revista océanos

51

Upload: edwin-sepulveda

Post on 22-Mar-2016

239 views

Category:

Documents


5 download

DESCRIPTION

La Revista Océanos es un publicación de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad de la Fundación Universitaria Luis Amigó, sede Medellín, especializada en Comunicación - Educación y Publicidad.

TRANSCRIPT

Page 1: Revista Océanos
Page 2: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y PublicidadRevista

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Año 1, número 1, Diciembre 2009e-mail: [email protected]ón de la Fundación Universitaria Luis AmigóMedellín-ColombiaISSN:

Rector GeneralFr. José Wílmar Sánchez DuqueVicerrector AcadémicoJosé Jaime Díaz OsorioVicerrector Administrativo y FinancieroHernán Ospina AtehortúaSecretario GeneralFrancisco Javier Acosta Gómez

DecanoEsp. Ancízar Vargas León

EditorOctavio Gómez Velá[email protected]

Comité Editorial

Esp. Ancízar Vargas LeónC.S. P. Octavio Gómez VelásquezEsp. Rafael Vargas CanoC.S. Edwin Sepúlveda CardonaEsp. Juan Luis Ángel CardeñoMg. María Nieves BetancurMg. César Augusto Tapias HernándezEsp. Paula Mejía SalazarC.S. Ana Lucía Mesa

Diseño y diagramación e IlustraciónEsp. Rafael Vargas CanoC.S. Edwin Sepúlveda Cardona

FotografíaEsp. Hernán Posada RicaurteIlustraciónEstudiante James Castañeda Rodriguez (Portada)Estudiante Natalia Ruiz Cuartas

Comité asesorDr. Víctor Raúl JaramilloDra. María Román

Copyright © Fundación Universitaria Luis AmigóMedellín, ColombiaTransversal 51A No. 67B-90Apartado aéreo PBX 448 76 66 www.funlam.edu.co

Prohibida la reproducción total o parcial de esta revista, por cualquier medio, sin permiso escrito del titular de los derechos de autor.

Hecho el depósito legal, en cumplimiento de la Ley 44 de 1993, Decreto 460 de 1995. Impreso en Colombia-Printed in Colombia

Page 3: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y PublicidadContenidoContenido

¡Ser joven y libre !

Presentación

De la lectura y su vuelo

Lo oral y presencial

Medellín tiene su son

Manual del hacer común

Del sílex al silicio

Fumando mañas

Mag. María Nieves Betancur Ángel

Decano de la Facultad de Comunicación Ancizar Vargas León

Dr.Víctor Raúl Jaramillo Restrepo

Mag.Luz Gabriela Gómez Restrepo

C.S. Octavio Gómez Velásquez

Esp. Davis Zapata Correa

Mag. Carlos Suárez Quiceno

Mag. César Augusto Tapias Hernández

Formación Humana

Revista Océanos

Organizacional

Organizacional

Investigación

Periodismo

Literatura

Literatura

Literatura

Organizacional

Organizacional

Periodismo

Literatura

Investigación

3

1

11

21

30

37

40

43

Pags.

Formación Humana

Revista Océanos

Revista

Revista

Page 4: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

L“La palabra explicita la conciencia que viene de la acción y hecha pregunta horada el espesor macizo de la situación, rompe el embrujo de la pasividad frente a la opresión. Si la palabra sola es impotente, la acción sola es estéril”Jesús Martín-Barbero

La presente publicación tiene razón de nacer y existir por varios motivos. En prime lugar por usted, quien tiene en sus manos estos intentos de realidad. Lue-go, y con igual fuerza, por la necesidad urgente de la creación de espacios para la difusión de la ciencia y la cultura. Final y no únicamente, por un compromiso ético, desde la investigación y el descubrimiento de nuevos aprendizajes.

La fortuna de que la FUNLAM haya tomado la opción de iniciar un programa académico con énfasis en comunicación-educación, permite tener un faro para la edificación permanente de un sustento epistemológico, alejado de los dog-matismos y cercano a la autocrítica constante y al impulso de un pensamiento crítico, en concordancia con el Proyecto Educativo Institucional –PEI-.

Desde la primera fase del Programa, se hicieron varios intentos por la materiali-zación de esta publicación, pero diferentes circunstancias aplazaron el compro-miso. Hoy se presenta en sociedad, con todas las debilidades a flor de piel, pero con el deseo profundo de permanecer para reflexionar y aportar.

Por fortuna, ahora se puede dar cuenta de una línea de investigación que se pregunta por el debate y el sintagma de comunicación-educación, desde la evo-lución de los saberes disciplinares de la modernidad a las hibridaciones discipli-nares de la posmodernidad.

El futuro de OCÉANOS pasa por una dimensión cultural, ampliamente susten-tada por Jesús Martín-Barbero, cuando argumenta el papel de la cultura desde la educación y luego desde la comunicación. En este entramado puede encon-trarse lo complejo de las actuales subjetividades y sus relacionamientos con lo ciudadano y con un mundo en ebullición.

El camino también dará cuenta de una dimensión pedagógica que será estudiada desde varias fuentes, empezando por el PEI y continuando con Vygotsky, a par-

1

Presentación

Page 5: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

tir de los hallazgos en la “zona de desarrollo próximo” que es la distancia entre el nivel real de desarrollo y el nivel de desarrollo potencial de un sujeto, aplicado a las circunstancias del entorno de los jóvenes comunicadores y sus relaciona-mientos sociales. Para determinar este concepto hay que tener presentes dos aspectos: la importancia del contexto social y la capacidad de imitación.

Otra dimensión es la política. Una de las reflexiones para el análisis es la de Gramsci, cuando se pregunta por el asunto de la dominación y el papel de la alie-nación a partir de diferentes mecanismos, como lo económico y lo lingüístico.

Es válido cerrar con la dimensión social, de la cual se reivindica el nombre de Freire, a partir de textos de alto impacto como “Pedagogía del Oprimido”. Se trata de la recuperación de la palabra, en el marco de un intento por construir una teoría latinoamericana de la comunicación.

El valor de la pregunta, la recuperación de la palabra, “pensar la comunicación desde la cultura”, aprender con el otro desde la pedagogía y la comunicación, permiten el acercamiento a las raíces hermenéuticas, en un ámbito filosófico.

En este número de inicio el lector navegará en un océano donde encontrará un acercamiento semiótico a un himno de guerra deportiva, seducción al estu-diante desde la lectura, del son oriental al jazz contemporáneo, la gestión de la comunicación en el marco de las organizaciones, posturas acerca de las quejas por actitudes displicentes de los jóvenes frente a la lectura, de la comunicación cosmética al impacto en el tejido de las organizaciones, las culturas juveniles con sus simbolismos en el marco de la libertad responsable y una reflexión ética sobre un trabajo que involucra medicinas, violencia y seres humanos.

Quizá los artículos disponibles no den cuenta en su totalidad de la pretensión enunciada al inicio de la presentación, pero de lo que sí se trata es de sembrar las bases para que los futuros navegantes dispongan de una brújula que oriente el camino y, con base en los legados posibles, circule por puertos intelectuales donde puedan alimentar sus apetitos teóricos y de acción.

Ancízar Vargas LeónDecano

Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Revista

2

Page 6: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

“Hay distintas maneras de ser joven, en el marco de la intensa heterogeneidad que se observa en el plano económico, social y cultural. No existe una única ju-ventud: En la ciudad moderna, las juventudes son múltiples, va-riando en relación a característi-cas de clase, el lugar donde viven y la generación a que pertenecen, y además, la diversidad, el plu-ralismo y el estallido cultural de los últimos años se manifiestan privilegiadamente entre los jó-venes que ofrecen un panorama sumamente variado y móvil que abarca sus comportamientos, re-ferencias identitarias, lenguajes y formas de sociabilidad” (2).La juventud es una manera par-ticular de estar en la vida: bús-quedas, potencialidades, aspira-ciones, requisitos, modalidades y estéticas, lenguajes y éticas hacen parte de ella y del proceso de de-sarrollo individual y grupal. Los jóvenes están en la búsqueda y constitución de ser sujetos; están ganando en conciencia de sí y del mundo y están ganando en la capacidad de actuar en él. Ser su-jeto, como dice Touraine: “es ser proyecto, individual y colectivo; es poder mirarse y pensarse ha-cia delante. El ser sujeto se hace en contextos históricos, cultura-les, políticos, económicos, y en el ámbito de la cotidianidad.”(3)

P

¡Ser joven y libre !

PorMag. María Nieves Betancur Ángel

Para aproximarse al universo de los jóvenes y sus culturas es ne-cesario entender que en todas las épocas han intentado construir la realidad desde otras perspec-tivas, disponen de otras dimen-siones de saber, de construccio-nes de conocimiento diferentes, de otras formas de aprender, de otros lenguajes y modos de ver e interpretar el mundo, tie-nen otras miradas, otras formas de ser, de sentir, de nombrar y nombrarse, de construirse como seres humanos visibilizados o invisibilizados en el escenario social y con otras formas de ser en escenarios diferentes a los es-tablecidos.Los jóvenes han intentado a par-tir de sus referentes empíricos, develar el desarrollo de su ser… libre, mostrar el ejercicio de sus libertades individuales y grupa-les como oportunidades que se cristalizan cotidianamente en construcción de sentido: Con símbolos, ritos, mitos, mediados por la complicidad y el deseo de resignificar y comunicar.

“En nuestras barriadas populares urbanas tenemos camadas enteras de jóvenes cuyas cabezas dan cabida a la magia y a la hechicería, a las culpas cristianas y a la intolerancia piadosa, lo mismo que a utópicos sueños de igualdad y libertad, indiscutibles y legítimos, así como hay sensaciones de vacío, ausencia de ideologías totalizadoras, fragmentación de la vida y tiranía de la imagen fugaz y el sonido musical como lenguaje único de fondo” (1).

Resumen

El presente ensayo consta de tres partes: la primera

hace referencia al ser joven y la constitución de las

culturas juveniles, sus símbolos, búsquedas, el ejercicio

de sus libertades individuales y grupales y estas como

oportunidad que se consolida cotidianamente en cons-

trucción de sentido.

La segunda, cómo los jóvenes mediados por los sím-

bolos, ritos, mitos, por la complicidad y el deseo de

ser particular, resignificar y comunicar, ingresan a la

universidad.

La tercera parte, qué ofrece la universidad a los jóvenes

y adolescentes que hoy habitan este espacio desde sus

necesidades individuales y grupales en la formación

del ser, el hacer, el estar y el tener, incluyendo una

propuesta educativa en libertad responsable, para la

formación humana.

Palabras claves: joven, libre, cultura, desarrollo hu-

mano, universidad, educación, formación humana,

responsabilidad, libertad.

Abstract

This essay is divided into three parts: the first refers

to the concept of being young and the constitution of

youth cultures, their symbols, hopes, the exercise of

their individual and group freedom and these as an

opportunity consolidating on a daily basis as a cons-

truction of sense.

The second, how the young people begin their univer-

sity education mediated by their symbols, rites, myths

and by the complicity and the wish to be original, to

re-signify and to communicate.

The third, what the university is offering to those

young people and adolescents that are here these days,

from their individual and group needs, in the cons-

truction of a concept of being, doing, and having; and

how it includes an educative proposal in responsible

freedom for human construction.

Key words: young, free, culture, human development,

university, education, human construction, responsibi-

lity, freedom.

Form

ació

n H

uman

a

3

Page 7: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Los jóvenes se construyen en un mundo social a partir de referen-tes ancestrales, articulados en torno a una red de significados elaborados en la intersubjetivi-dad; crean y tienen relación con la práctica cotidiana y piensan el mundo de lo social; igualmente configuran modelos, constru-yen juicios y experiencias de valoración, representan roles, identifican acciones, analizan, se organizan, se transforman y estructuran la vida social, hacen de lo implícito algo explícito y acceden a la cultura en la pro-ducción de sentido socializán-dose y buscando su identidad. Se reconocen en los contextos.Todo esto se conjuga en un lu-gar de tensiones, de caos, se agudizan búsquedas y crisis de sentido, ellos son pensamiento y acción, se definen dentro de un contexto social, acceden a la cultura y, como dice Jerone Bruner: “La cultura proporciona los signos con los que hablamos, las maneras mediante las cuales operamos, la autoridad con que revestimos nuestras opiniones o las de los otros, el contenido fragmentario de nuestros sueños, las formas inagotables del deseo, las melodías de los cuerpos, los dioses que adoramos, los ritos mediante los cuales interactuam

os, las ceremonias con que nos apropiamos de la muerte hasta volverla, incluso a ella una fiesta del significado, un hecho social, una comunicación del ánfora, la pena de la herencia y del más allá, de la justicia humana o el castigo Humano”. (4)Todos estos signos, autoridades, sueños, formas inagotables del deseo, dioses; están articulados y consolidados en el alma de los jóvenes, se expresan en accio-nes, proyectos de vida creativos, con otras formas de resignificar el mundo, invitando al “adulto” y su mundo a verlos como un igual, no como un ser inacabado, como un problema, sino como parte de la solución.“Los jóvenes interactúan crea-tiva y activamente con textos y objetos culturales (el rock per-mite acercarse a esos imagina-rios juveniles) llegados de otros puntos del planeta. Lo hacen completando “espacios en blan-co”, llevando a cabo labores de

asimilación, negociación, re-chazo o resignificación de los sentidos allí encontrados. Hay una nueva fuerza, ética y estéti-ca, hay una nueva forma de ser en las culturas juveniles y no se hace referencia a la moda ni al estilo sino a toda una dimensión de ser humano y se extiende más allá de las fronteras geográficas para sensibilizar las fronteras humanas, potenciarlas creativa-mente y trascender con ellos la existencia”. (5)¿Que empiezan a sugerir los jó-venes? ¿Hacer su propia vida? ¿Otras prácticas de autoforma-ción en libertad y responsabi-lidad? ¿Hacerse a sí mismos? Foucault dice: hoy los jóvenes se están preguntando: ¿Qué ya no necesitamos? ¿Qué ya no es in-dispensable para consolidarnos como seres autónomos y libres? ¿De qué manera estamos for-mados como sujetos de nuestro propio conocimiento? ¿Cuál es nuestra ley y nuestro lenguaje?

María Nieves Betancur ÁngelEs comunicadora social de la Universidad de Antioquia, especialista en Teorías Métodos y Técnicas de Investigación del Instituto de Es-tudios Regionales (INER), de la Universidad de Antioquia, en 1999, y magíster en Educación y Desarrollo Humano, de la Universidad de Manizales -Cinde en 2007. Es profesora in-vestigadora y coordinadora de Prácticas de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad de la Fundación Universitaria Luis Amigó, sede Medellín Fo

rmac

ión

Hum

ana

4

¡Ser joven y libre !

Page 8: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Los jóvenes en la U

El hombre (...) no bien nace ya están en pie, junto a su cuna con grandes yfuertes vendas preparadas en las manos,las filosofías, las religiones, las pasiones de los padres, los siste-mas políticos.Se viene a la vida cómo cera y el azar nos vacía en moldes pre-hechos (...)El primer trabajo del hombre es reconstruirseJosé Martí

Alfredo Ghiso, en la investiga-ción sobre palabras y presencias adolescentes y juveniles en la universidad, publicada en la re-vista de la Fundación Universi-taria Luis Amigó, vol. 6, dice: “El ingreso de jóvenes/adolescentes a la universidad está planteando la necesidad de definir nuevas formas para acompañarlos. En décadas anteriores, la universi-dad era una organización y una cultura con unos servicios desti-nados a jóvenes/adultos con ma

“En estos momentos, se evi-dencia un profundo desajuste, porque hoy, una población de adolescentes y jóvenes circulan y llenan las zonas verdes, los co-rredores, los parqueaderos, las

canchas, los salones y cafeterías de colores, formas diversas en sus cabellos, cabezas y cuerpos están cubiertos o descubiertos, tienen otras texturas, diseños y formas de ser, estar, hacer y sentir, charlan y ríen en las bi-bliotecas, invaden con rock los silencios reflexivos, hacen filas

sentados o acostados en el piso, enchufados a sus discman espe-rando la clase, el evento cultu-ral, la llegada de la noche o la asesoría académica; ellos y ellas están reconfigurando y resigni-

yor edad; personas que venían por un título que les permitie-ra obtener mejores ingresos por su conocimiento con el objetivo de mejorar su calidad económi-ca de vida y/o por obtener re-conocimiento social el cual les permitiese ascender en la escala social.Fo

rmac

ión

Hum

ana

5

¡Ser joven y libre !

¿Cuál es ahora nuestra verdad? ¿A qué poderes hay que enfren-tarse y cuáles son nuestras ca-pacidades de resistencia? Hoy, cuando ya no podemos conten-tarnos con decir que las viejas luchas no son válidas ¿Cómo estamos constituidos como suje-tos morales de nuestras propias acciones? ¿Cuáles son los nuevos modos de subjetivación? ¿Cómo queremos vivir nuestras liberta-des individuales y colectivas? ¿Y para qué?” (6)

a +

· Identidad· Integración

· Orientación axiológica· Alteridad interdisciplinaria

Para formar en libertad

· Docente (Facilitador) comparte la responsabilidad del proceso de aprendizaje .

· El facilitador proporciona recursos de aprendizaje

· El estudiante desarrolla su propio programa de aprendi-zaje, de acuerdo a objetivos concer tados.

· Se favorece el proceso de continuo y autónomo apren-dizaje.

· El estudiante alcanza sus metas con la autodisciplina.

· El estudiante es el principal ev aluador de su proces o.

¿Qué condiciones se requieren para el desarrollo de un proceso de estos? Algunos tópicos son los siguientes:

Page 9: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

los contextos; el desarrollo no puede entenderse como un pro-ceso que se vive en solitario, se deriva de la participación del su-jeto en sistemas de intercambio con el mundo”. (7)El gran avance logrado por la ciencia y la tecnología se ha di-vorciado de esta realidad huma-na, remitiéndose a lo que Albert Einstein dijo: “El hombre del siglo XX entiende mejor los me-dios que los fines”, convirtien-do al ser humano en un ser más técnico que sabio, más científico que humanista, ha sabido qué

ficando así el espacio social uni-versitario desde otros mundos, con otras representaciones, con otros códigos y patrones para valorar y construir y reconstruir conocimientos; deseos, encuen-tros, reconstruir alegría, otras sexualidades, otros ritos… otras búsquedas. Dan cuenta de otras formas de estar y de diversos in-tereses para agruparse y situarse en la universidad”.Observar, sentir, reconocer y comprender en qué experien-cias, situaciones e interacciones, adolescentes y juveniles, se reconfigura la universidad, como espacio social, académico y formativo hoy, es una tarea que requiere de una actitud de comprensión profunda. Todo esto nos exige una reflexión que se desarrolle dentro de un con-texto de reconocimiento a la diferencia, en el encuentro for-mativo que nos lleve a un acceso directo al mundo de los jóvenes y de su proyección como seres humanos con sus diferentes for-mas de ser joven y humano, para tejer con ellos complicidades capaces de relacionar los deseos, las normas, los conocimientos y las estéticas como claves de la vida cotidiana universitaria y tejer su proyecto de vida perso-nal y social.

Y… desde dónde acompañarlos

“El desarrollo humano no es un producto de la acción mecánica del ambiente sobre el individuo, es producto de intercambio en-tre la actividad interna del suje-to y las oportunidades que crean

hacer y cómo hacerlo pero pare-ce no tener claro para qué vive. En consecuencia, frente a un ser humano joven en un mundo desesperado, existe un compro-miso desde la universidad y debe superar la preocupación por el saber y el saber hacer, dirigido hacia una orientación de acom-pañamiento en la construcción de proyectos de vida en libertad y responsabilidad.Somos gracias a las oportunida-des y estas pueden concebirse como un “proceso de expansión de libertades reales que disfrutan

Form

ació

n H

uman

a

6

¡Ser joven y libre !

las personas, donde el desarro-llo desde esta perspectiva puede ser valorado al determinar hasta dónde una sociedad o institu-ción permite el despliegue de las capacidades humanas, las cuales se dan en el ser y el hacer de las personas y esto nos remite a la libertad” (8).La libertad es lo que él denomina libertad de agencia y es, en esen-cia, la posibilidad para que una persona lleve a cabo su proyecto de vida dentro de una gama que una sociedad puede ofrecer. No basta el otorgamiento de los de-rechos, es indispensable contar con las condiciones que configu-ran la libertad de agencia en la sociedad. La sociedad y las insti-tuciones deben proporcionar las condiciones que permitan el de-sarrollo de las capacidades y a estas condiciones se le denomi-nan titularidades. Estas marcan la diferencia entre las opciones del desarrollo de las personas y su poder de negociación y son determinadas por el desempeño social.Con esto surge una pregunta: ¿Hasta dónde la universidad per-mite ofrecer elementos y condi-ciones para el desarrollo de ti-tularidades de los jóvenes como opción de libertad y consolida-ción de su proyecto de vida que se articulen al desarrollo social con deseabilidad cultural? La formación humana es el desa-fío asumido por las instituciones universitarias en un contexto so-ciocultural actual, donde es pal-pable una actitud generalizada de desesperanza, desilusión y es-cepticismo del hombre consigo

a +

· Identidad· Integración

· Orientación axiológica· Alteridad interdisciplinaria

Para formar en libertad

· Docente (Facilitador) comparte la responsabilidad del proceso de aprendizaje .

