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1 El pasado 16 de noviembre, un sica- rio contratado por un empresario sojero y ganadero, asesinó a Cristian Ferreyra, joven militante del Movimiento Campesino de Santiago del Estero Vía Campesina (MoCaSE- VC), en el paraje San Antonio, Departamento Copo, Santiago del Estero. Javier Juárez es el nombre del asesino. José Ciccioli es la persona que dio la orden de asesinar y quien se beneficia con los desalojos y aprietes a las familias campesinas habitantes de la zona. Pero no son estos los únicos protagonistas. INTRODUCCIÓN Ampliando la mirada, vemos algunas cosas más. En el norte de Santiago del Estero, principalmente la franja conformada por los departamentos Copo, Alberdi y Pellegrini, vie- nen actuando: empresarios madereros, sojeros, ganaderos, jueces y funcionarios provinciales y municipales corruptos, policías con doble empleo, también corrompidos. De todas formas, no alcanza la idea de corrupción para entender lo que allí ocurre. Hay en juego una idea de desarrollo y progreso que desdeña el derecho y la cultura de las comu-

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La comunidad de San Antonio cuenta el asesinato de Cristian Ferreyra del MoCaSE VC

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1El pasado 16 de noviembre, un sica-rio contratado por un empresario sojero y ganadero, asesinó a Cristian Ferreyra, joven militante del Movimiento Campesino de Santiago del Estero Vía Campesina (MoCaSE-VC), en el paraje San Antonio, Departamento Copo, Santiago del Estero. Javier Juárez es el nombre del asesino. José Ciccioli es la persona que dio la orden de asesinar y quien se beneficia con los desalojos y aprietes a las familias campesinas habitantes de la zona. Pero no son estos los únicos protagonistas.

IntroduccIónAmpliando la mirada, vemos algunas

cosas más. En el norte de Santiago del Estero, principalmente la franja conformada por los departamentos Copo, Alberdi y Pellegrini, vie-nen actuando: empresarios madereros, sojeros, ganaderos, jueces y funcionarios provinciales y municipales corruptos, policías con doble empleo, también corrompidos.

De todas formas, no alcanza la idea de corrupción para entender lo que allí ocurre. Hay en juego una idea de desarrollo y progreso que desdeña el derecho y la cultura de las comu-

2 nidades campesinas e indígenas, las niega, las ningunea. Es muy fuerte la presencia de esa ideología racista y clasista, que muchas veces ni siquiera se intenta esconder una visión de corto plazo y ambientalmente no sustentable.

Pero todo esto se expresa en gente con-creta, con nombre y apellido. Por eso, además de Javier Juárez y José Ciccioli, algunas otras personas han sido denunciadas por campesinos, campesinas y sus organizaciones:

“el Juez Alejandro Sarria Fringes y la policía de Monte Quemado; el gobierno de Zamora, el Ministro de la Producción, Luis ‘Parano’ Gelid (principal representante del agronegocio en el gobierno) cuyo ministerio aprueba planes de desmonte y promueve la instalación de empre-sarios en territorios campesinos indígenas, el Ministro de Justicia, Ricardo Daives y el Ministro de Gobernación, Emilio E. Neder, por la com-plicidad demostrada por el poder judicial y la policía con empresarios y asesinos.” (MNCI – Comunicado del 25 de noviembre)

Detrás de estos actores políticos podemos encontrar a los principales impulsores y be-neficiarios de los desalojos campesinos y la deforestación. Estos son los terratenientes y grupos empresarios dedicados al agronegocio y las trasnacionales productoras de insumos para una agricultura sin gente, sin personas.

Lo mismo ocurre cuando leemos entre líneas para entender quién está detrás del reclamo de justicia por el asesinato de Cristian. Su familia y su comunidad, quienes lo acompañaban en su lucha por defender el territorio que su fami-lia paterna habitó por cerca de cien años. Su comunidad, organizada como comisión de Base, participa de la Central Campesina de Copo y Al-berdi (CCCOPAL), y es parte del MOCASE-VC y del Movimiento Nacional Campesino e Indígena (MNCI).

Junto a Cristian, luchaban y siguen lu-chando, innumerables personas, muchas de las cuales seguramente no lo hayan conocido personalmente, organizadas en territorios rura-

3les y en espacios urbanos, formando parte de organizaciones campesinas, organizaciones de trabajadores desocupados, de centros culturales, organizaciones vecinales, asambleas ciudada-nas, centros comunitarios. Ellas van haciendo propia la demanda de respeto a los territorios y a la cultura campesina e indígena.

En este diálogo colectivo vamos apren-diendo la justicia del reclamo y defendiendo el derecho de las comunidades campesinas indígenas. Dándonos cuenta, además, de que no hay futuro posible sin soberanía alimentaria y sin respeto por los equilibrios ambientales.

El texto que sigue es el resultado del diá-logo con algunos miembros de la comisión de base San Antonio, en la que Cristian Ferreyra participaba. Tuvo lugar en la localidad de Monte Quemado pocos días después de su asesinato e incluye a familiares muy cercanos.

La publicación de esta conversación tiene como objetivo contar, en la voz de compañeros

y compañeras de Cristian, cómo ocurrieron las co-sas; y al mismo tiempo intentar desarmar algunas versiones que se han hecho circular para favorecer determinados intereses. Sabemos que probable-mente contenga algunos errores menores, pero necesitábamos compartir con alguna urgencia las palabras, dolidas pero también dignas, claras, íntegras, de quienes compartieron con Cristian su lucha y sus anhelos.

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Límite Provincial

Límite Localidad

Central

Carnicería

Radio

Elaboración de quesos

Elaboración de dulces

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El Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MoCaSE) es un movimiento provincial que surge en agosto de 1990, a partir del traba-jo conjunto de diferentes organizaciones. Su acta fundacional, redactada en Quimilí el 4 de agosto de 1990, plantea el objetivo de “buscar soluciones a problemas comunes, ser repre-sentantes de los campesinos ante las autorida-des, apoyar las peticiones de cada una de las organizaciones que lo integran respetando su autonomía, promover la capacitación en coope-rativismo y gremialismo, y mejorar la calidad de vida de los pequeños productores”.

En 1999 se realiza el Primer Congreso del MoCaSE, donde se empiezan a manifestar cier-tas diferencias de funcionamiento, y en 2001 se produce una ruptura, con una Asamblea en la ciudad de Santiago que da lugar al nacimiento del Movimiento Campesino de Santiago del Es-tero – Vía Campesina (MoCaSE-VC). En el docu-mento definido allí expresan: “Nosotros hemos decidido que queremos un MoCaSE horizontal, participativo, sin presidencialismo, que funcione con secretarías, que siga el mandato de las bases, no queremos un MoCaSE de oficina, ni servil al gobierno, queremos una organización

cómo nos organIzamos

de lucha y resistencia, en la construcción de una sociedad justa. Queremos que en el MoCaSE se tomen las decisiones por consenso, con una dirección colectiva, donde todos seamos iguales, dirigentes, miembros de las bases, técnicos, que cada uno tenga su rol dentro de la organiza-ción. Queremos que se respeten las conclusio-nes del congreso del MoCaSE”.

El MoCaSE-VC nuclea a nueve centrales cam-pesinas: Quimilí, Pinto, Copal, Las Lomitas, Fucau, Sol de Mayo, Tres Fronteras, La Simona, Unidos del Norte y Tintina. Cada una de ellas reúne, a su vez, un número variable de comunidades de base. Es-tas últimas se conforman como el nivel más básico de organización de las familias campesinas.

Las campesinas y campesinos participantes del MoCaSE-VC se organizan en tres niveles, con instancias propias de reunión, deliberación y acción: las comisiones de base, las centra-les y los secretariados o asambleas. Además, existen secretarías que trabajan de manera transversal sobre problemáticas puntuales y que se encuentran conformadas por miembros de cada central campesina: Salud, Formación, Territorio, Comunicación, Producción y Comer-cialización.

6 El MoCaSE-VC forma parte, a su vez, del Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI) y de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo - Vía Campesina (CLOC-VC), donde el MoCaSE actúa orgánica-

mente. Y también participa en otras instancias de articulación e incidencia pública de alcance provincial y nacional.

El Movimiento Nacional Campesino Indíge-na (MNCI) nace de la articulación política que

7se da en el marco de la Mesa Nacional de Orga-nizaciones de la Agricultura Familiar en 1996. Y va tomando cuerpo orgánico y político a partir del año 2003, cuando varias organizaciones dan fuerza a la idea de construir un movimiento de carácter nacional y autónomo con desarrollo territorial. Así surge el MNCI, con la Soberanía Alimentaria y la Reforma Agraria Integral como horizontes en el camino hacia una transfor-mación social, donde no existan explotados ni explotadores. Actualmente, se sigue desarrollan-do y creciendo como movimiento nacional, con la participación activa de más de 20 mil familias campesinas indígenas y barriales, a través de or-ganizaciones del campo y la ciudad, y una acción territorial que incide en más de 100.000 familias.

La Vía Campesina (VC) es un movimiento internacional que nació en 1993 y agrupa a millones de campesinos y campesinas, peque-ños y medianos productores, pueblos sin tierra, pescadores artesanales, indígenas, migrantes y trabajadores agrícolas de todo el mundo. Defiende la agricultura sostenible a pequeña escala como un modo de promover la justicia social y la dignidad. Se opone firmemente a los agronegocios y las multinacionales que están destruyendo los pueblos y la naturaleza. La Vía Campesina agrupa a unas 150 organizaciones locales y nacionales en 70 países de África,

Asia, Europa y América. Es un movimiento autónomo, pluralista y multicultural, sin ninguna afiliación política, económica o de cualquier otro tipo. La Coordinadora Latinoamérica de Organizaciones del Campo (CLOC) se consti-tuye formalmente en el congreso realizado en febrero de 1994, con la participación de unas 84 organizaciones procedentes de 18 países de América Latina y el Caribe.

Dos ideas claves en la construcción del movimiento son la Reforma Agraria Integral y la Soberanía Alimentaria, conceptos compartidos con todas las organizaciones de la Vía Campe-sina. La primera se refiere al viejo concepto de reforma agraria, esto es, un reparto de la tierra, pero ya no desde la idea de un gobierno que “otorga” títulos discrecionalmente, sino que implica una conformación desde los territorios. Es decir, que se trata de una participación de los pueblos, pluralista y democrática, con una lógica donde los títulos no son personales, sino que la tierra es un bien comunitario en relación con construcciones culturales, formas de vida y tomando en cuenta la preservación de la naturaleza en la zona. Este aspecto se pone en juego en el MoCaSE-VC en la lucha por la tierra: se ha pasado de pelear por títulos de familias a la consolidación de territorios demarcados como comunidades indígenas.

8 La segunda idea, la de soberanía alimen-taria, se integra desde la apuesta a un cambio en el paradigma de producción e intercambio de alimentos. Según un documento de la CLOC: “En diversos documentos y declaraciones han definido Soberanía Alimentaria como el conjun-to de DERECHOS de los pueblos a definir sus propias políticas de agricultura y alimentación, lo que contempla proteger y regular la produc-ción agropecuaria y el comercio agrícola interior para el desarrollo sostenible, proteger los mercados domésticos en contra de las importa-ciones y limitar el dumping social y económico de productos en los mercados. Se materializa en el derecho a decidir cómo organizar la pro-ducción, qué y cómo plantar, y cómo organizar la distribución y consumo de alimentos, de acuerdo a las necesidades de las comunidades, en cantidad y calidad suficientes, priorizando

productos locales y variedades criollas (CLOC: 2010: 23 - 25)” Esto se lleva a cabo desde el movimiento en la práctica con la consolidación de fábricas de dulce de los productos locales, emprendimientos de producción y embotella-miento de miel, una fábrica de quesos en la central de Quimilí y la creciente construcción de carnicerías que ofrecen el producto de los territorios campesinos a precios más accesibles.

Debemos mencionar aquí la importancia del eje educativo, fruto de la larga historia e importancia de la educación popular dentro del movimiento. Existe hoy por hoy una Escuela de Agroecología en Quimilí, donde cursan unos 80 jóvenes de la provincia y de otras partes del país, y se empiezan a consolidar el proyec-to de Maestros Campesinos y la Universidad Campesina (UNICAM) en Ojo de Agua, que ha comenzado su construcción en 2010.

