rudesindus rev 2 - diócesis de mondoñedo-ferrol · presentar el segundo número de una revista...

200
RUDESINDUS 2/2007

Upload: others

Post on 14-Oct-2020

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

RUDESINDUS2/2007

RUDESINDUS

Ru

des

ind

us

CELANOVA+

RU

DESI

ND

US

+ C

ELA

NOV

A +

Page 2: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una
Page 3: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

RRUUDDEESSIINNDDUUSSPPuubblliiccaacciióónn ddee llaa AAccaaddeemmiiaa

AAuurriieennssee MMiinnddoonniieennssee ddee““SSaann RRoosseennddoo””

Page 4: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una
Page 5: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una
Page 6: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Consello de Redacción

Director:Segundo Leonardo Pérez López

Vogais:

Secretario:Francisco José González Dopico. Vilalba

Consello Asesor:

Correo electrónico:[email protected]

Direccións Postais:

Maquetación e impresión:Rella, sl.

Depósito Legal:C 4176-2008

Deseño de portada:Ramón Irago Silva

Biblioteca do Seminario27740 Mondoñedo (Lugo)

Arquivo DiocesanoSeminario MaiorRúa do Seminario, s/n33005 Ourense

D. Julián Barrio BarrioD. José M.ª Díaz FernándezD. Eduardo Pardo de Guevara y ValdésD. Rubén Lois GonzálezD. José M.ª Andrade CernadasD.ª Pilar de Torres LunaD. Juan M. Monterroso MonteroD. José Manuel García IglesiasD. Ramón Pernas LópezD. Ramón Loureiro Calvo

D. Manuel Recuero AstrayD.ª Beatriz Vaquero DíazD. Manuel Carriedo TejedoD. José Luis López SangilD. Ramón Yzquierdo PerrínD. Domingo González LopoD. Manuel García de BuciñosD. Francisco Carvalho CorreiaD. Francisco Javier Pérez Rodríguez

Carlos Adrán Goás. ViveiroM.ª Concepción Burgo López. LugoPedro Díaz Fernández. MondoñedoMiguel Ángel González García. OurenseCarlos A. González Paz. Alfoz

Cesáreo Iglesias Grande. CelanovaFrancisco Singul Lorenzo. SantiagoAntonio Piñeiro Feijoo. CelanovaEsperanza Piñeiro de Sanmiguel. Ferrol

Page 7: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

ÍÍnnddiiccee

1. PrólogoMiguel Ángel González García........................................................................ 9

2. Celanova, centro rosendiano no Ano XubilarBenito Gómez............................................................................................................. 11

3. A devoción a San Rosendo na diocese de OurenseCesáreo Iglesias Grande...................................................................................... 27

4. Crónica del Año Jubilar de San Rosendo en la Diócesis deMondoñedo-FerrolManuel Mejuto Sesto (†)...................................................................................... 37

5. San Rosendo y su épocaManuel Cecilio Díaz y Díaz (†).......................................................................... 73

6. San Rosendo y SantiagoAlejandro Benito Barral Iglesias...................................................................... 85

7. Una embajada de San Rosendo ante el Califa en el 974Manuel Carriedo Tejedo...................................................................................... 135

8. La música polifónica en el monasterio de San Salvador deCelanovaManuel Rey Olleros................................................................................................. 173

9. El retablo de San Rosendo en la Iglesia Monasterial de SamosMiguel Ángel González García........................................................................ 179

10. Pregón de San RosendoJosé Santiago Crespo Pozo (†)........................................................................ 189

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

7

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss.. ÍÍnnddiiccee

Page 8: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una
Page 9: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

PPrróóllooggoo

Dar los primeros pasos de cualquier “aventura”, tiene por un ladoel gozo ilusionado de sembrar y esperar que el árbol crezca y por otrola inquietud de no saber que vientos o que tormentas pueden dejartodo en noche.

La Academia Auriense-Mindoniense de San Rosendo ha nacido conbuen pie. En primer lugar porque no dudamos que el propio santohaga prósperos nuestros deseos de continuar de algún modo susmetas de paz y de evangelio. En segundo lugar porque es el proyec-to de dos iglesias particulares, seculares y sabias que como el pruden-te padre de familia saben sacar del arca de su experiencia lo viejo y lonuevo para hacerlo vida, siendo sus pastores los patronos que avalanel mejor futuro. En tercer lugar porque la ilusionada aceptación de losprimeros señores Académicos de número, eminentes personalidadesde la intelectualidad gallega, con mentalidad abierta y generosa, ava-lan un camino de muchas primaveras.

Así, estos primeros pasos son ya provechosos que bueno es expe-rimentar que San Rosendo no está muerto y que el año jubilar fuemucho más que una colorista exhibición de artificio tan llamativacomo efímera, y hermoso es que los hermanos vivan unidos y creo quela fraternidad entre las iglesias auriense y mindoniense-ferrolana es undon y un ejemplo de cómo es enriquecedor conocerse y quererse. Yporque poder ofrecer a la sociedad un poco de brisa suave y serenaen forma de convivencia, reflexión, estudio y plegaria ya justifica elproyecto.

Y con la Academia, como precursora feliz, la revista RUDESINDUS,ha abierto ya la senda de la comunicación, y ha iniciado el camino dela letra que la impresión redime del olvido o la indiferencia. Una revis-ta que será el vocero de la ACADEMIA, pero que tiene como destina-tarios a todos cuantos en Ourense, Mondoñedo, Galicia, Portugal y elMundo entero sientan que San Rosendo es un amigo del alma y Cela-nova y Mondoñedo territorios donde uno puede acampar y ser feliz.

No, no será una publicación betseller que casi siempre es puro mar-keting y luego nada, sino algo sencillo y entrañable, pero serio, quenos acompañará como un recuerdo y nos informará como un amigodiscreto y abrirá sus páginas para que los académicos nos regalengenerosos sus saberes y por ellos seamos más sabios y más libres.

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

9

Page 10: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

No escribo con tanto optimismo por el imperativo de quien debevender un producto y aunque sea sospechoso debe reconocerle virtu-des, sino desde la gratitud y la confianza de quien tiene el honor depresentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una institución aca-démica que estoy cierto será motivo de alegría para la Iglesia y parael Mundo.

Miguel Angel González García

Delegado episcopal de Ourense para laAcademia de San Rosendo.

10

MMiigguueell ÁÁnnggeell GGoonnzzáálleezz GGaarrccííaa

Page 11: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

CCeellaannoovvaa,, CCeennttrroo RRoosseennddiiaannoo nnoo AAnnoo XXuubbiillaarr

O 24 de novembro de 2006 inaugurábase solemnemente o AnoXubilar de San Rosendo, con motivo de cumprirse mil cen anos do seunacemento. Acontecía o 26 de novembro do 907. O Papa Benedicto XVIconcedeulle as dioceses de Mondoñedo-Ferrol e Ourense esta graza. OVice-chanceler, D. Manuel Emilio Rodríguez Álvarez, lía, ao remate daMisa, a acta na que, o Sumo Pontífice lle comunica tal decisión.

Celanova comezaba a vivir un ano de especial transcendencia,importancia e dedicación. Por primeira vez na súa historia, chea deacontecementos relixiosos e culturais, ía ser protagonista da celebra-ción dun Ano Xubilar, ó cumprirse MC anos de seu nacemento.

Con tal motivo, Celanova converteuse nun centro de peregrinación,encontro de pobos, parroquias, arciprestados, centros educativos,grupos de matrimonios, misioneiros, familias, sacerdotes, catequistas,monxes, relixiosos e relixiosas, seminaristas, terceira idade, reitores deSantuarios, motei-ros..., procedentesben de Ourense, oude Galicia, ou detoda España enorte de Portugal.Un ano, para vivirunha experienciaxubilar, que nosenriqueceu aos quetivemos a sorte dedeixarnos sorpren-der por todos ecada un dos que chagaban ansiosos de bicar as reliquias de sanRosendo e gañar as grazas xubilares. O Abade e Fundador seguíasendo un faro que expande os seus raios non só no tebroso século X,senón que alumea tamén a nosa historia actual. Polo templo de Cela-nova, axeonllándose diante dos seus restos mortais, pasaron nadamenos que 200.000 peregrinos. Pódese afirmar, evocando as palabrasdo poeta celanovense, Celso E. Ferreiro que, durante este ano, “oommuunnddoo ssee cchhaammoouu CCeellaannoovvaa””..

¿Cómo espertou tanto interese a persoa e a vida de San Rosendo?

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

11

Page 12: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

I. Coñecer a vida e obra de San Rosendo

A Parroquia de Celanova

Un dos factores determinantes deste clamor e devoción mostradopor San Rosendo, desenrolouno a parroquia cos seus Sacerdotes.

Coa morte de D. Manuel Iglesias Grande continúa a tarefa promo-vida por él. Os sacerdotes da parroquia cultivaron e potenciaron oamor ao Santo. Para corroboralo, aí está a entrega do premio “IrmánsIglesias” que se fai tódolos anos o dia de San Rosendo. Aí está a res-tauración do retablo do Santo, obra de Frei Primitivo. O gastos destaobra sufragounos unha familia moi devota do Fundador e Abade.Nesta relación hai que lembrar a restauración dos óleos da familiarosendiana, do pintor Gregorio Ferro. A aportación económica nece-saria fixérona diversas familias da parroquia.

Neste proxecto de coñecer a san Rosendo hai que incluír a exposi-ción “O tesouro de San Rosendo” que se tivo na sacristía do Mostei-ro, fai uns cinco anos. Era a primeira vez que estes obxectos de culto,propiedade do mosteiro, volvían a él, xa que se atopan no museo daCatedral de Ourense.

Sen lugar a dúbida, a parroquia ten un gran protagonismo na devo-ción a San Rosendo. O ano xubilar non a colleu por sorpresa.

Comisión Diocesana e Comisión Parroquial

Así pois, a celebración do Ano Xubilar de San Rosendo era unhapreocupación, que se fixo mais presente nas diversas reunións, quetanto a Diocese como os responsables da parroquia de Celanova,viñan sostendo dende facía xa un anaco de tempo.

O Bispo da Diocese, D. Luís Quinteiro Fiúza implicouse fondamen-te en levar a cabo este Ano Xubilar. Quería que Celanova tivese amaior significación eclesial e social, no devandito Ano e que servira deestímulo para a evanxelización e renovación cristiá. Este ano Celano-va sería o centro de moitas actividades que, normalmente se celebra-ban na cidade de Ourense. Él mesmo asistiu, presidiu e celebrou nonsó os actos mais solemnes: inauguración festa de San Rosendo, clau-sura.., senón en todas as peregrinacións que realizaron os Arcipresta-dos ou parroquias de Diocese.

Realizou unha serie de actos que deron resultados efectivos. E así,para canalizar as actividades que se ían elaborando, oo 3300 ddee mmaaiioo ddee

12

BBeenniittoo GGóómmeezz

Page 13: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

22000066, nomeo Delegado Episcopal para este Ano, o MM.. II.. SSrr.. DD.. MMiigguueellAA.. GGoonnzzáálleezz GGaarrccííaa, Cóengo e Archiveiro na Catedral de Ourense. Asímesmo designou ós demais membros das Comisións que levarían opeso da programación e organización

Comisión Executiva:- M. I. Sr. D. Miguel Ángel González García, Cóengo Archiveiro.- Ilmo. Sr. D. Xosé Ángel Feijoo Mirón, Vicario Moderador

Curia.- Ilmo. Sr. D. Xosé Pérez Domínguez, Vicario de Pastoral.- Ilmo. Sr. D. Xosé Rodríguez Gallego, Vicario para Asuntos Eco-

nómicos.- Rvdo. D. Cesáreo Iglesias Grande, Párroco de Celanova.- M. I. Sr. D. Jorge Eugenio Estévez Armada, Delegado Medios

de Comunicación.- Rvdo. D. Benito Gómez González, Vicario Parroquial de cela-

nova.- D. Xosé Carlos Martínez Pedrayo, Presidente Liceo Ourensano.- D. Felipe Iglesias Mira, Responsable páxina Web Obispado.

Comisión Parroquial:Rvdo. D. Cesáreo Iglesias Grande, Párroco de Celanova.Rvdo. D. Benito Gómez Gonzalez, Vicario Parroquial de Cela-nova.D. Manuel Araujo Vázquez.D. Castor Pérez Casal.D. Benito López Fernández.D. Benito Fernández RodríguezDª. Rosa María Ramos González.

A partir de entón, as reunións multiplicáronse a diversos niveis.Estas dúas comisións van levar a responsabilidade da realización doAno Xubilar. A actividade de ambas fíxose intensiva. A Diocesana,moveuse dentro dun campo mais ben técnico i estructurado. En cam-bio, a parroquial sitúase nun terreo operativo, executando actividadessaídas tanto da Comisión Diocesana, como emprendendo e realizan-

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

13

CCeellaannoovvaa,, cceennttrroo rroosseennddiiaannoo nnoo AAnnoo XXuubbiillaarr

Page 14: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

do tarefas conducentes a preparar a celebración e realización do AnoXubilar Rosendiano.

O Bispo, D. Luis Quinteiro Fiúza, propón nomear un sacerdotemais, para este Ano Xubilar. Acertou na persoa, que compartiría os tra-ballos e accións que íamos levar a cabo. DD.. XXoosséé GGoonnzzáálleezz MMaarrttíínneezz,,sacerdote con experiencia parroquial, experto na súa relación coamocidade, coñecedor da Vila, pois é natural de Cartelle. O Ano deSan Rosendo, converteuno en sacerdote moi ben valorado non sópolos peregrinos senón pola xente da parroquia.

RecursosPara emprender calquera actividade hai que contar cuns materiais

adecuados ás diversas necesidades das persoas ás que se quere che-gar. As dúas comisións tentaron ver con que materiais contaban.

11.. PPááxxiinnaa WWeedd ddoo BBiissppaaddoo (www.obispadodeourense.com).Durante o ano xubilar apareceu un apartado: San Rosendo, Año

Jubilar en el MC Aniversario de su nacimiento.O Responsable da páxina, DD.. FFeelliippee IIgglleessiiaass MMiirraa,, dedicoulle uns

espazos e apartados que fixeron, da mesma, un lugar obrigado paratodos os que precisan información sobre o Ano Xubilar de San Rosen-do. Abrangue os seguintes:

• Presentación• San Rosendo• Comisións• Novena• Actos• Noticias• Álbum fotos• Materiales• Indulgencia• Celanova

Aquí entraban os medios de comunicación: prensa, radio, televisióne cantas persoas ou grupos que proxectaban peregrinar a Celanova.Foi unha páxina moi visitada.

Os responsables da información da parroquia, Cesáreo Iglesias eBenito Gómez, trataron de manter, ao día, a información de todos os

14

BBeenniittoo GGóómmeezz

Page 15: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

cambios que se podían producir tanto na programación como nohorario da Misa do Peregrino e outros actos: exposicións artísticas,congresos, unha mitra no mosteiro, misa hispano-mozárabe, novenaSan Rosendo, concertos órgano...

Aquí, en Noticias, publicábanse as parroquias e grupos de peregri-nos que acudían, durante a semana, venerar as reliquias de SanRosendo depositadas na urna de prata de Xoán de Nápoles.

Na actualidade pódese consultar. Aparece no índice.22.. PPuubblliiccaacciióónnss RRoosseennddiiaannaass eenn OOuurreennsseeCando comezou o Ano Xubilar xa contábamos con algunhas.

Outras, saíron a luz pública con motivo da efeméride. Foron aparecen-do ao longo do Ano, segundo as necesidades celebrativas. Uns eoutros prestaron unha gran axuda para coñecer e celebrar a SanRosendo.

Biografías:• RRuuddeessiinndduuss, o legado do Santo. Variso autores. Xunta Galicia• RRuuddeessiinndduuss, el milenario recobrado, Ocaña Martínez.• SSaann RRoosseennddoo, Bispo e Fundador, de D. Miguel Anxo Araújo

Iglesias, bispo emérito de Mondoñedo-Ferrol.• SSaann RRoosseennddoo, de Xosé R. Hernández Figueiredo(2007).• CCeellaannoovvaa,, mmoonnaasstteerriioo ddee SSaann SSaallvvaaddoorr((22000077)) de A. Piñeiro y

Miguel A. González García.– NNoovveennaa aa ssaann RRoosseennddoo,, no MC aniversario do seu nacemento

907-2007, de D. Xosé Pérez Domínguez. (Out- 2006).RReevviissttaass::

• Pastoralia, revista de pastoral, diocese de Ourense, nº 21(monográfico).

• Ourense siglo XXI (monográfico Año Jubilar de San Rosendo,nº 11

• Año Jubilar San Rosendo. Patronato Provincial de Turismo.• Onde o mundo se chama CELANOVA, nº 33 e 34• Auriensia nº 10/2007 Tres artículos.• Sementar, nº 15 e 16, un artículo en cada número.• Carta Bispo de Ourense, D. Luis Quinteiro Fiúza: “San Rosen-

do una luz que no se apaga”.

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

15

CCeellaannoovvaa,, cceennttrroo rroosseennddiiaannoo nnoo AAnnoo XXuubbiillaarr

Page 16: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

– Material didáctico del IES de Celanova.– Cartel Ano Xubilar.– Tríptico informativo.– DVD Año Jubilar san Rosendo (Diocese de Ourense)– Estampa y oración do Ano Xubilar.– San Miguel de Celanova, el silencio y la elocuencia de una

arquitectura singular. Mª Dolores Barral Rivadulla

33.. CCoonnccuurrssoo lliitteerraarriiooPara dar a coñecer a San Rosendo ós alumnos de educación prima-

ria e secundaria, estableceuse, para toda Galicia, un concurso literario.

16

BBeenniittoo GGóómmeezz

Page 17: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

A nivel de Primaria e de Secundaria contémplanse tres modalida-des: nnaarrrraattiivvaa,, ppooeessííaa ii eennssaaiioo, con tres premios para cada un deles.

O xurado tanto dun nivel como do outro, formábano profesores dasespacialidades, obxecto do concurso.

A Comisión parroquial mandoulle por correo a todos los centrospúblicos e privados un sobre coa BBiiooggrraaffííaa ddee SSaann RRoosseennddoo e o MMaattee--rriiaall DDiiddááccttiiccoo ddoo IIEESS ddee CCeellaannoovvaa para os de ESO e rreevviissttaa PPaassttoorraalliiaapara os de Primaria. Acompañóuselle a todos as bases do concurso.

A resposta foi moipositiva: presentáron-se 44 traballos en Primaria e 102 Secun-daria.

Primaria, modalida-de en NNaarrrraattiivvaa:“OInicio da santidade deSan Rosendo” CEIPde Bande; en equipoalumnos Colexio Sa-grado Corazón, “Tiviñeches e o Monas-terio nos fixeches”; “San Rosendo e o pastasmiña” CEIP Bande.

- PPooeessííaa: “San Rosendo, gran home” Colexio Sagrado CorazónCelanova; “Poesías a San Rosendo”. CEIP Bande; “San Rosendo”,Sagrado Corazón, Celanova.

- EEnnssaaiioo: “San Rosendo”, Sagrado Corazón, Celenova. O 2º e 3ºquedou deserto.

Secundaria e Bacharelato, NNaarrrraattiivvaa: “Historias de ayer y de hoy”,IES Rosais II Vigo; “La Búsqueda de un tesoro perdido”, IES Rosais deVigo; “Relatos”, IES de Barraña de Boiro (Coruña).

-- PPooeessííaa: “A túa presencia”, IES de Celanova; “¡Oh San Rosendo!,IES Rosais II de Vigo; “San Rosendo” IES Rosais de Vigo.

- EEnnssaaiioo: “San Rosendo 907, 977, 2007” IES Lama de Abade (Santia-go); “San Rosendo”, Colexio Sagrado Corazón Celanova; “Presenciade San Rosendo en Bande”, IES de Bande.

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

17

CCeellaannoovvaa,, cceennttrroo rroosseennddiiaannoo nnoo AAnnoo XXuubbiillaarr

Page 18: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Unha vez coñecido o veredicto do xurado, entregáronse os premioso día 15 de xuño, participando neste acto o Sr. Bispo, D. Luís Quintei-ro, membros da Comisión Parroquial e tamén do xurado.

44.. RReecceeppcciióónn ee aatteenncciióónn óóss ppeerreeggrriinnoossA Comisión Parroquial asumiu o compromiso de coidar a recepción

e atención os peregrinos que viñeran a Celanova. Comprende dousmomentos:

- Enviarlle unha información específica a todas as parroquias deGalicia, centros de relixiosos e relixiosas: Unha carta saúdo dos sacer-dotes de Celanova, unha biografía do Santo, tríptico informativo, car-tel Ano Xubilar, oración e novena de San Rosendo. Así mesmoinformábaselle de diversas rutas que podían realizar o vir a Celanova,restaurantes nos que se podía comer, e teléfonos para establecer con-tacto cos sacerdotes da parroquia.

Resultou un traballo arduo e custoso, pero sentímonos satisfeitosdos resultados. Abriuse un campo de comunicación. Facilitóuselles ocamiño para preparar a peregrinación.

- AA vviissiittaa gguuiiaaddaa ao templo, sacristía, capela San Miguel, claustrobarroco e coro alto.

Outra tarefa, que nos resultou complicada dabondo, pero taménchea de satisfaccións. Así o expresaban os romeiros. Formaba comounha parte integrante da peregrinación, establecendo unha sintoníaentre os peregrinos e o sacerdote. Claro que cando na mañá chega-ban dous ou tres grupos, ao remate da visita guiada, o cansazo aflora-ba na faciana.

5. CCooiiddaarr aass cceelleebbrraacciióónnssEste apartado estivo moi presenta tanto a nivel de Comisión Execu-

tiva como a nivel parroquial. De feito, dedicóuselle tempo a preparartodas a cada unha das celebracións solemnes que tiveron lugar duran-te o Ano de san Rosendo: inauguración, novena e festa San Rosendo,retransmisión Semana Santa pola COPE, misa televisada pola segun-da cadea, misa en rito hispano-mozárabe, clausura...

O templo préstase a ofrecer unha celebración digna, de maneiraque os presentes vivan a celebración con gozo, satisfacción.

Preparamos uns folletos para celebracións especiais: Inauguracióne clausura do Ano Xubilar, misa en rito hispano mozárabe. A cada per-soa que participou nestas celebracións entregáselle un exemplar.

18

BBeenniittoo GGóómmeezz

Page 19: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

II. O Carisma de San RosendoNa primeira parte, intentei presentar os recursos e medios que usa-

mos para preparar e celebrar o Ano Xubilar de San Rosendo, no seuMC Aniversario do nacemento. Todas as persoas e organismos impli-cados neste evento, parecíanos que era fundamental levar a cabotodas estas accións.

Na segunda parte quero reflexionar sobre o que eu chamo “a res-posta do Santo”. Estou convencido que superou as previsións maisoptimistas. San Rosendo ten gancho, segue sendo un referente, nonsó no seu tempo, senón tamén no século XXI. O amor e cariño quegozou a memoria do Santo Abade, ó longo da historia, maniféstase naCapela de San Miguel. Resistiu o paso do tempo, sen que en ningun-ha das reformas do mosteiro, se derrubase esta pequeno oratorio,hoxe unha xoia arqui-tectónica. Era algopersoal de San Rosen-do e había que con-servala.

Aínda que a canti-dade non entra nosproxectos de Deus,hai que destacar aconcorrencia de pere-grinos que viñeron aCelanova a honrar aSan Rosendo. Docecorais polifónicas tanto da Ourense como Lugo, Pontevedra e Coruña,ofrecéronse a vir cantar nalgunha Eucaristía dominical. Solpor, deCelanova, actuou desinteresadamente en todas as celebracións doAno Xubilar.

A Cadea COPE, retransmitiu os actos de Semana santa desde otemplo parroquial, con motivo de vivir este Ano de San Rosendo.

Televisión Española, retransmitiu en directo a Misa dominical o día25 de marzo, para toda España. Tanto a realización como a vivenciaresultou moi positiva.

As festas da V. da Encarnación, o primeiro domingo de Agosto eSan Roque o 16 do mesmo mes, tiveron un algo especial, non só por-

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

19

CCeellaannoovvaa,, cceennttrroo rroosseennddiiaannoo nnoo AAnnoo XXuubbiillaarr

Page 20: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

que as presidiu o Bispo do Porto e o arcebispo de Braga, senón polacantidade de devotos que participaron na mesma.

O poder de convocatoria do Santo é manifesta. Voume deter algonas grandes celebracións.

1 As Celebracións do Ano Xubilar

IInnaauugguurraacciióónnO 18 de novembro, oito días

antes do 26, Celanova viviuunha data que se converterá enhistórica: inauguración solem-ne do Ano Xubilar de SanRosendo. Por primeira vez íater lugar un ano Santo, consede en Celanova e Mondoñe-do, os dous lugares nos queeste Santo desenrolou a súa tarefa pastoral.

O templo parroquial presentaba unha faciana luminosa e rebosan-te de devotos e mais dun centenar de sacerdotes. Entre o públicoestaban seminaristas, relixiosas e relixiosos. Arredor do altar, trece bis-pos de Galicia: Ourense, Mondoñedo-Ferrol, Tui-Vigo, Astorga, Bra-gança-Miranda, Viana do Castelo, Lamego, Vila Real, os dousAuxiliares de Braga, eméritos de Tui-Vigo, Tenerife e Braga e dousArcebispos o de Santiago e Oviedo. Así mesmo, no presbiterio esta-ba o Prior de Oseira e os sacerdotes da Parroquia.

Entre as autoridades civís: Alcalde de Celanova, Presidente daDeputación e a Deputada, Laura.

A Eucaristía, presidida polo Arcebispo de Santiago, MonseñorBarrio, comezou cunha procesión, a través do Claustro, saíndo a PrazaMaior, para entrar no templo pola porta principal, portando dous reli-carios de San Rosendo. A Coral Solpor, o son do órgano monacal, can-taba “Subamos xuntos”.

Rematouse cantando o Himno a San Rosendo.NNoovveennaa ee FFeessttaaA segunda celebración a resaltar, neste Ano Rosendiano, será o

festa do Santo, 1 de marzo. Esta data, precédelle a novena. Si en anosanteriores sempre se lle deu importancia, nesta ocasión programouse

20

BBeenniittoo GGóómmeezz

Page 21: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

coa máxima intensidade. Cadadía, presidiu a Misa ben unbispo ou un abade.

Os temas de reflexión esta-ban sacados da publicaciónrecentemente feita por D.Xosé Pérez Domínguez, Vigai-ro de Pastoral da Diocese: SanRosendo nun lugar de Galicia(Bispo de Viana do Castelo),

“Rosendo, fillo dunha nobre familia cristiá” (Auxiliar de Braga), “Avocación consagrada: San Rosendo, un bispo monxe” (Arcebispo deSantiago), “San Rosendo un Bispo pacificar”( Emérito Tui-Vigo), “SanRosendo, un Bispo Gobernador” (Bispo Astorga), “San Rosendo, unBispo Fundador” (Abade de Silos); ”San Rosendo, un fillo da Igrexa”(Mondoñedo-Ferrol), “San Rosendo e a Sagrada Liturxia” (AbadeDueñas), “San Rosendo, un Bispo Santo” (Arcebispo de Oviedo).

A asistencia de devotos de Celanova aumentou moito este ano. Apresenza de un Bispo ou un Abade deulle un matiz especial a ca díada novena.

O día 1 de marzo medrou a asistencia e participación dos fieis. Pre-sidiu a Misa o Nuncio do Papa, D. Manuel Monteiro de Castro, conce-lebrando co Arcebispo de Oviedo e Bispo de Ourense.

Ó final déronse as reliquias a bicar, cantando a Coral Solpor e poboo himno a San Rosendo.

MMiissaa eenn rriittoo hhiissppaannoo--mmoozzáárraabbeeUn acontecemento que suscitou moito interese nos medios de

comunicación tanto na prensa, como na radio. A curiosidade conver-teuse nun factor determinante a hora de asistir a esta misa en rito his-pano-mozárabe.

O templo rexistraba un aforo grande, arredor de 500 persoas,fóronse situando nos asentos da igrexa parroquial.

A Comisión parroquial había preparado un libro para poder partici-par nesta misa, algo diferente da que se celebra habitualmente. Presi-de o Bispo de Ourense, concelebrando o Vigairos da Diocese,xuntamente cos sacerdotes da comarca. O Bispo fixo especial referen-cia o significado desta Eucaristía, que se celebraba no tempo que viviu

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

21

CCeellaannoovvaa,, cceennttrroo rroosseennddiiaannoo nnoo AAnnoo XXuubbiillaarr

Page 22: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

San Rosendo. Seguro que neste lugar celebrou el a Santa Misa no ritoque se está celebrando.

Os asistentes, contrastaron as diferenzas entre unha e outra, mani-festando o desexo de que se repita noutras datas.

CCllaauussuurraa AAnnoo XXuubbiillaarrEstamos no final dun ano que resultou moi positivo para os que vivi-

mos en Celanova pero tamén para outras moitas persoas que descu-briron en San Rosendo algo diferente.

A Clausura realizouse o 24 de novembro de 2007. Chegaron 7 bis-pos: D. Luis Quinteiro(Ourense), Tui-Vigo, Mondoñedo-Ferrol, Astor-ga, Lamego, Bragança-Miranda, Emérito de Tui-Vigo e dousarcebispos: Santiago e Braga, mais tres priores: Oseira, Samos eSobrado dos Monxes.

Tamén estaban autoridadescivís tanto de ámbito local(Alcalde de Celanova), provin-cial e autonómico.

Despois dun ano de encon-tro diario coa vida de SanRosendo, chegou o momentode recoñecer as grazas quenos concedeu. Pero o maisimportante era a resposta dopobo non só de Celanova senón da Comarca. Desde logo a parroquiade Celanova estivo sempre a altura das circunstancias e, nesta oca-sión, demostrouno unha vez mais.

A celebración comezou cunha procesión polo claustro barroco,para saír a Praza Maior e entrar pola porta principal do templo. ABanda Municipal de Celenova, acompañaba o paso de bispos, sacer-dotes e fieis devotos de San Rosendo. Xa dentro, órgano e Coral Sol-por interpretaban “Subamos xuntos ó monte de Señor”.

Seguidamente comeza a Eucaristía que preside o Bispo de Ouren-se, concelebrando todos os Bispos, sacerdotes presentes na Eucaris-tía.

O Delegado Episcopal para o Ano Xubilar, presentou un balancemoi matizado, insistindo nos valores de Deus, diferentes dos nosos

22

BBeenniittoo GGóómmeezz

Page 23: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

cálculos. Cando se pecha unha porta, ábrense moitas outras ventás. Énecesario decatarse dese realidade.

Como acto final, descubriuse unha placa conmemorativa de AnoXubilar, situada na porta dereita, na entrada principal do templo.

2 OS PEREGRINOS EN CELANOVA

Entro no apartado que constitúe o eixo, o cerne do presente artigo“CCeellaannoovvaa cceennttrroo ddoo AAnnoo XXuubbiillaarr”. Eu diría que é “a proba do nove”,a demostración do amor que se lle profesa ó Santo Abade, a compro-bación da capacidade de convocatoria de que está adornado SanRosendo. Certo que os números non ofrecen lugar a dúbidas: case uncuarto de millón de peregrinos, son moitos para Celanova, estreandoun primeiro Ano Xubilar.

Os números son fríos, matemáticos, pero perden esta frialdade,cando se coñece a cara das parroquias, arciprestados, centros educa-tivos de primaria e secundaria, asociacións civís e relixiosas, seminaris-tas non só da Diocese de Ourense, senón de toda Galicia, de Españae norte de Portugal. San Rosendo, en Celanova, converteuse en unpunto de encontro de pobos, culturas, idades. ¿Como non recordar aexperiencia vivida, o día 12 de xullo, na que se xuntaron monxes bene-ditinos e cistercienses de toda Galicia, norte de España e Portugal? Otemplo, noutro tempo monacal, recobrou a imaxe dos monxes rezan-do e cantando vésperas no coro baixo. Dous días mais tarde, peregri-nan mil romeiros da Diocese de Mondoñedo-Ferrol co seu Bispo aofronte i, ese mesmo día, chegan un grupo de Santo Tirso, lugar onde,segundo as últimas informacións, naceu San Rosendo.

O Ano Xubilar enriqueceu os veciños de Celanova. Cada grupo deperegrinos viña a gañar a grazas xubilares, rezarlle e bicar as reliquiasde San Rosendo, participar na Misa do Peregrino, rematando coa visi-ta guiada.

Aquí, o templo presenta unha estrutura iconográfica que, suave-mente condúcenos a tumba e o retablo maior onde está moi presen-te San Rosendo.

Na fachada, nun fornelo, na parte esquerda, xa nos encontramoscunha imaxe do Santo,de 1,70. Nada mais entrar no templo, comotentando darnos a benvida, está un San Rosendo, con vestimenta poli-cromada. Seguimos avanzando a través do coro baixo. Nos testeirosdas cadeiras da fila inferior de dito coro hai 14 escenas da súa vida.

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

23

CCeellaannoovvaa,, cceennttrroo rroosseennddiiaannoo nnoo AAnnoo XXuubbiillaarr

Page 24: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

No retablo do altar,encontramos a urna deprata cos seus restosmortais.O autor é Xoánde Nápoles. Ilustrounacon tres escenas rosen-dianas. Levantando amirada encontramosoutra imaxe de SanRosendo, encima dunhacelosía. No ventá do cen-tro descubrimos unRosendo sinalando o lugar no que se ía edificar o mosteiro. No áticodo retablo, encontramos unha imaxe diferente: é o segundo xinete,situándonos na parte esquerda. Aínda, temos que ir a nave lateralonde está o seu retablo: un abade-bispo, sedente. Aquí, enterraron asúa nai Ilduara. Si entremos na sacristía encontrarémonos con toda súafamilia, óleos de Gregorio Ferro.

O peregrino que chega a Celanova vai a ter unha fermosa ocasiónpara coñecer e empaparse da vida de San Rosendo.

Aquí peregrinaron tódolos arciprestado de Ourense, medio cente-nar de parroquias da Diocese, misioneiros, catequistas de toda Gali-cia, seminaristas de Ourense e Vigo.

Celanova acolleu a parroquias, arciprestados, centros educativosde Primaria e secundaria de Ourense, Vigo, Lugo, Santiago..Taménrecibimos con alegría parroquias portuguesas de Santo Tirso, Dumio,Turei, San Miguel do Couto...

Aquí peregrinaron Clubs relixiosos e civís de toda Galicia, Madrid,Oviedo...o clero da diocese de Ourense, grupos de sacerdotes dosarciprestados, liceos, irmandades, universitarios...relixiosos merceda-rios, capuchinos, paules...

Relatar os nomes de cada grupo resulta un traballo pouco satisfac-torio para o lector. A relación é dabondo extensa.

3 ACTOS CULTURAIS

Durante este Ano Xubilar, tivemos a oportunidade de asistir e admi-rar diversos actos culturais, que tiñan, como fondo e referencia, a Vidade San Rosendo. Todos revestiron gran importancia. Tan só vou enu-

24

BBeenniittoo GGóómmeezz

Page 25: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

meralos para que quede constancia neste diario do Ano de SanRosendo, xa que non hai espazo para mais.

IIccoonnooggrraaffííaa ee LLiibbrroossEstivo exposta durante o mes de

Abil e maio, na Sacristía do temploparroquial. Organizaba a Parroquiade Celanova e o Liceo Ourensán.

Podíase ver unha ccoolleecccciióónn ddeeeessccuullttuurraass de artistas ourensáns,prefrentemente: Xosé cid, F. DeArboiro,César Taboada, BaldomeroMoreiras, Delfín Blanco, AciscloManzano, Manuel Buciños...

PPiinnttuurraass de Arturo Baltar, M.Prego, Virxilio, Miguel. A. Nieto,Xosé Ramón, Maite Vázquez...

LLiibbrrooss sobre San Rosendo dehoxe e de onte.

UUnnaa mmiittrraa eenn eell mmoonnaasstteerriiooEsta obra de teatro escribiuna, para esta ocasión, D. Serafín Mar-

qués Gil, Deán da igrexa catedral basílica de Ourense. Dirixiuna Ale-xandra Juno. No reparto de papeis, tocoulle actuar a catro actores deCelanova: Xosé Luis Ferro, Sindo, Benito López e Benito Fernández.

Representouse o 15 de xuño, cunha asistencia de público que reba-sou as previsións iniciais. Celanova acudiu masivamente a ver “UnaMitra en el Monasterio”.

CCoonnggrreessoo IInntteerrnnaacciioonnaall..Dende o 26 ao 30 de xuño, celebrouse este Congreso. A Celanova

correspondeullo o día 30. Antes tivo lugar en Mondoñedo e SantoTirso(Portugal).

O tema do 30 era “A Memoria de San Rosendo: o mozárabe aurien-se, priorados beneditinos de Celanova, capela de San Miguel, o mos-teiro barroco”.

Celebráronse cinco sesión na mañá, nas que se abordaron os temaspropostos. Pola tarde despois das comunicacións elaboraron as Con-clusión do Congreso.

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

25

CCeellaannoovvaa,, cceennttrroo rroosseennddiiaannoo nnoo AAnnoo XXuubbiillaarr

Page 26: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

A conferencia de Clausura presentouna Monseñor Xulián Barrio,Arcebispo de Santiago, sobre “O legado de San Rosendo, na actuali-dade da igrexa galega”.

EExxppoossiicciióónn ““OO lleeggaaddoo ddoo SSaannttoo””Ocupou a nave lateral dereita do templo, continuando pola sacris-

tía ata a capela de San Miguel.Inaugúrase o día 1 de outubro para rematar a primeiros de decembro.Organizouna e Consellería de Innovación e Industria da Xunta de

Galicia.O visitante podía

acceder tódolos días de12 a 19 da tarde.

Presentaba a épocado tempo de San Rosen-do, prolongándose antese despois. As pezas pro-cedían de toda Galicia,Norte de Portugal. Pre-dominaban as de Ouren-se e Celanova. Podíasecontemplar desde unhalápida funeraria prerro-mánica a modillóns, ménsulas, capiteis tamén prerrománico, ungüen-tario... Na Sacristía estaba a Bula de Beatificación de San Rosendo.

A exposición comprendía bastantes pezas litúrxicas, abundando aspétreas.

A pesar de ser unha época outonal, foi moi visitado polas persoasque viñan a Celanova ou se entereban pola prensa.

ÓÓlleeooss iirrmmáánn LLuuííss,, cciisstteerrcciieennssee..A última exposición do Ano Xubilar, presentaba os óleos do Irmán

Luís, Cisterciense de Oseira. Representan a vida de San Rosendo nosseus diversos momentos. Entre eles destaca o que se denomina aapoteoses.

A parroquia adquiriu este último, para incorporar os outros óleos dasacristía no MC anos do nacemento de San Rosendo.

Benito Gómez

26

BBeenniittoo GGóómmeezz

Page 27: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

AA ddeevvoocciióónn aa SSaann RRoosseennddoo nnaa ddiioocceessee ddee OOuurreennssee

Hai que supoñer, dínos D. Miguel Anxo Araúxo en “SanRosendo,Bispo e Fundador”, que as comunidades monásticas, tantodo mosteiro de Celanova, como daqueles outros cos que tivo relacióno noso Santo, gardaronlle sempre unha gran veneración e devoción,aínda antes de ser canonizado.. OO tteesstteemmuuññoo ddee OOrrddooññoo ee aass mmeessmmaassBBuullaass ddee ccaannoonniizzaacciióónn ssoonn uunn bbóó aarrgguummeennttoo ppaarraa ccoonnffiirrmmaarr eessttee ffeeiittoo..

Pero, fóra das comunidades monásticas e do ámbito de inflenciadas mesmas, podemos afirmar que a devoción ao Santo foi máis esca-sa.San Rosendo foi un Santo Abade, de nobre berce, emparentadocos reis de León e Asturias.Ser Santo de devoción doshumildes e dos pobres sóse consegue con moitocarisma para ser benqueri-do por eles, para darllesconfianza e para converter-se da noite para a mañá noseu avogado e intercesorante Deus.

Cecais unha proba doque estamos a dicir sexaque San Rosendo non foi otitular da parroquia de Cela-nova ata o ano 1977, Mile-nario da súa morte. Opatrón era San Breixo. Istodínos como o mesmo pobode Celanova nunca tivo enSan Rosendo ao Santo pró-ximo e coñecedor das súasintimidades espirituais nenxiquera materiais, como afir-ma D. Xosé Perez Domín-guez no Nº21 de Pastoraliaadicado a San Rosendo, conmotivo do Ano Xubilar

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

27

Page 28: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Podemos afirmar que ata superada a metade do Século XX a devo-ción ao Santo practicamente desapareceu debido a exclaustración domonxes. Pero chegou a vontade firme e ilusionada de dous homesapaixoados pola figura deste esgrevio personaxe para recuperalo doseu esquecemento e producir unha especie de “onda rosendiana” anivel de Galicia, pero sobre todo de Ourense e Mondoñedo.

Estos homes foron Anxo Martínez por Ourense e Xosé Lombarderopor Mondoñedo.

Ao longo dos cento vintecinco anos trascurridos entre a desamorti-zación de Mendizábal e a aparición de Xosé Lombardero, Coengo deMondoñedo, e Anxo foise esquecendo a devoción ao Santo.Eu vou acentrarme na recuperación da devoción a San Rosendo en Ourense.

Anxo Martínez:Anxo Martínez, segrar, e cristián namorado do Santo, comeza a

escribir na prensa sobre San Rosendo e o esquecemento do Santo porparte de Celanova. Isto provoca a reacción de algúns celanoveses,entre eles, as irmáns Chon e Lala Meleiro, que seguían conservandocerta devoción a San Rosendo.

Anxo, despois de falar coasautoridades, coa parroquia,ecoas devanditas irmáns, amediados dos anos sesentaprepara a celebración de SanRosendo cunha Misa,en gale-go, na festa do Santo, o pri-meiro de marzo. Para presidi-laMisa trae un predicador esco-llido, e para cantala a “Coralde Ruada”.

A Misa celebrase, ás vintehoras, xa que os que máis acu-dían eran os de Ourense,mobilizados por Anxo, queconseguíu vencellar a estafesta a Coral de Ruada, a queacompañaban moitos amigos.

28

CCeessáárreeoo IIgglleessiiaass GGrraannddee

Page 29: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Anxo vai a fomenta-la devoción ao Santo en moitos dos seus ami-gos da cidade de Ourense, e concienciar ao Concello de Celanova daimportancia do Santo. Por fín o Concello accede á petición de Anxo:“declarar festivo” a data do primeiro de marzo para honrar ao Funda-dor de Celanova. Dicía Celso Emilio Ferreiro, no pregón do Milenariode San Rosendo, Celanova é para mín un mito, que comezou faidezoito séculos cando os nosos antergos, os Coelerni, baixaron deCoeliobriga - hoxe monte de Castromao - para establecerse no lugarde Coelianova que, oitocentos anos despois, se chamaría Celanova,onde San Rosendo fundou o seu mosteiro, pedra solar da Vila e a súarazón de ser es estar mundo.

Como facía falta un himno a San Rosendo, Anxo pedíulle ao sacer-dote e poeta ourensán Abelardo Santorum a súa composición: unhimno cunha letra preciosa, rubricado pola música, non menos precio-sa, de Manuel de Dios.

A parroquia de Celanova comeza a espertar ao ver cómo suben deOurense a Celanova para honrar a San Rosendo, e na data do dezoi-to de xullo peregrinan ao sartego do Santo os de Mondoñedo, movi-lizados por D. Xosé Lombardero.As peregrinacións eran presididaspolo bispo e o alcalde da cidade ou vila que peregrinaban.

CCaannddoo vvee qquuee eenn CCeellaannoovvaa ssee vvaaii aaffiiaannzzaannddoo oo ccuullttoo aaoo SSaannttoo,, ee aappaarrrrooqquuiiaa bbaaiixxoo aa ddiirreecccciióónn ddee DD.. MMaannuueell IIgglleessiiaass GGrraannddee ssee ffaaii ccaarrggooddaa ffeessttaa ddee SSaann RRoosseennddoo,, AAnnxxoo oorrggaanniizzoouu uunn ttrriidduuoo ssoolleemmnnee nnaa CCaattee--ddrraall ddee OOuurreennssee ccoonn pprreeddiiccaaddoorreess eessccoolllliiddooss..

Anxo tivo o acerto de motivar no seu apostolado rosendiano aosprincipias artistas ourensáns pedíndolles a súa colaboración artística.A temática era sempre a vida do Santo en estatuas, relevos, gravados,debuxos e pinturas. Podemos citar a Virxilio, Xaime Quesada, Buciños,Xosé Cid, Xosé Luís de Dios, Baltar, Florencio de Arboiro, Ocaña, Man-zano, Pedro de Oliver, Maite Vázquez, Xosé Ramón, Moreiras, Luís Cid,Bobillo,Loreto Barture, Miguel Anxel Nieto, César Taboada, Adela,irmán Luís, Martínez Menchón.

Conseguíu do Concello de Ourense erguer unha estatua a SanRosendo na R/ do Progreso, colocou outra en Entrimo no Pedreiriño,e un relevo na Cela, concello de Lovios, valéndose dun penedo degranito; todas elas obras do escultor Xosé Cid.

EEnn aaggrraaddeecceemmeennttoo aaooss sseeuuss mmooiittooss ttrraabbaallllooss aa pprrooll ddoo aappoossttoollaaddoo““rroosseennddiiaannoo”” oo CCoonncceelllloo ddee CCeellaannoovvaa nnoommeeoo ““FFiillllooAAddooppttiivvoo”” ddaa VViillaa.

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

29

AA ddeevvoocciióónn aa SSaann RRoosseennddoo nnaa ddiioocceessee ddee OOuurreennssee

Page 30: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Anxo tiña na súa casa unha colección de debuxos, gravados, rele-vos, pinturas e esculturas do Santo que deixou en testamento ao Con-cello de Celanova, e aquí están, por si alguén as quere ver.

Foi Anxo, unha persoa que sempre soubo busca-lo apoio das Insti-tucións: Parroquia de Celanova, Excmo. Concello de Celanova,Excma.Deputación e o Bispado de Ourense.

O noso amigo, Anxo, seguía con moitos proxectos, pero unha enfir-midade inoportuna levouno á beira do Pai e de San Rosendo, poloque tanto fixo en vida.

Rexurdir da devoción a S. Rosendo na década dos setentaNa década dos setenta, coíncidindo con Milenario da Morte do

Santo, intensifícase a devoción a San Rosendo co nomeamento dobispo de Mondoñedo,D. Miguel Anxo Arauxo Iglesias(1970) e onomeamento de D. Manuel Iglesias Grande, como párroco de Cela-nova(1972).

D. Miguel Anxo Araúxo IglesiasFoi un bispo comprometido e solidario en cada unha das activida-

des que desenvolveu tanto na súa vida persoal, como na de pastor,docente,e escritor, onde destacou publicando en galego, e impulsan-do a tradución do Misal Romano e as Sagradas Escrituras á nosa lin-gua.

D. Miguel Anxo, pastor galeguista, un mitrado que fixo da cadeiraepiscopal unha permanente defensa dos desfavorecidos; dende a fereivindicou o valor inmenso da cultura e a lingua galega; e, por supos-to, foi unha das grandes figuras intelectuais e pastorais da Igrexa His-pana.

Discípulo e, máis tarde amigo de Cuevillas, Otero Pedrayo e Risco,que loxicamente influiron na súa galeguidade. Pastor profundamentecomprometido cos seus semellantes, a igrexa e a terra galega; preo-cupado polos demáis tanto do mundo rural como do obreiro.

D. Miguel peregrina dende Mondoñedo ao Sartego de San Rosen-do, como viña sendo costume, e, na súa identidade de bispo e ouren-sán xunta Mondoñedo e Celanova, representando tan ben a SanRosendo.

Con motivo do Milenario, na Diocese de Mondoñedo, celebransedous actos principias na honra de San Rosendo: uunnhhaa ppeerreeggrriinnaacciióónn aa

30

CCeessáárreeoo IIgglleessiiaass GGrraannddee

Page 31: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

CCeellaannoovvaa ee uunn aaccttoo rreelliixxiioossoonnaa CCaatteeddrraall ccooaa aassiisstteenncciiaa ddeettóóddoollooss bbiissppooss ddee GGaalliicciiaa ee aassAAuuttoorriiddaaddeess pprroovviinncciiaaiiss eellooccaaiiss..

A peregrinación a Celanovafoi a XVIIª da diocese mindo-niense, e celebrouse o tres desetembro daquel ano presidi-da polo bispo diocesán D.Miguel Anxo Araúxo Iglesias.Presentou a ofrenda o Ilmo. Sr.Alcalde do Concello de Mon-doñedo.

O acto máis importante dadiocese de Mondoñedo seríaa MMiissaa cceelleebbrraaddaa nnaa SSttaa.. IIggrree--xxaa CCaatteeddrraall BBaassíílliiccaa o día trecede novembro coa participa-ción de tódolos bispos deGalicia.Como prepración para esta solemnidade houbo catro confe-rencias no Institutode Ensino“San Rosendo” da cidade mindoniense:

Día nove: “Sembranza de San Rosendo”, polo Ilmo.D. FranciscoMoyán, Director do Instituto San Rosendo.Día dez: ”San Rosendo como Bispo” por D. José Trapero Pardo,xornalista e exdirector del “Progreso” de Lugo.Día once: ”El Siglo de San Rosendo” por M.I.D. José María DíazFernández, coengo de Santiago de Compostela.Día doce: ”Las Invasiones de los Normandos en Galicia y losObispos Santos” por D. Alvaro Cunqueiro Mora, escritor.

Xuíxo xeral do milenarioSegundo D. Miguel Anxo celebrouse bastante ben, tanto en Ouren-

se como en Mondoñedo.Acadou algún froito: un coñecemento eaprecio maiores da figura do Santo, sobre todo na zona de Celanovae mesmo da diocese de Ourense. As poucas persoas que traballaron,(Anxo, D. Xosé Lombardero, os curas de Celanova, algúns membros

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

31

AA ddeevvoocciióónn aa SSaann RRoosseennddoo nnaa ddiioocceessee ddee OOuurreennssee

Page 32: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

do Concello, un grupo de guías voluntarias de Celanova) traballaronmoito, e son merecentes de toda gratitude e ata admiración.

Pero ao seu parecer, houbo falta de participación do mundo da cul-tura: un congreso nacional ou internacional monástico, un concursonacional ou luso-galaico sobre a figura de San Rosendo, unha biogra-fía seria e crítica da vida do Santo.

Dicía D. Miguel Anxo Araúxo facemos votos para que algún díaaprobemos estas asignaturas pendentes.

D. Miguel Anxo continuou potenciando as peregrinacións de Mon-doñedo ao sartego de San Rosendo.

Unha vez xubilado, ata dous anos antes da súa morte, acontecida ovintedous de xullo do dous mil sete, acudíu sempre dende a súa mora-da de Ourense ao sartego do Santo a presidi-la Solemne Concelebra-ción de cada Festa Rosendiana.

D. Manuel Iglesias GrandeD. Manuel chega a Celanova, como párroco, traendo como vicario

parroquial ao seu irmán, D. Cesáreo no ano 1972. Observa como aparroquia está prácticamente ao marxe da celebración da Festa nahonra do Santo, e que a devoción atópase en “mantillas”.

Decide, coa colaboración entusiasta e fervorosa de Anxo e coapoio do seu irmán comezar a poñe-la cimentación para inculca-ladevoción a San Rosendo. Vaise a te-la Novena cada ano cun tema dis-tinto e predicadores escollidos, e unha Celebración Solemne o primei-ro do marzo, día da Festa. Preocúpase por coñece-la vida do Santo ea súa influencia no Monacato e na Gallaecia do século dez.

Ao longo do Ano Litúrxico nas celebracións dominicais e oficiossolemnes comézase a nomealo Santo tendo en conta as múltiplesfacetas da súa vida nas que destacou no servicio a Deus e no amor aopróximo.

Dicía Álvaro Cunqueiro “Celanova é algo que estará sempre moipróximo. SSaann RRoosseennddoo éé uunnhhaa ddaass ffrroorreess ddaa nnoossaa eessttiirrppee.Gostaríameescribi-la súa lenda de ouro”, e engadía Otero Pedrayo ““CCeellaannoovvaa éé aarraaddiiaannttee ffiigguurraa ggrraacciiaass áá ssaannttiiddaaddee iinntteemmppoorraall ddee SSaann RRoosseennddoo e apura e alta chama poética de Curros Enríquez”

Logo virá a preparación do Milenario da Morte no ano mil novecen-tos setenta e sete. Daba comezo a celebración cunha Carta Pastoral

32

CCeessáárreeoo IIgglleessiiaass GGrraannddee

Page 33: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

de D. Anxel Temiño sobre: ““SSaannRRoosseennddoo,, PPaattrriiaarrccaa ddee GGaalliicciiaa,, eenneell MMiilleennaarriioo ddee ssuu ffaalllleecciimmiieennttoo””..As ideas fundamentais da mesmason: San Rosendo bispo emonxe, fundador, restaurador,político e guerreiro, retirada aoclaustro e San Rosendo, Santo.

Constitúense tres comisións: aprimeira, de honra, constituidapola presidencia da S.M. o Rei,D.Juan Carlos, o Presidente doGoberno e mailo presidente dasCortes; a segunda, de orde pro-vincial, constituída pola presiden-cia do Sr. Gobernador Civil, oBispo da Diocese, e presidenteda Excma. Deputación Provincial;a terceira, de orden local, presidida polo Sr. Alcalde de Celanova epolo Sr. Párroco da Vila.

O primeiro acto celebrativo do Milenario da Morte tivo lugar o pri-meiro de marzo, festa de San Rosendo, en Celanova.Asistiron áSSoolleemmnnee CCoonncceelleebbrraacciióónn

LLiittúúrrxxiiccaa pprreessiiddiiddaa ppoorr DD.. AAnnxxeell TTeemmiiññoo nnaa ccoommppaaññaa ddee tódolosbispos galegos, o Auxiliar de Braga en representación do arcebispo, oSr. Bispo de Astorga,e o Abad mitrado de Oseira.Participaron as auto-ridades provinciais e locais, representantes de distintos organismosgalegos, e González Seara, Director Xeral de Universidades.

O Templo atopábase repleto de fieis de Celanova, da provincia ede Galicia. A Misa foi concelebrada en galego polos prelados asisten-tes e máis de trinta sacerdotes. Cantou a Misa a Coral de Ruada.

CCoonn mmoottiivvoo ddaass FFeessttaass ddoo MMiilleennaarriioo,, aa SSaannttaa SSéé ccoonncceeddeeuu oo ttrrooccooddoo ssaannttoo ttiittuullaarr ddaa ppaarrrrooqquuiiaa ddee CCeellaannoovvaa. AAttaa eennttóónn eerraa SSaann BBrreeiixxoo,,aaggoorraa sseerráá SSaann RRoosseennddoo.Para celebrar este acontecemento histórico aparroquia organizou un Triduo solemne: o primeiro día predicou O sr.Bispo de Mondoñedo,D. Miguel Anxel Araúxo, o segundo O Sr. Bispode Ourense, D. Anxel Temiño, e o terceiro o arcebispo de Santiago, D.Anxel Suquía.

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

33

AA ddeevvoocciióónn aa SSaann RRoosseennddoo nnaa ddiioocceessee ddee OOuurreennssee

Page 34: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Ao longo do Milenario tiveron celebracións en Celanova as distintasComunidades Monacais de Oseira, Sobrado dos Monxes e Samos; visi-taron Celanova ben para ter celebracións, ben como turistas alumnosdos Colexios e Institutos de Galicia, diversas comunidades do monxasde clausura, mil membros da Terceira Orde Franciscana, grupos desacerdotes, excursións de varias parroquias, Seminario mayor e menorde Ourense, algúns grupos xuvenís e movementos e asociacións.

O Concello de Celanova editou “Vila de San Rosendo” con debu-xos de Xosé Ramón e varias colaboracións.

Con motivo do Milenario, a Real Fábrica de Sargadelos grabou unprato conmemorativo, no que se reproduce a figura do Santo, obra dopintor celanovés, Baldomero Moreiras; tamén se fixeron diversosobxectos conmemorativos da efemérides.

OO aaccttoo ddee ccllaauussuurraa ccoommeezzoouu ccooaa bbeenncciicciióónn ee iinnaauugguurraacciióónn dduunnhhaaeessttaattuuaa ddee SSaann RRoosseennddoo, sita na unión da Avda de San Rosendo coaR/da Encarnación; é obra do artista ourensán Manuel Buciños. Repre-senta a San Rosendo co báculo episcopal e unha grande capa pluvial,fundida en broce.Xunto a estatua plantouse un carballo, pero non foiadiante, secou.

Logo tivo lugar unha SSoolleemmnnee CCoonncceelleebbrraacciióónn LLiittúúrrxxiiccaa pprreessiiddiiddaappoolloo AArrcceebbiissppoo ddee SSaannttiiaaggoo DD.. AAnnxxeell SSuuqquuííaa, acompañado por tódo-los bispos galegos, o Bispo de Astorga, o Arcebispo de Braga, o AbadMitrado de Oseira, e coarenta sacerdotes. Asistiron as autoridadesprovinciais e locais, e de distintos organismos. Tamén participaronvarios pintores e escultores da provincia. Cantou a Misa a Coral deRuada. O Templo atopábase repleto de fieis de Celanova, da provin-cia, de Galicia e do Norte de Portugal.

D. Manuel, despois do Milenario, continuou o seu labor pastoraltentando unha profunda espiritualidade fundamentada na Palabra deDeus, na catequese e na formación dos leigos cristiáns; unha máis vivae participada acción litúrxica, e unha acción caritativo e social, comocompromiso dunha fe vivida e testimuñada.

As Festas de San Rosendo van a ser presididas tódolos anos por unBispo ou Arcebispo.San Rosendo vaise a convertir no tema transversalao longo do Ano Litúrxico.

Dado que era un namorado da cultura e do patrimonio artístico erelixioso de Celanova, despois da súa morte acontecida o nove denovembro do ano mil novecentos noventa e catro, a súa familia e o

34

CCeessáárreeoo IIgglleessiiaass GGrraannddee

Page 35: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Concello instituímos ““OO PPrreemmiioo ddee IInnvveessttiiggaacciióónn MMaannuueell IIgglleessiiaass”” coadotación da familia de mil cincocentos euros e o compromiso do Con-cello da edición do traballo premiado.

Á petición do Centro Cultural Coelerni Solpor, o Concello de Cela-nova concedelle a él e o seu irmán, Cesáreo oo ttiidduuoo ddee FFiillllooss AAddooppttii--vvooss ddee CCeellaannoovvaa ee aassiinnoouullllee oo nnoommee iirrmmáánnss IIgglleessiiaass GGrraannddee aa uunnhhaa rrúúaaen recoñecemento ao seu labor pastoral, cultural e social durante máisde tres décadas nesta Vila.

