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EditorialAmigo lector:Si estás ahora leyendo este texto, antes o después de haberte sumergido en el interior de este primer número de la revista AFT, quizás sea porque quieras encontrar en él alguna explicación al hecho del nacimiento de OTRA revista más de fotografía. Si es así, te debemos la explicación de los motivos que, a nuestro juicio, justifican el esfuerzo que se invierte en la puesta en circulación de una publicación de este tipo.

Revista AFT nace con la clara vocación de ser medio de expresión de un grupo de enamorados de la fotografía que decidieron unirse y constituirse en asociación hace ya un año y que han visto como su andadura se iba acompañando por nuevos amigos y amigas que comparten sus mismos intereses y que, a día de hoy, podemos decir que superan el centenar.

Pero no será la revista el único medio de expresión que tenemos: las nuevas tecnologías y las redes sociales nos brindan la posibilidad de estar permanentemente en contacto, difundir nuestras inquietudes y proyectos, coordinar convocatorias de actividades y mostrar al mundo nuestra obra fotográfica. Pero la revista nos permite, por un lado, satisfacer el secreto deseo de todo artista gráfico de ver su obra impresa (somos hijos aún de la galaxia Guttemberg), y por otro lado, la revista nos hace organizar, sintetizar y resumir el resultado de muchas horas de conexión compartida, de proyectos emprendidos, de obras fotográficas.... que de otro modo, morirían sin remedio devorados por la vorágine del tiempo acelerado que vivimos y cuyo escaparate más elocuente son esos foros y redes sociales en los que el tiempo presente en la mente colectiva dura aún menos que en la vida real.

Sirva, pues, también esta revista como memoria colectiva del esfuerzo y la vocación de todos los integrantes de la Asociación fotográfica de Toledo.

El otro componente que nos hace creer que el esfuerzo de la revista merece la pena es el punto de mira principal que tiene nuestra asociación: mostrar al mundo los encantos de nuestra ciudad y su provincia, pues consideramos que es un elemento que nos une y porque queremos aprovecharnos de la fuente inagotable de recursos fotográficos que esta tierra, su entorno, su historia y sus gentes nos ofrece.

Dicho esto, solo me queda desearte, amigo lector, que disfrutes con la lectura de los artículos de esta revista. Sigue nuestro consejo: busca un lugar cómodo en casa, ponte un café recién hecho o un vaso corto de buen Malta, escucha algo del insustituible John Coltrane y disfruta compartiendo la mirada de estos artistas toledanos.

Hasta pronto.

El Corcho: Inicios de la AFT y toda las actividades que hemos realizado hasta ahora. Exposiciones, concursos, bviajes, quedadeas, etc.

SUMARIO

La Academia: Robert Frank: “Los Americanos”. Un encargo amplio y profundo: fotografíar Norteamérica en todas sus dimensiones y aspectos.

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Al Descubierto: “Jinetes en la Niebla”. David Utrilla nos destripa su fotografia, desde su planificación hasta el procesado final

El Laboratorio: Fotografia Panoramaicas de 360º. Todo lo que necesitas, técnica y conocimientos para crear este tipo de imágenes.

La Entrevista: Gervasio Sánchez, la mirada comprometida.

Rincones de Toledo: El Corpus de Camuñas:

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...además.Banco de Trabajo: Accesorios para flash. Crea tus propios Goboos y SnootsEl Reto: Nuestro concurso social. Las mejores fotografías de cada mesUno de los nuestros: Pablo López Ortiz. Entrevista a nuestro socio destacadoLa Galería: Selección de las imagenes colgadas en el foro por nuestros socios

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Un pasito mas en este proyecto en el que nos hemos embarcado tanta gente con mucha ilusión. En apenas un año y medio hemos conseguido realizar gran cantidad de eventos: exposiciones de fotografia, cursos, viajes. Pero lo que es mas importante, hemos conseguido lo que muchos han intentado antes y por diversas razones no han conseguido: reunir a verdaderos profesionales y grandes aficionados en una gran grupo abierto en el que prima la amistad y el buen ambiente para poder realizar fotografias imposibles en lugares insospechados, intercambiar impresiones sobre marcas y equipos, adquirir conocimientos charlando sobre fotografos clásicos o comentando las imágenes de los compañeros. Pero esto no es cosa de dos o tres personas, ni de diez o quince; esto es una realidad gracias a que cada uno de vosotros a creido en esta idea y a aportado todo lo que estaba en su mano para formar una base muy solida para hacernos seguir creciendo hasta límites insospechados.

Sabemos que no se ha hecho todo lo que teníamos en mente y que quedan cosar por hacer, pero seguimos trabajando para mantener la chispa y la ilusión. Esta sección intenta ser un resumen y una recopilación de todas aquellas actividades que hemos ido haciendo en la última temporada y recordatorio de todas las que quedan por hacer.

Recibid todos un fuerte abrazo.

Daniel Martín CarpioPresidente de AFT.

Exposición colectiva“Toledo como experiencia Estética”

En abril de 2010 tuvimos la oportunidad de realizar nuestra primera exposición conjunta en el Centro Cultural CCM-San Marcos, que durante las tres semanas, fue visitada por 5000 personas. En ella se mostraba gentes, los monumentos y paisajes, desde la perspectiva de cada uno de los socios que participaba en la muestra, utilizando diferentes técnicas y procesados, dando lugar a una visión hetereogénea de Toledo y su provincia.

Esta misma exposición ha ido intinerando durante todo el pasado año y se mostró a los habitantes de Quintanar de la Orden, Madridejos y Consuegra. Siendo más de 8000 los visitantes

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Orgaz: “Fiesta de la Primavera” y exposicion final.

Cada año, en el último fin de semana de Mayo, mes de la Primavera, esta localidad toledana celebra esta fiesta dedicada a su patrona: la Virgen del Socorro y a la mujer orgaceña, en la figura de Dña. Jimena.

Certámenes culturales, representaciones, exposiciones, rutas patrimoniales, exhibiciones de folklore popular y actos religiosos...

I Jornadas Fotográficas: “Flujo de trabajo para fotógrafos”El mes de abril de 2010 se completó con nuestras primeras jornadas fotográficas, orientadas este primer año al flujo de trabajo para fotógrafos. Durante los días 10, 17, 24 de abril y 1 de mayo, se explicó en el Centro de Profesores de Toledo, todo el proceso fotográfico: desde la toma y composición de la imágen, hasta su tratamiento y guardado. Todo un éxito viendo como cada dia se completaba el aforo de 40 plazas.

En un ambiente distendido, Pedro Salvador nos desveló en la primera jornada, en una charla muy amena, el secreto de la creatividad y la composición. David Utrilla nos enseño la mejor manera de tener todas nuestras fotos archivadas y bien catalogadas para futuras búsquedas. José María Moreno nos enseño como trabaja y hace fotográfias panorámicas de 360º. El último día Tomás A. Mannens y Ruben Maestro nos explicaron su flujo de trabajo y su toque personal a la hora de procesar sus fotografías.

...y mucho más.

Durante el proceso de elaboración de este número 0, se han seguido sucediendo excursiones, eventos, exposiciones, cursos y muchas, pero que muchas reuniones entre amigos, en ocasiones con temáticas definidas, en otras sin más, para vernos las caras y disfrutar de un rato agradable.

En sucesivos números, os desvelaremos las más significativas.

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Kdds NocturnasEn nuestro afán por dominar nuevos campos, además de para aprovechar el frescor de la noche, descubrimos una nueva forma de hacer fotografías: “La fotografía nocturna”. De la mano de varios socios como Gregorio Perez o Nacho Gómez, nos pusimos al día

Venta del Hoyo (Toledo) 29.07.2010

Pantano de Argés 5.08.2010

Areogeneradores de Almonacid 12.08.2010

Quinteria la Solana (Mora)21.08.2010

San Pedro de la Mata (Sonseca) 26.08.2010

La AFT en Cabañeros

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Durante los meses de Septiembre y Octubre, se da lugar uno de los espectáculos más impresionantes de la naturaleza, “la berrea del ciervo”. El celo de los machos de esta especie, nos da la oportunidad de observar facilmente a los magníficos ejemplares, así como sus luchas y por supuesto su peculiar sonido.

El día 19 de Septiembre de 2010 varios socios y sus acompañantes tuvimos la oportunidad de observar este espectaculo de cerca.

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TOLEDO COMO NUNCA SE HA FOTOGRAFÍADO

Una ciudad iluminada a golpe de flashEl 25 de septiembre del pasdo año la

Asociación Fotográfica de Toledo, realizamos una de las panorámicas mas

vistas de la ciudad de una forma única. Fueron necesarios mas de 3000 destellos de flash, 1200 fotografías y una laboriosa preparación para hacer realidad un proyecto que se venía gestando desde hace meses: iluminar toda una ciudad a base de destellos de flash.

Sin muchos tecnicismos, Jose María Moreno nos comenta: «Es una derivación de la técnica de exposiciones múltiples a cámara abierta, que se ha utilizado habitualmente durante mucho tiempo para poder iluminar ‘por partes’ grandes

espacios oscuros que en una sola exposición hubieran necesitado medios de iluminación inalcanzables. En otras palabras, se trataba de iluminar las zonas oscuras de la ciudad en una panorámica de conjunto». No es lo mismo iluminar una nave, por grande que sea, que todo un plató al aire libre de más de dos kilómetros cuadrados.

Tras diferentes pruebas realizadas este verano y alguna breve decepción inicial, se comprobó que cada voluntario con un flash en la mano podría iluminar una zona considerable recorriéndola a pie. Se formó una comisión de trabajo que delimitó las zonas de cada voluntario teniendo en cuenta el modelo y potencia de su flash, e incluso se estudió el recorrido que

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debía hacer y el ángulo de los disparos para que no deslumbraran a las cámaras. Una de las dificultades fue equilibrar la diferencia entre referentes altamente iluminados, como el Alcázar y la Catedral, y la zona de ribera, sin apenas luz.

La noche del 25 de septiembre llegó por fin la hora de la verdad. Los flashes destellaron organizadamente, por franjas y según las zonas, unas 3.000 veces durante media hora. El resultado, producto de ensamblar las casi 200 fotografías tomadas por cada participante, habla por sí solo. Fueron necesarias nueve horas para editar la nueva imagen, 27 capas en Photoshop, 20 máscaras, cinco acciones y nada más y nada menos que 1,7 gigabytes de tamaño.

