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RÜMÁN PIÑA eRAN Sin arqueología no hay historia Por Mari Carmen Serra y Patricia Marte/ * ññf;;;ñññañi. ñEfñ .5ññ ñ ñ 4;¡¡ñ;¡ ñññññ;ñ;?6ñ;iíOf.¡; Llegamos a la casa de Román Piña Chan nerviosas y preocupadas por molestarlo, ahora que había salido del hospital, después de mucho s días de convalecencia. Aún nos sentimos conmovida s por ese hermoso detall e de asistir, enfermo, estr enando un nuevo pudor, en una silla de ruedas, al emotivo homenaj e que le organizó el Instituto de Investigaciones Antr opológicas. Fue un terrible accidente el quefrenó de golpe el dinamismo del maestro. "Son los gajes del oficio", diría cualquiera, y es cierto que la tarea arqueológica en la práctica de campo está bastant e llena de esos riesgos, pero nunca imaginamos que ésta le cobrara a Román Piña Chan un precio tan alto. De la noche a la mañana el desplome de un techo de Becán f renaría toda aquella incansable actividad de desentrañar culturas en el trabajo de campo; la silla de ruedas no obstante, no seria unfreno a las inquietudes, simplemente, un nuevo cauce. M.S./P.M. Maestro, la primera pregunta es siempre obligada pero inevitable, ¿por qué eligi ó usted la arqueología como profesión ? R.P. Yo no sé si era una vocación que se fue despertand o desde los estudios de la prevocacional. En aquellos tiempos yo asistía al Museo de Arqu eo logía qu e quedaba enf rente de nuestra escuela y ahí me poní a a leer sobre los mayas o sobre otras cultu ras, ade más a copiar estelas o dibujosjeroglíficos. Siempre estaba metido en el museo, de tal manera que quizás ahí me fue naci endo el deseo de estud iar , por eso posiblemente vine a México a estudiar la vocacional. Al terminar la vocacional, la única forma de Invesli¡rddoras del Instituto de Investigaciones Antl'op<)logicas de la sostenerme fue una beca de $ 30.00 que nos daba la Secretaría de Educación Pública, que allá por el año de 1940 apenas alcanzaba para subsistir. Un día en el Instituto Politécnico había un poster con un indio piel roja y el letrero ' "Escuela Nacional de Antropología", carreras de: arqueología, etnología, lingüística, etcétera y abajo decía: "se otorgan becas"; entonces en vez de estudiar biología u otra carrera por una beca de treinta y cinco pesos (yahabía subido) decidí irme a antropología a ver de qué se trataba. Me dieron entonces una beca de traba jo con la que tenía yo que estar en la bodega de arqueología catalogando, dibujando las piezas, organizando ahí, con Adelita Ramón, el material. En la tarde me iba a estudiar, primero antropología Física y después de dos años, cambié a arqueología. 9 M.S./P.M. Pero aun cuando se descubre de pronto una inclinación temprana, casi siempre encontramos a algún maestro que descubre o despierta en nosotros, por fortuna, una vocación; ya en la carrera de arqueología ¿quiénes de sus maestros lo motivaron al estudio de esta especialidad? R.P. Me atraía la seguridad con la que hablaba Caso en sus clases de Mesoamérica; Donald Grant, que nos daba antropogeografia mundial me impresionaba por su habilidad para manejar una enorme cantidad de datos con tanta soltura. Tuve también maestros como Rubín de la Borbolla, Romero Molina,Javier Romero, Efrén del Pozo; Miguel Covarrubias, Eduardo Noguera; este último me dio cerámica, buscando . siempre la explicación sencilla para indicarnos cómo conocer los tiestos. Estos eran los maestros más sobresalientes que recuerdo. M.S./P.M. Usted sintió que dentro de las ramas de la joven antropología la más atrayente o la de mayores posibilidades de investigación entonces era la arqueología. ¿Cuál piensa usted que es la mayor aportación del trabajo arqueológico? R.P. Yo creo que en primer lugar el conocimiento que da la arqueología del pasado amplía el conocimiento de la historia y en el caso de México esto nos da un cierto sentido de nacionalidad. Hasta se ha llegado a decir que la arqueología es como el subconsciente de un pueblo que sale a la luz. El trabajo arqueológico tiene muchas aplicaciones, pues muchas veces se trabaja una zona en donde no hay caminos ni electricidad. La zona arqueológica promueve entonces la necesidad de hacer una carretera, y con

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RÜMÁN PIÑA eRAN

Sin arqueologíano hay historia

PorMari Carmen Serra y Patricia Marte/*ññf;;;ñññañi. ñEfñ .5ññ ñ ñ :ñ 4;¡¡ñ;¡ ñññññ;ñ;?6ñ;iíOf.¡;

Llegamos a la casa de Román Piña Chan

nerviosas y preocupadas por molestarlo,ahora que había salido del hospital, despuésde mucho s días de convalecencia.

