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Revaloración de la GuerrillaUrbana – Donald C. Hodges &Abraham GuillénREVALORIZACIÓN DE LA

GUERRILLA URBANADonald C. Hodges &

Abraham GuillénEditorial Virtual 'Liberación'Digitalización: L. Mera

1Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén ÍNDICE

INTRODUCCIÓN (de DonaldC.Hodges)............................................................................................3

LA GUERRA DEGUERRILLAS EN ESTADOSUNIDOS

por Donald C. Hodges1. La ausencia de una teoría

adecuada....................................................................................................8

2. El síndrome anarquista:confrontación con el aparatoburocráticomilitar delEstado....................... 11

3. Confusión sobre laburocracia estatal como un meroauxiliar de la clasedominante........................ 15

4. Teorías de una revoluciónburocrática: una notahistórica..................................................................17

5. Dos tácticas de la vanguardiarevolucionaria en la revoluciónburocrática........................................21

6. Hacia una crítica del

guevarismo enNorteamérica............................................................................24

LECCIONES DE LAGUERRILLALATINOAMERICANA

por Abraham Guillén1. El “foquismo”

guerrillero...................................................................................................................29

2. “Foquismo”, pueblo yguerrilla..........................................................................................................31

3. Revaloración de la guerrilla“Tupamara”...........................................................................................35

4. La experiencia guerrillera en

Brasil...................................................................................................42

5. Estrategia específica de laguerra revolucionaria enBrasil................................................................46

6. Hacia un frente amplio perorevolucionario.......................................................................................51

2Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén Introducción

Han transcurrido diez añosdesde la aparición del primertratado sistemático de losfundamentos de la guerrilla urbana:La estrategia de la guerrilla urbanade Abraham Guillén (Montevideo,1966). ¿La policía uruguaya tantocomo los tupamaros, acreditan queeste trabajo proporciona el modelopara la lucha de guerrilla urbana nosólo en Uruguay, sino también en

sus vecinos Brasil y Argentina. Dehecho la influencia de Guillen seextendió al norte tan lejos comoMéxico y los Estados Unidos,donde los temperarios y el EjércitoSimbionés de Liberaciónreconocieron su deuda hacia laguerrillas urbanas enLatinoamérica.

El optimismo inicial generadopor las hazañas de la Acción para laLiberación Nacional (ALN) deMarighella y el propio Movimientode Liberación Nacional (MLN)tupamaro se trocó en escepticismoy finalmente en desesperación, envista de los atrasos cada vez

mayores que se iban sucediendo enla guerrilla urbana durante los 70′s.Así una década más tarde parecíaque la estrategia de resistencia deGuillen para dictaduras seudo-constitucionales y militar-fascistasera de tan difícil práctica como elmodelo de Guevara de guerra deguerrillas en el campo.

La aurora en Sierra Maestradurante 1957 y el ocaso con laderrota del Ejército Nacional deLiberación (ELN) del Che enBolivia en 1967, la primera décadade la guerra de guerrillas rural enLatinoamérica, fue seguida por unasegunda década de luchas de

guerrilla urbana, que rápidamentese extendió a Norteamérica. Si bienel lanzamiento público de la guerrade guerrillas urbana en Uruguay en1967, fue precedida por lasguerrillas urbanas de Venezueladurante 1962-64, estas últimas semostraron tan desastrosas comoprematuras. Por tanto, la segundadécada de las luchas urbanasviables pueden fecharse a partir deldescubrimiento policíaco de laprimera célula de los tupamaros endiciembre de 1966, después delcual las guerrillas uruguayascomenzaron a publicar sus accionesen un esfuerzo por establecer una

base política entre las masas.Con todo para muchos

observadores esta segunda décadaterminó como la primera.’Losreveses sufridos por las guerrillasuruguayas en 1973 habíanproclamado públicamente el fin deuna experiencia abortiva de veinteaños de lucha armada por gruposvanguardistas de la NuevaIzquierda, cuya alternativa habíavanamente buscado un atajo ysustituto para las probadas y másrealistas prácticas de la ViejaIzquierda.

Con el surgimiento en los 70′sde dictaduras militar-fascistas en

Bolivia y el Cono Sur, junto conBrasil, parecía que la guerra deguerrillas urbana había de hechosufrido la misma suerte que supredecesora rural. En Brasil loslíderes principales de las guerrillasurbanas fueron sucesivamenteliquidados por las fuerzas derepresión (Marighella en 1969,Ferreira Cámara en 1970 y CarlosLamarca en 1971), después de locual las acciones de guerrillaurbana en este país cesaronvirtualmente. Este revés fueseguido en abril de 1972 por ladeclaración del gobierno uruguayode un estado de guerra interna

contra los tupamaros, que puso elmando de esta operación en manosde los militares. En un año miles desospechosos tupamaros y sussimpatizadores habían sidodetenidos incluyendo al líderprincipal y fundador de laorganización, Raúl Sendic,mientras que los rastreadores delejército tuvieron éxitodesenterrando arsenalessubterráneos, centros decomunicación, hospitales y cárcelesdel pueblo de las guerrillas. Laintervención de los militaresculminó con un golpe presidencialmilitar contra el Congreso en junio

de 1973, el cual terminóefectivamente con las libertadesciviles en este país, permitiendo algobierno amenazar con pena demuerte a los líderes de la guerrillacapturados si las células tupamarassobrevivientes seguíancomprometiéndose en operacionesmilitares.

Sumado a estos grandesretrocesos está el golpe militar-fascista en Chile en septiembre de1973. Si bien este revés fue seguidode un reestructuramiento delMovimiento de IzquierdaRevolucionaria (MIR) como elnúcleo principal de resistencia

armada a la dictadura, en octubrede 1974 Miguel Enríquez, unfundador del MIR y su secretariogeneral desde 1967, fue muerto enun encuentro armado con lasfuerzas de represión chilenas. Enmeses, el MIR también

sufrió una serie de descalabrosy traiciones que evidenciaron,como sucedió con los tupamaros,que su aparato armado había dejadode funcionar como un instrumentoefectivo de resistencia a ladictadura militar.

En diciembre de 1974, lasguerrillas mexicanas tambiénsufrieron su peor revés. En un gran

encuentro con las fuerzas

3Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén armadasmexicanas en las montañas deGuerrero, uno de los últimossobrevivientes de las guerrillas delos 60′s Lucio Cabanas, corrió lamisma suerte que Enríquez. Adiferencia de la liga urbana 23 deseptiembre, degenerada engangsterismo, Cabanas habíacombinado con éxito la guerrillaurbana y rural con el apoyo políticode su Partido de los Pobres. Así

para 1975 parecía que la luchaguerrillera mexicana recorría elmismo camino.

Las acciones de la guerrillaurbana en Argentina, comenzaronen enero de 1974 con el ataque a labase del ejército en Azul, provinciade Buenos Aires, por contingentesarmados del EjércitoRevolucionario del Pueblo (ERP).En septiembre los montonerosperonistas, retornaron alclandestinaje, contribuyendotambién a aumentar el número y laescala de operaciones militaresarmadas por todo el país. Auncuando el gobierno argentino siguió

el ejemplo de sus vecinos,declarando un Estado de sitio ennoviembre, para junio de 1975, lasguerrillas parecían ser tan fuertescomo antes. Más aún, en Chile elMIR, lejos de ser destrozado comolo anunciara el gobierno, habíadeliberadamente reducido losencuentros armados a fin deorganizar las bases de los comitésde resistencia. Estos comitéscompuestos de cuatro a cincomiembros, se estaban concentrandoen el sabotaje industrial y la guerrapsicológica considerando estosmedios más efectivos paramovilizar a las masas y con ello

resentir a la dictadura y golpear alenemigo donde era más vulnerable.Esta táctica debe ser considerada encualquier apreciación razonable delpapel de la guerra de guerrillasurbanas en general, y del modelo deGuillen en particular.

¿Era la estrategia de Guillen lamás viable? ¿Representa el saldonegativo de la guerrilla urbana enla década más reciente un auguriode bancarrota para la lucha de laguerrilla urbana?

Las partes esenciales de laestrategia de Guillen, anotadas enla edición de su Estrategia de laGuerrilla Urbana se predicaron bajo

dos premisas generales: primero,que entre un territorio favorable yuna población favorable, lasguerrillas debían escoger lapoblación en vez del terreno;segundo, que un ejército deliberación nacional debe serformado en cada paíslatinoamericano, pero con unmando estratégico continental. Laprimera premisa es básica para laguerra de guerrillas urbana, porqueen América Latina el terreno,aunque favorable, es escasamentepoblado. La primera premisa sesostiene o fracasa, dependiendo deléxito de las insurrecciones de las

décadas pasadas y venideras. Elsegundo supuesto se anticipó a laestrategia boliviana o continentaldel Che y ha sido fielmente seguidapor el renovado ELN boliviano, porel MIR chileno, por los tupamarosy el ERP argentino. Al mismotiempo, ha sido fielmenterechazado por los montoneros y susfrentes políticos masivos enArgentina. Consecuentemente, laviabilidad de esta premisa dependede la efectividad comparativa demovimientos de resistenciainternacionalmente coordinados ylos nacional-patrióticos, teniendoen mente que el tema no es la

viabilidad de la guerra de guerrillaspor sí misma, sino más bien susformas y manifestacionesespecíficas.

Sobre la base de estas dospremisas Guillen resumió las partesesenciales de la guerrilla urbanabajo los siguientes términos:

1. En una guerra de liberaciónla victoria final no es militar sinopolítica; ganará el lado que rompala moral del enemigo, soportandomás tiempo en una guerra dedesgaste, en la cual el más levedaño infligido persistentemente alenemigo, es más efectivo quehacerlo correr.

2. Solamente una fuerza deguerrilla con el apoyo activo de unamayoría de la población podrátriunfar contra la superioridadmilitar de un ejército regular; estosignifica que la gente debe sermovilizada para que el núcleoguerrillero crezca y se transformeen un ejército de liberación a granescala.

3. Estas dos estrategias debenestar tan bien combinadas que lastácticas empleadas para romper lamoral enemiga contribuyan a atraerel apoyo de la mayor parte de lapoblación y no provocar su repudio.

Aun cuando está implícito en el

trabajo de Guillen de 1966 éstetercer postulado no se planteó sinohasta en su manuscrito de 1972, Elpueblo en armas: estrategiarevolucionaria. Como indica eltítulo de este nuevo trabajo, laprioridad se ubica en levantar a lagente en armas más quedesmoralizar al enemigo. Porconsiguiente, los ataques a la ley yel orden y la diseminaciónsistemática del caos deben llevarsea cabo únicamente en aquelloscasos de compatibilidad clara yevidente con las condicionespuestas en el segundo principioestratégico de Guillen.

¿Hasta dónde fueron esos tresprincipios aplicados por losmovimientos de guerrilla urbana enlas dos Américas? Con

4Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén pocasexcepciones, la prioridad se asignóal primero. Los militantes de lossectores juveniles y estudiantiles,que se adhirieron a la exigenteacción de las guerrillas urbanas,deseaban la acción, un deseourgente que sólo podía satisfacersemediante operaciones militares.Las tareas políticas más tediosas ydifíciles de organizar estructurasdentro de fábricas y vecindades se

dejó a los partidos comunistas. Elapoyo activo de la mayor parte dela población fue consideradosuperfluo; una minoría altamentedisciplinada y efectiva seríasuficiente. En consecuencia, losprincipios segundo y tercero deGuillen, fueron violados con elresultado predecible de que lasguerrillas urbanas quedaronenvueltas en actos que desalentabanen vez de promover la participaciónmasiva de los movimientos deresistencia.

Irónicamente, el mentor de lasguerrillas urbanas queríademasiado la acción directa en una

escala masiva para ser aceptablepor las vanguardiaspolíticomilitares, quienesdescansaban principalmente en suspropias fuerzas para llevar a caboel derrocamiento de regímenesrepresivos. La fijación en destruiral enemigo se volvió en detrimentode crear un apoyo masivo para lasguerrillas.

Desde esta perspectiva, laresponsabilidad por los revecessufridos por las guerrillas urbanasdurante los 70′s no debe cargarse aGuillen sino a las supervivenciasdel foquismo o tendencias militar-vanguardistas en Anglo y

Latinoamérica.Para Debray, como para el Che,

la formación de la vanguardia y desu aparato políticomilitar tuvieronprimacía sobre todos los otrosaspectos de la lucha, mientras quepara Guillen las luchas político-económicas o masivas eranfundamentales. Así, los tropiezosde los movimientos de guerrillaurbana durante la pasada décadadeben atribuirse a la violación delsegundo principio de Guillen. Lasguerrillas argentinas, en particularel ERP y los montoneros, hanadoptado este principio, y si no eltercero, hay al menos una fuerte

evidencia circunstancial para creerque el modelo de Guillen sirviópara su éxito comparativo.

Este juicio lo confirma en partela propia evaluación de lostupamaros en julio de 1973, envirtud del descenso de lasoperaciones políticomilitares delMIR a favor de la resistenciapolítico-económica iniciada endiciembre de ese año, y por la auto-crítica de los sobrevivientes delEjército Simbiótico de Liberaciónen marzo de 1975.

En su comunicado de julio de1973 al pueblo uruguayo, lostupamaros subrayaron sus errores

más importantes: primero, elsubestimar al enemigo, que era enrealidad mucho más poderoso de loque ellos pensaban por la ayudatecnológica y financiera provistapor los Estados Unidos; segundo, elerror de sobrestimar su propiacapacidad como la vanguardia de laresistencia y de despreciar lacapacidad de lucha de las masas enuna confrontación con el enemigo.

Formulado de otra manera, estasegunda auto-crítica se convirtió enla fuente de la nueva máxima de lostupamaros: Sin la participaciónactiva y la dirección de la clasetrabajadora, la revolución es

imposible. Con esta perspectiva lasacciones políticomilitares de lavanguardia debían suplementarsecon el sabotaje politice-económicopor parte de los trabajadoresorganizados. AI mismo tiempo lavanguardia necesitaba concentrarseen organizar actividades destinadasa multiplicar las fuerzas deresistencia en las fábricas, en lasescuelas y universidades, en losvecindarios de la clase trabajadora,en los pueblos, villas rurales,usando todos los medios contra elenemigo y combinando todas lasformas de lucha en un esfuerzopara descascararlo poco a poco.

En diciembre de 1973 laComisión Política del MIR aprobóun documento interno que almismo tiempo reducía el papel delas acciones políticomilitares,mientras aumentaba las tareaspolítico-económicas de lasguerrillas. Aunque las tácticas delMIR fueron resumidas bajo sólodos encabezados —la línea políticay militar de las masas— se dio uncontenido económico por encimadel político y militar. Así la líneapolítica mandó no sólo unarestauración de las libertadesciviles junto con el fin del Estadode sitio, torturas, patrullas de fuego

y prisión masiva, sino también ladefensa del pan diario de lostrabajadores contra el pillaje de lainflación y el amago deldesempleo. Igualmente, la líneamilitar de las masas habló por unaproliferación de formas deresistencia violenta e ilegal hacia ladictadura en una referenciaindirecta al sabotaje económico, alas huelgas de brazos caídos, y aldesarrollo de una prensaclandestina.

En efecto, la línea masiva delMIR, política o militar, apelódirectamente a los intereseseconómicos de los obreros como

condición necesaria para despertarla respuesta masiva.

En marzo de 1975 losmiembros sobrevivientes delEjército Simbiótico de Liberaciónadmitieron en una entrevista deprensa clandestina ser culpables deerrores militares y vanguardistas.Entre éstos estaba la elección deMarcus Foster, un director deescuelas en Oakland, como suprimera víctima de asesinato.Aunque Foster estaba implicado enuna serie de actos contra lacomunidad negra de Oakland, erauna figura insignificante y por másesfuerzos de la imaginación, no

resultaba un enemigonacionalmente reconocido y odiadopor el pueblo americano. Porconsiguiente, su ejecución, sinsentido, resultó tambiéncontraproducente, puesto queprovocó que un segmentoconsiderable de la

5Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén izquierdaamericana repudiara al ESL. Laúnica excepción a esta repulsageneral fue la respuesta secreta delos temperarios, que tambiénhabían quedado aislados de lacorriente principal de resistenciapolítica como consecuencia deerrores vanguardistas parecidos, enel pasado.

En aquellos pocos casos en quelos principios estratégicos de

Guillen fueron aplicados, con todo,los movimientos de guerrillaurbana continuaron prosperando yfloreciendo. Aunque en 1972 lepareció a Guillen que el ERPargentino había llegado a ser laencarnación ideal de la destrezatáctica-militar de los tupamaros yde la estrategia política de masasde los guerrillerosanarcosindicalistas1 de Uruguay(OPR.-33), para 1975 losmontoneros argentinos seaproximaron más a esta síntesis.

Como el ERP, los montonerosrecurrieron al secuestro y al fuegodel fusil para superar la resistencia

de los empresarios, para ganarhuelgas, para aumentar jornales ymejorar las condiciones de trabajo.Uno de los primeros casos exitososde su aplicación en esta nuevatáctica ocurrió durante la huelga detres meses de mil quinientosobreros de Propulsora Siderúrgica,terminada en septiembre de 1974con un triunfo decisivo de losobreros. Al mismo tiempo, losmontoneros tenían ventajas de lasque el ERP carecía. Ellosrepresentaban las bases popularesde un partido político mayoritario,incluyendo a la más grande einfluyente organización juvenil en

el país; usufructuaban también unfrente político compuesto por lajuventud peronista, sindicatosafiliados, comités de barrio yorganizaciones estudiantiles, quegozaban de un estatus legal,permitiendo a los montoneroscombinar las más diversas formasde lucha.

El único aspecto en el cual elERP constituía una más fielencarnación de la estrategia deGuillen era en la articulación de unmando regional y Junta deCoordinación Revolucionaria quecubría Bolivia y el Cono Sur.Establecida en febrero de 1974, la

junta era capaz de trascenderlasfronteras nacionales y dar uncontenido internacional a la luchade guerrilla en distintos países.Vale anotar que en 1973, previaformación de la Junta deCoordinación, una parte de losrecursos obtenidos por el ERP enlos secuestros de ejecutivos deFirestone y Exxon en Argentina,cuyos rescates fueron de 3 y 10millones de dólaresrespectivamente, se usó para asistiry reconstruir los maltrechosmovimientos de guerrilla urbana enlos países vecinos: Bolivia, Chile yUruguay. Esta ayuda fue aún

mayor, una vez que dichosmovimientos guerrillerosestablecieron un mando estratégicocomún. Así, en junio de 1975, laagencia “Noticias Argentinas”reportó que dos columnas decomandos del MIR habían cruzadola frontera Argentina hacia Chiledespués de ser preparados paracombate en los propios campos deentrenamiento del ERP en lasmontañas de Tucumán. Un granejemplo de cooperacióninternacional en contra de ladictadura militar-fascista chilena.

La necesidad de solidaridadinternacional en la lucha contra el

imperialismo y la dependencia deEstados Unidos y contra elfascismo colonial latinoamericano,exige no sólo un mando estratégicocontinental, sino también unohemisférico. Como anota Guillenen su prefacio a la ediciónnorteamericana de Filosofía de laguerrilla urbana (Nueva York,1973), es difícil para losrevolucionarios tanto latinos comonorteamericanos ganar solos: De lamisma manera en que lostrabajadores norteamericanos y losgettos citadinos dependen de larevolución latinoamericana paraminar el imperialismo en todos los

países del dólar, el subproletariadosuperexplotado del sur del ríoGrande depende de los negros,chícanos, puertorriqueños ytrabajadores blancos dentro de losEstados Unidos para inmovilizar alimperialismo en su propia casa.”Puesto que estos proletariados,interno y externo, son hermanos enel sufrimiento, hay una necesidadurgente de reunir la experienciaguerrillera en los dos continentes,tanto en Norteamérica como enSudamérica, en un esfuerzo paraderrotar a su común opresor yexplotador y lograr juntos suliberación.

En vista entonces de laimpaciencia y proclividadvanguardista, características de laguerrilla urbana en las dosAméricas, y de su indiferenciaevidente al modelo del pueblo enarmas, los reveses sufridos durantela pasada década no se debenatribuir a deficiencias en laestrategia de Guillen, sino a suspropios y reconocidos errores. Enlos raros casos cuando su estrategiafue aplicada, como por el ERP y losmontoneros, ha soportado la pruebade la adversidad y no es menospracticable hoy que cuando fueformulada hace una década. De

hecho, la guerra de guerrillasurbana está lejos de la bancarrota,no sólo en Latinoamérica, sinotambién en los Estados Unidos. Noobstante sus muchos errores, lostemperarios permanecen indemnesa pesar de la febril búsqueda delFBI, que todavía no lograinfiltrarse en su 1 NDE:Claramente los compañeros deOPR-33, brazo armado de FAU, noeran anarcosindicalistas.

6Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén estructurasecreta, ni romper abiertamente unasola célula de su organización. Valetambién recordar que la amenazadel gobierno norteamericano enabril de 1975 de intervenir unasegunda vez en Camboya, fuerecibida con un resurgimiento debombas de los temperarios, que lehizo recordar los resultados de suprimera invasión de 1970.

Donald C. Hodges Cuernavaca,

Morelos 18 de Junio de 1975.

7Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén Guerra de Guerrilas en Estados Unidos

Por Donald C. Hodges1. LA AUSENCIA DE UNA

TEORÍA ADECUADA.La falta de una teoría adecuada

perjudicó la política y estrategia dela guerra de guerrillas urbana en losEstados Unidos, durante el fin de ladécada del ’60 y principios de los70′s. La respuesta típica de lostemperarios a la necesidad de la

teoría se resumió al final de unensayo titulado “Todos hablan de latemperatura. . .”, distribuido en elConsejo Nacional de Guerra de lostemperarios en Flint, Michigan, del27 al 30 de diciembre de 1969: “Lalucha armada comienza cuandoalguien la empieza. La guerrarevolucionaria internacional es unarealidad, y debatir acerca deltiempo y condiciones apropiadospara comenzar la lucha, o acerca deuna fase previa necesaria a fin depreparar al pueblo para larevolución, es reaccionario.”

Los temperarios basaron suestrategia de guerra principalmente

en ¿Revolución en la revolución?de Debray. Como veremos, suinterpretación quedó fuera decontexto. Exageraron el significadode las acciones militares, mientrasque erróneamente atribuían aDebray y a la tendencia guevaristauna falta de atención en todaLatinoamérica a la teoría política.Aplicaron sus leccionesmecánicamente, ignorando lasdiferencias cruciales entre lasluchas de liberaciónlatinoamericanas y las de lasmetrópolis imperialistas. Olvidaronexaminar las condiciones paralanzar un foco insurrecto, sin el

cual la lucha armada tiende a serprematura.

Toda su concepción de lo que laguerra de guerrillas implicaría enlos Estados Unidos fue muyexagerada. Aunque las condicioneshayan madurado para las luchasrevolucionarias en Latinoamérica,no puede desprenderse de ello elargumento de que las condicionesrevolucionarias en los EstadosUnidos estén maduras.

La embestida de la depresión deIos años 30' s en Latinoamérica sepresentó como una crisisestructural dañando las relacionestradicionales socioeconómicas y

políticas. En su trabajo másimportante, Problemas de unarevolución continental (1962)Rodney Arismendi, secretariogeneral del Partido ComunistaUruguayo, muestra cómo losdeformados Estados capitalistas deLatinoamérica se han enfrentadodesde 1929, con una crisis continuadel sistema latifundista de lapropiedad.

En esta crisis se atribuye a lassubstituciones de importación y ala industrialización incipiente,como respuestas a la contraccióndel mercado mundial y a ladecadencia mundial en las

exportaciones de capital quecomenzaron con la gran depresión.Durante la segunda guerra mundialy la guerra de Corea subsistió laindustrialización sinmodificaciones substanciales delarcaico sistema de la propiedad,

dando como resultado que lasnuevas fuerzas de producción seenmarañaron aún más, debido a lasupervivencia de relaciones deproducción casi feudales en elcampo.

Lo que Arismendi llama “labase material de la revolucióncontinental”, primero aparentedurante los años 30′s, maduró por

completo en los 50′s. A estacondición objetiva de la revolución,añadió el cambio de balance de lasfuerzas mundiales como resultadode las revoluciones en EuropaOriental y China, el nacimiento dela Unión Soviética como potencianuclear, y el auge de losmovimientos de liberación nacionalpor todo el tercer mundo. Así, enLatinoamérica estaban presenteslas condiciones que hicieronposible la acción de la luchaarmada si no en todas partes comomovimientos armados, sí para ellanzamiento de focos insurrectos.

En agudo contraste, no se dio

una crisis estructuralcorrespondiente en los EstadosUnidos. Ahí la crisis de unaeconomía dual, en parte feudal y enparte capitalista, se limitó al Sur yse superó en su mayor parte antesde la revolución bolchevique y lagran depresión. Aunque ladepresión y la guerra de Vietnamfueron las primeras grandesamenazas a la ley y el orden desdela guerra civil, ninguna llegó algrado de crisis prolongada ycontinua como en América Latinadesde 1929. En otras palabras,ambas amenazas fueron superadasantes de que pudieran madurar las

8Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén condiciones parauna lucha revolucionaria viable.

Enfocado hacia los problemasde la revolución latinoamericana,Arismendi identificó lascondiciones de la lucharevolucionaria. En el modeloleninista la madurez para larevolución depende de lascondiciones objetivas siguientes:primero, una división entre lasclases explotadoras combinada con

una crisis política nacional ogubernamental que no le permitagobernar como antes; y segundo, unagudo deterioro en la situación dela clase explotada, prorrumpiendoen protestas políticas masivas y enexigencias de un cambioestructural. Lenin creía que estascondiciones se generaban dentro dela estructura socioeconómica deuna sociedad, pero que no llegabana explotar sin una crisis mundial yasí culminar en una guerraimperialista. Dada la presencia deuna situación revolucionaria, latarea de la vanguardiarevolucionaria es crear las

condiciones subjetivas para ellanzamiento de la lucha armada.Mediante la agencia de un partidode vanguardia, su labor estransformar a la revoluciónpotencial en revolución real.

Antes de la publicación delinfluyente trabajo de Arismendi, elChe había ya comenzado a desafiarla relevancia inmediata del modeloleninista. Su punto de vista era quelas condiciones para lanzar unalucha armada viable son menosseveras que aquellas requeridaspara crear una situaciónrevolucionaria. En resumen, no esnecesario esperar a que todas las

condiciones para la revoluciónestén presentes antes de lanzar unalucha armada: el foco insurrectopuede crearlas.

Entonces, ¿cuáles son lascondiciones para lanzar un focorebelde? En “Cuba excepciónhistórica o la vanguardia de larevolución anticolonial (abril de1961), el Che las resumió-bajo losencabezados gemelos de“subdesarrollo” y “el hambre delpueblo”. El subdesarrollo se asociacon los salarios bajos y eldesempleo agudizado porvariaciones cíclicas en laeconomía; el hambre del pueblo

quiere decir que las masas estánsuperoprimidas y superexplotadas yque temen ingresar a la enormemasa de desempleados. Juntas,estas condiciones constituyen uncomún denominador de todos lospaíses del sur de río Bravo. Lascondiciones objetivas para ellanzamiento de una lucha armadase crean por la respuesta del puebloal hambre, la represión de esarespuesta popular, y el odio yresentimiento provocado por dicharepresión. Todo lo que falta enLatinoamérica son las condicionessubjetivas de la lucha armada, delas cuales, la más importante para

el Che, es la conciencia de laposibilidad de victoria contra lospoderes imperialistas y sus aliadosnativos, condiciones creadas en elproceso de la lucha armada. Así,con una estrategia militar firmeenfocada hacia el campo, no tieneque esperar a que una situaciónrevolucionaria madure para lanzarun foco rebelde.

La pregunta que debe hacerse alos temperarios es si lascondiciones objetivas para la luchaarmada estaban presentes en losEstados Unidos durante einmediatamente después de laguerra de Vietnam. La respuesta es

atronadora-mente negativa. Sólo lapoblación negra oaproximadamente el 10 por cientode la población total puede decirseque sufre típicamente de salariosbajos y desempleo. Lassuperganancias de las inversionesextranjeras permiten un ampliomargen de ajustes y concesiones altrabajo organizado, que funcionacomo una válvula de seguridad yamortigua el descontento social.

La clase gobernantenorteamericana ha encontradosolución a cada crisis políticanacional hasta ahora, con unarreglo o reajuste del viejo balance

del poder. Estas crisis han sidocomparativamente pocas y alejadasentre sí. Se han superado sin unaconfrontación directa con el trabajoorganizado. No han terminado eneste dilema: la victoria total o laderrota total. En resumen, lascondiciones de la explotaciónimperialista de los Estados Unidosno hacen factible el lanzamiento deuna lucha armada, que aunque fueraviable, no ofrecería perspectivaspara culminaren un futuro cercano,en una situación revolucionaria.

Fue esta condición delproletariado en un país imperialistalo que Marx tenía en mente cuando

escribió en una carta a Engelsfechada el 7 de octubre de 1858:“El proletariado inglés se estáconvirtiendo, de hecho, en más ymás burgués, así que ésta, la másburguesa de todas las naciones, seestá proyectando esencialmentehacia la posición de unaaristocracia burguesa y unproletariado burgués dentro de laburguesía. Para una nación queexplota a todo el mundo esto es,desde luego, hasta cierto puntojustificable. Lo único que ayudaríaaquí, serían algunos añossumamente críticos, pero desde losdescubrimientos del oro esto no

parece fácil de acontecer.”Lo más que puede decirse en

defensa de los temperarlos, es quelas condiciones para el lanzamientode una lucha armada en unametrópoli imperialista, como losEstados Unidos, no son las mismasque se requieren en Latinoamérica.

Las repercusiones de la guerrade Vietnam indican que un focoinsurrecto es viable enNorteamérica bajo las siguientescondiciones: primero, elreclutamiento de estudiantes en unacreciente y costosa guerraextranjera, para la cual no hayexplicación en términos de defensa

nacional, ni una solución militarevidente, y, segundo, la apariciónde movimientos de liberaciónnacional entre las minorías racialesdentro del hogar del imperialismo.Tanto los temperarlos como elESL,

9Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén brotaron enmovimientos clandestinosrespondiendo a estas condiciones.Tales condiciones son suficientespara una lucha armada. La preguntaes si son necesarias.

En vista de la escalada de terrorpolicíaca contra el SDS y losPanteras Negras, al comenzar laprimera administración de Nixonen 1969, parecía que unmovimiento guerrillero viable

podría surgir en respuesta a larepresión intensificada.

La aparición de los tempéranoscomo una fuerza de lucha se puedeatribuir directamente a estaescalada de represión bajo lasupervisión del Abogado General,John Mitchell. La aparición de laguerrilla urbana en otros paísesindustriales avanzados ha ocurridocomo respuesta a condicionessimilares. En Alemania Occidentalpor ejemplo, la Fracción delEjército Rojo (RAF), la casillamada “Pandilla Beadermeinhof”,apareció como respuesta directa alas leyes de emergencia y la

violencia de la escalada policíacacontra los activistas dirigentes de\SDS alemán. Esta represión losobligó 3 escoger entre laclandestinidad o abandonar laactividad revolucionaria.