Jose Maria Moreno, David Utrilla, junto a Juan Carlos Ramos y Carlos M. Bautista, fueron parte

indispensable de esta actividad pero por supuesto este proyecto no hubiera sido posible sin la participación de la Asociación Fotográfica de Toledo ni de los voluntarios que se prestaron:

Angel Cano, Isi Hernández, Eduardo Sánchez Butrageño, Eduardo Salas, Antonio Escribano, Ricardo Alguacil, Francisco Javier Sepulveda, Alberto Torres, Rosa Herrera, Dani Martín, Juan Encinas, Cristina Sánchez-Heredero, Patrocinio Navarro, Álvaro López Velázquez, Pablo López Núñez, Jose María Moreno García, Jose Luís Sánchez Gálvez, Marian Blasco Arroyo, Juan Carlos Ramos, Julian Lozano, Ángel Díaz, Soledad Tante, Gregorio Pérez Saavedra, Félix Ortega, Julian Nieves Camuñas, Daniel López Vázquez, Miguel Angel Glez, Alejandro Moreno, Eva Corral, Arturo Mencia, Manuel Nieto, Beatríz López, Blanca Cabalgante, Jesús del Verbo, Alfonso Carlos De Ancos, Adrian Hernández, Sagrario Téllez, Rosa Mayoral

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La Académiafotográfica

Robert FrankLOS AMERICANOS

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Empiezo este artículo con envidia. Sana, supongo, si es que la envidia puede serlo, pero revisando el tema que nos congrega, no puedo quitarme de la cabeza la siguiente pregunta: ¿qué hay que hacer para que te pasen estas cosas?

El encargo que recibió Robert Frank en 1955 fue amplio y difuso: fotografiar Norteamérica en toda sus dimensiones y aspectos. Tela, si lo piensas, ¡qué vértigo!, pero qué bonito, ¿no?Qué suerte, qué cantidad de posibilidades y qué fácil perderse y fastidiar todo.“Viajar por el país y fotografiar lo que sea”. ¡Vaya!, ¿dónde hay que firmar?

Pero Robert Frank no la fastidió. De su trabajo y su andadura por el país de hotelucho en motel del tres al cuarto, salió uno de los libros de fotografía más importantes de la Historia, por varias cuestiones, una de las cuales es que la estética fotográfica ya no vuelve a ser lo que era.

Según Vicente Todolí, director de la Tate Modern de Londres y experto en la obra de Frank, ‘Fue este libro el que hizo que muchos artistas empezaran a interesarse por la fotografía’

Las condiciones en las que trabajó Frank, como los temas, fueron cualquiera, es decir, a veces luz, a veces no; angulares fijos, diafragmas abiertos, con sus correspondientes aberraciones lumínicas, grano grueso, como toca con los ISO altos que utiliza, que lo aleja del preciosismo de la nitidez.

Rapidez mental para improvisar, para medir a ojo y encuadrar a lo aquí-te-pillo-aquí-te-mato.

Lo que separa a estas fotografías de todas las anteriores es que se va cargando una por una las premisas al uso.

Frank rara vez hablaba con la gente, optó por apuntar, disparar y moverse

No son fotos armadas alrededor de los sujetos que aparecen en ellas, las personas son una pieza más, si es que están, de la fotografías.

Es todo lo contrario al ‘instante decisivo’ de CartierBresson, que hacía las tomas desde el lugar, ángulo y segundo adecuados, tras una paciente espera. Las fotos de Frank son sobre lo que no pasa. De los entretantos. Son fotos beat. Fotos jazz. Lo que es el jazz a la música. Las fotos son todo lo contrario a la ortodoxia

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compositiva fotográfica, pero esto no quiere decir que no tengan estructura, lo único que pasa es que no es equilibrada.

Se parece más a mirar desde una ventana del coche que subirte a un mirador a contemplar o sentarte en una butaca de un teatro.

El entretanto es donde está la realidad, como todo el mundo sabe, los grandes momentos rara vez son tales, son el producto de una orquestación con sus actores y figurantes correspondientes pero que suelen carecer de verdad. Las decisiones importantes se toman en el wáter, el ascensor, los pasillos o la cafetería (cualquier universitario sabe esto, el conocimiento no está en las aulas, está en los espacios de cruce de personas, en el backstage. El cocido real está detrás, lo que nos muestran suele pecar de exceso de maquillaje. Y esto son las fotos de Robert Frank, los entretantos, la mirada de después del acto, o de justo antes. Momentos banales, sin acción pero no por ello carentes de tensión.

Cuando Robert Frank vuelve después de dos años de su periplo norteamericano y enseña sus fotografías, la Fundación John Simon Guggenheim, que le había becado para el proyecto, se lleva las manos a la cabeza y

decide no publicarle nada. 28.000 fotos al cajón. De contar con una digital, hubiera sido esa cantidad cada dos meses, pero Frank usaba una Leica, de la serie M, de esas que no hacen ruido en absoluto, que son pequeñas, manejables, discretas, escamoteables y usables con una sola mano, que le permitió hacer uno de los reportajes más serios, contundentes, críticos y bellos de la historia.

En esos años salió también el ‘New York’ de William Klein y un poco más tarde, el ‘Sweet Life’ que el holandés Ed Van der Elsken publicó en 1966. (Estos libros andan en liza por ser el mejor y más influyente de la época, así que merece la pena echarles un vistazo)

Estamos hablando de la época de la bomba de Hiroshima, de la depresión de la periferia, de la propaganda sobre el ‘american way of life’ en la que las fotos institucionales mostraban el poderío del imperio. Las fotos de Frank son el anti eslogan, se dan de bofetadas con el sueño americano que se vendía y publicitaba en aquellos años.

No por casualidad el prólogo del libro es de Jack Kerouac. Escritor de ‘On the road’, novela símbolo de la generación beat para la que

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lo importante era el camino, el proceso y el trayecto junto con la intensidad.

La publicación de ‘Los Americanos’ tuvo que ser en Europa, en Francia, dónde si no. La crítica abierta y cruda de la sociedad norteamericana le cierra todas las puertas en USA, pero como suele pasar con estas cosas, 50 años más tarde, el Museo Metropolitan de N.Y. le organiza una retrospectiva sobre el libro con todos los fastos.

Cuando por fin consiguió publicar el libro en USA, la crítica fue, por supuesto, sobre su antiamericanismo. “Fue descrito como un poema triste realizado por una persona muy enferma.”

Pedidle a alguien que pose para vosotros. Si buscais naturalidad, la foto que escogeréis, seguramente se hallará entre los disparos accidentales, para relajar o conectar con el modelo, en los descansos, etc.No sacareis la foto buena de los posados, cuando el sujeto nos mira concentrado en su sonrisa. Lo último que hay que hacer para sonreír es concentrarse. La sonrisa con concentración servirá a los hacedores de orlas, fotos corporativas de campaña electoral, o del Hola, casos siempre en los que lo último que se pretende es mostrar la verdad, se busca una imagen para enseñar, una carta de presentación que, lamentablemente se acata como buena cuando hasta el apuntador sabe que no hay por dónde cogerla. Esta mentira orquestada y aceptada por todos hace que el mundo esté lleno de imágenes horribles, como

de plástico, pero este no es el caso que nos ocupa. ‘Los Americanos’ rezuma belleza, y verdad. Una belleza y una verdad que, quizás a primera vista no sea muy atractiva, pero que cuando entras no puedes dejar de mirar.‘Los Americanos’ vendría a ser lo contrario a ‘Life’, el sueño americano ilustrado, revista, por cierto, que le rechazaba una foto detrás de otra.

Corrimos el peligro, como pasó con el ‘instante decisivo’ de Bresson, de convertir esta clase de estética en una nueva dictadura y que ya todo lo que esté enfocado no nos valga. El peligro es que se quede en papel de celofán, sin nada dentro, como el hip hop sin mensaje, agarrar sólo las pintas y rellenar el hueco con cartón piedra, como hacerse unas rastas en Llongueras.

Robert Frank se desvinculó de sí mismo en 1972 con ‘The lines of my hand’, un ensayo personal autobiográfico conformado por collages e imágenes construidas en las que incorpora la palabra que se desmarca de su ‘momento intersticial’ de las 86 fotos de los americanos.

Acabo con una cita de su autobiografía, donde evoca aquel período:“1955. Atravieso los Estados Unidos. Durante un año. 500 rollos de película. Me acerco a las oficinas de correos, los Woolworths, las tiendas de 10 centavos, las estaciones de autobuses. Duermo en hoteles de tres al cuarto. Alrededor de las 7 de la mañana, me acerco al bar. Trabajo todo el tiempo. Hablo poco. Intento no ser visto. Un día en Arkansas me detiene la policía: “¿Qué hace usted ahí?” “Estoy becado por el Guggenheim...” “¿Qué es el Guggenheim?” ... “Pasé tres días en la cárcel. Angustia.”

Con esa angustia, y más cosas, se hizo este libro. Que lo disfruten.

Laura Ramírez

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La fotografíaAL DESCUBIERTO

“Jinetes en la Niebla” de David Utrilla

Ese fin de semana de invierno teníamos planeado hacer una ruta por Campo de Criptana, con la idea de llevarnos además de un día agradable, algunas buenas fotos para el recuerdo. Reconozco que no conocía esta localidad, tan sólo de pasada alguna vez de camino a otro destino. Nos movían hacia allí recomendaciones de amigos, fotos de molinos, historias del Quijote…

A medida que nos acercábamos, el cielo poco a poco se tornó plomizo, y al rato una densa niebla. Queríamos llegar al típico paraje donde habitan los molinos de viento, era temprano y apenas pudimos ver a nadie por allí.

Tras seguir algunas indicaciones en las calles, pudimos subir a un alto en el que no veíamos más allá de dos metros por delante del coche, todo era niebla espesa y un camino mojado de tierra. Decidimos parar y continuar a pie, sabíamos que los molinos debían estar por allí… sólo que no los veíamos.

Es curioso, pero sucede que a veces tienes algo planeado y sencillamente no funciona… o funciona de otro modo. Digo esto porque a medida que caminábamos entre esa atmósfera blanca y llena de luz que lo invade todo, los ojos poco a poco empezaban a “ver”. Ahora el paisaje cobraba otra dimensión y volumen, ya no era niebla sino un sutil mundo de grises que se desvanecían en la distancia, dibujando ruinas, olivos, árboles desnudos y enormes tinajas.

Un rato después sentimos un murmullo en la distancia y un sonido profundo y grave, era el ruido de varios caballos al trote. Como no podía ser de otra forma aquel momento tenía que fotografiarlo, y no sé porque me imaginaba una buena instantánea en blanco y negro.

Y así fue, la verdad es que a mí me pareció todo un espectáculo. Quizá para alguien que esté familiarizado con los caballos le parezca algo normal o cotidiano, pero verlos allí, entre la niebla era realmente interesante.

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Realicé varias tomas a medida que se acercaban, sólo iba a ser un momento y no podía dejarlo escapar. Normalmente no soy muy intrépido a la hora de hacer fotos, ni tengo facilidad para capturar el momento clave, pero ese día sólo por esas fotos mereció la pena madrugar.

