retiro+reconoce+y+perdona_te

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“Reconoce y perdona(-te)” así nadie se sentirá excluido “”””La verdad no es tuya ni mía para que pueda ser nuestra San Agustín.” Motivación: Jesús fue enviado de manera preferente a los pobres y pecadores, a los que estaban alejados y excluidos. El testimonio de su predilección por ellos causó el escándalo que le acarreó la muerte. No podremos dar testimonio de Jesús si no colocamos en el centro de nuestro corazón los rostros y las historias concretas de los más pobres y marginados, de los excluidos de la sociedad. El mensaje de amor que llevamos en nuestras manos les pertenece de manera privilegiada. ¡Créetelo!. Tu vida es un regalo que Dios hace a los hombres porque continúa queriéndolos apasionadamente. Tú mismo sabes que sólo en la medida en que experimentas y vives tu propia pobreza eres acogedor, sencillo y transmisor fiel de la salvación. Que no te asuste tu pobreza. Alégrate de no saber otra cosa que Cristo crucificado. Tendrás entonces la sabiduría de Dios que tantas veces desconcierta. Hola, Dios, estoy aquí, gracias te doy por darme la vida. Hazla nueva todos los días, ¡Buenos días, mi Señor! Palabra de Dios. Canción: “Hola,

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retiro para vivir una pascua juvenil

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“Reconoce y perdona(-te)”así nadie se sentirá excluido

“”””La verdad no es tuya ni mía para que pueda ser nuestra

San Agustín.”

Motivación:Jesús fue enviado de manera preferente a los pobres y pecadores, a los que estaban

alejados y excluidos. El testimonio de su predilección por ellos causó el escándalo que le acarreó la muerte. No podremos dar testimonio de Jesús si no colocamos en el centro de nuestro corazón los rostros y las historias concretas de los más pobres y marginados, de los excluidos de la sociedad. El mensaje de amor que llevamos en nuestras manos les pertenece de manera privilegiada. ¡Créetelo!. Tu vida es un regalo que Dios hace a los hombres porque continúa queriéndolos apasionadamente.

Tú mismo sabes que sólo en la medida en que experimentas y vives tu propia pobreza eres acogedor, sencillo y transmisor fiel de la salvación. Que no te asuste tu pobreza. Alégrate de no saber otra cosa que Cristo crucificado. Tendrás entonces la sabiduría de Dios que tantas veces desconcierta.

Hola, Dios, estoy aquí,gracias te doy por darme la vida.Hazla nueva todos los días,¡Buenos días, mi Señor!

Palabra de Dios.

“No juzguéis para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con el que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis se os medirá. ¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu ojo? ¿O cómo vas a decir a tu hermano: ” deja que te saque la brizna del ojo”, teniendo la viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna del ojo de tu hermano.” (Mt. 7, 1-5)

Canción: “Hola, Dios”

Carta de Jesús a sus amigos (Se les entrega y cada uno la lee en silencio)

Querido amigo mío:

Como bien sabes, yo pedía muy pocas cosas en mi vida. Pedí una posada, antes de nacer, pensando sobre todo en mi madre. Pedí a Zaqueo que me alojará en su casa, y a otro buen amigo el salón para celebrar la Pascua. Pedí un par de veces agua para beber. ¡Ah!, y también pedí un burrito para hacer mi entrada triunfal en Jerusalén, y así no dejar mal al profeta Zacarías.

No me interesaban las cosas. Me interesaban las personas. Me interesaba, sobre todo la amistad. No me cansaba de pedir amigos: amigos que me siguieran, que se unieran a mi causa, que estuvieran conmigo, que continuaran mi tarea.Mi tarea de hoy va en la misma línea. No te voy a pedir ayuda material, aunque también la necesito para los pobres. Tampoco te voy a pedir que dejes a tu familia y tus estudios, aunque a alguno se lo seguiré pidiendo. Mi petición única va dirigida a todos y está al alcance de todos.