En Canadá, el frente deliberación de Quebec desarrollóuna lucha guerrillera viable sobrelas bases de la segunda de lascondiciones antes mencionadas, osea, la aparición de un movimientode liberación de una minoría racial.Así, la evidencia que tenemossugiere que cualquiera de estascondiciones puede ser suficientepara lanzar un foco satisfactorio.

En efecto, la guerra de guerrillasurbana puede ser viable en losEstados Unidos, como lo fué enAlemania Occidental y Canadá, sinuna guerra extranjera, lo que quieredecir que los experimentos como eldel ESA no son necesariamenteprematuros.

Puesto que las condicionesobjetivas para la lucha armada nohan aparecido en los EstadosUnidos sino en período”, breves cinconexos, los revolucionarios odeben retirarse de la acción directao prepararse de antemano paraestas raras oportunidades. Cuandolas condiciones para el lanzamiento

de una lucha armada finalmenteaparezcan, puede ser demasiadotarde para prepararse. Se puedeperder toda oportunidad o lanzarsetardíamente. Así pues, lostemperarios entraron en accióndespués de los años cruciales de laguerra de Vietnam, cuando elapogeo de la lucha había pasado yel movimiento de protesta radicalcomenzaba a menguar. En efecto,debe haber un aparato secretoanterior al desarrollo de una crisisnacional; de otra manera, cuandolos cuadros revolucionarios sehayan entrenado y experimentadoen la lucha armada, la ocasión

histórica puede haber pasado.Surge preguntarse por último lo

que puede significar la guerra deguerrillas en los Estados Unidos.Los temperarlos sostenían que laguerra de guerrillas podríacontribuir a dos cosas: primero,crear un movimientorevolucionario en las metrópolisimperialistas y, segundo, ayudar alos movimientos de liberaciónnacional en el tercer mundo,operando como una quintacolumna, saboteando el esfuerzo deguerra y creando un caosestratégico en el país explotador.

No pretendían hacer la

revolución en los Estados Unidos.Edificar un movimientorevolucionario era sólo un trabajopreparatorio. La evidencia indicaque el único movimientorevolucionario permanente estuvo ysigue estando aislado de las masasde los trabajadores americanos.¿Ayudaron los temperarios a losmovimientos de liberación nacionalen el tercer mundo? La respuesta esotra vez negativa, en tanto que laguerra de Vietnam ya estaba enretirada cuando los temperariosentraron en acción a mediados de1970. Fue el SDS, más bien que lostemperarios, quien contribuyó, al

menos en parte, al desalojo deVietnam. Fueron los costos de laescalada de una guerra sin soluciónmilitar lo que contribuyó al retirode Camboya en 1970.

¿Fueron entonces lostemperarios un fiasco completo?¿Tenían razón las críticas lanzadasa ambos por la nueva izquierda alproclamar que los temperarios y elESL sólo iban a la autodestrucción?No del todo, puesto que sucontribución fue haber iniciado unanueva fase de la guerra armada enlos Estados Unidos y demostrar quelos guerrilleros pueden eludirefectivamente la persecución

policíaca. Esto lo testifican MarkRudd, Bernardin Dohrn, y otrosdirigentes de los temperarios, quecuatro años después de lanzar suprimer comunicado secreto el 21 demayo de 1970, están todavía libresy son buscados por el FBI. El ESLdemostró cómo podía tener éxito elsecuestro de los miembros de laoligarquía, aun cuando susdirigentes perecieron en el tiroteode Los Angeles, algunos mesesdespués. Ambos movimientos hanestimulado acciones similares,como un preludio a los secuestrospolíticos y diplomáticos en elfuturo.

Aunque ninguno podía escalaruna acción armada por un períodolargo, cada una contribuyó adestruir una tradición decontraviolencia, fundamental paramodelar los nuevos movimientosrevolucionarios. A la larga,Norteamérica nunca será la mismaen virtud de que los temperariosdemostraron que la lucha ilegalpuede tener éxito dentro de ciertoslímites, y que puede prosperar yextenderse con el tiempo.

10Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén 2. ELSÍNDROME ANARQUISTA:CONFRONTACIÓN CON ELAPARATO

BUROCRATICOMILITARDEL ESTADO.

En el SDS la facción de lostemperarios se distinguió defacciones rivales por enfatizar laconfrontación; las otras faccionesquerían organizar al pueblo yedificar bases políticas. La fórmulaclásica de la estrategia de lostemperarios está contenida en lasección onceava de su primeraafirmación comprensible depolítica y estrategia: “Usted nonecesita un temperario para saber

hacia dónde sopla el viento”,publicada en las Notas de la nuevaizquierda (el 18 de junio de 1969).Allí el foco principal deconfrontación es el poder estatalrepresentado por las fuerzasdomésticas de represión o losllamados “cerdos”. El MovimientoJuvenil Revolucionario (RYM) fueconcebido como un movimientoanticerdos.

En el Manifiesto Comunista loscomunistas se distinguen de losotros partidos de la clasetrabajadora por sus esfuerzos parasubrayar el antagonismo deintereses entre la burguesía y el

proletariado, trayendo a colación elaspecto de •la propiedad, yconstituyéndolo en el meollo de suacción política. En agudo contraste,el documento temperario trasladóel enfoque hacia la policía, aimitación de los Panteras Negras.La definición de todas las luchas entérminos de “empujar a los cerdos”se vuelve crucial, porque identificaal Estado como al enemigo: loscerdos son el Estado capitalista, porende, definen los límites de todaslas luchas políticas. . . A la críticade que la tesis hacia los cerdoscomo problema fundamental desvíalas energías contra la lucha

imperialista, el documento replicaque los cerdos son el Estadoimperialista represivo, haciendo sutrabajo, por ese motivo ellos son el“enemigo real” en la confrontacióncon el imperialismo.

Los cerdos deben representar unpapel dual bajo el capitalismo: 1°,la obstrucción y represión de lasluchas políticas a la menor señal deéxito, o si demuestran estardispuestas a ir más allá de loslímites asignados por la ley, y, 2°,el refuerzo diario de las relacionesde la ley, la propiedad y la moralburguesas. En la ausencia de lalucha política organizada, los

cerdos protegen las fábricas y casascomerciales, mantienen el orden yla limpieza en las colonias de losricos, desalojan a los pobres que nopueden pagar sus rentas, cuidan lospasillos de las escuelas y suscomedores, y acosan a losestudiantes de pelo largo comoprincipales sospechosos de usar otraficar con drogas. En efecto, loscerdos como personificación delEstado, son el enemigo inmediato yvisible en una guerra de dosfrentes: el capitalismo y el Estado.

Dado el énfasis primordial a loscerdos, el documento recomienda alos temperarios que cultiven todas

las artes de autodefensa necesariaspara sobrevivir a la represión. Seasigna especial importancia a lasclases de karate, práctica de tiro alblanco, primeros auxilios, patrullasde vigilancia a los cerdos, ymovilidad en la calle y en el barrio.

La autodefensa se concibecomo una tarea colectiva o degrupo, requerida para defender almovimiento contra cada nuevaescalada de represión de los cerdos.Cada lucha prolongada alrededor dela autodefensa, debía generar lasbases de una fuerza de lucha quesirviera como segundo frentecontra la guerra de Vietnam. Los

grupos de autodefensa se presentancomo indispensables a la estrategiade los temperarios, de solidaridadno sólo con el Viet-Cong, sinotambién con los movimientos pro-liberación negra en los EstadosUnidos.

La premisa básica de lostemperarios es que ningúnmovimiento revolucionario puedeponerse en marcha sin entrar encolisión directa primero, con lapolicía, y después con el ejércitoregular. Bajo este contexto la únicaalternativa a la escalada derepresión es que la lucha seconvierta en revisionista,

inoperante o muerta. Para podersobrevivir, la lucha debe, concebirsus planes por adelantado,previendo la posibilidad de toda larepresión militar. Los tempéranossolamente bosquejaron el problemaen que más tarde enfatizó el ESL:la posibilidad, aun más, la realidadde una toma de poder militar y unadictadura político-estatal deEstado-policíaco en los EstadosUnidos. Para vencer mayoresniveles de represión, lostemperarios pidieron unaorganización clandestina derevolucionarios, disciplinada bajoun estado mayor general. Tal

organización, la única viable en unestado de guerra, debe combinaruna dirección política y militarunificada con un movimientobasado en las masas.

Argumentaron que un partidomarxista-leninista finalmentesurgiría de esta vanguardiapolíticomilitar, después de quehubiesen madurado las condicionespara una actividad revolucionaria aescala masiva. Los temperariosproyectaron los “colectivos”específicamente para la creación dedicho movimiento masivorevolucionario, sin el cual unpartido marxista-leninista en

sentido estricto, es imposible.

11Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén Concediendo laverdad a la premisa de lostemperarios, se puede preguntar,razonablemente, por qué larespuesta a la represión policíaca ymilitar debe adquirir la forma deuna confrontación directa con elEstado. Que el nivel represivo vayaen escalada, no es argumentosuficiente para hacer de las fuerzasrepresivas el blanco principal de lavanguardia revolucionaria. Que

esta vanguardia sea declarada elenemigo número uno del Estado, nobasta para identificar al Estadocomo al enemigo número uno delpueblo. Una estrategia deconfrontación implica devolver elgolpe. Sería para losrevolucionarios su autoliquidación,si enfocasen sus energías en contradel Estado como representante dela clase capitalista, si haciéndolono pueden movilizar en su apoyo alas masas trabajadoras. Para lostrabajadores, el enemigo inmediatono está en la policía y el ejércitoregular, sino en los patronespropietarios de los medios de

producción. Bajo esta perspectivaes difícil que una confrontación conlos cerdos ayude a desarrollar unmovimiento masivo revolucionario.La prudencia dicta que lavanguardia no sea reducida aenfrentarse a un enemigo que nosea también el enemigo númerouno de la clase trabajadora.

Así, cuando la policía ataca, lavanguardia retrocede; cuando loscerdos desafían, la vanguardiajuega al muerto. No basta conatacar al enemigo sólo cuando sepuede estar seguro de herirlo. Latarea imperativa no es devolver undesafío en el momento en que el

enemigo aparenta estar débil o nopreparado, sino desafiar alverdadero enemigo.

Con más de un enemigo, esimperativo que las fuerzasrevolucionarias no se dispersen enuna lucha de dos frentes.

Para tener éxito, la estrategiadebe aislar a los enemigos yvencerlos uno por uno. Bajocondiciones en las cuales la clasetrabajadora tiene más de unenemigo, de acuerdo con elManifiesto Comunista “losproletarios no luchan con susenemigos, sino con los enemigos desus enemigos. . .” De nuevo en el

“Discurso del Libre Comercio”(1848) Marx observa que losobreros hacen causa común con laclase de industriales contra losarrendatarios “con el propósito dedestruir los últimos remanentes delfeudalismo y para que sólo quedeun enemigo que confrontar”. En losEstados Unidos esta estrategiaequivale hoy a una alianza entre laclase obrera y la nueva claseburocrática de trabajadoresprofesionales y gerentes con mandodirecto en las grandes empresas yen el Estado. Una alianza dirigida avencer a los últimos remanentes delcapitalismo, para que sólo quede un

enemigo al frente. Bajo estasperspectivas el error de lostemperarios fue desafiar a su nuevoenemigo —los cuadros profesionaly administrativo en el gobierno ylas fuerzas armadas— antes dehaber vencido el poder de loscapitalistas.

La estrategia de confrontaciónde los temperarios demostró unmenosprecio por las reglasfundamentales de la logística deMarx. Dentro de una concepciónmarxista, por ejemplo, una lucharevolucionaria puede tener éxito,no contra una clase nueva onaciente, sino contra una vieja o

decadente. En el capítulo uno deAlemania: revolución ocontrarrevolución (1851-52),Engels y Marx sostuvieron que elmovimiento de la clase trabajadorano puede desempeñar un papelindependiente hasta que todas lasotras clases dominantes potencialesy las capas dentro de estas claseshayan tenido la oportunidad degobernar y agotar sus posibilidadesde remodelar el Estado de acuerdocon sus intereses especiales. Estatesis fue resumida en el capítuloúltimo: “La historia le enseñó alPartido Comunista cómo despuésde la aristocracia de la Edad Media,

el poder financiero de los primeroscapitalistas surgió y tomó lasriendas del gobierno; cómo lainfluencia social y dominaciónpolítica de esta sección financierafue reemplazada por 4a crecientefuerza de los capitalistasindustriales; y cómo en el presente,dos clases más reclaman su turnode dominio, la pequeña clasecomerciante y la clase trabajadoraindustrial.”

En este análisis la organizaciónsecreta de los comunistas no podía,razonablemente, tener el propósitodirecto de derribar el actualgobierno de Alemania, sino más

bien el gobierno insurrecto de lapequeña burguesía radical que,tarde o temprano, lo seguiría. Loscomunistas apoyarían unmovimiento revolucionario de lapequeña burguesía, pero no sepodía esperar de ellos queprepararan o dirigieran talmovimiento. En el contexto de losEstados Unidos del siglo XX, estaestrategia tiende a apoyar unmovimiento revolucionario de laclase burocrática contra la clasecapitalista, seguido por una alianzacon pequeños burócratas contra laclase burocrática. En resumen, laúnica tarea factible de una

vanguardia proletaria en los 60′s,consistía no en pugnar por unarevolución comunista, sino encatalizar y asistir primero, a laclase burocrática, y después, a lapequeña burocracia para hacer suspropias revoluciones.

Los temperarios decidieronconfrontar al enemigo inmediato.Haciéndolo se violó la estrategialeninista de confrontación en el“eslabón más débil”, la estrategiade desafiar, no al enemigo fuerte,sino al vulnerable. Además delhecho de que una clase endecadencia es también vulnerable,la burguesía es ti eslabón más

débil, por la separación de poder ypropiedad: el Estado está solamentebajo su control indirectamente.Estrictamente hablando, laburguesía en los Estados Unidos noes el gobernante absoluto, sino elbeneficiario principal del sistemaeconómico y el principaldispensador de beneficios a favorde quienes ocupan puestospúblicos. Aunque los centros detomas de decisiones

12Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén económicas soncontrolados todavía por loscapitalistas, no lo hacen con esalibertad en los mandos políticos ymilitares. Todo esto provoca unaespecie de simbiosis entre las élitesgobernantes. Lejos de formar unaalianza estática con la clasecapitalista, la clase burocráticaconstituye el compañero dinámicoque corroe el poder del anterior. Apesar de su alianza, no es necesario

confrontarlas juntas. La burocraciaestá armada y controladirectamente a las fuerzasrepresivas, situación en la que no seencuentran los capitalistas. En talvirtud, su vulnerabilidad losconvierte en una presa ideal paralas fuerzas militares yparamilitares de izquierda.

Otro error de los temperarios ensu estrategia de confrontación, es laindiferencia a conquistar, o almenos neutralizar, a las clasesintermedias de la sociedadamericana. En tiempo y política(1970) Debray hace notar que entrelos campos principales —la

burguesía y el proletariado—, haytambién una fuerza intermedia.Puede ser ésta los campesinos,oprimidos por los resabios deobligaciones feudales; o podría seresa fuerza intermedia la pequeñaburguesía. Yendo más allá dellimitado análisis de clase deDebray, puede ser también la claseburocrática o los poseedores delconocimiento especializado, losprofesionales o expertos a cargo debufetes y oficinas, cuyos ingresosla mayor parte excede a laproducción medida por horas detrabajo. Esa tercera fuerza lapodrían constituir los pequeños

burócratas, cuya relación con laclase burocrática es análoga a la dela pequeña burguesía con laburguesía. Es decir, la mayor partede sus entradas está representadapor su propia participación en laproducción de bienes y servicios, yla menor se deriva del trabajo deotros. En todo caso la únicaestrategia inteligente para larevolución es conquistar estasfuerzas intermedias y aislara!enemigo fundamental. Los ultra-izquierdistas se desvían en suinterpretación maniquea o dualistade la lucha de clases, y son portanto incapaces de desarrollar una

política de alianzas. Debemosdebilitar al enemigo antes de unaconfrontación. ¿Cómo podemoshacer esto? Privándolo de aliadospotenciales entre las capasintermedias. Si los moderados

no son conquistados por larevolución, ó al menosneutralizados, serán conquistadospor el enemigo, y no habrárevolución.

Como crítica de la estrategia deacción directa y confrontación delos temperarios, no quisimossugerir que la política y estrategiade la guerra de guerrillas no seanfactibles en los Estados Unidos,

sino sólo que su modelo particularde guerra de guerrillas, no eseficaz. En retrospección, los erroresestratégicos de los temperariosfueron los siguientes: primero,haber confrontado al enemigoparticular de la vanguardia, en vezde hacerlo con el enemigo públicode las masas de trabajadores,resultando de ello, una vendettaentre los temperarios y los cerdos,en lugar de un preludio hacia unaguerra civü potencial; segundo,haberse enfrentado al enemigoauxiliar e inmediato, antes dederrotar al enemigo establecido,resultando de esto una guerra

estatégicamente desventajosa endos frentes; tercero, habersedirigido en contra de una clasenaciente en vez de una decadentebajo condiciones en las que pasarpor alto la dominación burocráticaes evidentemente imposible;cuarto, haber confrontado a unenemigo más bien fuerte quevulnerable; y, quinto, haberrepudiado aliados potenciales enuna lucha revolucionaria enmenosprecio de la estrategialeninista de alianzas, designada aneutralizar o conquistar a lasfuerzas intermedias y aislar alenemigo fundamental.

En su mayor parte, esta críticatambién se aplica a las estrategiasanarquistas adoptadas por el ESL yel ejército de liberación negra(BLA). Estas organizaciones danlugar a más críticas por su uso detácticas terroristas contra buró-

cratas individuales. Porejemplo, en octubre de 1973 el ESLdio a conocer su responsabilidadpor la muerte del director generalde las escuelas en Oakland, MarcusFoster. Se promulgó un decreto demuerte a Foster, un pequeñoburócrata negro, por haber sido elprimero en autorizar dos cosas: laguerra interna a estudiantes

mediante clasificación computaday la proposición inspirada en laadministración de Nixon deorganizar agentes policíacosarmados dentro de ciertas escuelasde Oakland. Foster fue asesinadocomo el único camino que quedabapara oponerse al programa delComité de Educación de Oakland:indentificación fotográfica,expedientes estudiantiles en razón asu raza y creencias políticas ypatrullas de policías armados. ElChe defiende este modo deterrorismo -el asesinato deindividuos — sólo contra losdirigentes de un régimen opresivo.

Lo que nunca debe hacerse, loprevino en el capítulo tercero deGuerra de guerrillas, es desviar laenergía de una vanguardiarevolucionaria hacia la eliminaciónde peces chicos o asesinos desegunda, cuyas muertes puedenprovocar la represión y producirrepresalias. Tales acciones noproducen el efecto deseado, ypueden volver al pueblo contra elmovimiento revolucionario: unargumento que se aplica todavíacon más fuerza contra la estrategiade asesinatos sin ton ni son, usadopor el BLA en la ciudad de NuevaYork entre 1971 y 72 y en

Jacksonville, Florida, en junio de1974.

Con estas experiencias, losmovimientos guerrilleros en losEstados Unidos tienen mucho que*aprender de Guillen. El terrorismocontra individuos, sostiene, debeusarse sólo contra los enemigosobvios de la clase trabajadora, bajocircunstancias que conciten elapoyo para un movimientorevolucionario. Contrario al Librode bolsillo de guerra de

13Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén guerrilla urbana(1969), de Marighella, Guillendesconfía de la efectividad de unaestrategia cuya mayor tarea esconfundir, casar o desprestigiar alas fuerzas de represión. Talestrategia omite alistar laparticipación activa de las masas enacciones concretas, designadas amejorar su situación, invitándolas aadoptar un papel de espectador yanima su pasividad, en la esperanza

vana de que las accionesguerrilleras por sí mismas losllevarán hacia su liberación. Deacuerdo al manual, los decretos demuerte no deben expedirsesolamente contra los dirigentes deun régimen opresivo, sino tambiéncontra sus agentes: espías,torturadores, informadores de lapolicía. Esto da pie a asesinatos queno están evidentemente unidos a laopresión de los trabajadores,

estudiantes y mujeres. Unterrorismo que se presta a sermalentendido, como en el caso delasesinato de Foster en Oakland.

Para aclarar esta acción el ESL

tuvo que expedir una “Carta alpueblo”, enviada a los periódicosde San Francisco el 17

de junio por Nancy Ling Perry,más tarde asesinada en el tiroteo deLos Angeles en mayo. Aunentonces, las razones no eranconvincentes, tal vez porque elcastigo era desproporcionado al“crimen”. Los asesinatosindiscriminados de los cerdos y los“demonios blancos”, cometidos porel BLA son aún menosconvincentes. “En las revolucionescualquier acción guerrillera que setiene que explicar al pueblo -escribe Guillen en su Filosofía de

la guerrilla urbana— espolíticamente inoperante: debe sersignificativa y convincente por símisma”. Asesinar a un policíaordinario o a un soldado enrepresalia por el asesinato de unguerrillero es “descender al mismonivel de un ejército reaccionario. . .es perder o neutralizar el apoyopopular por matanzas absurdas sinuna evidente meta política.” Lasconsideraciones puramentemilitares o tácticas no tienen valoralguno si las acciones nocorresponden tanto a lossentimientos como a los interesesobjetivos del pueblo. No es

suficiente crear la simpatía popularcon acciones contra la policía y elejército regular; las guerrillastambién deben movilizar las masaspara que participen en la luchaarmada.

Guillen se opusoespecíficamente a la ejecución porlos tupamaros del agente policiaconorteamericano Dan Mi-trionc.

No se gana nada ejecutando aun rehén político cuando lasdemandas de la guerrilla sonexcesivas y en consecuencia,rechazadas. A cambio de Mitrionelos tupamaros exigieron a cienguerrilleros detenidos, tan extrema

pretensión el gobierno la rechazó.Al menos debió buscarse unanegociación: “un rehén puede serejecutado provechosamente, —advierte Guillen—, sólo cuando ungobierno se niega a negociardespués de la presión popular;entonces es evidente para todos queel gobierno es responsable deldesenlace.” Al ejecutar a Mitrione,porque el gobierno no aceptó susdemandas, los tupamaros “nosolamente no cumplieron suobjetivo político sino que tambiénsufrieron un revés político alreputárseles de asesinos por laimagen hostil propiciada por los

medios de comunicación masiva.Hubiera sido mucho mejor habergrabado las confesiones deMitrione y presentado la historia alpúblico. En todo caso su sentenciade muerte debió haber sidoconmutada en consideración a susocho hijos y para prevenir lacensura de la prensa. Una solucióntal hubiera ganado la simpatía demuchos en apoyo a las guerrillas.Un ejército popular que usa laviolencia innecesaria y crea unclima de terror propio guillengeneraliza—, no puede lograr unapoyo popular en la lucha por unasociedad más humana.

Para tener éxito las operacionesarmadas deben surgir en relacióncon los movimientos masivos. Laayuda directa cataliza lapotencialidad revolucionaria deestos movimientos. La estrategiatiene que ser dirigida a proveer unadefensa para las manifestacionesmasivas de obreros, estudiantes ydesempleados. En lugar de exigirgrandes sumas de dinero porrehenes políticos, lo que podría darla apariencia de ser simplestraficantes, argumenta Guillen, lostupamaros hubieran hecho mejorsiguiendo el ejemplo de laOrganización Popular

Revolucionaria (OPR-33), que usala lucha armada para apoyar lasdemandas inmediatas de lostrabajadores sin desafiardirectamente al gobierno y a lasfuerzas armadas. El secuestro de undiplomático o de un miembro degobierno hace muy poco paraaliviar el sufrimiento del pueblo,mientras que el rapto de un patróno miembros de su familia duranteun huelga puede significar ladiferencia entre la victoria y laderrota. A diferencia de lostupamaros, los anarquistasuruguayos (OPR-33) no hacendemandas propias, sino que usan la

fuerza para asegurar que lasdemandas de los trabajadores seanatendidas. Con esta estrategiatratan de obtener el apoyo de lostrabajadores, con el propósito derevolucionar a los sindicatos.Concluye Guillen: hasta que losrevolucionarios estén al mando delmovimiento obrero, estarán listospara una acción revolucionaria másprofunda: la ocupación ytrasformación de las fábricas enempresas autodirigidas, baseimportante para ejercer el poderpolítico.

14Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén 3. CONFUSIÓNSOBRE LA BUROCRACIAESTATAL COMO UN MEROAUXILIAR DE LA

CLASEDOMINANTE

Las siguientes críticas parten dela premisa básica de lostemperarios quienes sostienen queningún movimiento revolucionariopuede ponerse en marcha sinconfrontar el aparato militarburocrático del Estado. Este dudososupuesto testifica un síndromeanarquista en el análisis de lostemperarios. La premisa se basa enla predicción del ManifiestoComunista relativa a que el

capitalismo ha simplificado losantagonismos de clase, pues lasociedad se está dividiendo cadavez más, en dos grandes camposhostiles que se encarandirectamente: la burguesía y elproletariado. Bajo tales condicionesel Estado se reduce/a<un comitéejecutivo de la clase dominante,ocupándose del manejo de losasuntos comunes de la burguesía.El supuesto anarquista parte de quela clase dominante, confrontadacon la creciente movilización delos obreros por su propio interés,usará la fuerza cada vez más paradefender sus privilegios. Como

vaya aumentando la represión, lasmasas responderán con unamilitancia incrementada hastahacer que la clase dominante acabecon un parlamento poco dúctil ypropiciar un golpe militar. Denuevo, el supuesto es que lasfuerzas burocráticas policíacas ymilitares al mando del Estado, sonmeros agentes de la burguesía.

Las fuentes principales delanálisis de clases de lostemperarios son Más sobre elmovimiento juvenil de Jim Mellenen Notas de la nueva izquierda (13de mayo de 1969) y la sección 7, deUsted no necesita un temperario . . .

De acuerdo a Mellen la predicciónde Marx de la polarización de lasociedad capitalista entre una granclase trabajadora y una burguesíadominante cada vez másconcentrada, casi se ha cumplido enlos Estados Unidos. La mayoría delpueblo en este país, que no poseemedios de producción y tiene quevender su fuerza de trabajo,pertenece a la clase trabajadora.Aun cuando existen grandesdiferencias entre el pueblotrabajador con respecto a lossueldos, condiciones de trabajo,control sobre el proceso deproducción, etc., el común

denominador de asalariados los uneobjetivamente.

Los estudiantes, los oficinistasa nivel medio y los trabajadoresprofesionales son frecuentementeincluidos en una categoría media,pero arguye Mellen que la granmayoría de esa llamada “clasemedia” son, objetivamente,miembros de la clase trabajadora.La otra gran clase es la burguesíaque él divide en dos capasprincipales: la alta o burguesíamonopolista, y la baja o pequeñaburguesía. Aun cuando esté muyestratificada, se define alaburguesía como aquellos que

poseen los medios de producción yviven de la explotación del trabajode otros. La única categoríaintermedia que constituye unaexcepción al concepto de Marx dela polarización, es la pequeña clasede profesionales independientes —a la que debemos agregar losartesanos y pequeños comerciantes— quienes viven principalmente desu propio trabajo. En los datosestadísticos del gobierno de losEstados Unidos, los trabajadores deesta categoría residual se llaman“personas que trabajan por supropia cuenta.”

Con cambios mínimos, el

análisis de clases de Mellen seincorporó a la sección siete de“Usted no necesita un temperario…” del cual fue Coautor. La clasetrabajadora blanca del paísexplotador, distinta de la colonianegra, se dividió en dos estratosprincipales: la capa superior detrabajadores calificados,sindicalizados, junto con lamayoría de la llamada nueva clasetrabajadora de profesionalescientíficos y técnicosproletarizados osemiproletarizados, y el estratobajo de “blancos pobres”, elllamado lumpen-proletario,

constituido por desempleados ysemiempleados, los trabajadores nosindicalizados y aquellos cuyossindicatos son débiles, el trabajosindicalizado más pesado yexplotado, el grueso de la gentejoven, o miembros de las fuerzasarmadas. En cuanto a las capasmedias, que no forman parte de lapequeña burguesía, fueronclasificadas como clase trabajadoraalta; pero por sus privilegios ylazos de trabajo con elimperialismo se las considerócomo enemigas de su propia clase.Estas capas incluyen gerentes,abogados de las grandes

corporaciones, administradores, losmás altos empleados públicos yoficiales del ejército. Finalmente seamplió la categoría de la pequeñaburguesía para incluir comerciantesen pequeño, profesionales, ypequeños capitalistas, cuyaoposición a los monopolios, a losgrandes sindicatos, y al estadoburocrático no impide que apoyenal sistema imperialista en general.

Existen varios defectos en estosdos análisis de clase. Laredefinición de la pequeñaburguesía hecha por lostemperarios es deficiente porqueincluye a una categoría no

capitalista de “personas quetrabajan por su propia cuenta”

en la clase de pequeñoscapitalistas. Es mejor excluir a “laspersonas que trabajan por su propiacuenta” tanto de la burguesía comodel proletariado. Una crítica másaguda del análisis de clase de lostemperarios, es su reducción de“las capas medias” a una fuerzapequeña y residual, al margen de lalucha de clases, especialmenteaquellas “capas medias” que no sonpequeños burgueses o “personasque trabajan por su propia cuenta”.En un análisis marxista se las

15Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén clasificafrecuentemente como clasetrabajadora alta. ¿Pero es cierto,como cree Mellen, que losprivilegios de los trabajadoresburócratas “no cambian de ningúnmodo los intereses objetivos declase”, que estos trabajadores“nunca reciben un salarioproporcional a su productividad”, yque “también ellos sonexplotados”?

Si la respuesta a estas preguntasfuese afirmativa, entonces tantopeor para el análisis marxista declases, pero el análisis de Marx esambiguo y abierto a variasinterpretaciones. Aun cuando elpersonal directivo en la industria,comercio y finanzas puede ser unaclase trabajadora en virtud de sutrabajo como funcionarios de loscapitalistas, no son miembros de laburocracia estatal en virtud de quesu esfuerzo se ubica directamenteen obtener utilidades para suspatrones. En los últimos doscapítulos del tercer volumen de Elcapital, Marx distingue tres grandes

clases que poseen distintos factoresde producción: fuerza de trabajo,capital real y tierra. Sus respectivasfuentes de ingreso estánrepresentadas por los salarios, lasutilidades y el arrendamiento. Bajoesta perspectiva, las clases socialesexisten al nivel de lo que Marxllamaba la estructura económica dela sociedad, definida por lospapeles respectivos de estas clasesen la producción. Bajo elcapitalismo, sin embargo, el trabajode la burocracia estatal no atañedirectamente a la producción, esmás bien político que económico.Por esta razón los seguidores

principales de Marx noidentificaron a la burocracia estatalcon los miembros de una clase.Cuando más, dichos trabajadoresconstituyen una capa social, deacuerdo a Stalin, y una castaprivilegiada c¡e acuerdo a Trotsky.Aunque se puede demostrar que losempleados públicos mejor pagadosexplotan el trabajo de sussubordinados, tal explotación no secaracteriza por las relaciones deproducción capitalista ni escapitalista en carácter, lo quesignifica que la masa detrabajadores clerical y burócratacon sueldos bajos, está también

excluida de la clase trabajadora.Contra esta interpretación del

aparato conceptual de Marx existenlas objeciones siguientes. Primero,el Estado no es una instituciónpolítica exclusivamente, sinotambién una institución económica.Nueve décimos de la ley, se dice,tratan de la regulación yadministración de la propiedad.Aun más, en una sociedadsocialista los medios de producciónson poseídos y administradosdirectamente por el Estado.Segundo, una interpretaciónestricta de las tres grandes clasesde Marx en términos de propiedad

de los factores de producción,excluiría a todos los empleadoscomerciales y bancarios delproletariado, en vista de que sutrabajo no produce nada de valorsino que solo lo pone encirculación. En Economía política:el método (1962) Oskar Langeexcluyó a los proletarios del capitalcomercial y financiero de la clasecapitalista, precisamente por estarazón. Así como algunosasalariados no son miembros de laclase trabajadora, en igual forma,afirmó Lange, no todos loscapitalistas por tener capital, sonmiembros de la clase capitalista.