La foto del la presentación de esta sección, fue la que más me gustó de la serie, la verdad es que esa niebla casi lo hizo todo, el tratamiento digital fue muy simple. Lo que más me preocupaba era que el procesado no se llevara al traste ese desvanecimiento en la distancia de los jinetes del fondo al aumentar o reforzar el contraste. Sin embargo había que intensificar los negros del primer plano para darle esa dimensión o volumen que hace que dota a esta foto de ese tinte pictórico que más parece un dibujo.

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El ReveladoComo se puede apreciar en el histograma apenas existe información entre el negro y los medios, manteniéndose los niveles a la derecha, desde la mitad al blanco puro de la niebla.

Opté por hacer un revelado por defecto, dejando todo el resto de procesado a Photoshop, dónde trabajaría con las curvas para conseguir una distribución más sólida y controlada.

Un método muy utilizado y que se recomienda para el virado digital de imágenes de color a blanco y negro es a través de la conversión a modo “color lab”.

Partiendo de una imagen RGB convertí a modo color lab en el menú modo. Ahora la imagen ya no estará compuesta por tres canales “rojo, verde y azul” sino de un canal “luminosidad” un canal de color “a” y otro canal “b” que componen juntos toda la gama tonal anterior a la conversión.

El paso por este canal es porque sólo nos interesan las gradaciones de luminosidad que compondrán el virado. Por lo que será el canal que seleccioné de la paleta de

En este ejemplo de revelador podemos ver los datos de la toma: Velocidad: 1/125, diafragma f/8 y sensibilidad ISO 200.

En esta captura se puede observar como he redefinido los negros, llevándolos hacia la gráfica y he trazado una leve curva al alza para subir

los blancos y grises.

canales.

Veremos que partir de ahora la foto pierde su color y obtiene un aspecto blanco y negro ligeramente “sobreexpuesto”. Eso es lo que quería, en este canal está únicamente la información de luz sin dominancias provocadas por los canales de color.

El siguiente paso que apliqué a la foto fue una conversión (con este nuevo aspecto) a escala de grises, ya que no es posible pasarlo otra vez a RGB directamente desde “lab”. Así que vamos al menú modo->escala de grises. Y una vez

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convertido, menú modo-> color RGB. El motivo a pasarlo a RGB es porque estarán activos la mayoría de los ajustes y filtros que en modo escala de grises no aparecen, además en modo escala de grises el ajuste de curvas aparece invertido (no me preguntéis por qué) y sería complicado utilizarlo. Una tuve la foto (ya virada) en modo RGB, le apliqué una capa de ajuste de curvas.

El aspecto de la foto ya es muy parecido al que esperaba, pero me animé a utilizar un filtro para darle un poco más de volumen a los caballos. Y lo hice gracias al filtro “paso alto”. Lo encontrareis en el menú de filtros->otros->paso alto.

Una vez creada la capa aplico el filtro de paso alto con un radio de 50 píxeles más o menos y aceptamos. Ahora la foto gana en contraste tonal reforzando los volúmenes, dando más profundidad a los blancos y a los negros. Tan sólo me restaba realizar un recorte para quitar esos picos oscuros provocados por el viñeteo del objetivo, aunque también se puede quitar con la herramienta “corrección de lente” o

desde el revelador RAW. Los ajustes a una foto pueden ser infinitos, incluso posteriores al procesado que he explicado caben multitud de posibilidades… añadir una tonalidad de color, ruido añadido, viñeteados provocados, texturas superpuestas etc. También cabe destacar que la potencia de la herramienta que hemos utilizado hace posible llegar a resultados similares utilizando caminos distintos. La capacidad de crear con la fotografía es cada vez más fácil, sólo necesitamos algo de imaginación.

Por cierto, se me olvida… al final aparecieron los molinos.

Para que el filtro de paso alto funciones correctamente hay que duplicar la capa de fondo (la de nuestra foto) y ajustarle primeramente la opacidad a

un 20-30% y cambiar su modo de fusión a: Superponer.

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El Laboratorio:Fotografía panorámica de 360º

A falta de una definición académica, convengamos en que se trata de una imagen completa de 360 grados de todo lo que nos rodea en todas direcciones, que posibilita al espectador interactuar, y que persigue la sensación de encontrarse físicamente allí donde se toma.

Todos o casi todos hemos realizado alguna vez panorámicas “fijas” o tradicionales, su técnica no tiene mucha dificultad más allá de tener un poco cuidado en solapar las imágenes contiguas y hacerlo de forma más o menos nivelada, para pasarlo acto seguido a alguno de los programas de ensamblado. Hay, incluso, varios modelos de cámaras muy sencillas, que realizan muy bien esta labor desde la propia cámara como la Olympus Tough- que ya lleva preinstalado el software adecuado.

El paso a las panorámicas esféricas es, hoy por hoy, un poco más laborioso pero en modo alguno complicado, sólo hay que ser “preciso”, virtud, por otra parte muy “fotográfica”. Los vertiginosos avances de la tecnología, lo facilitarán cada vez más.

Dividamos la técnica en dos fases muy bien diferenciadas: la toma y la edición. La primera de ellas es vital pues en caso de no hacerlo correctamente no habrá software capaz de arreglarlo después.

1. Las tomas.Destaquemos tres aspectos básicos fundamen-tales al utilizar la cámara: El reparto de las to-mas, el propio punto de toma y la exposición. Los os primeros son previos al trabajo y una vez realizados, nos valdrán para cualquier panorá-mica siempre que utilicemos el mismo equipo, claro. También aquí hablaremos del equipo ne-cesario.

1.1. Reparto de las tomasImaginemos que estamos dentro y en el centro de una gran esfera, se trata simplemente de partir esta gran bola en partes iguales y enteras, de tal modo que cada parte, además, se solape un poco con todas las de su alrededor y siempre de la misma forma, es decir sea un poco más grande de lo necesario. Este solape que le sobra a cada cacho servirá para ensamblar, pero no se apreciará en la imagen final. Esta parte sobrante, debe ser aproximadamente del 20 al 30% de la longitud del ladodel fotograma por cada lado, de forma que, para las cuentas del reparto debemos contar con un 15%+15% ya que la siguiente también solapa.

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Es importante señalar que en la secuencia de fotos del barrido horizontal, la cámara debe estar en la posición de encuadre vertical, con el fin de cubrir el mayor ángulo posible y dejar el techo y l suelo para poder hacerlo con pocas tomas o mejor con una sola para el techo y otra para el suelo (cenit y nadir) aunque podríamos hacer también otros barridos intermedios a 45º

pero se nos complica un poco la labor.

¿En cuántas partes lo dividimos? pues dependerá del equipo que tengamos. Cuanto más angular sea nuestro objetivo y mayor sea el sensor, menos divisiones nos saldrán, menos fotos haremos y más fácil nos resultará todo. Los observadores avezados, como lo son todos los de la AFT habrán captado ya que también ocurrirá, que cuantas más tomas hagamos, será más complicado, sí, pero obtendremos mucha más calidad. Lo importante aquí es que las partes de la tarta sean lo más iguales posibles pues, si no es así, los comensales (ensambladores) se cabrearán.

¿Cómo averiguo el ángulo de mi objetivo? Pues hay dos formas perfectamente válidas: la

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puramente empírica a “ojímetro” mirando por el visor (…estoy destrozado de tanto pensar…) o con los datos del fabricante que, por serles más favorable, suelen darlo para la diagonal del formato que cubren, dato éste que no nos vale, pues debemos convertirlo al lado que utilicemos para el reparto mediante simples matemáticas:

Por ejemplo para el sensor full frame del e s q u e m a , como hemos de solapar el 30% u t i l i z a r e m o s sólo 16,8 mm del lado menor. Si el fabricante nos dice que su objetivo tiene un ángulo de

120º, el lado menor, que es el que nos interesa tendrá: 120x24/43,3=66,5º .Para nuestras cuentas para los 16,8 mm nos dará 46,6 º 360/46,6= 7,72 tomas. Como nuestras tomas tienen que ser enteras tendremos que hacer 8 para dar la vuelta completa, cada una de ellas a 45 grados: 360/8=45º (0º, 45º, 90º, 135º, 180º,…360º).

1.2 Punto de tomaEste asunto, a pesar de su simpleza teórica, es el que suele dar mayores quebraderos de cabeza.Es de perogrullo pensar que debemos hacer todas las tomas desde el mismo sitio. ¿o no? Todos hemos comprobado, por ejemplo en un paisaje, que una pequeñísima variación de milímetros en la posición de la cámara puede transformarse en diferencias de muchos metros en la lejanía, esto es geometría elemental. Este punto, por tanto, no puede variar más allá de 2 ó 3 milímetros, cuanto más cerca tengamos el motivo, más precisión necesitamos y no porque sea diferente, sino porque, como la suciedad en la ropa clara, se nota más. Este punto, es el mal llamado punto “nodal” …a falta de una definición mejor, le llamaremos así para entendernos. Se trata exactamente del punto en el que la imagen, dentro del objetivo, se invierte, o sea se pone boca abajo y se da la vuelta. ¡Menos mal

que inventaron el pentaprisma para poder ver en cristiano! Suele coincidir con el plano donde colocan el diafragma, pero no siempre. Señalar que no es un punto matemáticamente exacto sino un pequeño segmento.

¿Cómo puedo saber dónde está en mi objetivo? Pues los fabricantes podrían tener la amabilidad de decirlo, pero varias razones que exceden este artículo, lo dejaremos para otra ocasión. De manera que, o se lo copiamos a quienes se lo han currado, o lo calculamos nosotros, no hay otra.Sólo decir que hay sistemas sencillos y poco fiables, de alineación visual y otros muy buenos utilizando punteros láser. Los de alineación visual no suelen funcionar, no porque no sean correctos, que sí lo son, sino porque es muy difícil ser precisos observando en la distancia con un gran angular, y mucho más difícil con un ojo de pez, por sus deformaciones.

Para el que lo quiera intentar sólo tiene que

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nivelar la cámara en un trípode y observar dos objetos cercano y lejano. Las distancias relativas entre ellos no deben variar la girar la cámara, tanto en vertical como en horizontal, para ajustarlo es preciso mover la cámara, respecto al eje de rotación, hacia atrás o hacia delante para el eje horizontal, y subirla o bajarla para el eje vertical. Aquí podéis ver algunos ya realizados en las cámaras más usuales: http://wiki.panotools.org/Entrance_Pupil_Database Y aquí os dejo otro de los mejores que he visto, basado en la técnica del láser, deThomas Schwenger. Perfecto y comprobado, es el que yo utilizo: http://www.thomas-schwenger.de/index.php?ch=kh&sub=sub_tt&pg=npe

1.3 La exposición y ajustes de cámara.Pongamos que ya tenemos la “geometría” y ya tenemos, por tanto, repartida la esfera imaginaria, y la cámara situada de tal modo que siempre pueda girar, sin desviarse, desde el punto nodal en todas direcciones. Puesto que al final vamos a obtener una imagen única, es elemental pensar que todos los ajustes de cámara deben ser iguales, tal y como lo hacemos con las panos tradicionales.