· El facilitador proporciona recursos de aprendizaje

· El estudiante desarrolla su propio programa de aprendi-zaje, de acuerdo a objetivos concer tados.

· Se favorece el proceso de continuo y autónomo apren-dizaje.

· El estudiante alcanza sus metas con la autodisciplina.

· El estudiante es el principal ev aluador de su proces o.

¿Qué condiciones se requieren para el desarrollo de un proceso de estos? Algunos tópicos son los siguientes:

Page 10: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

estructuración axiológica, un compromiso personal y una re-flexión de su propio saber.La formación humana asume una mirada distinta de la Universi-dad y del proceso cualificador del futuro profesional; distinta porque aborda al joven desde sus diversas dimensiones integrado-ras como ser humano: su cultura y contexto, su ser y hacer en el mundo, su trascendencia, su al-teridad, sus potencialidades y sus carencias, su capacidad cogniti-va y crítica, su identidad, su di-mensión comunicativa, reflexiva y conceptual, política y ética, condiciones que llevan necesa-riamente a una visión integral de la persona universitaria.La formación humana acepta el desafío de formar un profesional, no sólo para el funcionalismo, el

La formación integral en liber-tad y responsabilidad se entiende como un proceso interactivo de maduración psicológica y bioló-gica para el logro de un bienestar propio, de la comunidad y de la nación, donde cabe la conside-ración de cómo las políticas edu cativas pueden conducir hacia la satisfacción de las necesidades humanas, (ser, tener, saber, ha-cer, estar, subsistir, protección, afecto, entendimiento, partici-pación, ocio, creación, identidad y libertad), comprometiendo al ser humano en su totalidad y que va a permitir una filosofía de desarrollo auténticamente hu-manista. La formación integral en libertad y responsabilidad debe integrarse en un contexto social partiendo de un programa educativo, transformador, cohe-rente e integral que trascienda el aula.

mismo. Aunque el tér-mino “formación” tiene un significado equívo-co, dando origen a varias acepciones, para algunos puede dar la impresión de rigidez, unidireccionali-dad, dar forma, moldear desde lo externo; pero, ante todo, la “formación” se concibe como el pro-ceso cualificador del estu-diante donde se estimula y se propende por el de-sarrollo de una libertad responsable a través de la autonomía del espíri-tu, la capacidad analítica, reflexiva y autodidáctica, permitiéndole ubicarse en su contexto sociocultural y pro-porcionándole elementos para que adquiera una identidad, una

Form

ació

n H

uman

a

7

¡Ser joven y libre !

adiestramiento frío y calculado, el saber pragmático que capaci-ta exclusivamente en el hacer sino que, además, quiere formar cualitativamente desde lo axio-lógico y actitudinal dándole un sentido responsable a la capaci-tación recibida, todo ello desde una concepción integradora del ser humano que sabe ser y ha-cer, pensar, valorar, conocer, crear y gestar, razonar, producir y también convivir como perso-na libre y responsable.Quienes dirigen los procesos de la formación humana en la universidad asumen como tarea suya propiciar y fortalecer pro-cesos de enseñanza aprendizaje que permitan acrecentar lo cua-litativo en el futuro egresado, lo mismo que los elementos actitu-dinales y conceptuales de su ser para proyectar sus interacciones laborales hacia la dimensión co-municativa, la alteridad, la tra-

scendencia, su pertenen-cia y deseabilidad social y cultural, su individualidad y sociabilidad, su interio-ridad y sensibilidad, su ca-pacidad crítica y de afron-tamiento, su dimensión ética y su responsabilidad social profesional.También es misión de la “trans-formación huma-na” crear conciencia so-cial, política y ecológica, de tal forma que los des-tinatarios de un proceso educativo puedan asumir actitudes y compromisos de civilidad, de responsa-bilidad y pertenencia por su comunidad, su país y su profesión.

+

Las múltiples in

· palabras tanto en forma verbal como escrita.· Inteligencia musical e s la sensibilidad para producir y operar ritmo, compás o melodías en una pieza musical.· Inteligencia lógico matemática e s la capacidad para distinguir patrones lógicos o numéricos y para manejar cadenas de razona-miento.· Inteligencia espacial es la capacidad para percibir acertadamen-te el mundo visual y espacial y poder transformar esas percepcio-nes tomando en cuenta las formas y posiciones de los objetos.· Inteligencia corporal o kinestésica es la aptitud para controlar los movimientos del propio cuerpo, y manipular objetos con destre-za.· Inteligencia intrapersonal e s la competencia para reconocer y diferenciar los propios sentimientos, intenciones o deseos así como las cualidades y sus límites *.

Todos los seres humanos poseen un alto potencial de desarro-llo, con una serie de capacidades que reúnen todas las pautas para considerar diversas formas o expresiones de la inteligen-cia, que H oward Gardner las considera como i nteligencias múltiples:

*MYER, Roberto. “Educación Inicial a la búsqueda del tesoro escondido”, en. Revista Ibero Americana de Educación.

Las múltiples inteligencias

Page 11: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

De esta manera la atención del maestro no solo se dirige a la ma-teria y a su disciplina sino a sus relaciones con otras asignaturas o contenidos temáticos, en otras palabras es necesario integrar los campos del saber con el pensar, el sentir y el actuar del estudian-te en sus dimensiones constituti-vas de lo cotidiano y su contexto social.Curiosamente, el mundo actual parece reducirles al hombre y la mujer las posibilidades de un desarrollo psicológico, cultural, físico que mejoren su calidad de vida, entendida ésta como “llevar una vida digna, tener un empleo, construirse un proyecto de vida, relacionar-se inteligente y creativamen-te con su entorno, acceso a una educación, que desarro-lle todas sus potencialidades” (9).Es así como la educación actual en busca de bases só-lidas para su desarrollo ho-lístico propone, a través de la Comisión Internacional para la Educación del si-glo XXI, los cuatro pilares de la educación, “que en el transcurso de la vida serán para cada persona, en cierto sentido, los pilares del conocimiento” : aprender a conocer, aprender a hacer,apprender a vivir juntos y, por último, aprender a ser. Entre cada uno de estos existen puntos de relación que hacen posible un complemento y una reciproci-dad:

Aprender a conocerEste tipo de aprendizaje apunta menos a la adquisición de cono-cimientos científicos y codifica-dos que al dominio de los instru-mentos mismos del saber, puede considerarse a la vez el medio y finalidad de la vida humana.En cuanto medio consiste para cada persona en aprender a com-prender el mundo que lo rodea, al menos suficientemente para vivir con dignidad, desarrollar sus capacidades profesionales y comunicarse con los demás.

que nos rodean, mentes motiva-das para seguir descubriendo, que sean críticas y reflexivas, al mismo autónomas. Aprender a conocer supone aprender a aprender, ejercitando las propias capacidades en libertad y res-ponsabilidad.

Aprender a hacerEste pilar tiene que ver con la formación profesional, lo cual está relacionado con el conocer,

visto anteriormente. Esta for-mación debe tener en cuenta la practicidad del conoci-miento y al mismo tiempo debe reconocer la variabili-dad del campo laboral de hoy y su evolución en el futuro.El aprender hacer ya no pue-de enfocarse en enseñar la producción de un producto específico o la aplicación de una técnica.específica, ya que aunque tie-ne un valor formativo no se debe quedar en lo meramen-te práctico, sino que debe evolucionar a la par del mun-do de hoy, con el auge de la

información y la preferencia de sujetos con amplios conocimien-tos que sobresalgan por su com-petencia personal.Se trata no solo de adquirir una calificación profesional sino competencias que capaciten al individuo para hacer frente a gran número de situaciones y a trabajar en equipo, teniendo presente que siempre va estar en juego la creatividad.

Form

ació

n H

uman

a

8

¡Ser joven y libre !

Como fin su justificación es pla-cer de comprender, de conocer, de descubrir, para luego poder batirse en un mundo real, para encontrarle un sentido práctico a lo que día a día ofrece las bon-dades del conocimiento, ya que en la medida que se tengan he-rramientas para investigar y des-cubrir el propio entorno se dará el asombro por los fenómenos que nos rodean, mentes motiva-das para seguir descubriendo,

Un modelo educativo

implica tener un modelo educativo que corresponda con:

Una concepciónde hombre

Una concepciónde educación

Una concepciónde sociedad

Page 12: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Aprender a vivir juntosAprender a convivir.Desde tiempos atrás, el ser hu-mano ha vivido en constante conflicto, violencia, discrimina-ción, etc., hoy parece ser que las cosas no han cambiado mucho. Inclusive, la situación se agudiza más, la competitividad que de-manda la globalización, por una parte, individualiza el éxito y, por otra, lleva al enfrentamiento económico, político, socio-cul-tural.En momentos de tanto conflicto, indudablemente, la educación siempre es pensada como parte de una buena solución con sus manifestaciones de igualdad, to-lerancia, respeto, amistad; don-de pueda predominar un clima de participación y cooperación.

Así, este pilar supone desarro-llar la comprensión del otro y la percepción de las formas de in-dependencia, realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los desacuerdos respetando los valores del pluralismo, compren-sión mutua y paz.

Aprender a serAquí convergen los cuatro pila-res de la educación, pues hay una reafirmación de la importancia de formar un persona integral, teniendo en cuenta que el desa-rrollo cognitivo no puede ir des-ligado de la condición personal crítico-reflexiva, potenciando la sensibilidad y la capacidad crea-tiva que permite comprender y resolver situaciones cotidianas de la manera más justa y respon-sable.

La educación debe procurar, en tonces, que los sujetos aprendan para la vida y durante toda la vida. Creciendo a cada momento en autonomía, responsabilidad, libertad; forjando una colecti-vi dad que lo haga persona ciu-dadana, creadora, productora, partícipe de una familia, de una sociedad y de unas metas com-partidas. Estos cuatro pilares de la educación conducen a formar parte de un conjunto de elemen-tos que brindan un desarrollo integral, y a través de los cuales se puede potenciar las esferas o dimensiones para un desarrollo social y humano.

Form

ació

n H

uman

a

9

¡Ser joven y libre !

Page 13: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Citas:1.Cruz Kronfly, Fernando. La sombrilla planetaria, Bogo-tá, Ed. Planeta, 1994, p.60.2.Margulis, Mario y Marcelo Urresti. “Viviendo a toda”, reflexión sobre la construcción social de la juventud. Re-vista de la Universidad Central. P. 3.3.Podremos vivir juntos, igua-les y diferentes. P.9-10.4.Bruner, Jerone,. Acción pen-samiento y lenguaje. 1984.5.Secretos de mutantes Música y creación en las culturas juveniles. Área de socialización y cultura. Mó-dulo de Cinde, documento de Martha Marín y Germán Muñoz. Pag. 7.6.Cfr. Gilles Deleuze, Foucault. Barcelona. Ed. Paidos. 1987.7.Módulo de Desarrollo Hu-mano Cinde. P. 3-10.8.Sen, Amartya. Desarrollo y libertad. Ed. Planeta: Bar-celona, 2000. Pp 19-53. 9.Cadavid Alzate, Gabriel. Re-vista Alborada pag 304.

Bibliografía

MARTHA Marín y Germán Muñoz, Secre-tos de mutantes música y creación en las culturas juveniles. Pág. 7.

MARIO, Margulis y Marcelo Urresti en su reflexión sobre la construcción social de la juventud de la revista “Viviendo a toda” de la Universidad Central. P. 3.

GARDNER, Howard. La teoría de las in-teligencias múltiples: Una perspectiva personal. En: La inteligencia reformulada. Las inteligencias múltiples en el siglo XXl. Barcelona. Piados. Pp.39-56.

Reflexiones tomadas de los diferentes se-minarios y talleres de línea de la Maestría en Educación y Desarrollo Humano de la Universidad de Manizales - CINDE. 2002-2005.

TOURINE, Alain. ¿Podremos vivir jun-tos? México: Fondo de Cultura Económica, 2001. Pág. 9-10.

Informe a la UNESCO, de la comisión Internacional para el Siglo XXl. La Edu-cación Encierra un Tesoro. Presidida por Jacques Decors.

MYERS, Roberto. “Educación Inicial a la Búsqueda del Tesoro Escondido. Revista Ibero Americana de Educación.

CADAVID Alzate, Gabriel. Revista Albo-rada. Pág. 304

GHISO, Alfredo. “Palabras y presencias adolescentes y juveniles”. Revista de la Fundación Universitaria Luis Amigó. Vol 6. 2005.

BRUNER, Jerone. “Acción pensamiento y lenguaje. 1984.

CRUZ KRONFLY, Fernando. “La sombri-lla planetaria”. Bogotá, Editorial Planeta, p. 60. 1994.

Cfr. Gilles Deleuze, Foucault, Barcelona, Paidos, 1987.

SEN, Amartya. “Desarrollo y libertad” Planeta: Barcelona, Pp 19-53. 2.000.

Form

ació

n H

uman

a

10

Revista

¡Ser joven y libre !

Page 14: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

S

De la lectura y su vuelo

PorDr. Víctor Raúl Jaramillo Restrepo

Si un pájaro lee, ¿se le olvidará volar?

Buscar signos o señales que de-terminen una conducta o vis-lumbren un estado del alma es, la mayoría de las veces, la premi-sa para ejecutar el significativo acercamiento a un libro. Depen-de de una interrogación por los lugares donde se afirma nuestro conocimiento, la manera como saldremos después de recorrer los paisajes y las sombras que manos ajenas nos dejaron al azar. Algunos saldrán ilesos, pero no por mucho tiempo.Nosotros, lectores que intenta-mos descifrar ese otro que nos habita en la escritura que el des-tino nos presenta como una re-velación, en otras palabras, que leemos un poema, un cuento o una novela para indagar por nuestra condición, esperando que nos nombren, que las pala-bras se asemejen a nuestros ac-tos, a nuestros sentimientos, lee-mos para pensarnos, para reite-rar nuestros pasos ya sabidos en la trama maravillosa de lo leído.

Sin embargo, también se deberá atender a la razón del autor, a sus maneras de caminar, a la obra.Leer es continuar la creación, transformar el mundo, afirmar el trayecto que depende de la rela-ción y del sentido. Un verdadero lector busca lo cotidiano en lo maravilloso, busca lo fantástico en los días comunes, y también le llama roca a la roca y fiesta a la fiesta. Un verdadero lector se asombra del asombro y al mis-terio le concede su soledad. Ca-mina por la imprenta como Don Quijote por la locura: seguro, con determinación, sabiendo que quien lee supera la razón de quedarse dormido en la banca de un parque abandonado, contem-plando nada, alimentándose de nada. Y, sin embargo, muchos se preguntan si la verdad está en los libros, ellos que son buenos ami-gos y nos permiten su silencio. Quieren que les demos respira-ción ojo a letra, que prolongue-mos su historia, que se pronun-cie en nuestro pensamiento el pensamiento con el que viajan, que palpite en nuestro corazón, el corazón de su propósito. Ellos nos enseñan a leer en las tablas de la vida, a meditar y retener en la experiencia, a amar la sabidu-ría.Homero era considerado el edu-cador del pueblo porque el pue-blo podía leer a Homero, porque

Amplio, comprometido pero reflexivo elogio de la lectura del mundo que no comienza ni termina en los libros pero que tiende puentes para atravesarlos. Desde Gadamer, los evangelistas, Neruda, Roa Bastos o el poeta nadaísta Jaime Jaramillo, hasta el rock, el calle que transcurre y el sueño de volar.

Resumen

Conferencia en cuatro momentos, leída el 27 de abril

de 2007, en desarrollo de la IX Semana del Lenguaje,

en la Fundación Universitaria Luis Amigó. Son palabras

que se dirigen a la sabiduría y a la juventud en torno a

la importancia del libro y de la lectura en el ámbito

vital y académico, que enmarca el trabajo pedagógico

y existencial del autor en procura de una seducción

para el estudiante de hoy, alejado de las páginas por

intereses diversos y en especial por los mass-media y la

pereza intelectual.

Palabras clave: sabiduría, creación, libro, lectura, poe-

sía, estética, aventura, mundo, existencia.

Abstract

This is a four moment lecture, read April 27th 2007

as a part of the IX Semana del Lenguaje in the Fun-

dación Universitaria Luis Amigó. It is directed to the

wisdom and youth and deal with the importance of

the book and the exercise of reading in life and aca-

demic environment. This lecture shows a pedagogical

and existential activity of the author trying to achieve

seduction for today’s student, taken apart from the pa-

ges due to diverse reasons and especially because of the

mass-media and intellectual laziness.

Key words: wisdom, creation, book, reading, poetry,

aesthetics, adventure, world, existence.

Lite

ratu

ra

Lite

ratu

ra

quien lo leía y tenía la venia de los dioses, lo interpretaba y lo transmitía quedando encadena-do por los siglos de los siglos a sus sentencias. Pero fue Homero el conocedor de lo dicho, fue el aventajado, el hombre; La Ilíada y La Odisea son libros, Homero no. Sin embargo, seguirán uni-dos, de eso no cabe la menor duda.Leer, encontrarse desnudo ante el Universo sin límites, fuera

11

Page 15: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

De la lectura y su vuelo

Lite

ratu

ra

Lite

ratu

ra

Víctor Raúl Jaramillo Restrepo es licenciado en Educación de la Universidad Cooperativa de Colombia, es filósofo de la Universidad de Antioquia, con doctorados en Filosofía Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Bolivariana y Filosofía en la Universi-dad de San Buenaventura. Es docente investi-gador de la Fundación Universitaria Luis Ami-gó. Es poeta y vocalista de la banda de rock Reencarnación.

de todo sistema presentido, an-tepuesto al diálogo en la figura de lo significativo por la mira-da interior que de ese diálogo se desprende, ahondar en nuestro t e r r i t o r i o , espejear los conflictos, el vacío, la bro-ma y el ab-surdo aquí o allá al borde del camino, cazando fan-tasmas, jus-tificando las palabras que otro hombre nos lanza es-perando de nuestra lectu-ra el entendi-miento de su voz, ahora ya en otro tiempo a propósito de una vida que sigue la línea de la sangre, todo esto es síntoma del leer, acto solitario que inunda-rá las calles cuando retornemos al mundo. Porque leer es entrar en un mundo nuevo, no rutina-rio. Después volveremos en la apertura al canto colectivo de la vida.Leer, participación de lo vivido que se continúa en la respira-

ción, en la soledad de los cuartos insospechados, confrontación y actividad ética, actitud de arrojo que se cultiva en la comunica-ción, percepción y ánimo, emo-ción y entrega, resultado estético que supera la infracción humana de anteponer la técnica a la na-turaleza.La lectura despierta la existen-cia y nos enfrenta con ella a no ser que la busquemos como una evasiva para perder la posibili-dad de encontrarnos con noso-tros mismos. Quizá la lectura sea una gimnasia para el espíritu, un

ejercicio para conjurar el dolor de ser los mismos cada día, todos los días, sin sueños ni horizontes. Como lectores también somos protagonistas de la búsqueda del significado de la vida, del amor como sentido de la existencia, de la conquista del hombre que re-gresa para poder partir.La lectura implica cierta simul-taneidad, cierta participación auténtica y total en lo que se

representa ante uno. Implica un asistir, una presencia que luego de procurar una distancia entre lo leído y nosotros, conlleva a una continuidad con nosotros mismos. El lector debe pretender una permanencia y celebrar en esa permanencia la construcción originaria de la obra, para de ese modo, darle en la intemporali-dad la cercanía a la comprensión que está sujeta al verdadero ser de su movimiento.

hhSi un poema sugiere, si un li-bro crea curiosidad, es el oficio

del lector pro-pugnar den-tro de sí por la expansión de los sue-ños y los te-rritorios que, poco a poco, a través de un adiestrarse en la lectura, van siendo enriquecidos y cultivados para la crea-tividad. Todo buen lector es medianamen-te un escritor,

un próximo atisbo a la existencia. Quiero decir desde lo escrito. Un libro que permanece en un cajón no existe; un libro sin lector no existe; el juego que no se juega es lo que no existe. Debe darse la correspondencia, el diálogo, la acción. A no ser que comprenda-mos de otro modo el movimien-to y la cercanía de las cosas. Me refiero a lo vivido, a la experien-cia y al compromiso.

