València se ha pues-to en marcha el Archivo de la Memoria Oral Valenciana.Museo de la Palabra. Se trata de un proyecto diseñadopara alcanzar dos objetivos básicos: recoger y preser-var en el tiempo la memoria oral valenciana y, al mismotiempo, crear un instrumento para aquellas ciencias so-ciales que empleen las fuentes orales como material deinvestigación.

La información, recogida a partir de entrevistas realiza-das a personas nacidas en las primeras décadas del si-glo XX, es registrada en formato audiovisual digitaliza-do, indexada según un thesaurus específico y almacena-da en una base de datos informática. La metodologíaempleada a tal efecto utiliza técnicas cuantitativas ycualitativas. Por lo que respecta a las primeras, se haoptado por combinar la representatividad territorialcon una muestra de la población valenciana de 1920.En cuanto a las técnicas cualitativas, y teniendo encuenta la intención del proyecto de crear un instru-mento de investigación para diferentes ciencias socia-les, se ha optado por emplear como técnica principal laentrevista abierta o biográfica. Esta tipología de entre-vista permite recoger elementos procedentes tanto de

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la construcción de las relaciones sociales como de la vi-da cotidiana. Todo ello en la palabra y la imagen de losprotagonistas.

Una vez establecido en número de entrevistas a reali-zar en cada población, se realiza una búsqueda de infor-mantes entre los habitantes del mismo, seleccionadoaquellos que cumplan una serie de requisitos previosentre los que se encuentran la edad, haber resididoparte de su vida en la Comunidad Valenciana y, por su-puesto, la disposición a participar en el proyecto. A lolargo de esta selección se procura que estén represen-tados el mayor número posible de sectores socioeco-nómicos.

Como apuntábamos anteriormente, las entrevistas sonregistradas en un formato audiovisual digital. La elec-ción de este formato viene dada por diversos motivos.En primer lugar proporcionan un tipo de investigaciónmás completa, permitiendo al investigador el acceso adatos como la forma de gesticular del informante, enentorno en que éste se mueve, las circunstancias querodean los silencios en el discurso, etc. En segundo lu-gar, el formato digital presenta claras ventajas en elcampo de la conservación y el tratamiento de la imagenrespecto al fomato analógico.

El siguiente paso en el proceso consiste en conservar yalmacenar la información obtenida en un sistema de ba-ses de datos relacionales creada a partir del programaFilemaker, el cual permite realizar búsquedas de todotipo. En primer lugar se procede a indexar y clasificarlos contenidos mediante la utilización de un thesaurusespecífico elaborado para el proyecto. Cada bloque deinformación, consistente en el corte correspondientedel registro audiovisual y la transcripción del mismo, seintroduce en la base de datos relacional. Por último, unservidor Unix distribuye la información a los diferentesterminales de ordenador que estarán a disposición delos investigadores y del público en general.

Durante los próximos meses los trabajos de campodel Archivo de la Memoria Oral Valenciana se centraránen las comarcas de La Canal de Navarrés, El Camp delTúria y El Rincón de Ademúz. La elección de estas co-marcas se explica por varias razones, entre ellas la deaportar información referida al Patrimonio Inmaterialen los Inventarios de Patrimonio Rural que, mesesatrás, se realizaron en estos territorios, inventarios enlos que colaboraron la Xarxa de Museus de la Diputa-ción de Valencia y diferentes mancomunidades. En al-gunos casos, como es el de la Mancomunidad del Rin-cón de Ademúz, los investigadores y técnicos que es-tán realizando los inventarios de patrimonio material,trabajan ya en la preparación de los inventarios de pa-trimonio inmaterial que completen a los primeros.

“Los problemas actuales

sólo tendrán solución

si recuperamos la capacidad

de manejar lo complejo”.

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de difusas presencias que me preservaban de poderes malig-nos. El olmo tutelar de la familia de los Adelantado, el azuleteen el alféizar, la ruda ahuyentando el peligro en acecho.

Los goznes herrumbrosos chirriaron al empujar la puerta. Una nubede polvo empañó el aire de un ambiente irreal. Regresé a aquellos años de mi-seria y prodigios en que todavía éramos felices, raíces de una tierra, herederosde un largo camino de sudor y lágrimas.

El pequeño espejo seguía empotrado en la pared. Era el mismo ante elque cada mañana mi padre se preguntaba hasta cuándo y blasfemaba y escupíacontra el suelo toda la rabia que la pobreza acumulaba en sus venas. La escale-ra abandonada al comején de la desidia no parecía llevar ya a ningún sitio. Elviejo horno enrunado entre escombros. ¡Qué lejos quedaba el aroma a pan re-cién hecho que mi madre elaboraba primorosamente en la artesa de pino!.

Subí. Supe que tenía que subir a recoger, destilada, la fragancia de micuerpo adolescente, que había impregnado aquellas paredes abandonadas apre-suradamente en la plenitud de las edades. Y hacerlo fue como mirarse en unaplancha metálica bruñida que me devolvía, con amorosa plenitud, la imagen demis gestos más audaces y de aquel amor torpe y atropellado que también dejéuna fría mañana de otoño, cuando mis padres decidieron que ya había llegado lahora de una buscar una tierra menos amarga y me subieron al carro, junto alescaso ajuar, para no volver más a Buscavidas.

Un relámpago de ternura me sobrecogió. El abandono, el acoso deltiempo había carcomido todo lentamente : el calendario donde mi madre ano-taba la fecha en la que se debían cubrir los animales, los tomates colgados en elcañizo de la techumbre, los últimos recibos de la contribución. Ahora tan sólohabía polvo, telarañas y cartuchos. Cartuchos y rastrojos de muerte y cartu-chos invandiéndolo todo.

Y cuando estuve en mi habitación, rozando temerosamente sus pare-des, tú estabas allí, Miguel. Acompañándome en esos momentos tan entraña-bles, perdonándome el no haberte dicho las hermosas palabras que inventabacada noche por nombrarte, perdonándome el que a ti también te dejara comodejé tantas otras cosas.

Ayer. Amor, nuestras sangresJosé Manuel López Blay

El pueblo me recibió con una lluvia finísima la tarde en la que enterra-mos a mi abuelo, un hombre que murió sin hacer ruido, como había vivido.Dolores, su mujer, lo estuvo velando toda la noche sin lágrimas, reseca comoestaba a fuerza de tantas desgracias.

A mis abuelos la fiebre de la emigración los cogió demasiado cansadoso indolentes para abandonarlo todo y marchar en busca de la tierra de promi-sión, aquélla de la que los que los viajeros añoraban el embriagador perfume desus billetes recién salidos de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.

Así que, cuando mis padres les dijeron que nos íbamos a Barcelona, selimitaron a atizar el fuego y a decir que ellos se quedaban para cuidar de susmuertos. No hubo lágrimas innecesarias. Ni súplicas estériles. Era el destino.Estaba escrito en el cielo. No había lugar para la tristeza. Dios lo había queridoasí. Y así debía ser.

Ahora nosotros volvíamos para cumplir con la liturgia secular de ente-rrar a mi abuelo bajo la tierra que había heredado de sus padres. No sé en quémomento sentí una punzada en mitad del pecho que me convocaba desde lastelúricas entrañas de los abismos. Debía volver a Buscavidas, a la masía, A la ca-sa. A mi única casa. A la casa donde descubrí asombrada lo difícil que es respi-rar cuando tienes la sangre de amor herida. La casa que abandonamos hace yatantos años y que ahora no sería más que un triste testigo de toda la amarguray la alegría que allí compartimos.

Al llegar a Arenillas, no pude contener las lágrimas. Miré al cielo plomi-zo. Mi abuelo también lloraba. Estaba feliz con mi regreso,

El murmullo de la soledad fue una ventana abierta de par en par a eseviaje de retorno hacia mi infancia. Estaban allí todos los objetos que dejamos,leves, pluscuamperfectos, como momificados por el relámpago de magnesio enuna placa fotográfica ajada y polvorienta.

Allí seguía la higuera, a la entrada de la casa, como un ángel protector,bajo cuya sombra consumé tibios atardeceres intentando desentrañar el miste-rio de las palabras y de los números que la paciencia infinita de mi madre inten-taba alumbrarme.

Y de pronto, todo fue otro tiempo, otro espacio, poblado de fetiches,

MEMORIAS

Para Marcelino Herrero, por todo.

25

Tú estabas allí, Miguel, con el sabor a ceniza y a espliego encumbradoen la tibieza de tus delicados labios y la irremediable compostura de tu cuerpo,que te acercaba a la tierra, de la que eras parte como lo eras de mi corazón.No fui capaz de recordar cómo era tu voz, pero tu mirada de niño asustadizopodría haberla sorprendido entre millones de miradas. Y ahora, ¿dónde estarí-as, Miguel? ¡Oh, Dios, qué no hubiese dado por hacerte presente...!

Tuve ganas de salir corriendo, de abandonar Buscavidas, ahora sí, aho-ra para siempre. Y fue entonces cuando la vi. Destartalada, en medio de la en-runa, vi asomar los mecanismos de la máquina de embutir. Y recordé el ritualdel matapuerco y una noche en la que no pude dormir, porque al día siguienteibais a venir a ayudarnos los del Mas de Limpiabotas. No pude dormir de lo fe-liz que era, de saber que iba a tenerte cerca, de poder quererte en silencio sinque tú lo supieras.

La tarde anterior yo había estado ayudando a mi madre y a mi abuela apreparar las cebollas para la matanza. Las pelamos y las cocimos. Luego las me-timos en un saco y les pusimos piedras encima para que escurrieran bien.

La mañana amaneció pletórica de la luz que sólo tienen los días de fies-ta, como cuando íbamos a Caudiel, por septiembre, para la procesión de la vir-gen del Niño Perdido.

Te vi aparecer con tu chaqueta de pana negra y la bufanda de lana porla senda que baja acompañando al barranco de los Navarros. Venías con tu pa-dre, guapísimo, altivo como un toro, ¡a mí me dolía tanto la sangre de quererte!.

Aquel día la casa se había poblado de ajetreos y de risas. Calderos deagua hirviente, aliagas amontonadas para el sacrificio, canciones que los mozosbajaban de Aragón cuando acababa la siega...

Y dentro de las porquerizas, el silencio anterior a toda ejecución. Co-mo si el animal presintiera en el aire la tragedia que le estaba reservada.

Los hombres consiguieron arrastrar al cerdo hasta el cadalso, a pesarde su fiereza, de su firme determinación de no dejarse matar así por las bue-nas. Venía atado con una cuerda a una de sus patas delanteras, levantando latierra con la fuerza que dan las ganas de no querer morir. Pero todo fue inútil. Pasaron el cabo de la cuerda por la pata de aquella vieja mesa renegrida de tan-

ta sangre. Mi padre, que ofició de verdugo, le ató el morro con una cuerda pe-queña para no oír sus blasfemias, su desgarro de condenado a muerte.

Tú estabas agarrado al rabo, orgulloso de contribuir con tu fuerza depotro joven y yo también estaba orgullosa de ti. De quererte con toda mi alma.

El tajo fue inapelable. La sangre caía a chorro en el lebrillo. Mi madre,con manguitos blanquísimos y un delantal fragante, removía rítmicamente paraque no se cuajara.

Las aliagas ardieron una tras otra con su fuego purificador, cauterizan-do los estigmas que la piedra tosca y el agua hirviente inflingían en aquella molede carne recién muerta.

Al final, sólo quedó el fango, anegando la era. El fango y el dulce estre-mecimiento de compartir contigo la pezuña del animal, como la hostia quebendecía nuestra secreta unión bajo aquel cielo límpido y helado de diciembre.

Después no recuerdo nada más, apenas el regusto lejano de aquellacomida que compartimos antes de separarnos para siempre y un sorbo de vinoque te hizo lejano hasta hoy y que he llorado tantas veces.

Una noche mi padre nos dijo: "Mañana nos vamos a Barcelona. Evaris-to me ha escrito, diciéndome que tiene trabajo para mí". Lloré no por abando-nar aquella tierra miserable que tanto amaba, sino por la certeza de que te per-día para siempre, de que dejaba lo mejor de mí misma, abrazado a tu talle. Yfue entonces cuando me pinché en el dedo con una aguja hasta que una gotaminúscula de mi sangre enamorada afloró y fue a buscar otra tuya, que yo guar-daba como un talismán, en un pañuelo con el que un día te habías limpiado unrasguño. Fue entonces, al fundirse nuestras sangres, cuando te juré amor eter-no por el resto de mis días.

Salí a la era, respiré el azufre del aire tras el aguacero. Debía marchar-me. Desde la carretera volví la vista por última vez hacia la masía. Allí estaba elaprisco, el gallinero, el cobertizo para el grano y la casa. Nuestra casa, Miguel,donde yo había dejado un pañuelo con nuestras sangres hermanadas, para quetú supieras de mi amor.

Miré al cielo. Mi abuelo sonreía. estaba feliz con mi alegría recobrada.Comenzaba a anochecer.

NUEVOSPOBLADORES

MUCHO SE HA HABLADO EN LAS ULTIMAS DÉCADAS DE UN GRUPO DE GENTE QUE DECIDIA TRASLADARSE A VI-

VIR AL CAMPO. EN LOS 70, LA “VUELTA AL CAMPO” FORMO PARTE DEL MOVIMIENTO NATURISTA Y SE PLANTEA-

BA COMO UNA VIA DE RECUPERACION DE LA DIMENSION HUMANA: TRABAJAR CON LAS MANOS, RECUPERAR LA

LINEA HORIZONTAL DEL PAISAJE RURAL –POR ESO RURALIASIEMPRE TUVO ESTE FORMATO– FRENTE A

LA VERTICALIDAD DE LAS CIUDADES, EXPERIMENTAR NUEVOS MODELOS SOCIALES DE

RELACION CON LOS OTROS Y CON LAS COSAS, Y UN LARGO ETC.

BERTA CHULVI

Ruralia

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tos o biznietos de emigrantes quedeciden volver o gente que ha es-tudiado fuera y que en lugar dequedarse a vivir en la ciudad tratade crearse en su pueblo unas con-diciones de existencia.

También encontramos gentes in-novadoras que vienen con sus ilu-siones y sus proyectos para traba-jar y vivir en el medio rural, sonproyectos basados, fundamental-mente, en la revalorización de re-cursos propios como la artesanía,la cultura tradicional o el medionatural. Así encontramos una que-sería artesana, un albergue de tu-rismo rural, una casa rural o unrestaurante, por poner un ejem-plos. Otros ejemplos son los dealgunos profesionales liberales co-mo los periodistas, investigadores,ingenieros, etc, que trabajan porsu cuenta y utilizando internetpueden desarrollar una parte desu trabajo sin moverse del mediorural.

Si la población no desaparece deltodo –o incluso si empieza a in-crementarse ligeramente– hacenfalta servicios, y también encon-tramos entre los nuevos poblado-res el caso de profesionales inde-pendientes como un dentista, unveterinario, etc. que se vienen a

vivir al medio rural y trabajanaquí. Otro caso es el de los fun-cionarios públicos –de la docenciao de la medicina– que voluntaria-mente eligen un destino en el me-dio rural: la maestra o el maestroque se traslada con su familia noson difíciles de encontrar.

También encontramos en el me-dio rural, gentes procedentes deotras latitudes: Hispano-América,Europa del Este, África. Estas sonemigraciones ligadas a la necesi-dad de supervivencia: huyen de laviolencia que está destruyendo sutierra o de la pobreza, para tratarde asegurarse una existencia dig-na. Entonces empieza para ellos yellas un segundo calvario, puedenencontrar trabajo, pero no exis-ten legalmente y no pueden sercontratados.

A esa gente que decide abandonarla ciudad se les ha llamado de mu-chas maneras, "neorurales" es laúltima de las denominaciones másutilizadas, sin embargo el fenóme-no hoy es mucho más amplio y poreso nosotros hemos decidido ha-blar de nuevos pobladores: ¿quie-nes son esos nuevos pobladores?.