El problema aquí es que, una vez elegido el punto de toma, no podemos elegir encuadre, sencillamente: no hay encuadre, todo es el encuadre, de tal forma que debemos ajustar la exposición para captar las luces en toda su relación de luminosidad, cuyas diferencias en exteriores pueden llegar a ser brutales, del orden de 1 a 100.000 veces (unos 16 pasos f/), frecuentemente por encima de la capacidad de nuestro sensor (de 8 a 10 pasos).

La técnica también ha resuelto esto: es muy habitual, en esos casos, combinar el ensamblado con técnicas HDR (+- 3 ó más) para ajustar dichas diferencias al sensor variando la velocidad, pues si usáramos el diafragma nos alterará la profundidad de campo. Debemos asegurarnos pues, en esta fase, que nuestro sensor ha captado correctamente todas estas diferencias. Los programas modernos son capaces de ensamblar y además ajustar luminosidades, ambas cosas simultáneamente, de un modo asombroso.

Por lo demás decir que el resto de ajustes debe mantenerse constante:

• Foco: Siempre en manual, el autofoco prohibido. Ajustado a la hiperfocal, que como sabéis se trata del punto de foco que combinado con un diafragma dado nos proporcione la mayor profundidad de campo posible, ¡que para eso están grabadas las señales en los aros del objetivo, hombre!

• Zoom: al máximo ángulo con el que hemos calculado el punto nodal y mientras hacemos las tomas ¡ni tocarlo!, si lo admite: bloquearlo, y si está muy flojo: esparadrapo para dejarlo quieto, no te cortes.

• Diafragma: Siempre en manual, prohibidos todos los autos, prohibidas todas las prioridades a la S a la F, a la Av, a la Tv y al ojal de la correa, y prohibidos todas las P y todos los programas esos de los iconitos que maldita la falta que hacen, por cierto. Sólo la M, y nada más que la M.

• Velocidad: siempre manual y constante salvo cuando se exponga para HDR. Si trabajas con un sol de justicia y el condenado sale sin nubes, tampoco te cortes, situaté de tal forma que quede detrás de algún árbol, una farola o cualquier otro elemento. No hay HDR capaz de resolver eso.

1.4 EquipoCámara y ópticas:Se podría teóricamente usar una compacta, hay incluso quien lo ha logrado, pero se rata de una heroicidad digna del mejor de los aplausos. Es casi obligado usar una cámara réflex con un gran angular. La gran mayoría de las panorá-micas esféricas publicadas, están realizadas con equipos de nivel medio y sensores 1,5x ó 1,6x utilizando ópticas en torno al intervalo de 10 a 20 mm de distancia focal, muchas de ellas zoom. Con esas combinaciones podemos re-partir en unas 6, 8 ó 10 horizontales + suelo y techo (cenit y nadir)

Trípode:Cuanto más pesado y estable, mejor. Lastrarlo si es posible, cuidado con tus pies y con el mirón de al lado, al girar la cámara. Si lo mueves mientras haces el barrido, borra todo y empieza

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otra vez.Aunque parezca mentira, es posible hacer todo sin trípode y sin cabezal panorámico o sea directamente “a mano” siempre que se tenga un ojo de pez de 180 grados, mucho cuidado con el nivelado y estar dispuesto a trabajar bastante en post edición, podéis verlo aquí: http://knol.google.com/k/fotografía-panorámica-esférica#

Cabezal panorámico:Permite colocar la cámara para que gire desde el punto nodal en todas direcciones. Si te aficionas lo terminarás comprando. Tienes la opción pelín más barata del bricolage que funciona perfectamente para una combinación determinada de cámara/objetivo. Ha de ser sólido, estable, y estar muy bien nivelado en las dos direcciones. Para el reparto de las tomas debemos tener una escala graduada a 360 grados (muchos cabezales normales la llevan) o bien un repartidor por clics regulados que esla mejor opción y más cómoda. Existen incluso motorizados a un precio también “motorizado” y automáticos hasta con un coche debajo como el que usa Google para su street view.

DisparosSé ordenado y meticuloso, la cámara siempre en posición vertical, nivela todo bien, el cabezal panorámico no es simétrico por lo que debe estar siempre del mismo lado hacia el fotógrafo (señalaló claramente), comienza con las horizontales, y por la más importante, de izquierda a derecha (no da lo mismo), luego la del cielo y por último la del suelo, dile al colega que te acompaña que se calle y que se separe un poco del trípode mientras analizas y disparas. Si la cámara te lo permite para tomas consecutivas, levanta espejo y usa el autodisparador a 2 seg., pues el cable de disparo se suele enredar cuando giras. Una vez hecha la primera, no vuelvas a mirar por el visor, no hace falta, evitarás movimientos involuntarios, tampoco compruebes histograma cada vez por el mismo motivo. Si has medido bien, no te preocupes, todo estará correcto. Mueve la cámara suavemente pero con cierta firmeza, como cuando disparas, y deja unos segundos que se estabilice antes de cada toma. Para la última del suelo usa 10 seg. de retardo para que te de tiempo a huir a tí, y a tu colega, separaté de la cámara 10 metros por lo menos o escondeté detrás de algo, tener que borrarse uno mismo es de lo más frustrante.Si vas por la noche llevaté una linterna de las que se ponen en la frente, necesitarás las dos manos.

En fin: suerte.

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Banco de trabajo:Accesorios para flashes: El GRID

Bienvenidos a la primera sección de bricolaje de la revista AFT, en ella explicaremos las instrucciones necesarias para construir diferentes tipos de accesorios, con los que lograremos mejorar nuestras fotografías, con un bajo coste.

A través de varias entregas vamos a indicar como construir 3 accesorios para nuestros flashes. Estos nos serán de gran utilidad si usamos varios flashes para iluminar nuestras fotografías, ya que podremos orientar la luz a la zona que más nos convenga.

A continuación los nombraremos indicando una breve explicación de cada uno de estos:

• Grid - Panel de abeja que al colocarlo delante de nuestro flash, concentrará la luz creando una bola luminosa.

• Snoot - Es un tubo hueco con el que guiaremos la luz.

• Gobos - Sirven para impedir que la luz ilumine una zona específica.

Construcción de un GridPara la construcción de este útil necesitaremos:1. Cartón2. Pajitas de beber de color negro3. Silicona4. Cinta aislante

Una vez dispongamos de los accesorios, construiremos un rectángulo de cartón a la medida de nuestros flashes, de tal manera que este encaje sobre el flash.

Seguidamente decidiremos el tamaño de la bola de luz que queremos obtener, para ello jugaremos con la longitud de las pajitas, el tamaño estándar seria de 2 a 5 cm, teniendo en cuenta que a mayor longitud de pajitas, mayor concentración de luz y bola de tamaño menor.

Otros datos de interés

Intentad siempre usar elementos de color negro para no introducir luces parasitas ni tintar la luz de otro color. Podemos añadir unas tiras de velcro tanto en el grid como en el flash para poder unirlos con mayor firmeza. También podemos poner al final del grid un Gel o transparencia del color para darle el color deseado a la bola de luz.

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La EntrevistaGervasio Sánchez: La imagen del compromiso social

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Gervasio Sánchez es una referencia clave para la AFT por múltiples motivos. Por un lado, por representar el paradigma de fotógrafo comprometido, por su papel en la lucha contra la desigualdad y su activismo permanente en la promoción de la paz; por otro lado, por la excelente calidad estética de su trabajo, una obra singular que destila un lenguaje propio. Sus fotografías jamás dejan indiferente y tienen la virtualidad de permanecer en la memoria adheridas como etiquetas. Es para nosotros un gran honor poder abrir el número 0 de la revista AFT con uno de los fotógrafos más prestigiosos de nuestro país y, sin lugar a dudas, uno de nuestros referentes plásticos por excelencia de la fotografía social.

¿Gervasio, cómo empezaste en el mundo de la fotografía?

La verdad es que mis inicios no son muy brillantes, de hecho ni siquiera hice un solo curso de fotografía, es más, no sé ni revelar. En los años en que yo era joven (pues tenía 20 años), lo primero que se hacía en un curso de fotografía era aprender a revelar y hacer laboratorio, pero como yo nunca hice un curso pues, pues no sé. Nunca he sabido. De hecho, mi trabajo lo han revelado otras personas y lo han copiado otras personas. Eso sí, los mejores. Siempre he intentado que fueran los mejores, pero, la verdad, no tengo ningún tipo de preparación, ni de estudios fotográficos, jamás hice un curso, y todo lo que he aprendido lo he aprendido sobre la marcha.

¿Quieres decir entonces que la fotografía para tí es un tema más bien intuitivo que académico?

Bueno, académico difícilmente porque te digo que nunca jamás hice cursos y además de hecho, no creo que sea ni siquiera técnicamente un buen fotógrafo. Sé lo que hay que hacer para conseguir que las fotos tengan una mínima compensación entre luz y apertura de diafragma pero, no mucho más. O sea, nunca he hecho fotos de estudio, no sé hacer fotos de estudio. Si hubiese tenido que aprenderlo me imagino que como todos, me habría puesto. Pero si ahora tu me dices, “oye hazme una fotografía de estudio en la que el flash ilumine...” Yo eso

no lo he hecho en mi vida. Apenas he utilizado el flash, de hecho me molesta mucho lanzar con flash, sólamente lo he utilizado en alguna ocasión cuando no queda más remedio, pero muy rara vez. O sea que académico nada, ¿intuitivo? Bueno, sí, yo creo que al final si no eres académico, pues es que eres intuitivo.

Te digo esto porque uno de los debates que tenemos continuamente es el tema del llamado “ojo fotográfico” ¿Tú crees en eso del “ojo fotográfico”?

