riomalo 2 arroyo cabril

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  • 7/25/2019 Riomalo 2 Arroyo Cabril

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    La situacin de Riomalo de Abajo es estrat-

    gica para conocer parajes singulares, msall de los conocidos del ro Alagn o de las

    mismas Hurdes. Nos referimos al hecho de que

    su territorio limita con el Parque Natural de las

    Baturecas-Sierra de Francia, en cuya zona ms

    meridional, el propio Alagn hace de divisoria

    entre erras extremeas y castellano-leonesas,

    estas lmas parte de dicho Parque Natural,

    concretamente en la zona conocida como Arca

    y Buitrera.

    Tradicionalmente, uno de los caminos de co-

    municacin entre la zona oriental de Las Hurdes

    y las erras salmannas es precisamente aquel

    del que se ocupa esta propuesta, que une Her-

    guijuela de la Sierra y Riomalo de Abajo por las

    fuentes llamadas del guila y Mundo, por debajo

    de las crestas rocosas de la Sierra del Casllo y

    siguiendo un tramo del arroyo del Cabril. La zona

    alta de la sierra limita la prcca del senderismo

    en poca de nidicacin, dada la fragilidad de los

    habitantes naturales de esta zona del parque. Sin

    embargo, nuestro recorrido elude esa zona, as

    que las restricciones son las que debe imponerse

    el propio viajero mientras admira una naturalezadescomunal, muy bella y agreste. Desde las zonas

    altas, el horizonte vuelve a hacerse inabarcable

    sobre los montes, mientras que se estrecha de

    forma inaudita en el valle que el Cabril ha ido ex-

    cavando con lenta insistencia para poder entre-

    gar sus aguas al Ladrillar, a la altura de Riomalo

    de Abajo.

    Por lo que respecta al inerario, sale y vuelve

    a Riomalo. Hemos calicado la dicultad como

    alta porque an sin complicaciones, lo estre-

    cho del camino y el desnivel pueden hacer quepara ciertas personas sea complicado el paso por

    algn pequeo tramo de la vuelta. No obstante,

    adentrarse en estos parajes ene grandes re-

    compensas para el amante de la naturaleza y con

    un poco de precaucin no ene problemas.

    El propio parque natural ofrece en esta zona

    meridional algunos parajes de enorme inters y

    belleza y de gran soledad natural.1 2

    NOTA 1: Recuerda viajero que ests en

    una regin de alta sensibilidad na-

    tural. Tu paso por ella debe ser

    cuidadoso, con el fn de pre- servar

    el espacio sico y la biodiver- sidad, de for-

    ma que puedas volver y bus- car nuevamente parajes

    donde te sientas parte de la naturaleza y en paz congo mismo y con lo que te

    rodea. Feliz estancia.

    NOTA 2: Las rutas que propone el CTR Riomalo estn preparadas para senderistas expertos, dado

    el desnivel de los recorridos y lo estrecho de algunas sendas. El CTR Riomalo no se hace responsable de

    la falta de experiencia de los acionados o de que las condiciones climcas compliquen su dicultad.

    Recordamos que las rutas son todas pblicas y que si existen restricciones en temporadas concretas, que-dan establecidas en los propios inerarios. Los senderistas deben tener en cuenta todas las indicaciones

    que se hacen en los recorridos, as como extremar la prudencia en las zonas complicadas y, por supuesto,

    respetar el patrimonio, natural e histrico, de la zona.

    NOTA 3: Este cuaderno de campo es propiedad del CTR Riomalo y del realizador, Esther de Aragn, tanto

    en diseo, como en textos y contenido grco. Las fotos de fauna pertenecen al fotgrafo profesional

    David Sanago (www. davidsanagofoto.com).

    INTRODUCCIN

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    Esta ruta parte del mismo CTR Riomalo, en Rio-

    malo de Abajo, por asfalto en direccin a Sala-

    manca.

    A 500 metros, antes de cruzar el Alagn, entra

    en un camino de subida que ofrece unas bellas

    panormicas del ro Alagn y del despoblado de

    Cabaloria (punto nm. 3). Tras eludir unos oliva-

    res, el camino se estrecha y comienza una fuerte

    y prolongada subida entre pinos por la ladera de

    la Sierra del Casllo.