Aún nos sentimos conmovida s por esehermoso detall e de asistir, enfermo,

estrenando un nu evo pudor, en una silla de

ruedas, al emotivo homenaj e que le organizóel Instituto de InvestigacionesAntr opológicas.

Fue un terribl e accidente el quefrenó degolpe el dinamismo del maestro. "Son los

gajes del oficio", diría cualquiera, y es ciertoque la tarea arqueológica en la práctica de

campo está bastant e llena de esos riesgos,

pero nunca imaginamos que ésta le cobraraa Román Piña Chan un precio tan al to.De la noche a la mañana el desplome de un

techo de Becán f renaría toda aquellaincansable actividad de desentraña r

cultu ras en el trabajo de campo; la silla deruedas no obstante , no seria un freno a las

inquietudes, simplemente, un nuevo cauce.

M.S./P.M. Maestro, la primerapregunta es siempre obligada peroinevitable, ¿por qué eligi ó usted laarqueología como profesión?

R.P. Yo no sé si era una vocación que sefue despertando desde los estudios de laprevocacional. En aquellos tiempos yoasistía al Museo de Arqu eo logía quequedaba enfrente de nuestra escuela yahí me ponía a leer sobre los mayas osobre otras cultu ras, ade más a copiarestelas o d ibujos jeroglíficos. Siempreestaba metido en el museo, de tal maneraque quizás ahí me fue naciendo el deseode estudiar, por eso posiblemen te vine aMéxico a estudiar la vocacional. Alterminar la vocacional, la única forma de

• Invesli ¡rddoras del Instituto de Investigaciones

Antl'op<)logicas de la U NA ~1.

sostenerme fue una beca de $ 30.00 quenos daba la Secretaría de EducaciónPública, que allá por el año de 1940apenas alcanzaba para subsistir. Un díaen el Instituto Politécnico había un poster

con un indio piel roja y el letrero '" Escuela Nacional de Antropología" ,carreras de : arqueología, etnología,lingüística, etcétera y abajo decía : "seotorga n becas" ; entonces en vez deestudiar biología u otra carrera por unabeca de treinta y cinco pesos (ya habíasubido) decidí irme a antropología a verde qué se trataba . Me dieron entoncesuna beca de trabajo con la que tenía yoque estar en la bodega de arqueologíacatalogando, dibujando las piezas,organizando ahí , con Adelita Ramón, elmaterial. En la tarde me iba a estudiar,pr imero ant ropología Física y después dedos años, cambié a arqueología.

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M.S./P.M. Pero aun cuando se descubrede pronto una inclinación temprana,casi siempre encontramos a algúnmaestro que descubre o despierta ennosotros, por fortuna, una vocación; yaen la carrera de arqueología ¿quiénes desus maestros lo motivaron al estudio deesta especialidad?

R.P. Me atraía la seguridad con la quehablaba Caso en sus clases deMesoamérica; Donald Grant, que nosdaba antropogeografia mundial meimpresionaba por su habilidad paramanejar una enorme cantidad de datoscon tanta soltura . Tuve también maestroscomo Rubín de la Borbolla, RomeroMolina,Javier Romero, Efrén del Pozo;Miguel Covarrubias, Eduardo Noguera;este último me dio cerámica, buscando .siempre la explicación sencilla paraindicarnos cómo conocer los tiestos . Estoseran los maestros más sobresalientes querecuerdo.

M.S./P.M. Usted sintió que dentro delas ramas de la joven antropología lamás atrayente o la de mayoresposibilidades de investigación entoncesera la arqueología. ¿Cuál piensa ustedque es la mayor aportación del trabajoarqueológico?