Hombre, yo lo que sí tengo muy claro es que aprender técnica fotográfica, es el camino más corto. Es decir, si tu manejas ante todo lo que son los efectos de edición, o los utensilios de trabajo, pues vas a poder hacer con más seguridad arte que otras personas como yo que la seguridad fotográfica la hemos ido consiguiendo a base de error tras error ¿no? Y claro, a veces me gusta en conferencias enseñar mis fotos de los primeros años para mostrar claramente que todos empezamos de cero. Y que hasta los mejores fotógrafos, o el fotógrafo más conocido puede tener un pasado, algunos lo muestran y otros no (risas). O sea, que lo del “ojo fotográfico” pues hombre yo creo que, que sí. Que es un fruto del oficio o una manera de evaluar la realidad en la que hay que pensar también lo que se hace. No sólamente se trata de tener velocidad o buen ojo, sino, también, de saber qué quieres contar, cómo quieres contar las cosas, etc. Lo que está claro es que si tienes que hacer la foto rápida, si ocurre algo y tienes que estar rápido, cuanto más rápido seas más posibilidad hay de que esa fotografía no se pierda. Por ejemplo, porque has tenido seguridad al estar presente. Es verdad que hoy día los utensilios, la tecnología ha simplificado todo mucho y, actualmente, las cámaras con programas en los que sólamente hay que darle al disparador te dan la posibilidad de hacer imágenes mejores que hace unos años. Cuando tenías que hacer diapositivas, basarlo todo en el programa de la cámara era bien peligroso porque te podía engañar o no era tan fiable como lo de hoy día. O sea que, sí hay que tener también un ojo y saber adaptarte a las cosas. Es que es todo relevante, es un cúmulo de ciscunstancias. Ser intuitivo también posibilita el trabajo. En conclusión, alguien intuitivo con

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un buen ojo y con buena técnica resuelve más rápidamente y mejor las situaciones.

¿Y cómo acabaste metido en el mundo de la fotografía profesionalmente?

Hice periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona, desde el año 79 al año 84, y jamás recibí una clase de fotografía. Después, más adelante creo que la pusieron como asignatura, pero yo ya no la cursé. Mi primer viaje lo hice con 20 años y me compré una cámara fotográfica con mis ahorros y empecé a hacer fotografías. Vamos, muy, muy mayor ya. Es cierto que mi padre (me acuerdo de mi padre pues todavía tengo diapositivas de cuando yo era pequeño, tenía diez o doce años) tenía una cámara y hacía fotos, pero yo no era de esos que está todo el día pidiendo la cámara, papá déjame tu cámara para hacer fotos [...] Hoy día, la gente joven tiene más posibilidades, todo se ha abaratado mucho y todo el mundo tiene cámaras digitales en casa. Se le puede comprar a un niño de cuatro o cinco años una cámara digital por muy poco dinero para que haga fotos porque el coste es muy bajo. Entonces yo, yo empecé muy tarde, y no he tenido ningún curso. Lógicamente, fue complicado, muy complicado.

Has estado documentando muchos conflictos bélicos, ¿eso ha sido porque profesionalmente te ha tocado así, por cierta predisposición tuya sobre ese objeto de estudio o por algún otro motivo?

Casi nadie va este tipo de lugares de forma, digamos, obligada. Yo nunca he trabajado en un medio como plantilla. Tengo relaciones con varios medios, especialmente con un diario regional que se llama Heraldo de Aragón, desde hace veinte años, pero nunca he trabajado en una plantilla. Yo siempre he intentado ir a los sitios que quería ir, pero sí es cierto que igual que la fotografía llegó tarde, el periodismo llegó pronto. O sea, yo quería ser periodista desde muy joven, y es más, quería ser periodista para viajar. Decidí que no solamente quería viajar, sino ver con mis propios ojos lo que ocurría en lugares alejados donde había situaciones de gran conflicto. Así fue un poco como empecé, queriendo ser periodista para estar en ese tipo de lugares.

¿Y de ahí, Gervasio, al compromiso hay un paso o hay muchos pasos?

Bueno, mira yo lo de los compromisos es una cosa que, que no acabo mucho de ver. De hecho, últimamente, me preguntan mucho si soy un fotógrafo comprometido. Y yo siempre digo que ni soy un fotógrafo comprometido, ni un periodista comprometido. Yo soy un periodista o un fotógrafo que voy a documentar situaciones que ocurren. Yo no entiendo porqué colocan al lado del fotógrafo la palabra comprometido. Es cierto que hay tantos periodistas que no tienen nada de compromiso, que no les interesa ni siquiera lo que hacen, pero yo siempre he creído que el periodismo es compromiso. Un

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compromiso importante para la sociedad como la educación o la sanidad. Con lo cual, quien me llama “periodista comprometido” me está de alguna manera llamando algo de forma reiterativa. Soy un periodista y un fotógrafo que documenta la historia, y creo que todos los periodistas y todos los fotógrafos que van a cubrir situaciones dramáticas lejos o cerca de sus casas, tienen la obligación de hacerlo de una manera implicada, involucrándose en lo que están haciendo. Hacer periodimo es ejercer un oficio donde el compromiso está muy presente. Es parte indispensable, practicamente, para poder trabajar con decencia.

¿De dónde sale esa capacidad que tienes de narrar historias? ¿De dónde la sacas: de las vivencias, de la experiencia, de ese ojo privilegiado con el que nos haces que admiremos tu fotografía...?

Creo también que en mi vida profesional, como fotógrafo y como periodsta ha habido una gran evolución. Al principio de mi carrera, cuando yo tenía entre veinte y treinta años, acudí a las zonas de conflicto para documentar, para mostrar lo más evidente de las guerras: los muertos, los heridos, para hacer crónicas del día. Hoy escribo algo para que mañana lo lean. Hoy veo algo para después más tarde decirlo en la radio, o hago fotos para que mañana o dentro de una semana se publiquen. Y eso lo hice durante muchísimos años. A mediados de los años 90 cuando llevabamos mucho tiempo en este trabajo (yo creo que incluso un poco antes trabajando en Sarajevo durante el cerco de la ciudad, antes incluso de publicar mi primer libro de fotografía) me di cuenta de que aquella guerra se estaba mostrando por los periodistas,

tanto los locales como los extranjeros de una manera muy reiterativa. Muertos, heridos, muertos, heridos. Que es cierto que ocurrían, cada día había muertos y heridos, pero pensé que era importante el documentarla de otra manera. A mí me interesaba mucho qué hacián los vivos o los supervivientes, a qué se dedicaban, qué hacían durante el día, durante la noche, etc. Y me dediqué a hacer fotografías más en esa línea. Fotos que no fueran foto del día, que no fueran para publicarla mañana ni pasado, pero que pudiera servir para siempre. Al final ¿que ocurre? Que cuando yo publico mi primer libro de foto, que es El cerco de Sarajevo, no sólamente lo publico cuando lo publico, estando todavía el cerco de la ciudad. O sea, lo están viendo las personas que visitan las exposiciones, es lo que está pasando en ese momento. Pero que al mismo tiempo no ve muertos, hay pocos muertos (de hecho sólo hay dos muertos descubiertos en todo este libro, que asume un poco mi trabajo en Sarajevo durante todos estos años) todo lo que hay son vivos: vivos comiendo, vivos intentando sobrevivir, destrucción física, etc. Cuando empiezo a hacer Vidas Minadas, un año después, que ha sido un encargo para ir a un país con problemas con las minas, me di cuenta de que es importante documentar las historias a largo plazo, hacer más que una foto hacer un buen proyecto. Esa es una de las cosas que siempre le digo a los estudiantes cuando doy clases, en máster o similares: “hacer fotos buenas, malas o regulares es relativamente fácil”. Bueno, malas es fácil (risas) y buenas es más difícil, pero hoy día, con todos los artilugíos que tiene la fotografía, la técnica, los estudios hacer las fotos decentes también es fácil. Lo difícil (si no imposible) es hacer un buen proyecto, hacer un proyecto que tenga fuerza, que se convierta en un proyecto de referencia. Y eso es lo que hay que plantearse en la vida profesional, hacer buenos proyectos. Por otra parte, como ocurre en cualquier otra faceta de la vida.

De hecho hay un tránsito claro de la fotografía inmediata, de la fotografía de reportero, de la fotografía que pretende entrar en las rotativas al día siguiente a por ejemplo Vidas Minadas, un proyecto a largo plazo donde pretendes un mensaje mucho más extenso ¿no?

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Lo que también digo muchas veces es que muchas de las fotografías que se publicaron en el Cerco a Sarajevo, en este primer libro, primero se publicaron en la prensa. Es cierto, que hay algunas fotos que yo ya las quise más para formalizar un libro (cuando ya me di cuenta de que podía hacer un libro, de que tenía imágenes pues quería fotografiar un poco el día a día) pero yo las hice con la misma mentalidad. Quería mostrar lo que estaba pasando en Sarajevo, documentar la gran tragedia de Bosnia. Incluso algunas fotografías que nacieron puramente como fotoperiodismo están ya en algunos museos. Es decir, incluso se puede decir que mientras alguien mira una obra de arte, tú dices “pero cómo una obra de arte, si esto es una fotografía de la guerra de Sarajevo”. Hay fotografías que traspasan la frontera, otras se diluyen en el vacío y en el olvido y otras que hacen una transición muy curiosa y al final acaban estando en lugares que tú ni habías imaginado. En Vidas Minadas fue diferente porque yo sí que me lo planteé ya como un proyecto de denuncia sobre las circunstancias en las que vivían las víctimas de las minas. De hecho, recuerdo que cuando yo escribí un poco la memoria del proyecto para presentárselo a las ONG, señalé que yo lo que quería hacer era una especia de “armazón gráfico” que sirviera para denunciar el impacto de las minas contra los civiles. O sea, que de alguna forma ese era un proyecto intencionado.

Hemos releído el discurso que hiciste cuando el Premio Ortega y Gasset y a parte de echarle valor al asunto, la verdad es que a mí me emociona cuando hablas de tus cuatro hijos adoptivos, cuando hablas de esa implicación personal que tienes y que yo creo que se refleja en el libro.

Mira yo sé que este discurso tuvo mucha trascendencia, mucha gente lo ha leído y ha dado muchas vueltas. Pero lo que digo por ejemplo es lo que yo siempre he escrito. Si tu coges el prólogo de Vidas Minadas, es más duro todavía que ese. Y el prólogo de Vidas Minadas Diez años, vamos simplemente digo que si hubiese un tribunal internacional para juzgarlos, seguramente todos irían a la cárcel. Te quiero

decir que en otros momentos yo he dicho cosas tan fuertes o más que ésta.

Lo de los cuatro hijos adoptados fue un símil. En aquel momento, hacía muy pocos días, prácticamente una semana, que se cumplía el 40 aniversario del asesinato de Martin Luther King. De repente leyendo cosas de Martin Luther King, me di cuenta que tenía cuatro hijos, yo tengo solamente uno. Pensé: los hijos de Martin Luther King y los protagonistas de Vidas Minadas son cuatro, (son más son diez o doce), pero los más pequeños son cuatro con los que yo tengo más relación. Con los que, de hecho he seguido sus historias y he estado con ellos mucho más tiempo que con los otros con lo que lo quise poner como un símil. Quiero decir, no es que sean hijos adoptados, sino en sentido metafórico.

Por eso, Gervasio yo, te quería preguntar por la implicación. Dejas de ser artista o fotógrafo o reportero y te conviertes en algo más, y tu dices esa palabra “padre”...