Mira, tengo unas ganas tremendas de seguir “haciendo el bien”, pues veo a tanta gente triste y necesitada. Me muero de pena al ver que muchos niños no sonríen y mueren prematuramente. No puedo soportar la imagen del joven que camina a la deriva, que quema su vida con cualquier tipo de droga y se hunde en el infierno del vacío y de la desesperación… y no digamos otro tipo de violencias y de guerras; el que unos se aprovechen de otros, que siga habiendo personas y pueblos sin libertad y sin dignidad. En fin, no voy a repetirte todo lo que tú ya bien sabes.

Lo que te pido es que me prestes tus manos para que con ellas yo pueda seguir curando, bendiciendo y acariciando: Te pido que me prestes tus pies para que pueda seguir acudiendo a las llamadas de tantos desvalidos y para correr detrás de los que se descarrían. Te pido tus labios para besar a tantos niños y a tantos hambrientos de amor. Te pido tu boca para seguir dando buenas noticias a los pobres y denunciar a los hipócritas y opresores. Te pido tus ojos para mirar con ternura y cariño a toda la gente.

Te pido tu rostro, para sonreír a cada uno, para sonreír a pesar de todo, para iluminar todas las situaciones con mirada de paz y alegría. Te pido en fin tu corazón para que yo pueda seguir amando a mi manera.

Si me los prestas, no hace falta que te desprendas de ellos. Utilízalos tú como si fuesen míos, como si te los prestara yo a ti.

Sonríe, aunque no tengas ganas de hacerlo, pero sabiendo que yo lo quiero. Comparte, aunque te cueste, pero piensa que yo lo haría.

Reconóceme en todos, acéptalos y perdónalos, como yo te perdono a ti, Quiérelos.

No te preocupes, te enviaré a mi Espíritu, mi fuerza, para actuar yo desde ti. Te enseñaré el modo y la manera, te daré la fuerza y la capacidad. Tú y yo seremos, te lo aseguro, un Dios para cada hermano.

Te lo pido por el amor del Padre, por el dolor de los excluidos, por todo lo que más quieras. En espera de tu respuesta, te mando un beso de amistad.

Jesús.

EN BREVE (para todo el día):

Hoy queremos intentar que el día sea de lo más relajado (después de la marcha todos nos lo merecemos… ¿a qué si?…). Todo lo que vamos a hacer será a base de dinámicas “estáticas”, es decir, sin mucho movimiento físico. En resumen las tres vidas de campamento son:

- Carteles.El objetivo es reconocer la realidad (ya la conocemos todos pero

necesitamos re-conocerla, verla con otros ojos más solidarios, más hermanos…); a partir de aquí sentirnos protagonistas de cualquier cambio posible. Cada grupo trabajará un cartel diferente:

Grupo 1: “Sociedad del Bienestar – Al margen del bienestar”Grupo 2: “Cambia tu vida para cambiar el mundo”Grupo 3: “Iguales y diferentes”Grupo 4: “Invierte en justicia, gana en solidaridad”Grupo 5: “Una aldea global”.

En el cuadernillo del monitor hay un objetivo específico para cada cartel, además una metodología para trabajarlo y unas preguntas por si el debate o la dinámica “no tiran”. (Pero ante todo el monitor/-a es libre en cuanto a la dinámica para trabajar el cartel, según vea a su grupo así lo puede trabajar…) Al final, se leerá la parábola o cuento que acompaña a cada cartel y, si queda tiempo, se comenta el resultado del cartel y la relación con el cuentecillo.

En cualquier caso, será importante que a la hora de la puesta en común (Celebración), cada grupo lleve preparada una síntesis, breve pero sustanciosa; la forma se deja a la creatividad de cada grupo (carta, decálogo, canción, oración,…)

- Cartel del [Buen] humor. Ésta es una dinámica para descubrir cómo a través del humor también se

puede reivindicar y protestar contra las injusticias. Cada grupo se dividirá en Norte y Sur y, desde su nueva situación, escribirán la viñeta que tienen sin texto. Un gran cartel estará por allí colgado y al final se contrastarán los resultasdos.

