Werner Grob S. y José Poblete R.

l cumplirse el 2016, 20 años de la fundación del Liceo Industrial “Ingenie-ro Ricardo Fenner Ruedi” de La Unión, paralelo a la historia que se comienza a escribir a partir de su creación oficial, quisimos conocer que sucedió an-tes de la partida de este

establecimiento y durante los primeros cinco años, por lo cual participamos en una amena conversación con el conocido empresario agrí-cola y maderero y ex alcalde de La Unión, don Werner Grob Stolzenbach, compartiendo esta charla y recuerdos con el director del Liceo Agrícola “San Javier” don José Eduardo Poble-te Ramos.

Don Werner Grob inicia la conversación con-tando que, “cuando era alcalde de La Unión no olvido el sacrificio de los padres, cuyos hijos llegaban a cuarto año medio y muchas veces se les cerraban los horizontes, a muchos les quedaba la única alternativa de volver al cam-po a tomar el “murrero”, el azadón o lo que sea, pero futuro nada, por lo que vimos que un colegio agrícola era la gran oportunidad, así primero partimos al alero del propio Liceo “Rector Abdón Andrade Coloma” el B-12 en ese entonces, pero al poco andar sabíamos

ARecuerdan los inicios del Liceo Industrial “Ing. Ricardo Fenner Ruedi”

que debía tener este nuevo liceo su propia independencia, así publicamos junto con la Sra. Laura Fuenzalida, Directora del DAEM, un aviso en el diario buscando una persona que nos ayudará en este gran desafío para hacer-se cargo del Liceo Agrícola “San Javier” y allí aparece la figura de don José Poblete Ramos, hasta hoy agradezco que él se haya cruzado en nuestro camino”.

Agrega el Sr. Grob que, “se comenzó casi de la nada y luego se vio que esta era una tarea de mayor envergadura y ahí se recurrió a la Socie-dad Nacional de Agricultura. También recuerdo el gran apoyo que tuvimos, antes de empezar con todo esto, del Director del Liceo Agrícola de Río Negro don Sergio Haeger, allí se vio lo que se hacía y lo que se podía replicar en La Unión. Con don José Poblete ya trabajando unidos, consideramos que debía buscarse el apoyo de un importante grupo de cooperadores for-mando un Consejo Empresarial, más tarde para el Liceo Industrial se buscaron otros ligados al área industrial”.

Pasa el tiempo, con el Liceo Agrícola ya en funcionamiento y bien consolidado, tanto don Werner como don José piensan que había que hacer algo más, así recuerda don José ese

momento vivido hace poco más de dos déca-das, señalando: “esto nació, entre otras moti-vaciones, porque la matrícula del Liceo Agrí-cola estaba creciendo mucho y se necesitaba diversificar un poco más. Un día don Werner me dijo que había hablado con don Guillermo Gantz para intentar recibir un importante apor-te… sorprendido le dije eso es imposible… las escuelas industriales necesitan gran espacio para talleres, de galpones grandes, necesitan de gimnasio, multicancha, salas de clases, talleres, en definitiva el lugar en la ciudad de La Unión, no era el adecuado, yo tenía la ex-periencia de que cuando se habla de colegios industriales la demanda educativa era grande y junto a lo anterior, necesitábamos una gran inversión …”

Respecto al buen aporte del que se hacía men-ción en el párrafo anterior, don Werner Grob señala: “cuando ya vimos que esto había que “hincarle el diente” fui a hablar con mi com-padre Willy Gantz, (refiriéndose al empresario unionino Guillermo Gantz Mann), y le dije yo siempre he escuchado que don Ricardo Fen-ner lo único que quería es que se creara una escuela industrial en La Unión. Luego nos con-tactamos con la Sra. Irma Paegelow viuda de Fenner, ella dijo efectivamente mi marido siem-pre pretendió que se haga algo así en La Unión y el primer aporte fue bastante generoso”.

Volviendo a la necesidad de espacio, don José Poblete explica que ya habían comprado las treinta hectáreas del Liceo Agrícola. Como ya pertenecían a SNA consultaron a Santiago. Ahí se recordó que vendían un campo cercano y se encuentran con un Consejo muy colabora-dor, agregando: “no es la plata, son las ideas, el entusiasmo para avanzar en los proyectos, en los colegios, la calidad de la educación que estamos entregando, el desarrollo personal y emprendimiento”.

A lo anterior don Werner Grob es enfático en destacar que, la Fundación Fenner fue muy importante, pero también la SNA fue funda-mental, a través de ellos hubo unas cuatro o cinco fundaciones más que hicieron aportes que permitieron hacer todo esto, convirtiendo así poco a poco lo que era un sueño en una creciente realidad.

