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  • [REVISTA ECOS DE ASIA / N 3] Marzo de 2014

    Revista Ecos de Asia / REVISTACULTURAL.ECOSDEASIA.COM / Marzo 2014 Pgina 1

    Presentacin

    Alcanzamos nuestro tercer nmero, y lo hacemos con una portada para la que hemos elegido un detalle de un biombo namban en el que aparecen un europeo y un japons entablando conversacin, en el contexto del rico intercambio cultural y sobre todo comercial que se llev a cabo durante el llamado Siglo Ibrico (1543-1639) en Japn.

    Hemos elegido esta imagen porque, en cierto modo, as nos sentimos nosotros: la faceta europea de un dilogo cultural y cruce de miradas entre Oriente y Occidente que cada da aumenta y se enriquece, y al que queremos contribuir por medio de los artculos que mes a mes les vamos ofreciendo. Intentamos tender puentes, y comprender mejor culturas tan alejadas no slo por la fascinacin esttica que puedan producirnos, sino tambin como una herramienta para la reflexin y el autoconocimiento.

    Pero centrmonos en el nmero que ahora les presentamos. En esta ocasin, ha sido lo cinematogrfico y lo visual lo que mayor peso ha tenido entre nuestros contenidos, convirtiendo Cine y TV y Cultura Visual en nuestras secciones ms nutridas. Aunque esto pueda parecer a priori montono, podemos asegurarles que no ser as, ya que les presentamos un amplio poliedro de miradas que se cruzan, convergen y divergen para articular los ms variados discursos. Aunque estas dos secciones que les mencionamos tienen mayor peso cuantitativamente, no podemos en justicia menospreciar las dems secciones, que si bien comprenden un menor nmero de artculos, no ven mermada en absoluto su calidad habitual.

    Abrimos el nmero con un excepcional ensayo de Claudia Sanjuan sobre la educacin tradicional china y su choque con el modelo occidental estadounidense, partiendo del best seller Himno de batalla de la Madre Tigre. David Lacasta nos descubre un interesante y desconocido aspecto del coleccionismo: la aficin que en el Imperio Otomano se desarroll por la porcelana china. Marisa Peir ha escogido sorprendernos en esta ocasin con las imgenes publicitarias de la Hawaiian Pineapple Company. Por otro lado, no deben perderse el trabajo de Elsabet Bravo sobre la relacin de Paul Naschy con Japn. Tambin queremos destacar a Mara Galindo, que ha sido una gua de excepcin para introducirnos en el mundo de la moda japonesa ms contempornea.

    Mencin especial merecen Ana Baena y Julio A. Gracia, que han sido los autores ms prolficos de este mes. Desde la psicodelia nipona hasta Mazinger

    NDICE DE CONTENIDOS

    Historia y Pensamiento

    'Mams-tigre', a debate: sobre la crianza china de los hijos. Por Claudia Sanjun. 4

    Arte

    Breve historia de la mujer japonesa en el arte (I y II). De la Prehistoria al periodo Kamakura. Por Ana Asin. 10

    El particular Viaje al Oeste de Zhang Guangyu. Por Marisa Peir. 14

    La porcelana china en la corte otomana durante los siglos XV y XVI. Por David Lacasta. 17

    Cultura Visual

    El primer mangaka profesional: la figura olvidada de Rakuten Kitazawa. Por Carolina Plou. 21

    Lujo, calma y voluptuosidad: Charles T. Coiner y la vanguardia en la Hawaiian Pineapple Company. Por Marisa Peir. 23

    Un acercamiento oriental al trabajo de Jeff Wall (I). Por Ana Baena. 28

    La ilustradora coreana Suzy Lee. Por Julio A. Gracia. 33

    De la contemporaneidad al jianzhi. Viaje por el papercutting. Por Julio A. Gracia. 35

    Cine y Televisin

    Radiografa del cine indio (III). Por Ana Baena. 39

    Las series de tu infancia: Heidi y Marco. Por Julio A. Gracia. 42

    El polifactico Ang Lee. Por Marina Royo. 44

    Un hombre lobo espaol en Japn: la aventura de Paul Naschy en el Pas del Sol Naciente. Por Elsabet Bravo. 46

    The Act of Killing o cuando los verdugos duermen bien.

    Por Ana Baena. 50

  • [REVISTA ECOS DE ASIA / N 3] Marzo de 2014

    Revista Ecos de Asia / REVISTACULTURAL.ECOSDEASIA.COM / Marzo 2014 Pgina 2

    Z, pasando por The Act of Killing, Suzy Lee o Jeff Wall, hacen gala de su versatilidad a la hora de ofrecernos las ms variadas temticas y aproximarse a cuestiones que, en ocasiones, no podramos siquiera haber sospechado. Finalmente, no queremos olvidar la colaboracin especial que nos ha brindado Raquel Carnicer, hablndonos sobre la saga Rape Zombie.

    En nuestra seccin de crticas, podrn leer el desenlace y conclusiones del Foro Espaol de Investigacin en Asia Pacfico, as como sobre literatura, manga, anime y cine.

    Quieren saber de dnde provienen las primeras influencias orientales de los Beatles? Les interesa cul ha sido la evolucin de la representacin femenina en el arte japons a lo largo de su historia? Conocen hasta qu punto llega la versatilidad del director Ang Lee? Han visto el anime ms espaol? Saben qu se esconde tras el Viaje al Oeste de Zhang Guangyu? Les interesa el papercutting? Quieren leer cmo termina la Radiografa del cine indio? Estn de enhorabuena, todo ello lo tienen al alcance de su mano.

    Fdo. La Direccin.

    ISSN 2341-0817

    NDICE DE CONTENIDOS (cont.)

    Mazinger Z. Abriendo camino a la animacin japonesa en Espaa. Por Julio A. Gracia. 54

    Help! Por Carolina Plou 58

    La saga Rape Zombie y los muertos vivientes en Japn. Por Raquel Carnicer. 61

    Anime con sabor espaol: Gisaku. Por Carolina Plou. 63

    Msica y Escenarios

    Los nuevos sonidos japoneses de fin de siglo: la psicodelia, la msica progresiva y el noise I (1967 1977). Por Ana Baena. 67

    Varia

    MODA Y MODOS JAPONESES I. Harajuku Style. Por Mara Galindo. 73

    Crtica

    Conclusiones sobre el IV Foro de Investigacin en Asia-Pacfico. 78

    En el bosque, bajo los cerezos en flor, las criaturas de Ango Sakaguchi. Por Mara Gutirrez. 79

    Historia de un no y de un s: Wajdja, o La bicicleta verde (2012). Por Claudia Sanjun. 82

    The complex (Kuroyuri danchi, Hideo Nakata, 2013). Por Elsabet Bravo. 83

    El jardn de las palabras (Koto no ha no niwa, 2013). Por Mara Galindo. 85

    Bleach. Espadas fuera Por Julio A. Gracia. 86

    Breves

    XI Congeso Nacional y XII Internacional de la Asociacin de Estudios Japoneses en Espaa. 89

    Ecos de Asia somos:

    Direccin y coordinacin: Marisa Peir, Carolina Plou.

    Tesorera: Marisa Peir.

    Secretara: Carolina Plou.

    Maquetacin: Marisa Peir.

    Comit de redaccin: Ana Baena, Mara Galindo, Julio A. Gracia, Marisa Peir, Carolina Plou.

    Comit cientfico: Ana Asin, Ana Baena, Mara Galindo, David Lacasta, Jos A. Mrmol, Marisa Peir, Carolina Plou, Claudia Sanjun.

    Colaboradores en materia web: Vernica Blzquez, Alberto Clavera y Fernando Snchez.

  • [REVISTA ECOS DE ASIA / N 3] Marzo de 2014

    Revista Ecos de Asia / REVISTACULTURAL.ECOSDEASIA.COM / Marzo 2014 Pgina 3

  • [REVISTA ECOS DE ASIA / N 3] Marzo de 2014

    Revista Ecos de Asia / REVISTACULTURAL.ECOSDEASIA.COM / Marzo 2014 Pgina 4

    Amy Chua, norteamericana nacida de padres chinos en 1962, pertenece a un selecto crculo. Ella y su marido, brillante y apuesto estadounidense de origen judo, ensean Derecho en Yale. Adems, tambin es hija de acadmicos de prestigio. Con tales antecedentes, aventurar que tambin su descendencia sera modlica era una apuesta poco arriesgada. Sin embargo, 'Himno de Batalla de la Madre Tigre', best seller publicado por Chua en 2011, es todo un canto a la importancia del mtodo: no slo hay que confiar en la bondad de los genes. Chua, para quien, en tanto que china de ascendencia y de corazn, no se concibe sino que cada generacin familiar conquiste logros an mayores que la que le precede, renunciar a las comodidades de una vida convencional en pos de una supervisin constante de la educacin de sus dos hijas. 'Himno de Batalla de la Madre Tigre', a caballo entre el gnero confesional y el manual pedaggico, describe su puesta en prctica de dichas convicciones en materia parental. No se sabe si el amargo quehacer diario, sin un minuto de respiro, planificado por Chua para sus hijas Sophia y Lulu (y para s misma, en calidad de vigilante) las hace parecer, conforme leemos 'Himno de Batalla... ', dignas de compasin por explotacin infantil, ocasional? maltrato psicolgico... o ya tan slo por haber sido escogidas como peculiares espcimenes de laboratorio, piezas en la aplicacin de un programa. El Programa de Crianza Perfecto (las maysculas son intencionadas, y, en mi modesto juicio, necesarias: seguro que nuestra inflexible autora las aprobara). El Programa de Crianza Perfecto, segn Chua, es ni ms ni menos que el estilo chino de criar a la prole. La excelencia acadmica de los estudiantes de origen asitico (tambin en Estados Unidos, donde Chua ha vivido la inmensa parte de su vida) parece darle la razn: los nios ms modositos, los ms empollones, los ms devotamente obedientes tienen los ojos rasgados. Y la razn del xito asitico obedecera, para Chua, a una estrategia acertada: la laxitud (generalizando) de muchos padres occidentales acaba dando como fruto unos hijos que no sern sino profesionales discretos, miembros del grupo mayoritario en las estadsticas. Grises individuos 'del montn'. Felices? Quiz. Fracasados? Para Chua, quiz tambin. Por su parte, la estricta disciplina y altas exigencias mantenidos por los padres asiticos conduciran, por el contrario, a producir 'nios 10'. As visto, media un abismo entre ambos modelos educativos. Pero hasta el Programa de Crianza Perfecto demostrar no ser lo que parece. Chua ha decidido, aunque el listn en su familia sea alto, ir un paso ms all en cuanto a expectativas. Aunque sus hijas no podrn obtener otros resultados escolares que un primer puesto ni en sus peores sueos, esto no basta. El siguiente paso para el honor de la dinasta Chua es el de contar con dos nias-prodigio de la msica clsica. Esta alusin al honor no es gratuita. La propia Chua reconoce cmo, aos ha, al obtener en una ocasin el segundo premio en una competicin escolar, su padre le fusil con 'eres una basura', acompaado de un 'ni se te ocurra volver a deshonrarme jams as'. Como para atreverse!

