revista de literatura núm. 6 abril de 2009 · y nunca será otra vez. aún no logro olvidarte...
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Relatos y Retratos
Revista de Literatura
Núm. 6 Abril de 2009
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Directorio C.P. David E. Gómez Fuentes, M.A. RECTOR Dr. Alejandro Montano Durán VICERRECTOR ACADÉMICO Lic. Ernesto Ramos Cordero, M.ED. VICERRECTOR DE PROMOCIÓN Y DESARROLLO Lic. Karen Beaton Arves, M.ED. COORDINADORA DE IDIOMAS L.C.C. Ma. Del Rosario Acosta Rivera RESPONSABLE DE LA PUBLICACIÓN
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Contenido
• Poesía
• Ensayo
• Narrativa
• Eventos
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Poesía
C o n e l C o r a z ó n e n M a n o
Cecilia Heredia R
Perdona la interrupción,
Se que habíamos quedado en no
volvernos a ver,
Pero tienes que saber, lo que aún siento
por ti,
Quiero que sepas, lo mucho que vales
para mí.
Hoy, vengo aquí,
Dispuesta a ser sincera por una vez,
Y con mi corazón en mano,
Y un nudo en la garganta,
Te digo hoy, que todo, que todo es
verdad:
No se como olvidarte,
No se si aún quererte,
Solo sé, que no puedo negarlo más.
Este amor, que poco a poco,
Va consumiendo lo que resta de mí.
Créeme, no es fácil,
Asimilar esta verdad,
No es fácil, seguir como si nada,
Es momento, de que sepas la verdad.
No encuentro los motivos para odiarte,
Aunque probablemente me deberían
sobrar,
Tampoco encuentro motivos para no
amarte,
Aunque esos si tengo de más.
Y ya no se que hacer con este amor,
Que no hace más que lastimarme,
Lo nuestro fue perfecto, mientras duró;
Pero hoy, solo queda el recuerdo,
De algo que ya se acabó.
No nos queda más que solo recordar,
Y por mi parte,
Una que otra lagrima derramar.
Y hoy, vengo aquí,
Dispuesta a ser sincera por una vez,
Y con mi corazón en mano,
Y un nudo en la garganta,
Te digo hoy, que todo, que todo es
verdad:
No es que no pueda olvidarte,
No es que no pueda no amarte,
No, mi problema no es ese.
Mi problema, es otro diferente.
Mi problema es que,
Te quiero así, tal y como eres,
Tan perfecto en tu imperfección
Amo cada uno de tus errores,
Y creo ciegamente en ti.
Y si, hoy vengo aquí,
Dispuesta a ser sincera por una vez,
Y con mi corazón en mano,
Y un nudo en la garganta,
Te digo hoy, que todo, que todo es
verdad:
No es que no pueda olvidarte,
No es que no pueda no amarte
Es que no quiero dejarlo todo atrás,
Porque te quiero tanto, tanto
Mi amor.
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A n t e s q u e n a d a, A m i g o s. Cecilia Heredia
Te bajé el cielo, la luna, el sol y las estrellas; Te amé como creí que no era posible amar. Fuiste mi todo, mi vida. Pero lo nuestro acabó tan rápido como empezó. Me ha costado tanto arrancarte de mi corazón Borrar nuestras memorias, Olvidar tus besos, que loca me volvían. Pero créeme, querido mío, Créeme que no quiero que lo nuestro Acabe sin un feliz final. Has de saber, que, Por más que me haya de doler, En mí siempre tendrás Una sincera y fiel amiga. En mi podrás siempre confiar, Si decides convertirme en tu confidente, De mis labios no saldrá palabra alguna. Guardaré tus secretos, los llevaré a mi tumba. Quisiera poder ser simplemente tu amiga, Compartir contigo risas y momentos especiales, Quisiera ser la amiga que antes no pude ser. Perdóname si de vez en vez lloro,
Pero va a costarme un poco Adaptarme al cambio, Y escuchar como me hablas de tus nuevas conquistas. Quisiera poder no quererte tanto, Quisiera poder olvidar lo que viví junto a ti. Me duele saber que lo nuestro ya no es más, Y nunca será otra vez. Aún no logro olvidarte completamente, Pues bien dicen que la esperanza es lo último que muere, Y sí, mi esperanza no tiene planes de pronto dejar de existir, Mi esperanza será lo último que va a morir. Pero bueno, aun que mi amor por ti no tenga fin aún. Te ofrezco mi amistad, Pues es lo único que aceptas. Te ofrezco mi amistad, la más sincera y fiel de todas. Ya lo sabes, en mi tendrás siempre A la mejor y más sincera de las amigas. La que te querrá más que ninguna otra, La que nunca se cansará de escucharte. La que nunca, por más que lo intente, Dejará de amarte.
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Nada mejor que Cristo
Nada mejor que darte Todo lo que soy
Nada mejor que amarte Es mi humilde devoción
Mi corazón hoy vive Desde que te conoció
Mi corazón palpita Desde que escuché tu voz
Nada mejor que darme
A ti sin omisión Nada mejor que entregarte
Toda mi oración Mi vida ya no es triste
Tu amor la renovó Por eso hoy te canto Con todo mi corazón
Ya no hay más noches tristes Tu luz me iluminó
Tu tierno amor de niño El fiel amigo de hoy
Más que un hermano, Padre Mi escudo salvador
La roca que me sostiene La mano de mi salvador
Todo tu sacrificio
Tu sufrimiento y dolor Fue por todos nosotros Te entregaste por amor
Hoy todo es distinto Ciega no vivo más
Nada más que decirte Nada mejor que Cristo
Gracias por ser mi Padre Gracias por ser mi amigo Gracias por todo tu amor.
RAR.
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EVENTOS LITERARIOS
CUARTO CONCURSO DE POESÍA
"ENTRE LAS LETRAS Y EL MAR"
El pasado 18 de febrero se llevó a cabo la Ceremonia de Premiación del Cuarto Concurso de Poesía
titulado “Entre las letras y el mar”, en cual se tuvo una participación de veinte trabajos de poesía, de
los cuales resultaron ganadores los siguientes alumnos:
Primer lugar: Gerardo Servín Tovar, con su poema titulado “Soneto del beso aquel”,
Segundo lugar: Emmanuel Frías Sobrevilla, con su poema “Ehcatl”,
Tercer lugar: Amet Manuel Jara Bertrán, con su poema “Fuerza inquebrantable”
Cabe mencionar que estos alumnos, no sólo se hicieron acreedores a un Diploma de
Reconocimiento, sino también a tres grandiosos premios, los cuales fueron: un Ipod Touch 2gn
Apple con capacidad de 8gb para primer lugar, un Ipod Shuffle Blue, con capacidad de 2 gb para
segundo lugar, y un Ipod suffle silver con capacidad de 1gb para tercer lugar.
Una vez que recibieron tanto su diploma como su premio,
nos deleitaron con la lectura de su poema.
Este evento fue organizado por la Coordinación de Idiomas, la cual es dirigida por la Lic. Karen
Beaton A., a través de su área de Español, de la cual es responsable la Lic. Rosario Acosta Rivera.
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Poema Ganador del Primer lugar en el Cuarto Concurso de Poesía
“Entre las Letras y el Mar”
Soneto del beso aquel
La penumbra nocturna suave toca
La rama más agreste de los pinos,
En el pueblo el ladrar de los caninos
Las olas estrellándose en la roca.
En este mismo instante que provoca
Ver que hasta el moribundo feliz vive,
Mi corazón por el momento pide
Tan sólo un beso de tu tierna boca.
Un te amo escuché que murmuraron
De mi adorada sus besantes rojos;
Mientras que en mi alma cien ángeles cantaron
Me pregunté…¿Por qué lloran sus ojos?
Sus labios a mis labios se juntaron
En un beso sutil, lleno de hinojos.