Vamos a ver, si tú quieres una historia bien hecha como periodista o como fotógrafo cuanto mejor relación tengas con las personas que son las protagonistas de tu historia mejor. Es decir, ya ni siquiera hay que entrar en matices de por qué unos se implican más y otros se implican menos. Lo que está claro es que cuando tú lees una historia bien hecha, y bien construida, bien amamantada de citas y de contenido, es porque el periodista lo ha trabajado. Y si en una historia fotografíca el fotógrafo ha conseguido establecer una serie de relaciones especiales con los protagonistas, entonces eso, en tu historia te va a beneficiar. Es la actitud, independientemente de si yo lo hago por unas razones o por otras. Lo que a mí me sorprende, es que haya gente que no la haga. Hay gente que va a un sitio y que dice yo voy a hacer un proyecto tal y cual. Y yo digo: “bueno y ¿cuál va a ser tu relación con esas personas?” Y me contestan: “ah no, no, yo haré fotos pero yo no me quiero implicar”. Pero implicarte en qué, qué te aporta la universidad, no se puede ser subjetivo. Qué tonterías son esas, tú tienes que hacer lo posible para mostrar con más contundencia lo que estás haciendo y

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para eso te vas a tener que implicar. Claro ¿qué ocurre?, que Vidas Minadas ha ido creciendo, ha ido creciendo, se ha ido haciendo mayor, adulto, han pasado muchos años. Seguramente, yo voy a presentar dentro de muchos años otra parte de la historia. Pero claro, si una historia aguanta quince años de la vida de una persona es por algo, porque la historia se empezó de una manera o se empezó de otra.

Te pongo un ejemplo, me voy el lunes a Sarajevo. Bueno pues la persona que me va a llevar de un lado para otro, va a ser uno de los chicos de Vidas Minadas. Es el chico que perdió un ojo y en el otro tiene una visión parcial pero puede conducir. Pues es el que me va a llevar por toda Bosnia. Yo llegaré allí y en vez de alquilarme un coche o alquilar otro conductor pues le dije oye Adis llegamos a un acuerdo yo te pago la gasolina y tal. Llegamos a un acuerdo, él va a ser mi conductor y de paso yo hablaré con él porque estaremos varios días juntos. Si veo que hay algo interesante en su vida que se puede fotografiar, pues lo voy a fotografiar. Es una manera de actuar. Cuando voy a Camboya, hago un poco lo mismo. Si hay gente que me dice que va a Camboya y necesita un traductor les digo: “oye pues llama a Sokheurm Man que es un joven camboyano que yo conocí hace muchos años cuando le cortaron las piernas por una mina que hablaba muy bien inglés y te puede ayudar”. Y claro la gente luego viene encantada, porque el chico le va a dar una visión de Camboya muy distinta a la de cualquier turista, de cualquier traductor profesional que no le va a mostrar, por ejemplo, las consecuencias de las minas, ni la brutalidad por la que ha pasado el país en los últimos años.

A mí una cosa también que me ha gustado mucho de Vidas Minadas, Gervasio una de las cosas que más me sorprendió, fue el tratamiento ético que haces de las imágenes, cómo muestras a todas las personas afectadas de una mina con una sensibilidad especial en la que no te vuelcas en el morbo, sino que respetas a la persona con su dignidad humana, eso me ha parecido realmente admirable por tu parte.

Yo me acuerdo cuando empecé Vidas Minadas que tiene un inicio casi rocambolesco. No fue un diario quien me hizo el encargo, me lo hizo una revista del corazón. Eso ya era sorprendente, yo empiezo en el prólogo de Vidas Minadas del 97, explicando que es un curioso encargo realizado por la revista del corazón. De hecho, quedé con ellos en que sí lo hacía, pero con la condición de que no me tocaran una sola línea y que me dejaran crear el trabajo que yo quisiera, cosa que aceptaron. En ese momento, yo recuerdo, cuando estaba hablando con las ONG, con las Organizaciones Humanitarias para plantearles el proyecto. Yo les decía: “mira yo lo que no quiero hacer es fotografías que no sirvan para explicar nada”. Es decir, si tú estás en un quirófano y le están cortando la pierna a alguien, o están curando a un herido que acaba de llegar desangrándose por culpa de la mina, las fotografías que puedes hacer son durísimas. Al entrar en cualquier hospital, y más en un hospital del tercer mundo, donde los medios son muy rudimentarios, no quería hacer fotografías como las que yo estaba acostumbrado a ver.

Cada vez que hablaban de mutilados por minas, veías en los informes de diferentes organizaciones humanitarias, fotos muy, muy duras. Algunas, que incluso mucha gente ni siquiera mira porque les produce un poco de naúsea ver un muñón, ver una llaga. Por supuesto, que hay que verlas desde el punto de vista documental. Hay que ver esas imágenes, porque hay que saber qué ocurre con un cuerpo cuando es golpeado por un artefacto explosivo, sea una mina, o sea un mortero. Si no, al final, la gente cree que las armas son de juguete y son brutales matando. Matan igual las armas, las bombas matan igual como, como mató a estos chicos el tren que pasaba a 200 kilómetros por hora en Castelldefels. Leí un titular que me dejó muy, muy impresionado: “Hay doce personas muertas y parece que tenemos veinte bolsas llenas de huesos”. Había cuerpos decapitados y eso, lo hay también en la guerra. Y, por supuesto, hay que mostrarlo. Porque si no, al final, nos quedamos en “no mostremos esto que esto es muy duro”, ¿muy duro para quién? Para los muertos, para los heridos, para los

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familiares, pero también para la gente que lo consume. Bueno pero a mí eso me importa tres narices.

Bien es cierto que, por otra parte, yo quería mostrar esa situación de otra manera, estaba interesado en mostrar historias, más que heridos unos al lado de otros. Y, de hecho, en la primera parte de Vidas Minadas, ya me planteé que iba a documentar el problema en los países que había elegido y, por otra parte, iba a hacer historias personalizadas, que son al final las que van a continuar durante muchos años. Porque yo ahora cuando voy a Camboya, pues ya meterme en un centro ortopédico a hacer fotos, no es que me aburra, pero digo, ¿haré alguna foto que esté mejor que las que hice hace diez años? No sé, igual sí, pero es una gran casualidad. En cambio, seguir la historia del chico con el que yo trabajo, con el que yo me encontré hace catorce años en un hospital, seguir su historia me parece algo muy interesante ¿no?

Sigues un poco la idea de proyecto que hablabas antes, de algo construido.

Yo, en el año 2022, es decir, dentro de 12 años, presentaré una parte que se llamará “Vidas Minadas. 25 años” que estoy ya haciendo y que seguiré haciendo hasta entonces. ¿Y qué ocurrirá? En la portada del libro, pues, en vez de estar Sofía sola como estaba en el 97, Sofía Elface Fumo, la chica mozambiqueña, o como estaba con sus dos hijos en el 2007, estará, o espero que esté ella con sus hijos y con sus nietos. Entonces, habrá que decir que esta historia son 25 años… Es decir, estamos acostumbrados muchas veces a celebrar los 25 años de casados, los 25 años de no se qué, los 25 años de no se cuánto. Pues vamos a conmemorar aquí los 25 años de Vidas Minadas.

Bueno, realmente no queremos tampoco entretenerte, quizás una última preguntita, ¿nos puedes dar algún consejo a los que

somos realmente aficionados y apasionados de la fotografía para algún día poder dedicarnos profesionalmente a esto o simplemente disfrutar del mundo de la fotografía?

Bueno, imaginaos la cantidad de veces que estoy dando clases en los máster de la escuela EFTI de Madrid. Acabo de llegar ahora de Sevilla que he estado ahí también en un máster, y bueno, y además dirijo un seminario de fotografia y periodismo en Albarracín en Teruel, en octubre. Yo encuentro mucha gente joven que tiene ilusiones por la fotografia, y siempre les digo lo mismo: mira hay que tener mucha paciencia y tener claro que quieres trabajar como de una manera profesional en este oficio. A veces, incluso, hay que buscar una alternativa

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laboral. Claro, comer y luego buscar el tiempo, lo hemos hecho muchos.

Cuando a mí me pregunta la gente, ¿oye cómo puedo llegar a ser como tú? Yo digo, mira pues trabajando 17 veranos de tu vida de camarero, yo he trabajado 17 veranos de mi vida de camarero. Desde los 15 hasta los 31 trabajé de camarero todos los veranos, julio, agosto y septiembre en una playa en Tarragona, sirviendo paellas a destajo. Y otros compañeros han trabajado 6 meses al año pues en un hospital, de enfermero, y otros 6 meses al año se dedicaban a viajar. Fernando Morales, por ejemplo, fotógrafo que ha hecho un trabajo fantástico sobre los niños trabajadores visto de otra manera. Hay gente como Cristina García Rodero, hoy día ella está asentada, que durante muchísimos años, hasta hace una década trabajaba dando clases en la universidad y los fines de semana se marchaba a recorrer toda España para hacer su fotografia de la España oculta. Y eso era en un coche pequeño, un seiscientos donde dormía muchas veces, y donde muchas de las distancias se hacían de noche, para poder llegar a los sitios al día siguiente. Y dormía unas cuantas horas antes de ponerse a trabajar. O sea que para dormir unas cuantas horas en el coche y luego ponerte a fotografiar, hay que creer mucho en lo que estás haciendo. Es uno de los principios, no tener prisa por llegar a los sitios, no creer que, que vas a llegar rápido, porque en esta carrera, en este oficio aunque ganes un premio joven o hagas una buena foto, lo importante no es ese momento, lo importante es lo que vas a hacer a largo plazo es un poco la trayectoria.

Nos ha gustado mucho lo que has dicho de que es relativamente fácil hacer una foto, pero lo de mantener un proyecto, saber qué quieres decir con tus fotos, incluso organizarlas es interesantísimo ¿no?

Sí, a mí me pasa muchas veces que tengo que elegir fotógrafos para dar clases. Yo sé que hay fotógrafos que tienen diez o doce fotos fantásticas, pero no tienen un proyecto. Entonces, cuando tienes que dar una clase a alguien que es más joven (profesionalmente hablando) o que no tiene la calidad fotográfica tuya, tienes que reflexionar para ver cómo vas a influirle, qué le vas a contar, qué película le vas

a contar. Por ejemplo, muchas de las cosas que digo es que a veces premiar a gente joven es un error, o sea, a la gente joven hay que becarla. Premiarlas no, porque premiarlas es como que si se le da un dinero (que también puede invertirlo en el trabajo) pero la tendencia es siempre a creértelo. Algunos fotógrafos jóvenes que han empezado a darles premios como menores de 30 años y después han fracasado porque se les ha subido la tontería a la cabeza. Hay que tener paciencia, la clave es la paciencia y el creer en lo que estás haciendo. Seguir trabajando duro y, oye, no ser conformista, ser muy autocrítico con tu trabajo y si hay que despedazarlo, hay que despedazarlo sin problemas.

