revista katejein 2015

8
Diócesis de Orihuela-Alicante K ate j ein atecei n Septiembre de 2015 Edita: AGUACLARA TESTIGOS DEL SEÑOR y JESUCRISTO ES LA PALABRA Mensaje de nuestro Obispo E l catecismo Testigos del Señor , de la Confe- rencia Episcopal Española (2014), constituye, sin duda alguna, un verdadero regalo para la educación en la fe de los niños y adolescentes de la catequesis de la Iniciación cristiana. Los obispos, como maestros de la fe, ofrecemos este documento no como un libro más sino como un tesoro de la fe de la Iglesia que necesita ser leído y estudiado en compañía de la comunidad cristiana: sacerdotes, catequistas, niños, padres. Este cate- cismo se presenta como luz para las mentes y los corazones de aquellos catequizandos que quieran avanzar en el conocimiento de Jesucristo y apren- der así a ser sus testigos. Para alcanzar este fin, el Secretariado Diocesano de Catequesis, siguiendo el itinerario catequético de Iniciación cristiana, ha elaborado el primero de los cuatro cuadernos de actividades que tratan de acercar a la mentalidad y al lenguaje de nuestros niños el precioso mensaje del catecis- mo. No se trata, pues, de sustituir, sino de ayudar y complementar el catecismo Testigos del Señor. El Directorio General para la Catequesis señala, entre los cometidos de los secretariados diocesanos de ca- tequesis, el de elaborar instrumentos didácticos que se pongan directamente en manos de sus destinata- rios respetando siempre el criterio de que la adapta- ción ofrecida sea fiel a la enseñanza de los obispos y tenga en cuenta tanto la psicología propia de cada edad como el contexto social y cultural (n. 283). El material catequético Jesucristo es la Palabra, que ahora os presento, busca este fin. El argumento que en él se trabaja, su hilo conduc- tor, es el de la Historia de la Salvación, corres- pondiente a la segunda parte del catecismo Testigos del Señor, en donde se narra esa historia de amistad de Dios con los hombres desde la creación hasta la venida del Salvador. Jesucristo es la Palabra presenta, de forma muy atractiva, a los héroes del Antiguo del Testamento, Abrahán, Moisés, David, los profetas, etc., con los que el muchacho se irá identificando. La presentación didáctica de la Historia de la Salvación es algo que hay que valorar especialmente en el proceso catequético, para que niños y niñas lleguen a comprender que esa historia que se narra no es solo algo del pasado sino su propia historia de amor y salvación. Esperamos vivamente, en fin, que la publicación de este primer material catequético para la Poscomunión logre poner en marcha y dinamizar en todas las parroquias de nuestra diócesis esta etapa catequética, difícil y apasio- nante a la vez, de la Iniciación cristiana, que abarca desde la primera comunión hasta la Con- firmación y que reclama todo nuestro empeño y atención pastoral. Con mi afecto y bendición + Jesús Murgui Soriano Obispo de Orihuela-Alican-

Upload: jose-angel

Post on 02-Dec-2015

11 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Diócesis de Orihuela-AlicanteK a t e j e i na t e c e i n Septiembre de 2015

Edita: AguAClArA

TesTigos del señor y JesucrisTo es la Palabra Mensaje de nuestro Obispo

El catecismo Testigos del Señor, de la Confe-rencia Episcopal Española (2014), constituye, sin duda alguna, un verdadero regalo para

la educación en la fe de los niños y adolescentes de la catequesis de la Iniciación cristiana. Los obispos, como maestros de la fe, ofrecemos este documento no como un libro más sino como un tesoro de la fe de la Iglesia que necesita ser leído y estudiado en compañía de la comunidad cristiana: sacerdotes, catequistas, niños, padres. Este cate-cismo se presenta como luz para las mentes y los corazones de aquellos catequizandos que quieran avanzar en el conocimiento de Jesucristo y apren-der así a ser sus testigos. Paraalcanzarestefin,elSecretariadoDiocesano de Catequesis, siguiendo el itinerario catequético de Iniciación cristiana, ha elaborado el primero de los cuatro cuadernos de actividades que tratan de acercar a la mentalidad y al lenguaje de nuestros niños el precioso mensaje del catecis-mo. No se trata, pues, de sustituir, sino de ayudar y complementar el catecismo Testigos del Señor. El Directorio General para la Catequesis señala, entre los cometidos de los secretariados diocesanos de ca-tequesis, el de elaborar instrumentos didácticos que se pongan directamente en manos de sus destinata-rios respetando siempre el criterio de que la adapta-ciónofrecidaseafielalaenseñanzadelosobisposy tenga en cuenta tanto la psicología propia de cada edad como el contexto social y cultural (n. 283). El material catequético Jesucristo es la Palabra,queahoraospresento,buscaestefin.El

argumento que en él se trabaja, su hilo conduc-tor,eseldelaHistoriadelaSalvación,corres-pondiente a la segunda parte del catecismo Testigos del Señor, en donde se narra esa historia de amistad de Dios con los hombres desde la creaciónhastalavenidadelSalvador. Jesucristo es la Palabra presenta, de forma muy atractiva, a los héroes del Antiguo del Testamento, Abrahán, Moisés, David, los profetas, etc., con los que el muchachoseiráidentificando.LapresentacióndidácticadelaHistoriadelaSalvaciónesalgoque hay que valorar especialmente en el proceso catequético, para que niños y niñas lleguen a comprender que esa historia que se narra no es solo algo del pasado sino su propia historia de amor y salvación. Esperamosvivamente,enfin,quelapublicación de este primer material catequético para la Poscomunión logre poner en marcha y dinamizar en todas las parroquias de nuestra diócesis esta etapa catequética, difícil y apasio-nante a la vez, de la Iniciación cristiana, que abarca desde la primera comunión hasta la Con-firmaciónyquereclamatodonuestroempeñoyatención pastoral. Con mi afecto y bendición