Sentado en la arena Abril, 2008
7:20 am John
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Poema Ganador del Segundo
lugar:
Ehecatl
(Dios del Viento)
Recuerdo cuando era un niño y el viento soplaba por mi ventana Hacia sonidos, Como música en mis oídos Como notas en mi corazón. Una suave brisa recorre mi cabello La arena calida yace ante mis pies El violín de este viento que me lleva a lo que anhelo Toca las más dulces notas del después Viento blanco, viento eterno Que entre tus brisas se haya un hasta luego Que entre tus suaves carisias no hay adiós Tú que soplas de este mundo su recelo Tú que llevas todo acto hasta tu Dios. En la dulce orilla de la tierra que me observa Que me vio vivir y que me vio nacer Una última pregunta a su conciencia enerva Y a perderse la lleva hasta desfallecer. A la orilla de la playa yo me encuentro Viendo de frente a Neptuno, atlante superior Y aunque me sepa débil y sin poder alguno Sabré que en batalla, saldré yo vencedor Pues más que un mar de agua, es un mar de tiempo Más que un mar de fuerza, es un mar de sal… Viento místico, viento alegre Que entre tus sonrisas mi paz yo encuentre Entre tus abrazos encuentre el amor Pues porque al fin y al cabo, yo solo soy un niño Que al escribir, de rojo mi alma tiño Y de mi propia fe me vuelvo inquisidor Con tu mística y fantástica energía Ayer ya parecía, Que en moción ponías tú al universo Que con tu fuerza montañas deshacías Y olas recogías Hasta que te volviste un espíritu perverso. Pero hoy es otra historia Otra historia y realidad Que te vine yo a encontrar, Viento que viene desde Europa Que a la madre de mi lengua visitaste Que su dulce tez acariciaste Y ahora tú me vienes a inspirar Viento triste, viento distante Hoy postrado ante tu amante Que es la mar, la dulce mar
Te percibo con mis ojos, con mis oídos y mi piel Hoy te vine a conocer, Hoy te vine a conocer. Viento desconocido Pues de mí te has escondido Sin saber o pretender Que soy yo ya otra persona Que a tu brisa ha de ensuciar Con las palabras de su boca Con el sentir de su pesar De pie frente a la orilla grito Una Oda al viento indistinto De milenios y milenos. Que por los siglos va a guardar En constante movimiento En constante recorrido Una paz, una energía Una vida terrenal. Viento épico, viento orgulloso Que en tu espíritu precioso Se ha de encontrar la inocencia Mueve tu gran influencia Que deshace montañas y cerros Rocas y hierros Para cambiar mi apariencia Para volverme con tigo Uno y todo Recorrer el mundo En un segundo En una vida infinita que no acaba o acabara. Bajo el épico lamento de un futuro so sollozo El canto desdeñoso De sirenas sin canción Llama a los más desprotegidos Que han de oír con sus oídos La magnifica ilusión Que es mirar hacia el vació Y encontrar la inspiración Viento mago, viento brillante Que tu vida deslumbrante A mi ha traído el aliento de gigantes y guerreros Que en tus tiempos conocieron Tú sentir y tú pesar Hazme recio como a ellos Y elévame a los cielos Para que pueda disfrutar Lo que es ser parte del viento Lo que es ser parte de la palpitación del mundo. Sacudiendo las palmeras De la playa, de la arena Creas figuras en la mar Y la mar pinta un mundo Desde el océano más profundo Hasta mis plantas liberar. Viento alegre, viento risueño Tú que sabes el diseño De cordilleras encontrar Tráele paz a mi recuerdo De mi vida, de mi pueblo De mi luz y libertad Yo no quiero ser un ángel Yo no quiero ser un ave Yo no quiero estar aquí No pretendo levantar el vuelo No es mi más profundo anhelo
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Solo ser parte de ti Y algún día seré ceniza Algún día seré canción Y viajare por el mundo En continua perdición Siendo parte del viento Llegando a los pulmones de quien quizá Alguna pregunta, Alguna palabra, En efusiva entrega ha de orar Y seré palabras vanas Y ser palabras sabias Todo esto por siempre. Viento astuto, viento fuerte Tu que estas entre la gente Tú que gritas con pasión Y que lloras mientras soplas Y que cantas cuando evocas Una triste y ruin canción No te dobles por que un mundo De seres iracundos Y melancolías andantes no presten atención Oye hoy mis palabras Mis plegarias tan osadas Mi venir a tu clamor Con tu fuerza tú destruyes Con tu alma tú erosionas Y la vida tú perforas De mil entes entre más Que es tu fuerza redentora La que nunca te abandona La que todo esto creó. Espíritu del viento en este mundo Y aunque suene redundante, Tú que amas a tu amante, Tú que lloras tu dolor, Solo toma un segundo, Solo toma un instante, Para un ser distante Que en la tierra va a esperar Para alabarte por tu poder
Para saber que eres el ser Que domina mis tierras natales Mi playa en mi pueblo Mi casa en la tierra Mis pies en el mar Viento vivo, viento eterno Que a una lagrima recuerdo El pasado del querer Que tenías por los humanos Por los niños desquiciados Que te quisieron vencer Y en lugar de alabarte Te robaron en un instante Tú fuerza y tú poder Y no conocen tu paciencia Y aunque inquiete ya a la ciencia Tú nos vas a proteger Pues antes de ser tormenta, eres lluvia Antes de ser granizo, eres nieve Antes de ser huracán, eres brisa. Si un soldado que es el viento me persigue Hasta el infinito saciado de perdón Que mi cerebro razonable me domine Para nunca mas sentir dolor Y Grito: “Viento Incansable y poderoso!” “Tu que no conoces el rencor” “De una vida de un ser impresionable” “Tan inocente que es culpable” “De su única ilusión” Hoy di tres pasos hacia el agua Queriendo alcanzar al viento en mí pesar Y pretender ser parte de este ente Y mi mente de mortal, Me frenó en miedo, calma y desconsuelo Y me hizo regresar A la tierra que me vio nacer A mi casa A mi vida A mi papel A mis recuerdos de cuando era un niño y el viento soplaba por mi ventana
E.F.
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Poema Ganador del Tercer Lugar:
FUERZA INQUEBRANTABLE
Fuerza insaciable en el camino De un caminante sin destino Fuego ardiente como vida Es la fuerza del amor y la luz divina La pasión de una diáfana mirada Que sigue inspirando al poeta Ávido de locura y de franqueza Resucitado por un amor y una proeza. La fuerza de un amor en sacrificio Se levanta como un sol en alborada Iluminando las sombras del suplicio De una pobre alma inmaculada. Pureza de mis noches, luz de mis días Amor sublime que curas las heridas Sigue levantando las pasiones Y nunca dejes de alegrar los corazones.
Vlad
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Primer Concurso de Relato Breve
“RELATANDO”
El pasado 22 de abril, en el Auditorio “C.P. Jesús Rodríguez G:”, se llevó a
cabo la Ceremonia de Premiación de los ganadores de dicho concurso quienes
con toda su creatividad se aventuraron en esta bella acción: externar y compartir
todos sus sueños mágicos volcados realidad en esta creación literaria.
Dicho concurso es el primero en este género, y se busca con ello presentar una
opción más, entre otras que ya existen y que se fomentan en el área de español ,
para atreverse a contar lo que las palabras que pasean por su mente tomen forma
y se manifiesten a toda la comunidad estudiantil de nuestro Instituto y que sea
ésta un aspecto más que contribuya a formar mejores personas.
Los ganadores fueron: Primer lugar, Samuel Zapién Castillo, quien se hizo
acreedor de un Ipod con capacidad de 8gb .
El segundo lugar, Virginia Rivera Cruz, quien recibió un Ipod Shuffle con
capacidad de 2gb.
Y el tercer lugar, Félix A. Antimo Ramírez, quien también recibió un Ipod Shuffle
con capacidad de 1gb.
Anímate y participa en los Concursos literarios que semestre tras semestre se
organizan en el área de español del Centro de Idiomas, pues además de que se
publicarán tus obras en la revista del área “Relatos y Retratos”, recibirás premios
novedosos y actuales.
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Narrativa Trabajo ganador del Primer lugar.
UNA PLAGA SUPERIOR
Santiago se sentía profundamente asombrado; era de tal grado su fascinación que no le importaba pasarse horas enteras admirando la perfecta belleza plasmada en aquéllas magníficas escenas. La inocencia y la auténtica capacidad de asombro que siguen vigentes en el alma y la mente incorruptas propias de la edad temprana, se proyectaban en la mirada absorta de los ojitos de aquél tierno niño de apenas siete años. Y aunque ciertamente, corta era su vida recorrida y por ende, burdamente afinadas sus capacidades intelectuales más complejas, a la luz de la espontaneidad y la imaginación él ya era capaz de comprender, aún inconcientemente, que aquello que captaba su atención de manera ingente era un tesoro invaluable que de alguna abominable e infundada manera había sido brutalmente exterminada con el peso de la misma irresponsabilidad del propio “responsable” a quien le había sido confiada la sagrada tarea de conservar la integridad el medio natural: el ser humano. El abuelo del pequeño Santiago era un prominente biólogo de su época. Había sido objeto de numerosas condecoraciones y distinciones internacionales por sus arduos esfuerzos en pro de la conservación del medio natural que agonizaba en su época: el siglo XXII. El abuelo de Santiago, había pasado del anonimato al reconocimiento público por su excelsa compilación gráfica y teórica del pasado de la Tierra, en un libro de historia natural que contenía imágenes de lo que siglos atrás, había sido nuestro hermoso planeta. Él era autoridad en su campo, y trascendió con un par de trabajos de investigación relacionados con la conservación de las últimas especies animales y de los escasos espacios naturales que se resistían a perecer en manos del