En las páginas que siguen hemostratado de plantear el problema

de la despoblación desde una nue-va perspectiva. En un primer artí-culo, sin quitarle importancia a losucedido en los últimos sesentaaños, Marcelino Herrero se plan-tea un poco más allá, el tránsitohistórico al que están sujetos losterritorios y cómo la llegada dediferentes grupos y culturas ha si-do una constante en nuestra his-toria. En un segundo artículo tra-tamos de mostrar los rostros deesa gente que en la actualidad estárepoblando nuestros pueblos,abordando con algunas personasla realización de un debate que re-cogemos en estas páginas. Tam-bién os contamos la experienciade Olba que desde hace más omenos una década acoge en unnumero considerable y estable denuevos pobladores. A continua-ción, Javier Delgado nos ofreceuna revisión de la situación actualde los llamados neorrurales enotros países europeos. Contamoscon la voz de gente que viene demucho más lejos, gracias a un artí-culo elaborado por la asociaciónColor Humano, así como una re-ferencia al movimiento de ecoal-deas preparada por Toni Marín, yuna entrevista con la AsociaciónCampo y Vida cuyo objetivo es lu-char contra la despoblación de lospueblos de interior.

OS TIEMPOS HAN

cambiado –seríademasiado largodetenernos en lanaturaleza deese cambio– pe-

ro muchas de esas aspiraciones si-guen ahí y seguimos encontrandogrupos de gente que decide re-ha-bitar el medio rural por razonesmás o menos similares a las deaquellos jóvenes de los 70. Tam-bién encontramos gente con razo-nes nuevas. Junto a los plantea-mientos que buscan una forma devida alternativa hay gente que de-fiende la búsqueda de una mayor"calidad de vida".

La mejora de los sistemas de co-municación, tanto para el trasladode personas como las nuevas tec-nologías de la información, tam-bién permite opciones nuevas entorno al medio rural: gracias a es-tas posibilidades hay gente que nonecesita abandonar su pueblo pa-ra ganarse la vida o que viene a vi-vir a ellos, y cada día se desplaza aotros lugares para trabajar, son losllamados "desplazamientos pendu-lares". Se trata de gente que se vacada mañana a un área metropoli-tana o industrial volviendo denuevo al pueblo por la tarde-no-che. Están también los hijos, nie-

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UANDO HABLAMOS

de medio rural yaes un tópico ha-blar de despobla-ción. Para ponerun ejemplo pode-

mos referirnos al territorio quenos queda más cercano, la comar-ca del Alto Palancia, un territorioque sin tener en cuenta la segre-gación del municipio de Gátova,ha perdido en el último siglo14.094 habitantes, casi la mitad dela población de la que disponía en1900. Para ilustrar este procesobasta considerar que a comienzosdel siglo XX, el Alto Palancia re-presentaba el 2,4% de la poblaciónde la Comunidad Valenciana y hoyescasamente alcanza el 0,5%. Lasmismas cifras podrían plantearsepara muchas otras zonas del inte-rior valenciano. Sin embargo, con-sideramos que vale la pena plante-ar la cuestión de la despoblacióncon un poco más de perspectiva,sin ánimo de ser exhaustivos pero"animados" a desarrollar una vi-sión más rica y completa sobreeste territorio que es, necesaria-

mente, el resultado de un tránsitohistórico.

Los movimientos de población enel medio rural, no solo se reducena las décadas de la segunda mitaddel siglo pasado. La historia nosmuestra ejemplos de abandonosde la población (voluntariamenteu obligados) de un territorio y lallegada de otros grupos sociales.La zona de litoral no ha sido siem-pre la elegida por los que nos hanprecedido. Los íberos se asenta-ron preferentemente en el inte-rior como correspondía a una so-ciedad fragmentada, social y terri-torialmente, en la que los enfren-tamientos continuos propiciaban

la instalación en montañas de fácildefensa. Mientras el litoral era unallanura pantanosa donde las fie-bres y otros problemas dificulta-ban bastante la vida cotidiana.

Los romanos bajaron la poblaciónal llano siguiendo un modelo deocupación del territorio basadoen ciudades con un hinterland deexplotaciones agrarias extensas yextensivas. Desde entonces la po-blación ha basculado entre uno yotro entorno en función de la ma-yor o menor estabilidad de nues-tra tierra. La caída del imperio ro-mano y la fragmentación del califa-to de Córdoba en los "reinos detaifas" supusieron retornos a la

montaña mientras que el propiocalifato y la conquista cristiana su-pusieron retornos al llano. Poco apoco el interior comenzó a per-der importancia frente al litoral yen ocasiones acabó siendo un re-fugio para grupos marginales, co-mo los moriscos confinados enauténticas "reservas" en zonasmontañosas del interior.

La edad moderna y contemporá-nea sentaron las bases del modeloactual: Tras la expulsión de los mo-riscos y la colonización de las zo-nas litorales, facilitada por la dese-cación de las marjales y la pacifica-ción del mar, rompieron definitiva-mente el equilibrio y desde aquelmomento cada época de creci-miento económico de la zona lito-ral ha supuesto un traslado de po-blación desde zonas rurales, inmer-sas en una crisis casi continua porla falta de capacidad para intensifi-car la economía local. El desarro-llismo del tardofranquismo fue elpunto álgido de esta gran huida.

La tendencia que se inicia con larevolución industrial, acelerada enla segunda mitad del siglo pasado,nos ofrece un escenario actual dela distribución de la población enel planeta muy desequilibrada:grandes concentraciones de po-blación en áreas urbanas que porlo general no cesan de crecer, yamplias áreas de territorio en quela población disminuye.

TRÁNSITOSPOR EL MEDIO

RURAL

MARCELINO HERRERO,JAVIER DELGADO

Ruralia

Este desequilibrio propicia, enambos casos, espacio rural y ur-bano, problemas medioambienta-les, sociales y culturales. El PaísValenciano cumple a la perfeccióncon lo anterior: el desequilibriode población entre el interior ru-ral y el litoral es muy acentuado,algunas zonas rurales han llegadoa perder población hasta el puntode encontrarse densidades pordebajo de los cinco habitantespor kilómetro cuadrado –la me-dia estatal se sitúa en torno a lossetenta y cinco y la media valen-ciana se sitúa cercana a los dos-cientos– y en bastantes casos en-contramos poblaciones vegetati-vamente muertas.

Ante esta situación surgen algunasiniciativas desde el propio mediorural de propiciar la llegada denuevos habitantes. Hasta hace po-co el mensaje que transmitían al-gunos ayuntamientos, en esta mis-ma revista lo hemos leído, era lade mantener la población y a ellose han aplicado con voluntad en-comiable, pero esto ya no es sufi-ciente: si no hay recambio genera-cional los pueblos se mueren.

Por lo general esas iniciativas poratraer población a los pueblosobedecen a situaciones desespe-radas causadas por la pérdida dela escuela por falta de niños o a laescasez de personal para cubrirlos servicios mínimos del pueblo.

En otros casos es la propia inicia-tiva privada, normalmente de laactividad agraria y ganadera, laque atrae a los nuevos pobladoresa las zonas rurales. Además, natu-ralmente, de las personas que porvoluntad propia se establecen avivir en los pueblos procedentesde las áreas urbanas.

En cualquier caso el fenómeno delos nuevos pobladores no es nue-

vo, a nuestras tierras han llegadocontingentes más o menos nume-rosos desde tiempos remotos.Los griegos, fenicios, cartagineses,romanos, godos, bizantinos, si-rios, egipcios, árabes, catalanes,aragoneses, cruzados europeos,italianos, franceses, alemanes,malteses y gentes del resto de lapenínsula son algunos de los pue-blos que se han asentado ennuestro territorio.

Un fenómeno que seguimos vi-viendo con la llegada de varios ti-pos de inmigración en el amplioabanico que está entre los jubila-dos de la Europa septentrional ylos subsaharianos que llegan en laspateras. O en el ámbito más cer-cano, desde los nuevos poblado-res de áreas rurales próximas alas ciudades, a los neorurales quebuscan lugares más aislados paravivir o emprendedores que iniciansu actividad empresarial en el me-dio rural.

Sin embargo, no creemos que enningún caso se haya dado un pro-ceso de reflexión sobre el tema,ni una planificación de las necesi-dades, llamamiento, acogida yacompañamiento de la nueva po-blación como empieza a ocurriren algunas zonas europeas, y sípodemos afirmar con rotundidadque la cuestión de los nuevos po-bladores va a representar un retoy una oportunidad en el futuropróximo del medio rural y cree-mos que va a ser uno de los prin-cipales temas sobre el que va abascular su desarrollo.

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cultura y vida sostenible. Toniplantea que temía que algún pro-blema técnico impidiera sacar ca-da mes la revista adelante, cruzalos dedos y dice. "hemos tenidosuerte y hasta ahora los ordena-dores no se han estropeado". Se-guro que si se estropean encuen-tran soluciones.

Ángela, también viene de Madrid,pero es más jóven que Toni yÁngel, y acaba de llegar. Tambiénse ha trasladado a vivir a Olba.Con un grupo de amigas, está tra-tando de sacar adelante una casadonde también cultivar y criar ani-males, aunque como acaba de lle-gar, de momento compagina su

O DISPONEMOS DE

un censo de nue-vos pobladorespero si que pode-mos hablar de di-ferentes trayecto-

rias, así que decidimos invitar a al-gunas de estas persona a debatiren torno a una mesa las luces ysombras de esa opción personalque es venirse o volver a vivir enel medio rural, tratando de queestuvieran representadas las dife-rentes experiencias. En primer lu-gar podríamos hablar de genteque participó directamente esemovimiento de la ruralidad que seinició en los 70 generalmente coniniciativas colectivas en forma decomunidades, pero que ha idoajustando su proyecto personal alos resultados de sus propias ex-ploraciones vitales: en ese caso seencuentra Ángel, de la Quesería"Los Corrales", ubicada en Alme-díjar, un pequeño pueblo de la Sie-rra de Espadan (Castellón). Ángelnació en Madrid y llegó a la co-marca del Alto Palancia integrán-dose en el colectivo del Mas de

Noguera. Tras una primera expe-riencia allí, él y su compañera de-cidieron que querían participar dela vida de un pueblo y eligieron Al-medíjar para montar una quesería.Hoy, tras veinte años en Almedíjar,le resulta difícil pensar en sí mis-mo como un "nuevo poblador".

Otro caso es el de Toni, que trasmuchos años en Mallorca, conec-tado con el movimiento de bio-construcción y las ecoaldeas, seha traslado con su familia a Olba,un pequeño pueblo del interior deTeruel desde el que edita una re-vista llamada, precisamente, Reha-bitar, y que aborda cuestiones re-lativas a bioconstrucción, permea-

trabajo en la casa con trabajostemporales como monitora en di-ferentes albergues rurales. Ángelatambién se ha venido al medio ru-ral porque lo que le ofrece la ciu-dad no le satisface, aunque por suedad, y porque su momento his-tórico es diferente, participa deuna reflexión distinta. Ella lo expli-ca así: "Entre la gente joven haymucho consumismo, hay muchamediatización pero luego tambiénhay una reacción en contra y tam-bién hay mucha gente joven coninquietudes y con ganas de cono-cer otra cosa. Está surgiendo tam-bién una reacción contra todo esemachaque mediático de consume,traga, traga y traga."

La familia de Laura es Fuentes deAyodar (Sierra de Espadán). Aun-que ella no nació ni creció allí,siempre se ha sentido vinculada aesta tierra y en la actualidad tra-baja y vive entre el Alto Palancia yel Alto Mijares como monitoramedioambiental.

Diego viene de Colombia y cuan-do interviene en el debate sus pa-labras suenan a una historia grave,quizás no más seria, pero si másamarga, que la del resto de perso-nas de la mesa. Me gustaría poderreproducir ese acento dulce y cá-lido de los hispanos del otro ladodel Atlántico, pero tendrán queconformarse ustedes con unatranscripción menos brillante:

LLEGARO VOLVER

DEBATE CON

NUEVOS POBLADORES

Ruralia

"Ninguno de nosotros estamosaquí porque nos hemos inventadouna historia para venirnos. Casitodos tenemos la misma historia:tenemos que vivir con un poco detranquilidad, venimos buscandotrabajar y mantener a nuestras fa-milias, como ya lo hicieron antesotros españoles cuando partierona América Latina o a Europa. Nosencontramos con que la gente esmuy agradable, pero también teencuentras con la desilusión deque no existes, que estas ahí y noeres, que estás ahí y eres un bichoraro que fastidia a mucha socie-dad, que por muchas vueltas quedes no hay nadie que hable por ti,hablan unos y otros pero siemprehay la misma decisión: que el emi-grante estorba. La llegada de losinmigrantes tiene sus problemaspero tiene también sus beneficios:se engrandecen las culturas y pro-gresan los países. Y por muchoque digan los países no crecen porsu misma forma de ser sino gra-cias a las muchas migraciones quehan sufrido."

No está del todo claro si la histo-ria de Diego es una historia de lle-gar o de volver, porque quizás es-te colombiano esté desandandolos pasos de algún español o espa-ñola que cruzó el Atlántico enbusca de mejor suerte. La historiade Emilio, profesor de literaturaen un Instituto sí es una historiadel volver, del volver al pueblo

que le vio nacer, y para él no estan difícil: "Los que venimos defuera también somos inmigrantes,aunque de un poco más cerca, y lotenemos más fácil que los compa-ñeros que vienen de otros países.Yo, fíjate, si lo tengo fácil, soy Emi-lio, el hijo de Emilio, solamentecon volver ya estoy ahí. Lo quepasa es que bueno... soy Emilio, elhijo de Emilio que la verdad esque era muy raro, fíjate si era ra-ro, que va y ahora se vuelve... A lomejor me es mucho más fácil inte-grarme porque al fin y al cabonunca ha habido una desconexióntotal, tengo muchos amigos aquí, ytengo familia, y tengo mis herma-nos. De todas maneras no hay que

olvidar que estamos hablando deun choque cultural. Estamos ha-blando de una inmigración con unacultura ya diferente. Probablemen-te cuando salí de Altura no habíaninguna diferencia con el resto demis vecinos, sencillamente porqueera uno más. Lo que pasa es que ami me atraía otra cultura, lo mis-mo que les ocurre al 99,9% de loschavales que hay en este momentoen Altura: que les apetece irse avivir a Valencia, simplemente por-que va a tener una serie de cosasque aquí no tiene. Ese choque cul-tural no se lima ni en cuatro añosni en diez años. Nos resultó mu-cho más fácil integrarnos en unasociedad (la ciudad) que no nos

pedía la integración, lo único quenecesitábamos era tener dinero ymovernos y vivir, y ya está, y lohemos sabido hacer de maravilla,no hemos necesitado manual deinstrucciones. Ahora si vuelves,tampoco es que necesites un ma-nual de instrucciones pero sí ne-cesitas hablar, relacionarte, perdertiempo... A mi me resulta fácilporque era de aquí, pero a micompañera le resulta más difícilporque ella sólo conoce a misamigos y a mi familia."

En la mesa también estamos Mar-celino y Yo. Marcelino nació en Pi-na, estudió magisterio en Valencia,y vive a caballo entre el Mas deNoguera, Castellón y Pina. Ha de-dicado buena parte de su vida aque no desaparezca la cultura ru-ral, esas formas de vida tradicio-nales y esos saberes. Es uno delos fundadores de RURALIA y demuchos otros proyectos ligados almedio rural. Yo soy Berta, nací enRocafort, en plena Horta deValència, y me vine a vivir a Cárri-ca (Alto Palancia), porque mi reti-na me pedía amapolas, oliveras ycerezos. Aquí me traje también ami compañero y aquí ha nacido mihijo Néstor. Como soy periodistapuedo trabajar desde aquí paraotros lugares, gracias al teléfono ya internet. Mi compañero baja ca-da mañana a trabajar a la ciudad, yparece que le compensa porquele gusta mucho este lugar.

