riesgos volcánicos en canarias
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Riesgos volcánicos en Canarias
Jesús Adrian López GarcíaSandra Cerro Muñoz2º Bachillerato A
Las distintas teorías que han intentado explicar el origen de las Islas Canarias pueden agruparse en dos tipos. Por un lado, las que consideran a las Islas relacionadas directamente con continentes, actuales o desaparecidos. Por otro lado, están las teorías más modernas que suponen que las Islas han surgido de los fondos oceánicos con total independencia de los continentes próximos.
En este trabajo únicamente vamos a
resaltar las teorías relacionadas con el
vulcanismo y el magma:
-Teoría de punto caliente.
- Teoría de los empujes ascensionales.
La Teoría del punto caliente. La formación de archipiélagos
de origen volcánico que no tienen relación con bordes de
placas litosféricas, que es donde se desarrolla prácticamente
todo el vulcanismo de La Tierra. Wilson T., cuando estudiaba
el origen del archipiélago de Hawái en 1973, dijo que en los
archipiélagos de intraplaca el vulcanismo está producido por
una fuente de magma llamado punto caliente. Éste, se
encuentra situada en un lugar fijo del manto terrestre, a
mayor profundidad que las placas litosféricas.
Al producirse el ascenso, se expulsa al
exterior y se forma una isla, que se va
alejando de este foco de emisión
debido al desplazamiento de la placa
africana de oeste a este. De esta
manera, se irían formando todas las
islas del archipiélago canario, siendo
más antigua cuanto más alejada se
encuentre del punto caliente.
Teoría de los empujes ascensionales. Es similar a la de los bloques
levantados, pero en lugar de bloques es simplemente magma.
Afirma que Canarias e islas vecinas como Cabo Verde o las islas del
Golfo de Guinea, son consecuencia de empujes ascendentes de
magma. Cuando finaliza el movimiento entre las placas, se
reactivaron focos magmáticos profundos por la expansión del
fondo oceánico desde la dorsal centro-atlántica.
Comienza el ascenso de los materiales volcánicos, primero
produciendo un abombamiento de la corteza oceánica y luego
una ruptura por donde ascendió magma, acumulándose y
aflorando posteriormente a la superficie.
El origen volcánico de las Islas Canarias determina, en gran medida, sus características geológicas, no sólo en composición de rocas y minerales, sino también en sus principales accidentes morfológicos (volcanes, malpaíses, etc.). Todo ello en estrecha relación con los efectos que la erosión ha ido imprimiendo en la tierra canaria durante millones de años. Por tanto, los procesos de formación de las Islas se limitan a dos fuerzas, por un lado la construcción volcánica, y por otro, el desmantelamiento erosivo.
Los barrancos y acantilados ponen al descubierto las coladas superpuestas atravesadas por miles de diques. Entre ellas se observa, a veces, los perfiles de un viejo volcán sepultado, los restos de una chimenea, por donde salieron las lavas, o los grandes depósitos de materiales aéreos que recorrieron varios kilómetros transportados por el viento.
Los barrancos y acantilados de las Islas ponen el descubierto coladas superpuestas atravesadas por miles de diques.
1ª Fase: El Complejo basal
La formación de las Islas se inició con la etapa de construcción submarina hace unos 40 millones de años. Se trata del denominado Complejo basal, que constituye la base de las Islas, una mezcla de rocas plutónicas, diques, restos sedimentarios y lavas almohadilladas o pillow-lavas (lavas submarinas).
Aunque es de suponer que existen
en todas las Islas, sólo en tres de
ellas la erosión ha sido lo bastante
intensa como para mostrar estos
materiales en superficie. De esta
manera, las formaciones
submarinas afloran en
Fuerteventura (Betancuria), La
Gomera (Las Rosas, Vallehermoso)
y La Palma (fondo de la Caldera
de Taburiente).Complejo basal de Fuerteventura, en la zona de Betancuria.
2º Fase: Series Volcánicas Miocenas o Series Antiguas
Después del Complejo basal hubo un largo periodo de inactividad
volcánica. Posteriormente surgen las primeras emisiones de materiales
de proyección aérea. Se estima que para las Islas orientales y
centrales comenzó hace 20-15 millones de años, y para islas como La
Palma o La Gomera hace 2 millones de años.