+JesúsMurguiSoriano Obispo de Orihuela-Alican-

Respuestas de los 80 grupos de trabajo al cuestionario de la Jornada 2015

II

El domingo 1 de marzo se celebró la Jornada Diocesa-na de Catequistas en el Colegio «La Inmaculada» de los jesuitas, en Alicante. Participaron catequistas de 94

parroquias de las 214 de la Diócesis. Alrededor de 800 cate-quistas se reunieron en los 80 grupos de trabajo respondiendo a las preguntas planteadas en el Cuestionario sobre el Discer-nimiento pastoral. He aquí las conclusiones:

1. Sobre el método de la lectio divina.¿Conoces los pasos de la lectio divina? ¿Qué os ha

aportado este método para la catequesis, qué habéis descu-bierto? Alrededordeun70%departicipantesafirmacono-cer los pasos de la lectio, la gran mayoría por el trabajo de discernimiento pastoral realizado en las parroquias. Unos po-cos grupos enuncian los pasos y describen en qué consiste. El 30%queconfiesanoconocerlalectio aduce que «no se han enterado» y que «el material no ha llegado a su parroquia». Los que se han familiarizado con este método reconocen los resultados tan positivos que aporta a su tarea de catequistas. Para la mayoría era algo antes desconocido, pero les ha servido para acercarse mejor y con mayor profundidad a la Palabra de Dios y descubrir la importancia que tiene en la vida cristiana y la catequesis. Les da una visión más completa del mensaje de Jesús. Es un buen método para interiorizar la Palabra de Dios y acercase a ella en actitud orante. Además, es una nueva forma de entender el Evangelio y llevarlo a la práctica. Consti-tuye un gran instrumento para la nueva evangelización y una guía segura para la catequesis. Con este método se siente una complicidad intensa con la Palabra de Dios, ayuda a entender el evangelio y a analizarlo, comprendiendo lo que nos quiere decir y cómo trasladarlo a la propia vida. Para su tarea de ca-tequistas reconocen que este método es muy útil porque pone el Evangelio en el centro de la catequesis y ofrece resortes para transmitirlo y llevarlo a los niños, pasando antes por la propia vida.

2. La parábola del Buen samaritano para profundizar en una Iglesia en salida.

¿Cómo, desde la catequesis, podemos ser una Iglesia en sali-da, una Iglesia samaritana? La repuesta unánime de los catequistas ha sido «acer-cándose a los padres y a las familias que son los que más ne-cesitan nuestra atención y testimonio». Una catequesis sama-ritana es una catequesis no encerrada en sus intereses, sino abierta a los problemas actuales de la gente y que no pasa de largo ante las situaciones difíciles que traen los niños a la catequesis. Ha de ser acogedora con todos los que llegan a la catequesis sin importar lo que se reciba a cambio, compartien-do lo que somos y no buscando protagonismo. Debe intentar ponerse en el lugar del otro y conocerlo bien, para servirlo mejor sin juzgar su situación. No ha de dar conceptos, sino proximidadaniñosypadres.Salealacalleparaconocerlosproblemas de los demás y evangelizar con el «boca a boca». Una catequesis samaritana busca más actuar como Jesús nos dice, sin miedo y rompiendo barreras que a veces nos impiden hacer lo que Jesús nos pide.

3. El encuentro de Jesús con la mujer sirofenicia y los desa-fíos de la cultura neopagana.

¿Cuáles son los desafíos más importantes a los que nos enfren-tamos desde el campo de la catequesis en esta cultura neopa-gana que nos envuelve?

Todos los grupos señalan repetidamente el desafío de la indiferencia y el pasotismo de los padres hacia el compro-misoreligioso.Tomandelareligiónloquelesinteresa.Seve,pues, una falta de coherencia entre lo que piden para sus hijos yloquedemuestranenlavida.Seseñalatambiénelmateria-lismoreinantequeconfiguralamentalidaddeniñosyfamilias,el consumismo que invade la celebración del sacramento, el relativismo moral por el que todo da igual, nada es importante y cada uno dice lo que es la religión. Nos tenemos que enfren-tar a una sociedad agresiva y hostil a la religión. La seculariza-ción parece que ahoga la expresión religiosa. Denuncian tam-bién los catequistas la pérdida de valores y la repercusión de ello en la educación de la fe. Pesa mucho la cultura del poco esfuerzo, la inmediatez de los resultados. Algunos catequistas proponen ante estos desafíos un mayor acompañamiento de los padres ofreciéndoles catequesis paralelas a las de sus hijos; buscar un lenguaje más adecuado para educar la fe; saber de-fender, tanto individual como colectivamente, nuestra actitud y postura católica; superar el escándalo de no vivir lo que se predica; creer que lo sabemos todo sin querer aprender de los demás; seguir trabajando el «despertar religioso» en las fami-lias para que descubran la importancia y el valor de la religión para la vida; y superar el «analfabetismo religioso» a través de una mayor formación de catequizandos y padres.