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ro la gente no tuvo ningún proble-ma con los nuevos pobladores yluego sí. Yo creo que en esos ca-sos, cuando lo reflexionas, la culpageneralmente es del que llega. Elprincipio es el siguiente: hay unagente que vive allí, que lleva vi-viendo allí, con sus migraciones,los últimos 500 años, mantenien-do una forma de vida y nosotrossomos inmigrantes, tenemos cos-tumbres distintas que no pode-mos imponer. De alguna maneraen los pueblos pequeños hay unsentimiento de propiedad del pue-blo. El pueblo no es sólo el sitioen el que vives. Por ejemplo, parala gente de Madrid, Madrid es elsitio donde vives como puedes y

ENCUENTROSY DESENCUENTROS

Entramos de lleno en el debate ylo primero que se plantea, porquequizás es lo más importante, es larelación con la población autócto-na. Toni plantea que la relacióncon la gente del pueblo no essiempre tan fácil como podría pa-recer: "A veces es bastante pro-blemática, surgen problemas, losproblemas son de educación, defalta de aceptación mútua. Muchasveces somos nosotros los que noaceptamos a la población autócto-na, queremos imponer nuestroscriterios, nuestras formas de verel mundo y avasallamos. Si quieresimponer la hemos liado, hastaahora las experiencias de integra-ción que han funcionado son porconsenso. Para mi es un problemaque se hayan perdido formas tra-dicionales de funcionamiento engrupo, en las que se podrían inte-grar tanto los que llegamos nue-vos como los autóctonos, se haperdido el consejo de ancianos ylo que existe ahí es un ayunta-miento, que es una forma muy ar-tificial para funcionar en grupo".

Ángel considera que la mayoría delas veces, cuando se plantean pro-blemas con la población autócto-na se debe a un error de perspec-tiva de los que han llegado: "Yo hevivido en un colectivo de neorura-les, en el Mas de Noguera, y eso

no fue ningún problema, porquelos que estábamos allí compartía-mos muchos valores. Ese paso nofue un paso propiamente rural,era rural porque estábamos en elmedio rural y trabajamos con latierra, pero en el aspecto socialno era lo mismo que vivir en unpueblo, interactuando todos losdías con la población. El paso quemi compañera y yo dimos al irnosa vivir a otro pueblo, Almedijar, deunos 200 habitantes y donde noconocíamos absolutamente a na-die, era un acto distinto y trata-mos de evitar los errores que vi-mos que habían sucedido en otrossitios, por ejemplo el caso deCortes de Arenoso, donde prime-

otros deciden por ti. En Almedijarno, Almedijar es tu pueblo y túeres responsable de él. Entoncesen la medida en que la gente quevive allí es responsable del pueblotiene que preocuparse por la gen-te que viene, porque pueden ha-cer bien al pueblo o pueden hacermal. La reflexión que hacia Tonisobre que habían desaparecidoformas tradicionales de funciona-miento en grupo, yo no la com-parto, creo que siguen existiendo.En realidad ese es el valor positi-vo de los pueblos. Es ese controlsocial al que hacía referencia an-tes y que en otros sitios ha desa-parecido con efectos desastrosos.Pongo un ejemplo: puede habergente que tenga un problema enel pueblo, por ejemplo un retrasopsíquico, como es del pueblosiempre va a recibir apoyo. Locual para mi es envidiable, megustaría vivir en una sociedad queme permitiera ese nivel de con-suelo. Tener esa seguridad de quepase lo que pase voy a seguirsiendo de allí. No me van a exiliar.En una ciudad, simplemente, noeres un vecino adecuado y pasande ti. Nadie piensa, ah como esde Madrid le voy a echar una ma-no. Digamos que el planteamientoes otro."

Ángela plantea un poco lo que pa-rece natural: hay gente que des-confía y gente que te apoya: "Yollevo poco tiempo, y todavía no lo

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sé, pero sí que noto desconfianza,y por parte de alguna gente, re-chazo. También hay que tener encuenta que la mayoría de las quevivimos en mi casa somos muje-res, y hacia las mujeres jóveneshay un sentimiento un poco parti-cular en los pueblos. No entien-den por qué hemos venido alcampo, por qué hemos salido dela ciudad donde podríamos viviren el anonimato, donde podemoshacer lo que nos de la gana y noentienden que nos atraiga el mun-do rural. Hay algo que no les cua-dra. Luego por otra parte haygente muy agradable y genial quete abre su corazón desde el pri-mer momento. Yo he contactadocon abuelos y abuelas encantado-res que realmente te aprecian yvaloran que tengas inquietudes.Pero sí hay desconfianza, luego al-guna gente lo que teme es que tevayas a quedar con las propieda-des del pueblo, o que te vayas aquedar con lo que debería perte-necer a sus hijos, porque ellos su-ponen que tienes más poder ad-quisitivo porque vienes de la ciu-dad, porque tienes una formación.En resumen, hay gente que te aco-ge pero también hay miedo a lodesconocido, y es natural."

Emilio plantea una experiencia deacercamiento y de intercambio:"Por ejemplo, un vecino mío anda-ba buscando un horno para cocersus cerámicas y no se le había

ocurrido que había un periódicoque se llama Trajín, donde podíacomprar un horno de segundamano, ni tampoco había pensadoque podía ir a la feria alternativade Valencia o a la de Teruel a ven-der sus cerámicas. En cierto mo-do, le hemos venido bien porqueahora tiene horno, se está plante-ando otras cosas. Yo también heaprendido cosas porque mis abue-los eran labradores, y yo me hepasado muchos inviernos con losdedos helados recogiendo olivas,pero es que de eso hace muchotiempo...y ahora son mis vecinoslos que me dicen "es que no tienesque hacer eso, se hace así", y ese esun proceso muy lento, y no se

trata de que yo te acepte y tú meaceptes, sino que es el uso".

Yo planteo a la mesa una expe-riencia personal, en la que he in-tentado alentar un movimiento demujeres basado en la participaciónciudadana y me he encontradocon la incomprensión por partede las autoridades del pueblo, apesar de haber actuado con la má-xima delicadeza de que era capaz.Emilio tiene una explicación parami caso: "Las reivindicacionestambién son muy diferentes. Esemedio en el que uno está acos-tumbrado a moverse y que a tí tehace revindicar cosas, y que te ha-ce plantearte cosas más allá, ese

medio aquí no existe. Hay un des-fase entre la capacidad de reivindi-cación de los que vienen de fueray la capacidad de reivindicación delos de dentro. No es que haya fal-ta de asociacionismo, pues está laasociación de cazadores, la socie-dad musical, etc. pero... ¡qué pocoasociacionismo social te puedesencontrar en un pueblo más alláde los partidos políticos!."

La explicación que ofrece Emilioparece que tiene sentido: Las úni-cas asociaciones que se preocupanpor la cosa pública en los pueblospequeños son los partidos políti-cos, y por lo tanto no se concibeque alguien que viene de fuera yse interese por el pueblo no tengaambiciones políticas. Se piensa–equivocadamente, pienso– quetodo el que se mueve por el pue-blo tiene el objetivo de los parti-dos políticos, esto es, detentar elpoder, y por tanto los que estánen el poder se ponen en guardia yabortan todo proceso de verte-bración de la sociedad civil.

Laura describe una situación deincomunicación que a veces seproduce: "El problema es que aveces cuando intentas aprendercosas de la gente del pueblo, sabe-res tradicionales, como por ejem-plo, a mi que me gustan las plan-tas, te das cuenta de que la genteno lo sabe ya. Se ha perdido esevalor. Todos tienen televisión, a la

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mayoría de gente le preguntas co-sas que tú quieres saber y la ma-yoría ya no las valora, le da másimportancia a que vengas tú y ledigas cosas modernas. A veces yaeso es un freno, porque quieresaprender algo que ya se ha perdi-do y no se puede producir el in-tercambio que posibilitaría el co-nocimiento mutuo".

REVALORIZAREL MEDIO RURAL

Sin duda una de las cosas queaportan los nuevos pobladores almedio rural es valor, reconoci-miento, para cosas que estaban allíy nadie reparaba en ellas. Ángelplantea algo en ese sentido. "No-sotros quizás sí que podamosaportar una revalorización de suspropias cosas. Yo lo he visto clara-mente en Almedijar que es dondevivo, pero también en más sitios,en Algimia, en Ain. Hace 14 añostodo el mundo, o mucha gente,pasaba de muchas cosas y ahorase empiezan a hacer actividadescomo la jornada de recuperaciónde oficios, ferias en las que la gen-te quiere enseñar lo que hacía an-tes... De alguna manera se empie-za a valorar saberes tradicionales.Quizás el Parque Natural tambiénha influido". Emilio corrobora loque plantea Ángel: "Tampoco hayun rechazo de la gente a lo quetraes cuando estás revalorizando

lo que ellos tienen. Muchas cosasque se están valorando ahora enlos pueblos: la restauración demuebles, las plantas medicinales,etc. es gracias, en parte a la llega-da de nuevos pobladores".

Aunque las cosas no siempre sonfáciles y Toni da en el clavo: “Tullegas con ideas de hacer cosasnuevas y lo estropeas porque secrean enfrentamientos.. Por ejem-plo, se están perdiendo las ace-quias, el río funciona, no sé por-qué. No hay una depuradora... Tullegas allí y piensas que hay quehacer esto...el pueblo no toma lainiciativa porque hay unas estruc-turas ahí para hacerlo, y como

ellos no lo hacen no se hace nada.Sería necesario diseñar un proyec-to de futuro para el medio rural,donde hubiera un poco de turis-mo, agricultura y un poco de in-dustria y conseguir que la gente sepusiera a trabajar por ese objeti-vo, pero cuesta mucho que la gen-te se ponga a trabajar unida."

Emilio también describe ese pro-blema: "Todo lo que trae dineroes generalmente bien visto en elmedio rural por los pobladoresautóctonos. Hay un desencuentroentre los que hemos venido y losque ya estaban. Porque no pode-mos olvidar que los que hemosvenido lo hemos hecho con una

conciencia crítica. Quizás tenga-mos influencia, pero muy poco apoco y sólo en cosas puntuales. Alfin y al cabo tu eres forastero yhas vivido bien, pues fíjate... si mihijo se monta un restaurante co-mo el de fulano..., el nivel de acep-tación de cualquier proyectosiempre es fácil, y claro es impor-tante que haya gente que tengauna conciencia crítica y no demontar lo que haga falta. Lo queno se puede pedir a quien vive enun ambiente cerrado es que tengauna cosmovisión, esa cosmovisiónla puede tener quien ha visto dife-rentes realidades".

Ángela disiente y piensa que haymucha gente entre la poblaciónautóctona que tiene una concien-cia crítica y un criterio respecto alo que quiere para su pueblo: "Notodas las personas del pueblo sonasí. Hay un sentimiento de amorpor su tierra que hace que genteque no ha salido del pueblo sinembargo, rechace proyectos quedestruyan sus valores. Quizás lagente de 50 años, con la culturadel cemento si que son un pocoasí, pero la gente más mayor, de70 años o así, verdaderamenteaprecian su tierra, no son nada ig-norantes y tienen una visión críti-ca del mundo. Yo les admiro".

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UEDE LLEGARSE A

Olba por dos ví-as: la más antiguaes cogiendo eldesvío en la"Venta del Aire".

La otra, abierta hace unos quinceaños, es por la carretera que dis-curre junto al río Mijares a partirde la Puebla de Arenoso. Esta esmás previsible, transcurre junto alvalle del río y el paisaje guardacierta unidad. La primera es mássorprendente: al coger la carrete-ra que nos llevará a Olba dejamosatrás el paisaje árido y duro, lige-ramente ondulado, del Altiplanode Teruel. En los primeros kiló-metros, en distintos puntos y des-de diferentes ángulos, vamos te-niendo a la vista la Sierra de Java-lambre a poniente, la sierra deGudar al Norte, el monte de Pinahacía el Sur y de frente, ya cuandoadivinamos el valle, el macizo cor-tado de Peñagolosa.

Este paisaje amplio de larga vista,hace sorprendente por inespera-do lo que nos vamos a encontrar

nada más toparnos, a la izquierda,con los cortados rocosos que en-cauzan el río, a punto ya de de-sembocar en el valle de Olba.Mientras la vegetación se va es-pesando y comenzamos a des-cender, entramos en un territo-rio gobernado por el agua. No esesta la primera vez que voy a Ol-ba, y siempre suelo detenermeen algún punto de la sinuosa ca-rretera para contemplar la vista,pronto será primavera y da gustover campos recién labrados ypreparados para la siembra. Alfondo, el hilo de agua del río re-fleja las hilada de chopos, la es-trecha vega de bancales para elcultivo, las laderas de terrazas

sostenidas por paredes de piedra,abandonadas ya hace muchotiempo e invadidas de vegetaciónsilvestre, los altos que encierranel valle... y desde luego los núcle-os de población que a partir delcauce motean el lugar. Nos losvamos encontrando conformebajamos: los barrios de los Giles,Los Villanueva, Los Pertegaces,Los Ramones, Los Ibáñez, Los Ta-rragones , etc.

En estos barrios y en el pueblo sereparten los 180 habitantes delmunicipio, entre los cuales hay unbuen número de personas cuyaprocedencia no es del lugar, losllamados nuevos pobladores. El

hecho de que sea un proceso queparece consolidado y abierto anuevas incorporaciones, un pro-ceso que además cuenta con elapoyo del ayuntamiento, nos hallevado a considerar interesantecontar esta experiencia en la me-dida en que puede aportar cosastanto a otros municipios como alas personas que se inician ahoraeste reto.

Reconozco que después de pasarun día hablando con Marisa y Ja-vier, Nuria, Nando y Javier "El Ve-ti", es difícil plasmar en unas po-cas líneas la trayectoria y lo quehan expresado cada uno de ellos.Ellos son solo algunos de los po-bladores que han llegado al Vallede Olba en los últimos tiempospero hay otros que seguramentenos hubieran aportado muchasmás cosas y no queremos dejarde nombrar: Jacinto y Ana quedejaron Valencia y sus trabajospara abrir un albergue del Molino,Toni y Miracles que editan la re-vista ReHabitar, Ángela y suscompañeras de El Casucho, lospsicólogos Amparo y Santiagoque acaba de publicar su libro "Lahierba de la inmortalidad"... y al-gunos otros más.

Javier salió de la ciudad a los 17años, corría el año 1978, sólo sa-bía que allí no podía ni quería vivir,sospechaba que fuera de sus lin-des algo tenía que haber; a los 17

OLBA:LA VIDA

EN EL VALLE

MARCELINO HERRERO

Ruralia

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años huyó de Valencia sin un des-tino conocido, llevaba un machetepara cazar conejos, con lo quepensaba sobrevivir. Como en elcomienzo de un viaje iniciático undía se quedo dormido al borde deun camino donde le encontró unhombre que le invitó a su casa; asíllego a Maluendas, en su itinerariopasó por el Carbo, La Artejuela,Cortes... Llegó a Olba por amor:conoció a Marisa que ya llevabados años aquí y comenzaron acompartir su vida en los Tarrago-nes Altos, donde tienen su casa.Marisa llegó a Olba hace unosdiez años procedente de Mas deNoguera, lugar al que "culpa" desu vida rural, ella iba para trabaja-dora social, estudios que terminóen Madrid, llegando a trabajar es-porádicamente en un centro peni-tenciario. Ha hecho de todo: cui-dar animales, monitora, adminis-trativa, gobernanta de hotel, hacerpan... es una muestra de las difi-cultades de trabajo en el mediorural (en muchas ocasiones hayque desplazarse) y de que hay queestar abierto y preparada para re-alizar diversas tareas. Marisa haparticipado también mucho en lavida del pueblo: ha sido alguacila,ha regentado el albergue munici-pal, ahora es concejala (segundoalcalde).

Mientras hablamos en el comedor,arriba se oyen ruidos de tejas y pi-sadas, ¡por primera vez tienen al-

lucen todo el esfuerzo realizado:lo han pensado, diseñado y cons-truido ellos mismos. Aquí, quizás,este una de las claves de porquéestas y otras personas deciden undía venirse a vivir al medio ruralempezando de cero, sin medios,con obras, sin la seguridad del tra-bajo. Porque quieren recuperar al-go que la sociedad de la que pro-ceden les impedía, construir ellosmismos su vida, su lugar, crecercomo personas; practicar la capa-cidad de elección para ir hacién-dose más libres.

