revolucion

8
Areíto Zona de la Cultura y de las ideas www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Carla González SÁBADO 1.02.2014 JOSÉ LEZAMA LIMA Y LA ISLA VACÍA Página 3 Hoy revolución significa echar el freno de emergencia Pág 2 LA BATALLA PRESENTE DE MANOLO TAVÁREZ 50 años después de haber sido fusilado junto a sus compañeros por un contingente del Ejército Dominicano...Manolo Tavárez sigue combatiendo más allá de su desaparición física. Pá g i n a 5 Crítica a la crítica de los críticos ...es tan ridículo ver cómo ciertos críticos se empeñan en ejercer su oficio empecinados en negar la sindéresis, que no es otra cosa que la capacidad natural para juzgar rectamente. Pá g i n a 6 UNA MURALLA protege a Villa Juana Aquella mañana del sábado 11 de septiembre de 1963, casi al mediodía, un grupo de 32 muchachos de Villa Juana decidimos formar el Club Deportivo y Cultural Mauricio Báez. Pá g i n a 8

Upload: periodico-hoy

Post on 08-Mar-2016

212 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Areíto sábado 01 de febrero, 2014

TRANSCRIPT

A re í t o Zona de laCultura y de

las ideas

w w w. h oy.co m .d oEditor: BavegadoDiseño: Carla GonzálezS Á BA D O 1.02.2 014

JOSÉ LEZAMA LIMAY LA ISLA VACÍA Página 3

Hoy revolución significa echarel freno de emergencia Pág 2

LA BATALLA PRESENTEDE MANOLO TAVÁREZ50 años después dehaber sido fusiladojunto a suscompañeros por uncontingente del EjércitoD o m i n i ca n o. . . M a n o l oTavárez siguecombatiendo más alláde su desapariciónfísica. Pá g i n a 5

Crítica a la críticade los críticos...es tan ridículo vercómo ciertos críticos seempeñan en ejercer suoficio empecinados ennegar la sindéresis,que no es otra cosaque la capacidadnatural para juzgarre c t a m e n t e.Pá g i n a 6

UNA MURALLA protegea Villa JuanaAquella mañana delsábado 11 deseptiembre de 1963,casi al mediodía, ungrupo de 32muchachos de VillaJuana decidimosformar el ClubDeportivo y CulturalMauricio Báez. Pá g i n a 8

2 Sábado 1 de fe b re rode 2 014H OY A RE Í TO

Zona

Are

itoZo

na A

reíto

Charles John Huffam Dickens (Novelista inglés)Hay grandes hombres que hacen a todos los demássentirse pequeños. Pero la verdadera grandeza consisteen hacer que todos se sientan grandes.

LI B RO S

LA GUÍA

LOS FRÍOS, LOS SUEÑOS YLAS PERIPECIAS DEL REYTU E RTO

En este libro de 332 páginasestán compiladas las quepodríamos llamar las obrascompletas del doctor EusebioRivera Almodóvar. Es un librode relatos de tres momentosimportantes en la vida de estemédico que comparte dosgrandes pasiones: la medicina,especificamente la Ginecologíay la Obstetricia, y la literatura.Aquí encontrará el lectorexpresiones de medicinafolclórica mezclada con lavisión de su autor sobre laMedicina y la sociedad.

DE TRUJILLO A LADEMOCRACIA (1930-2010)

Victoriano Féliz es un periodistade 24 horas. Comenzó en eloficio en 1959. Toda una vidadedicada a seguir, con visión denotario público, la cotidianidadde la vida dominicana. Este libro,“De Trujillo a la Democracia( 193 0 -2 01 0 ) ”, es uno de losmuchos que ha escrito y publicadosobre temas puntuales oespecífico de la vida dominicana,sobre todo de la vida política.Obra últil para conocer elpensamiento del autor y para elregistro de nombres y fechas detemas como el inicio de la Era deTrujillo, las relaciones entre Trujilloy Balaguer, la Capital de laRepública en los años 40 y 50, elolvidado Instituto Trujilloniano yotros similares. Una v e rd a d e racantera para los estudiosos delpasado y del pre s ente._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

DE LA CENTRAL GUÁNICA ALCENTRAL ROMANA

Este libro, subtitulado “La SouthPorto Rico Sugar Company en PuertoRico y la República Dominicana,19 0 0 -192 1 ”, es, posiblemente, uno delos más importantes de cuantos sehayan publicado en el país en losúltimos años. Es casi una historia delos polémicos inicios del CentralRomana. Una obra rigurosamenteacadémica, escrita por uno de losinvestigadores de mayor prestigio enAmérica Latina. Tiene 599 páginas._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

LAS INTERVENCIONES TELEFÓNICASY LA AFECTACIÓN AL DERECHOFUNDAMENTAL A LA INTIMIDAD

El magistrado Alejandro A.Moscoso Segarra, juez de laSuprema Corte de Justicia, hapuesto en manos de los lectoresun libro de vital importancia enestos tiempos cuando latecnología de punta se ha hechopopular y está al alcance detodos. Un tema explicado en seisgrandes capítulos y 454 páginas.

_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

CH ECH É

Este es el título de la última noveladel político y periodista LaureanoGuerrero. Cuenta la vida de un“típico político latinoamericanocapaz de dar la vida por suscompañeros de ideología y másaún por su patria...” La historiaparece estar centrada en la vida deCheché Abreu, un alto dirigente delPLD ya fallecido. Esta es la terceranovela de Guerrero.

Hoy revolución significaechar el freno de emergencia

S e atribuye a Karl Marx estafrase pertinente: «sólo sehacen las revoluciones quese hacen». Es decir, la revo-

lución no se configura como un ac-to subjetivo y voluntarista. Cuandoocurre así, es pronto vencida porinmadura y falta de consistencia.La revolución sucede cuando lascondiciones de la realidad estánobjetivamente maduras y simultá-neamente existe en los grupos hu-manos el deseo subjetivo de que-rerla. Entonces, irrumpe, con la po-sibilidad, no siempre segura, devencer y consolidarse.

Actualmente tendríamos todaslas condiciones objetivas para unarevolución. Revolución está toma-da aquí en su sentido clásico comoel cambio de los fines generales deuna sociedad que crea los mediosadecuados para alcanzarlos, lo queimplica el cambio en las estructu-ras sociales, jurídicas, económicasy espirituales de esa sociedad.

Hoy en día la degradación gene-ral en casi todos los ámbitos, es-pecialmente en la infraestructuranatural que sustenta la vida, es tanprofunda que, en sí, necesitaríauna revolución radical. De lo con-trario, podemos llegar demasiadotarde y presenciar catástrofes eco-lógico-sociales de magnitudesnunca antes vividas en la historiahumana.

Pero no existe todavía en los“dueños del poder” la concienciasubjetiva de esta urgencia. Ni laquieren. Prefieren mantener su po-derío aun a riesgo de sucumbirellos mismos en un eventual Arma-gedón. El Titanic se está hundien-do, pero su obsesión por las ganan-cias es tan grande que siguen com-prando y vendiendo joyas como sino estuviese pasando nada.

Generalmente las “re vo l u c i o n e s”son hechas por los poderosos que seanticipan a los oprimidos, diciendo,como se practica con frecuencia enBrasil: «hagamos nosotros la revolu-ción antes de que la haga el pueblo».Naturalmente no se trata de una re-volución sino de un golpe de clase,usando, como en el caso de la “re -volución de 1964”, a las fuerzas ar-madas para ese fin.

La historia de los vencidos rara-mente se hace. Su memoria es bo-rrada. Pero a veces esta memoriaresurge como una fuerza de de-nuncia peligrosa. El historiadormexicano Miguel León-Portilla hatenido el mérito de narrar El Rever-so de la Conquista de América La-tina por los ibéricos. En ella recogelos testimonios dramáticos y lace-rantes de las víctimas aztecas, ma-yas e incas. En portugués ha sidotraducido como La conquista deAmérica Latina vista por los indios

(Vozes 1987). Veamos apenas untestimonio indígena con ocasiónde la toma de Tlatelolco (próxima ala capital Tenochtitlán, actual ciu-dad de México). Es simplementepara llorar:

«En los caminos yacen dardosrotos; cabelleras dispersas; casasdestejadas, muros en llamas, abun-dan los gusanos en calles y plazas ylas paredes están salpicadas de ce-rebros reventados; las aguas sonrojas, como si las hubieran teñido;hemos masticado hierba salitrosa,pedazos de adobe, lagartijas, rato-nes y tierra en polvo, además de losgusanos» (León-Portilla, p. 41).