Respuestas de los 80 grupos de trabajo al cuestionario de la Jornada 2015

III

4. La parábola del sembrador y los desafíos, acier-tos y fracasos de la inculturación de la fe

¿Qué aplicaciones sacamos de esta parábola para nuestra catequesis, qué hacemos con los terrenos du-ros y difíciles; ¿aceptamos los fracasos de la siembra? Los catequistas encuentran esta parábola de gran vigencia para la catequesis y de ella obtienen muchas y fundamentales enseñanzas. Todos los gru-pos insisten en que su tarea de sembrar la Palabra está repleta de fracasos, y hay que contar con ellos. Lo im-portante es no rendirse ni desanimarse, no abandonar niquejarse.Loscatequistastienenunagranconfianzaen la fuerza de la semilla, de la Palabra de Dios. No-sotrosnosomosmásqueinstrumentosenSusmanos.Hemos de llevar cuidado de no ahogar la similla ni anularla. Tampoco se puede quedar la semilla «guar-dada» en la mano del sembrador por pereza o miedo. Una tentación grande del catequista –que reconoce la gran mayoría de grupos– es querer ver los resulta-dos,losfrutosdelasiembra.SoloDiospuedeverelfruto, apuntan. Respecto a los terrenos duros, que hay muchos, hemos de insistir y no cansarnos. No limi-tar la siembra nunca, sino salir fuera sin lamentarnos. Hemos de reconocer, además, que el hombre es libre

y puede acoger la semilla o rechazarla; por ello no debemos culpabilizarnos ni desesperarnos en nuestra tarea. Lo que no funciona se revisa y corrige, y lo que no se puede cambiar porque nos supera, se acepta con paz. En la catequesis de hoy se requiere optimismo y esperanza para creer que lo sembrado dará fruto, aunque muchas veces sepamos cómo.

5. La parábola de los talentos que nos enseña a luchar con-tra el individualismo egoísta y perezoso

¿Desde la catequesis, qué podemos hacer para escapar de las tentaciones del individualismo egoísta y perezoso que nos asal-tan? Los catequistas insisten en la importancia de la ora-ción para descubrir en ellos y en los demás los talentos y ca-pacidades que Dios ha puesto y que se deben desarrollar en la catequesis. También se recomienda el trabajo en grupo bien coordinado para que todos tengan la oportunidad de trabajar y aportar sus talentos. Abandonar el protagonismo, la rivali-dad,laenvidiaquetantodañohacenalacatequesis.Salirdela comodidad, del «siempre se ha hecho así». Buscar cami-nos nuevos y formas nuevas de transmitir la fe. Innovarse y ser creativos.Confiarmásenlosjóvenesparaqueponganadispo-sición su talento. Integrarse más en la comunidad y trabajar en ella, abandonando individualismos. No reducirse al libro del catecismo.

6. El texto de la higuera estéril contra el pensamiento es-téril

¿Qué frutos de conversión está esperando Dios de nosotros como catequistas en este nueva etapa pastoral? Sonmuchaslosfrutosdeconversiónqueapuntanloscatequistas y que se piden en esta nueva etapa pastoral. Las más repetidas son: llenarse de la Palabra de Dios para dar buen fruto;fidelidadaloscompromisosadquiridos;laacogidadelos demás, sobre todo de «los último» y desfavorecidos; mayor unidad entre catequistas y padres; que no haya división y riva-lidad entre los grupos de catequistas; acompañar a los que es-tán solos, detectar las soledades de los niños de la catequesis; confiarmásenlamisericordiadeDios.Paraevangelizar,hoymás que nunca hacen falta paciencia y perseverancia; salir de las parroquias y evangelizar en la calle; anclarse en la Palabra de Dios, la Eucaristía y la oración; predicar con el ejemplo; practicar la humildad y la sencillez; dejar las cosas mundanas que nos alejan de la esencia del Evangelio. Queremos ser cre-yentes y no clientes.

7. El episodio del publicano para dar un no a la mundani-dad espiritual

¿Cómo te parece que la catequesis tiene que alejarse de una «mundanidad espiritual»? Cultivando desde la catequesis el sentido espiritual y trascendente, alejándose de lo pomposo y vanidoso. No con-virtiendo desde la catequesis la práctica religiosa en un espec-táculo. Llenando la catequesis de la Palabra de Dios y teniendo una vida plena del Evangelio y coherente con lo que anun-ciamos. Centrándose en lo verdaderamente importante, que son la Palabra de Dios y la oración para, desde ahí, ofrecer al mundoloquesomosytenemos.Siendohumildes,nocreyén-donos más que los demás y estando dispuestos a reconocer nuestras limitaciones, errores y equivocaciones; huyendo de la apariencia vacía de Dios; abandonando el querer «quedar bien». Conociendo en profundidad lo que es ser cristiano, sin quedarnos en ritos externos.

IV

La invitación que el papa Francisco hace a toda la Iglesia para vivir un Jubileo extraordinario de la Misericordia se dirige muy especial-

mente también a la catequesis. En efecto, secundando la llamada del papa Francisco hemos de volcarnos ex-traordinariamente durante este año jubilar para descu-brir la riqueza y la grandeza que contiene el tema de la misericordia en la tarea catequética que la Iglesia rea-liza.Paraello,heleídoyreflexionadolaBulapapaldeconvocatoria del jubileo con «ojos catequéticos», para ver cómo aplicar y concretar esta invitación en la tarea cotidiana que los catequistas y animadores de la fe de-sarrollamos en las parroquias a lo largo del curso.

Resumotodalareflexiónen7puntosclaveparaelañode la misericordia.

1. La palabra misericordia es la síntesis de toda la re-velación y de la catequesis. Así lo ve el Papa y nos

lo enseña nada más comenzar su documento: «Ya que el misterio de la fe cristiana parece encontrar su síntesis enestapalabra».Ynopuedeserdeotramanera.Si lacatequesis ha de ser fundamentalmente cristocéntrica, la misericordia que revela Jesucristo, en sus gestos y pala-bras, y en toda su vida, ha de ocupar también un papel central y fundamental en la catequesis. El que quiera dar a conocer al Dios que Jesucristo reveló ha de mostrar fundamentalmente su misericordia. No se trata, pues, de un concepto más de la doctrina cristiana del que po-damos olvidarnos o descuidarnos. La misericordia en la revelación de Jesucristo es de capital importancia.