Nuria expresa en sus palabras to-da la fuerza de la juventud y desus convicciones, está en Olba

desde hace casi dos años, tiene sucasa también en los Tarragones.Llegó a Olba con un colectivo, re-lacionado con Jovens contra l’Ex-clusió, buscando lugar donde ini-ciar un centro de acogida para jó-venes que pudiera desarrollar lanueva Ley de Menores. Un centrode régimen abierto, donde pudie-ra darse una convivencia entre losjóvenes y el equipo educativo enun entorno paisajístico atractivo.El proyecto está apoyado porAyuntamiento y se encuentra a laespera de realización. Mientrastanto Nuria junto con Juan y Ma-nel han constituido Neorural So-ciedad Coop., una cooperativa detrabajo asociado que incorporauna idea novedosa de prestaciónde servicios para el medio rural:desde actividades de reforestacióny restauración de ribazos hastaactividades de animación, educa-ción ambiental y actividades com-plementarias de turismo. Con elloestán empezando a dar trabajo aotros/as neorurales.

Me encuentro con Nando en LaViñaza. Está ocupado en ordenarel lugar pues el día anterior se hacelebrado un encuentro de la Redde semillas formada por colecti-vos y personas empeñados en queno desaparezcan las semillas au-tóctonas, para lo cual se las inter-cambian y las siembran. La Viñazaes el sueño de cualquier hortela-no y amante de la vida en el cam-

bañiles!, en estos momentos la ca-sa está sin tejado y no pueden im-pedir que mientras conversamossus miradas se escapen preocupa-das a un cielo que cada vez estámas encapotado. Al recorrer lacasa y las dependencias del galline-ro (producen huevos ecológicos)me hace recordar divertido su ca-pacidad y gusto por la organiza-ción, nada está al azar, cada cosatiene su sitio y cada sitio su fun-ción: la entrada del grano, la ubi-cación del molino del pienso, el al-macén de la harina... aquella puer-ta que comunica con...

Hay mucha satisfacción en las ex-plicaciones que, no obstante, tras-

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po: dos hectáreas de regadío enbancales alargados de buena tierrasostenidos con paredes de piedrade perfecta hechura, la acequia deagua fresca y transparente en con-tinuo movimiento, transcurre porla parte de arriba desde donde sedistribuye a todos los campos. Lacasa, perfectamente orientada:"recoge desde los primeros rayosdel sol naciente hasta los últimosde poniente", tiene a escasos me-tros un Mijares remansado queaporta al lugar dinamismo y a lavez sosiego.

En estos momentos el trabajo porhacer en La Viñaza es ingente ypuede ser representativo de la en-vergadura de la tarea a la que seenfrentan las personas que llegana sitios como este. En la planta ba-ja de la casa se amontonan las vi-gas para ser colocadas, mientrasrecorremos las tierras se vanviendo espacios ganados ya a laszarzas que lo habían ocupado fa-vorecidas por el abandono, peroqueda mucho por hacer. En cual-quier caso Nando y Delfi no re-nuncian a sembrar; por lo que meva explicando es respetuoso yquiere aprender de la agriculturatradicional del lugar y aplicarla.Con la vista puesta en el río y enel paisaje que lo envuelve conver-samos sobre al proyecto de recu-peración de saberes rurales y dela necesidad de aprender de lagente mayor, pero a la vez está

experimentando las técnicas deno laboreo de Fukuoka.

Delfi y Nando también han reco-rrido su propio itinerario que mu-chas veces empieza antes del pro-pio nacimiento, ambos tienen raí-ces rurales, él de Montaraces deDehesas en Zamora y ya en su in-fancia en la ribera del Ebro enTortosa, ella de un caserío del PaísVasco... con viajes de ida y vueltade un barrio obrero. Ya juntostrabajan con jóvenes con proble-mas en protección de menores...después la necesidad de vivir en elcampo, la incorporación a la es-cuela de Delfi, les va encaminandohasta los Villanueva donde Delfi

empezó a trabajar en la pequeñaescuela hace ya diez años.

Los abuelos de Javier "el Veti"eran de Olba y como tantos otrosemigraron con la semilla de supueblo dentro. En su caso esa se-milla la sembraron en Javier quenunca se sintió de otro lugar ydesde su niñez supo que viviría enOlba. Hablamos en el Ayunta-miento, ahora es el alcalde delmunicipio desde hace casi ochoaños. Se vino definitivamente hacedieciséis años "yo tenía muchoadelantado: me instalaba en un si-tio conocido, tenía casa, la gentesabía quién era... fui recibido consimpatía... aunque –me dice– se-

guramente pensaban que era uncapricho, por eso se hacían apues-tas sobre lo que iba a durar". Lascosas fueron rodando, consideraque ha tenido suerte pues le salióun trabajo para lo que estaba for-mado: veterinario, conoció a Ro-sa, compraron La Masada... Rosavino de las Islas y también tieneuna presencia importante en la vi-da del pueblo: es el alma de laasociación de mujeres que reúnetanto a las mujeres del lugar, a lasveraneantas como a las nuevaspobladoras.

Recién nombrado alcalde teníahecho un diagnóstico sobre laevolución de la población y teníaclaro que era necesario la incor-poración de nueva gente, y ésta esuna se sus líneas de actuación, quese ha concretado en favorecer ac-tividades económicas que permi-tan la instalación de personas:horno de pan, molino restauradoy ahora dedicado a actividad turís-tica, un albergue municipal, Inicia-tiva Local de Empleo con Neoru-rales S. Coop. El tema de la vi-vienda va a ser una de las mayoresdificultades para dar cabida a nue-vos pobladores, por ello el Ayun-tamiento ha estado habilitando vi-viendas que permitan esta instala-ción, seis hasta ahora y dos másprevistas, estas últimas aprove-chando unas ayudas de la Diputa-ción General de Aragón a losAyuntamientos para rehabilitar vi-

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viendas que sean ocupadas porpersonas que lleguen a vivir a lospueblos.

"En realidad –dice Javier– la llega-da de gente se ha debido más aotros factores como la casualidadque a las acciones del Ayunta-miento. Incluso han hecho más losque no están de acuerdo con esto(que también los hay) al ir procla-mando que en Olba había un alcal-de hippy –Javier, a pesar de todono se ha librado de este calificati-vo– que solo ayuda a los hippys.Esto posiblemente ha hecho efec-to llamada".

La historia de cada uno de ellosha ido desbordando el espacio deeste artículo, pero hay dos temasque no pueden dejar de tocarse:las dificultades de instalarse en elmedio rural y la relación y convi-vencia con los habitantes y losdescendientes emigrantes el pue-blo. Dos temas que han estadopresentes en todas las conversa-ciones mantenidas y que repre-sentan por lo general las proble-máticas fundamentales de los nue-vos pobladores en el medio rural.

Es Nando quien con más intensi-dad habla de las dificultades, em-pieza a hacerlo de las que tienentodos los habitantes rurales: losservicios, la educación, la falta deestímulos fiscales y laborales paracomenzar y mantener actividades

económicas en este medio conmuchas dificultades añadidas a lasde las áreas urbanas, la falta deformación para actividades especí-ficas del medio rural... A todas es-tas hay que añadir las de las per-sonas que llegan a vivir y trabajar,los neorurales, que en muchasocasiones gastan gran parte de lasenergías en lo más primario: la vi-vienda y el trabajo

La integración en la vida socialdel valle, la convivencia y las rela-ciones es quizás el tema que ex-presan como más importante pa-ra quienes han ido apareciendoen estas líneas. No hay ningúnafán de autoexcluirse, al contra-

rio quieren participar y ser acep-tados.

Nuria, la más joven y reciente enel lugar, ofrece ya unas pautascompletamente aceptadas por elresto: "Hay que cambiar el chip,aquí todo es más primario: las ne-cesidades –casa, comida– las rela-ciones con la gente a las que hayque dar tiempo y participar en lavida del pueblo pero con respeto,sin imponer... Hay que quitarsedogmas, todo cambia cuando teenfrentas con la realidad directa,hay que estar abierto, es unaprendizaje. Es necesario informara la gente del pueblo: de qué vi-ves, de donde vienes, de tus pa-

dres...". Esto puede aparentemen-te chocar con el sentido, cada vezmás enraizado en nuestra socie-dad, del derecho a la vida privada.

Javier y Marisa hacen una aporta-ción que quizás aclare el sentido:"En la ciudad la vida es privada, pe-ro aquí, en una comunidad peque-ña, no puedes ir con secretismos;es cambiar la cultura del aislamien-to por la vida pública y es necesa-rio esforzarse por dar explicacio-nes, sobre todo al principio puesla gente necesita saber quiénesson los que se han puesto a viviren su pueblo. La experiencia esque una vez integrado se te dis-pensa cuando no das información".Esto no representa para ellos unarenuncia a su intimidad: "En los Ta-rragones estamos casi solos, tene-mos un mundo propio muy fuerteque no vemos alterado por la gen-te, no hemos tenido problemas derelaciones, hay que dar tiempo ytambién contar cosas para que se-pan de ti: que tienes un molino pa-ra moler pienso, tus padres... quevas a tener un hijo, que te ofrecesa hacer trabajos con el tractor...Cuando lo compramos nos sor-prendió como empezaron a acer-carse personas a dar consejos, ahablar de cómo labrar... era algoque conocían bien y nos hizo unpoco más como ellos".

El tractor, la casa y las obras per-manentes, el hijo, su actitud de

A SITUACIO DELS

neorurals a l'U-nió Europea éstan variada comla realitat delsdiferents estats

que la conformen. Pel que hempogut esbrinar durant la nostrainvstigació hi ha diferents actitutsfront a esta realitat, de la "no in-tervenció" que vivim al nostre pa-ís, on sols en els darrers dos anyssembla que alguns municipis s'hanpreocupat per atraure nous pobla-dors anant més enllà de les "cara-vanes de dones" i dels "chicos dePlan"... fins a estats on el governrecolza institucions dedicades a larecerca d'allotjament i treball pera neo-rurals hi ha un ample ventallde realitats i possibilitats a les queací farem una breu ullada.

Al nostre entorn més inmediat japuguem veure aquest contrast...Mentre a Portugal i Itàlia el repo-blament del medi rural queda enmans de la iniciativa privada, i coma molt es pot aspirar ajudes defons tipus LEADER o per a l'ad-

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respeto y colaboración, el tiem-po... ¿quién puede decir que nopertenecen a aquel lugar o, tam-bién, que aquel lugar no les perte-nece ya?.

Nando comenta las malas expe-riencias que también las ha habidoy que hacen que la gente del lugarmuestre prevención ante la llegadade nuevos pobladores. "Es un pro-ceso lento, hay que tener pacien-cia, sin comerse el mundo ni ir delistos, no es fácil... ir entrando po-co a poco en la vida del pueblo,implicarse para aportar cosas, conel tiempo dejas de ser hippy paraser Fernando... ofrecer lo que setienen y poco a poco se van cre-ando relaciones de autoayuda..".

Javier, por su cargo y forma de ser,se encuentra un poco en mediode todos: entre los distintos ba-rrios y núcleos de población, en-tre los distintos grupos: los del lu-gar, los descendientes de los queemigraron que siguen muy vincu-lados, los nuevos pobladores. Letoca atemperar distintos intere-ses, deshacer malentendidos, inci-de mucho en la importancia de lainformación "muchas veces losproblemas son de desconocimien-to". Tiene clarísimo que "aquí nosobra nadie".

La Semana Cultural, el Festival deCuentacuentos, la Asociación deMujeres y otros proyectos que

están a la espera, son ejemplos delo que puede ser esa filosofía quedefiende Javier. Da la impresiónque la balanza, entre esa inercianegativa que impera en tantospueblos y la esperanza de un fu-turo vivo, esta en equilibrio en

Olba, no es mala situación paralos tiempos que corren, todavíase esta a tiempo de modelar unfuturo para que, como desea ínti-mamente Nando, "florezca la vidaen el valle".

UNA ULLADAA LA SITUACIÓ

A EUROPA

JAVIER DELGADO

Ruralia

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quisició de vivendes, a Françasembla que les autoritats locals iregionals ja s'han adonat de que elmillor recurs amb que conta unterritori és amb la seua pròpiapoblació. Una bona mostra delque s'està fent més enllà dels Piri-neus és el cas del municipi de LesVoivres (Departament de LesVosges, regió de Lorena) a l'ex-trem oriental del país. A les aca-balles dels Vuitantes l'escola localcorria el perill de ser tancada permancança de xiquets. A horesd'ara els 214 habitants de 1990han esdevingut més de 300 i l'es-cola s'ha mantés i fins i tot am-pliat. Que ha fet falta per a quecanviara tan radicalment el pano-rama? Una comunitat local i unsregidors interessats en reviscolarel seu municipi.

Es va pensar que el calia es que al-gunes famílies de les ciutats, eixesmateixes ciutats que s'havien dutels jòvens, s'instalaren al poble ique aprofitaren les possibilitatsque aquest els oferia. Es va decidirque calia construir una sèrie d'ha-bitatges que s'oferirien a baix preua gent que tinguera dificultats pera viure a la ciutat. En aquell mo-ment el municipi dispossava d'unsedificis que s'anaven enderrocarper tal de fer un aparcament –Percert, si algú ens pot explicar per aque cal un aparcament a un muni-cipi de 214 habitants que per fa-vor es pose en contacte amb Ru-

ralia a la major brevetat possible–.A hores d'ara el municipi dispossad'una quinzena de vivendes –re-construïdes pels treballadors delCES i del RMI, programes d'em-pleament local similars al PAMER,i als quals s'hi van integrar aquellsnouvinguts que careixien d'altretreball– que ofereix en lloguer ien lloguer/venda. En un primermoment es va pensar que l'idealera que cada família esdevinguerapropietària de la vivenda per talde que la integració a la comunitatlocal fora total des de'l primermoment, però alguns problemesd'adaptació i abandonament hanfet necessari un periode de provaal qual els nouvinguts tenen la

seua vivenda en lloguer. Desprésdel periode de prova el lloguerpassa a ser un pagament mensualde compra de la casa –no cal do-nar cap entrada i els llogaters po-den fer transformacions a la viven-da des de'l primer moment–, siper una d'aquelles s'abandona a lavivenda aquesta torna a la propie-tat municipal. Aquesta acció s'havist complementada d'altres demillora de la qualitat i la quantitatde l'empleament local... Una pas-sejada més ampla per França enspermetria conèixer experiènciesdesenvolupades de millora deltransport públic/col·lectiu i de les(tele)comunicacions per tal de mi-llorar l'accesibilitat a zones rurals.

A altres estats les coses funcionend'altra manera, amb una menor in-tervenció pública, però amb unsresultats similars. Sembla lògic quea un entorn on la vida comunitàriaés tan forta i està tan desenvolu-pada com als païssos escandinaussiga una associació la que man-prenga la tasca d'atraure nous po-bladors al seu municipi.

De bell nou el tancament de l'es-cola –ara recorde un alcalde del'interior de la província de Caste-lló que va dir una cosa semblant aque "quan es van el mestre, el met-ge i el retor tots fugim darrere..."– vafer que la comunitat local deKamppi (Sudoest de Finlàndia)cercara solucions al problema. Enun entorn on l'atur no és un pro-blema les accions s'havien de cen-trar en fer el seu municipi atractiuper als nouvinguts amb una barre-ja de la qualitat ambiental i socialde la vida rural i l'ampliació de l'o-ferta social i cultural local. Amb elrecolzament del programa LEA-DER es va fer un llistat dels te-rrenys edificables, restant al finaltretze parcel·les, i de les vivendesen lloguer al municipi.

El següent pas va consistir en pro-mocionar estos terrenys i vivendesals medis de comunicació, a les fi-res del sector i fins i tot amb pu-blicitat directa... Al temps l'acciós'ha vist completada amb una ricaoferta social i cultural que inclou

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activitats tan diverses com merca-dets, cicles de conferences, cursos,passejades, clubs per a xiquets...