12

Page 16: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

presente ni negó la posibilidad de futuro. Activó la creación de los tiempos transformados, de la palabra y su arte en las dimen-siones de lo abierto y su cultura plural. No negó la sabiduría an-tigua y proyectó como devenir la acción del logos que instaura mundos.Gadamer nos confrontó con la utilidad de la historia y de su es-critura brotó la fulgurante con-vivencia de mito y razón. Puso en las manos del siglo la lúcida mirada, la inagotable maravilla de quien ve en las cosas un signi-ficado amplio y no determinado. El sabía que hablar es buscar la palabra, y que todo conocimien-to es una despedida. Y además que lo que madura en la despe-dida es también conocimiento.Él se ha despedido, se ha ido, nos ha dejado para que nos sigamos matando en el arduo devenir de la matanza. Nosotros que olvi-damos la gran posibilidad de la vida. Por esto interrogo la diná-mica del mundo, siento mi es-píritu en la vertiente de lo que marcha y pongo a navegar mi pensar. Me atrevo.Ha muerto Gadamer que me ha puesto en frente del problema del conocimiento, del arte, de la poesía. Es entonces por este desaparecido, mas no olvidado hombre, que subrayo las medi-taciones que a continuación ex-pongo.

ArpegiosDesentrañar las vertientes del hombre es desentrañar las ver-tientes del mundo. Así entrare-

La estrella negra en la frente de la muchacha, posibilitará tantos encuentros como lectores de esa estrella existan. Pero el hecho de que el lector no encuentre eso que busca, ese algo, no significa que el libro no cumplió. Ni mu-cho menos. Lo que sí es cierto es que un libro tiene su propio len-guaje, y como objeto estético no presenta estructuras viables que dirijan la comprensión del lec-tor. Que el pájaro coja un libro, que se defienda como pueda, ya llegará su momento de volar.

La ubre mágica

IntroEl 13 de marzo de 2002 murió el testigo del siglo: Hans-Georg Gadamer. Su establecimiento, su doctrina, serán analizados por las empresas del conocimiento, serán reconocidos en las órbitas de los amantes del diálogo.Gadamer evidenció la perdida relación entre los hombres. Su conversación con la tradición, no dejó huérfana a la verdad del

Sabemos bien que no leemos. Falta una necesidad vital, una educación para la lectura. Exis-ten campañas que aún no son determinantes y son fácilmente abatidas por la publicidad con-taminante de los medios, por la infraestructura comercial de la radio, la televisión y el cine. El libro no alcanza aún a dar saltos hacia la expectativa contempo-ránea de la apertura económica y, a pesar de lanzamientos, con-ferencias, ferias y encuentros, parece no estar al alcance del común de las personas, perma-neciendo en ese silencio límbico que sólo algunos tenaces logran descifrar.Debemos ser más incisivos y mostrar la actualidad del libro, y por ende, la importancia de la lectura para el crecimiento del ser humano. Pero, ante todo, ser sinceros, porque al leer no tene-mos un destino asegurado y no todos los libros dicen lo que que-remos oír. Sin embargo, todos tienen algo que decir.Si queremos una convergencia que procure el acuerdo sobre lo que es una buena lectura o un buen escrito, llegaremos a la con-clusión de que en realidad cada uno, tanto lector como escritor, tendrá en sí mismo la manera de afrontar el texto. Personalmente creo que es un trabajo de leer y releer el lograr un acercamiento riguroso. La singularidad de lo escrito implica un reacomoda-miento, en la medida del lector, cada vez que se lea, incluso y es obvio, cada vez que se cambie el lector.

Lite

ratu

ra

Lite

ratu

ra

La vidadebe ser una respiración:pausada y sin alteraciones.Eso dice.

El sabioque cada vezque aumenta su edadprocura una vida sanay sin arrebatos.

Quizá hacia adentro.

El sabio recomiendaconocerse en todas las estaciones.Recomienda saber quiénes somos.

Ese sabio se aferra a la viday todo acto de vacilaciónle causa un gran temor.

Ese sabio se entrega a la cicuta. Todo ha sido clausurado. No es un sabio, es un mártir.

13

De la lectura y su vueloDe la lectura y su vuelo

Page 17: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

rán las voces plurales de la aven-tura a la familia del mundo.Van Gogh no era loco, pero en-loqueció al mundo después de su muerte. Ahora nos afeitamos con Van Gogh, nos vestimos con Van Gogh, nos alimentamos de Van Gogh. Querido Van Gogh, tu parusía ya ha ocurrido.Carl Sagan nos legó el conoci-miento de la ciencia de manera simple y tranquila, por eso no lo querían los doctos, los extrema-dos en el tecnicismo, los entre-gados a una visión cerrada para las comunidades. Esos que prac-tican la desmesurada doctrina platónica de la verdad escondi-da, del pueblo enceguecido por sus maestros. Filosofía tiránica a la que volvemos una y otra vez.Niestzsche interrogó y cuestio-nó la cultura, la desmitificó y le dio un nuevo presupuesto al encerrar a Dios en su sarcófago. Nietzsche nos dejó a la deriva y, al mismo tiempo, nos entregó la luz de un hombre que se supera a sí mismo y entrega al mundo la conciencia de la creación. Un hombre que dice su palabra y luego se hace pedazos.En fin, son muchos los que de-berían pasar por estas medita-ciones, pero no es suficiente la vida para hablar de ellos; por eso, quizá, algunos escogen ha-blar sólo de los muertos. Como Vargas Llosa, que pasa de largo con su tiempo. Él mismo lo dice: sólo leo a los muertos, los vivos están entre los que debemos ele-gir muy bien y no hay tiempo para eso. Por esta razón, porque somos finitos, hay que seleccio-

Los desarrollos sustantivos siem-pre han venido de debajo de la tierra, han brotado después de haber acontecido en el adentro. Colón, aventurero y navegante arriesgado y visionario murió sin conocer su designio, sin ser partícipe de su descubrimiento. Mismo que Neruda halaga en el sentido del lenguaje cuando dice que los españoles se llevaron nuestro oro pero nos dejaron las palabras.Surgir, brotar del centro mismo de la intuición, es lo que permi-te la verdadera manifestación de lo cierto. No importa que en el momento del surgimiento, de la expresión iluminada no acon-tezca el éxito, la comunidad que aplaude y dignifica. Otros lleva-

mos en la claridad máxima, pero además en el conocimiento de lo que se desprende de lo humano, de su territorio abierto y plural que, sin las visiones reduccionis-tas, acontece en el marco general de lo que implica su existencia.Tomar una decisión, desatar la conformidad, acceder a una defi-nición, a lo concreto y definitivo, permite la evasión de las múlti-ples miradas, de las interpreta-ciones polisignificativas y dado-ras del estatuto de lo explosivo, de la implosión y el estallido de sentidos que habitan el mundo en la intersubjetividad que plan-tea la mascarada de lo que no se sitúa en un solo lugar ni atiende a un mismo tiempo.El poeta Jaime Jaramillo Escobar, en uno de sus versos, nos dice que nuestros contemporáneos no son nuestros contemporá-neos. O algo así. Y es que en un lugar y en un tiempo se interce-den un sinnúmero de espacios y tiempos que no determinan una sola mirada ni un solo curso de la historia de los hombres. La his-toria de la humanidad es muchas historias.La historia fractal-fracturada y polimorfa atiende a una visión encarnada en cada uno de los hombres que escriben dicha his-toria. negar la singularidad pun-zante de adjetivos en el marco de lo que acontece? Adjetivos que se exceden en su calificar los su-jetos, los individuos, las soleda-des que transitan por el mundo en una desazón de arbitrario ca-mino que ha sido impuesto por la oficialidad.

Lite

ratu

ra

Lite

ratu

ra

Piensa que piensa y luego existe.Cree en un yoque se antepone a toda altura.Quiere derramar su yoen toda obra sabia.

Para ese sabiolos pensamientos se construyena fuerza de pensar.

No llegan ni pasan por nuestro pensar.

Creer que somos sus más altos escultoresa algunos produce náusea.

Y están los otros,los que dicen que un dios los inspira.Esos a algunos no sólo provocan náusea,sino que los pone a temblar.

Se sienten tan excelsosy grandesque piensan que un diosles presta toda su atención.

Ilusoria manera de vivir.

Si bien vivimosbajo nuestra determinación,sólo en compañía del amory la fuerza,que se logra con fuerza,podemos convocar a la vida.

De allí el acto nuevoque pasa a nuestro lado,y que si no amarramos de piesy manos,

se nos escapa.

No podríamos vanagloriarnosde haberlo descubierto,que para otros sería inventado.

Adán no despertóa la ley de la gravedad.

Jesús no instó a sus pescadorescon un sextante Siempre hay nuevas cosas bajo el sol.

La voluntad de creares digna de tenerse en cuenta,pues un hombre sin obra es fantasmagoría.

Relincho sin caballo,caballo sin pradera,pradera donde nadie se baña en su río.

El sabio debe ser fuerte y creador.

No sólo un mediopara que el mundo se muestre,sino, y ante todo,alguien que con ahíncotransforma y da respuestaa su ocultamiento.

Los sabiosatormentados por el vivir,olvidan su morir.

Todos moriremos.Sabios y no sabios.

Tarde o tempranoel sabioy todo lo viviente

14

De la lectura y su vueloDe la lectura y su vuelo

Page 18: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

cual voy a mencionar El Guar-dador de Rebaños, de Alberto Caeiro (Fernando Pessoa).Leo en clase poemas antes de co-menzar la sesión en su rigor, y quizá es esta lectura la más rigu-rosa, por eso traigo a cuento el canto V del poema citado:

Hay bastante metafísica en no pensar en nada.

¿Qué pienso yo del mundo?¡Yo qué sé lo que pienso del mundo!Si enfermase pensaría en ello.

¿Qué idea tengo yo de las cosas?¿Qué opinión tengo sobre las causas y los efectos?¿Qué he meditado sobre Dios y el almay sobre la creación del mundo?No sé. Para mí pensar en eso es cerrar los ojos y no pensar. Es correr las corti-nasde mi ventana (pero no tengo cortinas).

nar muy bien qué vamos a leer, que es lo que va a ocupar nuestro tiempo. Sabia decisión.

IntermedioNo soy sabio, pierdo mi tiempo en mis contemporáneos. Y he leído a los amigos y a los que no lo son. Por eso sé que el mundo se construye en la dimensión de lo abierto de lo que el azar nos trae. Muchas veces voy a la bi-blioteca, a cualquier biblioteca, a las librerías, a cualquiera, y me dejo llevar: un título, un autor, un índice, un olor, un color. Y, señores, ahí está el asombroso descubrimiento.Cuando propongo, o impongo, lecturas en mis clases no me siento mal porque estamos en la dinámica de acoger el texto, en la disciplinariedad de la lectura. De la entrega al conocimiento ya declarado. Sin embargo propon-go sesiones donde los estudian-tes leen lo que quieren leer. Y ¡ah cosas que leen! Mas valiera no ver. Pero están con su entu-siasmo y de ahí al conocimiento riguroso hay un paso.Muchas veces me interrogo por mi trabajo, y muero; es decir, llego a una conclusión: amo lo que hago. Me gusta ver a mis estudiantes enamorados de los textos, de las palabras, de La Pa-labra. Al hablar en mayúsculas estoy nombrando la palabra del poema, la del diálogo. Acaso para la del diálogo tengo múltiples representaciones que devienen y se hacen acontecimiento. Pero para la del poema, leo y releo La Palabra, que es muchas y de la

Lite

ratu

ra

Lite

ratu

ra

es descartado por la Naturaleza.O por su propia mano.

El sabio-creadordebe ir en varias direccionesaunque esto provoque oposición.

Debe anunciar el acto amoroso,el sí a lo existente.

Debe derribar para luego levantar.

Más bien ser un guerrero.

Cuando un sabio lucha en y por el mundo,éste lo reconoce,le presta atención.

El mundo no está bien como está.

A lo que dirán otra clase de sabios,que siempre ha sido igual.

15

¿El misterio de las cosas? ¡Qué sé yo lo que es misterio!El único misterio es que haya quien piense en el misterio.Quien está al sol y cierra los ojoscomienza a no saber lo que es el soly a pensar muchas cosas llenas de calor.Pero abre los ojos y ve el soly ya no puede pensar en nada.Porque la luz del sol vale más que los pensamientosde todos los filósofos y de todos los poetas.La luz del sol no sabe lo que hacey por eso no yerra y es común y buena.

¿Metafísica? ¿Qué metafísica tie-nen aquellos árboles?La de ser verdes y encopetados y tener ramasy la de dar fruto en su momento, que no nos hace pensar,a nosotros, que no sabemos to-marlas en cuenta.Pero ¿qué mejor metafísica que la suya,que es la de no saber para qué vivenni saber que no lo saben?

“Constitución íntima de las co-sas”...“Sentido íntimo del Universo”...Todo esto es falso, todo esto no quiere decir nada.

De la lectura y su vueloDe la lectura y su vuelo

Page 19: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

das, los vestidos, la forma de an-dar, las orejas sumergidas en los mp3, el camino mismo, son tex-tos que desvirtúan toda forma de atacar la visibilidad del mundo.El mundo es visible, la realidad está hecha para nosotros, aunque sólo sea una imagen. El hecho es que la imagen que es la realidad está ya impresa en nosotros y sólo la deconstruimos, la deste-rritorializamos de nuestra bús-queda y propiciamos otra reali-dad que está sumida en el hecho estético.Hablemos un poco de esto. La estética ha llegado a nosotros como metafísica por Nietzsche. Ha empleado nuestro mundo en el orden de lo continuo que acti-va las percepciones y representa en una forma no sólo artística nuestra integralidad de hombres estéticos. Si éramos hombres so-ciales, si éramos hombres políti-cos, ahora somos hombres estéti-cos. Nutridos de la expansión de las cosas y su adjudicada valía. Nutridos de nosotros mismos en la impronta de lo que somos y representamos para el mundo.De ahí el sentido que damos a nuestra vida capacitada para destruir. El sentido renovador y dialógico que pone nuestra vo-luntad de crear en la cúspide de la maquinaria viviente. Porque la gran enfermedad de nuestro siglo naciente es la autodestruc-ción, la carrera fatigosa e inaca-bable de llegar a la meta que nos falta. Por eso nos agotamos tan rápido, porque nos falta la meta.La inagotable capacidad de fan-tasmagoría, el desbordante po-der de ficcionar mundos posi-

entonces creo en él en todo ins-tantey mi vida es toda una oración y una misay una comunión con los ojos y por los oídos.

Pero si Dios es los árboles y las floresy los montes y la luna y el sol¿para qué le llamo Dios?Le llamo flores y árboles y mon-tes y sol y luna;porque si él se hizo, para que lo viera yo,sol y luna y flores y árboles y montes,si él se me aparece como árboles y montesy luna y sol y flores,es que quiere que le conozcacomo árboles y montes y flores y luna y sol.

Y por eso le obedezco(¿Qué más sé yo de Dios que Dios de sí mismo?),le obedezco en vivir, espontá-neamente,como quien abre los ojos y ve,y le llamo luna y sol y flores y árboles y montesy le amo sin pensar en ély le pienso viendo y oyendoy ando siempre con él.

AcordesLas cosas que no son ciertas no existen, nos han dicho algunos. Y es cierto. Esas cosas llegan en cualquier texto, y no me refiero sólo a la imprenta. Existen mu-chas formas de textos y algunas de ellas son las acciones de los hombres. Esos textos: las mira-

Es increíble que pueda pensarse en cosas como éstas.Es como pensar en razones y fi-nescuando el conocimiento de la mañana está rayando y por los lados de los árbolesun vago oro brillante va perdien-do la oscuridad.

Pensar en el sentido íntimo de las cosases exagerado, como pensar en la saludo llevar un vaso al agua de las fuentes.El único sentido íntimo de las cosases que no tengan sentido íntimo ninguno.

No creo en Dios porque nunca lo vi.Si él quisiera que yo creyera en élvendría sin duda a hablar con-migoy entraría por mi puerta adentrodiciéndome ¡Aquí estoy!

(Tal vez es esto ridículo a los oí-dosde quien, por no saber lo que es mirar las cosas,no comprende a quien habla de ellascon la forma de hablar que el ob-servarlas enseña).

Pero si Dios es las flores y los ár-bolesy los montes y el sol y la luna,entonces creo en él,

Lite

ratu

ra

Lite

ratu

ra

16

De la lectura y su vueloDe la lectura y su vuelo

Page 20: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

bles y acceder a la manifestación manipuladora del mundo dejan al aire, algunas veces, la injus-ticia y la autonomía absoluta que desequilibran al extremo las decisiones para cumplir con el objetivo de la comunidad, de la intersubjetividad. Por ello de-bemos al curso de los hechos su realidad, su dinámica.Entrar al mundo es recibir el mundo. Sabemos que llegamos a

una cultura establecida, y quizá por eso nos recomiendan la sa-biduría; es decir, no movernos y dejar que Dios haga de la suyas. Pero creemos que cambiaremos las cosas, que debemos sustanti-var nuestro camino para despe-jar las arbitrarias caminatas ya hechas por la historia. Y eso está bien.Sólo que no podemos solos. De-bemos entonces acudir al canto congregado de las multitudes, actuar en función de su desig-nio. Sin embargo, para que esto ocurra hay que entrar a nuestro

acto, a la potencia, a la razón de ser de nuestra existencia. De allí las certezas, los postes que habi-tan el espíritu. Quisiéramos ár-boles, quisiéramos ramas, flores, frutos. Es lo que queremos, un bosque que cante la perpetuidad de lo que nos sostiene.

FinalAlgunas personas, la gran ma-yoría de ellas, acuden a una cita

profesional para establecer una certeza, van con la certeza para anudarla a su vida intransigen-te y determinante. ¿qué van? El diálogo no los toca. Las posibles referencias de lo que es no llega a su capacidad de hombres ence-rrados en sí mismos.De ahí la palabra detonante, de ahí la contagiada manera de abrir brechas y romper esquemas mentales que turban nuestra re-presentación y nos angustian.Vivimos en la mentira, en la plural; pero bendita mentira que nos otorga la búsqueda de lo ver-

dadero, de la dinámica que nos enfrenta con nosotros mismos y nos procura una acción plausible para con los demás.Los demás están en el afuera, y en el afuera también funciona el mundo. Por esto la imantación de los otros, de lo otro. Es de la comunicación con el afuera que nuestro interior se dilata y abar-ca las dimensiones de lo posible. No dejarnos tocar implica reco-

rrer los caminos de los demás y comprender. Pero ante todo es-tar con nosotros en la apasiona-da conjugación de lo que se nos presenta.Esto quiere decir que no nos po-demos abandonar en el momen-to de cumplir nuestra cita con el mundo. Debemos insistir en el autoconocimiento y saber quié-nes somos para dar el siguiente paso: acudir al mundo de lo co-mún. ¿Qué haríamos sin nuestra propia figura? ¿Qué sin nuestro cuerpo? Allí se establece la ra-cionalidad de lo complejo.

Lite

ratu

ra

Lite

ratu

ra

17

De la lectura y su vueloDe la lectura y su vuelo

Page 21: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Cuando hablo de cuerpo estoy hablando de todo lo que nos toca, de todo lo que nos pone a sucumbir en el terreno de lo que marcha. Es decir, el cuerpo mis-mo del mundo. Nuestro cuerpo son dos manos, dos ojos, dos oí-dos, dos pies. Son múltiples con-tinentes, son la historia de la hu-manidad. Nuestro espíritu: el yo y el mundo.El mundo es mi guitarra, mi voz, y aquellos que me escuchan. Lao-Tsé me dijo que uno podía conocer el mundo sin salir de su casa. Quizá porque él ya ha-bía recorrido lo suficiente como para entrar definitivamente en su propio mundo, en él mismo. Quizá, y así lo creo, el mundo seamos nosotros, cada uno en sí mismo. Pero no estamos solos.Somos parte de una totalidad que nos pone en discusión cons-tantemente. Entonces ¿para qué encerrarnos definitivamente? ¿Para permitirnos la libertad de hacer lo que nos venga en gana? ¿Para no recibir objeciones? Voy y vengo y no sé hacia donde voy. De nuevo falta la meta. Quizá la meta se construye en el andar. Es el momento de partir. Aquí empieza mi nuevo camino.