2. Contemplar en la catequesis el misterio de la mi-sericordia. Ahora bien, la invitación que el Papa

Francisco nos hace respecto a la palabra misericordia no se queda a un nivel conceptual o intelectual, sino que quiere algo más profundo: nos invita a contemplar el corazón del misterio de Dios, que es su misericor-dia. Esta será la primera tarea en la catequesis: con-templar antes que enseñar. El que no se ha encontrado con la misericordia de Dios en su propia vida, a través del perdón de sus propios pecados, difícilmente pue-de anunciar, enseñar y testimoniar la misericordia de Dios. Y contemplarsignificaabrirnuestramenteynues-tro corazón a algo que es mayor que nosotros, mayor que nuestra mente y nuestros conceptos, algo que nos supera por todas partes –por eso es misterio–, y que es el amor inmenso y colosal de Dios que es encuentro, compasión, perdón, consuelo, se da eternamente, gra-

tuito, paciente, no conoce límites, nos abre a la esperan-za al poder ser amados no obstante el límite de nuestro pecado. Ante esta realidad insospechada por parte del hombre, no podemos hacer otra cosa que acogerla con el corazón agradecido y testimoniarla a todos los her-manos. La catequesis, pues, ha de poner en el centro de su contemplación este misterio, adorarlo, asimilarlo, aprenderlo, enseñarloy testimoniarlo.Soloasíserá una catequesis auténticamente «cristiana».

3. Reconocer a Dios como un Padre que nos busca con lo-

cura para perdonarnos y darnos la felicidad. Muchas veces mostramos y enseñamos en la catequesis a un Dios impasible, que no quiere tras-tornos ni exageraciones, y que da a cada uno lo suyo. Pero no es así. El comportamiento del Padre nos desborda a todos en su amor y en su perdón: y eso es la misericordia. Así lo expresa el papa: «La miseri-cordia se muestra como la fuerza que todo vence, que llena de amor el corazón y que consuela con el perdón». El perdón del Padre, lejos de ser un signo de su debilidad, es la manifestación más grande de la calidad de su omnipotencia. En amor, el Padre es invencible. Haría-mos bien durante este año si, desde la catequesis, leyéramos los evan-gelios para «dejarnos sorprender por este Dios que no se cansa de abrir las puertas de su corazón a los hombres». ¡Descubramos, pues, el corazón misericordioso del Padre!

4. Que la Iglesia y las parro-quias sean oasis de miseri-

cordia. Es un gran esfuerzo el que se nos pide, y la catequesis puede y debe colaborar. El mundo y la so-ciedad nos lo reclama «porque la experiencia del per-dón es cada vez más escasa». Por eso dice el Papa que «donde está la Iglesia debe haber evidencia de la mise-ricordia del Padre y donde hay cristianos, cualquiera de-bería ser capaz de encontrar un oasis de misericordia». ¿Y cómo se puede conseguir esto desde la catequesis? Creando un clima de paz y serenidad, creando hogar, acogiendo, buscando, saliendo, comprendiendo, per-donando, ofreciendo. Acoger con respeto y serenidad la posibleaceptaciónorechazodelotro.Tenerconfianza

Un Año de la MisericordiaTambién Para la caTequesis

aurelio Ferrándiz garcía

DireCtor Del SeCretAriADo De CAtequeSiS

A r t í c u l o d e f o n d o

V

en el otro. No imponer, no vencer sino convencer, no obligar ni presionar, enseñar sin desesperar, animar y no exasperar, caminando al paso del otro. Tener paciencia y empezar cada día de nuevo, sin cansarse, sembrar con alegría, suscitar opciones y compromisos.

5. Misioneros de la misericordia. «La Iglesia siente la urgen-

cia de anunciar la misericordia de Dios.» En la catequesis, que no falte nunca el testimonio de la misericor-dia, la mejor predicación del evan-gelio.AsíloafirmaelPapa:«Nuncaen su predicación y en su testimo-nio ante el mundo puede faltar la misericordia. La credibilidad mis-ma de la Iglesia se ve en la forma en que muestra el amor misericor-dioso y compasivo». Recibiendo el perdón de los pecados en el sacra-mento de la confesión nos converti-mos en testigos experimentados de lamisericordiadeDios.Sacerdotes,padres y catequistas deberíamos ser los primeros en celebrar de forma especial este sacramento durante este año. El papa nos anima cuan-do dice que «el perdón es la herra-mienta en manos humanas frági-les para alcanzar la serenidad del corazón y vivir felices». Hagamos nuestra en la catequesis la urgencia que el Papa reclama para la Iglesia de «anunciar y testimoniar la mise-ricordia en el mundo contemporá-neo» con «un nuevo entusiasmo y una acción pastoral renovada».