Tales tragedias nos plantean lapregunta nunca respondida satis-factoriamente: ¿Tiene sentido lahistoria? ¿sentido para quién? Haytodo tipo de interpretaciones, des-de las más pesimistas que ven lahistoria como una secuencia deguerras, asesinatos y matanzas,hasta las más optimistas, como lade los iluministas que pensaban lahistoria como el crecimiento haciael progreso sin fin y hacia socieda-des cada vez más civilizadas.

Me afilio a la tradición judeocris-tiana que afirma: la historia sólopuede ser pensada a partir de dosprincipios: el de la negación de lonegativo y el del cumplimiento delas promesas. La negación de lo ne-gativo quiere decir que el criminalno va a triunfar sobre la víctima. Elpeso de lo negativo de la historia noserá el sentido definitivo. Por elcontrario, el Creador “enjugará to-da lágrima de los ojos, la muerte yano existirá y no habrá luto ni llanto,ni dolor, porque todo eso ya pasó”(Apocalipsis 21,4).

El principio del cumplimientode las promesas afirma: “he aquíque renuevo todas las cosas; habráun cielo nuevo y una tierra nueva;Dios habitará entre nosotros y to-dos los pueblos serán pueblos deDi o s” (Apocalipsis 21, 5; 1 y 3). Es laesperanza inmortal de la tradiciónbíblica que no desaparecía nicuando los judíos eran llevados alas cámaras nazis de exterminio.

Con referencia a la situación ac-tual me remito a una frase de Wal-ter Benjamin, citada por un estu-dioso suyo, Michael Löwy: «Marxhabía dicho que las revolucionesson la locomotora de la historiamundial. Pero tal vez las cosas sepresenten de manera completa-mente diferente. Es posible que lasrevoluciones sean, para la huma-nidad que viaja en ese tren, el actode accionar los frenos de emergen-cia» (Walter Benjamin: aviso de in-cendio, Boitempo 2005, p. 93-94).Nuestro tiempo es el de echar elfreno antes de que el tren revienteal final de la línea.

LA HISTORIA/Fuente: Portal del Bibliófilo Enmascarado

1970 MURIÓ EL 2 DEFE B RE RO. B e r t ra n d

Russell, matemático y filósofo, PremioNobel en 1950, autor de obrasfilosóficas como “Por qué no soycri s t i a n o” y “¿Tiene el hombre unfu t u ro? ”, o matemáticas como su“Principia Matemática”._

1901 NACIÓ EL 3 DE FEBRERO. Ramón José SenderGarcés, conocido como Ramón J. Sender, escritor

español, autor de la obra “Réquiem por un campesinoe spañol”, y “Crónica del alba”, novela autobiográfica.

1833 NACIÓ EL 6 DE FEBRERO. José M ªde Pereda, escritor español, miembro

de la Real Academia de la Lengua. Su obra másconocida es “Peñas arriba“._

1916 NACIÓ EL 6 DE FEBRERO. Fé l ixRubén García Sarmiento, conocido

como Rubén Darío, el poeta nicaragüense de másinfluencia en la poesía hispánica del siglo XX. Esconocido como El Príncipe de las LetrasCastellanas. Sus obras más conocidas son “Ca n t o sde vida y esperanza”, “El canto errante” y “Po emadel otoño y otros poemas”, en el que figura lapopular ”Margarita, está linda la mar …”

Leonardo Boff

1884 NACIÓ EL 1 DE FEBRERO.Evgueni Ivanovich Zamiatin,

novelista ruso, uno de los escritores másbrillantes de su generación. Su obramaestra, la novela “Nos o tros“, le valió unaorden de prohibición de publicación en supaís, que no se levantó hasta 1988._

1882 NACIÓ EL 2 DE FEBRERO.James Joyce, escritor irlandés,

mundialmente reconocido como uno delos más importantes e influyentes del sigloXX. Sus obras más Conocidas son “Ulis e s”y “Finnegans Wake”.

A RE Í TO 3Sábado 1 de fe b re rode 2 014 H OY

JOSÉ LEZAMA LIMAY LA ISLA VACÍAS

i me viera compelido a sobre-vivir luego de una catástrofeuniversal en una isla desierta yvacía, sin otra posibilidad quequedarme solo con unos cuan-tos libros, no dudaría en llevar-

me a esa isla desolada el último libro del poe-ta cubano José Lezama Lima (1910-1976),Fragmentos a su imán, publicado póstuma-mente en el año 1977.

En José Lezama Lima siento que mi ser se“p l e n i f i c a” y se disuelve cuando empiezaapropiarse de su propia conciencia. Así, seintensifica en su búsqueda misteriosa yenigmática. La poesía lezamiana no es tantoesclarecimiento como revelación, ese ins-tante en que la imagen nos pone ante unatotalidad, en que el ser rompe con la “em -briaguez viciosa del conocimiento” y nos ha-ce vivir, ver su esplendor. La revelación delmisterio, que es el desciframiento de mi me-ta, ahora que me encuentro solo, en estaexuberante y utópica isla caribeña, puesdescifrar en Lezama es también velar, paraque lo irrevelable encarne, sea inteligible enel cuerpo mismo de su oscuridad.

Los mitos, las alegorías, las ideas elemen-tales que están presentes en esta obra, encuanto huellas imborrables e inexplicables,constituyen la esencia misma de la vida. Losmitos son, en su inmensa diferencialísimavariedad, emblemas, metáforas pulsionales,de nutrición y procreación de lo sobrena-tural y la resurrección del ser. La poesía es asíresistencia y una fijeza que hay que vencer.Aquel “enemigo rumor” del que nos hablabaLezama que desde allí, su lejanía, lo obser-vaba con una enemistad que se remontahasta los orígenes del pecado. Sólo a travésde la experiencia de la poesía puede el poeta,auxiliado por su imaginación y la reminis-cencia, vencer esa resistencia y penetrar conamplia libertad en la esencia de los objetos.

La poesía, según Lezama, es descifrar yvolver a descifrar. La poesía nace de la re-sistencia que encuentra el “s ú b i t o” (la ima-gen) al querer penetrar en lo “e x t e n s i vo” (loreal). La metamorfosis como “d i s o l u c i ó n”necesaria del yo: esto es lo que predomina enla obra poética de Lezama. Esa disoluciónempieza por la del significado mismo, que, asu vez, acarrea consigo la conciencia. Enefecto, los poemas de Fragmentos a su imánse desarrollan sin una estructura semánticao discursiva muy perceptible; es un incesan-te entrecruzamiento de motivos y un flujo de

imágenes que apenas podemos seguir en unprimer momento. Se trata, en verdad, delpoema que es sólo imagen; los nexos, lastransiciones se borran y el lector, quizá comoNarciso nunca logra ver su rostro (“Ver ticaldesde el mármol no miraba/la frente que seabría en loto húmedo”) o si lo ve lo que leparecen son figuras extrañas o aun signosh o s t i l e s.

Estas ideas de Lezama deberán aclarar-me, entonces, la aparente paradoja de re-fugiarse en la lejanía de una isla desierta,frente al lleno comunicante que caracterizasu visión poética. Proliferación incesante deimágenes de luz y sombra, que establece unadicotomía entre dos mundos, que se sobre-ponen “a mi ser aislado y solo”.

Dioses y efímeros se conjugan en lo os-curo gracias a la reminiscencia de su PrimeraUnidad, ahora rota en la imagen que per-cibo, en esta pequeña isla de lo ilógico. Nun-ca se hace tan visible como hasta ahora laalianza luz-sombra, que establece una dico-tomía entre dos mundos, que Lezama asu-me ante una posible respuesta como esta.

La poesía de Lezama no sólo se reduce alos cuerpos luminosos y sus sombras, sino atodos los demás aspectos: lo cotidiano y loestelar, madre y esposa; presencia y ausen-cia. Ambición por reescribir el universo in-finito: “La pureza de la transparencia y lo os-curo germinativo, el canje de afuera y eladentro, la alianza de la luz y la muerte, pre-siden a esta poesía, balanza de aire cuyo pla-tillo de sombras a veces parece pesar más”(Cintio Vitier). Intento obsesivo de testimo-niar una concepción muy personal del que-hacer poético.