Don José Poblete irradia emoción al rememo-rar todo esto, explicando que después de una buena negociación fue comprado el terreno necesario a don Rubén Ramírez y allí se pudo proseguir con el Industrial en el lugar donde hoy está emplazado. Hoy, el Complejo Educa-cional tiene 125 hectáreas, que incluye a los Liceos: Agrícola, Industrial y Politécnico. “Había que asumir otros numerosos pequeños proyec-tos para concretar lo grande que era el Liceo Industrial. Yo me ofrecí voluntario para ayudarle a don Werner en la partida del industrial en esa oportunidad la idea era estar un año, tal vez, al mando de ambos liceos, finalmente pasaron cuatro años…”

Volviendo a los inicios don José nos comen-ta que, “para echar andar este liceo partimos con dos especialidades, Estructuras Metálicas y Electricidad, las dos comenzaron en unas salitas que construyó la Fundación Fenner en el Liceo Agrícola y un galpón atrás. Al año ya estábamos construyendo en el área donde hoy está el Liceo Industrial. Yo llevé parte de mi equipo para que funcionará allá, los primeros cuatro años como expliqué asumí esa direc-ción, en el desarrollo y éxito final influyeron varias cosas, había un equipo nuevo, el mismo Consejo Empresarial con un apoyo tremendo, las autoridades que colaboraron mucho, tan-to locales como regionales, en su conjunto, ésta fue una mirada muy visionaria al haber creado estos tres colegios aquí en La Unión, independiente de la dependencia, los grandes ganadores “los chicos”, felizmente yo tenía la experiencia en formación técnica por más de 19 años, venía del Liceo Técnico de Valdivia. Con todo este panorama y esta aventura educa-tiva, don Werner Grob se siente muy orgulloso, manifestándonos lo que sigue: “recuerdo que cuando nos vinimos del liceo B-12 para acá no había nada, no había una pala, no había una pi-cota, no había nada. Pero pidiendo juntamos y con ello comenzamos, le pedimos a los agricul-tores que nos regalaran todos una vaca, quien no lo pudo hacer nos regalaba otro implemento muy necesario, y finalmente con mucha imagi-nación y esfuerzo instalamos el Liceo Agrícola al servicio de nuestra región. Pero si no hubiera

tenido esta mano derecha que tengo a mi lado, refiriéndose a don José Poblete, quizás hoy no estaríamos conversando aquí. Acuérdense que trajimos casas y pabellones de escuelas que del nivel municipal se cerraron, no teníamos implementación de mesas y sillas y fuimos al DAEM de La Unión y con material dado de baja partió el Agrícola, luego el Industrial que noso-tros lo tuvimos que apoyar.

Regresando a los primeros años del Liceo In-dustrial “Ingeniero Ricardo Fenner Ruedi” don Werner Grob comenta que partieron dos profe-sores a cargo de las especialidades, don José Moreno Guzmán a cargo de Estructuras Metá-licas y don Carlos Lagos a cargo de la especia-lidad de Electricidad. Excelentes profesionales que prestigiaron nuestro Establecimiento en formación.

Finalmente don Werner Grob, cierra la conver-sación indicando que, “hubo que pedir présta-mos financieros para continuar. Se aprovechó el remate de una maestranza en Valdivia para la implementación inicial. En un viaje que hice a España en mi calidad de Consejero Regional y junto a otros integrantes pudimos ver el trabajo de la Fundación San Sebastián en el Gobierno Vasco, ligada a la educación industrial, luego ellos se comprometieron a ayudar, enviaron una donación con equipos y tecnología de úl-tima generación, equipamiento que llegó ade-más con un técnico que estuvo en La Unión por

seis meses capacitando a nuestra gente. En España lo que más hacen es el seguimiento de sus egresados durante años, preocupados de la calidad y de lo que producen cuyo destino es finalmente la exportación pero de primer nivel”.

En síntesis, hemos querido recalcar, en la voz de sus principales protagonistas, los inicios del Liceo Industrial “Ingeniero Ricardo Fenner Ruedi” que este 2016 cumple su vigésimo ani-versario al mando de su actual Director Sr. Luis Alvarez Igor y que en nota aparte se destaca el nuevo impulso que en conjunto con SNA Edu-ca, Consejo Empresarial y Equipos de Trabajo han brindado a este establecimiento, los logros obtenidos y crecimiento alcanzado, desde su llegada a la dirección, hace ya dieciséis años.

The Beginnings of Liceo Industrial“Ingeniero Ricardo Fenner Ruedi”The story of Liceo Industrial “Ingeniero Ri-cardo Fenner Ruedi” does not simply begin in 1996, as there is another interesting story leading to its foundation. According to renowned farming and timber business-man and former Mayor of La Unión Werner Grob Stolzenbach, he had the chance to see how life virtually ended for youngsters graduating from high school, as they had no specific skills when graduating. The first project to change this reality was carried out at Liceo “Rector Abdón Andrade Coloma.” But Grob Stolzenbach soon realized that this new project had to have its own place. They looked for someone to be in charge of Liceo Agrícola “San Javier,” and this is how a key player in this story was found: José Eduardo Poblete Ramos, who is still its principal. As time went by, Liceo Agrícola was already a story of success, but the number of students was growing too fast and more diversifica-tion was needed. As they had heard that re-nowned engineer Ricardo Fenner had always dreamed of an industrial school in La Unión, they contacted his widow, who confirmed this and gave a very generous contribution. The help from Fundación Fenner and also from Sociedad Nacional de Agricultura were crucial. Five other foundations contributed and made this dream come true.