6. Redescubrir las obras de mi-sericordia corporales y es-

pirituales. Esta llamada del Papa es para hacer del año de la mise-ricordia algo muy concreto, huir de lo abstracto y retórico. «El amor, después de todo, nunca podrá ser

una palabra abstracta: por su misma naturaleza es vida concreta: intenciones, actitudes, comportamientos que severificanenelvivircotidiano.»Enefecto,cuandoha-blamos de la misericordia lo que de verdad importa son las obras, los gestos, las acciones. «Obras son amores.» Desde la catequesis, debemos darle un rostro concreto al año de la misericordia. ¿Cómo? Pues saliendo de lo puramente cognoscitivo, conceptual y memorístico, y cumpliendo con alegría las obras de misericordia corpo-rales y espirituales, para «despertar nuestras conciencias

A r t í c u l o d e f o n d o

latentes ante la tragedia de la pobreza». Es importante tener presente en la catequesis las obras de misericor-dia corporales y espirituales, un poco olvidadas en estos últimos años en la catequesis. Recordemos a los niños y jóvenes que es necesario ayudar a tantos hombres y mujeres, niños y ancianos, a que puedan comer, beber, vestir, ser acogidos donde quiera que se encuentren; hay que dedicar tiempo a los enfermos y encarcelados, a enterrar a los muertos y a consolar a sus familias. Tam-bién son importantes las obras de misericordia espiri-tuales: dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que se equivoca, consolar a los tristes, perdonar las ofensas, soportar con paciencia a las per-sonas que nos molestan, rogar a Dios por los vivos y difuntos. Las obras de misericordia son una escuela de auténtica vida cristiana y ¿dónde mejor aprender esto que en la catequesis?

7. Tiempo oportuno para cambiar de vida, dejar-se tocar el corazón. Así nos lo recuerda el Papa:

«¡Este es el momento favorable para cambiar tu vida, de aceptar la invitación a la conversión y someterse a la justicia, mientras que la Iglesia ofrece misericordia». La conversión está en el centro del año de la misericor-dia, como está también en el centro de la catequesis. Sinconversiónnohayprocesodeiniciacióncristiana.Por ello, el año de la misericordia puede ayudar mucho a niños, jóvenes y adultos de la catequesis si acogen la invitación a salir del pecado, a cambiar de vida, a adherirnos a la vida nueva en Cristo Jesús. Una bue-na conversión por parte de catequistas y agentes de la pastoral consistiría en no juzgar y no condenar, sino perdonar y donar, mantenerse alejados de la murmura-ciones, de las palabras movidas por «los celos y la en-vidia y aprovechad lo bueno que hay en cada persona, convirtiéndose en instrumento de perdón». A conseguir esto nos ayudará realizar una peregrinación interior y descubrir que la misericordia es una meta a alcanzar querequierecompromisoysacrificio».Invitemosdesdela catequesis a celebrar las «24 horas para el Señor»como momento especial e intenso para acercarse al sa-cramento de la reconciliación que «permite tocar con la mano la grandeza de la misericordia», y muchos niños y jóvenes «vuelven a descubrir el sentido de la vida». También en el año de la misericordia se puede descubrir desde la catequesis la grandeza de la indulgencia que muestra que «el perdón de Dios por nuestros pecados no conoce fronteras». Por la indulgencia el pecador es liberado de esa impronta negativa que deja el pecado y esa consecuencia residual que se prolonga en nuestros comportamientos. De esta manera, el que es tocado por la indulgencia es «habilitado para actuar con caridad, para crecer en el amor, en lugar de caer en el pecado».

Rito de envío

Monición

Nos reunimos en esta celebración dominical para celebrar la vida nueva que Cristo resucitado nos ha regalado. Cada domin-go, acogemos y festejamos el don de la salvación. Pero hoy, ade-más, celebramos el rito de envío de los catequistas de nuestra parroquia. Necesitamos hombres y mujeres que anuncien la fe y acompañen en el camino de la vida cristiana a niños, jóvenes y adultos. Para ello, contamos en el seno de nuestra comunidad parroquial con la respuesta generosa de los catequistas a la llamada que han recibido. Que esta celebración sea una acción de gracias por el regalo que Dios hace a su Iglesia llamando continuamente y enviando a la misión a estos catequistas.

RITO DE ENVÍOMonición

Sevaaprocederahoraalritodelenvíodeloscatequistas que este año llevarán a cabo la tarea de la catequesis en nuestra parroquia. Es un modo de expresar que no actúan en nombre propio sino en nombre de la Iglesia.El rito consta de cuatro partes: comienza con una ex-hortacióndelsacerdoteennombredelSeñor;siguela profesión de fedeloscatequistasquemanifiestansu compromiso y disponibilidad; a continuación, el párrocopronunciarálabendicióndelSeñorsobreellos para que Jesús les ayude con su fuerza y los mantengaensufidelidad;porúltimo,entrega del Evangelio que han de enseñar y testimoniar.

1. Exhortación¡Pónganse en pie los que van a recibir la misión de catequista! (Los catequistas se ponen en pie, mien-tras los fieles siguen sentados.)Queridos hermanos: Dios, nuestro Padre, reveló y realizó su designio de salvar al mundo por medio desuHijohechohombre,Jesucristo,quienconfióala Iglesia la misión de anunciar su Evangelio a todos los hombres.Vosotros, catequistas, que no actuáis en nombre propio sino en nombre de la Iglesia que os envía, tenéis una misión muy importante que cumplir: ser testigos del mensaje de Jesús.Expondréis y explicaréis la Palabra de Dios en la catequesis y, deestaforma,convuestroesfuerzoylaayudadelSeñor,losniños y jóvenes irán madurando en la fe. No olvidéis en ningún momento que se trata, sobre todo, de llevarlos al encuentro personal con Jesús, que es el protagonista principal de vuestra actuación. Por eso, cuando expliquéis su Evangelio, no olvidéis escucharlo y madurarlo primero en vuestro corazón, dóciles al EspíritudelSeñor.Que vuestra vida sea testimonio de Jesucristo y de su mensaje en el seno de la Iglesia, que es siempre el punto de referencia de lacatequesisquerealizaréisporquetodaellatiendeaedificar-la como «pueblo de Dios, cuerpo de Cristo y comunión en el mismo Espíritu».

2. Profesión de fe y compromiso(Los catequistas encienden las velas)CelebrAnte.– Antes de recibir la misión, es necesario que profe-séis públicamente vuestra fe; que expreséis ante la Iglesia reuni-da vuestra disponibilidad a la tarea que se os encomienda y la aceptación del compromiso que asumís. ¿Creéis en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra?