Con todo este traballo foise abonando o tarreo para que o AnoXubilar do mil cen Aniversario do Nacemento de San Rosendo, coapoio da Parroquia, da Diocese, e das Institucións autonómicas, pro-vincias e locais fora todo un éxito.

Cesáreo Iglesias Grande

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

35

AA ddeevvoocciióónn aa SSaann RRoosseennddoo nnaa ddiioocceessee ddee OOuurreennssee

Page 36: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una
Page 37: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

CCrróónniiccaa ddeell AAññoo JJuubbiillaarr ddee SSaann RRoosseennddoo eenn llaa DDiióócceessiissddee MMoonnddooññeeddoo -- FFeerrrrooll

((2266 ddee nnoovviieemmbbrree ddee 22000066--2266 ddee nnoovviieemmbbrree ddee 22000077))

Los obispos de Mondoñedo-Ferrol y de Ourense han tenido elacierto de solicitar al Papa Benedicto XVI la concesión de un Año Jubi-lar para conmemorar el XI Centenario del nacimiento de San Rosendo(907), obispo de Mondoñedo, de Iria Flavia y fundador del monasteriode Celanova (Ourense).

El obispo de Mondoñedo-Ferrol delegó la programación y desarro-llo del jubileo en la persona del Ilmo. Sr. D. Segundo Leonardo PérezLópez, Director del Instituto Teológico Compostelano y canónigo deMondoñedo, con la especial encomienda de responsabilizarse de lasrelaciones culturales de la Iglesia mindoniense. Junto al Delegadonombró, el Sr. Obispo, una comisión que quedó constituida de lasiguiente forma: Mons. D. Manuel Sánchez Monge, Obispo de Mon-doñedo-Ferrol; D. Segundo L. Pérez López, Delegado Diocesano parael Centenario; D. Félix Villares Mouteira, Vicario General. Durante lacelebración del Centenario, fue nombrado vicario General D. AntonioRodríguez Basanta, quien también formó parte de la comisión. D. JoséMª. Fernández y Fernández, Presidente del Cabildo Catedral; D.Ramón Otero Couso, Párroco de la Concatedral de San Julián. D. JoséAntº. Fernández Santos, Párroco de San Rosendo, Ferrol. D. SerafínRodríguez García, Párroco de San Martín de Mondoñedo. D. XoséRomán Escourido Basanta, Delegado Diocesano de Peregrinaciones.D. Ramón Yzquierdo Perrín D. Xosé Francisco Delgado Lorenzo,Ferrol. D. Benito Méndez Fernández Ferrol. D. Daniel López García,Vilalba; D. Jesús Fernández López, Foz. D. Antón Niñe Fernández,Foz.: Dª. Lucía Leal Sueiras, Propaganda y Secretaría en Mondoñedo;D. Rubén Leivas Insua, Mondoñedo. Prensa y actos en Mondoñedo;Dª. Leonor Rico Chao, Mondoñedo. D. Carlos Alonso Charlón, Ferrol.D. Ramón Loureiro Calvo, Ferrol. Dª. Victoria González Rodríguez,Ferrol. Presidenta de la CONFER Diocesana. Ferrol; Hnª. Susana Vive-ro Cereijo, Hija de Cristo Rey, Ferrol.

La originalidad de este jubileo ha consistido en aprovechar todaslas dimensiones que puede ofrecer un acontecimiento de estas carac-terísticas. La celebración del año jubilar vendrá a hacer de la diócesis

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

37

Page 38: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

ferrolano mindoniense, heredera del legado cultural de los obisposbretones que cristianizaron la Galicia del Norte entre los siglos V y VI,un referente cultural para toda la Europa católica1.

Los doce meses del Año Jubilar, no sólo han servido para conocermejor los datos biográficos y familiares de la figura de San Rosendo,considerada clave en la historia de Galicia, sino también el contextopolítico, cultural y artístico de un tiempo para nosotros demasiadolejano, pues se trata de la Alta Edad Media en la que vivió el santo. Laprestigiosa personalidad histórica de San Rosendo supera su propiavida, porque se convierte en un símbolo que trasciende lo que la his-toria puede decir objetivamente de él. La rica personalidad de nues-tro Patrón no se puede reducir al ámbito de lo espiritual, sino queinfluye, y decisivamente, en el campo de la cultura, del arte, del pen-samiento y de la arquitectura de su tiempo y de los siglos posteriores.Esto fue lo que tuvieron en cuenta los organizadores del Año Jubilarprogramando actividades en las diversas dimensiones en las que elsanto ha influido en su tiempo.

La dimensión informativa y divulgativa. Todos los medios de comu-nicación de Galicia y muchos de fuera de la región se hicieron amplioeco del acontecimiento, de tal manera que durante todo el Año Jubi-lar no dejó de estar presente como uno de los hechos más noticiables,llegando su divulgación a todos los rincones.

La dimensión espiritual. La más importante dimensión de un jubileocristiano es la espiritual: La renovación del espíritu y de la vida religio-sa de las personas y de las comunidades es su objetivo. En este aspec-to, no sólo la playa de las catedrales de la Devesa, sino también lascatedrales de Mondoñedo y de San Martiño, monumentos que sontestigos vivos de la piedad popular y de la devoción a nuestro santoPatrón, recibieron infinidad de visitas de las comunidades y grupos dela diócesis de Mondoñedo-Ferrol, también de toda Galicia y de másallá de nuestras fronteras. Se puede afirmar que desde todos los rin-cones de Galicia se ha peregrinado a Mondoñedo convirtiendo lavieja sede mindoniense, junto con el monasterio de Celanova, quizápor única vez en la historia, en el centro espiritual de Galicia.

La dimensión cultural. Las conferencias, las exposiciones, los ámbi-tos de reflexión se fueron multiplicando y salpicando en distintos hitos

38

MMaannuueell MMeejjuuttoo SSeessttoo ((††))

1 Ramón Loureiro. La Voz de Galicia. Ed. A Mariña, 13 de mayo de 2006.

Page 39: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

del Año Jubilar, bien repartidos en los momentos oportunos y en unnivel que, sin exageración, se pueden evaluar como sobresalientes.

La dimensión literaria. Hay un dicho francés que dice: Lo que seescribe, existe, lo que no se escribe, desaparece. El Año Jubilar rosen-diano de 2007 no desaparecerá. Las pastorales de los obispos, losestudios y recopilaciones históricas que con tal motivo se escribieronforman una respetable colección de nueve libros que dejarán marca-da en letras gruesas para la posteridad la historia de este jubileo.

Una vez obtenida la concesión del Año Jubilar por parte de S.S.Benedicto XVI, los obispos Mondoñedo-Ferrol y Ourense se dieronprisa en comunicar la grata noticia a sus diocesanos, escribiendo pos-teriormente sendas cartas pastorales. La de D. Manuel SánchezMonge, fechada el uno de marzo de 2007, fiesta de San Rosendo,2

expone con toda claridad los objetivos de tan grande acontecimien-to: Esta conmemoración puede y debe ser una preciosa oportunidadpara renovar y vigorizar la fe que se afianzó en estas tierras del noroes-te ibérico, gracias al trabajo apostólico de San Rosendo y, más tarde,con su especial protección.

Después de un breve recorrido histórico sobre la diócesis mindo-niense y una semblanza de la egregia figura de San Rosendo, abordael obispo los pormenores del objetivo pastoral: El Año Jubilar ha deaumentar la comunión en nuestra Iglesia local y urgir el mandato de lamisión. La fe no es algo exclusivamente espiritual e interior, la fe se hade vivir en comunidad, tiene una dimensión eclesial.

Llama a la Iglesia la gran familia de Dios, destacando la fraternidad,la solidaridad, la gratitud, la comunión, la paz, el destino común… Lacomunión es el eje de la vida eclesial, se atreve a decir, apoyándoseen la doctrina del Concilio Vaticano II y en el más reciente magisteriopapal sobre la Iglesia. Vivir la comunión en la Iglesia es lo que verda-deramente la convierte en sacramento de salvación: Padre, que seanuno, para que todo el mundo crea (Jn 17.21).

La comunión lleva a la misión. La Iglesia no ha nacido para consoli-darse a sí misma, sino para el crecimiento del reino de Dios. Concluyediciendo que hacer memoria de San Rosendo es sentirnos estimula-dos a vivir en la comunión eclesial que él vivió y potenció ejerciendo

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

39

CCrróónniiccaa ddeell AAññoo JJuubbiillaarr ddee SSaann RRoosseennddoo eenn llaa DDiióócceessiiss ddee MMoonnddooññeeddoo--FFeerrrrooll

2 Boletín Oficial do Obispado de Mondoñedo-Ferrol. Ano MLI. Suplemento 3. Carta pastoral de Mons.Manuel Sánchez Monge. Bispo de Mondoñedo-Ferrol: La Diócesis, familia grande y acogedora.Mondoñedo-Ferrol 2006.

Page 40: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

el ministerio episcopal…el nos lanza a la misión evangelizadora…sem-brando monasterios por doquier y ejerciendo de “Padre de lospobres”. El quería llevar la fe cristiana vivida con ansias de plenitud yde santidad a todos los rincones de la Galicia de su tiempo. Y nosotrossomos sus herederos.

A continuación hace un breve excursus por la teología de la Iglesiaparticular o diocesana parándose en los diversos ministerios que en ellase ejercen, comenzando por el episcopal y aterrizando en la comunidadparroquial en la que subraya su carácter fraterno y acogedor, señalandosus rasgos característicos, así como su relación con la diócesis.

Concluye D. Manuel Sánchez Monge su carta pastoral con atinadassugerencias para la renovación de la diócesis y de las parroquias conocasión de este evento jubiloso. La primera sería, teniendo en cuentala situación actual de nuestra sociedad, una actividad pastoral confuerte dimensión misionera, cuyas diferentes características va seña-lando una a una. La segunda sugerencia consistiría en intensificar latransmisión de la fe a todos los niveles y en todos los sentidos, porquepara el hombre de hoy es tan importante el envoltorio como el conte-nido del mensaje que le queremos comunicar. En tercer lugar, poten-ciar la atención a las familias, porque ya no son escuela de fe y sucolaboración sigue siendo indispensable en el proceso evangelizador.En cuarto lugar, existe la preocupación del alejamiento de los jóvenesde la Iglesia y destaca la necesidad de una pastoral juvenil renovada.

Finalmente, se desahoga hablando de un tema de actualidadmisionera: Las unidades de atención pastoral. Las parroquias ya no sepueden atender como en otros tiempos. Es necesario poner en prác-tica un pequeño proyecto pastoral donde se repartan las actividades,las responsabilidades y las especialidades.

Por su parte, D. Luis Quinteiro. Obispo de Ourense, enfoca su pas-toral hacia el agradecimiento por la fe recibida, convoca a la acción degracias al Señor de la historia3.

Comienza diciendo que el jubileo es una efemérides que pensamosvivir como Iglesia particular, unida a las demás Iglesias hermanas, conespecial y religiosa hondura como signo patente de que la Iglesiacatólica está formada y entrelazada por una innumerable cadena detestigos, que constituyen y desvelan la gozosa realidad de la comu-

40

MMaannuueell MMeejjuuttoo SSeessttoo ((††))

3 Mons. Luis Quinteiro Fiuza. San Rosendo, una luz que no se apaga. Ourense, 2006.

Page 41: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

nión de los santos. Somos, como pueblo de Dios, hijos de creyentes ybeneficiarios de la vida de los que antes que nosotros recibieron labuena noticia, el evangelio de Jesucristo. Herencia que hemos recibi-do de tantos que nos han precedido, entre ellos, San Rosendo, que nodebemos perder ni esconder; recuerda la frase evangélica que nosdice que si nosotros callamos, hablarán las piedras.

Esta celebración milenaria, advierte el obispo, nos ofrece la oportu-nidad de redescubrir la Iglesia del ayer y de todos los tiempos, deconocer más las grandezas del Señor para con nosotros, de mirarhacia el futuro con la esperanza nacida del encuentro y amor a nues-tros antepasados en la fe cristiana… Esta celebración nos llama des-cubrir nuestras raíces.

Relaciona la figura de San Rosendo, el santo que en el siglo X galle-go brilla con luz inmarcesible4, con las peregrinaciones a la tumba delapóstol Santiago en los albores de aquella luz que iluminó nuevoscaminos de fe y puso en contacto a la Gallaecia alto-medieval con elresto de Europa.

Destaca el esplendor de Celanova y la influencia de la comunidadmonástica en la vida moral e intelectual alentada por la persona deCristo.

San Rosendo, canonizado en el siglo XII por Calisto III, es el radicaldiscípulo del Señor que pone su vida al servicio de la Iglesia en elmonasterio de San Salvador de Celenova y Santa Cruz de Portomarín,en la Iglesia de Mondoñedo, más tarde en la Compostelana, para vol-ver a la vida monástica que espiritualmente nunca había abandonado.Termina Mons. Quinteiro diciendo que San Rosendo sigue vivo y sigueenseñando porque es un importante eslabón en la cadena que hacellegar hasta nosotros la estela apostólica y nos invita, con palabras deJuan Pablo II, a recordar con gratitud el pasado, a vivir con pasión elpresente y a abrirnos con confianza al futuro.

Las dimensiones del Año Jubilar

1.- La dimensión informativa y divulgativa.

El XI Centenario del nacimiento de San Rosendo ha estado en losmedios de comunicación como el gran acontecimiento del año.Desde los albores de 2006, toda la prensa de Galicia, de manera espe-

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

41

CCrróónniiccaa ddeell AAññoo JJuubbiillaarr ddee SSaann RRoosseennddoo eenn llaa DDiióócceessiiss ddee MMoonnddooññeeddoo--FFeerrrrooll

4 Díaz y Díaz, M.C. Vida y milagros de San Rosendo en Galicia Histórica. Coruña 1990.

Page 42: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

cial el diario La Voz de Galicia en sus ediciones de Ferrol, Lugo, Ouren-se, A Mariña y en diferentes secciones, el Diario de Ferrol y el Progre-so de Lugo, se hicieron eco de todos y de cada uno de los pasos queiba dando la programación del Año Jubilar. En el mes de febrero seinforma de la constitución de la Comisión para el Año Jubilar que pre-side D. Segundo Leonardo Pérez López, como delegado del obispopara tal evento.

En el mes de mayo transcribe la prensa la carta del obispo de Mon-doñedo-Ferrol, D. Manuel Sánchez Monge, en la que anuncia el AñoJubilar resendiano como un momento de renovación espiritual y tomade conciencia de lo que significa vivir en una Iglesia particular dondese hace presente y operante la Iglesia una, santa, católica y apostóli-ca, y para conocer más a fondo la figura excelsa de San Rosendo. Enella anuncia el obispo la celebración de actos culturales, como expo-siciones, congresos, etc. Durante los meses siguientes no faltan lasinformaciones, los artículos, las entrevistas que nos van familiarizandocon el hecho del inmediato Año Jubilar y divulgan la historia de lafigura de San Rosendo y las implicaciones de su personalidad entodos los aspectos de la vida gallega del siglo X.

A finales de verano de ese mismo año se recibe al obispo de la dió-cesis cubana de Pinar del Río, Mons. D. José Siro González Bacallao,de cuya diócesis también es patrono el santo obispo del siglo X. Laprensa se hace amplio eco de su visita y de la acogida por parte delobispo mindoniense y de su delegado para el Año Jubilar.

En el mes de septiembre se presenta en Ferrol el Nº 22 de la revis-ta Estudios Mindonienses, en la que se rinde tributo al legado de SanRosendo en un trabajo de D. Segundo Leonardo Pérez López, direc-tor de la publicación. Amplia información dedica La Voz de Galicia aeste acontecimiento en la edición de Ferrol. Tampoco se olvidó laprensa de destacar las conferencias que en San Martín, Mondoñedo yFerrol se organizaron en el mes de noviembre para dar más relieve ala inauguración el Año Jubilar que tuvo lugar el día 24 en la catedralde Mondoñedo en una solemnísima celebración eucarística de todoslos obispos de Galicia y el de Astorga, presididos por el arzobispo deMadrid, Cardenal Rouco Varela, hijo de esta Iglesia diocesana, y acom-pañados de más de medio centenar de sacerdotes mindonienses yalgunos otros de las demás diócesis gallegas. Asistieron también dePortugal: El deán de la catedral de Braga, primada de aquel país, una

42

MMaannuueell MMeejjuuttoo SSeessttoo ((††))

Page 43: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

representación de Dumio, tan ligada históricamente a los orígenes dela diócesis de Mondoñedo, y de Santo Tirso, lugar de nacimiento denuestro santo Patrón. D. Antonio Rouco, en su homilía, llena derecuerdos de su infancia y juventud en el seminario de Mondoñedo,califica a San Rosendo como figura insigne de la historia de Galicia.

Además del templo catedralicio abarrotado de fieles, dieron realcea la celebración una nutrida representación de las autoridades civilesy militares de Foz, Mondoñedo y Ferrol, así como una representaciónde la Orden Militar del Santo Sepulcro y de la Soberana Orden deMalta.

El día dos de diciembre se repitió la eucaristía inaugural de AñoJubilar en la concatedral de San Julián de Ferrol, esta vez presididapor el nuncio de S.S. en España, D. Manuel Monteiro de Castro, conla misma solemnidad y la misma asistencia de fieles y autoridades queocho días antes en Mondoñedo. (La prensa, en esta ocasión, tambiéninforma, como primicia, que el nuncio reconoce gestiones informalespara que el Papa visite Santiago).

La hermosa Basílica de San Martín de Mondoñedo tampoco quedósin la celebración del comienzo del Año Jubilar. El 18 de noviembre, elarzobispo de Santiago, D. Julián Barrio Barrio, acompañado del obis-po de la diócesis y un nutrido grupo de sacerdotes, presidió la cele-bración inaugural. Al día siguiente, la prensa resaltaba elacontecimiento a toda plana, así como la clausura en Foz (Lugo) de unciclo de estudios medievales que tenían como centro al obispo Rosen-do y su catedral, San Martín de Mondoñedo.

Tampoco pasaron inadvertidas a la prensa las gestiones para decla-rar a la catedral de San Martín Basílica menor. Todos los pasos dadospara obtener del Papa Benedicto XVI este título honorífico fueron bienresaltados e informados al día, así como todas las actuaciones delobispo diocesano a través del Año Jubilar.

No faltaron en la prensa informes y artículos sobre el significadoespiritual del Año Jubilar y en qué consiste la indulgencia, tal como loestablece el Código de Derecho Canónico.

El Ayuntamiento ferrolano no tiene inconveniente en lanzar a laprensa, por medio de su teniente-alcalde, D. Juan Fernández, suincondicional apoyo a las actividades del XI Centenario del nacimien-to de San Rosendo, así como dotar al templo de San Rosendo deCanido de una obra de arte, subvencionada por el Concello, y como

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

43

CCrróónniiccaa ddeell AAññoo JJuubbiillaarr ddee SSaann RRoosseennddoo eenn llaa DDiióócceessiiss ddee MMoonnddooññeeddoo--FFeerrrrooll

Page 44: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

recuerdo del Año Jubilar. Poco a poco se fueron sumando institucio-nes y colectivos a la celebración rosendiana; de todos ellos se haceeco la prensa, animados por el delegado para el Año Jubilar y el obis-po de la diócesis, D. Manuel Sánchez Monge, quien nos recuerda coneste motivo que Galicia no puede olvidar su pasado si quiere construircon lucidez su futuro.

Peregrinaciones, actividades culturales, exposiciones, congresos,nada ha sucedido a lo largo del Año Jubilar que no tuviese amplio ecoen los medios escritos y muchas veces también en la radio y en TV. Elaño santo rosendiano, que comenzó en los meses de noviembre ydiciembre de 2006 con las celebraciones que acabamos de describir yterminó doce meses después, fecha del nacimiento de una de las figu-ras más grandes del medioevo gallego, ha sido una constante duran-te algo más de un año en los medios de comunicación. Fue unperíodo de divulgación de su vida y de la impronta con la que ha mar-cado su tiempo y la posteridad, de divulgación de la historia del ilus-tre varón del siglo X, obispo y monje, pacificador de Galicia yformador de reyes y nobles, creador de vida monástica y padre de lospobres, alguien que no es sólo una reliquia del pasado, sino que sumanera de concebir la Iglesia llega nuestros días, como decía Segun-do Pérez en una conferencia en Vilalba.

Una vez inaugurado el Año Jubilar, las comunicaciones del obispoy de su delegado, las noticias de prensa, los artículos del escritor yperiodista Ramón Loureiro, entre otros, fueron constantes. Se puedeafirmar que, desde ese momento hasta su clausura, no pasó semanaalguna sin una o varias informaciones o artículos sobre el evento, con-virtiéndolo en uno de los hechos mas constantemente noticiables deGalicia en ese período.

Especial relieve en toda la prensa ha tenido la noticia de la restau-ración, por parte del taller del Xacobeo, de seis óleos del siglo XVII dela sacristía de la catedral de Mondoñedo, de autor desconocido, peropertenecientes a la escuela flamenca de Rubens. Tampoco pasó inad-vertida la fiesta de San Rosendo (uno de marzo) con la celebración deuna misa en la catedral de San Martín en rito hispano-mozárabe, en elque celebraba san Rosendo (era el rito en que se celebraba en Espa-ña antes de la reforma de Gregorio VII, siglo XI). Antes de esta fecha,en el mes de febrero, se recibió la grata noticia de que el Santo PadreBenedicto XVI había concedido al hermoso templo de San Martín de

44

MMaannuueell MMeejjuuttoo SSeessttoo ((††))

Page 45: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Mondoñedo el título de Basílica Menor. Un regalo que nos ha hechoSan Rosendo, decía el obispo de la diócesis, Manuel Sánchez Monge.La Santa Sede reconoce así el extraordinario valor histórico y espiritualde la que fue en su día una de las más antiguas catedrales de Europa,decía Ramón Loureiro en La Voz de Galicia del 22 de febrero de 2007.De esta manera el templo de San Martín de Mondoñedo pasa a for-mar parte de los nobles templos de la cristiandad, cuya lista encabe-zan las Basílicas mayores de Roma: San Pedro, San Juan de Letrán,Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros.

Pocos días después, (27/02/07) en el mismo periódico, VictorinoPérez Prieto decía: San Rosendo é un dos persoeiros máis importan-tes da historia galega, como se ven recoñecendo desde diversas ins-tancias neste ano do seu undécimo centenario…Este bispo e monxe,nobre e fundador, sabio e santo, brila con luz propia, como unha dasmeirandes glorias que deu Galicia na súa historia.

En El Progreso de Lugo, en la sección A Mariña, Suso Fernándezdecía: A figura de San Rosendo vai más alá dos lindeiros diocesanosou meramente do ámbito monástico pois a súa obra abrangue os máisdiversos aspectos que marcan a vida e a estrutura de Galicia dende oséculo X ata os nosos días. Daí que a súa persoalidade resulte espe-cialmente atractiva para os estudiosos da historia ou para os que sim-plemente senten curiosidade por coñecer os persoeiros da nosa terra,os seus feitos, historias e lendas, así como os lugares nos que deixa-ron a súa pegada para a posteridade; algúns de tanta beleza comaCelanova.

Dos acontecimientos del Año Jubilar merecieron especial atenciónde los medios de comunicación social para los que no regatearonespacios, ni tiempo. Me refiero al proyecto Rudesindus. San Rosendo.O seu tempo e o seu legado, y dentro del mismo proyecto, el Congre-so Internacional, que analizó la trayectoria de San Rosendo y lainfluencia en su tiempo. Desde la Consellería de Innovación e Indus-tria, de la que depende la Sociedad de Xestión do Plan Xacobeo, ubi-cado en la dirección Xeral de Turismo, se dotó de un programa queconsiste fundamentalmente en una exposición con sedes en Mondo-ñedo, Santiago y Celanova y un Congreso Internacional para analizarlos diferentes aspectos de la figura de San Rosendo. De todo ellohablaremos con más detalle en otro capítulo.

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

45

CCrróónniiccaa ddeell AAññoo JJuubbiillaarr ddee SSaann RRoosseennddoo eenn llaa DDiióócceessiiss ddee MMoonnddooññeeddoo--FFeerrrrooll

Page 46: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

El proyecto Rudesindus es un interesante ensayo de la Administra-ción, en colaboración con la Iglesia, para organizar un programa pro-mocional y de valoración de Galicia en clave cultural y turística conocasión de excepcionales acontecimientos religiosos. El director deexposiciones de la Sociedade de Xestión do Plan Xacobeo, D. Francis-co Singul, justifica el proyecto diciendo que se busca la huella artísti-ca y cultural que dejó el que fue obispo mindoniense.

El proyecto Rudesindus, además de las exposiciones que nos acer-can a la cultura de la Edad Media y al entorno en que vivió nuestrosanto patrono, y el Congreso Internacional itinerante (Mondoñedo,Santo Tirso y Celanova), abierto a la comunidad científica interesadaen el estudio de esta interesante figura y su entorno histórico, artísti-co y cultural, realiza la musealización de la catedral de Mondoñedocon la restauración de una parte del palacio episcopal y la creación uncentro de interpretación de la cultura mozárabe en Celanova.

El diario El Progreso de Lugo, en su constante informar sobre SanRosendo, su obra y su tiempo gravó un CD: Rosendo, o esplandor doséculo X, para divulgar la vida del santo con la colaboración de la Con-sellería de Innovación e Industria, a través de la Sociedade Anónimade Xestión do Plan Xacobeo.

Durante la primavera y verano de 2007 fue un constante fluir deperegrinaciones. Millares de personas de todas las comarcas de Gali-cia, del Norte de Portugal, de Asturias y de otros lugares, se acercarona Mondoñedo, a San Martín, A Santo Tirso (Porto) y a Celanova con elmás puro espíritu de la peregrinación religiosa, o simplemente llama-dos por la figura de San Rosendo o por la curiosidad de la contempla-ción de grandes monumentos y obras de arte de las exposiciones;pero siempre guiados por la amplia información de los medios decomunicación de masas, que dieron cumplida difusión a todos lasactos programados y divulgaron con eficacia la biografía de la extraor-dinaria figura de San Rosendo en su contexto histórico, cultural y reli-gioso. Todo ello ha servido de orientación a miles de peregrinos quese acercaron a los lugares descritos y, en nuestra tierra, contemplaron,quizá descubrieron, los acantilados y playas del inmenso espacioabierto de la Mariña lucense.

La prensa diaria tampoco silenció el hecho curioso de la peregrina-ción de 360 feligreses de Celanova a Mondoñedo, acompañados desu párroco, D. César Iglesias y del obispo de la diócesis de Ourense,

46

MMaannuueell MMeejjuuttoo SSeessttoo ((††))

Page 47: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

D, Luis Quinteiro. También les acompañó la coral Solpor de Celenovay el grupo Lembranza-Solpor. Fueron acogidos por el obispo de ladiócesis, D. Manuel Sánchez Monge. Todo esto sucedía el día 1 deseptiembre de 2007. Algún tiempo antes, el 14 de julio, cerca de unmillar de mindonienses peregrinaron a la tumba de su patrono en elmonasterio que el fundara en Celanova, acompañados de su obispo yde un nutrido grupo de sacerdotes de la diócesis. En ese mismo messe abrió la exposición Rudesindus: A cultura europea do século X enSantiago de Compostela, en la iglesia de la Universidad.

En el mes de septiembre sale a luz el nº 23 de Estudios Mindonien-ses, dedicado en su mayor parte a San Rosendo y a la celebración delXI centenario de su nacimiento. Con él sale también Facendo memoriade San Rosendo, un libro en el que se reúnen ensayos sobre la granfigura del reformador del monacato y pacificador de la Galicia medie-val, escritos por algunos de los más prestigiosos investigadores espa-ñoles y portugueses. Sin embargo, el acontecimiento de más eco en laprensa fue la dedicación de la basílica de San Martín de Foz. Como lohizo saber la prensa en su día, en el mes de febrero de 2007, el santoPadre Benedicto XVI concedió el rango de Basílica a una de las gran-des joyas del románico, con ello reconoce la trascendencia histórica deeste hermoso templo. El 16 de septiembre fue el día solemne de ladedicación, un día histórico para San Martín y para la diócesis mindo-niense. Presidió la celebración el obispo de la diócesis, acompañadopor una treintena de sacerdotes, miembros de Cabildo de la catedralde Mondoñedo y párrocos desplazados expresamente para el acto.

La celebración se realizó en rito hispano-muzárabe, en este rito ya sehabía celebrado el día de San Rosendo, quizá por primera vez desdeel siglo XI. La celebración comienza con una solemne procesión, al finalde la cual el obispo saluda a las autoridades locales que le esperan ala puerta del templo. El canciller-secretario del obispado, D. Félix Villa-res Mouteira lee el decreto de la Sagrada Congregación del Culto Divi-no por el que se eleva a dignidad de Basílica la iglesia parroquial deSan Martín, primitiva catedral mindoniense. El obispo reza las oracio-nes del ritual, bendice el conopeo o tintinábulo, que es la insignia dela basílica, y manda abrir la puerta del templo, que realizan el párrocoy el alcalde de Foz y entra todo el pueblo en procesión.

La celebración eucarística, con el templo abarrotado, se desarrollade forma solemne, recogida y piadosa, en diálogo constante con los

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

47

CCrróónniiccaa ddeell AAññoo JJuubbiillaarr ddee SSaann RRoosseennddoo eenn llaa DDiióócceessiiss ddee MMoonnddooññeeddoo--FFeerrrrooll

Page 48: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

celebrantes, imitando la continua comunicación trinitaria. Presidió elobispo con doce celebrantes, como manda el ritual, acompañadospor cerca de una veintena de sacerdotes, siete monaguillos, y cincoasistentes que dan solemnidad y brillo a la celebración. La músicaestuvo a cargo del coro de Santiago de Viveiro, dirigido por D. Vicen-te Casas.

Mucho relieve ha dado la prensa a la visita de las cenizas de SanRosendo, custodiadas en Celenova. También ellas, en peregrinación,recorrieron la diócesis con motivo del Año Jubilar; no habían visitadosu diócesis desde el 18 de septiembre de 1966. Ha sido como una visi-ta pastoral del santo obispo a su diócesis mindoniense. Visitó las prin-cipales zonas de su diócesis: Ferrol, Vilalba, Viveiro, San Martín,Ribadeo, Mondoñedo, en todas partes se le recibió multitudinariamen-te y con gran devoción. Ha sido el penúltimo homenaje de la diócesisa su santo Patrón; fue como un brillante broche final del Año Jubilar,debido, en buena parte, a la publicidad y divulgación de la figura deSan Rosendo durante más de un año. Los creyentes mindonienses hantomado conciencia del enorme relieve que tiene la figura de su santoPatrón en la historia de Galicia y de su influencia decisiva en la vida reli-giosa, en la vida cultural e incluso política de nuestra región.

La prensa también destacó la exposición de pinturas de figurasmedievales de Alfredo Erias en Foz. La exposición filatélica de sellosde San Rosendo en la casa de la cultura de Pontedeume, que fue inau-gurada con una conferencia sobre la vinculación de San Rosendo conla fundación de Caaveiro.

También el monasterio de Oseira quiso sumarse a la efeméridescon una exposición de más de 40 tablas pintadas por el hermano LuísMaría, con diferentes escenas de la vida del santo.

La prensa dedicó grandes comentarios y mucho espacio a la pre-sentación del volumen nº. 23 del anuario Estudios Mindonienses, el 16de octubre en la sede de la Fundación Caixa de Galicia de Ferrol, pre-viamente, el día12 de había presentado en el seminario de Mondoñe-do. La razón de tanto despliegue informativo está en que la inmensamayoría de las casi mil páginas de esta publicación está dedicada aSan Rosendo y quiere ser, desde un ámbito científico riguroso, unaaproximación más a la figura del santo y a la Galicia de su tiempo. Untrabajo en el que la fe y la cultura van cogidas de la mano configuran-do el ser y el quehacer de un momento histórico que se prolonga en

48

MMaannuueell MMeejjuuttoo SSeessttoo ((††))

Page 49: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

el tiempo. Volveremos a los pormenores de esta publicación en el últi-mo capítulo.

Al igual que en otras solemnes celebraciones, la prensa concediógrandes espacios a la clausura del Año Jubilar, que tuvo lugar el día 25de noviembre en la catedral de Mondoñedo con la celebración de unaEucaristía que presidió el arzobispo de Santiago de Compostela,acompañado por el obispo de la diócesis, de los demás obispos deGalicia, del arzobispo de Braga (Portugal), el de Astorga y el auxiliar deOviedo, el Cabildo de la catedral y numerosos sacerdotes. Fue canta-da por el Orfeón de Obreros de Mondoñedo con la colaboración delsacerdote D. Vicente Casas. Fue transmitida en directo por la segundacadena de TVE. Asistieron los Subdelegados del Gobierno de A Coru-ña y Lugo y las autoridades civiles de Mondoñedo y Ferrol con nume-roso público, así como una representación de los Caballeros de laSoberana Orden de Malta y del Santo Sepulcro. Después de la celebra-ción, tuvo lugar la entrega de los premios de los concursos literario yde dibujo San Rosendo 2007, en el Seminario de Santa Catalina.

Además de la prensa diaria, otras publicaciones de temas religiososhan informado del evento y publicado artículos, especialmente, losdel delegado diocesano, D. Segundo L. Pérez López, quien tambiénha informado dos o tres veces en la TV gallega y más de una docenade veces ha enviado su mensaje jubilar a través de las ondas de laradio, sin olvidar que pronunció conferencias en varias cabeceras decomarca de la diócesis, en casi todas las ciudades de Galicia y repeti-das veces en la ciudad de Ferrol.

2.-La dimensión espiritual.

Uno de los grandes fenómenos religiosos de todos los tiempos esla peregrinación. También el pueblo cristiano, desde los primerostiempos, abrazó la praxis peregrinatoria; todos los pueblos han pere-grinado; por eso, nada tiene de extraño que los estudiosos del hechoreligioso dediquen su estudio e comprender las dimensiones de laperegrinación como una de las expresiones antropológicas de máshondura. El homo viator es una experiencia tan general y tan profun-da en la antropología que traspasa los límites de la confesionalidadreligiosa.

El primer escritor cristiano que utiliza la palabra peregrinatio, con elsentido de viaje, es Tertuliano. El autor africano la utiliza al comentarel pasaje de Lc 8,20, cuando María y los hermanos del Señor quieren

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

49

CCrróónniiccaa ddeell AAññoo JJuubbiillaarr ddee SSaann RRoosseennddoo eenn llaa DDiióócceessiiss ddee MMoonnddooññeeddoo--FFeerrrrooll

Page 50: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

ver a Jesús. Se apunta veladamente que el fin de la peregrinación esel encuentro con el Señor. Para el creyente, quizá para toda persona,en el trasfondo de todo peregrinar está el tema del salmo 27: Tu ros-tro busco, Señor. No me ocultes tu rostro.

En la historia bíblica de la salvación, Abrahan es el paradigma parael peregrino creyente de todos los tiempos. La historia de Israel es unahistoria de peregrinos en la que los términos éxodo y exilio se erigíanen categorías fundamentales, y éstas son inseparables del significadoque incluye las expresiones peregrinación y camino. No se entenderí-an las fiestas de Israel sin su vertebración en torno a la peregrinación,ni la historia de Israel sin su peregrinación hacia la patria prometida.Israel no sería tal si no viviese en tensión permanente para llegar a latierra que se le había prometido y que recibiría después de superar losobstáculos de la dura peregrinación de la vida presente.

Israel, en camino hacia la tierra de promisión, instituye el Año Jubi-lar (Lv 25, 8-27) como la gran celebración para reafirmar su fe en elpasado y no caer en la tentación de cerrarse al futuro esperado. Jubi-leo y peregrinación aparecen unidos; uno y otro son, para la vida delfiel israelita, dos aspectos inseparables. Pasado, presente y futuro son,pues, dimensiones fundamentales del Jubileo de Israel. El Jubileo eraun descanso que favorecía tomar aliento para mirar arriba y haciadelante, porque la criatura fue hecha para alzar la vista hacia lo alto,como bellamente lo expresa el autor de la Carta a Diogneto: PorqueDios ama a los hombres, por los cuales hizo el mundo, a los que some-tió cuanto hay en la tierra, a los que concedió inteligencia y razón, alos que permitió mirar hacia El, a los que plasmó de su propia ima-gen5.

Es significativa la íntima relación teológica entre el sábado (día dedescanso), el año sabático y la celebración del año jubilar cada cin-cuenta años, éste es año de gracia, es fiesta de reposo y de acogidadel Dios misericordioso y creador de todas las cosas, es un acto de feen la providencia de un Dios cercano. Significaba remisión y atendía alestablecimiento de la justicia social. El jubileo es un tiempo que exigetensión hacia el futuro, es la oportunidad donada por Dios para pen-sar en la salvación. Los Años Jubilares son mediaciones para que el

50

MMaannuueell MMeejjuuttoo SSeessttoo ((††))

5 Romero Pose, E. Las raíces cristianas de Europa. Del camino de Santiago a Benedicto XVI. Cf. Pp.249-253; 297-300.

Page 51: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

hombre descubra quien es el Creador del cosmos y de la historia ycual es la verdad de la criatura.

En el Año Jubilar Rosendiano miles de personas de Galicia y defuera de nuestra región se asomaron a nuestro pasado, a través de lafigura extraordinaria que fue San Rosendo y de su entorno histórico,para poder obtener una perspectiva del futuro.

La catedral de Mondoñedo, la iglesia de San Martín (nueva basílica),así como otros lugares importantes en la vida de San Rosendo, comoCelanova, en donde reposan y se veneran sus reliquias, recibieron lavisita de miles de peregrinos ansiosos de renovar su fe en contacto conel recuerdo vivo de quienes nos la han transmitido, y aprovecharon laocasión privilegiada de acercarse un poco más al Señor, de la mano deSan Rosendo, como decía el obispo de la diócesis, D. Manuel SánchezMonge, en el anuncio del evento en mayo de 2006.

Desde el momento en que se abrió el Año Jubilar: el 18 de noviem-bre en San Martín, el 25, en Mondoñedo y el día 3 de diciembre enFerrol, todos los creyentes tuvieron la oportunidad de beneficiarse delas singulares gracias espirituales concedidas a tal acontecimiento,especialmente, la indulgencia plenaria o remisión de la pena tempo-ral debida por los pecados, tal como establece el Código de DerechoCanónico. Efectivamente, más de cien mil personas visitaron las cate-drales de Mondoñedo y San Martín, y en menor número la concate-dral de San Julián de Ferrol, para ganar el jubileo rosendiano.Peregrinos de, prácticamente, todos los arciprestazgos de Galicia, deAsturias y otras regiones de España, así como importantes represen-taciones del Norte de Portugal se acercaron, quizá por primera vez, ala sede episcopal de San Rosendo para conocer mejor las huellas queel santo obispo ha ido dejando por nuestra geografía.

Como muestra del continuo peregrinar a Mondoñedo y a San Mar-tín, veamos las peregrinaciones recibidas en el mes de junio: El díados, peregrinación de los miembros de la Asociación do Camiño doNorte; parroquia de Santa Marta de Ortigueira; el día nueve se cele-bró en la concatedral de Ferrol una misa jubilar en la que participó lafamilia Díaz del Río de Ferrol, descendientes de la familia de SanRosendo. Con ese motivo, se reunieron en Ferrol unas cien personasvenidas de diversos lugares de España para asistir a la misa jubilar, quepresidió el obispo de la diócesis, y celebrar de esta manera su perte-nencia a la familia de nuestro santo Patrón a través del matrimonio de

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

51

CCrróónniiccaa ddeell AAññoo JJuubbiillaarr ddee SSaann RRoosseennddoo eenn llaa DDiióócceessiiss ddee MMoonnddooññeeddoo--FFeerrrrooll

Page 52: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

la hermana de San Rosendo, Adosinda, con Jimeno Díaz. El 16, pere-grinación del arciprestazgo de Xubia; el 23, la parroquia de Ntra. Sra.de los Dolores de Ferrol; el 30, parroquia de Dumio (Braga-Portugal);día 30, encuentro de niños de toda la diócesis en San Martín; 27-30,Congreso sobre San Rosendo; a parte, el diario gotear de peregrinos.

Peregrinaciones importantes fueron la de los religiosos en el mes defebrero; el cinco de mayo peregrinación de la asamblea de jóvenes; lade los sacerdotes de la diócesis, el diez de mayo, fiesta de San Juan deÁvila. En la Vigilia de Pentecostés, peregrinación de laicos y gruposapostólicos. El día de San Rosendo (uno de marzo) se celebró fiesta enmuchas parroquias siguiendo el esquema propuesto por la DelegaciónDiocesana, con especial solemnidad, en la catedral de Mondoñedo,precedida por una novena que sirvió para recordar que somos la fami-lia de San Rosendo. También en San Martín se solemnizó la fiesta conla celebración de la eucaristía en rito hispano-mozárabe. En este tem-plo catedralicio se vivió el día 4 una jornada de especial fiesta: Secomunicó oficialmente la concesión, por parte de Papa Benedicto XVI,del título de Basílica Menor al hermoso templo románico.

El día 11 de marzo peregrinaron a Celanova las Asociaciones vincu-ladas al Camino Norte de Santiago en Asturias y Mondoñedo (Abrin-do Camiño), fueron recibidas por las autoridades locales y participaronen una misa en la iglesia del monasterio, cantada por el Orfeón deMondoñedo. También cabe destacar la Xuntanza-Peregrinación de losSecretariados de Catequesis de Galicia en Celenova (28 de abril); reu-nión regional de catequistas que se viene celebrando todos los añosdesde hace más de treinta, y en esta ocasión se quiso reunir al lado delos cenizas del que fuera gran Pastor de la Iglesia de Galicia. Se debetambién reseñar la peregrinación de más de trescientas personas, res-ponsables de la pastoral de la salud en toda la región que peregrina-ron a Mondoñedo y a San Martín siendo recibidos y acogidos por elobispo de la diócesis, D. Manuel Sánchez Monge, después de realizarel cursillo regional en Viveiro.

En el mes de abril peregrinaron varios arciprestazgos de la diócesisy algunos grupos procedentes de Oviedo y de la archidiócesis de San-tiago. El cinco de mayo la asamblea de jóvenes de la diócesis, comoqueda dicho, tuvo su reunión en el seminario, luego celebraron laeucaristía del jubileo, presidida por el obispo, a quienes se dirigiópidiendo el seguimiento de Jesucristo en donde se encuentra la feli-

52

MMaannuueell MMeejjuuttoo SSeessttoo ((††))

Page 53: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

cidad que la juventud busca. Dejarse seducir por Él porque no esMaestro de teorías, sino de la vida. El mismo nos invita: Venid y veréis.

El trece de mayo, la Asamblea Diocesana de Cáritas tuvo lugar enMondoñedo, terminaron celebrando el Año Jubilar en San Martín deMondoñedo. El 17 del mismo mes, peregrinación automovilística aCelanova desde la concentración en Baamonde.

La Adoración Nocturna del Noroeste de España se reúne en Ferrolel 26 de mayo y celebra el Año Jubilar rosendiano en la concatedralde San Julián. El último día de mayo, el obispo de la diócesis convo-ca a todas las parroquias del arciprestazgo de Ferrol a una vigilia deoración con María, comenzando a la puerta de la iglesia de Ntra. Sra.de las Angustias, para terminar en la concatedral de San Julián con lacelebración eucarística, presidida por el mismo obispo. En este mesde mayo peregrinaron tres arciprestazgos de la diócesis, que coordi-nó el delegado de peregrinaciones, D. X. Román Escourido Basanta, ydiversos grupos de Madrid y Santiago de Compostela.

Dentro del programa del Año Jubilar, también estaba prevista laperegrinación diocesana a Celanova. El 14 de julio, alrededor de unas800 personas de diversos lugares de la diócesis nos dimos cita ante lasreliquias de nuestro santo Patrón. Acompañados de nuestro obispo,D. Manuel Sánchez Monge, fuimos recibidos por el obispo de Ouren-se, D. Luis Quinteiro Fiuza y el párroco de Celanova, D. César Iglesias.Frente a las cenizas de San Rosendo nos acogió el espléndido templodel monasterio de Celanova, y al pisar sus umbrales y contemplar elmajestuoso retablo mayor de Castro Canseco, no se pudo menos deromper a cantar el salmo 122: Que alegría cuando me dijeron…, elcanto de los peregrinos. Se completó el día con la visita al monaste-rio, a la capilla mozárabe de San Miguel y a otros lugares del entornode Celanova. Con el viaje de regreso, se completó una hermosa jorna-da espiritual y de fraterna convivencia.

La villa de Celanova, que recibió más de 250.000 peregrinos en elAño Jubilar, también peregrinó a Mondoñedo; lo hizo el día uno deseptiembre, acompañada de su párroco y de su obispo. Ese día coin-cidieron en San Martín con la Asociación mindoniense Abrindo Cami-ño, que peregrinaba desde Gontán a San Martín. Fue un día más dehermandad de las dos Iglesias locales con celebración eucarística pre-sidida por los dos obispos de Mondoñedo-Ferrol y de Ourense.

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

53

CCrróónniiccaa ddeell AAññoo JJuubbiillaarr ddee SSaann RRoosseennddoo eenn llaa DDiióócceessiiss ddee MMoonnddooññeeddoo--FFeerrrrooll

Page 54: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

No pasó inadvertido el hermanamiento entre pueblos en este AñoJubilar. A los múltiples encuentros y celebraciones comunes de lasIglesias de Mondoñedo-Ferrol y Ourense sobre la extensa red decaminos y huellas de San Rosendo que se entrecruzan sobre su geo-grafía; debemos añadir, los encuentros con la antigua Iglesia de Iria,hoy Compostela y las comunidades del Norte de Portugal. Desde elmismo día de la apertura del Año Jubilar en la catedral de Mondoñe-do, a donde acudieron representaciones de Santiago de Compostela,acompañando a su arzobispo; Braga, presididas por el deán de lacatedral; de Dumio, ligada al origen de nuestra diócesis, y de SantoTirso, lugar del nacimiento del santo, no cesó el intercambio de inves-tigaciones, de información y de grupos de peregrinos, renovándoseconstantemente los lazos de afecto, nacidos de un origen común. Laextraordinaria personalidad de San Rosendo, figura insigne de la his-toria de la Iglesia, como diría en aquella ocasión el Cardenal-arzobis-po de Madrid, D. Antonio Rouco, es el símbolo inmortal que, despuésde once siglos, sigue uniendo los pueblos de la Gallaecia romana.

3.- Dimensión cultural.

En su viaje, por el río del tiempo, el hombre ha creado y conserva-do multitud de culturas, que fueron transformadas, mediante un pro-ceso de destrucción y recreación, en elementos vivos del presente. Laespecie humana es la especie de la cultura, que brota de su singularcapacidad individual y colectiva para observar y clasificar sus experien-cias, configurarlas en la conciencia, codificarlas mediante símbolos ycomunicar tan sorprendentes abstracciones a través de la socializacióny de la educación.

En la civilización romana hallamos el verbo colo, cuyo supino cultumes el origen de la palabra cultura, que adquiere tres significados: cul-tivo (natural), costumbre (moral y social) y culto (sagrado). Entre lasmuchas definiciones de la cultura, se dice que es la energía o la fuer-za moral y espiritual vinculante de un pueblo; hay quien la consideracomo el tesoro de de una élite educada. La definición clásica es la deEdward B. Tylor: Ese complejo enterizo que integra conocimiento, cre-encia, arte, moral, ley costumbre y cualquier otra capacidad y hábitoadquiridos por el hombre como miembro de la sociedad.

Los actores del complejo mundo de la cultura son tres: la persona,el grupo o la organización comunitaria o societaria y los intelectuales,es decir, la élite que manipula las distintas formas culturales de cono-

54

MMaannuueell MMeejjuuttoo SSeessttoo ((††))

Page 55: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

cimiento, creación y expresión, como formas culturales de la concien-cia. En todas las civilizaciones conocidas, el estatus del intelectual ysus papeles, está dialécticamente integrado en el círculo central de lasclases dirigentes y los poderes establecidos.

Debemos a los griegos el hallazgo de los cuatro modelos narrati-vos ideales de las culturas, a saber: Hiéros (lo sagrado) que expresa ladimensión mística narrativa tanto del misterio como de la vida.Mythos (el mito), la ficción como forma narrativa de las artes. ElLogos, la palabra, la razón, el discurso, el modelo. El Ethos, la moral,el estilo de vida.

Desde todos los ángulos, la vida es contemplada y seguida por lacultura, y la cultura establece el mapa simbólico, la memoria, el senti-do, la proyección comprensiva y narrativa, el proyecto personal ycolectivo de la vida. ¿Qué puede hacer la cultura en un mundo jalona-do por tragedias individuales y colectivas y en donde triunfa el másfuerte? En primer lugar, nos ayuda al conocimiento profundo de estedrama y a la toma de conciencia del mismo; en segundo lugar, aconectar el mundo real con los valores humanos nobles y necesariosno sólo para que continúe la vida, sino para dar forma cualitativa al sis-tema más aceptable construido hasta la fecha: la sociedad; en tercerlugar, la cultura nos ayuda a ver, en la complejidad y viabilidad del uni-verso, una cierta armonía que garantiza el sentido de la verdad, belle-za y bondad de las obras más altas de las ciencias, las artes, la ética yla religión, al trascender los afanes cotidianos anclados en la necesi-dad. De alguna manera, la cultura da el sentido trascendente e inma-nente a la existencia humana.

La cultura es el árbol frondoso del tiempo, de las creaciones simbó-licas de la inteligencia; de los valores y formas sociales; de la identidadpersonal, y de las obras materiales transmitidas en el grupo de paren-tesco, de comunidad o de sociedad, y mediante las lenguas, las escri-turas, la socialización, la educación y las distintas maneras deintercambio, la donación y legado. Este árbol muestra tanto la univer-salidad (la cultura une), como la diversidad cultural (la cultura define lapertenencia a un grupo más o menos local). Las raíces nutrientes delárbol son las fuentes de la cultura: El entorno natural, que nos condu-ce a entender, simbolizar, transformar y cultivar la naturaleza y el uni-verso entero; la vida personal, que nos lleva hacia el universo interiorcuyo núcleo está formado por la madeja de la conciencia, el subcons-

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

55

CCrróónniiccaa ddeell AAññoo JJuubbiillaarr ddee SSaann RRoosseennddoo eenn llaa DDiióócceessiiss ddee MMoonnddooññeeddoo--FFeerrrrooll

Page 56: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

ciente y el inconsciente; y el sistema social, que nos va conduciendo ala inserción y acción en los círculos colectivos.

El cultivo y el culto de la cultura brota de las formas de vida, pero lavida se mira en, imita a, la cultura. Las personas imaginan, hacen,comunican las cosas de la vida y de la muerte de forma poética y pro-saica, alegre y dramática, científica y artística, sagrada o profana. Pormedio de la cultura, puede el hombre habitar poéticamente la tierra(Hölderlin).

El tiempo de San Rosendo, dice Segundo Pérez en Dumio (La Vozde Galicia, 26/12/2006), corresponde a un momento en que el mona-cato carolingio centroeropeo se configura como un poder temporal yespiritual capaz de asegurar no sólo la autarquía económica, sino tam-bién la tradición cultural. Es el aliento que San Rosendo intenta llevarsin imposiciones a los innumerables monasterios gallegos que necesi-tan de regeneración para salir de la órbita particular y familiar en quenacieron, para formar una red compacta al lado de la Corona y delPontificado.

Es este aliento cultural el que se ha querido estudiar en el Año Jubi-lar como un espacio fundamental del mismo, y se puede afirmar quedicho estudio ha sido tomado con entusiasmo por muchas personas aquienes posiblemente no hubiese entusiasmado un Año Jubilar pura-mente espiritual para ganar una indulgencia plenaria. Posiblemente,fue este dimensión cultural del Año Jubilar la que aglutinó a una seriede instituciones que desde el primer momento prestaron su apoyo alas actividades del XI Centenario del nacimiento de San Rosendo,entre las que se destacan: Los ayuntamientos de Foz y Mondoñedo, elde Ferrol, por medio de su teniente alcalde D. Juan Fernández, laDiputación de A Coruña, por medio de su responsable de Cultura, D.Celestino Poza, la Consellería de Innovación e Industria por medio desu titular D, Fernando Blanco y su Secretario general D, EmilioNogueira, la Dirección General de Turismo, que dirige D. Rubén Loisy, principalmente, por medio de la Sociedade de Xestión de PlanXacobeo, que dirige D. Ignacio Rodríguez Eguíbar.

El esfuerzo para comprender el impulso cultural de San Rosendo, olo que es lo mismo, penetrar en el mundo cultural de la Alta EdadMedia gallega, comenzó desde el primer día, mejor dicho, desde antesde ser inaugurado el año rosendiano. Efectivamente, a la inauguraciónsolemne precedió, no solamente un triduo de predicación, también un

56

MMaannuueell MMeejjuuttoo SSeessttoo ((††))

Page 57: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

triduo de conferencias sobre San Rosendo, su familia y su mundo: EnFoz, los días 13,14 y 15 de noviembre del 2006, tres conferencias, la pri-mera a cargo de D. Francisco Carvahlo Correia de Santo Tirso (Portu-gal) sobre San Rosendo: De Santo Tirso a San Martín de Mondoñedo;el día 14, D, José Luís López Sangil: A familia de San Rosendo e o seuimpacto en Galicia; el día 15, D. Segundo L. Pérez López: San Rosen-do, monxe, apóstolo e santo bispo das terras mindonienses.

En Mondoñedo, el día 20 disertó el Ilmo. Sr. D. José María Díaz Fer-nández, deán de la catedral de Santiago sobre San Rosendo e Mon-doñedo: memoria histórica e presencia espiritual. El día 21, D. ManuelCarriedo Tejedo pronunció una magnífica lección sobre A familia deSan Rosendo: familia de santos e formadores de Galicia.

En Ferrol, el día 14, el profesor D. Juan Monterroso Montero diser-tó sobre San Rosendo na escultura e pintura de Galicia. El día 15, elprofesor D. Manuel Recuero Astray, sobre San Rosendo e a cultura doséculo X; y finalmente, el M. Iltre. Sr. D. Miguel Ángel González Garcíatrató el tema: De Santo Tirso a Celanova pasando por Mondoñedo.

Las conferencias han puesto de manifiesto la dimensión extraordi-naria de este monje, nacido en Santo Tirso (Portugal), obispo de Mon-doñedo, fundador del monasterio de Celanova, animador de la vidamonástica en toda Galicia, obispo de Iria Flavia (Santiago), goberna-dor de Galicia, finalmente, fallecido como monje en el monasterio deCelanova que el fundara y donde reposan sus restos. Emparentadocon la familia real de León, es prácticamente el formador de todos losreyes del siglo X. Nacido en el seno de una familia enormementepoderosa y omnipresente en toda la Galicia de aquel tiempo. Estehombre es ante todo un monje de su monasterio a quien las circuns-tancias históricas y familiares le obligaron a ser, al mismo tiempo,azote de los normandos, pastor y padre consolador, y dadivoso paralos menos afortunados de aquella sociedad.

Los tres ciclos de conferencias, con mucha asistencia de público,fueron seguidos por tres triduos solemnes como pórtico de la inaugu-ración del Año Jubilar en los tres templos con tres solemnes celebra-ciones presididas: En Mondoñedo, por el Sr. Cardenal-Arzobispo deMadrid, D. Antonio María Rouco Varela; en Ferrol, por D. Manuel Mon-teiro de Castro, nuncio de S.S. en España, y en San Martín de Mondo-ñedo, por el Sr. Arzobispo de Santiago de Compostela, D. JuliánBarrio Barrio, como ya queda dicho.

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

57

CCrróónniiccaa ddeell AAññoo JJuubbiillaarr ddee SSaann RRoosseennddoo eenn llaa DDiióócceessiiss ddee MMoonnddooññeeddoo--FFeerrrrooll

Page 58: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Con motivo del evento, se organizaron cursillos de formación parasacerdotes (febrero 2007) y para laicos (marzo) sobre la figura de SanRosendo y su tiempo con las implicaciones pastorales, sociales, cultu-rales y políticas que comporta su figura.

El pintor ferrolano D. José González Collado preparó una pieza degran formato, dedicada a la figura de San Rosendo, que conmemoraen la iglesia de San Rosendo de Canido el XI Centenario del nacimien-to del santo. La obra responde a un deseo del Ayuntamiento ferrola-no de sumarse a la celebración de Año Jubilar en su condición decapital diocesana, junto a la medieval Mondoñedo, y asumir el com-promiso de participar financiera y culturalmente.

El día 26 de noviembre de 2006, justo, un año antes de que cum-plan los once siglos del nacimiento del santo se clausuraba en Foz(Lugo) las III Xornadas de Estudios Medievais da Mariña. Naturalmen-te, en estas jornadas fue tema central la catedral de San Martín endonde se restauró la diócesis britoniense con el nuevo nombre deDumio-Mondoñedo, y de los obispos que allí sobresalieron entre losque cabe contar a San Rosendo y a San Gonzalo, no sólo como pas-tores de la Iglesia, también como luminosos personajes de la historiay de la cultura; porque San Martín de Mondoñedo, entre los siglos IXy XII, por una serie de avatares de la historia, se convierte en la capitalpolítica, administrativa, religiosa y cultural de un extenso territorio queva desde el Eo al Eume y aún se extiende más allá, pues desde Alfon-so III hasta Gelmírez se extendía desde el Eo hasta Finisterre y tenía lamisión de defender de las invasiones toda la costa norte de Galicia.

Dentro del amplio programa de actos culturales que organizó elAño Jubilar cabe destacar a dos como muy sobresalientes: Las expo-siciones y el Congreso Internacional sobre la figura de San Rosendo ysu tiempo. La figura de San Rosendo ha llenado todo el Año Jubilarno sólo en su aspecto religioso, como obispo y monje, sino tambiéncomo un referente cultural, social y político del siglo X, con una pro-yección hacia el futuro que le convierte en figura actual y atrayentecomo obispo y pacificador de Galicia; pero, sobre todo, como monjefundador y reformador de monasterios con la enorme influencia reli-giosa, social y cultural que estos ejercieron en la Galicia del siglo X yen los siglos posteriores.

