STAFFSUMARIO

A TODO TRAPO

TANDIL FESTEJÓ LA PRIMER SEMANA DECOMERCIOJUSTO

CHAU FRÍOLas temperaturas

invernales tienen dos enemigos: los caldos de Safra y los chocolatosos

productos de Arrufat.

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Revista Consumo Solidario. Publicación mensual.AÑO 1. NÚMERO 1.

AGOSTO 2015

REDACCIÓN DECONTENIDOSCoop. de Trabajo Proyecto Coopar.

DISEÑO

Y DIAGRAMACIÓNCoop. de Trabajo Proyecto Wow.

IMPRESIÓNCoop. de Trabajo

Trabajadores Suarez

Registro de propiedad intelectual en trámite.

Se autoriza la reproducción de la información con

la expresa mención de la fuente.

consumosolidario.com.arF/ConsumoSolidario

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Organizada por la Mesa de la Economía Social y Solidaria (MESS), la celebración en la ciudad bonaerense fue un éxito. Participaron emprendedores, cooperativas, productores e instituciones educativas que dialogaron sobre formación, sensibilización y concientización en torno al consumo responsable.

Las actividades organizadas por la MESS se hicieron en el Centro Cultural de la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires (Unicen). Allí, productores y consumidores también pudieron disfrutar de espectáculos artísticos y culturales; nutrirse de capacitaciones y documentales; e intercambiar bienes de manera responsable en una feria que reunió a más de 200 emprendedores y cooperativistas. Participaron integrantes del Colectivo Solidario (ColSol), de Patria Grande, y de Consumo Solidario. También del Programa Emprendedores de Nuestra Tierra, referentes de los ministerios de Desarrollo Social y de Trabajo, así como también del Renatea.

La organización de la Semana del Comercio Justo es una muestra más

del compromiso que la MESS tiene con el modelo solidario: esa Mesa trabajó para que la municipalidad de Tandil reconozca la labor de cooperativistas, emprendedores y organizaciones civiles de esa ciudad bonaerense y presentó en 2014 un Proyecto de Ordenanza de Promoción y Desarrollo en el Honorable Concejo Deliberante local para apuntalar la producción y consumo responsable. Uno de sus impulsores, Marcos Pearson de la Unicen, explicó: “Junto con los trabajadores fuimos relevando cuáles eran los principales problemas con los que nos encontrábamos dentro del sector. Así nos dimos cuenta que muchos de los marcos normativos que regulan la producción y la comercialización están pensados a la medida de las grandes empresas”.

¿Por qué una Semana del Comercio Justo?Los segundos sábados de mayo de cada año se celebra ese tipo de comercialización alternativa al modelo tradicional que se enmarca dentro de una economía solidaria y participativa donde priman valores sociales. Su importancia

TANDIL FESTEJÓ LA PRIMERA EDICIÓN DE LA SEMANA DEL COMERCIO JUSTO

El Día del Comercio Justo se conmemora el segundo sábado de mayo de cada año y en todo el mundo

en Tandil es tal que se festejó con una semana de actividades entre el 9 y el 13 pasados de mayo.

Sin dejar de exponer sobre las bondades del comercio justo, desde Consol propusieron abrir focos de consumo en Unicen.

Otras actividadesCon la mirada -y el resto del cuerpo- puesta en las prácticas de la economía solidaria, en la Semana del Comercio Justo también se proyectaron los documentales Desierto Verde, sobre el uso de químicos en la producción agropecuaria y el ocultamiento de los efectos nocivos para la salud , y Textiles Pigüé, que cuenta la historia de una de las mayores empresas recuperadas por los trabajadores del país: la ex Gatic, una gran empresa licenciataria de Adidas y otras grandes marcas que fue recuperada por sus trabajadores, y que desde 2004 producen bajo el formato cooperativo.

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A TODO TRAPOLa Marca Colectiva es

un signo distintivo para identificar productos

y/o servicios de emprendedores de la

Economía Social.

Ideal ofrece productos de limpieza biodegradables

que colaboran con el medio ambiente y con tu bolsillo.

Sin especulación en los precios, con trabajadores sin patrón y apuntando a mejorar la calidad de los productos, nace una nueva marca como resultado de la asociación de dos unidades productivas en el área de la higiene. Se trata de Ideal y busca instalarse en el mercado de la mano de Consol.