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Presentándonos

Mirta: Mi nombre es Mirta Noemí Salto.Nosotros ya estamos viviendo ahí hace 59 años. 59 años tenía él, mi marido, cuando ha fallecido. Él es nacido y criado en San Antonio.

dIálogo

Los padres… no sé si… 60, 80 años más han vivido que él en San Antonio. Y bueno, viene la descendencia, así que de abuelo, abuela… pero nosotros ya hemos vivido de hace 59 años.

con comPañeros y

de la comisión campesina de San Antonio comPañeras

10 -¿Entonces su marido también era de San Antonio?Mirta: Sí, el padre de Cristian… Él era… él solo ha estado en el MoCaSE. Y bueno, nosotros le ayudábamos, porque nosotros no podíamos ir, es lejos. Él era un buen chico, trabajador desde chico, él nunca…, era muy bueno mi hijo.Y nosotros nos usurparon los empresarios… porque uno lo cuida, sabe que si uno la pierde a la tierra va a morir de hambre, porque en la ciudad no va a estar así. Allá nosotros criamos chivas, chanchos, gallinas, de todo animal, vaca, tenemos, y de eso uno vive.

-¿Cuántos hijos tiene?Mirta: Yo tengo diez hijos. Tengo 54 años.

-¿Y ha nacido en San Antonio?Mirta: Yo he nacido en San Bernardo.

-¿Y en qué año se ha ido a vivir ahí a San Antonio?Mirta: Y... hace 35 años.

-¿Cuando se casó?Mirta: Sí.

-¿Su marido cómo se llamaba?Mirta: Leandro de Jesús Ferreyra.

-¿Y ha nacido aquí?Mirta: Es nacido y criado.

-¿Y cuándo ha muerto?Mirta: Hacía 20 días cuando ha fallecido mi hijo.

-¿Y de qué ha muerto?Mirta: Cáncer.

-Nosotros somos de comunicación del Mo-CaSE y del Grupo de Memoria, que trabaja en Buenos Aires dentro del movimiento. Preséntese cumpas.

Enrique: Yo soy Enrique Ferreyra, hermano de Cristian.José: Yo soy José Cuellar, cuñado de Cristian.

conflIctos en los úl-tImos años: algunos emPresarIos Preten-den las PosesIones camPesInas

José: Yo hace dos años que estoy en la orga-nización. Yo no conozco mucho de más adentro, del pasado, de lo que haya pasado en otras ocasiones con estos empresarios, no conozco mucho, así que no tengo mucho para contar. Pero sí de nuestro paraje, de nuestras tierras en que ha pasado esto.

Yo he estado en tema tierra. Participamos en las reuniones, se ha hablado mucho de las

11tierras, cada uno llevaba a aportar lo que veía, cómo han avanzado los empresarios, adón-de querían entrar. Hacíamos lo posible para enterarnos cómo se llamaban, quiénes eran, de dónde venían. Y bueno, eso es lo que hemos llevado a contarles nuestros compañeros a la reunión. A ponerles en conocimiento para que todos estemos en alerta, en cuidado de eso. Y para que ellos nos guíen sobre cómo podíamos hacer en ese momento, cómo podemos actuar, si podíamos hablar con los tipos nosotros nomás como corresponde. Porque ellos venían y a veces ellos llegaban a las casas, llegaban a las casas de buenas, preguntando cosas, pregun-tando otras. A lo último terminaba preguntando el nombre, si de dónde era, qué hacía ahí, qué hacían, o alguno proponiendo chancho o cabra si tenían para vender, o miel.

Y bueno, entraban ellos viendo el trato, el recibimiento que uno le hacía. Y bueno, después a lo último, se terminaban soltándose. “Bueno, mire que yo aquí tengo un monte, que me ha rematado el banco, o me ha dado el gobierno. Aquí dentro de esto, nosotros venimos a aportar trabajo para la gente campesina, aquí van a tener trabajo, alguna que les haga falta nos la anotan, que nosotros vamos a estar bien, si tienen animales, vamos a alambrar y a sembrar pastaje, no hay problema porque van a vivir dentro de nosotros, van a tener agua, van a

mejorar la calidad de animales, lo que vendan van a vender bien, nosotros mismos nos vamos a encargar de hacerlo vender bien”.

Bueno, todos esos esfuerzos… por supuesto uno lo escuchaba y por supuesto había otro de nuestros compañeros que directamente les de-cía “Mire, aquí el único dueño somos nosotros”. Por supuesto, uno lo escucha un poco a ellos también, pero luego uno les termina cortando.

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Incupo así como otras ong y organizaciones del campo, apoya a los campesinos en procesos de negociación. en

algunos casos las negociaciones han sido muy negativas. a medida que ha crecido la organización, las comunidades

campesinas han decidido reivindicar la totalidad de sus posesiones y resistir a los desalojos, amparándose en los

derechos posesorios y de autodefensa.

“Aquí el único dueño somos nosotros, porque tantos años hemos vivido, y recién ahora van a salir ustedes que son dueños”.

Y así andaba y se presentó este empresario Luque. Bueno, éste intentaba alambrar, ha in-tentado desmontar. Había una parte que el tipo este te decía “Tengo 3.600 hectáreas y bueno eso yo voy a alambrar”. Bueno, había una orga-nización que es INCUPO, donde este compañero vive, que es Campo de Mayo.

Ahí ellos se apoyaron para esa organización, y bueno sí, esa organización los ha ayudado mu-cho a ellos, pero no sé hasta qué punto los iba a ayudar. Bueno, yo no conozco muy a fondo su manera de trabajar, no sé cómo trabajan ellos.

Bueno, sí, a pesar de ello, esa institución, esa organización, los ha ayudado mucho.

Bueno, ellos los han ayudado mucho, ellos les han puesto abogados, pero ellos tenían que poner su plata para los abogados, para la abo-gada. Y bueno, la abogada les ha dicho “Hagan esto, dividan más o menos las hectáreas que ustedes van a necesitar para 13 familias”. Y bueno, ellos han agarrado, han alambrado 1.800 hectáreas, y bueno, el tipo como que ha respetado un poco, después han ido a juicio. Bueno, ahí ha quedado.

Después se larga él a alambrar las 1.800 hec-táreas respetando el alambrado que ellos han cortado por la mitad. Entonces agarra, alambran

13ellos, y bueno, pasa un tiempo, y después han mandado contratistas para hachear madera, para que le administre.

El mismo que le ha alambrado, ha ocupado gente del paraje de Campo de Mayo, que también estaba en pleito con el mismo monte, afectado por ellos, por el pastaje de sus animales. Entonces aga-rra, ocupa gente de ahí, alambrador, hacheador, el

tipo este que le administraba a este Luque. Después caen la gente de la organización de

los aljibes, haciendo los aljibes, del MoCaSE. Entonces, ahí han entrado a querer tener miedo, porque ellos tenían más conocimiento, yo toda-vía no estaba, no sabía que era el MoCaSE.

La cuestión es que ahí ellos han empezado a dudar, a quererse retirar, el contratista poco

14 venía. Y le preguntaba a los mismos vecinos de él, de Campo de Mayo, que andaban trabajan-do, qué han escuchado del MoCaSE, qué dicen. En su tiempo estaban ellos también. Y un toque nosotros también invitándolos.

Bueno, nosotros hemos ido a fondo para encarar, para ir al MoCaSE, para consultar. Y bueno, luego lo hemos hablado a él: “Bueno, sí, muchachos, sí, voy a participar en la reunión, me voy a asociar, pero yo a veces no puedo ir, porque es lejos, no tengo cómo ir, me tengo que

movilizar en bicicleta.” Pero vive ahí dentro de Campo de Mayo. Entonces, ahí los tipos han empezado a desconfiar, y entonces dejamos nosotros, como que nos hemos venido abajo, yo, mi cuñado, el finado, otro muchacho, Ri-cardo Galván, quedamos ahí, dejamos, y como después los tipos vuelven otra vez. Ha pasado un año, meses. Y entonces vuelven otra vez. Ya vienen directamente con máquinas. Con máqui-nas se han instalado.

Y ahí directamente nosotros le hablamos,

15hemos ido a las reuniones y hemos empezado a interiorizarnos de cómo se podía hacer. Ellos nos han dicho, “Bueno, vayan, hagan la de-nuncia. Vayan y hagan la denuncia en Bosques, en la Jefatura.”

la PolIcía local y autorIdades de bosques no toman las denuncIas de los camPesInos

José: Y bueno, venimos aquí (a Monte Que-mado). El asunto es que nos tomen la denuncia. Nos pedían título de tierra, boletas de impuesto para la garantía el juez, en la jefatura lo mismo. Hasta nos decía “Si no tienen eso yo no le puedo tomar nada”. Y yo le he dicho: “¿Usted sabe que el monte es de la empresa? ¿Le pre-sentaron papeles, carpetas, documentación?” “No, pero debe ser de ellos”, “¿Y nosotros qué hacemos? Hay gente que vive hace más de cien años.” “Pero ellos son dueños. Y si seguís insis-tiendo te metemos preso”. Me voy a la jefatura y me dicen lo mismo. “Vos tomame la denuncia, dame la constancia, y aquí estoy, meteme preso. Pero hacé algo. Hay alguno que me alcance por

ahí de mis compañeros. Meteme preso. ¿Vos en mi caso qué vas a hacer? ¿No vas a venir aquí -milico, le digo- si te estén por voltear la casa? Vas a recorrer al juez, vas a recorrer a la jefa-tura, ¿no vas a hacer lo mismo?” “Pero es que yo los entiendo”. “Pero vos tomá la denuncia y nada más, que yo pienso que es una obliga-ción” y “No”, y “No”, y “No”.

Después a lo último ha tenido que venir Cariló a las cansadas, ¿ya cuántas veces hemos insistido? Ellos, (los compañeros de otra central del MoCaSE) nos decían “Pongan, y pongan…” ellos a los mejor decían “Estos no van, de miedo”. Y era con que no, después, vos tenías que venir y él ha entrado ahí y también lo querían rechazar y ha visto como que sí o sí te tenían que agarrar la denuncia. Y por ahí han tomado la denuncia. Después venimos nosotros con otros dos compañeros a denunciar, nos toman la denuncia, no nos quieren entregar las otras copias. Porque con Cariló nos han dado las otras copias, a ellos les han dado las copias, las copias esas, y a nosotros no. “No damos nosotros”, que le pidamos al juez. Le decimos: “No, si tiene que darnos”.

A lo último ha tenido que venir Orieta el abogado, Pedro. Y bueno, ha tenido que venir él, y lo han tenido medio día entero para que nos den.

16 Bueno, nos entregaron eso, y con eso vamos a la Dirección de Bosques, presentamos ahí, y que tenían que enviar para allá, de Bosques tenían que ver y denunciar. También denuncia en Bosques, tampoco nos querían tomar, y de última han tomado, y la mandan la denuncia para el juzgado, y del juzgado la mandan para Bosques en Santiago ¿qué no? Presionan allá y preguntamos qué pasa que no vienen a ver las máquinas. “No, que no tenemos esta denun-cia”. “No, si la denuncia está hecha”. “No, que aquí no han mandado”. Pregunta Cariló allá. “No, que ya está allá”. Preguntaba allá: “No,

que aquí no hay nada”. Resulta que ahí ya terminó todo, no han

venido, y mientras tanto los tipos meta voltear, meta voltear, con que la denuncia está, con que no está, con que está, con que no está, que allá está, que aquí está, meta voltear. Y entonces dijimos ¿qué vamos a hacer? ¿Seguir esperando? Esto ya no se puede. Hasta que ellos vayan a ver, estos tipos van a voltear las 2.000 y pico de hectáreas. A las 1.800 las van a tirar”.

Parar el desmonte

José: Y bueno, hemos ido, hemos hablado con los obreros. Un día se nos hemos juntado con la organización, hemos preparado unos compañe-ros, hemos ido, hemos hablado con los obreros que andaban ahí. Pero el viejo ya no venía. Poco venía, poco venía ya. Primero venía todos los días. Cuando el tipo empezó a enterarse que ya hemos andado medio queriendo llegar, ya no venía. Bueno, andaban los obreros allá. Algunos palando, otros quemando tropa.