El XI centenario del nacimiento de San Rosendo ha brindado a laSociedade de Xestión do Plan Xacobeo la posibilidad de realizar, en

58

MMaannuueell MMeejjuuttoo SSeessttoo ((††))

Page 59: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

colaboración con la Iglesia mindoniense, un proyecto ambicioso y sufi-cientemente presupuestado. Fue presentado por el Secretario Gene-ral de la Consellería de Innovación e Industria, D. Emilio Nogueira y elgerente del Xacobeo, D. Ignacio Rodríguez Eguíbar. El proyecto tomóel nombre de Rudesindus, así firmaba el santo obispo, y se desarrollóen tres exposiciones: En la catedral de Mondoñedo, con el título deRudesindus, a terra e o templo. La muestra se centró en cómo se cons-truyó la diócesis y en el significado de la catedral como emblema delterritorio. En la exposición se pudieron contemplar numerosas piezasque son parte de la historia de nuestra Iglesia local, algunas guarda-das aquí o en el museo de Ourense, otras muchas venidas de los másvariados museos. La catedral basílica mindoniense guardó entre susmuros, del 9 de mayo a los primeros días de septiembre, los más varia-dos tesoros que nos permiten navegar entre las oscuridades del tiem-po hasta el siglo X. Entre estos tesoros, se pudo fijar la atención en elfragmento del báculo del santo que se guarda en la misma catedral,piezas de ajedrez del siglo X, el báculo del obispo Pelayo II de Cebei-ra, traído expresamente del museo Nacional de Cataluña, la mitramedieval que pertenece al museo de Ourense, el relicario de la cate-dral de Braga, donde se veneran los restos de San Martín Dumiense,el lienzo pintado por Lucas Camaño en 1615, en el que el obispo min-doniense Alonso Masía de Tovar se arrodilla ante el patrono de su dió-cesis, el anillo episcopal para el que se recicló una cornalina romanaen la que aparece tallado el dios Júpiter, pergaminos, como la dona-ción de Ordoño IV, a cuyo pié aparece la rúbrica del propio San Rosen-do, una colección de incunables, verdaderas obras de arte en objetoslitúrgicos y esculturas del santo.

El día nueve de mayo era inaugurada la exposición con la presen-cia del director xeral de Turismo, D. Rubén Lois González, el directorXerente do Xacobeo, D. Ignacio Rodríguez Eguíbar, acompañados porel obispo de la diócesis y autoridades municipales. Se completó elacto inaugural con un concierto de música medieval. Tiene la exposi-ción cuatro secciones: La primera está dedicada a los orígenes de ladiócesis mindoniense, desde su nacimiento bretón, hasta su restaura-ción en San Martín de Mondoñedo, por medio del obispo-abad deDumio. La segunda, representa propiamente la obra de San Rosendoen Mondoñedo (925-948), como obispo, fundador y reformador delmonacato; su presencia en San Juan de Caaveiro y la introducción dela regla benedictina en Celanova (942) y Lourenzá (948). La tercera, nos

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

59

CCrróónniiccaa ddeell AAññoo JJuubbiillaarr ddee SSaann RRoosseennddoo eenn llaa DDiióócceessiiss ddee MMoonnddooññeeddoo--FFeerrrrooll

Page 60: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

muestro el contexto histórico del santo con piezas de arte de Galicia,León y Al-Ándalus. Finalmente, una cuarta sección dedicada a la ico-nografía de San Rosendo y el culto a sus reliquias. La exposición que,en principio, se iba a cerrar el 29 de junio, posteriormente, se prorro-gó hasta los primeros días de septiembre.

Visitaron esta exposición unas 42.700 personas, peregrinos de todaGalicia, Asturias y otros muchos lugares de España.

La exposición de Santiago de Compostela, en la iglesia de la Uni-versidad, llevaba como título: A cultura europea no século X. Estuvoabierta al público desde el 6 de junio, hasta el 26 de agosto del 2007.

Se expusieron abundantes piezas del museo diocesano de Ouren-se, algunas habían estado antes en la exposición de Mondoñedo. Sepudo admirar una interesante muestra de varios museos de España ydel resto de Europa, entre ellos, un capitel del siglo X del museoarqueológico y etnológico de Córdoba, un frasco de perfumes del lossiglos IX-X del museo diocesano de Solsona (Lleida), un dedal, con ins-cripción árabe del siglo X del museo PRASA de Torrecampo (Códoba),una lápida de Santa Cecilia, del siglo X, del museo Montserrat (Barce-lona), báculo del tesoro de San Rosendo –siglo XII- del museo de lacatedral de Ourense, ara de Suaterra de Ambía, del museo arqueoló-gico provincial de Ourense, incredulidad de Santo Tomás –relieve delX-XI- del museo Fundación Lázaro Galiano de Madrid, jamba decora-tiva del baño de Abd-al-Rahman III –siglo X- de Medinat Al Zahara(Córdoba), broche del siglo X del Statens Historiska, Estocolmo (Sue-cia). Estuvo organizado en siete bloques que recuerdan la épocadesde las culturas de aquel tiempo: cristiana, bizantina, islámica,pasando por la cultura monástica, las reliquias del santo, la corte y laspestes y mortaldad que extendieron la creencia del fin del mundo alterminar el primer milenio.

La exposición de Celanova –O legado do santo- por su propia loca-lización, tuvo como referencia la cultura mozárabe en la diócesis deOurense y en el Norte de Portugal.

Dentro del proyecto Rudesindus, tuvo mucho relieve el CongresoInternacional sobre San Rosendo, su tiempo y su legado, celebradoentre el 26 y 30 de junio y de forma itinerante en tres localidades, enMondoñedo, Santo Tirso –cerca de Oporto, lugar de nacimiento delsanto- y Celanova. Un congreso abierto a la comunidad científica inte-resada en el estudio de esta figura y su contexto histórico.

60

MMaannuueell MMeejjuuttoo SSeessttoo ((††))

Page 61: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

El día 26 de junio se inauguró el Congreso en Mondoñedo con lapresencia del obispo de la diócesis, D. Manuel Sánchez Monge, elConselleiro de Industria, D. Fernando Blanco, autoridades de los Con-cellos de Mondoñedo, Celanova, Cabildo catedralicio y de la CámaraMunicipal de Santo Tirso (Portugal) con unos 50 investigadores queexpusieron sus estudios sobre San Rosendo y la Galicia del siglo X. Laponencia inaugural corrió a cargo de D. Manuel Díaz, catedráticoemérito de la Universidad de Santiago de Compostela. Habló delpapel de San Rosendo como obispo y fundador. Otros ponentes fue-ron: La historiadora argentina Inés Carzolio y la Inglesa Wendy Davisque disertaron sobre el papel de la Iglesia gallega en el siglo X, Mari-bel Fierro, del departamento de estudios árabes (CSIC) y SophieMakariu, conservadora del arte islámico en el museo del Louvre. Lajornada terminó con una visita guiada a la catedral románica de SanMartín, donde Manuel Castiñeiras, del Museo de Arte de Cataluña,dio una conferencia sobre el templo de San Martín, antes de la cele-bración eucarística en rito hispano-mozárabe, que presidió el obispode la diócesis.

La segunda jornada contó con la intervención de los profesores CalosBaliñas, Juan Antonio Fernández Flórez, Fernando López Alsina, ManuelCastiñeiras, Marta Cendón, Ana Orriols, Enrique Cal Pardo, GonzálezPaz, José Anido, González Lopo, Juan Monterroso, entre otros. Terminóla jornada con una visita a la iglesia y museo de Lourenzá.

Al día siguiente, el grupo se desplazó a Santo Tirso (Portugal) endonde se visitaron los lugares rosendianos y un grupo de profesoreslusos analizó la figura de San Rosendo en el país vecino. El último día,el grupo de investigadores llegó a Celanova, última etapa del congre-so itinerante, allí intervino Reyna Pastor, José Andrade Cernadas, Bea-triz Vaquero, Javier Pérez Rodríguez, Miguel Ángel González García y,finalmente, el arzobispo de Santiago analizando la labor del santoobispo en tierras orensanas y la historia del monasterio por él funda-do. Un total de cincuenta expertos expusieron durante cuatro días yen tres lugares el resultado de sus investigaciones sobre la figura delsanto y de su contexto histórico.

El jefe de exposiciones de la Xestión del Plan Xacobeo, D. Francis-co Singul, manifestaba a la prensa que el proyecto Rudesindus buscauna difusión integral de toda Galicia desde la huella artística y culturalque dejó el que fue obispo mindoniense, fundador de Celanova y

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

61

CCrróónniiccaa ddeell AAññoo JJuubbiillaarr ddee SSaann RRoosseennddoo eenn llaa DDiióócceessiiss ddee MMoonnddooññeeddoo--FFeerrrrooll

Page 62: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

administrador de la diócesis Iria-Compostela. El mismo Singul ha que-rido que la celebración del Año Jubilar Rosendiano no tenga un carác-ter efímero, sino que implique la creación de dos proyectospermanentes. El primero de ellos, consiste en la reparación arquitec-tónica del museo de la catedral de Mondoñedo, que irá acompañadode una intervención museológica y museográfica de su patrimonioartístico. Concretamente, ya se han realizado obras de restauración enel palacio episcopal para adecuar una parte del mismo a museo per-manente, así como en la fachada del mismo palacio que mira a laFonte Vella y su acera. Y en Celanova, la creación, en las proximidadesde la capilla de San Miguel, de un centro de interpretación mozárabe.

Dentro de las actividades culturales con motivo del Año Jubilar,cabe también destacar la restauración de los cuadros de las pinturasde la sacristía de la catedral de Mondoñedo a las que ya nos hemosreferido. Se trata de seis cuadros anónimos del siglo XVII de estilo fla-menco e influenciado por la escuela de Rubens. Una vez restauradospor los técnicos del Xacobeo, formaron parte de la exposición de lacatedral: Rudesindus, a terra e o templo, para pasar luego a su primi-tivo lugar.

También se celebró en Foz una exposición de Alfredo Erias, pintorque da color y vida a las figuras medievales. No faltaron otros tipos demanifestaciones culturales, como las musicales, entre las que pode-mos destacar un concierto internacional de corales que tuvo lugar eldía de nueve de junio en San Martín de Mondoñedo.

El año Jubilar integró en su programa un cursillo para sacerdotescon el lema: Proponer la fe en la Iglesia de San Rosendo. Se celebró enMondoñedo y en Ferrol los días 26 y 27 de febrero y fueron ponenteslos profesores: Leonardo Rodríguez Duplá (Universidad Pontificia deSalamanca), Segundo L. Pérez López (ITC), Alfonso Novo Cid-Fuentes(ITC) y Alfonso Carrasco Rouco (S. Dámaso de Madrid). El día 26, losmismos ponentes, con una gran concurrencia de público, actuaron enuna mesa redonda en el Centro Cultural Torrente Ballester de Ferrol.

En el mes de marzo, los días 9 y10, se celebró otro cursillo para lai-cos con el título: Vivir la fe en la Iglesia d San Rosendo, con los ponen-tes Carlos García Cortés (ITC), Carlos García Andoín (Inst. Teol. DeBilbao), Silvia Rozas (Santiago) y Segundo L. Pérez López (ITC).

Tampoco quedaron los niños y adolescentes sin participar en elgran acontecimiento diocesano. Para ellos se convocó un doble certa-

62

MMaannuueell MMeejjuuttoo SSeessttoo ((††))

Page 63: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

men literario y de dibujo sobre el Año Jubilar de San Rosendo, con ellema de: San Rosendo 2007. En su día se convocó y se publicaron lasbases. El día de la clausura, 25 de noviembre, se entregaron los pre-mios, que correspondieron a los siguientes nombres: Concurso dedibujo, Categoría A, primer ciclo de Primaria, Agustín Insua Rifón, deVilalba. Segundo ciclo de Primaria, Cristian Fojón Caruncho, de Orti-gueira. Tercer ciclo de Primaria, Raquel Espinosa Vázquez, de Ferrol.En este ciclo, a la vista de la cantidad y calidad de los trabajos presen-tados, el jurado otorgó dos Accesits, que fueron para Sandra DíazArias y María Belén López Fernández, ambas de Ferrol. Categoría B,primer ciclo de ESO, Enrique Veiga Bermúdez, de Mondoñedo;segundo ciclo de ESO, Nuria Díaz López de Lourenzá.

En el concurso literario y en la modalidad de poesía: Categoría A,segundo ciclo de Primaria, ganadora, la clase de 4º B del CEIP LuísTobío de Viveiro; en el tercer ciclo de Primaria, ganadora, la clase 5ºB del CEIP José Mª. Lage, de Ortigueira. En la categoría B, en elciclo primero de ESO, Natalia Carballo Pedrares, de San Saturnino,y en el ciclo segundo de ESO, Lucía Berrera López de Cangas deFoz. En la modalidad de narrativa: En categoría A y en el segundociclo de Primaria, fue ganadora Elisa Rubal Palacios, de Mondoñe-do; en el tercer ciclo de Primaria, Cristina de Castro Rodríguez, deFerrol. En categoría B, en el ciclo primero de ESO, Alba TajueloFerrer, de Ferrol.

Finalmente, se hizo en el Seminario de Mondoñedo una exposi-ción, Facendo memoria de San Rosendo, que recorre el camino delAño Jubilar desde el 26 de noviembre del año 2006, hasta el 26 delmismo mes de 2007, fecha en la que se celebra el XI centenario delnacimiento del santo. Recuerda la exposición los principales hitos delrecorrido jubilar.

La primera sala de esta exposición está dedicada a las pinturas deFray Luís María, monje de Oseira, quien en una serie de óleos descri-be pasajes de la vida del santo Patrón. Está presidida la sala por unaimagen de San Rosendo, propiedad de la parroquia de Negradas–una de mejores esculturas del santo- que ya estuvo expuesta en lacatedral en la exposición Rudesindus, a terra e o templo.

En la entrada de la segunda sala hay una reproducción del cuadrode Segrelles (1965), existente en la capilla de la residencia episcopalde la Domus Ecclesiae de Ferrol. Toda la sala está ambientada con

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

63

CCrróónniiccaa ddeell AAññoo JJuubbiillaarr ddee SSaann RRoosseennddoo eenn llaa DDiióócceessiiss ddee MMoonnddooññeeddoo--FFeerrrrooll

Page 64: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

cuadros que evocan lugares rosendianos: Celanova, Mondoñedo,Caaveiro, San Martín…Las vitrinas contienen una exposición literariaque nos conduce al contexto histórico de San Rosendo con una buenacolección de obras de investigación que van desde La nobleza medie-val gallega, de Losé Luís López Sangil, pasando por Odoario, el africa-no, de José Ónega y El monacato gallego de la Alta Edad Madia, deJosé Freire Camamiel, hasta Os clérigos na Idade Media, de JoséAntonio Martínez Domínguez. Biografías de San Fructuoso, San Froi-lán de Lugo, Martiño de Dumio, El Cronicón de Hidacio, Historia deBretoña del P. Antonio García, etc. Tampoco falta la documentaciónsobre San Rosendo y Celanova, como la Colección Diplomática deSan Salvador de Celanova (tres tomos), de María Beatriz Vázquez Díazo San Miguel de Celanova, de María Dolores Barral Ribadulla.

Interesante colección de biografías del santo, empezando por losepiscopologios, pasando a las más detalladas de Flórez, López Ferrei-ro, Antonio López Carballeira, etc, hasta las más modernas de MiguelÁngel Araújo Iglesias, Manuel Carriedo Tejedo y Segundo L. PérezLópez, entre otros.

Se pudo admirar una interesante vitrina con las publicaciones delAño Jubilar, a las que dedicaremos el último capítulo de este trabajo,varios folletos y dípticos, así como media docena de CD. No faltan lasreferencias al proyecto Rudesindus con las convocatorias del Congre-so y los catálogos de las exposiciones realizadas en Mondoñedo, San-tiago y Celanova, con algunos artículos y comentario en diversaspublicaciones.

En una vitrina se podía contemplar la Bula de concesión del AñoJubilar, el Decreto que concede a San Martín el título de Basílicamenor y las medallas conmemorativas del Año Jubillar. Cerraba la salauna escultura moderna del santo, obra de María José Iglesias Váz-quez, de Porriño (Pontevedra).

La tercera sala, presidida por una imagen en cerámica de SanRosendo, obra de D. Pedro Díaz Fernández, contiene una veintena decarteles y convocatoria jubilares de Mondoñedo-Ferrol, Ourense, Foz,Iria Flavia, Santo Tirso, etc., publicaciones y recuerdos varios, así comouna proyección sobre la vida de San Rosendo y su tiempo y una obrade teatro (Una mitra en el monasterio) de D. Serafín Márquez, deán dela catedral de Ourense.

64

MMaannuueell MMeejjuuttoo SSeessttoo ((††))

Page 65: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

En el claustro se pudo contemplar una amplísima colección deprensa de toda la región y un conjunto fotográfico de los más impor-tantes actos y ceremonias jubilares.

4.- La dimensión literaria.

La celebración del XI Centenario del nacimiento de San Rosendo esuna ocasión, propicia y necesaria, para recuperar aspectos inéditos, osintetizar los estudios realizados, acerca de una de las figuras másegregias de la historia de la cultura gallega, decía Segundo L. PérezLópez en Dumio del 26 de noviembre de 2006 y no sólo eran palabras;efectivamente, durante al Año Jubilar fueron apareciendo, como unaespecie de colección minor, una decena de libros que informan detodos los escritos sobre San Rosendo, de todas las fuentes de datosconocidas sobre su personalidad y de las últimas investigacionessobre el personaje y su tiempo, además de una serie de obras nece-sarias o útiles para las celebraciones jubilares.

1.- El primero de ellos es un libro de 195 páginas: San Rosendo eMondoñedo. Razóns dun centenario (907-2007) de Segundo L. PérezLópez. Comienza transmitiendo un resumen de la historia de la evan-gelización en Galicia; pasa, luego, a relatar la vida de San Rosendo,parándose en la descripción de la alcurnia de su familia y la inmensariqueza que poseía. Describe el paso del santo por la diócesis deMondoñedo como obispo animador de la vida monástica y comomonje, pues amaba más la vida de recogimiento y oración del claus-tro que la vida cortesana de la nobleza a la que pertenecía por linaje.

Después de los resúmenes históricos, ampliamente documentados,explica las razones de la solemne celebración del XI centenario de sunacimiento: Dice que es muy importante que la diócesis mindoniensetome conciencia acerca del significado humano, religioso e inclusopastoral de la persona de San Rosendo para poder ofrecer el mensa-je inculturado de aquel que supo llevar a la práctica la acción y la con-templación como elementos constituyentes de la persona humana.Para ello, se proyecta organizar actos de toda índole para hacer llegareste mensaje al mayor número posible de personas. Se propone elAño Jubilar hermanar más los lugares y las Iglesias santificadas por lapresencia física de San Rosendo, cuya vida e influencia en su tiempoes necesario divulgar para que Galicia recupere su memoria, dandovida a las personas que tan profundamente han marcado su historia.

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

65

CCrróónniiccaa ddeell AAññoo JJuubbiillaarr ddee SSaann RRoosseennddoo eenn llaa DDiióócceessiiss ddee MMoonnddooññeeddoo--FFeerrrrooll

Page 66: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Finalmente, otro objetivo del Año Jubilar lo detalla con mucha pre-cisión el autor: Toda esta Iglesia particular de Mondoñedo-Ferrol debeaprovechar esta ocasión para renovar su sentido de pertenencia a unacomunidad eclesial tan vinculada a la historia y a la evangelización denuestra tierra. Al mismo tiempo, también debe ofrecer su experienciade fe y cultura a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, quequieran acercarse a nuestro ser como pueblo, con una identidadhumana y espiritual propias, que no se podrán entender sin el signifi-cado histórico del hecho cristiano.

Una vez expuestas las razones del Año Jubilar, vuelve el autor a lafigura de San Rosendo, exponiendo ahora con erudición el contextohistórico, religioso, social y político que le tocó vivir. Se extiende luegoen el estudio de la devoción de la diócesis mindoniense a su santoPatrón; para ello, traza una línea que atraviesa los siglos hasta nuestrosdías, aportando multitud de datos históricos que iluminan este hechohasta el presente Año Jubilar.

Termina esta obra con unos interesantes apéndices. En primerlugar, el apéndice documental que nos descubre el tumbo de Celano-va, nos transmite el sermón de San Rosendo con motivo de la inaugu-ración del monasterio de Celanova y su testamento, así como otrosdocumentos modernos que se relacionan con el santo. Le sigue unaamplia bibliografía sobre el santo obispo y monje y un apéndice foto-gráfico de lugares y esculturas.

2.- El segundo libro de esta colección contiene la Misa estacionalpara el Año Jubilar de San Rosendo. Se trata de la liturgia de la Euca-ristía para las celebraciones rosendianas con todas las partes variablesde la misa, así como cantos, moniciones y preces; todo lo necesariopara ayudar a una celebración participada en las peregrinaciones y enlas comunidades parroquiales.

Está editado en gallego y en castellano y precedida la subsidia litúr-gica por la convocatoria para el Año Jubilar del obispo de la diócesis,D. Manuel Sánchez Monge; el Decreto de la Santa Sede concediendolas indulgencias jubilares, un apretado capítulo sobre la santidad y laperegrinación y una pequeña síntesis de la vida de nuestro santoPatrón.

3.- Novena e oración eucarística na honra de San Rosendo. Esta ter-cera publicación pretende acercar la figura de San Rosendo a la viday a la piedad popular. Se ofrece una novena en honor del santo para

66

MMaannuueell MMeejjuuttoo SSeessttoo ((††))

Page 67: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

rezarla dentro o fuera de la misa o en triduo antes de la festividad delsanto, o en cualquier fecha durante el Año Jubilar. Comprende tam-bién una oferta de materiales para una vigilia de oración ante el San-tísimo Sacramento, acto piadoso que se desea multiplicar con motivodel Año Jubilar para la renovación espiritual de cada persona y comu-nidad de la Iglesia diocesana.

La publicación se abre con la carta-convocatoria del obispo de ladiócesis del 10 de mayo de 2006; le sigue una síntesis de la vida deSan Rosendo y está impresa en lengua gallega y en lengua castellana.

4.- Liturxia das horas na festa de San Rosendo. La liturgia de lashoras es la oración oficial de toda la Iglesia, que, a través del mundo,trabaja, canta y alaba a su Señor. La rezan los religiosos, los sacerdo-tes y puede hacerlo cualquier persona. Cada fiesta tiene su propiorezo; por esto, se presenta el de la fiesta de San Rosendo.

La publicación se abre, como otras, con la carta del obispo anun-ciando el Año Jubilar y un apretado resumen de la vida del santo. Edi-tada también en legua gallega y en lengua castellana.

5.- A diocese: Fogar de comuñón e misión. En el anuncio del AñoJubilar, el obispo de la diócesis, D. Manuel Sánchez Monge, decía:unidos, como diócesis, hemos de disponernos a vivir un momento derenovación espiritual y a tomar conciencia de lo que significa vivir enuna Iglesia particular donde se hace presente y operante la Iglesiauna, santa, católica y apostólica. Dentro de ella, tiene un lugar espe-cial el ministerio del Obispo como promotor de la comunión y de lamisión. Esta publicación trata de dar respuesta al ministerio episcopal.Es, efectivamente, una catequesis sobre la Iglesia diocesana. Comien-za con una introducción del obispo, quien dice: hacer memoria de SanRosendo es sentirse estimulados a vivir la comunión eclesial que élvivió y potenció ejerciendo el ministerio episcopal. Le sigue una brevesíntesis de la historia de la Iglesia de Mondoñedo. A continuación, seproponen cuatro catequesis: La Iglesia como hogar de fe; la vocación:respuesta a una llamada; la familia: escuela de santidad y la Iglesia:comunión y misión.

Termina este texto con el testamento de San Rosendo y tambiénestá escrito en lengua gallega y en lengua castellana

6.- Rosendo, o noso amigo. Es un comic que realizan un muchachode 15 años, un joven religioso y un niño de Bretoña, parroquia que,como es sabido, está ligada a los orígenes de la diócesis. Los tres

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

67

CCrróónniiccaa ddeell AAññoo JJuubbiillaarr ddee SSaann RRoosseennddoo eenn llaa DDiióócceessiiss ddee MMoonnddooññeeddoo--FFeerrrrooll

Page 68: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

jóvenes artistas, que describen y dibujan la vida del santo, son presen-tados por el obispo de la diócesis en una carta introductoria.

7.- Sanctus Rudesindus. Manuel Carriedo Tejedo. Publicacións do XICentenario do nacemento de San Rosendo. 7. Mondoñedo-Ferrol 2007.

Es una excelente vida de San Rosendo escrita por un gran investi-gador medievalista que maneja las fuentes como un verdadero maes-tro. Segudo L. Pérez López, que presenta la obra, en su prólogo dice:La figura de San Rosendo ha sido fotografiada desde varios ángulos,a cada cual más simpático y atractivo, formando una hermosa sinfoníaque nos aporta una luz multicolor acerca de su figura. Sin embargo,hoy presentamos una nueva imagen, pero con un amplio y documen-tado pié de página. Nos atrevemos a decir que, como ningún otro tra-bajo anterior, el autor ha accedido a la documentación viva y real quetestimonia los avatares de aquel varón ilustre que fue Rosendo Gutie-rrez. El autor, Manuel Carriedo Tejedo, nos muestra la figura de SanRosendo con un dominio de las técnicas documentales, de tal destre-za y maestría, que podemos afirmar que nos emerge un cuadro nuevo,inédito y fascinante de la figura de nuestro Santo Patrón, enmarcado,haciendo hablar a los documentos, en toda la urdimbre de la vida realdel siglo X.

Dentro de la extraordinaria biografía de Carriedo, pueden subrayar-se dos aspectos que convierten a esta obra en sobresaliente: Laamplia descripción, bien documentada, de la familia de San Rosendo.Una familia de la nobleza gallega que posee bienes desde Portugalhasta Asturias, que ha fundado la mayoría de los monasterios del sigloX, muchos de ellos llegan hasta nuestros días. Una familia que ha dado11 reyes, seis reinas, siete obispos y nobles caballeros. Describiendotoda la familia de San Rosendo, se hace realmente la historia de laGallaecia del siglo X. El otro aspecto viene dado por amplio conoci-miento de la Alta Edad Media y de las fuentes históricas que allí nosacercan; por ello, relaciona constantemente y con toda naturalidad asu protagonista con los acontecimientos del siglo X, de tal maneraque el santo queda perfectamente encuadrado en el amplio marco dela historia de su tiempo, lo que amplía considerablemente el conoci-miento de su personalidad, que tanto ha influido, no sólo en el camporeligioso, también otros muchos aspectos de la vida, como el político.

8.- Misa en rito hispano-muzárabe.

68

MMaannuueell MMeejjuuttoo SSeessttoo ((††))

Page 69: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

La liturgia mozárabe fue la celebrada por San Rosendo tanto en SanMartín, como en Iria, Celanova o en Dumio; era la liturgia de la penín-sula Ibérica, hasta que el Papa Gregorio VII quiso unificar las liturgiasde Occidente e impuso la latina o romana, desapareciendo en el sigloXI los demás ritos occidentales.

En los últimos tiempos fue revisado el misal hispano-mozárabe,siguiendo las directrices marcadas por el Concilio Vaticano II en suConstitución sobre la Sagrada Liturgia para todos los ritos católicos,con la intención de restaurar la pureza primitiva de los textos y elorden de celebración; no ya sólo en Toledo, donde se mantuvo estevenerable rito, sino también en cualquier rincón de España, donde ladevoción o el interés histórico-litúrgico la requiriera.

La celebración del XI Centenario del nacimiento de nuestro santoPatrón fue la ocasión propicia para que este rito fuese restaurado,para algunas ocasiones puntuales, en la diócesis de Mondoñedo-Ferrol y en otros lugares de Galicia, en memoria del que fuera granobispo y velador de nuestra tierra, San Rosendo.

La celebración en rito hispano-mozárabe tuvo lugar en la fiesta deSan Rosendo (1 de marzo) y en alguna otra ocasión, como en la dedi-cación de la nueva basílica de San Martín de Mondoñedo.

El texto incluye una especie de presentación, de donde he escogi-do algunos de los datos anteriormente expuestos, las disposicionesdel lugar para la celebración hispano-mozárabe y el texto íntegro dela celebración eucarística en lengua gallega y en lengua castellana.Termina con el himno a San Rosendo, la Salve Raíña y un apéndicemusical (Gloria, Cantus ad pacem, Sanctus, Padre nuestro (castellano)y el Cantus ad accedentes).

9.- Facendo memoria de San Rosendo. Segundo L. Pérez López(Coord.)

Un libro de 606 páginas, cuyo contenido sintetiza D. Segundo encuatro líneas del prólogo: A celebración do XI Centenario do nace-mento de San Rosendo ven a ser unha nova ocasión para recuperaraspectos inéditos e sintetizar os estudos realizados, acerca dunha dasfiguras máis esgrevias da historia da cultura galega desde todos ospuntos de vista.

Los diversos trabajos de este libro aportan muchos datos inéditosde la vida de San Rosendo y, en su conjunto, esclarecen su figura y elcontexto histórico que le ha tocado vivir. El primer trabajo correspon-

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

69

CCrróónniiccaa ddeell AAññoo JJuubbiillaarr ddee SSaann RRoosseennddoo eenn llaa DDiióócceessiiss ddee MMoonnddooññeeddoo--FFeerrrrooll

Page 70: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

de al portugués F. Carvalho Correia, describe los lugares y circunstan-cias del nacimiento de Rosendo Gutiérrez. Consigue que nos familia-ricemos con San Miguel do Couto, San Salvador de Monte Córdova,con los lugares próximos a Porto y con los familiares del protagonistacomo si fuéramos conocidos de toda la vida. También nos informa delculto y de la simpatía que siempre han dedicado los portugueses alsanto nacido en Santo Tirso.

J.C. Ríos Camacho se explaya describiendo la geografía de Celano-va, in territorio Bibaldi, con sus topónimos mozárabes, para centrarseen la figura del obispo-abad que va estableciendo la Regla Benedicti-na; aunque tamizada por una fuerte inercia fructuosiana e isidoriana ymanteniéndose al margen de los múltiples bandos y facciones que lerodeaban.

Trata M. Recuero Astray de encuadrar el personaje en su tiempopara conocer mejor el mundo en el que desarrolló toda su actividad.Nos recuerda como el pequeño reino astur-leonés reclamaba para sílos ideales y planteamientos de la monarquía visigótica de Toledo,ideales encarnados en la figura de San Isidoro de Sevilla, afirmando laexistencia de un neogotismo cultural del siglo X y como resultado,finalmente, nos aproxima al conocimiento de la formación cultural yteológica de San Rosendo.

La familia de San Rosendo es el objetivo del estudio de ManuelCarriedo Tejedo. De ello ya hemos hablado al describir su libro Sanc-tus Rudesindus.

José Méndez Pérez describe con erudición el nacimiento delmonasterio dúplice de San Salvador de Chantada, fundado por EroOrdóñez y Adosinda, abuelos maternos de San Rosendo. El recuerdode este santo varón en el arciprestazgo compostelano de Bezoucos esdescrito por Carlos de Castro Álvarez echando mano del tumbo deCaaveiro para estudiar, no tanto la relación de San Rosendo con Caa-veiro, sino la huella que de esa relación queda en las tierras circundan-tes al monasterio; esto es, en los arciprestazgos de Pruzos y Bezoucos.

Con los datos históricos en la mano, podemos afirmar que SanRosendo fue, ante todo, un monje y un monje que promovió y vivió unmomento de esplendor monástico. Esto es el fruto de las investigacio-nes de Segundo L. Pérez López en su trabajo: San Rosendo, monje yreformador del monacato. Todo el tejido monástico de Galicia estárelacionado con este santo varón y su familia. El autor trata de situar al

70

MMaannuueell MMeejjuuttoo SSeessttoo ((††))

Page 71: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

protagonista en su contexto histórico y se detiene, especialmente enla historia del monacato, con particular referencia a Galicia.

M. A. González García nos regala un excelente trabajo artístico: laiconografía de San Rosendo. Con un amplio album fotográfico nospermite contemplar las esculturas, pinturas, relieves, gravados, vidrie-ras, etc. Como un claro exponente de la devoción a San Rosendo delos pueblos gallego y portugués.

Mario Cotelo Felípez describe con detalle el retablo de la iglesiadel monasterio de Celanova, con los pormenores de su proyecto yrealización por el taller de Francisco de Castro Canseco, autor de otrasmuchas esculturas en Santiago, Melide, Orense, etc.

Los beneficios eclesiásticos del monasterio de Celanova y los dere-chos de patronazgo son el objeto de una investigación exhaustiva deBeatriz Vaquero Díaz, que nos descubre el inmenso poderío delmonasterio.

Los historiadores José Miguel Andrade Cernadas y José García Orohacen un precioso retrato de la vida del monasterio en los últimostiempos, antes de la desamortización. Describen el día a día del vivirmonástico con la precisión y el rigor histórico que los caracteriza.

Finalmente, J. R. Hernández Figueiredo nos ilustra con la historiadel monasterio de Celanova después de la desamortización, converti-do en colegio, que, en principio, sirvió para que el monumento no seconvirtiese en una ruina. Efectivamente, allí se instalaron las EscuelasPías a comienzo del curso 1868-69 y permanecieron durante seis déca-das, hasta 1929. Una historia pormenorizada, fruto de una exhaustivainvestigación.

Debemos reseñar también Palabra y vida, la publicación claretianadel evangelio comentado cada día, que en las cubiertas nos muestrala imagen de San Rosendo y el anuncio del Año Jubilar; en cuatropáginas interiores publica una carta de presentación del obispo de ladiócesis, D. Manuel Sánchez Monge, y el programa de actos del añosanto rosendiano.

También el nº 23 de 2007 de Estudios Mindonienses está dedicado,en buena parte, al tema del Año Jubilar, como tributo a la excelsa figu-ra de San Rosendo. No insistiré en ello porque los trabajos coinciden,en su inmensa mayoría, con los de Facendo memoria de San Rosen-do, que acabamos de comentar.

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

71

CCrróónniiccaa ddeell AAññoo JJuubbiillaarr ddee SSaann RRoosseennddoo eenn llaa DDiióócceessiiss ddee MMoonnddooññeeddoo--FFeerrrrooll

Page 72: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Otros muchos folletos, dícticos y carteles se publicaron con estemotivo, sería prolijo enumerarlos todos. Señalaremos, finalmente, ellibro que publican Esperanza Piñeiro de San Miguel y Andrés GómezBlanco: Unha viaxe polas sendas de San Rosendo, que edita COPEFerrol-Cariño. Describe con estilo ágil y periodístico los lugares rosen-dianos en un peregrinar simultáneo por los caminos que recorrió elsanto y por la historia que nos han guardado once siglos. El texto estáampliamente ilustrado con bella fotografía.

Manuel Mejuto Sesto (†)

Santiago de Compostela, Navidad de 2007.

72

MMaannuueell MMeejjuuttoo SSeessttoo ((††))

Page 73: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

SSaann RRoosseennddoo yy ssuu ééppooccaa

Contando con las diversas fuentes de que disponemos, no resultamuy difícil reseñar la biografía de Rosendo. nuestro Rudesindus de losdocumentos y de su Vida que nos dejó Ordoño, nonje de Celanova1.Me voy a entretener con algunos problemas de su vida, ocsura en oca-siones, comentando en lo que pueda su participación en el medio enque vivía, y en el que ejerció notable influencia, en lo social, en lo polí-tico y en lo eclesiástico.

Comienzo con un esquema de su biografía. Nace en 907, en el senode una familia muy ilustre. Probablemente era el segundo de los hijosde Gutierre Menéndez e Ilduara Eriz, de nobles familias gallegas,emparentadas diversa pero próximamente con los reyes de León2.Tiene como preceptor privado a Sabarico, obispo de Mindunieto,todavía con el título de Dumio. Muerto Sabarico en 925, es consagra-do un tiempo después su sucesor episcopal, contra todos los cánonesy tradiciones de la Igleis que requería una edad mínima de 30 añospara acceder al episcopado. Sobre 936, al estar a punto de cumplir sutreintena, decide fundar un monasterio, al que retirarse él y muchos desus amigos: el mayor de sus hermanos será el encargado de hacer laprimera generosa donación, a la que seguirá poco después unaespléndida de su madre y la cesión luego por parte del propio Rosen-do de casi todos sus bienes3. No hay que decir que los reyes leonesesdel momento, Ramiro II, Ordoño III, Ramiro III colaboran con genero-sidad. Celanova nace así, como fundación personal con soporte fami-liar y regio. Su primer abad será Fránquila.

Pero Rosendo. ya en 942, profesa en el nuevo monasterio, sin aban-donar su condición episcopal, sí su sede. En 948, ya en madurez, losmonjes de Celanova, para entonces muchos como consecuencia delenorme impacto que la fundación había tenido en la región, lo eligensu abad, cargo que conservará hasta su muerte en 9774. Aún abad

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

73

1 M. C. Díaz y Díaz-Mª. V. Pardo Gómez-D. Vilariño Pintos, Ordoño de Celanova: Vida y milagros deSan Rosendo, Coruña 1990. En adelante será citada Vida.

2 Sobre este problema remito a E. Sáez, “Los ascendientes de San Roosendo”, Hispania, 8 (1948)3-25.

3 Los documentos pertinentes en Vida, 236-260

4 Vida, 146. Es de notar que toda la cronología que da la biografía de Ordoño, parcialmente exacta, serige más que por razones del tiempo por pura técnica hagiográfica.

Page 74: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

nunca dejó de usar el título de obispo, llamándose no pocas vecesobispo de Dumio, a pesar de que tenía sucesor legítimo eb esta sededesde que profesara en Celanova.

Después de su muerte, se comenzó pronto a rendirle culto popularcomo santo; sólo en 1172, es elevado oficialmente a los altares5.

Como dije antes, de Rosendo tenemos una bella biografía com-puesta sobre 1170 por el monje Ordoño, en que brillan todos los ras-gos peculiares de la literatura hagiográfica. Según el biógrafo, laconcepción y nacimiento de Rosendo fueron milagrosos6, como pre-viendose la grandeza espiritual del personaje. Pienso que si existió,como se dice con insistencia, una preocupación de los padres portener un hijo, ello se debe quizá a que habían pasado varios añosdesde que naciera el primogénito, sin que más hijos enriquecieran lafamilia. No se trataba de un caso de infertilidad por parte de Gutierreo de Ilduara, porque después de Rosendo tuvieron varios hijos más.Probablemente se trata de presentar su nacimiento como anuncio delo que llegaría a ser Rosendo. Tras la intervención celeste en su naci-mento, las leyendas aún se acrecen con las maravillosas circunstanciasque rodean su bautismo, en que entra, como es sabido, un trasladosobrenatural de la gran pila de piedra en que recibe las aguas regene-radoras7.

No es fácil explicar cómo los padres lo confían, por el sistema depreceptoría, a la enselanza y educación de Sabarico de Dumio—Min-dunieto, tío del muchacho. Se trata de una de las formas más selectasde educación, que venían dándose en las grandes y poderosas fami-lias desde el tardo Imperio romano, y el mundo visigodo: el maestroenseña a su solo alumno, lo eeduca en todos los sentidos y le transmi-te toda la ciencia y saberes que posee.

Desde luego la formación así transmitida por Sabarico alcanza altosniveles a juzgar por el papel que las letras, tanto en lo tocante a escritu-ra como a conocimiento de las técnicas retóricas y epistolares, jueganen la mayor parte de cuantos tienen la dicha de beneficiarse de este sis-tema. Las letras me parecen ocupar un puesto importante en la vidapolítica y pastoral de Rosendo, y luego también de manera bien eficaz

74

MMaannuueell CCeecciilliioo DDííaazz yy DDííaazz ((††))

5 El documento de canonización, o mejor elevación canónica a los alteres se conserva en la HispanicSciety de Nueva York. Edición en Vida 277-281.

6 Vuda, 129

7 Vida, 124-127.

Page 75: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

en el monasterio que llega a dirigir. Me basta para asegurarlo la extraor-dinaria calidad de muchas de las escrituras de cierto fuste redactadas enel monasterio (desgraciadamente no se conservan diplomas originalespara calibrar la habilidad de los notarios de Celanova).

Un enorme misterio rodea la ordenación episcopal del jovencito. Esprobable que se tuvieran en cuenta sus inclinaciones, pero probable-mente pesó más el deseo del rey Alfonso IV, hijo de Ordoño, que vioquizá en esta designación una solución inmediata a alguno de losmuchos problemas que rodeaban el establecimiento de la diócesis deDumio, trasladada desde Braga poco antes8, que se hacía necesarioconsolidar para irla convirtiendo de sede transferida en una de lasnuevas iglesias del reino leonés, importante por sus roces con Lugo ycon los antiguos territorios de Asturias. ¿Y quién mejor situado queaquel joven, de netas preocupaciones ascéticas y espirituales, hijoademás de un pariente cercano suyo, educado cerca del obispo deesa misma diócesis? En estos siglos –hay que esperar a la reforma deGregorio VII y Urbano II, mucho después, para ver restituir a los purosambientes eclesiásticos, por no decir básicamente romanos, o papa-les, estas potestades-, los reyes actuaban (ya desde época visigóticaen Hispania) como jefes de la iglesia nacional respectiva. En susmanos estaba el nombrar y deponer o sustituir obispos, crear y trasla-dar o suprimir diócesis. No sabemos si en este caso fue un acierto yuna solución para la diócesis de Dumio-Mindonieto, pero al menos elelegido era a la vez hombre de confianza del rey y persona entregadaa la vida espiritual.

En este sentido no puede caber duda del temple de Rosendo. Aúnobispo de Dumio, quizá en medio de los problemas que sugería el aúnreciente establecimiento definitivo de la sede, su mente se volvía a lavida monástica, y concibe y lleva a cabo la fundación de Celanova9.

No deja de ser sorprendente que hacia 922 el abad de Penamayor,Virila, restableciera la vida monástica en un monasterio fundado sin lamenor duda en tiempos visigóticos, el de San Julián de Samos, en ladiócesis de Lugo; que poco después, en la década de los cuarenta deese mismo siglo se fundara Celanova dentro de la diócesis de Oren-se; y que unos años más tarde en 952 se creara el monasterio de

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

75

SSaann RRoosseennddoo yy ssuu ééppooccaa

8 Una sucinta historia de todo este problema aparece en Díaz-Farcía Piñeiro, en Historia de las dióce-sis españolas, 15, Madrud BAC 2002, 212 ss-

9 Vida, 132 ss.

Page 76: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Sobrado por obra de los condes Hermenegildo y Paterna en territoriode la diócesis de Iria (que luego será Santiago). Estos tres centros espi-rituales de la Galicia del siglo X, y aún después, marcan la tónica de lavida espiritual gallega. De los tres, no puede caber duda de que elque en principio estaba destinado a gozar de mayores medios intelec-tuales para la formación de sus monjes era el de Celanova, porquedesde la riquísima donación en 942 hecha al monasterio por Rosendola riqueza y variedad de su biblioteca así lo presagiaban.

La lectura y consideración de los libros donados a Celanova porRosendo10, que firma la escritura sub diuina potentia ego RudesindusDumiensis episcopus, no solamente nos hacen imaginar la potenciaespiritual que podrían generar, sino comprender la riqueza y variedadde los elementos con que contaba Rosendo como integrantes de surica formación.

Este es uno de los problemas capitales del siglo X, por lo que medetendré en él.

En Sobrado encontramos dentro de la riqueza de la dotación fun-dacional, que la mayoría de los libros donados son litúrgicos: es decir,se preveía que el servicio divino por lo que hacía al culto estuvierabien atendido; pero los libros no litúrgicos no rebasan en mucho loque iría bien para una simple formación ascética basada en los princi-pios de una variatio creciente cuya insistencia produjera efectos a lavez de impresión progresiva y de repetición transformadora. Talespodrían ser los resultados de la lectura constante del tratado de Ilde-fonso de Toledo sobre la virginidad de María y los libros de Isidoro deSevilla que llevan el título de Sinónimos11. Y esos son los únicos que seentregan en Sobrado.

A diferencia de esta pobreza libraria, que fue siempre uno de losrasgos más típicos de Sobrado, lo que sucede en Celanova podríahaber sido distinto de haberse mantenido el espíritu de Rosendo. Éstedona a su monasterio libros de Casiano, de Isidoro, de GregorioMagno, de Eusebio, de Jerónimo, y otros comentarios bíblicos,inclu-yendo un ejemplar, quizá luego trasladado a León12 y posteriormente

76

MMaannuueell CCeecciilliioo DDííaazz yy DDííaazz ((††))

10 Enumeración de los libros en Vida, 252. Una valoración de tipo más bibliográfico en Díaz, Códicesvisigóticos en la monarquía leonesa, León 1983.

11 P. Loscertales de Valdeavellano, Los Tumbos del monasterio de Sobrado de los Monjes, Madrid1976, I, 22.

12 He discutido este problema en “Egeriana”,

Page 77: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

desaparecido, del añorado Itinerario a Tierra Santa de la peregrinaEgeria. Estos libros no eran solamente uma gran donación, sino unindicio orientador de lo que Rosendo había entendido por cultura, unesquema programático para una formación tradicional y sólida de susmonjes.

En 977, sólo mes y medio antes de morir, Rosendo extiende y firmalo que he denominado su testamento monástico13, del que no conser-vamos el original, pero sí la copia puntual en el Tumbo celanovense,de cuya exactitud podemos estar ciertos, porque sin duda fue conser-vado en el monasterio entre las reliquias de su fundador: así se expli-ca a la vez el uso que de él hizo Ordoño, en el siglo XII, y la cuidadatranscripción del Tumbo, donde fue copiado con reverencia y cuidadoen los primeros folios del cartulario14. En este documento, el redactor,que para mí ha sido el propio Rosendo, hace gala de todos sus cono-cimientos de gramática, de retórica y de léxico latinos, así como detodos los detalles usuales del ritmo clausular, como sin esfuerzo, comosi se tratara de un simple ejercicio. Y aunque se pensara que ya deca-ído y a punto de enfermar, las fuerzas no le habrían permitido ser elredactor por sí mismo del precioso texto15, lo cierto es que por suordenado contenido, por sus minucias de dominio de la vida monas-terial, por los sentimientos profundos que descubre, tenemos queconvenir que al menos lo ha supervisado, corregido y puesto a puntoel casi septuagenario abad. Ninguna pieza, ni las salidas de los mejo-res notarios de los reinos peninsulares, puede compararse con estevalioso y singular documento, que nos da en cualquier caso la medi-da de lo que la acción de Rosendo podía determinar en la vida cultu-ral de ciertos niveles en Galicia.

Otra cuestión que no deja de tener también su importancia partede sus actuaciones en la vida eclesiástica del momento. Ya he dichocómo a sus 18 años es consagrado obispo, y como tal regente de ladiócesis de Dumio. De ser genuino, cosa que dudo, el documento defebrero de 947 de la catedral de Astorga16 tendríamos en él la firma de

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

77

SSaann RRoosseennddoo yy ssuu ééppooccaa

13 Le dediqué amplio estudio literario y retórico, junto con una cuidada edición en “El testamentomonástico de San Rosendo”, Historia,instituciones, documentos, 16 (1989) 47-102.

14 Tumbo de Celanova, fol. 2-4.

15 Pero véase lo que decimos abajo a propósito de su última enfermedad que no parece haber tenidoque atentar contra la limpieza y claridad de su entendimiento.

16 G. Cavero, Colección documental de la Catedral de Astorga, nº 48

Page 78: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Rosendo como obispo Dumiense, lo que para este tiempo, tras suingreso en Celanova, se hace sumamente dudoso. Luego veremosmás detalles.

El papel jugado por los distintos monarcas en varios momentos desu vida merece la pena de ser entendida debidamente. No he logra-do saber quién fue el que lo promovió al episcopado, aunque ya hemanifestado mis sospechas17. Desde luego hubo de tener su trasen-dencia Ordoño II, porque la propia hija del rey, que mantenía en per-sona honda amistad con Gutierre Menéndez, padre de san Rosendo,confirmó la donación de su gran propiedad de Vilare al hermanomayot de Rosendo, Froila Gutierrez18. No puede ser casualidad que alaño siguiente esta propiedad fuera cedida oficialmente por su herma-no a Rosendo para que allí edificara el monasterio de Celanova. Unoy otro hecho han de estar conectados entre sí.

Estas relaciones de amistad, en general basadas en parentescos nosiempre próximos, llevaron a que pronto Celanova fuera una y otra vezobjeto de la generosidad y benevolencia de los reyes siguientes hastaalcanzar nuevas cotas con Alfonso V que, además, confirmó todas lasdonaciones y beneficios anteriores.

Rosendo se debate de seguido entre el cumplimiento de sus obli-gaciones pastorales y su indeclinable obsesión monástica. De todosmodos, en ningún momento abandona o renuncia a su orden episco-pal. En la gran cantidad de documentos que conocemos en que inter-viene como uno de los testigos, siempre se firma con la tradicionalfórmula episcopal (sub [Dei/ Christi] nomine N. [Dei gratia/ ø] episco-pus…), lo cual implica que su idea monástica no era, como sería fre-cuente tiempo antes, la eremítica o anacorética, sino que se encuentraya firmemente asentado en su ánimo el ideal cenobítico, que se ibaimponiendo lenta pero firmemente desde mediado el siglo IX.

Es el mamtemimiento de este aprecio episcopal el que cimenta, ydiríamos que lo obliga, a esa pequeña parte de su vida que consti-tuye su administración eclesiástica de la sede iriense en la década delos setenta de aquel siglo. Parece interesante que nos detengamosunos momentos en este episodio ya que estamos en un CongresoJacobeo.

78

MMaannuueell CCeecciilliioo DDííaazz yy DDííaazz ((††))

17 Arriba, al comienzo de este trabajo.

18 Véase el documento en Vida, 237-241

Page 79: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Tres fuentes discordes nos informan sobre esta actividad rosendia-na, además de unos cuantos documentos, no siempre fiables por lodemás. El Cronicón Iriense19, presenta a Rosendo como “religioso,nacido de ilustre prosapia”, puesto en la sede episcopal como octavoobispo, depués de que el rey Sancho hubiera encarcelado a SisnandoII; nada se dice de si éste había sido privado de su condición episco-pal, lo que seguramente nunca ocurrió, a la vista de lo que el Croni-cón narra como sucedido al quedar en libertad con la muerte del reySancho. La reacción de Rosendo a las amenazas de Sisnando, que love como un usurpador de su sede, no queda muy clara, a pesar de queel cronista repite sus epítetos sobre las cualidades que adornaban aRosendo. Es verdad que éste abandona sin luchar ni oponerse, salvoal maldecirlo por su ruindad y violencia. Lo que sí nos dice el Cronicónes que, pasado el episodio de la Navidad de 974, Rosendo se retiradefinnitivamente a Celanova donde muere poco después. Sorprendeque el nuevo rey, Ramiro III, no tomara cartas en el asunto.

La Historia Compostellana20, en una línea diferente, presenta alobispo compostelano Sisnando, en razón de su conducta indigna,encerrado en la cárcel. El rey Sancho coloca en su lugar a “Rudesindoreligioso monje de Celanova”, que después de la amenaza de muer-te que recibe de Sisnando cuando éste, muerto el rey, es liberado desu prisión, “se vuelve a Celanova como a puerto de tranquilidad”,expresión curiosa en la pluma del cronista, pues pertenece a la másantigua tradición monástica.

La tercera fuente es la Vita Rudesindi, que nos da la visión de lossucesos desde la perspectiva de su condición monástica. Es verdadque recuerda su consagración anticanónica, pero la presenta como sifuera la simple colación de una dignidad21. Sólo cuando la Iglesia deDumio queda sin obispo, es puesto Rosendo a su frente22. Y pasadoun tiempo, como si se tratara de una carrera en el episcopado, San-cho, hermano de Ordoño III, lo hace obispo de Iria23. En este episco-pado iriense, se encuentra en un momento dado en una situación

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

79

SSaann RRoosseennddoo yy ssuu ééppooccaa

19 Ed. R. García Alvarez,” El Cronicón Iriense”, Memorial histórico español, 50, Madrid.

20 Ed. E. Falque Rey, Histtoria Compostellana, Turnhout 1988 (Corpus Christianorum contin. mediaev.,70), 1, 2, 6.

21 Vida, cap. 14

22 Ibid, 15

23 Ibid., cap. 17-18.

Page 80: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

peligrosa, en que toma la decisión, ya que el rey se encontraba ocu-pado en luchas por la región de Toledo, de hacerse responsable debatir y expulsar a los normandos no sólo de toda Galicia sino tambiénde los confines de Portugal. Se trata de una presentación no sólosegún los moldes hagiográficos, sino también siguiendo la situaciónvigente en el siglo del autor de la piadosa, pero bien informada, bio-grafía, no atestiguada de la misma forma por otras fuentes que diver-gen. En todo caso, las luchas victoriosas, como no podía ser menos,con los normandos parecen estar fuera del debido orden cronológi-co24.

Todo parece indicar que el tiempo corto en que Rosendo pudo titu-larse obispo de la sede apostólica no sucedió en realidad nada dignode mención. Quizá el monje que había en Rosendo oscureció toda suinsignificante acción episcopal.

¿Qué nos enseña la documentación en que figura Rosendo? Diga-mos que su posición en la lista de obispos es siempre relevante, comosi su gran personalidad se impusiera a las normas usuales de la anti-güedad episcopal, criterio seguido desde los tiempos de la Iglesia pri-mitiva para la ordenación de los obispos, incluso en sus firmas endocumentos de cualquier clase.

Una cosa parece fundamental: su rango por razones de familia, y elreconocimiento, que su vida y actitud merecían, siempre en función deaquél. Así se explicaría que en un documento de la Catedral de León25

firma en 919 como testigo en una donación de Ordoño II y su mujer,con la fórmula Rudesindus filius Guterri, quizá porque acompañaba aun diácono de Mindunieto de su mismo nombre, en el tiempo en quevive bajo la tutela del obispo Sabarico. Aún así, resulta admirable quesea aceptado como testigo a sus doce años, en lugar relativamentedestacado: tal uso se daba sólo en el caso de personajes principales,especialmente hijos o nietos de reyes; pero téngase presente que eneste caso se encuentra en un diploma real, lo que supone la acepta-ción de su signatura por parte del propio rey.

Más curioso resulta que en 935 firme en segundo lugar entre los obis-pos que acompañan al rey Ramiro II en un valioso documento para laiglesia de León: aquí dice Rudesindus episcopus in Christi nomine conf.26

80

MMaannuueell CCeecciilliioo DDííaazz yy DDííaazz ((††))

24 Parece seguro que son francamente anteriores y ajenas al episcopado de Rosendo.

25 Archivo Catedral de León, Tumbo, fol 7

26 Colección documental del Archivo de la Catedral de León, nº 102.

Page 81: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Lo notable de la fórmula es que ya no se presente en este momentocomo obispo de Dumio.

La simple fórmula episcopal aparece en un documento interpola-do27, atribuido al año 954 con la firma sub Christi nomine Rudesindusepiscopus, donde la expresión resulta más natural. En el mismo 954,un documento original de Ordoño III y Urraca28 presenta una confirma-ción posterior de Sancho I, al que acompaña sub Christi nomine Rude-sindus episcopus.

En el año 958 confirma (con signo autógrafo), junto al rey OrdoñoIII, un documento otorgado por Ordoño II en 917, para garantizar a laIglesia de León el monasterio de San Andrés de Pardomino29.

Lo mismo sucede, con idéntica fórmula, en 96730, y unos meses des-pués, el mismo año, interviene en otro en que signa exactamenteigual, como sucede en 96831; en este último su firma figura en primerlugar entre los obispos firmantes. No hay que decir que ya nunca vuel-ve a mencionar su sede de Dumio, como era de esperar (por ciertoque en el documento citado de 968 lo sigue inmediatamente el obis-po de Dumio Rudericus).

Se hace cuesta arriba no considerar, como la mayor parte de losinvestigadores, falso al documento de 97432, en que se encuentra lasiguiente firma: ego indeus et merito ultimus apostholice cathedresedis Iriensis Rudesindus episcopus...; confieso que mis dudas se limi-tan exclusivamente al hecho de que aparezca la mención expresa dela sede aposrólica, reivindicada luego de forma sistemática por obis-pos posteriores, sin que ello tenga que ver con la falsedad del diplo-ma, tanto más cuanto aparece su firma en dos documentos del reyRamiro III con el solo título de obispo de Iria, en enero uno, y otro enjulio de 97433. Ya poco iba a durar en tal puesto.

Estas menciones nos enfrentan mejor con el episodio del episcopa-do iriense de nuestro personaje. Hasta ahora los historiadores no

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

81

SSaann RRoosseennddoo yy ssuu ééppooccaa

27 Coleccción documental del Archivo de la Catedral de León, nº 274.

28 Ibid. 280

29 Arch. Cat. León, nº 890; Colección cit., 41.

30 Ibid. 403.

31 Cit. 405 y 410 respectivamente

32 Ivid. 436

33 Colección documental de la Catedral de Astorga, 128 y 129.

Page 82: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

parecen haber llegado a conclusiones seguras sobre el motivo y oca-sión de este obispado compostelano, que debió efectivamente tenerlugar por 973- enero 975. Desde luego parece bastante verosímil latesis de López Ferreiro34 de que el arranque de este cargo episcopalse debió probablemente a que la sede hubiera quedado vacante porla muerte de Sisnando, lo que supuso la necesidad de disponer dealguna autoridad que hiciese frente en su caso a los normandos. Perolas fuentes, al incluir diversas anécdotas y leyendas en el suceso, noacaban de permitir por el momento que se haga luz sobre él.

Es curiosa la actitud de Rosendo en los momentos finales de su vida,como síntoma de la manera de ver de su época. Se supone fundada-mente que los abades, eran elegidos por los monjes del monasterio(como los obispos lo fueron primero por sus fieles y luego por su clero),situación que hemos de estimar normal porque en el fondo se piensasiempre en el pacto, exista o no, en virtud del cual los monjes se suje-tan al abad que escogen a condición de que éste los dirija y lleve abuen término: el pacto viene a producir una especie de nivelación con-tractual entre la sumisión al abad y la entrega de éste a la formación yprogreso de sus monjes. En este mismo ambiente, se nos dice en laVida de Rosendo que en un momento dado, cuando él ya ha renuncia-do a sus funciones episcopales e ingresado en el monasterio, los mon-jes lo eligen abad, por sus méritos y las esperanzas puestas en él, y nopor el hecho importante de que Rosendo hubiera sido el fundador, ycon su familia y relaciones, el sostenedor del cenobio. Se elige, diga-mos, libremente a un nuevo abad que resulta ser el propio Rosendo.

Pero en el testamento monástico, a que ya me he referido, y querecoge casi literalmente en varias partes la Vida del Santo, otorgadocomo he señalado en enero de 977, es decir, mes y medio antes de sumuerte, Rosendo designa su sucesor, aunque es verdad que expo-niendo ante los monjes sus virtudes y cualidades, en encomio dispues-to para que lo acepten a su muerte como el maestro y guía que hande seguir con veneración y ciega obediencia. Hay que decir que lavisión de Rosendo se mostró justa y acertada, porque Manilán, susucesor anunciado, rigió durante muchísimos años Celanova, queengrandeció con su política y asentó con la firmeza de su rica perso-nalidad. Pero hay algo nuevo en este sistema que merecía la penarecordar: da la impresión de que comienza a introducirse otro princi-

82

MMaannuueell CCeecciilliioo DDííaazz yy DDííaazz ((††))

34 Historia de la S. A. M. Iglesia Catedral de Santiago, II, Santiago 1899, s. l.

Page 83: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

pio muy distinto del que seguía –y en líneas generales seguirá- elmonacato occidental.