Muchísimas gracias.

Ánimo, muchísima suerte con la Asociación Fotográfica de Toledo, muchas gracias a vosotros.

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Hablar de la lucha y el enfrentamiento entre el bien y el mal es remontarse al principio de los tiempos. Una disputa que tiene numerosísimas representaciones, artísticas, literarias, cinematográficas y, evidentemente, religiosas. La tradición y representación del Corpus de Camuñas es una de las muestras más curiosas de este desencuentro eterno entre lo bueno y lo malo.

La tradición de este Corpus parece remontarse al siglo XVI, cuando las danzas pasaron a ser representadas como un Auto Sacramental. Entre los personajes que conforman este rito destacan especialmente dos: Los Pecados y los Danzantes.

Personajes principales

Los pecados son aquellos que con sus ricas vestimentas, alegres coloridos, sus danzas y sus gritos representan lo mundano, los defectos y pecados, en definitiva todo lo maligno que en nosotros hay. Llevan varas largas y una careta con cuernos. Con sus gritos guturales y el arrastrar de sus varas muestran sus aversión ante los actos y símbolos religiosos.

Los Danzantes, también llamados Virtudes, visten de blanco y, al igual que los Pecados, llevan caretas rojas pero éstas se caracterizan por sus narices aguileñas. Cabe destacar los cascabeles que llevan cosidos a sus ropas, una

Rincones Toledanos:

El Corpus de Camuñas

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muestra simbólica de la alegría y la encarnación de las almas benéficas. Se enfrentan a los aullidos de los Pecados con la música.

Representación

Propiamente dicha, la representación comienza con el inicio de la misa de Corpus. En esta celebración eucarística los Danzantes ocupan un lugar privilegiado dentro del templo mientras que los Pecados están obligados a permanecer fuera del recinto comenzando así una especie de “asedio” al bien. Durante los momentos más importantes de la misa, los Pecados, avisados por el disparo de salvas, aúllan, lanzan alaridos y arrastran sus varas mostrando así su disgusto por lo que dentro acontece.

Al término de la misa comienza la procesión por la calles engalanadas de Camuñas. Durante el recorrido los Danzantes acompañan siempre al sacerdote mientras que los Pecados realizan una serie de carreras y brincos que finalizan siempre de rodillas ante la imagen de la Custodia.

Dentro de cada una de las Cofradías de Pecados y Danzantes se establece una fuerte jerarquía de personajes. Entre los Pecados cabe destacar el papel del Pecado Mayor, la Pecadilla, los

Picas, el Correa junto con los Ramaleros y los Novicios. En la cofradía de los Danzantes los personajes más importantes son el Capitán, el Alcalde, el Judío Mayor, la Madama, las Porras, el Tambor y el Cordel.

Nada más comenzar la procesión, en la Plaza del Reloj, los Pecados se organizan para lanzar una fuerte ofensiva al Bien. Con un disparo de salva se anuncia la llegada de la Pecadilla, un personaje que engaña con sus vestimentas puesto que la parte inferior parece ser un Danzante pero que se revela como Pecado en la parte superior de su atuendo. La Pecadilla representa alegóricamente los pecados de la carne, el engaño y la seducción.

Tras la Pecadilla, viene el Pecado Mayor. Vestido rigurosamente de negro y con un careta de cerdo lanza su ataque entre gritos y aullido.

Vencido el Pecado mayor entran en lucha el resto del grupo de Pecados, simbolizando las diversas fuerzas maléficas que acechan al Bien. Cierra este poderoso ataque la estela del Correa. Uno tras otro van cayendo rendidos todos los Pecados ante el esplendor y la magnificencia de la Custodia.

Con la derrota de los Pecados, los Danzantes

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comienza a elevar el ritmo de baile, a ejecutar una danza más trascendental, lo que se conoce como Tejer el Cordón. Las filas de los Danzantes están encabezadas a mano derecha por el Cordel (simboliza la justicia) y a mano izquierda por la Prudencia. Detrás viene numerosas “almas” positivas y, cerrando la formación, un

personaje inmóvil emula la ceguera de la Fe; es el Judío Mayor. En el interior de la formación una vara corta distingue al Capitán que representa la Caridad. El Alcalde, portador de una vara larga y carente de ornamentos, tiene a su cargo la interpretación de la Esperanza. El Tambor y la Porra encarnan la Templanza y la Fortaleza

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respectivamente. Hacia el centro de la formación se puede ver un personaje de atuendo femenino y sin careta; es la Madama, que simboliza la Gracia, el estado que agrupa todas la virtudes y el fin de los caminos erráticos del alma.

Las incesantes evoluciones y bailes de la Madama van devolviendo al grupo su configuración original. Una vez restablecidas las dos filas, concluye el acto en un súbito crescendo que eleva el ritmo hasta los límites de lo posible.

Tras el acto en la Plaza del Reloj, la procesión continúa recorrido por las calles del pueblo. A lo largo del transcurso de la procesión se suceden los ataques de las fuerzas del mal, impetuosas carreras que serán detenidas ante la cruz, a cuyos pies caerán derrotados el maligno y sus embajadores una y otra vez .

Fotografiando el Corpus de Camuñas

El Corpus de Camuñas es, fotográficamente hablando, una maravillosa locura. Los rostros, los detalles, los bailes, los ritos y

las escenificaciones hacen que cualquier aficionado a la fotografía disfrute al máximo de esta tradición.

No hay secretos ni trucos que descubrir, las gentes son abiertas y amables y se dejan fotografíar. Hay un recorrido que hacer por lo que se puede captar todos los detalles desde diferentes ángulos, perspectivas y escenarios.

Tal vez para aquellos que queremos tener los mejores sitios en todo momentos, convendría llegar con antelación a la Plaza del Reloj, donde

se representa la escena de “Tejer el Cordón”. La plaza aún siendo amplia, está flanqueada por una serie de tribunas y sillas que dificultan el movimiento si no se llega antes del comienzo de la representación.

En definitiva, el Corpus de Camuñas es un día que todo buen aficionado a la fotografía no debe dejar de visitar. Las fotografías que obtendrá junto el calor de sus tradiciones y de sus gentes seguro que harán de Camuñas una visita inolvidable.

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Uno de los nuestrosPablo López Ortiz

- Hola Pablo, nos gustaría saber cómo recuerdas tu primera experiencia con una cámara fotográfica.Mis primeros recuerdos con una cámara fotográfica se remontan a los viajes y reuniones familiares de la infancia, cuando utilizaba sencillas cámaras analógicas con el único fin de grabar esos recuerdos. No fue hasta finales de los 90 cuando, con unos ahorros, pude hacerme con una de las primeras y carísimas cámaras digitales que salieron al mercado. ¡Ahora comparas aquellos 640x480 píxeles con las resoluciones actuales y es cuando eres consciente del avance de estas tecnologías!.

Por el año 2002 ya pude obtener otra compacta que permitía hacer macrofotografía

y experimentar con otros campos, empezando una verdadera afición hacia este campo que se consolida dos años después con mi primera cámara réflex, y que me permitió conocer muchos aspectos técnicos de la fotografía.

Una vez mejorada la técnica, comencé a presentarme a concursos de fotografía y a ver el mundo a través de una cámara para poder captar todos los momentos y situaciones que acontecieran.

En la actualidad he cambiado otras tres veces de equipo para buscar una continua mejora.

- ¿Y cómo fue el salto hacia la fotografía profesional?A raíz del reportaje de boda de un familiar,

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pude establecer contacto con el fotógrafo del evento que me solicitó una prueba de nivel. Todo fue tan bien, que al año siguiente ya era un colaborador habitual de su estudio y poco a poco creció el interés en mis reportajes de boda por parte de clientes que habían visto mi trabajo en internet.

Decidí dar el salto y afrontar mis primeras contrataciones que en la actualidad me permiten una dedicación exclusiva a este campo.

- Por favor, explícanos ¿por qué fotógrafo de bodas y no de prensa, de moda, publicitario o fotógrafo etnográfico, por citar otras alternativas? Una vez que pude investigar todo lo que se estaba haciendo en cuanto a fotografía de boda en otros lugares del mundo, sentí una mayor atracción y fui consciente de que no había ningún tipo de límite en cuanto a creatividad e innovación.

En una boda hay fotoperiodismo, retrato, entorno... puedes jugar a tu antojo con la iluminación y crear todo tipo de escenas. Lo considero uno de los campos más completos y, tal vez por ello, no echo en falta otras modalidades fotográficas.

- Cuéntanos brevemente cómo desarrollas tu proceso de trabajo fotográfico. El proceso de un reportaje de boda es largo. Este, comienza con la labor comercial que supone llegar a clientes potenciales. Luego, se establece una toma de contacto para conocer a la pareja, mostrarles detenidamente el trabajo y captar lo que ellos necesitan para, manteniendo mi propio estilo, saber ofrecerles el tipo de fotografías que ellos esperan.

A continuación y sintetizando la explicación de la fase técnica, hay que sincronizar mi equipo con el del segundo fotógrafo y preparar una ruta de localizaciones y horarios. Mi día de trabajo es completo, empiezo con los preparativos de ambos novios y termino bien entrado el baile.

Posteriormente, hay que ordenar todos los disparos originales (más de 3000) y hacer

una selección general para dejar una extensa base de fotografías de mucha calidad. Mas tarde, comienza el laborioso trabajo de procesado de las fotografías para seleccionar junto con la pareja, el mejor material con el que componer un álbum final.

Por todo ello, realizo un número muy limitado de reportajes al año para poder ofrecer el mejor producto final y dedicar al trabajo de cada cliente el tiempo necesario para lograr un resultado de gran calidad.

- Por cierto, ¿cuál es tu secreto para dominar el arte de capturar foto tras foto momentos decisivos? Las fotografías que definen mi estilo no son posados clásicos ni escenas preparadas.

Lo que considero más complicado es captar esos momentos emotivos que aparecen en cualquier situación durante el día de la boda. Para que esos momentos queden grabados, no hay que dejar de observar todo lo que te rodea y, procurar anticiparte a ellos buscando la mejor posición.

Lo importante es estar siempre alerta y mantener el visor pegado al ojo la mayor parte del tiempo. Los segundos decisivos pasan rápidamente y, por un descuido del fotógrafo, sería una pena no poder grabar un momento importante para siempre. Esta mentalidad tiene que estar siempre presente.

- Una pregunta indiscreta ¿puedes vivir de la fotografía? Afortunadamente he conseguido un amplio mercado por toda España, que me permite disfrutar de un reportaje casi todos los fines de semana de temporada alta y algunos de temporada baja; número suficiente para obtener unos ingresos adecuados para poder mantenerme.