R.P. Yo creo que en primer lugar elconocimiento que da la arqueología delpasado amplía el conocimiento de lahistoria y en el caso de México esto nosda un cierto sentido de nacionalidad.Hasta se ha llegado a decir que laarqueología es como el subconsciente deun pueblo que sale a la luz. El trabajoarqueológico tiene muchas aplicaciones,pues muchas veces se trabaja una zona endonde no hay caminos ni electricidad. Lazona arqueológica promueve entonces lanecesidad de hacer una carretera, y con

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la carretera llega la luz eléctrica , serviciosmédicos y muchos otros aspectos quedesde luego benefician a la población.La restauración de las zonas

.arqueológicas nos permite ver el gradode adelanto que tenían esos grupos; esimportante comunicar esto a las gentesque viven cerca de esas zonasarqueológicas, para que ellas se sientanorgullosas de su cultura pasada, y porotra parte tengan una información verazsobre la realidad que comparten. Porotro lado, la arqueología permite revivirlo que señalan las fuentes históricas ; sehabla de canales de riego, sernbradíos .muy grandes, de acueductos, de obrashidráulicas en general, pero queactualmente han desaparecido quizá porla presencia de ejidos o por la propiedadparticular, pero alguna vez estos canalesse abrieron a través de las laderas, en lasmejores pendientes yesos sistemas dieronresultado; no veo porqué ahora no sepueden seguir utilizando.Nezahualcoyotl, por ejemplo, tuvo quesubir el agua para bañarse en su tina,hasta arriba del cerro, y lógicamentenecesitó de mano de obra y deconocimientos hidráulicos para -llevar elagua desde abajo hasta la tina del baño .Además ahí se regaban huertas y habíaflores yjardines, pues era el lugar dedescanso . Todos estos sistemasconstructivos que se aplicaron en lasgrandes urbes de entonces se puedenrevivir actualmente mediante laaplicación de la arqueología. Y podríahaber muchas otras aplicaciones; lo quese necesita es tener un poco de inventivay querer dedicarse a ello. Yo creo queuna ciencia, cuando tiene éxito, puedeaplicarse a la realidad de una situaciónactual.

M.S./P.M. El trabajo arqueológicorequiere una importante dosis de pasióny las primeras motivaciones como yadijimos surgen en la escuela. Sabemosque toda Institución sufre crisisimportantes en su estructura quizásante la necesidad de una nueva .organización, entonces, ¿cómo creeusted que pueda resolverse la crisis porla que atraviesa la Escuela Nacional deAntropologia?

R.P. Yo creo que la arqueología ha idocambiando, y la Escuela misma reflejaesos cambios . Cuando nosotrosestudiábamos teníamos un programarígido, bien pensado, bien balanceado,que abarcaba conocimientos tanto del

Nuevo Mundo como del Viejo Mundo.Se interesaba uno en el arte primitivo, lareligión, la magia y por muchos otrosaspectos, pero eran pocas las materiasoptativas. Se tenía que cumplir con elnúmero de materias del programa, y sino se aprobaba no había modo deavanzar.Creo que eso y la gran cantidad debuenos maestros, dio un impulsoimportante a la arqueología. Después sesiguieron los métodos de la escuelanorteamericana, y se pasó a los trabajosde campo. Hubo menos información,menos cultura, y se entró a esa etapa en

La gran cantidad

de buenos maestros

dio un impulso

importante a la

arqueología

que los programas eran más variables .Vino el 68 y con esto se cuestionó la viejay la nueva escuela . Empezaron aproliferar los programas, a veces inútilespara las carreras especificas, y a los viejosmaestros se les fue segregando. Ya no seles quería porque la Escuela buscabasangre nueva, y claro, la sangre nueva erade gente que aunque muy preparada nopodía llegar al conocimiento de unmaestro que había dado una cátedradurante veinte años. Entonces empezó abajar la calidad de la enseñanza; vino lanueva arqueología, las nuevas tendencias,y se inclinó el estudio al materialismohistórico como método de investigación.No obstante, como ciencia social, laarqueología debía estudiar a la sociedaden su secuencia, desde el pasado hasta elpresente, para poder iniciar el cambio .Los otros maestros que se fueron, la faltade un programa estable, los intereseseconómicos, el nuevo sentido que traíanlos muchachos, todo esto produjo la crisisactual.