Un argumento parecido se aplica alos trabajadores productivos que seencuentran desempleados, ytambien, a todos los trabajadoresdesempleados. Tercero, el comúndenominador de todos lostrabajadores supervisores yburocráticos, según Marx, participade la plusvalía. Como funcionariosde los capitalistas, constituyenmeramente una capa alta, mejorpagada que la clase trabajadora.Pero si los sueldos de los gerentesson una medida del valor de lafuerza de trabajo de los gerentes,como creía Marx, la aplicacióncontable directa de una unidad

media tipo de trabajo, indica queeste valor incluye una altaproporción del excedente deltrabajo de los obreros.

Tenemos aquí una justificaciónpara revisar el análisis de clases deMarx. Primero, todos lostrabajadores directivos,administrativos, profesionales ycientíficos ejecutan una laborsupervisora y un trabajo deexplotación por medio de unaoficina o bufete especial, razónsuficiente para incluirlos en unaclase aislada. Segundo, aquelloscuyos salarios exceden en unidadesmedias tipo de trabajo, la cantidad

de horas medias tipo de trabajodesempeñadas en una actividadsupervisora, tampoco sonmiembros de la clase capitalista nide la trabajadora en el sentidomarxista. Ni son miembros de unaclase intermedia de “personas quetrabajan por su propia cuenta”, queni explotan ni son explotadas.

En cuanto a este problema,debemos convenir con Bakunin encontra de lo expuesto por Marx, locual quiere decir que lostrabajadores burocráticos sonpropietarios de un factor de laproducción —conocimientoprofesional o experto— que

configura una cuarta gran clase, allado de los proletarios, capitalistasy terratenientes de Marx. Deacuerdo a esto, existen basessólidas para creer que dicha clasepuede gobernar sola y que lasinterpretaciones de los marxistas ylos temperarios de la burocraciaestatal son erróneas. La burocraciano es un mero auxiliar de la clasegobernante.

Aunque la clase burocrática noes una clase propietaria en elmismo sentido que los capitalistasy los terratenientes, de todos modoses el propietario de un capitalintangible. En muchas partes se

reconoce que esta clase, para usarla caracterización de Adolf Berle,tiene poder sin propiedad. Tanto enla industria como en el gobierno, laclase burocrática ha surgido de sucondición anterior de merofuncionario de los capitalistas paradesempeñar el papel de sociomenor. £1 futuro de esta clase sepuede anticipar contrastando supapel presente con aquel en laUnión Soviética donde es ia clasedominante. Ya sea que laburocracia tome el podergradualmente o

16Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén de maneraviolenta, el creciente poder einfluencia de la tecnoburocracia odel complejo militar-industrial esahora casi una idea obvia y trivial.Dentro de la estructura de unarevolución de los gerentes, losnuevos socios menores de loscapitalistas pueden convertirse ensus socios mayores para final delpresente siglo. En todo caso, estádentro de la perspectiva de una

próxima revolución burocrática —una revolución social y tambiénpolítica—, que la guerra deguerrillas urbana en los EstadosUnidos debe ser valorada conrealismo.

4. TEORÍAS DE UNAREVOLUCIÓNBUROCRÁTICA: UNA NOTAHISTÓRICA El tema de unarevolución burocrática constituyeun gran desafío a la tesis marxistadel bonapartismo. De acuerdo aesta tesis los oficiales estatales sonel único segmento de la burocraciacon capacidad para escaparse delcontrol de las grandes clases y

gobernar independientemente. Sepuede lograr esta situación sólo enperíodos de equilibrio entre elproletariado y la burguesía, cuandoel Estado esté temporalmente enuna posición de desempeñar elpapel de arbitro.

El primer ejemplo histórico dela burocracia estatal desempeñandoun papel independiente, Marx loanalizó en El dieciocho debrumario de Luis Bonaparte (1852).A través del golpe de Estado del 2de diciembre de 1851 se dio fin alaSegunda República establecida porla revolución francesa de 1848.Durante la Revolución Francesa de

1789 y bajo Napoleón, laburocracia fue sólo un medio depreparar la dominación de clase dela burguesía. Más tarde, durante laRestauración, el reinado de LuisFelipe y la Segunda Repúblicaparlamentaria, constituyó elinstrumento de la clase dominante,aunque también se esforzó paraaumentar su propio poder. “Sólobajo el segundo Bonaparte —observó Marx—, podía el Estadohacerse completamenteindependiente”; y con todo, elpoder estatal no se encontrabasuspendido en el aire, sinorepresentaba la clase más numerosa

de la sociedad francesa, lospequeños campesinos.

En El origen de la familia, lapropiedad privada y el Estado(1884), Engels muestra cómohistóricamente el Estado surgió dela necesidad de mantenerreprimidos los antagonismos declase, pero por lo general el Estadoes el instrumento mediante el cualla clase económicamentedominante se convierte también enla clase más poderosa en lopolítico. Las excepciones existensólo en períodos en los cuales lasclases en lucha se equilibran y laburocracia estatal surge como un

mediador ostensible y se vuelveindependiente de maneratransitoria. Engels cita comoejemplos a la monarquías absolutasde los siglos XVII y XVIII quemantuvieron el equilibrio entre lanobleza y la burguesía, y elbonapartismo de Napoleón yespecialmente el de LuisBonaparte, que enfrentaron alproletariado contra la burguesía, yviceversa. La condición básica delbonapartismo no es un equilibrioentre las clases en general, sinoentre la burguesía y el proletariadoen particular. Común a todas lasformas de la supremacía estatal

sobre las clases contendientes,como notó Engels en la segundaparte de La cuestión de la vivienda(1872-73), es la dominaciónpolítica, no económica, de “unacasta especial de oficiales delejército y oficiales estatales” —unacasta provista en parte de suspropios rangos.

La contribución de Trotsky a ladiscusión del bonapartismo,consistió en generalizar el conceptode modo que se le pudiese aplicar alas sociedades postburguesas otransitorias. En “¿Adonde vaFrancia? ” (noviembre de 1934)escribió: “La esencia del

bonapartismo consiste en esto:basándose en la lucha de doscampos, ‘salva* a la ‘nación’ con laayuda de una dictaduraburocraticomilitar. De nuevo, en“Francia en la encrucijada” (marzode 1936), distinguió los siguientesrasgos característicos delbonapartismo de un régimeninestable, transitorio o bastardo:primero la independencia delgobierno de los partidos yprogramas, segundo, la nulificacióndel control parlamentario mediantelos poderes de emergencia delejecutivo, tercero, el papel delgobierno como arbitro imponiendo

el orden en los campos de lucha. EnLa revolución traicionada (1937),arguyó que la burocracia estalinistaen la Unión Soviética tambiénexhibió estos rasgos, y por eso esuna casta bonapartista. Ladiferencia principal entre elrégimen bonapartista soviético ysus predecesores históricos enpaíses capitalistas, es que ningúnrégimen anterior iguala el grado deindependencia logrado por laburocracia soviética, a expensas dela clase dominante. En la sociedadburguesa, la burocracia representaen esencia el interés económico dela burguesía, mientras que la

burocracia soviética “ha crecidosobre una clase que apenas resurgede la indigencia y la obscuridad, sintradición de dominio ni mando”.Bajo el capitalismo una burocraciabonapartista puede ser la únicaautoridad política, pero no es elúnico grupo privilegiado en lasociedad. En contraste, laburocracia estalinista “es en elsentido estricto de la palabra, laúnica capa privilegiada y de mandoen la sociedad soviética.”

La singularidad de la discusiónde Trotsky sobre el bonapartismose basa también en sugeneralización de este

17Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén concepto más alláde la lucha de clases nacional entrela burguesía y el proletariado.Trotsky aplica el concepto a lalucha de clases internacional. Elprograma de transición de la CuartaInternacional, por ejemplo, sostieneque la burocracia estalinistaestableció una tregua entre la clasetrabajadora soviética, por un lado, ylas presiones de la burguesíainternacional bajo la forma de un

cerco capitalista, por el otro. ParaTrotsky había un balancecontradictorio, resultado de dospolíticas seguidas por la camarillabonapartista: la interior desocializar los medios deproducción, progresista; regresivala otra, por su coexistencia con elmundo capitalista. Tal balancellevó a Trotsky a la siguientepredicción política formulada en elPrograma de transición:. . . o laburocracia se convierte cada díamás en el órgano de la burguesíamundial dentro del Estado de lostrabajadores, derrumbando lasnuevas formas de propiedad y

hundiendo al país de nuevo en elcapitalismo, o la clase trabajadoraaplastará a la burocracia y abrirá elcamino al socialismo.”

Entre otras contribuciones deTrotsky a esta discusiónencontramos lainternacionalización del conceptobonapartismo.

En dos artículos publicadospostumamente, “Burguesíanacional y bonapartismo enAmérica Latina” y “Laadministración obrera en laindustria nacionalizada” in-cuidasen una antología de Trotskyintitulada Por los Estados Unidos

Socialistas de América Latina(Buenos Aires, 1961), afirma quetodos los gobiernoslatinoamericanos tienencaracterísticas bonapartistas osemibonapartistas.Específicamente, la inestabilidadde estos regímenes burocráticos sebasa en el balance precarioexistente entre dos campos: laburguesía imperialista extranjera yla clase trabajadora nativa en cadapaís, esta inestabilidad permite alEstado elevarse sobre la lucha declases. Los gobiernos en paísessubdesarrollados y neocoloniales,sostenía Trotsky, tienden a oscilar

entre dos clases de presiones:primero, las presiones del capitalextranjero; luego, las presiones deun movimiento de trabajadoresantiimperialistas y consciente delos intereses nacionales. Por eso, aTrotsky, le gustaba distinguir entrelas formas de bonapartismodemocráticas o progresistas y lasformas autoritarias o regresivas. Enel primer caso, el estadoburocrático hace concesionesimportantes al movimiento obreroa fin de ganar apoyo a su propiaresistencia al imperialismo; almismo tiempo trata de dominar alos trabajadores, poniendo los

sindicatos bajo el control delEstado. En el segundo caso, elgobierno se rinde a presionesextranjeras y procura minar loslogros de los trabajadoressindicalizados por medio de abolirel congreso, suprimir las libertadesciviles y establecer una dictadurapolicíaca o militar.

Los puntos de vista de Trotskyconcernientes a la burocraciacambiaron después del PactoSoviético-Nazi de No Agresión deagosto de 1939. Anteriormente, enLa revolución traicionada, admiteque el carácter de la UniónSoviética no había sido aún

decidido por la historia. Seconsideran tres hipótesis: primero,que la burocracia soviética puedaser derrumbada por un partidorevolucionario, como el preludio auna transición al socialismo;segundo, que la burocracia puedeser derrumbada por un partidoburgués contrarrevolucionarioantes de una restauracióncapitalista; tercero, que laburocracia puede seguir dominandola sociedad soviética bajo lascondiciones de un régimentransicional que es inestable. Estatercera alternativa no es más que unresumen de las dos hipótesis

anteriores: o un nuevo ordensocialista o una restauracióncapitalista. Más tarde en “La URSSen Guerra*’ (septiembre, 1939),toma Trotsky un punto de vistatotalmente distinto acerca delfuturo del Estado soviético.Supóngase que la segunda guerramundial no provocara larevolución; sino la decadencia delproletariado; o supóngase que elproletariado de los paísesavanzados conquista el poder, perono puede mantenerlo o no puedeimpedir el surgimiento de unaburocracia privilegiada.

Entonces uno tendría que

concluir, arguye Trotsky, que elproletariado tiene una “incapacidadcongénita” de convertirse en clasedominante y que el Estadosoviético es el “precursor de unnuevo régimen explotador en unaescala internacional.” Si estaprognosis se confirma en elporvenir —una perspectiva que élhabía descartado antes comohistóricamente imposible—“entonces, desde luego, laburocracia se convertirá en unanueva clase explotadora”.

Un cambio semejante esevidente en la caracterización quehace Trotsky de la burocracia

fascista en Alemania. Hastamediados de los 30′s describió alfascismo como una dictadura delcapital monopolista, apoyado porun programa de ilusionespequeñoburguesas y lamovilización de la pequeñaburguesía contra la clasetrabajadora y las instituciones de lademocracia. Trotsky estaba muylejos de caracterizar a la burocracianazi como bonapartista. Laburocracia nazi fue concebidacomo un instrumento del grancapital dirigido contra los tresregímenes bonapartistastransitorios de Brüning, Papen y

Schleicher, entre la República deWeimar y el Tercer Reich. Estosregímenes, balanceándose comoacróbatas, se habían diseñado paraposponer la confrontacióndefinitiva entre dos camposhostiles: el socialismo (elproletariado) y el fascismo (laburguesía). Esta tesis formulada en“¿Adonde va Francia”, fue mástarde revisada en “La URSS enguerra” donde Trotsky alude a laposibilidad de que la segundaguerra mundial resultara en unavictoria fascista, y también en “Elcrecimiento de una nueva claseexplotadora de la burocracia

fascista bonapartista.”Esta nueva caracterización de la

burocracia fascista surgió de unapolémica sobre la descripción delas burocracias

18Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén fascista ysoviética. Estás burocracias, sedecía, eran tanto anticapitalistascomo anticomunistas. Aunque losprimeros actos del fascismo en elpoder llevaron al aplastamiento delos sindicatos y de los partidospolíticos y a la hegemonía de lagran burguesía, la burguesíafascista subsecuentemente dominóa los capitalistas por medio de unsistema de empresas reguladas por

el Estado; las tomas de decisión seconvirtieron más en un asuntopúblico que privado.

Reconociendo este cambio decarácter del fascismo alemán, quehabía he -cho posible el pacto deagosto con la Unión Soviética,concedió Trotsky en “La URSS enguerra”, que la burocracia fascistahabía adquirido rasgosbonapartistas que antes no poseía.

En su artículo “En el partido delos trabajadores” (agosto de 1940),reafirmó esta descripción de laburocracia fascista como unrégimen bonapartista transitorio:“El elemento que el fascismo tiene

en común con el viejobonapartismo es que usó elantagonismo de clases para darle alpoder estatal la mayorindependencia.” El fascismo es unatentado de la burocracia estatal,bajo las condiciones de unasociedad burguesa decadente, paradesarrollar la producción sobre labase de una nueva tecnología, sineliminar a la propiedad privada: “esun esfuerzo para salvar lapropiedad privada y a la vezrefrenar la propiedad privada”.Aunque este esfuerzo corresponde alos intereses de la burguesía,sostenía Trotsky, es posible porque

una camarilla burocrática en elpoder opone una clase a la otra.

La cuestión es si la concesiónde Trotsky fue suficientementelejos. En el primer capítulo de Larevolución de los gerentes (1941),Jam Burnham criticóimplícitamente la tesis bonapartistade Trotsky y del marxismo, por notomar en cuenta la transformacióncontemporánea de las tareas de losburócratas políticos: estas tareashan cambiado de “no productivas”a “productivas”. En el apogeo delcapitalismo, la producción teníalugar fuera de la esfera estatal bajocircunstancias en las que la

burocracia no podía ser, y no fue, laclase dominante. Pero lasburocracias contemporáneas, diceBurnham, son diferentes de suspredecesoras de los siglos XVIII yXIX: “están dirigiendo ya, en todaslas naciones, las más grandesempresas; y mediante varios tiposde control, tienen en sus manos casitodas las empresas. . .el desarrollode la industria moderna las sitúa enposiciones claves de la producciónaun antes de que la transición a lanueva sociedad de los gerentestenga lugar.” En el pasado, lasburocracias lograban el monopoliodel poder político

provisionalmente, caminando sobreuna cuerda floja social, tendidaentre las clases principales. Así, elrégimen de Luis Bonaparte gozó deuna breve independencia cuandofavoreció a una clase tras otra: loscapitalistas franceses, loscampesinos y los trabajadores. Enla Alemania nazi, la burocraciaosciló por un tiempo entre loscapitalistas alemanes y lostrabajadores, mientras que enRusia, la burocracia estalinista sefortaleció manipulando a lostrabajadores contra los campesinos.Sin embargo Trotsky se equivocó alpensar que la burocracia no podría

mantener su posición deindependencia por mucho tiempo yque tarde o temprano tendría queceder el poder político a la granclase social que participadirectamente en la producción. Enotras palabras, no se dio cuenta quelos gerentes de la industria y losburócratas políticos se hanfusionado hoy día en una sola clase,que controla y opera los medios deproducción aun cuando no losposee.

La prueba de que unaburocracia sea o no un meroauxiliar de la clase dominante esmuy clara: dependerá de que su

control político contribuya amantener o a minar los privilegiosde esa clase dominante. Dondequiera que una burocraciabonapartista ha expropiado a laburguesía políticamente, haayudado a mantener la dominacióneconómica de la burguesía; ver aMax Shachtman en La lucha por elnuevo curso (1943). Lasburocracias napoleónica, prusiana ynazi privaron a la burguesía de supoder político, mientras protegían ypreservaban las bases sociales de lapropiedad privada capitalista. Enagudo contraste, la burocraciaestalinista, sostiene Shachtman, no

sólo “expropió” a la clasetrabajadora políticamente, sino quela debilitó económicamente. Dondela propiedad es poseídacolectivamente o por el Estado setiene que preguntar: ¿Quiéncontrola al Estado que posee lapropiedad? ¿Quién tiene el poderpolítico? Bajo la Nueva PolíticaEconómica de Lenin, elproletariado tenía el poder político,aunque la clase capitalista eratodavía la privilegiadaeconómicamente. Bajo Stalin, laburocracia tomó la mayor parte delpoder político; con este poderexpropió en seguida a los kulaks

económicamente. En breve, laburocracia soviética dejó de ser unauxiliar del proletariado ruso paraconvertirse no sólo en una capadominante, sino también en unanueva clase dominante. La UniónSoviética dejó de ser un estado detrabajadores, porque seestablecieron “nuevas relaciones depropiedad, por tanto nuevasrelaciones de producción, por tantonuevas relaciones sociales. . .”Trotsky se equivocó cuandodescribió la burocracia soviéticacomo un régimen bonapartista en elsentido clásico. Aunque laburocracia estalinista comparte casi

todos los rasgos clásicos con elbonapartismo —gobierno militarpolicíaco, elecciones conplebiscitos, demagogia social,burocracia embriagada yexplotación de los antogonismos declase para sus propios beneficios—concluye Shachtman que ni es unaburocracia burguesa ni proletaria,sino una nueva clase dominante.

Las teorías de una revoluciónburocrática en los Estados Unidosson por tanto un derivado de latradición marxista en el

19Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén análisis social ypolítico. La primera fórmulasistemática de esta teoría fueexpuesta en La revolución de losgerentes de Burnham. Burnham eraun antiguo trotskista y líder durantelos años 30′s del Partido Socialistade los Trabajadores (SWP).Burnham basó su teoría en la obrade un ex trotskista italiano enexilio, La burocratización delmundo (1939), de Bruno Rizzi.

Entre otras influencias sobre eltrabajo de Burnham estaban Losingenieros y el sistema de precios(1921), de Thorstein Veblen,escrito dentro de una concepciónmarxista, el movimientotecnocrático engendrado porHoward Scott bajo la influencia deVeblen, y La corporación moderna(1933), de Adof Berle y GardinerMeans, también en parte influidospor Veblen.

El trabajo de Burnham fueseguido muy pronto por La luchapor el nuevo curso de Shachtmanque cambió el énfasis de losgerentes de producción a los

burócratas y administradorespolíticos. Esta obra de Shachtmanse basó en un estudio detallado delsurgimiento de la burocraciasoviética. Shachtman, un granamigo de Burnham y un antiguomiembro del comité político delSWP, siguió identificándose con eltrotskismo aun después de rompercon Trotsky. Fue la crítica deTrotsky de la burocracia soviéticaen La revolución traicionada, loque originalmente encendió lacontroversia dentro del trotskismointernacional sobre la naturaleza yel papel de la burocracia soviética;la respuesta inmediata fueron los

libros de Rizzi y Burnham. Ellos,en cambio, tuvieron una graninfluencia en Shachtman. Tambiéninfluyeron en la revisión másimportante de la teoría de Trotskydurante los años 70′s, Marx contraMarx: la sociedad tecnoburocrática(1971), de Marc Paillet.

Con la excepción de Brunham yShachtman, quienes criticarondirectamente la teoría trotskista dela burocracia, las teoríassubsecuentes de una revoluciónburocrática en los Estados Unidoshan sido influidas principalmentepor Veblen, Veblen representa latradición prebolchevique en la

teoría social. Los trabajos másimportantes en los 50′s, ampliandoy actualizando los de Veblen,fueron los de El poder sinpropiedad (1959), de Berle y Laeconomía de papel (1959), deDavid Bazelon (la obra de Bazelonera muy “Veblesque”.) Luego enlos años 60′s Bazelon desarrolló lasimplicaciones políticas de lallamada “nueva clase” en Poder enAmérica (1964), mientras que JohnKen-neth Galbraith explotaba elconcepto de una “tecnoestruc-tura”en El nuevo Estado industrial(1967). Aun cuando sus tratadosrespectivos sobre la burocracia

difieren en puntos cruciales, elloscomparten la tesis del surgimientode una nueva clase o capa detrabajadores profesionales,administrativos, directivos ytécnicos que están reemplazando ala clase capitalista como el poderdominante económico y político enlos Estados Unidos. La revolucióntecnicocientífica, de acuerdo con Z.

Brzezinski en Entre dos épocas:el papel de América en la eratecnotrónica (1970), hatransformado tanto la estructura declases, como la llamada “tercerrevolución americana” —particularmente en el área de las

computadoras y lascomunicaciones— ha tenido éxitoen transferir las decisioneseconómicas tanto como el poderpolítico de la clase capitalista a lasmanos de los profesionales. Teoríasde una sociedad postindustrial, conteorías sobre la convergencia delcapitalismo y el socialismo,testifican la influencia de Veblencomo variaciones especiales de sutesis del surgimiento de una élite tecnicocien tífi ca.

Un común denominador deestas interpretaciones rivales deuna revolución burocrática, con laexcepción del trabajo de

Shachtman, es su apertura a laposibilidad de varios caminosdiferentes y opuestos al“socialismo”. Así, la revolucióneconómica o tecnicocientíficapuede ocurrir primero, seguida porun cambio gradual en lacomposición de la clase dominante,como en los Estados Unidos; opuede suceder al final,respondiendo a una revoluciónpolítica de un partido marxista-leninista o de vanguardia, como enla Unión Soviética. Los escritoresinfluidos principalmente porVeblen, han planteado la primerahipótesis; los escritores bajo la

influencia directa o indirecta deTrotsky prefieren la segunda. Lasingularidad del trabajo deBurnham consiste en que él hizouso completo de ambasposibilidades.

En todo caso, el socialismo notiene que ser el trabajo desocialistas, sino que puede ser elresultado de la revolucióntecnicocientífica, igual que elcapitalismo fue producto de laRevolución Industrial. Aun cuandola gran Revolución Francesa dioímpetus al capitalismo en elcontinente europeo, esto fueposterior al desarrollo del

capitalismo en Inglaterra y a lalarga, influyó menos que laexperiencia inglesa-De la mismamanera, la contribución soviética alsocialismo, puede ser, a la larga,menos duradera o influyente que lacontribución norteamericana, apesar del hecho de que las semillasdel socialismo fueron plantadasprimero en Rusia, mediante larevolución bolchevique de octubrede 1917.

20Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén 5. DOSTÁCTICAS DE LAVANGUARDIAREVOLUCIONARIA EN LAREVOLUCIÓN BUROCRÁTICALa tesis de una revoluciónburocrática mina la estrategia delos temperarios, esta estrategia dealianzas apunta a una revoluciónproletaria inmediata en los EstadosUnidos. Puesto que la posibilidadde brincar la etapa burocrática de

dominación es prácticamente nulaen una metrópoli imperialistaavanzada, la estrategia de lostemperarios constituida por unbloque de desposeídos, esprematura, a menos que incluyesetambién segmentos de la burocraciao pequeña burocracia en un ampliofrente antiimperialista, dirigido avencer al “enemigo del enemigopropio”. Los temperarios contabancon una revolución de una solaetapa, esperando que el capitalismofuera el último sistema explotador.Una valoración realista de lasfuerzas sociales requiere queabandonemos esta hipótesis en

favor de un modelo de —dos—etapas del proceso revolucionario.Aunque una estrategia efectivademanda todavía una confrontacióncon los capitalistas como clase, esaclase es sólo la más vulnerable, noel enemigo inmediato.

Esperando una revoluciónproletaria, los temperariosfavorecieron una alianza delmovimiento revolucionario juvenilcon la colonia negra. Por qué elénfasis en la juventud? Primero, lamayoría de la juventud americanapertenece no sólo a la clasetrabajadora sino también a lassecciones más oprimidas de esa

clase: los desempleados, los nosindicalizados o la capa más bajade los trabajadores, y el ejército.Segundo, los trabajadores jóvenestienen mucho menos que perder enla sociedad que los viejostrabajadores: los trabajos menosinteresantes, la falta de derechos deantigüedad, pocasresponsabilidades familiares, ymenos deudas. Tercero, están masabiertos a ideas nuevas y hansufrido menos lavados de cerebroque los trabajadores viejos. Cuarto,la gente joven tienen que arriesgarsu vida en guerras lejanas que ellosno consideran suyas. Quinto, están

cansados del contenido de laeducación en las escuelas(¿conocimientos? ¿para qué? ) y dela disciplina y la orientación haciatrabajos y carreras en el gobierno ylos monopolios. Y sexto, sonhostigados por la policía y lascortes para ajustar sus faltasgenerales. En estos aspectos, sólola colonia negra interna está másoprimida que la juventud blanca dela clase trabajadora.

En esta alianza, el papel dedirección fue asignado arepresentantes de la colonia negra,porque se suponía que la opresióngenocida hace de los negros los

más receptivos a las ideasrevolucionarias y los que seempeñan más en pelear contra laexplotación imperialista. Aunquesólo son 10 o 15 por ciento de lapoblación total, los negros puedenganar la lucha porautodeterminación, de acuerdo alos temperarios, debido al terriblecosto para la clase blancadominante de un “Vietnam Negro”,junto con otros Vietnams y el costode la defensa del imperio. Despuésde suponer que bajo estascondiciones por la liberación negrapudieran ganar solos, lostemperarios animaron a los negros

que hicieran la revolución, con osin el apoyo de la clase trabajadorablanca. Bajo esta perspectiva, latarea de los revoluciona ríosblancos no era dirigir la revolución,sino seguir el paso del movimientonegro, para apoyarlo y compartirlos costos. Así los negros notendrían que hacer la revoluciónsolos. La tarea del movimientorevolucionario juvenil seríamovilizar el apoyo de toda la clasetrabajadora. En cuanto a lasllamadas “capas medias” de losburócratas y pequeños burócratas,“estos estratos son enemigos de larevolución.” Paradójicamente, no

puede haber ninguna alianzaanticapitalista ni con ellos ni con lapequeña burguesía, por susintereses de clase independiente,opuestos tanto a los monopolioscomo a los grandes sindicatos.

Para criticar esta estrategia dealianzas y para tener una guía de laestrategia en la revoluciónanticapitalista, podemos considerarel tratado de Lenin de la cuestiónen la revolucióndemocraticoburguesa. En unaspecto la estrategia de Leninapoya la de los temperarios; Leninrequiere una alianza de la clase ylas capas oprimidas en un

movimiento revolucionarioproveniente de “abajo”. Sinembargo, la clase trabajadora, y nosu aliado principal el campesinado,de acuerdo con Lenin, debe dirigirla revolución.

La discusión clásica de lacuestión de las alianzas laencontramos en Dos tácticas dedemocracia social en la revolucióndemocrática (1905), de Lenin. Dosestrategias básicas (Lenin las llama“tácticas”) se contraponen en estetrabajo: primero, una alianza delproletariado con la burguesíaliberal y la pequeña burguesíademocrática, bajo la suposición de

que en una revolucióndemocráticoburgue-sa, elproletariado desempeñara el papelde la fuerza dt lucha principal perono de la fuerza política directiva;segundo, una alianza delproletariado y el campesinado,esperando que el proletariadopueda desempeñar un papeldirectivo político. Conforme a laprimera estrategia de una alianzacon la burguesía o enemigoinmediato, contra el enemigofundamental —la nobleza feudal ola clase terrateniente— lavanguardia revolucionaria “no debeapuntar a asir o compartir el poder

en un gobierno provisional, sinodebe permanecer como un

21Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén partido de laoposición revolucionaria extrema.”Siguiendo la segunda estrategia deuna alianza con el campesinado —en la Rusia zarista un grupooprimido como la colonia negra enlos Estados Unidos— la vanguardiarevolucionaria no debe tener miedode confrontar dos enemigos almismo tiempo, pero debe “empujarla revolución a su consumación apesar de la resistencia o pasividad

de parte de la burguesíainconsistente.” El problema es éste:si el proletariado será amedrentadopor la burguesía vacilante o laintimidará, o sea, paralizará suresistencia. Mientras Leninperseguía la segunda estrategia, nopensaba confrontar a la burguesíapara establecer una dictadura delproletariado o preparar para surevolución proletaria inmediata. Elpunto era confrontar a la burguesíacon su propios intereses objetivosen una revolución democraticoburguesa llevada a cabo bajo ladirección del proletariado y elcampesinado.

Un problema semejante surgeen cuanto a la cuestión de lasalianzas durante una revoluciónanticapitalista burocrática.

¿Debe la clase trabajadoracolocarse en una alianza con laburocracia liberal y la pequeñaburocracia democrática, lo quesupone que en una revoluciónburocrática los trabajadoresdesempeñarán un papel políticoauxiliar, o debe la clase trabajadorabuscar una alianza con la colonianegra, esperando que juntos puedanllevar a cabo una revolución desdeabajo? ¿Deben los trabajadoresseguir a la zaga de la burocracia y

mantener intacto el frente delpueblo, o deben esforzarse por asiro compartir el poder en un gobiernoprovisional?