En algunos casos, a las cooperativas les cuesta vender sus productos, no porque sean de baja calidad o manejen precios más altos que otras empresas, sino porque la mugre de las publicidades incita a seguir consumiendo irresponsablemente. Y para desinfectar ese artificioso mecanismo Simsu y Zamba, dos

unidades productivas nacidas en los 90, se conjugaron en la marca Ideal para producir y comercializar productos de limpieza biodegradables sin espesantes, amoníaco ni solventes: cuidan tu bolsillo pero además se reintegran a la naturaleza en la menor cantidad de tiempo posible, colaborando con el medio ambiente.

Ni neoliberalismo ni crisis pudieron con ellas, que fueron por más y desde el año pasado unieron bajo la misma marca para multiplicar lo que ofrecen y ganar mercado de forma unificada. Ante un mercado sucio, la unión le saca lo percudido junto a Consol.

Y así, desodorantes para pisos, aromatizantes, desengrasantes, jabón líquido, detergente, sales de baño, velas y difusores, en distintas variantes de fragancias que perduran, para la higiene de industrias, comercios, hoteles, clubes, instituciones y hogares empezaron a comercializarse bajo el

mismo nombre. Sí, Ideal, como lo es cada producto que ofrecen.

¿Qué es la marca colectiva?

Es un programa impulsado por el Ministerio de Desarrollo Social que permite que productores o prestadores de servicios accedan a un distintivo común para identificar lo que fabrican u ofrecen. Esta iniciativa tiene como objetivo acompañar en el diseño del logo y del nombre, gestionar el registro ante el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI) y realizar tareas de marketing. De ese modo, las identidades locales, los métodos productivos comunes y los estándares compartidos para cada uno de los productos se consolidaran.

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Las temperaturas invernales tienen dos enemigos: los caldos de Safra y los chocolatosos productos de Arrufat. Con trabajo cooperativo, las dos empresas le meten calor al cuerpo.

El olor a verduras recién cortadas. La olla humeante. El vapor en las ventanas. La panza que cruje, ansiosa. Imágenes del invierno que se vuelven más ricas con los caldos de Safra: nutrición con calidad, balancean agua, fibras y proteínas en un solo plato. Tan exquisitos que si Mafalda los hubiese probado, le hubiesen encantado.

Los productos alimenticios de Safra son elaborados de forma cooperativa desde 2009, cuando los trabajadores de la empresa recuperaron la fábrica. Un día llegaron a planta y se encontraron con candados y fajas. Los patrones los había abandonado tiempo atrás. “¿Cómo hicimos? No sé pero lo único que si sabíamos era que teníamos ganas de laburar”. Así rememora los comienzos Graciela Ávalos, al frente de la cooperativa que produce la línea Caldiet, una reconocida marca de caldos dietéticos fortificados con vitaminas A, D, E, B1, B2, B6, B12 y Ácido fólico. Sí, de todos esos componentes llenos de letras y números que promueven que nuestro cuerpo funcione correctamente.

Además, allí se procesan caldos deshidratados, desgrasados, en cubos, sopas instantáneas light y extracto de carne. Las sopas, tan nobles en el invierno, pueden ser utilizadas

como entrada a una comida o como un plato único. Y las que se hacen con los productos de Safra, tienen el plus de estar hechas por trabajadores para trabajadores, además de tener Precios Cuidados. “No tenemos nada que envidiarles a las marcas líderes. Nuestra calidad incluso es superior”, saborea Graciela. El éxito de la empresa se toma como un buen caldo. Y hace tan bien como cada sorbo.

Y después del plato salado afloran las ganas de algo dulce. ¿Sabías que desde

CHAU FRÍO

Las sopas se convierten en

nuestras mejores aliadas

contra el frío: proporcionan

balance entre agua,

fibras y proteínas

Ni Mafalda podría negarse

a los caldos dietéticos for-

tificados con vitaminas, los

deshidratados, desgrasados y

en cubos; y las sopas instan-

táneas de Safra.

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hace seis años un grupo de trabajadores produce chocolates de manera autogestiva? Se trata de quienes recuperaron Arrufat, empresa porteña que se fundó en 1931. Y que fue fundida en 2009. Sin patrón ni materia prima, decidieron que una cooperativa les traería permitiría un futuro mejor.