    'Mams-tigre', a debate: sobre la

    crianza china de los hijos. Por Claudia Sanjun

    Mam e hijas Chua: quien siembra, recoge nias prodigio.

  • [REVISTA ECOS DE ASIA / N 3] Marzo de 2014

    Revista Ecos de Asia / REVISTACULTURAL.ECOSDEASIA.COM / Marzo 2014 Pgina 5

    De todos modos, la autora se apresura a aclarar que, para la mentalidad china, dedicar tales 'perlas' a los retoos se hace no con afn de insultar, sino para proporcionar al nio un incentivo lo suficientemente poderoso para su larga cruzada de autosuperacin y perfeccionamiento. Los nios chinos, contina Chua, no se arredrarn ni traumatizarn ante improperios. Su sentido de responsabilidad filial, su inquebrantable aguante y su... bueno, que no son blandita carne de psiclogo occidental, vamos, asegurarn que no haya daos cuantiosos ni futuros rencores hacia el padre-ogro. Por su parte, el susodicho padre-ogro se resigna a ser visto como tal en alguna ocasin aislada por el vstago de sus amores. Si el hijo sale decentemente a la asitica, la cosa no pasar de ah. ste sabr entender que los comentarios zahirientes, las frreas normas y el escaso afecto y cercana diarios no son sino necesarias renuncias, sacrificios que los padres (en especial el padre, en quien, como varn, recae el deber de mantenerse firme) estn dispuestos a llevar a cabo por su bien. Por su futuro. Y por el nombre de la familia, claro. El matarse por criar a un hijo y por darle lo mejor no se hace, en Asia, sin esperar una retribucin a cambio. En este sentido, junto a la retribucin honorfica, hay que sealar otra ms pragmtica: el hijo deber velar por los padres cuando estos no puedan valerse. Vamos, que ni de adulto se quedar de Rodrguez. Si quieres chocolate, toma tres tazas. Pero quiz la propia Lulu Chua sea la excepcin que confirma la regla respecto a la sumisin de los nios criados a la asitica. Y es que la hija menor de la autora de 'Himno de Batalla...' posee un carcter rebelde, independiente y obstinado. Este cctel Molotov en miniatura desafa sin interrupcin la terca resolucin de la madre a aplicar su programa educativo; y el conflicto se desata desde la ms tierna infancia. As, tenemos enfrentadas a Amy Chua, empeada en hacer de Lulu una violinista de primer orden a escala mundial... y a esta ltima, empeada a su vez en enfurruarse por tener que practicar violn el da entero (incluso de vacaciones en los pases ms lejanos del orbe)... o por tener vetadas, por ejemplo, cosas tan bsicas como quedarse a dormir en casa de otras nias. La prohibicin, aplicada tambin a la hija mayor, Sophia, se esgrime por la razn de que tales intervalos de privacidad y esparcimiento no hacen sino sembrar en los nios las peores ideas, exponindoles a las ms peligrosas tentaciones. Ensearles 'picardas', que se dice. La hermana mayor, Sophia, es sin embargo un paradigma de docilidad, constancia, talento y mesura, que florecer, como est previsto, en toda una precoz pianista. La primognita posee todas las virtudes que la educacin china, tan venerada por Chua, predica. Sin embargo, la autora debe reconocer, aun a su pesar, que es Lulu, la pequea, aqulla con la que ms puntos en comn comparte. Ambas mantienen una intensa relacin de antagonismo, pero tambin de identificacin: el carcter de armas tomar de la madre se refleja el espritu indomable de la hija. Al fin y al cabo, el gen batallador de los Chua parece presente desde hace tiempo atrs. En el abuelo Chua, quien, desafiando a su familia, dej atrs Filipinas para perseguir un incierto futuro como investigador. En la propia Amy, quien dej colgada una carrera universitaria a mitad, matriculndose luego en Derecho 'por hacer algo' y echndose de prometido a un occidental... que adems, en un principio, pareca tener inclinaciones algo hippies. As pues, no es oro todo lo que reluce. El xito y la felicidad no siempre se siguen de un camino prefijado y escogido por terceras personas. Pero lo que la saga familiar de los Chua demuestra, la propia Amy parece no comprender cuando le llega el turno como madre. De ah que Lulu, su pequeo suplicio particular, tenga que hacrselo ver de forma dramtica cuando no queda otra: cuando da el salto a la adolescencia. Lulu ya no

    Basura: te llamo as porque te quiero. El meditico libro de Chua ha dado lugar a infinidad de memes en la Red. Imagen

    extrada de la cuenta de Tumblr Tiger Mom Says.

  • [REVISTA ECOS DE ASIA / N 3] Marzo de 2014

    Revista Ecos de Asia / REVISTACULTURAL.ECOSDEASIA.COM / Marzo 2014 Pgina 6

    aguanta ms viviendo esclava del violn, de los inalcanzables retos y de las intensivas clases, que pueblan toda su rutina diaria; esas piedrecitas en el camino a un estrellato que ella nunca ha deseado para s. Y tampoco aguanta ya las notas pasivo-agresivas de su madre, quien, sabiendo al dedillo qu fallos cometer la nia en sus horas de prctica, le corrige de modo estricto dejndoselas dispersas por la casa. 'Ms vibrato! Cuidado con ese pasaje! As, as! Atenta a tu postura! '. Ni cuando mam tiene que salir concede una tregua. El resto de ensayos, Lulu los realiza bajo su implacable mirada. Por supuesto, de hobbies propios, salir al mall como cualquier otra jovencita americana o soar con sus primeros escarceos amorosos, ni se habla. Pero Amy Chua, la inflexible mam-tigre, acaba por doblegarse. En su Perfecto Plan de Crianza no haba, al fin y al cabo, ningn 'plan B' previsto si una de sus pequeas cobayas le sala rebelde. Y, en todo caso, Chua tambin se ve obligada a bajar las zarpas, por propia aunque pesarosa conviccin. La mam-tigre es en el fondo un tigre de zoo, al fin y al cabo, que no ha crecido en su entorno natural. Como tal, tambin es permeable a las influencias externas... occidentales, en este caso, aunque no slo: hasta sus propios padres, los severos paps Chua (orgullosos representantes de una primera generacin de emigrantes asiticos a Estados Unidos que, a base de duro trabajo, consigui todo lo que se propuso), ahora convertidos en ablandados y comprensivos abuelos, reclaman a Amy ms manga ancha con las nias. Amy Chua, finalmente, se ve atrapada ante una evidencia. Aunque ha crecido como china, tambin lo ha hecho como americana, y en el caso de sus hijas, tercera generacin de emigrantes, la influencia del pas asitico de origen es mucho menor an: lo que en trminos menos pedestres se llama 'aculturacin' se ha completado, y los ltimos cachorros del tigre son ms occidentales que otra cosa. De todos modos, del hbrido de culturas del que Sophia y Lulu son parte, y del exigente experimento expuesto en el libro, ha salido algo brillante: ambas nias, jovencitas al trmino del libro, son todo un primor. Quiz tambin lo habran sido sin tener que sacrificar su infancia por ello, pero esto es secundario. La felicidad y la individualidad del nio, la puesta en valor de estos puntos y la necesidad de salvaguardarlos le parecen a Chua (a pesar de saludables dudas, que finalmente inclinan la balanza) cosas de 'occidentales'. Pero, como tigre asitico en zoo americano, nuestra mam felina es vctima de un fin paradjico, y no carente de cierto humor: la hija ensea a la madre, la madre china a ultranza se rinde a la inercia occidental de las cosas. O a los fallos de un sistema que, despus de todo, no es tan infalible.

    La manada de las madres-tigre: estilos parentales, diferencias culturales 'Himno de Batalla de la Madre Tigre' puede leerse como la interesante presentacin de un case study, o caso prctico: de forma amena, se describe la aplicacin del mtodo de crianza parental ms cercano a la sensibilidad asitica (o asitica-americana-con-bastante-peso-de-lo-primero) propia de la autora, dejando apreciar al lector sus luces, pero tambin sus sombras. Que existen infinitas visiones distintas en materia de cmo educar a los hijos es innegable, y esto es as a lo largo del ancho mundo, y esto no slo depende del pas del que uno provenga. 'Cada maestrillo tiene su librillo', que reza el dicho. Pero tambin es cierto que los valores, prioridades y lneas de accin que pueden observarse en materia de crianza parental se hallan condicionados en buena medida por la cultura propia. Por otra parte, Estados Unidos, pas multicultural por excelencia, donde la poblacin de origen asitico an resulta un contingente relevante, ofrece un marco interesante donde observar la colisin de modelos culturales dispares,

    Orgullosa tigresa: Amy Chua abrazando su lado ms feral.

  • [REVISTA ECOS DE ASIA / N 3] Marzo de 2014

    Revista Ecos de Asia / REVISTACULTURAL.ECOSDEASIA.COM / Marzo 2014 Pgina 7

    as como el papel desempeado en trminos de rendimiento acadmico por los vstagos. Y la evidencia persiste: en las instituciones educativas americanas, los hijos de emigrantes venidos de Asia siguen despuntando (tambin, o ms an, en comparacin con nios y jvenes pertenecientes a otros grupos tnicos). Pero esta excelencia, como ya hemos visto, se paga cara. En cualquier caso, por todo lo que ofrece de inters el fenmeno del americano-asitico modlico, su figura viene siendo objeto de numerosos estudios a lo largo de los ltimos aos. Y qu pueden decirnos los expertos de la antropologa, sociologa, etnografa... que podamos aadir a las reflexiones e impresiones obtenidas a partir del best seller de Chua? Lo que pueden decirnos, por ejemplo, es que mientras 'en Amrica, el nio aprende a ver el mundo estrictamente de modo individual', el nio chino 'aprende a ver el mundo como una red de relaciones'. Esto corrobora de nuevo la importancia dada al deber en detrimento de los propios deseos, concepto que en el caso chino, pero tambin en el japons y el coreano, suele relacionarse con el pensamiento de Confucio. En ste, la importancia de la piedad filial y el respeto al padre son dos valores vitales: el padre (como el Estado), encarna, detenta y desprende rectitud y autoridad, y el futuro buen ciudadano deber, primero, aprender a ser buen hijo y rendir pleitesa al progenitor, en el contexto de la familia concebida como microcosmos de todas las relaciones: religiosas, polticas, econmicas... As, un ncleo familiar cuyos miembros conocen y cumplen a rajatabla su papel es garante de una sociedad y de un Estado que tambin funcionarn como un mecanismo de relojera. La devocin y el culto rendido a los ancestros intensifica y reincide en el apego a la familia y a la historia, activando sentimientos de orgullo y de pertenencia a una lnea de honorabilidad de cuyo mantenimiento, e incluso engrandecimiento (ahora lo entendemos ms), la generacin presente as como las futuras son responsables. Pero, qu hay del papel de la madre china? Segn sealan los estudiosos, a ella corresponde proporcionar un entorno de seguridad y cario en el hogar: la salvaguarda de las esencias morales y su prdica dependen ms bien, como tambin el bienestar econmico de la familia, del padre. As, a la madre se le permitira mantener relaciones de corte ms intenso y emocional con los hijos, relaciones que al padre, en beneficio de la suprema causa educativa (y atendiendo al mantenimiento de su virilidad) le quedaran vedadas: 'un padre ama a su hijo con todo su corazn, pero jams lo expresar', reza un proverbio de la poca de la dinasta Qing.