Actualizando e interpolando lasección sexta de “Dos tácticas. . .”de Lenin, se consigue una visión delas metas y los propósitos delproletariado en la revoluciónburocrática. “Los marxistas estánabsolutamente convencidos delcarácter (burocrático) de larevolución (estadounidense). ¿Quésignifica esto? Significa que lasreformas democráticas en elsistema político y las reformassociales y económicas, se han

convertido en una necesidad para(los Estados Unidos), no implicanpor sí mismas el debilitamiento de(la burocracia), el enervamiento dela dominación (burocrática); alcontrario, por primera vez haráposible que (la burocracia)gobierne como una clase. Losrevolucionarios (negros) no puedencomprender esta idea, puesto queignoran las leyes de desarrollo de la(burocracia); no pueden ver queaun el éxito completo de una(rebelión negra), aun laredistribución de la tierra en (elCinturón Negro)* para beneficio delos (negros) y de acuerdo con sus

deseos, no destruirá a la(burocracia) en absoluto, sino alcontrario, dará un ímpetu a sudesarrollo y apresurará la(polarización) dentro de (la colonianegra)… Pero de esto no resultaque una revolución (burocrática) nosea de un interés enorme para elproletariado… que una revolución(burocrática) es una revolución quepuede ser ventajosa sólo para la(burocracia)… Puesto que eldominio de la (burocracia) sobre laclase trabajadora es inevitable, escorrecto decir que una revolución(burocrática) expresa los interesesno tanto del proletariado como de

la (burocracia). Pero escompletamente absurdo pensar queuna revolución (burocrática) noexprese los intereses delproletariado en absoluto.”

No sólo contribuye unarevolución burocrática a losintereses del proletariado; enciertos aspectos es ventajosaprincipalmente para el proletariado.“El marxismo enseña que unasociedad que se basa en laproducción de mercan-cías(burocrática), y que tieneintercambio comercial connaciones civilizadas (socialistas),en una etapa de su desarrollo toma

por fuerza el camino (burocrático).El marxismo ha rotoirrevocablemente con los deliriosdel (SDS) y los anarquistas quesostienen que (los Estados Unidos),por ejemplo, puedan evitar eldesarrollo (burocrático), pasarlopor alto y seguir un senderodistinto del camino de la lucha declases dentro de la armazón de estemismo (desarrollo). .. De estosprincipios sigue la idea de quebuscar la salvación de la clasetrabajadora en algo que no sea eldesarro llo de (la burocracia) esreaccionario. En países como (losEstados Unidos) la clase

trabajadora no sufre tanto de (laburocracia) como del desarrolloinsuficiente de (la burocracia). .. Laeliminación de todos losremanentes del viejo orden queimpiden el desarrollo amplio, librey rápido de la (burocracia) es unaventaja decisiva para la clasetrabajadora. La revolución(burocrática) es precisamente unarevolución que barre resueltamentecon los sobrevivientes del pasado,los residuos del (capitalismo). . .Una revolución (burocrática) esabsolutamente necesaria para losintereses del proletariado. Entremás completa y resuelta, entre más

consistente la revolución(burocrática), más segura será lalucha proletaria contra la(burocracia) para el (comunismo)... Y de esta conclusión, entre otrascosas, sigue la tesis de que, en uncierto sentido, una revolución(burocrática) es más ventajosa parael proletariado que para la(burocracia).”

Esta conclusión pasmosa yparadójica encuentra apoyo en lassiguientes lecciones históricas. Fueventajoso para la burguesía en elsiglo XIX una vez que la clasetrabajadora se había convertido enun rival en potencia para el poder

político depender de ciertosresiduos del pasado; por ejemplo,la monarquía y el sistematradicional de latifundios. De lamisma manera, le conviene a laburocracia en el siglo XX que larevolución burocrática preservetambién algunos de los privilegiosdel pasado; estos privilegios frenanlos ataques contra la propiedadprivada en general. Le convenía ala burguesía, y hoy día le convienea la burocracia, alterar el viejoorden poco a poco. Le convieneavanzar lentamente y con cuidado,más por medio de reformas que porla insurrección popular. La

revolución burguesa, preservó con

22Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén moderación lamonarquía y la nobleza, después dehaberlas reducido; de la mismamanera, una revolución burocráticaen los países avanzados, si no en eltercer mundo, tratará de conservardentro de ciertos límites a lasinstituciones burguesas queobtienen utilidades. La posición deprivilegio ocupada por laburocracia, mantenida antes por laburguesía, provoca que la

burocracia vacile en la revoluciónanticapitalista, mientras que elinterés de los trabajadores semantiene consistentementerevolucionario. Como laburguesía,la burocracia mira alpasado, temiendo el resulta do deuna revolución que pudiera a fin decuentas, favorecer a la clasetrabajadora. Por ello lostrabajadores tienen poco que perdery mucho que ganar, de unarevolución burocrática, sobre todosi no permiten que la burocraciatome la dirección; si participan enla dirección, ayudando ellosmismos a llevar al movimiento

revolucionario a una conclusióndemocrática, para parafrasear einterpolar un pasaje de “Dostácticas. . .” de Lenin, losrevolucionarios no pueden escaparde los límites burocráticos de larevolución estadounidense, perodentro de esas fronteras, puedenavanzar los intereses de la clasetrabajadora y preparar lascondiciones para una futuravictoria decisiva sobre laburocracia.

Tal victoria decisiva dependede una alianza de la clasetrabajadora con la colonia negra,como el más próximo equivalente

en Norteamérica de los campesinosoprimidos en la Rusia zarista. Losgrandes burócratas y los gerentesde fábricas son demasiadoinconsistentes para ser capaces dellevar a cabo una lucha contra elcapitalismo, ni aspiran a talvictoria, por sus grandes salarios,de los cuales invierten una partesubstancial en acciones de lasgrandes empresas. Más aún,necesitan que el capitalismo domeal proletariado y a la colonia negra.En cuanto a la pequeña burocracia,su papel en la revoluciónburocrática corresponde al de lapequeña burguesía radical en la

revolución democráticoburguesa.Lucha por el poder político en suafán por empujar a la revoluciónhacia un rumbo democráticojustamente antes de minar lapropiedad privada o de permitir quela clase trabajadora tome el poder.Entonces, las únicas fuerzassociales capaces de conquistar unavictoria decisiva sobre elcapitalismo, las constituyen laclase trabajadora y la colonianegra. Una victoria decisiva sobreel zarismo dependió de la estrategiade Lenin de la “dictadurademocrático-revolucionaria delproletariado y el campesinado.*’

De la misma manera, una victoriadecisiva sobre el capitalismo en losEstados Unidos depende de laestrategia consistente en unaalianza democrática revolucionariade la clase trabajadora y la colonianegra.

La estrategia de Lenin,pronunciada por primera vez en1905, fue uno de los blancosprincipales de La revoluciónpermanente (1930), de Trotsky. Lalucha contra el capitalismo en losEstados Unidos debe tomar encuenta la crítica de Trotsky, quienbásicamente objetaba la fórmula deLenin como “algebraica”, una

fórmula que conducía aaplicaciones políticas muydivergentes. Asi la dictadurademocrática del proletariado y elcampesinado, permite la presenciadel peso específico que representancada uno de ellos en el gobiernorevolucionario; tesis contraria a lapreferida por Trotsky de una“dictadura del proletariadodescansando en el campesinado”.La fórmula de Lenin eraconsecuente con la hegemoníapolítica de cualquiera de estasclases en el frente unido contra elzarismo. Citando algunos pasajesde los artículos de Lenin de 1905,

“Democracia social y el gobiernorevolucionario provisional” y “Lacomuna de París y las tareas de ladictadura democrática”, Trotskydemostró que Lenin reconocía elcarácter abierto de su estrategia,permitiendo en ciertos casos, querepresentantes de la pequeñaburguesía democrática y loscampesinos asumieran la direcciónen una dictadura democrática.

Lenin propiciaba laparticipación del proletariado en ungobierno revolucionario, auncuando su papel pudiera no ser dedirigente. El proletariado, incapazde tomar un papel dirigente, debía

participar como una minoría en elgobierno revolucionario, ya sea queéste se basara en un bloque delproletariado y el campesinado, enuna alianza del proletariado,campesinado e inteligencia, oincluso, en una coalición de la clasetrabajadora y la pequeña burguesía.

Aunque en abril de 1917 Leninabandonó su fórmula “algebraica”porque la revolución de febrero lahabía convertido en una realidadparcial en la forma del poder dual—en ese momento exigió unadictadura del proletariado apoyadopor el campesinado—, mantenía suestrategia original para la clase

trabajadora en los países quedebían realizar una revolucióndemocráticoburguesa.

Una estrategia similar bajo lascondiciones contemporáneas, seríaun bloque democrático-revolucionario de la clasetrabajadora y la colonia negracontra el orden capitalista en losEstados Unidos. En otras palabras,una estrategia leninista, dejaabierta la posibilidad de que losrevolucionarios negros pudierandirigir la lucha (teoría de lostemperarios) o, tal vez, la pequeñaburocracia (los Americanos por laAcción Democrática o alguna

organización ‘• comparable).Puesto que el último prospecto

no puede ser excluido en ningunaestimación realista del futuro de larevolución en los Estados Unidos,la fórmula “algebraica” de Lenin esmejor que la idea doctrinaria deTrotsky: una dictadura estrecha dela clase trabajadora. Más aún, esuna estrategia más realista que lade los temperarios, que se basa enuna limitada alianza de losdesposeídos, excluyendo aelementos revolucionarios de lapequeña burocracia.

23Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén ^ Si tomamos encuenta que no sólo hay dos camposantagónicos, sino también tresfuerzas principales en una situaciónrevolucionaria, la estrategia óptimaserá la que incluya la tercerafuerza: la pequeña burguesía en larevolución democráticoburguesa yla pequeña burocracia en larevolución burocrática. Unaestrategia de ultraizquierda eserrónea por la pobreza de su

política de alianzas. La fuerzaintermedia debe ser neutralizada oconquistada; no hay un tercercamino a la victoria. Cada lucharevolucionaria, como nota Debrayen Tiempo y política, es un duelotriláteral, un duelo entre dosfuerzas por la conquista de latercera, equivalente a la aislacióndel enemigo. El papel de la fuerzaintermediaria resulta crucial,puesto que su apoyo o resistencia ala revolución hará la diferenciaentre la victoria y la derrota. Bajoesta perspectiva, la guerra deguerrillas en los Estados Unidos nopuede darse el lujo de rivalizar con

la pequeña burocracia, y lo menosque debe perseguir es suneutralidad, para evitar suhostilidad potencial hacia la clasetrabajadora. Tal exige unaestrategia democrática ampliacontra el sistema capitalista, endonde la lucha armada representalos intereses de los pequeñosburócratas, junto con los de lostrabajadores y la colonia negra.

6. HACIA UNA CRITICADEL GUEVARISMO ENNORTEAMÉRICA

La deuda de los temperarios alguevarismo es evidente, no sólo ensu componente anarquista o idea de

una lucha directa contra el Estado,sino también en su concepción delenemigo y la estrategia paracombatirlo. A diferencia de laantigua izquierda en los EstadosUnidos, la cual considera que lalucha principal en el mundo de hoyestá entre los campos socialistas ycapitalistas, o, en el caso deldifunto Partido Socialista, entre eltrabajo y el capital, para lostemperarios, la lucha principal seubica entre el imperialismo de losEstados Unidos y las luchas deliberación nacional en todo eltercer mundo. La tarea principal dela lucha revolucionaria se

determina por el antagonismobásico bosquejado en la secciónuno de “Usted no necesita de untemperario. . .”: “determinamosquiénes son nuestros amigos yquiénes nuestros enemigos deacuerdo a si ayudan al‘.imperialismo norteamericano o silo combaten.” Esta lucha trata dedesmantelar el imperioestadounidense y de regresar a lospueblos oprimidos un equivalentede la riqueza creada por ellos, y quelos Estados Unidos se hanapropiado. La meta no se limita auna revolución socialista dentro delas fronteras de los Estados Unidos,

sino que incluye la creación de unmundo sin clases: el comunismointernacional.

Bajo esta perspectiva, elimperialismo bajo la forma delaparato burocráticomilitar delEstado, es el enemigo principal dela clase trabajadora americana.

Para responder a este enemigo,los temperarios adoptaron unaestrategia internacionalista. Lalucha por el socialismo dentro deNorteamérica, independiente de losintereses de los pueblos oprimidospor el imperialismo, se interpretócomo un combate por un interés enparticular privilegiado. La

afluencia relativa de la clasetrabajadora norteamericana, porejemplo, se suponía ser“directamente dependiente deltrabajo y los recursos naturales delos vietnamitas, los angoleses, losbolivianos y el resto del pueblo deltercer mundo.” Casi toda la clasetrabajadora blanca disfruta de lasganancias del imperialismo:trabajos, sueldos altos y bienestarsocial, lo que la ata al leviatánmonopolista de los Estados Unidos.Pero a la larga el interés de lostrabajadores estadounidenses no esrecibir las migajas de la mesaimperialista, sino salir de abajó de

ella, ayudando a los pueblos deltercer mundo a compartir elbanquete. Si esta metainternacional no queda clara desdeel principio, entonces“adelantaremos la preservación dela sociedad de clases, de laopresión, de la guerra, delgenocidio y la miseria de todos,incluyendo al pueblo de los EstadosUnidos.”

Interpretar el socialismo entérminos nacionales dentro delcontexto privilegiado de una naciónopresora, de acuerdo a lostemperarios, equivale a no ver queel imperio de los Estados Unidos es

un sistema mundial que sólo sepuede derrotar por medio de unaconfrontación mundial. Equivale ano ver que la clase trabajadoraamericana, beneficiaría indirecta deeste sistema internacional, dependepara su liberación del éxito de losmovimientos de liberación nacionalen otras partes: “La conquista delpoder estatal en Estados Unidosserá el resultado de que las fuerzasmilitares norteamericanas sedesparramen por todo el mundo ysean derrotadas una tras otra, pocoa poco; la lucha dentro de EstadosUnidos resultará una parte vital deeste proceso, pero cuando triunfe la

revolución en Norteamérica, seráuna revolución hecha por todos lospueblos del mundo.”

Específicamente, la estrategiainternacional para derrotar alimperialismo norteamericano, es laestrategia del Che de crear dos,tres, muchos Vietnams, incluyendoun “Vietnam Negro” dentro de losEstados Unidos. Puesto que estaestrategia si dirige contra las raícesdel imperialismo en el capitalismoyanqui, la lucha antiimperialista essimultanea-mente una lucha por elsocialismo en los Estados Unidos.

24Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén En la secciónsexta de la “Estrategiainternacional”, se identifica lavanguardia de la RevoluciónAmericana con los trabajadores y lagente oprimida de los paísescoloniales o semicoloniales deAsia, África y Latinoamérica. Quelos vietnamitas desempeñan elpapel de la vanguardia, ya loafirmaba el SDS desde hacíamucho tiempo. Lo que no estaba

claro era “el papel de vanguardiaque el pueblo negro ha jugado ysigue jugando en el desarrollo de laconciencia revolucionaria y lalucha dentro de los EstadosUnidos.” La colonia negra, comoseñala el documento, nunca adoptóuna identificación chovinista conEstados Unidos como un poderimperialista. En cambio, los negroshan sostenido una lucha por lasupervivencia y la liberación desdeel desembarco del primer barco deesclavos de África. Las luchas porlos derechos civiles, iniciadas ydirigidas por los negros sureños enla última parte de los años 50′s,

preludiaron las grandes rebelionesurbanas de los 60′s: Harlem en1964, Watts en 1965, Detroit yNewark en 1967. La actitud decombate de los negros excede a lade los estudiantes blancos y la clasetrabajadora blanca, porque losnegros junto con los vietnamitas yotros pueblos del tercer mundo, sonlos más oprimidos por elimperialismo norteamericano. Deacuerdo a los temperarios, elmovimiento negro de liberación hadirigido la lucha contra elimperialismo americano dentro delpaís explotador porque los interesesde clase de los negros son los más

adversamente afectados por laspolíticas de racismo y chovinismonacional. El papel de los radicalesblancos y de la clase trabajadorablanca en la estrategiainternacional de los temperarios, seconvierte sobre todo, en una“quinta columna” en apoyo a lasluchas de liberación vietnamita ynegra.

Hay serias faltas en este legadoguevarista de los temperarios.Primero, el enemigo fundamentalde la clase trabajadora blanca no esel imperialismo norteamericano,sino su contraparte, el capitalismonativo del tercer mundo. Segundo,

en tales condiciones, la clasetrabajadora blanca tiene comoenemigo inmediato a la claseburócrata con el control directotanto de la industria como delgobierno. Tercero, el hecho de queel imperialismo sea un enemigovulnerabie en los pueblosoprimidos del tercer mundo, no lohace en particular, vulnerabledentro de los Estados Unidos. Ycuarto, la estrategia de librarbatallas de otros pueblos, nosignifica que con ello se puedamovilizar a las masas. En otraspalabras, una estrategiainternacional es más efectiva

cuando se desarrolla sobre las basesde una estrategia nacional más quea la inversa, esto es, su efectividaddepende de la posibilidad deencontrar intereses nacionalesespecíficos.

Bajo la influencia delguevarismo, los temperariosidentificaron al enemigofundamental con el imperialismo—un trasplante mecánico delantagonismo social existente en laAmérica Latina subdesarrolladahacia los Estados Unidos.

Que el imperialismo era elenemigo fundamental de laliberación latinoamericana fue

sostenido por el Che desde suprimer ensayo político, “Yo fuitestigo de la caída de JacoboArbenz, escrito en Guatemaladespués del golpe de junio de 1954,apadrinado por la CÍA. A diferenciade la clase trabajadoralatinoamericana, la norteamericanase beneficia por lasuperexplotación del tercer mundopor medio de la posibilidad deregatear en el mercado de trabajosindicalizado en los EstadosUnidos. Las superganancias hanabierto la puerta para lossupersueldos. Las gananciasgigantescas de las empresas de los

Estados Unidos (ganancias quevienen de sus operaciones en elextranjero), explican el hecho deque las disputas entre el capital y eltrabajo en Norteamérica, hantomado una formapreeminentemente económica,mientras que las pugnas en el tercermundo han sido principalmentepolíticas, en virtud de que loscapitalistas nativos, revolotean a laorilla de la bancarrota. En efecto,huelgas exitosas con demandas desalarios mayores, han transformadoa la clase trabajadoranorteamericana en beneficiariosindirectos pero parciales, de los

frutos del imperio.Aunque el antagonismo en

esencia, a escala mundial se ubiqueentre el imperialismo y las luchaspor la liberación nacional, dentrode los Estados Unidos lapolarización fundamental debeencontrarse entre el capital y eltrabajo.

Esto no significa que la clasetrabajadora esté destinada a ser labeneficiaría inmediata o principalen una revolución anticapitalista.Porque, contrario a lo anticipadopor Marx, hasta ahora la revoluciónanticapitalista ha provocado que laclase burocrática tome el poder.

Otro error del guevarismo enlos Estados Unidos, consistió enidentificar al enemigo inmediato delos trabajadores, con elimperialismo. Durante einmediatamente después de laguerra contra Batista, el Cheidentificó al enemigo inmediatocon las fuerzas armadasreaccionarias, tras de los golpes deEstado latinoamericanos y lasdictaduras resultantes. Más tarde,cambió su enfoque hacia lasoligarquías nativas, y, después de laocupación norteamericana enVietnam y Santo Domingo,comenzó a identificar al enemigo

inmediato con el capitalismo.Originalmente, sostuvo que elimperialismo norteamericanogobierna sus satéliteslatinoamericanos por medio de lasoligarquías nativas, que a su vezgobiernan por intermedio de losmilitares. Subsecuentemente,cuestionó la tan alegadaindependencia de la burguesíanacional y los militareslatinoamericanos, con el resultadode que comenzó a identificar alimperialismo norteamericano comoel enemigo tanto inmediato comofundamental. Claro que en Vietnamy en Santo Domingo, el enemigo

inmediato era el ejército americanode ocupación a lo largo de variosenclaves de las compañíasmultinacionales. El enemigoinmediato

25Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén para la colonianegra y la mayoría de la juventudblanca estadounidense era estamisma máquina militar, al menosdurante el apogeo de la guerra deVietnam. Pero para la mayoría dela clase trabajadora blanca, elenemigo inmediato no era laburocracia militar de los EstadosUnidos, sino los jefes o gerentes delas empresas, o por ejemplo, el alacivil de la burocracia. En .otras

palabras, el enemigo fundamental,el enemigo inmediato de la clasetrabajadora norteamericana seencuentra dentro de casa y no en elextranjero. Y dentro de estepanorama, una estrategia efectivapara el movimiento de lostrabajadores no puede ser la mismaseguida por los pueblos explotadosdel tercer mundo, sino arreglar supropia casa, con la ayuda de lacolonia negra y la pequeñaburocracia.

El guevarismo también tuvodificultades en Norteaméricaporque suponía que el imperialismoera el enemigo vulnerable. El

enemigo más vulnerable tanto enSanto Domingo, como en Vietnam,lo constituían las fuerzas deocupación de Estados Unidos, peroel ejército yanqui no habíacometido ningún crimen contra laclase trabajadora estadounidense,en consecuencia, se volvíainvulnerable en casa. En SantoDomingo el enemigo vulnerable yel enemigo inmediato se habíanconvertido en uno mismo. Laestrategia de neutralizar al enemigoinmediato para derrotar al“enemigo del enemigo”, habíadejado de ser viable, como antes lohabía sido para el camino cubano

hacia el socialismo, en donde sí sehabía enajenado a la burguesíanacional. De un aliado indeciso dela clase trabajadora, la burguesíanacional se había identificado conla oligarquía y el imperialismo. Lomismo estaba pasando en SantoDomingo y había que evitar otraCuba.

Desde luego, los métodosusados por los Estados Unidos parasometer a Latinoamérica, no sonlos mismos que utiliza para oprimiren casa. Todavía es posible enNorteamérica distinguir al enemigoinmediato del vulnerable; lo quequiere decir que se puede aislar al

enemigo vulnerable neutralizandoal enemigo inmediato, o unirse conel enemigo inmediato en un frentecomún contra la ciase dominante.Ahí el enemigo vulnerable estípicamente una capa parásita y sinfunción, una capa de propietariosausentes, los que viven de susrentas, los corta cupones que sonsuperfluos e incom-petentes, sobretodo porque no tienenconocimientos técnicos yadministrativos, y por eso sonvulnerables cuando, co-mo hemosvisto, se enfrentan con una alianzasólida de la clase trabajadora y lapequeña burocracia.

De acuerdo con Guevara, elenemigo más vulnerable no esnecesariamente el más débil, sinomás bien el “.eslabón más débil” enla cadena de opresión imperialista.El imperialismo norteamericano esun ejemplo claro de esto. Es obvioque resulta el enemigo más fuertede los pueblos latinoamericanos,pero a su vez, resulta el másvulnerable.

Originalmente, creía el Che quelos dictadores latinoamericanos ysus fuerzas militares reaccionariasconstituían el enemigo vulnerablepor excelencia. Se concebía lavulnerabilidad en términos de un

balance de las fuerzas sociales y laposibilidad de aislar al enemigomás conspicuo por medio de unamplio frente popular. El sentidocomún dictó que Batista, junto conotros dictadores latinoamericanosdebían ser derrocados por medio deuna confrontación con el ejércitoreaccionario, pero sin enajenaraliados potenciales en la oligarquíacubana. Más tarde, las oligarquíaslatinoamericanas fueron incluidaspor el Che como blancos directosde resistencia popular. Finalmente,con la invasión de Santo Domingo,se hizo evidente que elimperialismo norteamericano no

podía seguir dependiendo deelementos militares reaccionarios ode oligarquías nativas para protegersus intereses contra la amenaza dela insurrección popular. En estemomento, el ejército de ocupaciónnorteamericano se convirtió en elenemigo vulnerable. Pero no sevolvería vulnerable en casa hastaque los costos de la escaladamilitar en Vietnam se convirtieronen un peligro para la supervivenciadel capitalismo norteamericano. Detodos modos, el enemigovulnerable fue identificado con unsistema capitalista, que habíanulificado los altos salarios del

imperialismo mediante la inflaciónde postguerra sacrificando a laclase trabajadora norteamericanapor una generación.

Estos errores estratégicos de lostemperarios resultaron de latransferencia mecánica delguevarismo en un contextolatinoamericano a unonorteamericano. Sin embargo, elguevarismo cometió errorespropios. El más serio fue lapreeminencia asignada alinternacionalismo proletario; a unaestrategia continental, más que aestrategias nacionales separadas,pero coordinadas en confrontación

con el imperialismonorteamericano. El sueño del Chede ejércitos proletariosinternacionales, movilizados paraintervenir en defensa demovimientos de liberación nacionaldondequiera que se necesitasen, noconsiguió el apoyo esperado. Elllamamiento de su “Mensaje a laTricontinental” (abril 1967) a lasagrada causa de salvar a lahumanidad, combinó elromanticismo con un altruismomoral muy lejos de las luchasdiarias de los trabajadoresordinarios.

Puede ser glorioso, pero muy

improbable, que los trabajadoresnorteamericanos participen enluchas armadas de otros países,“para morir bajo la bandera deVietnam, de Venezuela, deGuatemala, de Laos, de Guinea, deColombia, de Bolivia…” Unaestrategia satisfactoria exige que lavanguardia políticomilitar lleve elpaso con

26Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén los sentimientosy prejuicios de las grandes masasorganizadas en sindicatos; no debecorrer delante de ellos, como hasucedido en la mayor parte de losmovimientos armadoslatinoamericanos.

En prisión, Debray tuvo laoportunidad de reflexionar sobreeste error singular del guevarismo.¿Cuál error? Ir más allá de losprejuicios populares. Carecer de

una estrategia dentro de unaarmazón nacionalista. En unaentrevista con Georgie Anne Geyerpublicada en el Saturday review (el24 de agosto de 1968), Debray sequejó de que el Ejército deLiberación Nacional (ELN.) delChe, fue colocado por el gobiernoboliviano en la posicióninsostenible de una banda deextranjeros: “No se puede ir másallá de los sentimientos delnacionalismo… Este fenómeno delo nacionalista y lo religioso —delo patriótico—, es un fenómenodominante.” Este tema fuereiterado y ampliado un año

después en una entrevista conCarlos María Gutiérrez, publicadaen el semanario uruguayo Marcha(el 9 de enero de 1970). Para teneréxito, una estrategia socialista debeechar raíces en la conciencianacional y en la tradición nacional,declaró Debray, condiciones sin lascuales no puede haber unarevolución, como lo demuestra laexperiencia cubana. En efecto,Debray rechazó la concepción delChe de Latinoamérica como unanación de naciones, máshomogénea que heterogénea, conrespecto a sus varias posicionesnacionales. En las condiciones

actuales de Latinoamérica, unaestrategia basada en la premisa deun nacionalismo continental es unafarsa siniestra, sostenía, porque larevolución tiene que hacerseprimero en cada país. Sólo así hayuna posibilidad concreta de liberara Latinoamérica como un todo.

La estrategia de los temperariospara reducir el papel de lavanguardia revolucionaria a laquinta columna de los movimientosrevolucionarios en el tercer mundo,fue incapaz de movilizar a lamayoría de la juventudrevolucionaria o de la colonianegra. La historia indica que cada

país tiene que hacer su propiarevolución usando ideaspreeminentemente nacionalistas ypatrióticas. Aunque lostrabajadores norteamericanos sebenefician indirectamente y a lalarga de la contracción del imperioamericano, ningún movimientorevolucionario puede esperar teneréxito en los Estados Unidos si fincaen la derrota del imperialismonorteamericano su meta principal.Tal objetivo equivale a abandonarla iniciativa de la revoluciónnorteamericana a “extranjeros”. Laresistencia al “tercermundísmo”por la clase trabajadora americana

y los radicales nativos, se basa enel sentido común. El llamado delChe para la formación de ejércitosproletarios para intervenir del ladode los movimientos de liberaciónnacional en cualquier parte delmundo, está teñido deromanticismo y difícilmentevencerá los sentimientos que unena la mayoría de los revolucionariosa la suerte de sus propioscompatriotas.

La lucha contra el imperialismono es una tarea viable para la clasetrabajadora estadounidense con laexcepción de períodos en los quehay una guerra de liberación

nacional en el extranjero. En estosperíodos no es la explotación deltercer mundo lo que perjudica a losintereses de la clase trabajadoranorteamericana, sino más bien lasmedidas militares y los costos de laguerra requeridos para impedir laemancipación y mantener un climafavorable a la inversión extranjera,pues los Estados Unidos son elúnico poder neocolonial quemantiene vastas fuerzas militarespara este propósito, por la grancantidad que posee de subsidiariasestadounidenses y enclaveseconómicos más allá de lasfronteras territoriales de los

Estados Unidos. El socialismo aquítendrá un carácter privilegiadodesde el principio. La burocracia yla pequeña burocracia tienenintereses creados: querrán retenerla mayor parte de las inversionesextranjeras, específicamente pormedio de medidas diplomáticas.ytreguas. Así, no sería extraño que elsocialismo estadounidense hicieralas paces con las empresastrasnacionales, aunque no fuerabajo las bases capitalistas actuales.En los Estados Unidos seencontrará una variante socialistaúnica del imperialismo.

Estas empresas y los “términos

del intercambio” negativos para lospaíses en vías de desarrollo, soncompatibles con una direcciónautónoma de burócratas o gerentes.Aun la Unión Soviética se acercapeligrosamente a exhibir unavariante de “imperialismo social”,o sea, antiimperialismo en palabrase imperialista en hechos. Si susoperaciones extranjeras sonmínimas comparadas con las deEstados Unidos, es porque Rusiaestaba pagando tributos al capitalextranjero —principalmente inglésy francés— hasta la primera guerramundial. El hecho de que no sepueda calificar a la Unión Soviética

como un ejemplo formidable deimperialismo socialista, no quieredecir que haya razón para rechazarla posibilidad de que se presentaraen Estados Unidos un socialismonacional combinando unarevolución burocrática en casa, conel mantenimiento de los enclavesnorteamericanos en el tercermundo.

Si las tendencias nacionalistashan contribuido a las revolucionessocialistas en el tercer mundo, sepuede suponer que el nacionalismopueda también ser adaptado a lalucha por el socialismo en lametrópoli imperialista. En virtud

de su distinción implícita entrenacionalismo progresista yreaccionario, —el nacionalismo delas nuevas naciones distinguido delchovinismo nacional de los poderesimperialistas— los temperariosadoptaron una estrategiainternacionalista para

27Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén trabajadores delprimer mundo designado a asistir alnacionalismo progresivo de lospueblos en los paísessubdesarrollados. ¿Pero es ciertoque el nacionalismo ha perdido supotencial revolucionario en lospaíses avanzados?

De acuerdo con Marx elsocialismo se convierte en unprograma viable sólo cuando seadapta a los intereses nacionales. Si

los trabajadores no tienen país essólo porque no tienen nada queperder, no tienen muchosbeneficios de la economía, todavíano se han convertido en la clasemás grande de,1a nación. Losburgueses se han convertido en suspropios sepultureros porque hanviolado el interés nacional,identificado por Marx con eldesarrollo progresivo de las fuerzasde producción. Lejos de sersuperpatriotas, los burguesesdurante su período de decadencia,son traidores objetivos-aldesarrollo de las fuerzas deproducción que están efectivamente

subordinadas a los intereses de lapropiedad privada. Entre lascadenas económicas “que impidenel desarrollo, están las relacionesde propiedad burguesas, y laproducción para las ganancias enlugar de la producción para el uso.Irónicamente, no es la explotaciónde los trabajadoresnorteamericanos lo que condena ala burguesía por incompetencia,sino más bien su poca habilidadpara explotar o utilizar los recursosmateriales y la fuerza de trabajo delpaís para la producción de mayoresriquezas.