“Ofrecemos el mejor precio del mercado, con la misma calidad de hace 80 años”, dice Carlos Visuara, uno de los trabajadores de la empresa que ofrece alfajores de arroz con dulce de leche; almendras, maníes y pasas de uva bañadas en chocolate; garrapiñadas; confites y grageas chocolatosas; y hasta tabletas de 100 gramos de puro cacao, para derretir una taza con leche caliente. ¿En dónde podes conseguir esos productos? En los focos de ConSol, o por pedido. También a través de Puente del Sur o en las góndolas de las sucursales de la Cooperativa Obrera. O en el local porteño de Arrufat. Las bondades del chocolate, además de dibujarnos una sonrisa en la cara, son muchas.

En porciones medidas, colabora para la prevención de las enfermedades del corazón, aumenta el colesterol bueno, disminuye la presión arterial y hasta tiene propiedades afrodisíacas. Más allá de eso, hay que tener en cuenta que las personas diabéticas o quienes sufren sobrepeso no se benefician aumentando el consumo de los chocolatosos productos.

En porciones medidas,

el chocolate previene

enfermedades del corazón,

aumenta el colesterol bueno

y disminuye la presión

arterial. Y tiene

propiedades afrodisíacas.

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BIRRA AUTOGESTIONADA: DEL TRABAJADOR AL TRABAJADOREl proyecto de cerveza Luna, artesanal y sin patrón, arrancó en 2009. Burbujeó y se cargó de espuma durante dos años para finalmente tomar cuerpo en 2013. Y sus integrantes participaron del ciclo Comercialización hegemónica, rol del Estado y Economía Social y Solidaria, que organizó el Colectivo Solidario en el Mercado de la Economía Solidaria Bonpland. Entre degustación y brindis, contaron cómo se organizan.

“Una cooperativa es una herramienta transformadora en el plano social”. Contundente, Juan Mascaró, quien fundó la empresa solidaria, marcó postura durante la charla en la que se repasó la organización comercial del

asociativismo. Él y otros integrantes de Luna expusieron sobre cómo producen, embotellan y distribuyen la birra.

El vaso medio llenoEl objetivo de Luna, Artesanal y Sin Patrón, es que la sociedad se vuelque al consumo de bebidas producidas a través de la autogestión. “Queremos contagiar esa forma de trabajo, entre los trabajadores y los consumidores, que

¿TE DIERON GANAS DE DESTAPAR UNA?

Podes pedirla a:cervezalunasinpatron@gmail.com

FB/Cerveza Luna, artesanal y sin patrón

“La mayoría de los consumidores son obreros. Es importante que puedan

ver que un proyecto de estas características funciona

sin patrón y con la ganancia distribuida”

son laburantes” , dice Juan.

“La mayoría de los consumidores son obreros. Es importante -continúa- que puedan ver que un proyecto de estas características funciona sin patrón y con la ganancia distribuida de esta manera”. La empresa produce 400 litros: gran parte de esos riquísimos centímetros cúbicos se toman en La Matanza, al oeste del conurbano bonaerense.

“En estos últimos años fue menguando mucho la calidad de la cerveza comercial. Entonces, el público se vuelca a tomar otras un poco mejores, pagando un poco más”, analiza el cervecero. Desde la empresa alientan la formación de otros grupos de trabajo para elaborar tan rica bebida.

Otra rondaSemanalmente, la cervecera organiza una asamblea donde se definen los pasos a seguir. En esos encuentros se organiza la compra de insumos y formas de distribución del producto final, además de reflexionar en torno a cómo funciona el trabajo y la distribución de tareas.

Y cuando el fondo del vaso comienza a verse, Juan se anima también a definir la economía social y solidaria: “Para mí es una que no está pensando sólo en el dinero. Desarrolla los vínculos, la colaboración, entre otros, porque el objetivo es conformar una cooperativa como herramienta transformadora en el plano social, como fuente de trabajo”.

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CONSUMO RESPONSABLE A LA VUELTA DE TU CASAConsol sumó un nuevo foco de consumo en el Sol De Floresta (Mariano Acosta al 140), de ese barrio porteño. Allí también funcionan el Bachillerato popular Sergio Karakachoff, que es una cooperativa; el Centro Educativo Terapéutico para Jóvenes y Adultos con Autismo Ángel Riviére; y el Centro Cultural 70 locos y ningún balcón.