Hemos hablado con los obreros. Nosotros hemos hablado bien. “Bueno changos, nosotros hemos venido a ver a este muchacho”. Nada de violencia, de aporrear a alguien, de pegar ni golpear. Nosotros vamos a decir que se retiren y

17se vayan. Y bueno, el maquinista perfectamente y así. Han agarrado y se han ido, y bueno, las máquinas quedaron ahí. Después han ido a denunciar. Han venido a ver las máquinas la policía. Ahí estaban todas. Y bueno el monte estaba ahí, nadie entraba a trabajar ahí.

los emPresarIos contratan matones

José: Y bueno, después, es ahí donde pone guardaespaldas el tipo este para que maten gente. Y ahí han empezado las amenazas. Y era Juárez, que vive a 17 kilómetros de San Anto-nio, en San Bernardo. Son vecinos digamos para acá. Y el otro, Abregú, que vive a 4 kilómetros de acá, del puesto nuestro. También es vecino. Y andaban ahí. Y corrían las amenazas que iban, que decían que para que escuchen los chicos de la escuela, y sacaban las armas, cargaban para que vean los chicos, para que vayan y nos cuenten a nosotros, para que tengamos miedo. Entonces ellos puedan decir y venga el em-presario y le digan: “Aquí no pasa nada, seguí trabajando”. Y bueno, ni siquiera los maestros hacían por denunciar nada, el maestro estaba con los empresarios y vivía reunido ahí. Metía a los chicos a la escuela y les enseñaba dos, tres

deberes y se iba, pasaba para ahí. Ahí estaba. En la casa de este señor Palucho Palomo, cuan-do se enteraron que iban a venir los del MoCa-SE agarraron todas las herramientas, el viejo, el Ciccioli este le dice a Palucho: “Bueno, vení, metelo aquí en mi sitio”. Y él vive en el mismo San Bernardo. Ellos están bien encerrados. Le meten las herramientas ahí, las guarda él.

un maestro cómPlIce

José: Después le han empezado a traer armas. Bueno, ahí era un taller mecánico, una guardería de herramientas mecánicas y sala de armas también. De ahí salían armados los tipos a recorrer. Y ya los chicos lo veían. Eso lo hacían para que los chicos vengan a la escuela, que la escuela está enfrente, los vecinos viven ahí enfrente. ¿Y los chicos qué hacían? Los chicos tenían que contar en la casa.

Por ahí tenían miedo, decían: “Bueno, aquí te van a matar, te van a balear”. Y eso lo hacían para eso. Y los maestros, a ojo visto de los maestros. Y como que el maestro vivía reunido con ellos ahí. No quería escuchar que alguno vaya, que íbamos a hacer reunión, porque no nos ayudaba a denunciar él también, que “Cómo va a tener esa gente armada ahí, que

18 usted es responsable de los chicos de la escue-la, que a lo mejor un tipo sin querer por remon-tar esas armas se le escapa un tiro y mata una criatura”. No, él no quería oír, “Que deben ser ellos los dueños”, que esto, que lo otro “¿Qué va a hacer el MoCaSE?” que “El MoCaSE no sirve”, que “Esos tipos son unos traicioneros”, que “Vaya saber qué le van a hacer después, ¿qué le van a ayudar en la pelea por el monte?, le van a quitar para ellos y ellos van a vender”. Todas esas versiones que decía así el maestro.

cómo sucedIó el asesInato

José: …Y bueno. Pasa eso y bueno, el tipo se va… Últimamente se va, Ciccioli, no vuel-ve, pero deja a los matones ahí, que yo ando viviendo, dando vueltas, cuidando el monte, la tierra esta… Y bueno, ¿qué vamos a hacer? Nosotros no molestamos a nadie. ¿Y qué vamos a hacer? Esto anda…” Mientras no anden las máquinas, deje que anden de vuelta… Los tipos están ganando. Cuando traigan máquinas, se va a tener que movilizar. Mientras tanto, se hacían las denuncias, nosotros queríamos que se los saquen, a los cristianos estos de ahí, porque corrían las amenazas de que nos iban a matar a todos los integrantes del MoCaSE del paraje de ahí.

Pero qué uno iba a pensar. Por supuesto uno no va a pensar eso… Por ahí eran versiones, que decía algún vecino, decía el otro…

Y bueno, hasta que llegó el momento este de que el tipo va, y de un día para otro, cosa de horas, que agarra y va y lo busca en el domicilio a este muchacho. Y por desgracia estaba mi cuña-do ahí, y les dice “Con ustedes quiero hablar”.

Salen, y qué le dice Godoy: ”Mirá, Juárez, dejá esa arma allá, cómo vas a venir así, mirá que hay chicos, que se van a asustar.” “No”,

19dice. “A vos, con Cristian también.” Sale, y así como sale le tira, le pega a él, y cae y le pega al otro. No le pega bien, porque parece que cuando Cristian cae, según dice la mujer de Cristian, porque ella estaba ahí, que parece ser que Godoy se le ha caído encima. Debe ser. Y ahí lo ha ultimado ya. No le ha importado ni de la vida de él, se le ha ido encima, y parece que en el movimiento no le alcanza a pegar. Si no, lo mata también. Corta todo, a la misma altura de la pierna.

-Ha disparado dos veces.José: ¡Claro! Entonces, estaba el sobrino

de él, el otro muchachito, el morocho… Va a venir enseguida. El muchacho enfermo, sufre de epilepsia y no sé qué otra cosa más… Él tiene que tomar sus pastillas para poder estar bien. Ahí él ya sale corriendo, de debajo de la galería, ya, y lo embiste, cuando lo ve tirado, ya no le ha importado. En ese momento es que estaba… Le ha agarrado con la cartuchera. Ahí sí tenía municiones. Entonces, él quiere sacar eso y el otro no le da tiempo. Le llega encima, le pegan con la culata en la cara. Lo voltia, y va directo… Cuestión que cuando él se dispierta, el tipo ya… y los otros tirados...

Hasta ahí, eso es lo que ha llegado a pa-sar hasta ahora. Hoy por hoy, que llevamos

nosotros en la organización del MoSaSE, que he podido contarle hasta ahí.

Porque ese momento apenas lo balean a él, ya van y me avisan a mí, bueno yo le aviso al compañero, bueno, justo se da que uno que lo encuentro que ha venido a Monte Quemado de ahí, de Providencia… Bueno, él ya venía a ha-cer la denuncia, ya ha pedido ambulancia, todo, y lo otro es que corrimos a buscar señal para avisarle a otros compañeros de más lejos.

qué dIjeron los medIos de comunIcacIón

José: Y después, ha salido en los medios de comunicación, en los diarios, y medios de comunicación de aquí, que fue una pelea en medio del monte. Sacan una foto de archivo, un corresponsal de aquí del monte, nomás, que fue pelea por robo de postes, que los ha hallado robando, que encima los han sacado con armas blancas, que el tipo en defensa propia lo ha hecho… No, nada que ver. Y yo al otro día me he ido aquí, al corresponsal de aquí. Me ha di-cho: “Mirá, yo no tengo nada que ver, nosotros no mandamos esto para que salga en ningún lado. Ahí Villavicencio está encargado de eso,

20 de mandar para Santiago.” Voy, lo encaro a él y me dice: “No, hermano, cómo vas a creer que voy a sacar esto aquí, que yo con los informes de la policía yo no trabajo…” “¿Cómo no vas a trabajar, si vos estás puesto para esto?” le digo. “Por qué si vos querés publicar, hacerte ver que hacés tu trabajo, por qué no agarras un auto o una camioneta y te has ido a ver adónde ha sido, en qué domicilio ha sido y cómo se llamaba el muchacho baleado. Ahí le pone que era cuñado de Cristian, todo al revés, el cuñado soy yo y yo nada que ver ahí. Y que yo estaba ahí, y tampoco, no estaba. Como era la casa de Godoy, en Campo de Mayo, y nosotros estamos en San Antonio, a 3 o 4 kilómetros de ahí. Por eso te digo, si querés yo ya me siento y des-miento esto.” “Con eso no arreglas nada…” Y bueno, ahí ha pasado esto.

PartIcIPacIón en el mocase

José: De conocimiento del MoCaSE, como te digo, yo hace un año y medio que estoy, e inclu-so los secretariados he participado en Quimilí, y después un compañero, que no ha ido porque a veces uno trabaja, entonces nos turnamos. Va uno, va otro… La cuestión es que estamos. Por

ahí él va a la reunión, y si no puede ir, avisa… Alguno estamos, de la comunidad vamos, uno o dos. Por ahí estamos todos juntos, pero siempre llevando informes que mayormente que estába-mos ya con medio monte volteado, con máqui-nas adentro, con tipos armados… Manteniendo en informes a nuestros compañeros. Y ellos estaban atentos a eso, atentos.

La cuestión es que ya hace rato que nos hemos movilizado, y se han enterado, y después de ahí, todo lo demás…

Como lo digo en la reunión, son para llevar informes, informaciones sobre la tierra, si hay algo… si estamos tranquilos, si estamos siendo molestados, quiénes son los tipos, qué dicen, qué se escucha, y qué se escucha más allá, por las otras zonas…

Bueno, estamos ahí. Esa es la participación que hacemos en las reuniones nosotros, o algún informe, o algo. Para saber qué es lo que pasa. Y bueno, de que hay algún otro de… algo de productos, esas cosas de cómo… De qué uno cría, qué tenemos, cómo va, si vacunamos a los animales, si no se vacuna, esas cosas… Esas cosas así: si sembrar o no sembrar… Bueno, ahora no es cuestión de sembrar, es difícil, porque aquí, con el calor, y humedad no hay, no sirve. A no ser que llueva… no sé, 3 o 4 meses, hasta que la planta madure. Si no, no sirve.

21Puede estar así, una chacra, y viene un calor de estos y ve todo quemado por el suelo.

Y bueno, después, después de esto, de que pasó esto, que lo sepultamos a Cristian, me comunican que tengo que ir para Buenos Aires, que me necesitaban allá como para hacer conocer las cosas de más cerca, de qué realmente pasó, la verdad… Medios de prensa que estaban confundidos, de los diarios que sacaba uno, que el otro decía esto, que… Bue-no, hemos ido hasta ahí. Lo mío, es todo eso que tengo que contar.

-Ahí usted lo mencionaba a él… Qué tal, cumpa. ¿Cómo se llama usted?

Ricardo: Mi nombre es Ricardo Galván. Yo me he sumado también en el mismo tiempo que ellos han empezado a participar en la reunión, también desde hace, creo, un año y medio, por ahí nomás. Y también por esas mismas causas del monte, que yo estoy más cerca del monte que ellos. Estoy a 50 metros, 30 metros de ellos, está mi casa, de donde pasaba el alambrado de él. Yo estoy en el paraje Santa Lucía.

Y ahí hemos empezado a participar y a… Primeramente hemos ido a ver qué era, cómo era el tema del MoCaSE, porque yo siempre escuchaba, sí, pero nunca me arrimaba a las reuniones, a participar. Y después hemos empezado a participar, y ya se nos ha hecho…

Se hemos asociado, y los problemas seguían existiendo. Cada vez peor, era. Cuando han ve-nido las topadoras que mandaban los terrate-nientes era más peor, porque ya ni nos dejaban ni dormir. Toda la noche trabajaban ellos y se escuchaba bien que andaban volteando.

-¿Cuándo llegaron las topadoras? ¿En qué momento, en qué año?

Ricardo: En este año, por ahí de marzo… Febrero o marzo… han empezado.

Sí, el alambre ya estaba. Como dos años, el alambre estaba. Y de ahí hemos empezado a par-ticipar en las reuniones y de ahí íbamos diciendo cada día qué es lo que tenemos que hacer, y todo eso. Siempre así, en la lucha, como se dice.

- ¿Cuántos años tiene, usted?Ricardo: 38.

-¿Y cuántos hace que vive allí en Santa Lucía?Ricardo: Y, como 25 años, 23.

-Y antes, ¿en qué paraje vivía?Ricardo: En otro paraje que se llamaba

Monteagudo.

-¿Cerca de la zona?Ricardo: Sí, de ahí a 4 kilómetros. Pero esa

era una propiedad de Churqui. En la misma propiedad de ellos vivíamos nosotros, y después hemos salido.

22 - ¿Cómo es que fueron a vivir a Santa Lucía? Ricardo: Y bueno, fuimos cuando… Estela: Cuando daban esas…Ricardo: …las parcelas esas del gobierno.

Pero eso era hace… Claro, hace 23 años o 25. Si Iris y Cristian eran así. Tengo un sobrino también que se llama Cristian, y él ha nacido ahí. 23 años, creo que tiene.

- ¿Daba parcelas, el gobierno?Ricardo: Sí. Decían así, que iba a dar. Pero

nunca lo han concretado, jamás.

crIamos anImales

Ricardo: Nosotros hemos ido a vivir en la parte fiscal esa, y ahí hemos hecho el cuadro, y tenemos ahí, el cuadro. Estaba en gestión, estábamos gestionando nosotros también.

- ¿Y cuántas hectáreas tenía, o cuántas hectáreas trabajaba?

Ricardo: Creo que son 1.300, que las ha cuadrado mi papá, para dos, para mí y para él, nada más, porque son dos casas nada más

23ahí donde vivimos nosotros.

- Acérquese un poquito más. ¿Usted cómo se llama?Estela: Estela, Maldonado.Ricardo: Ella es mi mamá.

- ¿Cuántos años tiene? Estela: Setenta.

- ¿Y qué animales crían?Estela: Y, tenemos vacas, tenemos chivas…

Vacas es lo que más tenemos.

- ¿Y se vende?Ricardo: Las vacas sí, se venden siempre.

Pero las cabras no… Más para consumo de nosotros, son.