Per al final hem deixat el cas queconsiderem més espectacular. L'i-lla d'Irlanda ha estat tradicional-ment una terra d'emigració. Unabona prova és que front als pocmés de quatre milions d'habitantsamb que conta l'illa són més desetanta milions les persones queper tot arreu es declaren d'as-cendència irlandesa. Esta emigra-ció ha estat especialment forta ales àrees rurals de l'illa i en espe-cial a les del ponent del país. Per aresoldre aquest problema es vanproposar diversos programes decaire econòmic que no van arribara grans resultats. El 1990 Jim Con-nolly –un neo-rural ell mateix– vacrear l'associació Rural Resettle-ment Ireland (Repoblament Rurald'Irlanda) i va encetar una cam-panya de promoció de l'habitatgea les zones rurals. La campanya esva basar en oferir la qualitat de vi-da de les zones rurals front alsproblemes del medi urbà i de lesseues àrees marginals.

Els membres de l'associació cer-quen vivendes que s'ajusten a lesnecessitats dels interessats, quegeneralment són aturats de l'en-torn urbà. Cal dir ara que a Irlan-da els canvis de residència noafecten de cap manera a la per-cepció de les ajudes a la vivenda o

a la paga que reben els aturats, ésper això que gran part dels ques'han adreçat a R.R.I. han estataturats que fugien dels barris méspobres de les ciutats... L'èxit del'associació s'ha traduït en dos fetsprincipals: D'una banda l'acord sig-nat amb el govern per a un pro-grama pilot que intenta que habi-tants de barris marginals urbanses traslladen a zones rurals on pu-guen gaudir d'una millor qualitatde vida i d'altra que ja al 1999eren més de 400 les famílies quehavien trobat una nova llar al medirural gràcies al R.R.I., de les qualsmés d'un 80% s'havien instalat almedi rural de manera definitiva. Ahores d'ara el pressupost anual de

l'associació està cobert en un 75%per fons públics i la resta per do-nacions privades. Sols ens quedapreguntar-nos fins on podrà arri-bar el programa ara que gràcies al'enlairament econòmic que es viua l'illa sembla que a més a més hiha una bona oferta de treball almedi rural irlandés.

Ací acavem esta breu ullada a al-tres neo-rurals d'Europa, esperemque haja estat profitosa i que ser-veixca per a donar algunes novesidees als que ací ens preocupempel repoblament del nostre medirural.

A DESPOBLACION

como fenóme-no demográficoen España afec-ta principalmen-te a la submese-

ta norte, donde se inscriben lascomunidades autónomas de Casti-lla La Mancha, Castilla León, Ara-gón y las zonas del interior de laComunidad Valenciana y Cataluña.Existen en algunas zonas de dichascomunidades verdaderos desier-tos demográficos con menos de 3Habitantes por Km cuadrado. Lasconsecuencias económicas, sociales yculturales de dicha despoblaciónson tremendas. La desaparición deuna forma de vida, la rural, en laque el trabajo necesario para viviradquiere otra dimensión mas ra-cional y razonable, donde el tiem-po que se puede dedicar a la fami-lia, a los amigos, en definitiva a lasrelaciones humanas, supera conmucho al que se puede utilizar pa-ra estos menesteres en la gran ur-be, representará la perdida de va-lores tradicionales y uno de lospocos referentes que nos quedan

CAMPO Y VIDA:FRENAR LA

DESPOBLACIÓN

BERTA CHULVI

Ruralia

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para la elaboración de nuestrapropia definición de calidad de vi-da. A estas y a otras consecuen-cias económicas y sociales preten-de hacer frente la Asociación Es-pañola de Municipios Contra laDespoblación, tratando de evitara corto plazo la muerte de lospueblos que con más rigor sufrenla lenta agonía de su propia extin-ción. En esta entrevista los res-ponsables de la Asociación expli-can un poco su proyecto. Paramás información o para entrar encontacto con ellos se puede acce-der a la web: www.campoyvida.com.

¿Cuándo se crea la asociación y có-mo surge la idea?

La idea surgió en Julio del año2000, aproximadamente aunque laAsociación no quedo constituidacomo tal hasta Mayo de 2001. Fueuna iniciativa del alcalde de Aguavi-va, Luis Bricio, que viendo el retro-ceso de la población, principalmen-te la baja tasa de natalidad, pensóque sería una buena idea traernuevos pobladores a su localidad, apartir de ahí empezó a establecercontactos en otros países en iniciocon cultura e idioma semejante pa-ra facilitar la integración.

Los objetivos y procedimientos estánclaros en la web ¿podríais explicar-nos dos o tres casos concretos?

De Europa del Este, hay unascuantas familias residiendo enAguaviva, ellos se pusieron encontacto con nosotros y actual-mente están trabajando en unagravera y en empresas de cons-trucción. Algunos de ellos ya sehan comprado su casa. En cuantoa personas de Hispanoamérica,hay familias de Argentina, Uru-guay, Chile, Ecuador y Colombia.La verdad es que sus historiasaunque muy diversas tienen un fincomún la búsqueda de un futuromejor. Viven en distintos pueblosde la Asociación, algunos trabajanen construcción, agricultura, hos-telería. Los ayuntamientos se po-nen en contacto cuando se ente-

ran de la iniciativa por los distin-tos medios y en ocasiones son losempresarios los que necesitan tra-bajadores e instan a su ayunta-miento a que se asocie. Los traba-jos dependen de la zona en que sesitúa el municipio, si es zona turís-tica suele haber más trabajos enhostelería, mientras que en otraszonas la hay en construcción, ga-nadería, agricultura y fábricas.

¿Cuál es el tamaño de las poblacionesque están en la asociación (medio olos datos para cada una de ellas),¿Cuántas tienen escuela hoy por hoy?

En cuanto a la población de losmunicipios son todos menores de

1000 hab., los que tienen más espor estar formados por varios nú-cleos menores. Somos unos 90municipios aunque los datos vancambiando continuamente y ladensidad de población es de 3,81hab/Km2, las cifras están sacadasde datos estadísticos que no siem-pre son actuales. Un 90% de losmunicipios tienen escuela abierta.Actualmente se han trasladadounas 50 familias, lo que supone100 adultos y aproximadamente120 niños.

¿No trabajáis con inmigrantes que yaestán aquí? ¿Habéis tenido experien-cia con familias no extranjeras, esdecir, españolas procedentes del me-dio urbano?

Si que tenemos recogidas ennuestra base de datos informessobre familias extranjeras resi-dentes en España y de españolas.La decisión final la hacen los ayun-tamientos y empresario que porel momento se han decantadopor las familias que viven en elexterior.

Parece que las cosas no son tan fáci-les y que con algunas familias ha ha-bido problemas ¿no?.

Realmente han surgido problemascon algunas familias, pero es algoque sabíamos que iba a suceder,es normal que entre tantas fami-lias trasladadas algunas no se

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adapten bien a la vida del pueblo.Lo que realmente nos molesta, esla falta de agradecimiento que hanmostrado hacía la gente que lesayudó, e intentó que les resultaramás fácil empezar de nuevo. Delas dificultades se aprende y esoes lo que poco a poco vamos ha-ciendo, adaptarnos a las situacio-nes que van surgiendo intentandohacerlo cada vez mejor. Hemosanalizado la razón por la que hanaparecido los problemas y a partirde ello intentaremos que los as-pectos que pueden llevar a con-flicto estén tratados en profundi-dad con la familia que va a trasla-darse. Pero como te he dicho, esnormal que surjan pequeños con-flictos en el proceso de adapta-ción.

Que previsiones de futuro podéis ha-cer respecto a la llegada de nuevospobladores al medio rural.

Realizar una previsión es un pococomplicado, nuestro deseo es queeste proyecto siga adelante y con-tinúen llegando familias para evitarel despoblamiento, asimismo que-remos pensar que aumentará lasensibilidad de las instituciones es-tatales respecto al problema de ladespoblación y el desarrollo depolíticas para luchar contra ella.

A raíz de la participación de Die-go en el debate sobre nuevos po-bladores, RURALIA invitó a laasociación Color Humano consede en el Alto Palancia a prepa-rar un texto, pues su problemáti-ca excedía la dimensión de la

Saludos para todos desde la Asociación de ayuda al inmigrante/Colectivo de inmigrantes.

Agradecerles en primer lugar el detalle y la ocasión que nos brindan, por considerar-nos "nuevos pobladores". Es para nosotros muy grato y nos honra que os acordéis denosotros. Quizás muchos de ustedes nunca han tratado con nosotros, ni tan siquierase habrán dado cuenta de nuestra presencia, lo sentimos. Sus leyes son tan duras,tan inhumanas, que tampoco nosotros nos atrevemos a presentarnos ante ustedes,pero hoy lo vamos a hacer.

Somos los que cuidan de sus mayores, asean sus casas, los que hacen todo el trabajoque ustedes desprecian, los que cultivan sus campos, los que hacen posible que mu-chos de sus colegios no sean cerrados por falta de niños, los que hacen cola al ladode ustedes en la carnicería, en la panadería...los que ayudamos con nuestro trabajo ahacer de España un país próspero, los que damos color a sus pueblos y ciudades...Muchos de nosotros pasaremos a ser familia de ustedes, compartiremos penurias yalegrías, reiremos y lloraremos, y seguro, soñaremos todos juntos.

Otros tantos de nosotros,... os dejaremos. Volveremos a nuestros países con nuestrossueños cumplidos, o con el dolor de no haber sido tratados como nos merecemos.Cuando volvamos a nuestros países nos preguntaremos qué ha pasado. Pero seguro,que no trataremos a sus compatriotas como ustedes nos tratan a nosotros, allá lesacogemos y les abrimos puertas y corazones, aquí, lejos de ser correspondidos, somoscriminalizados, explotados, marginados y humillados por sus leyes.

Pero tener por seguro, que tanto unos como otros, estamos agradecidos de estar en-tre ustedes, porque sabemos que son gente buena. Mírennos a los ojos, en ellos en-contraran miles de historias diferentes pero con un objetivo común: vivir.

¡Qué bonito!: "Nuevos pobladores"

En nombre del todos los inmigrantes venidos y por venir:

GRACIAS

CARTA DESDE LA NO EXISTENCIAmesa de debate que habíamosorganizado. Esta es la carta, aun-que el título, lo hemos puestonosotros, pues quedamos muyimpresionados al oir a una per-sona de carne y hueso decir..."nosotros no existimos".

La Serranía

sufre vertiditis

aguda

LUIS SULLER

Ecologistas en Acción. La Serranía

A SERRANIA ES UNA

comarca de inte-rior, la menos po-blada de la Comu-nidad Valenciana,y la segunda en

extensión se sitúa a unos 50 kiló-metros de Valencia, en direcciónNor-oeste. La une con la capitaluna autovía hasta Liría para des-pués continuar como carreteracomarcal, la C.35-V, que es el ejevertebrador de dicha comarca, yque facilita el transporte de mer-cancías por carretera. La carenciade infraestructuras educativas, sa-nitarias y deportivas es más quenotoria, obligando a los vecinos a

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hacer grandes desplazamientospara obtener una atención digna.Por ejemplo, el hospital de la co-marca es el "Arnau de Vilanova"sito en Valencia. Dado el alto ni-vel de envejecimiento de la pobla-ción los deplazamientos por mo-tivos sanitarios son múltiples ymolestos. Todo esto es síntomacomún de las comarcas rurales ode interior, pero lo que es unaenfremedad endémica de la co-marca es la "pepus vertiditis agu-da" que desde hace unos añosviene sufriendo La Serranía.

Tenemos el triste honor de ser lacomarca con más vertederos dela Comunidad Valenciana gestio-nados por empresas antes públi-cas, ahora privatizadas como sonGiasa o Egevasa.

En ellos se depositan todo tipo deresiduos, a pesar de que sólo tie-nen licencia para residuos sólidosurbanos. Salvo la planta de com-postaje cuya licencia es para acti-vidades tóxicas y peligroso. El añopasado fue clausurado por colma-tación, el vertedero de Losa del

ALTRES VEUS

Obispo. La polémica lo salpicócuando el Ayuntamiento cambióla licencia del vertedero de Resi-duos Sólidos Industriales por Re-siduos Sólidos Urbanos, tramsfi-riendo la gestión a una emprtesaprivada que no dudó en vertertodo tipo de residuos tóxicos ypeligrosos como restos de amian-tos, así como infinidad de conte-nedores provenientes de indus-trias varias. Varios incendios y ex-plosiones producto de las emana-ciones de gas metano se origina-ron en este vertedero. El verte-dero de Alpuente se creó paradar servicio a los vertederos deAlpuente, La Yesa, Titaguas yAras de los Olmos, pero el añopasado la Generalitat permitió,con autorización de la alcandía, eldepósito de 15.000 toneladas deharinas cárnicas sin ningún tipo degarantía, ya que el depósito habili-tado no estaba acondicionado, ca-rece de depósito de lexiviadospara drenar, ni está sellado de unaforma estanca. Casualmente, me-ses después asistimos a un brotede peste porcina en el área del

MUNICIPIOS

Vertederos en la comarca de La SerraníaTm. Año

1.710 R.S.U. GIRSAy harinas cárnicas

sin datos R.S.U. GIRSA

30.000 Depuradoras, EGEVASAfangos y lodos

16.199 R.S.U. GIRSA

4.495 R.S.U. GIRSA

sin datos R.S.U. GIRSA

Tipo de resíduos Entidad gestora

Alpuente

Benageber

Calles

Chelva

Pedralva

Sot de Chera

Manifiestopor una

Atura Limpia

PLATAFORMA ALTURA LIMPIA

[Reproducción del Manifiesto leído]

OS HEMOS REUNIDO

esta mañana eneste paraje ame-nazado para mani-festar de manera

pacífica, pero contundente, nues-tro rechazo a que estas tierras,que heredamos de nuestros pa-dres, acaben convirtiéndose en uninmenso yacimiento de basuras.

Somos conscientes de que ennuestra sociedad encontrar unasolución adecuada a la gestión delos residuos urbanos es un proble-ma de enorme magnitud, pero en-tendemos que buscar enclaves enlos pueblos del interior que acojanlas ingentes cantidades de dese-chos que genera el litoral a cambiode compensaciones económicas nies una solución científicamenteaconsejable, porque no ataja losorígenes del problema, ni social-mente aceptable porque acrecien-ta el desequilibrio costa / interiory contribuye a la desvertebraciónde los territorios.

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no sumiso como el caso de Al-puente, corres el riesgo de serclausurado si no aceptas se ma-croplanta de residuos para 46.309Tm de Residuos Urbanos/año,más 120.176 toneladas de Resi-duos Industriales y 25.000 tonela-das de residuos para compostar.

Este vertedero que da salida a losresiduos urbanos de Pedralba, Bu-garra y Gestalgar ha sido clausu-rado por GIRSA con mecha 13 demayo de 2002 debido a una faltade entendimiento con las autori-dades, es decir, no querer tragarmás basura que la de sus munici-pios. ¿Para cuando un plan de ges-tión y tratamiento comarcal delas basuras?. ¿Por qué los políticosse empeñan en hacer negociohasta con los residuos?. ¿Cuántosbrotes de "pepus vertiditis aguda"para que la comarca sea declaradazona catastrófica?.

Desde ecologistas en acción deLa Serranía decimos:

Basuras las justas, las nuestras.

depósito de harinas cárnicas cuyoefecto es que más de 50.000 re-ses fueran sacrificadas. ¿Quiénnos asegura que las harinas noprodujeron el brote de peste por-cina?. ¿Quién va evitar que esasharinas no entren en contactocon las aguas subterráneas o quesean un foco de enfermedades enla zona donde más ganado hay dela comarca?.

La Planta de Compostaje de Ca-lles (PCC) es una polémica y fara-ónica obra: la más grande de todoel Estado español, que ha comen-zado a funcionar sin ser inaugura-da oficialmente, y eso que ha su-puesto una inversión de más de2200 millones de pesetas. Estaubicada en un angosto y abruptoparaje de difícil acceso, cabecerade un barranco, que vierte al em-blase de La Origilla, 3 kilómetrosaguas abajo. La mierda y los fan-gos procedentes de las depurado-ras de toda Valenca se depositanen dicha planta. Producto de lasya denunciadas deficiencias de lainstalación, las aguas de lluvíaarrastran el compost y la mierdasin tratar hasta el barranco paraacabar disueltas en las aguas delpatano, provocando la contamina-ción de las aguas que luego se be-berá Valencia. Efectivamente todolo que sube baja. Otro síntoma deesta "pepus vertiditis aguda" es elchantaje y la presión. Si eres unmunicipio pequeño (Pedralba) y

Nadie podrá acusar a las gentesde nuestro pueblo de insolida-rias. El vertedero de Cabrera esun testigo inapelable y vergonzo-so de una solidaridad más allá delo razonablemente exigible .Aceptar por dinero que estas tie-rras, de las que ahora podemosdisfrutar, se conviertan en unnuevo y gigantesco cementeriode basuras no nos parece un ges-to solidario, sino más bien de hu-millación, de pérdida de la digni-dad como pueblo.