La anarquía del sistema

capitalista, la baja tendencia de latasa de ganancia, combinada con eldesempleo masivo, condenan alsistema mucho más que suexplotación al tercer mundo.

Bajo esta perspectiva, el errorde los temperarios fue rechazar lajustificación marxista para larevolución en el país explotadorporque esta justificación no eraidéntica a la justificación leninistapara la revolución en el tercermundo. Pero el punto delmarxismo-leninismo consisteprecisamente en combinar estasestrategias revolucionarias distintaspor medio de una división del

trabajo, que reconozca lasprofundas diferencias entre lasluchas de liberación dentro de lospoderes imperialistas y las de sussatélites. El error fundamental delos partidos marxistas tradicionalesfue su mala aplicación de unaestrategia de la clase trabajadora enlos países avanzados a las luchas deliberación nacional en el tercermundo.

Hoy encontramos una estrategiamal aplicada tanto del tercermundo contra el imperialismo,como en las luchas domésticassuscitadas en el primer mundo.

28Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén Lecciones de laGuerril a Latinoamericana

Por Abraham Guil én1. EL “FOQUISMO”

GUERRILLEROEl “foquismo” revolucionaria

ha partido de la estrategia de laguerrilla cubana. Resumiendo esadoctrina dice el “Che”

Guevara: “no es siemprenecesario esperar a que esténdadas (cumplidas) todas las

condiciones para la revolución; elcentro insurreccional puedecrearlas”. Es cierto que a partir dela acción se crean las condicionespara desencadenar una revolución;pero el principio es correctoúnicamente, si la acción tiene lugardonde se moviliza a la población,no donde la energía insurreccionalse pierda en el vacío, sin produciruna vasta guerra revolucionaria ensuperficie, en fin, el pueblo enarmas. Corresponde pues a laestrategia, dónde, cuántos, cuándo,cómo y para qué unosrevolucionarios profesionalesdesencadenan una acción

insurrecta. La teoría del “foco”guerrillero tendrá posibilidades detriunfo, aunque se trate de unaorganización minoritaria en armas,siempre que se pretenda derrocar aun tirano o a un régimencorrompido y anacrónico, queaceptan pasivamente partidos yorganizaciones, incapaces de ponera las masas populares enmovimiento hacía la lucharevolucionaria. En talescondiciones, una minoría derevolucionarios unidos enpensamiento y acción, con unprograma claro de liberación,puede con sus actos y propaganda

movilizar a la mayoría de unpueblo, para derrocar una dictaduraodiada, echar a un invasor delpropio país, o convertir una crisiseconómica profunda

y

sin

salida,

en

una

revolución

social

victoriosa.El “foco” insurgente, cuando

cree que la acción por sí mismahace la revolución, que todo elpoder viene del cañón del fusil,ignora que toda acción guerrilleradebe ganar a la población si noquiere convertir un triunfo en unavictoria pírrica.

La insurreccin popular sólopodrá extenderse en superficie, enforma de piel de leopardo, cuandola guerrilla sea el brazo armado delpueblo, la justicia del pueblo, la

esperanza del pueblo, en fin, elpueblo en armas. Una minoríaarmada, por más genial que seatácticamente, no podrá enfrentarsea un poderoso ejército regularcontra-revolucionario que está enmuchas partes a la vez, y destruirlo,sino a condición de ganar lapoblación de todo un país. Si laguerrilla urbana y rural, no tienennoción del espacio como categoríaestratégica, jamás rebasarán la faseelemental de la guerrarevolucionaria.

Si Fidel Castro sólo hubieracontado con las fuerzas guerrillerasde la Sierra Maestra, avanzando

desde Oriente hacia La Habana,hubiese tenido que librar una seriede combates o de batallas en línea.Sin aviación, artillería, blindados ycaballería habría perdido la guerrafrente a las formaciones regulares;pero el ejército guerrillero castristaresultó victorioso, sin grandesunidades militares ni armaspesadas, porque al ejércitocontrarrevolucionario se le sublevósu retaguardia, siendo tomado entredos frentes. Al combinar unejército guerrillero semi-regularcon una vasta guerrilla desuperficie, detrás de las líneas delejército contrarrevolucionario,

Fidel Castro ganó la guerra, noteniendo necesidad de entrar engrandes batallas de línea para laocupación o liberación del espacio.

En una vasta ciudad, con uno ovarios millones de habitantes, hayque combinar, como en el campo,la guerra en el espacio y en eltiempo, para dispersar al enemigo,de tal suerte que al reprimir todauna ciudad éste no disponga defuerzas suficientes. Un ejércitorevolucionario que no sabecombinar un combate en línea(unidades semirregulares oregulares populares) con un ataqueen superficie (guerrillas por todas

partes, para dispersar al enemigo),no podrá ser fuerte en el lugardecisivo, limitado el espacio y en eltiempo. Las formaciones regularesrevolucionarias van desalojando alejército contrarrevolucionario entodas partes, con unidades grandes,siempre que las guerrillas en laretaguardia obliguen al adversario adefender muchos lugares a la vez,para no ser fuerte en el combate enlínea. La victoria de un ejércitopopular revolucionario está enfunción de combinar línea ysuperficie, ejército y guerrilla a lavez.

En ciudades de gran extensión

edificada, con muchos millones dehabitantes, el espacio debe serpesado en función estratégica,llamando la atención del enemigoen muchos puntos a la vez para queno sea fuerte en ninguno de ellos.

Megalópolis como Nueva York,París, Londres, Buenos Aires, SaoPaulo, Tokio, Moscú y otras, consus numerosos millones dehabitantes, aportan (según lospuntos cardinales, los distritos,barrios) cuerpos de ejército,divisiones,

29Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén brigadas deguerrilla, que hay que saber moveren tiempo y espacio, con sorpresa yrapidez, con superioridad denúmero y de fuego, por un tiempodado y en lugares determinados,para enloquecer al enemigo y conello movilizar a la población hacíala insurrección populargeneralizada o progresiva, segúnconvenga a la estrategia y a losfines de política nacional e

internacional de una revolución.En una guerra revolucionaria la

política va unida a la estrategiainseparablemente: un comandanteguerrillero o de un ejército populardebe saber que su victoria residemás en los éxitos políticos con lapoblación que en decidir la guerrapor la fuerza bruta de las armas. El“foquismo” guerrillero cree en laacción armada contra la burguesíaarmada, sin contar con lamediación del pueblo oprimido yexplotado, confundiendo asírebelión con revolución.

El más brillante movimientoguerrillero urbano, que haya

cosechado infinidad de éxitos en laprimera fase de la guerra de callescon unidades chicas, puede fracasarestrepitosamente, al acumularfuerzas combatientes para lasegunda fase de la insurrección, sinsaber emplearlas en tiempo yespacio, combinadosestratégicamente. Por ejemplo, unpequeño núcleo de guerrilla urbana,al llegar a la cantidad de 25 a 50combatientes, determina la calidadde su fuerza armada (guerrilla enprimera fase); cuando alcanza lacantidad de 100 a 250 guerrillerosurbanos, entra a la segunda fase dela lucha de ciudad, con el empleo

de más unidades de combate en elespacio urbano, al mismo tiempo, osucesivamente con tiempos breves;cuando una guerrilla urbana cuentacon 500 hombres de combate y unacobertura de casas, sostén políticoamplio, grupos popularesparamilitares, asistencia sindical yestudiantil, etc., se entra así en latercera fase de la guerrarevolucionaria urbana. Comienza lautilización de unidades máspesadas, mejor armadas, con laposibilidad de atacar al enemigo enmuchos puntos de la ciudad almismo tiempo, para que el ejércitoreaccionario fracase en su represión

y dé lugar a que la guerrilla gane lainmesa mayoría de la población.

Al ignorar la estrategia de laguerrilla urbana, sucede que losestados mayores revolucionariospoco maduros estratégicamente,saquen guerrilleros de la ciudad alcampo abierto, incluso donde nohay población rural, echada entrelas vacas y las ovejas, como sucedeen Argentina, Uruguay, Australia,Nueva Zelandia y otros países.Desplazar una parte de la guerrillaurbana al campo, como hicieron los“tupamaros” durante su campañade 1971-1972, es ralear lasguerrillas urbanas y entregarlas al

cerco y aniquilamiento estratégicodel ejército represivo, sobre todo enzonas no defensibles de población oalta montaña y bosque. Ocultarseen el campo, haciendo cuevas comoel “tatú” (armadillo), es perdermovilidad, velocidad, seguridad ycombatividad, fijado al terreno,cosa que no sucede en una ciudadpopulosa, donde unos cientos dehombres la conmuevenpolíticamente con su acciónguerrillera, si saben ganarpoblación, si cada guerrillero decombate tiene cinco hombres decobertura política revolucionaria yla simpatía y ayuda de la población.

El “foquismo” guerrillero,cuando busca la lucha armadadirecta con el ejército reaccionariodefensor del régimen, comete unaequivocación política y estratégicagravísima al no hacerlo por lamediación de la poblacióninsurreccionada progresivamente,con actos de ayuda a ella por partede la guerrilla, dejando que elejército represivo venga acastigarla, produciendo así sudesprestigio político. Justamenteahí, en ese momento, la guerrillaurbana o rural, para el caso es lomismo, debe reprimir, castigar alos represores de la población, para

que la dictadura armada no frene elmovimiento ascensional de lasmasas hacía la revolución. Elaventurerismo pequeñoburguésmuy común en las guerrillasurbanas, trata de vencer al ejércitocontrarrevolucionario en uncombate abierto de calles, de podera poder armado, ignorando que lacorrelación de fuerzas en presenciaes favorable al ejército de laburguesía, puesto que losguerrilleros no suelen tener armaspesadas (artillería, tanques,helicópteros, cañones, antitanques)como para pretender ocupar elespacio urbano sin la población

insurrecta.Una pequeña guerrilla urbana,

si pone en movimiento a la granmasa de población citadina, esimbatible por un ejército represivo,si no trata de vencer en una batallade línea, sino jugar el papel dedetonante para explotar una masacrítica, o de chispa para encender lapradera seca. Sin la ayuda de lapoblación urbana, una guerrilla decalles no tiene ninguna posibilidadde éxito sobre un poderoso ejércitorepresivo. Si la masa urbana estácaliente, hirviente en las calles,como en Madrid de julio de 1936,es absurdo operar con pequeñas

unidad guerrilleras para batir alejército represivo en pequeñoscombates sorpresivos. En talsituación, la vanguardia guerrilleradebe llevar al pueblo a lainsurrección con objetivosdefinidos: cerco y asalto decuarteles, parques de armamento ymuniciones (más importantes quelos cuarteles), control decomunicaciones y objetivosestratégicos de una ciudad y otrosobjetivos de guerra total ensuperficie (en la mayor parteposible de sitios de una ciudad,paraque el enemigo se veaimpedido de llegar a ninguna de

ellas con suficiente fuerza militar).El mérito de los “tupamaros”,

en el comienzo de su lucha urbana,fue la consecución de pequeñosobjetivos, actuando

30Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén con sorpresa,rapidez y superioridad de número yde fuego, al comienzo de sucampaña; pero su error, como el demuchas guerrillas, fue nocomprender, estratégicamente, elcambio cualitativo entre la primeray la segunda fase de la guerrarevolucionaria, donde ya no sirve lamisma estrategia que en la primera.Al iniciar la segunda fase de unaguerra revolucionaria en superficie,

en más ancho espacio que alcomienzo de ella, una guerrillaurbana no debe cometer el pecadode sacar buena parte de sucombatiente al campo raso, sinpoblacion rural densa como enVietnam, cosa que no sucede enArgentina, Uruguay, Chile y en casitodos los países de mediano ysuperior desarrollo capitalista.

Los errores estratégicos sepagan muy caros políticamente: lapoblación deja de creer en unaguerrilla que no sea siemprevictoriosa. La salida al campo de“columnas tupamaras” de guerrillaurbana, para iniciar una guerra civil

sin la población civil movilizada,insurreccionada, sólo se le puedeocurrir a guerrilleros noimplantados en los sindicatos, losmovimientos femeninos, lapoblación en general. Pretender unarevolución sin movilizar la luchade clases por medio de lossindicatos, las organizaciones demasas, sin dar la guerrilla coberturaarmada a la población reprimida yexplotada, es querer llegar al podercon un criterio “putchista” más de“golpe de Estado” que derevolución social, para establecer ladictadura de una burocracia ennombre del socialismo. Todo lo que

no sea movilizar a la población porsus propias reivindicaciones eintereses, cuando está abandonadapor los sindicatos reformistas y lospartido seudoizquierdistas, cuandonada hacen éstosrevolucionariamente para salir deuna crisis económica y social o deuna dictadura odiada, es caer enpolítica guerrilleras propias depequeños burgueses que sientenpoco por las masas porque nuncahan experimenta la explotación deltrabajo asalariado.

2. “FOQUISMO”, PUEBLO YGUERRILLA

El guerrillerismo se basa en el

principio de que a partir de laacción con escaso número decombatientes, en grupos de no másde 25 guerrilleros, se puede iniciaruna revolución social, sinpreocuparse mucho por la acción delas masas.]

Para los foquistas,desencadenada la acción, ésta creatodas las condiciones objetivas ysubjetivas para la revolución social,partiendo de un reducido grupo deguerrilleros operando inicialmenteen bosques y montañas y no enciudades populosas. Pues en elesquema del maoísmo y elcastrismo, las ciudades son el final,

pero no el comienzo de la guerrarevolucionaria. De ahí queMarighella considerara lasguerrillas urbanas como tácticas ylas guerrillas rurales comoestratégicas principales y nosubordinadas.

El foquismo guerrillero es unvoluntarismo militar que toma eldeseo subjetivo por la realidadobjetiva, haciendo de la acción unmito milagroso. Iniciar unarevolución o un movimientoguerrillero, con desprecio de lascondiciones económicas, políticas,sociales, internacionales,demográficas (concentración o

dispersión de las masas humanas enciudades o campos), psicológicas ycoyunturales (favorables odesfavorables, hacia la depresión ouna relativa pros-peridad), conducea graves errores estratégicos quellevan a la derrota a una guerrilla,por mejor armada, disciplinada ybien entrenada que sea. ¡Un grupoarmado, si tiene poblaciónfavorable y terreno apropiado, pormás chico que sea, se multiplica,transformándose en ejército deliberación; pero si la poblaciónfuera neutra, indiferente, pasiva, enlas zonas de acción de unaguerrilla, jamás ésta podrá triunfar

sobre un ejército regular, aunqueéste fuera muy malo política,táctica y estratégicamente.

Desencadenar la acciónguerrillera sin saber elegir losobjetivos políticos, sin que seasubordinado lo militar a lo político,desencadena una represión cruentay con torturas muy refinadas, paraque todo guerrillero prisionero estéobligado a dar información sobresu grupo, unidad o unidades a quepertenece. El “encapuchamiento”de los guerrilleros presos, durantevarios días; la picana eléctrica,aplicada durante varias horas; el“plantón”, permanecer de pie con

los brazos en alto, durante muchashoras; el “submarino”, colocar a unpreso colgado de los pies y meterlela cabeza en una pileta de agua;todas estas torturas o degradacióndel ser humano son formas de lalucha de clases, a mayor o menornivel de masas. Ello hace que sepierda o se gane una revolución,cuando el “foco” actúa pero lasmasas permanecen neutrales, noparticipan en la lucha, debido a quela acción no fue acción paramovilizarlas contra un gobiernotiránico, corrompido, odiado porellas.

Cuando los éxitos armados de

una guerrilla no producen triunfospolíticos, para volcar al pueblo enla revolución, se obtienen triunfostácticos que conducen,inexorablemente, *.a una derrotaestratégica. El foquismo romántico,no sa-biendo hacer propagandapositiva por los hechos, sinopuramente efectista, sin prender enlas masas populares, para que éstastambién pasen a la acción, no puedealcanzar la victoria sobre unejército regular, por más opresivoque fuera

31Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén sobre lapoblación de un país.

Cuando la acción del “focoguerrillero” no se dirige amovilizar a las masas populares, nopuede sustituir así la lucha declases conciliada por sindicatosreformistas y partidos entreguistas,coexistentes con las’burguesíastotalitarias.

Subestimar las masaspopulares, no seguirlas con la

guerrilla armada en sus luchasreivindicativas y actds de protesta,es dejarlas en manos de sindicatosburocratizados y partidosreformistas, falsamenteizquierdistas. La misión inicial dela guerrilla consiste en desmontar,dentro de las masas populares, elsindicalismo aburguesado y lospartidos de izquierda con “praxis”contrarrevolucionaria.

Luego de la revolución cubana,el foquismo se propagó como unsarpullido sobre América Latina.Se creyó que la acción, en noimporta qué lugar o país, producíala revolución por generación

espontánea. La “impacienciahistórica”, el cortoplacismoinsurreccional de jóvenesguerrilleros, muchos de ellos hijosde la pequeña burguesía,instintivamente “golpistas” másque revolucionarios, desatómovimientos insurreccionalesinmaduros y en contrapartida unacruenta represión, un cercoestratégico fácil contra pequeñasguerrillas rurales, iniciadas enzonas campesinas donde no habíalas mínimas condiciones subjetivasde que se plegara a la lucha armadala población rural.

Para derribar un régimen hace

falta algo más que un “focoguerrillero”, algo más que la acciónarmada de escasos gruposrevolucionarios. Es necesarioconocer bien los objetivos aperseguir en función de ganarpolíticamente a obreros,campesinos y clases mediaseconómicamente débiles, queesperan entrar en lucha para salirde una crisis económica y social ode una tiranía política.

La acción revolucionaria tienevalor positivo cuando es empleadaen países con dictaduras odiosas,ante las cuales las masas sienten laopresión y la explotación, un odio

callado, que estalla en formainsurreccional, cuando la guerrillasabe desafiar a la tiraníahaciéndose querer y admirar por unpueblo sufrido, pero no vencidomoralmente.

Cuando en medio de una grancrisis económica y social, enregímenes de democraciaparlamentaria, el pueblo estádesocupado por millares,hambreado, sufriendo un aceleradoaumento en el costo de la vida, haytodas las condiciones objetivas ysubjetivas para pasar a la accióncon una punta de lanza guerrillera,que haciéndose el brazo armado del

pueblo, desplace a dirigentessindicales conservadores,socialdemócratas colaboradorescon la burguesía y comunistasreformistas, entregados a la políticasoviética de la “coexistencia” conlas burguesías nacionales y elimperialismo.

Mientras el sindicatoinstitucionalizado negocieconvenios salariales, sin ningunaaspiración revolucionaria, laguerrilla urbana puede con susacciones armadas dar profundidad ala lucha de clases, en huelgas,conflictos, ocupación de fábricas,profundizando la lucha hasta que

las burocracias sindicales seandesplazadas de los sindicatos,tomando su lugar dirigentes afinesa la acción revolucionaria.

La revolución es obra deminorías; lo fue así siempre. Perolas minorías que llegan a triunfaren las revoluciones son las que semeten dentro de las mayoríasoprimidas abandonadas por falsospartidos y sindicatos de izquierdapara llevar la democracia directa alas masas trabajadoras a fin de quela base determine la acción de lacima, no viceversa, como sucedecon la burguesía monopolista y laburocracia totalitaria, enquistada en

el capitalismo de Estado, que lepone el rótulo de “socialismo” paraengañar alas masas trabajadoras.

Ni todas las guerras nacionales,ni todas las guerras revolucionariasson iguales, porque en el curso dela historia las situaciones cambian,pues la ley de desarrollo histórico yeconómico desigual de país a país ode civilización a civilizacióncambia y con ella las políticas, lasestrategias, las tácticas y lacorrelación de fuerzas sociales.Quienes no entiendan esta filosofíade la acción están condenados asufrir graves derrotas comopolíticos, militares y

revolucionarios.El hecho de que en muchos

países latinoamericanos se hayanproducido muchos “golpes deestado” (nombrados revolucionesindebidamente), muchasinsurrecciones sin programaconcreto y levantamientospopulares en masa como el“bogotazo” (1948), el “cordobazo”,el “rosaria-zo”, el “tucumanazo” yel “mendozazo” en la Argentina,entre 1968 y 1972, pero sinproducirse así una revoluciónsocial, indica que para hacerla esnecesario preverla como nuevorégimen, sin lo cual, los que se

denominan revolucionarios no sonmás que simples rebeldes. Unarevolución tiene definicionesconcretas.

Las revoluciones son más omenos profundas en razón de sustransformaciones, de los cambiosque operan en las instituciones, deque den mayor o menorparticipación en los negociospúblicos al pueblo o los confíen apolíticos profesionales,inamovibles, burócratasomnipotentes que prometen elsocialismo y se benefician delcapitalismo de Estado.

32Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén Los aficionados alas revoluciones, grupitos depequeños burgueses izquierdistas,poco preparados política,filosófica, social, histórica,económica y estratégicamente,creen que una revolución puedehacerse igual que otra,confundiendo así teoríarevolucionaria coherente conmimetismo político.

La acción revolucionaria tiene

que descartar la ayuda amovimientos sindicales y partidosde objetivos reformistas yparlamentarios, debe hacer saltar alas burocracias reformistas desindicatos y partidos izquierdistasde palabra, pero conservadores enlos hechos, debe elevar la luchaarmada, dando cobertura a laacción de masas, elevando así lasideas a una “praxis” revolucionaria:

1. apoyar las huelgas confuerza, para lograr mejoressalarios, condiciones de vida,derecho al trabajo, cogestión yautogestión de las empresas;

2. llevar al pueblo trabajador

desde las elecciones a lasrevoluciones, actuando permanentemente., más que votando cadacuatro, cinco o seis años;

3. llegar al poder más que algobierno, tomando desde la base,poderes concretos: representacióndirecta de los trabajadores en todoslos órganos de poder: empresas,instituciones, etc.; pues el gobiernosin el poder no facilita laemancipación del pueblotrabajador, hace ministros yparlamentarios con “praxis” deburgueses; 4. emplear la luchaeconómica paralelamente con lalucha armada para transformar lo

social y económico en acciónpolítica insurrecta del pueblo;

5. sustituir la democraciaindirecta por órganos autogestoresde democracia directa, para que elcapitalismo privado o de Estado setransforme en socialismo deautogestión, sin lo cual nodesaparece el Estado de claseprivilegiada.

Una guerrilla no esrevolucionaria si no se plantea,claramente, la toma del poder a laburguesía y a la burocracia, paraconvertirlo en el poder del pueblo,desde abajo para, arriba, haciendode las masas trabajadoras el sujeto

activo de la política, entregando ala sociedad sin clases los poderesque tenía el Estado de claseexplotadora y opresora,’

Para cumplir estas tareas, unaguerrilla debe actuar en las zonasdonde haya mucha población,donde conmueva a grandes masashumanas, donde se inserte comovanguardia arrastrando grandesmayorías hacia una salidarevolucionaria. Pero, antes dedesencadenar la acción, hay quesaber muchas cosas: ¿para qué?¿dónde? ¿cuántos?

¿cuándo? ¿cómo? ¿con quéfinalidad se desencadena la acción

guerrillera? Se debe saberclaramente cuál es el contenido dela guerra revolucionaria, para queno resulte inapropiada su formatáctica, inciertos sus objetivosestratégicos y oscuros sus finespolíticos.

Antes de la acción debe ir elpensamiento. ¿La guerrarevolucionaria será por laindependencia de un país como enArgelia, Vietnam y tantas otrasguerras de liberación? ¿Será unaguerra de clases dentro de un paíscon o sin implicacionesimperialistas? ¿Será una guerrabreve o una guerra larga, en virtud

de sus características estratégicasespecíficas? ¿Será revoluciónburguesa, burocrática o proletaria?¿ Será un “golpe de Estado”, comoen Perú, o una revolución socialcomo en Cuba?

Luego de la revolución cubanase han cometido numerosos errorespolíticos y estratégicos al quererhacer del castrismo y elguevarismo una fórmula mágicapara realizar las revoluciones al“modo cubano”,independientemente de lassituaciones concretas de cada país,geoestratégicas, políticas, sociales,económicas y demográficas. Ella

condujo al sacrificio de miles dejóvenes rebeldes y a la instauraciónde dictaduras militares derivadasde la represión de las guerrillas,poco preparadas para hacer larevolución soñada.

No puede ni debe plantearse larevolución en los términosobjetivos y subjetivos dados entiempos de Fidel Castro contra eldictador Batista, en Cuba (1956-59). La “guerrilla tupamara” notenía, en el Uruguay, un dictadorcomo Batista, sino un parlamentointegrado, con muchos diputados ysenadores de izquierda (FrenteAmplio), unos sindicatos y unas

instituciones educativas regidas porcomunistas e izquierdistas, lo cualda lugar a otra política y estrategiaque la de Fidel Castro. Sinembargo, los cuadros dirigentes delos “tupamaros” eran castristas,guevaristas o maoístas. Para ellos,la revolución podía hacerse en elUruguay como lo indicaban en susestrategias, Fidel Castro, Ernesto“Che” Guevara, Regis Debray yMao Tse-Tung. Únicamentediferían en que la acción debíacomenzar en la ciudad y no en elcampo.

Pues habían sido tocados, los“tupamaros”, por la literatura de

Abraham Guillen, en “Estrategia dela guerrilla urbana”, publicada en1966, ya en oposición a RegisDebray y al “Che” Guevara, queprobaron sus estrategias en Bolivia,en 1967, con una derrota de laguerrilla rural.

La situación en el Uruguay,entre 1966 y 1972, eracompletamente diferente que la deCuba en 1956-59. Ni Uruguay era

33Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén un país tanneocolonial como Cuba bajo los“trusts” azucarerosnorteamericanos, ni dependía delmercado norteamericano como laCuba de Batista. No teniendoUruguay un dictador en el poder niuna situación neocolonial comoCuba, durante 1956-59, en queFidel inicia la guerrilla contraBatista, no se debía operar con lamisma estrategia en el Río de la

Plata/ como se hizo en lasguerrillas de Sierra Maestra. EnUruguay había escasas inversionesextranjeras o norteamericanas,existía una democracia burguesa ala europea, burocracias sindicales ypolíticas comunistas coexistentescon el régimen, lo cual supone una.estrategia revolucionaria diferentede la empleada en Cuba por FidelCastro.

Al comenzar por la ciudad laguerrilla tupamara, pero llevadas alcampo varias columnas decombate, enterradas en “tatuceras”,especie de pequeños cuartelessubterráneos, la guerrilla tupamara

se condenaba a la dispersión de susfuerzas, cuando lo que necesitabaera la concentración de ellas en laciudad de Montevideo, para haceruna guerra en superficie o en pielde leopardo, llamando al enemigodesde distintos barrios de la ciudadal mismo tiempo o sucesivamente,para demostrar ante la poblaciónque el ejército represivo eraincapaz de asegurar el ordenburgués.

Sólo entonces podría iniciarsecon las fuerzas armadas enemigasuna “tregua” con un contenidoconcreto político, cuyo programapermitiera realizar la primera fase

de la revolución, en base a unministerio populista que realizaracambios económicos, políticos ysociales revolucionarios en el país.Pero sin desarmarse la guerrillapara abrir la segunda faserevolucionaria, quedando comomilicia popular, para defender lasoberanía nacional, combinandoguerrilla y ejército regular,estrategia apropiada frente aposibles aventuras militares deBrasil y Argentina sobre el pequeñoUruguay, únicamente defendible,ante esos dos países, como puebloen armas.

Durante noviembre de 1972, se

crearon en Uruguay condicionesrevolucionarias óptimas. El líderpolítico Jorge Batllefue detenidopor el ejército represivo, por haberosado, en un discurso radio-televisado, denunciar una dictaduraencubierta de las fuerzas armadas.Coincidiendo con la movilizaciónpolítica del partido de Jorge Batlle,el sector político de FerreiraAldunate, el que más votos obtuvoentre todas las minorías en laselecciones de 1971, se movilizó endefensa de la ley, la constitución ylas libertades esencialesamenazadas por una dictadurasolapada de los militares.

Ambos partidos, el de JorgeBatlle y el de Ferreira Aldunateestaban en la calle durante losprimeros días de noviembre.

Hubiera bastado, en talescondiciones subjetivas, unapequeña guerrilla de 200 hombresen las calles de Montevideo, paraprovocar el desorden general,obligar a intervenir a los militarescomo fuerza represiva contraburgueses, pequeño burgueses yplebe, haciendo así una políticadesfavorable para ellos y favorablepara la guerrilla.

Naturalmente que los 200guerrilleros, operando desde

distintos lugares de la ciudad,debían agitar consignasauténticamente nacionales como: ”¡Abajo la dictadura! ” i Viva laconstitución! i Abajo los militaresfascistas! ¡Viva la democracia!¡Fuera la veda de carne! ¡Salariosjustos! ¡Trabajo y Libertad!

Al denunciar a los militares porquerer legalizar la dictadura conleyes represivas para seguir con lastorturas, con la suspensión de lasgarantías constitucionales,aplicadas, no sólo a los guerrillerosencarcelados sino a dirigentes de laburguesía democrática, la guerrillapodía así vencer a los militares,

ganando con sus acciones laopinión popular general. Estaocasión era magnífica paradesencadenar una rebelión general,a partir de una guerrilla que hicierade chispa que incendia la praderaseca. Pero, al producirse estasituación política, los “tupamaros”habían agotado sus fuerzas decombate. La mayor parte de losefectivos de la guerrilla tupamaraestaban encarcelados por lasfuerzas armadas represivas delUruguay. El desperdicio de lasguerrillas urbanas, saliendo alcampo a formar “tatuceras”, quefueron fácilmente cercadas y

hechas prisioneras, dejó a los“tupamaros” exhaustos de fuerzascuando más las nece-sitaban. Comoen los días de noviembre de 1972,cuando los partidos demoburguesesde Jorge Batlle y Ferreira Aldunatedesafiaban políticamente a losmilitares que legalizaban ladictadura con la supresión de lasgarantías constitucionales, la ley dedefensa del Estado, el control de lasinformaciones por radio, prensa ytelevisión, el monopolio deconducción de las fuerzaspoliciales, la introducción de losmilitares en todos los órganos delpoder, para ir así tomando el

gobierno cuando les diera la ganapolíticamente.

Una revolución se va creandopor medio de la acción bienaplicada política, táctica yestratégicamente, hasta que vienela ocasión histórica deseada,apropiada, óptima. Y los“tupamaros”, como otrosguerrilleros latinoamericanos, no sehan revelado como buenosestrategas, políticos astutos, sino, alo sumo, como tácticos en primerafase de la guerra revolucionaria:pequeñas unidades de guerrilla, queno actuando a la vez, en tiempo yespacio, no crean problemas

difíciles a un ejército regularrepresivo, por más débil que sea,como el del Uruguay, no preparado,con 20.000 hombres para enfrentaruna guerra revolucionaria ensuperficie, en extensión yprofundidad en la ciudad deMontevideo y, luego, en todo elpaís.

34Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén 3.REVALORACIÓN DE LAGUERRILLA “TUPAMARA”

Como experiencia de guerrillaurbana, los “tupamaros” han sido elprimer’grupo de acción del mundocon mayor rendimiento táctico,más durable y menos aniquilable,operando en la primera fase de laguerra revolucionaria, en losbosques de cemento de las grandesurbes capitalistas. Apenas unos

cuantos guerrilleros urbanos,concentrados en la ciudad deMontevideo (que es un suburbiocomparada con Buenos Aires,Nueva York o Sao Paulo) lograronmantener en jaque a la policíauruguaya durante mucho tiempo. Sila experiencia “tupamara” hubieratenido lugar en ciudades de variosmillones de habitantes con muchoproletariado y granindustrialización, cosa que falta enMontevideo, es seguro que laguerrilla urbana, apoyando a lasmasas descontentas delproletariado, habría logradomayores éxitos que en la

micronación uruguaya.En estrategia, hay que aprender

tanto de los errores como de losaciertos, teniendo una visióndialéctica del arte de la guerra, afin de no caer en dogmas que, consu mantenimiento y creencia enellos, cuesten miles de vidas derevolucionarios o la instauración dedictaduras peores que la que setrataba de derrocar por la violencia.No se hacen dos revoluciones conla misma estrategia, ni tienen losmismos fundamentos políticos;consecuentemente, cambian lastácticas y las estrategias con elavance del progreso material, con

las filosofías y las políticas de lospueblos.

La experiencia de la guerrilla“tupamara” en el Uruguay aporta,con sus errores y aciertos, unmodelo de guerrilla urbana que hade tener gran significación en lahistoria contemporánea universal,cuando la lucha entre capitalismo ysocialismo tenga su epicentro enlas ciudades, donde están lasgrandes masas de población, losarmamentos, los recursos, losmedios y los fines para una vastaguerrilla urbana.

Con la experiencia “tupamara”habría para escribir un libro de

política y estrategia de guerrillaurbana; pero vamos a intentar hacerun análisis y una síntesis, comointroducción al mismo, comoanticipación, resumido en lospuntos siguientes: *

1. Frente móvil o frente fijo:cuando una guerrilla urbana no seimplanta bien en la población, por“impaciencia histórica” en hacer larevolución o por no dirigir todossus actos en apoyo de las masaspopulares, tiene que procurarse supropia infraestructura clandestinaen base al alquiler de casas, quefijan la guerrilla al terreno,quitándole movilidad y seguridad:

dos virtudes estratégicasfundamentales guerrilleras que, sison ignoradas, facilitan los éxitosdel enemigo. A fin de escapar a loscercos y aniquilamiento deladversario en sus operacionescontraguerrilla, hay que vivirseparados y combatir juntos, paratener una clandestinidad coherente,impenetrable para el enemigo.

2. Movilidad y seguridad: siuna guerrilla urbana compra casaspara que vivan sus grupos deacción, gasta mucho dinero y dejarastros al control policial revisandotoda clase de alquileres registradosmensualmente. Si las casas no son

alquiladas en su mayoría, sino másbien prestadas por poblaciónfavorable, no se debe hacer en ellas“escondrijos” o “berretines”, comonorma general, ya que es fijarse alterreno, perdiendo movilidad frenteal “rastrillaje”

policial. Para conservar lamovilidad y tener un margenelevado de seguridad, una guerrillaurbana debe dispersar suscombatientes entre la poblaciónfavorable, aunque luego tengan quecombatir juntos, pues tropa que noparticipa en el combate es como sino existiera. Una guerrilladispersada entre la población de

una gran ciudad es poco detectablepor la policía. Cuando venga el“rastrillaje” policial por el sur, elguerrillero que no tiene retaguardiapesada puede trasladarse al norte,este u oeste, y viceversa. Ello no esposible alquilando casas o haciendoen las casas (de simpatizantes omilitantes) “escondrijos”, con lafinalidad de permanecer en frentefijo, el mayor error estratégico deuna guerrilla urbana o rural.

3. ¿Retaguardia pesada oliviana?: una guerrilla urbana, quese deje clavar al terreno con unainfraestructura pesada, con muchascasas alquiladas, no sólo comete un

error estratégico sino económico ologístico, pues con una pesadaretaguardia necesita un presupuestomensual muy grande, viéndose asídeterminada por motivosfinancieros tanto o más que lospolíticos, o desbordados éstos poraquéllos. Al no poder resolverlos,con el pago de muchos alquileresde casas, se cae en conceder gradosy categorías de mando a quienespresten las suyas, derivando así laguerrilla en un lenguaje deizquierda y práctica de derecha.Todo el que sienta la causa de laliberación del hombre puedeabrazarla, pero es evidente que si

su práctica está en el capitalismo yel pensamiento en el socialismo,prevalecerá lo primero sobre losegundo.

Entre los “tupamaros”detenidos en 1972 estuvo unestanciero de la finca “Spartacus”,donde había una gran base de

35Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén armamento en unsubterráneo. También fue detenidoy procesado el presidente delfrigorífico de Cerro Largo, en cuyapresidencia, al lado de él, estaba unsenador, caudillo político delpresidente Pacheco Areco, enemigomortal de los “tupamaros”. Elpresidente de este frigorífico,cuando sus obreros le plantearonreivindicaciones por medio dehuelgas, fue igual que cualquier

otro burgués: resistió a los obreros.Pudo este burgués haber abrazadola causa de los “tupamaros”, conlealtad y sinceridad; pero si seescalan categorías de mando poruna casa mejor, una estancia mayoro una empresa mayor, la guerrillase irá aburguesando; indicará que elhecho de necesitar cobertura, no depueblos en armas sino de quientenga casa o fincas la estádegradando, convirtiéndola en laempresa de una minoría armadaque nunca moverá así a la mayoríade la población de un país parahacer la revolución.

4. Infraestructura logística: al

plantear el problema del frentemóvil o frente fijo, recomendandoel primero y no el segundo para laguerrilla, no hay que olvidar quedeterminados talleres logísticos(arreglo y adaptación dearmamentos, fabricación dealgunos de ellos) deben estar enfrente fijo, pero sin que seanconocidos más que por quienestrabajen en ellos, uno solo y notodos, a fin de compartimentarlospara que no sean descubiertosfácilmente por las tropas represivasantiguerrilleras. No obstante, parala fabricación de determinadoselementos, conviene dividir sus

partes y encomendarlas a variostalleres legales y luego reunir-laspara su montaje en un taller de laguerrilla, mantenido secretamente,con el mismo celo que las clavespara información o los lugares dearresto de personalidades contracuya libertad se logran grandesobjetivos logísticos (industria deguerra, almacenes de provisiones,lugares de residencia).

La mayor parte de una guerrillaurbana, si quiere ser móvil,inasequible, incercable, debe tenersus combatientes separados yunidos luego para el combate, en ellugar elegido y el tiempo marcado.

Si los guerrilleros trabajan, secomportan como simplesciudadanos y luego se conviertenen soldados revolucionarios, sonmenos descubribles por lacontraguerrilla. No conviene sacara la mayor parte de los cuadrospolíticos legales de su vidacotidiana para convertirlos enguerrilleros clandestinos, ya que nohabría bastantes casas paraocultarlos. Las casas-cuarteles, con“escondrijos”, inmovilizan a laguerrilla urbana, presentando asímás vulnerabilidad al cerco yaniquilamiento por el adversario.El hecho de que los “tupamaros”

hayan inmovilizado en casas amuchos combatientes, sinemplearlos en cantidad, los expusoen 1972 a detenciones en masa, aperder buena parte de su materialde guerra, a tener que sacarlos alcampo y meterlos en “tatuceras”por falta de casas en la ciudad.Todo ello desgraciadamente hasucedido, porque los “tupamaros”abusaron del control militar de sussimpatizantes, para tenerlosférreamente bajo sus órdenes, perosin realizar operaciones militaresgrandes, ni muchas a la vez en unamisma ciudad o en un mismo país,demostrando así falta de

preparación estratégica.Si una guerrilla urbana no

puede desaparecer y aparecer entrela población de una gran urbe, notiene condiciones políticas pararealizar la revolución; su estrategiaes limitadísima; su táctica estáfosilizada en la primera fase de laguerra revolucionaria de actuaciónde pequeñas células armadas, unapor vez, pero no todas a la vez, paraproducir un colapso político en elenemigo. Los “tupamaros”,excelentes tácticos en primera fase,no han sido capaces de desarrollar,estratégicamente, la segunda fasede la guerra revolucionaria.

5. Héroes, mártires yvengadores; en la guerrarevolucionaría todo acto guerrilleroque deba ser explicado al pueblo nosirve: debe ser evidente yconvincente por sí mismo. Mataren represalia a un pobre soldadopor el asesinato de un guerrillero esdescender al mismo nivel políticoque el ejército reaccionario. Másvale crear un mártir para atraersimpatía popular, que perderla oneutralizarla por matar sin sentidoni fin político. Para ganar la guerradel pueblo, hay que estar en elinterés, en los sentimientos y lavoluntad del pueblo. De nada sirve

vencer militarmente si no se puedeconvencer políticamente.

Es negativo, inpolítico,condenar a muerte a variosenemigos, por más odiados quesean por el pueblo, en un paísdonde la burguesía no tengaestablecida la pena de muerte.Quienes sean represores, traidoresy delatores se condenan a símismos; pero no es necesariodecirlo, publicarlo y envanecersede ello. A cada chancho le llega suSan Martín, dice el refrán; pero noes preciso alardear de ello, para nocrear así un clima de terror,inseguridad y poco respeto por los

derechos humanos. Un ejércitopopular que no sea el símbolo de lajusticia, la libertad, la seguridad, laequidad, no puede arrastrar masaspara el triunfo de su causa pormétodos violentos empleadoscontra una tiranía deshumanizada,contra un régimen odiado, contra elvicio, la corrupción y lasinmoralidades de la clasedominante.

No se deben tener “cárceles delpueblo”: el nombre ya es propio deuna alienación política por ellenguaje, propio de un idealismosemántico, impropio de quienesalardean de conocer la dialéctica

marxista. Una cárcel es cárcel, seade la burguesía o del proletariado:priva de la libertad a un serhumano. Es absurdo e inpolíticoponer nombre a la privación

36Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén de libertad de unarrestado por la guerrilla, diciendoque está en la “cárcel del pueblo”.Quienes ponen nombre a sus actos,cuando no deben hacerlo, cometenun grave error político. Unapersona, sea quien fuere, ha sidoarrestada como medio paraconseguir fines políticos, sindicaleso ganancia de* población. No haypor qué decir que está en la “cárceldel pueblo”. Y tampoco es tolerable

mantener por largo tiempo a unarrestado, sino por el tiemponecesario, hasta lograr el finpolítico, propagandístico, que laguerrilla se había propuesto. Hayque pedir moderadamente en canjepor un secuestrado, para no tenerque ajusticiarlo. Y de tener quehacerlo, que el pueblo presionesobre el gobierno indicando que élha sido, con su negativa, elresponsable del acto no deseado.

No conviene tener “cárceles delpueblo”, pues exigen varioshombres para cuidarlas y dar laguardia; distraen mucha tropaguerrillera; hay que estar en frente

fijo, perdiendo la movilidad, baseesencial de la estrategia guerrillera.Conviene solamente, tener algúnlugar seguro para retener portiempo breve a una persona objetode fines políticos, sindicales,nacionales o internacionales.

Si se tienen “cárceles delpueblo”, si se condena a muerte avarios enemigos, si se acuartela encasas-refugio a los guerrilleros secrea así una infraestructura queparece un Estado en miniatura másque un ejército revolucionario. Si alcomienzo de la lucharevolucionaria, cuando ya se tienenunas pocas armas se las emplea

para crear sobre sus bayonetas unEstado, ejercido contra los propiosy en amenazas contra los ajenos, nose puede así alcanzar la victoriacon la asistencia y la. simpatía delpueblo. Quienes utilizan las armasen la guerrilla contra sussubordinados, para ejercer un poderde Estado, no deben estar en el altomando, so pena de derrocar undespotismo y al día siguientecomenzar otro régimen igual, comoen el caso del zarismo y elstalinismo. Hay que barrer elespíritu pequeño burgués de laguerrilla, si se quiere convertirla enejército libertador amado por el

pueblo.6. Mando delegado: en un

ejército profesional, los mandosson provistos por las academiasmilitares y se van jerarquizando,como burocracia armada,recorriendo escalafones o enfunción de los años de servicio. Enuna guerrilla, los mandos procedende la propia lucha revolucionaria,elegidos por su capacidad,responsabilidad, espíritu decombate, formación política sólida,don de mando, hechos victoriososmás que palabras retóricas. Ningúnjefe guerrillero, aun el mejor detodos, puede ni debe mantenerse

permanentemente en el mando, afin de que este no pierda su carácterdemocrático, su calidad política depoder delegado, para evitar así el“culto de la personalidad”, elverticalismo político, elmilitarismo totalitario, impropio enun ejército revolucionario.

El mando en un ejército,popular debe rotar entre loscomandantes mejores, másvictoriosos, más queridos por sussoldados, más estimados por elpueblo. En este sentido, laautodefensa (guerrilla) esincomprensible sin la democraciadirecta del mando (autogestión),

revalidada por la autodisciplina,muy superior a la disciplinacuartelaria, propia de un ejércitoburocrático y reaccionario.

Durante la segunda y la tercerafase de una guerra revolucionaria,cuando se pasa de unidades chicasde guerrilla a unidades militaresrevolucionarias más grandes (sinque por eso desaparezca la guerrilladetrás de las líneas del enemigo),las batallas tienen más dimensión yduración, requiriendo comandantesexperimentados en el arte de laguerra de grandes unidades(combinadas con pequeñasguerrillas detrás del adversario).

Para dirigir esas batallas, convienecambiar los mandos que lasencarnen épicamente a fin de queno se centre la esperanza del puebloen un líder mesiá-nico, sino quetenga confianza en muchos héroesrevolucionarios. El héroe al estilode Julio César o de Napoleón,cuando se convierte en mito,siempre encama un poder alienado,totalitario. Epamiriondas, elgeneral tebano que venció a losespartanos, era filósofo, su mandoduraba sólo dos años, y aun siendoel más grande estratega de sutiempo, cuando expiraba sumandato, volvía a ser soldado,

aunque por su saber y valer seconvertía en asesor del nuevocomandante en jefe tebano.Debemos, pues, inspirarnos enEpaminondas más que en Stalin,los revolucionarios que aspiremos ala democracia directa, alsocialismo y la libertad, al fin de laopresión y la explotación delhombre por el hombre.

El mando delegado» comopoder transitorio concedido por elpueblo, no es limitado en nadasobre sus atribuciones ejecutivas. Alos subordinados les toca discutiruna operación democráticamente,para aportar elementos positivos;

pero el límite de la discusióntermina cuando el Mando Supremoasume la responsabilidad por elresultado del combate o de unabatalla. Si se equivocó, suobligación es poner, sobre la mesadel Estado Mayor, la dimisión; si lees ratificada la confianza puedevolver a ejercerlo; pero cosechandodos derrotas seguidas, porobcecación, la renuncia del MandoSupremo debe ser irrevocable. Enun ejército revolucionario, elcomando en jefe, para ser ejercidopor una misma persona, debe seratribuido aun genio del arte de laguerra, a un comandante siempre

victorioso; aunque la guerrarevolucionaria no ha de ser la obrade un hombre providencial, sino elmérito del sistema políticomilitarorganizado por

37Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén el Estado Mayor.

Uno de los errores de lasguerrillas latinoamericanas máscomunes, es hacer de todos loscomandantes personajes deleyenda, como Fidel Castro y el“Che” Guevara. Este mesianismooculta la incapacidad de muchosjefes guerrilleros, que sacan sustropas al campo —como los“tupamaros” en 1972—, sin revisarla estrategia equivocada, quizá

porque los jefes se han convertidoen hombres providenciales.

7. Revolución: ¿quérevolución?: al equivocar elcomienzo de la guerrilla,cambiando los bosques de cementode las ciudades por los bosques deárboles en las montañas, miles dejóvenes latinoamericanos hanmuerto o están presos, por no tenerclara idea de la estrategiarevolucionaria, por no estarpreparados para hacer la historia,para derrocar el viejo régimen, cosaimposible sin la intervenciónmasiva del pueblo trabajador, sindesencadenar la lucha de clases

hasta sus últimas consecuencias: laRevolución Social.

Es propio de jóvenesizquierdistas, sin praxis proletaria,sin haber soportado jamás laexplotación capitalista, pretender laliberación de los trabajadores sin laintervención revolucionaria deéstos, librando toda la acciónrevolucionaria a una serie decombates militares entreguerrilleros y ejército represivo. El“foquismo” pequeño-burguésmagnifica el armamento comosímbolo de poder más que utilizarlas armas para poner enmovimiento al pueblo, esperando

que el ejército represivo venga acastigarlo o detenerlo en su avancerevolucionario, para, a su vez,entrar a reprimir al represor delpueblo, ganando así población encada combate guerrillero, únicomedio de llegar hasta la revolución.

En la guerrilla urbana“tupamara”, los cuadros de mandoy la tropa, en gran parte, procedende las universidades, de lasprofesiones liberales, de lajuventud rebelde peque-ñoburguesa, que ha aprendido adesobedecer; quieren y aspiran a larevolución. Pero ¿qué revolución?Si los obreros son escasos y los

campesinos muy pocos en las“columnas tupamaras”, esexplicable que la lucha se trabeentre guerrilleros, de una parte, ypolicías y militares, de la otra. Elpueblo está en medio, produciendoun vacío político, que sólo podríallenar un movimientorevolucionario guerrillero que nobusque el cuerpo a cuerpo con lastropas represivas, sino dar ayuda atodos los movimientos popularesde protesta: huelgas,manifestaciones, movimientosestudiantiles, protestas de mujerescontra el costo de la vida, accionesde masas en general. Sólo por la

mediación del pueblo, la guerrillaurbana podrá llegar hasta un estadode subversión generalizada, hasta larevolución social.

La “guerrilla tupamara” se hizodemasiado profesional, r’huymilitarizada, aislándose de lasmasas urbanas, tratando de crear un“Estado dentro del Estado”, con suscolumnas guerrilleras, sus casas-cuarteles, sus “tatuceras”, toda unainfraestructura que se aproximamás a un “micro-Estado” que a unmovimiento de masas, a un “poderparalelo” frente al poderconstituido. La “OPR-33″, guerrillaurbana, a diferencia de los

“tupamaros”, da cobertura demasas a los sindicatos ymovimientos populares, nocayendo en el militarismopopulista, guerrillero, pequeño-burgués.

8. Estrategia, táctica ypolítica: en la guerrarevolucionaría, más que en lasguerras clásicas, las acciones, losencuentros, los combates y lasbatallas están en función de lapolítica de ganar población paramerecer la victoria. Un ejércitorepresivo grande no procuraatraerse la población, sinodominarla por la fuerza, la

ocupación, la represión, paraimponer un régimen odiado por elpueblo; se niega a consentircualquier reforma progresiva, ademocratizar el aparato del Estado,a respetar los derechos humanosmás elementales. Es frente a unasituación de esa naturaleza, cuandose tienen todas las posibilidades dedesencadenar un procesorevolucionario, una guerrilla que,con sus actos y hechostrascendentes, ponga enmovimiento a la poblaciónoprimida por una tiranía.

Si el programa político esacertado, será compartido y

sostenido por el pueblo, dando a laguerrilla, que lo defienda eimponga contra un régimen odiado,todo su apoyo moral, material ypolítico. En estas condiciones, si lapoblación es favorable, digamoshasta el 80 por ciento de la total deun país, se puede comenzar unaguerra de liberación con unaguerrilla muy chica contra unejército muy grande. Con poblaciónfavorable, la guerrilla crece y elejército decrece en el devenirdialéctico en que lo pequeñodeviene grande (guerrilla) y logrande se hace chico (el ejército).Así, armónicamente, la estrategia y

la política son correctas. Cualquieroperación táctica, con política claray estrategia brillante, debe servictoriosa, convertida en éxitopolítico para el pueblo armado,esperanzado, puesto en movimientoinsurreccional por la guerrilla.

Si la táctica es buena, laestrategia mala y la políticaequivocada, no triunfará unaguerrilla. Así, las victorias tácticasconducen a una derrota estratégicatotal. No se debe nunca confundirtáctica con estrategia: si la tácticamarca un objetivo a la estrategiaque es imposible alcanzar, unavictoria táctica grande terminará en

una derrota estratégica más grande.

38Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén Por ejemplo, sifueran arrestadas dospersonalidades importantes por laguerrilla, habiendo triunfado latáctica en ambos casos, pero luegopidiendo que se entregue más de uncentenar de presos guerrilleros encontrapartida, puede suce’der queel gobierno no acceda a ello, parano desprestigiarse totalmente. Ental caso, la táctica señaló a laestrategia un objetivo imposible de

alcanzar, como en el caso de los“tupamaros” en el secuestro delcónsul brasileño Días Gomide y elagente de la CÍA, Dan Mitrione, altener que ejecutar a un rehén por nohaber recibido satisfacción a laspeticiones hechas por la guerrilla,se puede atascar una operaciónpolítica, no ganar población, y todopor no tener sentido de la estrategiani de la política.

En el caso de Dan Mitrione, loque interesaba era grabarle susdeclaraciones para hacer novela enla prensa, para desprestigiar a laCÍA y prestigiar a la guerrilla. Lapoblación hubiera seguido esas

incidencias novelescas con másiní’erés que las seriesinterminables del “Far West”. Lasconfesiones de Mitrione sobre sumisión encomendada por la CÍA,bien grabadas, debían ser enviadasa Washington, al senadorFullbright. Planteado este incidenteen el Congreso, la operación contrala CÍA ganaba el mundo y con él lacausa de los “tupamaros”.Posteriormente, se debía solicitar lapublicación de un manifiesto en laprensa uruguaya, una vez que elgobierno estuviera desprestigiadocon este incidente; despuésconmutarle la pena de muerte en

honor a sus ocho hijos; pero hacerla salvedad de que le sería aplicadaen caso de que no se fuera del país.Una solución así, sin necesidad dellegar a la sangre, hubiera dadopoblación, nacional e internacional,a favor de los “tupamaros”. Laguerra revolucionaria, más queninguna, es otra forma de lapolítica.

En el caso de Días Gomide,interesaba hacer una operaciónguerrillera internacional, paracolocar en situación difícil,políticamente, al gobiernopretoriano del Brasil. No se debíallegar al extremo de que la esposa

de Días Gomide, al recabar fondospara liberar a su marido, seconvirtiera en la heroína del amor yla fidelidad matrimonial. Pues así,cada cruceiro, se convertía en unvoto contra los “tupamaros” y laguerrilla urbana brasileña. Encompensación por Días Gomide,hombre muy importante para elgobierno brasileño, se debía pedirTa publicación de un manifiesto enla prensa brasileña, cuyo contenidodebiera ser del orden siguiente:denunciar el “batallón de lamuerte” como un instrumento de ladictadura brasileña; pedir laconvocación a elecciones libres,

democráticas, por sufragio directoy secreto; exigir la legalización detodos los partidos políticosdisueltos por la dictadura militar;pedir la devolución de los derechospolíticos para Cuadros, Kubitschek,La Cerda, Brizóla, Goulart y otrosexiliados y proscriptos; denunciarla falta de información y libertadde prensa como un instrumento dela dictadura pretoriana; exigir lalibertad de varios sacerdotespresos, en contrapartida por lalibertad de Días Gomide. Con estapolítica, se exportaba la guerrarevolucionaria ai Brasil; sedesprestigiaba internacionalmente

al régimen militarista. Así, cuandolos militares brasileños del IIIEjército de Río Grande do Sul sequisieran poner en movimientopara aplastar la revolución en elUruguay, tendrían minada,políticamente, su retaguardia. Esasí que podría triunfar larevolución en el Uruguay: todas lasoperaciones de guerrilla no sonnacionales, sino regionales,internacionales, según lasconveniencias estratégicas ypolíticas.

Si la táctica, con sus limitadoshorizontes, trata de condicionar a laestrategia y dominar a la política,

un ejército guerrillero nunca podrávencer a un poderoso ejércitocontrarrevolucionario.

Quienes hacen de la guerrillauna secta esotérica aislada delpueblo, acaban en una “mafia” máspolitizada que la siciliana, quesirve para escalar un niveleconómico de clase por métodosviolentos. Sin embargo, al puebloimporta un pito que el dinero quetenga un banquero pase a susexpro-piadores que no redimen alas masas populares, no porque nolo quieran, sino porque no puedenhacerlo separados de ellas. Lo peordel caso, la ironía histórica, es

comenzar por redentor de las masasy acabar luego viviendo de laplusvalía producida por ellas. Unaguerrilla, sin pueblo, sindemocracia interna, jamás hará laRevolución Social.

9. “OPR-33″ y “Tupamaros”:la debilidad estratégica y políticade los “tupamaros”, con su rigurosocentralismo, su verticalismoneoestalinista, los debilitó: seescindieron de ellos la “Micro-Fracción”(así llamadadespectivamente), que responde alPRT, filial política del ERPargentino. Sin ese aval, la dirección“tupa” hubiera sido poco

contemplativa con la “Micro-Fracción”. Por otro lado, seescindió el “22 de diciembre”: unaguerrilla que destinaba la acción ala movilización de los municipios,los sindicatos, los organismos demasas, sin tanto centralismomilitarista guerrillero como en elEstado Mayor “tupamaro”. ElFARO (Fuerzas ArmadasRevolucionarias Orientales), otramicro-fracción, desapareció; perono se sometió a la direccióncentralista u “oficialista” (como sedice entre los descontentos de la“Organización”).

En la línea “tupamara” hay

incluso nacionalistas que editan larevista “Para todos”. En suspáginas se hace la apología deAparicio Saravia: un caudilloterrateniente que fue derrotado porel demo-liberal Batlle y Ordóñez alcomienzo del

39Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén siglo. La estanciade los Aparicio Saravia se regía enforma feudal: los peones eran unaespecie de siervos. “Correo tupamaro” (un boletín de la“Organización”) en sus páginas hainsertado párrafos de discursos deAparicio Saravia.

Todo ello indicaría que lapolítica “tupamara” es un tantoambigua. Por un lado, se imbrica enel nacionalismo de Aparicio

Saravia y, por el otro, no deja decriticar, dentro de los cuadros de la“Organización”, a los comunistasprosoviéticos. Estas dudas,ambivalencias e indefiniciones, hanlimitado el ascenso de los“tupamaros” a los sindicatosregidos por comunistas. En lossindicatos a que ellos entraron,como en la Unión de Trabajadoresdel Azúcar (UTA) y el FrigoríficoFray Bentos, coparon lasdirecciones, pero no demostraronser ágiles en las luchas sindicales,en poner en movimiento formascooperativas o de autogestión en lainmediatidad, quizá porque creen

que la toma del poder lo resuelvetodo. ¿Qué poder? ¿El pueblo comosujeto de la historia (autogestión) oel Estado de tipo socialista (poder ypropiedad pública en beneficio dela burocracia)?

En este sentido, la OrganizaciónPopular Revolucionaria (OPR-33),de corte anarcosindical, ha dirigidola acción armada más hacia losmovimientos de masas (sindicatos,estudiantes, etc.) que a entrar enlucha inmediata contra las FuerzasConjuntas o militares represivas.

A diferencia de la guerrillaurbana “tupamara”, la OPR-33 y el“22 de diciembre” no entraron en el

planteo electoralista del FrenteAmplio. Uno de los principiosbásicos de la guerra revolucionariaes que, una vez comenzada, hay quellevarla hasta el fin, no paralizarlapor frentes populares o frentespolíticos propios de la pequeñaburguesía izquierdista.

Los “tupamaros” estuvieron conel Frente Amplio, mientras que laOPR-33 hacía, con sus gruposarmados, todo lo posible por ganarla huelga del Cemento Portland,donde obreros de filiaciónanarcosindicalista pedían aumentosde salarios. El secretario generaldel Partido Comunista, Rodney

Arismendi, denunciaba a losanarcosindicalistas comoaventureros y de hacer el juego a lareacción, al declarar una huelga enel Cemento Portland, cuando lomás importante eran las eleccionesa presidente, senadores, diputados eintendentes. Losanarcosindicalistas no le hicieroncaso: las elecciones las perdió elFrente Amplio, pero los obreros delCemento Portland ganaron suhuelga a la patronal. Por esosmismos días, se ganó, también, unconflicto en los ferrocarriles,gracias al apoyo de los guerrilleros“anarcos”

(OPR-33), del ROE(Resistencia Obrero Estudiantil) yde la Federación AnarquistaUruguaya (FAU).

La OPR-33 y la ROEdinamitaron las huelgas en lasempresas del caucho, en FUNSA yGuiringclli; en las meta lúrgicasTEM y otras; en la industria delcalzado, con el conflicto sindical deSE RAL, que duró más de un año.El dueño de SERAL contaba con unpoder omnímodo sobre sus obreros;a quienes se portaban mal loscolocaba en penitencia, en un localapropiado; no había fuerza sindicalpara inclinar al patrono Molaguero.

La CNT (Central SindicalUruguaya), dirigida por loscomunistas, no había logrado nadacon Molaguero, antiguo obreroconvertido en patrón.

Los anarcosindicalistascomenzaron la lucha en SERAL:resistieron el hambre; movilizaronla solidaridad; hacían colectas porlas calles de Montevideo inclusoparando el transporte. Pero elorgulloso patrón no cedía. Un díafue secuestrado el hijo deMolaguero, pero la OPR-33 no lodijo así a las agencias de prensa; nohabló de que él estuvie ra en la“cárcel del pueblo”; se

sobreentendía que Molaguero, parasalvar a su hijo, tenía que entrar enconversaciones con el sindicato.Así se ganó la huelga más difícildel Uruguay, y los obrerosrecibieron las indemnizaciones porsus salarios perdidos; el sindicatofue reconocido como la únicafuerza legal, no un sindicatoamarillo. He ahí un estilo deguerrilla urbana apoyando a masaspopulares.

En el caso del FrigoríficoModelo, también el sindicato ganóla huelga porque el presidenteFernández Liado fue tomado enrehenes, a fin de que sirviera para

un arreglo entre él y los obreros. Enningún caso la OPR-33 se vioobligada a ejecutar rehenes, pues loque pedía a los retenidos, era enrazón de lo que exigían cientos deobreros explotados. Así,naturalmente, se van ganandomasas populares, poco a poco,hasta que los sindicatos reformistasvayan cayendo en manos de losrevolucionarios. Una vez dueños dela casa propia, con la cobertura delpueblo, la OPR-33, o la guerrillaque aplique su táctica, estrategia ypolítica, tendrá la asistencia delpueblo. Y ahí comenzaría la acciónrevolucionaria en profundidad: la

toma del poder económico enfábricas donde se queden susobreros sin trabajo, transformadasen empresas cooperativas o deautogestión. Posteriormente en elmismo frente de lucha, los gruposde revolucionarios, ante una crisisgeneral, deben estar preparadospara asumir el poder, para instaurarel socialismo de autogestión: sincapitalismo privado ni capitalismode Estado, sin burguesía niburocracia explotadoras.

