revelan una pasión muy poco carnal de napoleón

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Revelan una pasión muy poco carnal de Napoleón La famosa frase de Napoleón "No esta noche, Josefina" parece no haber sido inspirada por cansancio sino por una pasión aún mayor. Una que, siendo mucho menos carnal, lo condujo incluso a la delincuencia. Cuando el final de su gran imperio se aproximaba, el más ilustre exiliado del mundo no se contentó con irse con su libro favorito. Tras abdicar en abril de 1814, Bonaparte vació la biblioteca de Fontainebleau, llevándose unos 700 volúmenes ante la vista de su horrorizado bibliotecario. Las obras incluían desde un estudio de flores inglés en versión infantil hasta una edición en francés del "Don Quijote" impresa en Amsterdam. Diez meses más tarde, cuando el gran corso salió a encontrar su Waterloo, la colección en Elba había aumentado hasta llegar a los 2378 libros, la mayoría hurtados de otras bibliotecas. Napoleón prefería llamar este innoble método de adquisición un "enlévement", es decir, un "rapto". Por primera vez una exhibición en el chateau de Fontainebleau, en el departamento de Seine-et-Marne, confirma esta extraña bibliomanía, un fenómeno que los historiadores atribuyeron durante años a un intento de convencer al enemigo de que había abandonado la vida militar para abrazar la académica. "No hay engaño alguno. Napoleón tenía una pasión incontrolable por la lectura", sostiene Daniélle Véron Denise, curadora de la muestra. Leía todo lo que caía en sus manos y a gran velocidad. Había días en que devoraba hasta tres libros." Su interés en geografía, historia, filosofía, ciencia, agricultura, astronomía, ingeniera y, por supuesto, guerra y política, iba de la mano de su fascinación por las obras de ficción y la poesía. "El leía todas las últimas novelas con sorprendente voracidad y solía quejarse de no recibir todas las que quería y al ritmo que las esperaba - agregó la experta-. Las leía en su carruaje durante las campañas, y si no le gustaba lo que decían las arrojaba con furia por la ventanilla." Esta obsesión parece haber comenzado tras la expedición a Egipto, cuando su residencia oficial en París, Malmaison, recibió cerca de 6000 ejemplares hurtados en el trayecto. Napoleón hizo abrir bibliotecas en las Tullerías y en los palacios de Saint-Cloud, Trianon, Compiégne y Rambouillet, todos a escasa distancia de su hogar, para colocar los volúmenes recogidos en los países que su imperio iba anexando. OPINIÓN PARA LA POSTERIDAD

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Revelan Una Pasión Muy Poco Carnal de Napoleón

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Revelan una pasin muy poco carnal de NapolenLa famosa frase de Napolen "No esta noche, Josefina" parece no haber sido inspirada por cansancio sino por una pasin an mayor. Una que, siendo mucho menos carnal, lo condujo incluso a la delincuencia.Cuando el final de su gran imperio se aproximaba, el ms ilustre exiliado del mundo no se content con irse con su libro favorito. Tras abdicar en abril de 1814, Bonaparte vaci la biblioteca de Fontainebleau, llevndose unos 700 volmenes ante la vista de su horrorizado bibliotecario. Las obras incluan desde un estudio de flores ingls en versin infantil hasta una edicin en francs del "Don Quijote" impresa en Amsterdam.Diez meses ms tarde, cuando el gran corso sali a encontrar su Waterloo, la coleccin en Elba haba aumentado hasta llegar a los 2378 libros, la mayora hurtados de otras bibliotecas. Napolen prefera llamar este innoble mtodo de adquisicin un "enlvement", es decir, un "rapto".Por primera vez una exhibicin en el chateau de Fontainebleau, en el departamento de Seine-et-Marne, confirma esta extraa bibliomana, un fenmeno que los historiadores atribuyeron durante aos a un intento de convencer al enemigo de que haba abandonado la vida militar para abrazar la acadmica."No hay engao alguno. Napolen tena una pasin incontrolable por la lectura", sostiene Danille Vron Denise, curadora de la muestra. Lea todo lo que caa en sus manos y a gran velocidad. Haba das en que devoraba hasta tres libros."Su inters en geografa, historia, filosofa, ciencia, agricultura, astronoma, ingeniera y, por supuesto, guerra y poltica, iba de la mano de su fascinacin por las obras de ficcin y la poesa."El lea todas las ltimas novelas con sorprendente voracidad y sola quejarse de no recibir todas las que quera y al ritmo que las esperaba -agreg la experta-. Las lea en su carruaje durante las campaas, y si no le gustaba lo que decan las arrojaba con furia por la ventanilla."Esta obsesin parece haber comenzado tras la expedicin a Egipto, cuando su residencia oficial en Pars, Malmaison, recibi cerca de 6000 ejemplares hurtados en el trayecto. Napolen hizo abrir bibliotecas en las Tulleras y en los palacios de Saint-Cloud, Trianon, Compigne y Rambouillet, todos a escasa distancia de su hogar, para colocar los volmenes recogidos en los pases que su imperio iba anexando.OPININ PARA LA POSTERIDADEn cada viaje expedicionario, incluida la dramtica incursin en las estepas rusas, Napolen se haca transportar una biblioteca personal con cerca de mil libros.Sus autores preferidos eran Homero, Virgilio, Csar, Voltaire, Corneille, Maquiavello, Pascal, Goldoni y Madame Stel. El emperador no dudaba en garabatear crticas y loas en los mrgenes de las obras. Se asegura, incluso, que su cualidad de ambidiestro le permita imprimir sus opiniones al mismo tiempo que cabalgaba."Podra haber estado en vsperas de Iena o de Austerlitz", escribi acerca de la atmsfera previa a una batalla en "La Ilada", de Homero. "Esta es una pintura de la verdad!", destacara para la posteridad.Sus gustos se extendan incluso a la lectura de trabajos de sus archienemigos, los ingleses, incluidos entre ellos las memorias de victoriosos generales. Entre las obras que sola llevarse a la cama se encontraban ocho volmenes de "Las Leyendas de Ossian", de James Macpherson, una pieza literaria romntica que inspir a Goethe, a Schiller y a Byron y que entonces se crea que eran una compilacin de historias celtas que probaban la existencia de una raza pura de "highlanders". Aos ms tarde se descubrira que haban sido escritas a fines del siglo XVIII por un pcaro escocs.Tras Waterloo, Napolen experiment tambin una derrota literaria cuando el mariscal prusiano Blcher von Wahstatt puso en accin a su caballera para impedir que el fugitivo francs se llevara consigo 10.000 libros del palacio de Trianon.Mientras su entorno se preparaba para recibir instrucciones sobre el exilio a Santa Helena, Napolen tom refugio como la biblioteca de Malmaison. Cuando las tropas de la coalicin europea fueron a buscarlo, lo encontraron leyendo una popular novela. Desgraciadamente, su ttulo sigue siendo hoy un misterio.