Y eso no lo vamos a consentir.

Sabedores de que el futuro queheredarán nuestros hijos puedeverse seriamente afectado poruna decisión como la que aquí seestá barajando, queremos expre-sar ante las autoridades autonó-micas y municipales nuestra másfirme voluntad de evitar, con to-dos los medios legales a nuestroalcance, que el proyecto de ubica-ción de la instalación prevista enel Plan Zonal se haga realidad.

Vamos a seguir con nuestra lucha,para que la concentración cívicaque hoy estamos celebrando co-mo testimonio de nuestra oposi-ción a la posibilidad de que estepaisaje sea condenado a muerte,pueda repetirse muy pronto paracelebrar entonces que la Adminis-tración ha desistido de sus inten-ciones.

La situacióde les nostresmuntanyes:

PER A QUAN LARECUPERACIÓ SERIOSA?

PACO TORTOSA

Paleta d’Ocres, coop. v.

RRIBAR A LA DESFETA

ambiental actual deles nostres muntan-yes ha tingut, almeu entendre, duesetapes en les últims

40 anys. En un primer moment apa-regueren uns problemes que hanestat en boca de tothom aquestestres últimes dècades.En aquest llistat podríem incloure:

• Abandonament sense cap tipus deplanificació i per tant suïcida, de lacultura i economia ramadera, agrí-cola i forestal de les nostres mun-tanyes a partir de la dècada delsanys 60, amb la conseqüent degra-dació i desaparició d’edificis, aban-calaments, camins tradicionals... Sialmenys hagueren deixat tranquilsels ecosistemes de muntanya. Allàon ningú ha interferit el seu procés,la vegetació potencial ha recuperatterreny sobre el camps conreatsamb anterioritat. • Les repoblacions amb espècies noautòctones va ser una de les princi-pals variables, junt a l’abandona-ment de l’ús econòmic de la serra,de gran part dels incendis forestalsque hem patit i suportem en l’ac-tualtiat, accelerant els processos na-turals d’erosió i desertització de lesnostres muntanyes.• Les finques privades, la caceraconvertida en un negoci sense es-crúpols o les noves urbanitzacionsjunt a l’extracció de la fusta crema-

da, ha donat peu a l’obertura de no-ves pistes forestals, moltes de lesquals s’asfalten sense control i sen-se cap mena d’estudi d’impacte. • Com que el món rural a les nos-tres muntanyes era un erm social ieconòmic no va ser cap problemaaconseguir el sí de l’ajuntament deCofrents i de Cortes per a lainstal·lació de la central nuclear idel complexe hidroelèctric de laMola.• Com a conseqüència de les novesplantes de producció elèctrica comla de Cofrents i Vandellós, el perfilde les nostres muntanyes va veurecréixer un nou convidat d’estèticarepetitiva amb les noves línies aè-ries d’alta tensió.• Les segones residències comença-ren a sorgir al calor de les novesrendes urbanes sense cap tipus decontrol o d’ordenació territorial deles nostres muntanyes.• Les demandes energètiques, d’ai-gua i els augmetns de regadius por-taren a la construcció de grans em-

El número de personas que hoynos hemos congregado en Capa-rrota debería ser suficiente parahacer reflexionar a nuestros go-bernantes sobre lo torcido de suspropósitos; pero si así no fuera,estamos dispuestos a continuarcon nuestra movilización ciudada-na para preservar una Altura Lim-pia, una Altura que sea capaz dereparar la imagen de pueblo aco-gedor y habitable, una Altura que,respetando la herencia recibida delpasado, sepa encarar el futuro sinamenazas para este aire transpa-rente, para estas tierras fértiles,para esta agua que durante tantossiglos ha calmado nuestra sed, y lased de cuantos nos precedieron.

Por una Altura Limpia, seguiremosen la lucha. Muchas gracias.

Caparrota,18 de mayo del año 2002

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dustrial a comercial i de consum,han aparegut nous reptes i proble-mes ambientals per a les nostresmuntanyes, problemes que es pro-jecten de manera perillosa i desa-lentadora sobre el més immediat fu-tur. Sense ànim de ser exhaustiu acíva un llistat-resum:

•Proliferació de tanques metàl·liquesen finques privades en general, i ennous vedats de caça en particular. •Augment desmesurat de la circula-ció irrespectuosa de vehicles a mo-tor (4x4, motocrós, "quads", BBT...)• Massificació dels esports de riscen la natura que comporten pràcti-ques poc respectuoses amb els nos-tres paisatges rurals tradicionals.• Ampliació desmesurada de carre-teres existents i obertura d’altresde noves en indrets injustificats.• Forta contaminació lúminica queafecta a racons íntims de serraladescom el Maigmó, Mariola, Aitana oPuig Campana. • Nous vials d’accés i obres d’infras-

bassaments que han arruïnat persempre boscos de ribera, terresfèrtils, soterrat pobles i canviat la fi-sonomia dels nostres paisatges tra-dicionals. • La no regulació de les noves de-mandes d’oci en la natura provocàafluències massives de visitants enperíodes vacacionals que han creatgreus problemes ambientals.• Les noves activitats industrials i degeneració energètica a partir de re-cursos fòssils han exportat a lesnostres muntanyes la pluja àcida.• La voracitat de les noves carrete-res i l’avanç de la urbanització haportat a l’ocupació il·legal del domi-ni públic de les vies pecuàries i al-tres camins tradicionals.• La nova cultura urbana i l’abando-nament del món rural, porta al’oblit de fonts i brolladors tradicio-nals.

Amb les noves empentes tecnològi-ques i els nous hàbits més recentsd’una societat que està passant d’in-

tructura hidràulica com el transvas-sament Xúquer-Vinalopó pel cormateix del massís del Caroig i lamola de Cortes. Això sense parlarde l’amenaça del Pla Hidrològic Na-cional.• Les noves obres d’accés i instal·la-ció de parcs heòlics al cim de mun-tanyes emblemàtiqies.• La situació de molts Parcs Natu-rals i Paratges Naturals amb escas-ses dotacions pressupostàries, cen-tres d’informació de baixa qualitat,poc publicitats i desaprofitats.• Pèrdua generalitzada dels nostresmés estimats valors etnogràfics i an-tropològics.• Consolidació d’una nova expansióde les segones residències per lamoda del turisme d’interior, facilitatper les accessibilitats de les novesinfrastructures viàries.• La urbanització global i les sego-nes residències al món rural mos-tren tipologies constructives alienesals nostres paisatges culturals arqui-tectònics, pels seus volums, mate-

rials i colors. • Tot el territori camina cap a unprocés d’urbanització que cada ve-gada esborra més el límit entre unmón rural i un món urbà. •En molts entorns de muntanya co-mencen a proliferar albergs i casesrurals en nombre i de dimensionsdesproporcionats. Açò provoca unainvasió de visitants en molts indretsnecessitats de protecció. La capaci-tat de càrrega d’un ecosistema perrecollir activitats turístiques és untema encara no abordat pel governvalencià.• Encara no es troben protegits perla Llei 11/94 paratges tan emblemà-tics com la Tinença de Benifassà,Penyagolosa, Ademús, gran part dela Serrania i Alt Túria, la serra deSalines, la marjal del Moro... Vosal-tres podeu tancar el llistat.• La febre urbanitzadora ha provo-cat l’ampliació i l’aparició de novespedreres de dimensions i localitza-cions injustificades moltes d’elles dedubtosa legalitat.

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• Com que no sabem què fer ambels residus, sense cap planificació niestudi d’impacte ambientals'instal·len macroabocadors, lesmuntanyes s’han convertit en el fe-mer global de les zones urbanes.• El futur no sembla millor per lesúltimes notícies, són denunciablesles escasses inversions públiques ales comarques muntanyenques(molts diners dels fons estructuralseuropeus destinats al desenvolupa-ment regional de les zones deprimi-des, són desviats cap a infrastructu-res com autovies, l'AVE i terres mí-tiques de dubtós gust cultural iforts impactes.)• Actualment és habitual a les nos-tres muntanyes interiors l'extracciód’aigua dels aqüífers sense el corres-ponent estudi d’impacte ambiental. • El llistat podeu continuar-lo vosal-tres • • •

Però no tot anaven a ser males no-tícies a les nostres muntanyes inte-riors. Allà va un alè d’esperança permenudet que siga: com a resultatdel desenvolupament econòmic dela nostra societat, a les muntanyesvalencianes també s’estan produintfenòmens socioeconòmics com elssegüents:

• S’està produint una espectacualrrecuperació en molts indrets, de lamassa forestal, principalment perl’abandonament de cultius i de lafusta com a recurs energètic.• Si es regula de manera seriosa,imaginativa i amb una bona planifi-cació social i territorial, tindremunes excel·lents perspectives per alturisme rural i de les nostres mun-tanyes.• Encara que moltes persones noacaben de valorar-ho o compren-dre-ho, està augmentant la qualitatde vida per als residents actuals deles muntanyes.• També hi ha una lenta i necessita-

da protecció i recuperació d’algunesespècies de mamífers i avifauna.• I també tenim en marxa a lesmuntanyes interiors un procés beninteressant de recuperació d’unapart del patrimoni cultural, arqui-tectònic i etnogràfic (poc, però re-cuperació).• També resulta important assenya-lar una certa recuperació de l’auto-estima per la terra de la gent que esva resistir a l’abandonament, o delsfills que han tornat a les muntanyes.•Per als qui no s’han abandonat maiper les nostres muntanyes a la re-cerca de l’emoció del silenci i delspaisatges més amables, dir-los queencara resten indrets naturals i cul-turals per a la sorpresa.

I per al final el que jo anomene lapregunta del milió centrada al nos-tre món rural avui tan transformatque no seria reconexible ni de llunypel meu estimat avi de la Costera.Per a quan la recuperació seriosa,ordenada i ben planificada d’una

part significativa de la cultura, activi-tats i economia del món ramader,agrícola i forestal de les nostresmuntanyes? Evidentment amb unprojecte global que conte amb elspropietaris i residents actuals i ambajudes dels fons europes (mireu queacaben el 2006!). No vull ni pensarque passarà amb les nostres mun-tanyes si no ens fiquem a treballarde debò ara mateix.

L’objectiu? Tan divers i ample comsuggeridor: recuperar part de lesnostres tradicions rurals, evitarl’erosió de les terres fèrtils de mi-lers i milers d’abancalaments, recu-perar demogràficament el territoriinterior, tornar a comptar amb pai-satges rurals amb activitats econò-miques tradicionals (ací tenim lapossiblitat de produir productes ali-mentaris agrícoles i ramadersecològics), per tal de poder ofertara l’emergent turisme rural actual unmón rural viu i no de postal com elque avui vergonyosament oferim.

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El tracte que reben i rebran elsveïns i veïnes es pot qualificar dedeportació.L'administració va prometre alsveïns i veïnes de la Punta que espodrien reubicar (cas d'anar enda-vant la ZAL) als voltants d'on hanviscut per generacions. A horesd'ara no els han donat cap llocper reubicar-se o se'ls ofereixenpisos de baixa qualitat a barriscom la Coma que no són precis-sament als voltants de la Punta.És una deportació física, però so-bretot vital: els deporten de laseua vida. Veïnes com Rosa Martí-nez es pregunten que faran ambels seus cavalls, matar-los? O pas-sarà com quan es va desallotjar acent i escaig famílies en fer el llitnou del Túria?: La majoria d'hò-mens de més de 50 anys va morirdurant els messos següents.

Robatori a mà armada.Com qualificar si no el fet que vanexpropiar alqueries centenàriesde 294 m2 per 2,4 milions de pes-setes? Quan a més l'administracióva prometre els veïns que lesseues propietats serien pagades apreu de mercat. Els promotorshan enganyat alguns veïns per en-trar a casa seua i valorar al seugust les seues propietats. Els veïnssón assetjats constantment perdesmoralitzar-los: Instalació desubestacions elèctriques il·legal-

quada per a una ZAL l'àrea indus-trial del Port de Sagunt, ja disponi-ble, urbanitzada, sense tants im-pactes ambientals i comunicada di-rectament per dues vies de ferro-carril amb el port de València.

La Punta és l'hortamés valuosa de l'Horta.La Punta és el tros d'horta que re-ga la sèquia de Rovella i té famaentre els llauradors valencians perla qualitat excepcional dels pro-ductes que s'hi cultiven i perquèmaduren més depressa que en al-tres partides de l'Horta arribant-se a fer quatre collites a l'any.

Les actuacions per urbanitzarla Punta són de dubtosa qualitat.A hores d'ara hi han 8 contencio-sos interposats pendents de reso-lució (seria greu que es decretarala paralització cautelar de les ex-propiacions i ja estigueren elsveïns desallotjats). No es va avisarels veïns amb temps i forma per-què anaren a signar les actes d'o-cupació. Els terrenys no s'estanreclassificant com industrials sinòcom urbans. L'ajuntament no re-visa el valor cadastral de les pro-pietats i alhora permet bases il·le-gals de contenidors al costat deles cases dels veïns. L'estudi d'im-pacte ambiental del projecte ésqualificat pels experts de "xapu-sa". etc. etc.

Cartes aRuralia

DEFENSEMLA PUNTA

Més de 100 famílies valencianesvan a ser deportades del lloc onviuen i on han treballat durant ge-neracions a l'Horta de la Punta.Tot es justifica en nom del pro-grés i del bé general.

Qué és la Punta i que és una Zal?La Punta és un valuós tros d'horta(declarada d'especial protecció enel PGOU) a vora mar entre el llitnou del Túria, l'autopista del Saleri Nazaret on es troben algunes deles últimes barraques de l'Horta ifins i tot una casa on passava elsestius Ramón y Cajal. La ZAL (Zo-na d'activitats logístiques) és unpolígon industrial d'usos portuarisque volen ubicar damunt la Punta.

Perquè no és necessariubicar la ZAL a la Punta?Moltes veus qualificades assenya-len com a localització més ade-

ment i per la força, polítiques defets consumats...

La hipocresia dels governants(ajuntament i conselleria)I els nostres representants(?) fanel contrari del que diuen. RitaBarberà: "Si hemos de crecer, bus-quemos otras posibilidades y deje-mos de hacerlo a costa de lahuerta" o "...La ciudad debe dedejar de ser una amenaza para lahuerta, porqué no es normal, nisensato, amenazar aquello que tebeneficia y que no te ocasionaningún perjuicio"... estem d'acordRita… però que estàs fent tu?

Confonen progrés amb especula-ció i destrucció: les coses podenfer-se d'un altra maneraSi s'al·lega que la ZAL és d'interésgeneral de la societat, caldrà pre-guntar-se si no es refereixen a lasocietat portuaria. Caldrà demanara la ciutadania si volem ser el portde Madrid o ser una ciutat quecompatibilitze respecte al mediambient i desenvolupament. Quanaltres ciutats del món i a la matei-xa FAO propugnen hortes periur-banes que abastisquen de alimentsa les ciutats per anar cap a unaeconomia sostenible, nosaltresque ja la tenim, hem de vore comels nostres governants la destros-sen menyspreant alhora la nostrahistòria i a la gent que hi viu.

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En su afán de aprovechar los preciados productos de las abejas, los primeros apicultores tomaron modelo de la propia naturale-za, en que los panáles silvestres solian estar en huecos de rocas o troncos viejos, para construir las primeras colmenas que hansido de diversos materiales: paja, mimbres y barro, cerámica, corcho, etc. En nuestra comarca y en general en toda la Comuni-dad Valenciana, se han confeccionado con corcho, ello es debido a la existencia de alcornoques en la vecina Sierra de Espadan;incluso mas que con el nombre de "colmenas" se les denominaba "corchos" o "vasos".