Estela: Y tampoco nos dejan crecer, porque va gente del pueblo… se meten a cazar…

Ricardo: Y sí, estos últimos años han ido gente del pueblo, y de otros lugares… Y se nos pierden muchos animales, hasta vacas.

Estela: Y denunciamos…Ricardo: Nosotros hemos denunciado cuando

hemos encontrado una trampera que… Estela: Hasta el ternerito que nos carnea-

ron ahí…Ricardo: Hasta hoy ha quedado ahí. Nunca

nos han dicho nada. Hemos hecho la denun-cia, y nos han dicho que tenían que pasarle al juez la información, la denuncia. Y el juez iba a

decidir lo que iba a hacer. Yo tenía las pruebas, todas concretas, y no han ido a ver nada, no han hecho nada.

Estela: Quizás si uno va y viene dos o tres veces a molestar, capaz lo meten preso al dueño del animal.

- ¿Cuántos animales tienen? Ricardo: 70 u 80 vacas.

- ¿Y cabras? Estela: No, cabras son poquitas. Ni 20… Ricardo: 20, 30 entre las dos casas.Estela: Antes sabía tener muchísimas. Más de

100 cabritos, nacían. Ahora no, 5 ó 6, nomás.

- ¿Y usted estaba participando en las reuniones?

Ricardo: Allá en la comunidad de La Provi-dencia, se reunimos nosotros. Nos queda más cerca. Después vamos allá a la central. En la COPAL. Y allá no hemos hecho reunión todavía en la comunidad de nosotros. Porque justo íbamos a hacer, a 2 ó 3 días de lo que le pasa a Cristian. Recién íbamos a hacer la primera reunión, para invitar a los otros compañeros que están ahí en el… En el paraje que vive, ahí de Campo de Mayo hay más mucha gente, y los que están asociados son 3 ó 4, nomás.

- ¿3 o 4 familias?Ricardo: Sí. El resto no, todavía…

24 desmontes en santa lucía

-¿Y cómo ha sido el conflicto este con Ciccioli? ¿En su tierra también está?

Ricardo: Sí, también me está quitando el pastaje de los animales. Nosotros estamos muy cerquita, y los animales pasan todos por ahí. Porque en el campo nosotros no podemos hacer alambre como ellos hacen alambre para tener las vacas. Nosotros no podemos. Porque, una que no tenemos dinero como tienen ellos para comprar el alambre… No somos platudos como ellos.

Estela: Andaban, y nos cerraron los caminos por lo que iban los chicos a la escuela. Anduvo el hombre en casa, las primeras veces, dicien-do que iba a cerrar. Bueno, nosotros le hemos dicho que teníamos que ir a orillar, por donde ellos hicieron el alambrado, tenían que hacer como 3 kilómetros, y entrar así a la vuelta, para ir a la escuela los chicos. Y yo le dije: “¿No pueden pasar los chicos por debajo del alambre, con las bicicletas?” “No”, me dice, “Porque vamos a poner animales malos”. Y después los chicos han tenido que andar así, dando vuel-tas… Y después han cortado el alambre y han seguido pasando. Y ahí en la escuela, también han ido, y también el maestro nos ha dicho No

lo voy a dejar voltear…” Teníamos sólo una planta de mistol, que le decíamos nosotros, de sombra para los chicos. También lo han voltea-do. También han volteado. Una sombra que te-nían los chicos, ahí, para poner las bicicletas…

Ricardo: Eso lo han sacado, con las topadoras. Estela: Si, el maestro estaba con ellos. Ricardo: Sí, el maestro estaba con ellos, siem-

pre. Porque él les daba el deber a los chicos y se iba a la casa donde paraban los empresarios, a conversar con ellos.

- ¿Cómo se llama el maestro? Estela: Hugo del Valle Juárez.

- ¿Y el alambrado ese que han tirado cómo los afecta a ustedes?

Estela: Vos, en tu casa, pasa por… Te lo agarra todo, casi todo…

Ricardo: La posesión, la posesión es lo que nos quita.

Estela: La tierra de él, porque…

- ¿Y cuánta posesión les saca? ¿Cuántas hectáreas, saben?

Estela: Y, unas quinientas, por ahí. Pasa a unos metros de la casa…

Ricardo: Y, a mí me agarra casi toda la pose-sión… Para ahí, por lo menos, para ese lado, porque estoy muy a la par del alambre de él.

25la comIsIón de base

- ¿Y usted estaba, ese día que lo matan a Cristian, ahí en la casa de Godoy?

Ricardo: No, yo no estaba ahí.Estela: Tenía que ir al otro día a la reunión.Ricardo: No sabía nada. Al otro día cuando

he ido a la reunión, recién me he enterado, que había sucedido eso. No sabía nada…

- ¿Y cuánta gente estaba participando? Más o menos. ¿Cuántas familias?

Ricardo: Como 30 familias, más capaz.

- ¿De cuántos parajes?Ricardo: Muchos parajes, son… Son… Bue-

no, muchísimos, como… Póngale que unos 15 parajes, serán los que participan ahí. Pero ahí en la comunidad esa de La Providencia, como vamos allá, ya son más.

robo de anImales

- ¿Y su familia ya había tenido problemas, además de los animales?

Ricardo: No, así con empresarios no. Pero sí siempre roban, nos roban los animales, que son los que van a cazar, de acá del pueblo, y ahí

siempre… Claro, ellos van, van en camioneta, y matan una vaca o un ternero, te lo cargan y te lo traen. Siempre se nos han perdido animales, así.

- ¿Y qué ha pasado? ¿A dónde han hecho la denuncia?

Ricardo: Yo he andado… Te cuento cómo es. Allá hay un destacamento, en el campo.

Estela: En Nueva Esperanza.Ricardo: Ahí, es un paraje. Yo me he ido a

denunciar ahí y no lo he encontrado al policía que estaba encargado ahí; el que estaba en-cargado no estaba, ese día. Y he querido hacer la denuncia aquí y me han dicho que no, que tengo que pasar por allá. Y no me han querido tomar la denuncia aquí. Y después me he ido de vuelta para allá. Ahí lo he encontrado recién. Y ahí he hecho la denuncia y no… Nunca más, no me ha dicho él nada, no me ha avisado lo que ha pasado. Es lo que él me dijo, que le tenía que pasar al juez de aquí, y el juez iba a decidir lo que tenía que hacer…

- ¿Ha escrito la denuncia?Ricardo: Sí.

- ¿Y le ha dado copia?Ricardo: No, la copia no.

- ¿No le ha dado copia?Ricardo: No, no le he pedido.

26

27nos gusta PartIcIPar

- ¿Y lo conocía de antes de estar en la organización a Cristian?

Ricardo: Si, somos, vecinos.

-¿Qué distancia tiene más o menos?Ricardo: Como 6 kilómetros deben ser.Estela: Él era muy de la casa, muy compañero

con Cristian, lo hemos conocido de chiquito, como ella los ha conocido a los nuestros, eran compañeros de la escuela, todo…

-¿Me quiere contar un poco usted?Delmidio: Yo me llamo Delmidio Landriel del

paraje Campo de Mayo.

-¿Cuántos años tiene?Delmidio: 59.

-¿Y cuánto hace que está en la organización?Delmidio: dos años y medio.

-¿Y por qué se ha sumado?Delmidio: Charlando con los compañeros, me

han dicho “Venga”. Así charlando, con gente de ahí, de por qué ellos han empezado en San Bernardo: “...Va a haber problemas”. Y la mala suerte llegó…

-¿Qué problemas ha tenido usted en su paraje? ¿Está el empresario también?

Delmidio: No, no, ha intentado. Bueno, lo que pasa es que San Bernardo lo estaban topando. Quisieron penetrar pero han alambrado los otros, haciendo un camino, una picada. Un buen día había entrado un compañero para irlo a ver, porque estaba ahí, y le han dicho que se vaya, de esa manera… después no volvió nunca más.

Yo me sumé a las reuniones del MoCaSE así en el mes de Junio. Venían así, changos conocidos a contar talleres, reuniones, y me invitaron a ir.

-¿Pero ustedes no tenían problemas en ese lugar?

Delmidio: No. Me gustaba mucho participar.

los sIcarIos

- ¿Y a estos que han venido a disparar, los conocían también?

Ricardo: Los Juárez.Estela: Sí, los Juárez.

-¿Y cómo eran?Ricardo: No. Ellos siempre han sido así, mala

gente.Estela: Siempre han sido así, uh, mala gente.Delmidio: Muy problemáticos.

28 -¿Cuáles son los nombres de los que han ido a disparar? De cada uno, ¿cómo se llaman todos?, ¿se acuerdan?

José: El guardaespaldas, Javier Juárez.

-¿Javier Juárez ha sido el que ha disparado?Estela: Sí.José: Y el otro, Carlos Abregú, el otro encar-

gado para matar, pero él no ha ido. Él viene y le cuenta. Le cuenta a Javier Juárez. Entonces yo no sé cómo ahí no van dos. Eso yo no sé, pero el que va a matar es Juárez.

-¿Y cuáles eran los otros peones de Ciccioli?José: Bueno, hasta ahí esos dos, Carlos Abre-

gú y Juárez.

-¿Pero en el pedido de detención había más gente, no?

Josefa: Mario Abregú también era empleado.Mirta: El que más tiene la culpa era Palucho

Palomo, ese.Josefa: Y todos… Walter y todos esos.

- ¿Y todos esos qué hacen? ¿Son emplea-dos de Ciccioli?

José: No. Sí. Bueno, ellos están, digamos, es una banda que donde va uno… no sé como habrá ido este solo, no sé…

José: Walter y Javier, son hermanos. Javier vive en Firmeza, y Hugo y Walter viven en Mon-te Quemado.

Josefa: Pero cuando van a hacer… tierra, eso, y pelearse, se juntan todos, han hecho una banda y se van.

José: Tengo conocimiento que hay otro más, pero no sé si es ¿Juan Acosta?

Josefa: Sí.José: Juan Acosta, y bueno, ese es nuevo, yo

recién me entero ayer.

-¿Y ustedes saben en qué otra situación parecida a esta han estado, en qué otro conflicto han estado?

Josefa: Pero ellos ya tienen, por ejemplo, muchos robos.

José: Ellos andan, tienen de todo.Josefa: Tienen una cantidad de denuncias,

deben tener un montón.José: A eso, a robar, a apretar gente, a asustar

gente, y si les toca matar van a matar. Tienen muchas denuncias. Lo que pasa que aquí vivían patrocinados por el juez, por la policía. Cuando a veces mandaban una comisión de Santiago a buscar, los mismos milicos de aquí, la gente de la zona les avisaban. “Che van a venir tal día, va a pasar esto.”

-¿Vos cómo te llamás?María: María, yo soy la hermana de Cristian.

-¿ Y cuántos años tenés?María: 25.

29- ¿Y dónde vivís?María: Yo estuve desde chica acá en San

Antonio. Pero hace como 8 años que vivo en Buenos Aires. Así que no sé mucho de… yo hablo de lo de antes sí.

José: Digamos, el tiempo que ella ha estado no había todo eso.

María: No, no había esa saña, de quitar las tierras.

Ricardo: Antes se vivía tranquilamente la libertad, uno andaba muy tranquilo, pero ahora no, no podés andar tranquilo por ningún lado, porque cualquier cosa te están amenazando de una forma o de la otra.

José: Ahora se han sujetado a las camionetas, los empresarios. Cuando entra Ciccioli con las máquinas se largan todos. No sé de ande venía, pero es una cosa, un tráfico bárbaro de camio-

30 netas importadas.María: Pero los conozco a los Juárez, los

conozco de chiquita.

-Contanos de ellos entonces…María: Ellos siempre eran así. Vivían pelean-

do en los bailes. Ellos siempre salen hechos bandas. Y cuando hay una pelea, siempre amenazan con armas, con cuchillos, esas cosas, siempre. Y bueno, a mi hermano donde salían lo agarraban, porque él siempre salía solo. Y él hacía lo que quería, y él siempre, no les decía nada porque sabía…

Josefa: Porque la señora era de la familia de ellos también, la señora de Cristian era sobrina carnal.

crIstIan

-¿Y cómo era Cristian?María: Él era una persona muy buena, desde

chiquito, desde los 8 años, empezó a trabajar en los montes para ayudarle a mi papá, a todos nosotros, porque mi papá, cuando éramos chiquitos, le amputaron el brazo, le tuvieron que cortar, él no podía trabajar. Trabajábamos nosotros en el campo, con Cristian. Nos criamos así trabajando, él ya también trabajaba, porque mi papá no podía con una sola mano, trabajar.

-¿Y cuántos hermanos eran?María: Somos 10. Tenemos… ella está

criando dos nietos. Después se puso de novio, y se juntó, bueno, anduvieron mucho tiempo, él con la chica esta, y se juntaron y vivían en la casa de mis papás, como dos años, hasta que lo mataron. Él, esa semana antes, sí, hizo la casa y fue a vivir ahí.