- Camisetas solidarias.A partir de un artículo periodístico, comentar una realidad, tomar conciencia

de ella e intentar tomar una postura coherente, comprometida.La camiseta que nos diseñemos la llevaremos puesta a la Celebración y el

eslogan del grupo decorará el lugar elegido; allí lo presentaremos.

Grupo 1: “Sociedad del Bienestar – Al margen del bienestar”

Con este cartel se trata de reconocer a cualquier persona sin distinción del grupo social al que pertenece.

Vamos a distribuir los grupos sociales que existen en la actualidad a nuestro alrededor y alrededor del mundo, -según nos pide el cartel-, dividiéndolos en aquéllos que pertenecen a la “sociedad del bienestar” y los que viven al margen de ella.

Los iremos escribiendo en el cartel; y después comentaremos entre todos el resultado.

¿Cuántos son los excluidos de un bienestar deseado por todos? ¿Por qué viven así?. Causas y consecuencias de una mala

distribución de las riquezas. ¿Es una situación justa? ¿Se lo han buscado ellos?. ¿Tú puedes hacer algo para cambiarla? ¿Qué? ¿Te informas y ayudas o pasas del sufrimiento de los demás? ¿Qué te pide Jesús?

Al final leer juntos “Lo que no puede comprar el dinero”.

LO QUE NO PUEDE COMPRAR EL DINERO

Juanito era un hombre corriente. Tenía poco dinero, pero mucha felicidad. Estaba contento y satisfecho de su vida.

Un día, mientras paseaba por la calle, se encontró quinientas libras entre la basura. Sorprendido y sin darle crédito, cogió el puñado de billetes. Su primer impulso fue llevarse el dinero a casa; pero, después de un instante, mirando el dinero que tenía en sus manos, le habló así:

- Eres un tesoro; pero, ¿realmente te necesito? Hasta ahora nunca te he tenido, y he sido perfectamente feliz, mientras que he visto a muchos de mis vecinos cargados de billetes como vosotros, y sin embargo desdichados. No quiero ser como ellos. Prefiero ser lo que soy sin vosotros. No, no os necesito. Y, sin más, arrojó los billetes a la basura.

Los billetes se sintieron muy ofendidos. Jamás antes se habían visto tratados de aquella vil manera. Airados, le gritaron a Juanito:

- ¿Quién te crees que eres? ¡Debes ser un completo idiota! Cualquier otro nos deseará y querrá poseernos. ¿Cómo te atreves a tratarnos así? Te maldecimos. Serás un desgraciado por habernos rechazado. ¿Ignoras que el dinero puede comprar todo lo que este mundo ofrece? El dinero abre la puerta del placer, el prestigio y el poder. Si nos posees, nunca te faltará nada de lo que los hombres pueden apetecer. El dinero da la felicidad. No seas necio. Cógenos y llévanos a tu casa.

Juanito replicó:

- Tenéis razón en cierto modo. El dinero puede realmente comprar todas las cosas que este mundo ofrece; sin embargo no puede comprar los deseos más hondos del corazón de una persona. Mi corazón se ha sentido siempre satisfecho a pesar de no teneros nunca.

- ¡Mentiroso! Dijeron los billetes. ¿Qué sabes tú del mundo y de sus placeres? Vamos; dinos lo que no podemos comprarte.

Juanito sonrió tranquilamente mirando a los billetes dentro del basurero.

Es verdad que el dinero podría comprarme un lecho de oro, pero no podría comprarme el profundo sueño del que disfruto. El dinero puede comprar cosméticos, pero no puede comprar mi robusta complexión. El dinero puede comprar una casa suntuosa, pero no puede comprar la felicidad de mi hogar. El dinero puede comprar el sexo, pero no puede comprar el amor de mi matrimonio. El dinero puede comprar a la gente, pero no puede comprar la lealtad de mis amigos. El dinero puede comprar libros, pero no puede comprar conocimientos y sabiduría. El dinero puede comprar vestidos extravagantes, pero no puede comprar la dignidad personal. El dinero puede comprar diversiones ocasionales, pero no puede comprarme la alegría y la paz interiores. El dinero puede comprarme un caro funeral, pero no puede comprarme la muerte feliz que espero tener.