    En este sentido, Amy Chua y su inflexibilidad quiz no sean caractersticas tan asimilables por defecto a la madre china tipo. Adems, su exagerada militancia como guardiana del honor de la familia y su incansable trabajo como educadora y transmisora de valores morales a sus hijas acaso se deba a una razn de intensidad concebida como necesaria. Chua se halla sola ante el

    Una Madre Tigre en toda regla vista por la ilustradora japonesa Yuta Onoda.

    Guardiana de valores: una madre-tigre vista por la ilustradora nipona Yuta Onoda.

    'Seor presidente, estamos sustituyendo a nuestros sargentos instructores de la Marina por un cuerpo ms duro y disciplinado. Madres chinas'. Imagen extrada de www.mlive.com.

  • [REVISTA ECOS DE ASIA / N 3] Marzo de 2014

    Revista Ecos de Asia / REVISTACULTURAL.ECOSDEASIA.COM / Marzo 2014 Pgina 8

    peligro, con un marido que, aunque brillante, es partidario de ese 'laissez faire' estadounidense que, para Chua, a menudo no es sino revelador de una negligencia y dejadez escandalosas por parte de los padres occidentales.

    Chua no est dispuesta a dejar echar a perder a su descendencia. Ante la ausencia de un padre chino en condiciones, ella tendr que serlo. Pero la dificultad de ejercer de Leopold Mozart y de madre amorosa a la vez es notable. No slo porque en cierto modo signifique tener que rendir culto a la bipolaridad, sino porque el oero ocasional restara efectividad a las monsergas de la mam-ogro.

    Al final, como hemos visto, la aculturacin y la fuerza de la adolescencia pueden ms, y el castillo de naipes de la tigresa de nuestro libro se derrumba. De todos modos, el mensaje final que deseamos transmitir es el de que Chua no es la escandalosa autora de un 'Mi vena sdica, mis hijas y yo'. Ms bien, 'Himno de Batalla de la Madre Tigre' constituye la oportunidad de una mujer resuelta, que se juega el todo por el todo y que finalmente se enfrenta a sus equivocaciones, de explicar cmo ha intentado hacer las cosas de la mejor manera posible, conforme a las ideas que, en materia de educacin, le han inculcado su familia y sus races. Tomando nota de la experiencia de Chua, el lector podr reflexionar as lo hemos hecho nosotros acerca de las dificultades de educar, as como sobre la gran influencia que la cultura propia posee en las decisiones que tomamos a lo largo de la vida.

    Como hija de asiticos, Asia y sus valores perviven en la mente de Amy Chua. Seguro que si mis lectores se ven un da en la tesitura de emigrar, sufrirn algn da en sus carnes las dificultades de mantenerse fiel a los valores de toda una vida mientras se intentan bandear (o asumir, segn el caso y los gustos) las alternativas esgrimidas por los habitantes de un pas que se podr asumir como propio, pero que siempre ofrecer ejemplos de lo estrambtico y lo extrao. Tanto ms si los contrastes son tan fuertes como los existentes entre la sociedad estadounidense y la china. Y qu modelo educativo es, finalmente, el idneo? China o E. E. U. U.? BBC o HBO? Coca-Cola o Pepsi? Les dejaremos que escojan su propia opcin cuando les toque. Nuestro nico consejo: ya se decidan por ser padres-tigre o padres-oso-amoroso, nunca descarten pasarse al bando contrario en caso de que las circunstancias temporalmente lo exijan. Si criar a un hijo es, en cierto modo, hacer la guerra, otras escuelas de estrategia militar no deben ser desestimadas.

    Para saber ms:

    - Chao, Ruth y Seng, Vivian, 'Parenting of Asians', en Bornstein, Marc H. (ed.), Handbook of parenting: Vol. 4: Social conditions and applied parenting, Mahwaj, NJ, US: Lawrence Erlbaum Associates Publishers, pp. 59-93.

    - Chua, Amy, 'Battle Hymn of the Tiger Mother', New York, The Penguin Press, 2011.

    - Van Campen, Kali S., & Russell, S. T., 'Cultural differences in parenting practices: What Asian American families can teach us', Frances McClelland Institute for Children, Youth, and Families Research Link, 2, No. 1 (2010).

  • [REVISTA ECOS DE ASIA / N 3] Marzo de 2014

    Revista Ecos de Asia / REVISTACULTURAL.ECOSDEASIA.COM / Marzo 2014 Pgina 9

  • [REVISTA ECOS DE ASIA / N 3] Marzo de 2014

    Revista Ecos de Asia / REVISTACULTURAL.ECOSDEASIA.COM / Marzo 2014 Pgina 10

    Una vez creado el archipilago en pocas ancestrales, la mitologa japonesa de la religin sintosta le atribuye precisamente a una deidad femenina, a la diosa Amaterasu (Diosa del Sol) haber iniciado la dinasta imperial. Es una de las deidades sintostas ms importantes. Cuando su hermano Susanowo la trat mal, ella se escondi en la cueva del cielo y cerr la entrada con una enorme piedra. Al no estar ella el Sol no sala y el mundo se cubri de tinieblas, los campos moran y el mundo se helaba. Los dems dioses temiendo que las tinieblas perduraran para siempre organizaron una fiesta en la puerta de la cueva. Pusieron un espejo enorme al frente de la cueva y joyas preciosas en un rbol. Uzume, el dios de la risa, comenz un baile acompaado de msica ruidosa. Al escuchar la msica y la risa, Amaterasu sinti tanta curiosidad que mir hacia afuera para saber qu estaba pasando. Ella se fascin tanto con su propio reflejo brillante en el espejo que sali de la cueva. Finalmente, la luz cubri y coloreo al mundo una vez ms.

    La genealoga imperial, vinculada a dicha suprema divinidad femenina, tiene entre sus ancestros emperatrices histricas. En las sociedades primitivas japonesas existi un matriarcado durante el periodo nmada del Paleoltico. Si bien esta situacin cambi progresivamente en el Neoltico, cuando surgieron los primeros asentamientos o poblados (Yayoi, Kofun) y con la creacin del estado de Yamato, cuando se comenz a cultivar el arroz. As, en la edad arcaica japonesa hubo algunas mujeres que llegaron a ser emperatrices, como la reina soltera Himiko, de las tierras de Yamatai. De este modo vemos como la mujer ha sido protagonista del arte japons desde la Prehistoria hasta la actualidad.

    El primer antecedente de la mujer en el arte se encuentra en el periodo Jmon, entre el 11.000-10.500 a.C y el 300 a.C. Es una cultura de carcter mesoltico, en la que sabemos que la sociedad se encontraba dividida en pequeas comunidades nmadas o seminmadas. En ella llevaban a cabo adems diferentes ritos (caza, pesca,), as como ofrendas. Respecto al arte, destacan las vasijas de barro y piedra, as como los dogu(representaciones escultricas de hombres, mujeres y animales). Es precisamente esta ltima manifestacin la que nos interesa para conocer la imagen que se proyectaba en esos momentos de la mujer. Consideradas las primeras reproducciones de la escultura japonesa, los dogu son imgenes hechas con arcilla, generalmente huecas por dentro y ejecutadas a mano, que suelen reproducir personas (normalmente mujeres), aunque tambin animales. Estas figuras son altamente abstractas, de formas antropomrficas decoradas con lneas y diseos espirales. Destaca su falta de realismo, figuras simples, rsticas. La mayora de autores piensan que son objetos de carcter mgico con carcter propiciatorio (fertilidad, abundancia), entre otras razones porque la mayora de reproducciones son de mujeres. Podemos asociar pues a la mujer con una funcin catalizadora de la abundancia, tanto material como espiritual (favores divinos concedidos por la

    estatuilla) por medio de la accin de culto. La mujer en los primeros tiempos se asocia, por lo tanto, a una

    Breve historia de la mujer japonesa en

    el arte (I y II). De la Prehistoria al

    periodo Kamakura. Por Ana Asin

    La diosa Amaterasu saliendo de la cueva, Utugawa Kunisada (1860).

    Figura femenina en arcilla del tipo con gafas. Fase final del periodo Jmon. Kamegameoka, prefectura de Aomori.

    http://revistacultural.ecosdeasia.com/wp-content/uploads/2014/03/10.-La-diosa-Amaterasu-saliendo-de-la-cueva-Utugawa-Kunisada-1860..gifhttp://revistacultural.ecosdeasia.com/wp-content/uploads/2014/03/10.-Figura-femenina-en-arcilla-del-tipo-%C2%ABcon-gafas%C2%BB.-Fase-final-del-periodo-Jomon.-Kamegameoka-prefectura-de-Aomori..jpg
  • [REVISTA ECOS DE ASIA / N 3] Marzo de 2014

    Revista Ecos de Asia / REVISTACULTURAL.ECOSDEASIA.COM / Marzo 2014 Pgina 11

    cuestin de ndole funcional-divino, suprimiendo toda representacin o caracterstica particular que identifique el objeto con un retrato.

    A su vez se apela a un estado sagrado de la condicin de mujer, como engendradora de vida. De acuerdo a esto podemos explicar sus formas ampulosas y deformes, que tanto recuerdan a las venus prehistricas europeas, en la medida que nos suponen las lneas curvas un dinamismo, una femineidad impresa en los adornos de las figuras, as como tambin en la deformacin de los pechos y caderas (exageracin que se relaciona con una primitiva concepcin sagrada de la mujer).

    Esta concepcin permanecer casi inmutable tras varios siglos de progreso tcnico e influencia continental. Muchos siglos despus del perodo mesoltico nipn, se siguen encontrando representaciones de la mujer como figura sagrada portadora de la abundancia y portadora de vida.

    En el periodo Kofun (300-552) se intensifican los contactos con el continente asitico. Se desarrolla la sociedad, surgiendo la figura del Emperador. Destacan como manifestaciones culturales los kofun (tumbas-tmulo) y loshaniwa, pequeas esculturas de carcter funerario clavadas en la tierra en el exterior de los kofun. Estn hechas en arcilla, huecas por dentro, con base circular y representan figuras humanas, animales y objetos.Parece ser que al principio tuvieron una funcin de orden prctico: asentar la tierra y drenar el agua (por su forma cilndrica, con agujeros). Origen por tanto de carcter prctico. Con el paso del tiempo los artesanos empezaron a representar personas, animales u objetos, por lo que se convirtieron en acompaantes del difunto y smbolo del poder que haba tenido. A la par se ha interpretado que constituyen barreras entre los vivos y los muertos. Son una fuente extraordinaria para conocer la vida cotidiana del periodo Kofun, en este caso de la mujer.