“Es útil para darle visibilidad al espacio, demostrando que hay varios proyectos en funcionamiento relacionados con la comunidad. Uno de ellos es éste, con todo su potencial destinado al desarrollo de otra economía”. Mientras acomoda los productos en el espacio, Gonzalo nos cuenta la novedad. En el foco se fortalecen los vínculos vecinales para que el lugar de compras pueda ser un espacio comunitario,

donde el señor de la esquina y la madre de los mellizos encuentren todos los productos de la canasta básica. Todos en un mismo lugar. El secreto está en que la Cooperativa ConSol, como todas las de consumo, trata directamente con los productores sin generar un ciclo especulativo. Sin intermediarios, los precios son los mejores que los

del circuito de distribución tradicional. Y como la remarcación es mínima, tan chiquita como para que la cooperativa continúe funcionando, el impacto en el bolsillo también lo es.

Pero además, el foco tiene otros objetivos tales como que los vecinos de Floresta sepan que allí existe un bachillerato popular y que pueden retomar los estudios sin tener que cruzar toda la ciudad. Y que también hay un centro cultural en donde se puede aprender fotografía. O que la madre de los mellizos, cuando vaya a la escuela a buscar a sus hijos, sepa que también hay un centro educativo para personas con autismo. La iniciativa pone en marcha una verdadera red de colaboración solidaria para potenciar la unión: cooperativistas, estudiantes, vecinos, consumidores y productores se entrelazan para potenciar la sinergia colectiva.

“Es más rica la participación que se puede construir en conjunto”, opinó Gonza, coordinador del foco. “Va de la mano -sigue- con los principios básicos de la economía popular: fomentar el consumo y la producción cooperativa, un consumo no alienado y participativo que responda a las necesidades de las personas y no cree necesidades artificiales”, dice mientras termina de poner la yerba en el stand.

La iniciativa pone en marcha una verdadera red de colaboración solidaria para potenciar la unión:

cooperativistas, estudiantes, vecinos, consumidores y

productores se entrelazan para potenciar la sinergia colectiva

Además, podes retirar los productos solidarios en cualquiera

de los focos de consumo:Congreso (Venezuela 1902), Caballito (Campichuelo 553),

Boedo (Tarija 3546)Floresta (Mariano Acosta 140)

O hacer tu pedido online a través del sitio web

http://www.tiendaconsol.coop

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Ubicado en Bonpland 1660, en el barrio porteño de Palermo, tiene como objetivo desactivar el trabajo en condiciones precarias y evitar los ambientes de sobreexplotación. Fueron los altos precios de los productos orgánicos de dietéticas o cadenas de supermercados los que limitaban su consumo y la posibilidad de mantener una dieta saludable. Pero después de la crisis argentina de 2001, varios cooperativistas decidieron abrir un espacio donde ofrecer productos que hicieran hincapié en la salud desde la autogestión. Y así nació el Mercado Solidario Bonpland.

Y desde ese galpón palermitano empezó a desarrollarse una idea que hoy es una realidad concreta: los productos van de las manos del productor a las del consumidor. Los productos orgánicos van desde verduras y quesos, hasta sushi, harina de algarroba y mayonesa de zanahoria, todos estos libres de agregados químicos. Pero además de productos alimenticios -como son los que ofrecen, el Colectivo Solidario (ColSol), la Cooperativa La Asamblearia o el Centro de Comercialización de Productos de la Agricultura Familiar (CECOPAF)-, se puede encontrar ropa artesanal de Soncko Argentino o adornos y artículos de cocina hechos por los productores de la Red del Campo.

Contra la clandestinidad asesina

Por otro lado, el mercado ofrece una variante interesante: diseñar y producir vestimenta a través de la producción

a la antigua, como lo hacían nuestros abuelos, que es tal como lo propone APF Florencio Varela. Esta metodología se empleó para descubrir cuáles prendas eran confeccionadas en talleres clandestinos y cuáles no.

El mercado es una alternativa interesante

y económica, tanto para productores como para consumidores. Abre los

martes, viernes y sábados de 10 a 22.