    Fuente el guila est un poco ms arriba y es

    un bello recodo en el que descansar un poco. Di-

    cen que la alberca que hay en el paraje ha tenido

    que ser remodelada para que los ciervos pudieran

    salir cuando caan dentro. Lo cierto es que no es

    dicil descubrir huellas de la diversa fauna que se

    acerca a este encantador rincn (p. 9).

    Al sobrepasar la fuente, las vistas se abren in-

    mensas hacia el valle del Cabril y hacia las crestas

    que dominan el valle de Beln, donde se encuen-tran los restos del conocido monasterio -del que

    nos ocuparemos en otra ruta-. El camino sigue a

    media ladera, bajo los riscos de la Sierra del Cas -

    llo, all donde est la Cueva de la Mora, uno de los

    muchos y grcos nombres que recuerdan el paso

    de los moros, en otras pocas, por la zona, como

    ocurre en Las Hurdes. Casi al nal de la subida, la

    senda se une a la pista que ene limitado el paso

    hacia el sur por la nidicacin de las aves (p.11).

    Nuestro inerario se dirige hacia el norte para

    poder iniciar la vuelta, justo al tocar la carretera de

    Rebollosa a Herguijuela de la Sierra (p. 13).

    SEGUNDA PARTE

    Decamos antes que la vereda de Fuente Mun-

    do es un camino tradicional de comunicacin y

    lo cierto es que, desde el mismo momento que

    se entra en ella, aparecen signos de que est an

    en uso, dados los olivares que se exenden hacia

    el oeste, incluso los frutales, que aprovechan elescaso espacio que deja el Cabril en su descenso.

    Enseguida recibe las aguas del Beln, en el para-

    je de la Fuente Mundo. All se abre una pequea

    pradera, siendo otro de esos rincones deliciosos

    de la ruta (p. 14); una pasarela sobre el arroyo in-

    forma que se reconstruy en 1987, ya que la an-

    gua, ulizada por los arrieros en su camino a Las

    Hurdes, fue destruida en una crecida del Cabril.

    El entorno muestra la pica vegetacin medite -

    rrnea de encinas, alcornoques, madroos, bre -

    zo, jara y cantueso. De hecho, el alcornocal que

    se exende por la ladera de la orilla contraria, un

    poco ms abajo, es esp ectacular. Como siempre,

    el color de los madroos en otoo aporta un

    bello color, y sabor, a los montes. Cada vez ms

    cerrado el valle, la senda cruza en un momento

    dado por un puente e inicia un fuerte ascenso

    -el que nos ha llevado a elevar la dicultad-, que

    ensea perfectamente el camino de herradura

    anguo, abierto en la roca, estrecho y con una

    fuerte cada a un lado. El Cabril desaparece entre

    los riscos de las laderas excavando en profundi -

    dad el agreste paisaje en direccin al Ladrillar,

    puesto que une sus aguas a este lmo a la al -

    tura de Riomalo.

    Mientras, nuestra vereda entra brevemente

    en la carretera de Rebollosa a Herguijuela de la

    Sierra (p.18).Unos cientos de metros despus, la

    ruta abandona el asfalto por una va de exncin

    de incendios (VEI), que comienza descendiendo

    para luego ascender bruscamente y asomarse al

    ro Ladrillar y a Riomalo de Abajo.

    Si siguiramos la carretera, podramos llegar a Rebollosa y tomar el camino que acompaa al ro La -

    drillar hasta alcanzar el popularmente llamado Puente Romano, en el mismo Riomalo de Abajo (p. 22).

    Nosotros hemos acabado bajando por el VEI hasta la orilla del Ladrillar y, tras salvar el ro por el citado

    Puente Romano, dar por concluida la jornada en el CTR Riomalo. in Riomalo de Abajo (p. 22).

    AS ES EL RECORRIDO

    Nuestra ruta empieza y acaba en Riomalo de

    Abajo, una de las puertas de Las Hurdes. Situa-

    da junto a las conuencias de los ros Ladrillar y

    Alagn, los bellsimos meandros de este lmo,

    frontera entre Salamanca y Cceres, as como la

    soledad natural de las erras hacia el sur, donde

    se eleva la Sierra del Cordn, hacen que sea uno

    de los desnos ms ulizados por los viajeros

    como punto de parda para conocer la regin,

    adems de ser lugar desde el que alcanzar el

    embalse de Gabriel y Galn en barca o piragua,

    en el que nadar en la piscina natural del ro L a-

    drillar o aventurarse a pie por las estribaciones

    meridionales del Parque Natural de Las Batue-

    cas - Pea de Francia.