El maravilloso y abundante Cartulario de Celanova nos ha conser-vado entre los documentos en que interviene Rosendo una línea firmede adquisiciones, a veces pleitos, incluso con obispos (en su momen-to hasta con el propio obispo de su diócesis de Orense) para garanti-zar las posesiones del monasterio, actitud firme y resuelta quesolamente será superada en los decenios en que lo gobierne Manilán.

Lo significativo del abadiato de Rosendo (podríamos decir queantes incluso de ser abad, desde el momento en que comienza a pre-parar la fundación celanovense) es su política de obtener beneficios,en primer lugar de su familia, sobre todo materna, y en segundo lugar,de sus relaciones afectivas y de parentesco con los reyes de León. Seadivina desde el comienzo, como sucede con la mayor parte de losmonasterios del siglo X, dentro y mejor fuera de Galicia, un plan paraadquirir propiedades que permitan disponer de todas las fuentes deartículos necesarios, y en su caso para obtener excedentes con quegarantizar sobradamente la vida de la comunidad, y llevan a crear unarica zona de producción en el entorno monasterial. No eran sólo pro-piedades rústicas las que entraban en el juego, sino dominios deminas, pesca y sal, tan convenientes para sí y para comerciar con otros.Lo sabemos, y conocemos bastante de su forma y contenido, graciasa los documentos, pero lo ignoraríamos del todo si sólo dispusiéra-mos de fuentes historiográficas, como las antes señaladas.

Rosendo se nos presenta como el prototipo de superior monásticoque, a la vez, se cuida del ascenso espititual y, mediante su ejemplo ysu predicación, de la de todos los que se la han encargado al ingresaren el monasterio y, sobre todo, al elegirlo su maestro. Esto explica elhecho indiscutible de que durante mucho tiempo se le haya veneradocomo santo, y que la presión popular y de los propios monjes hayaconseguido que en el siglo XII fuera canónicamente elevado a los alta-res e inscrito en el santoral de la Iglesia universal. Fue en el movimien-to que provocó esta posibilidad cuando un monje de Celanova inicióel proceso de recoger milagros suyos, Esteban, que poco despuésrecogió y añadió a su biografía el autor final de la compilación queconocemos, sobre todo a través de un magnífico manuscrito queahora se guarda en Lisboa35, el monje Ordoño en torno a 1170.

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

83

SSaann RRoosseennddoo yy ssuu ééppooccaa

35 Lisboa Biblioteca Nacional, ms. Illuminado 184, siglo XIII. Miniaturas y capitales preciosas.

Page 84: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Las reliquias que en diversos lugares se veneran como rosendianasen Santiago, Mondiñedo y Orense, pueden tenerse por auténticas.Nos lo presentan como hombre alto, sobre 180 cm, con problemas desu edad, pues todas las reliquias apuntan a un varón de unos 70 años.Es posible que como prueba de ciertos achaques seniles se haya con-servado entre las reliquias un fragmento de un cayado o bastón queseguramente usaba en sus últimos tiempos. Pero no es el momentode entrar en curiosidades36.

No me atrevería a decir que haya sido el más importante personajedel siglo X, pero sin la menor duda lo fue en la Galicia de su época. Yello es decir mucho, porque el peso de Galicia en el reino asturleonésdel siglo X fue enorme, unas veces porque sus grandes familias colabo-raban asiduamente con los reyes leoneses, otras veces porque se pro-ducían grandes levantamientos que los conturbaban, y aún vencían.

En un tiempo de tantas tensiones, Rosendo significa un remanso depaz, de serenidad, de buen hacer, pero bien templado, como muchoscomprendieron entonces, y muchos reconocemos hoy.

Manuel C. Díaz y Díaz

Santiago de Compostela

84

MMaannuueell CCeecciilliioo DDííaazz yy DDííaazz ((††))

36 Publicó un estudio anatámico-patológico de las distintas piezas conservadas en relicarios J. CarroOtero, que aparece como apéndice muy valioso de la edición de la Vida, mencionada en nota 1.

Page 85: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

SSAANNCCTTUUSS RRUUDDEESSIINNDDUUSS

11.. LLaa BBaassíílliiccaa JJaaccoobbeeaa bbaajjoo llaa mmiirraaddaa ssaannttaa ddee RRoosseennddoo..

“Rudesindus in sede apostolica octavus levatur episcopus”(1).En el corto pontificado de San

Rosendo, octavo compostelano,–un año aproximadamente: 966-967–, se cumplían 67 años de laconsagración de la Basílica II, en899,(2) (Lám. 1). En el decurso deeste tiempo, el templo jacobeohabía sido enriquecido con nota-bles donaciones de la monar-quía, la nobleza, el clero y laperegrinación; por lo que estabaen el momento culminante de suesplendor.

La esplendidez y belleza de laiglesia de Alfonso III y del obispoSisnando I, que el Santo tieneante sus ojos y en ellas inmerso,van a ser arrasadas por Almanzor,-aunque no sabemos en que pro-porciones-, en 997.

Esa visión de la Basílica II es elobjeto de este trabajo, como apor-tación al undécimo centenario del nacimiento del Santo Obispo. Visiónde la arquitectura y sus formas, de sus distintos espacios y de sus articu-laciones integradas en una perfecta unidad; de las funciones litúrgicas delos mismos y de los objetos sacros que sirven al culto divino en la BasílicaJacobea: las Artes Suntuarias que la orlaron y la llenaron de resplandor yalegría, de modo especial la orfebrería. De su mayoría, nos queda sola-mente la memoria y el testimonio de escasas piezas que llegan hastanuestro tiempo. Como testimonio de ello sirvan las palabras de los histo-riadores musulmanes de la época, Ibn-Idari e Ib- Jaldun, según cita deDíaz y Díaz, que se hacen lenguas de los tesoros de la Iglesia composte-lana en el botín de Almanzor. Jaldun narra que, con otro mucho botín, se

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

85

LLáámmiinnaa 11.. MMiinniiaattuurraa ddee SSaann RRoosseennddoo..BBiibblliiootteeccaa NNaacciioonnaall ddee LLiissbbooaa

Page 86: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

llevó a Córdoba las puertas de la Basílica. A las que añade el obispo Lucasde Tuy las campanas, convertidas en lámparas en la mezquita(3).

22.. LLaa BBaassíílliiccaa JJaaccoobbeeaa IIII..Las exploraciones arqueológicas de la Catedral de Santiago(4) y la

consecuente historiografía(5) han arrojado potente luz sobre la docu-mentación compostelana para mostrarnos un conocimiento definito-rio del segundo templo jacobeo. Las características de suconstrucción habían de ser excepcionales por la singularidad de aco-ger la Tumba Apostólica: imponente mausoleo romano que emergíaya con toda su fuerza en la cabecera de la Basílica I, la obra de Alfon-so II el Casto y de Theodomiro, el obispo iriense descubridor delCuerpo de Santiago en “Arcis Marmoricis”(6).

Salvar estas dificultades fueron retos que supieron afrontar y resol-ver magníficamente los promotores, Alfonso III de Asturias y SisnandoI, obispo de Iria Flavia, como lo muestran los signos de admiraciónque nos dejó la documentación testimonial de los siglos de perviven-cia del templo: 899-1112, -reconocida la destrucción musulmana de997 y la reconstrucción delsanto obispo Pedro de Mezon-zo y del rey Bermudo II(7)-, queponen de manifiesto la impre-sión que les producía lasegunda iglesia prerrománica.Así lo refiere el rey Sancho, enprivilegio de 952: “ (…) cons-tructum mirifice, in melius res-tauraverunt”(8).

El anónimo autor del Croni-cón Iriense, un clérigo com-postelano de la segundamitad del siglo XI, tan buenconocedor de la personalidadde Sisnando y su obra, dejóescrito en lapidaria sentencia:“(…) ecclesiam mirabilem (…),et bene ordinatam, pontificesconsecraverunt”(9).

86

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

LLáámmiinnaa 22.. MMiinniiaattuurraa ddee AAllffoonnssoo IIIIII.. TTúúmmuulloo AA

Page 87: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Siglos después, Gelmírez, en privilegio al monasterio de San MartínPinario, en 1115, deja reflejado su recuerdo de la iglesia prerrománica,que había vivido desde su niñez y que ya había mandado demoler en1112: “Sisnandus (…) Basilicam (…) mirabiliter a fundamentis edifica-vit, auxiliante rege (…) Adefonso et Scemena regina et filiis suis (…)”(10)

(Lám. 2).

33.. LLooss ccoonnssttrruuccttoorreess:: AAllffoonnssoo IIIIII,, ““RReexx MMaaggnnuuss”” eett ““IImmppeerraattoorr””,,yy SSiissnnaannddoo II,, ““IIrriieennssiiss EEppiissccooppuuss”” eett ““AAppoossttoolliiccaa MMiinniisstteerr””..

La historiografía medievales abundante en datos, inclu-so rica en detalles, sobre lagrandiosa empresa que Alfon-so III decide emprender: lareconstitución del Santuariodel “Patrón y Señor de todaEspaña”(11) (lám 3).

Datos históricos que pue-den resumirse en sucintasecuencia: el Príncipe Alfonso,por nombramiento de supadre Ordoño I, gobernaba lavieja provincia romana con eltítulo de “Rex Gallaeciae”,–(como fue costumbre en elReino astur y leonés)–, entre862 y 866(12), año en que esproclamado y coronado Reyde Asturias (866-910)(13). Un conocimiento inmediato de la Basílicajacobea y de sus necesidades cultuales y de peregrinación debieronllevarle a la convicción de una conveniente intervención en la cons-trucción del Rey Casto: “(…) quod antiquitus construxerat divaememoriae dominus Adefonsus (…) ex petra et luto opere parva”(14).

Para llevar a buen puerto tan señera y delicada obra, el monarcahabía encontrado la persona adecuada en el presbítero Sisnando queregía el monasterio de Liébana (Santander)(15). Acordes los anales,dicen que era hombre notorio por su sabiduría, virtud, conocimientosy experimentada maestría en arquitectura y que, habiendo trabajado

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

87

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

LLáámmiinnaa 33.. CCrruuzz ddee AAllffoonnssoo IIIIII yy ddooññaaJJiimmeennaa ((887744))

Page 88: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

bajo las órdenes del rey, le había encargado importantes reconstruc-ciones de iglesias y monasterios(16).

Los textos muestran la sucesión de los hechos con un cierto ritmode secuencias concatenadas, de las que el Cronicón Iriense deja unasustancial descripción: Alfonso, sublimado al trono, viene al “LocusSanctus” con su esposa, la reina Jimena, y sus hijos García, Ordoño,Ramiro, Froilán y Gonzalo, diácono, y, en consejo familiar, toman ladeterminación de reconstruir la iglesia apostólica, de modo que brilla-se por su magnificencia. Acto seguido se dice que trajeron consigo alque llaman su “Capellán”, Sisnando de Liébana; y, sin más, relata quefue ordenado obispo, el cuarto del “Lugar Santo”(17). Este texto, tandel gusto del anónimo autor del Cronicón, queda iluminado por otrosreferentes a la Basílica que se reconstruye: el firme propósito delmonarca, -vencidas las repugnancias del monje-, es que Sisnando seael autor del proyecto y el maestro de la obra. En efecto, las disposicio-nes son del rey; los términos de la reedificación quedan establecidosentre ambos: “(…) ego Adefonsus princeps cum predicto antistite sta-tuimus aedificare domum Domini et restaurare templum ad tumulumsepulchri Apostoli”(18); pero Alfonso se somete a las acertadas suge-rencias y determinaciones de Sisnando: “(…) cuius instinctu studuimusaulam tumuli (…) restaurare et amplificare(…)”(19). Y así lo ven los auto-res de la Historia Compostelana: Sisnando “(…) amplificó la iglesia (…)por consejo y disposición del (…) emperador don Alfonso y de la reinadoña Jimena, y luego de amplificada, la consagró acompañado demuchos obispos”(20) (Lám. 4).

En la descripción reconstitutiva de la Basílica II se va a aplicar la his-toriografía medieval,-de aquellos que noslegaron un testimonioocular-, a los hallazgosde las excavacionescatedralicias: la plani-metría y los objetosexhumados, y unaarqueología compara-da con iglesias y solu-ciones estructuralesasturianas y gallegas,-derivadas éstas de la

88

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

LLáámmiinnaa 44.. AAllzzaaddooss eexxtteerriioorreess ddee llaa BBaassiilliiccaa IIII ((DDiibbuujjoo AA..--BB.. BBaarrrraall))

Page 89: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

89

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

LLáámmiinnaa 55.. PPllaannttaa ddee llaa BBaassíílliiccaa IIII..AA.. TTúúmmuulloo sseeppuullccrraall ddee SSaannttiiaaggoo:: SSaannttuuaarriioo eenn aallttoo ((44..22..)).. AAllttaarr AAppoossttóólliiccoo ((44..33..))..

TTaabbeerrnnááccuulloo ((44..33..44..)).. PPéérrggoollaa ddee ccoorrttiinnaass ((44..22..)) yy ((55..33..11..))..BB.. AAuullaa--NNaavvee ((55..11.. yy 55..22..))..CC.. CCoorroo--PPrreebbiisstteerriioo ((55..33..11..)):: aa)) SSeeddee eeppiissccooppaall.. bb)) CCaanncceelleess.. cc)) PPúúllppiittooss.. dd)) SSaaccrraa--

rriiuumm ((ssaaccrriissttííaa)) ((¿¿??))..DD.. TTrriibbuunnaa aabboovveeddaaddaa ((55..33..22..)):: aa)) EEssccaalleerraass.. bb)) TTeessoorroo--DDoonnaarriioo ((¿¿??))..EE.. OOrraattoorriioo--BBaappttiisstteerriioo ((55..44..11..)):: aa)) PPiillaa bbaauuttiissmmaall.. bb)) AAllttaarr--CCiibboorriioo.. cc)) CCoonnssiiggnnaattoorriiuumm ((¿¿??))..FF.. TTuummbbaa ddee TTeeooddoommiirroo ((55..44..44..))..GG.. PPóórrttiiccoo oo NNáárrtteexx ((55..33..33..))..** LLaass ppuueerrttaass yy ssuuss ppóórrttiiccooss ((66..)):: aa.. PPuueerrttaa pprriinncciippaall oocccciiddeennttaall ((66..11..)).. bb.. PPuueerrttaa rreeggiiaa

yy ssuu ppóórrttiiccoo ((66..22..)).. cc.. PPuueerrttaa ddee llaa PPeerreeggrriinnaacciióónn ((66..33..)).. dd.. PPuueerrttaa ddeell PPaallaacciioo EEppiiss--ccooppaall ((66..44..))..

** AAttrriioo..

Page 90: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Basílica II jacobea-. Ha de partirse del hecho de que lo que pretendí-an era una ampliación esmerada de la Basílica I, en la que algunas par-tes, renovándolas, van a mantenerse. Así lo piensan Menéndez Pidal yMoralejo Álvarez(21), aunque el tema ha de tomarse con reservas.

El Acta de Consagración hace la distinción, aunque parezca sutil,entre “aedificare domum Domini” o “Templum Sancti Salvatoris”, y el“Templum” o “aulam ad tumulum sepulchri Apostoli”. Para éste losdocumentos usan las expresiones: “restaurare”, “instaurare” y “ampli-ficare” “(…)quod construxerat Adefonsus (II) (…) ex petra et lutoopere parvo”(22). En efecto, Sisnando reconstruye la iglesia del Salva-dor con los altares de San Pedro y San Juan. Y el Acta, al no hacer unaclara distinción entre la consagración de las dos iglesias, ha llevado alequívoco de la duplicidad de los altares dedicados al Salvador, S.Pedro y S. Juan Apóstol, siendo éste el único texto que puede ser ale-gado para estos tres altares en el templo jacobeo(23).

Ha de partirse de un hecho esencial: aunque sea grande la singula-ridad del templo jacobeo, y precisamente por ello, la reconstitución hade hacerse conforme a la normativa de la Liturgia Hispánica de la AltaEdad Media: visigoda, asturiana y mozárabe, recogida en la documen-tación disciplinar y conciliar de esos siglos, y verificar si en la Basílicacompostelana se atiende a esa legislación. Por otro lado, en la esceni-ficación del templo para el ceremonial litúrgico, sus interiores se orga-nizan con una zonificación en diferentes ámbitos, en los que cadagrupo de fieles ha de ocupar su sitio en el complejo ceremonial, en losque los canceles delimitan el sentido sagrado de cada uno de esosespacios. La sucesión de los mismos responde a una gradación norma-lizada según el siguiente esquema: Santuario, Coro-Presbiterio, Aula-Nave, Baptisterio, Sacristía. Al que se unen oportunamente otrosespacios, como los Pórticos exteriores, la Tribuna y el Tesoro(24) (Lám. 5).

44.. EEll ““TTuummuulluumm SSeeppuullcchhrrii SSaannccttii IIaaccoobbii”” yy llaa BBaassiilliiccaa II ddee AAllffoonnssoo IIIIPara comprender en que consistió la restauración, instauración y

amplificación de la iglesia jacobea es conveniente hacer un sucintoresumen de la Basílica I, de Alfonso II el Casto; en especial para resal-tar el núcleo esencial de las iglesias prerrománicas compostelanas: elSantuario-Cabecera, único y común a los dos; y llegar a su definición:qué era y cómo era el “OOrraattoorriiuumm AAppoossttoollii””..

90

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

Page 91: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

4.1. El túmulo sepulcral de SantiagoEl ttúúmmuulloo sseeppuullccrraall de Santiago, del hallazgo de Teodomiro, es el

extraordinario monumento romano, del siglo I d.C. En su entorno unmuro de contención (construcción de la época, aunque ligeramente pos-terior), hace de pasillo y que en el debían desarrrollarse las escaleras(25).

Este es el núcleo del templo(26); al Este, la monacal de Antealtares -con los altares del Salvador, San Pedro y San Juan Apóstol(27)-; y alOeste la 1ª Basílica jacobea de la cual se constituye en ccaabbeecceerraa.

La iglesia de Alfonso II era una relativa pequeña nave: “opereparvo”, construida con premura y con el ancho del Mausoleo: 800 cen-tímetros (incluidos los muros perimetrales de protección del monu-mento) y 2.200 centímetros de largo. El Santuario estaba unos 250centímetros más elevado respecto de la nave.

A sus pies estaba la puerta principal, con una cierta riqueza decora-tiva que se aprovechará en la Basílica II. Al exterior, sugiere MenéndezPidal, un pórtico cubierto que, luego, sería reaprovechado en la nuevaBasílica. Esta distinción de espacios se hace en el eje longitudinal.López Ferreiro señala la existencia de un baptisterio exento al Nortede la Basílica. Debía estar en el axial transversal, y opuesto al sepulcrode Teodomiro. Así ya en la primitiva Basílica tendríamos los dos ejesde las iglesias asturianas.

La “Epístola del Papa León”(28), en recensión no posterior al siglo XI,hace una descripción de las estructuras arquitectónicas del Mausoleo:un “fundamentum”, sobre el que se edifica la “parva arcuata domus”(“domunculum” o “pequeña casa”) en que está sepultado el “CorpusApostolicum”, y encima de la “domus” se levanta la “ecclesia quantita-te minima” (la “Cella”, “Habitaculum” o “pequeña iglesia”), “ornamen-tada con el altar”, y cuyas puertas están abiertas a la devoción delpueblo(29). Aspectos que cualquier contemporáneo, entre los siglos IX-XI, podía comprobar(30). Descripciones que, con los mismos conceptos eidéntico léxico, se seguirán usando en los textos jacobeos medievales.

Siglos más tarde, en 1005, La Compostelana recoge las indicacio-nes de Gelmírez al Cabildo catedralicio: ha de ser derruído el “(…)habitáculo, fabricado (…) a semejanza del mausoleo inferior, donde(…) están encerradas las reliquias del Sagrado Apóstol (…)”. A lo quereplican los capitulares que, “(…) por tosca y deforme que fuese, nodebía destruirse en manera alguna”(31).

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

91

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

Page 92: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Se constata que el mausoleo con sus dos espacios; el “habitáculo”,-“Iglesita” o “Santuario”-, superpuesto a la cripta funeraria y semejan-te a ésta, se conserva, aunque tosco y deforme, en las basílicas prerro-mánicas después de más de 950 años de su construcción.

4.2. “Santuarium Altaris“ o “Oratorium Apostoli“(32): el “Santuario enalto“

El “Altar del Glorioso Santiago”, de la documentación medieval, esel “Santuario con el Altar en alto” -la intocable “Cella” romana: “habi-taculum”, o “pequeña iglesia”-, que se convierte en la cabecera y elnúcleo de las basílicas altomedievales (Lám. 5).

Sobre el “Santuario en alto” han de hacerse unas consideracionespara una mayor intelección de su constitución y función litúrgicas yahondamiento en el conocimiento de las estructuras de las dos basíli-cas jacobeas, a la luz de la historiografía de la Liturgia Hispánica por laque se rigen los templos visigodos, asturianos y mozárabes -y perdu-ra hasta finales del siglo XI-: la elevación y aislamiento del santuarioformaban parte esencial del Ritual Hispano. Era un ámbito autónomo,hermético, con un sentido carismático y mistérico, -(reservado y prohi-bido)-, en que se celebraba el “Mysterium Fidei”.

Se delimitaba con ccaanncceelleess, situados en la embocadura del aarrccoottrriiuunnffaall, aislándolo del Coro-Presbiterio. En estos canceles se colga-ban las ccoorrttiinnaass que velaban la visión de la ceremonia secreta. (Laabundancia de restos de iconostasios en España, -como los de SanPedro de Carcacía (Padrón), del siglo VI, en el Museo de la Catedralde Santiago-, nos hablan de ese aislamiento).

Por la estrechez del Santuario, en su interior sólo había un Altar conel Tabernáculo. Era el “Locus lucidus”, por la presencia de la divini-dad, y “Sancta Sanctorum” de San Isidoro, en el que sólo entra elobispo, acompañado de un levita, o el sacerdote celebrante según elConcilio IV de Toledo (633) (33).

El vveettuussttoo SSaannttuuaarriioo ccoommppoosstteellaannoo eenn aallttoo, se elevaba sobre elpavimento de la nave de ambos templos entre 200 y 250 cm. Es heren-cia de las mismas estructuras de la tipología de “Domus” del mauso-leo romano, pasado por las reformas y transformaciones entre lossiglos IV al VII(34).

92

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

Page 93: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Su ppuueerrttaa daba a Occidente, según lo exigen las propias narracio-nes documentales(35); y estaba precedido del CCoorroo--PPrreessbbiitteerriioo (del quese habla más adelante).

El profesor Íñiguez Almach, en su estudio de los templos hispanoscon dos cuerpos superpuestos en la cabecera, -comparando las igle-sias que sobreviven con las reseñas documentales y las miniaturas, enespecial la de los Beatos-, cataloga la Basílica compostelana comouna de las iglesias más características del grupo español. La Basílica Iªpertenece a la tipología de una nave y cabecera única, con la “memo-ria martirial”: el SSaannttuuaarriioo ssuuppeerrppuueessttoo aa llaa CCrriippttaa, no soterrada, conel TTúúmmuulloo AAppoossttóólliiccoo(36). La Basílica IIª se amplia a tres naves, mante-niendo la cabecera sin reformas, como la habían recibido: “Super cor-pus (…) Apostoli patet altarium sacrum… nemo ex nobis ausus fuittollere saxa”(37). El “Santuario con el Altar de Santiago en alto”, cons-tituía la cabecera sin otros altares o dedicaciones particulares, ya quese trata del altar sobre una tumba de mártir(38); a no ser la independien-te capilla-oratorio con el altar de San Juan Bautista.

Entre las múltiples miniatu-ras que Íñiguez toma delBeato de Gerona (975), nosfijamos en dos por su especialinterés en relación con lasestructuras de la Basílica com-postelana:

a). “La Iglesia de Sardes”(Lám. 6), representada por untemplo de tres cuerpos, y que elautor del artículo reconoce queno es de fácil interpretación.

La miniatura responde per-fectamente a un esquema delconjunto compostelano de lasdos iglesias: el templo jaco-beo con la Cripta Apostólica;(la “parva arcuata domus” edi-ficada “sub arcubus marmori-cis”); y sobre ella misma el“Santuario” con las puertas

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

93

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

LLáámmiinnaa 66.. IIgglleessiiaa ddee SSaarrddeess.. BBeeaattoo ddee GGeerroonnaa

Page 94: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

abiertas, las cortinas colgantes, mostrando el único altar en alto, conel ara sustentada por la semicolumna,y los pasillos laterales cerradoscon altos canceles. A continuación el templo monasterial de Antealta-ria con el triple ábside con los altares dedicadas al Salvador, San Pedroy San Juan apóstol.

b). “La Iglesia de Éfeso”(Lám. 7) Tiene el mismo esque-ma, -sin el tercer cuerpo-, yconsta de un cuerpo bajo: undado rectangular, no soterra-do, con la cripta sepulcral abo-vedada inscrita. Y en alto, elsantuario con las cortinas col-gadas del trabe (viga o pérgo-la), mostrando las lámparas yel altar de tablero sobre piederecho.

No se dice que estas lámi-nas estén tomadas de la Igle-sia II compostelana, -perotampoco de que no lo estén,dada la gran fama del santua-rio Jacobeo-, y sí que el “San-tuario con el Altar en alto” deltemplo de Alfonso III está per-fectamente encajado en laLiturgia Hispana.

4.3. El “Altar en alto” en el “Santuario del altar”.En el interior del Santuario se conservaba el primitivo “Altar Apos-

tólico” del hallazgo de Teodomiro; tradición recogida en la documen-tación compostelana desde los primeros momentos (Lám. 8).

La “Epístola del Papa León”, en la descripción que hace del Mau-soleo, dice que la “pequeña iglesia”, esta “adornada con el altar”, y ala que el pueblo tiene acceso(39).

Más explícita es el Acta de Consagración (de 899), diciendo queencima del Cuerpo del Apóstol, en la “pequeña iglesia” está el“sagrado altar” con la “antigua theca con reliquias de mártires”, que

94

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

LLáámmiinnaa 77.. IIgglleessiiaa ddee ÉÉffeessoo.. BBeeaattoo ddee GGeerroonnaa

Page 95: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

al haber sido colocada allí por losdiscípulos de Santiago nadie seatrevió a tocar(40).

El cambio del rito litúrgico, -al que responde la nueva Basíli-ca románica-, lleva, en 1105, a unenfrentamiento entre el obispoDiego Gelmírez y el Cabildocompostelano a causa del San-tuario y del primitivo Altar, dandoel Cabildo las mismas razonesque se habían sustentado duran-te siglos, ya que “con muchadecisión afirmaban que una obraedificada por manos de talesvarones” -“(…) los discípulos delmismo Apóstol (…)”-, “por toscay deforme que fuese, no debíadestruirse en manera alguna(…)”. Gelmirez deshizo el Santuario, másno así el vetusto Altar(41).

El “Liber Sancti Iacobi” aclara como quedó el altar: “Y sobre elsepulcro (del Apóstol) hay un pequeño altar que, según se dice, hicie-ron sus mismos discípulos y que (…) nadie ha querido demoler des-pués. Y sobre él hay un altar grande y admirable (…). Así, pues, el altarmenor está encerrado bajo este mismo altar (…), pero abierto pordelante, de forma que puede verse claramente el altar viejo quitandoel frontal de plata(42).

Por tanto, el viejo y pequeño altar, de “reducidísima ara”, quehabía estado desde el principio sobre el sepulcro del Apóstol, Gelmí-rez no lo mueve de su antiguo sitio, y, respetándolo, lo cubre con otro“grande y admirable”.

Sobre el “Ara” se hace un silencio en la documentación medieval,hasta su reaparición a finales del siglo XV en un “Inventario de Reli-quias” en el Monasterio de San Payo de Antealtares, haciendo de altaren la iglesia románica: “(…) lapis albus alabastri quadrangularis admodum altaris, qui modo vulgari nuncupatur ara de Sant Payo, quicum corpore beati Iacobi Zebedei venit (…)”(43).

ru

de-

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

95

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

LLáámmiinnaa 88.. AAllttaarr aappoossttóólliiccoo

Page 96: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Castellá Ferrer, en su Historia del Apóstol, retoma el tema del Ara ydeja una interesante nota: “La Ara está en el Altar Mayor de San Payo,sobre ella se dize Missa (…)” y es la de la “(…) antigua tradición (…).Ara de mármol blanco (…) y un pedazo de Columna (…) del color deun raso pardo”.. De modo especial refiere el historiador la veneraciónen que la tienen los monjes para que la sigan usando, incrustada enun magnífico altar-ciborio románico(44).

Hasta aquí la trayectoria histórica del “Altar Apostólico”, que seidentifica con el “Ara de Sanct Paio”. Pero ahora han de ser considera-das las desgraciadas vicisitudes del encuentro de Ambrosio de Mora-les con el famoso y venerado Altar, en 1572. El Ara tenía un inscripciónlatina que por su carácter profano, -dedicación a los dioses manes-,pareció al Sr. Morales indigna para la celebración cristiana(45), consi-guiendo del arzobispo Sanclemente y Torquemada que mandara raerel epígrafe, sustituyéndolo, en 1601, por una nueva dedicatoria(46).

La investigación de Castellá fue todavía más lejos, indagando de loscanteros encargados de raer el Ara que por la otra cara del tablerohabía otro epígrafe, que también destruyeron, y del cual no dan razónni Morales ni Sanclemente, no existiendo transcripción alguna(47).

4.3.1. El Ara.Es un finísimo tablero rec-

tangular de mármol blanco,–de 88,7x68,3x7 cm.–, quelucía el epígrafe funerario lati-no en una de sus caras y quefue raído. Aunque, aún ha deagradecérsele a Morales quenos haya legado la transcrip-ción y un dibujo del Ara con subordura(48) (Lám. 9).

El Profesor Millán González-Pardo hizo la restitución yestudio del texto, al mismo tiempo que la sitúa en el siglo I d. C:

“D(is) M(anibus) S(acrum). / Atia Moeta t(estamento) / tetlump(osuit) s(omno) a(etaernali) / Viriae Mo(etae) / neptis pi(entissimae)a(n)n(orum) XVI / et s(ibi) f(aciendum) c(uravit)”(49).

96

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

LLáámmiinnaa 99.. EEll AArraa ccoonn llaa iinnssccrriippcciióónn rroommaannaa

Page 97: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

El Ara estaba orlada con bordura de “molduras hermosísimas”, y“adornada de follajes muy delicados”, según Morales, que debieronser raídos con la inscripción(50).

La placa funeraria, de alta calidad y bello texto y con una sentidadedicatoria, ha de ser considerada, sin lugar a dudas, el “titulus” deun mausoleo romano de gran categoría. “La utilización de una piezaromana nada tiene de extraño en un contexto plenamente romanocomo Compostela””(51). Inclusive puede ser el “titulus” del mismo Mau-soleo Apostólico(52).

4.3.2. La columna La columna es la segunda pieza del Altar, que hace de soporte del

Ara: “un pedazo de Columna (…) del color de un raso pardo, que está(…) debajo del mismo altar”, nos acaba de decir Castellá. Es una semi-columna de 125x40x24 cm., con la cara plana pulida para grabar enella el epígrafe, en dísticos latinos, “que vincula su historia a la delara”(53),, cuyo texto traducido reza: “Esta columna, al igual que el aracon la inscripción que está encima, fue traída con el cuerpo de Santia-go, cuyos discípulos consagraron ambas, según creemos, y con ellaserigieron su altar”(54).

La pieza por el material, formato y medidas (125x40x24 cm.) se con-forma con un fuste de una columna adosada a la jamba de una puer-ta de uno de los edificios nobles del solar arqueológicocompostelano; y, al igual que el “titulus”, bien pudo ser arrancada delmismo Mausoleo.

4.3.3. Tábula aurea. Entre los valiosos regalos de Ordoño II, se encuentra la “ááuurreeaa

ttáábbuullaa”: “triple frontal recamado en oro “vermiculado”(55). La HistoriaCompostelana dice que perdura 1.118: “(…) frontal de oro –“aureatabula”- que había sido del altar menor o antiguo”(56).

4.3.4. La “theca” o “tabernáculo”. A la que hace alusión el Acta de Consagración (899): “Super corpus

quoque beniuoli Apostoli altarium sacrum, in quo patet antiqua essemartyrum theca, quam a sanctis Patribus scimus conditam esse, undenemo ex nobis ausus fuit tollere saxa”(57).

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

97

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

Page 98: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

En los santuarios de las iglesias hispanas, -al menos desde la litur-gia visigoda y conservado en las asturianas (como en la Cripta deSanta Leocadia, de la Cámara Santa de Oviedo)-, no faltaba el Taber-náculo, situado en el testero, detrás del altar, siendo como el puntofocal del mismo. Era una pieza con una arquitectura decorada y unnicho al centro para la theca: una arqueta eucarística o una urna dereliquias(58).

En el Altar compostelano no existe lóculo, ni en el Ara, ni en laColumna para la “theca de reliquias”. Según Puertas Tricas, si el altarestaba sobre el sepulcro de un mártir, no llevaba estas tecas(59). Lo queconduce a pensar que el Tabernáculo-Theca como Relicario estaríadetrás del altar en el testero del Santuario, según la Liturgia Hispánicaantes citada.

Los reyes Ordoño II y Elvira, que parecen querer completar lo quefaltaba en la Basílica compostelana, entre los objetos de su extraordi-naria donación se encuentran:

AArrqquueettaass oo tthheeccaass:: “dos cajas de oro purísimo, primorosamenteadornadas de piedras preciosas y perlas”, en que están esculpidos losnombres de los monarcas, “Ordoño y Elvira”. “Otra caja de vidrio deultramar, con decoración en arcos”.(60)

55.. ““RReessttaauurraarree AAuullaamm AAdd TTuummuulluumm SSeeppuullcchhrrii SSaannccttii IIaaccoobbii””..RReeccoonnssttiittuucciioonn DDeessccrriippttiivvaa ddee llaa bbaassíílliiccaa IIII

5.1. El Aula-nave y la distribución de espaciosEn el Apartado Cuarto se trató de “visualizar” el Santuario y pene-

trar en su interior para contemplar los muebles que lo ornamentaban:el Altar Apostólico y la Teca-Tabernáculo y las cortinas regias famosas.Ahora se trata de estudiar la Basílica de Alfonso III y Sisnando.

Por tanto, en la reedificación de la Basílica Jacobea, respetando laCabecera-Santuario, Sisnando va a ampliar el templo creando la ggrraannAAuullaa, en que se irán articulando los diversos espacios entorno a los dosejes axiales, con la vuelta al primer estilo de los templos asturianos,aunque ya teñido de cierto mozarabismo en lo decorativo (Lám 5).

5.2. “Aula ad Tumulum“: la nave del temploLa planimetría arqueológica de la Catedral (Lám. 10) muestra la ubi-

cación de la Basílica II, en perfecta concordancia con su localización

98

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

Page 99: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

respecto de la Basílica III románica, que se está construyendo, segúnlos autores de la Historia Compostelana:

Gelmírez “(…) mandó derribar la antiquísima iglesia conservadadentro de la inmensa mole de la iglesia nueva, (…). Extendíase aqué-lla en longitud hasta el altar del Glorioso Santiago a partir de aquelpilar que está junto a la pared principal de la iglesia y al borde de unode los cuatro pilares principales [transepto]; a la iglesia se le dejaatrás subiendo a la parte alta del coro; y penetrando en la iglesiacerca de la entrada del palacio episcopal, el altar se halla en frente;del otro lado, o sea, a la derecha va desde el pilar opuesto al sobre-dicho hasta el mismo altar; en cuanto a su anchura, es igual a la queahora tiene el coro”.

“Destruída, pues, en la era I. C. L. (año 1112) aquella iglesia, (…) dis-puso allí mismo un coro bastante capaz (…)” y “(…) construyó en laesquina derecha del mismo coro un elevado púlpito, donde los canto-res y el subdiácono ejercen los oficios de su ordenación; y al ladoizquierdo otro, donde se leen las lecciones y evangelios”(61).

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

99

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

LLáámmiinnaa 1100.. PPllaannttaa ddee llaass eexxccaavvaacciioonneess ccoonn llaa BBaassíílliiccaa IIII

Page 100: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

El texto distingue tres espacios esenciales y bien definidos del tem-plo prerrománico: el “Altar del Glorioso Santiago” que es el “Santua-rio” u “Oratorio”, en la cabecera; el “Coro” o “Presbiterio” al que seaccede por escaleras y el “Aula” o Nave, que es la “antiquísima igle-sia” que se derriba (Lám. 5).

El conjunto basilical está inscripto en un gran rectángulo (4250 x3007 cm., aproximadamente), que constituye la plataforma en que seasienta el templo, atravesada por los dos ejes axiales: longitudinal ytransversal. Existe un “módulo” que es el Mausoleo romano, (de 800x 670 cm.)(62), que en el axial longitudinal da cinco módulos, y en eltransversal cuatro.

La nave es de planta basilical rectangular, conformada por los ejesque crean una perfecta simetría de volúmenes y espacios entre lacabecera y los pies del templo, del más puro estilo asturiano(63)..

La ampliación de la nave supuso la sustitución de los muros de cie-rre laterales, -Norte y Sur-, de la Basílica I por sendas arcadas para for-mar una planta ttrriippaarrttiittaa(64). López Ferreiro halló “in situ”, adosadas aambos extremos del muro romano de cierre del Mausoleo, las basasde sendos pilares, allí donde se articulaban con la nave (Planta de laBasílica según López Ferreiro, en su Historia cit., II, 168). Eran de bue-nas dimensiones: 100x60 cm., de la que hace esta descripción:“Dichas pilastras estaban a los extremos del muro delantero que se hadescubierto, una de cada lado. Las molduras de sus bases indicabanel estilo del siglo IX o X. A nuestro juicio estas pilastras sostenían elarco triunfal de la Basílica de D. Alfonso III”(65). Iguales a estas son lashalladas en el Pórtico de la Basílica (del que se habla más adelante).

Estas pilastras señalan el arranque de las arcadas divisorias del Aulaen tres naves: la mayor de 800 cm. y las menores de 300 cm.. El Acta deConsagración extensa define y sitúa estos pilares en el Aula: “Desde laciudad de Oporto, transportadas en naves, trajimos dieciocho pilares,edificados en donde se ven, cuadrangulares, tomados con cal”(66).

Por tanto, con unas basas tan características de este tercer períododel arte asturiano, ha de suponerse que el pilar completo responde alos ejemplares de Valdediós, con el capitel en amplio listel, cuyas bise-ladas incisiones dan lugar a un bocel intermedio, para enlazar con elfuste mediante una nacela. Sobre los pilares cabalgaban los arcos demedio punto, -tal vez peraltados y de ladrillo (por la abundancia derestos exhumados en las excavaciones)-.

100

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

Page 101: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

La distribución de los 18 pilares cuadrados, asentados en cal, endos arcadas divisorias de a 9, dan lugar a una cuadrícula de 8 tramos(nave central: 800x300 cm.; y laterales de 300x300 cm., entre ejes)(67).

Los aallzzaaddooss han de ser los propios de las iglesias asturianas, de unanave central muy elevada, montada sobre doble columnata, con elcuerpo de luces, sobresaliendo de las naves menores, a una sola pen-diente. Así la ve el arqueólogo Hauschild(68).

No existe la menor señal de contrafuertes por lo que el sistema decubiertas sería de un artesonado de madera, a doble faldón sobre tije-ras en la nave central y a una sola vertiente en las laterales.

El ppaavviimmeennttoo es un continuo de cal y grano de cuarzo, coloreado enrojo, -de fino polvo de ladrillo-, muy agradable.

Desde el mismo Pórtico, al Occidente, el suelo se fragmenta gra-dualmente a través de escalones, para salvar el fuerte desnivel delterreno. En el interior se renuncia a la horizontalidad, -según la cos-tumbre litúrgica de la época-, e ir disponiendo el acceso al “CCoorroo--PPrreessbbiitteerriioo”, y alcanzar el “SSaannttuuaarriioo ccoonn eell AAllttaarr eenn aallttoo”(69).

5.3. La axial longitudinal y sus espacios:

5.3.1. El Coro-PresbiterioEl CCoorroo--PPrreessbbiitteerriioo estaba situado delante del arco triunfal del San-

tuario, convirtiéndose en el escenario principal y elemento articuladorde todos los espacios necesarios para el desarrollo de la liturgia his-pánica: el Santuario, como punto focal, las sacristías y los púlpitos encomunicación con el aula, que ocupa el pueblo fiel; “extra coro”(70)

(Lám. 5).La documentación jacobea señala repetidamente la existencia y

ubicación del Coro en la Basílica. La Historia Compostelana recoge lanoticia: “A la izquierda se deja atrás (la nave), subiendo a la parte altadel coro (…)”(71).

Era un “Coro en alto”, como en Santa Cristina de Lena (Asturias).Por la importancia de la iglesia debió ocupar los dos tramos inmedia-tos al Santuario; y el acceso pudo ser por sendas rampas de escaleraslaterales (así en Lena, con una grada y siete peldaños al Coro en alto,y tres peldaños al Santuario), o al centro, con un desarrollo de escale-ras de doble rampa, como lo era en la reforma de San GregorioMagno en la Tumba de San Pedro de Roma(72).

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

101

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

Page 102: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

El “Coro-Presbiterio” era el lugar propio de la SSeeddee EEppiissccooppaall, ele-vada sobre una grada (“conscensorium”), y que la costumbre hispanala situaba a un lado(73).

En la Basílica compostelana lucía “Una Cátedra episcopal con suescabel admirablemente realizada en madera y hueso (¿marfil?), conclavos y bolas o remates de plata”, que formaba parte de la espléndi-da donación de Ordoño II y la reina Elvira al Altar del Glorioso Santia-go, en 911(74). El príncipe Ordoño había sido nombrado rey de Galicia,por su padre, en 906, y con huestes gallegas había llegado a Sevilla,siendo nombrado rey de León a la muerte de Alfonso III, en 910.

En el “Coro-Presbiterio”, junto con la Sede episcopal, se situabanlos dos coros de presbíteros y diáconos y los cantores y los salmistas;además de los otros oficios del servicio litúrgico. El altar podía estaren el Coro, si éste estaba en el ábside y por tanto se confundía con elSantuario, que no es el caso compostelano.

Los PPúúllppiittooss eran piezas de buenas dimensiones, esenciales en laliturgia hispana(75). San Isidoro indica que habían de ocupar lugaresaltos y bien diferenciados. El acceso se hacía desde el Coro. Gelmírezque rehace, -o más bien restaura-, el Coro en el mismo lugar del ante-rior, emplaza también a ambos lados los púlpitos bien altos: “En la eraI.C.L. (año 1112), “(…) dispuso allí mismo el coro bastante capaz (…).Construyó en la esquina derecha del mismo coro un elevado púlpito(…); y en el lado izquierdo levantó otro”(76).

El Coro quedaba delimitado por CCaanncceelleess, -altos y bajos-, con suspuertas diferenciadas por la altura y ornamentación, -que hacían, tam-bién, el oficio de iconostasios; desde cuyas puertas al centro predica-ba el obispo y cumplía otros ritos pontificales.

Entre el Coro y el Santuario, en el arco triunfal los canceles eranaltos. En los que se extendían las famosas y bellas ccoorrttiinnaass, -colgadasde trabes o pérgolas y manejadas por poleas-, tan abundantes en lasminiaturas(77). Eran muy ricas, de seda y lino, policromas y recamadosen oro. Su oficio era, además de ornamental, velar determinados ritosde la Liturgia o, fuera de los mismos, echarlas en actos profanos, comoasambleas, juicios y posada de peregrinos.

Así eran las ccoorrttiinnaass de la donación real a Santiago “(…) dos velos(cortinas) principales de polea, de los que uno está bordado con figu-ras de papagayos”(78).

102

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

Page 103: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

OOttrraass ppiieezzaass de la real donación vienen a completar la visión de losusos litúrgicos del prerrománico hispano y de las costumbres de orna-mentación de las iglesias, como son: “UUnnaa CCrruuzz ddee oorroo bbaattiiddoo,, aaddoorr--nnaaddoo ddee ppiieeddrraass pprreecciioossaass”. (Siguen en todo el período las formas delas cruces visigodas, con soporte de mango corto -también con ástilprocesional-, que se ponían sobre el altar o se colgaba sobre elmismo, ejemplo es la cruz de la lauda sepulcral de Theodomiro). “TTrreessccoorroonnaass rreelluucciieenntteess,, ddee oorroo ppuurrííssiimmoo,, oorrllaaddaass ddee ppiieeddrraass pprreecciioossaass””.(Eran muy abundantes, se colgaban sobre el altar, eran de muy diver-sos materiales: oro, plata, bronce, azófar, cobre y cristal. Pocas son lasque han pervivido, abundando en las miniaturas y en descripcionesdocumentales. La costumbre compostelana de la corona sobre la ima-gen sedente de Santiago puede tener este origen). CCáálliicceess:: “Un cálizcon su patena de oro, piedras preciosas y perlas”, “un cáliz de vidrio”,además de “JJaarrrraass ddee ppllaattaa cciinncceellaaddaa” y valiosos ornamentos pontifi-cales(79). Alfonso III provee a la sustentación de las LLáámmppaarraass: “ofrece-mos para el consumo de las luminarias (…)”, y que une “al buen olordel incienso, la sustentación del clero del Templo y de los pobres”(80).En efecto, sobre el “Ara Domini”, en el “Santuario” con el “Taberná-culum”, brillaban las lámparas entre cruces, coronas y arquetas(81).

5.3.2. “Abbobata Tribunalis“ o “La Tribuna Regia“En el eexxttrreemmoo oocccciiddeennttaall ddee llaa aaxxiiaall lloonnggiittuuddiinnaall, se crea un com-

plejo plan, similar al de la cabecera, en torno al muro hastial: la “Tri-buna Regia” y el “Pórtico”, del mayor interés como arquitectura yplasmación del ideal de la sacra monarquía y de su devoción al SantoPatrono y Protector de las Españas.

La TTrriibbuunnaa RReeggiiaa,, en el interior del templo, a la que hace referenciael Acta de Consagración: “Ostium de sinistro, (…) ubi abbobata tribu-nalis est constructa” situada sobre la entrada principal del templo:“Unde quoque ostium principale occidentalis partis (…)”(82) (Lám. 5).

La Tribuna sobre bóvedas, -en correspondencia con el “Altar enalto”, -seguramente a la altura del “Santuario”, como en Santa Cristinade Lema-, debió ocupar los dos primeros tramos de la nave. El sistemade abovedamientos hubo de ser similar a las demás iglesias regias; conun gran arco rebajado en la nave mayor, -de 800 cm. de luz-, y demedio punto en las naves laterales, -de 300 cm. de luz-. (El aboveda-miento pudo serlo también de la parte alta de la tribuna, con una arqui-tectura más compleja, de arcos y celosías sobre las naves de la Basílica).

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

103

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

Page 104: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Bajo la tribuna, en la nave central la “puerta principal al Occiden-te”. En la nave lateral izquierda el desarrollo de las eessccaalleerraass, quearrancan de la puerta lateral izquierda, al Septentrión: la “PuertaRegia”(83). En el lado opuesto, la nave lateral meridional sería un espa-cio sin asignación de una función en el templo: un espacio muerto.Puede pensarse que por estar en el lugar regio y a los pies de la igle-sia, lo ocuparía el “TThheessaauurruuss”, o “DDoonnaarriiuumm”, que guardaría lasdonaciones de los fundadores: la “Cruz de Alfonso y Jimena”; o lascuantiosas ofrendas de Ordoño II, y doña Elvira que, exigido por laliturgia hispana, no podía faltar en una sede episcopal(84).

5.3.3. El Pórtico o NartexEl hastial desarrollaba en su exterior una organización escalonada

que constituía el ingreso principal a la iglesia: el “NNáárrtteexx ppoorrttiiccaaddoo”,de no escasas dimensiones (760x600 cm.), comprendiendo solamenteel ancho de la nave mayor (Lám.5). Se conservan sus muros perimetra-les de cimentación con dos escalones, y a sus pies una lápida funera-ría en “stola”(85). El pavimento es grisáceo (de grava de cuarzo y cal).Sobre el pavimento un pilar, “in situ”, y la correspondiente pilastra,según las noticias de Chamoso Lamas: “(…) una basa de pilastra, o“anta”, adosada (al muro) y que hacía una decoración de doble líneaincisa formando a manera de baquetón y coronamiento cortado abisel (…); todo muy característico de las construcciones mozárabes”(de 38x67 cm.) y “(…) una gran basa del mismo tipo y decoración (…)”(de 180x67 cm.); “(…) una construcción porticada en dos tramos (…)disposición sin precedentes conocidos (…)”(86).

5.4. La axial transversal y su organizaciónEn correspondencia con la organización del axial longitudinal,

siguiendo el mismo orden de las iglesias asturianas, el axial transver-sal asume la creación de otros espacios de la liturgia hispana: el Ora-torio-Baptisterio y el Monumento funerario del obispo Theodomiro.

5.4.1. El Oratorio – Baptisterio de San Juan BautistaLas excavaciones pusieron al descubierto el Oratorio-Baptisterio,

adosado y abierto al Aula de la iglesia en su muro septentrional, comolo sitúa el Acta de Consagración: (6) “(…) El oratorio del Bautista ymártir Juan, que también edificamos y construímos de pura cantería;(7) situado a la izquierda, al Aquilón (…)(87).

104

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

Page 105: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Es un gran espacio (640 x 780 cm) de cuidada y noble construcción,con el mismo pavimento de agradable color rojo(88).

El baptisterio de las sedes episcopales, en la tradición hispana,estaba unido directamente al templo, como edificio propio y aisladodel aula con canceles. Desaparecida la piscina por la temprana cos-tumbre del bautismo de los niños, fue reemplazada por una gran pila,en que no faltaban baldaquinos y pinturas murales. Costumbre normalera la dedicación a San Juan Bautista con altar para la celebracióneucarística unida al rito bautismal(89).

Las exploraciones arqueológicas exhumaron la organización delespacio con los dos elementos esenciales:

5.4.2. El BBaappttiisstteerriioo, propiamente dicho, está situado en el ánguloNoroeste. El pavimento rojo fue sustituido por un enlosado de gran-des piezas, a su mismo nivel, creando una plataforma con sumidero alcentro(90).

Los muros delángulo tienen unrevestimiento de ladri-llo (103 x 120 cm.) queconservan restos depolicromía(91).

En la Catedral seconserva una magnífi-ca PPiillaa BBaauuttiissmmaall. Unapirámide truncada in-vertida, de mármolcuarcítico y grandesdimensiones, que Ló-pez Ferreiro no dudóen clasificarla prerro-mánica, pertenecientea las Basílicas I ó II(92)

(Lám. 11).

5.4.3. El Altar.El Acta de Consagración de la Basílica distingue con una redacción

diferenciada el aallttaarr ddeell OOrraattoorriioo--BBaappttiisstteerriioo de los tres del templomonacal de Antealtaria, (Salvador, San Pedro y San Juan): “In tumulo

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

105

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

LLáámmiinnaa 1111.. PPiillaa bbaauuttiissmmaall pprreerrrroommáánniiccaa ddee llaa CCaatteeddrraall

Page 106: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

altaris sancti Ioannis, quod est subtetu(m) et constructu(m), latere sinis-tro ad Aquilonem, repositae sunt septenae dignae reliquiae (…).”(93).

En el cuadrante Noreste del Baptisterio, notablemente exento delmuro Este, el altar y los muretes a él adosados a ambos lados formanuna nueva organización. La base rectangular del altar, acoge en susángulos un pilar cuadrado con escotadura para recibir en su interiorlos frontales graníticos y el ara que se asentaría sobre ellos. Entre lospilares, en sus cuatro lados, se forma una grada. La delantera, muydesgastada, lleva grabada una pequeña cruz de brazos iguales.

Estos pilares deben ser los plintos de otros elementos arquitectóni-cos que se superpusiesen, como indica el texto del Acta: “el altar estáconstruido bajo un techo”: un pabellón, lo que significa que era unaltar-ciborio(94).

Bajo el altar se hallan los restos de otro altar de ladrillo, empotradoen el pavimento, razón por la que Chamoso Lamas lo supone coetá-neo del templo(95).

El Altar está flanqueado por sillares que Chamoso Lamas suponesean el arranque de jambas de puertas, para continuar con una cimen-tación de 30 cm. de ancho hasta llegar al muro Norte; y separado conel mismo altar unos 300 cm. del muro Este. Parece ser un simple tabi-que divisorio. Lleva a suponer que sea un espacio especial dentro delrito bautismal: lugar de exorcismo, de cambio de vestiduras y otrosritos; pudiendo ser éste el lugar llamado “Consignatorium”(96).

En relación con el Oratorio-Baptisterio, -en el entorno exteriorNorte-, fueron halladas las partes superior de tres ventanales en arcode herradura: Una pieza completa, con un diámetro de 15 cm., ybaquetón que decora el arco por su cara exterior; y la mitad de otro

106

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

LLáámmiinnaa 1122.. VVeennttaannaalleess ddee hheerrrraadduurraa

Page 107: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

igual, de doble baquetón en torno al arco, para continuar al borde delsillar rectangular, formando un alfiz, que Chamoso Lamas clasificacomo característico del mozarabismo de Galicia(97). Deben suponerseventanales del mismo Oratorio-Baptisterio. Alfonso III lo ordena todopara la recuperación de la organización visigoda, pero el mundomozárabe se hace presente, aunque solamente sea en temas decora-tivos del Santuario apostólico. No era fácil sustraerse a una modalidadque se impone con su presencia (Lám. 12).

5.4.4. La Tumba de Teodomiro“Teodomiro, fue el décimo quinto obispo (de Iria Flavia), en tiem-

pos del rey Alfonso, el Casto. Cuando, por divina providencia, le fuerevelado y dado a conocer el sepulcro del bienaventurado apóstolSantiago, se lo notificó al rey. Y, así, Teodomiro, XVº, se convirtió en elprimer pontífice en la sede de Sanct-Iago. Habiendo sucedido Ramiroen el trono a Alfonso I, en este tiempo falleció Teodomiro”(98).

La Historia Compostelana dice que el “obispo Teodomiro (…) des-pués de haberse eregido la basílica (…), y transcurrido algún tiempo,dejó seguro la vida (…)”(99).

Eran desconocidos la fecha de su óbito y el lugar de su enterra-miento, aunque en una coyuntura normal hubiese sido en la Iglesiaepiscopal de Iría. Pero, construido el templo que iba a guardar laTumba de Santiago y unida la Iriense a la “Sede apostólica”, -de laque fue “primer Pontífice”-, y ante el acontecimiento de primera mag-nitud histórica del que era protagonista, es lógico que Theodomirohubiese tenido la intención de ser sepultado en el “Locus Sanctus”.

En la Tercera Fase de las Excavaciones arqueológicas de la Catedralde Santiago, en el brazo Sur de Platerías, en el año de 1955, tuvo lugarel transcendental hallazgo de la lauda del obispo, sobre un nicho-osa-rio, en un pequeño edículo adosado al muro Sur de la Basílica deAlfonso III, y, por tanto, objeto de un traslado(100).

La Lauda es una extraordinaria pieza de granito, de gran tamaño:222 de largo por 88/72 cm. de ancho, con bordura moldurada, y unainscripción en cuatro líneas horizontales, de profundos caracteres gra-bados, grandes y perfectos:

“IN HOC TUMULO REQUIESCIT FAMULUS D(E) I THEODEMIRUSHIRIENSE SEDIS EP(ISCOPU)S. QUI OBIIT XIII K(A)L(EN)D(A)SN(OVEM)BR(I)S. ERA DCCCLXXXVª”(101) (Lám.13).

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

107

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

Page 108: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Chamoso Lamas observa que la inscripción está grabada de derechaa izquierda, -de los pies a la cabeza-, y precedida de una cruz de brazosiguales en aspa, generados en un disco central. La cruz es procesionalcon vástago introducido en un trípode, para depositar sobre el altar.

La escotadura por la parte inferior de la lauda-tapa está indicandoque tenía sarcófago. Se desconoce la ubicación del túmulo sepulcralen la Basílica I, aunque la inscripción lleva a la conclusión de que estu-vo introducido en un nicho o lucillo, en el muro del lado derecho deltemplo(102).

66.. LLaass ppuueerrttaass yy ssuuss ppóórrttiiccoossLas ppuueerrttaass es tema de interés para una mayor intelección de la

Basílica: cuántas y cuáles eran, su ubicación y el tratamiento organiza-tivo diferenciado, - dimensiones, cuidados constructivos y ornamenta-les-, según el significado y las funciones de cada una de ellas; así comolos datos históricos que conllevan, como es la urbanización de la ciu-dad que está fraguándose. Los textos interpolados en el Acta de Con-sagración hacen únicamente referencia a aquellas puertas y lugares enque se han empleado los materiales procedentes de la Extrema con laHispania musulmana(103).

108

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

LLáámmiinnaa 1133.. LLaauuddaa ddee TTeeooddoommiirroo

Page 109: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Las excavaciones catedralicias han puesto al descubierto las puer-tas, en número de cuatro (Lám. 5): la “Puerta principal Occidental”, enel hastial; las dos puertas septentrionales que flanquean simétrica-mente el Baptisterio; y la puerta meridional, estando todas ellas refe-ridas en la documentación medieval.

““OOssttiiuumm pprriinncciippaallee oocccciiddeennttaalliiss ppaarrttiiss”” yy ssuu PPóórrttiiccoo..Es la “puerta principal” del Santuario jacobeo que se organiza y

decora de modo especial, comenzando por el “Pórtico” o “Nártex”que la precede, y que ya la distingue con su arquitectura.

Las pilastras adosadas al hastial limitan la “Portada”, en que se uti-lizan parte de los mármoles antiguos: “Unde quoque ostium principa-le occidentalis partis ex ipsis marmoribus est appositum (…)”(104),dando la impresión de que son placas de revestimiento, cuyos frag-mentos fueron muy abundantes en las excavaciones y de diversosmateriales, especialmente pórfidos(105).

Sin embargo, sorpresivamente, es respetada la estructura de lapuerta de la Basílica de Alfonso II y Teodomiro, según sigue narrandola nota interpolada: “(…) supercilia uero liminaris sedis inuenimus sicutantiqua sessio fuerat miro opere sculpta”(106).

De las jjaammbbaass pudieron ser tres fragmentos de placas decorativas,(dos de ellas son parte de una misma pieza, con ornamentación vege-tal geométrizante, de hojas deacanto, listel en medio y rose-tas inscriptas en círculos, y, enel borde, una cómo a modo devenera) y un fragmento condecoración de palmetas. Estosfragmentos (al igual que loshallados de columnas), realiza-dos en piedra calcárea, son defiliación hispanovisigoda, dels. VI, procedentes de obrado-res de Emérita Augusta, cerca-na a los territorios de Coria(Cáceres), de donde fuerontransportados(107) (Lám. 14).

El ddiinntteell, -“antiqua miroopere sculpta”-, tan admira-

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

109

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

LLáámmiinnaa 1144..