M.S./P.M. y por consecuencia el campode la antropología está saturado, ¿quése puede hacer con el excedente de

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alumnos egresados de la ENAH queestán sin trabajo?

R.P. Yo creo que en la arqueología sepod r ían crear carreras técnicas; porejemplo, en el pr imer y segundo año dela carrera en donde hay materiasgenerales, se podrían crear talleres comofotografía, museografía o topografía. Enel segundo año , volver a llevar otrocurso, pero entonces se aprendería unpoco más de topogra fía, fotografía,etcétera. Si el alumno no quisieraestudiar por alguna circunstancia lacarrera, podría llevar un año más defotografía aérea o para leer esteropares.Igualm ent e en el caso de la topografía.un año más con teodolitos y plancheta ysaldr ía un técnico en topografía paraarqueólogos. Así no se perdería tantopersonal de apo yo en museogra fía,conservación de materiale s, en fin.Otra de las posibles soluciones es quecomo las secre tarías de estado tienensiempre que ver con trabajos en elcampo, en cada una de ellas deberíahabe r arq ueó logos adscritos a susproyectos. Un arqueólogo por ejemplo,podría parti cipar en la construcción deun nuevo camino para reconocer elterren o, detectar zonas arqueológicas yevitar su destrucción. Se necesitanarqueó logos en las presas, en campospetroleros, en aeropuertos.

M.S./P.M. Entonces, ¿considera ustedque el rescate arqueológico en Méxicoes prioritario?

R.P. Es necesario hacer rescate, porquees innegable que no se puede parar elprogreso del país. Pero si los rescatesfueran planead os desde el principio, elverdadero rescate ar queológico seríatodo un hecho, pues se sabría dónde lasmáquinas abrirían las zanjas, dónde nopodrían pararse, se harían croquis yplanos previos a un trabajo deconstrucción, con el fin de detectar unposible sitio arqueológico.

M.S./P.M. Usted siempre ha dirigidosu investigación hacia ciertas áreasde Mesoamérica, ¿por qué? ¿quéhipótesis o qué estudios seguiría ustedinvestigando?

R.P. Bueno, en rea lidad. una de lasprimeras cosas que me interesaronfueron las culturas preclásicas,cronológicamente ubicadas en tresperiodos, aplicables a muchos lugares de

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Jaina. Jugador de pelota

Mesoamérica. Por desgracia, algunostérminos clasificatorios han cambiado;por ejemplo, surge el tér mino"Formativo" y ya no sabernos si es"Formativo" del Clásico, " Formativo"del Preclásico, o " Formativo" de qué.Todas las culturas tienen una etapaformativa, desde luego, y esa división quese hizo del "Formativo" cambió lasfechas de los periodos inferiores, medio ysuperior. Es decir, ya no se aj ustan losconceptos ni las cronologías; no obstante,los creadores del " Formativo" nun cadieron una explicación del porqué deltérmino, ni cómo se carac terizaba cadauno de los periodos. Entonces con eltiempo, ese Preclásico quedó divididopara mí en tre s etapas: en aldeas rurales,aldeas agrícolas y cent ros cere moniales.El periodo superior marca tajantement eel cambio con la presencia debasamentos, estructuras y demás,mientras que el inferior señala simplesaldeas rurales que se dedi can a laagricultura. De ese modo me liberé de lasetapas media superior e inferior, sintener que pelear con las gentes.Las culturas preclásicas nos llevaron aestudiar el problema olrneca . Entoncesme preocupé por lo olmeca, tratando

primero de organizar todos los datos queexistían para tener así una idea generalde esta cultura y después penetrar hastasus orígenes, si era posible de acuerdocon los datos existentes. A mí me pareceobvio que al haber una tradición decerámica decorada, y una tradición decerámica no decorada, se trata de dosmentalidades distintas, dos formas de serde los pueblos; como la cerámicadecorada se parece a la de Ecuador,Bolivia, Colombia y demás, entonces seestableció , digamos, una tradiciónsureña, que llegaría hasta Mesoamérica.Toda la cerámica olmeca tiene esasmismas decoraciones, por lo tanto, tieneinfluencia de algunos grupos del Sur; estahipótesis hasta ahora no ha tenidodiscusión.Por otra parte, con motivo de mi tesis Losinformantes de Sahagún, a mí me llamabamucho la atención que Sahagún tratase ala mayoría de los pueblos a través dedescripciones prácticamente etnográficas;pero en el caso de los mexicas Sahagúnno empezaba así; inicia su descripción conun preámbulo legendario histórico , endonde narra que llegaron los primerospobladores al Pánuco, etcétera. ¿Por québrinca de repente a otro estilo de