desmesurado quehacer humano. Sin embargo, en su última expedición al mar de Coriollis, el único en que se habían detectado los últimos indicios de especies vivas en su medio natural, tuvo lugar una desgracia que oscureció la realidad de la familia de Santiago y que en general, conmovió a todo el mundo comprometido con la lucha ecológica. Después de entonces, Santiago no pudo ver de vuelta a su querido abuelo. En efecto, la causa del invariable deleite del pequeño Santiago, no era en nada refinada ni recurrente en los niños de su edad, ya que se proscribía exclusivamente a abrir el libro original de historia natural de la autoría de su abuelo que él mismo le había dedicado, y que lo mantenía celosamente resguardado en un lugar especial de su habitación. Así, cada vez que Santiago sentía la inquietud de comunicarse con su abuelo, abría el libro y fijaba su atención en las bellas imágenes que éste contenía. Podía gastar buena parte de la tarde y noche maravillándose de lo bella que en algún momento había sido la naturaleza, conformando de esta manera, y desde muy temprano, una sólida consciencia de protección ambiental aunque tristemente, según parecía, ya era demasiado tarde para solucionar esos problemas. La sociedad había evolucionado. Aunque el hombre hacía alarde de su raciocinio por medio de la certeza de los logros alcanzados al límite de la ciencia y la tecnología, y a pesar que se sentía poderoso por haber descubierto verdades que daban explicación fundamentada de todo fenómeno y proceso que antes no tenía explicación lógica, la verdad es que se auguraba contundentemente la ruina del hombre a manos de sí mismo en el momento en el que más confiado se sentía por lo que había
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logrado conquistar. Desgraciadamente, el dominio del hombre sobre la naturaleza y los misterios que ésta encerraba desembocó en el irrefutable fracaso de su ingenuo intento por ejercer autoridad donde no correspondía. En un principio, cuando aún la situación era completamente controlable, los científicos demostraron el terrible porvenir que se avecinaba, por lo que se iniciaron movimientos a favor de la preservación natural; pero a medida que pasó el tiempo, por la falta de compromiso, la situación salió completamente del control humano e inició el declive que no tendría más fin que el inexorable acaecimiento total. La salida fácil fue suponer que nada malo ocurriría y concentrarse en solucionar superficialmente los males inmediatos del medio sin condicionar el ritmo de vida de las personas, a la luz del iluso supuesto de que el ser humano podía valerse por sí mismo y ser superior a la misma naturaleza. Por prevenir el pánico social, se habían tomado medidas más bien políticas para engañar a la población, haciendo creer que era natural el incremento porcentual del volumen de los mares, que era de lo más normal el uso de regeneradores de oxígeno en las casas y que no había porqué alarmarse de la agudeza con que quemaban los rayos ultravioletas del sol. Los niños que no mostraban dotes de perspicacia como los de Santiago, eran fácilmente engañados con los forzosos beneficios de los adelantos científicos y tecnológicos. Resultaba sencillo acaparar por completo su atención a través de los altamente sofisticados sistemas de entretenimiento que habían ya superado con creces a los obsoletos dispositivos de nanotecnología y que no ostentaban mayor funcionalidad, que la de mantener distraídos y alejados de la cruda realidad a todos los niños, de tal forma que el alcance de la perversidad humana reflejada en la autodestrucción del medio de donde había obtenido los recursos que en algún periodo de equilibrio y sensatez social, le habían sido útiles para coexistir en armonía con la naturaleza, no perturbara las jóvenes y endebles mentes de los infantes. De manera similar se mantenía ocupada a la gente adulta, con trabajo y diversión; es decir, nunca faltó la buena vida, el alcance de la desgracia sólo la conocían unos cuantos científicos y políticos, pero obviamente,
buscaban a toda costa evitar la difusión de esta verdad. Santiago era un niño muy inteligente, y desde que tuvo sus primeros encuentros con el libro de su abuelo, notó que la felicidad que vendían en su época y que la mayoría de la gente compraba no representaba más que una farsa muy bien diseñada. Y aunque se le notaba la disposición y el potencial para cambiar radicalmente su entorno, Santiago no pudo llegar a constituir este cambio que tanto deseaba desde pequeño. En la época de Santiago, nadie podía salir a la luz del sol sin protección a menos de querer voluntariamente reducir ampliamente su esperanza de vida. De hecho, los niños no podían salir de sus hogares aún con protección, pues era posible que no resistieran los estragos de la contaminación del aire y de la deficiencia de la capa de ozono. La educación se recibía por medio de receptores intercomunicados que estaban enlazados a una central de educación a distancia, por lo que la socialización y el desarrollo de interrelaciones se complicaban. En otro aspecto, agua potable era prácticamente un lujo, pues como se había agotado el agua dulce, el proceso de purificación del agua extremadamente salada de los océanos era muy poco rentable. De la alimentación ni hablar, la mayoría de las especies animales naturales se habían extinto, y la industria alimenticia dedicada a la cultivación genética de animales resultaba tan costosa que sólo unos cuantos tenían acceso a ese tipo de alimentación; el resto de la población tenía que conformarse con los suplementos nutrimentales desarrollados a la época. Como resultado del uso excesivo de materiales sintéticos, la acumulación de deshechos cada vez se hacía más difícil de combatir, pues no obstante que se habían desarrollado mecanismos que permitían la degradación de los desechos, éstos eran tantos, que las plantas de degradación no se daban abasto. Aunque pareciera una realidad deprimente, lo cierto es que la gente ya estaba acostumbrada a vivir en estas condiciones y eran felices de esa manera, sobre todo desconociendo la plenitud con la que se vivía siglos antes. Pero no tardó en hacerse evidente que la suma de estos y otros factores de igual naturaleza, fueron provocando problemas no previstos en la planeación y las estrategias de acción que
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habían sido elaborados para la supervivencia humana. Se había generado un nuevo problema, y cómo si se tratara de una venganza maquinada por la naturaleza, quedó claro quién era superior a quién. Las condiciones en las que se vivían eran prácticamente infrahumanas, pero con ayuda de la tecnología los seres humanos se las habían ingeniado para sobrevivir en un medio fatalmente destrozado. No se sabe exactamente cuándo pero un buen día, comenzaron a manifestarse problemas de salud con rasgos epidemiológicos entre la población. Los médicos, acostumbrados a contar con tratamientos para remediar o al menos controlar a niveles estables todos los padecimientos que podrían aquejar a la gente, se mostraron incrédulos ante la posibilidad de que una nueva amenaza pusiera en tela de juicio el supremo grado de avance médico que se había logrado consolidar a lo largo de mucho tiempo de investigaciones en el campo de la medicina. Era más que incredulidad, una mezcla de incertidumbre y temor ante lo desconocido, pues las condiciones que los hombres habían instaurado en el planeta proporcionaban mucha seguridad y confianza, y el hecho de que de pronto estos sentidos sean quebrantados de una manera tan abrupta genera desesperación. La situación no era nada alentadora, y conforme pasaban los días el panorama se vislumbraba cada vez peor. Todos sabían que este sería el principio de una cadena de desastres que no culminarían en algo positivo. De pronto, aquéllos extraños síntomas que se manifestaban por doquier por causas imprecisas se convirtió casi en una epidemia similar a las que causaron trastornos en la época medieval, y todo intento de orden y tranquilidad que aparentemente reinaban fueron tajantemente destruidos por el crecimiento de una plaga de la cual poco se sabía sobre su origen, y menos se podía hacer para debilitar su acción destructiva. Para el infortunio de los hombres, existen criaturas que tienen una capacidad de respuesta ante los cambios mucho más ágil que él mismo y que por tanto, se pueden adaptar a casi cualquier ambiente por extremo que parezca. Fue así como se empezó a gestar esta plaga, como resultado de la evolución de un grupo de seres que
procuran su propio ciclo vital a expensas de las condiciones de relativa estabilidad que se habían logrado imponer gracias al esfuerzo del intelecto humano. Para la familia de Santiago, el ataque de la plaga había tardado en presentarse, pues seguían al pie de la letra las medidas de seguridad recomendadas para protegerse. Las noticias de la infame plaga habían causado psicosis en la población, y Santiago, quien se caracterizara por ser un niño que vivía su realidad de manera muy madura para la edad que tenía, se alarmó por que entendió que su vida corría peligro. Él había soñado desde que comenzó su gusto por analizar las figuras del libro de su abuelo, con salir en busca de la belleza natural. Por su corta edad, muy pocas veces y únicamente en casos de extrema necesidad y bajo medidas de protección muy altas, había salido de su casa y tenido contacto, aunque muy indirecto, con el medio exterior. La extraña plaga, había alcanzado el lugar donde el padre de Santiago trabajaba, y de manera lamentable, éste contrajo la enfermedad causada por la plaga, a la que por cierto, ni siquiera se había habido tiempo de nombrar, pues todos los esfuerzos científicos se dirigían en esos momentos a tratar de mitigar el poder destructivo de la plaga. Cuando el padre de Santiago fue contagiado, la familia decidió movilizarse a un hospital para recibir atención lo antes posible, pues pronto los síntomas fueron también adquiridos por la madre de Santiago e incluso por él mismo. La idea de salir de casa, emocionó a Santiago, pues representaba la oportunidad, y quizá la última, de ver qué vestigios quedaban del paraíso que un día existió. La familia empacó sus pertenencias, como si fueran a mudarse a una ciudad lejana, pues estaban conscientes que el salir de su casa en busca de atención, implicaba exponerse tanto al problema que la única manera de volver a casa sería cuando se terminara con la plaga que poco a poco los estaba consumiendo. Santiago fue cubierto con protector solar y fue forzado a usar un aparatoso equipo de protección para evitar el contacto directo con el ambiente, que se asemejaba al equipo usado por los primeros astronautas. Desafortunadamente el estado de salud de Santiago era el más afectado, y cada vez empeoraba más, por lo que se dieron prisa en buscar ayuda médica.