Page 110: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

blemente esculpido, fue respetado por el obispo Sisnando, que lointegró en la puerta, que adelantaba. No ha quedado rastro ni des-cripción alguna del admirable dintel, aunque en el Museo de la Cate-dral existe un fragmento de placa marmórea de epigrafía visigoda. Nocabe dudar que la parte inferior pertenece a un crismón inscrito en uncírculo. (Sin embargo, en una arqueología comparada, puede conjetu-rarse como estaría resuelto. Un simple dintel esculpido, -aprovechadocomo los abundantes visigodos en edificios asturianos-, sobre el quemontaría un arco ciego de ladrillo, y con una placa incrustada con la“Cruz de Alfonso”, o “Cruz de la Victoria”, con el ∆ y el Ω, como enValdediós, o la placa del Museo Arqueológico de Oviedo o la de Chu-río (Irixoa, Coruña) o la especial de la lauda de Teodomiro, en la mismaBasílica compostelana).

LLaa ““PPuueerrttaa RReeggiiaa”” yy ssuu PPóórrttiiccoo..Las excavaciones de la Catedral pusieron al descubierto la puerta

septentrional, entre el “Baptisterio” y la “Tribunalis abbobata”.Es una cuidada organización de piezas de granito, “prolijamente

labradas”, con “umbral” monolítico (de 172x72 cm.). El “umbral tieneal centro grabada una cruz de brazos iguales”, describe ChamosoLamas(108).

Los apuntes regios hacen alusión a esta segunda puerta, la septen-trional izquierda, dándole una especial significación:

“La puerta izquierda, al lado del Oratorio-Baptisterio, la edificamoscon seis columnas, en donde está situada la Tribuna abovedada, y allípusimos otras columnas esculpidas sobre las que se funda un Pórti-co”(109).

Singular puerta, que el texto relaciona intencionadamente con la“Tribuna abovedada”, es decir la “Tribuna regia”, que se acompañade seis columnas con sus basas y su umbral se marca con una cruz gra-bada en el duro granito. A continuación indica el texto que le antece-de un “pórtico”, sostenido por “otras columnas esculpidas”.

Se trataría de un pórtico columnado abierto, adosado a la fachadalateral septentrional(110), para cobijar la puerta de acceso al espacio“clauso”: la “Tribuna regia”.

En el entorno de este espacio fueron hallados significativos ele-mentos constructivos: restos de columnas de mármol de buena cali-dad, fragmento de capitel corintio, que conserva una de sus volutas, y

110

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

Page 111: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

que Suárez Otero, por la talla dura y las evidencias del trepanado, cla-sifica del periodo Tardorromano, S. IV, de talleres emeritenses(111). Loque concuerda con las “anotaciones regias” del Acta de Consagra-ción de 899: “(…)adduximus (…)ex Hispania (…)de ciuitate Cau-riae”(112).

LLaa “PPuueerrttaa ddee PPeerreeggrriinnaacciióónn”.A la derecha del Baptisterio y cercana a la Tumba Apostólica, y en

simetría con la anterior, fue hallada una nueva puerta sin referencia enel Acta de Consagración, (la razón es que en ella no se usan elemen-tos decorativos de la expedición de Coria).

Según Chamoso Lamas la puerta es de mayores proporciones, conel umbral de una sola pieza (de 192x68 cm.), y su construcción estámás cuidada todavía que la anterior. El desgaste del umbral y de lasepultura, que hace de peldaño, está indicando un uso mayor(113).

El Códex Calixtinus señala entre las puertas menores de la Basílicarománica la de la “Vía Sacra”(114). López Ferreiro, había identificadoesta puerta con la entrada a la Capilla de los España, y que Conantdescubrió, en 1934, entre las absidiales de Santa Fe de Conques y deSan Juan Apóstol. En el plano de la lámina 10 se observa la cercaníade las dos puertas, prerrománica y románica; así como el mismo traza-do de la “Vía Sacra” medieval, coincidente con el actual y su cercaníaa las vías romanas, que los peregrinos habían de recorrer para llegar alSantuario jacobeo(115). Por lo que tratándose de la misma entrada, ladenominamos “Puerta de la Peregrinación”..

LLaa “PPuueerrttaa ddeell PPaallaacciioo EEppiissccooppaall”.Una cuarta puerta se abre en el muro meridional, a 550 cm. del

esquinal Sureste de la Basílica. Es la más estrecha, -de 162 cm. entrejambas-, indicativo de la menor importancia que se le concede, -y estádesplazada 75 cm. respecto de la septentrional, de Peregrinación.Desplazamiento forzado por el muro romano que corre Norte-Sur per-pendicular a la Basílica-.

En el “Diario de Excavación”, Chamoso Lamas anota sus particulari-dades: “La organización de la puerta está embutida en el grosor delmuro, con umbral de sillares graníticos. Debido al fuerte desnivel enesta zona, el acceso se soluciona con una escalinata de cinco peldaños.En el flanco oriental exterior está situado un alto basamento graníticopintado de rojo, perteneciente a una pilastra o columna de madera, deapeo de un pórtico de protección de la puerta y escalinata. Es un aña-

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

111

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

Page 112: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

dido posterior”(116). Su existencia y función quedaba ya anotada en LaHistoria Compostelana al hablar, en 1112, de la destrucción de la “anti-quísima iglesia”: “penetrando en la iglesia, cerca de la entrada delPalacio Episcopal, a la derecha(el altar) se halla enfrente(…)”(117).

Al Este del patio el extensomuro romano, que lo separaríadel Monasterio de Antealtaresy de la Canónica. La Puertaepiscopal pudo ser, también, laentrada de los monjes de Ante-altares, para el turno de su ofi-cio litúrgico sobre la Tumba delApóstol, y de la Canónica(118).

77.. LLooss rriiccooss mmaatteerriiaalleess ddee llaaoorrnnaammeennttaacciióónn

La anotación del Acta deConsagración sobre el origende los materiales constructivosy decorativos era suficientepara alertar del alto valor orna-mental de la Basílica. Las exca-vaciones de la Catedral,aunque no cuantitativamente,sí, lo han sido cualitativamente,respondiendo, con creces, a lasesperanzas de las anotaciones.

Las altas miras del monarcasobre la cuidadosa realizacióndel Santuario jacobeo con eltransporte del significativo lotede antiguas piezas entraron nosólo en la construcción delextraordinario templo sinotambién en la brillantez de suornamentación.

112

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

LLáámmiinnaa 1155..

Page 113: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Las excavaciones en el subsuelo de la Catedral han legado másbien escasos, aunque significativos restos de elementos constructivos,siendo más abundantes los meramente decorativos que se reseñan(Lám.15).

A. Resto de columnas, de mármol blanco de buena calidad:A.1. Fragmento de capitel corintio (8,2 x 8,3 x 6,8 cm), que conser-

va una de las volutas, tardorromano, -siglo IV-, con evidenciasde trépano y talla clásica, aunque de dura realización;

A.2. Abundancia de fragmentos de fustes;A.3. y de basas del orden toscano.

B. Placas decorativas.B.1. Dos fragmentos de una misma placa (12 x 8,7 x3 cm; y 24 x 7,9

x 38 cm), tendente a la geomitrización con técnica de bisel ybuena calidad; de hojas de acanto, listel en medio, con rose-ta inscrita en un círculo y una a modo de venera al borde.

B.2. Un fragmento, realizado en caliza, con decoración de palmetas.Son de factura hispanovisigoda, del s. VI.Los dos grupos – A y B – los sitúa Suárez Otero en los talleres eme-

ritenses, tan cercanos a los territorios de Cauria(119).C. A este grupo ha de sumarse el fragmento de placa marmórea,

con borde abocelado con incisión y grafía visogoda, que podríaser el tercio inferior de un crismón.

D. Revestimientos parietales.De diferentes clases de piedra; han de distinguirse los hallados en

la Basílica de los del Mausoleo romano – Tumba apostólica.De los hallados en la Basílica tenemos los siguientes tipos:D.1. Pórfidos verdes, grises y rosáceos con abundantísimos frag-

mentos, producto de una minuciosa destrucción. De distintosespesores, pulimentados por una cara, “espejuelo“, y aserra-dos por la otra. Uno de sección en arco y canto pulido.

D.2. Granitos pulimentados rosas y grises.Aunque todos estos materiales aparecen dispersos por acarreo, sin

embargo se hallaron en buena parte en torno a la puerta lateral sep-tentrional izquierda y al Pórtico occidental.

D.3. Serpentinas de calidad y pulidas por las dos caras.D.4. Mármoles blancos veteados(120).

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

113

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

Page 114: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Todos los fragmentos pertenecieron a placas de revestimiento detipo alejandrino; que hablan de la exportación en la Antigüedaddesde el famoso Puerto de Egipto(121).

Precisamente estos son los lugares señalados por las anotacionesen el Acta de Consagración, en los que se invirtieron los materiales deCoria, según se fue indicando más arriba. Siempre hallados en escom-breras, acompañados de tejas y ladrillos (en grandes cantidades), típi-cas de la época de Alfonso III, y estucos, recipientes cerámicos ycristal, trozos de mosaicos de teselas blancas (por ejemplo, en latumba de Teodomiro, trasladada del interior de la Basílica a la criptaadosada al muro sur).

88.. LLaa ccoonnssaaggrraacciióónn ddee llaa bbaassíílliiccaa IIII eell ddííaa 66 ddee mmaayyoo ddee 889999La documentación referente a la reedificación de la iglesia que

acoge la Tumba de Santiago, - el “Acta de Consagración“, la “Carta dedotación“, y el “Cronicón Iriense” -, muestra un ingénuo entusiasmodel Rey Magno, que contagia a los que con él se relacionan: su familia,la corte y los súbditos metidos de lleno en la aventura del acarreo delos restos de los bellos y antiguos edificios para ornamentar el templojacobeo. Tres ideales coordenadores de la sensibilidad del monarca,plasmados en su literatura: los valores estéticos de los templos, el apre-cio por lo antiguo y su especial devoción a Santiago, “Celículo glorio-so domino ac patrono Sancto Iacobo”, se cumplen en la BasílicaCompostelana. De modo especial vierte estos valores en el monje Sis-nando de Liébana, que conquistado para su causa, lo convierte en elobispo XVIIIº de Iria Flavia y IVº de la Sede Apostólica y en intérpretede estos sus ideales y mentor y maestro del templo nacional.

Los tres textos –más explícitos unos que otros, con las mismas fra-ses y siempre expresando los mismos conceptos-, dan idea de la gran-deza de ánimo del Rey-Emperador, que enlazamos en una lecturacontinuada del solemne acto:

“El monarca con su esposa e hijos dan las consignas para que seconstruya una iglesia que fuese causa de admiración, por su edifica-ción y buen ordenamiento(122)

“y así han sido edificados los templos de San Salvador y de Santia-go Apóstol, en lugar de “Arcis Marmoricis”, en el Territorio de Galicia,según el mandato del príncipe Alfonso y de su esposa Gimena, bajolas órdenes del pontífice Sisnando, obispo del “ Lugar Santo”.

114

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

Page 115: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

“Elevado al reino en el año 904 (866), mucho fue el tiempo que seempleó en la construcción del templo, y, ahora, transcurrido el trigé-simo tercero, creemos cumplido todo lo que se había programado(123).

“En el año segundo y en el décimo mes después de que, - con elauxilio de Dios y por los méritos del Apóstol-, fuese edificado el tem-plo y acabado en sus detalles, venimos al Lugar Santo, Nos y la reinacon nuestra prole, y los obispos de cada una de las sedes y los mag-nates de nuestro Reino, juntamente con el pueblo católico, en dondese reunió una muchedumbre no pequeña(124).

“Y, así, edificada y bien dispuesta, en la era 937 (año 899) en la vís-pera de las nonas de mayo (6 de mayo), los pontífices consagraron laiglesia, a saber: Sisnando, obispo del lugar, Nauto de Coimbra, Elecade Césaraugusta, Argimiro de Lamego, Recaredo de Lugo, GomadoEgidaniense, Teodomiro de Viseo y Jacobo de Orense(125).

En el solemne día de la consagración el Rey, haciendo honor al títu-lo de “Magno“, hace espléndidas donaciones, como recoge el Croni-cón Iriense:

“Tanto a la iglesia (compostelana), como a los obispos asistentes elRey y la Reina hicieron innúmeros regalos y dones; pero especialmen-te testaron a favor de la Iglesia y de su venerable obispo Sisnando ydel clero de la dicha sede(126): lo que hace rubricando la “Carta dota-tionis”: “al glorioso y celestial Señor y Patrono Sant-Iacobo, apóstol,cuyo venerable cuerpo está “sub Arcis Marmoricis“, Nos, el rey Alfon-so y la reina Gimena, juntamente con nuestro padre, el obispo Sisnan-do, bajo cuyas sugerencias hemos instaurado y ampliado la iglesia detu Sepulcro. Por ello, ofrecemos y voluntariamente donamos a tu altar“villas e iglesias…”.

“Te pedimos, Señor, que aceptes estas donaciones que ofrecemosal templo de tu honor, dedicado a tu apóstol, Iacobo, y que ponemosen manos de su pontífice, el obispo Sisnando, el cual, a la par quenosotros, hizo voto de realizar enteramente la iglesia, y esforzada ydiligentemente la llevó a buen fin.

“Hecha la “Carta de dotación”, el año 34 del reinado del gloriosopríncipe Alfonso, en presencia de los obispos y magnates, en mediode la iglesia de Dios, en el día de la consagración del templo, en lassegundas nonas de mayo, era de 937” (6 de mayo de 899)(127).

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

115

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

Page 116: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Con el rey y sus hijos, firma en primer lugar “Hermenegildo” (llama-do Menendo Nuño o Munio), hermano o tío del rey, y abuelo de SanRosendo.

A continuación firman los ocho obispos consagrantes, los condes yotros testigos.

Lacónicamente termina el Cronicón Iriense: “Rex uero cum coniugeet filiis in Asturias rediit, et tamdem mortus ibi requiescit”(128).

99.. NNoottaass(1) GARCÍA ÁLVAREZ, M.-R., Cronicón Iriense. Estudio preliminar, edición crí-

tica y notas históricas, en <<Memorial Histórico Español>>.R.A.H; L.Madrid (1963) (9), 117.

(2) Concordantes los textos: El Cronicón iriense, la Historia compostelana yla Vida de San Rosendo, García Álvarez hace un estudio coincidente conla opinión de Sánchez Albornoz sobre el tiempo del episcopado delSanto (GARCÍA ALVAREZ, M.-R., Cronicón ed. cit., (31), 202 y (33), 204-205).

(3) DÍAZ Y DÍAZ, M. C., La Iglesia de Santiago de Compostela, en << Histo-ria de las diócesis españolas >>, 14. Madrid (2002) 27.

(4) Excavaciones arqueológicas 1878-1879. Bibliografía:(4) LÓPEZ FERREIRO, A. Y LABÍN CABALLERO, J. Declaraciones e informes,

en << Proceso Canónigo 1879-1883 >>. Santiago (A.C.S.)(4) LÓPEZ FERREIRO, A., Galicia Diplomática. II, 73-75.(4) LÓPEZ FERREIRO, A., Historia de la S. A. M. Iglesia de Santiago, I. Santia-

go (1898), 280-309, noticias en otros lugares y II. Santiago (1899) 186 y 488.(4) LÓPEZ FERREIRO, A., Las tradiciones populares acerca del Sepulcro del

Apóstol Santiago. Santiago (1853).(4) LÓPEZ FERREIRO, A., Altar y Cripta del Apóstol Santiago. Santiago

(1891). GUERRA CAMPOS, J., recoge y ordena unas amplias y noticias dis-persas de López Ferreiro en Exploraciones arqueológicas en torno a laTumba del Apóstol Santiago. Santiago (1982).

(4) Excavaciones arqueológicas 1946-1959.(4) CHAMOSO LAMAS, M., Noticia de las excavaciones arqueológicas que

se realizan en la Catedral de Santiago, en << Compostellanum>>, I. San-tiago (1956), 349-400; y 803-856.

(4) CHAMOSO LAMAS, M., Excavaciones arqueológicas en la Catedral deSantiago, en <<Compostellanum>>, II. Santiago (1957), 575-678.

(4) Amplia bibliografía de CHAMOSO LAMAS en GUERRA CAMPOS: Explo-raciones cit. y en SUÁREZ OTERO. J., Manuel Chamoso Lamas y la

116

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

Page 117: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

arqueología en la Catedral de Santiago de Compostela, en <<Santiago ylos Caminos. Obra y fotografía de Manuel Chamoso Lamas>>. Santiago(1999), 79-80.

(5) Historiografía:(5) FITA Y FERNÁNDEZ GUERRA, Recuerdos de un viaje a Santiago de Gali-

cia. Madrid (1980).(5) VILLAAMIL Y CASTRO, J., La Catedral compostelana en la Edad Media y

el Sepulcro de Santiago. Madrid (1879), 35-40.(5) VIILAAMIL Y CASTRO, J., La Catedral de Santiago. Madrid (1909).(5) GUERA CAMPOS, J., Exploraciones cit., con amplio estudio de las publi-

caciones sobre el tema.(5) GUERRA CAMPOS, J., Bibliografía de 1950 a 1969. Veinte años de estu-

dios jacobeos, en << Compostallanum >> 16. Santiago, 589-593.(5) LÓPEZ ALSINA, F., La ciudad de Santiago de Compostela en la Alta Edad

Media. Santiago (1988).(5) SUÁREZ OTERO, J. Y CAAMAÑO GESTO, M., Nas orixes. Unha visión

dende a arqueoloxía: Santiago antes de Santiago, en <<Historia da Cida-de de Santiago de Compostela>>. Santiago (2003), 23-47.

(5) SUÁREZ OTERO, J., Do Locus Sancti Iacobi ó Burgo de Compostela, en<<Historia da Cidade de Compostela>>. Santiago (2003), 49-75.

(5) MILLÁN GONZÁLEZ-PARDO, I., El mosaico del pavimento superior deledículo de Santiago y su motivo floral. Aportaciones al estudio de la tra-dición jacobea, en << Compostellanum >>, 28. Santiago (1983), 173-371.

(6) SUÁREZ, M. Y CAMPELO, J., Historia Compostelana, ó Hechos de D.Diego Gelmírez. Traducción, Notas e Introducción. Santiago (1950), 21-22.LÓPEZ FERREIRO, A., en Historia cit., II, 7-25 y 27-60. GARCÍA ÁLVAREZ,M. R., Cronicón ed. cit., (4) 110-111 y notas (18) (166-169) y (19) 170-171.

(7) LÓPEZ FERREIRO, A., Historia cit., II, 381-431. GARCÍA ÁLVAREZ, M. R.,Cronicón ed. cit. (12) 120-121 y notas (36),(37), (38) y (39) 212-224.

(8) LÓPEZ FERREIRO, A., Historia cit., II, Ap., 51, 112.(9) GARCÍA ÁLVAREZ, M. R., Cronicón ed. cit., (6) 112 y notas (20), 175-177 y

(22) 178-179.(10) LÓPEZ FERREIRO, A., Historia cit. III (1900), Ap. XXXIII, 98.(11) Diploma de Alfonso II a la Iglesia de Santiago, 829. Tumbo A (A. C. S.)(12) LÓPEZ FERREIRO, A., Historia cit., II, 152-153.(13) SÁNCHEZ ALBORNOZ, C., Investigaciones sobre historiografía hispáni-

ca medieval (siglos VIII al XII). Buenos Aires 1967.(14) La historiografía medieval sobre la reedificación de la Basílica de Alfon-

so III cuenta con dos documentos esenciales que firma el rey el día de la

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

117

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

Page 118: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

consagración, el 6 de mayo de 899: el “Acta Consecrationis” y la “CartaDotationis”.

(14) El Acta Consecrationis ha sido objeto de controversias entre los estudio-sos. García Álvarez ha abordado el tema con objetividad y aportacióndocumental incontrovertible, del que se hace un sucinto resumen. Sontres las versiones de la discutida Acta:

(14) “Lectio extensa” que Castellá Ferrer toma de un Ms., en letra gótica(visigótica), en el Archivo de Oviedo (CASTELLÁ FERRER, M., Historia delApóstol de Jesús Christo Sanctiago Zebvedeo, Patrono de las Españas.Madrid (1610), texto latino, fols. 460v.-461r.; traducción castellana fols.461v.-463r.. (En LOPEZ FERREIRO, A., Historia cit II, Ap. XXV, 50-53). Des-aparecido el legajo, se conserva copia de A. De Morales: Ms 1346 de laB. N. M., fols. 19-20 (en PÉREZ DE URBEL, J., Sampiro, su crónica y lamonarquía leonesa en el s. X. Madrid (1952), 146, 151 y 155.157.

(14) “Lectio brevis”, en el << Cronicón de Sampiro >> (PÉREZ DE URBEL, J.,ob. cit, 289-293).

(14) “Lectio media”, hallada y editada por García Álvarez: “templi compos-telani instauratio incerto autore”, 899, 6 de mayo (B. A.H.N. Clero, Mon-tesacro, carpeta 511, núm. 16, primera parte. Edición y crítica deGARCÍA ÁLVAREZ, M. R., El monasterio de San Sebastian de Pico Sacro,en << Compostellanum >>, VI. Santiago (1961), Apéndice A. Nota 3;210-215; y Apéndice B. Documentos 2; 218-221.

(14) García Álvarez demuestra que las dos primeras versiones: la “lectioextensa”, de Castellá Ferrer, y la “lectio brevis”, del Cronicón de Sampi-ro son “un solo y único texto”. La “lectio extensa” es la fuente del pasa-je extractado e interpolado en Sampiro, que tienen el mismo autor, elfamoso, erudito y falsario obispo Pelayo de Oviedo, elaborado sobre unmismo texto: un arquetipo auténtico. Las dos versiones no son compos-telanas y proceden del Escritorio pelagiano de Oviedo.

(14) Sin embargo, la “Lectio media”, comenta García Álvarez, es trasunto delarquetipo auténtico, que da la escueta noticia, con precisión cronológi-ca, de la consagración del nuevo templo de Alfonso III, levantado sobreel pobre edificio construído por el Rey Casto.

(14) Manuel-Rubén García Álvarez en el Cronicón Iriense vuelve sobre eltema haciendo una comparación entre “Lectio media” del Picosacro y el“primitivo relato” y “texto que sirvió de modelo al falsario obispo deOviedo para adobar a su capricho el pseudo-original de una supuestaacta de la instauración del templo compostelano, acta amañada que,extractada convenientemente, interpoló en la Crónica de Sampiro”. Losotros dos textos: la Carta dotationis (Tumbo A. Fol- 45), aunque dura-mente criticada es el que tiene mejores pruebas de autenticidad y el

118

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

Page 119: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Cronicón Iriense, siendo los tres escrito compostelanos, auténticos y“dignos de crédito” (GARCÍA ÁLVAREZ, M.-R., Cronicón Iriense ed. cit.,nota 21, 175-177).

(14) A la tesis de García Alvarez se suma Díaz de Bustamante y López Perei-ra en su artículo “El Acta de Consagración de la Catedral de Santiago:edición y estudio crítico” (DÍAZ DE BUSTAMANTE, J. M. Y LÓPEZ PEREI-RA, J. E., en <<Compostellanum>>, XXXV, (1990) 377-400.

(14) Para el estudio crítico recogen estos autores las tres versiones del “Actade Consagración”: “Redacción extensa” ovetense (de Castellá Ferrer);“Redacción Breve”, del Picosacro, y “Redacción interpolado en la Cró-nica de Sampiro”, (cuyos párrafos se enumeran en la versión extensa yse aplican a las otras dos versiones, para obtener una especie de con-cordancia de los tres textos, que someten a un profundo análisis). Sonmuchos e interesantes los datos que aportan, en especial la valoraciónde las tres versiones, las cuales suponen un texto original: el Acta levan-tada el día de la consagración, profundamente modificada, siendo elmás alejado el ovetense de lo que debió ser el texto primigenio, brevey sencillo. En el se rastrea la huella del Scriptorium del obispo de Ovie-do. La versión breve del Archivo del Pico Sacro, evidencia la manipula-ción y falsificación; aunque también fue manipulada, pero en gradomenor y que distará poco del original.

(14) Estas aportaciones críticas se contraponen a la tesis tradicional de LópezFerreiro, de la autenticidad de la “Lección Extensa”, de Castellá Ferrer(CASTELLÁ FERRER, M., Historia cit., 183-201), a la que Guerra Camposse suma inicialmente (GUERRA CAMPOS, J., El descubrimiento del cuer-po de Santiago en Compostela, según la <<Historia de España>>, diri-gida por Menéndez Pidal, L., en <<Compostellanum>>, I. Santiago(1956) 172 y nota 30). En “Exploraciones arqueológicas”, Guerra Cam-pos, aunque sostiene que es un “relato más explícito”, acepta que care-ce de autenticidad diplomática para ser un Acta, Diploma o Privilegio, ydebe considerarse como una auténtico “Relato”, de valor descriptivocontemporáneo o al menos, válido para una visión del siglo X, apoyán-dose en la teoría de Floriano: “una especie de narración o crónica (…)historiando la expresada ceremonia”, clasificándola de pieza históricanarrativa, (FLORIANO, A. C., Diplomática española del período astur”, II.Oviedo (1951) 246).

(14) Ha de entenderse el pensamiento de Guerra Campos, -y no sólo por susprofundas investigaciones, sino porque estuvo metido en la zanja de lasexcavaciones-, buen conocedor del “status quaestionis”, haciendo suyoel aserto de Floriano, y así debe ser juzgado, “no por su formalidaddiplomática, sino por su contenido histórico”, (FLORIANO, Ibid.).

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

119

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

Page 120: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

(14) Vicente Lafuente le reconocía al texto ovetense un valor histórico(LAFUENTE, V., Historia Eclesiástica de España”. Barcelona (1855) 135).

(14) Los profesores Díaz de Bustamante y López Pereira, observan que seintroduce en el Acta de Consagración, con la manipulación del texto, unaextensa e inesperada narración: una “amplificatio”. Acaban diciendo que“lo realmente importante es que disponemos de un texto capital queofrece datos valiosos acerca de la arqueología de la Catedral de Santia-go, levantada por Alfonso III o a la reformada por Pedro de Mezonzo”,aunque parecen inclinarse por “la reconstrucción llevada a cabo en elsiglo XI por Pedro de Mezonzo (…)”. Y especifican que la amplificaciónpelagiana “precisa las circunstancias en que se llevó a cabo la edificación,los elementos arquitectónicos que se emplean, las partes que se conser-van y las que se renuevan, la procedencia y los medios de transporteempleados para el traslado de los materiales” (DIAZ DE BUSTAMANTE,J. M. y LÓPEZ PEREIRA, J. E., Acta cit., 378 y 383).

(14) De las anotaciones interpoladas en el Acta de Consagración interesanaquellas que se refieren al transporte de las piezas que van a ayudar a laornamentación del templo jacobeo y a la edificación de los distintosespacios en que se utilizan, que en la edición crítica de los profesoresDíaz de Bustamante y Pereira López son los párrafos (4), (5), (6), (7), (14) y(16). De todos ellos interesa detenernos, en esta nota, en el párrafo (4).De los otros se irán tratando a lo largo de este trabajo, al hablar de aque-llos espacios, curiosamente los regios, en que fueron ubicados y de losque la arqueología da tan buena cuenta.

(14) El párrafo (4) es una sucinta descripción de un hecho anecdótico de untraslado de unas piezas dentro de la real odisea de la “batalla delDuero”, trasunto de la lucha por llevar a este río la frontera de los reinoscristianos norteños. Dice así: “Ayudados, sin lugar a dudas, por divinaintervención, Nos con nuestra familia y con la colaboración de nuestrossúbditos trajimos desde Hispania al “Lugar Santo”, a través de los ejér-citos moros que habíamos expulsado de Cauria, piedras marmóreas quenuestros antepasados habían transportado en barcos a través del Océa-no, y con las que habían construido bellos edificios y que, destruidos pornuestros enemigos [mulsumanes], permanecían en ruinas” (DÍAZ DEBUSTAMENTE, J. M. Y PEREIRA LOPEZ, J. E., Acta ed.cit. (4) 393).

(14) En esta anotación quedan registrados unos hechos rigurosamente cons-tatables, de finales del s. IX y comienzos del X. Es una audaz aventura deAlfonso III: un episodio, no exento de cierta temeridad, dentro delgigantesco proceso de llevar la frontera al Duero, repoblando y coloni-zando la franja-glacis, desolada, creada por Alfonso I el Católico (739-757) entre los reinos cristianos y el emirato musulmán. El Rey Magnoinicia la empresa de llevar la línea fronteriza a orillas del Duero. Tarea de

120

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

Page 121: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

gran aliento, en que participan el rey y su familia, y obispos y nobles ycampesinos libres, y aún siervos. La repoblación se hace con mozárabes(que van a ver cumplido su sueño: la resistencia cordobesa para recupe-rar el añorado reino visigodo), gallegos, asturianos y montañeses deLeón. La recuperación se realiza mediante la presura; pero ya autorizadao ratificada por el monarca. Se crea una sociedad de hombres libres; sonlos “subditi nostri”.

(14) La “batalla por el Duero” es empresa de la corona; los hijos del rey sonlos principales protagonistas del avance fronterizo. Los territorios: las“mandaciones” se entregan a los altos cargos de la Corte, en especial alos “familiares” del rey, los “fideles” palatinos.

(14) El traslado de un cuantioso volumen de piezas constructivas de conside-rable valor, desde “Hispania” al “Locus Sanctus” (Compostela) era unaextraordinaria empresa. En efecto, para los reinos cristianos norteños“Hispania” es la Península bajo el poder musulmán que es la que sequiere recuperar.

(14) La referencia a la “ciudad de Coria”, que Ordoño I había arrancado delpoder musulmán, en 860, hace suponer que es de esta ciudad o de suTerritorio de donde es extraen las “piedras marmóreas”, por tanto, hanpenetrado más allá de la línea del Duero, habiéndose expuesto a ungran peligro, al hacer la travesía “entre los ejércitos moros” hasta volvera la frontera del Duero.

(14) El avance más profundo se había hecho al Oeste, desde el Reino deGalicia. En 868, Alfonso III había dado el gran salto con la recuperaciónde la desembocadura del Duero, repoblando Porto en 874, lograndouna amplia zona de seguridad: el “territorio portucalense”, Ciudad yTerritorio: “oppido portucalense”, a las que se hace referencia en la ano-tación (7) del Acta extensa; desde donde se hace el transporte a Iria Fla-via (Padrón), a través de la Ría de Arousa.

(14) La noticia de las bellas edificaciones, -palacios o templos-, destruídaspor los enemigos musulmanes y que permanecieron en ruinas tiene dosconnotaciones que llaman la atención, cuales son: el sorprendenteconocimiento de la existencia de esas ruinas de alta calidad y que allíhayan sido transportadas en barcas por los “auii nostri”, -que no puedenser otros que los reyes visigodos-, desde el otro lado del Océano.

(14) Al respecto han de señalarse las cualidades intelectuales del monarcaMagno, que Sánchez Albornoz califica tan altas como sus condicionesde guerrero y buen estratega (SANCHEZ ALBORNOZ, C., Investigacio-nes cit., cualidades que iban acompañadas de la curiosidad propia de unhistoriador. No solamente protege la investigación sino que él mismoredacta su propia crónica, y no de hechos contemporáneos, sino de

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

121

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

Page 122: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

tiempos anteriores, con riqueza de detalles -de Wamba hasta su reina-do: el “Cronicón de Alfonso III” (SÁNCHEZ ALBORNOZ, C., La redac-ción original de la Crónica de Alfonso III”, en <<Spaniche Forschungender Görresgesellxchaft>>, II (1930) 47-66. VALDEAVELLANO, L. G. DE,Historia de España. I: De los origines a la baja Edad Media, en <<Revis-ta de Occidente>>. Madrid (1973) 51-52).

(14) Si estas noticias las interpola el obispo Pelayo en el Acta de Consagra-ción, en siglo XII, es que existe un Scriptorium ovetense en el que pervi-ven archivados todos estos datos y crónicas desaparecidas, comoreflexiona Sánchez Albornoz.

(14) El Acta de Consagración no es una descripción de la Basílica y las notasadicionales sólo quieren recoger la excepcional hazaña del traslado delos ricos materiales para exornar el templo nacional jacobeo, citandocon exclusividad aquellos lugares de la Basílica en que se incorporan.Claro que la documentación alfonsí de la instauración del templo apos-tólica acumula muchos datos, con los que se puede avanzar en el cono-cimiento de lo que fue el segundo templo, como se pretende analizar eneste trabajo.

(14) La segunda connotación se refiere a la finalidad última de la audaz, ytambién temeraria, aventura; ya que la raya fronteriza era frágil y versátily en buena parte estaba fundada en la debilidad del emirato cordobés–con las revueltas mozárabes y el independentismo de los muladíes-. Elreino asturleonés se enfrenta cara a cara con el emirato, cuya línea fron-teriza no había retrocedido, sólo se acortó la distancia.

(14) El “Ordo gotorum” palatino de Alfonso II es superado por Alfonso III,con una voluntad consciente de restablecer el reino visigodo con la uni-dad de Hispania. León es la heredera de la España visigoda y restaura-dora de su legitimidad y la monarquía es la intérprete del “Ordogotorum”: El neogotismo como ideal de la reconstrucción de la tradi-ción isidiorana. La recuperación del reino visigodo supone un cambio deactitud respecto del Islam, preconizada en el “Cronicón de la Profecía”(de un clérigo mozárabe de Toledo, de 883), y con el título de “Impera-tor” que daba la legitimidad. La variedad territorial tenía de fondo laIglesia que le concedía la unidad (SÚAREZ FERNÁNDEZ, L., Historia deEspaña Antigua y Medieval. Madrid (1976) 216-251. SÁNCHEZ ALBOR-NOZ, C., Investigaciones cit. VALDEAVELLANO, L. G. DE, Historia deEspaña cit, 47-86.

(15) Liébana (Santander) es el monasterio de los santos Toribio, que lo fundaen el s. VI, y Beato, famoso por su “Comentario al Apocalipsis”: los Bea-tos; y por sus controversias sobre el “Adopcionismo con Elipando deToledo”, en el siglo VII (ROSALES, G. Monasterio de Santo Toribio deLiébana, en <<Gran Enciclopedia Rialp>> 22. Madrid (1975) 585).

122

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

Page 123: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

(16) LÓPEZ FERREIRO, A., Historia cit. II, 162-182. DÍAZ Y DÍAZ, M. C., Histo-ria cit. 25.

(17) GARCÍA ÁLVAREZ, M.-R.., Cronicón Iriense ed. cit, (6) 111-112.(18) DÍAZ DE BUSTAMANTE, J. M. Y LÓPEZ PEREIRA, J. E., Acta cit. (3) 393.(19) LÓPEZ FERREIRO, A., Historia cit. II, Ap. 25, 46-50: Carta Dotationis, de

6 de mayo de 899 (Tumbo A. (A.C.S.))(20) SUÁREZ, M. Y CAMPELO, J., Historia ed. cit., 24.(21) MENÉNDEZ PIDAL. L., Influencias y expansión de la arquitectura prerro-

mánica asturiana en algunas de sus manifestaciones. Madrid (1967) 79-89. MORALEJO ÁLVAREZ, S., La imagen arquitectónica de la Catedral deSantiago de Compostela, en <<Il pellegrinaggio a Santiago de Com-postela e la letterature jacobea>>. Perugia (Italia) (1985) 37-61.

(22) DÍAZ DE BUSTAMANTE, J. M. Y LÓPEZ PEREIRA, J. E., Acta cit (3) 393.Serafín Moralejo ve en este texto la distinción entre los dos templos: eljacobeo y el de Antealtares (MORALEJO ÁLVAREZ, S., Le lieu Saint: LeTombeau et les Basiliques Medievales, en <<Santiago de Compostela.1000 Ans de Pèlerinage Européen>>. Gand (Bélgica) (1985).

(23) GARCÍA ÁLVAREZ, M.-R., Cronicón ed. cit. (6) 112 y nota 22, 178. LÓPEZALSINA, F., La Ciudad cit., 143-144; observa evidencias documentales deun solo altar en la Basílica y tres en la Iglesia de Antealtares, 116 y notas53 y 54.

(24) Amplia es la bibliografía sobre el tema, con una buena base documen-tal; así como el estudio específico de cada espacio del templo y sucaracterización en una unidad plena. VIVES, J., Concilio IV de Toledo(633) en <<Concilios Visigodos e Hispano-Romanos>>. Madrid (1963) 44y 198. PUERTAS TRICAS. R., Iglesias hispánicas (siglos IV al VIII). Testimo-nios literarios: (4) El templo y sus dependencias, y las fuentes documen-tales para una disposición ideal de una basílica. Madrid (1975) 154.SCHLUNK, H., La Iglesia de San Gîao, cerca de Nazaré. Contribución alestudio de la influencia de la liturgia en la arquitectura de las iglesiasprerrománicas de la península Ibérica, en <<Actas do II CongressoNacional de Arqueología>>. Coimbra (Portugal) (1971) 514-519.ULBERT, T., Frühchistliche Basiliken mit Doppelapssiden auf der Iberis-chen Halbinsel, en <<Archaologische Forschungen>> 5 (1978) 128.NIETO ALCAIDE, V., Arte prerrómanico. Oviedo. BANGO TORVISO, I.G., La vieja liturgia hispana y la interpretación funcional del templo pre-rrománico, en <<VII Semana de Estudios Medievales>>. Nájera (1996).Instituto de Estudios Riojanos (1977) 83.

(25) CHAMOSO LAMAS, M., Noticia cit., en <<Compostellanum>> I (1956)804-809. LÓPEZ FERREIRO, A., Historia cit. I, 287-309. GUERRA CAM-

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

123

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

Page 124: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

POS, J., Exploraciones cit. 126 y ss. SUÁREZ OTERO, J. Y CAAMAÑOGESTO, M., Santiago antes de Santiago cit., 31-32.

(26) LÓPEZ FERREIRO, A., Historia cit. II, 27-47. GUERRA CAMPOS, J., Explo-raciones cit., 368-379. LÓPEZ ALSINA, F., La Ciudad cit., 143-145.

(27) LÓPEZ FERREIRO, A., Historia cit., III (1900) Ap. 1, 3-7: Concordia deAntealtares (1077).

(28) López Alsina estudia la famosa “Carta”, que titula “Pseudo Epístola deLeón, Patriarca de Jerusalem”, que sitúa a mediados del siglo IX y califi-ca de “texto excepcional”, cercano a un arquetipo perdido, de la prime-ra mitad del siglo IX, es la fuente común más antigua y punto de partidade las transformaciones de los tres textos: las “Epístolas del Papa León”,más desarrolladas. Parte de la hipótesis de Díaz y Díaz: “un núcleoauténticamente antiguo, que con probabilidad podemos estimar galle-go y de fines del siglo X o comienzos del XI” (DÍAZ Y DÍAZ, M. C., Lite-ratura Jacobea hasta el siglo XII, en <<Atti del Convegno Internazionalede Studi. Il Pellegrinaggio a Santiago de Compostela e la LetteraturaJacopea>>. Perugia (1983). Perugia (Italia) (1985) 244.

(29) HERBERS, K. Y SANTOS NOIA, M., Liber Sancti Iacobi. Codex Calixtinus.Edición crítica. Santiago (1987) 189-190. MORALEJO, A., TORRES, C. YFEO, J. Liber Sancti Iacobi. Códex Calixtinus. Traducción y notas. Santia-go (1951) 393-395

(30) GUERRA CAMPOS, J., Exploraciones cit. 205.(31) SUÁREZ, M. Y CAMPELO, J., Historia ed.cit., 57-58.(32) BANGO TORVISO, I. G., La vieja Liturgía cit. 3. 1. 1, 84. VIVES, J., Conci-

lios cit.: Concilio I de Braga (561) 73-74. PUERTAS TRICAS, R., Iglesiashispánicas cit, 154.

(33) VIVES, J., Concilios cit., 198.(34) GUERRA CAMPOS, J., Exploraciones cit., 193-198, 205-207 y nota 303.(35) MORALEJO, A., TORRES, C. Y FEO, J., Códex cit., 372-373 y 374-376.(36) ÍÑIGUEZ ALMACH, F., La Liturgia en las miniaturas Mozárabes, en

<<Archivos Leoneses>>. León (1961) 49-76.(37) DÍAZ DE BUSTAMANTE, J. M. Y LÓPEZ PEREIRA, J. E., Acta cit. (16) 395.(38) PUERTAS TRICAS, R., Iglesias hispánicas cit. (5) Altare, 80-84.(39) LÓPEZ FERREIRO, A., Historia cit, I, 181. Vide notas 28 y 30.(40) DÍAZ DE BUSTAMANTES, J. M. Y LÓPEZ PEREIRA, J. E., Acta cit. (16) 395.(41) SÚAREZ, M. Y CAMPELO, J., Historia ed. cit., 57-58.(42) MORALEJO, A., TORRES, C. Y FEO, J., Códex ed. cit. 565-566.(43) LÓPEZ FERREIRO, A., Apuntes históricos sobre el monasterio de San

Pelayo de Antealtares de la Ciudad de Santiago, en <<Eco de la Ver-

124

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

Page 125: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

dad>>. Santiago (1868). Editado por BOUZA BREY, F., en <<Composte-llanum>> V. (1960) 356-357

(44) CASTELLÁ FERRER, M., Historia del Apóstol cit. “Tiene gran Magestadeste Altar. Es una hermosa y grande piedra de grano [granito] assenta-da sobre cuatro pilares de riquísimo mármol blanco, exculpidas en ellasimágenes de los Apóstoles, y entre las dos que caen al lado de la Epís-tola [derecha del altar] está la referida columna debajo del mismo altar.La frente de él es de bronce con imaginería a lo antiguo, y engastadasen ellas piedras preciosas (…). En él [altar] está engastada la referida ara:tenía letras romanas (…)”. (CASTELLÁ FERRER, M., Historia del Apóstolcit., fotos 120-122). Castellá da la razón de la inesperada aparición delAltar de Antealtares. Los monjes habían asistido al culto jacobeo desdelos primero momentos del hallazgo, hacia 830, y al ir siendo alejadospaulatinamente del culto en la Basílica se llevan el venerable recuerdo.El traslado ha de situarse en 1.152, relacionado con la Concordia entreel arzobispo Bernardo I y el abad Pedro IV, -con la que se consuma laseparación definitiva con la consagración de la iglesia románica. (LÓPEZFERREIRO, A., “Concordia de Antealtares”, Historia cit., IV, Ap. 21, 57-59). Con la Concordia de 1.077, entre el obispo Diego Peláez y el abadSan Fagildo, la iglesia monacal debió de retirarse al lugar de la cela delanacoreta Pelayo, solar que lo va a ser de los sucesivos templos, cam-biándose también los titulares de los altares: Santo Tomás y San Nicolás,y manteniéndose el titular del monasterio, San Pedro. Con la rehabilita-ción monasterial del siglo XII, toma el título del joven mártir Pelayo deTui. Los antiguos títulos quedan en el antiguo emplazamiento de losaltares prerrománicos, ahora en la Basílica III, románica, con las capillasdel Salvador, San Pedro y San Juan Apóstol.

(48) En 1.122 Gelmírez había emprendido las reconstrucción del templomonasterial (SUÁREZ, M. Y CAMPELO, J., Historia Compostelana ed. cit.337. MORALEJO ÁLVAREZ, S., Catálogo de Santiago, Camino de Euro-pa. Santiago (1993), 252). Señalan también el año 1.152 como del trasla-do del altar, (VILLAMIL Y CASTRO, J., la Catedral Compostelana en laEdad Media y el Sepulcro de Santigo. Madrid (1879). CHAMOSOLAMAS, M., Santiago de Compostela, en <<Guías Artísticas de Espa-ña>>. Barcelona (1961), 138).

(48) La descripción que hace Castellá del altar-cibórico, indica que su cons-trucción se hace en la plenitud del románico. Las “columnas de altealta-res” con el apostolado esculpido, son de hacia 1.152 (MORALEJOÁLVAREZ, S., “Columnas con efigies de los apóstoles”, en <<Santiago,Camino de Europa>>, Catálogo, números 98-99-100. Santiago (193),392-395. Las columnas estuvieron en Compostela hasta 1.930, hoy enMuseo Arqueológico Nacional de Madrid, y en la University of Harvard

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

125

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

Page 126: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Art Museum. Debieron formar un ciborio, -integrado en el mismo altar ya su misma altura-, sobre altos plintos para sostener el tablero de grani-to, y enmarcar el frontal de bronce. Las alturas variables de las columnas,-entre 114 y 116 cm-, y su marcada esbeltez, con 25 cm de diámetro,apuntan en esa direción como sostiene Chamoso Lamas (Guía de San-tiago cit., 138).

(45) MORALES, A. DE, Viaje de Ambrosio de Morales por orden del Rey D. Phe-lipe II a los Reinos de León y Galicia y Principado de Asturias, para recono-cer las Reliquias de Santos, Sepulcros Reales y Libros manuscritos de lasCathedrales y Monasterios, ed. de FLÓREZ, E.. Alcalá (1765) 131-132.

(46) “In honorem Dei e B. Mariae semper Virginis, S. Pelagii martir. S. IacobiApost. S. Benedicti Abba. Et omnium Sanctor. Ioannes archieps compos-tellan. Hoc altare cum reliquiis plurimorum sanctorum in eo reconditisconsecravit ANNO DNI. MDCI. DIE XV MENSIS FEBRUARII IHS. Mª”(LÓPEZ FERREIRO, A., Historia cit., I, 283).

(47) CASTELLÁ FERRER, M., Historia del Apóstol cit., ib. LÓPEZ FERREIRO,A., Historia cit, I, 277-283. GUERRA CAMPOS, J. Exploraciones cit, 87-88). VIILAAMIL Y CASTRO, J., La Catedral cit. 18-19. CHAMOSO LAMAS,M., Santiago de Compostela cit., 138).

(48) MORALES, A., La Crónica General de España. Alcalá (1574), fols. 235, r.y v.. Asegura Morales que las letras “están muy claras, enteramente con-servadas y sin faltar cosa alguna”. De todos modos el epígrafe ya habíasido transcrito cuatro veces en el siglo XVI, coincidiendo sustancialmen-te en el texto (GUERRA CAMPOS, J., Exploraciones cit., 87-89).

(49) MILLÁN GONZÁLEZ-PARDO, I., Restitución e interpretación del textopagano del ara de San Payo. Santiago (1979) en <<Acta de la primerareunión gallega de Estudios Clásicos>>. Santiago (1981) 159. Traducción:“Consagrado a los Dioses Manes. Atia Moeta, por disposición testamen-taria hizo colocar este epitafio al sueño eterno de Viria Moeta, su buení-sima nieta, de dieciséis años, y proveyó a su propio enterremiento”.

(50) Moralejo Álvarez hace notar que el marco del dibujo que reproduceMorales en su “Crónica General” es postizo y “corresponde a una orlaconvencional del impresor, en la que se enmarcan otras inscripcionesque el mismo publica” (MORALEJO ÁLVAREZ, S., Ara de Antealtares.Soporte del ara de Antealtares cit. números 5-6, 252). Guerra Camposconsidera que el marco eran piezas añadidas. Aunque más bien pareceque la bordura era el mismo espacioso marco del epígrafe, tal como loconserva el Ara, en el cual han quedado las marcas profundas de ladecoración referida.

(51) SINGUL LORENZO, F., Ara y soporte de Antealtares, en <<Santiago. SanPaio de Antealtares>>. Catálogo. Santiago (1999) 169.

126

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

Page 127: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

(52) SUÁREZ OTERO, J. Y CAAMAÑO GESTO, M., Historia da Cidade cit, 32.(53) MORALEJO ÁLVAREZ, S., Ara y soporte cit. 252.(54) “Cum Sancto Iacobo fuit haec adlata Columna, Araque scripta simul,

quae super est posita, Cuius Discipuli sacrarunt credimus ambas, Ac exhis Aram constiture suam”. El epígrafe, por el tipo de letra, debió hacer-se en el momento del traslado desde la Catedral a Antealtares, certifi-cando su autenticidad.

(55) LÓPEZ FERREIRO, A., Historia cit., II, Ap. XXX. Diploma de donación(911) cit., 64-66.

(56) SUÁREZ, M. Y CAMPELO, J., Historia cit., II, 248. Guerra Campos indicaque el recrecimineto del Altar se debe a este triple frontal (GUERRACAMPOS, Exploraciones cit., 289-296), siendo de la misma opiniónVillaamil: el viejo altar fue cubierto por otra mesa mayor y un soberbiofrontal donado en el año 911 por Ordoñó II” (VILLAAMIL Y CASTRO, J.,La Catedral cit., 18-19). La Historia Compostelana al referirse al antipen-dio gelmiriano lo llama “tabula argentea”, y a los tres frontales tambiénlos denomina “aurea tabula”, por lo que no deben de ser frontales detela recamados de bordados de oro, sino de láminas rígidas decoradascon la técnica del vermiculado, (como la cruz de la victoria, de Oviedo;o la misma Compostelana, regalo de Alfonso III). Los tres frontales cubri-rían los lados vistos del Altar del Apóstol.

(57) DÍAZ DE BUSTAMANTE, J. M. Y LÓPEZ PEREIRA, J. E., Acta cit. (16) 395.(58) VIVES, J., Concilios cit.: Concilio XVI de Toledo (693), 504. GÓMEZ

MORENO, M. Iglesias mozárabes. Madrid (1919), 379 y ss. BANGO TOR-VISO, I. G., La vieja Liturgia cit., 86. ÍÑIGUEZ ALMACH, F., La Liturgia cit.,75. NIETO ALCAIDE, V., Arte prerrománico cit.: Tabernáculo-Hornacinacomo Relicario, 60.

(59) PUERTAS TRICAS, R., Iglesias hispánicas cit.,154; GUERRA CAMPOS, J.Moralejo señala la muesca existente en la parte superior de la parte cir-cular de la columna como posible “lóculo” para la theca (MORALEJOÁLVAREZ, S., Soporte cit., 252.

(60) LÓPEZ FERREIRO, A., Historia cit., II, Ap. XXX: Diploma de dotación(911), 64-65. Aparecen en las iluminaciones de los códices colgadas enalto, con cruces y coronas. En las iglesias tenían una doble finalidad:“Relicarios” y “Cajas eucarísticas”, que se depositaban en el “Taberná-culo”. (GÓMEZ MORENO, M., Iglesias cit., 379 y ss. ÍÑIGUEZ ALMACH,F., La liturgia, cit., 51, 74-75. BANGO TORVISO, I. G., La vieja Liturgia 86).

(61) SUÁREZ, M. Y CAMPELO, J., Historia Compostelana ed. cit., 139.(62) El primitivo muro romano de protección del Mausoleo forma un pasillo

en su entorno. En su frente, al Occidente, acogería el desarrollo de las

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

127

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

Page 128: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

escaleras y formaría la plataforma de entrada a la “cella”. En las interven-ciones del subsuelo de esta zona, en 1950, aparecieron restos de unacimentación que Guerra Campos indica la posibilidad de que lo fuerendel muro occidental.

(63) NIETO ALCAIDE, V., Arte prerrománico cit..(64) LÓPEZ FERREIRO, A., Historia cit., II, 183 y ss., Planta en pág. 186. CHA-

MOSO LAMAS, M., El prerrománico, en <<La Catedral de Santiago deCompostela>>. Santiago (1976), 63 y Planta pág. 61. GUERRA CAMPOS,J., Excavaciones cit., 339 y ss.

(65) LÓPEZ FERREIRO, A., Las tradiciones populares cit., 48, nota 1; e Histo-ria cit., II, 183, nota 3. Planta de la Basílica señalando estas antas o pilas-tras: 186.

(66) De “oppido Portucalense, ratibus deportatas, adduximus quadras et cal-cem unde sunt aedificate columnas decem et VIII (…)”, (DÍAZ DE BUS-TAMANTE, J. M. y LÓPEZ PEREIRA, J.E., Acta cit., (7) 393).

(67) Entre las iglesias prerrománicas de Galicia, la iglesia de Santiago deMens (Malpica, Coruña), -a pesar de estar cercenada en la cabecera ypies-, muestra con claridad el formato, ritmo y concepto espacial y alza-dos de lo que fue el templo compostelano. (BARRAL IGLESIAS, A., “Elmonasterio de Santiago de “Magna Salagia. (Santiago de Mens)”, en<<Abrente>>, 27-28. A Coruña (1995-96), 95-120.

(68) HAUSCHILD, T., “Archeologhy and the series of St. James”, ed. de J.Williams, A. Stones. Tübingen, (1992) 899-903. BANGO TORVISO, I. G.,“La vieja Liturgia cit., 75, fig. 10.

(69) Chamoso Lamas da la inclinación del plano con un 0,75% y un desnivelde 20/25 cm. El Mausoleo romano, que quedaba 250 cm. por encima delpavimento de la Basílica I, se reduce a 200 cm. en la Basílica II. (CHAMO-SO LAMAS, M., “Excavaciones cit., en <<Compostellanum>> I, 81 y ss.Aquélla debía tener, ya, Coro delante del Santuario, a no ser que se con-servase la antigua estructura romana. Más arriba se señalaba como estácortado el muro en sus dos extremos y como López Ferreiro indica laexistencia de los pilares prerrománicos.

(70) BANGO TORVISO, I. G., La vieja Liturgia cit., 83 y 116-117.(71) SUÁREZ M. Y CAMPELO, J., Historia Compostelana ed. cit., 139. Otros

textos altomedievales regulan la asistencia de los prebendados al coro. Yasí entendió López Ferreiro los textos compostelanos: “Hasta el año 1111,el coro estuvo, á lo que parece, en la parte de la antigua Basílica (…); lacual parte se extendía aproximadamente desde la reja de los púlpitoshasta donde comienzan los asientos del actual coro”, (sillería situada apartir de los pilares mayores, del desaparecido coro de madera, en 1946).

128

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

Page 129: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

(72) Los 200 cm. de altura de la nave a la plataforma coral se salva con unagrada general y 6 peldaños de 25 cm.; y dos peldaños de acceso a laCella.

(73) VIVES, J., Concilios cit.: Concilio IV de Toledo (633) 198. GÓMEZ MORE-NO, M., Iglesias mozárabes cit., 332. Bango no es de este parecer. Perodependía de las características de la fundación, de las festividades parasituar una “sella” tras el altar, y de las posibilidades del mismo Santua-rio, por razones de estrechez (PUERTAS TRICAS, R., Las iglesias hispáni-cas cit.,. Voces, “sedes”, “Cathedra”, 30-98 y 105-138, como era el casocompostelano.

(74) LÒPEZ FERREIRO, A., Historia cit., II, 231 y ss; y Diploma de 10 de abrilde 911. Ap. XXX, 64-66).

(75) BANGO TORVISO, I. G., La vieja Liturgia, 98-101.(76) SUÁREZ, M. Y CAMPELO, J., Historia Compostelana edic. cit., 139.(77) ÍÑIGUEZ ALMACH, F., La Liturgia cit., 51-52, 62, 65, 120. BANGO TORVI-

SO, I. G., La vieja Liturgia cit., 90-105.(78) LÓPEZ FERREIRO, Historia cit. II. Ap. XXX, 64: “Item velos de polegia

duos principales, ex quibus unium plumatum cum siptacos”.(79) LÓPEZ FERREIRO, A., Historia cit., II, Ap., XXX, 64-65. ÍÑIGUEZ

ALMACH, F., La liturgia cit., 51 y 75. GÓMEZ MORENO, M., Iglesiasmozárabes cit..

(80) LÓPEZ FERREIRO, A., Historia, cit.. II, Ap., XXV, 46: Diploma de 6 demayo de 899.

(81) ÍÑIGUEZ ALMACH, F., La Liturgia cit., 75-76.(82) DÍAZ DE BUSTAMANTE, J. M. Y LÓPEZ PEREIRA, J. E., Acta cit. (6) y (5)

393. Sobre la interpretación de “abbobata tribunalis”, del Acta de Con-sagración extensa, véanse las indicaciones de nuestros articulistas eneste mismo trabajo: 3. Narratio, 385. Guerra Campos hace referencia a la“abóbada” portuguesa (GUERRA CAMPOS, J., Exploraciones cit.), yAchim Arbeiter hace alusión a esta tribuna, diciendo: “tampoco carecende interés las meciones de una abbobuta tribunalis (presumiblementeun bóveda con tribuna)” (ACHIM ARBEITER, Santiago de Compostela.As arquitecturas xacobeas na Alta Idade Media, en <<Santiago Al-Anda-lus>>. Santiago (1997) 137. Y no parece que esta abobata tribunalis seauna arquitectura exterior que López Ferreiro señala como un tribunal dejusticia.

(83) Esta tribuna abovedada no ha de confundirse con el “Púlpito Tribunal”,que es uno de los púlpitos del Coro-Prebisterio, a los que San Isidorollama así por los preceptos que el sacerdote da para vivir rectamente; y alcual en algún acto litúrgico sube el obispo (PUERTAS TRICAS, R., Iglesias

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

129

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

Page 130: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Visigodas cit.: (49) Tribunal, 144. BANGO TORVISO, I. G., La vieja Liturgiacit., en que identifica el púlpito tribunal con el “Analogio”, 98-101.

(84) El THESAURUS o DONARIUM era el lugar en donde guardaban lasdonaciones de objetos, libros y documentos ofrecidos al Santuario, y asílo define San Isidoro en las Etimologías; y en el que tenían lugar algunasceremonias litúrgicas. Un espacio especialmente protegido, abovedado;normalmente relacionado con el espacio regio del templo, por ser éstaslas donaciones más importantes (BANGO TORVISO, I. G., La vieja Litur-gia cit., 113-116 y bibliografía). Íñiguez da por supuesto que la iglesia deAlfonso III tuvo agregados los espacios del Tesoro y Sacristía. (ÍÑIGUEZALMACH, F., La liturgia, cit., 54-55). Puertas Tricas, en el apartado delTemplo y sus dependencias, según las fuentes documentales, señalaque el Tesoro estaban normalmente a los pies. (PUERTAS TRICAS, R.,“Iglesias hispánicas cit., 154).

(85) BANGO TORVISO, I. G., La vieja Liturgia cit., 75 y fig. 10.(86) CHAMOSO LAMAS, M., Excavaciones arqueológicas cit., en <<Com-

postellanum>>, I, 360). Por esa razón Menéndez Pidal señala la posibili-dad de que se trate del “pórtico de la Basílica I”, de Alfonso II; que seríaconservado en la Basílica II, aunque al recrecer ésta en su largo, desapa-recería un tramo con su arco (MENÉNDEZ PIDAL, L., Influencias y expan-sión cit., 79.89). Por las medidas y la correspondiente planimetría, noexiste dificultad alguna en admitir su hipótesis de que fuese el Pórticode la Basílica I, de tres tramos. El Pórtico, con unas funciones litúrgicasespecíficas, además de su protección acoge la “puerta principal” deentrada al templo. (BANGO TORVISO, I. G., La vieja Liturgia cit., 69-77).¿Estuvo abovedado este nártex y encima se proyectaba la “Tribuna abo-vedada”, cómo en San Miguel de Lillo (Asturias)?, ¿o remataba conespadana o campaniles, como en el Beato de Tábara?. Campanas lastenía y fueron llevadas por Almanzor, (juntamente con las puertas), aun-que pudieron estar en una de las torres que flanqueaban la entrada prin-cipal de la cerca compostelana, a Occidente.