VI

CAtequiStAS.– Sí,creo.CelebrAnte.–¿CreéisenJesucristo,suúnicoHijo,nuestroSeñor,quenaciódeSantaMaríaVirgen,proclamóconobrasadmirablesel Evangelio de Dios, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre?CAtequiStAS.– Sí,creo.CelebrAnte.–¿CreéisenelEspírituSanto,enlasantaIglesiacató-lica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna?CAtequiStAS.–Sí,creo.CelebrAnte.– ¿Estáis dispuestos a realizar vuestra tarea viviendo la fe con sinceridad de corazón y proclamándola de palabra y de obra, según el Evangelio y la Tradición de la Iglesia?CAtequiStAS.–Sí,estoydispuesto.CelebrAnte.– ¿Os comprometéis, contando con la ayuda del Es-

pírituSanto,atestificarconvuestravidaelmensajedeJesucristoque predicáis de palabra?toDoS.–Sí,mecomprometoCelebrAnte.– ¿Os comprometéis a que la catequesis sea anuncio de la Buena Nueva de Jesucristo según es vivida y trasmitida por la Iglesia?toDoS.– Sí,mecomprometoCelebrAnte.– ¿Estáis dispuestos a formaros cada día mejor para ser instrumentosfielesdelEspírituenlatareadellevarlasalvaciónalos hombres?Todos:Si,estoydispuestoCelebrAnte.– ¿Prometéis ser constantes en la tarea de catequistas y luchar contra todo desaliento y desánimo, para así servir como evangelizadores a esta comunidad cristiana?toDoS.–Sí,loprometo

3. BendiciónCelebrAnte.– Todos somos testigos de las disposiciones de estos catequistas que se ofrecen a servir a la comunidad a través de la catequesis. Pero, aunque el Espíritu está pronto, la carne es débil. Oremos,pues,alSeñorparaquederramesuluzsobreellos.Pues si a todo esto estáis dispuestos,yo, vuestro pastor, os envío

para que, como catequistas, conduzcáis a los niños, a los adoles-centes, a los jóvenes y a los adultos por Jesucristo, en el Espíri-tu, al Padre. Para que, conociendo la revelación de Jesucristo, profesen la fe verdadera dentro de la Iglesia y construyan el Reino en el mundo. (Extiende las manos sobre la asamblea de catequis-tas, y prosigue.) ¡SeñorDios,fuentedetodaluzyorigendetodabondad, que nos enviaste a tu Hijo único, Palabra de vida, para que revelara a los hombres el misterio escondido en tu amor! Bendice a estos hermanos nuestros, elegidos para el servicio de la catequesis, y concédeles el que sepan anunciar a Jesucristo ysumensajecontodafidelidaddeloshermanos.PorJesucristonuestro señor.

4. Entrega del Evangelio(Los catequistas van pasando y ponen la mano derecha sobre

la Palabra de Dios que el Celebrante les muestra, mientras les va diciendo:)Recibid la Palabra de Dios. Vosotros que la habéis meditado llevadla en vuestras manos, en vuestros labios y en vuestro coprazón. Que aquellos a quienes sois enviados puedan, al contemplar vuestra vida, leer en ella la Palabra de Dios.

oración universal de los fieles

Invoquemos a Dios Padre que, por media-cióndesuHijo,envióalEspírituSanto,para que con sus dones anime nuestro curso catequético.–Para que este curso catequético que hora iniciamos transcurra consagrado a tu alabanza,Tú,Señorqueeresnuestraluz.Roguemos al Señor.

–Para que los catequistas, en comunión con el Papa, el Obispo y los sacerdotes, sean auténticos portavoces de la Iglesia, de cuya experiencia de fe les viene su certeza.Roguemos al Señor.

–Para que los catequistas, que actúan en nombre de la Iglesia, sean apoyados por la estima, la colaboración y la oración de toda la comunidad. Roguemos al Señor.

–ParaqueloscatequistasseanfielesservidoresdelEvangelioysepan transmitirlo, intacto y vivo, de un modo comprensible y persuasivo. Roguemos al Señor.

–Para que los catequistas den testimonio de la Palabra con la san-tidad de su vida, en la oración, la meditación y la participación frecuente en los sacramentos. Roguemos al Señor.

–Para que los catequistas se entreguen sin reservas a su ministerio, con amor, dedicación y alegría cada vez mayores. Roguemos al Señor.

–Para que nuestra comunidad, con el testimonio de su vida y con la oración, secunde el servicio a la Palabra de los catequistas. Roguemos al Señor.

–Para que los padres, a cuyo servicio actúan los catequistas en la formación cristiana de sus hijos, no renuncien a su misión de ser los «primeros anunciadores de la fe». Roguemos al Señor.

–Para que cuantos escuchan la Palabra de Dios experimenten el gozo de conocer a Dios y ser conocidos por El, de contemplarlo y abandonarse en El. Roguemos al Señor.

Oremos: Te pedimos a Ti, Dios Padre, por Jesucristo, nuestro her-manomayor,queconelEspírituSanto,viveyreinaporlossiglosde los siglos. Amén.