Estela: ¿Cuántos días ha estado en la casa?María: Una semana.Estela: Pobrecito.José: Todavía no estaba terminada, si trabaja-

ba para ayudar…María: y ahora vamos todos con el grupo del

MoCaSE para hacer justicia, porque la mujer… Lo llevaron para que haga justicia, todo allá en Santiago y bueno, se parece que le dieron plata para que se calle y se apague todo.

la actuacIón del gobIerno de zamora y los Punteros.

-¿La mujer cómo se llama?María: Beatriz Juárez.

-¿Y quién cree que le ha dado plata?José: Eso, eso, es lo que han visto en Buenos

31

32 Aires, parece que hay un diputado que ha ido, se ha presentado, ofreciéndose para ponerse a su disposición para toda clase de ayuda, como que ella quedó, seguramente le ha preguntado dónde vivía, con quién vivía, adónde tenía la casa, y se-guramente le han dicho: “Mirá, aquí el gobierno te va a dar la casa, te va a ayudar con plata, te va a ayudar a criar a tu hijo, te va a dar algún sueldo para que vivás”. Porque como el gobierno es el número uno culpable de todo esto.

¿Y esos carteles que dicen ´Gobierno de Santiago´, que ponen los empresarios? Hace dos años, ¿quién ha mandado un representan-te, a la reunión que hemos tenido, a que nos ofrezcan un barrio de 80 viviendas, con agua, luz, asfalto...? Menos trabajo. Para que des-ocupemos las tierras. Dicen que nos darían ¿y entonces? Entonces ahí…

Aparte de eso, la tía de Cristian, que viene a ser la cuñada de él, hermana del finado padre

de él, ella vive allá en Santiago capital, y es una puntera política de Zamora.

-¿La tía cómo se llama?María: Valle Ferreira.Entonces ven a los chicos de aquí y hay que

avisar. “Y bueno, ¿a quién hay que avisarle? A la familia, le aviso a mi tía, mi tía… ahí nomás a Zamora”. Le dice: “Mirá, allá pasó esto y esto culpa del MoCaSE”. Ya veníamos teniendo a veces problemas cuando ella venía a pasear, se ponía… Poco le quería hablar de esto, de tierra a ella, para no entrar en la discusión. Bueno, ella por ahí que hablaba y bueno, ahí nos cruza-mos, no nos discutieron pero una colita, medio chispazo, que mejor era dejarlo.

Josefa: Porque a ella no le gusta.José: No, no, no, entonces ahí nomás ¿ella

qué hizo? Le comunicó a Zamora y Zamora seguramente le ha dicho: “Bueno mirá, vete

33allá, hacé…” Ellos, en un santoamén, como se dice, supongo, para mí, que le ha dicho: “Mirá, andá, traela para aquí a la mujer del finado, a la familia de él, a la madre si podés dejar, dejala y aquí lo arreglamos”. Porque él allá ha dicho: “Bueno, ahora yo me pongo a disposición de la madre, la recibo a la hora que sea a la señora, a la organización del MoCaSE, no sé, ustedes dirán qué es lo que quieren”.

Resulta que después va esta señora, la dirigenta de él, lleva a la mujer del finado, ni siquiera a ella le ha dicho: “Mirá Mimí, te voy a esperar para que vamos a ver a Zamora”. Como que de aquí nomás lo han agarrado, lo han lle-vado antes… que le hemos rezado una noche y esa misma noche lo han llevado. Primero sí: “Mirá Mimí, cuando pase esto, yo me voy, los voy a esperar allá, vamos a poner unos aboga-dos del gobierno”.

Ahí yo le digo: “Yo creo que abogado no vas

a necesitar del gobierno, si la organización tiene abogados, si ya están movilizados por todos lados”. “No, que tienen que ser abogados del gobierno”, y bueno, “Para ustedes -le digo-, para mí no”. Yo confiado en que la esposa estaba, como que ella estaba también primero así…

Pero los Juárez son Juárez, yo digo, ella lleva la sangre de Juárez, y los Juárez, capaz vos vas a estar compartiendo una gaseosa juntos y al rato te dan un botellazo en la cabeza.

María: Juárez digamos es la mujer de Cris-tian. El tío es el que lo mató.

José: El tío carnal, el criminal, es hermano del padre de la mujer de Cristian.

Y bueno, yo pienso que por ahí entonces después cuando se ha ido, ha agarrado, y la ha invitado a ella, la ha alzado y la ha llevado. Y ni siquiera a ella, a Mirta, a la mamá de Cristian, le ha dicho: “Mirá, yo allá te voy a esperar, allá, ¿cuándo vas a ir vos…?”

34 -¿Quién la ha llevado? José: La tía, que viene a ser sangre de ellos, la

hermana del padre de ellos.Pero ella como que la familia no le importa,

le importa la plata. Claro, Zamora, como digo yo, lo primero que ella ha dicho: “Mirá, allá ha pasado esto, ha muerto mi sobrino, por culpa de así, que él estaba en el MoCaSE, que esto y lo otro”, y a los Juárez les ha dicho: “Mirá, andate allá, hacé esto, y traé a la viuda para acá, vamos a arreglar esto, vamos a tapar todo”.

-¿Y ella de qué trabaja? ¿qué hace?María: Ella tiene un sueldo que le da el

gobierno, pero ella no trabaja. Es como un, no sé… ella tiene un sueldo digamos que le da el gobierno, ella no trabaja en nada.

José: Es como que la política que le hace, bueno, usted sabe cómo se maneja el gobierno, cuando quieren le da sueldo a uno, le da sueldo a otro, a miles que le da sueldo, de arriba, sin hacer nada. Ahora, la cantidad, no sé.

-¿Y cómo conoce al diputado este? ¿de dónde lo conoce?

Josefa: Porque ella (Valle Ferreyra) hace política.

María: Ella tiene casas, todo por entre medio de la política, del gobierno, que hace ella de la política.

José: Cómo, cómo es el tema, cuéntale eso…María: Cuéntele usted

-Díganos su nombre primero…Josefa: Josefa. Josefa Ferreyra, hermana de

Cristian.

-¿Cuántos años tiene?Josefa: Yo, 30 años.José: Contale, la ayuda que le da. Ella pa-

reciera ser que está encargada como de hacer ayuda a los barrios.

Josefa: Sí, como que ella agarra el bolsín que da el gobernador para que reparta en el barrio de ella, y bueno, ella agarra y esas cosas las vende, tiene un tipo kiosquito ahí en la casa, que hacen esas cosas y ella vende. Y bueno, eso. Y ella la llevó y bueno, cuando yo hablé con ella me dice, le pregunté cómo estaba haciendo, y me dice: “Bueno, yo puse abogados”. Y le digo: “¿Con qué está pagando el abogado?” Y me dice: “No, el gobernador puso el abogado”, y le digo, “¿Pero no le tienen que pagar nada?” “No, nada, nada”, dice. Y le digo: “No, pero nosotros queremos hacer por… poner otro abogado. Por la organización.” Y dice ella: “No, no, esos no pueden ni entrar en los tribunales. ¿Cómo querés poner esos abogados? Ustedes son muy ignorantes, no saben. Porque a esta chica que ha quedado viuda y tiene una criatura

35de Cristian, del que falleció, no le han dado ni un peso para que ella se pueda mover y todo eso”, dice ella. “Porque a esta chica que ha quedado viuda y tiene una criatura de Cristian, del que fa-lleció, no le han dado ni un peso para que ella se pueda mover y todo eso”. Y parece que después

ella había ido y le ha pedido a Zamora plata para darle, y ahí bueno, estaba haciendo ya con ella, le dio una cantidad de plata para que se… parece que a ella también le ha dado plata. Ella está haciendo un pozo, para ella también agarrando plata y la otra chica…

36 José: Sí, vale decir que ella saca plata, hasta está aprovechando esto, al finado para que ella le plantee al gobierno que “Mire que la chica, que la viuda necesita plata con el hijito. Bueno, dame tanto...”, “Y bueno, vení para acá y tomá

vos esto...” Eso es lo que está haciendo.

-¿Cuántos años tenía el hijo de Cristian? ¿Cuánto tiempo tenía?

Mirta: Un año y pico, porque ella se ha em-barazado, y después cuando se han juntado ya hace un año y un poquito.

beatrIz juárez decIde tomar dIstan-cIa del movImIento camPesIno

- ¿Y a ustedes, por qué les parece que tiene que ser el abogado de la organización y no el abogado de Zamora?

José: Porque respetando la memoria… Una, que nosotros respetamos la memoria, donde él ha estado, mi cuñado, y que tenemos mucha fe, confianza y bueno, que están como, yo ahora tengo mucho más ganas, no me importa si me tengo que perder la vida defendiendo algo. Es como que uno está con más rabia hacia eso que está pasando.

Josefa: Con más coraje.José: Con más coraje…Josefa: Porque muchas veces le ponen la

parte del gobierno, mmm, sale, a los dos días

37sale. Matan o cualquier cosa y salen.José: Como que el gobierno maneja la justi-

cia. Bueno, el gobierno maneja la justicia. Pero hasta cierto punto.

María: Nunca se hace justicia.José: No es que ellos hacen lo que quieren,

porque yo creo que aquí no va a ser más fácil, que no nos van a manejar así. Porque esto no está, esto se está conociendo internacionalmen-te y bueno, se conoce bien al MoCaSE y esos conocimientos… ¿no es cierto? Así que… esto no va ser fácil pa Zamora. Y está creyendo que nosotros hemos quedado con que ellos van a hacer el juicio y nosotros… Ella queda: “Bueno, muerto Cristian, bueno, no voy pa ningún lado, ni que me venga el MoCaSE a buscarme”.

Ella pareciera ser que ha pensado eso. O sea, agarra ella. Encima ir para otro, ella le ha firmado el poder a Antenor y después sale diciendo, me sorprende, que sale diciendo, la mujer, que con el MoCaSE no quiere saber más nada.

Josefa: Como que ellos le echan la culpa, que el MoCaSE lo hizo matar. Yo cuando hablé a Beatriz ella me dijo: “Con el MoCaSE no quiero saber más nada, por culpa del MoCaSE lo mata-ron a Cristian”. Eso es lo que a mí me ha dicho.

“El MoCaSE no lo mató a Cristian, el que lo mató a Cristian es Javier” le dije yo ahí. Y lo que le dije es que tenemos que hacer justicia por

la muerte de él: “Nosotros no queremos plata como te están dando a vos para que vos te quedes callada”. Así le dije. No fui a Santiago, pero por teléfono lo hablé yo a eso.

María: Y ahora está como que no nos atiende el teléfono…

Josefa: Y ella también me dijo que la mamá no tiene ningún derecho de hacer nada por él, que la mamá no vaya a hacer nada, porque la mamá no tiene ningún derecho, el único derecho que tiene es ella. Cuando fueron a la casa, era lo mismo lo que le dijo la Valle y le dijo Beatriz a ustedes, que no, y encima como que se molestaron con ella porque fueron para ahí, pa la casa…

María: Sí, nosotros fuimos a acompañar también a la señora del MoCaSE que vino a acompañar, Leticia.

José: Por lo visto, según ustedes, se ha puesto mal.

María: Sí, sí, sí, se ha puesto mal. Andaba con la mujer de Godoy, el otro baleado también, ya haciendo la negociación. Y llegamos y empezó a hablar, a gritar, a gritar y bueno dijo “… Ah, paren.” Empezó a hablar del MoCaSE, que no puede ni ir a los tribunales y le dice la señora: “Pare, pare, yo soy una del MoCaSE”. “Ah, no, -dice-, yo no necesito al MoCaSE”. La agarró del brazo. “Acá es mi casa, ¿sabías?” Le dijo.

38 “Yo no necesito”, y la agarró y la sacó para la calle. A los tirones. ¿Y cómo puede hacer eso la señora si es educada? No, ella nos trata de ig-norantes a nosotros pero ella está más agresiva.

José: La plata puede hacer cualquier cosa. La desesperación que está teniendo de recibir plata, hace cualquier cosa...

Si yo con los Godoy no me he podido comuni-car para decirles que iba la Valle con Beatriz para allá y que no se deje envolver así nomás, que cualquier cosa que le pregunten a Cariló, qué van a hacer, y a los abogados que están allá.. Bueno, y después ya no conseguí hablar más porque no sé si me han cortado o se me ha cortado la comunicación o ellos no me escuchaban, no sé…

María: No, no, no. Nosotros hemos hablado con ellos y no han querido saber nada.