Comienza la construcción, sobre el edificio
submarino, de lo que algunos autores han
denominado como volcanes en escudo
Se trata de la fase de formación de los
escudos basálticos o grandes macizos
antiguos de las Islas. La actividad
volcánica de esta fase se concentró en
Famara y Los Ajaches en Lanzarote; Jandía
y Betancuria en Fuerteventura; mitad
occidental y centro de Gran Canaria;
Anaga, Teno y Adeje en Tenerife; las zonas
del noreste de El Hierro y La Gomera; y la
mitad norte de la isla de La Palma.
Las series antiguas van a definir el contorno de las Islas. En algunos casos circular, como Gran Canaria. Vista parcial del Macizo de Güi Güi.
3º Fase: Series Volcánicas Pio-Pleistocenas o Series Recientes
Esta tercera fase de construcción viene precedida de un largo
periodo de reposo, donde predominaron los procesos erosivos. Esto se
tradujo en el desmantelamiento de parte del relieve que se ha había
construido hasta entonces.Después de este periodo de
inactividad surge la segunda fase
subaérea que se dio en las Islas. Se
caracteriza por la emisión de lavas
basálticas, pero
fundamentalmente, por una mayor
diversificación de los materiales
emitidos, apareciendo también los
de naturaleza sálica de manera
importante (traquitas y
fonolitas), de carácter mucho más
explosivo. Estas erupciones van a
ser las responsables por ejemplo del
edificio central de Tenerife, o del
estratovolcán Roque Nublo en
Gran Canaria.
En la segunda fase subaérea se formó el estratovolcán del Roque Nublo, edificio que fue víctima de sus propias erupciones, dando lugar a su desestructuración y posterior deslizamiento de materiales hacia suroeste de la Isla.
El Archipiélago canario constituye un auténtico museo de estructuras volcánicas. Entre las más destacadas se encuentran losmacizos, correspondientes a las zonas más antiguas de las Islas, y las dorsales. Ambas son grandes estructuras con un carácter poligénico, al haberse formado por múltiples emisiones volcánicas en una zona determinada. Junto a ellas, destacan otras estructuras de menor importancia en el proceso de construcción de las Islas, aunque no por ello menos llamativas, como los conos, las coladas, los roques y domos volcánicos, lavas almohadilladas o las calderas.
Los macizos volcánicos antiguos son las estructuras poligénicas(se construyen a partir de múltiples episodios eruptivos) más importantes de Canarias. En la comunidad científica existen dos formas de definir a estas estructuras volcánicas. Por un lado, el termino de ‘Macizo Antiguo’ en sí, y por otro, el concepto de ‘Escudos Basálticos’, adoptado éste último para explicar la constitución del Archipiélago de Hawái, muy similar al canario.
Corresponden a las zonas volcánicas
donde afloran los materiales más
antiguos de cada isla. A pesar de
esa antigüedad, en los macizos
podemos encontrar erupciones
recientes, aunque éstas, en ningún
caso, van a remodelar el espacio
anteriormente creado. En todos ellos
hay un predominio de las formas de
erosión y sedimentación.
Macizo de Anaga, Tenerife
Se trata de edificios poligénicos con aspecto de tejado a dos aguas, en los que la emisión de basaltos fluyó ladera abajo originando numerosas rampas que descienden hacia el mar. Se caracterizan por una línea de cumbre muy marcada y dorsos poco desarrollados. Las más características son las dorsales de Pedro Gil y la de Abeque, en Tenerife, y la de Cumbre Vieja en La Palma.
En las dorsales volcánicas
prácticamente no ha actuado la
erosión ya que son estructuras muy
jóvenes, geológicamente hablando.
Sólo es de destacar los procesos
erosivos en la línea de costa debido
a la acción del mar. En los dorsos, la
erosión se traduce en barrancos de
poca profundidad, con ausencia de
su cabecera, y normalmente
labrados en la zona de contacto de
dos coladas Dorsal de Pedro Gil, Tenerife.
o Los conos volcánicos, a diferencia de los escudos basálticos y las dorsales, son edificios de carácter monogénico, es decir, se han formado en un único episodio eruptivo.Las erupciones centrales originan montículos, debido a la acumulación de materiales diversos (bombas, lapillis, cenizas) alrededor de un orificio central que actúa al mismo tiempo como conducto de salida de todos los materiales. Están relacionados con fracturas de la corteza terrestre que habitualmente tienen una única dirección. Su forma más o menos regular depende de una serie de factores:
-La dirección del viento durante la erupción.