Rito de envío

CAtequiStAS.– Sí,creo.CelebrAnte.–¿CreéisenJesucristo,suúnicoHijo,nuestroSeñor,quenaciódeSantaMaríaVirgen,proclamóconobrasadmirablesel Evangelio de Dios, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre?CAtequiStAS.– Sí,creo.CelebrAnte.–¿CreéisenelEspírituSanto,enlasantaIglesiacató-lica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna?CAtequiStAS.–Sí,creo.CelebrAnte.– ¿Estáis dispuestos a realizar vuestra tarea viviendo la fe con sinceridad de corazón y proclamándola de palabra y de obra, según el Evangelio y la Tradición de la Iglesia?CAtequiStAS.–Sí,estoydispuesto.CelebrAnte.– ¿Os comprometéis, contando con la ayuda del Es-

pírituSanto,atestificarconvuestravidaelmensajedeJesucristoque predicáis de palabra?toDoS.–Sí,mecomprometoCelebrAnte.– ¿Os comprometéis a que la catequesis sea anuncio de la Buena Nueva de Jesucristo según es vivida y trasmitida por la Iglesia?toDoS.– Sí,mecomprometoCelebrAnte.– ¿Estáis dispuestos a formaros cada día mejor para ser instrumentosfielesdelEspírituenlatareadellevarlasalvaciónalos hombres?Todos:Si,estoydispuestoCelebrAnte.– ¿Prometéis ser constantes en la tarea de catequistas y luchar contra todo desaliento y desánimo, para así servir como evangelizadores a esta comunidad cristiana?toDoS.–Sí,loprometo

3. BendiciónCelebrAnte.– Todos somos testigos de las disposiciones de estos catequistas que se ofrecen a servir a la comunidad a través de la catequesis. Pero, aunque el Espíritu está pronto, la carne es débil. Oremos,pues,alSeñorparaquederramesuluzsobreellos.Pues si a todo esto estáis dispuestos,yo, vuestro pastor, os envío

para que, como catequistas, conduzcáis a los niños, a los adoles-centes, a los jóvenes y a los adultos por Jesucristo, en el Espíri-tu, al Padre. Para que, conociendo la revelación de Jesucristo, profesen la fe verdadera dentro de la Iglesia y construyan el Reino en el mundo. (Extiende las manos sobre la asamblea de catequis-tas, y prosigue.) ¡SeñorDios,fuentedetodaluzyorigendetodabondad, que nos enviaste a tu Hijo único, Palabra de vida, para que revelara a los hombres el misterio escondido en tu amor! Bendice a estos hermanos nuestros, elegidos para el servicio de la catequesis, y concédeles el que sepan anunciar a Jesucristo ysumensajecontodafidelidaddeloshermanos.PorJesucristonuestro señor.

4. Entrega del Evangelio(Los catequistas van pasando y ponen la mano derecha sobre

la Palabra de Dios que el Celebrante les muestra, mientras les va diciendo:)Recibid la Palabra de Dios. Vosotros que la habéis meditado llevadla en vuestras manos, en vuestros labios y en vuestro coprazón. Que aquellos a quienes sois enviados puedan, al contemplar vuestra vida, leer en ella la Palabra de Dios.

oración universal de los fieles

Invoquemos a Dios Padre que, por media-cióndesuHijo,envióalEspírituSanto,para que con sus dones anime nuestro curso catequético.–Para que este curso catequético que hora iniciamos transcurra consagrado a tu alabanza,Tú,Señorqueeresnuestraluz.Roguemos al Señor.

–Para que los catequistas, en comunión con el Papa, el Obispo y los sacerdotes, sean auténticos portavoces de la Iglesia, de cuya experiencia de fe les viene su certeza.Roguemos al Señor.

–Para que los catequistas, que actúan en nombre de la Iglesia, sean apoyados por la estima, la colaboración y la oración de toda la comunidad. Roguemos al Señor.

–ParaqueloscatequistasseanfielesservidoresdelEvangelioysepan transmitirlo, intacto y vivo, de un modo comprensible y persuasivo. Roguemos al Señor.

–Para que los catequistas den testimonio de la Palabra con la san-tidad de su vida, en la oración, la meditación y la participación frecuente en los sacramentos. Roguemos al Señor.

–Para que los catequistas se entreguen sin reservas a su ministerio, con amor, dedicación y alegría cada vez mayores. Roguemos al Señor.

–Para que nuestra comunidad, con el testimonio de su vida y con la oración, secunde el servicio a la Palabra de los catequistas. Roguemos al Señor.

–Para que los padres, a cuyo servicio actúan los catequistas en la formación cristiana de sus hijos, no renuncien a su misión de ser los «primeros anunciadores de la fe». Roguemos al Señor.

–Para que cuantos escuchan la Palabra de Dios experimenten el gozo de conocer a Dios y ser conocidos por El, de contemplarlo y abandonarse en El. Roguemos al Señor.

Oremos: Te pedimos a Ti, Dios Padre, por Jesucristo, nuestro her-manomayor,queconelEspírituSanto,viveyreinaporlossiglosde los siglos. Amén.

CURSO 2015-2016

PROGRAMACIÓN DELSECRETARIADO DE CATEQUESIS

VII

objetivo general del Plan diocesano de Pastoral

Contemplar el misterio de la misericordia para que haga más fuer-te y eficaz el testimonio de los creyentes.

objetivo del secretariado de catequesis

Conocer y profundizar el mensaje de la misericordia de Dios en el catecismo de los obispos TestigosdelSeñor para que la catequesis se convierta en una escuela en donde aprender a testimoniar el amor misericordioso de Dios.

itinerario forMativo

ENCUENTRO con la Palabra para ver y juzgar la crisis de amor de Dios en la realidad del hombre.· Medios.– Sesionesalolargodelcursodela Lectio divina sobre

la parábola del Hijo pródigo (Lc 15,11-32).

itinerario oPerativo

Actuar la MISIÓN desde cuatro dimensiones de la vida cristiana:

1. eDuCACión en lA fe («Lo vio y se conmovió»): profundizar sobre la misericordia en los temas del catecismo Testigos del Señor y sacar de este estudio unas actitudes, comportamientos, y gestos concretos que se cultiven y fomenten desde la catequesis.