información y de narración? Sahagúnmenciona que estos primeros pobladoreshabían venido de Tamoanchán y de lacosta y descendlan de gente que teniaque ver con Quetzalcóatl; asl fuesurgiendo mi inquietud por estepersonaje. Para mi es el dios , y sussacerdotes -que llevan también elnombre de Quetzalcóatl-, se vuelvenconductores de pueblos y fundan nuevoslinajes y nuevos pueblos bajo elpatrocinio de Kukulkán o QuetzalcóatI.AsIsurgió la hipótesis de queTamoanchán era Xochicalco, de que enXochicalco se habla creado el culto a estadeidad y de que algunos sacerdotes endistintas lenguas hablan salido de ahípara fundar diversos pueblos.Quetzalcóatl es un personaje al parecerhistórico, y su estudio lo he tratado deseguir a través de muchos documentos ydatos arqueológicos porque yo mepreguntaba, por ejemplo: ¿cómo es queen Teotihuacan aparecen el triángulo y elrectángulo entrelazados que eran elsimbolo del año? ¿Cómo es que algunospersonajes o deidades tuvieron en sutocado ese triángulo y rectángulo queaparece desde Xochicalco hastaYaxchil án, Ceibal, la costa sur delPacifico, Guerrero, la región costera? Lasesculturas y estelas que cada día se vanencontrando muestran tocados con eltriángulo y el rectángulo; Tlaloé en subigotera muestra el tr iángulo y elrectángulo entrelazados; entonces algodeben significar, porque realmente no escasualidad que el culto a Quetzalcóatlaparezca en un área tan grande, y estome ha inquietado siempre.

M.S./P.M. En cuanto a sus obras,¿cuáles considera las más importantes?,¿las que han integrado o resumido susinquietudes o las que se han convertidoen fuentes de consulta paraespecialistas y alumnos?

R.P. Yo creo que uno de mis primeroslibros que se editaron, La culturapreclásica de la Cuencade México, fue unode los primeros libros con un enfoquesociológico e interpretación de lasociedad a través principalmente de datosarqueológicos.Después, creo que La visión del Méxicoprehispánico y Mesoamérica siguieronafianzando esa interpretaciónsociocultural del pasado. La visión delMéxico prehispánico en muchas partes sedio como libro de texto, porquecomprendía todas las regiones y

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explicaba los lazos esenciales de lo que seconocía de las culturas en ese momento.Después quizá Losolmecas antiguosylibros que en realidad no tienen muchoque ver con la arqueología como el deCampeche durante el periodo colonial quetrata de ordenar también esa parte de lahistoria colonial que se emparenta ya conlas primeras culturas prehispánicas en ellibrito Campeche antes de la conquista.

M.S./P.M. Maestro, le digo "maestro"no por el grado, sino por la connotaciónde guia y forjador, y creo que en estesentido, en algún momento de su laboren la enseñanza debió de sentirsesatisfecho con algunos de sus alumnos;sobre ellos, ¿siguieron acaso susenseñanzas?

R.P. Pues yo creo que hubo pocos,algunos iban por Culturas de Américaotros iban por la ArquitecturaPrehispánica, otros iban por otra materiay quizá solamente algunos de los,quellevaban América 1, 11 YIII estuvieronmás de dos cursos conmigo, perorealmente no he tenido estudiantes quehubieran estado conmigo desde elprincipio, sólo tú y Yoko estaban máscerca de mis cursos y Gallegos y Gálvez, yalgunos otros, ahora conocidos, comoBeatriz de la Fuente por ejemplo, MolinaFoncerrada, Sonia Lombardo; fui sumaestro y creo que aprendieron algo enmis claseso al menos se les despertó laidea de seguir trabajando en arqueología.

M.S./P.M. Quienes sentimos por ustedestima y admiración, creemos que en sulabor académica no ha tenido unreconocimiento merecido por parte dealgunos colegas, que sí han utilizado encambio los planteamienos de PiñaChan, teorías y conclusiones, sin citarloo darle crédito alguno. ¿Usted cree queel Instituto Nacional de Antropología lereconoció el suficiente valor comoarqueólogo?