- Puedes revelarnos qué equipo utilizas: cámaras, objetivos, programas de edición, etc. Trabajo con una Canon 5D Mark II y con dos objetivos principales, ambos de focal fija. Un Canon 24 mm f1,4 y un Canon 85 mm 1,8.

Una vez que sabes situarte a la distancia

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correcta y posees una gran soltura para cambiar de lente, puedes cubrir prácticamente todo tipo de situaciones. Ocasionalmente, también uso algún teleobjetivo para reportajes diurnos, pero pasa la mayor parte del tiempo guardado en la mochila.

En cuanto a la edición de las fotografías, trabajo con el “Camera Raw” para ajustes principales y, finalizo el procesado por zonas y de forma más personalizada con “PhotoShop”.

- ¿Tienes alguna manía especial como fotógrafo? Una de las manías que tengo la mañana antes de empezar cada reportaje, es sentarme en el ordenador a ver pasar fotografías de boda, en grupos de “Flickr”, en blogs o en algunas asociaciones de fotoperiodismo de boda. Es una forma de empezar con la mente más preparada para ser creativo y es que, en cualquier reportaje, se puede obtener un gran resultado si se trabaja a fondo. Una vez hecho este repaso fotográfico noto que tengo mucha más soltura a la hora de disparar la cámara.

- Para finalizar, ¿tienes alguna recomendación para un apasionado o apasionada de la fotografía para de mayor llegar a ser como tú? Para llegar a trabajar en cualquier campo de la fotografía considero que hay que ser muy constante y tener un afán importante de superación para mejorar continuamente en tus trabajos.

Aunque yo nunca realicé curso alguno de fotografía, considero recomendable tener una base muy sólida en cuanto a técnica e, indudablemente, con expertos se puede aprender de forma mucho más rápida y lógica.

En mi aprendizaje ha sido fundamental leer, ver y practicar, pero una vez conseguida la técnica, lo fundamental es observar muchos trabajos y no dejar nunca de interesarte por ver todo tipo de fotografías. Siempre puedes encontrar alguna aplicación en tu campo y se quedarán grabados en tu memoria todo tipo de encuadres y composiciones que sin duda serán de mucha ayuda en un futuro.

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Nada más tomar forma la idea de realizar una asociación fotográfica en Toledo, y poco antes de su constitución legal, surgió la idea de proponer a los socios un Reto Mensual.

Este reto busca la superación individual de cada socio, es decir, su crecimiento fotográfico. Para ello deberá afrontar cada mes un tema o técnica fotográfica que puede estar muy alejado de lo que hace normalmente con una cámara. Es una forma perfecta de explorar otros mundos fotográficos mientras se disfruta de nuestra afición. Las fotografías se publican durante todo el mes de forma anónima y se votan a finales

del mismo. Todos los participantes reciben puntos (más o menos según su clasificación en el reto) para una liga anual. El ganador de cada reto es el encargado de proponer el reto del mes siguiente.

De 6 autores que participaron en el primer reto, la participación actual es de unos 35 fotógrafos por reto.

A continuación se describen los retos realizados desde el comienzo de la actividad hasta Diciembre de 2010. Es decir, la Primera Liga AFT “El Reto Mensual”

Concurso social de la AFT El Reto Mensual

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Noviembre de 2009

Fotografiando Humo

Fotografías participantes: 11

Ganador: Gregorio Pérez “Cuerpo de Mujer”

2 º Puesto: Dani Martín.“Radiografía de una pelvis”

3º Puesto: Gregorio Pérez“Transfusión”

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Diciembre 2009

Navideños

Fotografías participantes: 16

Ganador: Tomás Alonso Mannens “2010 año de nieves, año de bienes”

2º Puesto: Carlos M. Bautista.“Papá Noel”

3º Puesto: Pablo López Ortiz.“Kiosco navideño”

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2º Puesto: Pablo López Ortiz“Servicios Públicos”

3º Puesto: J. Lozano.“Reichstag”

Enero de 2010

Edificaciones en Blanco y Negro

Fotografías participantes: 26

Ganador: Tomás Alonso Mannens (T.A.Mannens) “Santa María de Melque”

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Febrero de 2010

Retratos

Fotografías participantes: 38

Ganador: Eduardo Salas Muñoz “Nena”

2º Puesto: Pablo López Ortiz “El artista”

3º Puesto: Pablo López Ortiz“Alicia”

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Marzo de 2010

Agua

Fotografías participantes: 45

Ganador: Jesús del Verbo Menchero (jverbo) con “Re-flejos Toledanos”

2º Puesto: David Utrilla“Tarde de Color”

3º Puesto: David Utrilla“Agua y Paz”

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Abril de 2010

Lo pequeño es hermoso

Fotografías participantes: 41

Ganador: Jesús del Verbo. “El reloj del abuelo”

2º Puesto: Rubén Maestro. “Adicta al polen” 3º Puesto: Rubén Maestro. “Abejorro y flor”

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3º Puesto: José María Moreno Santiago “Bujarda”

Mayo de 2010

Tempus Fugit

Fotografías participantes: 40

Ganador: Gregorio Pérez Saavedra “Tres estudios para un autorretrato”

2º Puesto: David Pérez . “0,0”

3º Puesto: Rubén Maestro. “Abejorro y flor”

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Junio de 2010

Foto Discos

Fotografías participantes: 44

Ganador: David Pérez Maestro “London Calling”

2º Puesto: José María Moreno Santiago “Por la boca vive el pez”

3º Puesto: Gregorio Pérez “El hombre del

traje gris”54 REVISTA AFT

Julio de 2010

Bodegones

Fotografías participantes: 36

Ganadora: Laura García García-Tapetado. “Vanitas”

2º Puesto: Eva Corral Estévez “Escaques”

3º Puesto: Gregorio Pérez “Hellraiser”

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Agosto de 2010

No Hay Verano Como El Nuestro

Fotografías participantes: 40

Ganadora: Eva Corral. “Sitting on the dock of the bay”

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3º Puesto: Laura García. “Nos vemos el 15 de agosto”

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Septiembre de 2010

Simetrías

Fotografías participantes: 59

Ganador: Rubén Maestro. “White Bridge”

2º Puesto: Marian Blasco. “Ajedrez” 3º Puesto: Eva Corral. “Ahuevado”

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Octubre de 2010

Tres

Fotografías participantes: 62

Ganador: Isi Hernández. “Tres en mi cocina”

2º Puesto: Eva Corral. “Tres negras”

3º Puesto: Ángel Cano. “Trisombra”

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Noviembre de 2010

Frío

Fotografías participantes: 56

Ganador: Rubén Maestro. “Frío Corporal”

2º Puesto: José María Moreno S. “Alambique”

3º Puesto: Gregorio Pérez. “Sorpresa en el Planeta Helado”

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Diciembre de 2010

Autorretratos

Fotografías participantes: 56

Ganador: José María Moreno. “Prontor 1”

2º Puesto: Juan Carlos Ra-mos. “Huyhuyhuy”

3º Puesto: Jesús del Verbo.

“Ad-nauseam”

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Sumando los puntos obtenidos en cada reto, aquí tenemos los ganadores absolutos de la Primera Liga AFT “El Reto Mensual”. La entrega de premios se hizo en un emotivo, y muy fotográfico, acto el 13 de Febrero de 2011, ante la sorpresa de los asistentes.

Ganadora: Eva Corral EstévezSegundo Puesto: Gregorio Pérez Saavedra (Conde Orlok)Tercer Puesto: Jesús del Verbo Menchero (jverbo)

4º Pablo López Ortiz5º Rubén Maestro Sanz 6º José María Moreno Santiago (Prontor)7º Tomás Alonso Mannens (T.A.Mannens)8º David Pérez Maestro9º Isidoro Hernández García10º María Sagrario Téllez Labrador (LA_TITO)

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La GaleríaImágenes presentadas por nuestro usuarios de afotoledo.com, es una mínima muestra de lo que se puede ver en el foro por lo que, aunque todas las que están, son, no están todas las que son.

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pais

ajes

La GaleríaImágenes presentadas por nuestro usuarios de afotoledo.com, es una mínima muestra de lo que se puede ver en el foro por lo que, aunque todas las que están, son, no están todas las que son.

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PAISAJESEl peine del viento. David Pérez.

Con vistas a Portugal. Tomás Alonso Mannens.Huldra de Kjosfossen. Daniel Martín.República de Yegros. Julián Lozano.

FAUNA Y FLORABrote. Eva.

El bostezo. Sepulpr.Simple. Marian.

Abubilla. Havock.Estudio de color. Jorge Benayas.

MACROLibélula. Julián Lozano

Araña Cangrejo. Gregorio PérezAvispa. Rubén Maestro.

Mariposa. Arturo GutierrezMirando a la Luz. Alberto de Gracia.

ARQUITECTURACallejon. Pedro Salvador

Palacio Aranjuez. Tomás Alonso MannensMolinos de Saelices. Gregorio Pérez

Fantasmas en el Caixa Forum. Carlos GonzálezEscalera mecanica. Eva Corral

RETRATOSAutoretrato. David Utrilla.

Retrato con Calavera. Laura García y Gregorio Pérez. Leo. Daniel López.

Teatro. Rosa Puebla.Edu jr. Eva Corral.

Yolanda. Pedro Salvador.

SOCIALAcordeonista. Sagrario Téllez.Espeleologos. Daniel Martin.Emoción. Pablo López Ortiz.Pompas. Jesús del Verbo.Romeros. Eva Corral.B&W Dominicanos. Pedro Salvador.

DEPORTESFerrari F1. Rubén Gómez-Lanza.Motocross. Daniel Martín.Skater. Fco. Javier Sepúlveda.Natación. José María MorenoFórmula 1. José Bernardo Ángel

BODEGONESReventando Bombillas. Rubén Maestro.Joyas de Toledo. David Utrilla.Luces y sombras. Julian NievesDiscóbolo. David PérezCartas a Eva. Sagrario Tellez

FOTO - MONTAJESPoker. Alberto de Gracia.No estamos solos. Eduardo Quiroga.Salta. Sagrario Tellez.La mentira de Dionisos. Jesús del Verbo.Presencias. David Utrilla.

CAJÓN DE SASTREManos de Pianista. Jesús del VerboObsesiones de una tonta adolescente. Laura SecadasUna Mahou levanta pasiones. Julián LozanoAerogenerador Circumpolar. Rubén MaestroY peto el mundo. Ricardo Alguacil

Índice de autores

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... estamos trabajando en el próximo número donde seguiremos desarrollando las seccio-nes y os hablaremos de muchas cosas, entre otras:

Barrios de Toledo

Exposción Toledo en el Futuro. Fotografía de Arquitectura

Talleres y cursos.

Toledo como nunca II

y sobre todo, MUCHAS FOTOS.

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