Una oferta solidaria

Los fondos recaudados por la venta de ropa hecha a mano en el mercado, por los eventos y por los aportes públicos, contribuyen al sostenimiento de guarderías gratuitas, talleres, organizaciones benéficas de alimentos y un canal de televisión propio. Además, con ese dinero se realizan debates sobre formación de precios y se dictan talleres de música, baile y actividades como cerámica.

Mucho para ofrecer

Además de ser interesante, la oferta en el Mercado Bonpland es abundante. ¿Porqué decimos esto? Porque en el mercado también se organiza el movimiento Canje x cambio. Es la Cooperativa El Ceibo la que invita a los consumidores a llevar vidrios, plásticos, papeles, cartones, metales y tetrapacks que luego serán reciclados

MERCADO SOLIDARIO BONPLAND: UNA UNA PROPUESTA INTERESANTE PARA VOS

por los asociados de esa empresa. A cambio de llevar los residuos que pueden reutilizarse, y para continuar contribuyendo a la causa medioambiental, se regalan semillas para armar la huerta propia.

En la organización del Mercado Solidario Bonpland participan también el Centro de Comercialización de Productos de la Agricultura Familiar, el Centro Ecuménico de Educación Popular, el Instituto para el Comercio Equitativo y el Consumo Responsable, La Alameda, La Asamblearia, Red del Campo y Soncko Argentino.

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BIENES SOLIDARIOS PARA PERSONAS RESPONSABLES

En pos de integrar el circuito de producción, distribución y consumo, la Federación de Organizaciones Productoras de Alimentos (FOPAL); las cooperativas Obrera, La Yumba y Consol; y la Mutual de Carhué se reunieron para analizarlo y sumar ideas para potenciar al sector. En ese examen coincidieron en que la unidad es la clave para jugar un porvenir mejor.

No nacieron ayer: las cooperativas de consumo tiene más de 150 años de historia. Y en dos días, en el marco de la Escuela Cooperativa de Formación Técnica y Dirigencial (EsCoop) de la Confederación de Cooperativas de la

Argentina (Cooperar), compartieron sus experiencias. El mutualismo dedicado al mismo rubro también hizo sus aportes sobre las nuevas experiencias de consumo responsable y mercados de la economía solidaria.

En un repaso en donde FOPAL; las cooperativas Obrera, La Yumba y Consol; y la Mutual de Carhué avanzaron en sus historias, se comprendieron las distintas herramientas que el sector ofrece para proveer de bienes de consumo las mesas familiares. También observaron, en un trabajo conjunto, como ese plato lleno de productos solidarios dinamiza a las economías locales: fueron valiosos los

aportes de las proveedurías mutuales y las nuevas formas para consumir con responsabilidad.

Luego de las charlas y exposiciones, los participantes coincidieron en que para encarar una nueva etapa histórica, la unidad es la clave. Pero antes, abordaron a las cooperativas como una herramienta para los consumidores porque para defender sus derechos, nada mejor que empresas gestionadas directamente por los ellos.

Un mapa con los colores solidariosDurante las dos jornadas, las entidades solidarias presentaron sus experiencias. Y la clave estuvo en la historización: ir por los orígenes, rastreando en la memoria del movimiento: la Fopal miró para atrás y vio que durante los años de crisis las experiencias cooperativas se multiplicaron. Mostró la foto de un mapa que dejaba en claro la gran potencialidad en la distribución de las empresas solidarias y como se entretejen dentro de las federaciones. El dato alegró la jornada: están copando todo el país. Sin aguar el encuentro, también se observó que el acceso a la tecnología y a la logística continúa siendo difícil.

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UNA MARCA QUE ES COLECTIVALa Huella es una cooperativa que recicla materiales y construye muebles. Más allá de la actividad económica, impulsa el trabajo en equipo, para potenciar la creatividad. Comenzó a dar sus primeras serruchadas en el Hospital Borda, para que sus ex internos se reinserten laboralmente.

“El origen fue la salud”, recuerda Federico Bejarano, psicólogo social e impulsor del emprendimiento que arrancó en 2006. Dos años más tarde, el taller de muebles y artículos de decoración se instaló en un amplio espacio en uno de los pabellones del hospital. Hasta hoy, todo lo que fabrican se hace con materiales desechados.

