retablillo de don cristóbal

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Retablillo de don Cristóbal (1931) Farsa para guiñol Personajes AUTOR DIRECTOR Muñecos POETA DON CRISTÓBAL ENFERMO MADRE DE ROSITA ROSITA CURRITO PRÓLOGO HABLADO Señoras y señores: El poeta, que ha interpretado y recogido de labios populares esta farsa de guiñol tiene la evidencia de que el público culto de esta tarde sabrá recoger, con inteligencia y corazón limpio, el delicioso y duro lenguaje de los muñecos. Todo el guiñol popular tiene este ritmo, esta fantasía y esta encantadora libertad que el poeta ha conservado en el diálogo. El guiñol es la expresión de la fantasía del pueblo y da el clima de su gracia y de su inocencia. Así, pues, el poeta sabe que el público oirá con alegría y sencillez expresiones y vocablos que nacen

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Retablillo de don Cristbal(1931)

Farsa para guiol

PersonajesAUTORDIRECTOR

MuecosPOETADON CRISTBALENFERMOMADRE DE ROSITAROSITACURRITO

PRLOGO HABLADO

Seoras y seores:El poeta, que ha interpretado y recogido de labios populares esta farsa de guiol tiene la evidencia de que el pblico culto de esta tarde sabr recoger, con inteligencia y corazn limpio, el delicioso y duro lenguaje de los muecos.Todo el guiol popular tiene este ritmo, esta fantasa y esta encantadora libertad que el poeta ha conservado en el dilogo. El guiol es la expresin de la fantasa del pueblo y da el clima de su gracia y de su inocencia.As, pues, el poeta sabe que el pblico oir con alegra y sencillez expresiones y vocablos que nacen de la tierra y que servirn de limpieza en una poca en que maldades, errores y sentimientos turbios llegan hasta lo ms hondo de los hogares.

(Sale el Poeta.)

Hombres y mujeres, atencin; nio, cllate. Quiero que haya un silencio tan profundo que oigamos el gl-gl de los manantiales. Y si un pjaro mueve un ala, que tambin lo oigamos, y si una hormiguita mueve la patita, que tambin la oigamos, y si un corazn late con fuerza, nos parezca una mano apartando juncos de la orilla. Ay!, ay! Ser necesario que las muchachas cierren los abanicos y las nias saquen sus pauelitos de encaje para or y para ver las cosas de doa Rosita, casada con don Cristbal, y las cosas de don Cristbal, casado con doa Rosita.Ay!, ay! Ya empieza a tocar el tambor. Podis llorar y podis rer, a m no me importa nada de nada. Yo voy a comer ahora un poquito pan, un poquitirrito pan que me han dejado los pjaros, Y luego a planchar los trajes de la compaa.(Mira si es observado.)Quiero deciros que yo s cmo nacen las rosas y cmo se cran las estrellas de mar, pero...

DIRECTOR. Haga usted el favor de callarse. El prlogo termina donde se dice: Voy a planchar los trajes de la compaa.

POETA. S, seor.

DIRECTOR. Usted, como poeta, no tiene derecho a descubrir el secreto con el cual vivimos todos.

POETA. S, seor.

DIRECTOR. No le pago su dinero?

POETA. S, seor; pero es que don Cristbal yo s que en el fondo es bueno y que quiz podra serlo.

DIRECTOR. Majadero. Si no se calla usted, subo y le parto esa cara de pan de maz que tiene. Quin es usted para terminar con esta ley de maldad?

POETA. Ya he terminado; me callar.

DIRECTOR. No, seor; diga usted lo que es preciso que diga y lo que el pblico sabe que es verdad.

POETA. Respetable pblico: Como poeta tengo que deciros que don Cristbal es malo.

DIRECTOR. Y no puede ser bueno.

POETA. Y no puede ser bueno.

DIRECTOR. Vamos, siga.

POETA. Ya voy, seor Director. Y nunca podr ser bueno.

DIRECTOR. Muy bien. Cunto le debo?

POETA. Cinco monedas.

DIRECTOR. Ah van.

POETA. No las quiero de oro. El oro me parece fuego, y yo soy poeta de la noche. Dmelas de plata. Las monedas de plata parece que estn iluminadas por la luna.

DIRECTOR. Ja, la, ja! As salgo ganando. A empezar.

POETA.Abre tu balcn, Rosita,que comienza la funcin.Te espera una muertecitay un esposo dormiln.(Msica.)

DIRECTOR. Cristbal.

CRISTBAL. Qu?

DIRECTOR. Salga usted, que el pblico lo est esperando.

CRISTBAL. Ya voy.

DIRECTOR. Y doa Rosita?

ROSITA. Me estoy poniendo los zapatitos.(Se oyen ronquidos.)