(87) DÍAZ BUSTAMANTE, J. M. Y LÓPEZ PEREIRA, J. E., Acta cit., (6), 393 y 395..

(88) CHAMOSO LAMAS, M., “La Capilla de San Juan Bautista o baptisteriode la Iglesia de Alfonso III”, Excavaciones cit., I, 816 y ss.

(89) BANGO TORVISO, I. G., “La vieja Liturgia cit., 120. PUERTAS TRICAS, R.,“Iglesias hispánicas cit., 89. BELTRÁN MARTÍNEZ, A., Baptisterio. IIArqueología, en <<Gran Enciclopia Rialp>> 3. Madrid (1971) 684-685.

(90) CHAMOSO LAMAS, M., La Capilla de San Juan Bautista… Ibidem. Noes una piscina, como supone Achim Arbeiter (ARCHIM ARBEITER, Lasarquitecturas Jacobeas cit., 135 y ss).

130

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

Page 131: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

(91) CHAMOSO LAMAS, M., La Capilla cit. Ibid.. GUERRA CAMPOS, J.,Exploraciones cit., 362, nota 567.

(92) LÓPEZ FERREIRO, A., Lecciones de Arqueología Sagrada. Santiago. EHistoria cit., II, 30-31 y figura en pág. 32.

(93) DÍAZ BUSTAMANTE, J. M. Y LÓPEZ PEREIRA, J. E., Acta cit., (14) 395.(94) El altar bajo ciborio no es novedoso en Europa: Francia, Italia,… y, aun-

que no lo parezca, en Hispania, habiendo en efecto referencias docu-mentales. Es llamativo sin embargo, que coincida en su estructuracióncon el altar-ciborio de la reforma de S. Gregorio Magnus, sobre la tumbade San Pedro del Vaticano.

(95) Cree el arqueólogo Chamoso Lamas que fue rehecho en granito por SanPedro de Mezonzo, después de 899. Sin embargo, puede suponerseque sea el altar del baptisterio de la Basílica I, de Alfonso II, que LópezFerreiro señala exento en el mismo espacio. En sus dos planos conjetu-rales, -páginas 33 y 186- coincide la ubicación de los baptisterios I y II,exentos pero que vienen a ocupar el lugar del hallado en las excavacio-nes. (LÓPEZ FERREIRO, A., Historia cit., II, 33 y 186). Es sospechoso eldesplazamiento del altar y no su centralidad en el Baptisterio. El altar deladrillo no está embebido, sino por debajo del pavimento. La mismaredacción de los respectivos textos resultan, de antemano, sospechosos.El énfasis de la perícopa (6), de que lo reconstruye desde los fundamen-tos: “fundauimus”, y de la (14) en que se dice que las reliquias sonrepuestas en el lóculo del altar..

(96) PLAZAOLA, J., “Baptisterio I” y BELTRÁN MARTÍNEZ, A., “BaptisterioII”, en << Gran Enciclopedia Rialp>>. 3. Madrid (1971) 682 y 684-685.).

(97) CHAMOSO LAMAS, M., Excavaciones cit., I, 822.(98) GARCÍA ÁLVAREZ, M.-R., Cronicón Iriense ed. cit., 110-111 y notas histó-

ricas 17, 18 y 19 (163-171). “Theodomirus quindecimus episcopus fuit,tempore regis Adefonsi casti. Sed cum Deus voluit revelari et notificarisepulchrum beatissimi Iacobi apostoli (…), notum fuit regi Adefonso (…).[et] Quindecimus, factus est primus pontifex in sede beati Iacobi aposto-li, diebus (…) Adefonsi Hyspanie casti regis (…) Cui in regno successitRanemirus (…). Cuius tempore defunctus est Theodemirus”.

(99) SUAREZ, M. Y CAMPELO, J., Historia Compostelana ed. cit., 21-22.(100) CHAMOSO LAMAS, M., Excavaciones y exploración del edículo y

tumba de Teodomiro, Diario manuscrito Fases I, II y III. Archivo 2º. Doc.1-d (35 folios r. y v. Manuscrito-Copia. Archivo del Museo de la Catedralde Santiago. BARRAL IGLESIAS, A., “El legado de D. Manuel Chamo-so Lamas a la Catedral de Santiago de Compostela”, en <<Santiago ylos Caminos de Santiago. Obra y fotografías de Manuel ChamosoLamas>>. Santiago (1999), 55). CHAMOSO LAMAS, M., “La lauda y

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

131

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

Page 132: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

osario del obispo Teodomiro”. Excavaciones cit. (Tercera Fase), II, 583-601. El material arqueológico de relleno que acompaña el enterramien-to (fragmentos de estuco, de pórfido verde, cerámica, vidriosmedievales y hierro; un esmalte azul y cadenilla de bronce, mezcladoscon maderas carbonizadas, llevó a Chamoso Lamas a la conclusión deque procedía del interior de la Basílica y de que el traslado se hizo porel Santo Obispo Pedro de Mezonzo, después de la brutal razzia deAlmanzor, en 997. Protegía, así, los restos del primer obispo de la“Sede Apostólica”.

(101) “En este sepulcro descansa el siervo de Dios Teodomiro, obispo de laSede Iriense, que falleció el 13 de las Kalendas de noviembre de la Era885” (20 de octubre de 847). El transcendental hallazgo de la tumba deTeodomiro, obispo iriense, convertido en el 1º de la Sede Apostólica,enterrado en la Basílica “ad Tumulum Sancti Iacobi”, rompió el primermito creado en la depreciación de la tradición Jacobea que quería con-vertir a Teodomiro en pura leyenda.

(102) CHAMOSO LAMAS, M., Excavaciones cit., 587 y ss. Al ser ampliada laBasílica I, los muros laterales de cierre son sustituídos por la columnatade la Basílica II. ¿Quedó el monumento sepulcral de Teodomiro “insitu”, o fue llevado al correspondiente nuevo muro de cierre? Chamo-so Lamas es del parecer de que no se removió (CHAMOSO LAMAS, M.,Noticia cit., I, 596). Sin embargo, constructivamente no era fácil dejarloen el lugar primero. San Pedro Mezonzo al edificar la Cripta-Oratorioexterior la situó en el eje transversal con el Oratorio-Baptisterio. Si Sis-nando fue tan cuidadoso y respetuoso en la reconstrucción de la Basí-lica Jacobea, no habrá descuidado el significativo monumento deldescubridor de la Tumba Apostólica, no asignándole una simbólicaubicación axial en la modélica iglesia asturiana del “Locus Sanctus”.

(103) vide nota 14.(104) DÍAZ DE BUSTAMANTE, J. M. Y LÓPEZ PEREIRA, J. E., Acta cit., (5) 393.(105) CHAMOSO LAMAS, M., Excavaciones cit., I, 5-400 y 803-856; II, 575-

678. Y GUERRA CAMPOS, J., Exploraciones cit.: Clasificación de losmateriales extraídos.

(106) DÍAZ DE BUSTAMANTE, J. M. Y LÓPEZ PEREIRA, J. E., Acta cit. (5), 393.(107) DÍAZ DE BUSTAMANTE, J. M. Y LÓPEZ PEREIRA, J. E., Acta cit. (4), 393:

“(…) de ciuitate Cauriae (…)”.(108) CHAMOSO LAMAS, M., Excavaciones… cit., 812.(109) “Ostium de sinistro, iuxta oraculum (…), columnas sex cum basibus toti-

dem posuimus, ubi abbobata tribunalis est constructa, uel alias colum-nas sculptas, supra quas porticus inminet” (DÍAZ DE BUSTAMANTE, J.M. Y LÓPEZ PEREIRA, J. E., Acta cit. (6), 393).

132

AAlleejjaannddrroo--BBeenniittoo BBaarrrraall

Page 133: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

(110) BANGO TORVISO, I. G., La vieja Liturgia cit., 2. 1.: Pórticos, 69-76.(111) SUÁREZ OTERO, J., A Basílica de Alfonso III: Aspectos decorativos, en

<<Santiago. A esperanza>>. Santiago (1999), 260-261.(112) DÍAZ DE BUSTAMANTE, J. M. Y LÓPEZ PEREIRA, J. E., Acta cit., (4), 393(113) BANGO TORVISO, I. G., “La vieja Liturgia cit., 75, 96 y 98. CHAMOSO

LAMAS, M., Excavaciones cit., II, 822-823).(114) MORALEJO, A., TORRES, C. y FEO, J., Liber Sancti Iacobi ed. cit., 556-557.(115) LÓPEZ FERREIRO, A., Historia cit., III, 124-125. LÓPEZ ALSINA, F., La

ciudad de Santiago cit.: planos 1 (pag. 139), 2 (pag. 141), 3 (pag. 245) y4 (pag. 246).

(116) CHAMOSO LAMAS, M., Excavaciones cit., II. 576-57.(117) SUÁREZ, M. Y CAMPELO, J., Historia Compostelana, ed. cit., 139. En

efecto, si se observa el plano de la lámina 10, se ve que se formaba unpatio, más bien interior, entre la Basílica, el Mausoleo de Teodomiro, yel “Palacio episcopal”, (cuya construcción aprovechó las edificacionesromanas).

(118) En la Basílica románica el acceso monacal quedaba cercano, “Puerta deSan Pelayo”, o de “San Pedro ad Portam”, (MORALEJO, A., TORRES, C.Y FEO, J., Códex Calixtinus. edic. cit., pag 557 y nota 5). LÓPEZ FERREI-RO, Historia cit., III, 124-125. LÓPEZ ALSINA, F., “La ciudad de Santiagocit., 143. SUÁREZ OTERO, J.: “o pazo episcopal”, en Do Lucus SanctiIacobi ó Burgo de Compostela cit., 70-72. SÚAREZ OTERO, J. Y CAA-MAÑO GESTO, M., Santiago antes de Santiago cit., 37-41.

(119) SUÁREZ OTERO, J., A Basílica de Alfonso III: Aspectos decorativos, en<<Santiago. A esperanza>>. Santiago (1999), 260-261.

(120) CHAMOSO LAMAS, M., Noticia cit., I, 803 y ss.; y II, 575-678.(121) CHAMOSO LAMAS, M., El prerrománico cit., 63.(122) GARCÍA ÁLVAREZ, M. R., El Cronicón ed. cit., (6) 101-112.(123) DÍAZ DE BUSTAMANTE, J. M. Y LÓPEZ PEREIRA, J. E., Acta cit.. Redac-

ción breve de Picosacro, (19) y (20) 397.(124) DÍAZ DE BUSTAMANTE, J. M. Y LÓPEZ PEREIRA, J. E., Acta cit., (2) y

(8), 392-394.(125) GARCÍA ÁLVAREZ, M.-R., Cronicón ed. cit., (6) 112 y nota (21) 175-177.(126) GARCÍA ÁLVAREZ, M.-R., Cronicón ed. cit., Ibid..(127) LÓPEZ FERREIRO, A., Historia cit., II, Ap. XXV, 50-53.(128) GARCÍA ÁLVAREZ, M-R., Cronicón ed. cit., (6) 113.

Alejandro-Benito Barral

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

133

SSaannccttuuss RRuuddeessiinndduuss

Page 134: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una
Page 135: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

UUnnaa eemmbbaajjaaddaa ddee SSaann RRoosseennddoo aannttee eell ccaalliiffaa eenn eell aaññoo 997744

1. Antecedentes (958-968).-La humillante visita que en el año 958 hizo a la ciudad de Córdoba la

reina de Pamplona, la anciana Toda, que revestía realeza como los varo-nes1, a fin de pedir a su hermano uterino Abdarrahmán III an-Nasir laayuda necesaria para reponer en León a su destronado nieto Sancho Iel Gordo (hijo de su hija Urraca Sánchez y del gran Ramiro II de León),marca el inicio de un largo período de decadencia en los reinos cristia-nos del norte peninsular frente al siempre poderoso califato, que iba aprolongarse durante toda la segunda mitad del siglo X: Tota hija deAznar, reina de los vascones… fue a entrevistar a an-Nasir… prosternán-dose ante él para pedirle el otorgamiento de la paz en favor de ella yde… el rey Sancho hijo de Ramiro, a quien [el califa] le prestó su apoyo2.

El posterior retorno a principios de 959 del príncipe Sancho que,habiendo huido a tierra de moros, regresó con un ejército de paga-nos3 (coincidente con la violenta deposición de san Rosendo de la sillamindoniense, que había gobernado por segunda vez desde 955)4,puso al reino bajo la influencia directa de Córdoba, pues no en vanoSancho I le envió a an-Nasir su agradecimiento por el gesto que habíatenido para con él, de modo que Abdarrahmán III no cesó de favore-cerlo con su amistad y ayuda, hasta que falleció (en 961)5, aunque locierto es que su hijo y sucesor al-Hakam II (961-976), llamado al-Mus-tansir bi-llah (imposuerunt ei nomen Almuztacarbille, quod interpreta-tur «Deffendens se cum Deo»6) también terminó prestando oídos a lasreclamaciones de su oponente Ordoño IV el Malo (oscuro infante, hijo

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

135

1 DUNÁS BEN LABRAT; trad J. PELÁEZ DEL ROSAL, Hasday ibn Saprut en la corte de Abderra-mán III : De Abrahán a Maimónides. III. Los judíos en Córdoba (ss. X-XII), Córdoba 1992, 72.

2 IBN JALDUN; trad O.A. MACHADO MOURET, Historia de los árabes de España : Cuadernos deHistoria de España, 47-48, 1968, 392-393.

3 Documento de Odoyno (año 982); trad. A. PRIETO PRIETO, El reino de León hace mil años más omenos, León 1993, 73-74.

4 Vid. M. CARRIEDO TEJEDO, Sanctus Rudesindus, Mondoñedo-Ferrol, 2007, 133-150.

5 IBN JALDUN; trad. MACHADO MOURET, Historia de los árabes de España, 393.

6 RODRIGO JIMÉNEZ DE RADA, Historia Arabvm; introducción, ed. crítica, notas e índices de J.LOZANO SÁNCHEZ, Sevilla 1993, 48.

Page 136: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

de Alfonso Froilaz y nieto de Fruela II, acogido beninamente por sanRosendo en el claustro de Celanova durante su primera juventud yluego elevado al trono leonés por la nobleza gallega en 957), quienfue al cabo recibido con algunos de sus partidarios en la ciudad cali-fal de “Madinat al-Zahra” el día 8 de abril de 962 (Hakam recibió lavisita de Ordoño hijo de Alfonso el Jorobado… en lucha con su primopaterno Sancho7), en el transcurso de una solemne audiencia, lasegunda que en Córdoba se preparaba a un rey cristiano en el cortoperíodo de cuatro años, de forma que se equipó a las tropas comopara la guerra y se vistió espléndidamente a la guardia eslava. Seordenó a los ulemas, teólogos, secretarios y poetas que aparecieranen el salón de las audiencias, mientras se avisaba a los visires y altosfuncionarios del estado para que estuvieran en sus puestos a la horaseñalada […] al-Hakam guardó silencio algún tiempo, para dar oca-sión a Ordoño a serenarse y a sentarse, y cuando notó que el cristia-no se había repuesto algo [de su emoción], rompió el silencio y dijo:«Bien venido seas a nuestra corte, Ordoño. Ojalá veas cumplidos tusdeseos y realizadas tus esperanzas. Encontrarás en nosotros el mejorconsejo y la más cordial acogida y mucho más de lo que esperas».Cuando el intérprete explicó a Ordoño el sentido de estas benignaspalabras, se reflejó en su rostro la alegría […] volvió con los leoneses…al palacio que les servía de morada. Poco después le enviaron, paraque lo firmase, un tratado8.

En ese entretanto (mientras san Rosendo se encontaba ya ajeno ala política activa, volcado de lleno en su casa de Celanova) en la “urberegia” legionense se mantenía acantonado un contingente de tropaspamplonesas en apoyo de Sancho I, mandadas por su primo maternoRamiro Garcés, que aparece documentado el 20 de enero de 962(Ramirus Garseani prolis et provintie Pampilonie9) y el 16 de marzo de962, junto a varios de sus militares y clérigos (Ranimirus prolis Garsea-ni Pampilonie; Furtunius Garseani; Belascus Belasci Pampilonie presbi-tero; Belascus Furtuni; Lupus Garseani10), coincidiendo con la llegada

136

MMaannuueell CCaarrrriieeddoo TTeejjeeddoo

7 IBN ‘IDARI; trad. francesa E. FAGNAN, Histoire de l’Afrique et de l’Espagne intitulée al-Bayano ‘l-Mogrib, II, Alger 1904, 388.

8 AL-MAQQARI; vid. C. SÁNCHEZ-ALBORNOZ, La España musulmana, Madrid 1973, 371-373,según versión inglesa de Gayangos y francesa de Dozy.

9 Ed. J.M. MÍNGUEZ FERNÁNDEZ, Colección diplomática del monasterio de Sahagún (siglos IX yX), León 1976, doc. 196.

10 Ed. ID., ibid., doc. 197.

Page 137: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

a León de una nueva embajada califal que se volvió en abril/mayo dedicho año tras arrancar al rey Gordo (preocupado sin duda por laestancia sincrónica de su rival en Córdoba), el reconocimiento de susincera y total sumisión: Llegaron a Córdoba los enviados de Sanchohijo de Ramiro, que estaba en desacuerdo con el príncipe infiel deGalicia [“Yilliqiyya” = “Gallaecia”], Ordoño, su primo paterno. Estasgentes, entre los que estaban [de regreso ante su califa] ‘Abdarrah-man ben Yahhaf, cadí de Valencia, y Ayyub b. at-Tawil, llegaron en rabiII [mayo], transmitieron a [al-Hakam II] al-Mustansir la carta por la cualSancho ben Ramiro le respondía que él y todos sus súbditos recono-cerían la autoridad del Príncipe de los creyentes11. De modo que, a lapostre, el nuevo califa decidió mantenerse en la línea de conducta desu padre al-Nasir para con Sancho y accedió a reconocerlo bajo cier-tas condiciones, entre las cuales estaba la de demoler las fortalezas ylas torres que se hallaban cerca de las fronteras de los musulmanes12.

La consecuencia de todo ello fue que el antiguo protegido de nues-tro santo, el desgraciado Ordoño IV, finalmente permaneció entre lossarracenos y pagó con llorar su penas13, y que su primo Sancho conti-nuó sin mayores sobresaltos su más que mediocre reinado, intentadoatraerse infructuosamente a la nobleza gallego-portuguesa, mostrandosiempre su respeto hacia san Rosendo (al que en un momento dadoconfirmó los bienes donados por sus antecesores a Celanova: Rexdomnus Santius et soror eius domna Gilvira regina et confirmaveruntad prefatum antistitem quod avii et parentes et frater eius confirmave-runt14) y manteniendo las tradicionales buenas relaciones de vasallajecon el califato hasta el fin de sus días, en los que tal vez hubo ciertorelajamiento por su parte, teniendo en cuenta que en el año 354 (= 965)ordenó al-Hakam… una expedición contra el Norte; realizó una granmatanza y regresó con… prisioneros15; no sabemos el objetivo concre-to de tal incursión, es verdad, pero lo que sí es seguro es que en sep-

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

137

UUnnaa eemmbbaajjaaddaa ddee SSaann RRoosseennddoo aannttee eell ccaalliiffaa eenn eell aaññoo 997744

11 IBN ‘IDARI; trad. FAGNAN, Histoire de l’Afrique et de l’Espagne, 389.

12 IBN JALDUN; trad. MACHADO MOURET, Historia de los árabes de España, 357.

13 Chronica Sampiri; trad. M. GÓMEZ-MORENO, Introducción a la Historia Silense, con versión cas-tellana de la misma y de la crónica de Sampiro, Madrid 1921, CVI.

14 Noticia en carta del año 1007; ed. J.M. ANDRADE, O Tombo de Celanova, Santiago de Composte-la 1995, I, doc. 3.

15 Dikr bilad al- Andalus; trad. L. MOLINA, Una descripción anónima de al-Andalus, II. Traduccióny estudio, Madrid 1983, 181.

Page 138: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

tiembre de 966, tanto el rey Gordo como su hermana la monja Elviradecidieron al unísono el envío de una embajada a Córdoba con eldoble objetivo de formalizar la firma de un nuevo tratado de paz conal-Haham II y de repatriar el cadáver del pequeño mártir gallego sanPelayo16, degollado hacía poco más de 40 años en la capital cordobe-sa (un día 26 de junio: Fiesta de San Pelayo, que está sepultado en laiglesia de Tarsil17), a la edad de trece años y medio: El rey Sancho tomósaludable consejo, de acuerdo con su hermana Elvira, para que envia-se a Córdoba mensajeros y pidiera el cuerpo de san Pelayo, mártir, querecibió martirio en los días del príncipe Ordoño [II], bajo el rey de losárabes Abderrahmán [III]… y mientras enviaron allá por la paz y por elcuerpo de dicho santo, salido Sancho de León, vino a Galicia18, esto es,la zona gallego-portuguesa, que los musulmanes conocían con el nom-bre de “Galisiyya”19, una tierra que nunca le había sido propicia a estevanidoso rey leonés, y en la que finalmente murió envenenado por ini-ciativa del conde Gonzalo (Menéndez) en diciembre de 966 (discurrien-do astutamente contra el rey, le envió posos de veneno en unamanzana. La que como probase, sintió su corazón demudado; disimu-lando en silencio, aprisa empezó a regresar a León. En el mismo cami-no, al tercer día, acabó su vida20), sucediéndole a comienzos de 967,por primera vez en la historia hispana un niñuco de corta edad, suúnico hijo varón, Ramiro III, bajo la regencia de su tía paterna ElviraRamírez (aceptó el reino doña Elvira y fue ungido como rey el hijo deSancho, de nombre Ramiro, de parva edad)21, quien al cabo hubo derecibir en León a la legación que regresaba de Córdoba con el cuerpo

138

MMaannuueell CCaarrrriieeddoo TTeejjeeddoo

16 Vid. M.C. DÍAZ Y DÍAZ, La Pasión de S. Pelayo y su difusión : Anuario de Estudios Medievales, 6,1969, 97-116, quien constata que el autor de la Vita vel passio sancti Pelagii martiris, el presbíteroRaguel, escribió en Córdoba hacia los años 961-966.

17 El Calendario de Córdoba o “Libro de los Tiempos”, escrito por ‘Arib ben Sa’d y el obispo cristia-no Rabi’ ben Zayd para el califa al-Hakam II en el año 961; vid. A. ARJONA CASTRO, Anales deCórdoba musulmana, 711-1008, Córdoba 1982, 132, citando literalmente “edic. Dozy-Pellat, Leiden1961”.

18 Chronica Sampiri; trad. GÓMEZ-MORENO, Introducción a la Historia Silense, CVI-CVIII; ed. J.PÉREZ DE URBEL, Sampiro, su crónica, y la monarquía leonesa en el siglo X, Madrid 1952, 337-338: “Rex uero Santius salubre iniit consilio vna cum sorore sua Geluira, vt nuncios mitteret Cordu-bam, et peteret corpus sancti Pelagii martiris”.

19 Vid. M.J. VIGUERA y F. CORRIENTE, Crónica del califa ‘Abdarrahmán III an-Nasir entre losaños 912 y 942 (al-Muqtabis V), Zaragoza 1981, 446.

20 Chronica Sampiri; trad. GÓMEZ-MORENO, Introducción a la Historia Silense, CVII.

21 Documento de Odoyno (año 982); trad. PRIETO PRIETO, El reino de León hace mil años, 74.

Page 139: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

del pequeño mártir gallego, según nos relata, una vez más, el clérigocontemporáneo Sampiro: Su hijo Ramiro, que tenía desde su nacimien-to cinco años, recibió el reino de su padre, ateniéndose al consejo desu tía doña Elvira, consagrada a Dios y prudentísima. Tuvo paz con lossarracenos y recibió de ellos el cuerpo de san Pelayo y lo sepultó conreligiosos obispos en la ciudad de León22.

Sabemos que el mando de la embajada cristiana se había confiadoal obispo de León Velasco (966-974)23. Y no es en absoluto forzadopensar que, con motivo de acontecimiento tan singular para la cris-tiandad de la provincia “Gallaeciae” (donde abundaban ya los tem-plos advocados a san Pelayo), asistieran a la “urbe regia” legionensemuchos de los prelados aludidos por Sampiro en su crónica, especial-mente los gallegos, tanto los dimisionarios (como el venerable sanRosendo, que sin duda no olvidada haber tenido conocimiento delterrible martirio de san Pelayo justo dos meses después de ascenderél mismo a la silla mindoniense el 19 de abril de 92524) como los pon-tífices titulares de las quince sedes de la provincia “Gallaeciae”: Coim-bra, Viseo, Oporto, Lamego, Zamora, Salamanca, Segovia, Palencia,Astorga, Oviedo, Mondoñedo, Lugo, Ourense, Tui e Iria, que compar-tía la silla con la “apostólica” sede de Santiago, gobernada entoncespor el ínclito Sisnando II Menéndez (inclito ac uenerabili patri domnoSisnando episcopo… tocius orbis antistiti)25, que muy pronto, cuandocorría ya el segundo año del reinado del niño Ramiro (en 968), tuvoque hacer frente al más grave peligro que hasta entonces había ame-nazado a su extrema diócesis: En el año segundo de su reinado, ciennaves de normandos con su rey, por nombre Gunderedo, entraron enlas urbes de Galicia, y haciendo muchos estragos alrededor de Santia-

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

139

UUnnaa eemmbbaajjaaddaa ddee SSaann RRoosseennddoo aannttee eell ccaalliiffaa eenn eell aaññoo 997744

22 Chronica Sampiri; trad. GÓMEZ-MORENO, Introducción a la Historia Silense, CVI-CVIII; ed.PÉREZ DE URBEL, Sampiro, 340: “Corporis sancti Pelagii ex eis recepit, et cum reliogisis episco-pis in ciuitate Legionensy tumulauit”.

23 El obispo Velasco ya se documenta (de vuelta en León) el 14 de julio de 967; ed. E. SÁEZ y C.SÁEZ, Colección documental del Archivo de la catedral de León (775-1230) : II (953-985), León,1990, doc. 403. Y su protagonismo en la embajada organizada por Sancho I a finales de 966, es men-cionado por don Pelayo de Oviedo: “Et dum legatos una cum Uelasconi Legionensis episcopi illucpro pace” (ed. PÉREZ DE URBEL, Sampiro, 338).

24 Liber de Vita Rudesindi episcopi; ed. M.C. DÍAZ Y DÍAZ, M.V. PARDO GÓMEZ y D. VILARIÑOPINTOS, Ordoño de Celanova. Vida y milagros de san Rosendo, edición, traducción y estudio, LaCoruña 1990, 159.

25 Ed. M. LUCAS ÁLVAREZ, La documentación del Tumbo A de la catedral de Santiago de Compos-tela, León 1997, doc. 45.

Page 140: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

go, mataron con espada al obispo de aquel lugar, por nombre Sisinan-do, y saquearon toda Galicia, hasta que llegaron a los monte Pirineosdel Cebrero26; una trágica pérdida que sabemos acontecida con exac-titud el día 29 de marzo de 968 (occisus est IIII kl. aprilis era I. VI27), yque hubo de conmover sin duda alguna a los cristianos de la provin-cia “Gallaeciae” e incluso a los de mucho más allá, conocedores de lanoticia a través a los numerosos peregrinos, los romanos y los etíopesy los francos, las tropas de los herejes, como dice un autor árabe con-temporáneo, que venían en peregrinación a rezar28 al “Locus SanctiIacobi” o “Locus Arcis Marmoricis”, cuyo suburbio era conocido yapor todos a esas alturas con el nombre de Compostela (suburbiopatronis nostri beati Iacobi apostoli, loco predicto Compostelle)29,unos peregrinos que provenían incluso de las regiones más distantes,del país de los Coptos y de Nubia30, a fin de visitar el que entonces erael segundo y ya admirable templo de Santiago, solemnemente consa-grado hacía casi 70 años (en 899, por iniciativa de Alfonso III: Edifica-re domum Domini et restaurare templum ad tumulum sepulcriapostoli… edificatum est et completum31), cuyas puertas sabemos quepermanecían abiertas día y noche32.

140

MMaannuueell CCaarrrriieeddoo TTeejjeeddoo

26 Chronica Sampiri; trad. GÓMEZ-MORENO, Introducción a la Historia Silense, CVII.

27 Historia Compostellana; ed. E. FALQUE REY, Historia Compostellana : Corpvs Christianorvm.Continuatio Mediaevalis, LXX, Turnholti 1988, 13.

28 IBN DARRAY, poeta aúlico de Almanzor; trad. M. LACHICA GARRIDO, Almanzor en los poemasde Ibn Darray, Zaragoza 1979, 120-128.

29 En una escritura expedida por Sisnando II el 30 de diciembre de 955 se dice: “In suburbio patronisnostri beati Iacobi apostoli, loco predicto Compostelle, corte fabricata cum suos ortales et mazana-rias in giro plantatas quas empto pretio emimus de Bertenando franco qui illam edificauit, Herme-gildo confesor comparauit ipsa corte de ipso franko”; y el 10 de diciembre de 966 insiste: “InConpostella, corte aum emimus in nostro precio de franco Bretenendo que ille manibus suis edifi-cauit” (ed. P. LOSCERTALES DE GARCÍA VALDEAVELLANO, Tumbos del monasterio deSobrado de los Monjes, Madrid 1976, I, docs. 2 y 6).

30 IBN ‘IDARI, que bebió en tempranas fuentes; trad. francesa de Fagnan, vid. SÁNCHEZ-ALBOR-NOZ, España musulmana, 482-483.

31 Ed. C. SÁEZ y M. del V. GONZÁLEZ DE LA PEÑA, La Coruña. Fondo Antiguo (788-1065), I,Madrid 2003, doc. 20. Vid. SÁNCHEZ-ALBORNOZ, Sobre el acta de consagración de la iglesiade Compostela : Orígenes de la nación española. Estudios críticos sobre la historia del reino de Astu-rias, III, Oviedo, 1975, 817-831.

32 Así lo declara todavía, en el pleno siglo XII, el autor del “Liber Sancti Iacobi” (lib. I, cap. XVII), elconocido Aymerico de Picaud; vid. L. VÁZQUEZ DE PARGA, J.M. LACARRA y J. URÍA RÍU,Las peregrinaciones a Santiago de Compostela, 3 vols., Pamplona 1998, I, 290, n. 30.

Page 141: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Y así fue, debido a la suma de estos dos graves y luctuosos sucesosacontecidos en apenas un año y medio (desde el asesinato del reySancho en diciembre de 966 a la muerte violenta del obispo Sisnandoen marzo de 968), como se acabaron para siempre los nueve años derecogimiento, trabajo y oración que el obispo san Rosendo habíapodido disfrutar ininterrumpidamente en su amada casa de San Salva-dor de Celanova, entre 959 y 968, que fueron seguidos de otro inten-so período coincidente con los últimos nueve años de su agitada ylarga vida.

2. San Rosendo: Obispo De Iria (968-977).-En efecto, el día 1 de enero de 968 (en él celebran los cristianos la

fiesta de la Circuncisión de Jesús, según la tradición bíblica33) sanRosendo todavía permanecía tranquilo en su retiro monástico (sin sos-pechar siquiera lo que se le venía encima) recibiendo una donación desu dilecta sobrina la regente (ego Giluira, religionis ordo Deo dicata,prolis domnissimi regis, una suprino meo serenissimo principe domnoRanemiro… tibi patri sanctissimo, tio meo, domno Rudesindo episco-po… in Domino Deo sempiternam salutem, amen34), y es muy proba-ble que, muerto su antecesor Sisnando el 29 de marzo (según se hadicho), nuestro obispo ya hubiese sido elevado a la silla “apostólica”en el transcurso del mes de abril, y quizás, más allá del tópico, contrasu voluntad, según constata el autor del “Liber de Vita Rudesindi epis-copi”, pues él se oponía y decía que era indigno de tal responsabili-dad35.

La monja Elvira necesitaría ahora más que nunca el acopio de todoslos apoyos posibles, y de manera muy especial el de su tío san Rosen-do, que unía a sus personales y reconocidas virtudes, una larguísimaexperiencia en los asuntos eclesiásticos (como titular de Mondoñedo,en 925-950 y 955-958) y en los políticos, junto a su primo Ramiro II (931-951) y sus dos sobrinos Ordoño III (951-956) y Ordoño IV (958), y queademás era objeto del generalizado respeto por parte de toda lanobleza de la provincia “Gallaeciae” (desde Coimbra al Pisuerga). Deforma que lo que hizo el autor del “Liber” en la biografía del santo no

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

141

UUnnaa eemmbbaajjaaddaa ddee SSaann RRoosseennddoo aannttee eell ccaalliiffaa eenn eell aaññoo 997744

33 El Calendario de Córdoba; vid. ARJONA, Anales de Córdoba, 126.

34 Ed. E. SÁEZ Y C. SÁEZ, Colección diplomática del monasterio de Celanova (842-1230) : 2 (943-988), Madrid 2000, doc. 171.

35 Liber de Vita Rudesindi episcopi; ed. DÍAZ Y DÍAZ, Ordoño de Celanova, 129 y 131.

Page 142: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

fue más que volcar lo que al respecto se había conservado durantedécadas dentro de los muros de Celanova: Pues bien, el obispo Rosen-do, como según ya dijimos, había nacido de estirpe real, se hizo cargode las funciones regias en lo secular (esto es, asistiendo a la regente) yde las episcopales en lo eclesiástico (asumiendo la cátedra de Iria)36.

Asociar a estas alturas al obispo san Rosendo con una pretendida einsólita “administración” de la sede iriense (cualidad indemostrablepor otra parte en cualquier ámbito geográfico peninsular duranteestos siglos altomedievales), viene a contradecir además lo que noshan transmitido el resto de los testimonios históricos que han llegadoa nuestros días:

1º) Porque en una carta astorgana, sin mácula, datada el 29 de juliode 974, se declara sin ambages: Rudesindus Dei gratia episco-pus Iriense sedis confirmat37.

2º) Porque en otra carta compostelana, fechada el 24 de mayo de991, se nos informa cómo san Rosendo (+ 977) había recibido deRamiro III (967-985) con destino a la iglesia iriense, esto es, nece-sariamente después del año 968 en que asciende a dicha silla, elcondado de “Farum Precantium”, ab omni integritate post par-tem Beati Iacobi et secundum illud obtinuit beatus et sanctusDei Rudesindus episcopus38.

3º) Porque hay otro documento compostelano expedido el 22 deagosto de 1007, justo 30 años posterior a la muerte de sanRosendo, en el que se recuerda con toda sencillez la sucesión:Post obitum domni Sisnandi episcopi, similiter domnus Rudesin-dus episcopus39.

4º) Porque así se constata también en la temprana fuente utilizadapor el incógnito autor que a finales del siglo XI escribió el “Chro-nicon Iriense”: Rodesindus in sede Apostolica VIII levatur epis-copus40.

142

MMaannuueell CCaarrrriieeddoo TTeejjeeddoo

36 Liber de Vita Rudesindi episcopi; trad. ID., ibid., 133.

37 Ed. J.M. FERNÁNDEZ CATÓN... (et al.), Documentos de la Monarquía Leonesa. De Alfonso III aAlfonso VI, León 2006, doc. 10.

38 Ed. LUCAS, La documentación del Tumbo A, doc. 56.

39 Ed. ID., ibid., doc. 59.

40 Chronicon Iriense; ed. España Sagrada (= ES), XIV, 605.

Page 143: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

5º) Porque de igual modo lo supo el canónigo compostelanoMunio Alfonso (disciplinado y culto discípulo de Gelmírez), queantes de ser elevado a la silla mindoniense en 1112 escribió losprimeros 45 capítulos de la “Historia Compostellana”: Reodo-sindum Caellaenovae religiosum monachum eius in honoremsubrogavit41.

6º) Y además, obsérvese que el redactor del “Liber” también cons-tata expresamente la consagración de san Rosendo en la cáte-dra iriense, y de una forma (Hyriensem apostolice sedis optinuitcathedram42), que nos garantiza una transmisión iniciada en elsiglo X, pues en efecto, el calificativo de “apostólica” resultaríaimpensable (desde los días de Gelmírez, 1100-1140) en la plumade un manuscritor del último cuarto de la duodécima centuria(hacia 1172).

Así pues, no vemos motivos para poner en duda (¿con qué argu-mentos?) que san Rosendo se sentase en la cátedra de Iria con todoslos derechos y deberes, y que en calidad de tal asistiera al conciliogeneral o asamblea plena del palacio celebrada el 4 de octubre de968, en la que ya es mencionado, tras la regente Elvira, el primero delos obispos (que tampoco mencionan sus sedes) y de los magnatesdel reino allí presentes: Ante presentia domnissima nostra reginadomna Giloira, Deo dicata, seu domnus Rudesindus aepiscopus, dom-nus Rudericus aepiscopus [mindoniense], domnus Nobidius aepisco-pus [asturicense] et domnus Notarius aepiscopus [dimisionarioasturicense] uel omines magnati concilio, con los que también seencontraban el pequeño Ranimirus rex y su preceptor Garsea Enneco-ni amo regis, así como el pontífice leonés ya citado arriba, que sí pro-clama el nombre de su silla: Belascus Dei gratia aepiscopusLegionense sedis43.

Y tampoco cabe poner en duda, insistimos, que en calidad de irien-se planteara san Rosendo en el transcurso de dicha asamblea la deli-cadísima situación que se vivía en su diócesis con motivo de lareciente invasión de los normandos y las urgentes medidas que sedebían adoptar al respecto:

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

143

UUnnaa eemmbbaajjaaddaa ddee SSaann RRoosseennddoo aannttee eell ccaalliiffaa eenn eell aaññoo 997744

41 Historia Compostellana; ed. FALQUE REY, 12-13.

42 Liber Rvdesindi episcopi; trad. DÍAZ Y DÍAZ, Ordoño de Celanova, 129 y 131.

43 Ed. SÁEZ, Colección catedral de León, II, doc. 410.

Page 144: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

- Porque así lo asegura el contemporáneo Sampiro, cuando escribeque los normandos fueron derrotados corriendo ya el año tercerodel niño Ramiro III, esto es, el 969: Al tercer año, volviéndose ellosa su país, Dios, a quien no se esconde nada lo oculto, recompen-só con venganza. Pues así como ellos pusieron en cautividad alpueblo cristiano y mataron a muchos con espada, también asíellos, antes de que salieran de los confines de Galicia, experimen-taron muchos males. Porque el conde Guillermo Sánchez, ennombre del Señor y honor de Santiago, cuya tierra devastaron,salió con gran ejército a su encuentro y empezó a pelear con ellos;dióle Dios victoria, y mató con espada a toda aquella gente juntocon su rey, y quemó con fuego las naves, ayudado por la clemen-cia divina44.

- Y porque así se conservó en el ámbito de Celanova duarantemuchas décadas, según el autor del “Liber”, que pone el acento(como es natural) en el propio san Rosendo: En el tiempo en quesan Rosendo regía la iglesia de Iria, según se asegura, casi todaGalicia fue invadida por una multitud de normandos, aunque lamisericordia del Dios, que no abandona a nadie que confía en él,lo protegió y le inspiró lo que había de hacer… y aseguró Galiciade la insolencia de los hombres del Norte45.

Así pues, el peligro normando había pasado ya (por ahora). Se dis-frutaba también (es verdad) de una paz estable con Córdoba. Pero locierto es que, ya en 970, el trono seguía ocupado por un niño de 8años, y esta falta de autoridad daba pie a peligrosas tensiones inter-nas, como la guerra iniciada entre los magnates gallegos GonzaloMenéndez (el asesino de Sancho el Gordo) y Rodrigo Velázquez (sin-cero partidario del rey niño), según nos informa una carta de la época:En aquellos días excitaron a los gallegos entre sí dos condes, RodrigoVelázquez y Gonzalo Menéndez, que después de mutuas amenazaspor emisarios llegaron a las armas46.

Pero además, otro serio peligro derivado del anterior se cerníaahora sobre la autoridad de la regente Elvira: La insólita costumbre

144

MMaannuueell CCaarrrriieeddoo TTeejjeeddoo

44 Chronica Sampiri; trad. GÓMEZ-MORENO, Introducción a la Historia Silense, CVII-CVIII.PÉREZ DE URBEL, Sampiro, 431-432, propuso la sugerente y creíble posibilidad de que este noblefuese el contemporáneo Guillelmus Sancionis, conde de Gascuña.

45 Liber de Vita Rudesindi episcopi; trad. DÍAZ Y DÍAZ, Ordoño de Celanova, 131 y 133.

46 Documento de Odoyno (año 982); trad. PRIETO PRIETO, El reino de León hace mil años, 74.

Page 145: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

que iban a adquirir muy pronto los nobles del reino (leales y rebeldes)de contactar ellos mismos con la corte cordobesa, a fin de solicitar uni-lateralmente el establecimiento de tratados de paz.

3. Embajadas cristianas ante Córdoba (971).-Según el viajero oriental Ibn Hawqal, que llegó a la península a

mediados del siglo X, en al-Andalus la abundancia y la alegría domi-nan todos los aspectos de la vida, y en cuanto a Córdoba, la capital,no tenía equivalencia en todo el Magreb, más que en la Alta Mesopo-tamia, Siria o Egipto, por la cifra de población, la extensión de susuperficie, el gran espacio ocupado por los mercados, la limpieza delos lugares, la arquitectura de las mezquitas, el gran número de bañosy caravasares… es quizás igual a una de los dos mitades de Bagdad…provista de hermosos barrios y vastas esplanadas… muy bella y gran-de… admirablemente dispuesta… considerable y extensa; una ciudadimcomparable bajo todo punto de vista con la ruda y modesta “urberegia” leonesa, que, no obstante lo cual, sabemos por el mismo testi-go musulmán que, además de ser la residencia de su soberano y eldepósito de municiones, era también una de las más grandes ciuda-des de los cristianos47, encerrada como estaba en un reducido recintoamurallado de 20 ha. (570 por 350 m), heredado de su antigua funcióncomo campamento militar romano48.

Todo lo cual nos puede dar una idea sobre el insospechado mundoque descubrían los legados cristianos peninsulares que visitaban laurbe cordobesa, donde comerciantes de todo estado e isla confluyenaquí, desde Egipto y desde las otras naciones superiores, trayendobálsamos, piedras preciosas, mercancías reales, especias de príncipesy todas las cosas estimadas49, de hecho era también el más importan-te centro de irradiación de cultura y lugar de peregrinación de los mássobresalientes alfaquíes50, donde se cultivaban la Botánica, la Medici-na, las Matemáticas, la Astronomía, la Poesía y otras ciencias, siempre

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

145

UUnnaa eemmbbaajjaaddaa ddee SSaann RRoosseennddoo aannttee eell ccaalliiffaa eenn eell aaññoo 997744

47 IBN HAWQAL; trad. M.J. ROMANI SUAY, Configuración del Mundo, Valencia, 1971, 60, 63 y 65.

48 Vid. A. GARCÍA Y BELLIDO, Nueve estudios sobre la Legio VII Gemina y su campamento deLeón, León 1968, 9 y 16.

49 Carta de Hasday a los Jazares; trad. C. DEL VALLE RODRÍGUEZ, La Escuela Hebrea de Córdo-ba, Madrid 1981, 336-337.

50 IBN AL-SABBAT; trad. E. DE SANTIAGO SIMÓN, Un fragmento de la obra de Ibn al-Sabbat (s.XIII) sobre al-Andalus : Cuadernos de Historia del Islam, 5, 1973, 46.

Page 146: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

bajo la protección del ilustrado al-Hakam II, que era además hombrede profundo saber, inteligente y fiel, que consiguió reunir a los hom-bres de ciencia de las más diversas procedencias51; incluso a los de ori-gen judío: Cuando Hasday estuvo al servicio de Al-Haquem y gozabade su estima, recurrió a él para hacer venir del oriente todas las obrasjudías que deseaba. Fue así como los judíos de Al-Andalus pudieronconocer lo que ignoraban y no tuvieron tanta dificultad como antes52.Pero además, conscientes como eran de su poderío y de su prestigio,en Córdoba se disponía todo lo necesario para aumentar la ya de porsí enorme impresión que invadía a los visitantes originarios de todo elmundo conocido y, cómo no, de la humilde España cristiana y másconcretamente del reino leonés, formado por la vieja provincia“Gallaeciae” suevo-visigoda (en árabe “Yilliqiyya”), y por la “tarraco-nense” Castilla (“al-Qila”), amas separadas por el río Pisuerga desdeque Ramiro II situó en dicho curso el límite del “Voto de Santiago”hacia 932-93353.

Pues bien. Por lo que respecta a las embajadas de nobles cristianosante Córdoba, conocemos dos antecedentes curiosos en sendosnobles leales a la regente Elvira:

- El magnate Rodrigo Velázquez (el que se mantenía en guerra consu coterráneo Gonzalo Menéndez), a quien representó ante elcalifa al-Hakam II su propia madre, recibida con toda la pompa:Vino la madre de Rodrigo hijo de Velázquez, el conde cuyos domi-nios se hallaban en las cercanías de Galicia y que era el mayor delos condes. Al-Hakam envió representantes suyos que se adelan-taron a recibirla y la agasajó con una fiesta que marcó otro día

146

MMaannuueell CCaarrrriieeddoo TTeejjeeddoo

51 Dikr bilad al-Andalus; trad. MOLINA, Una descripción anónima de al-Andalus, II, 180.

52 IBN SA‘ID apud Ibn Usaib‘a; vid. DEL VALLE, La Escuela Hebrea de Córdoba, 82-83.

53 Ramiro II amplió el territorio de la “Gallaecia” desde el histórico río Cea al Pisuerga, esto es, asu-miendo la Tierra de Campos palentina, donde erigió el nuevo condado de Monzón, unificando ade-más los pequeños condados castellanos en un gran condado de Castilla y Álava que entregó a unjovencísimo Fernán González, cuyo territorio quedaba pues limitado por el oeste en el río Pisuerga,nuevo límite también, por si hubiera dudas, del “Voto de Santiago”, un pequeño censo anual quedebían pagar todas las iglesias “galaicas” a la sede “apostólica” de Santiago “desde el río Pisuergahasta la costa del Océano” (trad. E. FALQUE REY, Historia Compostelana, Madrid 1994, 90). Enel Chronicon Iriense se dice: “Qui rex ante acceserat ad beatum Iacobum causa orationis et obtulitibidem uota usque Pisorgam, ut singulis annis redderent censum apostolice ecclesie” (ed. M.R.GARCÍA ÁLVAREZ, El Cronicón Iriense : Memorial Histórico Español, L, Madrid 1963, 115). Yen una carta samonense: “Sacarunt ipso voto de Sancti Iacobi de circuito samonensi et tempore deille abbas Mandinus” (ed. LUCAS, El Tumbo de San Julián de Samos. Estudio introductorio. Edi-ción diplomática. Apéndices e índices, Santiago de Compostela 1986, doc. 246).

Page 147: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

memorable, le concedió su amistad, la ayudó y le acordó la paz asu hijo como ella anhelaba y solicitó. Entrególe, además, unasuma de dinero para repartirla entre los integrantes de su comiti-va, siendo conducida en una mula ágil, provista de silla y bridapesadamente tachonadas de oro y cubierta de un manto de sedaornamentada. Concurrió de nuevo la señora a la corte a fin dedespedirse, entregándole nuevos obsequios para su viaje, hecholo cual partió de vuelta54.

- Y el conde Gonzalo Muñoz (Gundisalb ibn Munio), que gozó tam-bién del favor del rey Ramiro III (según una escritura de Sahagúndel año 97055), y que el 9 de julio de 971 remitió una carta al califa(entró en Córdoba… el embajador del conde Gundsisalb ibnMunio, con una carta de éste desde la ciudad de Astorga, en losconfines de Galicia), advirtiendo sobre una internada de los(recientemente derrotados) viquingos en el río Duero56.

Lo normal siempre había sido (durante la primera mitad del sigloX) que los reyes de León firmaran la paz con el califa cordobés aso-ciando en ella a todos los magnates importantes de su reino, inclu-so al régulo de Pamplona57. Y si la tregua establecida con Córdobapor Sancho I en 967 (que tal vez había tenido todavía estas caracte-rísticas globales) perduró por espacio de un trienio (967-969), comono era infrecuente58, es posible que desde su vencimiento (a finalesde 969) la renovación se hiciera ya por períodos anuales que alcan-zaron el 971, en el transcurso de cuyo verano los embajadores de laregente viajaron de nuevo a Córdoba con la necesaria anticipación a

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

147

UUnnaa eemmbbaajjaaddaa ddee SSaann RRoosseennddoo aannttee eell ccaalliiffaa eenn eell aaññoo 997744

54 IBN JALDUN; trad. MACHADO MOURET, Historia de los árabes de España, 358-359.

55 Ed. MÍNGUEZ, Colección diplomática de Sahagún, I, doc. 255.

56 IBN HAYYAN; trad. E. GARCÍA GÓMEZ, Anales palatinos del califa de Córdoba al-Hakam II por‘Isa ibn Ahmad al-Razi, 360-364 H. = 971-975 J.C., Madrid 1967, 50. A este Gonzalo Nuñez oMuñoz es a quien se imputa, sin fundamento, según nuestro criterio, el asesinato de Sancho I en 966(vid. CARRIEDO TEJEDO, Sanctus Rudesindus, 176, n. 483).

57 Recuérdese que en la paz firmada en el año 941 el rey Ramiro II “asoció en el tratado al señor dePamplona... a Fernán González, conde de Castilla, a los Banu Gómez [Diego Muñoz de Saldaña] yBanu Ansur [Ansur Fernández de Monzón], y otros importantes condes leoneses” (IBN HAYYAN;trad. VIGUERA y CORRIENTE, Crónica del califa, 351). Y que en la paz suscrita en 956, OrdoñoIII “mandó pedir la inclusión de Fernán González conde de Castilla... y an-Nasir accedió a lo solici-tado por Ordoño hijo de Ramiro” (IBN JALDUN; trad. MACHADO MOURET, Historia de los ára-bes de España, 392).

58 Así lo hizo Alfonso III en 878 con el emir cordobés, según la Chronica Albeldensia: “Fuit pax protribus annis”; ed. A. HUICI, Las crónicas latinas de la Reconquista, I, Valencia 1913, 171.

Page 148: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

tales efectos, pero dando un espectáculo en verdad humillante, sinprecedentes posibles (si es que no lo habían dado ya durante elbienio anterior), al ser recibidos conjutamente por el califa, tanto loslegados de Elvira como los del conde Fernando Laínez de Salaman-ca, los del conde García Fernández de Castilla y, lo que es aún peor,los del conde Fernando Ansúrez de Monzón (Palencia), hermano dela reina madre Teresa Ansúrez y tío del pequeño rey leonés; por nohablar de los legados de otro conde llamado Gonzalo, que quizásquepa identificar con el incorregible revoltoso gallego GonzaloMenéndez: El sábado día 16 de sawwal de este año [= 12 agosto 971]se sentó el Califa al-Hakam en el trono, en el Salón oriental del Alcá-zar de al-Zahra‘, con toda solemnidad y pompa, para recibir a losembajadores de reyes extranjeros que se había reunido en su corte.Asistieron los visires, le ministraron los hayibes según la costumbre,y hubo las formaciones militares habituales dentro y fuera del Alcá-zar. Recibió primero a los dos embajadores de Sancho [II] hijo deGarcía, príncipe de los Bascones: Bassal el abad, y Velasco, juez deNájera, cada uno de los cuales iba acompañado de dos personajesimportantes de sus respectivos séquitos. A continuación recibió al‘arif ‘Abd al-Malik, que venía de la corte de Elvira hija de Ramiro, encompañía del embajador de ésta, al-Layt. Luego recibió a HabibTawila y a Sa‘ada, embajadores de Fernando hijo de Flain, hijo delconde de Salmantica. Tras ellos recibió a García hijo de ¿Gatón?,embajador de García hijo de Fernando hijo de Gundisalb, señor deCastilla y de Álava. Luego recibió a Esimeno, embajador de Fernan-do hijo de Asur [= Ansúrez] con su compañero ¿Elgas? Por últimorecibió a los dos embajadores del conde Gundisalb: Sulayman yJalaf ibn S‘ad. Cada una de estas embajadas dio noticias de la situa-ción de su respectivo país y transmitió de parte de su poderdante eldeseo de prolongar la tregua existente. Se les dio buenas palabras yrecibieron abundantes regalos y dádivas, tras de lo cual partieronhacia sus respectivos poderdantes59.

Y aunque la regente volvió a remitir a su legación (por motivosque desconocemos) cuando acababa el verano de ese mismo año971, el espectáculo volvió a ser el mismo: El sábado día 6 de du-l-hiyya [= 30 septiembre 971], tuvo el califa al-Hakam una audienciasolemne… recibió primero a ¿Maleh?, el Abad, embajador de Elvira,

148

MMaannuueell CCaarrrriieeddoo TTeejjeeddoo

59 IBN HAYYAN; trad. GARCÍA GÓMEZ, Anales palatinos, 75.

Page 149: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

hija del difunto rey Ramiro, y tutora de su sucesor Ramiro hijo deSancho hijo de Ramiro, señor a la sazón de Galicia. Una vez oído lodespachó. A continuación recibió: al conde Eximeno hijo de Garcíahijo de Sancho, rehén por su hermano Sancho [II] hijo de García,señor de Pamplona; pues sabemos que el califa recibió además alenviado del señor de Castilla, y a Dídaco hijo de Sabrit?, embajadorde Ibn Asur [= Ansúrez]. Estos extranjeros fueron recibidos con algu-nos cristianos importantes de Córdoba… para que sirvieran de intér-pretes en la entrevista. El Califa oyó lo que le transmitieron de partede sus poderdantes, y les dio buena respuesta, tras de lo cualemprendieron el regreso60.

4. Crisis entre Córdoba y León (973).-Aunque los meses siguientes son de absoluta falta de noticias

sobre política exterior, es posible que hubiera motivos para la gravepreocupación en la propia diócesis de Santiago (Sant Yaqu para losmusulmanes), teniendo en cuenta que los normandos, finalmenterechazados por las tropas califales, volvieron a rozar las costas de Gali-cia en su retirada: El martes día 4 de du-l-hiyya de este año (= 17 sep-tiembre 972) llegaron a Madinat al-Zahara el caballerizo mayor… yel… caíd de la aceifa, de regreso de su campaña por las costas delAlgarve, en persecución de los… normandos (¡Dios los haga perecer!)que merodeaban por la región. Fueron recibidos por el Príncipe de losCreyentes, al que informaron… que habían llegado a la ciudad deSantarén, punto extremo… y que… los normandos (¡Dios los maldi-ga!) habían desistido de avanzar contra los musulmanes… y habíanretrocedido en rápida retirada. Dijeron asimismo que los espías quehabían enviado para rastrear noticia de los normandos habían regre-sado, después de llegar a Santiago, en el punto extremo del país ene-migo, confirmando la fuga del adversario por merced y beneficio deDios Altísimo61.

Pero algo más grave hubo de ocurrir en clave totalmente interna,según cabe deducir de una escritura gallega que nos muestra a laregente Elvira confirmando una donación al monasterio de Celanovael 11 de agosto de 972 (Gilluira regina et Christin ancilla Deo dicata),pero no a favor de nuestro santo, que no es citado ni vivo ni muerto,

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

149

UUnnaa eemmbbaajjaaddaa ddee SSaann RRoosseennddoo aannttee eell ccaalliiffaa eenn eell aaññoo 997744

60 IBN HAYYAN; trad. ID., ibid., 78.

61 IBN HAYYAN; trad. ID., ibid., 81.

Page 150: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

sino del que con el tiempo terminará siendo su sucesor, el abad Mani-lano (uobis Manilani abbati… et fratribus congregationis monasteriiCellenoue)62.

Bajo nuestro punto de vista, tal contradicción es posible explicarsedebido a la grave crisis de salud que rememora san Rosendo en supropio testamento, donde en efecto constata cómo en un momentodado se sentió enfermo de un modo “incierto”, y cómo todos losmonjes presentes le rogaron que meditara sobre la designación de unsucesor, y cómo él mismo, después de encomendar su claustro a laprotección del rey que hubiese sido ungido en la ciudad de León(muestra evidente de su preponderancia en la corte y de su fidelidadincondicional a la dinastía), instituyó además como sucesor al monjeManilano: Preuidens dies uite mee quottidie explere, rubor corporismarcesrere et incertum extremum diem imminere… et… cunctis fratri-bus… unanimiter dicere: «Domine pater, preuide et considera…. cuinos derelinquere deueas aut patrem uel tutorem…», et ad regem quiin urbem Legionensen in apicem regni unctus fuerit ad saluandum ettuendum potius quam ad imperandum. Et instituo uobis patrem huncfilium spiritualem Manillanem abbatem63. Pero la enfermedad pasó. Ylo cierto es que, ya en 973, san Rosendo (que también seguía siendoel obispo titular iriense, no se olvide) vuelve a ser el referente obliga-do de la donación que ofrece ahora el noble Froila Peláez (sobrino delpropio santo) a la casa celanovense uel pontifice domno Rudesindoepiscopo uel fratribus uestris in loco pie uiuentibus64.

Durante este mismo año 973 es posible que algo hubiese comen-zado a cambiar en las relaciones entre los propios estados cristianosdel norte peninsular: Los reinos de los francos [candados catalanes], elreino de Pamplona, también el reino de León65. Unas posibles iniciati-

150

MMaannuueell CCaarrrriieeddoo TTeejjeeddoo

62 Ed. SÁEZ, Colección diplomática de Celanova, II, doc. 174, situando en 972 esta carta que ha lle-gado mal datada en 1002. En efecto, toda la crítica moderna supone que el copista añadió incorrec-tamente la vírgula de la X, con valor XL, de acuerdo con los personajes citados, entre otros: Laregente Elvira (967-976), Viliulfo de Tuy (950-1002), Hermenegildo de Lugo (950-985), Teodomi-ro de Mondoñedo (que sin contar esta carta aparece en 974-977) y el magnate Rodrigo Velázquez,que viene en la documentación desde 950 y que ya había muerto el 23 de octubre de 978 (ed. ID.,ibid., doc. 187). La escritura, en consecuencia, fue expedida con anterioridad a la muerte de sanRosendo, que como es bien sabido aconteció el 1 de marzo de 977.