Anda y anda y nunca desandaMi memoria, porque existen va-gas imágenes de mi pasado, está perdida en los laberintos de una niñez donde los libros y la mú-sica fueron significativos. Y a pesar de que vivimos con anhe-los y esperanzas, retornamos de vez en cuando a nuestro origen,

quizá convirtiéndolo en nuestro destino.Recuerdo, y eso me es dado, li-bros como Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, que recitaba de memoria a los siete años, parado en la mesa del comedor después de cantar a dúo con mi hermana “Seguro que estoy soñando…”. Era un ambiente bucólico el que me rodeaba entonces y yo pro-curaba por escoger lecturas que recrearan la naturaleza, al igual que las fábulas de don Rafael Pombo.También recuerdo la versión del Mio Cid ilustrada con las fotografías que correspondían a la versión cinematográfica que nunca vi. En esos momentos tempranos podría asegurar cierta fantasía que me acercaba de ma-nera casi esquizofrénica a la rea-lidad y quizá fue el surgimiento de mi síntoma actual.Eso quiere decir que el abuso de la fantasía, la rienda suelta a la irracional manera de enfrentar el mundo de la imaginación po-dría exceder los sistemas menta-les. Las sinapsis de la imagina-ción desbordada deben tener un límite y una entrada en el mun-do objetivo que catapulte una ra-cional sensatez y que no nos deje sumidos en la locura como aquel personaje de Cervantes, el lector asiduo de libros de caballería, Alonso Quijano, que parió la de-mencia, algunas veces lúcida, de Don Quijote.Hubo en esa época, y la hay to-davía, una inclinación inaliena-ble por Dios, ese deseo; de allí que recorriera la mitología de

los evangelios. Me recuerdo en el municipio de La Ceja, cami-nando con una edición indivi-dual de los cuatro evangelistas. Recuerdo también mi anhelo de ser acólito y en un futuro ser un sacerdote. Mismo que soy ahora, y en mayor grado, por haberme dedicado a la poesía que no me ha abandonado en este mundo miserable y huérfano de sabidu-ría.El Principito también fue un li-bro que leí y releí y del cual anun-cio la costumbre que enmarca la amistad. Cómo el mayor acto de amor es dirigir al otro hacia sí mismo. Cómo los males hay que arrancarlos de raíz. Los libros me han domesticado para elevar mi espíritu, que bien pudiera ser sólo petulancia y orgullo.Los días con Las mil y una no-ches en una versión azul y plata de dos volúmenes ampliaron mi ensueño ya entrado en lo eróti-co y no es posible esquivar a Alí Babá y los cuarenta ladrones ni al genio de la botella, contados por Sherezada en el lecho que presumiblemente sostendría su cabeza solitaria.Por otra parte, ya a los 12 años leía Confieso que he vivido, de Pablo Neruda, y muchos de sus poemas cotidianos y profundos. Empecé a escribir mis primeros garabatos poéticos de los que re-cuerdo OVNI, mi primer intento de ser aquel que se firmaba con tinta verde. Un absoluto fracaso. También leía a Nietzsche y su Zaratustra, creo que sin enten-der; una lectura que me exce-día, mas sí arrojado a una pasión

Lite

ratu

ra

Lite

ratu

ra

18

De la lectura y su vueloDe la lectura y su vuelo

Page 22: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

indecible. De todos modos pasé por una irracionalidad ingenua al considerar la vida como una simple alegoría, cosa que a pe-sar de haber avanzado en edad y en lecturas, todavía me parece exacta.El viejo y el mar, de Hemingway, me dio la fortaleza de seguir ade-lante, en contravía de la deses-peración que me fue ofrecida en la adolescencia. En esos momentos releía El nuevo testamento en la edición de Nácar Colun-ga, que regalé hace me-ses a una amiga que lee las cartas. Yo también lo hice con el Tarot Egip-cio en un tiempo de uni-versidad.Volviendo a lo neotesta-mentario y a Nietzsche, ustedes se podrán imagi-nar los encuentros y las contradicciones entre un ateísmo negativo y un ánimo por creer en los misterios y los símbolos de la cultura. La Biblia, ahora con Job y Jeremías, con los Salmos y los Proverbios, y al tiempo Nietzsche con El An-ticristo y con La genealogía de la moral me eran propicios para debatirme entre el cielo y el in-fierno que, entre otras cosas, al igual que el limbo, no existen. El infierno no es más que miedo al infierno, como decía Franz Ka-fka.Otros dos autores que me pare-cieron fascinantes fueron pre-cisamente Kafka y Dostoievski, donde encontré el carácter psi-cológico de un mundo entorpe-

cido por la moral y la burocracia. Entendía a los personajes Joseph K. y Raskolnikov, como actores de un mundo condicionado por la historia y sus malentendidos; por sus enmascaramientos y me-tamorfosis; por la presión de los estatutos del poder y la cruda realidad de una existencia que obligaba a obedecer y a manifes-tarse dentro de los cánones de lo

establecido. Un lugar donde el individuo perdía su ser autóno-mo en esa trampa que denomi-namos vivir.También recuerdo el primer li-bro que compré con mi dinero: A sangre fría, de Truman Capo-te. Eso debió ser a los 15 años. Luego de que mis padres me re-galaran el día de mi santo El por-venir del hombre, de Theilard de Chardin, libro que aún conservo. Por la misma época comencé a hacer la colección de Los gran-des compositores cuyos primeros dos discos eran la “Quinta” y la “Sexta” sinfonías de Beethoven. Porque también hay que decirlo, la música clásica me conmovía,

sobre todo después de escuchar los cantos gregorianos y la Misa Criolla que tanto gustaban a mi padre.Antes de esto, y después de escu-char a Deep Purple y Ten Years After fui comprando mi propia colección de rock. Recuerdo que mi primer disco fue de Sil-ver Convention y se lo compré a un muchacho de esos que son

mal vistos en los ba-rrios, por 20 pesos con la plata para unh mandado que me ha-bía pedido mi padre. Luego un disco que aún conservo: “A Nig-th of the Opera”, de Queen, que costó en el almacén San Remo, en la carrera 70 con San Juan, cien pesos. A sangre fría me cos-tó alrededor de $600 u $800, en lo que

conocíamos los habitantes de Medellín como los “agáchese”, es decir, unas ventas de literatu-ra y música que se hacían en la calle en la Plazuela de Zea don-de antes estaban los paraderos de las busetas de Envigado. Ahora están en el Pasaje la Bastilla.Sería demandante intentar re-cordar cada uno de los momen-tos importantes para mi deseo de seguir y, sin embargo, he he-cho este pequeño recuento para anunciar que más que escritor, soy un lector incansable y des-mesurado.Si bien ahora he depurado más mis intereses, no puedo quitar de mi apetencia la poesía, la li-

Lite

ratu

ra

Lite

ratu

ra

19

De la lectura y su vueloDe la lectura y su vuelo

Page 23: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

teratura, la filosofía. Y en otros ámbitos de lectura, la música rock, el metal, el punk y el har-dcore. Bach, Beethoven, Mozart y dando algunos saltos, Stravins-ki, Oliver Messiah y los grandes de la música contemporánea y el jazz. Al igual el cine y el arte en general.Algunos se empeñan en vivir en el pasado, se amputan al querer ver su espalda como la única ver-dad. Allá ellos. El mundo es plu-ral, y está en expansión. Quien se quiera encerrar y haya toma-do esa decisión conscientemen-te, deberá recordar las palabras de Marcel Proust: Si nuestra vida es vagabunda, nuestra memoria es sedentaria.Entonces podrá afirmar su en-cierro en virtud de la memoria, peligrosa en el sentido de la nos-talgia y el anquilosamiento. Hay que ser partícipes del presente, y eso sí, no dejarse engañar por tanta inconsistencia en el cam-po del arte, por los desvaríos y delirios que nos venden las mar-quesinas, los anuncios de neón, la basura virtual que nos antoja y nos hace perder el rumbo.No digo que haya que negar el pasado. Digo que hay que mirar-lo como lo que es para no retro-ceder y volver a ser prehistoria o historia narrada como culto que entorpece la mirada visionaria, la clarividente, que es la humildad del artista y al mismo tiempo su arrogancia.Más bien guardar silencio y re-cordar que, como escribía Cesare Pavese en Diálogos con Leucó, no hay verdadero silencio si no

es compartido. Basta ya de tanta queja. Este es el mundo que nos ha tocado. Emulemos lo gran-dioso de él, y conectemos con nuestra memoria el sueño que se convierte en mundo.Atrás ha quedado un mundo que no volverá, la ansiosa búsqueda del paraíso nos ha hecho per-der la mirada del mismo paraí-so. No hay paraíso perdido. No obstante recupero las palabras de Stefan Sweig: Quizá nuestro ver-dadero destino consista en estar eternamente en camino, perma-nentemente lamentándolo y de-seándolo con nostalgia, siempre sediento de reposo y siempre errante.En eso consiste la lectura del mundo: caminar que se hace en el caminar mismo, idea que mu-chos han expresado de diferente manera, pero que sólo en la voz de Machado se ha sabido preser-var: Caminante no hay camino, se hace camino al andar.Por eso este escrito anda y anda y no desanda, sino en la medi-da en que la memoria del pasado es todo el futuro que nos queda. Sentencia de Augusto Roa Bastos que he querido citar para cerrar esta breve travesía.

Lite

ratu

ra

Lite

ratu

ra

20

Revista

De la lectura y su vueloDe la lectura y su vuelo

Page 24: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

M

Lo oral y presencialson los fundamentos de la Comunicación Organizacional

PorMag. Luz Gabriela Gómez Restrepo

Me voy a servir de Fernando Vásquez Rodríguez en su obra Rostros y máscaras de la comu-nicación, con algunas pistas.“La comunicación es más que una práctica natural. Comunicar es propiciar de manera conscien-te, los escenarios idóneos para la comprensión o el sentido”. Los comunicadores organizaciona-les hacemos nuestros mayores esfuerzos en replicar los medios masivos dentro de las empresas, propiciamos y animamos para que las mayores inversiones se den alrededor de los sistemas de información, desatendiendo los espacios de verdadero encuentro comunicacional. En consonan-cia con esa decisión estratégi-ca, lo monológico y vertical se imponen. Es más fácil inyectar tecnologías de información que recoger el disentir a través de la capacidad de escucha, involu-crar a las personas, hacerlas par-ticipar.“La comunicación eficaz deman-da unas condiciones tanto de espacio y tiempo como de dis-posición y esfuerzo”. Ante un mundo de vértigo que impone la rapidez por encima de todo, que compra casi todo hecho para evitar el letargo de los procesos, no es fácil privilegiar la lentitud de la construcción comunicacio-nal que respeta las diferencias.

Lo fácil se hace primero y es por eso que, en términos comunica-cionales, lo más fácil ya está he-cho (me refiero a las tecnologías de la información); nos resta in-vertir nuestro mejor esfuerzo en lo desatendido, lo más difícil, lo que requiere de mayor tiempo y esfuerzo (los procesos de inter-subjetivación).

Vínculos de oralidadLa oralidad es característica de la manera muy particular de enten-der la cultura en Latinoamérica. Nuestros pueblos mantienen sus lazos sociales y afectivos a través de la conversación. Es lo más na-tural, efectivo y desarrollado en el momento de generar y buscar confianza y credibilidad. Por tanto, no tiene sentido olvidar ese rasgo esencial en el momento de construir el proyecto comu-nicacional de las organizaciones con las que convivimos.“La comunicación no puede identificarse con los medios. Las tecnologías son herramientas para la comunicación. La razón por la cual en muchas organiza-

Primera edición: Lección inaugural Comunicación Social UPB, febrero de 2006.Segunda edición: Documentos Cecorp, noviembre de 2006.Tercera edición: Revista Científica Universidad Pontificia de Salamanca, enero de 2007.Cuarta edición: Textos de la Colegiatura. Agosto de 2007

ResumenEsta reflexión pretende promover la discusión en nuestras facultades de comunicación y muy especialmente entre los profesores y estudian-tes de los cursos correspondientes al Área de Gestión de la Comunicación Organizacional, acerca de dos ideas centrales:1. El interés exagerado por replicar al interior de las organizaciones los medios masivos y las nuevas tecnologías, permite un importante desarrollo en los sistemas de distribución de la información, pero empobrece dramáticamente las posibilidades de lo comunicacional.2. Un inmenso número de trabajos profesiona-les pueden gestarse y desarrollarse en solitario y por tanto han permitido toda clase de contra-taciones externas, outsourcing, tele trabajo. La comunicación organizacional, por su cometido, naturaleza, medios y carácter no es una de ellas. Requiere la presencia del profesional dentro de la empresa, para realmente estar en capacidad de intervenir y mejorar la vida organizada con comunicación.

Palabras claves: comunicación organizacional, tecnología, intersubjetivación, medios masi-vos.

Abstract

This reflection intends to motivate the dis-cussion inside the different communication schools and especially among professors and students from the courses devoted to the Orga-nizational Communication Management Area about two key ideas:1. The overstated interest in copying the mass media and new technologies into the organiza-tions allows an important development in the information distribution systems but greatly diminishes the possibilities for actual commu-nication.2. A great quantity of professional work can be conceived and developed by independent indi-viduals in such a way that it has permitted any kind of external hiring, outsourcing and tele-

Org

aniz

acio

nal

Org

aniz

acio

nal

21

Page 25: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

ciones se sigue confundiendo lo comunicativo con lo instru-mental tecnológico, procede de una errónea equivalencia entre aparato y proceso, entre canal y mensaje”. Los contenedores llamativos no pueden seguir re-emplazando a contenidos bien planteados y oportunos.Las empresas deberán recom-poner el camino para frenar la tendencia actual: cada vez más exceso de información mal pro-cesada que desconcierta y trae como consecuencia organizacio-nes incomunicadas. Las princi-pales megatendencias apuntan a permanentes simbiosis tec-nológicas, para una casi total electronificación, ofreciendo un ambiente atractivo desde la perspectiva financiera, gra-cias al desplome de precios y costos de producción y a una mayor rapidez en los plazos de difusión. Esos beneficios, por lo menos para la comuni-cación, son atractivos a corto plazo pero afectan profunda-mente la vida organizada a mediano y largo plazo.

Medios y procesosNo se trata ingenuamente de proponer que desaparezcan los medios masivos y las nuevas tecnologías de la organización,

la comunicación organizacional es pretender que todos piensen igual; eso es un atropello a la co-municación como intercambio de sentidos, como afloración de talentos. Pablo Antonio Múne-ra, en su libro El comunicador corporativo: entre la teoría y la práctica, recuerda insistente-mente entender el ruido organi-zacional como la mayor riqueza del proceso comunicativo y cita al doctor Rodolfo Llinás:“La homogeneización del pen-samiento, a su vez, homogenei-zará la sociedad, perspectiva ésta bastante sombría… La gran des-

ventaja de la homogeneidad es que disminuye la variación, la cual es la clave de la supervi-vencia. El sistema será, pues, más deleznable, simplemente por la reducción de opciones, si todos piensan lo mismo acer-ca de algo o de algún conjunto de valores”.A este punto sería válido pro-poner un estudio comparativo entre organizaciones de nues-

tra ciudad y del país, que nos permitan corroborar o contrade-cir lo expuesto hasta ahora. Con-tamos en nuestro entorno con empresas que dedican todo su potencial económico y creativo hacia la réplica de medios masi-

commuting. Organizational communication, because of its intention, nature, media and character is not one of those jobs; it requires the presence of a professional inside the orga-nization so that it can really be in the capacity of intervening and improving the organized life with communication.

Key words: Organizational communication, technology, inter-subjectivity, mass media.

Org

aniz

acio

nal

Org

aniz

acio

nal

sino más bien de aprovecharlos y colocarlos en el lugar indicado y, lo más importante, no pedir-les lo que no están en capacidad de dar. Otorgar a cada uno (me-dios masivos e interpersonales) el valor, espacio y tiempo que se merecen en el esfuerzo de con-solidar comunicacionalmente a la organización.“La comunicación no pretende la uniformidad. El respeto por la diferencia es un principio bá-sico de la interacción humana”. Ante un exceso informacional que no permite la comunicación, se vuelven a imponer modelos totalitarios de gestión, comple-ta homogenización de formas y contenidos para propiciar au-diencias silenciosas, cómodas, con miedo de disentir, serviles. Ese modelo atenta contra la po-sibilidad de progreso y desarrollo de los proyectos organizaciona-les. El legítimo derecho a la dis-crepancia que nace del auténtico

compromiso con las organizaci-ones no debe confundirse con la rebelión desleal: “pecar de silen-cio cuando deberían protestar convierte a los prudentes en co-bardes”, decía Abraham Lincoln. Uno de los mayores frcasos de

Luz Gabriela Gómez Restrepo es mágister en Comunicación y se ha desem-peñado en cargos directivos universitarios en Medellín y en la dirección de varias facultades de Comunicación Social.

22

Lo oral y presencialson los fundamentos de la Comunicación Organizacional

Page 26: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

vos y el privilegio de las nuevas tecnologías. Existen otras, gene-ralmente medianas y pequeñas, que han volcado su interés hacia lo más cotidiano, lo informal, lo interpersonal, lo más comunica-cional.¿En cuál permanece con mayor fuerza la idea de confianza, cre-dibilidad, gusto por el trabajo, dedicación, seguridad y calidad del trabajo final?

ModelosLos medios de comunicación co-lombianos informan per-manentemente acerca de la mejor preparación de las pymes (pequeñas y medianas empresas) para los distintos trata-dos de libre comercio. Me atrevo a afirmar que parte esencial de esa con-solidación interna para enfrentar los mercados externos se debe al valor de lo interpersonal en su vida cotidiana, que cons-tituye un importante factor de competitividad; pero esperemos la inves-tigación que lo corrobore o lo contradiga.La muy famosa contra-tación externa saca cada vez más comunicadores del espacio físico de la empresa, con la prome-sa de ganar autonomía respecto al manejo de tiempos, procesos y pre-supuestos. Promete ade-más garantías respecto a la concentración en los productos terminados.

presupuestos para el montaje físico y material de las oficinas de comunicaciones. Para cual-quiera es atractivo no invertir en dispendiosos procesos in-ternos lo que se puede obtener por fuera en forma más segura y rápida. El costo alto y real se ve sólo en el mediano y largo pla-zo, insisto, cuando esa eficiencia no compensa de ninguna forma el congelamiento de las relacio-nes interpersonales que animan, dan vida y permiten el progreso y desarrollo de la organización,

confirmando el adagio popular de que “lo bara-to sale caro”.

Resignificar la comuni-caciónEl actual escenario em-presarial de Colombia, con fusiones y alianzas en todos los sectores, nos impone una nueva manera de entender lo comunicacional como estratégico. La compleji-dad que significa el rom-pimiento de las formas tradicionales de propie-dad y toma de decisio-nes, aumenta los niveles de incertidumbre y obli-ga a las organizaciones a replanteamientos de sus políticas, planes, rutinas y procedimientos. Las comunicación organi-zacional no puede ser la misma, necesariamente debe ser re-significada.Empresas Públicas de Medellín experimentó, hace poco tiempo, el

Lo que parece no advertirse es el serio peligro que ofrece respec-to al necesario acompañamiento con presencia real y directa para intervenir en la construcción de la convivencia diaria como requisito esencial para la super-vivencia organizacional. Con comunicadores a distancia es imposible construir el proyecto colectivo que da vida a la unidad empresarial. Hay una ganancia clara a corto plazo, y es la que tiene que ver con el recorte de

Org

aniz

acio

nal

23

Lo oral y presencialLo oral y presencialson los fundamentos de la Comunicación Organizacionalson los fundamentos de la Comunicación Organizacional

Sin díalogSin diálogo no existe organización

“Lo oral está muy asociado con un territorio, con un entorno, con una geografía personal. Es como si la oralidad formara parte de nuestra crianza, como si fuera otro seno a través del cual nos vamos alimen-tando del entorno… E s la v italidad, l a fuerza, lo agonístico de la oralidad, lo que nos fascina y nos seduce. H ay e n este énfasis t an c ercano al gesto

convierte la oralidad en incentivo para la lucha, el amor, la fe”.

Dice Humberto Maturana que “la cultura es una red

colocando así a l a oralidad e n un s itio p referente para la c onstrucción c olectiva del s entido y el progreso de los proyectos organizados, al recono-cerla como l a mejor posibilidad d e representar, crear y transmitir.