    Dados los precedentes mitolgicos o legendarios, puede pensarse que se cre una mentalidad favorable a la presencia femenina en el mbito religioso y, de hecho, las mujeres ocuparon en pocas antiguas puestos de relieve como ministras de culto, adivinas o mdiums. Sin embargo, cuando se impuso el sistema hereditario chino exclusivamente favorable a los varones, decay la autoridad religiosa de las mujeres.

    As pues, a partir del S. VI, por la influencia del budismo y, menos profundamente, del confucianismo, la mujer estaba considerada en Japn en un nivel de inferioridad. Para el budismo la mujer posea una naturaleza hundida en el pecado.

    La historia nos muestra sin embargo excepciones importantes, ya que encontramos al menos ocho emperatrices que ocuparon el trono imperial japons: Suiko (592-628, primera mujer en acceder al Trono del Crisantemo y gran protectora del budismo en Japn a finales del S. VI), Kkyoku (642-645, la cual volvi a reinar con el nombre de Saimei entre 655-661), Jit (686-697), Genmei (707-715, quien dio inicio al periodo Nara), Gensh (715-724) y Kken (749-758, que repiti reinado con el nombre de Shtoku entre 764-770). La presencia de emperatrices gobernantes del pueblo japons destac de manera especial en los siglos VII y VIII. A partir del S. XII, cuando se inici el rgimen militar de Kamakura, se impuso el sistema patriarcal. Por otra parte, a finales del S. VII encontramos ya las primeras predecesoras de las geishas. Son las llamadas saburuko, que podra traducirse como las que sirven. Eran generalmente mujeres sin hogar estable, que subsistan a base de favores sexuales, cuyas familias tuvieron que trasladarse de ciudad por las luchas de finales de los 600. Normalmente, las saburuko eran de clase extremadamente baja, aunque algunas contaban con talento y buena educacin, de las cuales muchas a menudo asistan a reuniones de aristcratas para amenizar las veladas con sus bailes y con sus canciones. Muchos siglos despus del perodo mesoltico nipn, se siguen encontrando representaciones de la mujer como figura sagrada portadora de la abundancia y portadora de vida. Un excelente ejemplo de esta afirmacin la constituye la pintura de Kichij-ten odiosa de la belleza y la fertilidad, originaria de la India. Dicho kakemono fue realizado presumiblemente en el ao 720, en el perodo Nara, por lo que es notoria la influencia china en su iconografa y tcnica. La obra representa a la diosa con un traje de la corte con motivos chinos. El halo de luz que rodea su cabeza y la gema sagrada que lleva en su mano la identifican como una

    Mujer haniwa. Periodo Kofun (Siglos V-VI).

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    deidad budista. Sin embargo otros aspectos, como su rostro redondeado y sus atavos, evocan la imagen de una belleza de la dinasta china Tang o del periodo Nara.

    La figura no es esttica, sino todo lo contrario, tanto la mujer como sus ropajes estn siempre en movimiento y dinamismo constante, algo extrao en un perodo de gran rectitud y estatismo en las artes. Aqu se representa una mujer, con atuendos y gestos caractersticos, acordes a su rango todava divino.

    Podemos pensar, observando la postura y refinamiento de la Diosa, el gusto del japons por la mujer de corte en aquellos tiempos. No es inverosmil relacionar la iconografa de la Diosa con el estereotipo de mujer (tanto fsica como sentimentalmente) que demandaban los japoneses, pues en aquel perodo se gustaba mucho de toda influencia desde china, y, por supuesto, tambin la belleza femenina.

    Cabe destacar que en este perodo pasamos de una abstraccin de la femineidad a una materializacin de la mujer, a un concepto de belleza en la delicadeza y la fineza. Ejemplo de ello es la postura de las manos y la atmsfera mezclada entre divinidad y status de dama de corte.

    Durante el periodo Heian (794-1185) los japoneses se dan cuenta de la importancia de su propia identidad. Era un tiempo en que el feudalismo tomaba cada vez ms fuerza, y de hecho los seores feudales eran los que dominaban el pas, anulando algunas veces la autoridad de los emperadores. Los Fujiwara, una familia de la nobleza, llegaron a estar entre los seores feudales ms poderosos, pero no fueron capaces de controlar el poder en la totalidad de la nacin. En estos momentos el arte y la literatura de Japn alcanzan una de sus cotas ms altas. Libres de la influencia china anterior, se acenta lo verdaderamente japons. Es el tiempo en que se desarrolla una cultura tpicamente japonesa, asimilando los elementos recibidos del continente y creando una personalidad propia y diferenciada.

    El aura divino que estaba inyectado en la representacin de la mujer hasta el S.IX poco a poco se va desvaneciendo con la llegada de estos profundos cambios polticos y sociales. En esta poca la corte se estableci en Kioto, transformando a dicha ciudad en cuna de la cultura y las costumbres. Tanto el deterioro de la autoridad del emperador, a causa del enriquecimiento sucesivo de varias familias militares de Japn, como el ataque directo al budismo, ocasionaron grandes cambios en el arte. Esto se debi a que el budismo era el motivo recurrente del arte nipn hasta entonces, fomentando el carcter divino de las representaciones (desde la mujer hasta Buda).

    Con ello, como medida contraria a la religin, se crea un tipo de pintura no religiosa que rene a cientos de artistas japoneses que conocan la tcnica utilizada por el budismo (proveniente de la China) y la emplean con motivos propios del pas. Aqu, bajo estas circunstancias polticas y religiosas, la mujer comienza a perder su rango sagrado, con el fin de convertir a la pintura en reflejo del hombre inscrito en la naturaleza con lo cotidiano.

    Encontramos adems en este momento a las shirabyshi, cortesanas que adoptaron el nombre del baile que siempre realizaban. Surgieron en un momento en el que muchas familias aristocrticas se encontraron con problemas econmicos. La nica manera de sobrevivir para muchas de las hijas de esas familias era convertirse en shirabyshi. Al ser de buena familia, estas shirabyshi tenan una educacin exquisita y pronto comenzaron a ser muy valoradas por su talento tanto en la poesa como en el baile. Cabe destacar que estas cortesanas solan vestir con ropas y capas de hombre, y tambin llevaban espadas, al igual stos. Sus canciones y sus bailes solan ser, adems, muy erticos y parece ser que tenan un efecto altamente excitante entre los hombres. Las shirabyshi guardaban adems cierta relacin con las chamanes. En la corte imperial entre los siglos X y XI un crculo altamente cultivado de damas cortesanas cre un tipo peculiar de literatura en el que se cuenta la vida de aquella corte, donde se fraguaba la cultura de Heian. La figura ms importante entre aquellas damas era la emperatriz, junto a las dems consortes que tenan su residencia en el palacio real.

    Kakemono de Kichij-ten o diosa de la belleza y la Fertilidad (720) Yakushi-ji (Nara).

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    Uno de los primeros trabajos en el que encontramos a la mujer fuera de la esfera divina corresponde a una pintura ilustrativa en largos rollos que representa la famosa obra literaria Genji Monogatari o La historia de Genji atribuida a Murasaki Shikibu. En este e-makimono, realizado en el s. XII, se representan algunos pasajes de dicha novela, que cuentan los amoros del prncipe del mismo nombre con varias heronas. Las pinturas van precedidas de un pasaje escrito en caracteres de una caligrafa bellsima sobre papel ricamente decorado. El artista intentaba representar de modo vivo el lirismo y la profunda sentimentalidad que envuelven la obra. En la actualidad solo se conservan 19 escenas ilustradas.

    En esta obra la mujer participa en un perodo de transicin entre un aura sagrada y una representacin mundana: est ocupando un papel de dama de corte. Las mujeres plasmadas en el rollo pertenecen a la aristocracia nipona, y en conformidad a ello, son vestidas con trajes de seda y maquilladas finamente. La prdida de estatus divino se comienza a evidenciar en la estereotipacin de la mujer. Se pierden los rasgos particulares, as como los detalles y smbolos distintivos propios de las divinidades, para dar lugar a una homogenizacin de las caractersticas representativas de la mujer en la paulatina agrupacin en clases sociales bien definidas.

    A su vez la impresin que se obtiene de la contemplacin detallada de estas imgenes es que la mujer japonesa de la poca se comporta con poca iniciativa y con una actitud pasiva ante los acontecimientos corrientes de la vida. Es en la oscuridad de una habitacin donde va a ser contemplada y admirada la mujer aristcrata del periodo Heian. En este mbito lo nico que puede mostrar es su rostro y sus manos, el resto del cuerpo queda oculto por la ropa. Durante mucho tiempo el arquetipo de lo femenino se manifest a travs del rostro y del quimono. Hay otras obras escritas por mujeres en el periodo Heian, aunque no llegan a alcanzar la altura deLa historia de Genji, como Makura no sshi de Sei Shonagon. Otro aspecto del arte de Japn que se desarrolla en estos momentos fueron los objetos de laca. En los periodos anteriores se preferan los hechos de metal, por una influencia directa de China. Sin embargo ahora la laca es considerada algo ms tpicamente japons. Estos objetos seran los que tendran las damas de la corte de Heian como signo del gusto exquisito de aquel ambiente artstico. La sociedad del periodo Heian tiene su fin con el periodo Kamakura (1192-1333). En estos momentos Japn cae en un gobierno militar riguroso, en el que van surgiendo toda una serie de clanes. Se introduce adems el Budismo zen, una de las mltiples ramas del Budismo. Se impone el sistema patriarcal que intentaba sobre todo mantener el linaje, territorios, La mujer ocupaba un lugar secundario y estaba ausente del poder. Su papel se limitaba a ejercer las funciones de esposa y madre, cuando no de concubina. Adems el Budismo favoreca la marginacin de la mujer al proponer su peculiar doctrina de que la mujer no poda convertirse en Buda despus de la muerte. Esta poca dura aproximadamente un siglo, y durante el mismo las artes quedan reducidas a Kioto y el poder es concentrado en Kamakura. Adems hay que sealar que en estos momentos destaca la escultura, dotada de un gran realismo, expresionismo, de la cual veremos un ejemplo a continuacin. Casi no existen representaciones de mujeres, hasta la llegada del perodo Muromachi, en el S.XIV, donde nuevamente afloran las artes.

    En este periodo se realiza la escultura budista de Kichijo-ten, Diosa de la Fortuna (1212). Es un claro ejemplo para ilustrar como, debido precisamente al papel secundario que haba adoptado la mujer en estos momentos, se recurre al esplendor experimentado por sta en pocas pasadas. La imagen refleja el ambiente esttico de los tiempos de Heian, puesto que aparece

    Fragmento del Genji monogatari e-maki, basado en la obra de Murasaki Shikibu (s. XII).

    Escultura de Kichij-ten o diosa de la Fortuna. Periodo Kamakura (1212) Jruriji (Kioto).

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    vestida con el traje de ceremonia de una dama de la corte y nos presenta el ideal de belleza femenina que prevalece en aquel periodo.