En verdad, este drama radica, como hadicho Julio Ortega, en la latencia de la trans-mutación, “que supondría un orden naturaltrascendido en su propia inmanencia; o sea,no se pretende negar el mundo y su espesorreal, no se intenta una fuga simple de unorden naturalizado, sino que, más bien, sereconstruye con imagen una naturaleza másplena, libre de determinismo y su caída; y lapoesía, como la literatura, como la historia yla cultura, es el proceso de conversión: la víarealizadora de esa sobrenaturaleza ganada”.En último término, la sobrenaturaleza ven-dría a plasmarse como el espacio superior deun orden natural humanizado.

A pesar de la soledad y el dolor que pa-recen atormentar a Lezama, en estos últi-mos momentos, en que aún persiste la fe en

la “cantidad hechizada”, o en la poesía comoredención o sueño, la poesía de Lezama noha de curar o sanar mi herida, ni mi estadode abandono y fruición, mientras olfateo ex-tasiado las páginas apolilladas, desvirgadas eintonsas de este viejo libro, de editorial Lu-men, que compré en el año 1982, en una“re g u e ra” de libros usados en la avenidaDuarte, ubicada en el patio trasero de un vie-jo edificio de estilo gótico, y que ahora voy a“d e s g u a z a r” con las puntas de mis dedos ocon un afilado cuchillo roto, para gozar es-quizamente leyendo estos herméticos ver-s o s.

La poesía es la única posibilidad de res-tituirnos al mundo de la imagen, anterior a laaparición del Adán bíblico. En estos versosreminiscentes del Poimandres Lezama afir-ma: “El agua Ignea demuestra que la ima-gen/existió primero que el hombre/ y que elhombre adquirirá ¿dónde?/el disfraz delAgua Ignea”. ¿Posible solución para repararlo que nos hizo perder la unidad primigenia?Sugiere el poeta: “entrar en el espejo que ca-mina en nosotros hacia nosotros”. AñadeOctavio Paz: “el espejo vacío de la poesía”.

La lejanía es el vacío que a su vez es elmundo de la imago. Ante la contemplaciónde unas estampas japonesas de Casal, dondedamas y amigos saborean una taza de té, re-flexiona Lezama: “El pabellón de la Imagencoincidía con el Pabellón de la Vacuidad yambos son el Pabellón de lo Informe”. Creoentender que el vacío es entonces la imago ydesaparece ahora toda aparente contradic-ción vacío-sobrenaturaleza, pues, como diceel propio Lezama en su último poema titu-lado “El pabellón vacío”:

“Ya tengo el tokonoma, el vacío,la compañía insuperable..”Vacuidad o suspensión indispensable

que le permitirá a Lezama (y a mí también.¿Por qué no?) llegar a la otra orilla; restituirsea la cantidad hechizada donde ya para siem-pre se convertirá en Imagen.

Como se puede ver, estas últimas ideasme permiten aclarar la aparente paradoja derefugiarse en la lejanía o el vacío frente allleno comunicante que caracteriza la visiónlezamiana del mundo, y, ¿por qué no?, de mivida atormentada y vacía.

PLIN

IO C

HAH

ÍNL i

t e ra

t u ra

4 Sábado 1 de fe b re rode 2 014H OY A RE Í TO

MU

-KIE

NAD

RIAN

ASA

NG

E n

cu e n

tro s

Cuatro ciegos y un elefanteCuatro ciegos descubrieron un elefante. Como aquelloshombres nunca antes se habían encontrado con unelefante, lo palparon para tratar de entender ydescribir aquel nuevo fenómeno. uno asió la trompa yconcluyó que era una serpiente. Otro exploró una delas patas y lo describió como un árbol. Un terceroencontró la cola del elefante y dijo que era una soga. Yel cuarto ciego, tras descubrir un costado del elefante,concluyó que, después de todo, era un muro.¿Quién tenía razón? Cada uno de los ciegos describiólo mismo: un elefante. Por tanto todos tenían razón,pero ninguno tenía toda la razón.Tomado del libro Dirección Espiritual de

Henri JM Nouwen

CÁPSUL ASG E N E A L Ó G I CAS

w w w. i d g.o rg.d o

Santiago, la cunade los EspaillatPor Julio González

(2 de 6)

O tros dos hijos del matrimoniode Francisco Antonio EspaillatVelilla y María Leonarda VelillaAponte fueron: (3) Secundino

Espaillat Velilla, nacido hacia 1809 tam-bién en Aguadilla, prócer de la Restaura-ción y fallecido el 4 de marzo de 1886 enSabana Grande, Santiago; y (4) MaríaFrancisca Espaillat Velilla, nacida en San-to Domingo el 6 de noviembre de 1811.Permaneció soltera y murió en SabanaGrande, Santiago.

De esta familia descienden: la profe-sora de etiqueta y protocolo Celina Espai-llat Mera (1915-2005), el empresario yejemplar munícipe de Santiago Víctor Es-paillat Mera (1916-1992), el abogado Ri-cardo Almánzar Cabrera (1944-1985), eldiplomático Homero Hernández Almán-zar (f. 2001), el farmacéutico José MaríaHernández Hernández, el dentista RafaelHernández Mota (n. 1927), el farmacéu-tico y empresario Marino Espinal Espai-llat, la bailarina de ballet María del PilarEspaillat Luna (n. 1959), el diplomáticoHomero Luis Hernández Sánchez (n.1941), el teniente coronel dentista del E.N.Raymundo Antonio Hernández Hernán-dez (1920-2000), el abogado y diplomá-tico Jesús María Hernández Sánchez (n.1940), el médico Julio Rómulo EspaillatLara (1931-2010), el banquero Fausto Ar-turo Pimentel Peña (n. 1962), la artista dela plástica María Margarita García Her-nández (n. 1942), el ingeniero industrialHomero Alfredo Hernández Dalmau (n.1972) y el médico neurólogo GiancarloHernández León (n. 1967), entre muchoso t ro s.

Regresando a Francisco Antonio Espai-llat Velilla, este enviudó de su esposa Ma-ría Leonarda Velilla Aponte, y casó nue-vamente con Agustina Álvarez Hernán-dez, hija de Juan Álvarez y Gregoria Her-n á n d ez .

De este segundo matrimonio de Fran-cisco Antonio y Agustina nacieron: (5) Jo-sé María Espaillat Álvarez; (6) Agustín Ma-ría Espaillat Álvarez; (7) Leocadia EspaillatÁlvarez, nacida hacia 1829 en Santiago yfallecida en 1905; (8) Carmen Espaillat Ál-varez, soltera y sin descendencia, quienmurió en 1904 a la edad de 56 años; (9)Margarita Amalia Espaillat Álvarez, quienigual que la anterior murió soltera y sindescendencia en 1908 a los 78 años deedad; (10) Francisco Antonio Espaillat Ál-varez; (11) Tobías Espaillat Álvarez, nacidohacia 1836. Falleció soltero en 1884; (12)Manuel Maximiliano Espaillat Álvarez,nacido en 1845 en Santiago; y (13) Cán-dida Rosa Espaillat Álvarez, quien muriósoltera y sin descendencia.

De estos hijos descienden, entre mu-chos otros, Federico Augusto GonzálezEspaillat (1858-1923), secretario de Esta-do de Hacienda y Comercio; el industrialJosé Efraín Espaillat Peña (n. 1891), la her-mana religiosa Ligia Fredesvinda EspaillatBetances (n. 1933), quien usó el nombrede sor María de los Apóstoles; el médicooncólogo Nelson Oliverio Figueroa Espai-llat (n. 1953), Rogerio Espaillat Guzmán,abogado y senador de la República; RogerAlberto Espaillat Bencosme (n. 1944),abogado y funcionario de la Cancillería;David Onelio Espaillat Campos, líder delmovimiento 14 de Junio; el abogado y po-lítico Servio Tulio Castaños Espaillat(1923-1959), el también abogado y exrec-tor de la UASD Julio César Castaños Es-paillat (1925-1987), el abogado, político yembajador adscrito a la Cancillería RubénDarío Espaillat Inoa (n. 1941); el abogadoJosé María Hernández Espaillat(1942-2010), exsecretario administrativode la Presidencia; el ingeniero OliverioAntonio Espaillat Vives, el médico endo-crinólogo Miguel Casimiro Velazco Espai-llat (n. 1953), el destacado neuro-siquiatraRicardo Kelly Espaillat Genao (n. 1965) y eltambién médico Luis Alexander Rojas Es-paillat (n. 1974).