63 Noticia en carta de 17 de enero de 977; ed. ID., ibid., doc. 185.

64 Ed. ID., ibid., doc. 175.

65 De esta forma se constatan en la Chronica Sampiri; trad. GÓMEZ-MORENO, Introducción a la His-toria Silense, CIX.

Page 151: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

vas tendentes a fortalecer su humillante posición ante Córdoba. Noexiste ningún testimonio que acredite de forma expresa tal supuesto,es verdad, pero sí tenemos algunos indicios, como la muy significativapresencia en una carta astorgana de un Petrus Barcilonensis (nombreque por ese entonces tenía en efecto el obispo barcelonés), enviadotal vez por el conde Borrell66, quien además no envió en este año nin-gún embajador ante Córdoba: El martes día 22 de du-l-hiyya de esteaño [= 23 septiembre 973] ocupó el trono el Príncipe de los Creyen-tes… en sesión brillantísima y solemne… para dar audiencia a los por-tadores de mensajes… los musulmanes tuvieron precedencia en elacceso a la cámara regia con relación a los demás embajadores cris-tianos… fueron recibidos los de Sancho ibn García ibn Sancho, señorde Pamplona; luego los de Fernando Ibn al-Sur [= Ansúrez, de Mon-zón ]; luego, los de los Banu Gómez [condes de Saldaña]; luego, losde Rodrigo ibn Velasco, conde ¿del Algarve? [el occidente cristiano,esto es, Galicia]. Todos ellos expusieron las misiones que les habíanmencionado sus poderdantes y recibieron las respuestas respectivas.Se les entregaron, además, los correspondientes regalos67.

Pero además sabemos que los enviados de la regente Elvira anteCórdoba protagonizaron a finales de este repetido año un gravísimoe inesperado incidente diplomático que (si no fue debido a una sim-ple torpeza) quizás nos esté mostrando, indirectamente, o la nuevasituación de latente desafío que se vivía por ese entonces en la corteleonesa, o la reacción interesada de la corte cordobesa ante el juegode alianzas que tal vez habían iniciado los cristianos: El lunes día 17 desafar de este año [= 17 noviembre 973] se sentó el califa [al-Hakam]…en el trono, en el Alcázar de al-Zahra, para celebrar… una audiencia ala que asistieron los visires y las jerarquías de funcionarios palatinos…según la costumbre… y… por último recibió a los embajadores deElvira, tía paterna y tutora del tirano emir de Galicia [“Yalliqiyya”], loscuales hablaron por su poderdante en términos que delataban ciertainsolencia, tal como los iba traduciendo literalmente Asbag ibn ‘Abd

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

151

UUnnaa eemmbbaajjaaddaa ddee SSaann RRoosseennddoo aannttee eell ccaalliiffaa eenn eell aaññoo 997744

66 Ed. G. CAVERO DOMÍNGUEZ y E. MARTÍN LÓPEZ, Colección documental de la catedral deAstorga, I (646-1126), León 1999, doc. 140, en el año 969 que trae la carta, inaceptable, desde luego,en base a la mencion de Gonzalo de Astorga (973-992), que a su vez sólo coincidió en 973 con Pedrode Barcelona (957-973), a quien sucedió Vivas (974-995). Sobre todo ello vid. CARRIEDO TEJE-DO, Obispos de sedes foráneas, documentados en la Gallaecia altomedieval (711-1065) : EstudiosMindonienses, 19, 2003, doc. 59.

67 IBN HAYYAN; trad. GARCÍA GÓMEZ, Anales palatinos, 174-175.

Page 152: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Allah ibn Nabil, cadí [juez] de los cristianos de Córdoba, encargado deesta misión por los extranjeros. El califa desaprobó al punto dichostérminos, apartó y rechazó al intérprete, y dio orden de que se retira-ran de su presencia los embajadores, a los que hizo alguna reprensión.Sin embargo, el grueso de la culpa lo cargó sobre el intérprete Asbag,al que ordenó tener alejado, destituirlo del cadiazgo de los cristianosy vejarlo, a más de informar a los embajadores de las malas palabrasque había transmitido en su nombre. Como consecuencia de estasórdenes, el caballerizo mayor Ziyad ibn Aflah recibió a todos en suaposento de la Casa militar para calentar las orejas a tales enviados, yhacerles saber que, de no haber mediado la inmunidad de que disfru-taban por fuero de embajada, habrían recibido inmediato castigo.Luego hizo particulares reproches al intérprete Asbag, por la osadíade que había dado muestras al hablar en tan malos términos, y le ame-nazó con especial dureza, informándole del propósito que abrigaba elPríncipe de los Creyentes de infligirle severo castigo y tratarlo conrigor -por no haber llamado la atención de aquellos cristianos y por nohaber enderezado las razones que le dijeron, puesto que él era elencargado de hacer tal cosa y con cualesquiera otros embajadores delos tiranos- a menos que no le alcanzara luego el perdón. Más tardese dio orden a Ahmad ibn ‘Arus al-Mawruri, el dedicado a estudios dederecho canónico, de salir hacia Galicia como enviado para la cristia-na Elvira, en compañía de los embajadores de ésta, a quienes seexpulsaba de Córdoba, y se le agregó como intérprete el metropoli-tano [obispo de Sevilla] ‘Ubayd Allah ben Qasim68.

Y es que la expulsión de los acongojados embajadores cristianos,coincidente con la caída en la capital cordobesa de fuertes aguacerostormentosos, de retumbrantes truenos y relumbrantes relámpagos69,provocó una desagradable e incómoda situación entre ambas cortesque, de igual modo, vino a cubrir de negros nubarrones las cordialesy fluidas relaciones que desde hacía 15 años (958) se venían viviendoentre León y Córdoba.

5. La embajada espiscopal ante Córdoba (974).-Según el contemporáneo ‘Isa ibn Ahmad al-Razi, que sirvió de fuen-

te al también cordobés Ibn Hayyan, fue muy poco después, el día 1º

152

MMaannuueell CCaarrrriieeddoo TTeejjeeddoo

68 IBN HAYYAN; trad. ID., ibid., 185-186.

69 IBN HAYYAN; trad. ID., ibid., 183-184.

Page 153: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

de sawwal de 363 H. (= 23 junio 974), cuando Muhammad ibn Rizq al-Yafari, gobernador de la frontera de Lérida, Monzón y de aquellaremota marca, hizo su entrada solemne en Córdoba, siendo recibidopor escuadrones de caballería con todos sus pertrechos. Con él llegóel embajador de Borrell hijo de Sunyer, tirano de Barcelona, que se lla-maba Gitar, señor de la ciudad de Barcelona y el principal súbdito dedicho señor, con un pequeño grupo de sus gentes, como portador deuna carta para el Príncipe de los Creyentes en la que Borrell dabapruebas de amor y sumisión, así como de alegría por la tregua exis-tente y de sus deseos de renovarla. También llegaron junto con él:Asraka ibn ‘Umar Dawud, el conde, embajador de Oto rey de los Fran-cos, portador de una carta de éste, para renovar la amistad; Estebanibn ¿Abikah?, embajador del Obispo de Y.r.n.s y de Nuño ibn Gundi-salb, portador de una carta también en solicitud de renovación y pro-longación de la tregua, cuya vigencia terminaba por estas fechas; yBalbis [¿Vélez?] ibn ¿S.drit?, embajador de Fernando Ibn al-Sur [=Ansúrez, de Monzón], portador de una carta en la que éste solicitabaasimismo la renovación de la suspensión de hostilidades y que seapartaran de él los horrores de la guerra. A todos se les aposentó ytrató honradamente70.

Así pues, según hemos visto hasta ahora, la lista de los reyes ymagnates hispanos que remitían sus legados a Córdoba era impor-tante y variada, desde Santiago a Barcelona, unos pueblos cristianosque eran vistos de manera muy diferente por los andalusíes (al-anda-lusiyyin), según un viajero musulmán contemporáneo: Los francos…que viven en la vecindad de los musulmanes [= catalanes] son bastan-

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

153

UUnnaa eemmbbaajjaaddaa ddee SSaann RRoosseennddoo aannttee eell ccaalliiffaa eenn eell aaññoo 997744

70 IBN HAYYAN; trad. ID., ibid., 207. Vid. etiam la traducción de F. CODERA, Embajadas de prín-cipes cristianos en Córdoba en los últimos años de Alhaquem II : Estudios críticos de historia árabeespañola (segunda serie), Madrid 1917, reed. facs. Valladolid 2005, 202-203, con algunas divergen-cias en lo que respecta a la embajada episcopal (que es la que aquí nos interesa), que analizaremosdespués: “Llegó a Córdoba el walí de la frontera de Lérida y Monzón, Mohammad ben Rizak, acom-pañando al enviado del conde Borell, al conde Guitard, gobernador de Barcelona y uno de sus mag-nates, el cual iba seguido de algunos de los suyos con carta para el califa, recordándole su amor, suclientela y alegría por su salud, deseándole que se renovasen. También entró el conde ¿Axdak benOmar Daud?, embajador de Otón, rey de los francos, con su correspondiente carta, repitiendo el¿regalo?: luego se adelantó Esteban ben ¿Inik?, enviado del obispo ¿Harix?; Nuño ben Gundisalbo,señor de Castilla, también con su correspondiente carta, suplicando renovar la paz, y ¿pidiendohumildemente? su continuación por la necsidad de la prolongación en esta fecha: también se adelan-tó Peláez ben Çuyth, enviado de Fernando Anxurez con su carta, pidiendo la renovación de la paz...;el califa hospedó a todos, honrando sus alojamiento”. Curiosamente esta embajada coincidió en eltiempo con el nombramiento del que ya no tardaría en ser conocido con el apodo de Almanzor (977-1002) como jefe de la ceca.

Page 154: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

te débiles, poco numerosos e insuficientemente armados. Cuandoestán sometidos, son obedientes, dan buen ejemplo y tienen muchascualidades. Es entre ellos donde los españoles [= andalusíes] prefie-ren buscar alianzas para sus hijos, y no entre los gallegos [“galaicos”= “al-yalaliqa”], pues estos últimos, añade el viajero, tienen mejorfondo y más sinceridad, pero son menos dóciles; ellos muestran másenergía, fuerza y coraje, pero no están desprovistos de perfidia71; sinolvidar a los habitantes del reino de Pamplona, que todavía eran lla-mados genéricamente vascones (al-baskunas)72, que son curiosamen-te descritos por un viajero franco: Vestidos de paños oscuros y cortosque les llegan sólo hasta la rodilla… calzados con abarcas de piel sincurtir y con pelo, atadas con correas y dejando el empeine del piedescubierto, y envueltos en sus sayas de lana oscura que les lleganhasta el codo73.

Pero además, a todos estos pueblos (e incluso a los cristianos delejanos países europeos y mediterráneos) se les conocía también, inde-pendientemente de su respectivo gentilicio, con el nombre de “rumí-es” (= romanos), según puede comprobarse a través de la situacióngeográfica de la plaza Simancas (situada en el país de los rumíes74), ode la designación del Papa (malik al-rum bi-Rumiya)75, o del emperadorbizantino (el gran rey de los rum, señor de Constantinopla76), o en elnombre del mar Mediterráneo (al-bahr al-rumi77); pues por lo que res-pecta a los cristianos nacidos en al-Andalus eran llamados al-ayam o“agemíes” (= extraños), que en consecuencia hablaban una lengualengua bárbara (= ‘ayamiyya78); aunque la denominación más frecuen-

154

MMaannuueell CCaarrrriieeddoo TTeejjeeddoo

71 IBN HAWQAL; trad. ROMANI SUAY, Configuración del Mundo, 63.

72 IBN ‘IDARI; trad. F. MAILLO SALGADO, La Caída del Califato y los Reyes de Taifas, al-Bayanal-Mugrib, Salamanca 1993, 139.

73 Liber Sancti Iacobi, cap. VII (mediados del siglo XII); vid. VÁZQUEZ DE PARGA, LACARRA yURÍA RÍU, Las peregrinaciones a Santiago de Compostela, I, 205: “Descripción que encuentra per-fecta comprobación arqueológica en las representaciones de los marfiles del arca de San Millán dela Cogolla, poco menos de un siglo anteriores”.

74 IBN AL-JATIB; trad. Machado, vid. SÁNCHEZ-ALBORNOZ, España musulamana, 338.

75 AL-‘UDRI; trad. E. MOLINA LÓPEZ, La cora de Tudmir según al-‘Udri (s. XI). Aportaciones alestudio geográfico-descriptivo del SE. peninsular : Cuadernos de Historia del Islam, 3, 1972, 67.

76 IBN ‘IDARI; trad. ARJONA CASTRO, Anales de Córdoba, 105.

77 IBN AL-SABBAT; trad. SANTIAGO SIMÓN, Un fragmento de la obra de Ibn al-Sabbat, 57.

78 IBN AL-KARDABUS; trad. MAILLO, Ibn al-Kardabus. Historia de al-Andalus, Barcelona 1986,54.

Page 155: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

te para ellos era la de “nazarenos”79, como aquellos rebeldes cristianos[nasaraniya] que en el siglo IX prefirieron la muerte a la apostasía80.

Pues bien. Lo cierto es que nunca antes se había mencionado en lasfuentes musulmanas a ningún pontífice cristiano de cualquier latituden calidad de poderdante, sólo como legados y además en ambossentidos (son representativos los ejemplos de Julianus hispalensisepiscopus en 93781, y del ya citado ‘Ubayd Allah ben Qasim de Sevillaen 973, ante la corte de León, y los de Julián de Palencia en 94182, ydel también mencionado ya Velasco de León en 967, ante Córdoba).Pero, ¿de dónde era este misterioso y excepcional obispo poderdan-te, cuyo nombre calla el historiador musulmán, y que el traductor con-signa como de Y.r.n.s.?

Desde luego, la lectura atenta del texto acabado de reproducir nosmuestra a las claras que el 23 de junio de 974 fueron recibidas por elcalifa al-Hakam II cuatro embajadas cristianas en una misma sesión,pero no que todas las legaciones estuvieran directamente relaciona-das con la llegada del gobernador de Lérida: Sí la primera, la delconde Borrell de Barcelona, por motivos de proximidad y jurisdicción;y sí posiblemente la segunda, la del emperador Otón, que tal vezpenetró en al-Andalus por la Frontera Superior. Pero por lo que res-pecta a la tercera legación, remitida de manera conjunta por un obis-po y un noble, se hace en verdad muy difícil pensar en un origenfranco (catalán o ultrapirenaico)83:

1º) Porque esta tercera legación episcopal tenía un objetivo clara-mente político, de renovación y prolongación de la tregua, conlo que hay que excluir cualquier otro tipo de motivación culturalo de amistosa cortesía.

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

155

UUnnaa eemmbbaajjaaddaa ddee SSaann RRoosseennddoo aannttee eell ccaalliiffaa eenn eell aaññoo 997744

79 Vid. VIGUERA, El “Musnad” : Hechos memorables de Abu l-Hasan, sultán de los benimerines,Madrid 1977, 488.

80 IBN HAYYAN; trad. ARJONA, Anales de Córdoba, 71.

81 Vid. CARRIEDO TEJEDO, ¿Tres embajadores califales recibidos en Astorga por Ramiro II en elaño 937? : Astorica, 24. 2005.

82 IBN HAYYAN; trad. VIGUERA y CORRIENTE, Crónica del califa, 351.

83 Esa es la opinión de CODERA, Embajadas, 202: “Sería un enviado del obispo de Gerona, GotmaroII... que vivió años antes, y (aunque) la fecha de su muerte no es conocida, tuvo relaciones literariascon Alhaquem II... (pero) es poco probable que viviese aún en 974; el enviado Esteban lo sería porel sucesor de Gotmaro II en el obispado de Gerona”.

Page 156: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

2º) Porque no consta que en estos años los súbditos del conde deBarcelona y del emperador alemán actuaran al margen de susseñores en asuntos diplomáticos relacionados con el califato, alcontrario de lo que ocurría en el reino de León, según se ha vistoarriba en diversos pasajes.

3º) Porque esta embajada episcopal fue remitida al unísono por dospoderdantes, el innominado obispo de Y.r.n.s. y un noble quelleva el revelador nombre de Munio González o Nuño ibn Gun-disalb, propio de la provincia “Gallaeciae” y del condado deCastilla, esto es, del reino leonés.

4º) Porque la legación episcopal entró inmediatamente antes quela cuarta y última remitida por el repetido conde FernandoAnsúrez de Monzón, tío materno del pequeño Ramiro III, por loque es lógico que (siendo ambas del mismo reino) entraran unatras otra.

Y si todo esto fue así, como parece probable, es cuando cabe pre-guntarse, ¿quién era este misterioso obispo cuyo nombre calla el his-toriador musulmán y que el traductor consigna como de Y.r.n.s.?

6. Identidad del obispo poderdante.-Es bien sabido que la regente Elvira, mujer prudentísima, al decir

del contemporáneo Sampiro, tuvo que afrontar en 967 una situaciónmuy difícil al asumir la tutela de un niño, que se fue complicando conel paso de los años: El apoyo de sus parientes maternos de Pamplonaera sencillamente impensable, condicionados como estaban por suvasallaje al califa; la invasión normanda había diezmado Galicia duran-te el bienio 968-969; el admirable monasterio que en León había cons-truído para Elvira su padre Ramiro II (puesto bajo la advocación delSalvador, tal vez por influencia del propio san Rosendo: edificó unmonasterio de admirable magnitud dentro de la urbe leonesa, enhonor de san Salvador, junto al palacio del rey84), que se había conver-tido en estos años “de facto” en el centro político por excelencia detodo el reino, no era visitado, desde luego, por la inmensa mayoría delos nobles gallego-portugueses (adversarios declarados de esta ramapamplonesa de la dinastía leonesa); el conde Fernán González de Cas-tilla (+ 970), y su hijo y sucesor García Fernández, tío y sobrino de laregente, actuaban ya a estas alturas por su cuenta y riesgo; y las rela-

156

MMaannuueell CCaarrrriieeddoo TTeejjeeddoo

84 Chronica Sampiri; trad. GÓMEZ-MORENO, Introducción a la Historia Silense, CIV.

Page 157: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

ciones personales de Elvira con la reina madre, su cuñada TeresaAnsúrez, sencillamente no existían, según se refleja en la escasísimacoincidencia documental de ambas señoras con el rey niño durantelos nueve años que duró la regencia (967-976), y por las frecuentesembajadas remitidas unilateralmente por el conde Fernando Ansúrezde Monzón a Córdoba desde 971. Y, por si fuera poco esto, los previ-sibles contactos mantenidos en 973 entre los cristianos del norte parasacudirse la influencia califal, fracasaban al mismo tiempo que loslegados leoneses protagonizaban en Córdoba un gravísimo incidentediplomático en noviembre del mismo año.

De modo que, en estas circunstancias tan complicadas y adversas,no puede parecer extraño que la regente se aferrara más que nunca asu prudente tío san Rosendo de Iria (sabemos que era su rostro ange-lical, y su palabra como la miel por la dulzura de su pronunciación85 yque alcanzaba los 1,80 m. de altura86) para volver a normalizar cuantoantes las relaciones diplomáticas con el pacífico califa al-Hakam II,rubio, de nariz aguileña, mejillas tersas, cuerpo grande, voz aguda,columna vertebral larga, piernas cortas, ojos grandes y negros, barbarala y alta talla… persona religiosa, virtuosa y piadosa, uno de los sobe-ranos más justos, devotos, sabios, modestos, elogiables, de mejor con-ducta, más alto rango y mayor renombre87. Un poderoso y justomonarca que ostentaba, no se olvide, el título de “Príncipe de los cre-yentes”, y un prestigioso y venerable pastor cristiano, titular de una delas sedes episcopales más emblemáticas del mundo conocido, curiosa-mente descrita por un fiable historiador musulmán: Santiago, ciudadde Galicia… es para los cristianos como la Qaaba para nosotros. Lainvocan en sus juramentos y van a ella en peregrinación desde los paí-ses más lejanos, incluso desde Roma y de más allá. Pretenden que latumba en ella visitada es la de Jacobo, quien era entre los doce após-toles el que gozaba de la mayor intimidad de Jesús; se dice que era suhermano, porque estaba siempre a su lado y algunos cristianos creenque era hijo de José, el carpintero. Está enterrado en tal ciudad y loscristianos le llaman hermano del Señor, ¡que Alá sea exaltado y desva-nezca tal creencia! Jacobo, nombre que equivale a nuestro Yacub, era

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

157

UUnnaa eemmbbaajjaaddaa ddee SSaann RRoosseennddoo aannttee eell ccaalliiffaa eenn eell aaññoo 997744

85 Liber de Vita Rudesindi episcopi; trad. DÍAZ Y DÍAZ, Ordoño de Celanova, 129.

86 Vid. J. CARRO OTERO, Estudio anátomo-antopológico (de san Rosendo, en): DÍAZ Y DÍAZ,Ordoño de Celanova, 301-326.

87 Dikr bilad al-Andalus; trad. MOLINA, Una descripción anónima de al-Andalus, II, 179.

Page 158: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

obispo de Jerusalén y se lanzó a recorrer el mundo para predicar sudoctrina; vino a España y llegó hasta Galicia, volvió a Siria y fue allí con-denado a muerte a la edad de ciento veinte años solares; pero suscompañeros trajeron sus huesos para enterrarlos en esta iglesia que sehallaba en el límite extremo hasta donde había llegado en sus viajes;una fama que alcanzaba también a la vieja sede de Iria: Iliya, donde sealzaba uno de los templos consagrados a Santiago, que para los cris-tianos seguía en importancia al que encierra su sepulcro, por lo queacudían a él devotos de las regiones más distantes88.

Pues bien, bajo nuestro punto de vista, cuando el secretario califal‘Isa ibn Ahmad al-Razi, nos dice que el 23 de junio de 974 el califa reci-bió en audiencia a Esteban ibn ¿Abikah?, embajador del Obispo deY.r.n.s y de Nuño ibn Gundisalb, portador de una carta también ensolicitud de renovación y prolongación de la tregua, cuya vigencia ter-minaba por estas fechas, nos está proporcionando (a la vista de todocuanto antecede) una información preciosa89:

1º) Que con muchas probabilidades el obispo poderdarte, titularde Y.r.n.s.90, no sería otro que el literalmente intitulado “Yrien-se” en el documento obrante en el archivo califal al que sin dudatuvo acceso el cortesano ‘Isa ar-Razi91.

2º) Que tal identificación viene a verse avalada, según nuestro crite-rio, por el nombre “noroccidental” que ya hemos dicho quelleva el co-podernante iriense, Munio González92. ¿Por quéextrañarse de que nos encontremos ante un noble gallego?, ¿nosabemos acaso que san Rosendo tuvo en verdad un poderoso

158

MMaannuueell CCaarrrriieeddoo TTeejjeeddoo

88 IBN ‘IDARI; trad. francesa de Fagnan, vid. SÁNCHEZ-ALBORNOZ, España musulmana, 481 y482.

89 IBN HAYYAN; trad. GARCÍA GÓMEZ, Anales palatinos, 207.

90 CODERA, Embajadas, 201, conjetura “obispo ¿Harix?, pero advierte (ibid., 202, nota) que tal deno-minación “puede tomarse por el nombre del obispo, o como de la población”, que es el criterio deGarcía Gómez: “obispo de Y.r.n.s.”.

91 Vid. SÁNCHEZ-ALBORNOZ, En torno a los orígenes del feudalismo. II. Los árabes y el régimenprefeudal carolingio. Fuentes de la historia hispano-musulmana del siglo VIII, Buenos Aires 1977,178 : “‘Isa al-Razi... heredó de su padre Ahmad su afición a la historia... fue «katib» o secretario...(y) que trató con cierta intimidad a al-Hakam II puede deducirse de las páginas que consagra a sureinado. Sólo un testigo presencial de la vida cortesana pudo recoger... los mil menudos pormenoresque de ella reprodujo en su historia”.

92 Donde García Gómez traduce “Esteban ibn ¿Abikah?, embajador del Obispo de Y.r.n.s y de Nuñoibn Gundisalb, portador de una carta”, esto es, un embajador, dos co-poderdantes y una única carta(Anales palatinos, 207), Codera (Embajadas, 201-202) pone: “Esteban ben ¿Inik?, enviado del …

Page 159: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

sobrino llamado Munio González? Así se afirma en una escrituracompostelana relacionada con la división de los condados deAbeancos, Cornado y Bembejo, que rememora la actuaciónconjunta de tío y sobrino en este sentido, sin duda durante elperíodo 968-977: Domnus Rudesindus episcopus cum nepto suodomno Munino proles Gundisalui [afirmauerunt ipsam diuisio-nem que prius facta fuerat … de comitatu Auiancos… et comi-tato Cornato et Bauegio] et stetit firma ista divisio antetestamentum annis plurimis93.

3º) Y por lo que respecta al propio legado Esteban, quede constan-cia aquí, a modo de ilustración, de la documentada existenciade un Stephanus confessor celanovense, que aparece junto anuestro san Rosendo (Rudesindi episcopi et fratrum eius) en unadonación a Celanova fechada el 11 de junio de 96294.

De forma que, si el misterioso topónimo Y.r.n.s. es fácilmente redu-cible a Yriense; y si en junio del año 974 el obispo san Rosendo era eltitular de la cátedra de Iria (968-977); y si el nombre del noble co-podernante, Munio González, fue llevado por uno de los sobrinos delsanto; y si Esteban se llamó con seguridad uno de los clérigos queestaba a las órdenes directas del fundador de Celanova, entonces,¿cómo no contemplar la probabilidad de que esta excepcional (casidiríamos que inaudita) embajada episcopal fuera despachada precisa-mente por el obispo san Rosendo? Pero, ¿cuál fue el motivo?

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

159

UUnnaa eemmbbaajjaaddaa ddee SSaann RRoosseennddoo aannttee eell ccaalliiffaa eenn eell aaññoo 997744

92 …obispo ¿Harix?; Nuño ben Gundisalbo, señor de Castilla, también con su correspondiente carta”,es decir, dos embajadas distintas, y además califica a Nuño como señor castellano, lo que cree nece-sario aclarar: “Como el conde de Castilla en estos años era don García, hijo de Fernán González, esde suponer que este Nuño ben Giundisalvo sea, no Señor de Castilla, sino enviado suyo”. Y sinembargo sabemos que conde castellano no envió sus legados hasta unas pocas semanas después, enagosto, y que su retorno tuvo lugar el 11 de septiembre, según Ibn Hayyan: “El sábado 21 de du-l-hiyya (= 12 septiembre 974) hubo noticia... de que el tirano García ibn Fernando ibn Gundisalb,señor de Castilla, había violado de improviso la tregua, después de haber manifestado deseos deafianzarla... al recibirse esta noticia, ordenó el Príncipe de los Creyentes que se hiciera volver a losembajadores del maldito García que habían venido a ver al Califa con la misión de consolidar la tre-gua y que acababan de partir el viernes (= 11 septiembre 974) con una contestación favorable a susdeseos” (trad. GARCÍA GÓMEZ, ibid., 227). De modo que nos guiamos por la traducción de Gar-cía Gómez, en la que Nuño González aparece (sin calificativos) asociado al obispo “de Y.r.n.s.”, quecreemos “Yriense”.

93 Carta de 22 de agosto de 1007; ed. LUCAS, La documentación del Tumbo A, doc. 59.

94 Ed. SÁEZ, Colección diplomática de Celanova, II, doc. 154.

Page 160: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

7. Causas de la embajada episcopal.-Sabemos que nuestro obispo estuvo en contacto durante su larga tra-

yectoria vital de 70 años (907-977) con singulares personajes proceden-tes de muy lejanas y variadas tierras, como Iulianus Dei gratia episcopusde Vivester (esto es, Bibistar o Bobastro, en la sierra malagueña de Ante-quera), que había emigrado al reino leonés tras la definitiva derrota delos hijos del rebelde Umar b. Hafsún por parte del califa Abdarrahmán III,y que el 31 de agosto de 931 aparece junto a Ramiro II y el resto de losobispos del reino, entre los cuales nuestro Rodesindus episcopus huiusepitalamii devotionis confirmat95 Y de igual modo conoció a los andalu-síes ‘Abbas b. al-Mundir, obispo de Sevilla [metropolitano de la Bética],Ya‘qub b. Mahrán, obispo de Pechina [Almería], y ‘Abdalmalik b. Hassán,obispo de Elvira [Granada], y al embajador y secretario califal, Abu YusufHasday ben Ishaq ben Ezra ibn Saprut al-Isra‘ili, calificado por el gran his-toriador cordobés a-Razi como persona sin par en su tiempo entre losservidores de los reyes por su cultura, habilidad y sutileza96 (y tan admi-rado por el legado imperial Juan de Gorze: Iudeum quondam, cuinomen Hasdeu, quo neminem unquam prudentiorem se uidisse autaudisse nostro testati sunt97), con todos los cuales coincidió san Rosendoen el palacio leonés de Ramiro II cuando era obispo mindoniense, en elmes de agosto de 94198. Es muy posible que conociera asimismo al pere-grino Gotiscalcus episcopus de Le Puy-en-Velay (poco antes de que enenero de 951, volviendo a su tierra, ex Spania ad Aquitaniam, recogieraen un monasterio riojano una copia que había encargo del librito De Vir-ginitate Beatae Mariae, de San Ildefonso)99. Es seguro, por otra parte,

160

MMaannuueell CCaarrrriieeddoo TTeejjeeddoo

95 Ed. LUCAS, Tumbo de Samos, doc. 34, quien, siguiendo conclusiones que creemos equivocadas, sitúaen 932 esta escritura correctamente datada en el año 931. Sobre este Julián de Vivester (después dePalencia), vid. CARRIEDO TEJEDO, Obispos de sedes foráneas, docs. 46, 47 y 48.

96 IBN HAYYAN; trad. VIGUERA y CORRIENTE, Crónica del califa, 350 y 351: “En du-l-qa’da [28julio - 26 agosto] de este año [941] quedó completa la paz con el tirano Ramiro... en su propia capi-tal [León]”.

97 Vita Ioannis abbatis Gorziensis auctore Ioanne abbate S. Arnulfi; vid. DEL VALLE, La EscuelaHebrea de Córdoba, 70 y 71, n. 109.

98 Sabemos que (coincidiendo de lleno con la firma del tratado califal) Ramiro II otorgó el 11 de agos-to de 941 una donación a “pontifex Rudesindus episcopus”; ed. E. SÁEZ y C. SÁEZ, Coleccióndiplomática monasterio de Celanova (842-1230): 1 (842-942), Madrid 1996, doc. 69.

99 Noticia en el códice “PARÍS, Bibl. Nationale, lat. 2855. Ildephonsus, De Virginitate Beatae Mariae(ff. 69-169). Siglo X (a.950-951). Albelda”; vid. A. MILLARES CARLO, Corpus de códices visi-góticos, ed. preparada por M.C. Díaz y Díaz, A.M. Mundó, J.M. Ruiz Asencio, B. Casado Quintani-lla y E. Lecuona Ribot, Las Palmas de Gran Canaria 1999, nº 244.

Page 161: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

que nuestro santo conoció personalmente al abad Cesáreo deMonserrat, presente en Santiago en noviembre de 956 (a iniciativadel conde Borrell de Barcelona, a buen seguro) para ser consagra-do metropolitano de la Tarraconense (ego Cesarius… … fui addomum Sancti Iacobi, et petivi benedictionem de provincia Tarra-gona… gloriosissimum Sisinandum condam qui praefuit cum suispontificibus, entre los cuales Rudesindus dumiensis episcopus100); yde igual modo conoció con certeza al también peregrino Hugo,hijo del conde Heriberto II de Vermandois, y otrora obispo deReims, presente en una escritura compostelana del año 967 (UgoRemensis episcopus) relacionada directamente con san Rosendo(contentio inter patrem domnum Rudesindum et domnum Sisnan-dum episcopum in locum sanctae Eulaliae Hiriense sedis)101. Sabe-mos también que nuestro obispo colaboró de manera muyestrecha con el conde Guillelmus Sancionis (de Gascuña), según seha dicho arriba al tratar sobre la invasión normanda de 968-969. Yya hemos visto también cómo en 973 acababa de visitar la provin-cia “Gallaeciae” el metropolitano ‘Ubayd Allah ben Qasim de Sevi-lla. Y todos estos ejemplos no son nada más, sin duda, que unpálido reflejo de lo que fue.

Así pues, san Rosendo era hombre acostumbrado a situaciones difí-ciles (ante problemas muy diversos), y muy experimentado (en el tratocon propios y extraños) cuando en junio de 974 remitió su legaciónante el monarca cordobés. Y además tenía la suficiente preparaciónintelectual para escribir del modo más apropiado a un hombre tansumamente especial como era al-Hakam II. Pero no tenemos ni ideasobre los regalos que pudieron intercambiarse el prudente obispo y elculto califa, experto en genealogías y biografías, sabía historia y vidasde personajes, y poseedor de una gran biblioteca, de la que el encar-gado contaba que los registros en los que se consignaba los títulos delos libros eran cuarenta y cuatro y que cada uno de ellos se componíade veinte folios, y que en estos registros se escribía sólo el nombre de

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

161

UUnnaa eemmbbaajjaaddaa ddee SSaann RRoosseennddoo aannttee eell ccaalliiffaa eenn eell aaññoo 997744

100 Ed. ES, XIX, 370-373, “circa 962”. Sobre el año 956 propuesto, vid. CARRIEDO TEJEDO, El con-cilio de Santiago del año 956, presidido por Sancho I : Compostellanum, nº 39 (3-4), 1994.

101 Ed. LUCAS, La documentación del Tumbo A, doc. 42: “Notum die III kalendas martii eraDCCCCLXLVIIII (= año 961)”. Se trata de un pleito entre Sisnando II de Iria (+ 968) y san Rosen-do, en cuya escritura se mencionada asimismo a Ramiro III (“Ranimirus rex”), coronado a comien-zos de 967, por lo que sólo pudo haber expedida el 27 de febrero de 967 o de 968, año este últimoimprobable, pues ya habían invadido Galicia los normandos.

Page 162: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

los libros102. De modo que, conociendo su gran erudición, es posibleque el califa fuese obsequiado por el obispo con algún pertinentecódice.

No sería la primera vez que ocurría esto103. Y además, el tránsito delibros a través de embajadas no fue una práctica extraña en absoluto.Sabemos que el ilustrado Alfonso III (tío de nuestro santo) recibió en882 del general cordobés Hasim ibn Abd al-Aziz una Biblia (Bibliote-ca… Cordouense quam nobis nefandus Aboaldi direxit), que luegodonó a la iglesia de Oviedo junto con otro ejemplar escrito otrora enSevilla por la mano del mismísimo san Isidoro (Biblioteca… Spalitanamquam beatus Isidorus manu sua ferunt scripsisse manu quadra104).Entre 914 y 920, el obispo Sisnando I de Iria (880-920), reinando Ordo-ño II (911-924), envió a la corte pontificia de Juan XII (914-928) al pres-bítero iriense Zanello que, regresó de Roma al cabo de un añocargado de libros (qui Zanellus per spatium unius anni in Romana curiahonorifice moram egit, qui collecta multorum librorum multitudinedum gaudio ad propria rediit)105. En 941, Ramiro II, conocedor de laturbación del califa Abdarrahmán III por haber perdido en la batalla deSimancas (año 939) ciertas partes de su precioso corán personal divi-dido en doceavos y muy estimado por él, siendo grande su quebran-to y arrependimiento por haberlo arriesgado llevándolo a territorioenemigo contra su costumbre, por lo que constantemente pedía per-dón a Dios, su creador, por aquella falta y ofrecía cualquier cosa porsu rescate… hasta que el tirano Ramiro las halló en un rincón de Yilli-qiyya y se las mandó, pues en efecto, vino el… embajador de… Rami-ro hijo de Ordoño… con un regalo para an-Nasir y para su hijo yheredero al-Hakam, del que formaban parte… las restantes partes

162

MMaannuueell CCaarrrriieeddoo TTeejjeeddoo

102 Dikr bilad al-Andalus; trad. MOLINA, Una descripción anónima de al-Andalus, II, 180. Según R.DOZY, Historia de los Musulmanes de España, III-IV, Madrid 2004, 72-73: “Ninguno (de sus pre-decesores) buscó con tal ansia libros preciosos y raros. En el Cairo, en Bagdad, en Damasco y enAlejandría, tenía agentes encargados de copiarle o de comprarle a cualquier precio libros antiguosy modernos”.

103 Según CODERA, Embajadas, 202: “Gotmaro II, obispo Gerundense... tuvo relaciones literariascon Alhaquem II, cuando aún vivía su padre... véase acerca de Gotmaro II y su «Crónica», envia-da a Alhaquem II, el erudito trabajo del académico señor Fernández y González, «Boletín de la RealAcadémica de la Historia», tomo I, pág. 465 y siguientes”.

104 Noticia en carta de 10 de agosto de 908; ed. S. GARCÍA LARRAGUETA, Colección de documen-tos de la catedral de Oviedo, 1962, doc. 19, cuya autenticidad fue bien defendida por SÁNCHEZ-ALBORNOZ, Despoblación y repoblación del valle del Duero, Buenos Aires 1966, 84-96.

105 Chronicon Iriense; ed. GARCÍA ÁLVAREZ, Cronicon Iriense, 113-114.

Page 163: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

que faltaban del corán de an-Nasir, perdido en Yilliqiyya… lo que fuepara éste la parte preferible del regalo, ya que con ello le devolvíaDios la conservación de todas las partes de este alcorán, a causa de locual temía la divina censura, hasta recobrarlas, de forma que a estepresente del bárbaro Ramiro correspondió con creces [el califa] con-tento de haber rescatado el libro divino… despachando a su embaja-dor… para entrevistarse con el bárbaro Ramiro según susinstrucciones106. En 338 H. [1 julio 949 - 20 junio 950] el mismo califarecibió de los legados del bizantino Constatino VII Porfirogénito (945-969), una carta escrita con letras de oro sobre pergamino con tintaazul; ella llevaba un sello…. y sobre una de sus caras la efigie del Mesí-as (¡sobre Él sea la paz!), y sobre la otra las efigies del emperadorConstantino y de su hijo107, la cual iba acompañada de presentes degran valor, entre los cuales se encontraba el tratado de Dioscórides…iluminado con magníficas miniaturas griegas y escrito en griego108. Yen algún momento, entre 961 y 976, un emperador constantinopolita-no se dirigió al califa al-Hakam II contestándole: He leído tu noblecarta y me he hecho cargo de cuanto en ella me informabas acerca delconjunto de libros que son de los filósofos109. Valgan tales ejemplos amodo de ilustración110. r

ud

esin

du

sm

isce

láne

a d

e ar

te e

cul

tura

163

UUnnaa eemmbbaajjaaddaa ddee SSaann RRoosseennddoo aannttee eell ccaalliiffaa eenn eell aaññoo 997744

106 IBN HAYYAN; trad. VIGUERA y CORRIENTE, Crónica del califa, 356-357.

107 IBN ‘IDARI; trad. ARJONA, Anales de Córdoba, 104 y 105-106.

108 IBN YULYUL; trad. J. VERNET, Los médicos andaluces en Ibn Yulyul : Anuario de EstudiosMedievales, 5, 1968, 447-448.

109 Vid. J. SIGNES CODOÑER, La diplomacia del libro en Bizancio. Algunas reflexiones en torno ala posible entrega de libros griegos a los árabes en los siglos VIII-X: Scrittura e Civiltà, XX, 1996,184, siguiendo la versión inglesa de “S.M. STERN, A letter of the Byzantine emperor to the courtof the Spanish Umayyad caliph al-Hakam, «Al-Andalus», XXVI, 1969, pp. 37-42”.

110 De todas formas, la circulación de libros andalusíes hacia el norte cristiano (por la vía que fuere)está bien documentada. En 872 el abad Ofilón, su hermana María y el presbítero Vicente llevarondesde Córdoba a Samos “libros speciales et ecclesiasticos quos nobiscum ex ipsa regione adtuli-mus” (ed. LUCAS, El Tumbo de Samos, doc. 5). En uno de libros de la rica biblioteca de Abellar,en las próximidades de León, hoy obrante en el archivo catedralicio, se constata: “Samuel librumex Spania veni” (vid. MILLARES, Corpus de códices visigóticos, nº 84: “LEÓN, Arch. Catedral,22. Codex miscellaneus. Siglo IX”). Y (para no cansar más) sólo decir que durante siglos permane-ció en Oviedo un curiosísimo códice, también andalusí, que contiene la Cosmografía de JulioHonorio, extractos y fragmentos de las Etimologias de Isidoro, el Itinerario de Antonino Augusto,un fragmento del Cronicón de Jerónimo, una Nomina de sedes hispanas y sentencias extraídas devarias cartas de Jerónimo, además de un tan curioso como incógnito inuentarium librorum, realiza-do en 882 (vid. ID., ibid., nº 60: “EL ESCORIAL, R.II.18, Codex miscellaneus Ovetensis, siglo VI,VI-VII, VII, VII ex., IX”; vid. etiam DÍAZ Y DÍAZ, Códices visigóticos en la monarquía leonesa,León 1983, 17-53).

Page 164: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

¿Encargó san Rosendo uno de los grandes y caros códices que pro-fusamente circulaban entonces por todo el reino leonés (excluidos,claro está, los de carácter litúrgico y espiritual111), que contuviera obrastales como la Eneida de Virgilio112, la Cosmografía de Julio Honorio oel liber Cronicorum beati Isidori113, para obsequiar a un bibliófilo cali-fa, como era al-Hakam II, que se interesaba por el saber, por reunirlibros y por atraerse a sus transmisores114? Tiempo tuvo san Rosendo,desde luego, para encargar su realización durante el primer semestrede 974 a un significado “scriptorium” de su directa zona de influencia(Celanova, Iria, Santiago, Antealtares, San Martín Pinario o Sobrado), ya uno o varios copistas, como los famosos Emeterio y Senior de Tába-ra (Zamora), sabiendo como sabemos que muy poco antes, en 970, elescriba Oveco había sido capaz de terminar él solo en 92 días el hoyllamado “Beato de Valcavado” (Palencia), con una extensión de 250folios (del 8 de junio al 8 de septiembre: Initiatus est liber iste Apoca-lipsis Iohanni VI idus iunius et finibit exaratus VI septembris, sub era

164

MMaannuueell CCaarrrriieeddoo TTeejjeeddoo

111 Según J.M. RUIZ ASENCIO, Escribas y bibliotecas altomedievales hispanos : La enseñanza en laEdad Media (X Semana de Estudios Medievales. Nájera 1999), Logroño 2000, 151, 155, 158 y 169:“El número de códices o fragmentos de códices visigóticos que ha sobrevivido hasta nuestros díasno llega a los cuatrocientos, cifra realmente insignificante en relación con los muchos miles quehubieron de existir (...) En cualquier caso, hemos de tener presente que los libros son muy caros,porque la materia prima, es decir, el pergamino, ya lo es (...) Del elenco de manuscritos en la viejaescritura nacional hispana faltan (entre los llegados hasta hoy) o están poco representados códicesde la casa real, de juristas, de médicos y de otros sectores de la sociedad letrada, que sin duda exis-tieron y se leyeron”.

112 Se encontraba en el monasterio de los Santos Cosme y Damián de Abellar, en las cercanías de León,según una carta del año 927; ed. E. SÁEZ, Colección documental del Archivo de la catedral deLeón (775-1230) : I (775-952), León 1987, doc. 75.

113 Ambas obras fueron utilizadas por el autor de la llamada Chronica Albeldensia; ed. J. GIL FER-NÁNDEZ, J.L. MORALEJO y J.I. RUIZ DE LA PEÑA, Crónicas asturianas. Crónica de AlfonsoIII -Rotense y “A Sebastian”-, Crónica Albeldense -y “Profética”-. Introducción y edición crítica.Traducción y notas. Estudio preliminar, = Crónicas asturianas, Oviedo 1985, 91-104.

114 Dikr bilad al-Andalus; trad. MOLINA, Una descripción anónima de al-Andalus, II, 179-180.Según DOZY, Historia de los Musulmanes de España, III-IV, 72-73: “Su palacio estaba lleno, eraun taller donde no se encontraban más que copistas, encuadernadores y miniaturistas... el númerode volúmenes subía a cuatrocientos mil... libros compuestos en Persia y en Siria le eran conocidos,muchas veces, antes de que nadie los hubiera leído en el Oriente”. Frente a estos datos, podemosofrecer (a modo de ilustración) los recogidos en algunas librerías monásticas del norte peninsularpor RUIZ ASENCIO, Escribas y bibliotecas altomedievales hispanos, 163 y 167-168: “Los datosque conservamos nos hacen considerar a una biblioteca de cincuenta volúmenes como bien nutri-da. También hay librerías minúsculas, formadas por no más de media doce de obras, que son loslibros de consulta que usan, por ejemplo, los profesionales de la medicina o del derecho (...) Elfamoso catálogo del Codex Ovetensis se limita a un listado de 42 obras. El de Abellar, que es deprincipios del siglo X, contiene 40 títulos.... y... Ripoll... en 979 tenía 65 libros”.

Page 165: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

VIIIª -post Mª-, año 970), a pesar del gran esfuerzo que tal labor supo-nía, según el también contemporáneo Florencio de Valeránica: Latarea del que escribe es alimento espiritual para el que lee; a uno ledestroza el cuerpo, a otro le enriquece el espíritu… Porque el que nosabe escribir, cree que eso no supone ningún trabajo, pero te advier-to que es una actividad muy dura: la visión se debilita, la espalda seencorva, las costillas y el vientre se aplastan haciendo que los riñonesse carguen de dolor, todo el cuerpo queda dañado115. ¿Recibió a suvez el monje celanovense Esteban en 974, de manos del erudito al-Hakam II, un «raro» ejemplar de la “Collectio Hispana”?, valga la hipó-tesis a modo de ilustración, pues en efecto, ¿no sabemos que fue enel mismísimo claustro celanovense donde se conservó durante variossiglos el único testimonio del que nos han llegado noticias sobre elfatalmente desconocido hoy «Synodus XVIII Toletani», en un códiceque contenía la más completa colección conciliar hispana, y del que yano quedaban más que fragmentos cuando Ambrosio de Morales hizosu “Viaje” en 1573?116

Sea lo que fuere que intercambiaron el obispo y el califa, lo cierto esque si san Rosendo envió como parece probable una embajada anteCórdoba, no fue desde luego para intentar ganarse la amistad de unvalioso aliado estratégico (como hicieron el emperador alemán Otón yel griego Constantino), ni para humillarse ante el califa (como hicieronSancho I de León, Sancho II de Pamplona y el conde Borrell de Barce-lona); nuestro obispo tampoco actuó de forma egoísta para protegersus intereses particulares ante posibles contingencias derivadas deluchas intestinas en el reino leonés (como hicieron los condes gallegosRodrigo Velázquez y Gonzalo Menéndez); ni para salvaguardar la segu-ridad de su territorio diocesano ante una posible agresión militar cor-dobesa (como hicieron el conde de Castilla y el conde de Salamanca),ni para minusvalorar la autoridad de la regente (como hizo el condeFernando Ansúrez de Monzón, tío materno del pequeño rey). Lo que sícabe deducir de los textos analizados, es que el 23 de junio de 974, y

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

165

UUnnaa eemmbbaajjaaddaa ddee SSaann RRoosseennddoo aannttee eell ccaalliiffaa eenn eell aaññoo 997744

115 Vid. RUIZ ASENCIO, Escribas y bibliotecas altomedievales hispanos, 161.

116 Vid. MILLARES, Corpus de códices visigóticos, nº 139: “MADRID, Arch. Histórico Nacional,1452B,22 + ORENSE, Arch. Capitular, Ms. 43. Collectio Canonum Hispana: Códice de Celanova.Siglo X, segunda mitad. Tres folios [recortados], a 2 cols”, conteniendo “el índice de un códice con-ciliar. E. Flórez, con ocasión de tratar (ES, VI, ed. de 1773, pp. 234-235) del Concilio ToledanoXVIII, celebrado antes del año 702, apuntó acerca del fragmento que nos ocupa algunas noticias,puso de relieve su importancia y transcribió su contenido”.

Page 166: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

siempre tras el gravísimo incidente protagonizado por los embajadoresde la monja Elvira tan sólo 30 semanas antes (el 17 noviembre de 973),el obispo san Rosendo Iriense medió para renovar por un año la vigen-cia de una paz que resultaba ser más necesaria que nunca para laregente, según vienen a corroborar los acontecimientos posteriores.

8. Las consecuencias (975).-Cumplida ya su misión el 23 de junio de 974, la legación iriense

encabezada por el clérigo Esteban, aposentada y tratada honrada-mente en Córdoba, no tardaría mucho en abandonar la tierra de losmusulmanes (que en el norte cristiano eran conocidos ocasionalmen-te como amorreos117, bárbaros118 y moabitas119, y de manera más fre-cuente como árabes120, ismaelitas121, caldeos, agarenos, sarracenos ycordobeses122, pero sobre todo, en los documentos, con el nombre demauros) para emprender su regreso a la “urbe regia” legionense porun itinerario que invariablemente pasaba por Toledo (el centro de al-Andalus es la ciudad de Toledo, la antigua, que fue capital de losgodos123), y en un plazo que también podemos aproximar:

- Según el geógrafo oriental Ibn Hawqal, que conoció la penínsulaen el pleno siglo X: Se emplea cuatro días de Córdoba a Caracuel,ciudad provista de… mercados, baños y posadas […] En unaetapa se va de Caracuel a Calatrava, gran ciudad provista de unamuralla de piedra… hay mercados, baños, establecimientos decomercio; el camino pasa por pueblos populosos […] Una etapahay de Calatrava a Malagón, ciudad… defendida por un muro depiedra […] Una etapa de allí a Yébenes, pueblo muy poblado, pro-visto de una posada y de una fuente que da agua potable. Una

166

MMaannuueell CCaarrrriieeddoo TTeejjeeddoo

117 Anónimo continuador de Alfonso III, apud “Historia Silense”; trad. GÓMEZ-MORENO, Introduc-ción a la Historia Silense, XCV.

118 En carta de 988; ed. MÍNGUEZ, Colección diplomática de Sahagún, I, doc. 340.

119 En carta de 983; ed. Portvgaliae Monvmenta Historica a saecvlo octavo post Christum vsque adqvintumdecimvm, ivssv Academiae Scientiarvm Olisiponensis edita. Diplomata et Chartae, I, Lis-boa 1867, doc. 138.

120 Adefonsi Tertii Chronica, versión “ad Sebastianum”; trad. MORALEJO, Crónicas asturianas, 211.

121 Adefonsi Tertii Chronica, versión “rotense”; trad. ID., ibid., 200.

122 Chronica Sampiri; trad. GÓMEZ-MORENO, Introducción a la Historia Silense, CIII, CIV, CVII yCXVIII.

123 IBN AL-SABBAT; trad. De SANTIAGO SIMÓN, Un fragmento de la obra de Ibn al-Sabbat, 25.

Page 167: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

etapa de Yébenes a Toledo, gran ciudad famosa y célebre…rodeada de una sólida muralla, regada por el Tajo, sobre la cualse encuentra un gran puente de piedra124. Total ocho días, coinci-dentes con lo que nos transmite Ibn al-Sabbat: Toledo está situa-da al noroeste de Córdoba, separándolas una distancia de sietedías para un jinete diestro125.

- Y a continuación la legación iriense penetraría en su reino atrave-sando el Sistema Central, claro está, pero no por el Puerto deTablada (como se hacía para acceder al territorio segoviano paracontinuar luego a través de Olmedo, Íscar, Alcazarén y Portillohasta alcanzar Simancas126), sino más probablemente por El Tiem-blo (en la actual provincia de Ávila127), para subir a Salamantiqa,128,distante una jornada de Sammura según al-Idrisi: Una [jornada]desde Salamanca a Zamora, ciudad importante, una de las capita-les de los cristianos, situada en la orilla septentrional del Duero,con sólidas murallas de piedra129; y es Ibn Hayyan el que nos cuen-ta que entre Zamora y León, la mayor de sus ciudades, hay dos jor-nadas130, a través de la vieja Coyanza (Quoianka, in… karrale quidiscurrit de Zamora ad Legione131). En total otros siete días, queson los que registra el citado al-Idrisi: De la ciudad de León… a lade Toledo hay siete días132.

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

167

UUnnaa eemmbbaajjaaddaa ddee SSaann RRoosseennddoo aannttee eell ccaalliiffaa eenn eell aaññoo 997744

124 IBN HAYYAN; trad. Antuña, vid. SANCHEZ-ALBORNOZ, España musulmana, 305.

125 IBN AL-SABBAT; trad. SANTIAGO SIMÓN, Un fragmento de la obra de Ibn al-Sabbat, 57.

126 Así lo hizo el ejército califal en 939, según IBN HAYYAN; trad. VIGUERRA y CORRIENTE,Crónica del califa, 324-325: “Dice ‘Isa b. Ahmad ar-Razi... an-Na?ir avanzó... hasta acampar enToledo... hizo alto en el Puerto de Tablada e... irrumpió con sus tropas en territorio enemigo... hastadetenerse en M.dma (Olmedo)... y luego marcharon a la fortaleza de Íscar... fueron luego a Alcaza-rén... y de allí a una acampada junto al río Cega, y desde allí a la fortaleza de Portillo... y el ejérci-to pasó a las puertas de Simancas al día siguiente”.

127 Así lo hizo el rey García en 911, según Sampiro: “Reunió gran tropa y... vino al sitio que dicenAltrémulo” (Chronica Sampiri; trad. GÓMEZ-MORENO, Introducción a la Historia Silense,XCIX-XCX).

128 Repoblada en 939-940, reinando Ramiro II, según el mismo Sampiro: “Pobló... Salamanca, resi-dencia antigua de campamentos” (Chronica Sampiri; trad. ID., ibid., CIV).

129 AL-IDRISI; trad. E. SAAVEDRA, La geografía de España del Edrisí, Madrid 1881 (reed. “TextosMedievales; 37), Valencia 1974, 140.

130 IBN HAYYAN; trad. VIGUERA y CORRIENTE, Crónica del califa, 260.

131 Ed. SÁEZ, Colección catedral de León, II, doc. 360.

132 AL-IDRISI; trad. SAAVEDRA, La geografía de España del Edrisí, 144 y 145.

Page 168: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

Así pues, quince días de viaje desde Córdoba a León para la pre-visiblemente ligera legación iriense de san Rosendo y su protectoraescolta armada. Medio mes que armoniza muy bien con los 18 díasque sabemos empleados en sentido contrario por una muy nutridalegación cordobesa que había visitado la corte legionense 33 añosantes133. De modo que no arriesgamos mucho al suponer que laembajada episcopal, presente ante el califa el 23 de junio, ya esta-ría de vuelta en León a mediados de julio de 974, como muy tarde,a fin de evacuar información en el transcurso de una asamblea delpalacio, convocada con la necesaria anticipación por la regente ennombre de su pupilo Ramiro (in ipso concilio ante rex etepiscopos… et omnes magnati palatii cum gallecos et omne chris-tianitate in ibi. collecta)134, en el transcurso de la cual, como era cos-tumbre, se trataban muy diversos asuntos de índole eclesiástica,política, social y militar.

Que hubo un concilio en el palacio leonés (inmediatamente des-pués de la llegada de la embajada episcopal) se deduce con facilidada partir de dos testimonios sin mácula que fueron expedidos en elespacio de diez días:

- Una carta fechada el 21 de julio de 974, en cuya virtud la regenteElvira (Geloira Deo dicata), acompañada por su sobrino (Ranimi-rus serenissimus princeps) y por el recién nombrado obispo de la“sede regia” Sisnando I Puricélliz (qui hunc pontificatum sedishuius tenens compto… Sisinandus, Dei gratia Legionense sedisepiscopus), concede el cercano monasterio de los Santos Justo yPastor de Rozuela (en las inmediaciones de León) a un tal Arien-do y sus monjes. Y allí están también con ella, varios abades ymuchos de sus sinceros partidarios, como el viejo y fiel Froila Vela(Froilani Uigilani); el también veterano Fernando Vermúdez deCea (Fredenandus Ueremudi); el conde Gómez Díaz de Saldaña(Gomiz Didaci); el incógnito “tío” de la regente, Aznar Puricélliz(Azenarii Purizelli), probablemente hermano del que era obispolegionense; el otrora “armiger regis” de Sancho el Gordo, Gun-

168

MMaannuueell CCaarrrriieeddoo TTeejjeeddoo

133 En 941, según Ibn Hayyan: “Habiendo salido de Yilliqiyya a tierra musulmana el lunes, cuandoquedaban 12 noches de muharram [13 octubre]... la noticia de la llegada... a Córdoba llegó el jue-ves de 6 de safar [31 octubre]”; trad. VIGUERA y CORRIENTE, Cónica del califa, 355.

134 Así se dice en el famoso documento de Odoyno en relación con la asamblea reunida en León porRamiro II en 950; ed. SÁEZ, Colección diplomática de Celanova, II, doc. 191.

Page 169: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

disaluus Ueremudi; y el noble Nepociano Díaz (Nepzanus Didaci),casado con una hermanastra del pequeño Ramiro, llamada Ildon-cia135, junto a otros muchos magnates y diversos integrantes delOficio Palatino, presbíteros y diáconos, como Sauarigus, diacho-nus et primiclerus (futuro obispo de León), el preceptor real Froi-la Hamitiz (Froila presbiter)136, el clérigo de origen gallegoSisnando Baroncélliz (Sisinandus diaconus, que será el siguienteobispo de León) y el notario real Cesáreo (seruus Christi Cesarius,diaconus, notarius).

- Y otro diploma una semana posterior, de 29 de julio de 974,donde, tras el joven rey Ranimirus princeps y su tía Giloyra, Deodicata, son mencionados ahora nada menos que seis pontífices,cuatro de ellos gallegos, Rudesindus Dei gratia episcopus Yriensesedis, Ermegildus Lucense sedis episcopus, Didagus Oriensesedis episcopus, Theodemirus Dumiense sedis episcopus, Gundi-salbus Astoricense sedis episcopus, Sisinandus Dei gratia Legio-nense sedis episcopus), los cuales trataron sobre la supresión dela sede de Simancas (in ciuis Septimanza), en presencia de nopocos nobles, entre los cuales dos gallegos fieles, RudericusBelasconi y Suarius Gundemari, más los ya citados Froila Vela, Fer-nando Vermúdez, Nepociano Díaz y Gonzalo Vermúdez, entreotros muchos, con no pocos integrantes del Oficio Palatino, comolos ya mencionados Sauaricus diaconus et primiclerus y Froilapresbiter, el clérigo de origen gallego Scemenus presbiter et pri-miclerus, el muy significado Petrus diaconus qui et notarius mayory el “scriptor” de la carta, Pelagius notarius regis notuit137.

Una magna asamblea del palacio en la que san Rosendo ocupabael primer lugar entre sus colegas, todos ellos vestidos con largas yestrechas “túnicas abotonadas o adorras y cubiertos con mantos feru-cíes o barraganes”, bajo “algupas y mobatanas forradas de pielesconelinas (de conejo) o alfeneques (de comadreja)”, o bajo “túnicaspintellas y con ropones llamados feiraches en las tierras del Miño”, ytocados en todo caso “con la capucha picuda que llevan de ordina-rio”, apoyándose “en báculos de regatones aguzados y de sencillos

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

169

UUnnaa eemmbbaajjaaddaa ddee SSaann RRoosseennddoo aannttee eell ccaalliiffaa eenn eell aaññoo 997744

135 Vid. CARRIEDO TEJEDO, Una reina sin corona en 959-976 : La infanta Elvira, hija de RamiroII : Tierras de León, 113, 2001.