José: Y había sido así, después... -¿La familia Godoy?María: Sí.José: Y cuando venía viajando también, he

tratado, y he conversado con él y no sabía qué decirle. “Y sí” le digo. “Y bueno, podés poner un abogado”. “Sí, mirá que andó la Valle”, me dice, “Y le he firmado un poder y he visto un abogado”. “¿Qué abogado es?” “No sé, no me acuerdo, no sé el nombre”, me dice.

-¿Eso le ha dicho Godoy?José: Sí. Y claro.

María: Fue el abogado también. El abogado de ella.

-¿Y cómo se llama?María: José Herrera

el tIPo vIno a matar

-¿Alguno de los que están acá estaba el día en que lo mataron a Cristian?

Sergio: Yo. Mi nombre es Sergio Herrera. Tengo 26 años.

Estaba yo estacionando la moto. Y vienen y te echan la moto y veo al tipo armado que llega. Iba pasando y lo ve al finado. Y con mi cuñado, había llegado un ratito…

-¿Su cuñado es Godoy?Sergio: Godoy. Y lo llama: “Vení vos, vamos a

hablar”, le dice. Y le digo: “Cachito, no vayás”. Yo le dije a Cacho que no vaya. Se ha ido él. Y empezó a dialogar ahí. “¿Por qué les has pa-rado a los hacheros?” le pregunta, preguntaba él, en ese momento. “Si el monte no es tuyo” le dice. Y yo estaba estacionando la moto y ahí he visto que apuntaba y reventó la escopeta, se ha sentido el tiro. “Eh, hijo de puta, qué has hecho, delante de las criaturas”, le digo. Ha pasado así.

39Justo mi cuñado salta, le agarra la escopeta a él y él lo quiere trompear. Y ahí ha empe-zado conmigo, no ha seguido matando más porque yo no le daba tiempo al tipo. Era muy peligroso.

Yo lucho con él, lo agarro de la canilla así y lo voltio, cuando lo voltio le doy con la culata de la escopeta, cuando el tipo se quería enderezar le meto en seco yo. Lo golpeo. Mal ha quedado. Yo

agarro la escopeta.Yo muerto de rabia ese momentito, yo… Mi

mamá me pide de atrás el arma, mi vieja. Sí, muy doloroso el momento pero, pero así era…

-¿Quién más estaba en la casa ese día?Sergio: Estaba el hijo de él, estaba también.

-¿Cómo se llama?Sergio: Iván Landriel.

40 -Estaban ¿Iván…?Sergio: Y yo.

-¿Cristian… vos… Godoy…?Sergio: Godoy y la mujer… de Cachito.

-La mujer de Godoy. ¿Y la mujer de Cristian también? ¿Y el nene de Cristian también?

Sergio: Claro.

-¿Cómo se llama el nene de Cristian?María: Matías.Josefa: Matías Emiliano Ferreyra. Y él había

visto cómo le han baleado al padre. Él nos ha avisado, que “le han hecho pum” al papá y está caido, él le ha avisado a todos. ¿Cómo va a ir a hacer eso…?

-¿Y Cristian estaba vivo todavía?Sergio: Eh… Mire, Cristian… Cuando yo

me he ido hasta La Providencia Cristian está… mejor dicho, Cristian dejó dicho que ya se le iba el pulso más arriba, Cristian en ese momento…

-¿Él le ha hablado?Sergio: Sí, a mí, a mi hermana, le pedía agua.

Pedía agua. Primero pedía tomar, tomar.

-¿Y ha sangrado mucho?Sergio: Sí, se ha sangrado muchoJosefa: Cuando la mujer de Cristian va y nos

avisa, yo la traigo a ella, la mamá, para que lo vea a Cristian. Cuando nosotros llegamos Cris-tian ya estaba tirado, ya había perdido mucha sangre. Y encima él estaba tirado así en el sol y él lo que nos pedía que nosotros lo llevemos pa la sombra a él. Y nosotros lo queríamos agarrar, pero no podíamos porque esto… lo movíamos aquí y los pies le quedaban ahí no más, noso-tros con eso no lo podíamos agarrar. Y bueno la hablaba a la mamá. Él le decía: “Mamá no me dejes porque yo ya me voy, no me dejes mamá”. Y bueno en eso que él pedía: “Que duele mucho, pónganmen algo”. Y llamamos al sanitario que estaba ahí cerca de nosotros. No llegaba, no llegaba. A lo último llegó pero…

Josefa: Sí, le puso un calmante, ¿qué era?Mirta: Sí. Y bueno. Pero ahí yo ya le he visto

que el Cristian ya estaba mal, mal, mal. Eh, lo que… Esas palabras habló bien. Después ya… hablaba pero ya no se escuchaba lo que de-cía… Cortado. Ya no le salían bien las palabras. Hasta que buscamos una camioneta ahí.

Y que llega la camioneta ahí justo y lo que hicimos, poderlo alzar y decía: “Madre, yo ya me voy”. “No, hijo”, le digo “No te vayas”. “Pero madre, ya me voy”, me dice. “Te encargo de mi hijo, de mis cosas”. “No, hijo, no te vayas.” Lo agarraron pa hacerlo subir. Ya se cortó ahí. Ahí no más en Campo de Mayo murió. No es como

41dicen que ha muerto en el camino. En Campo de Mayo murió.

El balazo era a media altura. Vino a matarlo el tipo. No vino a otra cosa. A matar. Él vino a matar. Si seguía cargando, capaz que quería matar más.

Josefa: Claro. Si lo dejaba Sergio, iba a seguir cargando y iba a seguir matando a todos. Claro.

Mirta: Menos mal que este le ha luchado. Me contaron que Sergio le ha luchado.

-¿Y usted ha llegado y qué han hecho?Mirta: Y hemos empezado a…Josefa: Quisimos de buscar algo para traerlo

pa acá. No se encontraba quién maneje la camioneta.

Mirta: Porque el sanitario que hay es un poco ya de edad... Pero no sé por qué no ponen otro sanitario más…

-¿Qué distancia hay de Campo de Mayo acá, al hospital?

José: 50 kilómetros, pero como una hora por lo menos.

-¿Quién tenía camioneta por ahí?José: Bueno, hay un vecino, pero no sabe, él

no tiene chofer, no sabe manejar. Tenían que ir a buscar a 6 kilómetros a un lado, y más allá a 8 kilómetros y bueno. Bueno, pero esas cosas, el accidente ese… es una cosa de 10 minutos

que, 10 ó 15 minutos la vida de él que… No había más nada que hacer.

Mirta: …directamente iba muerto, él. Siendo las 3, 3 y 10 hemos llegado nosotros. Ya estaba casi muerto. Ya se cortó. Él le habían venido a matar, a matar directamente. No a otra cosa.

Y ahora la mujer no quiere, no ha querido hacer conmigo. No nos quiere ayudar a que hagamos justicia.

José: …A todos juntos. A pedir justicia todos juntos.

Mirta: Porque, dice ella… los del MoCaSE son… la perjudican a ella, lo usan, dice. Y que quieren plata. Bueno, no, ella no quiere saber nada. Y encima me retaron, que yo no tengo nada que hacer ahí, de nada, que yo no… Soy la madre… Que yo no tengo nada que hacer…

darío godoy abandona la lucha

Mirta: Y bueno, yo le he dicho que me haga meter presa, lo que quiere, ya lo han usado a mi hijo, es muerto. No puede ser, murió tan así. Y ahora Darío primero me dice: “Sí, lo voy a ir ya…”. He ido al hospital a decirle: “Darío, por favor ayudame, Darío, declará todo lo que es como vos en realidad sabés bien porque vos lo

42 has pasado, al momento ese. Peliemos los dos ya que no quiere pelear la señora de Cristian”. “Bueno, me dice, le voy a ayudar”. Pero hoy mirá, se está escondiendo. Ahora Darío, dice que él no le importa ya, este compañero, porque él ya se va a Salta. A él, ya le han ofrecido su plata…Lo van a mandar en avión. A él no le importa la muerte de mi hijo, pero yo sé que me voy a cobrar de la muerte de mi hijo, así haya que denunciarlo a él. A él, como si fuera que… que va a ser el encubridor. Porque él se niega a declarar lo que tenía que declarar. Yo le voy a hacer una denuncia si sigue así, le hago una denuncia a Darío.

Josefa: Nosotros lo único que le pedíamos es que declare la verdad.

José: Después si quiere salir de la organiza-ción, que salga.

Mirta: Yo le he dicho: “Voy a dar la vida, voy a estar en la organización, voy a estar en el MoCaSE” le digo, en la organización, porque yo sé que no tengo plata yo, y la organización si me toca viajar, me lleva. Porque yo si me toca viajar a Buenos Aires no voy a poder ir, porque no tengo con qué, y con la organización ahí no más y dice “vamos”. Todo me cubre la organi-zación. Cuando he ido a Santiago, la organiza-ción del MoCaSE, todo, ha pagado, todas las cosas que iba.

denuncIas PrevIas de la famIlIa ferreyra

-¿Cómo era Cristian? Cuéntenos un poco eso.Mirta: Él era muy bueno… de chiquito que-

dó… Con el padre le amputaron el brazo y él quedó, de chico me ayudó al trabajar el hacha. Él siempre vivía con el padre, porque él siempre nos ayudaba, hasta ahora, con el padre hasta que falleció, y ahí seguia ayudando y ahora me he quedado sin Cristian. ¿Por qué?

El Muti tiene 10 años y no lo mando para la escuela, vea, porque tengo miedo que me lo maten otra vez. Yo mando los chicos y qué sé yo, de ese monte salen y me lo matan los otros. Porque ahí andan los matones, todavía son va-rios, andan sueltos, algunos están encerrados y otros no, me lo van a matar, porque ellos son… Yo no mando a la escuela, yo lo he avisado al director, él me ha dicho que sí, pero que no va a hacer nada, que él no puede, que él vive ahí en San Bernardo, que esto, que aquello.

En agosto también, hice una exposición porque no me lo quisieron hacer en la policía, yo le avisé al juez ayer, y he puesto la denuncia, eso que no lo mandaba a la escuela porque me lo amenazaban matar, los secuaces que tenía el terrateniente que manda, Ciccioli.

43-¿Cómo han sido las otras amenazas que ha tenido?

Mirta: Ellos nos han venido a matar, porque nosotros no queríamos salir de la casa. Dejarlos tranquilos a ellos que trabajen, que nuestras tierras, que nosotros cuidamos de años, le entreguemos a ellos.

-¿Qué problemas habían tenido, qué denuncias habían hecho ustedes…?

Mirta: Nosotros tenemos problemas con la tierra en Monte con el Abregú este, Carlos Abre-gú y Mario Abregú. Nosotros no le decíamos nada porque mi marido es jodido, tenía un solo brazo y Cachito no es que va a ir y hacer nada,

44 armas en la escuela

Josefa: Y ayer, fueron mis hijos a la escuela y le dijo el maestro: “Ha muerto Cachito”, “Sí” le dijo el chico mío, “Ha muerto, lo han muerto”, “Y bue-no, eso lo han mandado matar los de MoCASE” dice, “y yo no quiero decir nada porque van a decir que un chico no puede.” Y dice: “Decile a Chiquín que se retire un poquito del MoCaSE que también lo van a matar a él, lo va a mandar a matar el MoCaSE.” El maestro dice eso… a los chicos.

José: Yo no sé cómo se podrá hacer para hacerlo sacar.

Estela: Nunca, nunca. Ellos siempre en contra.José: Y el maestro vivía reunido con Ciccioli

cuando él venía, porque Ciccioli venía todos los días.

y ahí dejaba hacer y ellos se burlaban, venían a hacer y nosotros denunciábamos, a veces nos daban la copia y a veces no, pero hemos denun-ciado nosotros a los Abregú.

-¿En la comisaría?Mirta: Sí, y allá en el Bosque. Una denuncia yo

sé que tengo. Y me ha dicho don Antenor que yo tengo una denuncia, que lo he denunciado a Carlos y al Mario.

-¿Y cuándo ha entrado Cristian al MoCaSE?Mirta: Lo mismo que han entrado Ricardo

Cuéllar, han entrado. José: Todos los que entramos en la zona ahí, los

que somos del MoCaSE hemos entrado juntos. Ricardo: Por el mismo problema de las topa-

doras, ese mismo.

45María: Hasta ayudas le ofertaba en la escuela al maestro…

José: Venían los chicos a la escuela, entraban en el grado y él se cruzaba para enfrente por-que ahí tenían reunión donde vivía el Fabucho este, donde guardaba las armas, las máquinas, todo eso. Ahí vivía el maestro, entonces por eso él estaba con ellos y muy en contra de nosotros, de parte de ellos: “Si el monte es de ellos, qué le van a hacer a esa gente que tiene mucha plata”. Y hasta ahora sigue hablando a los chicos…

María: A los chicos dice, al final tienen miedo los chicos.