Instituto Dominicano de Genealogía

Como los ciegos de la hermosaparábola, las medicinas vivíanensimismadas en su VERDAD,pero ninguna tenía TODA LAVERDAD, porque cada una sereducía a su propia mirada y no

eran capaces de buscar la complementarie-dad, LA VERDAD DEL OTRO.

Por suerte, como hemos visto en esta se-rie, se ha iniciado una apertura para el diá-logo entre los saberes. En el artículo de lasemana pasada inicié un breve resumen so-bre el libro El Código de Curación, escritopor los doctores Alexander Loyd y Ben Jo-hnson, médicos especialistas e investigado-res, quienes después de largas décadas de-dicados a la medicina académica y ortodoxadecidieron buscar nuevas respuestas a laspreguntas nacidas durante sus años de ejer-cicio médico especializado. La encontrarony crearon El Código de Curación. Recapitu-lemos. En el resumen de sus ideas señala-mos que ambos especialistas consideranque el estrés es la causa de todos los ma-lestares, y especialmente de las enfermeda-des. Un segundo elemento importante ydestacado es el principio de que todo esENERGÍA, y que la enfermedad es un de-sequilibrio energético, causado por el estilode vida. Más aún, aseguran que los traumassicológicos, guardados la mayoría en el in-consciente, se activan cuando se quiebra elsistema energético, llegando incluso a afir-mar que los problemas del corazón preva-lecen sobre la racionalidad y los síntomas dealguna enfermedad: “La paz se ve alteradapor el miedo y el miedo es el pariente detodos los sentimientos negativos. La tristeza,la impaciencia, la dificultad de confiar en losdemás, las actitudes contraproducentes, laautoindulgencia, todos esos sentimientos ylimitaciones son producto del miedo. Elmiedo es la reacción al dolor…(P. 243). Poresta razón, sostienen que es de suma im-portancia ir al origen del estrés por las gravesconsecuencias que tiene sobre nuestrasmentes y nuestros cuerpos.

El estrés es el causante, afirman los au-tores, de enfermedades, muchas enferme-dades. Señalamos algunas: gastritis, hiper-tensión arterial, ira, úlceras, alergias, migra-ñas, asma, enfermedades cardiovasculares,envejecimiento prematuro, depresión, in-somnio, entre otras.

Proponen vivir una vida equilibrada y

bendecida. Creyentes como son, a pesar deser científicos reconocidos en EUA, afirmanque lo más importante es desarrollar una re-lación personal con Dios. Insisten en la ne-cesidad de llevar una vida saludable: sistemadietético apropiado, reducir o eliminar la in-gesta de aquellos alimentos que puedan serperjudiciales, beber mucha agua, respirar ai-re sano, tomar vitaminas y minerales, hacerejercicio y descansar bien.

Consideran los científicos que una buenarespiración es un verdadero poder, que dehacerse efectivamente, tiene gran impactopositivo sobre el cuerpo humano, y sobre to-do, ayuda a amainar el estrés, que es, comoya dijimos, el causante de todas las enfer-medades. La Respiración Poderosa, como lallaman, mitiga la ansiedad. Afirman que lasrespiraciones cortas y superficiales consti-tuyen el verdadero signo del estrés crónico.

Sugieren, también, la meditación comouna forma de combatir el temible y terribleestrés, pues el objetivo de meditar es llevar alcerebro paz y serenidad. “El impacto instan-táneo incluye la meditación facilitando unarespuesta de relajación, que está bien do-cumentada y que estimula zonas del cere-b ro … Estudios llevados a cabo….llegan a losmismos resultados, al afirmar que las per-sonas que meditan han aumentado la ac-tividad eléctrica en la zona del córtex frontal,lo que indica que experimentan un menorgrado de ansiedad y poseen un nivel emo-cional más positivo. La meditación tambiénreduce la actividad de la amígdala, zona en laque el cerebro procesa el miedo” (p. 274).

El Código de Curación, su propuesta bá-sica, no es más que la reactivación del sis-tema energético, a través de cuatro puntosesenciales para activar la energía: la frente, elcuello, la sien y los pómulos. Para hacerlo,cada persona debe pronunciar una oraciónreafirmativa de la sanidad, estimulando laparte positiva de la mente, para resguardar yhacer desaparecer las memorias negativasacumuladas en nuestras células.

Aquí termina el apretado resumen de unlibro muy interesante, que evidencia concreces cómo la medicina occidental por sísola no puede resolver todos los desórdenesfísicos y mentales de nosotros los humanos,y más aún, cómo la medicina tradicionaloriental tiene gran valor. Cuando los chinos ehindúes proponían la meditación no sabíanel impacto que tendría en el córtex lateralderecho del cerebro, pero sí sabían que unavida caracterizada por la paz espiritual, laalimentación sana y la respiración profundacontribuía grandemente a una larga vida.Está claro que ninguna de las medicinas te-nía, tiene ni tendrá la verdad absoluta. Comolos ciegos de la historia, cada uno, en base asus propias experiencias y percepciones, lle-garon a conclusiones absolutas y estabanconvencidos de ello. Pero la realidad los su-peraba, porque cada uno tenía sólo una ver-dad parcial. Así como es la vida. Seguimos enla próxima analizando un nuevo libro.

[email protected]@pucmm.edu.do@MuKienAdr iana

Diálogo de saberes. Lacomplementariedad delos conocimientos, 4Dedicado a mi médico de cabecera: Antonio J. Castillo V.

A RE Í TO 5Sábado 1 de fe b re rode 2 014 H OY

LA BATALLA PRESENTE DEMANOLO TAVÁREZ

50 años después de haber sido fu-silado junto a sus compañerospor un contingente del Ejércitodominicano, obedeciendo órde-nes precisas de personeros de la“re a c c i ó n” dominicana, Manolo

Tavárez sigue combatiendo más allá de sudesaparición física.

Ejemplo insigne de político íntegro, con-secuente, resueltamente comprometido conla revolución de liberación nacional domi-nicana, Manolo Tavárez es referente e ine-ludible figura política en la República Do-minicana del presente.

Desde su asesinato en 1963, su legado his-tórico participó de manera protagónica endiferentes jornadas trascendentales de lu-cha por el pueblo dominicano. En la guerrapatria de abril de 1965, la proyección políticade Manolo se hizo presente en cada com-batiente catorcista que luchó hombro ahombro, como un solo ejército libertario,junto a los militares constitucionalistas. Du-rante los años 70, la inmensa mayoría decuadros políticos ultimados durante los 12años sangrientos de Joaquín Balaguer fue-ron formados en la militancia verdinegra, li-derada por Manolo de 1961 a 1963.

Durante los años 80 y principios de los 90,y a pesar de los esfuerzos del balaguerato deechar al olvido capítulos capitales de la his-toria revolucionaria dominicana, el recuer-do de Manolo mantuvo encendida la llamade la crítica y la lucha contra los regímenescorruptos y derechistas del PRD y el PRSC dela época.

Pero llegó la contienda electoral de 1996 ymuchas cosas cambiaron. En el infausto 2 dejunio de ese año, en un vergonzoso acto pro-selitista denominado “Frente Patriótico”, Ba-laguer logró reunir a exresistentes con susantiguos victimarios. Fue bochornoso elshow, a cambio de unos cuantos votos quefinalmente llevaron a Leonel Fernández ysus socios al poder político gobernante.

Aquel espectáculo deprimente resultó unenjambre de racismo, olvidos felones y delpeor oportunismo politiquero.

A los cadáveres de las víctimas del bala-guerato y de la oligarquía le pasaron un gre-dar por encima, cuando sus apellidos se vie-ron vinculados a los golpistas responsablesdel crimen de Manaclas del 21 de diciembrede 1963, y al de un Enrique Pérez y Pérez, aquien se le atribuyen macabros episodios dela historia dominicana.

En nombre de una herencia política re-volucionaria irrespetada, se levantaron bra-zos “victor iosos” junto a los personajes mássiniestros del país.