DIRECTOR. Qu es eso? Ya est roncando Cristbal?

CRISTBAL. Ya voy, seor Director. Es que estoy meando.

DIRECTOR. Cllese y no diga barbaridades.

CRISTBAL. (Apareciendo.) Buenas noches, caballeros.

DIRECTOR. Vamos, don Cristbal; hay necesidad de empezar el drama. sa es su obligacin. Usted es un mdico.

CRISTBAL. Yo soy un mdico. Vamos al toro.

DIRECTOR. Piense, don Cristbal, que necesita usted dinero para casarse.

CRISTBAL. Es verdad.

DIRECTOR. Gnelo pronto.

CRISTBAL. Voy por la porra.

DIRECTOR. Bravo. Veo que me ha entendido usted.

ENFERMO.(Saliendo.)Buenos das.

CRISTBAL. Buenas noches tenga usted.

ENFERMO. Buenos das.

CRISTBAL. Buenas noches.

ENFERMO. Buenas tardes.

CRISTBAL. Noches negras.

ENFERMO.(Tmido.)Quizs te pueda dar las buenas noches.

CRISTBAL. Buenas noches cerradas.

ENFERMO. En vista de esto me he convencido de que es usted un gran mdico y que me puede curar.(Enrgico.)Buenos das!

CRISTBAL.(Fuerte.)Te he dicho que buenas noches y es buenas noches.

ENFERMO. Bravo. Cuando usted quiera.

CRISTBAL. Qu le duele a usted?

ENFERMO.Me duele el cuellodonde me cae el cabello,pero no haba cado en ellohasta que me lo dijo mi primoJuan Coello.

CRISTBAL. Esto se acaba con el degello.(Lo agarra.)

ENFERMO. Ay!, ay!, ay!, ay! Don Cristbal.

CRISTBAL. Vamos. Tenga la bondad de sacar un poquito el cuello para que le pueda intervenir la cartida.

ENFERMO. Ay! Yo no lo puedo mover.

CRISTBAL. Le digo que pruebe a mover la cartida.

ENFERMO. Ay! Es imposible.

CRISTBAL. Aprtese usted mismo con las manos las yugulares.

ENFERMO. Si pudiera ya lo hubiera hecho.(Con agresividad.)Buenos das, buenos das, buenos das, buenos das, buenos das.

CRISTBAL. Ahora vers.(Sale. El Enfermo se queja, echado sobre la barandilla.)ENFERMO. Ay!, ay!, lo que me duele la cartida. Ay, mi cartida! Yo tengo carotiditis.

CRISTBAL.(Entra con la porra.)Aqu estoy.

ENFERMO.

Qu es eso, don Cristbal?

CRISTBAL.

El aparato del aguardiente.

ENFERMO.

Para qu sirve?

CRISTBAL.

Para ponerte el cuello caliente.

ENFERMO.

Pero no me haga usted dao.

CRISTBAL.

En el pegar no hay engao.Tienes mucho dinerito?

ENFERMO.

Veinte duritos y veinte duritos,y debajo del chalequitoseis duritos y tres duritos,y en el ojitodel culitotengo un rollitocon veinte duritos.

CRISTBAL.

Pues yo te voy a curar.Pero no lo contars.

ENFERMO.(Agresivo.)Buenos das, buenos das, buenos das, buenos das, buenos das, buenos das.

CRISTBAL.(Dndole con la porra.)Buenas noches. Te agarr. Saca el cuello.

ENFERMO. No puedo, don Cristbal.

CRISTBAL.(Dndole un golpe.)Saca el cuello.

ENFERMO. Ay!, mi cartida.

CRISTBAL. Ms cuello.

ENFERMO. Ay!, mi cartida.

CRISTBAL. Ms cuello.(Golpe.)Ms cuello, ms cuello, ms cuello.(El Enfermo saca un cuello de un metro.)ENFERMO. Ayyyyyyyy!(Mete todo el cuello y se levanta, pero don Cristbal lo remata.)

CRISTBAL.

Te mat, puetero!, te mat...una, dos y tres,al barranco con l.

(Se oye un gran golpe.)

Ol, ol, ol, ol.

DIRECTOR. Tena dinero?

CRISTBAL. S.

DIRECTOR. Pues hay que casarse.

CRISTBAL. Hay que casarse.

DIRECTOR. Ah viene la madre de doa Rosita. Es preciso que hable usted con ella.

MADRE.

Yo soy la madre de doa Rositay quiero que se case,porque ya tiene dos pechitoscomo dos naranjitasy un culitocomo un quesito,y una urraquitaque le canta y le grita.Y es lo que digo yo:le hace falta un marido,y si fuera posible, dos.Ja, ja, ja, ja, ja.

CRISTBAL.

Seora.

MADRE.