La política de los “tupamaros”ha sido muy militarista; supreparación para superar la crisisuruguaya es limitada; nada en sus

manifiestos demostró queestuvieran preparados para ser laesperanza de 2.8 millones deuruguayos que quieren salir de lacrisis. Esta debilidad política yestratégica de los “tupamaros” losllevó a una crisis en 1972, cuandolas fuerzas represivas detuvieron acientos de ellos. No han caído porfalta de tabicación o“compartimentación”

40Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén (clandestinidadcoherente), sino por carencia deautonomía. El mando supremo escentralista: dice todo, sabe todo,hace todo. Nada puede ser másnefasto a una guerrilla, que no tenersiempre las fuerzas reunidas. Cadagrupo comando tiene que adaptarsea su situación táctica másconveniente, sin esperarlo tododesde arriba, como en un ejércitoburgués. Si hay unidad de

pensamiento y acción, de política yestrategia, de estilo táctico, aunquelas fuerzas estén separadas tendránmétodos similares para operar.Centralizar demasiado la acción esquedar en posición muy rígida: unavez que las fuerzas represivastoman un hilo buscan el ovillo.

Los “tupamaros” atacarondemasiado pronto al gobierno deBoidaberry. Los atentadosprovocaron el estado de guerra, unacruda represión: torturas, pentotal,ajusticiamientos expeditivos,terrorismo legalizado, dictaduradisimulada. Era necesario dejar quela crisis económica y social se

profundizara, para atacar enfunción de mover el partido deldescontento: el más grande detodos. Actualmente, no hay carne,leche, azúcar, gasolina y muchosartículos de primera necesidad. Sinembargo, el gobierno está fuerte¿por qué? Porque la izquierdaretórica no es revolucionaria yporque los guerrilleros no sabenhacer la revolución moviendo eldescontento de la población.

Un equipo revolucionario queno está dispuesto a demostrar quesabe más que los cuadros de laburguesía, no puede pasar asustituirla en el poder. Lenín

escribió e hizo la revolución rusa;no se les exige menos, en unasociedad tecnológicamente másavanzada, a los revolucionarios denuestra época; que lo sean deverdad. Hay que hacerse cargo de lasociedad sin la burguesía ni laburocracia, pero demostrando quese puede alcanzar másproductividad y libertad, que selleva adelante la revolucióncientífico-tecnológica, la plenamecanización y electrificación dela agri-cultura, la integraciónindustrial para que las unidadesgrandes y especializadas deproducción asimilen a miles de

ingenieros y de computadoras, larevolución cultural en lasuniversidades, puestas al serviciode la cultura popular y deldesarrollo económico ytecnológico, la conquista delespacio cósmico, la explotaciónintegral de la energía atómica,saneamiento del medio ambienteinfectado por la industriacapitalista, que busca de inmediatola ganancia, la creación de unsocialismo de autogestión en que elpueblo sea el sujeto de la historia,sin falsos redentores que se quedencon la plusvalía.

Si un grupo revolucionario no

demuestra calidad humana,preparación científica, económica ysocial, gran dominio de las cienciaspolíticas, puede cometer errores yhorrores al liberar la acción sin lapoblación. Entonces, lo másprobable es que venga unadictadura desarrollista: el ascensoal poder de los militares puede sercomo en Perú donde losguerrilleros fueron exterminadospor los militares que hoy pasan porrevolucionarios.

En una palabra, los“tupamaros’* han sido brillantes enla táctica, pero han tenido unapolítica menos de masas que la

“OPR-33″. El ideal es unir laacción de los “tupamaros” a lapolítica del MIR chileno; esasíntesis pareciera contenerse en elEjército Revolucionario del Pueblo(ERP). En esta hora revolucionarianadie es infalible: todos losguerrilleros aportan su contribucióna una praxiología como ciencia dela acción. Los “tupamaros” enseñancon sus aciertos y errores:magnificar los éxitos y ocultar losfracasos, es propio de dogmáticos,sectarios, no de revolucionarios.Por su práctica creadora, los“tupamaros” han sido la mejoracademia revolucionaria del mundo

en materia de guerrilla urbana:nadie les puede quitar ese mérito;han enseñado más ellos con suacción que todas las teorías huerasperdiéndose en el vacío de lapalabra, como una lavadora sinagua. A esta altura de lascircunstancias, el idealrevolucionario de una guerrilladebiera ser la táctica de los“tupamaros”, la política de apoyo amasas obreras o populares de la“OPR-33″, la continuidad en laacción creadora del ERP y lapolítica y acción del MIR.

41Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén 4. LAEXPERIENCIA GUERRILLERAEN BRASIL

Marighella, en sus escritossobre principios estratégicos,planteaba problemas de gransignificación revolucionaria: unosjustos; otros, insuficientes; pero élmismo se daba cuenta de esainsuficiencia cuando con gransinceridad afirmaba: “El problemamás importante de la revolución

brasileña es el de su estrategia, ysobre esto, es decir, sobre elsentido en que debe serencaminada, no existe completoacuerdo entre los revolucionarios”.

Marx en 1853, dirigiéndose a laLiga de los Comunistas Alemanes,luego de la fracasada revolución de1848 (en Dresde y otras ciudades,donde Bakunín, según Marx, fue elalma de la revolución), expresaba:“A la concepción crítica, la minoríasustituye una concepcióndogmática, a la concepciónmaterialista, una concepciónidealista. En lugar de la situaciónreal, es la simple voluntad la que

deviene la fuerza motriz de larevolución. Mientras que nosotrosdecimos a los obreros: Ustedestienen que atravesar quince, veinte,cincuenta años de guerras civiles yde luchas internacionales, no sólopara cambiar la situación existente,sino para cambiar ustedes mismosy hacerse aptos para tomar el poderpolítico, pero ustedes hacen todo locontrario: Nos hace falta llegarinmediatamente al poder político, obien tendremos que echarnos adormir”.

He ahí expuesta por Marx, en sunota titulada Proceso (1853), lo quepodría denominarse “impaciencia

histórica”, “voluntarismorevolucionario”, del cual danprueba muchos latinoamericanos,para los cuales la acción, como tal,tiene el mérito, casi milagroso, dedesencadenar un gran procesorevolucionario, en no importa quépaís, con tal de ejercerlaciegamente, militarmente,desconociendo que la guerrarevolucionaria es la continuaciónde la política por métodos violentosy que, por tanto, la estrategia debeestar subordinada a la política, omejor dicho, que la política y laestrategia van juntas en lasrevoluciones y en las guerras de

guerrillas.Marighella, con las dudas

estratégicas que indica y hemossubrayado, las expresa en estospárrafos: a) “La ciudad es el áreade la lucha complementaria y poreso toda la lucha urbana, provengadel frente guerrillero o del frente demasas, con el respectivo apoyo dela red de sustentación, asumesiempre el carácter de luchatáctica”.

b) “La lucha decisiva es la quese trabaja en el área estratégica, esdecir, en el área rural, y no la quese traba en el área táctica, o sea, enla ciudad”.

Hemos indicado que si lacivilización es de signo urbano, quesi la acumulación y lacentralización del capital se haceen grandes ciudades, la maniobraestratégica principal no reside en elcampo sino en las ciudades, asícomo el comienzo de una guerrarevolucionaria deberá hacerse enlas urbes y no por el campo o lasmontañas.

Al asignar un carácter táctico ala guerrilla urbana y unasignificación estratégica a laguerrilla rural, Marighella haconfundido, lamentablemente,táctica con estrategia, tomando lo

principal subordinado a loparticular. Es evidente que unaguerra campesina, en el mejor delos casos, con un levantamientocolectivo de la población rural,puede ser perdida por loscampesinos debido a su localismo,a las pequeñas aldeas, a que estánunos separados de otros y, portanto, pueden ser batidos porseparado, uno a uno, pueblo apueblo, región a región, una tropadespués de otra, mientras que losmillones de habitantes de SaoPaulo, Río, Belo Horizonte, PortoAlegre, Recife, Bahía, etc., puedenoperar al mismo tiempo,

concentradamente o no, segúnconvenga a la correspondiente fasede una guerra revolucionaria.

Una fábrica como GeneralMotors Company, con 750.000obreros y empleados, reúne varioscuerpos de ejército en sí misma;sería por tanto absurdo, irse acomenzar la guerrilla por el camponorteamericano, donde ha quedadoel 5 por ciento de la fuerza laboral.Estadísticamente la clasecampesina ha quedado reducida asu mínima expresión, cosa que nose daba en China, ni en Rusia, a lahora de la Revolución. Pero decualquier manera, el terreno por sí

mismo, y aun el espacio que es unacategoría más estratégica, nodeterminan por dónde debecomenzarse una guerrarevolucionaria, puesto que latopografía es un elemento pasivo,mientras que el hombre, lapoblación, es un mundo activo.

Consecuentemente, encualquier circunstancia de guerrarevolucionaria, cuando haya queelegir para comenzar unarevolución, entre terreno 6población, habrá que decidirsesiempre, sin duda alguna, por lapoblación favorable. Todo lodemás, en guerra revolucionaria, es

confundir estrategia con táctica, yese solo error puede conducir a laderrota de la mejor de lasguerrillas, con más éxitos tácticos,con más moral, con mejordisciplina. Pues si la población nose liga a la acción desencadenada,toda victoria táctica conduce a unaderrota estratégica final, como enel caso del “Che” Guevara enBolivia. Logísticamente, si su tropay su equipo militar no eranrepuestos, en el mejor de los casostácticos, este gran

42Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén guerrillero teníaque ser derrotado, por haberconfundido el aspecto táctico con elestratégico. Si él hubiera operadoen los “bosques de cemento” de lasciudades argentinas, en unmomento de dictadura militarista,con su gran personalidad hubieramovido a las masas argentinas, hoyconmovidas por un puñado deguerrillas urbanas, que han puestoen un brete al poderoso ejército

argentino, usufructuariopermanente del poder político,como el ejército del Brasil, dondelos pretorianos tienen sus mejoresrepresentantes de América Latina.

Lamarca, con su ricaexperiencia, tanto de guerrilla ruralcomo de guerrilla urbana, decíapoco tiempo antes de morir, enagosto de 1971, entre otras cosas,lo siguiente:

“A partir de la concepción deMarighella, surgió la concepción decolumna combinada con otrasformas de guerrillas en el áreaestratégica, periferia de ella y enlas rutas. Admitimos, además, otras

áreas de guerrilla regular, irregulary comandos de sabotaje (periferiade ciudades, subordinadas a éstas).Por lo expuesto anteriormente,consideramos insuficiente estavisión basada en la concepción delcarácter nacional de la guerrilla”.

“Colocamos la divergencia conla columna como única fuerzamóvil estratégica errante (aunquetenga todas las condicionesmilitares),ejemplo Bolivia, y con laconcepción de columna móvilestratégica, con el fin de crear unárea liberada aisladamente (aunquetenga todas las condicionespolíticas locales: ejemplo

Venezuela y Perú). Consideramosque tales concepciones caracterizanla lucha localizada (concentrada),que posibilita a ía clase dominantela toma de medidas políticas paravaciarla, así como unaconcentración militar que, con eltiempo?será favorable al enemigo”.

Justamente por dejarse seducirpor la “lucha localizada”, CarlosLamarca fue muerto y exterminadasu columna en el pueblo de Pintada,municipio de Ipipira, denunciadopor población no favorable, cosaque no le hubiera sucedido en SaoPaulo, entre 9 millones dehabitantes que, si todos no son

favorables, uno puede estar entreellos como el pez en el agua.

A la luz de los hechos, de laciencia económica, sociológica ehistórica, de la teoría de Marx, esevidente que donde se concentra elcapital se centraliza la población,porque estamos en el capitalismo yno en el feudalismo. Si las guerrascampesinas contra los feudales notriunfaron, con el 80 al 90 porciento de la población en el campo,menos triunfarán en la época delcapitalismo y de la burguesía comoclase dominante, cuyo epicentro depoder está en las ciudades y no enel campo. En el mejor de los casos,

el área rural no pasa de ser uncomplemento de la guerrarevolucionaria (el general espacio,que bien conjugadoestratégicamente con el generaltiempo, puede vencer a un granejército en ciudades y campo); peroel área rural es táctica y noestratégica en la época delcapitalismo, de acuerdo con elmarxismo, con las leyes históricasy la lógica de los hechos. Sinembargo en la Edad Media, el árearural era estratégica y no táctica,incluso lo es todavía en Vietnam,donde el 70 por ciento de lapoblación es rural y donde las

fuerzas aéreas de los EstadosUnidos impiden la liberación de lasciudades, so pena de exponerlas asu total destrucción; pero tantoSaigón como la última aldeíta, soncombinadas en Vietnam, en formade guerra rural y urbana. Digamosen definitiva que ía guerrilla debecomenzar a operar donde tenga másmasa de población que la cubra,disimule y abastezca, y no pordonde haya muchos árboles y pocaspersonas, ya que ahí se pierde,aunque sea el comandante el “Che”Guevara.

A la luz de los hechos, la lucharevolucionaria en Brasil, debe ser

precisada en los puntos siguientes:1. Crítica y autocrítica: no tenermiedo de aplicar la dialéctica atodo, incluso a nuestros propioserrores; pues en dialéctica no secree en una verdad eterna, sino quetodo está en el devenir dialéctico;si no sabemos por qué hemosperdido una batalla no podremosganar ninguna en el futuro.

2. Existe un “impasse” en larevolución brasileña, desde elpunto de vista político, ideológicoy militar. Estos aspectos hasta elpresente no han sido armónicos; nose han descubierto realmente lasleyes políticas y estratégicas

específicas de la revoluciónbrasileña: sin descubrir ese caminoclaro, ancho, los pretorianosbrasileños podrán quedarse muchotiempo en el poder; por último,cuando se vean debilitadospolíticamente, como los militaresargentinos, pueden ir a elecciones,para evitar una o variasrevoluciones.

3. El único medio para destruira las fuerzas de la burguesía y delimperialismo en Brasil, como entoda América Latina, es la víarevolucionaria; pero la revolución,para ser un gran movimiento demasas, no tiene que subordinarse a

viejas ideologías sino crear supropia ideología, su propioprograma de liberación, que hablemás de lo que una que de lo quesepara a las fuerzas de la oposiciónbrasileña.

4. No existe en el Brasil unaverdadera vanguardia obrera que,dentro de la dialéctica, de lapolítica, del análisis sociológico yeconómico marxista, sea capaz dedirigir la revolución popular contrala burguesía y el

43Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén imperialismo. Enla etapa actual, la vanguardiarevolucionaria debe estar integradapor los revolucionariosprofesionales, extraídos de noimporta qué clase. Marx decía quecuando una clase está llamada alpoder y se le pasan miembros delas clases dominantes o dominadas,entonces está madura la revolución.Lenin, Marx, Bakunin, Fidel, El“Che”, no eran obreros sino

revolucionarios, es decir, la“chispa” destinada a encender lapradera. Y eso debe ser lavanguardia revolucionaria enLatinoamérica: una minoría activaque haga propaganda por loshechos, por la acción, una minoríaque sea capaz de levantar en armasy en lucha política a una mayoríapasiva; todo lo demás esaventurerismo revolucionario ysubjetivismo político.

5. Las organizacionesrevolucionarias brasileñas sedisputan, entre sí, la vanguardia delos grupos armados existentes enBrasil; pero ninguna de ellas tiene

una política, una estrategia y unatáctica correctas para desencadenarel proceso revolucionario. Por lotanto, una de esas organizacionesdebe intentar una síntesis delproceso revolucionario, unificandoel pensamiento y la acción, loobjetivo y lo subjetivo, la prácticay la teoría, la vanguardia armada yel pueblo oprimido, con referenciaa los aspectos nacionales de lalucha de liberación del Brasil envez de ideologías y políticasextranjeras, que pudieron ser muyútiles en otros países pero que nodan resultado en Brasil con unasituación distinta objetiva y

subjetivamente.6. El único camino justo para la

revolución brasileña es elsocialismo, donde no se imponeuna vanguardia; pero si ésta seforma dentro de la clase obrera,dirigente auténtica del proceso, esla única capaz de conducir larevolución hasta sus últimasconsecuencias. Esto es correctopolíticamente, pero sólo haciadentro de los cuadrosrevolucionarios; no se debe decirnada de socialismo ni de cosassimilares hacia afuera. La luchacobra nivel cuando no se somete auna ideología previa: cuando se

enmarca en los aspectos concretosnacionales. Si Fidel hubiera dichoen Sierra Maestra que iba alsocialismo, habría perdido laguerra. £1

socialismo será consecuenciade la victoria popular; no puede serde otra manera; pero no hay queponerlo de bandera en la luchacontra el imperialismo y lasburguesías nacionales. Hay quehablar de cosas concretas: mover ala población por medio de lasacciones de la vanguardiarevolucionaria-obrera o estudiantil,no importa por quién sea, pero sinllenarse la boca de socialismo, sino

más bien de nacionalismo.7. Es necesario buscar una

nueva orientación estratégica,después de una verdaderaautocrítica, encontrando formas ymétodos más adecuados para suencuadramiento práctico,adquiriendo nuevos datos teóricosque enriquezcan la teoríarevolucionaria operacional, nosiempre en el limbo de laimprovisación, confundiendotáctica con estrategia.

8. Durante tres años detentativas revolucionarias, deguerrillas rurales y urbanas, no seconsiguió sacar al pueblo brasileño

de una expectativa simpática,cuando lo fue, a fin de obtener unmayor apoyo de masas populares ala causa de la revolución brasileña.Efectivamente, aquí ha fallado lapolítica y la estrategia por parte delos grupos revolucionarios, ya quela burguesía armada ha seguidooprimiendo y explotando al pueblocon más rigor. En las accionesrevolucionarias no se debe unoseparar de las masas: hay queseguirlas en su interés paradespertar el entusiasmorevolucionario en ellas. Por tanto,las acciones deben actuar contra laburguesía (patronal), el Ejército

(burguesía armada) y elimperialismo, para hacer respetar alos obreros ante sus explotadoresde dentro y de fuera. Toda laestrategia debe concretarse en esto:dar cobertura a todos losmovimientos de masas:estudiantes, obreros en huelga,campesinos hambreados ytrashumantes que ocupen tierras, ybajo clero que se opone a ladictadura y está con el pueblo. Eneste caso, para lanzar a la Iglesiafuera de sus tímidos obispos, hayque tomar en secuestro a personajesde gran valor y significación en elrégimen pretoriano, cambiándolos

por curas tercermundistas presos.Eso le da a la lucha un carácteramplio, sin necesidad de llenarse laboca con socialismo ni marxismo-leninismo; eso hay que aplicarlocomo doctrina y no deciriopermanentemente.

9. La contradicción principal, yla más revolucionaria, está entre elcapital y el trabajo; pero en estemomento la más importante es laque existe entre la dictadurapretoriana y el imperialismo, porun lado, y el pueblo brasileño por elotro. Este punto constituye la clavedé toda la política y la estrategiapara el triunfo en una guerra de

liberación nacional.10. Hay necesidad de formar,

dentro de la nueva izquierdarevolucionaria, la conciencia deque solamente mediante cuadrosideológica, política y militarmentecapaces, es posible modificar anuestro favor el nivel de la lucha enBrasil. Resuelto este punto, todoslos demás es fácil resolverlos.

11. La prioridad de nuestrotrabajo político, incluso poracciones armadas, en cuanto a ladivulgación de nuestros

44Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén ideales, debe serla preocupación principal. En losmedios obreros, las ideassocialistas deben ser divulgadas;pero en el aspecto nacional hay quenacionalizar la lucha. Marx dijoque en una revolución siempretriunfan los revolucionarios quesaben plantear mejor la cuestiónnacional.

12. Todas las formas de lucha,armada o no, son válidas desde que

en el espacio, en el tiempo y en laoportunidad tengan “ocasiónhistórica’*, o la creen poco a poco,para que la acción de lo particular(la guerrilla) cree la rebelióngeneral (el pueblo en armas).

Si los amigos brasileños aplicancorrectamente estas conclusiones,no habrán muerto en baldeMarighella, Lamarca y otrosgrandes revolucionarios. Para nacerla revolución es necesario tener una“praxis” coherente: unidad delpensamiento y la acción, en elsentido de la dialéctica marxista.Pues el propio Marx decía: miteoría no es más que para ser

aplicada a una situación concreta,no para ser repetida.

La escasa participación de laclase obrera y campesina en laguerrilla brasileña, como en otrospaíses, demuestra que losrevolucionarios tratan de “acelerarel tiempo histórico” para hacer larevolución latinoamericana; perocon un programa político y socialmuy difuso, sectario, dogmático,que no une a varias columnas deguerrilla actuando en un mismopaís.

La acción no debe irdirectamente (sin haberconmocionado y movilizado a la

población sobre todo a obreros ycampesinos) al encuentro militarcon tropas represivas muysuperiores en número y potencia defuego.

Al desencadenar accionesguerrilleras, sin contar con unagran cobertura política depoblación movilizada por hechospolíticos y sociales producidos porla guerrilla, se va al combate encondiciones tácticas desfavorables,perdiendo así buena parte o latotalidad de las fuerzas insurgentes.Una vez que se llenan lascomisarías y los cuarteles, bajo unrégimen de estado de guerra, sin

respeto por el “hábeas corpus” o alos derechos más elementales de lapersona, cuando se aplican torturasy drogas para obtener informaciónde los detenidos, llega el puntocrítico, el fracaso de una guerrillano implantada en la población. Lastorturas y el pentotal se encargande aniquilar a una guerrilla que notenga tras de sí gran masa depoblación. En Brasil, la policíapolítica (DOPS) y el servicio deinformación militar han obtenido,gracias a las torturas y las drogas,la suficiente información paradestruir a la guerrilla: el 90 porciento de los guerrilleros detenidos

lo fue por delación de sus propioscompañeros arrestados ytorturados, 5 por ciento cayeron alazar y 5 por ciento en trampastendidas por los servicios policialeso represivos.

Con cerca de 12.000 presospolíticos en manos de la DOPS, sinque rija el más mínimo derechopara la persona humana, ni siquierapara sacerdotes sospechosos deayudar a guerrilleros, unarevolución brasileña no puedetriunfar contra la dictadurapretoriana, si la guerrilla, comominoría armada, no consigue poneren movimiento político a la

mayoría de la población, a fin deque si son detenidos cienrevolucionarios vengan mil aocupar sus puestos, como sucede enVietnam y ha sucedido en todas lasguerras revolucionarias triunfantes.

El pueblo es una masa enorme einforme: hay que meterse dentro deella con la guerrilla para ponerla enmovimiento, para que deje de serpasiva bajo una dictadura. Elpueblo, sin dirigentes heroicos einteligentes, si se le reprime no sedefiende, a menos que seaarrastrado o movilizado por unavanguardia revolucionaria(guerrilla implantada en la

población, antes de ir a buscar elcombate con el ejército y lapolicía).

Para saber hacer la historia,produciendo una revolución, hayque conocer la lógica de los hechos,las leyes históricas, sociológicas yeconómicas, la estrategia, ladialéctica (a fin de descubrir lascontradicciones principales ysubordinadas) y la técnica demovilización de las masas,aprovechando un momentohistórico favorable: guerras, crisiseconómicas, huelgas generalizadas,dictaduras insoportables,corrupción y descomposición del

antiguo régimen, etcétera.En América Latina ninguna

guerrilla puede llegar al poder,destruyendo al viejo régimen, si noforma y moviliza un frente declases oprimidas, dirigido contralas clases opresoras y elimperialismo, buscando una salidacoherente, sin dictaduras nitotalitarismo, a la crisis estructuralque sufren los paíseslatinoamericanos. Y decimos unfrente de clases, porque en paísessubdesarrollados la clase obrera porsí sola no puede hacer la revoluciónni tampoco, aisladamente, lanumerosa clase campesina, sino los

obreros y los campesinos unidos alas clases medias económicamentedébiles, a los estudiantes, losintelectuales revolucionarios, qjclero y los católicosdesaburguesados y a todos los quequieran una revolución socialprofunda, auténticamentedemocrática, en que el pueblo seael sujeto de la historia. Las mejorescondiciones para el triunfo de unaguerra revolucionaria son las queparten de un desafío a una tiraníaimpuesta por las bayonetas; peroeso no basta para merecer lavictoria si la guerrilla (una minoríaarmada) no sabe poner en

movimiento insurgente a lamayoría de la poblacióndesarmada, reprimida y explotada.

45Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén 5.ESTRATEGIA ESPECIFICA DELA GUERRAREVOLUCIONARIA ENBRASIL

Una revolución no se producepor el deseo subjetivo de unaminoría armada, actuando sincondiciones objetivas, económicas,sociales, históricas y psicológicas,favorables a la generalizadainsurrección de las masas

populares. Las ideologías sectarias,la alienación en doctrinas o ideas,no producen las revoluciones, sinolas crisis económicas (fuerzasproductivas detenidas odesutilizadas), la estructura de íapropiedad feudal impidiendo elascenso del campesino a la tierra,la propiedad industrial, comercial yfinanciera (en base a monopoliossometiendo el interés general alparticular de unas cuantas familiasplutocráticas), el atraso económico,cultural y tecnológico de un paísdebido a la dictadura económica desus clases parasitarias, eldesmedido crecimiento de la

población en relación con laproducción agrícola e industrial, elcreciente antagonismo entre ricos ypobres, obreros y empresarios,campesinos y terratenientes, laaguda lucha entre un paísneocolonial y el imperialismoeconómico opresor y explotador detoda una nación.

Todas estas contradicciones sedan, actualmente, en AméricaLatina y, en particular, en Brasil.Pues el decantado aumento delproducto nacional bruto (PNB) demás del 9 por ciento y el 13 porciento en la producción industrial,respectivamente, para 1971 y 1972,

no constituye realmente undesarrollo positivo de las fuerzasproductivas, lo que estaría encontra de condiciones objetivasrevolucionarias. La verdad es queel crecimiento económico deBrasil, en 1972 respecto de 1964,bajo la dictadura pretoriana, seconsigue con el hambreamiento demás del 80 por ciento de lapoblación brasileña, que recibe uningreso inferior al de 1963, épocaen que los sindicatos podíanmodificar el reparto del ingreso pormedio del derecho de huelga. Otragran parte del aumento del PNB deBrasil está constituida por aporte

de capitales extranjeros, que estáncolonizando pacíficamente laeconomía brasileña con la garantíade los pretorianos totalitarios, quesuben los precios y bajan lossalarios para aumentar así la tasade acumulación reduciendo elconsumo de la poblaciónhambreada, a fin de exportar elhambre del pueblo brasileño. Hayexpansión económica en Brasilpero a base de apretarse el cinturónlos pobres y de soltárselo los ricos.Ello crea, dialécticamente,condiciones revolucionarias, apesar de incrementarse el PNB 9por ciento, la producción industrial

13.2 por ciento durante lo:> Áctc [rimeros meses de 1972, según elInstituto Brasileño de Geografía yEstadística.

Los principios generales de laestrategia son conocidos por elestudio de la historia militar y loslibros especializados en la materia,pero su aplicación particular, encada país o guerra, cambiafundamentalmente. Por ejemplo, unpaís con poco espacio y poblaciónno podrá ser nunca un factor tandeterminante de la historia comouna potencia industrializada, conmucho espacio y población, comoEstados Unidos. Sin embargo, la

estrategia brillante debe demostrarque, en determinadas condicionespolíticas, sociales einternacionales, un pequeño paíssubdesarrollado, si aplicacorrectamente los principiosestratégicos de la guerrarevolucionaria, puede defender susoberanía e independencia,cediendo espacio y prolongando laguerra en el tiempo, ganando más ymás población favorable, a la parque una gran potencia puede perderla guerra en su retaguardia, si lasfuerzas morales y políticas de lanación no son favorables a laempresa imperialista. Tal ha sido el

caso de la isla de Chipre y GranBretaña (1954-59) y de Vietnam yEstados Unidos (durante más deuna década). Así pues, nonecesariamente gana la guerra unagran potencia contra un pequeñopaís, si la debilidad militar opone ala superioridad de una granpotencia la estrategia del pueblo enarmas.

Si el débil siempre es fuerte enel lugar elegido y durante untiempo breve, aunque en lo generalfuera mil veces menor en número ypotencia de fuego, puede triunfar elenano contra el gigante, siempreque emplee la estrategia del

mosquito contra el elefante. Ensuma: la victoria consiste enconcentrar la fuerza débil no dondeel enemigo es fuerte sino donde esmás débil que la guerrilla, paratener superioridad de número y defuego, eligiendo el terreno, elmomento más oportuno y actuandopor sorpresa.

En el caso del Brasil, en unaguerra revolucionaria, suscomandantes deben, antes decomenzarla, estar instruidos en susprincipios específicos tanto comoen los principios generales de laestrategia: 1. Hay que tener un plangeneral de la campaña a fin de que

cada objetivo inicial esté en laperspectiva de la meta final, demodo que los primeros combatesya cuenten en la última batalla.

2. Hay que ser fuerte con laguerrilla, donde el enemigo seamás débil, donde no pueda empleartodas sus armas y fuerzas,rehuyendo el combate en campoabierto, prefiriendo la ciudadpopulosa al campo raso o sinrecursos logísticos.

3. Hay que atacar siempre,nunca defenderse, pues en la guerrarevolucionaria combatir es producirarmamentos,

46Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén municiones yrecursos, obtenidos del enemigocomo botín.

4. Hay que atacar siempre en lalínea de menor resistencia y enforma inesperada para eladversario, empleando superioridadde número y fuego aplastantes, quepermitan el cerco del enemigo, paraabastecerse a sus expensas.

5. Nunca debe repetirse unaforma de combate si ha fracasado;

repetir una táctica mala es noaprender el error, la mejor escuelade la guerra. Quien no aprende desus propios errores y estimula losdel enemigo, no merecerá lavictoria.

6. Hay que dejar a loscomandantes de guerrilla bastanteautodeterminación, para que seadapten a su mejor situacióntáctica; pero deben tener unidad dedoctrina política, estratégica yfilosófica, para evitar la divisiónpolítica, el culto de la personalidad,los “señores de la guerra”.

7. Hay que resumir todos losprincipios de la guerra en uno solo:

hacer todo lo contrario que haga elenemigo, particularmente cuandose es muy débil y el adversario muyfuerte.

8. Hay que hacer rotar a loscomandantes en el mando deoperaciones que dan muchoprestigio, para evitar la creación demitos, héroes o dirigentesprovidenciales, a fin de afirmar laautogestión y no el poder personal,para abrir el camino que conduce ala democracia directa.

Algunas de estasconsideraciones deben ser tenidasen cuenta antes de iniciar unaguerra popular contra una tiranía,

no sea que al derrocarla se cree otracon distinto nombre pero con igualcontenido de opresión yexplotación sobre el pueblotrabajador.

Tomados en consideración losprincipios generales enunciados, laguerra revolucionaria sólo cambiaespecíficamente, de país a país, enrazón de desarrollos desigualeseconómicos, políticos, sociales,culturales, tecnológicos,geoestratégicos y demográficos,que deben ser conocidos por elpensamiento revolucionario antesde pasar, ciegamente,a la acción.

En un país donde haya una

dictadura férrea, ejercida por ungrupo pretoriano que niegue un“estatus” político a la burguesíademocrática, que use de lastorturas, del monopolio de lainformación, que se apoye en lacorrupción, que sea represiva ycriminal, que gobierne contra elinterés nacional y a favor delimperialismo, hay todas lascondiciones objetivas y subjetivaspara llevar adelante una revolucióndemocrática a partir de la acción deuna minoría armada, que hacepropaganda con los hechos para irganando el apoyo político total dela población oprimida y explotada.