Así es la vida, el maleficio de la apostasía.La obra fue maestra, fue la última escara-muza de Balaguer para corromper moral-mente a una parte del sector que hasta en-tonces quedaba como referencia para poderconstruir otra República Dominicana, másjusta y menos indolente con sus hijos e hijasmás golpeados por la vida.

Desde entonces, muchos de los que esedía claudicaron ante el recuerdo de sus fa-miliares y compañeros revolucionarios caí-dos han buscado la forma de adaptar sustrayectorias, discursos y creencias pasadas alas nuevas realidades que iban construyen-do con un PLD en el poder.

La herencia política de Manolo Tavárez hasido siempre botín de guerra para el pele-deísmo y sus esferas. Por varias razones.¿Qué podía hacer Leonel Fernández con unlegado político como el de Manolo Tavárez,cuyo ejemplo se encuentra en los antípodasdel proyecto empresarial peledeísta? Al leo-nelismo y sus fotocopias, les atrae distorsio-

nar la historia y, cuando les conviene, apa-recer con el mismo linaje de los grandesnombres de la izquierda dominicana.

Aunque la práctica sitúe a Manolo de unlado y al peledeísmo actual de otro; aunquela realidad posicione al PLD de hoy como unpartido derechista, neoliberal, entreguista, ycómplice de corrupción, al leonelismo ycompartes les interesa lucir con los símbolospolíticos más avanzados que ha tenido lahistoria dominicana. Su necesidad de pre-sentarse bajo el techo de Manolo Tavárez, deCaamaño, de Los Palmeros, es una manio-bra política vil –entre otras tantas– para neu-tralizar cualquier ejemplo histórico que losdenuncie y de paso se pasan un paño conpasta ante tantos escándalos y abusos queno cesan de agravarse.

¿Cómo hacen? Muy simple: buscan cosifi-car a Manolo Tavárez, mantenerlo en el merorecuerdo histórico, vaciado de su contenidopolítico que en la actualidad los señalaría, en-terrando así su incorruptible ejemplo que hoymolestaría, distorsionando la obra inconclusade Manolo Tavárez para adecuarlo a sus pro-yectos personales de vida.

Por eso arrinconan a Manolo Tavárez co-mo un muñeco de exhibición museográfico,donde el polvo y su respectiva marmoliza-ción procuran la reducción de Manolo a unmero recordatorio, nunca a una convocato-ria. Por eso buscan secuestrar hoy a la Fun-dación Testimonio, porque no se ha plegadoa las órdenes del peledeísmo corruptor.

Pero hay que constatar que con ManoloTavárez no han podido. No pudieron y nopodrán los detractores originarios del clubde reaccionarios de siempre y sus nuevos so-cios del PLD, que buscan hacerlo añicos po-líticamente, con tal de salvar sus nuevas po-siciones políticas y los beneficios que de ellasse desprenden. “Pero el hombre que al bueysin pena imita, /Buey vuelve a ser, y en apa-gado bruto/ La escala universal de nuevoempieza. / El que la estrella sin temor se ciñe,¡Como que crea, crece!”, dijo Martí.

Contra todas esas argucias, Manolo Ta-várez sigue combatiendo. Su obra es como laestrella martiana: “lo mismo ilumina quem a t a” contra quien pretenda instrumenta-lizarla con fines ajenos a su naturaleza y ca-rácter. El combate actual de Manolo Tavárezes por reafirmar la autenticidad de sus idea-les, el que se inspira contra los planes de-rrotistas de los desertores y oportunistas,contra las versiones de la democracia extraí-das de credos neoliberales y otras fórmulasU S A I D.

Manolo Tavárez continúa insurrecto, li-brando pelea contra los ensayos que buscandeformar su verdadero quehacer y pensa-miento político, su sincera mística y proyectorevolucionario. Manolo Tavárez no hace quí-mica con el capitalismo. Manolo mantiene suinmortal compromiso con los oprimidos desiempre. Manolo Tavárez sigue en Manaclas ysus escarpadas montañas, luchando por la re-volución de los humildes, para los humildes ypor los humildes. Manolo Tavárez perenne,claro, decidido e irrevocable. Manolo es y serásiempre Revolución.

Manolo Tavárez Justo

“Mira estas dos, que con dolor te brindo,Insignias de la vida:ve y escoge.Éste, es un yugo: quien lo acepta, goza:Hace de manso buey, y como prestaServicio a los señores, duerme en pajaCaliente, y tiene rica y ancha avena.Ésta [otra], oh misterio que de mí nacisteCual la cumbre nació de la montañaÉsta, que alumbra y mata, es una estrella:Como que riega luz, los pecadoresHuyen de quien la lleva, y en la vida,Cual un monstruo de crímenes cargado,Todo el que lleva luz se queda solo”.José Martí, “Yugo y Estrella”.

JUAN

MIG

UEL

PÉR

EZAp

orte

6 Sábado 1 de fe b re rode 2 014H OY A RE Í TO

Crítica a la críticade los críticosT

. S. Eliot, el americano quientras ocho años como banqueroempleado por Lloyd’s en Lon-dres pasó el resto de su vida co-mo editor de la firma inglesaFaber and Faber, resume en dos

versos de “The Waste Land” el sentimientoque me mueve a esta reflexión:

“Pienso que estamos en el callejón de ratasdonde los hombres muertos pierden sus

huesos… ”.Si uno fuese a llevarse de la tradición do-

minicana, sería fácil intentar una “crítica delos críticos”, pues las argumentaciones ytambién las argucias “ad hominem” s i e m p reofrecen más posibilidades lúdicas y mejorgarantía de lectores entretenidos y a veceshasta agradecidos, ya que satisfacer el mor-bo posee enorme atractivo para lectores dediar ios.

Pero dejaré ese camino real por esta ve-reda: ¿cuánta responsabilidad tienen los crí-ticos dominicanos, o la crítica, de la pobrevocación lectora de un público que dedicacientos o miles de millones de pesos cadaaño a cualquier cosa menos a comprar o leerun libro?

A mí me parece que muchísima. Uno re-pasa las páginas de diarios y revistas domi-nicanas y gran parte, por no decir la inmensamayoría, de las críticas sobre obras reciénpublicadas, u otras menos actuales, adole-cen de parecer escritas para un público aca-démico o especializado. Con pocas excep-ciones, se trata de malos poetas juzgando alos buenos con más ánimo de enfurruñarsus propias plumas, como los pajuiles, quede señalar aciertos, apuntar errores u orien-tar al público. Por igual, pocas veces se tratade juzgar sólo a la obra criticada, sino a suautor o hasta sus intenciones, sean políticas,sociales o de otro tipo.

Pero resulta que en las ciudades, por nodecir países, donde florece la buena litera-tura y el negocio editorial no es monopo-lizado por unos pocos pulpos comerciales, lacrítica literaria se ejerce desde una perspec-tiva pocas veces vista aquí o en otros pare-cidos infiernos chicos. Es para orientar y es-timular la lectura.

Creo que podemos estar de acuerdo enque la literatura es el arte que emplea comomedio de expresión la lengua y que la críticano es más que la opinión expresada en pú-blico sobre una obra. En base a estas pre-misas básicas tan elementales, la mejor crí-tica debería entonces ser aquella cuyo ejer-cicio estimula el fomento de este bello artede verter en letras el pensamiento y el sen-timiento. Al menos en cuanto a la críticadentro del periodismo, publicada en diarioso revistas cuyos lectores no son especialistasen letras.

El ejercicio de la crítica supone no sólo unjuicio o valoración. Veinticinco siglos des-pués de la era dorada de la literatura griega,en cuyos temas podemos encontrar las mis-mas pasiones humanas de estos días másque modernos, casi todos los oficios huma-nos han ido evolucionando y perfeccionán-dose en base a preceptos fundamentados enmétodos científicos. Dicho sencillamenteello quiere decir que el cúmulo de experien-cia que determina la cultura nos permiteemplear herramientas nuevas y mejores a lahora de ejercer el criterio para juzgar cual-quier cosa. Expresado como quizás lo haríanalgunos críticos criollos, la metodología de lapraxis valorativa o interpretativa de la pro-ducción literaria en sus diversos géneros, seacon fines propedéuticos o en estadios aca-démicos superiores, implica determinacio-nes axiológicas cuya naturaleza pudiera serfilológica, semiológica, psicológica, socioló-gica o estilística, por referir apenas unascuantas de las vertientes de lo que es la crí-tica literaria…

¡Uf! “Lo que es… ”. ¿No debería prohibirseese horroroso ripio? Lo demás, ¿qué le va-mos a hacer? En uno de los fragmentos deensayos de Hölderlin, recientemente resca-tados y traducidos, éste se queja de la “críticad o c t a” que “como toda especulación perte-nece sólo a la polémica”.