A partir de l os p lanteamientos d e Maturana s erá posible una ansiada meta comunicacional: la acep-tación del o tro j unto a uno e n la c onvivencia: El sociólogo francés A lain Touraine e n su obra El

de las organizaciones, y menciona cuatro nociones fundamentales para analizar la vida de una organi-zación: participación, iniciativa, integración, reivin-dicación. Vale la pena e studiarlo, por l a claridad que nos ofrece en este esfuerzo por argumentar a favor del encuentro personal entre p rofesionales de la comunicación y los demás empleados.

Page 27: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

que el que está contento produce más y mejor. En términos eco-nomicistas, es un buen negocio.En cualquier caso es importante

distinguir en el caso de EPM un rasgo d i fe ren-c i a d o r . Me refiero al hecho de que los em-p l e a d o s ya tenían construi-

das sus relaciones interperso-nales y de trabajo cuando acce-dieron a la experiencia del tele trabajo. Por tanto, pudieron vin-cular la tecnología a sus relacio-nes. Un 20% del tiempo semanal asistieron a la empresa (un día de trabajo). De esa manera fue po-sible mantener y dinamizar esas relaciones a través de las nuevas tecnologías. Un caso bien dis-tinto sería el no contar con esas relaciones interpersonales ante-riores y emprender de entrada el tele trabajo sin el más míni-mo conocimiento de ambientes específicos y personalidades en juego. Me refiero a un número significativo de organizaciones antioqueñas que contratan al co-municador organizacional y lo remiten de inmediato a la inde-pendencia del espacio y tiempo de trabajo, por fuera del espacio físico empresarial.“Mientras que la teoría adminis-trativa trate todos los problemas en la doble dependencia teórica y práctica de la racionalidad eco-

tele trabajo con algunos de sus empleados. Durante seis meses algunas personas del área de Te-lecomunicaciones se quedaron en sus casas. Asistían sólo a un día de tra-bajo presen-cial a la sema-na. La expe-riencia arrojó r e s u l t a d o s bastante inte-resantes. Esos e m p l e a d o s aumentaron su eficiencia en niveles entre el 15 y el 20 por ciento, trabajando muchas ve-ces hasta 14 horas diarias; pero el tiempo real para sus familias y las relaciones con sus compa-ñeros de trabajo se vieron dismi-nuidos. Empezaron a presentar algunas señales de desánimo y desconexión de la vida cotidia-na de la empresa por lo solitario de su trabajo. La posibilidad de la charla informal para bajar el estrés, consultar algo, escuchar a otros, solucionar un problema, echar un chiste, etc., había des-aparecido de su ámbito de traba-jo. Las tareas y asignaciones se me-joraron, pero las condiciones de vida alrededor del trabajo se vie-ron afectadas negativamente. De todos es sabido que un ambiente de trabajo más grato afecta ne-cesariamente las calidades del trabajo y el nivel de compromiso con los proyectos organizaciona-les. El buen trato trae ganancias para el empleado que se siente respetado, para la empresa por-

nómica como norma suprema de la empresa, ella permanecerá in-capaz de resolver correctamente el problema de las relaciones hu-manas”. Racionalidad comunicativaEn la Teoría de la Acción Co-municativa, de Habermas, en-cuentro otro tipo de argumento para insistir con la tesis central de esta reflexión alrededor de la importancia del proceso inter-subjetivo en las organizaciones. Dice Habermas:“El foco de la investigación se desplaza entonces de la raciona-lidad cognitivo-instrumental a la racionalidad comunicativa. Para ésta lo paradigmático no es la re-lación de un sujeto solitario con algo en el mundo objetivo, que pueda representarse y manipu-larse, sino la relación intersub-jetiva que entablan los sujetos capaces de lenguaje y de acción cuando se entienden entre sí so-bre algo. En este proceso de en-tendimiento los sujetos, al actuar comunicativamente, se mueven en el medio del lenguaje natu-ral, se sirven de interpretacio-nes transmitidas culturalmente y hacen referencia simultánea a algo en el mundo objetivo, en el mundo social que comparten y cada mundo a algo en su propio mundo subjetivo”. A partir de la Acción Comuni-cativa se busca una efectiva ra-cionalidad que sea común a las multiplicidad cultural, se pone en suspenso lo propio para re-conocer lo demás. La concien-cia integradora resultante de la racionalidad comunicativa pro-puesta por Habermas no es po-

Org

aniz

acio

nal

24

Lo oral y presencialLo oral y presencialson los fundamentos de la Comunicación Organizacionalson los fundamentos de la Comunicación Organizacional

Page 28: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

sible en ambientes donde el pri-vilegio esencial está dado para lo masivo, impersonal y hecho a la distancia.A la comunicación le correspon-de hoy un papel protagónico en organizaciones que buscan insis-tentemente convertirse en so-ciedades en permanente apren-dizaje. Según la Teoría de H. Maturana, el conocimiento no se incorpora desde afuera, tiene que ver con nuestra condición biológica. Los sujetos y los obje-tos de conocimiento no pueden concebirse separados. Por tan-to es la interacción con el otro lo que permite que ese conoci-miento sea reconocido.

Comunidad de interesesLa comunicación organizacional nace de lo más profundo de las personas que han decidido con-formar una comunidad de in-tereses, y no algo que se coloca desde afuera para embellecer. Es tarea esencial entonces conso-lidar esa fuerza interna a través de la coordinación de relaciones interpersonales. En El árbol del conocimiento, Maturana plan-tea su concepto de comunica-ción como “mutuo gatillado de conductas coordinadas que se da entre los miembros de una uni-dad social”.

El sentido del nosotrosEl modelo a seguir lo más natu-ral, oral, informal, ofrece mu-chas garantías: agilidad, flexi-bilidad, eficiencia, creatividad, espontaneidad, siempre difíciles de alcanzar por parte de la co-municación formal y oficial. “La

viduos y los grupos reflejan y re-sisten los roles, cómo se interna-liza y critica el discurso cultural, cómo se manifiestan las tensio-nes, contradicciones y parado-jas organizacionales, el sentido de sí mismo y el universo, cuál es el concepto del yo y del otro, cuáles son el espacio y el tiempo comunes”. La forma como se dan las rela-ciones intersubjetivas impacta directamente la manera como se perciben las tareas y los ro-les empresariales. La organiza-ción no existe sin los individuos y grupos que dialogan y es por eso que las variables de identi-dad y satisfacción se medirán con mayor precisión en los hábi-tos, comportamientos e interac-ciones. El concepto de realidad depende de la manera como se manejen las relaciones interper-sonales, proponiendo una nueva ecología de la comunicación, en-tendida como el desarrollo de las relaciones e interrelaciones de la actividad comunicacional en

comunicación informal permite el desarrollo de los más altos niveles de la comunicación, de la intersubjetividad y de la interacción para agi-lizar el proceso colecti-vo y hacer de él un pro-ducto más elaborado, más contextualizado y más enriquecedor”. Las acciones y medios informales posibilitan un mejor desarrollo de lo intersubjetivo. A partir de la vivencia diaria, de las relaciones entre los individuos que configuran una organización se puede patentizar mejor el proyecto colectivo que los congrega y anima. Iniciando en una misma cultura que se co-noce y comparte, será más firme y factible amarrar los intereses y las expectativas personales a los deseos, logros y proyecciones de la organización como un todo. Lo evidente, lo más claro, lo concreto, se patentiza mejor en las conversaciones, en el manejo del tiempo libre, en los temas de cafetería, en las llamadas telefó-nicas y, por tanto, es necesario saber cómo y sobre qué temas funcionan dichas relaciones in-terpersonales, para aprovechar-las y mejorarlas en el afianza-miento del sentido colectivo y la pertenencia. Lo intersubjetivo puede entenderse como el prin-cipio de la experiencia compar-tida, la común unión, el sentido del nosotros.“En la mediación intersubjeti-va entre lo formal e informal es posible observar cómo los indi-

Org

aniz

acio

nal

25

Lo oral y presencialLo oral y presencialson los fundamentos de la Comunicación Organizacionalson los fundamentos de la Comunicación Organizacional

Page 29: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

conjuntos sociales, a la manera de Edgar Morín.Cum versare: (coincidir, encon-trarse con)“En tanto que una conversación se hace con voces fragmentarias, lo que pretende el conversatorio es ir armando o componiendo un mapa, una figura, un concep-to, un escenario. La búsqueda fundamental del conversatorio radica en el intento por configu-rar algo nuevo, algo que no pue-de lograrse en solitario”. Lo intersubjetivo sigue siendo el espacio ideal para el entendi-miento humano, exige confianza y nace del cultivo permanente de relaciones. La frecuencia en el contacto hace posible la cons-trucción de acuerdos a partir del reconocimiento del otro. Todo el esfuerzo está dirigido hacia la demostración de que sólo a tra-vés de esa racionalidad comu-nicacional es posible obtener el máximo comprensivo. “Es invo-lucrarme completamente en la vida íntima de las complejas es-tructuras organizacionales, para encontrarme los verdaderos y últimos intereses, motivaciones, conflictos y presentar propuestas comunicacionales en consonan-cia con dichas particularidades. Una comunicación hecha a la medida de cada circunstancia particular, entendida en todo caso como conciencia integrado-ra. De lo meramente instrumen-tal giro hacia lo comprensivo, a lo oficial agrego lo informal, a lo masivo añado lo interpersonal para plantear una comunicación otorgadora de sentido”.

La intersubjetividad es entendi-da entonces como la experien-cia compartida que genera re-des para percibir y entender la realidad. Abre sentidos sin que esto signifique necesariamente generar consensos. Es la comu-nicación ideal como el cruce de múltiples interceptores.Una organización se comunica cuando es capaz de elaborar co-lectivamente una red múltiple y compleja de interrelaciones y a partir de allí acordar la pertinen-cia y significación de sus prácti-cas comunicacionales comunes.

los medios masivos y las nuevas tecnologías son útiles y perti-nentes y permiten un desarrollo importante.Pero en comunicación son más importantes los procesos; por tanto, los medios masivos y las nuevas tecnologías sólo están en capacidad de brindar las mate-rias primas, para buscar su de-sarrollo principalmente a través del contacto directo y personal. La teórica francesa Anie Barto-li plantea que “la comunicación informal abarca: contactos es-pontáneos entre colegas de tra-bajo para avanzar en un asunto independiente de cualquier pro-cedimiento formal, charlas sin motivo aparente en el escritorio de un empleado o en la cocineta de la empresa, rápido intercam-bio entre un superior jerárquico y su colaborador acerca de sus respectivas actividades del día anterior y círculos de comuni-cación no previstos de manera oficial pero que se refieren a una actividad profesional.”Lo masivo y lo interpersonal, lo formal y lo informal deben com-plementarse para lograr una or-ganización con buenos niveles de eficiencia y con un ambiente de trabajo más sano.Es necesario que el comunicador organizacional se ponga en guar-dia frente a la supra valoración acrítica, casi de culto y magia, de los nuevos medios que hacen posible el procesamiento y la distribución de la información, materia prima de los procesos comunicacionales. No soportar pasivamente las modificaciones de los conceptos y relaciones

La conversación en el contex-to corporativo intenta abrir ca-minos reuniendo dos mundos aparentemente irreconciliables y dispares: el subjetivo, cons-tituido por las expectativas y aspiraciones particulares y el intersubjetivo, conformado por los intereses y necesidades co-lectivas. La verdadera realidad organizacional se encuentra en el cruce de esas dos experiencias comunicacionales. A la manera de Habermas, aclarar y conciliar los mundos del trabajo y de la vida cotidiana.En información son muy impor-tantes los productos; por tanto,

Org

aniz

acio

nal

26

Lo oral y presencialLo oral y presencialson los fundamentos de la Comunicación Organizacionalson los fundamentos de la Comunicación Organizacional

Page 30: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

tradicionales, sin un juzgamien-to serio y sereno de sus poten-cialidades y limitaciones, para lograr así un uso más coherente, adecuado y equilibrado.Se impone entonces la necesidad ética de permitirnos las Audi-torías de la Comunicación para medir la eficiencia real de las acciones, el control de los efec-tos y revisión permanente de las inversiones. Todo ello para lograr el importante imperativo profesional de restarle fragilidad a la toma de decisiones comuni-cacionales al interior y exterior de los distintos tipos de organi-zación.

Fernando Vásquez Rodríguez afirma:“Estamos en mora de diseñar o reforzar proyectos de comuni-cación en donde el desarrollo tecnológico se convierta en una de las tareas fundamentales de la vida cotidiana. Aún seguimos “fetichizando” el aparato, aún continuamos “endiosando” la tecnología y no hemos logrado darle el justo término, la justa medida a cualquier innovación tecnológica. Digámoslo una vez más: buena parte de nuestra rela-ción con las tecnologías de pun-ta es de mero deslumbramiento. De absoluta adjetivación.”“De otra parte, por ese afán de poseer la última versión, el ‘úl-timo grito de la tecnología’, no alcanzamos a aprovechar lo que tenemos. Si se prefiere, hemos convertido lo necesario en sun-tuario. Paul Virilio ha escrito sobre esta estética de la desapa-rición en la que vivimos; Ítalo

la producción y distribución a través de medios masivos.“Si llevamos la mirada hacia los rasgos predominantes de la comunicación organizacional podemos constatar que ella ha estado imponiendo límites de-masiado estrechos a la expresión humana. En efecto esta comu-nicación, abusa demasiado de lo instrumental y de un lenguaje empobrecido que está muy lejos de crear sentido. Y es así como se puede generar una inmensa brecha entre los miembros de una organización, sin rescatar la posibilidad del aporte del otro en un continuo reconocimiento mutuo”.“Las organizaciones tienen la obligación de desaprender, es decir, deben comenzar a cues-tionar los paradigmas tradicio-nales sobre los que se han erigi-do (sobre los que han pretendido basar toda su seguridad), si quie-ren convertirse en auténticas organizaciones de aprendizaje (desprenderse de tantas certi-dumbres, aventurarse más a de-sarrollar individuos autónomos, aventurarse más al mundo coti-diano, informal, que no significanecesariamente caos). De esta manera, preocupaciones tan vá-lidas como el cambio (la resisten-cia como uno de los obstáculos) la resolución de los conflictos y

Calvino previó también la ra-pidez, como una de las catego-rías del próximo milenio… Sin embargo, en América Latina, en buena parte de América Lati-na, las cosas no van tan veloces como quisiéramos. Y nuestras gentes no caminan como esas otras que vuelan en las autopis-tas norteamericanas. Nuestras calles y avenidas son de paso lento. Nuestra gestión riñe per-manentemente con la ineficacia. Por ende, las tecnologías incor-poradas a nuestro espacio de tra-bajo no pueden ser tan extrañas o tan ajenas. Hay que lograr una correspondencia entre identidad y novedad, entre lo que somos y lo que quisiéramos ser. Si ol-vidamos este hecho, muchas de las más sofisticadas tecnologías seguirán soportando la herrum-bre y la intemperie.”Lo simple, lo obvio, lo más cer-cano es lo que parece estar ol-vidándose: la comunicación interpersonal, el cara a cara, la primaria, es la ideal, la real y au-ténticamente interactiva, la más democrática, y, como si fuera poco, la más barata, y se diluye cada vez más en escenarios or-ganizacionales donde la sofisti-cación de las herramientas nos vuelve cada vez más solitarios y el exceso de información nos genera permanentes desconcier-tos.Si pensamos como Maturana en una comunicación compleja, entendida como intercambio de subjetividades, tejidas entre las emociones y el lenguaje, la vul-garizamos bastante al reducirla a

Org

aniz

acio

nal

27

Lo oral y presencialLo oral y presencialson los fundamentos de la Comunicación Organizacionalson los fundamentos de la Comunicación Organizacional

Page 31: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

vo supone, pues, la existencia de personas que se consideran res-pectivamente como interlocuto-res válidos y que buscan el en-tendimiento mutuo como meta de su comunicación” […] “El diálogo también es una de-mostración de autonomía de las organizaciones. La organización que adopta el diálogo como uno de sus valores fundamentales se está demostrando a sí misma y a la sociedad su interés y capa-cidad para entenderse y partici-par en cuestiones que afectan el bienestar de todos, sin renunciar a los propios ideales e intereses. A partir del reconocimiento de sí misma, busca por medio del diálogo el reconocimiento de los demás”. “Cooperar y participar son acciones que traducen un valor de responsabilidad social que se encuentra inserto en el corazón de las empresas moder-nas porque hace parte de su ra-zón de ser corporativa y asociati-va. La cooperación le da sentido a todas las formas de interacción social… Ahora bien, la coope-ración es una de las formas más simples, útiles socialmente y ge-nerosas de la participación y de la solidaridad”.No se trata de que sea la esponta-neidad la que determine la toma de decisiones, sino más bien que estrategia y estructura armoni-cen el formalismo organizacio-nal con el valor informal de las relaciones interpersonales, para ganar en eficiencia y calidad del compromiso personal de quienes integran la unidad empresarial. Una organización más adaptada a la realidad cotidiana, con ma-

el trabajo, fruto de la coopera-ción, encontrarán respuestas adecuadas, si se da la apertura a la incertidumbre, como princi-pio motor.” El Profesor Gildardo Lotero Orozco hace algunas alusiones importantes al tema en su texto sobre la responsabilidad social de las organizaciones. Me sirvo de él para aumentar las razones y motivos que motiven el inte-rés hacia la oralidad en las or-ganizaciones. Cuando habla de los valores éticos asociados a la responsabilidad social de las or-ganizaciones afirma: “La actitud ética de una orga-nización responsable debe ser una actitud dialógica, vale de-cir, comunicativa y discursiva. A través de este tipo de discur-so peculiar llamado “diálogo” la organización en su interacción interna y externa, descubre soli-dariamente aquello que entiende como la acción responsablemen-te correcta. La pregunta con la que una empresa debe iniciar el diálogo sobre su responsabilidad social es la siguiente: ¿Cuáles son las razones para que debamos convertirnos en una organiza-ción socialmente responsable? A partir de esta cuestión, se origina un proceso participativo de argu-mentación en el que deben tener sitio aquellas acciones comuni-cativas en las que los miembros de la organización entre sí, y las organización en sus relaciones con las demás, funcionan alter-nativamente como hablantes y como oyentes, buscando el en-tendimiento. Este proceso de ar-gumentación o proceso discusi-

yor reciprocidad y tomando a la contingencia como principio clave. Una organización que sabe aprovechar el hecho de que no trabajamos juntos porque somos amigos, sino más bien que somos amigos porque trabajamos jun-tos. Un respeto mayor por el va-lor de los grupos informales para agilizar la construcción de senti-do. Recordando a Annie Bartoli, tener muy presente que no exis-te comunicación sin diferencia y organización sin desorden. A re-ducirlas apunta todo el esfuerzo organizado. Mejorar la relación uso/gratificación respecto a las decisiones referidas a conteni-dos y contenedores es una de las mayores responsabilidades del profesional en comunicaciones, para evitar las decisiones gene-ralistas, automáticas e impuestas por la moda.Para terminar, no sobra advertir cerca de la lectura minimalista que pueda hacerse de la preocu-pación manifiesta en la reflexión que presento, al entenderse como apología de la presenciali-dad, como única manera de ejer-cer control sobre el trabajo de los profesionales de la comuni-cación vinculados a los proyec-tos empresariales, una especie de ver para creer – si ejercer control sobre el trabajo de los profesio-nales de la comunicación vinc ulados a los proyectos empresa-riales, una especie de ver para creer – si no veo no puedo res-ponder por lo que se hace–. Sería un resultado pobre y preocupan-te de las ideas expuestas.- Puedeparecer además retardatario, y no me molesta para nada, el in-

Org

aniz

acio

nal

28

Lo oral y presencialLo oral y presencialson los fundamentos de la Comunicación Organizacionalson los fundamentos de la Comunicación Organizacional

Page 32: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

parecer además retardatario, y no me molesta para nada, el in-terés por una especie de humani-zación del trabajo, por destacar el valor superior del coloquio so-bre el soliloquio, en el ideal aris-totélico de retórica sin ninguna intermediación que no sea el propio lenguaje de los hablantes, como la forma de comunicación más perfecta.En cualquier caso, lo que vale la pena realmente es asumir la res-ponsabilidad y el riesgo que nos corresponde como universita-rios, invitando a la reflexión, a la propuesta investigativa, al análi-sis permanente, al estudio sere-no, sobre los impactos y efectos producidos por nuestras acciones y omisiones comunicacionales.Queda pendiente una reflexión filosófica, honda, sobre el “es-tar ante”, “presente”, en los dos sentidos que comporta: el corpo-ral (presencia) y el temporal (el presente). Apenas inicio el acer-camiento al “ser ahí” de Heide-gger, para permitir un mejor y más depurado desarrollo de la tesis propuesta en esta reflexión.Medellín, agosto de 2007

BIBLIOGRAFIA

BARTOLI, Annie (1992). Comunicación y Organización. “organización comunicante y comunicación organizada”. Barcelona, Paidós.