    La obra refleja una elegancia refinada: las delicadsimas manos, nicas en la escultura de la poca; las lneas sencillas y sugerentes del rostro, bastantes para indicar una belleza un poco idealizada; la cada sin pretensiones del traje, y las bandas que se cruzan una y otra vez para dar a la figura sensacin de movilidad tranquila, de imperceptible deslizamiento.

    A todo ello hay que aadir la mezcla maravillosa de colores que forma el conjunto de los adornos que lleva la imagen; frente a la monocroma casi permanente de la escultura anterior, esta obra es un estallido de color y luz, una mezcla serena de tonos que surge paralela a las figuras coloristas de los e-makimono de la poca.

    Zhang Guangyu (1900-1965) fue uno de los artistas grficos ms importante de la China de mediados del siglo XX. Formado inicialmente como artista comercial, a finales de los aos 20 entr en el importante cenculo intelectual del Shanghi de la Edad de Plata, convirtindose en un importante representante de la naciente vanguardia china, y participando en algunas de las revistas ms relevantes como Shanghai Manhua, Sindai Manhua (Modern Sketch, que tuvo tambin su edicin en ingls) o Van Jan. Tras la gran clausura editorial que supuso la invasin y el desarrollo de la Segunda Guerra Sino-Japonesa, Zhang pas a ser uno de los ms activos artistas en la resistencia. Fue en este contexto en el que elabor una de sus obras ms conocidas y celebradas, el Xijou Manji, su muy particular versin del Viaje al Oeste (Xijouji). Viaje al Oeste, posiblemente una de las novelas chinas ms conocidas y versionadas del mundo (conocida por casi todos en su pas de origen), fue escrito a finales del siglo XVI y narra la historia del Rey Mono, quien, junto a unos peculiares compaeros, viaja hasta la India en la bsqueda de unas escrituras sagradas. La obra, considerada como una de las cuatro novelas clsicas chinas, ha sido versionada en innumerables ocasiones; probablemente, lleg al imaginario popular espaol con la popular serie japonesa Dragon Ball, la cual recogi precisamente algunos elementos de la serie de Zhang. Zhang realiz su particular versin de 60 pinturas y sus correspondientes y elaborados textos descriptivos, a la que llam Xijou Manji,1 a finales de 1945; ese mismo otoo se expuso con notable xito en Chongquing (la capital nacionalista de la China en guerra) y a principios de 1946 se exhibira tambin en Chengndu. En ella, el artista utilizaba una tctica ms que habitual en la literatura china (la de contar una historia actual recurriendo a los clsicos), para realizar una acusada stira hacia la sociedad de posguerracontempornea: la serie conformaba una feroz crtica no solo al sistema econmico, sino al completo gobierno del Guomindang. Zhang no era, ni mucho menos, el nico artista en cuestionar de forma tan grfica al Gobierno; por ejemplo,

    1 La stira comenzaba ya en el propio ttulo, un juego de palabras que, sin embargo, el propio Zhang tradujo al ingls como The Wanderers.

    El particular Viaje al Oeste de Zhang

    Guangyu. Por Marisa Peir

    Para saber ms:

    - Barls, Elena y Almazn, D. (coords.), La mujer japonesa. Realidad y mito, Zaragoza, Prensas Universitarias de Zaragoza, 2008.

    - Garca Gutirrez, Fernando, El arte de Japn. Lo sagrado, lo Caballeresco y otros temas, Sevilla, Guadalquivir Ediciones, 2008.

    - Hane, Mikiso, Breve historia de Japn, Madrid, Alianza Editorial, 2000.

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    de esta misma poca es el Reino del Gato de Liao Bingxiong, que denunciaba los abusos de los gatos hacia los ratones, y que fue igualmente censurado a pesar de su xito. Manteniendo la estructura de fbula, y utilizando para ello las maneras grficas propias del cartoon animado,2 el artista mantuvo para su serie a los personajes principales, pero les asign una nueva misin, que modificaba por completo su viaje: estos ya no buscaban unas escrituras sino la Democracia, a lo largo de un viaje, que, dado los recientes acontecimientos de la Segunda Guerra Sino-Japonesa, se haba demostrado todava ms complicado. A la derrota de los japoneses sigui una cruenta Guerra Civil entre nacionalistas y comunistas, que sumi al pas en una situacin todava ms tirante, con una acuciante crisis econmica y abusos de poder que rozaban el totalitarismo.

    Contra estos protestaba, de forma muy latente aunque estilizada, Zhang Guangyu en su serie, haciendo que el grupo de viajeros atravesara varios pases alegricos de los diferentes problemas de la Nueva China. En primer lugar, los viajeros llegaban al Reino del Dinero (Reino del papel moneda en el original), que funcionaba como metfora de la crisis del capitalismo occidental; en l, el dinero creca en los rboles, aunque ste solo estaba al alcance de unos pocos. El dinero lo gobernaba todo en aquella nacin, y como les sucedi a muchos chinos, solo se poda huir de ella mediante sobornos.

    A continuacin, llegarn al Reino de Aiquin, una sociedad esclavista inspirada en el antiguo Egiptoo al menos aparentemente. Zhang haca realmente referencia al tirnico gobierno de Qin Shi Huangdi, primer emperador y unificador de la China antigua. Aunque las opiniones sobre el personaje haban sido controvertidas a lo largo de toda la Historia, ste recibi una especial atencin historiogrfica durante el gobierno del Guomindang; Quin Shi Huangdi era comparado con el Generalsimo Chiang Kai-shek, tanto en su papel repeliendo las invasiones extranjeras (el Primer Emperador promovi 2 En este sentido, el diseo de los personajes principales es enormemente deudor del de la pelcula Princesa abanico de hierro (1941), de los hermanos Wan Laiming y Wan Guchang, primer largometraje animado chino, que tambin adaptaba un pasaje del Viaje al Oeste.

    Comienzo del Viaje al Oeste, bastante cannico, donde se nos presenta a los personajes.

    En el Pas del Dinero ste s crece en los rboles, aunque, lgicamente, no est al alcance de todos y slo unos pocos pueden hacer un uso correcto de l.

    El grupo viajar en busca de la democracia por un sinfn de lugares, visitando palacios y templos.

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    alguno de los precedentes de la Gran Muralla, mientras que en el XX se intent, sin xito, expulsar al invasor japons) como en su labor unificadora en el norte del pas (se compar la unificacin de China con la Expedicin al Norte de Chiang). Por lo tanto, la asimilacin del reino de Aiquin con el gobierno del Guomingdang era especialmente clara para los ciudadanos chinos de aquel momento.

    Ms tarde, los viajeros llegaran a la Ciudad de los Sueos Felices, donde se estila el American way of life, y donde la gente se preocupa nicamente por sus propias necesidades materiales. En este sentido, el propio Zhang resultaba ciertamente condescendiente, considerando la vida de la gran ciudad, como la propia Shanghi en la que pas algunos de sus aos ms felices, como tremendamente decadente e inmoral (si bien durante su poca ms cosmopolita tambin haba criticado algunos de los vicios de la sociedad de consumo).

    Por ltimo, al final del viaje, el grupo llegar al Reino de la Democracia, aunque en l no encontrarn tal, sino un rgimen fascista, simbolizado en las personas de Hitler, Mussolini y el Almirante Tojo (resulta llamativa la omisin de Franco, habitual objeto de crtica de los comunistas chinos). As, refugiado en el contexto de la fbula, que permite siempre a los autores salvaguardarse las espaldas, Zhang nos ofrece un final desolador, a modo de prediccin sobre el

    El reino de Aiquin, gobernado por un desptico Faran, no era otra cosa que una referencia a la China de Quinsihuangdi, a su vez una stira de la situacin contempornea del pas, tal como se aprecia en las imgenes. Ms tarde, tal como haba hecho Disney no mucho tiempo atrs, Zhang utiliza la figura del cuervo como imagen del matn afroamericano.

    Tras lograr escapar del reino de Aiquin, los viajeros continuarn su viaje para llegar a la Ciudad de los Sueos Felices, donde uno puede preocuparse nicamente por sus propios deseos mundanos.

    Zhang combina sin problema diferentes estilos decorativos.

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    futuro de la Humanidad. Es el totalitarismo la nica va posible cuando se combinan los sueos de democracia y capitalismo o nicamente estbamos hablando de un mundo de fantasa?

    As acaba el viaje del Rey Mono, aunque no el de Zhang Guangyu, que no haba hecho ms que empezar. El triunfo del Partido Comunista Chino le favorecera enormemente, y en 1949 fue nombrado profesor de la Academia Central de Bellas Artes, donde su estilo, a medio camino entre la pintura decorativa popular y ciertos usos de las vanguardias occidentales, le hicieron ms que popular. Finalmente, Zhang logr publicar su serie en formato libro a principios de 1958, donde sus crticas al extinto gobierno nacionalista calaron estupendamente ante el nuevo rgimen maosta.

    Esta serie tendr adems una enorme repercusin, ya que Zhang ser, algunos aos ms tarde, el encargado del diseo de personajes y de la direccin artstica de la que posiblemente sea la pelcula de animacin ms importante del cine chino, Uproar in Heaven (1965), adaptacin del mismo Viaje al Oeste, y que emple la esttica de la serie; con ella, millones de nios y adultos, pudieron apreciar la construccin plstica de Zhang. El Rey Mono, utilizado por eruditos y autoridades como smbolo nacional, se convirti definitivamente en el Mickey Mouse asitico para millones de nios. Y as contina sindolo todava en la actualidad.

    La porcelana china en la corte otomana

    durante los siglos XV y XVI. Por David Lacasta

    Para saber ms:

    - Destenay, P., Zhang Guangyu, Caricaturiste et imagier, Extrme-Orient, Extrme-Occident, n 8, 1986, pp. 11-29.

    - Web en la que pueden verse todas las imgenes con sus pies de foto (en mandarn):http://res.chinaedu.com/ .

    - Prefacio (traducido al ingls) de Zhang Guangyu a la versin editada de 1958, exposicin del Museo de Suzhou.

    Algunas de las escenas finales del viaje, en las que el Rey Mono encuentra, respectivamente, a Tojo, Hitler y Mussolini, y ms tarde, a Napolen. Con ellos concluye este particular viaje.

    Como era de esperar, la situacin no acabara nada bien. Tras la gran batalla, el Rey Mono finalmente logra la paz; ms tarde, continan su viaje.

    http://res.chinaedu.com/http://www.szmuseum.com/default.php?mod=article&do=detail&tid=4042http://www.szmuseum.com/default.php?mod=article&do=detail&tid=4042http://www.szmuseum.com/default.php?mod=article&do=detail&tid=4042http://revistacultural.ecosdeasia.com/wp-content/uploads/2014/03/zhang10.jpghttp://revistacultural.ecosdeasia.com/wp-content/uploads/2014/03/zhang8.jpg
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    Debido a su situacin estratgica, el Imperio Otomano desarroll un papel primordial en las relaciones que se produjeron entre Oriente y Occidente. En el siglo XVI, en su momento de mayor esplendor, sus dominios se expandan por tres continentes, dominando una amplia parte del sureste europeo, oriente medio y el norte de frica. El Imperio acaparaba el comercio que se generaba a partir de la Ruta de la Seda y los intercambios martimos del ocano ndico, por lo que era el mximo receptor de productos e influencias provenientes de Oriente. Fue, precisamente, este control que ejerca sobre las transacciones lo que propici que los navegantes portugueses se echaran al mar en busca de nuevas vas de comercio con Oriente.