José: Y entonces qué van a decirle a él, van a vivir asustados esos chicos, crónicamente. Hemos visto, están sabiendo ellos, veían los tipos que andaban armados, cargaban las armas ahí y ellos veían, para que salgan a contar a la población, cómo andan ellos ahí, quiénes son… Y el maes-tro “Vengan acá, chicos, vengan” ¿Por qué ellos no toman una medida? Si no quieren denunciar aquí, tienen miedo, ¿por qué no van al Consejo? “Guarda con alguno de nosotros, no queremos denunciarlos a ellos porque tenemos miedo, los conocemos, capaz que nos maten a nosotros por denunciar, porque la justicia aquí está con ellos, entonces no sé que podemos hacer”.

Hubiesen dicho, se hubiesen arrimado a

conversar con alguien del MoCaSE, más arriba, “Vamos al Consejo”, “¿Qué quiere que haga-mos?” “Mire, no mandé a los chicos a la escue-la” y nosotros con ese argumento vamos allá y planteamos la situación. Entonces, que nosotros no estamos dando clase por esto, por esto y por esto, sin denunciar aquí, si ellos tenían miedo. Pero no, ellos estaban que sí, que los del Mo-CaSE están locos, que son tipos violentos, que ellos nos tenían miedo a nosotros.

Estela: Si, decían que creían que le iban a quemar la casa, pero eso yo no sé de dónde sa-can… tantas cosas… No, aquí vamos a retirarse todos de la escuela.

José: Y encima, las armas no entregan, las armas no han aparecido, están escondidas por ahí, entonces mañana , otro que anda prófugo, entonces cuando vaya preso le va a decir: “He dejado esto ahí, anda a matar a los Cuéllar, matá a Ricardo, matá al hijo, matá a la madre de Cristian, matá a los que me han hecho ence-rrar”. Con la misma…

Mirta: La policía dice que cuando ha estado mandando a buscarle todas las cosas, han ido y le han dicho que venía el allanamiento, “Guar-dá las armas porque viene el allanamiento”, y ellos ahora están custodiados por la policía, la familia del matón, las 24 horas, custodiados de dos policías, la madre y la mujer en Firmeza.

46 ¿Cómo no manda el intendente de Monte Que-mado custodia a la escuela, a los chicos para que puedan ir a la escuela, no al matón?

-¿Cómo se llama el intendente?Mirta: Carlos Hassan.

-¿Hace cuánto está?Mirta: ¿Y, hace cuánto le hemos dado el voto?José: Y, ha estado haciendo… en este año ha

entrado, 6 meses, 8 meses, por ahí. Septiembre.

-¿Y de qué partido es?Todos: justicialista.

-¿Del Frente para la Victoria?José: De ese, con Zamora…Mirta: Y del Turco era el cabecilla, Javier,

matón de la política.Delmidio: Él lo ha tenido encerrado todos

estos días para que la policía no lo halle.Mirta: Y él lo va a hacer sacar, la abogada

estaba en la municipalidad trabajando, la que defiende a Javier, siendo un intendente que le damos el voto, porqué no cuida el pueblo él, cuida delincuentes, cuida delincuencia y no al pueblo que lo ha votado.

-¿Cómo esperan que siga esto, qué espe-ran de la organización, qué esperan de la justicia?

Mirta: Yo a la organización voy viendo que

va bien, van, está medio jodido, porque yo sola no puedo. El doctor Antenor me ha dicho a mí que no puede entrar a ver las cosas del otro abogado, porque él no tiene, no lo dejan. Igual la pelea recién se empieza, yo le creo, le tengo fe que se va hacer justicia. Recién se empieza, está dispuesta la organización, los compañeros de todos lados, que se haga justicia. Recién se empieza, está dispuesta la organización, los compañeros de todos lados, que se haga justi-cia de ellos, todos en la organización.

Una chica: Si, yo estuve el día cocinando en la escuela, cuando llega el tipo ese, porque cada madre iba a cocinar dos días, hacer la leche y el mate cocido para los chicos. Y estaba ahí sen-tada después de que había dado de comer a los chicos y llega él, entra a la escuela, se presenta: “Yo soy Jorge Ciccioli, soy se Santa Fe, yo soy el dueño del campo de San Bernardo.” Tenía otra persona de guardaespaldas pero yo no me acuerdo el nombre, sí me ha dado el nombre, y ahora no me acuerdo. Él quería hablar con el maestro. Yo voy a avisarle al maestro, el maes-tro sale. Yo no podía escuchar lo que le decía, pero entonces había sido para que él como le ofrecía ayuda para los chicos, para lo que nece-site, porque él tiene muy buena entrada con el gobierno, decía el maestro. Porque después que se ha ido, el maestro nos llama y nos cuenta,

47que le ha venido un hombre, parece una buena persona, que le ha ofrecido útiles, con lo que los chicos querían. Y había un día que nos había reunido a mí y… y como al maestro le hemos dicho que nosotros no necesitamos ninguna ayuda de él: “Si ustedes no quieren nosotros vamos a ver”. Hizo otra reunión, el maestro, como que ahí nos cortó, que él es dueño de hacer lo que quiera en la escuela, que él sabe lo que va a hacer, no nos iba a preguntar a nosotros, si le quería ayudar a él, él iba a recibir la ayuda sin preguntarnos a nosotros, que él podía disponer de la escuela, que nosotros no valíamos nada lo que nosotros decíamos ahí. Él siempre estaba en contra. En contra de lo que le decíamos del empresario y eso. Él siempre rechazaba lo que nosotros decíamos de la empresa que tiene gente armada, el decía que no es verdad, cuando yo le dije: “Javier Juárez amenaza matar a los chicos que van a la escue-la…” “No, que no es verdad, eso no creo”. Él siempre tiraba para los empresarios.

-¿El maestro cómo se llamaba?Mirta: Hugo Valle.

- ¿Cuántos otros vecinos tienen proble-mas de tierras?

Mirta: Y San Bernardo no es todo, ellos están conformes, ellos acuerdan, dicen que la

propiedad es de Ciccioli. Por eso la organización no puede hacer nada, porque muchos en San Bernardo están a favor de Ciccioli: Fabucho y la Sabina, encerrados en unas pocas hectáreas...

Estela: Le ofrecen para pastar…Ricardo: Pero pierde…José: No le queda más que el sitio (la vivienda).

-¿Cuánta tierra dice Ciccioli que es de él?Mirta: 3.500 dice en El Liberal que son ahí. José: Todo ha vendido, él por ahora.Josefina: San Bernardo y Campo de mayo,

San Antonio y Santa Lucía, se los reclama, oferta todo…

José: San Bernardo, hasta San Antonio, son 5 kilómetros, el tipo nos está robando 2 kilóme-tros a nosotros.

Mirta: A San Bernardo todo.Ricardo: Pero ellos no tienen problema, ellos

están de acuerdo, que le alambre, que van a tener las vacas ahí.Todo lo que tiene es lo que tenía Luque.

Mirta: La gente, el intendente, la policía, todos van a decir: “Esos también han sido del MoCaSE”, ellos no quieren que les digan que son del MoCaSE, ellos no quieren. Nosotros hemos invitado, para que acompañen, pero ni uno. Y decían que ellos lo habían enfrentado con armas…

48 Mirta: Cristian era un buen chico, yo le he dicho a la policía, un inocente, que me lo han matado a sangre fría. En vez de ir con la perra-da, a caballo a buscar al maleante, a nosotros nos han tenido ahí con los perros y los caballos ahí en la marcha en el pueblo.

-Han dicho que ha sido un enfrenta-

miento, que ustedes tenían cuchillo, que Godoy y Cristian tenían cuchillos y que el otro se lo enfrentó. ¿Cómo ha sido?

José: Sí, sí, eso era justamente así que había salido en el diario, en El Liberal, y salía fotogra-fiado. Ahí una fotografía dice de archivo no sé de dónde, que salía la camioneta de los policía incluso que estaba por ahí. Esa fotografía salía

muchos pobladores campesinos acuerdan con los terratenientes a partir de negociar pequeños terrenos a la vera de los caminos o en los pueblos y alguna promesa de trabajo. como comentan aquí los compañeros, a veces permiten informalmente el pastaje de los animales o ceden terrenos medianos. cualquiera de estas opciones

se muestra inviable para los campesinos en poco tiempo. la viabilidad de la producción y de la vida en los ranchos,

tratándose de zonas muy secas, depende del uso comunitario de importantes extensiones de bosques.

la conveniencia de ceder la tierra y buscar protección del terra-teniente es generalmente difundida por muchos actores: pueden ser maestros, policías, jueces, intendentes, punteros. en algunos casos los mismos empresarios y sus empleados visitan las casas.

49así media tomada en el monte. Y bueno ahí era el relato, no sé dónde ha salido ese informe. Sería puesto por un informe que ha pasado la policía… inventado por un corresponsal de aquí de Monte Quemado. Y bueno, pero no ha sido así, que ahí decía que ellos lo habían enfren-tado con armas blancas y bueno, que el tipo lo ha baleado en defensa propia, pero no, eso

nada que ver, porque como ya hemos estado diciendo antes, las declaraciones tomadas en medios radiales, agencia de noticias, incluso para canales de televisión de Buenos Aires… Y bueno, se ha contado la realidad, que el tipo ha ido al domicilio de Godoy y bueno, así como han estado, le ha dicho: “Con ustedes quiero hablar”. Como ya había contado antes, que

unos días después del asesinato se produjo una marcha convocada por el mocase en la localidad de monte quemado, muy masiva, que fue acompañada por un número excesivo

de policías, a los que se refiere mirta. el gobierno de zamora quiere así señalar la “peligrosidad” de los campesinos y

campesinas organizados en el mocase.

50 Godoy ha salido y le ha dicho así: “Mirá, Juarez, dejá esa arma allá. Aquí hay chicos. Vas a asus-tar. Podría escapar un tiro”.

Y justo estaba Cristian ahí cuando le ha dicho, ha salido ahí y “Con vos quiero hablar” le dice y ha salido él, se ha parado así, él ha retrocedido en la moto esa que sale en la foto, es la moto, la moto del criminal que la para en el patio de la casa. Cuando ellos salen retro-cede para atrás. Por eso es que la moto sale delante de él, y él a una distancia para atrás, porque es una foto que le toma la esposa de Godoy. Entonces ahí, cuando sale Cristian, estaban ahí cuando dice “Con vos quiero ha-blar”, sale ahí, justo saca la foto y bueno, sale Cristian, se para ahí y preguntan qué es lo que quería y le pega el tiro y bueno, y así le dispara

a Godoy también cuando él se le va encima por agarrarlo.

Se da vuelta así para agarrarlo, le pega, le dispara a él también, con suerte le ha sido, errar algo. Si no, iba a correr la misma desgracia de Ferreyra. Y bueno, como que nuestro compa-ñero Sergio también se le abalanza encima, le pega un culatazo. Se desmaya. Y cuando él se despierta dice que no ha habido, que no lo han encontrado más al tipo. Así que bueno, hasta ahí puedo contar yo. Ese ha sido un relato de la esposa de Cristian que me ha contado porque ella ha presenciado todo el hecho, según ella me dice tal como… tal como le estoy relatando yo a ustedes. Y sí porque el tipo llegue, no han tenido ningún diálogo, lo ha llamado y le ha pegado porque… porque hace así.

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En la tarde de hoy, miércoles 16 de noviem-bre, la comunidad de San Antonio comunicó, que en la casa de la Familia Ferreyra se apersonaron Javier y Arturo Juaréz, sicarios del empresario Ciccioli oriundo de Santa Fé, y dispararon a sangre fría contra dos campesinos, causando la muerte con una escopeta a Cristian Ferreyra de 25 años e hirieron de gravedad a otro compa-ñero que se encuentra en observación en el hospital de la capital santiagueña y un tercero con golpes graves.

La comunidad de San Antonio, a 60 km de Monte Quemado, miembro de la CCCOPAL MO-CASE-Vía Campesina, viene resistiendo al intento de desalojo de empresarios que han contratado matones armados para realizar amedrentamien-to en la zona norte de Santiago del Estero. Los empresarios que intentan acaparar las tierras, Los Julianes, Ciccioli, Ricardo Villa, Saud son venidos de Santa Fe y Tucumán; éstos son los mismos que han diseñado el plan de ataque que vienen sufriendo los campesinos indigenas en los departamentos Copo, Pellegrini y Alberdi

miércoles 16 de noviembre de 2011

ComuniCados

A continuación reproducimos algunos de los documentos emitidos por el Movimiento Nacional Campesino Indígena y un comunicado conjunto del MoCaSE y el MoCaSE-VC, a raíz del asesinato. Por el apuro de la situación y las distancias, hay algunos datos contradictorios, que hemos respetado en la edición.

desde hace 4 meses de forma sistemática. Unos ejemplos son la detención arbitraria de Ricardo Cuéllar, el atentado a la FM Pajsachama, la que-ma de ranchos y pertenencias de campesinos de la CCCOPAL.