¿Deben los críticos emplear métodoscientíficos u objetivos para juzgar la obra li-teraria? ¿O es inevitable que, tratándose deun juicio o valoración sobre un producto ar-

tístico, su crítica sea subjetiva? Para los finesde la pregunta que motiva mi reflexión dehoy ello es irrelevante. Porque es casi hu-manamente imposible erradicar la influen-cia del gusto particular al analizar una obrade arte. Trátese de la opinión de una personacon dos o tres doctorados o la de un simpleturista que visita una biblioteca o librería (omuseo si se tratase de artes plásticas), las cir-cunstancias particulares o contexto perso-nal o grado de instrucción o nivel de sen-sibilidad, todas las complejas ideas y sen-saciones que en el pensamiento de cada cualdeterminan “qué nos gusta”, eso determina-rá el juicio.

Por ello es tan ridículo ver cómo ciertoscríticos se empeñan en ejercer su oficio em-pecinados en negar la sindéresis, que no esotra cosa que la capacidad natural para juz-gar rectamente. A mí me parece imposibleenjuiciar cualquier cosa partiendo sólo depre-concepciones. Pero como no soy críticoprofesional, invocaré en mi auxilio a Heideg-ger: “No deseamos reducir la naturaleza dellenguaje a un concepto, de modo que esteconcepto pueda proveer una visión general-mente útil sobre el lenguaje, que puedamandar a paseo todas las demás nocionesacerca del mismo”. Esto que Heidegger ex-presa puede aplicarse tanto a la crítica aca-démica como a la periodística o común parasimples mortales…

¿Y a qué viene traer a este ruedo a Eliot, aHölderlin y a Heidegger? Ah, es que andarpor esta vereda, por donde acechan tantosferoces endriagos postulantes de unívocasteorías, obliga a apandillarse, como en uncombo de bongós, tamboras, güiros y cajo-nes cada uno con su ritmo, y aún sea comoes propio de la mejor literatura, ideal o sim-b ó l i c a m e n t e.

Sostengo una idea muy simple. Si que-remos tener más y mejores lectores, la crítica

literaria dominicana que se ejerce en mediosmasivos debe dedicarse a estimular la lec-tura y no a la continuación de estériles ypomposas disquisiciones sobre asuntos tanáridos como exigir una “definición del len-guaje ni de la crítica literaria” para recono-cerle a un colega la condición de crítico, poe-ta o escritor. ¡Barrabasadas pseudo-cultera-nas que dan vergüenza!

George Steiner, el genial francés autor demás de una docena de importantes libros yerudito profesor de la Universidad de Cam-bridge, quien de 1967 a 1997 escribió más deun centenar de críticas para la popular re-vista “The New Yorker”, es de los escritoresmás versados en las distintas “p o é t i c a s”. Unapoética es la manera culta de llamar a laciencia sobre los principios y característicasde la literatura, particularmente la poesía.Cada poética explica o postula sus reglas,formas o bases del género de que se trate.

Hace apenas tres años, en el 2009, se pu-blicó una nueva obra de Steiner reuniendomuchos de sus ensayos críticos publicadospor “The New Yorker”. Fue una delicia vercómo en un lenguaje llano desglosa temasprofundos y enjuicia y analiza la obra de tan-tos distintos escritores, desde el espía An-thony Blunt (quien como crítico de arte lon-dinense en 1937 despreció agriamente laGuernica porque “Picasso pertenece al pa-s a d o”) hasta Borges, Chomsky, Köestler, Le-vi-Strauss, Russell y Solzhenitsyn.

Pero quedé desconcertado. ¿Será Steinerun loco viejo? ¿Desconoce que “para la poé-tica, la estética no existe”, como leí en esteAreíto hace dos semanas? Quizás leerlo fueuna pérdida de mi tiempo. Debí mejor en-tretenerme con algo criollo, como “Memo -rias contra el Olvido”. Porque Steiner nomenciona ni una sola vez a Meschonnic nisus ideas. Pobre francés, ignorante de sucompatr iota…

JOSÉ

BÁE

Z G

UER

RERO

/J B

G @

BA E Z

G U

E RRE

RO. N

E TAp

orte

Henri Meschonnic

A RE Í TO 7Sábado 1 de fe b re rode 2 014 H OY

Historia del RotaryClub dominicano

(1 de 6)

“Pienso en los gestos olvidados,en los múltiples ademanes y pa-labras de los abuelos, poco a po-co perdidos, no heredados, caí-dos uno tras otro del árbol delt i e m p o.

(…)Vanidad de creer que comprendemoslas obras del tiempo: él entierra sus muertosy guarda las llaves. Solo en sueños, en la poe-sía, en el juego –encender una vela, andarcon ella por el corredor- nos asomamos aveces a lo que fuimos antes de ser esto quevaya a saber si somos.”

Julio Cortázar: Rayuela- Moreliana 96, pág 636.El 22 de abril del 2009 escribí una historia

de vida titulada “El oficio más bello del mun-d o”. Lo publiqué en Espacio Insular, Guasá-bara y en Perspectiva ciudadana. Uno de suspárrafos dice así: “Al llegar al Archivo Generalde la Nación, Rudyard Montás me esperabapara dejarme de regalo el libro ‘100 años deRotary International y 62 de rotarismo do-m i n i c a n o’ ”.

Era, al cabo de casi seis años lo que so-ñamos y planificamos en unas navidades del2003 al 2004. Pasaron tantas cosas, tantosobstáculos, tantos sinsabores. Se interrum-pió tantas veces, que más de una vez, en me-dio de los llantos en el hombro del otro pen-samos que el libro nunca iba a salir. Perdí lacuenta de todo lo que leí, escribí, investigué,reescribí y de todos los manuscritos que fue-ron a la basura. Pero ese trabajo de contar lavida de un club Rotario en el Caribe fue eldestino de una periodista dispuesta a contaruna historia.

El resultado es un libro hermoso, austero,digno, que conjuga la pasión de una socie-dad sana “que apuesta a un mundo más jus-to y generoso.”

Evoqué esta historia de hace cinco añoscuando a fines de octubre del 2013, RudyardMontás cruzó la calle que separa nuestrascasas y vino a conversar conmigo como lohicimos en aquella Navidad del 2003 al 2004,o como lo hicieron Paul Harris, SilvestreSchiele, Hiram Shorey y Gustavus Loehr, un23 de febrero de 1905, en Chicago. De aque-llas caminatas y conversaciones entre ami-gos nació el Rotary International.

Y así como en 2004-2005 entre conver-saciones se sembró la semilla que fructificóen el libro “100 años de Rotary Internationaly 62 de rotarismo dominicano” editado y pu-blicado en el año 2009, construimos entretodos una breve historia de cómo había na-cido y crecido el rotarismo dominicano fun-dado un 11 de marzo de 1943.

Es posible que el espíritu de Paul Harris, elespíritu de los poetas norteamericanos co-mo Emerson o Witman sobrevolara la reu-nión y brillara como una luz la frase que dice:“Ata tu carro a una estrella”.

De la conversación con Rudyard Montás,del sueño de él y su esposa Margarita y detodos sus compañeros de matrícula en elClub Rotario Santo Domingo Mirador surgióla semilla de reunir las voces de cincuentaciudadanos y ciudadanas dominicanas quehan hecho de la filosofía de vida de Rotary sunorte y su guía.

En esa publicación que quiere celebrar109 años de Rotary, se reúnen hombres ymujeres que cuentan su vida en el club, suvida de estudios, de familia, los abuelos yabuelas que nos iluminaron con el gesto ol-vidado, es una invitación a que todos desdelas distintas veredas del quehacer cotidianonos unamos a Rotary.

Uno de esos aportes es la oportunidadque nos da el periódico HOY para contar a lolargo de seis meses cómo creció el rotarismod o m i n i c a n o.

Para eso va esta historia breve de su fun-dador Paul Harris.

Paul Percy Harris nació el 19 de abril de1868, en Racine, Wisconsin, y falleció el 27 deenero de 1947, en Chicago, Illinois.