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Salir de casa fue una experiencia muy extraña para Santiago. Hacía tiempo que no lo hacía, por lo que le pareció como si fuera la primera vez que entraba en contacto con la pesada atmósfera que existía fuera de su casa. Sólo construcciones majestuosas se erigían a los lados del camino, por lo que era imposible ver más allá de lo inmediato. Del cielo azul celeste que aparecía en el libro de Santiago, no quedaba ni la esencia. El cielo era como una especie de niebla coloidal pero curiosamente, los intensos rayos del sol la atravesaban sin dificultad. No había rastros ni de vegetación, ni de criaturas animales que dieran fe de que alguna vez existieron. Dos calles antes de llegar al hospital donde se internaría la familia, los pequeños ojos de Santiago que se habían mantenido casi apagados a raíz de la enfermedad, reflejaron la misma emoción que experimentaba al observar los paisajes de su libro. Se trataba de un parque artificial, una réplica asistida de lo que fuera un verdadero parque al aire libre muchos años atrás, que recientemente había sido construido cerca del hospital. La madre de Santiago comprendió lo que le dijeron los ojitos de éste, por lo que decidieron detenerse y bajar para que Santiago pudiera disfrutar por lo menos, de aquél parque artificial, pues a fin de cuentas, jamás había estado en uno real. El parque consistía en una explanada de aproximadamente una hectárea de superficie constituido por numerosos jardines coloridos muy similares a los jardines reales. Todo el parque estaba cubierto por una inmensa bóveda cóncava de cristal, por lo que era factible quitarse el equipo de protección solar. En el centro del parque había una fuente circular de diámetro tan ancho como la misma casa de Santiago, y en medio de la fuente sobresalían cuatro enormes figuras en mármol: un león, un delfín, un águila y un ser humano. Santiago con esfuerzo logro ponerse en pie, y caminó hacia la inmensa fuente llena de agua, y le pareció que jamás en su vida había visto tanta agua acumulada, y recordó cuán privilegiados debieron ser sus ancestros que tuvieron la oportunidad de admirar lagos incluso más grandes que diez parques completos. A pesar que creció en un ambiente lleno de comodidades, jamás se había sentido tan cómodo y tan feliz, casi
como si pudiera haber entrado a las maravillosas páginas del libro de historia natural que su abuelo le había regalado. En medio de tanta emoción interna que experimentaba el niño, de repente sintió un cansancio que llenaba su ser. Sintió la necesidad de recostarse en el regazo de su madre, y con una sonrisa dibujada en su rostro, se quedó mirando fijamente la luz del sol a través de la bóveda de cristal que los cubría. La luz cada vez se hacía más y más intensa, y la pesadez y el cansancio se aligeraban. No transcurrió mucho tiempo para que el ciclo de la destrucción ahora a cargo de una plaga superior a la precedente, tuviera un nuevo comienzo. ─ ¿Pero qué pasó con Santiago?, ¿murió?, ¿y a que se refiere con el nuevo inicio del ciclo? ─ exigió respuesta uno de mis alumnos, poniéndose en pie alteradamente del asiento que había estado ocupando. ─ ¿No cree que son muchas preguntas, señor Álvarez?─ le respondí, y luego añadí: ─El punto de la historia, señor Álvarez, no es descubrir si murió o no Santiago, el objetivo es que haya asumido su responsabilidad para con el medio ambiente hoy, para que el día de mañana no mueran por su culpa niños inocentes como Santiago. Me interesa que descubra que si bien la historia fue un caso hipotético, sucede que en la realidad la plaga existe, y somos nosotros mismos, y estamos adaptando el medio a nuestra conveniencia, para satisfacer desmedidamente nuestras necesidades sin darnos cuenta que en el camino podemos estar exterminando con el orden existente en la naturaleza, y por consiguiente, estamos asesinando seres vivos en nuestro afán de velar solo por nuestros intereses. Únicamente poniéndonos en lugar de la naturaleza, y concibiendo otro ente superior que sea capaz de exterminar con nosotros, podremos medir el daño tan aberrante que le estamos procurando a la biosfera, y así como en la historia, aunque la sociedad de la época de Santiago tiene todo bajo control y tiene la capacidad para enfrentar y superar problemas ya estudiados; en cualquier momento puede llegar una especie que sin tomar la más mínima consideración quebrante la organización existente. Haciendo la analogía y trasladándola a nuestra realidad, aunque la naturaleza tiene
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la capacidad para soportar y asimilar ciertos daños, existirá un momento en que la especie humana llegue al límite de la desconsideración y la falta de cultura protectora a tal grado que quebrantemos la organización que reina en el medio natural y todo desemboque en un cataclismo como el de la historia de Santiago. El llamado va para que no permitamos que se desvirtúe nuestra misión en este planeta, porque no es imposible coexistir con el ambiente si sabemos ser respetuosos y no dejarnos arrastrar por la ambición. Si estamos insertos en este mundo en el que el medio nos proporciona los recursos con los cuales
podemos vivir, es porque existe la manera de lograr un equilibrio. Cuando el ser humano sea capaz de impedir que la razón inherente a nuestra naturaleza sea ofuscada por distorsiones de nuestra consciencia y voluntad, aprendiendo de la sencillez del instinto de las demás criaturas por cumplir exactamente el rol que les corresponde en los procesos ecológicos, sólo entonces, podremos decir con orgullo que el ser humano ha conquistado la verdadera superioridad. Godric
Trabajo ganador del Segundo lugar.
EL COLOR DE LA VIDA
Veo día con día aquellos rostros de preocupación, frunciendo sus facciones porque se complican así mismos con los obstáculos. Cuando escuchaba la típica frase la vida no es de color de rosa, en mi muy particular punto de vista podría decir; la vida no tiene color, uno tiene que disfrazarla y colorearla de la manera que uno mismo desea verla, de la manera que uno mismo desea sentirla, de la manera que uno mismo desea vivirla. Mi vida es diferente al igual que la de todos, día con día aprendo de mis experiencias, día con día entiendo a cada una de las personas que me rodean, ¿el secreto?, no existe, solo decido que es lo que quiero hacer y no existirá nada que impida que lo logre, no sobrepasaré a nadie, no lo lastimaré, no utilizaré su ayuda para darle la espalda le reconocerá que gracias a él fue un medio para ser lo que ahora hemos logrado. Mi nombre es Angelina Roe nacida de una gran madre a la cual siempre ha estado ahí a mi lado apoyándome sin un “pero“ del cual me tenga que quejar, mi padre por desgracia no lo he conocido y realmente no deseo hacerlo si ella se siente bien con esa decisión. _Imagino que una experiencia nueva has conseguido. La manera como mi madre siempre se dirigía a mi por la mañana era motivante. _Así es, compañeros nuevos a los cuales hay que mostrarles la vida real que no es nada fácil. _¿No lo es para ti acaso? Sus cuestiones siempre tenían un objetivo reflexivo que en el momento me costaba trabajo descubrirlo.
__Un día quiero entender el por qué de las cosas pero no es fácil sigo como una máquina trabajando sin sentirlo__Si algo siempre me inculcó mi madre, Sofía Roe, es que no importa lo inalcanzable que se vean las cosas lo importante es hacerlas. Ella tomó asiento justo a mi lado, me miró fijamente y sus ojos ya me habían adelantado algunas palabras. __Tú siempre tendrás la respuesta de todo lo que hagas no importa que tan bien o mal hagas las cosas sólo que tienes que aprender que cuando te caes tienes que saber levantarte y dejar atrás el pasado, pero aprendiendo a vivir con él, porque jamás podrás olvidarlo, porque gracias a eso vives tu presente. Su mirada se penetraba en la mía siempre, visualizaba a mi madre como aquel ángel que llega a tu salvación cuando estás a punto de morir y ves en ese momento cómo todo ocurre lentamente. Fueron muchas las veces que ella me dedicaba minutos enteros para darme aquella tranquilidad que necesitaba cuando creía que no era posible de lograr. Una noche después de haber terminado mi tarea me quedé pensando, no recordaba tener un familiar mi madre nunca me ha mencionado sobre su familia solo que mis abuelos fallecieron. Esa fue la única vez que pensé sobre alguien más de la familia, siempre tan unida a mi madre no me hizo pensar en aquello, pero últimamente estaba sintiendo esa necesidad. El día siguiente fue como de costumbre asistir a la escuela y soportar las miradas de todos los compañeros que no tienen otra cosa en que ocupar su tiempo, más que en observarme en qué momento
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cometo un error para tener el motivo perfecto de burla. Pero ese día cambió mi vida para siempre, en el salón un nuevo integrante ingresó, su nombre lo recordé desde el primer momento en que la profesora lo presentó Guillermo Arteaga, no era guapo y mostraba poca flexibilidad a entablar una plática, pero sus ojos bastaban para mostrarme que había algo noble y que ello lo convertía en un indefenso ciervo que acaba de nacer lo que hacía interesante para mi persona. Una vez que tomó asiento sentí que todo volvía a su curso la clase fue como la de todos los días sólo que mi corazón empezó a latir cada vez más fuerte no podía creer que a mis 17 años empezara a sentirme como una niña de primaria que está loca por el chico carismático del Instituto. __¡Hola! Mi nombre es Nora Cárdenas, ¿vienes de otra Institución o de fuera?. Me cuestioné aquella pregunta que escuché a lo lejos, lo cual era muy probable que iba dirigida al chico nuevo y por lógica me contesté, si es de esta ciudad o no, pero era la chica Nora Cárdenas, gentil, pero presumida, a la par de sus incoherentes palabras, de las cuales todos nos dábamos cuenta de ello, menos la propia Nora. __Provengo de otra ciudad y mi nombre es… __No se es fácil olvidar el nombre de una persona poco común__el poco común se refirió seguramente al lunar que posaba dentro de su ojo izquierdo no fácil de detectar, pero si sorprendía cuando se estaba enfrente de él, eso lo comprendí después cuando nos tocó trabajar en equipo. Empezaba a notar a mi madre más alejada de mi, solo la veía por las mañanas y por la noche, su respuesta era siempre la misma, que tenía que hacer horas extras para darme lo mejor, pero dentro de mi una parte la comprendía y la otra no era tan fácil, extrañaba platicarle las aventuras de ese día y sus consejos y por las mañanas el ánimo que me daba para sentirme fuerte y creer que no hay obstáculos pero sé que todo no puede ser lo mismo, por largos periodos siempre las cosas cambian, mejorando o empeorando. Empezaba a acostumbrarme a esa nueva vida, levantarme, leer un poco, ir a desayunar, esperar la combi, asistir a mi salón de clases, salir y esperar de nuevo la combi y llegar a casa, preparar la comida, realizar el aseo y continuar con mis labores. No era mucha la diferencia al antes simplemente que mi madre siempre se preocupaba por dejarme todo en orden y me ayudaba con algunos deberes. Después de los últimos 30 días de esperar mi cumpleaños llegó el momento, recibiendo muchas felicitaciones de mis compañeros que en realidad eran grandes personas pero que lamentablemente estaba en un grupo muy separado en donde no todos se llevaban bien. Cuando pensé que nadie mas me saludaría escuché:
__Creo que falto yo, ¿me permites darte un abrazo Angelina?__nunca había escuchado mi nombre más hermoso que aquella ocasión__gracias__esa palabra la escuché justo cuando puso su boca a un lado de mi oído, fue la palabra más alentadora que haya sentido y en un segundo supe el motivo de ese agradecimiento__mujer más fuerte que tú no he conocido. Hubiera deseado que ese día estuviera lleno de luz pero en realidad una fuerte tempestad de lluvia azotó con la fecha, esa ocasión fueron de aquellas en las cuales es difícil subir a la combi pero entre todos siempre es posible facilitar el acto. Mamá estaba ahí y no podía creerlo tantos días llegar sin ser recibida habían hecho mi vida rutinaria. __¡Feliz Cumpleaños!, espero que hayas recibido muchos abrazos sinceros__sus palabras fueron como siempre las más certeras, simples palabras llenas de valor. __Si madre, sobretodo de la persona que me interesaba, ¿sabes? Hasta me dio las gracias, dice que ha aprendido mucho de mí. __Ya eres mayor de edad, necesito que me prometas que pase lo que pase, no te dejarás vencer como lo has hecho hasta hoy, nunca permitas que los demás estén sobre de ti, no importa lo difícil que sea la situación recuerda “en lo blando no te haces duro” _las palabras de mi madre no eran las mismas pacificas, algo le preocupaba y no sabía qué era y no era el momento para preguntarle, al menos eso pensé. __Claro mamá, juntas como siempre, ¿Quién nos detendrá?__Traté de mostrar calma al ambiente, pero simplemente ella me abrazó y al igual que Guillermo al oído me dijo, no olvides lo que no te tumba te fortalece__eso fue más que suficiente para entender que realmente algo serio ocurría, pero mi debilidad a los temores me cubrió y no permitió preguntar lo que pasaba. Al día siguiente sería totalmente como cualquier día sino es porque recibí una llamada por parte de la dirección para asistir. El rostro de la directora no era nada alegre, sus ojos mostraban una profunda pena, la cual impedían mirarme cuando estaba frente a ella, dijo varias palabras de la cual, la única que recuerdo es aquella que mi madre me remarcaba casi a diario, “tienes que ser fuerte”. No recuerdo con precisión qué fue lo que siguió, solo que entendí perfectamente…”tu madre tuvo un accidente y lamentablemente falleció”. No pude reaccionar al instante, no pude recordar su rostro en ese momento, por más que quería no existía imagen alguna de ella, mis ojos se llenaron de lágrimas interminables, lo único que deseaba era estar a su lado así que no sentí el dolor de haber caído de la silla de ruedas, intentaba arrastrarme y gritarme a cada momento para no sentir su hueco, una y otra vez lo repetía ¡“mamá”!. No sé como exactamente pero de
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nuevo estaba sentada en mi silla, la única imagen que estaba ante mis ojos era la del suelo, no escuchaba voces, no existía el ruido en ese momento, pero por dentro sabía que tenía que reaccionar, lo supe justo después cuando logré recordar la imagen de mi madre, ese rostro que reflejaba el trabajo duro y satisfactorio, el rostro que me motivaba todas las mañanas a levantarme de mi cama y subir a mi silla por si sola, ese rostro pronto dejaría de existir. Cuando salí de la dirección fue sorprendente ver que todos estaban ahí afuera para brindarme su apoyo, Guillermo se ofreció a llevarme a la casa justo después cuando escuchamos que los profesores me dijeron que se harían cargo del trámite. __No imagino en lo más mínimo por lo que estás pasando, pero me gustaría que supieras que estoy aquí para cualquier cosa__fueron palabras que surgieron de su corazón, pero en ese momento nada me era alterante, de repente sentía mi rostro mojado y en cualquier segundo era totalmente diferente estaba reseco, creí que había pasado más de una hora, pero en realidad lo máximo fueron 20 minutos de traslado a mi casa. En otro momento hubiera estado gritando del chico que despierta un sentimiento más allá de la amistad estaba lo más cercano de lo que alguna vez hubiera imaginado, pero no era así. __Puedo estar contigo si gustas__me dijo después de ayudarme abrir la puerta. No tenía sentido que estuviera ahí, por más que intentara no podía hablar, sentía tantas cosas y a la vez ninguna. Una vez que me quedé sola supe por fin lo que deseaba. Grité hasta desgarrarme, lloré hasta secarme, pero me costó mucho trabajo acordarme de todos los momentos que pasé junto a mi madre, solamente estaba ahí sentada sobre el piso sin sentir pasar el tiempo. El motivo por el cual desperté fue debido al escuchar que alguien tocaba la puerta. Lo único bueno fue que no prestaba atención al tiempo y los momentos amargos no los sentía, opté por la decisión de no ver el rostro de mi madre hubo personas quienes me ayudaron en esa decisión. Preferí guardar aquella imagen motivante de ella. No pensaba en nada mi mente definitivamente estaba en un shock silencioso, no supe como cubría mis necesidades primarias solo sabía que yo estaba ahí sentada en mi silla y mucha gente cerca de mi sin saber quiénes eran y hasta el momento no tuve la delicadeza de preguntar, pero sé que todos ellos me han de comprender. Si creí que las semanas eran días también, creí que los meses eran semanas, no era pesada la carga escolar, lo pesado sería mantenerme, aunque mi madre me había dejado sus ahorros, no era lo suficiente para una larga vida. Era el momento de poner en práctica todas las enseñanzas que aquella gran mujer había puesto en mí, era el momento de pensar en que estaba realmente sola y aunque todas las personas están ahí
para extenderme la mano era yo quien tenía que empezar a extenderla al mundo para ser recibida a la gran realidad por la que un gran tiempo estuve huyendo. __¡Hola!, ¿vienes por el trabajo?__me preguntó una chica muy amable, quien se encontraba en la recepción del edificio. Asistí a ese lugar después de haber recorrido un gran número de visitas de empresas a las cuales sólo fue cuestión que vieran mi situación y bastar con decirme le hablaremos más tarde. Si, en ese momento no sabía si era conveniente plantear una plática, la joven se veía tan amable me sorprendió que nunca pudo quitarse ese brillo en sus ojos y la sonrisa que reflejaba sobre su rostro tan carismática. __Si gustas puedes esperar un momento, el licenciado se encuentra realizando otra entrevista, ¿traes contigo tus papeles? __¡Oh, si! __Bien, en un momento más te daré lugar. La chica continuó con su trabajo y me pude percatar que al otro extremo había un escritorio vacío, muy probablemente el puesto que se estaba solicitando. __Deseas mucho el trabajo, ¿verdad?__me preguntó la chica quien había interrumpido mis pensamientos. __Si…así es. __¿han rechazado tu solicitud? __Si, muchas veces, pero ya no tengo otras alternativas esta es la última de las que puedo laborar por mi situación. __El licenciado es una persona muy amable creo que vas a tener un punto a tu favor, te diré algo__la joven se acercó hasta donde me encontraba__, su hija lamentablemente no puede caminar debido a un accidente que tuvo, he visto como la perspectiva de él ha cambiado para bien, simplemente muestra una actitud firme de lo que quieres y no tengas miedo a cometer errores tal vez no todos los ven tal cual sino como cualidades que te distinguen, no olvides eso__de pronto la puerta se abrió saliendo de la oficina una chica que para mi gusto mostraba una actitud prepotente. __¿Por qué me dices todo esto?__le pregunté una vez que había pasado la mujer. __El ambiente que viví no fue muy agradable y para ser eficiente en mi trabajo necesito un ambiente de comunicación mutua, quien este en ese lugar__me señaló con su mano derecha hacia la recepción vacía__deber ser alguien con quien me sienta bien además que sea buena en lo que haga. Ahora si me permites tengo que informar sobre tu visita. Cuando se retiró me sentí de una manera más tranquila ya alguien había puesto su confianza a mi persona y eso era un buen comienzo en comparación con las demás empresas que había asistido. Cuando la joven colgó el teléfono y me dijo que podía pasar, de
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nuevo incrementó el nerviosismo, pero ya no era como las otras ocasiones, ya no sentía aquel dolor en mis manos al rodar la silla, ni aquel peso sobre mi cuerpo, simplemente sentía una sensación en mi estómago y después cuando me encontraba frente al licenciado me resultaron falsas las palabras de la chica, no mostraba gran simpatía, era un hombre joven sin duda, pero su rostro no mostraba mucha accesibilidad, me dije a mi misma “de seguro lo hizo para que estuviera tranquila” __¿Cuál es tu nombre? __Angelina Roe __¿Me permites tus papeles? Accedí a dar toda mi documentación, mientras él la hojeaba yo observaba su persona, efectivamente había algo de amabilidad en él, no sé en que me basé para decir eso, pero yo lo sabía. Posteriormente me empezó a hacer más preguntas, sentí que estaba de lo más relajada, en mi mente sólo existía la palabra “puedo”. Cuando llegué a casa esa palabra no se separaba de mi mente, proyectándome a imaginar cosas positivas, era como si mi madre estuviera ahí a mi lado diciéndome que lo iba a lograr. Los siguientes días fueron muy pesados, aún no me reponía de las clases que había faltado, pero algunos compañeros se ofrecieron a explicarme al término de la clase, lo que se me complicó debido a que perdía la combi y no podía pagar un taxi, ya había gastado mucho cuando me presenté a las entrevistas. __Si gustas yo te puedo llevar a tu casa__me brindó Memo su apoyo inmediatamente. No me opuse, realmente necesitaba estar en orden si quería trabajar, no sabía cómo le iba hacer con el Instituto y el deber del trabajo, pero era algo que tenía que aprender a manejar. __¿Cómo te sientes?__me preguntó Memo en cuanto llegamos a mi casa. __Bien, realmente siento que estoy mejor gracias. __Siendo esa tu respuesta me retiro, cualquier cosa puedes hablarme. Al retirarse, las hormonas empezaron a sentir su cause de nuevo, volví a darme cuenta que era el chico que me había impresionado aquel primer día que lo vi. La presión por entregar los trabajos atrasados hizo que en esos días no me diera apetito, era un estrés impresionante había momentos que incluso lloraba, como niña chiquita a la cual su madre acaba dejar en preescolar, pero de una manera inexplicable siempre me decía: “tengo que poder sino ¿qué voy hacer cuando esté trabajando y estudiando a la vez?”. La semana había pasado al igual que todos sus ajetreos al igual que las siguientes dos semanas y aún seguía sin recibir una llamada, lo importante era que mantenía la idea firme que tenía que trabajar y estudiar a la vez. __Falta muy poco para terminar la preparatoria, ¿sabes a dónde deseas ir?__me dijo Guillermo.