    Uno de los objetos ms caractersticos de este comercio fue la porcelana china, sobre todo la del tipo azul y blanco. Esta se caracteriza por las decoraciones en azul cobalto sobre un fondo blanco de porcelana. En el siglo XIV esta porcelana se empez a fabricar en grandes cantidades y se destinaba principalmente a la exportacin, alentada por el comercio con el mundo islmico, siendo objetos muy valorados tanto en China como en oriente medio y Europa.

    Los sultanes otomanos llegaron a reunir una amplia coleccin de porcelanas chinas, que hoy da se encuentran expuestas en el Museo Topkapi de Estambul. Esta coleccin es un fiel reflejo de las transacciones e influencias que los objetos orientales han generado a lo largo de la historia. A continuacin realizaremos un breve repaso de este fenmeno durante los siglos XV y XVI, momento de mayor esplendor y expansin del Imperio Otomano.

    La fascinacin de los otomanos por la porcelana china comienza en el siglo XIV, momento en el cual Anatolia estaba dividida en multitud de emiratos, entre los cuales el otomano era el ms importante. Sabemos por los comentarios de un viajero rabe, llamado Ibn Battuta, que la porcelana ya se usaba en los banquetes que se realizaban en las distintas cortes de estos emiratos. Si bien de estos comentarios se desprende que la porcelana venida de China no era desconocida, su presencia era ms bien escasa hasta las primeras dcadas del siglo XV.

    La cantidad de porcelanas que habra en la corte otomana en el siglo XV resulta imposible de cuantificar. Sabemos que en el banquete que se realiz en Edirne en honor de la circuncisin de los hijos de Mehmed el Conquistador (1444-1481), Bayerid y Mustafa en 1457, los dulces se sirvieron en valiosos cuencos de porcelana. En este perodo en las miniaturas otomanas empiezan a aparecer reflejadas porcelanas en las ilustraciones de las escenas de la corte. Por ejemplo, una miniatura del Klliyat, que data de la dcada de 1450, en la que se describe a un prncipe otomano atendido por cortesanos y msicos, y en la que frente al trono aparece un grupo de seis porcelanas blancas y azules (una jarra, un cuenco y cuatro botellas), pero resulta imposible valorar la fidelidad de la representacin a una escena contempornea real o si el reflejo de las porcelanas se debe a una licencia del artista.

    Expansin del Imperio Otomano en el siglo XVI.

    Detalle de miniatura otomana, en el que se ilustra un desfile y en el que aparecen sirvientes portando dos jarros de porcelana azul y blanca, siglo XVI.

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    El italiano Gian Maria Angionello, el cual fue capturado por los otomanos en 1470 y ascendi hasta una posicin de responsabilidad dentro de la corte de Mehmed el Conquistador, relataba cmo en los das de audiencia, cuatro por semana, se serva la comida al sultn en platos de porcelana. Conocemos por otras fuentes que casi la totalidad de la vajilla imperial del siglo XV estaba realizada con metales preciosos. La porcelana china gozaba de gran importancia y consideracin en la mesa imperial, valorndose casi a la par que los utensilios de oro y plata, como se refleja en el uso que de ella daba el soberano.

    El reinado del sucesor de Mehmed II, Bayezid II (1481-1512), est mejor documentado. Por primera vez aparecen registros del tesoro y de las posesiones del sultn, en los cuales se hace referencia a las porcelanas, y en estos se observa un tmido aumento de las cantidades de objetos de este material. Durante este perodo probablemente tambin habra porcelanas en el harn, como se ha constatado en perodos posteriores.

    El modesto incremento de las posesiones de la coleccin de porcelana en la primera dcada del siglo XVI contrasta con las adquisiciones que Selim I (1512-1502) realiz durante sus campaas de Persia (1514), Siria (1516) y Egipto (1517), y en las que como parte del botn de guerra se hizo con una gran cantidad de porcelanas en Tabriz, El Cairo y Damasco. Persia noroccidental, Siria y Egipto fueron importantes receptores de artculos chinos en el perodo anterior a la conquista otomana: en Tabriz parece que exista un marcado gusto y afn coleccionista por los objetos procedentes de China entre los dirigentes de finales del siglo XV. As, los Mamelucos de Egipto (1382-1517) parece ser que empleaban la porcelana para multitud de funciones de corte o como presentes a otros estados: se sabe que los Mamelucos regalaron porcelanas a Venecia en 1442, a Carlos VII de Francia en 1447, al gobernador veneciano de Chipre en 1503 o incluso a Lorenzo de Medici en 1487.

    La coleccin de porcelana del palacio otomano obtuvo un gran impulso debido a las victorias de Selim I, las cuales permitieron el control permanente sobre dos de los grandes centros receptores del comercio con el lejano oriente, Alepo y El Cairo; adems, la campaa en Egipto les dio el acceso al Mar Rojo y al ocano ndico. Los otomanos pronto tuvieron una ventaja decisiva sobre este comercio, que se manifest en un incremento de los intercambios con el lejano oriente, que aseguraba un flujo continuo de importaciones de porcelana. El botn de Selim I fue trasladado a la coleccin imperial, por lo que debi de contar con ejemplos de gran calidad o antigedad.

    Durante el gobierno de Solimn el Magnfico (1520-1566) el aumento de las exportaciones de porcelana propici una interaccin curiosa entre Oriente y Occidente: en Iznik, una ciudad de Anatolia occidental los ceramistas empezaron a realizar sus piezas tomando como modelo la porcelana china. Se

    puede hablar de una adaptacin de los modelos chinos en lugar de una simple imitacin, ya que esta influencia se constata en el empleo de motivos florales y abstractos provenientes de China, as como en el uso de una gama reducida de los tonos azules.

    Con posterioridad a esta poca de esplendor del Imperio Otomano, los contactos y el comercio con Oriente se siguieron produciendo: muestra de ello es la amplia coleccin de porcelana que alberga el Museo Topkapi de Estambul, perteneciente a este perodo y a siglos posteriores, y cuyo valor no solamente radica en la calidad de las piezas, sino como muestra de los contactos y del comercio con Oriente.

    Para saber ms:

    - Direccin del Museo Topkapi de Estambul.

    A la izquierda, un plato de porcelana china del siglo XV, derecha, un plato de los alfares de Iznik, del siglo XVI, en el que se aprecian las similitudes en la decoracin y en los motivos empleados.

    http://topkapisarayi.gov.tr/enhttp://topkapisarayi.gov.tr/en
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    Si pensamos en los orgenes del manga, nuestra mente enseguida enfoca una figura: Osamu Tezuka, considerado habitualmente como el padre (o incluso el dios) del manga. Sin embargo, aunque la labor de Tezuka configur el manga tal y como lo conocemos hoy en da, y abri muchos de los caminos que autores posteriores han avanzado y siguen desarrollando, hubo otras personalidades antes de l que han cado en el olvido o han sido eclipsadas por la figura de este mangaka excepcional. Hoy queremos recuperar la figura de

    uno de ellos, Rakuten Kitazawa, autor de Tagosaku to Mokub no Tky-Kenbutsu (, Tagosaku y Mokube visitan Tokio), considerada como el primer manga moderno (es decir, el primer manga en su acepcin actual, diferencindose de los cuadernos de apuntes y bocetos de Hokusai conocidos como Hokusai Manga). Rakuten Kitazawa es el nombre artstico de Yasuji Kitazawa. Naci en miya, en la prefectura de Saitama, en 1876. Tuvo una formacin artstica, estudiando tanto la pintura tradicional japonesa como la pintura occidental. Despus de una corta carrera como caricaturista poltico, en 1895 comenz a trabajar para la revista Box of Curios (cuyo equipo estaba compuesto, a excepcin de Kitazawa, por occidentales, y realizada nicamente en ingls, pese a publicarse en Yokohama), junto con Frank Arthur Nankivell (que luego alcanzara la fama como dibujante para la Puck Magazine, en Estados Unidos).

    En 1899, Kitazawa se traslad a Jiji Shimpo, un peridico diario fundado por Yukichi Fukuzawa, inicialmente como ilustrador. A partir de 1902, comenz a participar en el suplemento dominical de este peridico, dedicado a caricaturas, vietas y tiras cmicas, que comenz a incluirse a imagen de los modelos estadounidenses (estos suplementos dominicales estadounidenses, que comenzaron a publicarse en la ltima dcada del

    siglo XIX, supusieron la transicin de las revistas ilustradas al cmic occidental). Fue all donde public la ya citada Tagosaku y Mokube visitan Tokio, narrando la historia de dos rsticos que, desconociendo la vida urbana moderna, actan de modo chocante y cmico. Adems de esta, ese

    mismo ao inici tambin Haikara Kidor no Sippai (, Los fracasos de Kidoro Haikara), que contaba la historia de un hombre que se vanagloriaba de su (imperfecto) conocimiento de Occidente, y que terminaba constantemente abochornado. Este personaje se conoca popularmente como el afectado seor de estilo europeo.

    Posteriormente, public Chame to Dekob ( , Chame y Dekobo), una serie de historias sobre dos nios traviesos, lo que vendra a ser una versin japonesa de The Katzenjammer Kids(creada por Rudolph Dirks en 1897 para American Humorist). Los dos nios protagonistas, Chame y Dekobo, son uno de los primeros ejemplos de merchandising de personajes en Japn, apareciendo prontamente en forma de muecos y en juegos de cartas.

    El primer mangaka profesional: la

    figura olvidada de Rakuten Kitazawa.

    Por Carolina Plou

    Tagosaku y Mokube visitan Tokio, 1902.

    Chame y Dekobo.

    http://revistacultural.ecosdeasia.com/wp-content/uploads/2014/03/rk-1.jpghttp://revistacultural.ecosdeasia.com/wp-content/uploads/2014/03/rk-2.jpg
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    En 1905, Kitazawa fund la revista Tokyo Puck, a imagen de la Puck estadounidense (en la que trabajaba el que haba sido su compaero para Box of Curios, Frank Nankivell). Esta revista tena un enfoque internacional, se traduca al ingls y al chino, y era publicada en Corea, en la China continental y en Taiwn, llegando a alcanzar tiradas de 100.000 ejemplares. Tokyo Puck consigui mantener un equilibrio enormemente complejo entre su carcter satrico, por un lado, y la variedad y heterogenia de receptores, por otro. Empleaba el gnero comicolgico todava en desarrollo para transmitir una serie de mensajes o lecturas diferentes en funcin de sus lectores, buscando una ambivalencia complicada de manejar en los temas en los que se mova, poltica y actualidad. Hasta 1915 trabaj como editor en esta revista, compaginndolo con la creacin de publicaciones independientes, entre las que destaca, en torno a 1912, la Rakuten Puck.

    En 1915 regres a la Jiji Shimpo, donde continu trabajando hasta 1932.