CARDONA, Oliverio y otros (1998). El lenguaje y la comunicación organizacional desde Humberto Maturana. Medellín, Edi-torial Universidad de Antioquia, Colección Consentido.

HABERMAS, Jurgën (1987). Teoría de la Acción Comunicativa I. Madrid, Taurus. GÓMEZ R., Luz Gabriela y otros (2004). Fundamentos de comunicación Organiza-cional. Medellín, Editorial UPB, Colección cuadernos de clase # 3, Facultad de Comu-nicación Social.

GÓMEZ R., Luz Gabriela (2003). Comu-nicación, indagación y ciudad. Medellín, Editorial UPB, Colección Mensajes, Facul-tad de Comunicación Social.

MATURANA, Humberto y VARELA Fran-cisco (1984). El árbol del conocimiento. Santiago de Chile, Planeta.

MÚNERA URIBE, Pablo Antonio (2005). El comunicador corporativo: entre la teoría y la práctica. Medellín, Editorial Zuluaga.

PORTO SIMOES, Roberto (1998). Rela-ciones Públicas: función política. Buenos Aires, Norma.

RESTREPO, Mariluz y RUBIO, Jaime (1992). Intervenir en la Organización. Bo-gotá, Significantes de papel.

RUIZ C., Claudia y otros (1998). La co-municación informal en la organización: otra mirada desde la intersubjetividad. Medellín, Editorial Universidad de Antio-quia, Colección Consentido.

TOURAINE, Alain (1987). El retorno del actor. Buenos Aires, Eudeba.

VÁSQUEZ RODRÍGUEZ, Fernando (2003). Rostros y máscaras de la comunica-ción. Medellín, AICE, Colección Hermes.

Citas

1. Fernando Vásquez Rodríguez, Rostros

y máscaras de la comunicación, Medellín,

AICE Asociación Iberoamericana de

Comunicación Estratégica, 2003, p. 21.

Ibíd., p. 22.

Ibíd.

Ibíd., p. 23.

2. Pablo Múnera, El comunicador cor-

porativo: entre la teoría y la práctica,

Medellín, Editorial Zuluaga, 2005, p. 77.

3. A. Chanlat y René Bédard, La ad-

ministración, un negocio de palabra,

Montreal, 1996, mimeógrafo, p. 2.

4. Jürgen Habermas, Teoría de

la acción comunicativa, I, Ma-

drid, Taurus, 1987, p. 32.

5. H. Maturana y E. J. Varela,

El árbol del conocimiento, Ma-

drid, Debate, 1990, p. 165.

6. Claudia Ruiz C. y otros, La comu-

nicación informal en la organización:

otra mirada desde la intersubjetividad,

Medellín, Editorial Universidad de Antio-

quia, Colección Consentido, 1998, p. 38.

7. Op. cit., p. 39.

8. F. Vásquez Rodríguez, Op. cit., p. 83.

9. Luz Gabriela Gómez Restrepo, “La

racionalidad comunicativa como con-

ciencia integradora”, Revista Comuni-

cación UPB # 19, Medellín, Universidad

Pontificia Bolivariana, 1998, p. 73.

10. Anie Bartola, Comunicación y Or-

ganización: la organización comuni-

cante y la comunicación organizada,

Barcelona, Paidós, 1992, p. 111.

11. F. Vásquez Rodríguez, Op. cit., p. 50 ss.

12. O. Cardona y otros, Op. cit., pp. 115 ss.

13. Gildardo Lotero Orozco, en Luz

Gabriela Gómez R. y otros, Fundamen-

tos de comunicación Organizacional,

Medellín, Editorial UPB, Colección cua-

Org

aniz

acio

nal

29

dernos de clase # 3, Facultad de Comu-

nicación Social. 2004, pp. 19, 20 y 22.

Revista

Lo oral y presencialson los fundamentos de la Comunicación Organizacional

Page 33: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

E

Medellín tiene su son

PorCS. Octavio Gómez Velásquez

El jueves 24 de octubre de 1929, cuando la sobre especulación de la Bolsa de Valores de Nueva York condujo al mundo desa-rrollado a la quiebra más grande hasta ahora conocida, iba a co-menzar, muy lejos, en las mon-tañas de Antioquia una historia que apenas se repitió en las ciu-dades de Sao Paulo, Monterrey y Buenos Aires: se asomaba, a golpes, el proceso de industria-lización.La reflexión no es gratuita ni for-tuita: hasta ese día, Colombia, en plena hegemonía conservadora, era un país monoexportador y de una altísima dependencia im-portadora –camino que, dicho sea de paso, estamos volviendo a recorrer-. Pero, el mundo de-sarrollado colapsó y, para el caso que nos interesa, los grandes capitales de la minería del oro antioqueño y los crecientes de la caficultora se convirtieron en los fundadores de la industrializa-ción antioqueña.Desprovistos de las importacio-nes norteamericanas y europeas,

los antioqueños comenzaron el proceso de cambiar manufactu-ras por motores, almacenes por fábricas y la industria de las ideas también tuvo que llegar.A la quiebra de los países ricos les debemos la escasa industriali-zación y, por ahí derecho, la lle-gada a estas tierras olvidadas de Dios de cosas como las disqueras y, en especial, de la radio.

Fundación de la industriaFueron las emisoras que funda-ron, en nuestro caso, los noveles industriales, las que comenza-ron a llenar los imaginarios pai-sas con las músicas del mundo, a repetir los sones locales más nostálgicos que fiesteros y esa ciudad, que en poco tiempo tuvo el valor y los argumentos para llamarse ciudad, se fue poblando de obreros y de hijos de obreros que oían los sones y las cancio-nes que la radio repetía. Así fue como, para 1934, Medellín había recibido la ilustre visita del Trío Matamoros, los juglares cubanos que por poco se ahogan pasan-do las aguas del río Cauca, en La Pintada.Matamoros solo hizo esa visita, pero su forma de hacer música ya había llegado, varias décadas atrás, con el grupo de ingenieros cubanos que encabezó Francisco Javier Cisneros y por cuya cuenta

De la música cubana del siglo XIX hasta las formas modernas del jazz latino, las músicas afroantillanas tienen un lugar en la construcción de nuestros imaginarios urbanos, de la ciudad que pasó de ser punto de encuentro de caminos, a la industrial y luego a la que se quiere llamar posmoderna.

Resumen

Los imaginarios urbanos que trazan los usos sociales de Medellín no solo se han construido con base en las tribus roqueras o en la nostal-gia del tango. También han tenido una intensa elaboración alrededor de los géneros musicales antillanos, tanto colombianos como foráneos y se lograron gracias al hecho de que la industria fonográfica colombiana tuvo su principal asien-to en la ciudad. Del son oriental al jazz con-temporáneo, Medellín ha visto pasar, cantar y contar casi de todo.

Palabras claves: periodismo investigativo, crónica, música popular, imaginarios urbanos, barrios.

Abstract

The urban imaginaries that determine the so-cial uses in Medellín, have been built not only from the rock tribes or the tango nostalgia; They have also had an intense collaboration from the Antilles’ musical genres, Colombian as well as foreign; and that is possible due to the fact that the record industry in Colombia had its main development site in the city. From the eastern song to the contemporary jazz, Medellín has seen almost everything pass, be sung and be told.

Key words: investigative journalism, chronicle, popular music, urban imaginaries, neighborho-ods.

Pero

dism

o

30

Page 34: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Octavio Gómez Velásquez es comunicador social periodista de la Univer-sidad Pontificia Bolivariana. En 2007 recibió la beca de estímulo a la creación literaria del Mi-nisterio de Cultura de Colombia y hace parte de la facultad de Comunicación y Publicidad de la FUNLAM como docente investigador y coordinador del Eje de Periodismo.

los paisas aprendieron las formas del cancionero tradicional cuba-no. Si la ciudad iba a pasar a la historia por la tragedia aérea que le costó la vida a Carlos Gardel, también iba a quedar marcada por el paso rumbero del trío que formaron Miguel, Ciro y Cueto.La segunda vía fue el cine. El viejo circo teatro España, que estaba ubicado en la calle Mara-caibo con carrera Girardot, fue el escenario por donde comenzó a llegar la movida mexicana post revolucionaria, sus cantantes de rancheras y luego sus bailarines exóticos como Tin Tan y Resor-tes.Los años 50, sin embargo, fueron claves en el encuentro entre la música caribeña y las audiencias montañeras. Una vez metidos en la espiral de violencia partidista de aquellos años, la ciudad fue, por primera vez, el centro de las migraciones que hoy llamamos desplazamiento forzado y que poblaron de obreros a la ciudad.

Las cadenas radialesFueron los mismos años en los cuales aparecieron los fenóme-nos mediáticos llamados cadenas radiales, patrocinados por las dos grandes textileras de la ciudad, Coltejer y Fabricato, bajo cuyo

auspicio crecieron respectiva-mente, RCN y Caracol. Ambas prosperaron, también, con la modalidad del radio teatro, am-bas se fortalecieron gracias a que los empresarios locales también vieron la oportunidad de hacer industria con las grabaciones fo-nográficas y todo eso, combina-do, en forma simultánea, permi-tió que la ciudad se convirtiera en una especie de santuario para los artis-tas nacionales y para los in-ternacionales también.¿Quiénes pa-saron por M e d e l l í n ? Todos cuan-tos llegaron a Colombia, muchos de los cuales también entraron a los es-tudios de grabación y esa lista de personalidades la encabezaron las estrellas de la Sonora Ma-tancera, Benny Moré y su tribu, Miguelito Valdés, el gran Daniel Santos -a quien los muchachos del barrio Guayaquil, puerto seco de emigrantes, bandidos y pros-titutas llamaron “El jefe” porque era el jefe de esa trouppe de per-dedores que se quedaron engar-zados en las noches de aquel ba-rrio de tropeleros, buscapleitos y supervivientes- y cantantes y músicos de toda laya, venidos de cuánto rincón conocido o por conocer había. Llegaban, igual, de la Costa Atlántica o del lejano Ecuador, de las veredas ensan-grentadas de Antioquia o de la

almibarada capital afrancesada de la República de Colombia.Hasta el maestro Noro Morales estuvo rondando aquellas casas de grabación donde nunca pudo cristalizar el deseo de hacer mú-sica la lado del cantante nacio-nal Alberto Osorio, las ferias de las flores que amenizó la eterna guarachera de Cuba, doña Ce-lia Cruz y junto a las nostalgias

que cantan los tangos o las tragedias a m o r o s a s de las ran-cheras, en los años 50 comenzó a crecer una r e v e r e n t e adorac ión por las gua-rachas pre castristas de

la Sonora Matancera, esa música que se fue quedando adherida a la piel y que se repetía en los ba-res de barrios como Guayaquil, en las zonas de diversión que se extendían por el desaparecido Bosque de la Independencia, en el barrio de la tolerancia de Se-villa y Miranda donde el maes-tro Fernando Botero aguzaba la atención de su pincel en los bra-zos de las damas de compañía.

El Conjunto MiramarEn Manrique, populoso y tan-guero barrio de la Bella Villa, nació el Conjunto Miramar. El adolescente Jairo Grisales se ha-bía enamorado de la música que, desde el radio teatro de la Voz de Antioquia, tocaba Aníbal Velás-

Pero

dism

o

31

Medellín tiene su son

Page 35: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

quez y con ta-rros de galletas y un acordeón diatónico for-mó su grupo, Los Mensajeros. Corría el año de 1954 y durante los siguientes tres años sus toques pasaron por verbenas, festivales, ba-zares y colectas con las que se levantó el cen-tenar de tem-plos católicos que reúnen a la feligresía de Medellín.En 1957 apareció, con Hum-berto Builes y Jairo Grisales, el Conjunto Miramar, compuesto por acordeón, bongó, maracas y congas. El producto de estos adolescentes eran cumbias, pa-seos vallenatos y guarachas, que habían aprendido a tocar escu-chando las pastas de la Sonora Matancera, entonces en pleno furor en Medellín gracias a su presencia en las emisoras, mu-chas de ellas en vivo.Entrados los años 60, llegaron nuevos aires a la oferta musical local y a la música bailable na-cional –recuerden a personalida-des como Lucho Bermúdez, Pa-cho Galán y Edmundo Arias- se iba uniendo la oferta de lo que entonces se llamaba música in-ternacional, lo cual incluía algu-nas toques de jazz, las guarachas que sobrevivían a la triunfadora revolución cubana y esa especie

Era el naci-miento de lo que conoce-mos como el “chucu chucu paisa” o, pa-rafraseando al querido escritor ca-leño Andrés Caicedo, el insoportable sonido paisa, la variedad simplificada de los porros y las gaitas de Bermúdez y Galán.

Sin embargo, para los grupos paisas también existía una no-table influencia del formato de sexteto que, en Nueva York puso de moda el inolvidable Joe Cuba y para que se atienda cómo apre-ciaban este influjo las orquestas juveniles del Medellín de los años 60, estos son los Teen Agers –donde aparecía Gustavo el loco Quintero- con el tema Pachanga bum bum, del larga duración Se armó la pachanga.Mientras tanto, los hijos de los recién llegados a la ciudad nos dividíamos los afectos. Contra el deseo de los padres, campesinos metidos en el papel de citadinos, los que crecíamos íbamos de la mano de las baladas melosas, del rock incipiente, de la música an-tillana.Era la pugna entre Carlitos Gar-del, los Trovadores de Cuyo, las rancheras de Tony Aguilar y de José Alfredo Jiménez, contra la oferta de la Billo’s Caracas Boys,

de peste que fue la música estili-zada de los años 60.Por supuesto, la influencia de Lucho Bermúdez y Pacho Ga-lán, su indiscutible calidad en la creación y en la interpretación iban a ser difíciles de imitar por la oferta local, cuyos músicos sentían una inapelable atracción por esa música pero la posibi-lidad de mejorarla o, al menos. recrearla iba a estar un poco más en entredicho.

Chucu chucu y bugalúUnas versiones simplificadas de los porros gustosos del maestro de Carmen de Bolívar empeza-ron a aparecer en el mercado, tocados por grupos juveniles lo-cales, entre los cuales iban a des-collar los Teen Agers, que igual tocaban aires vallenatos que po-rros de los que enseñaba Bermú-dez y, además, la música de la nueva ola que venía de México y de Estados Unidos.

Pero

dism

o

32

Medellín tiene su son

Page 36: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

de Los Melódicos y de una or-questa, desde la perspectiva sal-sosa, maravillosa: Los Blanco. La tanda venezolana era muy dura, pero habría que anotar que, bási-camente, era música nacional.Los años 60 son cruciales en la historia de esta Medellín salsosa. Es la época dorada de las casas disqueras y de la radio en la ca-pital de la eterna primavera. Por razón de las obras públicas, de la aparición de fenómenos como muchachos cocacolos y la tardía llegada del rock and roll de Elvis Presley en la gente bien del ba-rrio Laureles –otro aporte de los años 50-, la aparición de los na-daístas y sus poemas presuntuo-sos y vanidosos, por la influencia

de terminar la década de la con-tracultura, los paisas se armaban de calificativos que ni los gru-pos de Nueva York alcanzaban a explicar y que los expertos han discutido durante las siguientes cuatro décadas.

Los Tesos de FrukoEl panorama de los años 70 no por sabido se calla: entró a la es-cena musical que nos interesa el entonces joven percusionista de los Corraleros de Majagual Julio Ernesto Estrada, Fruko, quien comenzó con una orquesta de estudio a la que llamó Los Tesos y cuyo primer cantante fue el ya mencionado Humberto Muriel. La orquesta, sin embargo, tuvo

de nuevas corrientes izquierdis-tas en la política, la ciudad no solo comenzó a ser una ciudad sino, lo más importante, a pare-cerlo. Todo eso fue posible gra-cias a que en Medellín se entro-nizó una gran clase media, unos venidos de los pueblos, otros he-rederos de la tradición de la vieja Bella Villa, cada vez menos villa y menos bella.Iguales influencias recibió el Sexteto Miramar, con Humberto Muriel y el recién desaparecido Rodolfo Aicardi, que poco tiem-po después dejó en las grabacio-nes un tema que tenía el curioso título de Salsa Boogaloo, de un larga duración que, en 1968, se tituló Salsa Mi hermana! Antes

Pero

dism

o

33

Medellín tiene su son

Page 37: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

reconocimiento con el agregado del inolvidable Píper Pimienta Díaz, quien puso de moda la can-ción A la memoria del muerto.Después, avanzando en los años 70, se sumaron las voces estre-pitosas, juveniles y cargadas de energía de Wilson Saoco y Joe Arroyo, quienes iban a darle, junto al maestro Fruko, un reco-nocimiento internacional harto conocido de todos nosotros.La cosa iba a cambiar dramáti-camente cuando al ambiente de los salseros hubo que incluirle elementos nuevos, tales como la irrupción del grupo Niche en las preferencias del gran público, por un lado, y por el otro por la llegada, a partir de los años 80, de las grandes estrellas que ve-nían de Estados Unidos, Puerto Rico y Cuba, traídos a esta fogo-sa Medellín por los capitales del narcotráfico. Si es que hasta ba-laceras en las presentaciones de salseros importantes se vivieron por aquellos días.

El mundo traquetoDe hecho, los narcos que se ha-cían notar en la fauna social de Medellín trajeron grandes salse-ros. Habrá que decir que artistas como Héctor Lavoe, Celia Cruz, Willie Colón, Óscar D’Léon, Jo-hnny Pacheco y Héctor Casa-nova, Cuco Valoy, y orquestas como la Típica Novel, el Con-junto Clásico y El Gran Combo de Puerto Rico, entre muchas, hicieron noches inolvidables, por bellas o por duras, en la ciu-dad.

El narcotráfico nos dejó una guerra que no pedimos y toda-vía estamos pensando cómo nos sucedió. Lo cierto es que para terminar los años 80 y comenzar los 90 nos volvimos blanco de las bombas de los narcos y de los tiros del Estado y para ser culpa-ble por intento de sospecha bas-taba con tener 20 años y un par de amigos.No se puede pasar de soslayo el hecho de que muchos de esos muchachos hicieron parte de las bandas que se armaron, por cuenta de unos o de otros y que también contribuyeron a hacer más largo el martirologio de ciu-dadanos de la Bella Villa y sus al-rededores, caídos en lo más duro de esa refriega entre los años 1985 y 1999.

La molienda de LatinaCasi se puede decir que gran par-te de una generación, que hoy debería estar llegando a los 40 años, cayó en la balacera siste-mática.Pero, fue en los años más duros de esa guerra sin nombre, sin cuartel, sin banderas ni causas defendibles cuando la Salsa local apareció como un bálsamo, como una respuesta inconciente y no premeditada y que se tomó ca-lles, esquinas, barrios y parques donde se enseñoreó la muerte y la desgracia.Para terminar los dolorosos años 80 empezaron a surgir un puña-do de grupos, más ganas que téc-nica, que tocaban salsa como ya no se hacía en ningún lado del mundo.

El escenario musical de la Salsa estaba ya dominado por el estilo de Frankie Ruiz y Jerry Rivera, más alambicado, más meloso, de canciones que se dedicaban a recordar los amores idos que a cantar las dichas de los afectos presentes.No, nuestros grupos hicieron otra cosa. Tocaban lo que escu-chaban en Latina Estéreo, una emisora de dudosa calidad en el sonido en sus comienzos y de una bajísima rotación en la ofer-ta musical: durante 24 horas al

día le daba vueltas a las mismas viejas canciones de la Fania All Star, de Ismael Rivera y sus Ca-chimbos, de algunos boogaloos y de otras guarachitas viejas.Por ahí pasaban –y se ponían de moda- las canciones que Tite Curet le compuso a la nostalgia por los muertos y que grabara Cheo Feliciano; Rubén Blades fue, por primera vez, un éxito con su Maestra Vida, hecho casi una década atrás, y su Desapari-ciones, un reggae que venía en Buscando América, se volvió un himno para recordar a los ami-gos, hermanos, papás, conocidos y desconocidos que caían coti-dianamente en las calles empi-nadas donde vivimos los pobres

Pero

dism

o

34

Medellín tiene su son

Page 38: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

y los menos pobres y los más ricos en Medellín, es decir, en toda la ciudad.