__Aún no sé a qué profesión deseo dedicarme por completo, por el momento solo pienso en los deberes escolares y en el trabajo. __¿Has conseguido uno? __No, espero fiel a pronto ocuparme en uno__no sé exactamente el motivo de mi seguridad, pero un día mi madre me dijo que me mantuviera fiel a lo que deseara. Ese día accedí a tomar un café con Guillermo, para mi era una persona muy especial, no sólo por el hecho que me gustaba sino porque me demostró que era más que eso era un verdadero amigo en el cual podría confiar indudablemente. Al llegar a casa tenía algunas llamadas perdidas de las cuales no di importancia hasta que escuché sonar el teléfono y en mi mente fue eso lo primero que se me ocurrió. __Si__mis manos temblaban cuando cogí el teléfono. Efectivamente provenía la llamada del lugar al cual anhelaba que fuera. De haber contado con más dinero no le hubiera pedido a Memo que pasara por mí, pero necesitaba ahorrar todo lo que fuera necesario para mi graduación. Ese día fue el más difícil para lograr decidir qué vestir. Cuando llegué me dio la bienvenida la misma joven quien mostraba su misma simpatía, me hacía sentir tan bien, era como si fuera yo quien iba al lugar como un cliente distinguido, el cual necesita mostrarle un buen trato, lo que no me gustó después de darme instrucciones de todo lo que tenía que hacer, fue que yo me quedaría en su lugar no quise preguntar nada mas por temor de cometer una indiscreción, pero al día siguiente que me presente me di cuenta más o menos el motivo por el cual ella tomaría esa decisión, quien estaba en la plaza que hacía falta cuando fui a la entrevista estaba ocupada por aquella chica que se nos hizo prepotente, porque estaba segura que la joven compartía mi mismo sentimiento. El ambiente era agradable cuando podía adelantaba mis tareas, a veces era estresante y no podía dormir, me presentaba al trabajo toda desvelada y en la escuela dormitaba y de nuevo siempre una lágrima se mostraba ante mí. Nora y Memo hacían dueto para repartirse mi tarea y ayudarme cuando era trabajo en equipo, realmente se estaba complicando trabajar y estudiar al mismo tiempo pero más se me estaba complicando porque tenía que depender siempre de Memo para llegar puntual al trabajo, excepto un día, como de costumbre cerraron puntual la puerta de entrada de los trabajadores pero yo no pensaba quedarme ahí y tampoco regresarme a casa le pedí de favor a Guillermo que me llevará por la puerta de entrada al restaurante, desde a lo lejos incline mi cabeza para que no me reconocieran los guardias y pasar como clientes porque a quien verían primero sería a Memo cuando nos introducimos al lugar no fue difícil escuchar los comentarios de los clientes
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gracias a que pasaba justo a la misma altura de sus voces. Mi mente se abrió inmediatamente y no me dirigí a mi lugar pasé directo a la oficina del licenciado y detrás de nosotros los guardias y la chica pesada que trataban de impedirlo. __¿Sucede algo?__me preguntó el señor pero no me atrevía a decirle nada sino es porque la propia chica pedante me hizo hablar cuando le dijo que había llegado tarde y rompí el reglamento al entrar por la puerta del restaurante __Disculpe mi intromisión licenciado pero sé que me debe comprender, hago mi mayor esfuerzo por realizar mi trabajo y desde que me brindó la oportunidad de formar parte de esta empresa he sido puntual fue exactamente 90 segundos de retraso porque no podía abrochar mi pantalón que tenía el cierre en la parte de atrás no es excusa pero para mi es algo significativo, porque es la primer prenda que no está apta para mis necesidades y logré colocármela. Y estoy aquí muy orgullosa por ello__probablemente lo que más les sorprendió ese día a Memo y al licenciado es que aquella chica tímida que siempre está para acatar las órdenes dijo algo más que solo “si esta bien”. Pero no fue ese día cuando ocurrió algo sorprendente sino al día siguiente, cuando les hice saber a los muchachos del servicio del restaurante los comentarios que escuché de los clientes, ese día fue cuando se empezó a cambiar la actitud de la empresa y se fijó en la mente de todos de cumplir para lo que estábamos ahí, dar el buen servicio a las personas. __Tus compañeros me han notificado lo que has estado realizando__me dijo el licenciado muy serio, después de haberme mandado hablar__este último mes se ve reflejado lo que estás haciendo y me da mucho coraje__cuando dijo eso me quede atónita y me dije: “en que momento pensará decirme ya no trabajas
aquí”, pero eso no fue lo que pasó__porque me lamento de no haber pensado cuando estaba frente a mi tu solicitud de que no se puede juzgar ligeramente a una persona sino se conoce la fortaleza que trae tras de ella, cuando yo tengo a mi hija y en lugar de ayudarla lo único que hago es hacerla débil, esa es la enseñanza que me has dejado Angelina__por primera vez el licenciado había pronunciado mi nombre__. A partir de mañana estarás en otra área una más adecuada a ti y me refiero por tu actitud laboral. Cuando salí la chica prepotente realizó una sonrisa, probablemente creyó que ya no estaría más ahí y así era, ya no estaría más con ella, pero estaría en otra oficina, una oficina más adecuada a mí porque entendí que realmente me había ganado ese lugar, decirlo no es lo mismo que vivirlo y realmente no es tan sencillo llegar a ese lugar. Mis siguientes actividades ya no eran pasar reportes, notificar novedades, ni hacer citas, ahora era realizar estrategias, una constante planeación de lo que la empresa necesitaba y día con día me daba cuenta lo feliz que eso me hacía. Cuando el día de mi graduación llegó, ya tenía una respuesta a Memo de a dónde quería ir, sabía qué era lo que quería estudiar. Estaba triste porque no estaba mi madre a mi lado cuando recibiera mi certificado, pero había mucha gente que me brindó su apoyo sincero y de la cual siempre estaré agradecida. Mi vida la pinté de muchos colores para no hacerla monótona, gracias a todas aquellas personas que me dejaron una enseñanza, como la chica simpática de la cual aprendí para mostrar siempre esa sonrisa.
Luna Llena de Abril
Trabajo ganador del Tercer lugar.