Esto ocurre con complicidad y alevosía de par-te de autoridades provinciales y funcionarios del poder judicial e instituciones como la dirección provincial de bosque, quien AUTORIZÓ desmon-te en un lugar donde viven familias campesinas indigenas de varias generaciones. A todos ellos los hacemos responsables directos del asesinato de Cristian.

Desde estos territorios campesinos indíge-nas, se viene denunciando los atropellos, tal es así que el Juez Penal Alejandro Fringes Sarria, de Monte Quemado, ya tiene varias denuncias y no hizo nada para detener la escalada de violencia que impera en la zona. También el Comité de Crisis supo hacer relevamiento de las situaciones de atropellos. Hasta el momento, sólo la organización de las comunidades ha lo-grado evitar los desalojos y desmontes de miles

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asesInan a crIstIan ferreyra,mIembro del mocase vIa camPesIna

de hectáreas.En varias oportunidades el empresario

Ciccioli, amenazó publicamente que mataría a un campesino del MOCASE-VC para que dejen de “molestar”.

El asesinato de Cristian Ferreyra no va a quedar impune y con toda la rabia y dolor que sentimos sus compañeros y compañeras, reafirmamos una vez más, que en la defensa de nuestros territorios llegaremos hasta la últimas consecuencias.

“Creyeron que te mataban con una orden de fuego.Creyeron que te enterraban. Y lo que hacían era enterrar una semilla”Ernesto Cardenal

Cristian Ferreyra fue asesinado por sicarios de una empresa que intenta arrebatar territorios campesinos para sembrar soja. Convocamos a todas y todos a expresar su solidaridad y exigir

justicia. Para que los responsables de su muerte sean juzgados y condenados. BUENOS AIRES: Concentramos el viernes 18 de noviembre a las 11 hs. en Av. 9 de julio y Corrien-tes para marchar hacia la Casa de la Provincia de Santiago del Estero en la ciudad de Buenos Aires. SANTIAGO DEL ESTERO: Nos movilizamos desde Perú y Alvear a las 9 de la mañana hasta Tribuna-les y Casa de Gobierno.

movIlIzacIón a la casa de santIago del estero en buenos aIres, a los trI-bunales y gobernacIón en santIago del estero Para eXIgIr justIcIa Por crIstIan ferreyra

¡¡¡Cristian Ferreyra Presente!!! ¡Ni un metro más, la tierra es nuestra! Somos Tierra para Alimentar a los Pueblos

Movimiento Nacional Campesino Indígena

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CÓRDOBA: Nos movilizamos a las 12 hs. en Colón y Cañada exigiendo justicia y escrachando la Casa de Santiago del Estero.

Cristian tenía 23 años, dos hijitos, una vida activa, militante, de la lucha por la vida campe-sina, del Mocase-VC, organización campesina del Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI). Vivía en la comunidad de San Antonio, organizada en la COPAL, central campesina en Monte Quemado, en Santiago del Estero. Región en la que las comunidades campesinas vienen siendo hostigadas por el agronegocio desde hace tiempo ya, agresiones que cuentan con el aval y apoyo de sectores de la justicia y el ejecutivo santiagueño. Desde el MNCI venimos denunciando la gravedad de la situación: alla-namientos clandestinos, órdenes de detención a dirigentes campesinos, detenciones ilegales a referentes campesinos, destrucción de una radio FM, amenazas con armas de fuego a jóvenes, matones armados, ataques de infantería, y la lista sigue....

El mismo juez que está a cargo de la causa del asesinato de Cristian, es el juez que mantuvo preso más de una semana a uno de nosotros, Ri-cardo Cuellar, una detención ilegal que terminó cuando el Movimiento se movilizó hasta la comi-saría, el juez se escapó del juzgado y ordenó a la policía que lo liberaran. Esa es la institucionali-dad que rige en Santiago del Estero. Todos estos hechos han sido debidamente denunciados al Gobierno Provincial.

La violencia la impone el modelo del agrone-

gocio. Los muertos, los heridos, los desalojados, son del campesinado. El Estado genera las con-diciones favorables para que el poder del dinero imponga su lógica de destrucción y de muerte. Estos modelos de producción están en disputa, y las argentinas y argentinos debemos compren-der que uno significa vida y el otro muerte. Uno significa trabajo digno y otro renta para unos pocos. Uno, soberanía nacional y alimentaria. El otro, reino de las transnacionales.

La reflexión es urgente, la unidad necesaria. No se trata de mirarnos desde las diferencias, se trata de poder debatir y luchar por la justicia social y los DDHH, permanentemente vulnerados por las corporaciones, las multinacionales, los agronegocios y sus lacayos locales.

En esa lucha andaba Cristian, poniendo toda su alma y su cuerpo. Desde hoy su alma nos acompaña, porque miles somos las y los que continuaremos.

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¡Cristian vive! ¡La lucha sigue!

¡Somos tierra para alimentar a los pueblos!

Movimiento Nacional Campesino Indígena

Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo – Vía Campesina

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Por la presión de las Organizaciones Campe-sinas Indígenas, de Organizaciones sociales y de DDHH nacionales e internacionales, y por las evi-dencias de su complicidad con los empresarios que atropellan los derechos de las Comunidades Campesinas Indígenas, tuvo que renunciar el Juez de Monte Quemado Sarría Fringes.

Recordamos que se le habían presentado reiteradas veces las denuncias sobre la banda armada que terminó asesinando a Cristian Ferre-yra el 16 de noviembre y que desde el 2010 tenía denuncias sobre la situación en Villa Matoque, donde ayer balearon a dos compañeros de la UPSAN. Ante estas denuncias, la única medida que tomó fue largar orden de detención contra miembros del MOCASE-VC. Esperamos que sea investigado y asuma las responsabilidades que correspondan y que no vuelva a ejercer funcio-nes públicas.

Seguimos alerta para que quien lo remplace no permita que se siga manteniendo la impuni-dad de los agronegocios en aras de la “seguridad jurídica” de las inversiones ni libere a Ciccioli, y se detengan de una vez por todas a las bandas armadas y a los empresarios que las contratan.

Ya se fue el primero. Faltan, todavía que renuncien y sean investigados:

Publio Araujo, Director de Bosques, quien dio el permiso de desmonte en la Comunidad de San Antonio que avaló la usurpación de los territo-rios de la comunidad de Cristian y quien, en 2010, visitó Villa Matoque, vio las bandas armadas y el desmonte que estaban custodiando, realizado

tuvo que renuncIar el juez sarría de monte quemado

con maquinaria robada, y mantuvo en vigencia el permiso de desmonte.

Luis Fernando Gelid, Ministro de la Pro-ducción de la Provincia, principal avalador del avance de los agronegocios sobre los territorios campesinos indígenas, referente de la Sociedad Rural y de la CRA en el Gobierno, y uno de los pilares del modelo de saqueo en la provincia. En su mandato, se han desmontando más de un millón de hectáreas.

Ricardo Daives y Emilio Neder, Ministros de Justicia y de Gobernación, cómplices necesarios en la impunidad y la corrupción en la venta y entrega de tierras y el accionar de las bandas armadas en la provincia contratadas por empre-sarios asociados al poder político y judicial de la Provincia.

Y es Gerardo Zamora, Gobernador de la Pro-vincia, el principal responsable político de todos estos conflictos, violencia e impunidad, acompa-ñada del silencio de los medios de comunicación monopólicos de la provincia.

Seguimos en alerta y movilización permanen-te, porque los derechos a la tierra y territorio no se negocian.

¡Ni un metro más, la tierra es nuestra! Movimiento Campesino de Santiago del EsteroVía Campesina Movimiento Nacional Campesino Indígena

El Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE, MOCASE-VC y las comunidades indígenas de toda la Provincia) nos enfrentamos nuevamente, a un hecho de violencia que afecta a nuestras comunidades y familias campesinas e indígenas. Como desde hace años y años y a un mes del asesinato del compañero Cristian Ferre-yra, en la comunidad de San Antonio, muy cerca de Villa Matoque, departamento Copo, Provincia de Santiago del Estero, hemos sufrido el ataque de bandas armadas que responden a la empresa Servicios y Negocios S.A. del tucumano Ricardo Villa, provocando graves heridas a dos compañe-ros: Ariel y Néstor Palacios.

Como desde hace varios años venimos denunciando, estos ataques no serían posibles sin el amparo de los tres poderes públicos de la Provincia y sin la complicidad y protección obscena de los medios de comunicación locales. Siguen existiendo las condiciones para la muerte de quienes nos resistimos a perder nuestros territorios, que por derecho ancestral nos corres-ponden. Las medidas anunciadas por el gobierno de la Provincia son insuficientes para resolver

las graves violaciones a los derechos humanos básicos que sufrimos las comunidades campesi-nas e indígenas.

Las tibias medidas anunciadas ante la muerte de Cristian y las mesas de diálogos, sólo apare-cen como paliativos insuficientes, frente a una definición política profunda del gobierno de la Provincia (en las cabezas de Zamora, Neder y Gelid), de basar el “desarrollo” económico en el agronegocio, un modelo de muerte, exclu-sión y exterminio de los campesinos. Como movimiento organizado, seguimos apostando a un diálogo abierto, sincero y profundo, que permita verdaderas soluciones a las cuestiones de fondo; a pesar de las reiteradas negativas del gobernador Zamora a conceder una audiencia a las comunidades campesinas. Pero también pensamos, que de nada sirve el diálogo, si las advertencias, denuncias y propuestas de solucio-nes concretas que las distintas organizaciones vienen realizando, sólo tienen como respuesta el silencio de las autoridades, teniendo luego que sufrir la muerte de nuestros compañeros. Esto es lo que pasó en la comunidad de San Antonio. El

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jueves 22 de diciembre de 2011

ante la vIolencIa contra los camPesInos, decImos:

un nuevo ataque del agro negocIo, sus garantes y sus cómPlIces: el gobIerno de la ProvIncIa y los me-dIos locales de comunIcacIón

57Comité de Emergencia registró y advirtió el nivel de violencia al que estaban siendo sometidas las familias, el MOCASE-VC efectuó cuatro denun-cias penales, pero aún así el gobierno y la justicia no hicieron nada. Lo mismo pasó en Villa Mato-que y en muchos lugares más, donde el mismo Comité y otros organismos habían alertado de la situación. Entonces nos preguntamos: ¿se crean instituciones para encontrar soluciones?, ¿o sólo para crear una pantalla, que oculte la verdadera definición político-ideológica del gobierno de la Provincia y el aceitado mecanismo que garantiza y efectiviza el modelo del agronegocio?

Este mecanismo está compuesto por los tres poderes del Estado Provincial, cuya presencia efectiva se hace visible en los territorios a través de las Juzgados, Comisiones Municipales, Muni-cipalidades y Comisarias, cuyos agentes en mu-chos casos forman parte directa en las bandas armadas que responden a los empresarios. Tal es el caso de lo que pasó en Villa Matoque, donde el Comisionado “Chillín” Santillán y su familia están involucrados en el ataque a los compañe-ros Palacios.

Esta asociación ilícita no sería posible, sin la complicidad de los medios hegemónicos locales (los que responden al grupo Ick –El Liberal, dia-rio Panorama, radio Panorama, Canal 7- y al gru-po Cantos –Nuevo Diario y LV11), que invisibilizan y censuran la realidad campesina indígena de la Provincia. Un claro ejemplo de esto, es que ante los recientes hechos de violencia generados por las bandas armadas de los empresarios, intentan

mostrar la noticia como riñas entre vecinos, sin dar cuenta de la compleja problemática existen-te, tomando como única fuente de información los nefastos informes que realiza la Policía de la provincia cuyos agentes –como ya dijimos- están involucrados en relación de dependencia con los empresarios. Esto constituye una violación más a nuestros derechos básicos, negarnos el acceso a la voz y a la información.

Como movimiento campesino organizado seguiremos resistiendo y defendiendo nuestros derechos y territorios y exigimos un cambio en la definición política-ideológica del gobierno de la Provincia cuyas consecuencias están a la vista: saqueo de los bienes naturales, muerte y exter-minio de los campesinos e indígenas.

¡Ni un metro más, ni un muerto más!¡La tierra es nuestra!

¡Eli Juarez, Ezequiel Jerez, Cristian Ferreyra y todos los compañeros que muerieron defen-diendo nuestros derechos… Presentes!

MOCASE / MOCASE-VC

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Mapa de la zona dibujado por los y las in-tegrantes de la comuni-dad. La línea central es

el camino que conduce a Monte Quemado

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Fragmento de un cuaderno de actas de la comunidad: 2007. comienzan los desmontes

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