En otras palabras, todo lo que vale la pena, lo que es realmente precioso en la vida, tú, dinero, no puedes comprarlo. Sólo puedes introducirte falazmente en la vida de gente “inteligente”, induciéndoles a creer que puedes dar lo que no está en tu poder. Eres un embustero y un mentiroso. Quédate donde estás, que es donde te corresponde: en el basurero.

Dicho esto, Juanito prosiguió su camino silbando alegremente.

Grupo 2: “Cambia tu vida para cambiar el mundo”

Con este cartel trataremos de reconocernos como protagonistas de cualquier posible cambio social; todo depende de cada uno.

Vamos a reconocer en cada uno de nosotros aquellas cosas en las que tenemos que cambiar para que así pueda cambiar el mundo.

Las iremos escribiendo en el cartel: a un lado las actitudes poco solidarias y al otro nuestro compromiso de cambio, en beneficio de todos. Después comentaremos entre todos el resultado.

¿Cómo explicamos este lema? ¿Depende de nosotros el mundo?. ¿Por qué? ¿Cuáles son nuestras actitudes solidarias? ¿Son muy diferentes las actitudes insolidarias que hemos escrito?. ¿Por qué?. ¿Tenemos ilusión y ganas de cambiar o nos conformamos con lo que

somos y tenemos sin tener en cuenta nada más? . ¿Es la libertad, regalo de Dios, la que desencadena el problema de la

injusticia y la insolidaridad? ¿A qué nos invita Jesús?.

Al final leer juntos “Cambia tu vida para cambiar el mundo”.

Cambia tu vida para cambiar el mundo

Un hombre dijo acerca de sí mismo:

- De joven, yo era revolucionario y cuando oraba decía a Dios: “Señor, dame fuerzas para cambiar el mundo”.

Después fui creciendo y haciéndome adulto y me daba cuenta que no había podido cambiar una sola alma. Entonces empecé a decirle a Dios: “Señor, dame fuerzas y la gracia para cambiar a los que están a mi lado. Aunque sea sólo a mi familia y a mis amigos. Con eso me doy por satisfecho.

Ahora soy viejo y he empezado a comprender lo tonto que he sido. Y mi única oración es: “Señor, dame la gracia de cambiarme a mi mismo”.

Si yo hubiera orado de esta forma desde el principio, no hubiera malgastado mi vida.

Grupo 3: “Iguales y diferentes”

Con este cartel se trata de reconocer a cualquier persona sin distinción de su raza, color, religión,…

Vamos a reconocer entre todos nuestras semejanzas y nuestras diferencias. Descubriremos que, -a simple vista- son muchas, pero que si vamos centrándonos en lo que es esencial, poco nos diferencia a unos de otros.

Los iremos escribiendo en el cartel; y después comentaremos entre todos el resultado.

¿Qué resulta más significativo: la igualdad o la diferencia entre las personas?.

¿Por qué?. ¿Es una realidad personal que podamos elegir, ser de una manera o

de otra? . ¿Cuáles son las consecuencias de vivir aceptando este lema? ¿Y

cuáles las de vivir no aceptando la diferencia? ¿Qué engendra la intolerancia?. ¿Tú puedes hacer algo para cambiarla? ¿Qué? ¿Por qué nos haría Dios “iguales y diferentes”?

Al final leer juntos “Los Globos de Colores”.

LOS GLOBOS DE COLORES

Las casetas de la feria, llenas de atracciones originales, se habían colocado en la explanada que hay en las afueras de la ciudad. Las múltiples atracciones hacían las delicias de pequeños y grandes, alegrando sus vidas grises con luces de color, y miles de sonidos que brotaban por doquier llenándolo todo.

Un niño de color y pelo ensortijado también había acudido al recinto. Tras haberlo visto todo, con ojos nuevos, contemplaba extasiado al vendedor de globos de la feria, el cual era un excelente vendedor. En un determinado momento, soltó un globo rojo, que se elevó por los aires, atrayendo a una multitud de posibles jóvenes clientes.