El Retrato que adorna tu cuarto
Esta es una noche que intentaré recordar, como tantas otras noches que pasaron años atrás, cuando al escuchar decir mi nombre por ti, era lo mejor que podía pasar. Quizás este no es el mejor momento o el mejor lugar, pero tenia que decirte que te quiero a tu oído al soñar. Sabes, yo quería ponerte mi nombre, pero tu madre no me dejó, dijo que ese tipo de nombres no iban bien contigo, que había nombres que sí sonaban bien cuando
se cambiaban de género, pero bueno, realmente tenía razón, el que llevas se oye mucho mejor. Hay tantas cosas de las que quisiera hablar contigo, hacer y poder sentir que tocamos las estrellas, siempre mira a las estrellas, porque es ahí donde nace la inspiración con la que te escribo. Recuerdas ese viaje al lago, donde jugábamos entre los árboles y dormíamos entre las estrellas, dibujando figuras con todas ellas, eras tan pequeña que podía cargarte en mi hombro sin problemas, ahora que te veo, no hay
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duda de que ya no podría hacerlo. Han pasado tantos años desde aquella vez en la que prometimos siempre sonreír, donde las horas pasaban sin el temor que pasan en estos momentos, ni la tristeza de un adiós; sabes, en estos momentos daría mi alma sin dudar, por tener el tiempo de la eternidad, y decirte lo que te quiero, suspirando entre silencios. Nunca tuve tiempo de despedirme bien, desde aquella noche no te había vuelto a ver, imagino que te habrán contado tantas cosas de mi, que llevas mis ojos, que eres idéntica a mi. Pero bueno princesa, así son las cosas. Siempre creí que iba a estar ahí para aconsejarte de la vida, que aunque no se qué pensaba decirte, nunca fui bueno en eso, pero puedo notar que aún guardas mis canciones en la cajita que te dí en aquel cumpleaños, recuerdo que te gustaban mucho, y nada me hacia más feliz que te agradaran, oírte cantarlas una y otra vez con tan solo verte era suficiente para poder llenarme de inspiración y escribirte las canciones más bonitas que podía hacer. Tu habitación ha cambiado algo, ya no está tan desordenada como antes, las muñecas las tienes en orden como si ya no jugaras con ellas, y en vez de tu caja de muñecas frente al espejo, se encuentra una caja de cosméticos. No sabía que había pasado tanto tiempo, que ya no juegas, y esa foto que tienes de los dos, me provoca una lágrima de nostalgia aunque no lo creas, no sabía que después de todos estos años, me había convertido en un retrato que adorna tu cuarto. Esas persianas fueron idea de tu madre estoy seguro, nunca le gustaron las cortinas, pero debo de admitir que tiene buen gusto. No imagino todas las malas horas que habrán pasado pensando en los por qué de la vida, no imagino lo difícil que habrá sido pasar todos estos años, tantas fechas especiales, cada día que no estuve a tu lado, cada momento en que tus pensamientos solo se quedaban en eso, pero sabes, en algún momento de mi vida también me pasó lo mismo, nunca pensé en que tendría que pasar por esto yo también, pero creo que es porque siempre pensamos que estamos bien, y nunca nos ponemos a pensar en todo lo bueno que tenemos, hasta que pasa algo que nos hace cambiar y apreciar los pequeños detalles de la vida, aquellas cosas que siempre tenemos y que tenemos tan cerca, pero que al mismo tiempo las descuidamos porque entre más cerca tenemos algo, más difícil es poder verlo. Solo en tus sueños puedo venir y mientras te veo dormir tengo un recuerdo a mi lado de ti, que me hace recordar lo que algún día fui, que me hace soñar, vibrar y hasta un poco llorar de nostalgia; mientras te veo dormir también veo que ya no duermes con aquel oso de felpa que tanto cuidabas, recuerdo que una noche te pusiste tan
mal al no saber dónde lo habías dejado, te ayudé a buscarlo por toda la casa, por toda tu habitación, para encontrarlo abajo del sofá de la cama, ¿puedes creerlo?, abajo del sofá de la cama, pero bueno. Tengo tantos recuerdos tuyos como destellos de luz en el cielo brillando cada vez que son recordados, brillando por vivir aunque sea por un solo instante, el instante en que los recuerdo y que por un momento se vuelven otra vez verdad, donde un segundo del pasado, se vuelve un segundo del presente, en la intensidad del segundo del ahora. El reloj que tienes colgado en la pared, parece no llevarse muy bien conmigo, puesto que entre más avanza más recuerdo que tengo que retirarme al amanecer para que pienses que todo esto fue solo un sueño, pero lo más importante de este sueño, es que sentirás que fue real. Quisiera escucharte hablar y que me contaras como fueron esos días para ti, quisiera de alguna manera poder llenar esas ausencias y poder borrar esas lágrimas de tus recuerdos, quisiera poder hacer tantas cosas, pero es triste saber que solo puedo visitarte y contarte lo que eres para mi. Recuerdo que después de aquella noche en la que partí, tenías un concurso de escuela, se que eso no lo sacaste de mi, pero me alegro que fuera así, me sentía tan especial, tan lleno de vida al verte recibir un premio, la verdad el premio nunca importaba, lo importante era verte triunfar ante la vida, verte ahí, estar contigo en ese momento que era importante para ti, estar todos esos momentos era lo que realmente importaba, no los concursos, ni las medallas, si no ese instante donde juntos podíamos hacer ese momento eternidad. En estos momentos veo un retrato de cumpleaños que tienes, y me doy cuenta de como has cambiado, pero yo aún te sigo viendo como la niña que eras, como la niña que vive en mi corazón, o serán los recuerdos que no deja avanzar el tiempo, no lo se, solo se que me aferro a recordar y sentirte a mi lado, se que ya no eres una niña pero comprende, para mi siempre serás mi princesa, y es así , solo así como quiero recordarte, la princesa con quien cantaba, la princesa con quien reía, la princesa con quien soñaba en un mañana, en un resplandor de ilusiones que llenaba mi vida. Los días más felices los pase a tu lado y con tu madre, juntos los tres, con tantas cosas por vivir, tantos sueños por cumplir, tantos viajes por hacer, pero no pienses que todo esos deseos simplemente se fueron conmigo porque sabes que no es así, porque todos esos deseos se quedaron contigo. Dicen que en la vida vinimos a aprender aquello que nos falta para seguir creciendo en alma, y así poder alcanzar la plenitud, pero entonces no imagino lo infeliz que he de haber sido en vidas pasadas, porque fue en esta vida que aprendí lo
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que es ser feliz, lo que es tocar el cielo con las manos, a detener el tiempo en tu sonrisa, respirar soñar y contemplar los detalles de la vida, y que la luz mas intensa, no viene del sol o las estrellas, si no detrás de tu mirada, la luz que iluminaba mi vida, la luz que nunca vi extinguirse, la luz que brilla aun con tus ojos cerrados, la luz que sigo viendo en estos momentos y que ilumina mi camino en los días más oscuros y que me guía hacia ti. Sabes princesa, no he olvidado ningún momento de nosotros, no sabes lo que me dolió castigarte por haber quemado la alfombra y parte de las cortinas de la casa, pero al menos sirvió para cambiar la decoración. Por favor princesa, no culpes a la vida de todo lo malo que pasaste, o que pasaras, piensa que siempre habrán personas que la pasarán peor, y no digo que sea fácil o que le restes importancia a lo que sientes, solo comprende que la vida es así, sólo déjala ser, ya que por más adversidades que la vida te pueda poner enfrente de ti, siempre dependerá de ti como tomarlas, quizás no puedas decidir lo que sientes, pero si puedes decidir, que hacer con ese sentimiento. Al escucharme decir esto, hasta parece que se lo que digo, parece que estoy escuchando a tu abuelo decirme las mismas cosas, cuando era más joven más aún de lo que eres ahorita, no pude comprender tantas cosas que mis padres me decían, todas sus preocupaciones, siempre pensé que eran unos exagerados que solo buscaban sobreprotegerme, no entendí que era por mi, por quien daban todo su ser, no supe entender todo eso hasta que te tuve entre mis brazos por primera vez, esa primera vez que recuerdo con tanto cariño, con tanto amor, verte entre mis brazos y sentir quien eras, era algo que no se puede explicar ni con todas las palabras del mundo y fue cuando finalmente comprendí, que el significado de dar sin recibir algo a cambio, es una entrega total de tu vida, de tus sentimientos, de tu mismo ser como si no importase nada más que la entrega, que no existiese razón alguna para hacerlo, solo el sentimiento de quererlo hacer, por amor. Una vez me dijeron, que la fortaleza de una persona, depende de su capacidad para hacer sonreír a las demás personas cuando estaban tristes, ya que una sonrisa sincera, ilumina hasta el sentimiento más oscuro. Quizás en algún momento de tu vida te preguntaste el porque te habrá pasado todo esto a ti, que quien eras tu para merecer este sufrimiento, yo alguna vez me pregunte eso sobre mi vida y sabes algo, solo pude comprenderlo hasta cuando compartí el sufrimiento de otras personas que me dijeron, “Gracias por estar aquí” en esos momentos pensé que tal vez, a las personas les pasan ciertas cosas tan desagradables porque son capaces de soportar ese dolor, y que para otras personas no lo es así, y es por eso que uno tiene que ser
fuerte para estar ahí para esas personas, quizás todo esto parezca injusto pero quiero creer, que todo se trata de ayudarse entre sí. Al voltear hacia la ventana puedo ver la luna brillar, por alguna razón hay una estrella tan cerca de ella, recuerdo que eso ya había pasado antes en una noche al irte a acostar y me preguntaste porque había una estrella tan cerca de la luna, recuerdo que te dije que era porque la estrella y la luna eran como nosotros, siempre queriendo estar juntos, aunque sea por un instante. En ese momento te me quedaste mirando como sorprendida o más bien creo que mis palabras se te hacían sin sentido, aún no se como me creías tantas cosas, o tal vez sólo te hacías la que me creías para no hacerme sentir mal, yo me inclino por la segunda opción, pero bueno algo tenía que decirte pero no quería decirte que simplemente una atracción de dos cuerpos, no se porque no te lo dije en ese momento quizás era para mantener la ilusión como creer en Santa-Claus en Navidad. Ya pasan de las cuatro de la mañana y el tiempo nunca se me había pasado tan rápido, parece que las horas se volvieron los minutos, y los minutos instantes de sentimientos que duran lo que la esperanza les puede dar. La luna sigue avanzando, las estrellas brillando, y lo seguirán haciendo por las noches que vienen. ¿No es hermoso vivir? Supongo que es una pregunta extraña viniendo de mi. Me siento como en aquella noche donde me quede despierto a tu lado cuando tenias fiebre, todos esos momentos no sabes como los atesoro, se que estar enferma para ti no era nada agradable y para mi era mucho peor, pero el simple hecho de estar ahí contigo y sentir que confiabas en mi para cuidarte cada vez que tuvieras algún problema, me hacían sentir que era importante en tu vida, me sentía parte de ti, no es que antes no lo fuera pero el que compartieras cosas conmigo, me hacia Feliz, muy Feliz. En estos momentos siento que puedo escuchar la canción que tanto te gustaba, aquella que te hice para dormir, déjame recordarla por algunos momentos, creo que iba algo así, “Esta princesa encantada ya quiere dormir, y soñar con hadas, que la hagan feliz, Esta princesa encantada ya se va a dormir, para que mañana se pueda divertir”