-Tipo y disposición de la fractura.
-La intensidad de la propia erupción.
- El derrame de las coladas, que puede
hacer que se rompa uno de los flancos del
edificio, dando lugar a lo que se conoce
como ‘cráteres en herradura’, tan típicos en los paisajes del Archipiélago.
-La actuación de procesos erosivos tras la
erupción, que puede haber influido en el
desmantelamiento de parte del edificio
volcánico.
Caleta de Sebo, La Graciosa
Las lavas (magma fundido) originan coladas de distinto tipo según su viscosidad y contenido en gases. Así, se pueden formar coladas de tipo Pahoehoe conocidas también por ‘lajiales’. Son las más fluidas, generando superficies lisas, con formas más o menos caprichosas. Este tipo de coladas pueden llevar asociadas la formación de cuevas y tubos volcánicos.
También nos encontramos con
las coladas de tipo AA, menos
fluidas, que generan superficies
cuarteadas, de aspecto
desgarrado y difíciles de
transitar, que ilustrativamente
los canarios llaman ‘malpaíses’.
Junto a este tipo de lavas, se
da otra de mucha mayor
viscosidad denominada
‘colada en bloques’ y que
forman roques y conos
volcánicos. Cueva de los Verdes, Lanzarote
Cuando el magma es muy viscoso puede taponar el conducto de salida, siendo los materiales empujados con lentitud, dando lugar a la formación de domos volcánicos conocidos como roques. Son, en general, de tonalidades claras al estar constituidos por rocas traquíticas y fonolitas. El Roque de Agando en La Gomera y el de Las Animas, cerca de Taganana, en Tenerife, son dos ejemplos muy característicos.
Otros accidentes conocidos
como roques (por ejemplo
Roque Nublo en Gran
Canaria, Roque Idafe en La
Palma, etc.) tienen su origen
en una fuerte erosión de los
materiales circundantes.
Roque de Agando, La Gomera.
Otro fenómeno volcánico de interés lo constituye la emisión de
lavas submarinas. Éstas son producto de erupciones volcánicas que
se producen bajo una profundidad importante de agua. En estas
erupciones la lava se enfría muy rápidamente, formando una costra
bajo la cual el magma sigue empujando, inflándola hasta
romperla.
Debido a ello, las lavas
submarinas poseen unas
formas redondeadas muy
características que es lo que
se conoce como lavas
almohadilladas o pillow-
lavas. Pueden observarse
en diversos lugares de la
zona inferior de la Caldera
de Taburiente.
Pillow lava, La Palma
Se llaman así a las depresiones que presentan formas más o menos circulares. Su formación puede tener causas diversas, por lo que se distinguen entre calderas de explosión, de erosión y de hundimiento.
-Las calderas de explosión se originan al taponarse el orificio de salida del
volcán, aumentando la presión en la cámara
magmática, que termina por provocar una fuerte
explosión que hace salir despedido los
materiales, con lo que se genera una cuenca o
vacío que conforma la caldera.
-Las calderas de erosión están situadas en la cabecera de los grandes barrancos. Están
originadas por el desplome, desplazamiento y
desalojo de materiales, provocando una
depresión.
-Las calderas de hundimiento se originan por que se viene abajo el techo de la cámara magmática.
Está cámara se hunde tras grandes y rápidas
erupciones que, por un lado, vacían la cámara
y, por otro, aumentan el peso que ésta soporta, al
depositarse grandes volúmenes de materiales
sobre la misma.
Caldera de Taburiente, la Palma
Los materiales que forman las diferentes Islas son, en su mayoría, de origen volcánico. Sólo podrían exceptuarse las acumulaciones de polvo que, periódicamente, se depositan sobre las Islas y los depósitos de arenas de origen marino, que se acumulan en las playas de las islas más orientales.
El resto de materiales
visibles, tierras, arenas, conglomerados, etc., se han
formado en su totalidad por alteración de materiales
volcánicos más consistentes, tales como rocas o
productos escoriáceos. Así, se ha llegado a la
formación de potentes acumulaciones de tierra, bien
formadas en el mismo lugar de los materiales
originarios, bien por transporte, mediante las lluvias o
corrimientos de tierra.