El son de los barriosPero, gracias a la persistencia de Latina Estéreo, a la demostración de que la vida brota por donde menos se la espera, salieron a la palestra agrupaciones como Pa-changa Orquesta. Dirigida por Tito Montoya, Pachanga empe-zó a reivindicarse por donde me-nos se esperaba, en los barrios, en las legendarias o tristemente célebres comunas nororiental y noroccidental de Medellín.Tito era veterano de oír salsa y alguna experiencia tocando y el encuentro con varios mucha-chos, más jóvenes que él, le dio otro cuento a la historia que se completó un día cuando, ca-minando la ciudad por falta de pasajes para tomar un bus, se le ocurrió hacer la salsa de los ba-rrios de Medellín y eso, El son de los barrios, terminó entre el final de los años 80 y el comien-zo de los 90, identificando a mi-les y miles de salsómanos de la ciudad.El éxito de El son de los barrios fue de tal tamaño que sus ecos llegaron a una feria de Cali don-de recibieron el reconocimiento a la mejor orquesta joven, a pesar de que a esta ciudad llegaron en una buseta de Itagüí, justo cuan-do la guerra entre los carteles de la droga de ambas ciudades diz-que todavía estaba viva.

Dieguito, el magoEntre el desaliento de los años de la guerra del narcotráfico y

el auge de la oferta de la llamada salsa romántica, aplazados por la avalancha de la radio comercial, hubo que esperar varios años a que cuajara otra tendencia de la salsa en Medellín, que represen-ta el productor Diego Galé.Hijo de un cantante de bole-ros, Diego se hizo con pequeñas bandas locales, hasta que tuvo la oportunidad de irse a los Estados Unidos donde pudo acercarse, por la vía de la Universidad de La Florida, a otros músicos, más veteranos, curtidos en batallas

iguales o desiguales, este mu-chacho afincado en el gusto por las viejas glorias de la Fania, le encontró su tono a la música y con la altura de su sonido en el corazón y la visa vencida regresó a Medellín.El sonido de Galé, con una cla-ra influencia en el Grupo Niche, del cual también hizo parte, le valió una importante aceptación en especial en el grupo numero-so de los que quieren bailar salsa sin mayores complicaciones, los viernes por la noche y sin tener que entenderse como experto. Es decir, caló entre mucha gen-te, sonó en las emisoras locales y en algunos casos en las nacionales.

Con músicos locales, con la in-fluencia de personajes del mun-do salsero como Sergio George, con la presencia de otros vete-ranos de las épocas doradas de la Fania, Diego montó El Grupo Galé.Lo siguiente fue retomar a los músicos conocidos, a otros mu-chachos más gomosos y montó en la capital antioqueña un for-mato que, desde los años 50 se les antoja a artistas y producto-res como bastante exitoso, el de las sonoras y así se montó en el siguiente proyecto para Discos Fuentes: La Sonora Carruseles.De Fuentes, Diego regresó a Co-discos donde su estilo logró una indiscutible aceptación al pun-to de que su disquera empezó a considerarlo –y aún lo hace- como una de las tres claves para sobrevivir e incluso progresar dentro del competido mundo de las disqueras, para lo cual formó el sello Salsa Power.Lo que nadie esperó de este novel productor era –y sigue siendo- su enorme capacidad de adaptación a nuevos formatos orquestales, con más músicos y en distintos proyectos, muchos de los cuales se sucedieron con la velocidad en que se podía grabar.

Algo qué decirPero Galé no ha sido el único desde entonces. Un abogado con alma de cantante entró a la es-cena desde finales del Siglo XXI. Se trata de Luis Alberto Flórez, un hombre que combina los li-tigios judiciales con las descar-gas y que, además, se preocupó por empezar a buscar letras que

Pero

dism

o

35

Medellín tiene su son

Page 39: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

las bases seguras de los ritmos conocidos.Finalmente, pero no menos im-portante, está la salsa más pro-gresiva, más experimental y más reflexiva que ofrece el pano-rama paisa del género. Se trata de la banda La República, una formación sin formato fijo, que le apuesta a la timba cubana lo mismo que a la búsqueda de los ritmos andinos, de la cumbia y del porro, de las puestas en esce-na, de los montajes teatralizados de la música.Para algunos, los muchachos de la banda La República son di-fíciles de captar, están lejos del gusto popular pero, como ellos mismos lo confiesan, muy cerca de la felicidad que les da hacer lo que quieren y como lo sienten.Tienen la ventaja de la formación académica, una fuerte influencia de los estilos cubanos y cercanías con músicos de la fuerza técnica de Herbie Hancock, Chick Co-rea, Gonzalo Rubalcaba y Chu-cho Valdés. No se puede decir que son jazz latino o timba o descarga o cumba, son, simple-mente La República.Eso somos: una historia que, en Medellín, se escribió en rock, en tiempo de baladas o de bambu-cos. Somos, también, la historia de la salsa, de los ritmos afroanti-llanos. Somos El Preso, El son de los barrios, Los charcos, somos las descargas que escuchamos, sin final, en el barrio de Santo Domingo Savio, en Los Laure-les, en la calle, en las plazas. Es que, Medellín también tiene su son.

le contaran al mundo dónde es-taban los hombres y las mujeres que sobrevivían en medio de la crisis de la economía y de la sole-dad que dejan los tiempos duros.Los esfuerzos no fueron tan exi-tosos siempre, aunque en defen-sa de los salseros que han surgido por generación espontánea, hay que sumar a Benedict & The Ma-gic Band. Se trata de un volunta-rioso cantante que, más armado con ganas y corazón que con téc-nica, se financió su propio pro-yecto. Era el comienzo de una zaga que busca, porque todavía están en el ambiente, revivir los viejos años de la salsa brava.

Otras sonoridadesUn esfuerzo parecido pero con otra dirección es la novísima So-nora Ocho, que reúne a un gru-po de músicos que nacieron para el arte en las armonías de otros rumbos, como el rock, las bala-das melosas y la música social.Sonora Ocho, que dicho sea de paso no tiene el formato de una sonora, le apuesta a construir una salsa para que los bailadores vuelvan a ser parejas, para que la música salsa reivindique el ser latino y para que las viejas me-lodías de los años 70 no se vayan de las almas juveniles que no co-nocieron. Son, además, parte del patronato musical de Latina Es-téreo.La otra gran tendencia está re-presentada por los ecos de la gran influencia salsera de los años 90 y lo que va del Siglo 21 y es el jazz latino –a veces más étnico que latino-. Más cercanos a la experimentación pero desde

Pero

dism

o

36

Revista

Medellín tiene su son

Page 40: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

L

Manual del hacer común

PorEsp.Davis Zapata Correa

La voz latina Comunicare sos-tiene la estructura de la comuni-cación. El concepto tiene en su etimología dos palabras y dos ci-mientos a la vez, en las cuales se apoyará este artículo: Hacer co-mún, dos palabras simples, pero con un alto grado de responsa-bilidad, que es la de sostener la única forma de entendimiento del hombre.Hemos denominado este escrito como Manual del hacer común, un nombre ambicioso, pero que regresa al origen del proceso más inherente que tiene el ser huma-no: comunicar.El presente texto tendrá un ca-mino por temas que se alinean con la comunicación. La cultu-ra, los climas y algunas formas de hacer de la comunicación un proceso estratégico y de gestión son vitales para entender y co-nocer el verdadero sentido de la comunicación dentro de una or-ganización.No hemos inventado nada, son simplemente tendencias, de las cuales traemos algunas ideas, en un lenguaje sencillo, para que

los procesos de formación se nu-tran.

En la era del conocimiento, cuando la innovación, la inme-diatez y la virtualidad son pre-ponderantes, lo que hagamos para acelerar los procesos y para adquirir conocimiento será poco para un mundo, donde “el cam-bio, y no la estabilidad, es la úni-ca constante” . Bienvenidos al mundo del hacer común.

¿Qué es la comunicación? Aproximación a un concepto sa-tanizado“La comunicación es la capaci-dad que tiene el hombre de sim-bolizar, de negarse o responder de diferentes maneras ante un estimulo” Ante esa capacidad del hombre nos encontramos con dos aspec-tos a destacar con la palabra co-municación: El primero de ellos es que el proceso comunicativo es inherente al ser humano. De-sarrollamos esa habilidad, que sirve de puente para que desde el “yo” podamos ir en busca de los “otros”.Sin la comunicación el hombre no se diferencia de los animales, pues el acto verbal y el no verbal del sujeto dotan de un sentido a los procesos sociales.El segundo aspecto ante la co-municación humana es: todos,

ResumenEl lector se encontrará con una propuesta para entender el rol del comunicador en una de las múltiples áreas de trabajo de la comunicación social, y su campo de acción más amplio nues-tros tiempos: la comunicación organizacional.La exploración, la comprensión y el entendi-miento de un tema que ha sido satanizado como la comunicación cosmética, se convierte en una ayuda para transformar, migrar y solucionar el tejido de las organizaciones.La pretensión de la propuesta es que los lectores exploren el mundo de las comunicaciones, para que la entiendan de una forma simple, como es la definición misma de la comunicación.

Palabras clave: comunicación organizaciones, sistemas de información, persuasión, identidad, cultura.

Abstract

The reader will find in this text a proposal for the understanding of the role of the commu-nicator in one of the multiple fields of social communication, the widest these days: Orga-nizational communication.The exploration and the understanding of a topic that has been misconceived as “cosmetic communication”, becomes a help for changing, migrating and solving the organizational tis-sue.The purpose of this proposal is to make the rea-ders explore the world of communications so that they can understand in a simple way how communication in itself is defined.

Key words: organizational communication, information systems, persuasion, identity, cul-ture.

por naturaleza, somos comuni-cadores, y quienes se dedican profesionalmente a la comuni-cación, deben ofrecer un valor

Org

aniz

acio

nal

Org

aniz

acio

nal

37

Page 41: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

La voz latina Comunicare sos-tiene la estructura de la comuni-cación. El concepto tiene en su etimología dos palabras y dos ci-mientos a la vez, en las cuales se apoyará este artículo: Hacer co-mún, dos palabras simples, pero con un alto grado de responsa-bilidad, que es la de sostener la única forma de entendimiento del hombre.Hemos denominado este escrito como Manual del hacer común, un nombre ambicioso, pero que regresa al origen del proceso más inherente que tiene el ser huma-no: comunicar.El presente texto tendrá un ca-mino por temas que se alinean con la comunicación. La cultu-ra, los climas y algunas formas de hacer de la comunicación un proceso estratégico y de gestión son vitales para entender y co-nocer el verdadero sentido de la comunicación dentro de una or-ganización.No hemos inventado nada, son simplemente tendencias, de las cuales traemos algunas ideas, en un lenguaje sencillo, para que los procesos de formación se nu-tran.

En la era del conocimiento, cuando la innovación, la inme-

Davis Zapata Correa es comunicador social de la Fundación Univer-sitaria Luis Amigó y Especialista en Gerencia de la Comunicación Organizacional de la Univer-sidad Pontificia Bolivariana. Es comunicador organizacional y docente universitario.

diatez y la virtualidad son pre-ponderantes, lo que hagamos para acelerar los procesos y para adquirir conocimiento será poco para un mundo, donde “el cam-bio, y no la estabilidad, es la úni-ca constante” . Bienvenidos al mundo del hacer común.

¿Qué es la comunicación? Aproximación a un concepto sa-tanizado“La comunicación es la capaci-dad que tiene el hombre de simbolizar, de negarse o res-ponder de dife-rentes maneras ante un esti-mulo” Ante esa ca-pacidad del hombre nos encontramos con dos aspectos a destacar con la palabra comunicación: El pri-mero de ellos es que el proceso comunicativo es inherente al ser humano. Desarrollamos esa ha-bilidad, que sirve de puente para que desde el “yo” podamos ir en busca de los “otros”.Sin la comunicación el hombre no se diferencia de los animales, pues el acto verbal y el no verbal del sujeto dotan de un sentido a los procesos sociales.El segundo aspecto ante la co-municación humana es: todos, por naturaleza, somos comuni-cadores, y quienes se dedican profesionalmente a la comuni-cación, deben ofrecer un valor agregado, pues es más complejo hacer algo que todos manejan de

manera espontánea, inconciente y repetida.Ese es el punto de partida sobre la satanización del concepto. Nadie cree en la comunicación, pero sin una comunicación seria y planificada ninguna organiza-ción puede alcanzar sus objetivos institucionales de manera eficaz y efectiva, pues es el eje trasver-sal de la vitalidad de los sistemas de información. La organización y su comunica-

ción: la clave es persuadir

Las nuevas tendencias de la comu-nicación con una mirada hacia las or-ganizac io-nes –familia, e m p r e s a s ,

Estado, organizaciones no gu-bernamentales- se centran en la construcción de relaciones de confianza, duraderas y de alto impacto.El efecto de persuadir, como tra-bajo del comunicador, busca la creación y mantenimiento de relaciones para ser ciudadanos corporativos. Es influir de forma positiva para que las personas tomen decisiones en su queha-cer. Eso es conseguir, mediante estrategias, que alguien asuma una forma de pensamiento, unas creencias, unos sentimientos y cambios en sus actuaciones.Joan Costa, teórico de la comuni-cación y la imagen, plantea en su ensayo La comunicación del siglo XXI, que la identidad, la cultura,

Org

aniz

acio

nal

Org

aniz

acio

nal

38

Manual del hacer común

Page 42: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

la comunicación y la imagen son los vectores determinantes como paradigma de este siglo. Ahí se entiende que la comunicación y quienes asumen la tarea de co-municar que deben identificar y apropiar todo lo que sucede en la organización y proporcionar las estrategias necesarias para que la imagen institucional sea un ver-dadero activo.Los principios fundamentales para un comunicador son pro-poner espacios para promover y fomentar la identidad –posible gracias al entendimiento de la misión, visión y objetivos orga-nizacionales- ante una organiza-ción y ser partícipe de la cons-trucción de un capital social, con un alto nivel de responsabilidad, pues el papel es de legitimador en procesos activos.

El rol del que hace común (una mirada al comunicador social)Como legitimador y responsable del entendimiento de la organi-zación, el comunicador social es un gerente, cuya labor debe ser entendida desde los procesos para unificar criterios. Y esto se logra a partir del valor estratégi-co de los mensajes comunicati-vos y del análisis comparativo de sus públicos.Este gerente tiene como única tarea ser el guardián de la repu-tación corporativa, además de mediar los procesos de democra-tización de la información, tan actuales gracias al crecimiento de las tecnologías de la informa-ción.Entender que una organización depende de sus públicos esencia-

les es parte de la labor y el traba-jo es dirigido para que, de forma natural, haya alineación con la filosofía organizacional.Ahora, surge un interrogante desde la táctica para lograr esa alineación: ¿Realmente el comu-nicador debe ser un todero? Esa es la gran pregunta que nace en el estudio del hacer del comu-nicador. Pero, ¿estar metidos en todo es bueno o malo? El hacer de todo ocasiona que esa labor encomendada al comunicador se vaya difuminando lentamen-te. Creo en ese comunicador que se especializa en uno de sus sa-beres. Creo en el periodista, en el investigador, en el que hace trabajo social y en el que es ne-tamente mediático, pero no creo en el comunicador que hace de todo, pues pierde credibilidad y con el tiempo se convierte en un operador, un realizador de tareas y como tal será visto al interior de la organización, como un gas-to. ¿Ustedes saben qué pasa conlos gastos Es entonces como co-bra valor el título de este trabajo, Manual del hacer común. Todos hacen sus propios manuales. Al-gunos efectivos, otros no. Pero lo fundamental es que se busque desde la diferencia integrar los factores determinantes de la la-bor de la comunicación: persua-dir al sujeto de una forma inte-gral, efectiva y total.

Bibliografía

Kotler, Philip. Los 80 conceptos esenciales del marketing. Pearson Prentice Hall. Ma-drid. 2003. Página 7. Múnera, Pablo y Sánchez, Uriel. Comuni-cación empresarial una mirada corporativa. Medellín, Editorial Zuluaga. 2003. Página 70.

Org

aniz

acio

nal

39

Revista

Manual del hacer común

Page 43: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

UPorMag. Carlos Suárez Quiceno

Una de las hipótesis más intere-santes acerca de cómo nuestra especie llegó a la adquisición del lenguaje y al dominio de la es-critura, es la del lingüista Mauri-ce Swadesh (1966), a quien se le recuerda sobre todo por el desa-rrollo de métodos para la alfabe-tización de adultos. Con notable inteligencia plantea una relación entre el desarrollo de la técnica y el origen del lenguaje, cues-tión esta última que los demás lingüistas se resistían a tratar de-bido a la falta de evidencias para su estudio.Si bien Swadesh reconoce que las lenguas no pudieron dejar rastros de sí mismas antes de la escritura; establece que otros fe-nómenos típicamente humanos como el empleo de herramien-tas arrojan luz al respecto. Infie-re que si hace casi dos millones de años, el hombre que antes usaba palos y piedras sin haber adquirido las técnicas para con-formarlos, aprendió a partir una piedra golpeándola con otra para obtener aristas cortantes, enton-ces, también aquellos homínidos

tratara de sus herramientas de sílex.De este modo transcurre una primera etapa del lenguaje, lla-mada edad oral, en la que to-davía el grafismo no interviene como elemento comunicativo. Habrá que esperar casi hasta el año 35.000 para que aparezcan las primeras manifestaciones del grafismo que anunciarán la edad gráfica del lenguaje. Esta etapa tendrá también su desarrollo li-gado a la técnica, desarrollo no siempre lineal ni único, que nos llevará a la invención de las for-mas de escritura que empleamos hoy.

ancestrales estuvieron en la ca-pacidad de producir gritos ins-tintivos y después aprendieron a usarlos con intención comunica-tiva. Aquí está el amanecer del lenguaje: la edad eoglótica. Cite-mos al propio Swadesh:“De algún modo el desarrollo del lenguaje tuvo que ser semejante al de la capacidad de fabricar y utilizar los implementos. Sin po-der comprobar los períodos de-talladamente, es correcto pensar en grandes etapas del desarro-llo, y bien podríamos hablar de un paleoglótico, quizá hasta con divisiones en inferior, medio y superior, así como de un neo-glótico. Siguiendo la analogía, se podría añadir al idioma hablado la etapa de la escritura, con lo que habría comenzado entonces la edad gráfica. Más tarde hubie-ron de venir los períodos mecá-nico -o sea de la tipografía y la máquina de escribir-, luego el eléctrico -con el telégrafo y otros aparatos- y, por fin, el electróni-co. (1966.15-16)

Lenguas complejasEn sus inicios, este proceso de creación lingüística derivó pau-latinamente en la conformación de protolenguas que llegaron a adquirir el grado de lenguas complejas y a dispersarse, jun-to con los grupos humanos que las fueron puliendo, como si se

Del grito instintivo de los homínidos al complejo mundo que plantean las interfaces gráficas de las máquinas digitales, el lenguaje de los humanos ha hecho un recorrido de más de dos millones de años. Sin embargo, aún están por verse los senderos que tomarán las palabras con el regreso del ideograma.

Resumen

Estas líneas pretenden exponer, por medio de un pa-

ralelismo entre la técnica y el lenguaje, el desarrollo

de las fases de la escritura. También mostrarán cómo

en la actualidad estamos acercándonos a un cambio

en las formas de escribir, en cuanto nos enfrentamos

a un nuevo horizonte tecnocientífico que plantea otros

caminos expresivos y comunicativos.

Palabras clave: pensamiento, escritura, grafismo.

Abstract

These lines intend to present, the development of

the different stages of writing, through a parallelism

between technique and language. They will also show

how nowadays, as we face a new technical-scientific

horizon stating other expressive and communicative

paths, we are getting closer to change the way we

write.

Key words: thinking, writing, graphic.

Lite

ratu

ra Del sílex al silicioUna breve revisión de la historia de la escritura

40

Page 44: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Esta hipótesis de la técnica y el lenguaje coincide en gran medi-da con las observaciones de uno de los más grandes estudiosos de los procesos técnicos y de la paleontología: el francés André Leroi- Gourhan, quien en su obra El gesto y la palabra, (1968) realiza una de las más brillantes exposiciones que pueda encon-trarse acerca del desarrollo del grafismo.Su análisis sobre el desarrollo de la escritura parte de la hipótesis de que ésta se desarrolló a par-tir de los mitogramas, narración de mitos, donde los signos son las claves de un contexto oral irremediablemente perdido, y en consecuencia su origen debe buscarse a partir de la expresión abstracta y no de la figuración.Dice Leroi-Gourhan que la escri-tura es un sistema que permite a la sociedad la fijación del pensa-miento que, en su origen, está emparentada con el grafismo y el arte, siendo producto exclu-sivo de las sociedades agrícolas donde se ha efectuado una nor-malización, entiéndase domesti-cación, del espacio y del tiempo que se refleja en una linealiza-ción y compresión del pensa-miento. Entre lo más revelador de sus apreciaciones se encuen-

Carlos Suárez Quiceno Licenciado en Español y Literatura de la Uni-versidad de Antioquia. Sociólogo de la Uni-versidad Autónoma Latinoamericana de Medellín. Magíster en Estética. Profesor cate-drático. Áreas de trabajo: investigación social y didactica de la enseñanza de la lengua.

tra el señalamiento de que el de-sarrollo de la escritura no parte del pictograma, relato figurati-vo a partir de escenas; sino del mitograma, expresión abstracta, hasta llegar a la linealización del pensamiento por medio de la subordinación completa del grafismo al lenguaje hablado. De este modo se llega a la fonetiza-ción del grafismo, despojándolo de su contenido ideográfico.