Pero para movilizar a todo unpueblo en armas, la minoría armadatiene que actuar en interés de lamayoría de la poblacióndesarmada. Si no, la guerrilla nopasará de pequeñas acciones entreguerrilla rebelde y ejércitorepresivo, sin llegar a derrocar unatiranía ni vencer a un ejércitocipayo mientras la revolución nosea nacionalizada, desideologizadade doctrinas importadas.

Brasil, después del “golpe deEstado” pretoriano de 1964, hapresentado situacionesrevolucionarias óptimas, peroningún grupo político armado ha

sido capaz de concentrar omovilizar las fuerzas opositorascontra la dictadura militar.

La Iglesia brasileña ha sufridograves persecuciones: muchossacerdotes, monjas y jerarquíaseclesiásticas han sido pasibles deencarcelamientos y torturas. Desde1966 a 1971, más de una veintenade monjas y sacerdotes fueronarrestados bajo acusación deconnivencia con guerrilleros o dehacer oposición al gobierno, siendosometidos ante tribunales militares.El arzobispo de Sao Paulo, el 6 defebrero de 1971, pedía la libertaddel padre Giulio Vicini y de la

trabajadora social y secretaria^ dela iglesia, Yara Spadini,denunciando que ambos habíansido torturados ignominiosamentepor la policía. En octubre de 1970,Paulo VI se interesó por elencarcelamiento en Brasil de sietesacerdotes dominicos entre loscuales estaba el padre Maia Leite;fueron separados y enviados acárceles diferentes, negando a susabogados permiso para visitarlos.En noviembre de 1970, tres de loscuatro sacerdotes de la JuventudObrera Católica fueron detenidos,así como varios militantes laicos deesa organización; entre esos

sacerdotes estaba el padre ArnaldoAlberto Werlang, acusado deactividades contra la seguridadnacional e internado en el primerbatallón de infantería blindada. Elcardenal holandés Bernard Alfrikdeclaró, el 20 de octubre enAmsterdam, que varios sacerdotesbrasileños estaban confinados enuna ex cárcel de esclavos, acusadosde izquierdistas, sometidos a unrégimen inhumano, mostrando un“estado andrajoso pero indómito”.También el 19 de octubre de 1970,la Conferencia Nacional de ObisposBrasileños denunció la precaria“coexistencia entre el Estado y la

Iglesia” y “las restricciones a lalibertad humana y la libertad de laIglesia que no podían seradmitidas, ni se puede admitir quesea impedida la acción de laIglesia, su imagen desfigurada, susdoctrinas humilladas, sus pastoresdifamadas y perseguidos”.

47Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén Un grupo deguerrilla brasileña que hubieratomado la defensa de lossacerdotes, monjas y jerarquíaseclesiásticas, para nuclear hacia larevolución nacional a la Iglesia y asus feligreses, debía haberarrestado a militares de altagradua-ción para canjearlos porcuras detenidos, a fin de que la greycatólica se pasara a las filasrevolucionarias, no dejándola

desamparada como a los cristianosprimitivos ante los pretorianosromanos, reencarnados ahora en losmilitares brasileños.

Cuando Kubitschek fuedetenido, una guerrilla que sabeaprovechar esa coyuntura políticadebe detener, a su vez, a altosmilitares del régimen ofreciendo lalibertad de éstos contra la de aquél,para polarizar hacia la revoluciónlas fuerzas de la burguesíademocrática. Igualmente, unaguerrilla a! ser echados de suspuestos gobernadores, senadores ydiputados por los militaresgobernantes, debe apoderarse de

pretorianos para ponerlos enlibertad contra la publicación de unmanifiesto por las libertadesdemocráticas, la convocatoria aelecciones libres, la legalidad delos partidos políticos y de lossindicatos y por el fin de ladictadura. Sólo así la acciónguerrillera de una minoría conducea movilizar las grandes mayorías, aderrocar una dictadurarepresentando el interés nacional yel de las clases oprimidas.

Es público y notorio que el“Escuadrón de la Muerte”, desdeque lo fundó en 1958 el generalAmaury Kruel haciendo honor a la

crueldad, ha asesinado a más de milquinientas personas hasta 1971. Elministro de Justicia, Helio Bicudo,había encausado a varios policíaspertenecientes a los “justicierosinvisibles”, pero no dio susnombres; este expediente seestanca antes de llegar ante untribunal, como sucede cuando sequiere aclarar quién es de la CÍA ovíctima de ella.

Una guerrilla bien orientadapolíticamente debía tener comoobjetivo supremo la detención demiembros del “Escuadrón de laMuerte” o la del ministro Bicudo,para que revelara los nombres de

los asesinos, haciendo así una grancampaña de desprestigio nacional einternacional del gobiernopretoriano que creó el “Escuadrónde la Muerte” cuando el generalKruel era prefecto de Río deJaneiro, en 1958, anticipándose a ladictadura pretoriana instaurada en1964.

En el noroeste brasileño, el 21de mayo de 1970 y el 20 de abril de1972, campesinos hambreados, queabandonan sus tierras por causa dela sequía, asaltan trenes y camionesde comestibles; nadie canaliza esasrevueltas como guerrillas rurales enconexión con guerrillas urbanas

dirigidas contra la dictadurapretoriana. Es ahí donde unaguerrilla bien orientada política yestratégicamente debe ponerse a lavanguardia de la rebelión de los“flagelados”: distribuir, entre ellos,ropas y comida, imponer multas alos grandes terratenientes yplutócratas de la zona como pagode rescate, y ayudar con ello a loshambreadores. Es así como laguerra revolucionaria toma cuerpode masas, como se implanta en lapoblación, lo que una vezconseguido derrota a los másgrandes ejércitos regulares yrepresivos pues entre la población y

la fuerza bruta, siempre gana quiencuenta con el apoyo popular.

Se considera que de unas 600empresas brasileñas, con más de unmillón de dólares cada una, un 30por ciento pertenece a capitalesextranjeros controlando sectoresclaves de la economía nacional. LaALCOA está en el aluminio.

En Ja energía hay tres grandescompañías con participaciónextranjera: Brazilian TractionCompany, Rio Ligth y Sao PauloLight. En la industria siderúrgicaoperan MANESMAN, con 30 porciento de capital alemán, Belgo-Mineral, Siderúrgica-Belgo

Minera, Anhanguera Steel Mili(subsidiaria de la SKF sueca). En laindustria automotriz se hanestablecido fuertemente Ford,General Motors, FMN, DKW,Willys-Overland, Volkswagen,Scania-Vabis, Simca, Mercedes-Benz, Toyota. En los bancosimperan las cadenas de bancasnorteamericanas y europeas. Engeneral, los puestos claves de laindustria son controlados por elcapital extranjero.

A pesar de esta presencia totaldel imperialismo económico enBrasil, país neocolonial, de que lasmasas populares del Noroeste

sufren el flagelo del hambre, de quehay muchos millones dedesocupados en el campo y laciudad, de que sé hacen“minidevaluaciones” del cruceiropara entregar más cruceiros porigual o menor cantidad de dólaresexportados a la oligarquía cafeteray a la plutocracia industrial, de quebaja el nivel de vida popular, dequeestán abolidos los derechos ylibertades fundamentales de lapersona humana, de que lospartidos políticos democráticos hansido abolidos, de que losestudiantes están en rebeldía, deque la Iglesia no apoya al Estado

pretoriano, a pesar de todo eso, laguerrilla no ha sabido movilizar ala población brasileña hacia larevolución libertadora contra elimperialismo.

¿Por qué este fracaso de laguerrilla? Porque no ha sabidotomar la crisis como su mejoraliado y nacionalizar la revolución.

El punto débil de la dictadurabrasileña es el costo de sucrecimiento económico. Su niveldel 11 por ciento en 1971 no estádeterminado por fuentes deacumulación de capital nacional,pues la tasa de inversión y deahorro, respectivamente, fue del

16.8 por ciento y el 15.5 por cientodurante el período de 1967-70,teniendo que contribuir el ahorroextranjero con un 8 por ciento y labaja de los salarios con más de un20 por ciento a la actual expansióndel 11

por ciento. Consecuentemente,una política revolucionaria quelance a los obreros a reconquistarsu nivel de vida

48Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén perdido,apoyados por unaguerrilla,constituiría un objetivoestratégico básico. Si loscomandantes guerrilleros nocomprenden que la crisiseconómica es su mejor aliado, si nosaben profundizarla hastaconvertirla en crisis social ypolítica, confunden táctica conestrategia.

En consecuencia, serán

aislados, como lo han sido losguerrilleros guatemaltecos,venezolanos, colombianos,bolivianos, peruanos, argentinos yotros,por ser exclusivamentemilitaristas, creyendo que a partirde la acción se produce porgeneración espontánea larevolución. Es cierto que sin acciónno hay revolución. Pero ni una niotra son exitosas donde la acción esmal aplicada estratégica ytácticamente, donde no tienencondiciones políticas y socialesfavorables: crisis económicasprofundas y sin salida; guerraslargas y sin perspectiva de victoria;

dictaduras personales odiadas portodo un pueblo, sin distinción declases; invasión de un territorionacional por fuerzas reaccionarias;huelgas generalizadas orevolucionarias; regímenespolíticos corrompidos, satélites delimperialismo, utilizando laeconomía de una nación enbeneficio exclusivo de laoligarquía; golpes de Estadoreaccionarios contra el libre juegode la democracia representativa ytriunfante en elecciones libres ylimpias; gobiernos pretorianosaislados del pueblo trabajador y deuna buena parte de la burguesía

democrática;huelgas obreras yestudiantiles conjuntas, contradictaduras personales, que puedenderivar en guerra revolucionariageneralizada, si los obreros y losestudiantes cuentan con unaguerrilla profundizando la lucha declases y por la democracia hastasus últimas consecuencias;levantamientos campesinos“flagelados” por el hambre, comoen el noroeste del Brasil, donde unaprofunda crisis regional puedecrear una revolución nacional,combinando la guerrilla rural y laguerrilla urbana; huelgas detransporte ferroviario, subterráneo

metropolitano y red de transportede una gigantesca área urbana, queen condiciones políticas favorablesa una revolución puede convertiruna huelga en una guerra civil orevolución nacional. En fin, para nocaer en el subjetivismo insurrecto,en el guerrillerismo voluntaristaque conduce a la guatemalización yno a la revolución social, hay quesaber aplicar la acción en razón delos deseos, intereses, aspiraciones ymovimientos de las masaspopulares, en condicioneshistóricas apropiadas.

Brasil presenta condicionesobjetivas revolucionarias como casi

todos los países latinoamericanos,pero las condiciones subjetivas sonlimitadas, mientras los guerrillerosse empeñen en adaptar lasrevoluciones nacionales a dogmasrígidos de ideologías importadas.Para hacer una revolucióntriunfante no basta con tener armasy guerrilleros sino más bien unconocimiento claro del programade liberación nacional, en base a unfrente de clases (al menos 80 porciento de la población) contra unaminoría opresora, explotadora,entregadora del país alimperialismo. Además de todo eso,antes de desencadenar la acción

insurrecta, hay que descubrir lasleyes específicas nacionales de laestrategia de la guerrarevolucionaria y no ignorar lasleyes generales de la estrategia,válidas por encima del tiempo y delespacio; ambas leyes, específicas ygenerales de la estrategia, deben sercombinadas para vencer en unarevolución.

Mientras los pretorianosbrasileños mantengan, apretando eltornillo de la represión contra losobreros y campesinos, uncrecimiento económico del 11 porciento, en 1971, las fuerzasproductivas se desarrollarán dos o

tres veces más rápidamente quedurante el régimen derrocado en1964, lo cual justificaría, históricay económicamente el “Estadonovo”, por más totalitario o fascistaque este es o fuere. Enconsecuencia, una guerrillarevolucionaria brasileña debedinamizar las lucha sindicales porla recuperación del 20 por ciento denivel de vida perdido por losobreros bajo el gobiernopretoriano; debe movilizar a laclase obrera, para que ella no paguelos costos del crecimientoeconómico del 11 por ciento, a finde que estalle una crisis económica

y se cree con ello condicionesobjetivas y subjetivasrevolucionarias.

Las acciones guerrilleras enBrasil para poder aislarpolíticamente a los pretorianos queejercen la dictadura, deberían haberlogrado el objetivo de la liberaciónde prisioneros, pero al mismotiempo no se debían haber olvidadoconseguir un objetivo políticogeneral: denunciar el hecho de quemás de medio millón de mujereshan sido esterilizadas en Brasil porla Sociedad del Bienestar Familiar,que ligada a los malthusianosimperialistas como Mc Namara

privan a los pobres de lamaternidad para que la poblaciónno cresca y los ricos sigan con suslatifundios y sus monopoliosindustriales, opuestos a unaeconomía de abundancia, donde nohaya problemas de poblaciónexcedente.

En septiembre de 1969, elgobierno pretoriano aceptó laliberación de 15 revolucionarios yla publicación de un manifiesto dela guerrilla como contrapartida delembajador norteamericano enBrasil, Charles Burke Ebrick, elmanifiesto guerrillero publicado enlos diarios decía: “Este acto (el

secuestro del embajadornorteamericano se añade a losinnumerables actos revolucionariosya realizados… (En realidad elsecuestro del embajador no era másque un acto de la guerrarevolucionaria que progresa día adía y que alcanzará este año suetapa de guerra rural…) (Con ello,nosotros mostramos que es posiblevencer a la

49Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén dictadura y laexplotación…) Burke Ebrickrepresenta en este país los interesesdel capitalismo aliado a los grandespatronos, propiestarios de terrenos,grandes bancos nacionales, en fin,el régimen de opresión yexplotación”.

Más que esta proclamaideológica, la guerrilla debierahaber obligado al régimenpretoriano a publicar, en primera

página de los diarios, la corrupcióny la entrega al imperialismo en laforma siguiente: “Denunciamosante la opinión pública del Brasil alos sirvientes del imperialismo, alos entreguistas de la soberaníanacional, opresores del pueblo ybeneficiarios de la dictadura: algeneral Golbey de Couto, jefe delServicio Nacional de Información(SNI) bajo el gobierno de humbertoCastello Branco, como presidentede la filial brasileña de la DowChemical; al general. Además deQueiroz, ex ministro del Ejército deCastello Branco, como presidentede la subsidiaria brasileña de

ALCOA (trust yanqui delaluminio); a Paulo Egidio, exministro de Industria y Comercio,como presidente de la uniónCarbide y Carbón de Brasil; aVasco Leitao de Cunha, cancillerde Castello Branco, comopresidente de la Standard ELectricbrasileña; a Octavio Gouveía deBulhones, ministro de Hacienda deCastello Branco, como presidentede la Mercedes Benz brasileña; aEdmundo Macedo Soares, ministrode Industria y comercio de da CostaSilva, como presidente del BancoMercantil de Sao Paulo; al generalantonio Carlos Murici, ex jefe del

Estado Mayor, como presidente deDocas de Bahía (firma francesa); aLuis Gonzaga Nascimiento Silva,ex ministro del Trabajo, comodirector de la Fábrica Nacional deMotores (firma italiana); a Robertoolivera Campos, ministro dePlanteamiento de Castello Branco,como directos del grupo financierointernacional INVESBANCO, aHelio Beltrao, ministro dePlaneamiento de da Costa Silva,como presidente de Cobrapat(holding internacional); al generalAlfonso Alburquerque Lima, exministro del Interior, presidente delgrupo económico, Ducal”.

Esta proclama, si no erapublicada por la prensa se podíademorar la liberación de BurkeEbrick hasta que apareciera en lascolumnas de los diarios brasileños,para ir ganando poblaciónfavorable, al denunciar lacorrupción. Por otra parte, en elcaso del general Golbey da Couto eSilva, se debería haber agregado unpárrafo importante sobre él, ya quees el autor de la tesis estratégica ypolítica de la “com-pie mentaciónde Brasil y Estados Unidos para elmantenimiento de la paz y laseguridad en América Latina y, enparticular, en el Cono

Sudamericano, bajo el principio delas fronteras ideológicas y no de lasgeográficas”, en virtud de lo cual,Brasil aparece como el gendarme,el perro dogo del Pentágono. Alponer de manifiesto la estrategiasubim-perialista de los pretorianosbrasileños se alerta a los ejércitos ya los pueblos latinoamericanos,para que se vayan preparando aluchar en el mismo frente que losguerrilleros brasileños contra lospretorianos de Itamaratí.

Una guerrilla, que es unaminoría armada, debe ganarpoblación con sus actos y supropaganda bien dirigida. No hay

que concretarse a cambiarembajadores o cónsules extranjeroscontra guerrilleros detenidos, sino alevantar a toda la población contraun gobierno odiado. Sólo así con laacción se va ganando población:entonces la guerrilla se hace grandey el ejército que la reprime seconvierte en chico: pues si unocrece, el otro decrece, como sucedecon los dos polos de unacontradicción vital, dialéctica,concreta.

Cuando en marzo de 1970 fuearrestado el cónsul general delJapón en Sao Paulo, se elegía comoen caso de Burke Elbrick a

diplomáticos de potenciasfuertemente inversoras de capitalen Brasil, a fin de que el gobiernotuviera que transar con lo exigidopor los revolucionarios, so pena deverse recriminado por losgobiernos de Estados Unidos, Suizay Japón. La dictadura militar transóen lo pedido por los guerrillerosbrasileños, pero éstos no supieronpedir políticamente lo que dieramucha ganancia de población a laguerrilla. Contra el cónsul generalde Japón señor Okuchi, se exigiópor la Vanguardia PopularRevolucionaria (VPR) lacontrapartida de cinco presos

liberados; es cierto que hay quepedir lo que no se pueda negar a finde no tener que matar a un rehén,cosa deplorable que hace perdermas que ganar población. Pero enel caso del cónsul japones de SaoPaulo, como en otros casossimilares la guerrilla brasileñadebió solicitar, no sólo cinco presosde izquierda o guerrilleros, sino laliberación de curas, monjas ypolíticos democráticos que puedanestar arrestados, a fin de conseguir,con ello, nacionalizar la revoluciónpara crear un frente unido deliberación contra la dictadurapretoriana.

50Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén 6. HACIA UNFRENTE AMPLIO PEROREVOLUCIONARIO

La revolución en un país o enuna región sólo se puede producir,histórica y políticamente, cuando laclase dominante estádesprestigiada, como responsablede las guerras, las crisiseconómicas y socialespermanentes, la inmoralidad, laespeculación desmedida contra los

productores y los consumidores,encarnando así todos los crímenes,miserias, desgracias y frustracionesde las clases populares. Sóloentonces, una clase mayoritaria,heroica, con conciencia de sumisión histórica emancipadora, querepresente al mismo tiempo elinterés general de la sociedad, el delas demás clases oprimidas contrala clase opresora, puede conducirvictoriosamente una revoluciónsocial hasta sus últimasconsecuencias políticas,económicas y sociales, cambiandode raíz todas las cosas anacrónicas,todas las estructuras envejecidas: el

antiguo régimen, la sociedad y elEstado, las relaciones sociales y depropiedad antagónicas.

Por más grande que sea unaclase numéricamente, si norepresenta el interés general de lasociedad no triunfará nunca, nohará jamás una revolución socialvictoriosa. Sin pretender disminuira los campesinos como fuerzarevolucionaria, subrayamos, unavez más, que en la Edad Media elRenacimiento y la reforma, cuandoeran la gran masa de la sociedad,debido a su dispersión aldeana,nunca pudieron vencer a los.ejércitos de los señores de los

castillos, ni después a los de laburguesía concentrada en lasciudades. Si cuando los campesinoseran el 80 al 90 por ciento de lapoblación perdieron las. guerrasrevolucionarias, sería absurdo ennuestra época de concentración delas poblaciones en grandes urbes,comenzar una revolución teniendosu frente principal y su estrategiaen pequeñas aldeas y en montañas,donde no hay ningún recursologístico para hacer la guerramoderna, cuyas armas, municionesy abasteci-mientos paramilitares seproducen en las ciudadesindustriales.

Para liberar un país de unadictadura pretoriana, es necesarioaislar a los enemigos del pueblo yenfrentarlos, decidi-damente, conun amplio frente de liberaciónnacional. La acción contra la tiraníadebe ser desencadenada por unaminoría activa, pero en función dela inmensa mayoría del pueblosufrido, hambreado y oprimido, quebusca su liberación inmediata.

En la situación actual de Brasil,la contradicción social y políticaesencial es entre capital y trabajo;pero inmediatamente, elantagonismo más tenso e intenso,política y revolucionariamente, es

entre el pueblo brasileño, por unlado, y la dictadura y elimperialismo, por el otro. Haypues, que resolver esteantagonismo para dar solución a lacontradicción esencial, comoconsecuencia de que la lucha por laliberación irá dando contenidosocial revolucionario a la acción delas masas insurgentes.

La contradicción principal entreel pueblo brasileño por una parte yel imperialismo y la dictadura porla otra, debe ser polarizada en laforma siguiente.

Del lado del pueblo debeagruparse el partido del

descontento integrado en un granfrente nacional de liberación,constituido por los siguientessectores:

1. La clase obrera: que luchapor sus libertades sindicales,derecho de huelga, un nivel de vidadigno y por liberar-se de ladictadura de los monopolios decapital nacional y extranjero.

2. Los campesinos: que luchanpor su derecho a la tierra,monopolizada por la oligarquíaterrateniente reí 1.6 por ciento depoblación controlando el 50 porciento de la tierra cultivable delBrasil.

3. La clase mediaeconómicamente débil: que oscilaentre los de arriba y los de abajo,pero que es más de abajo que dearriba, con la crisis del costo de lavida, planificada con lasdevaluaciones monetarias y lainflación sistemática de ladictadura pretoriana.

4. Una parte de la burguesíanacional chica y mediana’. queaspira a sobrevivir frente a lacompetencia extranjera,moñopolizadora del mercadointerno con sus inversiones decapital.

5. La Iglesia no comprometida

con la dictadura: que lucha por lalibertad, la democracia, lasreformas progresivas, la soberaníay la independencia económicanacional.

6. Los estudiantes: que luchancontra el imperialismo y ladictadura pero que son perseguidossistemáticamente, ocupadas susuniversidades y escuelas manumilitari.

51Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén 7. Losintelectuales democráticos:luchan por los derechos ylibertades, la libertad de prensa, depalabras, manifestación y reunión,la abolición de la ley fascista deseguridad nacional, la amnistíapara todos los brasileñosperseguidos, exiliados yencarcelados, el derecho de huelga,la devolución de sus derechospolíticos que les han sido

conculcados, la convocatoria aelecciones libres sin restricciónalguna, la. legalización de todos lospartidos políticos sin limitaciones,la constitución de un gobierno delpueblo y por el pueblo.

Un movimiento de liberación,constituido por las víctimas de ladictadura pretoriana, deberepresentar a toda la poblaciónbrasileña oprimida y explotada:campesinos pobres y masas delnoroeste (50 por ciento de losasalariados, pero que sólo recibenel 15 por ciento del ingresosalarial), los obreros (30 por cientodel salariado percibiendo el 23 por

ciento del ingreso) y la clase mediano independiente (15 por ciento delsector salarial recibiendo el 22 porciento del ingreso. Este frenteamplio revolucionario debe aislar,en el otro polo de la contradicciónprincipal, al 5 por ciento de lapoblación oligárquica que se quedacon el 40 por ciento del productonacional bruto del Brasil, contra un20 por ciento en Estados Unidos yun 18 por ciento en Inglaterra.

Del lado del imperialismo y ladictadura deben quedar del pueblolos siguientes sectores: 1. Laoligarquía terrateniente: hay32.000 haciendas que poseen el

50.8 por ciento de la tierracultivable; el latifundio frena laexpansión de la producciónagropecuaria, limita el mercadointerno y no industrializa el país; esun atentado al progreso, a ladignidad humana y al aumento dela productividad; los terratenientesno dejan salir al Brasil de una largaEdad Media.

2. Los tecnócratas y altosburócratas: ministros del ramoeconómico de la dictadura yejecutivos de las empresasextranjeras y de los monopoliosnacionales: ganan de 40 a 50 vecesmás que el obrero; su tecnología es

la cibernética totalitaria.3. Las plutocracias industrial,

mercantil y financiera: quienesdisfrutan de monopolios quieren ungobierno totalitario, para bajar lossalarios y subir los precios, paraexplotar a todo un país comosujetos de consumo.

4. Los militaristasreaccionarios: armados contra elpueblo trabajador, armados por elimperialismo contra lasaspiraciones democráticas de lasclases oprimidas, son un ejércitocolonizando a su propio país, unosgenerales totalitarios que hacen desargentos del Tío Sam.

Sólo la guerrilla contradictaduras militaristas, muyrepresivas, desprestigiadas, quehayan abolido las constitucionesliberales, que le hayan privado a lapequeña burguesía y a la burguesíaprogresiva de su “status político”,de poder ser ministros,gobernadores, diputados,senadores, embajadores,intendentes, etc., puede lanzarguerrilleros urbanos y rurales conéxito, para movilizar a las clasesmedias, los campesinos, losobreros, los estudiantes, losintelectuales, en una vasta guerrasubversiva. Pero toda revolución se

hace con una estrategia y unapolítica diferente de otra, cosa queno parecen entender losdogmáticos, los ideólogos y lossectarios de la guerrilla, que sequedan aislados y derrotadospolíticamente.

En América Latina la alianzaobrera y campesina es importantepara hacer la revolución, pero esteesquema leninista no esabsolutamente esencial, ya que lasclases sociales latinoamericanasestán menos estratificadas que lasde Europa por datar de menostiempo su constitución. En esteorden de ideas la revolución

latinoamericana debe revestir unfrente amplio de clases oprimidas,arrastrado por una vanguardiaarmada de guerrilla urbana y ruralcombinadas, hasta que la minoríaactiva se convierta en partido de lamayoría insurgente.

Un frente unido popular que décobertura a las guerrillas, debe irdesde los curas y los católicosrebeldes hasta los anarquistas, a finde que la guerrilla cuente con laayuda del 80 por ciento de lapoblación latinoamericana, lo cual-le daría la victoria militar sobre losejércitos cipayos y también sobre laposible intervención de los

generales del Pentágono. Larevolución latinoamericana debeabarcar un frente de clasesoprimidas como el de la revoluciónfrancesa de 1789-93, sólo que en laRevolución latinoamericana laburguesía no puede ni debe ser laclase dirigente, sino los obreros, loscampesinos, las clases mediasproletarizadas, los estudiantes, losintelectuales, los sacerdotesdesaburguesados y la humanidadprogresiva. La revolución debeliquidar, como clase anacrónica, ala oligarquía terrateniente, a laburguesía monopolista y asociadacon la burguesía imperialista, a las

altas jerarquías aburguesadas quesirven el imperialismo y alasoligarquías indígenas, a fin dereunir en el frente unido popular al80 por ciento de la población,dando apoyo moral y político,asistencia material y combatientes,a una gran guerrilla urbana y rural.

La revolución latinoamericanatiene sus propias peculiaridades,sus características esenciales, sumodalidad política

52Revaloración de la Guerrilla

Urbana – Donald C. Hodges &Abraham Guillén continental, susaspectos subjetivos y objetivos quees preciso conocer a fin de hacerlacientíficamente, con una estrategia,una política, una economía,unasreformas sociales y una unidad deEstados, que le den unidad dedestino histórico, económico ypolítico a los países, que debenformar una gran “ñTaciónruna granConfederación de RepúblicasLatinoamericanas. Pero lo esencial

de la revolución debe ser colocarcomo órganos de poder popular alas juntas de liberación locales,comerciales, provinciales,regionales, nacionales y federales.Y como base de todo ese edificio,en piso firme, hay que colocar unsocialismo de autogestiónrevistiendo formas diversas, deacuerdo con los desarrollosdesiguales, a fin de que las masaspopulares gobiernen todos los días,no cada 4 ó 6 años, por democraciaparlamentaria, por delegación depoderes. La autogestión debe ser lademocracia directa de lasrepúblicas latinoamericanas unidas;

en esa autogestión caben loscatólicos, los protestantes, loscooperativistas, los anarquistas, lossocialistas, los productoresdirectos, los estudiantes, etcétera.

La revolución latinoamericanatiene que revalidar la libertad y nomatarla con formas de estalinismoo de neofascismo.

El socialismo, el anarquismo, elcatolicismo, el protestantismo, elliberalismo avanzado, las doctrinaspolíticas progresivas, tienen unpunto común de convergencia en elsocialismo de autogestión. Con esacélula virgen, desde la base a lacima, el federalismo que unifique a

la América Latina, no sería niadministrativo ni burocrático, sinofederalismo funcional, dedemocracia directa, de armonía delos intereses locales, comarcales,provinciales, regionales ynacionales con el interéscontinental, general, de los puebloslatinoamericanos unidos.

El catolicismo desaburguesado,antiimperialista, puede constituiruna base fundamental de larevolución latinoamericana,uniendo a la revolución continentalla reforma religiosa, a fin de que loprofano y lo divino se unifiquenplenamente. Los sacerdotes deben

ser especialistas, científicos,hombres útiles, ligados acomunidades cooperativas, deautogestión, a fin de estar al ladodel pueblo y servirlo útilmente. Yen los días de ocio puedenadministrar su iglesia, predicar susdoctrinas libremente; es necesario,pues, que la Iglesia se acerque alpueblo, como en los tiempos deCristo, pero desburocratizada,desjerarquizada.

Fidel Castro, enarbolando lasbanderas de la libertad, lademocracia, la lucha contra laopresión, la corrupción, ladictadura patrimonial de Batista,

desencadenando la revoluciónnacional con un puñado dehombres, alcanzó una fácil victoriagracias al frente unidodemocrático, que lo siguió uniendoa las fuerzas de oposición desde laburguesía democrática hasta losobreros y los campesinos. Pero lasvicisitudes por las cuales ha pasadoel castrismo, luego de llegar alpoder, lo convirtieron, en unaburocracia centralizante por suforma y contenido, en un aliadofirme del dirigente de turno en elKremlin y, en consecuencia, ya nopuede ser tomado el modelo de larevolución cubana como el ideal

para la liberación de AméricaLatina o para hacer una revoluciónnacional contra una dictadura. Así,pues, los guerrilleroslatinoamericanos que usan y abusandel castrismo o del maoísmo comoideologías, se quedan aislados delas grandes capas políticas de unanación que, sin ser movilizadas porideales nuevos, no pueden haceruna nueva revolución de granatractivo para un pueblo oprimido.

El más grave error de losmovimientos guerrilleroslatinoamericanos, que se hansucedido luego de la revolucióncubana posterior a 1959, ha sido

imitar el modelo castrista, con lamisma ideología posterior a larevolución y no con el esquema defrente nacional contra Batistadurante la guerra de guerrillas de1956 a 1959. El retrato del “Che”Guevara, colocado en conferenciasde prensa clandestinas acordadas aperiodistas por grupos guerrilleros,puede tener mucho significadosimbólico para ellos, pero losdefine como castristas ante laopinión pública; y este grave errorpolítico ya es suficiente paraaislarlos de un frente ampliodemocrático contra una dictaduramilitar que se intente derrocar.

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