136 Ed. SÁEZ, Colección catedral de León, II, doc. 432.

137 Ed. FERNÁNDEZ CATÓN, Documentos de la Monarquía Leonesa, doc. 10.

Page 170: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

puños en forma de tau, de cayada o de bola”138. Una reunión palacie-ga en la que, como decimos, sin duda hubo de entenderse sobre larenovación y prolongación de la tregua gestionada por los legados desan Rosendo ante Córdoba unos días antes, el 23 de junio, y que concasi toda seguridad tuvo vigencia durante todo un año, el tiempo quenecesitaba la regente Elvira para aglutinar en torno a ella una granalianza (la última del siglo X) con todos los magnates que hasta enton-ces habían mantenido relaciones unilaterales con Córdoba (entre loscuales sus primos-hermanos Sancho Garcés II de Pamplona y GarcíaFernández de Castilla, y el tío materno del pequeño rey leonés, Fer-nando Ansúrez de Monzón) a fin de atacar al unísono, tremolando suscruces, con las cruces por delante139, el castillo califal de Gormaz, en laribera del Duero burgalés, el día 28 de junio de 975: Los tiranos cris-tianos que se habían concertado para asediar el castillo [de Gormaz]eran los siguientes: Sancho [II] ibn García ibn Sancho el Vascón, señorde Pamplona; su pariente García ibn Fernando ibn Gundisalb, señorde Castilla y de la jurisdicción de ésta; Fernando ibn al-Sur [= Ansúrez],señor de Peñafiel y de sus contornos; los Banu Gómez [condes de Sal-daña]… entre otros, que cercaron la fortaleza… a incitación del rey detodos ellos Ramiro [III] ibn Sancho ibn Ramiro… posteriormente, elpropio rey, cuando no pudieron conquistarlo, les acusó de lentitud,impotencia e incapacidad, y vino al castillo desde su capital, la ciudadde León, ¡Dios la extermine!, en medio de estruendoso ejército yacompañado de su tía paterna la infiel Elvira, la misma que no habíacesado de ratificar la tregua y de solicitar su vigencia, pero que luegofue la que la rompió. Vino, pues, Elvira a los sitiadores en compañía desu sobrino, hasta acampar junto a ellos, y los cristianos cobraron áni-mos con la presencia de su rey, se sometieron por completo a él y lerenovaron el juramento de fidelidad. Por su parte, el maldito Ramirose encargó personalmente de dirigr por algunos días el ataque contrala guarnición de Gormaz, asistido por sus orgullosos privados, peroDios lo derrotaba, lo derribaba y lo encolerizaba con la muerte de susguerreros… y sembró el pavor en las almas de los infieles, dejándolosdesasistidos, separados y dispersos… levantaron, pues, su real, llenosde consternación, dejando en él gran copia de impedimenta, tiendas

170

MMaannuueell CCaarrrriieeddoo TTeejjeeddoo

138 Se trata de la muy documentada descripción que hace SÁNCHEZ-ALBORNOZ, Una ciudad de laEspaña cristiana hace mil años. Estampas de la vida en León durante el siglo X, Madrid 1966, 77-78.

139 Así presenta Ibn Hayyan al ejército “galaico” en 939; trad. VIGUERA y CORRIENTE, Crónicadel califa, 329 y 330.

Page 171: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

y víveres, para andar más ligeros. Sus jefes se iban haciendo mutuosreproches y censuras y se dispersaron… hacia sus respectivos desti-nos140. Una campaña que coincidió en el tiempo con otros ataques sin-crónicos, de incierto resultado, como el emprendido por FernandoFlainez de Salamanca contra la Frontera Media musulmana, en laregión de Toledo, cuando corría el 6 de julio: IIa nonas iulias. In is die-bus erat Fredenando Flaginiz a uillas Toleto ciuitas ad deuellandumMauritaria. Discurrente era millesima XIII141.

No sabemos si tan desafortunada alianza entre León y Pamplonacontó con el beneplácito de los obispos del reino, e incluso con elapoyo de los nobles gallegos, pero lo que sí es seguro es que el yacansado san Rosendo seguirá todavía, en la medida de sus posibilida-des, al lado de sus reales sobrinos, como nos muestra una escriturasamonense fechada el 3 de junio de 976 (Rudesindus episcopus), quetambién menciona al magnate gallego Rodrigo Velázquez142, aunquepor poco tiempo, pues ésta será ya la última vez que el magnate y laregente aparezcan en los documentos hoy conocidos, indicio claro deuna muerte acaecida aproximadamente al mismo tiempo que la delcalifa al-Hakam II (a la edad de sesenta y tres años) el 1 de octubre de976143. Y por lo que respecta a nuestro obispo, no le quedaban másque unos meses de vida, pues como es bien conocido murió (a los 69años, 2 meses y 7 días) en el siguiente año 977, el día 1 de marzo, jue-ves, a la hora de completas144.

Y aunque sabemos que el joven Ramiro III (de quince años de edaden ese momento), no estaba junto al venerable obispo en tan críticascircunstancias, sí es seguro que se movilizó de forma inmediata, puesveinte días después, el 21 de marzo del mismo año 977, ya se encuen-tra junto a su madre la reina Teresa Ansúrez (de la que no ya se sepa-rará nunca el joven monarca) en el mismísimo claustro de Celanova(gobernado ya por el abad Manilano), a fin de honrar la memoria delhombre que había sido el más firme apoyo de su tía la regente Elvira

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

171

UUnnaa eemmbbaajjaaddaa ddee SSaann RRoosseennddoo aannttee eell ccaalliiffaa eenn eell aaññoo 997744

140 IBN HAYYAN; trad. GARCÍA GÓMEZ, Anales palatinos, 276 y 277.

141 Vid. MILLARES, Corpus de códices visigóticos, nº 69: “GIRONA, Arxiu Capitular. Beatus, InApocalypsin. Siglo X (a. 975)”, obra de Senior, Ende y Emeterio, que probablemente laboraron enel monasterio de Tábara.

142 Ed. LUCAS, El Tumbo de Samos, doc. 61.

143 IBN ‘IDARI; trad. ARJONA, Anales de Córdoba, 187-188.

144 Liber de Vita Rudesindi episcopi; trad. DÍAZ Y DÍAZ, Ordoño de Celanova, 157.

Page 172: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

durante la última década: Ego Ranemirus serenissimus rex simul cumdomna et genitrice mea Tarasia regina et Chriti fidelis ancilla, tibi sanc-ta et uera Trinitas sub cuius nomine et umbraculum monasteriumsitum est loco predicto Cellenoue, quod uenerabilis pater et diuememorie auius noster domnus Rudesindus episcopus fundauit et ubisanctissimum corpus eius honorifice humatum abetur, seu tibi Manilla-ni abbati uel fratribus in ipso loco monasticam uitam decentibus, inDomino Deo eternam salutem amen145.

Manuel CARRIEDO TEJEDOLeón 2008

172

MMaannuueell CCaarrrriieeddoo TTeejjeeddoo

145 Ed. SÁEZ, Colección diplomática de Celanova, II, doc. 186.

Page 173: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

173

LLaa mmúússiiccaa ppoolliiffóónniiccaa eenn eell mmoonnaasstteerriioo ddee SS.. SSaallvvaaddoorr ddee CCeellaannoovvaa..

Una de las actividades artísticas más importante y cotidiana en lavida de los monjes era la musical. Ésta se desarrollaba en dos aspectosestéticos diferentes: la monodia o la polifonía. Cada uno de estos esti-los estaba ligado a dos funciones litúrgicas diferentes: la misa o el ofi-cio. La mayor parte de la música para el oficio era monódica mientrasque la polifónica estaba más unida a la celebración de la eucaristía.

Las noticias que tenemos sobre la vida musical en el monasterio deCelanova son escasas pero podemos conocerla a través de los libroso códices que se emplearon en la vida litúrgica de la comunidadmonástica.

Las fuentes de la música monódica está en los 21 libros corales quese conservan en el coro alto de monasterio; todos ellos en cantollano,de grandes dimensiones y contienen partes musicales tanto de la misacomo del oficio para todo el año litúrgico.1

1. La música polifónica.La referencia a éste tipo de música la encontramos en un impreso

publicado por Jacobus Modernus en 1540 y que se conserva actual-mente en el archivo de la catedral de Ourense. Modernus fundó unaeditorial para música en Lyon y con probabilidad fue el primero queimprimió los libros con las partes de las voces independientes parapoder ser interpreta-das por varias perso-nas usando el mismoejemplar. Este editorse rodeó de un grupode compositores a losque les publicaba susobras. La distribuciónde las cuatro voces ennuestro impreso es lasiguiente:

1 Rey Olleros, M., Catálogo de los libros corales. Monasterio de San Salvador. Celanova, Parroquia deSan Salvador de Celanova, 2005.

Superius

Tenor

Altus

Bassus

Page 174: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

174

MMaannuueell RReeyy OOlllleerrooss

D. Emilio Duro Peña, antiguo archivero de la catedral ourensana, ensu libro sobre la música de la catedral2 nos habla de un libro impresode misas polifónicas procedente del monasterio de Celanova, estelibro es el objeto de nuestro estudio para conocer la vida musical deeste cenobio. Al principio del libro tiene un índice donde nos va indi-cando las misas y los tres motetes que se incluyen en esta publicación:

1º. Pierre Moulou. Compositor francés nacido a finales del siglo XV(1484?) y muerto a mediados del siglo XVI (1550). Los autores dela época indican que fue alumno de Josquin. Escribió 4 misaspolifónicas, motetes y chansons. La misa que está en este impre-so es “Stephane gloriose” que fue compuesta en 1540.

2º. F. Layolle. Parece que hay dos compositores con este nombrepor eso algunos autores hablan del joven o del viejo Layolle. Elautor que aparece en nuestro impreso (el joven) fue organista ycompositor; nace en Florencia en 1492 y muere en Lyon en 1540.Desarrolló su actividad artística en estas dos ciudades. Destacansus misas, salmos penitenciales, motetes y canciones profanas.Este compositor era una de los predilectos del editor Modernuspor eso publica sus tres misas: “Adieu mes amours”, “O saluta-ris hostia” y “Ces fascheux sotz”. También se incluyen los mote-tes “Stephanus autem plenus gratie”, “Liberame Domine demorte eterna” y “Beata Dei genitrix virgo Maria” de este com-positor.

3º. Jean Richafort. Nace en 1480 y muere después de 1547. Com-positor franco-flemenco, compuso misas, mangnificats, motetesy chansons. La misa que está publicada en este impreso es “Venisponsa Christi.

4º. Jean Mouton. Nació en la ciudad de Haut-Wignes ciudad próxi-ma a Boulogne a mediados del siglo XV (1459?) y murió siendocanónigo de S. Quentin el 30 de Octubre de 1522. Fue un granimitador de Josquin y fue maestro de Willaert, enlazando a Jos-quin con la escuela Veneciana. Comenzó su formación comoniño cantor de Notre Dame de Nesle. Fue director de los niñosde coro en varias catedrales francesas (Amiens y Grenoble),estuvo al servicio de los reyes Luis XII y Francisco I. Su música eramuy admirada y conocida incluso por el papa León X. Escribiómisas, motetes y chansons. La misa que está en este impreso es

2 Duro Peña, E., La Música en la Catedral de Ourense, Caixa Ourense, Ourense, 1996.

Page 175: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

175

LLaa mmúússiiccaa ppoolliiffóónniiccaa eenn eell mmoonnaasstteerriioo ddee SS.. SSaallvvaaddoorr ddee CCeellaannoovvaa

“Quem dicunt homines” y es una misa parodia basada en laobra de Richafort del mismo nombre.

5º. Guillaume Prevost. De este compositor no se tienen datos bio-gráficos seguros. La misa que está impresa es “Ces fascheuxsotz”, es el mismo título que una de las de Layolle.

6º. Gardane. Su nombre es Antonio Gardano nace en 1509 y muereen Venecia en 1569. Destaca sobre todo como editor. Comocompositor escribió dos misas, 7 motetes y 69 chansons. La misaque está editada es “Si bona suscepimus”.

7º Lupus. Este es un autor de dudosa identificación, hay varios com-positores de esta época con este apellido. La misa de esteimpreso “Ferrarie Dux Hercules” está basada en la composicióndel mismo nombre de Josquin.

8º. Ianecquin. Clement Janequin nace cerca de 1485 y muere des-pués de 1558. Su fama como compositor fue extraordinaria.Compuso misas, motetes y chansons. En este impreso está lamisa “La bataille”.

9º. Sarton. De este compositor no se tiene datos fiables. La misa“Iovissance” está en nuestra publicación.

10º. P. de Villiers. Probablemente el nombre era Pierre, compositorfrancés nacido en 1532 y muerto sobre 1550. Compuso unamisa “De beata Virgine” que está impresa en este libro, mote-tes, chansons y madrigales.

11º. Esta última pieza no está impresa en el original sino que hasido escrita más tardeen ella aparece la indi-cación F. Plácido (pare-ce que es la indicaciónFray Plácido) y la obraes “La bataille”; en laparte final del impresoy aprovechando lospentagramas que notienen notación se haescrito esta obra.

EEll ppeennttaaggrraammaa iinnffeerriioorr eess llaa ppiieezzaa mmuussiiccaallppoosstteerriioorr..

Page 176: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

176

MMaannuueell RReeyy OOlllleerrooss

2. La misa polifónica.La misa polifónica consiste en poner música, a varias voces, a los

textos del ordinario de esta celebración: Kirie, Gloria, Credo, Sanctusy Agnus Dei. Estos textos no varían de una festividad a otra; los textosdel propio son los que cambian: Introitus, Ofertorium, …La misa poli-fónica es una forma musical muy desarrollada desde el renacimiento.En la interpretación del Gloria y del Credo solía comenzar con unamelodía gregoriana o de cantollano antes de la polifonía y luego seintercalaba polifonía y monodia; por este motivo el texto de estas dospiezas en la parte polifónica no está completo. Se considera la prime-ra misa polifónica la de Guillaume de Machaut “Messe de NostreDame” de mediados del siglo XIV. Los compositores buscaban elmodo de unificar los diferentes movimientos de la misa y esta unidadvino por la utilización de una misma melodía preexistente en todas laspartes; es el procedimiento empleado en los siglos XV y XVI: es la misacíclica sobre un cantus firmus. En nuestro impreso todas las misas lle-van una indicación que hace referencia al cantus empleado.

3. La música.Las composiciones son a cuatro voces que vienen indicadas con los

nombres: Superius, Altus, Tenor y Bassus (es la agrupación vocal clási-ca para coro). Las claves empleadas son: Sol, Do en primera, Do ensegunda, Do en tercera, Do en cuarta, Fa en tercera y Fa en cuarta.

Los compases son binarios o ternarios como se puede comprobaren las siguientes ilustraciones.

TTooddaass llaass ccllaavveess eemmpplleeaaddaass..

ccoommppááss bbiinnaarriioo.. ccoommppááss tteerrnnaarriioo..

Page 177: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

177

LLaa mmúússiiccaa ppoolliiffóónniiccaa eenn eell mmoonnaasstteerriioo ddee SS.. SSaallvvaaddoorr ddee CCeellaannoovvaa

Las figuras musicales y los silencios son los propios de esta época:longa, breve, semibreve, mínima …

La única alteración que van al principio del compás es el si bemolque a veces puede aparecer duplicado.

4. La utilización práctica de este impreso.Para demostrar que esta música fue ejecutada basta con mirar algu-

na corrección en alguna de las voces puesto que son errores deimprenta y que se ha corregido para que la ejecución fuese exacta. Enla voz superius del motete “Stephanus autem plenus gratie” en el pri-mer sistema hay una nota corregida posteriormente (si esta nota no secorrigiese el motete no sonaría; para comprobar dicho error estemotete fue transcrito3 e interpretado4 por el coro Ultreia).

FFiigguurraass..

SSiilleenncciiooss..

3 Rey Olleros, M., “Un motete cantado no mosteiro de Celanova”, Onde o mundo se chama Celanova29, Celanova, 2002, pp. 7-11.

4 El CD titulado Hic est Chorus, publicado por Armonía Mundi Ibèrica en el 2003.

Page 178: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

178

MMaannuueell RReeyy OOlllleerrooss

Hay que destacar que este impreso es uno de los tres que se con-servan y no está catalogado en el RISM (Répertoire Internacional desSources Musicales).

Manuel Rey Olleros.

Page 179: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

179

EEll rreettaabblloo ddee SSaann RRoosseennddoo ddee llaa IIgglleessiiaa MMoonnaasstteerriiaall ddee SSaammooss

Lógicamente el mundo benedictino gallego es uno de los espaciosprivilegiados de culto a San Rosendo, por vincularse a San Rosendocon la vida benedictina aunque probablemente estrictamente no lofue, pero sí su monasterio de Celanova, después de su muerte y ellojustifica la benedictización del Fundador y desde ese presupuesto, suincorporación al Menologio benedictino como santo propio.

Celanova, San Martín Pinario y Samos son los tres monasteriosbenedictinos donde San Rosendo ha tenido presencia iconográficamás destacada.

Los monjes de las tres abadías, pudieron debido a su solvencia eco-nómica contar con maestros de prestigio para los encargos artísticosy por ello las representaciones de San Rosendo son indudablementelas de más alta calidad.

Concretamente en San Mar-tin Pinario y Samos se encargaráal escultor José Ferreiro la reali-zación de imágenes y retablos.

Este apunte quiere resaltarla importancia artística delretablo de San Rosendo en laiglesia monasterial de Samos,abadía importantísima de laprovincia de Lugo, con granpresencia en el mundo de laperegrinación jacobea y feliz-mente una de las pocas querecuperó la vida monásticatras la desamortización1.

1 ARIAS CUENLLAS, Maximino. Historia del monasterio de San Julián de Samos, Samos. 1992.1 GONZALEZ GARCIA, Miguel Angel Samos, un monasterio benedictino en el Camino de Santiago.1 ACTAS DEL SIMPOSIUM MONJES Y MONASTERIOS ESPAÑOLES. El Escorial 1995. SAN

LORENZO DEL ESCORIAL, 19951 PORTILLA, Pedro de la. El monasterio de Samos Historia de dos restauraciones (1880 y 1951)

CAIXA GALICIA. Coruña, 2003.

Page 180: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

180

MMiigguueell AAnnggeell GGoonnzzáálleezz GGaarrccííaa

En la génesis de estos encargos hay que ver el deseo de completarun programa coherente marca-do por el benedictinismo parala nueva Iglesia abacial. La pre-sencia de monjes que pordiversas causas (profesión,naturaleza o abadiatos) estu-vieron vinculados a Celanovano hay que obviarlo a la horade marcar las preferencias pornuestro santo.

Aunque yo mismo me hereferido en algún trabajo2 aeste retablo lo fue de unamanera incompleta por lo quees de interés detenerse en suestudio.

Se trata de uno de los reta-blos laterales de la iglesiaMonasterial, que son debidos,como el retablo mayor al escul-tor José Ferreiro.

José FerreiroNacido en 1738 en Noya se

formó en Santiago con JoséGambino que introduce enGalicia las influencias delbarroco italiano y concreta-mente Ferreiro dejará sentir ensu obra el impacto del Bernini.Alcanzará Ferreiro cotas de altí-sima calidad formal, que loconvertirá en el más importan-te escultor del neoclasicismo,si bien nunca deja de aflorar en

2 GONZÁLEZ GARCÍA, Miguel Angel. San Rosendo de Mondoñedo y Celanova. Notas y catálogo deuna iconografía viva. En “Facendo memoria de San Rosendo”. Mondoñedo, 2007. Págs. 229-344.

Page 181: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

181

EEll rreettaabblloo ddee SSaann RRoosseennddoo ddee llaa IIgglleessiiaa MMoonnaasstteerriiaall ddee SSaammooss

su obra el barroco quese hace intensamenteemotivo en algunastallas. Su larga vida lepermitió llevar a cabouna intensa obra sibien la decrepitud desus últimos años senota también en lamerma de calidad de su escultura3.

A su etapa magistral según la periorización de Xoan X. Mariño per-tenece su actividad en Samos que viene como ya queda dicho deter-minada por sus éxitos en los encargos realizados para la abadía deSan Martín Pinario, en donde también realiza una magnífica imagende San Rosendo en madera pintada de blanco imitando el mármol yque de algún modo repetirá en la talla homónima de Samos.

Llega a Samos el escultor en el abadiato de Fray Miguel Gayoso esdecir entre los años 1781 y 1785. Sus intervenciones comienzan por elSan Benito en piedra de la fachada del monasterio y luego se empe-ña en la realización del Retablo mayor, para luego, por supuesto, conuna gran colaboración de taller, realizar los retablos de San Rosendo ySanta Escolástica y los de San Eufrasio y San Blas.

3 Sobre Ferreiro puede verse M. MURGUÍA, El arte en Santiago durante el siglo XVIII, Madrid 1844;P. PÉREZ COSTANTÍ, Biografía del escultor Ferreiro, Santiago 1898; 1. COUSELO BOUZAS, Gali-cia artística en el siglo XVIII, Santiago 1932; R. OTERO TÚÑEZ, Un gran escultor del siglO XVIII:José Ferreiro, Madrid 1951; ÍD, El estilo y algunas esculturas de Ferreiro, Madrid 1953; ÍD, El escul-tor Ferreiro, Santiago 1957; ÍD, La imaginería española y la crisis neoclásica, Madrid 1968. Y XoánX. Mariño “O escultor Ferreiro, Noya 1991.

Page 182: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

182

MMiigguueell AAnnggeell GGoonnzzáálleezz GGaarrccííaa

El retabloSi la escultura de

Ferreiro todavía estáinmersa en la nostalgiapor el barroco contodas sus posibilidadesde llenarse de drama-tismo, los retablos yacaminan más decidida-mente por los raíles dela estética neoclásica,que con tanto fervorimpone la Real Acade-mia de San Fernando.Ya se han abandonadolas columnas salomóni-cas y los estípites delbarroco y los sobre-puestos de rocalla dela etapa rococó, si bieneste de Samos está aún a medio camino de los decididamente neo-clásicos de la última etapa del escultor, porque aquí aún hay columnascon fustes estriados y no lisos, se sigue dorando la madera y no dán-dole el tratamiento de color blanco o jaspeados intentando dar la

Page 183: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

183

EEll rreettaabblloo ddee SSaann RRoosseennddoo ddee llaa IIgglleessiiaa MMoonnaasstteerriiaall ddee SSaammooss

apariencia del mármol o de otras piedras nobles. También el rematese resuelve mediante un frontón partido en el que se dispone untondo frente a los frontones rigurosamente curvos de inspiracióncanónica en losmodelos de la anti-güedad griega.

También la plan-ta del retablo tienemovimiento admi-tiendo cierta curva,que más adelantese convertirá en unrígida planta recta.

Así pues estamosestilísticamente enun momento de transición, cronológicamente comprensible en laperiferia a donde llegan con menor fuerza las determinaciones acadé-micas. Habrá que pensar también en los gustos estéticos de la comu-nidad que habrá influido, ya que es evidente un claroconservadurismo frente a soluciones más avanzadas de los encargoscompostelanos de la misma cronología. No cabe duda que Samos eraun monasterio ubicado en un contexto muy diferente al compostela-no, este por lógica siempre más actualizado en cuestiones estéticas.

Consta de predela, un solo cuerpo y un ático con notable desarro-llo. También es única la calle que acoge una hornacina, entre pares decolumnas corintias con fustes de estrías rectas, para la estatua debulto redondo de San Rosendo, ya que lateralmente los espacios quese disponen para llenar la pared hasta el muro que limita la capilla yen donde se han dispuesto dos tondos con escenas en relieve, por susdimensiones y escaso protagonismo no se pueden considerar propia-mente calles.

Una serie de rayos llenan sobre el santo ese espacio sirviendo parasubrayar la evocación de la gloria en la que se coloca a San Rosendo.

El entablamento que separa el cuerpo del ático lleva una inscrip-ción en latín, recordando la titularidad del retablo y que funciona amodo de dedicatoria del mismo: “D.O.M. IN HON. S. RVDESINDI”. ADIOS TODOPODEROSO. EN HONOR DE SAN ROSENDO.

Page 184: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

184

MMiigguueell AAnnggeell GGoonnzzáálleezz GGaarrccííaa

El remate, como hemos dicho, admite en un frontón partido untondo con un tema hagiográfico en relieve, flanqueado a los lados pordos ángeles de bulto redondo que sostienen bordones en sus manosy rematado todo por la paloma, representación habitual del EspírituSanto.

La imagen de San RosendoComo es lógico el protagonismo del retablo recae en la magnífica

talla del Santo, que está muy directamente relacionada con la delmonasterio de San Martín Pinario y por ello como aquella dentro de lainfluencia de tallas del helenismo como el Laooconte y del barrocoromano, particularmente de Bernini, concretamente se ha evocado lacabeza del Longinos de la Basílica de San Pedro del Vaticano. Tallacon una voluntad efectista, casi teatral y de magnífica técnica comoevidencia el tratamiento de la cara y de las manos. Talla de maderapolicromada, viste la negracogulla que se enriquececon florones dorados quecontrastan con el fondooscuro y como elemento ico-nográfico novedoso está lacolocación sobre el hábitomonástico del palio, símbolode los arzobispos metropoli-tanos, cosa que a San Rosen-do no le corresponde, puesaún aceptándolo como obis-po compostelano, entoncesno tenía Santiago esa cate-goría que conseguirá añomás tarde Gelmírez. La manoizquierda sobre el pecho ycon la derecha sostiene elbáculo. El escultor ha queri-do mostrarnos un San Rosen-do casi en éxtasis, es decirdestacando su intensa vida de unión con Dios. La estatua se disponesobre un peana dorada decorada con elementos rococós.

Page 185: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

185

EEll rreettaabblloo ddee SSaann RRoosseennddoo ddee llaa IIgglleessiiaa MMoonnaasstteerriiaall ddee SSaammooss

Escenas hagiográficasEl retablo se enriquece

iconográficamente con 3escenas hagiográficas, toma-das de la Vita Rudesindis deOrdoño de Celanova4 perointerpretadas como si sedesarrollasen en el sigloXVIII, al menos la de la impo-sición de la Cogulla. Es solu-ción común tratándose de unretablo dedicado a un santoque se busque en su propiavida elementos que confor-men un programa iconográ-fico coherente. En este casoestas son las escenas escogi-das, probablemente por lospropios monjes samonenses:

1ª. Anuncio del Nacimien-to de Rosendo. En el áticodel retablo y por tanto con mayor protagonismo se representa Elanuncio milagroso a Ilduara del nacimiento de su hijo Rosendo, rom-piendo así su esterilidad. Evidentemente se trata de una páginalegendaria ya que sabemos históricamente que Rosendo es el segun-do hijo de Gutierre e Ilduara. Hay un paralelismo temático e iconográ-fico con las representaciones de los nacimientos milagrosos delAntiguo Testamento y del mismo Cristo. Ilduara aquí se dispone a laderecha, arrodillada en actitud de oración, a la izquierda el arcángelMiguel de pie sobre una nube, en el centro en una hornacina la figuradel Cristo-Salvador, aludiendo a que Rosendo sería elegido por Cris-to para dar vida al monasterio de San Salvador de Celanova, o simple-mente a que le seguiría fielmente. Composición simétrica,equilibrada.

2º. Imposición de la cogulla benedictina a San Rosendo. Deseo-so de mayor soledad en su servicio, deja el Obispado de Dumio y

4 DÍAZ Y DÍAZ, Manuel Cecilio y otros. “Ordoño de Celanova Vida y Milagros de San Rosendo”FUNDACIÓN BARRIE DE LA MAZA. Santiago de Compostela, 1990.

Page 186: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

186

MMiigguueell AAnnggeell GGoonnzzáálleezz GGaarrccííaa

profesa en el monasteriopor él fundado en Celano-va. El hecho histórico aquíse convierte en una declara-ción, esto ya fundadamentediscutido, de la benedictiza-ción del Santo vistiendo lacogulla negra, de la orden.Ferreiro ha dispuesto laescena en un tondo dentrodel espacio de un templocon una cúpula gallonada,propia de la arquitecturabarroca, también son ana-crónicas las vestiduras pre-laticias de Rosendo, loscapisayos que no estabande uso en la Edad Media.Está arrodillado con lasmanos juntas, a sus pies en el suelo mitra, báculo y cruz arzobispal.Un monje, que será Frankila le impone la vestimenta acompañadode otros dos, los tres visten la misma cogulla. A la izquierda asisteun personaje civil también vestido a la moda cortesana del sigloXVIII, que puede ser Froila el hermano de Rosendo.

3º.La muerte santa de San Rosendo, es el tercer tema escogidopara el flanco derecho del retablo en simetría con el anterior. Centrala escena enmarcada por una estructura rectangular que quiere evo-car la celda del santo, el lecho en el que vestido con la cogulla estátumbado Rosendo, con las manos juntas, cinco monjes, dispuestosde tal modo que equilibran la escena, asisten de pie, en actitudesadmiradas y devotas al momento de la muerte. En la parte superiordos angelitos desnudos portan al cielo el alma de Rosendo, represen-tada como en el arte medieval mediante una figura infantil desnuda,otros ángeles, como separando unas cortinas, se disponen tocandouna trompeta y una especie de viola, otro es representado solo lacabeza. Se quiere de este modo evocar el cielo al que llega el almade Rosendo.

Page 187: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

187

EEll rreettaabblloo ddee SSaann RRoosseennddoo ddee llaa IIgglleessiiaa MMoonnaasstteerriiaall ddee SSaammooss

La predela con símbolos religiososEl programa iconográfico se completa, con un “relleno” decorativo

más que nada de los espacios de la predela y netos de las basas en lasque descansan las columnas con lo que podríamos llamar “naturale-zas muertas sagradas” ya que son composiciones con ornamentos,insignias u objetos litúrgicos. Como auténtica decoración “marginal”funciona independiente delretablo y tiene como finali-dad llenar unas zonas que hadebido parecer inconvenien-te dejar lisas.

Concretamente se tratade siete recuadros que seorganizan simétricamenteteniendo en el centro elSagrario con un sol conmuchos rayos, a los ladosdos zonas rectangulares unacon un haz de espigas y otracon una rama de viña conracimos, ambos con referen-cia clara a la Eucaristía. Acontinuación en las carasmenos visibles de las basesen una cruz de altar y un incensario y en la otra, dos candelabros cru-zados que hacen juego con la citada cruz, para evidenciar que se tratade un juego de altar y también son símbolos que aluden a la SantaMisa. Finalmente en los netos que miran de frente en uno la mitra y elbáculo y en el otro una cruz arzobispal de doble trazo y un pontifical,que son evocación de la dignidad episcopal de San Rosendo, a quiende nuevo erróneamente se le haría arzobispo compostelano.

Estos conjuntos los han podido tomar de algún repertorio de gra-bados, o de algún libro litúrgico donde no suelen faltar composicio-nes similares. La cruz y los candelabros son de tipología coetánea alretablo por lo que también pudieron copiarse del natural.

Page 188: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

188

MMiigguueell AAnnggeell GGoonnzzáálleezz GGaarrccííaa

Una pintura del pintor Diego Valentín DíazOtra presencia iconográfica de San Rosendo en Samos, es la repre-

sentación en la predela de uno de los Retablos que en el siglo XVII seencargaron a Francisco de Moure, hoy dispuestos en los tramos últi-mos de la Iglesia, y en los que la escultura se completa con diversastablas representando a diversos santos benedictinos, escenas de lavida de San Benito y representaciones de vírgenes mártires.

Había sido atribuidas hasta el presente a los pintores portugueses delentorno de Francisco de Moure pero recientemente el profesor de laUniversidad de Valladolid, Jesús Urrea las ha documentado como obrasdel pintor vallisoletano Diego Valentín Díaz que las contrató en 16215.

La representación de San Rosendo citada alguna vez de pasadanunca se ha publicado por loque esta nota la descubre y laañade a la riquísima serie derepresentaciones del Santo.

Tiene algunas singularidadescomo la edad juvenil y barbilam-piña del santo, frente a lasrepresentaciones más comunesque lo representan barbado yde edad avanzada.

Va vestido con la negra cogu-lla benedictina con pectoral yestá ensimismado en la lectura de un libro (Sagrada Escritura o regla)y lleva en la mano el báculo y sobre una mesa vestida de verde estádispuesta la mitra blanca, alusiva a su condición episcopal y abacial,como fondo una cortina roja y el escudo de Celanova que es definiti-vo para la identificación del personaje con nuestro Santo.

El pintor ha resuelto con acierto la representación que por otro ladoestaba destinada a un espacio secundario y por tanto tampoco exigíaexcesiva perfección. Ha tomado del repertorio habitual de la retratísticaprelaticia los elementos y disposición de este san Rosendo samonense.

Miguel Angel González García

5 Jesús URREA “El pintor Diego Valentín Díaz en el monasterio de Samos” PORTA DA AIRA 12,Ourense 2008.

Page 189: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

189

PPrreeggóónn ddoo mmiilleennaarriioo ddee SSaann RRoosseennddoo

O ano 1977 viviu Celanova un ano de moitos felices acontecemen-tos en torno a figura de San Rosendo, pódese que foi o comezo dorenacer da memoria e da devoción ó santo.

Encargouse o Pregón daquel ano ó Padre Crespo, mercedario,sabio que entón vivía na casa que os seus frades tiñan en Xunqueira.Era entón recoñecido como autoridad en heráldica e en lengua gale-ga. Tiña xa moita idade de tal xeiro que morrería o ano seguinte.

O texto do seu pregón, ó menos unha copia conservase entre ospapeis do finado coéngo arquiviero de Ourense, Emilio Duro Peña,nunca foi pubricado polo que parécenos oportuno rescatalo e publi-calo como un texto rosendiano de interese.

Está escrito nun galego coloquial, que se aparta bastante do gale-go normativizado de hoxe. O P. Crespo autor dun Diccionario de Gale-go emprega con moita liberdade, como facía tamén Don RamónOtero Pedrayo, verbas e expresións, utilizando variantes e diferentesxiros que hoxe ó parecer non serían canónicos.

Respetamos o texto mecanografiado que leeu en Celanova aquel 1de marzo de 1977, somentes correximos as erratas evidentes de meca-nografía.

Compre que salientemos a personalidade do pregoeiro lembrandoalgún fitos da sua vida esgrevia.

JJoosséé SSaannttiiaaggoo CCrreessppoo PPoozzoo naceu en Redondela ( Pontevedra) o 8de xullo de 1909. Faleceu en Xunqueira de Ambía, (Ourense) o 10 denovembro de 1978.

Fixo os seus primeiros estudos en Vigo en colexios dos xesuítas esalesianos. Ingresa logo no convento mercedario de Sarria ( Lugo) noque emite os votos en 1926. Pasou de aí ao mosteiro de San Xoán dePoio, para completar estudos de Filosofía e Teoloxía. Recibe a orde-nación sacerdotal en 1931. Dentro da orde mercedaria ostentou pos-tos directivos diversos, tanto en España como en América Latina.. Foimembro correspondente de diversas institucións culturais como aReal Academia Galega ou a Real Academia de Historia.

Da súa obra escrita cabería destacar os seus estudos de Heráldica,Xenealoxía e Lexicografía.

Santa Trahamunda. Leyenda sacra. Pontevedra. 1943

Page 190: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

190

JJoosséé SSaannttiiaaggoo CCrreessppoo PPoozzoo

Ascendencia gallega de Bolívar. Bogotá. 1953 Linajes de Galicia en el Perú. Lima. 1953 Santa María de Pontevedra. Labras heráldicas y enterramientos de

familias hidalgas. Pontevedra. 1954Blasones y Linajes de Galicia. 4 tomos. 1957-1965. Contribución a un Vocabulario Castellano-Gallego. Madrid. 1963. Nueva contribución a un Vocabulario Castellano-Gallego: con indi-

cación de fuentes e inclusión del gallego literario (galaico-portugués).4 tomos. 1972-1985.

Traído desde http://gl.wikipedia.org/wiki/José_Santiago_Crespo_Pozo

Pregón do milenario do pasamento de San Rosendo

Cregos e frades, donas e cabaleiros, fillos de Celanova, romeiros doSanto, galegos todos:

De hoxe nun ano, cando rompa o día, os estrondos dos foguetes osrechouchios das gaitas e os firulestes requintados das bandas demúsica, hanvos facer deixar o leito cunha sorrisa de ledicia nos beizos;e habedes por os traxes dos días grandes, pois comprirá festexar omilieiro de anos percorridos dendes do pasamento e doce morte dogrorioso San Rosendo.

De hoxe nun ano, lembraredes aledados a mais baril imaxe de gale-guidede: o Santo namorado dos boscos deleitosos, onde se afundíapra alcender no seu corazón as laberadas de amor a Nostro Señor e aseus hirmans, na soma das formas e forestas, debaixo dos carballosorchilados, dos castidos acaracochados, e dos piñeiros rumorosos,cando a sua vida á par das costas verdecentes: mestura comprida eben lograda de fidalgo, de bispo, de visorrei, de loitador e Santo.

O nome de Rosendo quer dicer outro tanto coma Camiño de Gro-ria. Nas Américas ouvín que ainda chamaban Rudesindos aos quelevan tan fromoso nome, Rudesindo, sincopado en Rosendo no gale-go de hoxe en día, è un composto de dous temas, de duas raigañasgóticas, o mesmo que socede en tantos nomes que herdamos dosgodos, e que gardan o tesouro escondido dos falares e decires dasnosas xentes. Cántas veces, fillos de Galiza falamos o que sabemos, enon sabemos o que falamos. Compre moita adicaciò compre moitoensino, moita afouteza e non pequeno traballo, pra que os desleixa-dos discobran as pérolas e alfalas que se gardan na fartura da nosa

Page 191: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

191

PPrreeggóónn ddoo mmiilleennaarriioo ddee SSaann RRoosseennddoo

fala; tal que compre traballo pra escochar as coiras que celan as péro-las nos seus anácares. Unha destas pérolas ou olfaias, que se celen nacousela ben abuxardada dos tempos andados, é o nome arrecenden-te e frolido ascóndose tamén a suma da sua vida, verdadeiro Camiñode Groria, posto diante de nos pra seren o noso guiador deica a ver-dadeire Groria; xa que Rosendo foi:

a) Esgrevio pola sua tronquidá de reises e de ricoshomes, que taesforon aqueles ven sonados Bermúdez de Castro, condes deTraba e de tantos outros condados, e que tanto fixeron no seutempo por mor da nosa Galiza.

b) Esgrevio e mercente das nosas homildosas gabanzas, porqueamparou a nosa terra das algarabiadas da mouramia, das súpe-tas asomadas dos fillos do Norte e da Mar, daqueles Normandosemburricados en se facer os donos das farturantes terras da nosaabondosa beiramar.

c) Esgrevio, benmerecente e Santo, pois á santidá de vida, que puñopor riba de calquera cousa, mostrounola ben naquel amore alcen-dido e sostido no fondo da soedade, da vida monástica, nas dió-ceses santamente dirixidas e gobernadas na homildanza en deixara tempo bispados e mais encarregos de visorrei de Galiza, pra fuxirás soedades frolidas do mosteiro ergueito na benamada Celano-va, onde decorreu o maor tempo da sua vida: e tamen por aquelesprito de orazón e penitenza na capela pequechiña e chea delembranzas, chamada de San Miguel ( e hoxe de San Rosendo), aopé do mosteiro e que ainda arrecende, dispois de un milieiro deanos, cos arumes da sua santidá, onde il ia desfogar o seu corazóndas quenturas da ialma, e pra non devecer nos divinales amores.

Lembrome de que eu fixen un pequeno resume da sua vida candoespuxen no Volume II dos meus “ Blasones y Linajes de Galicia”, o quetopei nun manuscrito de Sobrado dos Monxes encol dos Bermudezde Traba. Con aquelas novas comprira deternos agora en cada unhadestas tres cousas devanditas, que fixeron de Rosendo un certo cami-ño de groria, ao tempo que gardemos o consello das Escrituras: Lou-vemos aos varoes entresinalados pais nosos na fe.. Traballemos praarromedar, anque de lonxe os seus feitos e virtudes,maormente a dacaridade”.

Abondaría con aquelas novas que deixei no traballo mentado encoldos Bermudez, pra vos falar do que escolmei naquel manuscrito de

Page 192: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

192

JJoosséé SSaannttiiaaggoo CCrreessppoo PPoozzoo

Sobrado dos Monxes, que gardaban, sen sabelo, duas velliñas daCruña, hirmás daquel bon hestoriador, onde os hai, que foi don CésarVaamonde Lores; as probiñas estaban nas encollas e ben andadas enanos, sin outro qué-facer que agasaller aos gatos, e cuasi xulguei unhatemeridade que tal tesouro andivese en mans tan endebres, anque llovolvin relixiosamente, inda que tal non fora a maneira de pensar dealguns que me aconxellaban outra cousa. O alí dito polo traslador domanuscrito concorde de todo en todo co dito polo gran Lopez Ferrei-ro e poucos mais que o seguiron. A nósa Historia ainda está por facer,o mesmo que tantas outras cousas, favos dicindo que alí non quedadúbida de que San Rosendo foi fillo de don Goterres Menéndes e deSanta Aldara. O primeiro deulle aquel convencemento do que era averdadeira fidalguía e arriscamento, que se non arrepia nin palpebre-xe diente dos preitos máis temerosos da vida; nementras que da suanai herdou aquela fundura de ialma, que o viña soster diante das hos-tes do inferno; e aquel xeito de vida, moito, moito por riba do quelevaban os chamados cabaleiros de seu tempo, anque moito máisaxustado do que levaron os santos dos tempos todos.

Polo seu pai, viña sendo Rosendo sobriño dequela dona Alvira quecasou co Rei don Ordoño II, con decendencia de reises; o que nospremite osmar o porqué de por il o seu sino á par do de don Ordoño,cando o santo inda non ben fixera os dazaoito anos.

Polo seu abó don Mendo Alóitez, chamado conde e duque, empa-rentaba co Rei don Afonso III, de quen aquél abó fora mordomo maor,que levaba o gobernalle do Porto, levaba o eme de Tui, o mesmo quedas fronteiras asoballadas polos mouros en Portugal; e que de segun-das escollera pra maridar con ela, a aquela forte e doce muller donaPaterna, chamada Santa Paterna polo pobo gelego, afeita aos xeitose meneiras de vida da nai de San Rosendo.

Morgado desta Casta de condes e aios de reises, o hirmán do nosoSanto, don Froila, foi o que, coa axuda da sua muller e do seu santohirmán, puxerase a verguer o mosteiro de Celanova, alá polo 937. SanRosendo deulle por abade a San Franquila, monxe con sona de santo,abade do mosteiro de Ribas de Sil, anque despois do pasamento deFranquila foi escolleito Rosendo por abade. A consagrazón da igrexafoi no 25 do mes de Santos do ano 992, e deron delo testamuño as fir-mas e sinos de once bispos 24 monxes, cregos e cabaleiros.

Page 193: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

193

PPrreeggóónn ddoo mmiilleennaarriioo ddee SSaann RRoosseennddoo

Outro hirmán de Rosendo, don Munio Goterres, á par de sua mullerdoña Tareixa, botou os alicerses do mosteiro de Carboeiro, ergueitodendes do ano 936, dando eu por bo a corda que tiven que rubir den-des das fonduras do río Deza deica a porta do mosteiro, pois a Igrexaé unha mostra frolecida do romanico mais apurado e enxebre quetemos onde certo ternos tantas. Coido que endexamais esquecerei odía aquél, o mesmo que o que esprimentei na ialma naquel lugar dedevoción e beleza.

Un fillo daqueles señores, don Mendo González, axudado polo suamuller dona Toda, criaba no seu fogar, alá polo 1006, ao que foi Reicon nome de don Afonso V; e amos os dous foron tronco devanceirodaquel ben sonado don Pedro Frolaz, conde de Traba, e de Trastáma-ra, e de Monterroso e de Présares e de Aranga; Conde de Présares xafora feito por don Afonso VI; don Pedro Froilaz, o que foi dono decuasi a Galiza enteira; aio de Don Afonso VII; o das loitas e das avin-zas con equela inqueda e terabela dona Orraca, que nembargantes,deulle ao de Frolaz o castelo de Leiro, en Abegondo, hoxe xa desapa-recido; o que ten o seu fremoso sartego na Capela das Reliquias, naSé do Apóstol, onde viviu tan avencellado cos feitos do arcebispo Gel-mirez; o que fixo consagrar por Rei a don Afonso VII, o que deixouapós de si unha longa e sonada decendencia; e o que aínda está apedir un traballo diño de si, que nos relembre da sua persoa e dosseus feitos esforzados.

E pra remate do dito engadamos que o pergameo máis antigo doarquivo de Xunqueira de Ambia, do ano 1007, fala dunha doazón dedon Gonzalo Froilaz e da sua muller dona Aldara cuia filla dona Iñiga,viña sendo sobriña-neta do noso santo. O pergameo ven avaladopolos sinos de bispos e de esgrevios cabaleiros daqueles arredores edaquel tempo. Poida que por tal razón, ou polo mosteiro patrimonialergueito con aqueles bens, os monxes de Xunqueira fixeran aquelaEscola Patrimonial, da que fala Gándara, onde as fillas e os fillos casa-deiros deprendian as boas maneiras tiñan tempos adicados ao reco-llimento, e facianse con algunhas poucas letras; e que por viren osbens da Casa de San Rosendo, e praza dianteira da fronte da nosa Ex-colegiata de Xunqueira, fose chamada de San Rosendo; anque afonte foille adicada nos anos derradeiros, a xente que non deixougrandes memorias da sua largueza nin coa igrexa, nin cos fillos de vilamonacal.

Page 194: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

194

JJoosséé SSaannttiiaaggoo CCrreessppoo PPoozzoo

Cantos outros mosteiros ergueron aqueles piedosos Condes, seusparentes; abofe lles abondará con mentar os de Sobrado dos Monxes,o de San Martiño de Xubia, preto do Ferrol; o de San Xiao de Monde-go; o de San Cristobo de Dormeá, no concello de Boimorto, en terrasde Arzua; o de Generoso, chamado tamén de Sta. Maria das Donas(hoxe De las Dueñas ), dendes que o xardin frolido do Bierzo foillearrincado a Galiza; e o de Nogueiroa, ergueito polo abade de Sobra-do don Egidio; e tantos outros.

O bon Xesús, a mesma dozura do ceo, cheo dunha divinal sabedo-ria e dunha divindade alumeada co lampo das virtudes todas, deixou-nos dito abertamente; Eu non vin traguer a pace, senon a espada. Ecousa ben sabida é que a vida dos homes é unha verdadeira mulicianesta terra; de maneira que non é cousa de se rachar as vestes casandrómenas de tanto mal chamada como mal entendida verba da Vio-lencia, cando ollamos un Santo, Rosendo contrecambeando a vidainxel do monxe, e os traballos do goberno dos seus bispados coemprego certo, poden ser contra dun mesmo, mais, chegado o caso,teran que ser pola sagra obriga da conservación, das verdades da fe;pois si é xusta a contenda por emparar a facenda e máis a vida, moitomáis avaliados son os doens do esprito, os da ialma e os do nosoCredo, que fan xusto o defendemento; a maores cando son ben coñe-cidos os malfeitores das terras e dos pobos que, con aquéles queren-nos arrabuñar o sagro ben da Relixión e daquela vida sobrenatural quenos trouxo Cristo... Veleiquí porque, entre o número dos Santos dalgrexa, cintilan e relocen pontífices guerreiros santos que percorrían oscamiños apelidande aos homes cristiáns ás Cruzadas, reises que, amaneira de San Fernando, facían rebrillar as espadas tal que un lóstre-go, e brandiannas contra dos inimigos de Deus e máis da Patria. Daquique San Rosendo tivera que combater como guerreiro, pois a máis depigureiro das ánimas a el acomendadas, era temen visorrei da Galiza,sempre vixiador, sempre atalaiador dos que viñan furtar terras e gan-dos daquel pobo a él afluzado. E ao canto da palabra e da doutriña,cando compría, atopábase afeito ás loitas co centiledo da sua espada.

As hestorias da sua vida, amóstrannolo en contendas cos mourosde Portugal cando, lonxe o Rei don Sancho, arredounos dos eidoscristiáns e os arrecantou após dos lindes e fronteiras ben marcadas.

O mesmo viuse precisado a coscar a espada cando os Normandos,cobizosos da beleza e fartura de Galiza, chegaban coas suas naus voa-

Page 195: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

195

PPrreeggóónn ddoo mmiilleennaarriioo ddee SSaann RRoosseennddoo

doras, caindo de sotaque nas ribeiras dos nosos ríos, ou nas orelas dasnosas rías, postos a baratar e sacoar canto por diente tiñan, sin mira-mentos do dano de roubos e de mortes; anque tamén destouzas hou-beron de afuciñar coa forza e co esforzo de Rosendo e das suasmilicias, que os afastaron deica lles facer erguer os velamen das suasnaus, e deixar a úbeda beiremar camiño dos seus eidos alontados…Ben podadas osmar de qué xeito acollerían ao noso Santo as xentes,os vellos, as mulleres e os picariños, xa que o bispo compostelán eratamén visorrei galego, cas honras de apagullador e quebrantador dasforzas inimigas. O noso Santo, sempre homildoso poría os ollos daialma nas gririas de Cristo, tanto nas outras do Tabor, canto recibindo,con fristeira sorrisa, as louvanzas e hosanas daquel entrada en Xerusa-lén, antre remalladas de palmeiras e oliveiras. Si aquelas amostras quequiso dar Cristo da sua Divindade, fosen un vao trunfalismo inda quecalaran os nenos e mulleres, inda que os homes non astraran o chancon seus mantos, e o rebumbio alelado da moitedume calara, falaríanas pedras, pois era chegado o intre de groria e de vitoria.

Loita máis sonada foi a sostida co bispo de Compostela e parentedo Santo, don Sisnando, a que o Reí tivera que facer deixar a Sé deSantiago, e metelo na cadea por aquela vida soberbosa e disipadaque levaba, con xogos e folions e demasías, máis conformes co esta-do de cabeleiros pouco mirados que cos enxempros de santidá quedebera, por mor das ovellas ail acomendadas. Deposto polo Rei, éstedispuxo que no seu posto, Rosendo errecendese o ar co arume da suasanta vida, e topouse o noso Santo costranxido a meter man nogobernalle da diocese compostelán. Mais cando finado o Reí, Sisna-do arrivou a fuxir da cadea, nunha noite efervoade de Nadal, cinguidoRosendo pola coroa dos seus monxes, que cantaban os Matís no coroa deshora e de rompión, coa espada desgoldrada do bridecú, Sisnan-do botoulle unhas mans coma poutas, agarrándolle as vestes pontifi-cais demandandolle por forza, que lle volvese a Sé compostelán coseu goberno. Noso Santo, sempre doce e sereo, botoulle na face oseu mal proceder na demanda da devolta, e agoiroulle unha morteviolenta que chegou máis asiña do que coidaba Sisnando. En troques,pra San Rosendo, foi o intre de aproveitar aquela ocaxón pra deixar osencárregos de bispo e visorrei voltando e se afundir nas belidas soe-dades daquel mosteiriño de Caaveiro no meio dunha igrexa peque-chiña, bicada sempre polas augas do Eume, onde ainda hai poucolembrábanse recordos de vida nos peleriños que rubian deica San

Page 196: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

196

JJoosséé SSaannttiiaaggoo CCrreessppoo PPoozzoo

Rosendo, e mostraban aquelas outras soedosas, abellos e argamandi-llos, peites e alguna que outra alfaia que lles deixara ali o Santo. Poisben sabedes que foi alí, no benemado desterro e no meio dos seuspregos e matinacións, cando desergou que lle compría erguer unmosteiro no Vilar de Celanova. Somentes tiña 28 anos, e no ano de935 puxo os cimentos do novo mosteiro (a verba Celenova quer decirmosteiro novo), aquela val abondosa en fontes e arboredas, e xustoonde agora nos atopamos.

Santa Aldara, o mesmo que algunhas nais do Testamento Vello,cando o seu home andaba a loitar cos mouros en Portugal á par doseu Rei ia éla cabo da vila de Valdesalas, dentro do seu señorio, adi-candose decote a pregos, rogos e ladaiñas, demandando de NosoSeñor un fillo, mesturando todo con esmolas aos probes e peleleriños.Ao Señor fórenle pracenteriras e gasalleiras as oracións de Aldara, eforon seis os fillos que lle deu; anque o segundo, Rudesindo, somellaseren un espello da sua nai, no que éla fitaba os ollos cheos de ledi-cia e deleitamento: o neno chegou a este mundo no 26 do mes deSantos, no ano de 907. O noso Santo deprendeu no colo daquelasanta muller o amor pola soedade, o desprezo das vaidades domundo, o estudo amoroso das Sagras Escrituras, e aquel seu lecer noexercizo da meditazón, onde ia alcontrar sempre un manancial deconsolos pra sua ialma, onde se decataba do que Deus pedía dil enaxuda dos semellantes, o afervoamento polas cousas eternales, e afortaleza ca que se protexe das hostes do inferno e dos perigos notrato coas xentes

Ocasión tivemos xa de ademirar a sua condición homildosa prafuxir pras soedades, pra deixar os encárregos máis altivos e soberbo-sos, pra se por debaixo do mandado de San Franquila, que il trouxe-ra cun fato de monxes sinalados pola sona das suas vertudes, pra polaman, no gobernalle do mosteiro de Celanova onde iandando os anosia ser o abade deica a morte. Aquela homildade fixo tamén o milagrede se aproveitar ainda da mesma ruindade dos inimigos, pra se asula-gar nas fonduras do espritual, deixando unha vida que outros levabande fachenda e señorio.

Da oración e da homildanza viñeronlle as vertudes todas, e por ribadas morales, centilaban nil os dons do Espíritu Santo, cos que se fixoafamado xa na vida frolecéndolle nas mans os, milagres tal que si dilsairan, e non só despois da morte, senón tamén en vida, con non

Page 197: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

ru

des

ind

us

mis

celá

nea

de

arte

e c

ultu

ra

197

PPrreeggóónn ddoo mmiilleennaarriioo ddee SSaann RRoosseennddoo

pequena ademiración e tremor de cantos o arrodeaban. Veleiqui oporqué dos seus namoros pola vida contemprativa, na que chegaba aollar a Deus nas cousas mais sinxelas e pequenas: as longas horas per-longadas na capeliña de San Miguel, o comprido comprimento da Leisanta da caridá cristá que o mesmo ollaba a Deus alá na outura, queaos seus hirmans eiqui na terra ( dous paus dunha mesma cruce) fosenprobes de facenda, fosen precisados do seu consello, o que lleemprestaba aquel a modo de arco, ou circo, de santidá, en que anda-ba a sua vida emburullada.

As xentes falaban e non calaban dos milagres de Rosendo. Chega-ríao pra mostra aquela lenda belida e de Flos Sanctorun, da sua santaamizade con aquela esgrevia Dona Señorina, muller coa que o cinguíaun forte e santo sentimento espritual, que os levaba a falar arreo dascousas doutro mundo, añudando antre eles un nó deses que atopa-mós nas hestorias doutros santos, e que lonxe de ser causonantes denoxos e desenganos ( como moitos falsos amores da terra), medra einza e se acende co tempo, pois baséase naquela Pedra que se chamaCristo. Foi asi coma se amaron aqueles dous santos hirmans colazos,Bieito e Escolastica, San Xeromo e Santa Paula, Francisco de Sales eFrancisca de Chantal. Mais non deixou de se atopar algún ruin, mali-no e malfalado, quizaives levado de breca pola carrexe de ter dianteun home coma aquellouvado e gasallado das xentes que fose ver-quendo a pezoña dos seus cativos pensamentos. Un dos poucos díasen que Rosendo conversaba en Viveiro de Portugal coa su santaparente Señorina, dous homes ruins que traballaban no mosteiroonde ela era abadesa, deixáronse levar daquelas conversas de máisbaixa roindade e avoleza. E quixo Noso Señor que caindo redondosenriba do chan, levado Rosendo polos rogos daquela santa Dona, conolio abendízoado, unxise os beizos e as orellas daquelas malfaladoscaloñadores que voltos á vida falaban do suceso, arrepesos do seuproceder, e que estiveran a punto de perdelo alento e a vida.

Deuse conta Rosendo de que a morte andáballe rondando as tellasdo seu tellado, e que viña en percura dil pre lle descobrir o mundoinfindo do alén benaventurado, e otorgou testamento no 17 de xanei-ro do ano 977, deixando canto tiña, coma herdeiro da sua casa, de lei-ras coma de gandos, praos monxes e romeiros que pousasen no seumosteiro benamado. Dalí en diente, deica a hora e día do seu pasa-mento, no primeiro do marzal daquel mesmo ano, todo lle parecerapouco pra se dar a limpar máis e máis a sua almiña, con afervoados

Page 198: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

198

JJoosséé SSaannttiiaaggoo CCrreessppoo PPoozzoo

sentementos de amor e de repentemento, alontánandose deste mun-danal desterro tal dia como hoxe, no que estamos a celebrar, máis quea morte, o seu nacemento a mellor vida cousa que sempre fixo a Igre-xa nos días das festas dos santos do mundo enteiro.

Ao pe de dous séculos de sua morte, o Papa Calisto II, bó coñece-dor de canto se pasaba en Compostela e seus camiños, e de tantasoutras cousas no tocantes a Santiago; coñecedor tamén dos milagresdo noso Santo, deu orde pra que puxesen o seu nome no Reportoriodos Santos da Igresa.

E neste mesmo lugar onde agora nos achamos, anque noutra igle-sia, os restos de Rosendo foron encovados na capela de San Xoan.Hoxe agardan o rexurdimento dos mortos eiqui mesmo, diante denos, na capela maor adonde foron trasladadas as suas cinsas, na suafesta e grorioso dia do seu pasamento, que non foi outra cousa quepechalos olliños na terra, pra arregalados diente da luce eternal, queé a verdadeira vida. Sia sempre San Rosendo noso abogoso pra quetodos os eiquí presentes, e cantos festexan conosco esta data, nosrecantos dos seus lares, despois de levar unha vida verdadeiramentecristá e non sofisticada, nos outeña do Señor que algún día nos ato-pemos tamén e par dil na groria infinda do ceo. Amén“.

José Santiago Crespo Pozo

Page 199: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una
Page 200: rudesindus rev 2 - Diócesis de Mondoñedo-Ferrol · presentar el segundo número de una revista llena de dignidad y acier-to, y de asistir desde la cercanía al nacimiento de una

RUDESINDUS2/2007

RUDESINDUS

Ru

des

ind

us

CELANOVA+

RU

DESI

ND

US

+ C

ELA

NOV

A +