Lenguaje e inmovilidadAñade Gourhan que esta subor-dinación de la expresión gráfica al lenguaje oral, limita la capa-c i d a d reflexi-va del ser hu-m a n o , aunque no la i n m o -vil iza, p u e s los sig-nos de la es-c r i t u -ra todavía dejan la posibilidad al lector de construir su propia imagen y realizar el esfuerzo propio que implica la decodifica-ción de los signos. No obstante, el desarrollo de las técnicas au-diovisuales plantea el peligro de inmovilizar finalmente ese cam-po reflexivo.En este punto, vale la pena ano-tar que son precisamente las tecnologías multimediáticas que vemos surgir en la actualidad las que tal vez hagan posible que és-tas hipótesis puedan volverse

una certeza.El análisis de Leroi-Gourhan arroja varias consideraciones muy interesantes: por una parte, en ciertos pasajes coincide con Swadesh al resaltar que el útil o herramienta se encaminó hacia la máquina, mientras que la pala-bra lo hizo hacia la escritura. Por otra, aunque la escritura derivó más del arte que del lenguaje, terminó subordinada al lenguaje oral; y la capacidad reflexiva del intérprete disminuyó en la me-dida en que los signos represen-tan valores fonéticos. Así, el paso a las escrituras fonéticas signifi-

có una r e n u n -cia en el c a m p o re f lex i -vo, una pérd ida de ex-p r e s i ó n frente a una ga-n a n c i a de preci-sión.

No obstante, es necesario recor-dar que entre los sistemas de es-critura más notables se encuen-tran los ideográficos, como el empleado en la escritura china. No sólo porque podemos consi-derar que en cuanto a la técnica sean los más antiguos, tanto en el campo filogenético como onto-genético; sino porque presentan un dinamismo tan amplio que su grado de expresión todavía recu-pera lo que fuera la antigua rela ción entre arte y escritura.

Lite

ratu

ra

Lite

ratu

ra

41

Del siléx al siliciouna breve revisión de la historia de la lectura

Page 45: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Expresión y figuraciónLa subordinación del grafismo a lo fonético no ha sido total, en la transmisión de los mensajesescritos sigue conservándose una enorme porción de expresión y figuración, funciones que se am-plían actualmente en la medida en que las nuevas tecnologías han recurrido ampliamente al signo icónico y a las interfaces gráficas. Sobre este aspecto vale la pena considerar que en los úl-timos años la sociedad se enca-mina hacia un resurgimiento de la ideografía y la pictografía por medio del uso intensivo de estas interfaces gráficas en las máqui-nas digitales. Se evidencia entonces la necesi-dad de recurrir a estas técnicas para interactuar con los entor-nos virtuales, con el mundo de sílice.Los cambios que actualmente se presentan en la técnica siguen paralelos a los cambios en el lenguaje. Cada nuevo elemento, herramienta o tecnología condi-cionará de alguna forma la diná-mica individual y social humana. De hecho, la suma y relación de todos ellos en cada época marca un horizonte en la vida misma.Con mucha probabilidad, en unos años más, cuando la mayor parte de la humanidad se con-vierta al sílice, en cuanto usuaria de las máquinas digitales, y se interconecte a grandes velocida-des, su interacción con los signos gráficos trascenderá el fonetismo para ahondarse en lo que ya teó-ricos como Pierre Lévy (1991) han llamado ideografía dinámi-ca, una nueva forma de comuni-

cación creada para los entornos virtuales, que ya avizoramos en algunas formas como la infogra-fía y la world wide web.“Pela primeira vez na história, a informática contemporânea autoriza a concepção de uma es-crita dinâmica, cujos símbolos serão portadores de memória e capacidade de relações autôno-mas. Os caracteres dessa escrita não significarão apenas por sua forma ou disposição, mas tam-bém por seus movimentos e metamorfoses. Trata-se de algo bem diferente do hipertexto ou da multimídia interactiva, que se satisfazem em mobilizar e dispor em rede os antigos modos de re-presentação que são o alfabeto e a imagem gravada. Com a ideo-grafia dinâmica, visamos a uma linguagem que seria inimagi-nável antes do desenvolvimento da microinformática convivial; uma linguagem intrinsecamente ligada às capacidades de memó-ria e interação dos computadores contemporâneos, que só alcança-rá sua plena dimensão na futura rede digital integrada de banda larga”. (1991:17)

BIBLIOGRAFÍA

LEROI - GOURHAN, André. (1965) El gesto y la palabra. Caracas: Biblioteca de la Universidad Central de Venezuela, 1975. 394 p. (trad.Felipe Carrera D. de la edición francesa de 1965).LÉVY, Pierre. (1991) A ideografia dina-mica: ¿rumo a uma imaginacao artificial? Sao Paulo: Edicoes Loyola. (Trad. Marcos Marcionilo y Saulo Krieger, 1998) ISBN 2-7071-2081-2.SWADESH, Mauricio. (1966) El lenguaje y la vida humana. México: Fondo de Cultura Económica. 395 p. ISBN 968-16-0986-7.

Lite

ratu

ra

Lite

ratu

ra

42

Revista

Del siléx al siliciouna breve revisión de la historia de la lectura

Page 46: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

LPorMag. César Augusto Tapias Hernández

La antropología aplicada aparece como un ejercicio orientado ha-cia el diálogo con aquellos que se estudia. Previo establecimiento de acuerdos libremente negocia-dos entre los interlocutores, esta antropología se ocupa de investi-gaciones que tienen aplicaciones prácticas más o menos inmedia-tas, donde el papel del antropó-logo consistiría en investigar po-sibles medios para alcanzar fines específicos, así como el diseño de planes para logarlos, su ejecu-ción y posterior evaluación. Los antropólogos que se inscriben en este marco de acción se denomi-nan antropólogos de interven-ción (Harris, 1981: 85), aunque Cardoso de Oliveira (2004: 24), parafraseado a Gramsci, logra una definición más contundente, los llamará etnólogos orgánicos: una conciencia social posiciona-da que puede ofrecer testimo-nios y análisis aunque abstrac-tos, de aplicaciones prácticas im-portantes en favor, por ejemplo, de aquellos cuyos derechos son violados, comunidades pobres, grupos indígenas, etc.

neutralidad olímpica” (Cardo-so, 2004:26), o como partícipe efectivo de ese encuentro de dos mundos, lo micro y lo macro: la confrontación verdadera, el es-pacio que Cardoso denomina la mesosfera.El consentimiento sobre la in-vestigación por parte de los in-terlocutores, ya mencionado, es la cuestión de mayor impor-tancia para una aplicación del conocimiento antropológico.

Sin embargo el antropólogo bra-sileño, destaca el papel de me-diación entre los valores parti-culares y los valores universales (u occidentales), que juega este sujeto social -ya no sólo cientí-fico. Es decir, esta antropología corrige su intención originaria: la captura de lo Otro. Las estra-tegias emic y etic, planteadas desde el materialismo cultural norteamericano (Harris, 2000: 76) contribuyen a este propó-sito político del conocimiento antropológico. Con la perspecti-va emic el antropólogo busca el “punto de vista local” y se apoya en la gente local para explicar cosas y para decir si algo es sig-nificante o no. El enfoque etico (perspectiva del científico) cam-bia el foco de la investigación de las categorías, expresiones e interpretaciones locales a los del antropólogo. En la práctica la mayoría de los etnógrafos com-binan las estrategias emic y etic que, sin duda, contribuyen a la problematización de las interac-ciones culturales y políticas del antropólogo con el grupo estu-diado.

ResguardoEn este contexto, una vez iden-tificado el problema, el antro-pólogo puede permanecer equi-distante del grupo y la realidad que estudia “resguardado por la

El antropólogo en el papel del testigo corre el peligro de que sus interpretaciones y afirmaciones al pasar al dominio del público, se vuelvan en hechos y verdades jurídicas.

Resumen

Analizar y describir otras culturas supone una opera-

ción de poder en la que el antropólogo es la autoridad

que define y clasifica a los demás. Esta es la razón de la

empresa antropológica que ha sido asociada con el co-

lonialismo. En esta operación, el oeste mundial ocupa

un lugar central como un modelo universal al que se

oponen las otras variaciones culturales. Este capítulo

corresponde a la reflexión ética sobre un trabajo que

implica medicinas (drogas), violencia y seres humanos

y con el cual el autor compitió por un título de grado

de maestro en antropología.

Palabras clave

Antropología reflexiva, ética, empoderamiento, escri-

tura.

Abstract

To analyze and to describe other cultures supposes an

operation of power in which the anthropologist is the

authority that defines and classifies them. This one is

the reason of the anthropologic company has been a

partner with the colonialism. In this operation, the

world west occupies a central place as a universal

model to which other cultural variations are opposed.

This chapter fits to the ethical reflection on a work that

implies illegal drugs, violence and human beings and

with which the author competed for a title of master

degree in anthropology.

Fumando mañasLa construcción del sentido de la realidad social en un contexto de ilegalidad

Inve

stig

acío

n

43

Page 47: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y PublicidadIn

vest

igac

ión

No sólo que al antropólogo se le identifique en tanto tal, sino que sus interlocutores conozcan del uso que se le dará a los datos en-contrados. Para mi caso esto es crucial. Si bien yo negocié la en-trada a esta casa, y les planteé el objetivo de hacer antropología: comprender-nos; Babá, uno de los miembros del hogar se aparta y manifiesta que no le interesa la investigación, pero no se opone a su desarrollo. Sin embargo, du-rante mi estadía en campo, él se preocupará cuando vea las fichas escritas que resultan de los ejer-

cicios de intervención del antro-pólogo con sus interlocutores:-Eso son pruebas. ¡Cuidado!El antropólogo en el papel del testigo, diría Alcida Rita Ramos (1992: 56), corre el peligro de que sus interpretaciones y afir-maciones al pasar al dominio del público, se vuelvan en hechos y verdades jurídicas. Intenté des-pejar este problema renuncian-do a poner los nombres reales de los actores involucrados en la etnografía, limitando la elabora-ción de imágenes -que era uno de los propósitos de la investi-gación, tratando de aparecer im-parcial entre las confrontaciones que sostienen los interlocutores, y evitando ser muy puntuales en la ubicación del escenario etno-gráfico: sólo es claro que estamos en una de las tantas plazas o ca-sas expendedoras de drogas en la zona nor-occidental de la ciudad de Medellín.

El problema a entenderSin embargo, Asiley, otra perso-na miembro del hogar se pregun-ta: “¿qué hay que entender aquí? Su hermana, Tita, es quien capta que se trata de observar un modo de vida, de entender por qué se vive así, en medio de disputas individuales, sometidos todos y cada uno a unas prácticas de violencia difíciles de erradicar. Pero en uno de nuestros diálo-gos -sobre cómo aprenden lo que aprenden los niños-, conversa-mos entorno a las jornadas noc-turnas de su hija de cuatro años que no contribuyen a establecer una diferencia entre lo que ella aprendió y sabe de la vida, de lo que su hija puede aprender y lle-gar a saber. Una vez enunciado el círculo vicioso de los niños viendo lo que hacen los adultos, Tita me pide que no hablemos

César Augusto Tapias Hernández es maestro en Antropología de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, y sociólo-go de la Universidad de Antioquia. En los años 2006 y 2008 se desempeñó como docente investigador de la facultad de Comunicación Social y Publicidad de la Fundación Universita-ria Luis Amigó. Es, además, realizador de docu-mentales de televisión.

44

Fumando mañasLa construcción del sentido de la realidad social en un contexto de ilegalidad

Page 48: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

más del asunto. La interlocución se cerró y quedó inconclusa.La ética antropológica y la polí-tica de su aplicación, a propósi-to del compromiso, implica que frente a nuestros estudios sobre la pobreza y el desempoderamien-to del que son víctimas algunos grupos, el antropólogo contri-buya al empoderamiento de los propios sujetos con los que se interactúa (Bourgois, 2007:297);

pero este empoderamiento debe entenderse en el marco de una antropología reflexiva, el género antropológico donde la etnogra-fía es un diálogo tanto en el cam-po como en el texto. Empoderar significa concienciar a través de este diálogo , y como el debate teórico de esta etnografía se en-foca en la cualidad de la agencia, de la acción que pueden movi-lizar unos sujetos marginales, se procura por que nuestros diálo-gos nos permitan acercarnos a la razón/lógica de la práctica social

de todos los días. Poder auto-confrontarnos con ella.Este objetivo tiene razón de ser buscado conceptualmente, pues algunos otros miembros del ho-gar se interesan en lo que llaman el cambio: superar el consumo de drogas -considerado como una etapa en el crecimiento y el aprendizaje que se da en el espa-cio social que habitan, encontrar otros mecanismos de subsistencia

económica, resolver los asuntos problemáticos de insolidaridad y la falta de diálogo al interior de la unidad familiar.

Resultados y risasPero intentando ser consecuen-tes con los presupuestos meto-dológicos, una vez llega el mo-mento de la lectura de los datos y su interpretación, como se-gundo paso hacía la conciencia-ción -habiendo sido el primero la auto-escritura en las fichas- lo que se consiguen son risas. Risas

de sí mismos por supuesto, y una desviación con respecto al obje-tivo inicial de la etnografía. Mis interlocutores comenzaron a ca-lificar mi grado de acercamiento, mi capacidad de entendimiento: lo que lograba desvelar, lo que escapaba a mi percepción. La ficción, o la materialidad expre-siva de mi texto etnográfico, era como una representación en la que descansaban, no el motivo

de más diálogos sobre el proble-ma inicial, la acción de que es capaz su agencia.Mi escritura se convierte en otro objeto problemático. Esquizo-frénicamente parece quedar des-pedazada entre representación y reflexión. La reflexión como un acto sólo posible para la comuni-dad académica e intelectual. ¿De nuevo es el Otro capturado?: ¡captura consentida!Camilo, el jíbaro, uno de mis interlocutores más concientes y participativos en la investiga-

Inve

stig

ació

n

45

Fumando mañasLa construcción del sentido de la realidad social en un contexto de ilegalidad

Page 49: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Inve

stig

ació

n

ción, valoraba lo que hacia, ad-virtiendo mi doble función de científico y de amigo. Le parecía muy importante que yo quisiera comprender a los demás: -Pero eso es algo más que estar en los zapatos de los demás...Este interlocutor nunca me plan-teó un reto por alcanzar, sólo me dijo que había algo que ni contán-dolo el propio afectado, podría se sentido por quien lo escucha-ba. Sentir como condición sin la cual no habría comprensión, co-nocimiento. Sumémosle a esto la posibilidad de expresar ese algo sentido y explicar para un públi-co su sentido mismo; eso tiene fronteras, no solamente morales sino lingüísticas. Querer matar a alguien por ejemplo. Debo acla-rar que no estoy guiado por una visión moral tendiente a denun-ciar los abusos del poder del que mis interlocutores son tanto vic-timas como victimarios -tenden-cia que quizás ignora contextos geopolíticos y culturales a pro-pósito de la mesosfera-.vvvv (2007:291) cuenta sobre las disertaciones que en los años 80 se escribían sobre las comunida-des campesinas descendientes de los mayas en Centroamérica por forasteros no convidados, ha-bía un desafío ético que no po-día ser evadido: comprender el significado y la importancia de una construcción cultural ligada a las decenas de miles de masa-crados por cuerpos militares y otros tantos desplazados de sus campos de cultivo. Era todo un imperativo científico situar ese contexto en el día-a-día de los campesinos. La antropología tie-

ne que recoger datos genealógi-cos para reconstruir la historia y entender las relaciones sociales de un grupo particular.Así, al final de mi aventura, ha-cer mi trabajo de campo implicó una negociación ya no sólo con los actores sino con mis presu-puestos científicos. Y buscando lo humano en lo científico, ten-dré que reconocer el carácter instrumental que la investiga-ción terminó adoptando, sin que ello signifique una renuncia al compromiso ético. Pues como

lo plantea el profesor Cardoso, citando a Dumont (2004:27) la postura instrumental adopta una perspectiva desde la imparciali-dad que demanda que el intér-prete se coloque en la perspecti-va de una manera de ser y hacer crítica, esforzándose por no de-jar de responder con argumentos e interpretaciones alternativas a las visiones hegemónicas sobre el problema en cuestión: violen-cia, pobreza, desigualdad, las ca-sas distribuidoras de droga y los asuntos humanos que se viven adentro, que conducen a tan li-mitadas formas de participación en el mundo. Si a los sujetos de

mi investigación no les interesa -quizás por razones impuestas por el medio- discutir sobre la lógica de su acción diaria, ello no implica que mis datos sólo sirvan como denuncias.“Permítasenos no ser políticos cuando clamamos ser apolíticos en nombre de la ética y vicever-sa, no se nos permita que nuestra política se estanque tras una re-tórica sensitiva (...) nosotros no deberíamos olvidar que nuestros informantes continúan siendo crucificados (Bourgois, 2007: 297).Yo no voy a ampliar los mecanis-mos de divulgación de mis datos ni hacía lo mediático ni a lo ju-dicial, ni a propagar mis dos o tres hallazgos mas allá de la aca-demia. Y es que mi compromiso no es en ese sentido el del antro-pólogo activista: no voy a hacer público lo que no puede hacerse publico en tanto así se requiere para continuar haciéndole tram-pa a maquinarias de poder como el Estado, el mercado, el sistema-mundo, la sociedad establecida.Mi escritura está destinada a una representación que permita ver a la gente; no a clasificarla. Quizás sea esa la tarea ética de la antropología. Aunque, como observador participante, vendí drogas y compartí el sentido de la violencia, yo debo respetar ese ocultamiento inherente al desa-rrollo de las acciones que quiero entender. Sólo les vi las manos a muchos compradores, eventual-mente también sus ojos desorbi-tados; pero por ahí les reconocí como sólo puede mostrarse para

Inve

stig

ació

n

46

Fumando mañasLa construcción del sentido de la realidad social en un contexto de ilegalidad

Page 50: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

poder seguir siendo.Este análisis termina siendo sólo un instrumento en tanto me permite competir por una certi-ficación académica; la aplicación de los conocimientos queda re-legada a lo que mi presencia, el intercambio que fue la etnogra-fía y este libro profano, puedan hacer en el tiempo: que Mk no deje de ahorrar, que el gordiflón no deje de estudiar, que Tita no deje de soñar pero que también realice sus sueños, que Asiley pueda estar más con Muma, que Babá deje de golpear y abrace más... No es que me desmarque de cualquier tipo de compromiso con este trabajo; es que aquí no puede haber otro compromiso.

Citas:

1 Esta es la propuesta de Freire (1970) el “diálogo” es un componente central de su pedagogía liberadora, y llama la atención sobre las condiciones de desigualdad y de opresión que niegan la posibilidad de dia-logar. De ahí la necesidad de desarrollar acciones que permitan hacer partícipes a todas las personas de la construcción del mundo humano y cultural, perspectiva inimaginable bajo condiciones de domina-ción. La propuesta de Freire es llevar a la comunidad a sacudirse de estas estructuras de dominación mediante la conciencia de ello. De esta manera podemos arribar a una concepción del poder como relación social, la cual se compone de dos agentes, ubicados socio - históricamente en una base material asimétrica, que entran en conflicto por un recurso que uno controla y que al otro le interesa. Este estado asimétrico deviene en relaciones de poder en tanto un individuo o colectivo percibe esta ideología imperan-te. Aquí es donde vuelve a surgir la “con-ciencia” como tema central. Las bases del poder, desde este punto de vista, estarían en el control de recursos o en el control de los procesos de toma de decisiones.

Inve

stig

ació

n

47

Revista

Fumando mañasLa construcción del sentido de la realidad social en un contexto de ilegalidad

Page 51: Revista Océanos

Océanos | Funlam Primera edición

Revista de la Facultad de Comunicación Social y Publicidad

Inve

stig

ació

n