Luego soltó un globo azul, después uno amarillo, a continuación un globo blanco… Todos ellos remontaron el vuelo hacia el cielo hasta que desaparecieron. El niño negro, sin embargo, no dejaba de mirar un globo negro que el vendedor no soltaba en ningún momento.

Finalmente, le preguntó:

- Señor, si soltara usted el globo negro, ¿subiría tan alto como los demás?.

El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, le dijo:

- No es el color lo que les hace ascender, hijo. Es lo que hay dentro.

Grupo 4: “Invierte en justicia, gana en solidaridad”

Con este cartel se trata de reconocer la justicia allí donde existe y apuntarse a ella; la solidaridad será automática.

Vamos a reconocer la justicia y la solidaridad allí donde están presente; seguro que a nuestro alrededor podemos ver como personas, ONG’s, organizaciones, instituciones,… intentan luchar por un mundo más justo, más humano y más evangélico.

Iremos escribiendo sus nombres en el cartel; y después comentaremos entre todos el resultado.

¿Cómo justificamos el título “Invierte en justicia, gana en solidaridad?.

¿Nos hemos olvidado de la injusticia?. Citad formas claras o encubiertas de injusticia.

¿Si las conocemos por qué las seguimos manteniendo? . ¿Cuáles serían las consecuencias de vivir según este lema? ¿La violencia es fruto de la injusticia?. ¿Tú puedes hacer algo para convertir la injusticia en justicia? ¿Qué? ¿Qué precio pagó Jesús? ¿A qué estás dispuesto tú?.

Al final leer juntos “Las ediciones invisibles”.

LAS EDICIONES INVISIBLES

Tet-sugen, un alumno de Zen, asumió un tremendo compromiso: imprimir siete mil ejemplares de unas oraciones, que hasta entonces sólo podían conseguirse en chino.

Viajó a lo largo y ancho del Japón recaudando fondos para su proyecto. Algunas personas adineradas le dieron hasta cien monedas de oro, pero el grueso de la recaudación lo constituían las pequeñas aportaciones de los campesinos. Y Tet-sugen expresaba a todos el mismo agradecimiento, prescindiendo de la suma que le dieran.

Al cabo de diez largos años viajando de aquí para allá, consiguió recaudar lo necesario para su proyecto. Justamente entonces se desbordó el río Uji, dejando en la miseria a miles de personas. Entonces Tet-sugen empleó todo el dinero que había recaudado en ayudar a aquellas pobres gentes.

Luego comenzó de nuevo a recolectar fondos. Y otra vez pasaron varios años hasta que consiguió la suma necesaria. Entonces se desató una epidemia en el país, y Tet-sugen volvió a gastar todo el dinero en ayudar a los damnificados.Una vez más, volvió a empezar de cero y, por fin, al cabo de veinte años, su sueño se vio hecho realidad.

Las planchas con que se imprimió aquella primera edición de las oraciones Zen se exhiben actualmente en el monasterio Obakku, de Kyoto.

Los japoneses cuentan a sus hijos que Tet-sugen sacó, en total, tres ediciones del libro de oraciones, pero que las dos primeras son invisibles, y muy superiores a la tercera.

Grupo 5: “Solidaridad en la Aldea Global”

Con este cartel trata de reconocer cuál es la realidad que vive nuestro mundo y dónde podemos descubrir semillas de esperanza que puedan hacer visible y presente el sueño de Dios sobre nosotros.

Vamos a reconocer la realidad de nuestra Aldea Global, para ir descubriendo en ella las semillas de esperanza que nos ayuden a construir un mundo tal y como Dios lo desea.

Las iremos escribiendo en el cartel: a un lado la realidad tal y como la encontramos en la actualidad; al otro lado el sueño de Dios sobre cada realidad. Después comentaremos entre todos el resultado.

¿Por qué llamamos Aldea Global a un mundo tan dividido? ¿Cuál es el sueño de Dios? . ¿Será posible conseguir esa Aldea Global alguna vez?. ¿Cómo? ¿Cuáles son nuestras actitudes? ¿Aportamos nuestro granito de arena para construir el sueño de

Dios?. ¿Nos sentimos necesarios, útiles, …?. ¿A qué nos invita Jesús? ¿A qué invitamos nosotros a los demás?.