El corcho por ser impermeable y muy aislante de los cambios de temperatura constituye un habitáculo perfecto para las abejasque necesitan mantener un ambiente sin humedad y templado, sobre todo en invierno, para sobrevivir. Son piezas de corteza dealcornoque en forma de vaso, cosidas con una o varias costuras mediante ramas finas y flexibles de sabina convenientementetratadas; una de las partes se cerraba me-diante una tapa del mismo material decorcho unido con una especie de clavosde sabina o también de caña; asimismo te-nía una pequeña abertura o piquera por donde salían y entraban las abejas. El vaso estaba cruzado por varillas de sabina, llamadasagujas por los colmeneros, que sirven para aguantar los panales o brescas. Cada vaso era marcado por su dueño con una señalque bien podía ser un símbolo astral o floral, en los casos más antíguos, y/o también las iniciales de su propietario. Estas señalesse pasaban de una generación a otra. La procedencia de los corchos era, naturalmente, de la Sierra de Espadán, de Eslida, Azue-var, Chobar y otros pueblos. Y los adquirían en los viajes cuando trasladaban las colmenas, en Segorbe, o bien en el mismo pue-blo cuando se celebraba la Feria alla por el mes de Mayo.

Para saber de su construcción nos hemos acercado a Eslida, donde no hace tantos años llegaban nuestros colmeneros tanto pa-ra comprar corchos como en ocasiones para dejar las colmenas durante el invierno. Así nos lo ha recordado también AntonioRochera que, acompañado de su hijo Jose Antonio, ha tenido a bien contarnos el proceso de la construcción de una colmena decorcho; decíamos pues, que Jose Antonio todavía recuerda la llegada de colmeneros para comprar corchos y como partian,arreando los machos por las sendas que les llevarían hasta Pina.

Jose Antonio Rochera de 69 años en la actualidad, hizo vasos de corcho hasta el año 1957. Y como tantas veces hemos repetidoen estas páginas, esta no era una actividad única pues se compaginaba con el almendro, la oliva y la extracción de corcho de losalcornoques, así como la fabricación artesanal de tapones de corcho, trabajo que le venía de su abuelo.

Los materialesEn realidad, comienza a relatarnos, el proceso de la construcción de un vaso comenzaba en el alcornoque, en los meses de Julioy Agosto, cuando la sabia está buena y el corcho se despega con facilidad del tronco. Y hay que aclarar que de los diversos apro-vechamientos del corcho, el de la fabricación de colmenas era uno de los más rentables. Pues bien, el proceso comenzaba porseleccionar los alcornoques que, por su grosor y calidad del corcho, mejor podían adaptarse a la fabricación del vaso. Cuando seacercaba al bosque para seleccionar los alcornoques siempre le acompañaba una vareta de unos 60 cm, que corresponde a la al-tura del vaso, con ella marcaba cuatro rayas, rodeando el tronco, para señalar la "salefa" (el corcho de un vaso) y así antes de sa-car el corcho de un alcornoque ya sabian si salian dos, tres o cuatro vasos; pero a veces "marcaves la ratlla, venía el tall, l´astralse´n va i li donaves un dit per baix de la marca, ja l'has emprenyat, havies perdut dos o tres duros; para gelaorets pero ja haviesperdut". Tambien se preparaba el "tabac", la tapadera del corcho.

Para coser la salefa se utilizaban varas finas de sabina, para conseguirlas "pujavem al Toro o a l’Aragó", estas varas se recogían en"lluna vella" y se ataban en gavillas. Y, por último, tenían preparadas cañas viejas de unos dos años, que cortadas como tachas ha-cían la función de clavos para sujetar el tavac a la salefa.

Herminia BertolinMarcelino Herrero

ESTE TEXTO FORMA PARTE DEL TRABAJO

QUE SOBRE LOS COLMENEROS SE REALIZO

EN EL ECOMUSEO DE PINA DE MONTAL-GRAO, CENTRADO EN LA ACTIVIDAD REA-LIZADA DURANTE LA POSGUERRA, AUN-QUE POR LOS CONOCIMIENTOS Y TÉCNI-CAS CON QUE CONTABAN LOS PEQUEÑOS

COLMENEROS DE ESTA ZONA DE LA CO-MARCA DEL ALTO PALANCIA EN ESTA

ÉPOCA, BIEN PODRIAMOS REMONTARNOS

A UNA PRACTICA GENERALMENTE INALTE-RABLE DURANTE SIGLOS.

Los Constructores de Colmenas

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El proceso de fabricación

Comenzaba por preparar y poner al fuego una gran caldera de cobre y una vez que el agua bullía se introducía el corcho y lasvaras de sabina, "al menys devia estar una hora llarga". Una vez sacado de la caldera tanto el corcho como la sabina podían tra-bajarse con mucha facilidad, estaban muy flexibles "podias fer el que vullgueres, el dominaes". Para dar una idea de su moldeavili-dad, en ocasiones, cuando el corcho por su cara exterior estaba muy agrietado, se le daba la vuelta, volviendo la cara de fueraadentro y viceversa, y con ello las grietas se cerraban. Jose Antonio se ponía la salefa entre las piernas y verificaba la mida: "dospalmos y dit" (y jeme que decimos aquí), a continuación con la "llescaora" enderezaba los bordes, dejando un corte limpio quepermitiera un ajuste nivelado para comenzar a coser la costura. Era raro poder hacer un vaso con una sola costura, corriente-mente era necesario, para darle esa forma redondeada, tener que coser dos y tres costuras.

Antes de comenzar el cosido, con los bordes bien ajustados, el vaso se ligaba con una cuerdaen cada lado y otra en el centro bien tensadas con el "capsingle". A continuación, con elpuntxo se hacían los agujeros y pasaba las varetas de sabina, como si fuese hilo, ajustando yapretando bien cada puntada ayudándose con el puntxo. A la vez que pasaba la sabina la ibaretorciendo para que una vez seca obligara más la costura y quedara más sujeta. Una vezque había hecho dos o tres puntadas acababa el punto metiendo el cabo de sabina con elpuntxo en el corcho, y entonces empezaba por el otro extremo, y así sucesivamente hastaacabar la costura en el centro del vaso. Cuando había un vado en algún lugar del corchose le pegaban dos o tres puntadas.

Una vez cosida la salefa, se procedía a poner el tabac (la tapa), para ello se hacía a mida y se cla-vaba con cañas viejas de al menos dos años a las que se les había hecho una buena punta. Conla llescaora se terminaba de recortar y refinar bien. En algunas ocasiones en que el grosor delcorcho no era igual, se utilizaba una herramienta que consistía en una cuchilla con un mango acada lado para cogerla con ambas manos, llamada "espasa"; con ella se le daban varias pasadas yterminaba por quedar igualado.

Faltaba el acabado: con una pastilla de corcho mismo envuelta en lija, se lijaba bien todo el corchopor fuera, y lo que quedaba en la costura entre las puntadas se utilizaba una lima "bien repasaet". Es-to da idea de la meticulosidad y voluntad de perfección con que se realizaba el trabajo, y como ejemplo Jose Antonio nos pone altio Rafael, para quién trabajaba, que llegaba a ser un "maniatic de la perfeccio", "ara be, els seus vasos eren els mes cars i els queprimer es venien".

El vaso tenía que secarse y airearse y para que no se deformaran se le colocaban por dentro cuatro cañas entrecruzadas... "i a lapila per vendrels". La piquera no se hacía, era el propio apicultor el que se la hacía a su gusto. Eran varias las familias de Eslidaque trabajaban fabricando vasos de corcho, Jose Antonio nos cita de memoria y sin esfuerzo varios: Evaristo Borrega, Romeret,Emilio la Roca, Vicent, el tío Rafael, el tío Manuel, el tío Manases... Algunos de ellos también apicultores.

Con la vista perdida en los recuerdos Jose Antonio Rochera nos ha participado de sus vivencias, y en ellas hemos vislumbrado lamisma sensación por su faena que tenían los colmeneros: la afición, el gusto por su trabajo, un trabajo que se basaba en su peri-cia, unas materias primas totalmente naturales y, algo de lo que ahora se habla mucho y se suele practicar poco, el uso sosteni-ble de los recursos del entorno.

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nal. También valoramos muy positiva-mente toda la red de colaboradores ycolaboradoras que han aportado sus co-nocimientos, vivencias y experiencias aeste proyecto de medio rural vivo, críti-co y autoresponsable que ha querido re-presentar la revista.

Berta Chulvi. Ruralia.

En ocasiones es necesaria cierta incons-ciencia y un pequeño grado de locurapara emprender y llevar a cabo proyec-tos novedosos y arriesgados. Ruralia po-dría ser un ejemplo, no tanto en cuantoa los objetivos que perseguía y a los mo-tivos de su creación, si un poco de locu-ra en cuanto al proceso de crear desdecero una revista y mantenerla cada tresmeses, con un planteamiento participa-tivo y tratando temas por lo generalnuevos o con pocos antecedentes de es-tudio desde la perspectiva rural. Este ti-po de inconsciencia, entre desconoci-miento y/o autoocultación (ante la evi-dencia de la necesidad y la ilusión porhacerlo) de las dificultades que puedeentrañar un proyecto es el que hace po-sible, en muchas ocasiones, la realiza-ción de proyectos que un análisis rigu-roso bajo puntos de vista convenciona-

Como parte integrante del proyectoRURALIA me gustaría deciros que he-mos disfrutado muchísimo haciendo es-ta revista y estamos globalmente satisfe-chos y satisfechas del resultado. Con es-te número cerramos una primera etapay abrimos un periodo de reflexión paraanalizar la experiencia, evaluar su im-pacto y considerar si tiene sentido o noplantear su continuidad, en este u enotro formato. Esta reflexión la hemoscompartido con la gente próxima a Ru-ralia a través de internet, utilizando paraello el FORO RURAL de la página webdel CRIE. El Foro continua abierto paratodas aquellas personas que deseen co-municarnos su opinión. Estaremos en-cantados de seguir en contacto con esacomunidad de gente que se preocupaporque el medio rural. A continuaciónincluimos fragmentos de las opinionesque nos han llegado al Foro, escritas porgente ha estado en contacto con el pro-yecto a lo largo de los últimos tres años.

Desde el principio RURALIA nacióporque estábamos convencidos que lacapacidad para comunicarse con vozpropia está directamente relacionadacon la capacidad para decidir sobrenuestro futuro, sobre el futuro del me-dio rural. Pensamos que RURALIA hapermitido generar conocimientos inte-resantes al abordar cuestiones que preo-cupan al medio rural valenciano en suscarpetas monográficas. Otra cuestiónque nos ha resultado especialmente gra-tificante es comprobar que la revista hapermitido la interrelación de las distin-tas comarcas de interior con la realiza-ción de los monográficos dedicados alas zonas leader, así como el conoci-miento de otras experiencias del mediorural europeo en su sección transnacio-

les daría por inviable antes de comen-zar. Claro que normalmente estos análi-sis no contemplan un factor que puedeir superando las dificultades que vansurgiendo, es el factor humano: la vo-luntad, el sentido de responsabilidad ycompromiso, las sinergias de un equi-po, la creatividad, el reto personal, elplacer por lo que se hace ... de las per-sonas implicadas en el proyecto quetransforman lo aparentemente inviableen posible. La "ambición" del equipode Ruralia por realizar una publicaciónlo mejor que han sabido y podido ha-cer, llevó a que en el primer número seaumentara el número de páginas, seampliara el tratamiento de las comarcasy nos lanzáramos muchas veces al vacíode tratar en la carpeta temas novedosos,promoviendo la reflexión, el dialogo yla participación de las personas y colec-tivos relacionados.

El factor humano ha sido el punto fuer-te que durante alrededor de cuatro añosy once números ha ido superando difi-cultades y haciendo posible llevar a caboel proyecto de Ruralia por encima de lasposibilidades que los medios disponiblespermitían. Hay que recordar la tenaci-dad y lucidez de Carles en los monográ-ficos comarcales, la capacidad de trabajoy la búsqueda de las acciones transnacio-nales de Javier, el acompañamiento per-manente de Jorge, la creatividad y pa-ciencia de Pablo, la ilusión de Pau, elcompañerismo de la gente de Papallonay Mas de Noguera, las colaboraciones deElena, M. Carmen, Carmen, y tantasotras personas que desinteresadamentehan respondido a nuestras peticiones deinformación y artículos. De Berta podríadecir muchas cosas, sencillamente mequedo con que ha sido imprescindible.

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Pero también ese factor humano puedecon el tiempo ser una de las debilidadescuando tantas cosas dependen de él.Cuatro años son muchos en la vida ac-tual, cambian las circunstancias perso-nales, las prioridades, las posibilidadesde dedicación, y es difícil mantener unesfuerzo continuado como éste durantemucho tiempo. Pero no es solo estemotivo el que nos hace replantearnosque este número 11 sea, al menos, unfinal de etapa, en todo proyecto es ne-cesario periódicamente reflexionar per-sonal y colectivamente sobre el sentidode lo que se está haciendo. Por otraparte en el tiempo transcurrido desdelos inicios de Ruralia el escenario delmedio rural y lo que le rodea ha cam-biado mucho. Es necesario quizás unreplanteamiento, reflexionar y dialogarsobre el sentido, la forma y el fondo deuna publicación como Ruralia en elmomento actual y de cara al futuro delas áreas rurales. También es necesarioun alto para plantearse cuestiones técni-cas ineludibles como la financiación,equipo técnico, grupo de apoyo etc.Como ya se comenta en otros lugaresde este número, os invitamos a que dia-loguéis con nosotros y participéis en es-te proceso.

Los motivos por los que nació Ruraliaen mayor o menor medida siguen vi-gentes (la falta de comunicación y rela-ción entre las distintas comarcas y porlo tanto la ausencia de proyectos comu-nes, la necesidad de que desde el mediorural se alce la voz de sus gentes, la pocaparticipación, etc) y hay que seguir tra-bajando por distintos medios porque enello está la clave de que el medio ruralpuede tener un verdadero desarrollo-bienestar sostenible.

"Los contenidos que en cada uno de susnúmeros difundía RURALIA, no sóloresultan de interés para las personas quede una u otra manera nos desenvolve-mos en el ámbito rural, sino que debíaprocurarse el acercamiento de este tipode publicaciones hasta las zonas urba-nas. Los urbanistas deben concienciarsede la importancia que tiene el mundorural e implicarse en su desarrollo."

Raúl Carbonell. Periodista.

"Nuestras vidas son los ríos...", decíaen su portada el último número de larevista RURALIA que llegó hace pocoa mis manos en Tenerife (Islas Cana-rias). Al margen del sentido de esa sen-tencia en un monográfico dedicado ala problemática del agua, quiero darleahora otra lectura, sobre todo despuésde que sé que esta revista tiene un fu-turo incierto. En efecto, al igual queparte de nuestra vida depende de losríos, el futuro del mundo rural pasapor la apertura de canales de informa-ción y la consolidación de plataformasde comunicación que le permitan estaral tanto de las posibilidades que articu-la un espacio cada vez más globalizado,al mismo tiempo que favorecen su co-

En cuanto a los objetivos, los que se re-fieren a la propia publicación (calidad,creatividad, reflexión, debate, trata-miento informativo, temas abordados,etc) estamos satisfechos. Las metas enrelación al medio rural (crear puntos deencuentro entre el campo y la ciudad,promover el desarrollo sostenible y ladignificación de la gente del medio ru-ral, crear corrientes de opinión en sudefensa, interrelación y acciones con-juntas entre las distintas comarcas, etc.)es pronto para decirlo. El tiempo diráen qué medida hemos avanzado por esecamino y qué peldaños ha ayudado asubir Ruralia, porque tenemos claroque deben ser objetivos colectivos y quepara conseguir algunos de ellos va a ne-cesitarse alguna generación, al menosaños de perseverancia. Porque estamoshablando de objetivos "inmateriales"relacionados con el desarrollo humanoy social, la educación, la cultura, la con-cienciación, participación, creatividad einnovación, etc. Lamentablemente tra-bajar a medio y largo plazo y en proyec-tos inmateriales (difíciles de medir,"palpar" o de "inaugurar"...) no sueleser la tónica del desarrollo rural.