Medios.– Cuatro catequesis preparatorias de la Jornada 2016; celebración de la Jornada de catequistas dedicada al tema de la misericordia.

2. liturgiA («Celebremos un banquete»): acoger y celebrar la mi-sericordia de Dios a través del sacramento de la penitencia.

Medios.– Dar especial relieve desde la catequesis al sacra-mento de la penitencia, organizando alguna celebración comunitaria de la penitencia con niños y jóvenes.Participar desde la catequesis en la jornada «24 horas para elSeñor»celebrandolaconfesión.

3. ComuniDAD («Es que ha venido tu hermano»): crear comunidad que testimonie la misericordia fomentado las obras espirituales de misericordia: dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, consolar al triste, soportar con paciencia al que cae antipático...

Medios.– Reflexión/meditación en el retiro de Advientopara catequistas. Ofrecer una propuesta para su vivencia.

4. CAriDAD (“Ese hijo tuyo”): manifestar un modo nuevo de amar y de servir al hermano redescubriendo y cumpliendo las obras corporales de misericordia: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger al forastero, asistir al enfermo.

Medios.– Reflexión/meditaciónenelretirodePascuaparacatequistas. Ofrecer una propuesta para su vivencia.

líneas de acción coMPleMentarias del secretariado Para este curso

–Jornada de presentación y estudio del catecismo Testigo del Señor y del nuevo material catequético Jesucristo es la Palabra correspon-diente al primer curso de poscomunión (5.º de Primaria).

–Cursillo de formación de catequistas de la etapa de poscomunión.

–Curso de formación básica para catequistas: «Por una catequesis renovada II». Una sesión mensual del grupo de catequistas con el párroco

–PresentaciónydifusióndelarevistadelSecretariadoKatejein, n.º 4.

–Elaboración y estudio del Proyecto Diocesano Juvenil de Posco-munión.

• cursillo calentando Motores: jueves 17 de septiembre de 2015, en el salón de actos del obispado.

• retiros esPirituales: viernes 18 de diciembre 2015 y viernes 1 de abril 2016.

• jornada de catequistas: domingo 6 de marzo de 2016.

• Presentación de la jornada: sábado 9 de enero 2016 A

GE

ND

A

Testigos del SeñorCatecismo de la Conferencia Espiscopal Española (2014)

Estructura dE cada tEma

a) Presentación:–Imagen.–Cita bíblica.–Título del tema.

b) Narración de la fe (tres aparta-dos):–Exposición.

bíblica o teo-lógica de la fe.

–Pasar a la vida.–Oración.

c) Cierre del tema:Testigos de la Iglesia y fórmu-las de síntesis.

Finalidad

· Completar y desarrollar Jesús es el Señor.

· Profundizar en la fe recibida.

PEdagogía mistagógica

Saborear el misterio de la fe.

dEstinatarios

Ultima etapa de la Iniciación cristiana de infancia y ado-lescencia 10-14 años (5.º y 6.º de EP y 1.ª y 2.º de la ESO.

PrinciPio insPirador:la Vigilia Pascual

· Cristo es LUZ. (Lu-cernario.)

· Cristo es la PALA-BRA. (Liturgia de la Palabra.)

· Cristo es la VERDAD. (Explicación de los misterios | Homilia.)

· Cristo es la VIDA. (Bautismo-Eucaris-tía.)

· Cristo es el CAMI-NO. (Eucaristía.)

Estructura dEl

catEcismo: 50 temas distribuidos en 5

partes

I. Jesucristo es la LUZ (temas1-4).

II. Jesucristo es la PALABRA (temas 5-17).

III. Jesucristo es la VERDAD (temas 18-23).

IV. Jesucristo es la VIDA (temas 24-36).

V. Jesucristo es el CA-MINO (temas 37-50).

Estructura dE cada tEma

–Preguntas y experiencia de arranque: motivo del estudio y significación del tema.

–Palabra-mensaje: a partir del mensaje de la Palabra de Dios que el catecismo nos brinda se ilumina la existencia del niño como acción salvífica .

–Interacción: invitación a abrirse a la vivencia comu-nitaria y eclesial de fe.

–Acción: invitación a desa-rrollar una fe dinámica y activa.

–Oración-celebración: se educa para la oración y la meditación.

contEnido

· Desarrolla de forma didáctica el tema 1 de la I Parte y los 13 de la II Parte de Testigos del Señor.

· Narra la historia de amistad de Dios con el hombre desde la creación hasta la Alianza con Israel.

dEstinatarios

Niños de10 años.(5.º de Enseñanza Primaria).

mEtodología

Cada tema desarrolla cinco grandes dimensiones de la persona: –Experiencia. –Mensaje.–Relación.–Acción.–Celebración.–Memoria.

Jesucristo es la Palabra Plan de Catequesis de la dióCesis de

Orihuela-aliCanteCatequesis de Poscomunión-Confirmación 1nuEstros tEmas

1. El Señor es mi luz y mi salvación.2. El regalo de la fe.3. Una gran historia de amor.4. Dios, fuente de la vida, crea el mundo. 5. Dios crea al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza.6. Dios nos ama a pesar del pecado.7. Dios elige a Abrahán.8. Dios llama a Moisés y libera al pueblo de la esclavitud.9. Dios hace una Alianza con el pueblo de Israel.

10. Dios elige a David para ser rey de su pueblo.11. Dios invita a la conversión por medio de los profetas.12. Dios consuela a su pueblo y promete una Alianza nueva.13. Dios educa a su pueblo por medio de los sabios.14. Juan el Bautista, un hombre enviado por Dios .