Fue el segundo de los seis hijos del ma-trimonio de George N. Harris y CorneliaBryan Harris. A la edad de tres años fue lle-vado a vivir a Wallingford en Vermont dondecreció al cuidado de sus abuelos paternos.

Recibió el título de abogado de la univer-sidad de Iowa y de Vermont.

Después de su graduación se dedicó du-

rante cinco años a recorrer el país desem-peñando todo tipo de trabajo pero sobre to-do empapándose del sentir de la gente ytomándole el pulso a una sociedad cam-biante, plural, cosmopolita, que se acercabaal siglo XX.

Es posible que la diversidad de oficios quedesempeñó y los largos viajes a través de to-do el país le dieran el tono y la sensibilidadpara empezar a dar forma a lo que fue elsueño de toda su vida.

Ese país que crecía vertiginosamente, querecibía millones de inmigrantes, con una di-versidad de lenguas y culturas, con la des-bordante imaginación de la ciencia y la tec-nología y con el pujante crecimiento urbanole dio el aliento necesario para insertarse enuna sociedad que se modernizaba y crecíaa c e l e ra d a m e n t e.

Trabajó como reportero de un periódicode San Francisco, fue profesor de finanzas,actor en Denver, vaquero en los llanos, ven-dedor de mármol y granito en el profundoSur salido de la guerra de Secesión, en el pe-riodo de Reconstrucción fue empleado delhotel La Florida hasta que consiguió embar-carse como vaquero en barcos de ganadoque cruzaban el Atlántico.

Recorrió a pie Londres, Italia y Bélgica.En 1869, después de la aventura europea

decidió instalarse en Chicago y abrió un bu-fete de abogado. Cuentan las biografías y lostestimonios que le encantaba el torbellinode la ciudad, el ajetreo de la urbe en expan-sión, el desafío de la ciudad multicultural,cosmopolita y en continuo crecimiento.

Pensó que se avecinaban tiempos tumul-tuosos, de grandes cambios y donde sin du-da se librarían importantes batallas sociales.La sociedad le gustaba pero al mismo tiem-po le repelía la soledad de los suburbios, losproblemas sociales, las injusticias étnicas,las desigualdades económicas y la corrup-ción política.

Un sentimiento de soledad y vulnerabi-lidad le hizo compartir con su amigo Silves-ter Schiele, un comerciante de carbón, susueño de fundar un club.

Un club que pusiera en funcionamientotoda esa sensibilidad por los demás, por laamistad, por la importancia de las relacionesh u m a n a s.

Una noche visitó la casa de otros amigos,Gustavus Loehr, un ingeniero de minas, eHiram Shorey, un sastre comerciante.

Los cuatro amigos dieron forma a su sue-ño y en 1905, sentaron las bases de una or-ganización de servicio en la cual actualmen-te participan más de un millón y cuarto depersonas a nivel mundial distribuidos enmás de 33.000 clubes. El 23 de febrero de1905, Harris formó el primer club.

Lo nombró club “Rotar y” porque losmiembros se conocieron rotando entre susestablecimientos comerciales, en el barrio,entre sus familias.

Él soñó que Rotary podía ser un movi-miento importante de servicio a la comu-nidad y trató de expandirlo a otras ciudades.Cuando Harris murió, en 1947, su sueño ha-bía pasado de una reunión informal de cua-tro amigos a más de 6.000 clubes.

Si en su juventud ató su carro y puso rum-bo a las estrellas, al final de sus días su sueñode altruismo, solidaridad y bien común ha-bía fraguado en una institución mundial.Una institución que al crecer como su vida lopremiaba y reproducía esa frase de RalphWaldo Emerson para describir el éxito en lavida de las personas.

“Reír con frecuencia y amar mucho. Ga-narse el respeto de personas inteligentes y elafecto de los niños. Conseguir la aprobaciónde críticos honestos. Apreciar la belleza.Darse. Dejar el mundo un poco mejor. Conun niño más sano, un jardín más florido ouna condición social más alta. Jugar y reírcon entusiasmo y cantar con exaltación. Sa-ber que al menos una vida respiró más fá-cilmente porque tú viviste. Eso significa te-ner éxito”.

Andrés Pastoriza, presidente del Club Rotario de Ciudad Trujillo, impone la Orden de Cristóbal Colón,otorgada por el gobierno dominicano, a Paul Harris, fundador de Rotary International, en la ConvenciónInternacional de Chicago, 1944.

GRA

CIEL

A AZ

CÁRA

TEAp

orte

8 Sábado 1 de fe b re rode 2 014H OY A RE Í TO

UNA MURALLA QUE PROTEGE A

VILLA JUANAEL CLUB MAURICIO BÁEZ A 5O AÑOS FUNDACIÓN

Aquella mañana del sábado 11de septiembre de 1963, casi almediodía, cuando un grupo de32 muchachos de Villa Juanadecidimos formar el Club De-portivo y Cultural Mauricio

Báez, jamás pensamos que con esa acción ycon el paso del tiempo -medio siglo ya- ¡ nosestábamos adelantando para protegernos delo que el país está viviendo hoy: delincuenciaextrema, sicariato, narcos, secuestros, asal-tos, violaciones, corrupción, impunidad!

Villa Juana, uno de los barrios más peque-ños del país, es un sector que ha aportadomucho al desarrollo social, político y depor-tivo de la nación. En él vivieron y se desa-rrollaron figuras que, con el paso de los años,lograron grandes éxitos personales que tras-cendieron las fronteras del sector y más alládel país, donde se reconocen, quizás másque aquí el talento personal y sus aportes.

Ya antes de ese 11 de septiembre, en micasa, un grupo de mozalbetes de 13 a 15 añoshabíamos hablado sobre la necesidad de ha-cer algo, formar una entidad donde realizaralguna actividad para hacer ejercicios y salirdel ocio -que es un mal compañero-, y ahí senos prendió la chispa. El asunto era qué ha-cer y dónde poder realizar alguna actividadque fuera sana por aquello, como dijo el ba-rón Pierre de Coubertin, de que “Mente sanaen cuerpo sano”. Eso no falla.

Eso lo había practicado Juanico, el pro-fesor Soriano, quien tenía una escuelita delas llamadas escuela-hogar y quien no co-noció ni supo nada de Coubertin pero siem-pre llevó a la práctica esa prédica cuandoíbamos a sus clases con la sillita sobre la ca-beza y el cuaderno en el bolsillo derecho tra-sero del pantalón corto y remendado queantes era una vergüenza y hoy, los rotos, sonlos más caros. Ironía del tiempo son y no delbarr io.

Cuando nuestra familia llegó a Villa Juana,las calles eran de tierra, no había contenes, elsector parecía un campo. Los palos de luz nohabían sido sembrados, por lo tanto, no ha-bía luz. Ahora hay palos, pero casi no hay luz.Las casas se alumbraban con lámparas degas. Sí había agua en las llaves, y hasta sepodía tomar directamente de ellas, contrarioa estos tiempos. Los vecinos, al mediodía, sepasaban las comidas en un bonito gesto.Cuando caían esos grandes aguaceros de an-tes, ¡a bañarnos, desnudos!

El barrio, a pesar de la pobreza, era unparaíso. Los vecinos, más que vecinos, eranfamilia, todos se protegían aunque eran muyraros los casos en que había algo que lamen-tar. Yo no recuerdo haber visto un pleito en-tre gente del sector, ni un feminicidio, mu-cho menos un atraco. Quienes se tomabansus tragos podían amanecer borrachos enlas aceras y nadie se metía con ellos, al con-trario, los protegían. La gente de Villa Juanano tenía automóvil propio, algunos teníanuna bicicleta; nadie tenía dos pares de za-p a t o s.

Mi mamá me decía “san Juan Bosco” por -que siempre nuestra casa estaba llena de ni-ños y jovencitos del sector. En una oportu-nidad, yo conté 23. Éramos como una co-lonia de hormigas, siempre estábamos ha-ciendo algo o planeando algún proyecto sa-no. Yo fundé, además, el club de pesas ElDragón, el equipo de béisbol doble AA Go-mas Pirelli, el Club Estudiantil de JóvenesAmantes de la Cultura (AJADEC), co-fundéla Federación de Artes y Cultura, la Asocia-cíon de Ciclistas Veteranos, el Club Estu-diantil de Jóvenes Amantes de la Cultura(CEJAC) junto con Jimmy Sierra, César PinaToribio, Ramón E. Colombo, Chino Bujosa.Tomás E. Montás, Andrés L. Mateo, CésarPérez, Eduardo Oller, Nelly Manuel Doñé,Ramón Reyes y otros. Soy el primer perio-dista de Villa Juana.