    La poblacin conserva algo de la interesante

    arquitectura tradicional y cuenta con el Centro

    ALQUERAS

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    Nuestra ruta circula por terrenos del Parque

    Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia. La

    gura de parque fue establecida en el ao

    2000 por la Junta de Caslla y Len, aunque

    ya pesaban diversas protecciones sobre di-

    versas zonas. Su supercie se exende por

    terrenos de 15 municipios, siendo su altura

    mxima la de la Pea de Francia, con 1.735

    metros. Una de las caracterscas ms atrac-

    vas del parque es la existencia de profun-

    dos valles entre sus sierras, lo que favorece

    una diversidad de clima entre las laderas de

    orientacin septentrional y meridional que

    da lugar a una vegetacin de inuencia atln-

    ca, en las primeras, y mediterrnea en las

    segundas, por las que pasea nuestra ruta. Desde el

    piorno de las zonas ms altas hasta los frutales de

    las ms bajas, la biodiversidad del espacio prote-

    gido es impresionante. El parque ene habitantes

    muy singulares, como guila real, buitre, negros

    y leonado, alimoche, bho real, halcn y cigea

    negra. Adems de anbios y reples, alguno en-

    dmico de estas sierras, ene mamferos dignos

    de mencin, como la cabra monts, la nutria y el

    desmn ibrico, del que se puede leer algo de in-

    formacin en el paraje de Fuente Mundo.

    Nuestra ruta, por su parte, ene una vegeta-

    cin pica de la inuencia mediterrnea, ya quetoca la zona de menor altud del parque y las

    laderas meridionales, lo que hace ms benigno

    el clima, tal y como demuestran los frutales de

    la parte intermedia de nuestro recorrido. La ve-

    getacin, por tanto, est compuesta de encinas,

    alcornoques, algunos ejemplares muy bellos, y

    pinos de repoblacin en algn tramo. Tambin se

    pueden ver madroos, enebros, durillo, cantue-

    so, brezo y jara, adems de helechos y mimbres

    junto a las orillas de los arroyos. Numerosas o-

    res adornan la ruta, especialmente en primavera,

    as como frutos en madroos, olivos y f rutales.

    Y, por supuesto, no es dicil encontrar setas en-

    tre los pinos en otoo. La Sierra del Casllo, que

    faldea la ruta, es un punto de nidicacin de aves

    en su zona alta, por lo que est restringido su

    paso entre el 15 de febrero y el 1 de agosto; hay

    seales informavas y barreras. Nuestro recorri-

    do no toca esa zona sensible, pero no debemos

    olvidar, mientras andamos, que no se debe mo-

    lestar a la fauna del parque.

    NATURALEZA

    Grfco de altud.

    Ruta2: Fuente elguila y FuenteMundo

    de Turismo Rural Riomalo, compuesto por un hos-

    tal, un camping, un conjunto de cabaas de piedra

    y madera y un restaurante con una reconocida

    gastronoma por sus platos elaborados con mate-

    rias primas tradicionales, como cabrito, setas, miel

    o castaas.

    El comienzo del recorrido se asomar a la alque-

    ra abandonada de Cabaloria. Est situada en el

    trmino salmanno de Sotoserrano, que remonta

    sus orgenes, segn invesgadores, a la presen-

    cia de oro y la explotacin en poca romana. Fue

    abandonada a raz de la construccin del embalse

    de Gabriel y Galn.

    En cuanto a Rebollosa, es la nica alquera, como

    las de Las Hurdes, que queda habitada en erras

    salmannas. Es pedana de Herguijuela de la Sie -

    rra y su ncleo urbano es, como decamos, similar

    a los hurdanos, realizado en pizarra y cuarcita. Su

    orientacin meridional ha facilitado la explotacin

    de olivos y frutales, as como de miel, desde siem -

    pre. Mientras, Herguijuela fue parte del Arzobispa-

    do de Sanago de Compostela en la Edad Media,

    de ah las conchas de su templo de la Asuncin, del

    XV, as como su Hospital de Peregrinos.

    Su entorno muestra restos de molinos, as como

    las inverosmiles ruinas del Monasterio de Beln,

    del que hablaremos, mientras que su ncleo urba -

    no comparte sonoma en piedra con lugares cer-

    canos. Inmerso en el parque natural, son muchos

    los atracvos naturales del municipio.