R.P. Yo creo que el Instituto Nacional deAntropología no ha tenido un conceptoclaro de lo que es la antropología, yesono le ha permitido hacer una planeaciónde lo que debe ser la antropologíamexicana y para qué se creó unainstitución de esa naturaleza. Losdepartamentos hacen sus investigacionesde acuerdo con lo que creen que debehacerse, pero prevalece elindividualismo. La idea de laantropología interdisciplinaria no puede

llevarse a cabo porque no estánvinculadas unas carreras con otras'. Hayfalta de conciencia y de organización y secarece del concepto de la antropologíaintegral. Esto ha bajado la calidad deproducción dellNAH y lo ha vuelto másadministrativo, más político y máscontrario a la antropología. Si seconcibiera a la antropología como untodo, ya no habría esos proyectosindividuales, se tendrían proyectosinterdisciplinarios. Entonces, como decíaGamio, hay que estudiar el pasado y elpresente para avizorar el porvenir de losgrupos étnicos, para poder ayudarlos hayque conocer toda su historia, cómo eranentonces. Por ejemplo, al estudiar a losotomíes, los arqueólogos podrían ir a lossitios arqueológicos, los lingüístas podríanir al mismo sitio y hacer estudios sobre loque queda de esta lengua y los etnólogosy folcloristas harían su parte. Así todas lasramas trabajarían en conjunto, yelresultado sería un conocimiento, si nodefinitivo por lo menos más amplio, dequiénes fueron los otomíes y quiénes sonahora. Mientras tanto sólo se conocensitios por acá y otros sitios por allá yapenas hay resultados; es decir, faltacohesión en la carrera. No se puedeavanzar en la antropología mientrassigamos viendo cada carrera como unadisciplina particular, y dentro de lacarrera, cada proyecto como una laborindividual.

JBinB. Anc iana

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M.S./P.M. ¿Qué tipo de vivencias teníamientras estaba en trabajo de campo, oqué sitios le gustaba excavar?

R.P. Pues me gustaba mucho estar en elcampo, yo realmente disfrutaba de esastemporadas de campo.De hecho todos los sitios han tenidocierto sello propio. No es lo mismotrabajar en Jaina por bajo tratando de notragar mosquitos y pasando esaspenalidades propias del campo, lahumedad, la lluvia, que trabajar enTeotenango, en donde teníamos nuestracasa con cocinera; bajábamossimplemente del cerro a comer, invitadosa cenar muchas veces por la gente de lalocalidad; eran situaciones distintas, perohabía que plegarse a lo que había. Poreso digo que nun ca nos tocó organizar uncampamento como la Carnegie oinstituciones que venían hace muchosaños a trabajar a México, en dondeprimero venía digamos así, el intendente,quien se encargaba de colocar lascabañas, poner electricidad, poner lostalleres, todo perfectamente organizado,de tal manera que cuando venía Morleycon su gente, ya estaba todoperfectamente listo, es decir, venía élnada más a trabajar , mientras que elintendente se encargaba de la cocina, dela cerveza inclusive. Ahora. todo deberíaser perfectamente funcional yesotambién podría ser una salida para losarqueólogos que ya no quieren serarqueólogos, pero que están en ese"genocidio". Un trabajo de planeación ymantenimiento de los campamentospodría ser un trabaj o interesante, se lodejo a un arqueólogo...

M.S./P.M. ¿Qué otra actividad le gusta,aparte de la arqueología?

R.P. Principalmente me dediqué a laarqueología que era lo que me atraía yabsorbía la mayoría de mi tiempo, perome gusta la pintura. Yo manejaba unpoco la acuarela. Cuando me inscribí enarqueología hacíamo s dibujo de puntitospara ilustrar nuestro libro , lo que mellevaba también gran parte de mí. Yodisfrutaba mucho haciendo figuritaspunteadas. También la fotografía, si bienhe tenido que dedicar mi tiempo afotografiar cosas de excavaciones ydemás, a veces he tomado paisajes, flores.Tengo una serie de transparencias.Ahora que tengo un buen equipo deacercamiento de telefoto, he pensadodedicarme un poco a esto de la fotografíay la pintura.O