Al final leer juntos “La aldea en ruinas”.

LA ALDEA EN RUINAS

Era una aldea encantadora, de esas que están metidas entre las montañas. En ella quedaban unos pocos habitantes que se llevaban bien, quizás porque sólo se saludaban cuando se cruzaban. En la puerta de cada casa, estaban escritas las habilidades que cada vecino tenía, y a juzgar por lo largas que eran las listas, la gente de aquel pueblo debía valer mucho. Los vecinos de aquel pueblo debían valer mucho, pero el sol, la lluvia, los hielos del invierno… iban estropeando las fachadas de las casas. Un día se cayó el poste de teléfonos y cuando pasaban los vecinos decían:

- “Ya lo arreglarán los otros, yo no soy el encargado”.

Poco después los hielos rompieron las cañerías de la fuente de la plaza y los vecinos decían:

- “¡Qué lástima! ¿No habrá nadie que lo arregle?”.

Y el agua inundó la plaza y corría, calle abajo, inundándolo todo. Poco a poco, se fueron rompiendo también las tejas y las casas se inundaron de goteras porque, en los carteles de los vecinos no ponía la habilidad de arreglar tejados. En las esquinas de las calles crecían zarzas y por algunas calles no se podía pasar porque la maleza había cerrado el paso y nadie la quitaba, ya que ninguno tenía esa habilidad.

Años después, las calles, las casas, las cercas, las fuentes… todo estaba medio derruido. Hasta los carteles de las puertas de las viviendas, con las cualidades de los vecinos, se habían estropeado.

Un día se encontraron, por casualidad, todos los vecinos en la plaza y empezaron a comentar unos a otros los destrozos que sufría cada uno:

- “A mi se me ha hundido el tejado…”.

- “A mi no me llega la luz…”.

- “Yo tengo una zarza en medio de la puerta y casi no puedo salir…”.

Y todos fueron narrando las desgracias de aquella aldea, que estaba convertida casi en ruinas por el abandono. Alguien sugirió la idea de asociarse para arreglar las casas. A todos les pareció bien la idea de asociarse y comenzaron por quitar entre todos las zarzas y maleza de las calles, luego siguieron las cercas, y después los tejados y las casa hundidas. En la plaza, volvió de nuevo a correr la fuente y en ella pusieron una inscripción:

“Agua, corre siempre transparente, sin mancharte con nuestro abandono”.

Y volvieron a levantar los carteles de cada casa, pero poniendo en todos ellos un único mandato:

“Ayudarás a tus vecinos a construir cada día un pueblo nuevo y unido”.

Y el pueblo volvió a lucir entre las montañas y todos los caminantes que llegaban hasta aquel lugar, encontraban la aldea siempre nueva.

ATENCIÓN: Cada grupo pondrá en común el trabajo realizado con el cartel en la celebración de la tarde. La forma dependerá de la creatividad de cada grupo (canción, oración, información, carta, decálogo….)

Dinámica “El Cartel del [Buen] Humor”.

Se trata de descubrir cómo por medio del humor también se puede reivindicar, protestar,… contra situaciones injustas.

La dinámica consistirá en que cada grupo deberá poner texto a una serie de imágenes, de cómics, encontrados en libros y periódicos. Todas las viñetas

están relacionadas con el tema de la exclusión, del hambre, del conflicto Norte-Sur,…

Una parte del grupo será el Norte y la otra el Sur. Los dos deben incluir su texto de manera coherente, según se vea la situación desde una parte del mundo o desde la otra. Deberán tomarse en serio su situación y debatir entre ellos el por qué de un texto o de otro, dónde está la justicia, cuál es la realidad,…

Al final pegarán las viñetas en “El Cartel del [Buen] Humor”, debajo de la auténtica, y contrastarán lo inventado por ellos con lo creado por su autor.

Si queda tiempo se puede volver al grupo y comentar la semejanza o diferencia de nuestros cómics y los auténticos.