Después de un par de veces te quedabas dormida, tan feliz e inocente, tan linda y tan llena de vida que parecía que irradiabas tranquilidad al dormir. Así como esta ahorita, dormida tan linda, no tengo ni idea en que estarás pensando o que si recuerdes todo lo que te estoy diciendo ahorita, solo se que esta noche me has dado la noche más feliz que puedo tener, el ver como haz crecido y todo lo que has aprendido, me había quedado muy preocupado por ti desde aquella noche, en aquel momento en que partí, pensé tantas cosas sobre ti, pasabas y pasabas por mi mente no se
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que tantas veces, no se ni como hubo tiempo para pensar tanto, por un instante te imagine llorando sobre mi recuerdo, en cada festival de la escuela en que iba a faltar, en cada cumpleaños, cada día del padre, cada navidad y año nuevo, cada cumpleaños de mama, no tenía miedo de todo lo que pudiera sucederme, yo solo quería que estuvieras bien, pero lo que más me dolía en ese momento, era la tristeza que sentía al saber de todo aquello que me iba a perder de ti, todos esos momentos, tu vida, verte crecer, estar ahí , verte como mis ojos, escucharte, seguir sonriendo, no podía resistir la idea de no verte más, de hacerte falta, de saber que te pondrías triste, tengo un recuerdo de ti, en que te escucho diciendo “Mamá mamá, porque le hacen esto a papa, si lo dejan ahí, no podrá llevarme al parque mañana, mamá diles que se detengan, mamá aún quiero jugar con el, mamá no le pueden hacer esto, así no podrá...”. Recuerdo que ese día por la tarde, te prometí llevarte al parque al otro día y que jugaríamos todo el tiempo que quisieras, sabiendo todo eso, no podía quedarme tranquilo, te dije que mañana sería un día largo y divertido para los tres, y que si te portabas bien, te compraría un helado de vainilla que tanto te gustaba y que te haría una nueva canción. Lamento no haberte cumplido todo eso, a los niños siempre se les cumplen sus promesas, por eso me sentía tan mal al no poder hacerlo. Ya va amaneciendo y va siendo hora en que tenga que irme, perdón por venir esta noche sin avisar, pero solo quería verte una vez más, darte un beso y poder llevármelo conmigo hasta la eternidad, donde con tu recuerdo me consolaré sabiendo que estas bien, que ya no eres la niña que hace años deje, que ya eres toda una mujer, tan bella y hermosa como su madre, déjame abrazarte y decirte cuanto te quiero como lo hacia años atrás. Recuerda que sólo bastara con recordar para volvernos a encontrar, porque es en tus recuerdos, donde viviré, y aunque sólo recuerdes esta noche como un sueño, para mi será la noche en que volví a ser feliz. Quizás no pueda llevarte al parque cómo te lo prometí, o comprarte ese helado de vainilla, pero puedo dejarte esto, que es la canción que te prometí aquel día, es mi forma de decirte que siempre estaré pensando en ti y lo que sentí esta noche estando junto a ti. A través de mis recuerdos, puedo encontrar felicidad, momentos risas ansiedad, instantes que nunca se irán, una y otra vez el tiempo gira sin saber, que entre mas vueltas da, me voy perdiendo más y más, tal vez esta vez, todo pueda cambiar. A través de mis recuerdos, revivo cada momento y tu voz puedo escuchar, diciéndome “como estas”, mientras que la luz siga avanzando puedo seguir recordando, guardando sentimientos a través de mis recuerdos, tal vez esta vez, todo pueda cambiar. Todo pueda cambiar.
Miro nuevamente hacia la ventana y veo que pronto va a amanecer y aún no puedo creer que hayan pasado tantas horas desde que llegue a tus sueños, ya que solo he podido venir así, en tus sueños, quizás mañana ni te acuerdes de todo esto pero algo me dice que si lo harás pero yo ya no estaré aquí. Ya cuando me haya ido y recuerdes este sueño espero no haberte molestado tanto con mis cosas, yo solo quería despedirme bien y verte aunque sea por ultima vez, ya que desde aquella noche no lo había podido hacer. Que tranquila te vez al dormir, quisiera poder quedarme más tiempo pero cuando despiertes me tendré que ir, antes era al revés, yo me iba cuando te dormías, y ahora me voy cuando despiertas. Ya son cuarto para las seis de la mañana, en este siete de septiembre, y pronto saldrá el sol a despertarte, me recuerda el amanecer de aquella vez en el lago, ver como el sol amanecía sobre nosotros, creo que heredaste eso de ir de campo de mi, pero bueno, veo que aún te gusta porque veo una casa par acampar sobre tu ropero. Han cambiado tantas cosas por aquí, hasta la habitación cambio de color, ya no es el rosa pastel de antes, ahora es un color almendra mas tenue, mas pasivo pero me agrada, combina con las persianas. Sabes, te he extrañado tanto mi princesa, no sabes la falta que me has hecho todos estos años, te he extrañado como nunca imagine las he extrañado tanto a las dos, eran todo para mi, mi vida mi todo, y sin embargo se que ustedes han estado viviendo aquí sin mi todos estos años, como quisiera agarrar el tiempo entre mis manos, y envolverme en el para que fuese otra vez aquella noche y tomar otro camino de regreso a casa, ahora lo pienso de esta manera pero también pienso en que así tenía que ser, viví muy feliz a su lado, conocí la verdad de la vida entre tus sonrisas y miradas, y yo, yo tan solo quiero hablarte no importa si no me escuchas en estos momentos, el estar aquí entre tus sueños es tan intenso que por un momento, un instante siento que estoy vivo, siento el aire entre mis manos, siento la textura de madera de la cama en que duermes , tanto que puedo sentir que todo eso es real, pero al siguiente instante se me acaba la ilusión y recuerdo la verdadera realidad, y de pronto todo vuelve a ser tan frío, pero aun me queda algo calor en mi interior al mirarte, y con ese algo puedo seguir de pie, y aunque mis lagrimas no toquen el suelo, puedo sentir que caen en silencio, como aguardando el momento correcto de titilar. Mientras tanto, ya es tiempo de que me retiré, cada movimiento del reloj, es un instante menos al mirarte, en unos instantes despertarás, pero quiero quedarme aquí hasta el final, hasta cuando abras tus ojos y me des esa luz al mirar, es todo
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tan extraño y nostálgico para mi, esta vida llena de tantas cosas por cumplir, no sabes lo que daría por un instante más contigo, aunque sea un solo segundo más ya que quizá no vuelva a verte más pero en mi llevaré esta noche, como el regalo más preciado que me han dado, volver a verlas a ti y a tu madre, me ha hecho quedarme más tranquilo, ya que se que están bien y que por mas dura que sea la vida, siempre podrán salir adelante y bueno, no esperaba menos de ustedes. Pero quiero que sepan que me iré tranquilo ahora si me iré en paz, no como la última vez lleno de remordimientos pero de todos modos, me cuesta luchar con pensar que puede ser la ultima vez que las vea, como aquella noche que me entristecía tanto el pensar en todo aquello que me perdería de vivir con ustedes. Princesa ya tengo que despedirme, de entre sus sueños saldré para verte por ultima vez, para darme cuenta de que la niña que fuiste ha crecido, y no podía estar más contento de que así sea, es extraño pensar en que ahora soy un retrato de adorno de tu cuarto, pero me alegra pensar que me sigues recordando al verme, eso me hace sentir tan bien, creo que el haberme recordado todos estos años han hecho que vuelva por lo menos este día en tus sueños, a lo lejos podía sentir una sensación que me seguía dando impulsos para mantenerme vivo el recuerdo que soy y el recuerdo que tenia de ti. Ahora con todo esto en mi corazón, me hace sentir tan confortable y único a la vez, pero ya esta saliendo el sol , ya los primeros rayos están llegando a tu cuarto, a tu habitación y se reflejan en tu cara, iluminando tus rizos castaños como seda, y tus mejillas en este amanecer. Con unos gestos empiezas a moverte y
siento que mi tiempo ha llegado, me dio tanto gusto pasar esta noche contigo, siempre la llevaré conmigo, pero ahora esos rayos de luz llegan a tus ojos, despiertas y solo me queda por decir. Prométeme que serás feliz, no sabes lo linda que eres al sonreír, y es así como siempre quisiera recordarte, siempre sonriendo y feliz de la vida, alegrándote por los pequeños detalles, y ahora es a ti a quien le toca seguir en este viaje, siempre has las cosas con pasión que lo demás viene sin que te des cuenta, alégrate, sonríe, vive, recuerda siempre mirar las estrellas, que ahora sin pensarlo me he convertido en una de ellas para verte a lo lejos siempre a lo lejos y brillar para iluminarte desde el cielo y para sentir que aunque nos separe el tiempo y los momentos, siempre estaré a tu lado como aquella estrella queriendo estar siempre con la luna. Recuerda que es a través de mis recuerdos en como estaré pensando en ti, y es a través de los tuyos en que podrás verme aquí. Pablo Honey.
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Próximos eventos literarios
El Centro de Idiomas, a través del Área de Español,
te invita a que participes en los próximos eventos literarios
que se realizarán durante el semestre agosto – diciembre del año en curso,
los cuales serán:
* Concurso de Ensayo…. “Ensayando en valores”
* Concurso de Cartel….
”En defensa de nuestro idioma”
Consulta las bases en el portal del IEST, en eventos literarios
o acude al Centro de idiomas.
¡Participa!