Valor sobre valor: aportar con capacitación en oficios a los ex internos, resocializar a los externados, cuidar al planeta. Y ese espacio en donde los clavos y sierras convivían con ideas novedosas se transformó en cooperativa.

Empresa social e inclusiva“Apuntamos a la integración al mercado laboral de las personas que tienen desventajas competitivas para acceder a un empleo y a sus derechos”, remarca Federico mientras una madera junto a otra arman un sillón que se viste con telas recicladas. Más que sentarse, dan ganas de admirarlo de pie: la

cooperativa supo ligar la capacitación dentro del Borda con la economía solidaria y el buen gusto mediante la técnica decoupage ofrecen productos únicos “que se vuelve a ser significativo para otro”.

“Fuimos por la autogestión de la empresa. De a poco fuimos aprendiendo cómo se hace, qué es y, ante todo, que la hacemos entre todos”, dice. Así que dieron en el clavo: armaron una cooperativa para centrarse en las personas, no en el lucro, y en su participación democrática. Sobre todo para ex internos del Borda, a quienes insertarse en el mercado laboral se les vuelve dificultoso. “Somos –sigue Federico- una empresa social y nuestro objetivo principal es la integración socio-laboral de usuarios del sistema de salud mental, mediante un modelo autónomo de trabajo colectivo, incorporando diseño y cuidado del medioambiente”.

Amigables con el planetaNo utilizan materiales que dañen al medio ambiente: ese, junto a la resocialización, es uno de los principios que la cooperativa no negocia. Porque la sustentabilidad ecológica, pero también la social, económica y política es la marca propia de la empresa. “Nuestra intención –coinciden los

asociados- es dejar una huella en cada espacio, en cada lugar. La huella es algo que a medida que se va haciendo con más profundidad y queda marcado por dónde seguir”.

¿Dónde se pueden conseguir los productos de La Huella?En las ferias de economía social y de salud mental que organiza la Universidad Nacional de Quilmes. También en el local de Deco Market o preguntando en el Facebook/ La Huella - Empresa Social.

Podes pispear los artículos acá: http://lahuellaemprendimientosocial.blogspot.com.ar/

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En los últimos años aparecieron proyectos que tienen como ejes la diversión y la formación en valores tan importantes como la solidaridad y la comprensión mutua. Para leer, para jugar o para aprender, desde la economía popular van surgiendo cooperativas cuyos emprendimientos apuntan al tiempo libre y la familia. Te invitamos a conocer su trabajo.

Libros para disfrutar, pensar y compartir en el barrioLa editorial autogestiva Chirimbote lanzó su colección Antiprincesas. Los cuentos son historias reales de mujeres contemporáneas y activas: la pintora Frida Khalo y la cantante Violeta Parra, que fueron ilustradas por Pitu y narradas por Nadia Fink. Nada de finales rosados: los relatos vienen en todos los colores, con información para debatir y preguntas para continuar indagando. Y son para nenas y nenes.

PRECIO: 70 PESOS

SE CONSIGUE: Tienda Consol o enviando mail a info@chirimbote.com.ar. También podes llamar al 4244-2318.

Juego en donde se gana en conjuntoEl triunfo no es ni de una ni de a uno: es en equipo. Lo propone la Cooperativa Factorial en Coopolis, un juego de mesa cooperativo que involucra la gestión democrática y el trabajo colectivo en clave lúdica. Un tablero, un dado y un camino por recorrer que puede durar entre una hora y una hora y media, propone que haya entre tres y seis jugadores/as –quienes tienen que tener más de 7 años-. ¿Qué una cooperativa? Jugate la respuesta con Coopolis.

DIVERSIÓN PARA TODA LA FAMILIA: ENTRETENERSE CON OTROS VALORES

PRECIO: 239 PESOS

SE CONSIGUE: info@proyectofactorial.com.ar

Un golazo

Hay varios/as niños/as en tu familia? Una buena opción puede ser el metegol de la Cooperativa Tock Tock. Ideal para jugar en equipo y entre muchos/as, las mesas fabricadas por esa empresa solidaria se adaptan a personas con discapacidad. Está aprobada por la Asociación Argentina de Futbol de Mesa. Regalá en grande, regalá industria nacional.

PRECIO: desde 12.999 PESOS

SE CONSIGUE: Tienda Consol o enviando mail a cooperativatocktock@gmail.com

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