El Club fue fundado en una vieja escuelaque había en la calle 25, Osvaldo Bazil, casiesquina Mauricio Báez, antes calle12. La can-cha la hicimos en un solar prestado por su pro-pietaria, doña Altagracia Elena Hernández deRoedán, quien vivía en la calle 30 de Marzonúmero 25, cerca del Palacio Nacional. En elsolar había un gran basurero que “br igadas”integradas por nosotros, en pocos días, lo pu-

simos como un diamante y construimos unplay y una cancha de voleibol y baloncesto ¡aras de tierra! Después vino el desarrollo.

Diandino Peña, cofundador del Club, haría elpabellón techado, su primera construcción co-mo ingeniero.

El tiempo pasaba. Ya la época en que yo, alos 13 años, “me ganaba la vida” haciendocartas de amor a diez cheles era cosa del pa-sado. Trujillo puso en el mapa a Villa Juana,al construir el palacio escolar República Do-minicana, una majestuosa edificación con22 aulas, gimnasio, taller para manualida-des, cada curso al fondo tenía un mural delgran pintor Vela Zanetti -cada uno de loscuales costaría hoy millones de dólares y quefueron destruidos-, piscina ¡oh la piscinadonde nos bañábamos con todo y el uni-forme puesto. El pasado 17 de marzo esagran edificación cumplió 60 años. Hoy, enruinas casi total.

Como ya teníamos donde hacer deportes,era necesario organizarnos y poner la casaen orden. En ese sentido, decidimos realizarunas elecciones, pero de verdad, en la cualvotarían todos los muchachos que estabancon la idea de hacer un club. La campaña fuecorta y se acordó hacer los comicios el sá-bado día 11. Había mucha alegría y todoconcluyó en orden. Participaron dos plan-chas, una que abogaba por la cultura y la otrapor el deporte. Yo encabezada la primera yDoñé la segunda; al conteo de los votos, yotr iunfé.

Pero contrario a como sucede en el paíscon las elecciones y los partidos, y en unejemplo de una democracia ideal, propuseque yo, como ganador absoluto, fuera el pre-sidente y Doñé, quien luego sería un des-tacado técnico a nivel internacional y pormuchos años secretario general del ComitéOlímpico Dominicano, fuera el vicepresi-dente, y así distribuimos los restantes cargosen esta primera directiva que tuvo el ClubMauricio Báez. Ahí mismo se iniciaba unahistoria que con el paso del tiempo tendríagrandes frutos, y ejemplos por todos lados.

Tal ha sido, hasta el momento, que lasiembra hecha por nosotros hace 50 añospara protegernos de lo que se está viviendohoy, que Villa Juana, metro por metro, es unode los barrios de la capital y del país que tieneel más bajo índice de violencia social, en-tiéndase criminalidad, robos, asesinatos,violaciones. Y lo grandioso de todo eso esque casi la mayoría de los clubes deportivosy culturales de su tipo pueden hacer galas deese gran logro.

En el Club Mauricio Báez se han practi-cado más de 22 disciplinas deportivas, entrelas cuales se destacan baloncesto, atletismo,ciclismo, béisbol, voleibol, natación. En laactualidad, tiene un liceo donde recibeneducación miles de niños y jóvenes, una clí-nica en la cual se ofrece asistencia médica acientos de personas de escasos recursos eco-nómicos. Una biblioteca, un auditorio de losmás modernos del país, un gimnasio de pe-sas, zonas de recreo y estudio para niños y enel mismo funciona una fundación incorpo-rada para dar asistencia a las personas deescasos recursos económicos.

EL RELEVO... Muchas fueron las personas quetuvieron que ver con el enorme éxito logradopor el Mauricio Báez desde su fundación.Cabe mencionar entre ellos a Leo Corporán,el dirigente cuya increíble capacidad de en-trega le ha merecido el respeto y reconoci-miento de todos los miembros del Club, des-de sus fundadores hasta líderes deportivosde las más altas esferas y de los diferentesgobiernos que ha tenido el país desde hacemedio siglo. Gentes como Juan Ulises GarcíaSaleta (Wiche), Bienvenido Martínez Brea(Bebecito), Max Rojas, Virgilio Travieso Soto,Enrique Ripley, Polón Muñoz, José JoaquínPuello, Luisín Mejía.

El día que se escriba la historia del mo-vimiento deportivo, en especial de los clubesdeportivos y culturales, habrá héroes cono-cidos y otros desconocidos que por sus con-diciones y por el paso del tiempo -algunosfallecidos- han sido marginados y olvidados.En el caso del Mauricio y a los que no se lesreconocen están Maritzo González, Félix deJesús Pérez, Pedro Savery, Modesta Salas, Po-lín Trinidad, Hugo Capellán, Eligio BlancoPeña, José González, Negrito Ferreras, LuisRuffin, Chiqui Heredia, Lilian Santos, DaríoGonzález, y otros muchos. En San Lázaro, elgran Chico Pérez, Félix Aguasanta, Rafael G.Santana, Carlos Nina Gómez, Rafaelito Ortiz,Domingo de la Cruz (Manito), Pedro PabloDíaz, Cholo Suero, Tolben Jáquez y otros.

La asombrosa inversión hecha en el Clubpor los gobiernos de Leonel Fernández Rey-na ha catapultado al Mauricio Báez comouno de los centros culturales más especta-culares de América Latina y el Caribe, dondese construyeron edificaciones millonarias yque podrían ser la envidia de muchos clubesy pueblos del país, que no disfrutan de in-fraestructuras deportivas y culturales para elprovecho de los jóvenes y niños de cada unade esas comunidades.

LA VERDAD HISTÓRICA. Yo, que tuve la ini-ciativa de fundar esta organización,me siento altamente orgulloso de lamisma y, si tuviera la oportunidad devolver a nacer, haría exactamente lomismo porque al barrio, al país, y enespecial a la juventud y la niñez hayque defenderlos a cualquier precio, y lamejor defensa es protegerlos, comome tocó a mí hace ya 50 años, para quela pesadilla que estamos viviendo hoysea eliminada y no haga falta una mu-ralla, como la que hicimos en aqueltiempo, previendo esta tragedia deh oy.

En Villa Juana han vivido Leonel Fer-nández, tres veces presidente de la Repú-blica; Diandino Peña, constructor del Me-tro; Elvis Vásquez, piloto del presidente BillClinton; Juan Marichal, miembro del Salónde la Fama Cooperstown; Adriano de laCruz, Chino Bujosa, Saturnino Martínez,Leonel Carrasco, César Pérez, Jimmy Sie-rra, César Reyes Jerez, don Jaime Crique,Gaspar Mario Cruz, Pin Santos, Rafael Se-rrano, Mario Holguín, Danilo Aquí Ibé, Ra-món de Jesús Vidal, Guaroa Guzmán, Ra-món E. Colombo, Luis Hernández, Maria-no Germán, presidente SCJ; general SimónDíaz, J.C. Jerez Whisky, Laddy Portorreal,Nelly Pozo, Modesto Guillén, Julio Sabala,Miguel Khon, Frank Fuentes, Junot Díaz,premio Pulitzer; Andrés L. Mateo, premioNacional de Literatura; Olga J. Serrano Re-yes, Julio Aníbal Suárez, César Pina Toribio,Bolívar Vargas, Frank Viñals, Enrique Lan-tigua, Joseíto Mateo, Johnny Ventura, Ge-rardo Suero C., Danilo Segura, el mayor ge-neral Manuel Elpidio Castro, actual Jefe dela Policía Nacional, el vicealmirante EdwinRafael Dominici Rosario, jefe de EstadoMayor de la Marina de Guerra; Jaime B.Luciano Pujols, oficial del Pentágono,EEUU, entre otros. ¡Oh Villa Juana, oh ClubDeportivo y Cultural Mauricio Báez!

RAFA

EL R

EYES

JERE

Z/PR

ES I D

E NTE

- FU

N D

A D O

RAp

orte

El Club ha sido una cantera de deportistas