    Comenzara esta segunda etapa con Teino Nukesaku ( , Nukesaku Teino), contando la historia de un hombre con la cabeza de madera, Nukesaku Teino, el seor Tonto Cabeza-de-Madera, que se convirti en uno de los personajes de ficcin ms populares del Periodo Taish. Tres aos despus, en 1918, fund la Manga Kourakukia, una asociacin para agrupar a los ilustradores japoneses.

    Emprendi su ltima obra de relevancia en 1928, Tonda Haneko J (

    , La seorita Haneko Tonda), en la que narra las aventuras de una nia un tanto ruda y masculina, cuyo nombre podra entenderse como la chica saltarina. Haneko fue la primera protagonista femenina en el manga, siendo una poderosa influencia para el manga femenino o para chicas (shjo manga). Como curiosidad, Tonda Haneko fue la primera pgina de manga publicada en Espaa, dentro de la publicacin catalana Cavall Fort, en 1968. Se public una historia autoconclusiva, dentro de una seccin especial titulada Mostra del cmic mundial. Debe sealarse que para esta publicacin, se alter el orden de las vietas, disponindolas para facilitar la lectura en sentido occidental.

    Desde su retiro en 1932, hasta su muerte en 1955, Kitazawa no abandon el dibujo, en 1934 fund una academia especializada en caricatura, manga y pintura, y hasta 1948 mantuvo su propio taller. Ense a jvenes dibujantes y animadores, entre los que destaca Shimokawa Hekoten (conocido tambin como Shimokawa ten), uno de los primeros creadores de obras de cine de animacin de Japn (entre ellas, la perdidaImokawa Mukuzo Genkanban no Maki, de 1917, considerada la primera pelcula animada japonesa). Durante la Segunda Guerra Mundial, adems, trabaj para el gobierno, realizando retratos de los soldados muertos en el frente. En 1966, once aos despus de su muerte, se inaugur en Saitama el Museo municipal de

    arte tebestico, o Saitama Shiritsu Manga-kaikan (

    ), dedicado a su figura. Nota del autor: se han mantenido los ttulos en caracteres japoneses para facilitar su localizacin, si el lector quiere buscarlos.

    Para saber ms:

    - Sobre la publicacin de Tonda Haneko en cataln y el Museo municipal de arte tebestico: http://www.mangaland.es/category/rakuten-kitazawa/

    - Sobre la revista Tokyo Puck y su discurso ambivalente multilinge:http://whatismanga.wordpress.com/2013/06/08/14a-two-nations-kitazawa-rakuten-and-the-problem-of-kindai-manga/

    Portadas de Tokyo Puck (izquierda) y Rakuten Puck (derecha).

    Pgina en cataln de Tonda Haneko, publicada en Cavall Fort en 1968.

    http://www.mangaland.es/category/rakuten-kitazawa/http://www.mangaland.es/category/rakuten-kitazawa/http://whatismanga.wordpress.com/2013/06/08/14a-two-nations-kitazawa-rakuten-and-the-problem-of-kindai-manga/http://whatismanga.wordpress.com/2013/06/08/14a-two-nations-kitazawa-rakuten-and-the-problem-of-kindai-manga/http://whatismanga.wordpress.com/2013/06/08/14a-two-nations-kitazawa-rakuten-and-the-problem-of-kindai-manga/http://whatismanga.wordpress.com/2013/06/08/14a-two-nations-kitazawa-rakuten-and-the-problem-of-kindai-manga/http://revistacultural.ecosdeasia.com/wp-content/uploads/2014/03/rk-3.pnghttp://revistacultural.ecosdeasia.com/wp-content/uploads/2014/03/rk-4.jpg
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    Desde mediados de la dcada de los 20, y hasta la actualidad, la Hawaiian Pineapple Company (hoy, Dole Inc.) fue la compaa piera ms poderosa de Hawai, y una de las ms poderosas del mundo. Creadora y distribuidora de algo otrora revolucionario, la pia en lata, la H. P. C. fue durante mucho tiempo uno de los principales motores econmicos del archipilago hawaiano, sustituyendo al finisecular cultivo de azcar y en franca competencia con el creciente mercado turstico. La Dole lleg (y llega) a poseer, incluso, un parque temtico y atracciones en Disneyland y Disneyworld y, tras su expansin hacia las Filipinas, controla la mayor parte del mercado frutcola del Pacfico.

    Pero todo no siempre ha sido tan maravilloso. Igual que el Crack de 1929 asol la economa mundial, este afect igualmente a la H. P. C. En estos momentos, su fundador James D. Dole era apenas un accionista minoritario, relegado de la mesa directiva, que fue finalmente apartado de la compaa cuando sta qued al borde de la bancarrota en 1932.3

    El nuevo director de la compaa decidi cambiar completamente la poltica de la empresa: la Gran Depresin haba convertido a la pia hawaiana en un producto que no todo el mundo se poda permitir, y la exhibicin de las envidiables condiciones naturales y de trabajo de la H. P. C. y su entorno, que hasta entonces haban sido las claves elementales del enfoque publicitario de la compaa, parecan incluso moralmente reprobables ante las desgracias del grueso de la poblacin.

    Se decidi entonces orientar la poltica de la empresa hacia un nuevo pblico, el nico que en aquel momento segua pudindose permitir comprar libremente el producto: la clase media-alta. La Pia Dole tena que ser vendida como lo que realmente estaba empezando a ser, un producto de lujo. El cambio de poltica coincidi con el lanzamiento al mercado de dos nuevas especialidades Dole: las gems (trozos de pia, que ya desde el propio nombre se conciben como algo lujoso) y el zumo de pia. La manera de convencer al pblico de que unos sencillos trozos de pia enlatada o un zumo de pia eran productos de lujo, cuyo consumo otorgaba un estatus social, era sencilla: utilizar la misma retrica visual que los verdaderos productos de lujo, como diamantes o pianos de cola.

    Para ello, la H. P. C. contrat los servicios de N.W. Ayer & Son, la agencia de publicidad ms antigua y prestigiosa de los Estados Unidos, creadora de eslganes con gran fuerza asociados al mundo del lujo,4 a cuya cabeza artstica estaba en aquellos momentos Charles T. Coiner, 5 todo un

    3 La cosecha de la pia tiene una duracin de dos aos, por lo que no se pudo reaccionar con rapidez ante la nueva situacin econmica, la cual se agrav con el tiempo. 4 Entre ellos, podemos destacar Un Diamante es para siempre, de Diamantes De Beers, o El instrumento de los inmortales de los Pianos de la casa Steinway & Son. 5 Charles Toucey Coiner (1898-1989) estudi pintura comercial en la Academia de Bellas Artes de Chicago, y tras graduarse continu su formacin en Europa en la dcada de los 20. Ah, propiciamente, absorbi el espritu de la tradicin clsica del arte occidental, mientras que en su bsqueda personal se encontr en el centro mismo del arte contemporneo. A su regreso a Estados Unidos encontr en Ayer una especial comprensin emptica que redujo las diferencias entre las dos culturas. Coiner trabajara para Ayer durante cuarenta aos (1924-1964), quedando a cargo del Departamento de Arte en 1936, durante los cuales defendi el arte como un elemento vital en la comunicacin moderna. Durante este periodo, dirigi prestigiosas campaas para compaas como Dole, las toallas Cannon, Bell Telephone, De Beers, tractores Caterpillar, The Cointainer Corporation o el propio gobierno de los Estados Unidos (l mismo dise el emblema de la National Recovery Agency).

    Lujo, calma y voluptuosidad: Charles T.

    Coiner y la vanguardia en la Hawaiian

    Pineapple Company. Por Marisa Peir

    Charles T. Coiner ante un pster de Jean Carlu.

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    reformador de la publicidad americana. Coiner fue especialmente conocido por redefinir los lmites entre el arte y la publicidad:

    Desde los inicios de su larga carrera, defendi el principio de que, independientemente del tipo de producto o el tipo de persona que lo usase, un mejor arte dara mejor publicidad. No sucumbi a las modas, sino que se ha mantenido consistentemente en la vanguardia de aquellos cuyo trabajo combina la slida base de lo tradicional con la frescura del hoy y del maana.6

    La principal estrategia de Coiner era contratar a los artistas ms clebres (especialmente, a grandes estrellas de la vanguardia, en consonancia con su credo artstico personal), 7 para que realizasen anuncios para sus compaas; el anuncio era despus exhibido como una obra de arte en s misma, lo que confera al producto anunciado un aura de sofisticacin inmediata. Esta ser, precisamente, la poltica de representacin que adopte Dole durante los aos siguientes, combinada muy adecuadamente con la retrica escapista del cine de los Mares del Sur, que haba alcanzado un nuevo xito durante los aos de la Depresin, con pelculas como Ave del Paraso (1932), filmada en Hawai.

    Ser esta una potica de evocacin, de creacin de una atmsfera lujosa y relajada, en la que se recrear un Hawai arcdico y lujoso, slo destinado a las clases ms altas, que eran las que, en realidad, podan costearse un viaje a las islas y revivir mediante la pia Dole sus ms clidos recuerdos; sobra decir, por supuesto, que un mecanismo de emulacin se producira tambin entre las clases medias.

    En las campaas de esta poca existieron todo tipo de anuncios: logotipos, anuncios pintados (que, por su carcter artstico, predominarn en este periodo), fotografiados y mixtos, siendo muy interesante toda una serie que combina la fotografa pintada con murales realizados ex profeso para servir de fondo adecuado al anuncio. Estos anuncios adoptarn tambin una multitud de formatos: pginas completas, cuas laterales

    En dichos anuncios predomin el uso de colores vivos, especialmente clidos, siempre en tonos no demasiado saturados, que provocasen en el espectador una sensacin de verano permanente. Las imgenes del acogedor paisaje natural se combinaban con las de personajes en actitudes relajadas y distendidas, a menudo disfrutando de los productos anunciados. Los lenguajes utilizados eran variados, e iban desde el realismo americano, al realismo mgico europeo,

    6 Art Directors Club / Hall of Fame/ Charles Coiner. http://www.adcglobal.org/archive/hof/1973/?id=290. 7 Coiner trabaj con artistas de lite, muchos de los cuales a menudo rechazaban los encargos comerciales. Entre sus colaboraciones ms celebradas podemos destacar las realizadas junto a Picasso, Shan, Covarrubias, Dufy, Steichen, OKeeffe, Cassandre, N. Rockwell, M. Laurencin, Rouault, J. Hugo o Carlu.

    Ejemplos de anuncios.