Realizaremos la Dinámica de las

Leer el artículo y comentar lo que nos sugiere.

¿Qué mensaje quiere transmitir el autor? ¿En qué estás de acuerdo, desacuerdo,…? Comenta las frases que más te llamen la atención. Hacer un recorrido mental de la gente a la que conocemos. Hacer

una lista de los tipos de camisetas que llevan. Continuar tratando el tema de la solidaridad: elaborar una lista de

problemas en los que nos sentimos solidarios o deberíamos sentirnos solidarios.

Construir un auténtico “eslogan solidario” y diseñar nuestra “camiseta solidaria” ideal.

“Camisetas Solidarias”

CAMISETAS SOLIDARIAS

“La gente ya no lleva las ideologías en la cabeza, sino en la camiseta”.

“Primero las camisetas eran blancas o a rayas, como las de los marineros. Luego vino la moda de las camisetas dibujadas, Snoopy, Mafalda, un bocadillo en inglés o la Marilyn de Andy Warhol […] Más tarde, o sea ahora –era inevitable-, se han inventado las “camisetas solidarias”.

Camiseta solidaria es la que te compromete con Ruanda, con la revolución americana o con […] las ballenas, el pollo frito, un conjunto rockero, Martin Luther King, la causa de los pieles rojas o un sombrero de verano…

La gente ya no lleva las ideologías en la cabeza, sino en la camiseta, sobre el torso, y en cuanto hablan se les nota que tienen ideas de camiseta, no de neurona. Es decir, que se nutren de eslóganes y marcas. Te pones una camiseta solidaria y, parece que no, pero hace su efecto: a los pocos días ya te sientes solidario de los peces canadienses […]. La camiseta solidaria no es que cree fanáticos, sino hombres/anuncio involuntarios, mujeres/anuncio…

Pero es significativo que las ideas hayan bajado de la cabeza al corazón. Resulta favorable que en un tiempo de ordenadores la gente vuelva a pasarse las cosas por el corazón, pero si lo pensamos un poco más ocurre que las imágenes, los mitos, las ideas, las revoluciones, la ecología y sus delfines, los de Chiapas y su guerra, todo se queda en la superficie, en la

camiseta, como un falso tatuaje, no impregna la piel ni nos encurte por dentro. Llevamos nuestras convicciones, preferencias y marcas al aire, pero en cuanto uno se quita la camiseta, para la lavadora, todo el mensaje subversivo, progre, solidario o dietético se va con la ropa sucia. Cambiamos de camiseta solidaria y cambiamos de ideario, pues las camisetas son variadas y en las siguientes se anuncian otros coches, otros galanes, otras ballenas, otros rockeros, otras guerras. Ideologías de usar y tirar. […] Cuando la gente llevaba cuatro ideas en la cabeza y no cuatrocientas en la camiseta, el mundo me parece a mí que iba mejor.

He estado eligiendo una camiseta solidaria para este verano y todas me gustan, de modo que no compro ninguna. Ya que voy a ser la primera página de un periódico, un hombre/editorial, ¿anunciaré la causa de Nicaragua, la lucha contra el narco o el agua Font vella? Esta cultura de la incultura ha dado al fina el hombre que cambia de camisa como las culebras y las cebollas, el ciudadano que tiene que mirarse la camiseta en un espejo para saber lo que piensa, si es de Clinton o del otro. Ya no sé si soy zapatista o de la Otan. Pero peor que eso es que ya no sé, por mis camisetas, si me gusta Sharon Stone o Madonna. Descartes, el hombre de la duda metódica, habría resuelto el problema con una camiseta solidaria. Como entonces no se cambiaban de camiseta, por

eso eran más fijos y consecuentes en sus ideas”.

(Cfr. Francisco Umbral, “El Mundo” 18.IV.1997)

Canción:

Cada acampado llevará puesta la “camiseta solidaria” que ha diseñado y cada grupo presentará el “eslogan solidario” elaborado, así como el cartel realizado por la mañana, de la forma que haya creído más adecuada.

Canción: Padre Nuestro.