Marcelino Herrero. Ruralia

nexión con su realidad circundante. Yes que, la disponibilidad de informa-ción de calidad se ha convertido enuno de los recursos imprescindiblespara el desarrollo de los territorios ru-rales en los últimos años. Al mismotiempo, las estructuras que favorecenla circulación de la información y lageneración de opinión cualificada,constituyen elementos indispensablespara canalizar la participación activade los agentes locales, y también, paraque los demás nos enteremos de cuálesson sus necesidades y sus aspiraciones.Por ello, me preocupa que revistas co-mo RURALIA puedan desaparecer sinsuscitar la firme contestación de loshabitantes del mundo rural, así comode aquellos que, de una u otra forma,tenemos vínculos afectivos y profesio-nales con ese ámbito.

Sin embargo, creo que las etapas decierta incertidumbre son adecuadaspara profundizar en la reflexión crítica,en el sentido de plantear cómo este ti-po de medios o instrumentos puedenllegar a un mayor número de personas,y sobre todo, cómo pueden realizar unmejor servicio al desarrollo de las co-munidades rurales, de manera que lle-gue a consolidarse, por indispensable,su presencia y actividad. De este mo-do, habrá que reunir mayores apoyosen torno al proyecto e implicar a gru-pos más numerosos alrededor de lainiciativa, pero no sólo en la toma deopinión, sino también en su diseño yorientación; únicamente así será uninstrumento a la medida de todos. Eneste sentido, habrá que pedirle tam-bién a las Universidades una mayorimplicación en proyectos como éste,como aliado cualificado, así como a los

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dinamizadores locales que desarrollansu actividad en el marco del espaciorural".

Vicente Manuel Zapata HernándezGeógrafo. Departamento de Geografía,

Universidad de La Laguna (Tenerife)

M'ha arribat el missatge sobre el futurde la revista Ruralia. Des d'on visc, al'Alt Empordà, us he de confessar queno només no he tingut oportunitat derecórrer molta part del territori d'àmbitde la revista sinó que fins i tot no hetingut mai Ruralia entre les mans... Ides de que la vaig conèixer en sóc unfan. Mai fins llavors havia trobat unmitjà de comunicació que reflectís ambtant d'encert i precisió la problemàticadels nostres nuclis rurals, ja siguin almig del País Valencià o situats prop delPirineu. Però deixeu-me que insisteixien el fet de com us vaig conèixer. Perraons diverses em vaig dedicar a buscarper Internet pàgines relacionades ambel món rural i us he de confessar que ladel CRIECV, on hi ha penjada la revis-ta, és una de les poques que vaig trobar.Avui tinc tots els números de Ruraliaen format PDF dins l'ordinador i els hefet arribar a gent interessada i, fins i tot,

hem reproduït articles a la nostra mo-desta revista local (www.terra.es/perso-nal2/laverna) Amb tot això vull il·lus-trar les possibilitats que ofereix internetper continuar "publicant". Certamentque és un mitjà molt diferent i "selec-tiu" que la tradicional revista impresaen paper però, com podeu comprovar,pot arribar molt més enllà de la distri-bució del format imprès.Josep Maria Tegido-Mallart "Gustinet"

Espolla. Alt Empordà

Mi toma de contacto con la revista Ru-ralia se produjo en noviembre del año2000 cuando inicie mi actividad comoA.D.L. en el municipio de Aras de losOlmos. Para mi ha representado unfuente de información importante en loque respecta al conocimiento de la rea-lidad de nuestro mundo rural. Colabo-radores, formato, periodicidad todo meparece adecuado. Considero que es uninstrumento fundamental para todosaquellos que estamos trabajando por ypara el desarrollo rural y también parala población de entornos rurales que vi-ve en muchos casos aislada de la reali-dad de otras comarcas, por muy próxi-mas geograficamente que se encuen-

tren. Por lo dicho abogo por la conti-nuidad de la revista y ante la perspecti-va del Leader + debería potenciarse y fi-nanciarse por esta iniciativa de desarro-llo rural, haciendo el esfuerzo en llegarhasta el último rincón de nuestra geo-grafia tanto rural como urbana, paraque sea además de un canal de informa-ción un canto a la esperanza de este me-dio rural tan desencantado en lo que asu futuro respecta.

Paqui PenedesAras de Los Olmos. La Serranía

Creo que ha sido una experiencia muybonita, una publicación de calidad queha venido a llenar un vacío en el mediorural. Ha servido para dignificar a lagente que vive en el mundo rural ("hayvida inteligente fuera de la ciudad, cali-dad, ciencia, rigor técnico"). Pienso quees una pena tener que depender de sub-venciones externas y podría intentarseuna autofinanciación. Un problema queencuentro es su falta de difusión. Tal vezse podría haber anunciado en prensa co-nocida, es Escavia radio y revista, en tele-visión local, en canal 9, etc. Sacar co-mentarios de artículos en estos medios.Hacer una captación de lectores y/o sus-

criptores más activa. El contenido muybueno, muy documentado, con rigor,realmente aportaba ideas y reflexionesmuy interesantes de temas muy actualesy polémicos (energía eólica, etc) y el di-seño precioso, muy atractivo y sugerente.

Gloria RabanaqueMédico. Viver. Alto Palancia

El desarrollo de Ruralia ha ido parejo ami trabajo en el grupo Leader de La Se-rranía-Rincón de Ademuz, constituyen-do una fuente de documentación y, so-bre todo, de reflexión en torno al mun-do rural, sus problemas y sus oportuni-dades. Con Ruralia he conocido mejorotros territorios, he descubierto iniciati-vas interesantes y me he sentido partede un colectivo real, el rural, con suscaracterísticas, sus inquietudes, sus ilu-siones y su trabajo de cada día. Piensoque es fundamental que Ruralia sigaadelante. Estoy de acuerdo con Bertacuando dice que Ruralia pretende haceroir la voz del mundo rural, no transmi-tir la información que nos llega desde laurbe. Esta idea es básica y deja translu-cir otra función muy importante de ru-ralia: que los mismos habitantes delmedio rural vayamos formando opi-nión, creando una base coherente quenos permita avanzar en conjunto, enpocas palabras: que nos creamos real-mente que somos protagonistas denuestro futuro. Y quizá para esta fun-ción la actual Ruralia, con su densidadinformativa y sus 70 páginas, peque dedemasiado académica. Por otro lado,todos los que estamos participando eneste foro valoramos mucho el volumeny la calidad de la información recibida:Ruralia tiene calidad de libro, de refe-rencia bibliográfica.

Maria José Payà. Beneixama.

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Ruralia me parece una revista necesariay muy bien hecha, con un formatoatractivo y con unos contenidos impe-cables. Desde CERAI pensamos que esmuy difícil autosustentar una iniciativade este tipo, por eso necesita ayuda dela administración que, por otra parte,debe invertir en publicaciones que sir-van de instrumento al desarrollo delmundo rural, como es el caso de la re-vista Ruralia.

Lidia MuñozResponsable de Comunicación de CERAI

Directora de la revista TIERRA

Supongo que la experiencia de de la re-vista Ruralia habrá sido interesante parabastante gente, sobre todo para aquelloscon un cierto nivel intelectual. Piensoque si la finalidad era la formación depersonas que puedan tener responsabili-dad en la gestión de recursos de las co-marcas, habrá tenido su efecto, sobretodo a la hora de unificar los criteriosde desarrollo sostenible de estas comar-cas. Pero creo que a nivel general ha te-nido una influencia escasa. En vuestrofavor he de decir que el esfuerzo realiza-do por todos vosotros ha sido impor-tante y así lo reconozco. También creo

que empezar, es duro y este ha sido unetapa importante.

Antonio OlivasAsesor Pedagógico

La revista RURALIA durante toda suandadura, nos ha permitido bajo mipunto de vista en primer lugar reflexio-nar sobre la problemática por la queatraviesa el modelo rural en nuestros dí-as y también nos ha permitido contem-plar una fotografía de nuestras zonasrurales a través del monográfico de cadanumero. El único modelo valido paraafrontar los problemas y los cambiosdel medio rural será el que aúne lospuntos de vista y reflexiones del mayornumero de personas posible (adminis-tración, colectivos, personas, etc.. La re-vista por tanto tiene a su favor el haberposibilitado esta reflexión así como elofrecernos esa fotografía tan enriquece-dora de las zonas rurales de la comundi-dad. Otro de los aspectos que me hangustado de la revista es el de compagi-nar el texto en valenciano y castellanoen las zonas donde existe esta dualidad.

Pedro ZapaterProder Alto Vinalopó

Villena, Alicante

Una primera opinión es que Ruralia de-be seguir. No andamos nada sobradosde medios de información y comunica-ción en el medio rural y que traten laproblemática del medio rural y no po-demos, por tanto, prescindir de unainiciativa como Ruralia. La valoraciónde lo hasta ahora hecho es muy positivadesde mi óptica académica, de personaocupada profesionalmente de las cues-tiones rural y agraria. Por una parte, haabordado de forma monográfica una se-rie de debates claves para el mundo ru-ral valenciano y lo ha hecho de formaadecuada, sin ‘sobrecarga’ académica.Y, por otra parte, ha recopilado una se-rie de espléndidos perfiles de las distin-tas comarcas del interior valenciano,que permiten su caracterización y tam-bién muestran la opinión de los actoresdel desarrollo rural. Desde mi perspec-tiva no puedo apreciar cuál ha sido elimpacto y difusión de la revista dentrodel mundo rural valenciano.

Por último, quiero apuntar alguna con-sideración sobre la disyuntiva autofi-nanciación/dependencia de fondos pú-blicos que se plantea para Ruralia. Laautofinanciación da más independencia(siempre interesante, en especial cuan-do el desarrollo rural se ‘institucionali-za’ más de lo que debiera) pero, comoel equipo de Ruralia reconoce, es im-pensable actualmente una revista dirigi-da al medio rural sin apoyo público.Además, no debemos olvidar que unode los objetivos prioritarios de los fon-dos públicos destinados al desarrollorural debe ser incrementar la articula-ción social en esos territorios y Ruraliaes, actualmente, una de las pocas víasexistentes para conseguirlo, lo que le daperfecto derecho a recibir esa financia-

ción. De todas formas, es posible queuna estrategia de diversificación del ori-gen de las ayudas públicas (aunque in-cremente el coste de gestión y búsquedade esas ayudas) sea adecuada para redu-cir la dependencia de una fuente insti-tucional concreta.

Eladio ArnalteUniversidad Politécnica de Valencia

Ruralia nos ha confirmado que puedehacerse una reflexión seria sobre nues-tros problemas sin complejos y sin ma-las conciencias.

Jose Manuel López BlayAltura, Castellón

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Ruralia cubre una etapa –¿la primera?¿la única?– y parece apropiado reflexio-nar ahora sobre ello. Como otra formade reflexión, quiero compartir algunasimpresiones o recuerdos ligados a miparticipación en Ruralia. Los protago-nistas, los escenarios y los argumentosde estas breves imágenes creo que resu-men bastante los polos de interés, lascontradicciones y la pequeña historia deesta revista. Ahí van las tres estampas.

Primera estampa. Marcelino Herreroviene a casa (hablo de 1996 y yo vivíaentonces en València) y me expone elproyecto de una revista para el mundorural valenciano, impulsada desde elCentro Rural de Información Europeaque también echaba a andar en aquelmomento. Como es habitual, me resul-ta imposible negarme a los proyectosque la gente del Mas de Noguera mepropone. Son demasiado necesarios,siempre urgentes por lo que se está per-diendo pero nunca dejan de mirar alfuturo. Acepto, claro, y me incorporo alconsejo de redacción de una revista queaún tardaría un par de años en nacer yque se habría de llamar Ruralia.

Un militante del desarrollo rural –Mar-celino– implica a un ¿estudioso? ¿inves-tigador? ¿profesional? (cualquiera de lostérminos me resulta incómodo y pom-poso) del mundo rural. Por la ventana(vivía en un octavo piso) vemos buenaparte de la primera ciudad del País Va-lencià, núcleo de un área metropolitanaa la que han llegado recursos humanosy materiales de todo el territorio valen-ciano. Nos proponemos hablar delmundo rural.

Segunda estampa. Mayo de 1997, hacefalta alguien que se ocupe de la coordi-nación técnica de Ruralia; mucha faenapara ese consejo de redacción que he-mos creado. Se lo comento a Carles Ro-drigo mientras acompañamos las másde 500 ovejas de Lionel Martorell en suanual subida desde los pastos del deltadel Ebro. Acabamos de dejar atrás elPaís Valenciano por el magnífico PontVell de la Pobla del Bellestar (Vilafran-ca) y nos dirigimos a Fortanete. Se tratade una actividad pública en torno a latrashumancia, organizada por el Eco-museu dels Ports i el Maestrat, una delas iniciativas –el museo ya noexiste–del proyecto Els Ports-Maestrat,patrimoni de futur que llevó a cabo laFundació Mediambiental en la segundamitad de los noventa.

Dos geógrafos interesados en el mundorural; una convocatoria en la que se en-tremezclan los intereses cultural, recrea-tivo, turístico... llamadle turismo ruralo desarrollo rural. Estamos en pleno co-razón de la montaña ibérica, pero juntoa un pueblo que tuvo y tiene industriatextil, en una comarca sobre las que de-be actuar la Ley 25/82 de Agriculturade Montaña (¿Alguien sabe algo de esaley que este año cumple su veinte ani-versario de inaplicación?), que se ha be-neficiado de la Iniciativa ComunitariaLeader. Caminamos junto a pastor jo-ven que lleva teléfono móvil y que reco-rre un camino milenario, entre masíasla mayoría cerradas. Ayer por la tardevino alguien (creo recordar que era undirector general de no sé qué Conselle-ria) se hizo la foto y se fue. Esta maña-na no escucha las explicaciones de los

pastores ni las quejas sobre el abandonode las vías pecuarias. Muchos de losasistentes también nos vamos hacia lasciudades una vez ha acabado todo y de-jamos solos a los pastores y sus ovejas.

Tercera estampa. Reunión del equipo deRuralia en el terrado de casa de Berta yLalo, un atardecer de verano en Cárricadonde se han instalado hace poco. Ha-brá, por tanto, que llamarlos neorura-les. Carles tal vez llega desde La Serra-nía donde está elaborando varios estu-dios y, de paso, mantiene una casa y unpequeño huerto. Marcelino y Javi bajandel Mas de Noguera. Pablo y yo desdeValencia. Hablamos de las dificultadesy dudas en torno a Ruralia: siempre conun presupuesto ajustado, problemas dedistribución; ¿Llega la revista a dondedebiera?; ¿Quiénes la leen? ¿Por quéapenas envían cartas, sugerencias, artí-culos?.

Colaboración, pues, entre rurales, neo-rurales, urbanos. ¿No comienzan a chi-rriar estas categorías? Siempre, pero ca-da vez más, los límites entre mundo ru-ral y urbano han sido fluidos. Hoy endía, la mejora de las comunicaciones fí-sicas (¡Ay los taludes de carretera! ¡Aylos transportes públicos descuidados!) ylas telecomunicaciones, difuminan aúnmás esos límites.

El viento de levante que sube por el va-lle del Palancia refresca ligeramente elambiente. Se divisa Segorbe: una ¿ciu-dad? ¿pueblo? que actúa de cabecera co-marcal con cierto dinamismo. Vemos lahuerta y los secanos, ahora trabajadoscasi todos por jubilados y a tiempo par-

cial en fines de semana. Vemos a lo le-jos los Montes de la Cueva Santa, lassierras de Portaceli y la Calderona.Ahora han sido parcialmente protegidascon la declaración de Parque Natural¿Por qué no lo fueron antes de los bru-tales incendios de 1992 y 1994? Máscercana, vemos y olemos la sierra de Es-padán. No dejamos de asombrarnos dela belleza de este paisaje cultural, hechopor el lento y esforzado trabajo de gene-raciones de mujeres y hombres.

A modo de conclusión. Ruralia se hamovido con los argumentos, los prota-gonistas y los escenarios evocados en es-tas tres estampas. En ellos están, a mimodo de ver, casi todas las claves de susdebilidades y de las aportaciones quehaya podido hacer al desarrollo del me-dio rural valenciano.

Jorge Cruz. Ruralia

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