    Cuas laterales pintadas por Millard Sheets.

    http://www.adcglobal.org/archive/hof/1973/?id=290http://revistacultural.ecosdeasia.com/wp-content/uploads/2014/03/dole2.jpghttp://revistacultural.ecosdeasia.com/wp-content/uploads/2014/03/dole3.jpg
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    pasando por opciones ms arriesgadas como el art dco o el estilo de la Sociedad de Acuarelistas de California. Sea como fuese, estos lenguajes eran siempre suaves y poco agresivos, aptos as para exaltar las bondades de la tierra y del producto que de ella provena, y adoptaron cdigos similares a los utilizados dentro del marco del Federal Art Project de la W. P. A., siempre en su faceta menos combativa y social. Fueron muchos los artistas que realizaron anuncios para Dole durante este periodo (aunque algunos prolongaran sus contratos a lo largo de los aos). Algunos de ellos, como Buk Ulreich, 8 Lloyd Sexton9 o Millard Sheets10 son hoy menos conocidos, mientras que la colaboracin de otros como Pierre Roy11 apenas ha recibido atencin. Sin embargo, fueron otros artistas mucho ms clebres los que protagonizaron las campaas de mayor xito de Dole; entre ellos destacan algunos de los mejor pagados de su tiempo, como Miguel Covarrubias, A. M. Cassandre o Georgia OKeeffe.

    De todos estos, probablemente los diseos de A. M. Cassandre,12 sean

    8 Eduard (Buk) Ulreich (1889-1966) fue un pintor e ilustrador de origen austriaco, nacionalizado estadounidense. Trabajo como diseador mural para la W. P. A., creando frescos y mosaicos en muchos edificios del Medio Oeste y de la Costa Este durante las dcadas de los 1930 y los 1940. 9 Lloyd Sexton, Jr. (1912-1990) fue un pintor hawaiano, formado en los Estados Unidos y en Londres. En 1937 volvi a Hawai y se dedic a los bodegones, retratos y paisajes de la flora y la fauna de las islas, por los que es ms conocido 10 Millard Owen Sheets (1907-1989) fue un pintor perteneciente a la Escuela Pintura de California. Siendo todava un adolescente, fue aceptado dentro de la Sociedad de Acuarelistas de California, en la que ms tarde dara clase. En la dcada de 1930 sera el principal exponente del Estilo de Acuarelas de California, realizando importantes exposiciones en Pars y a lo largo de todos los Estados Unidos, recibiendo numerosos premios. Durante la Segunda Guerra Mundial, fue el artista-corresponsal del ejrcito de los Estados Unidos y de la revista Life, destinado a la India y a Birmania. Durante los aos siguientes trabaj como profesor, arquitecto, dibujante, muralista, grabador y jurado de exposiciones de arte. 11 Pierre Roy (1880-1950) fue un pintor, ilustrador y diseador francs. Su estilo muestra cierta filiacin con el surrealismo y el realismo mgico. Amigo de De Chirico, Breton, Aragon, Ernst y otros surrealistas, su trabajo fue incluido en la primera exposicin colectiva de pintura surrealista de 1925, adems de en otras exposiciones del grupo. Adems, fue conocido como escengrafo y como diseador de varias portadas para la revista Vogue. 12 Adolphe Jean Marie Mouron (1901-1968), ms conocido como Cassandre, fue un importantsimo artista francs, de origen ucraniano, dedicado esencialmente al arte comercial. Su obra revolucion completamente el diseo del poster y del anuncio, desde muy joven, proponiendo la autonoma del cartel ante las otras artes, y adoptando un lenguaje cercano al cubismo y al purismo que tuvo especial xito durante los aos de moda del art dco. Creador tambin de varias tipografas y numerosas escenografas, trabaj especialmente en Francia y en los Estados Unidos. Adems de para Dole, Cassandre trabaj al servicio de otras compaas, como toile du Nord, Bonnet, el trasatlntico Normandie, las Galeras Lafayette o Ford.

    A la izquierda, anuncio mixto en cuyo fondo se observa un mural de Buk Ulreich; a la derecha, anuncio pintado por Pierre Roy.

    A la izquierda y a la derecha, sendos anuncios pintados por Buk Ulreich.

    http://revistacultural.ecosdeasia.com/wp-content/uploads/2014/03/dole4.jpghttp://revistacultural.ecosdeasia.com/wp-content/uploads/2014/03/dole5.jpg
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    los ms diferentes, atrevidos, y quizs por ello, efectivos. Habitual artista comercial, Cassandre trabaj para Dole nicamente durante los aos 1937 y 1938, creando en l una serie de efectivos anuncios de diversas tipologas, en los que se aprecia una sorprendente calidad esttica, y que han sido los que mejores crticas recibieron.

    Seguramente el caso de Miguel Covarrubias13 sea el ms convencional. Contratado por su conocida filiacin exotista y por su productiva experiencia al servicio de Coiner (para el que ya haba realizado otros encargos publicitarios), Covarrubias trabaj para Dole entre 1937 y 1942. En aquellos momentos, Miguel Covarrubias publicaba su best seller, La Isla de Bali, que fue un xito instantneo y que desat toda una balimana en los Estados Unidos; aunque el artista haba tocado ligeramente el tema polinesio, sus anuncios tienen inevitablemente el regusto balins que le haba hecho famoso. De entre sus realizaciones debemos destacar un mural que sirvi de fondo a las idlicas escenas publicitarias, y que hoy se considera perdido; adems de eso, Covarrubias dise anuncios a pgina completa y cuas laterales.

    Pero quizs la colaboracin ms clebre, por desafortunada, sea la de Georgia OKeeffe. 14 En 1939, OKeeffe, que habitualmente se jactaba de no aceptar encargos comerciales, acept una oferta de Coiner para Dole, en la que se le ofreca, adems de una importante suma de dinero, un mes de vacaciones inspiracionales en Hawai, a cambio de lo cual debera de pintar dos cuadros de pias que pudieran servir como anuncios para Dole. En

    13 Miguel Covarrubias (1904-1957) fue un polifactico artista mexicano. Dibujante, caricaturista, escengrafo, pintor, ilustrador, muralista, ms tarde se convirti en antroplogo, arquelogo, docente y muselogo. Pas varias dcadas en Nueva York, trabajando al servicio de algunas de las revistas y editoriales ms populares, comoVanity Fair o Alfred Knopf, y realiz numerosos viajes alrededor del mundo. Pas sus ltimas dcadas en su Mxico natal, dedicado a la danza y a la antropologa. 14 Georgia OKeeffe (1886-1986) fue una pintora americana, pionera de la modernidad y de la abstraccin, especialmente en el ambiente neoyorquino (donde durante muchos aos fue la fiel compaera de Alfred Stieglitz) o en torno a la colonia de artistas de Taos (Nuevo Mxico). Se hizo especialmente conocida por sus cuadros de corte simbolista del paisaje de Nuevo Mxico o de estilizadas flores.

    A la izquierda y a la derecha, logotipo y sendos anuncios a pgina completa pintados por A. M. Cassandre.

    Ejemplos de los diferentes tipos de anuncios que realiz Covarrubias.

    http://revistacultural.ecosdeasia.com/wp-content/uploads/2014/03/dolecasandre.jpghttp://revistacultural.ecosdeasia.com/wp-content/uploads/2014/03/dolecassandre2.jpghttp://revistacultural.ecosdeasia.com/wp-content/uploads/2014/03/covarrubiasdole.jpg
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    un momento en el que su carrera como artista pareca estancada, Georgia acept, con la condicin de poder cohabitar con los trabajadores de la H. P. C.

    A la izquierda, Papayo, valle de Iao y Heliconia, dos de los cuadros que OKeeffe entreg a Dole; a la derecha, el anuncio con la obra

    de la artista que finalmente se utiliz

    Cuando su deseo le fue negado porque contravendra profundamente las costumbres jerrquicas sociales de las islas, Georgia, enfadada, pas dos meses en Hawai, observando y pintando la flora local. OKeeffe pintara ms de 20 cuadros en la isla, pero ninguno de ellos incluira una sola pia: a cambio, pint paisajes martimos, adems de muchos rboles y flores locales (como papayos y heliconias). Georgia volvi a Nueva York sin pintar una sola pia, ante lo que Coiner, desesperado, le envo un capullo de pia en un costossimo jet express a su habitacin del hotel, con la orden de pintarlo; la artista, desganada, pint el cuadro que Dole utilizara como reclamo publicitario en un solo da. Jams volvi a aceptar encargos publicitarios.

    .

    La poltica de la artista superestrella se trasladaba tambin a las superestrellas de cine, imagen misma del lujo y la sofisticacin, y as, se produjeron anuncios que o bien hablaban de los hbitos y gustos de los artistas del mundo del cine por los productos Dole, o incluan a los propios artistas. Quizs el ms clebre sea el anuncio que inclua a Fay Wray,

    protagonista de King Kong y una verdadera reina del cine de los Mares del Sur.

    Para saber ms:

    - Bentley, A., Eating for Victory: Food Rationing and the Politics of Domesticity, Champaign, University of Illinois Press, 1998.

    - Bogart, M., Artists, Advertising, and the Borders of Art, Chicago, University of Chicago Press, 1995.

    - Cooper, J., Georgia OKeeffes visit to Hawaii, San Francisco Gate, 15 de diciembre de 2011. Accesible en:

    - Jennings, P. y Ausherman, M., Georgia OKeeffes Hawaii, Kihei, Koa Books, 2011.

    - Fusion Advertising, Georgia OKeefe in Hawaii, Daily Dose, 26 de septiembre de 2012.

    - AIGA, Charles Coiner, AIGA, 2013.

    Anuncio que presenta a Fay Wray delante de un mural, a cuya salud se brinda con zumo de pia Dole.

    http://revistacultural.ecosdeasia.com/wp-content/uploads/2014/03/doleokeeffe.jpghttp://www.sfgate.com/hawaii/alohafriday/article/Georgia-O-Keeffe-s-visit-to-Hawaii2408255.php#src=fbhttp://www.sfgate.com/hawaii/alohafriday/article/Georgia-O-Keeffe-s-visit-to-Hawaii2408255.php#src=fbhttp://www.fusiongroup.ca/blog/133/georgia-o-keefe-in-hawaiihttp://www.fusiongroup.ca/blog/133/georgia-o-keefe-in-hawaiihttp://www.aiga.org/medalist-charlescoiner/http://revistacultural.ecosdeasia.com/wp-content/uploads/2014/03/1937_Dole_Fay_Wray.jpg
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    Pero la publicidad de las estrellas de la compaa Dole no se limit las retricas que ya hemos mencionado. En 1938, la H. P. C. fue la primera compaa hawaiana en afrontar una campaa nacional de publicidad radiofnica (un medio que haba ido ganando popularidad durante la dcada de 1920), que se encarg a la agencia Young & Rubicam. Desechando la tradicional radionovela, la compaa y la agencia se decidieron por un formato mucho ms similar al que empleaban en la publicidad visual: la evocacin tropical y la contratacin de grandes estrellas. Para ello, adoptaron el formato del popular show de la CBS, Hollywood Hotel, protagonizado por la estrella de cine Louella Parsons. Para la ocasin, Dole contrat al popular cmico Phil Baker y a las mayores estrellas del momento, The Andrews Sisters, respaldadas por el locutor Harry Von Zell. En el show, que como tal funcion de enero a octubre de 1938, duraba unos 30 mins y se emita cada sbado por la noche, las hermanas Andrews cantaban muchos de sus xitos, as como jingles comerciales de la compaa.

    Sin embargo, no mucho tiempo despus, el estallido de la Segunda G