Espectaculares formas del volcán de El Golfo, en Lanzarote, donde las fuertes explosiones fragmentaron el magma en cenizas, y éstas, en contacto con el agua, dieron lugar a una especie de ‘cemento’ muy consistente debido a su rápido enfriamiento.
Entre los más destacados están los
materiales volcánicos fragmentados que
salieron a gran temperatura del volcán,
y que se conocen como piroclastos. La
palabra piroclastos se compone de
‘piro’ (fundido, quemado, etc.) y
‘clastos’ (fragmentado).
Bombas Volcánicas sobre un campo de
‘zahorra’ (piedra pómez) en las Cañadas
del Teide, Tenerife.
Huellas de impacto en el volcán de El
Golfo, Lanzarote.
Piroclastos en magmas viscosos
El paisaje lunar, en el sur de Tenerife, está
formado por piroclástos de composición
ácida, emitidos en erupciones explosivas de
magmas viscosos.
Cuevas de material pumítico en la carretera de
Fasnia-Güímar , Tenerife.
- Basaltos: Presentan colores oscuros, negruzcos o grises, en los que
a veces destacan cristales de olivino, augita y feldespatos. Son muy
pesados.
- Traquitas y fonolitas: Son de
tonalidades claras (blancas o beige), debido a
lo cual, los edificios formados por ellas reciben
con frecuencia el nombre de ‘roque blanco’ o
‘montaña blanca’. En ella predominan las
placas de feldespatos y cristales de
feldespatoides.
- Obsidiana: Si las lavas tienen un enfriamiento rápido, dan
origen a la formación de vidrio volcánico llamado obsidiana. Es
de color negro brillante y presenta fracturación
concoide, siendo abundante en diversos lugares de Las
Cañadas del Teide.
Los basaltos son una de las rocas predominantes en Canarias.
La forma y el tamaño del cono volcánico, la altura alcanzada por la columna eruptiva y el radio de acción en torno a un volcán son indicadores del tipo de erupción y de índice de explosividad. Si emite más lavas fluidas que piroclastos el cono será extenso y plano; si emite mucho piroclastos su cono será muy abultado y con pronunciada pendiente.
En Canarias hay dos tipos:
Lavas muy fluidas que desbordan formando extensas
coladas, cono en forma de escudo invertido y surge por
acumulación de lavas, no explosivos o explosiones
suevas, frecuencia diaria, columna eruptiva de unos 100m, radio de
acción menor de 100m y su grado de peligrosidad está entre los
intervalos 0 y 1.
Ejemplo de erupción hawaiano. Timanfaya, Lanzarote
Cono de menos de 300m de altura, pendiente empinadas y
constituidos solo por piroclastos. Erupciones constantes con
explosiones suaves que fragmentan la lava no emiten coladas de
lava, columna eruptiva menor a un kilometro, radio de acciones de
0’1 a 5 kilométros y su grado de peligrosidad está entre 1 y 2.
Volcán del Teide, Tenerife.
En Tenerife hay riesgo de alguna
erupción explosiva, porque el
volcán Teide podría tener
actividad violenta. La
probabilidad de que esto pase es
muy baja, pero si sucediera sería
muy destructiva y por eso se vigila
con atención la actividad de este
volcán.
Las islas Canarias son la única región de España con vulcanismo activo donde ha habido erupciones volcánicas y hay riesgo de que haya más en el futuro. Tenerife, La Palma, Lanzarote y Hierro han tenido erupciones en los últimos siglos (y son volcánicamente activas. Fuerteventura y Gran Canaria hace más tiempo que no han tenido erupciones y el riesgo es menor y en La Gomera la actividad volcánica puede considerarse extinta.
Erupciones más recientes registradas en Canarias
Teide Siglo XV Montaña
de las
Arenas
1705 Tinguatón 1824
Taoro 1430 Fasnia 1705 Nuevo 1824
Tacande 1480 Montaña
Negra
1706 Tao 1824
Tahuya 1585 El Charco 1712 Chinyero 1909
Martín 1646 Timanfaya 1730 San Juan 1949
San
Antonio
1677 Lomo
Negro
1793 Teneguía 1971
Siete
fuentes
1704 Chahorra 1798
Hay que destacar que la última
erupción terrestre fue en 1971 el volcán
Teneguía en la isla de La Palma y el
volcán submarino de la Restinga, El
Hierro en 2011.