Caballerode pluma y tintero.

CRISTBAL.

No tengo sombrero.Usted sabrque me quiero casar.

MADRE.

Yo tengo una hija,qu dinero me das?

CRISTBAL.

Una onza de orode las que cag el moro,una onza de platade las que cag la gata,y un puado de calderillade las que gast su madre cuando erachiquilla.

MADRE.

Y adems quiero una mulapara ir a Lisboa cuando sale la luna.

CRISTBAL.

Una mula es mucho; no puedo, seora.

MADRE.

Usted tiene plata, seor don Cristbal.Mi Rosita es joven y usted es ya viejo.Viejo, viejo pellejo.

CRISTBAL.

Y usted es una viejaque se limpia el culito con una teja.

MADRE.

Borracho! Indecente!

CRISTBAL.

Te voy a poner la barriga caliente.Cuenta con la mula. Dnde est Rosita?

MADRE.

En camisa en su cuarto. Y est solita.Ja, ja, ja, ja.

CRISTBAL.

Ay!, cmo me pongo.

MADRE.

Ay! con el sorongo, ay! con el sorongo.CRISTBAL.

Dme su retrato.

MADRE.

Pero firmaremos antes el contrato.

CRISTBAL.

Rosita, por vertela punta del piesi a m me dejaranveramos a ver.

MADRE.

Le vers el piecuando est contigo.Si me das dinerohar lo que digo.

(Se va cantando. Msica.)VOZ DE ROSITA.

Con el vito, vito, vito,con el vito que me muero,cada hora, nio mo,estoy ms metida en fuego.

(Sale Rosita.)ROSITA.

Ay! Que noche tan claritavive sobre los tejados.En esta hora los nioscuentan las estrellasy los viejos se duermensobre sus caballos,pero yo quisiera estar:en el divncon Juan,en el colchncon Ramn,en el canapcon Jos,en la sillacon Medinilla,en el suelocon el que yo quiero,pegada al murocon el lindo Arturoy en la gran chaise-longuecon Juan, con Jos, con Medinilla,con Arturo y con Ramn.Ay!, ay!, ay!, ay!Yo me quiero casar, me han odo?Yo me quiero casarcon un mocito,con un militar,con un arzobispo,con un general,con un macanudode macaneary veinte mocitosde Portugal.

(Entra.)CRISTBAL. Entonces, estamos conformes?

MADRE. Estamos.

CRISTBAL. Porque si no estamos, yo tengo la cachiporra y ya sabes lo que pasa.

MADRE. Ay! Qu he hecho yo!

CRISTBAL. Tienes miedo?

MADRE.(Temblando.)Ay!

CRISTBAL. D: Tengo miedo.

MADRE. Tengo miedo.

CRISTBAL. Diga: Ya me ha domado don Cristbal!

MADRE. Ya me ha domado don Cristbal.

CRISTBAL. Como domar a tu hija.

MADRE. Entonces...

CRISTBAL. Yo te doy la onza de oro de la que cag el moro y t me entregas a tu hija Rosita, y me lo debes agradecer porque ya est madurita.

MADRE. Tiene veinte aos.

CRISTBAL. He dicho que est madurita, y lo est. Pero a pesar de todo es una linda muchacha. Diga, diga, diga...

MADRE.

Que tiene dos tetitascomo dos naranjitasy un culitocomo un quesitoy una urraquita...

CRISTBAL.

Ayyyyyyyyy!

MADRE.

Y una urraquitaque le canta y le grita.

CRISTBAL. S, seor, me voy a casar porque doa Rosita es unboccato di cardinali.

MADRE. Habla vuesa merced el italiano?

CRISTBAL. No. Pero en mi juventud estuve en Francia y en Italia, sirviendo a un tal don Pantaln. A usted no le importa nada mi vida. Tiemble usted. Todo el que est delante de m tiene que temblar, carajorum, tiene que temblar.

MADRE. Ya estoy temblando.

CRISTBAL. Llama a Rosita.

MADRE. Rositaaaaaaaa!

ROSITA.

Qu quieres?Me quiero casarcon un becerro nonato,con un caimn,con un borriquito,con un general,que para el casolo mismo me da.

CRISTBAL.

Ay! Qu jamoncitos tienepor delante y por detrs.

MADRE.

Te quieres casar?

ROSITA.

Me quiero casar.

MADRE.

Te quieres casar?

CRISTBAL.

Me quiero casar.

MADRE.(Llorando.)Que no me la trates mal. Ay!, qu lstima de mi hijita.

CRISTBAL. Avisa al cura.

(La Madre se va gritando. Cristbal se acerca y se van juntos a la iglesia. Suenan las campanas.)

POETA. Le ven ustedes? Sin embargo, ms vale que nos riamos todos. La luna es un guila blanca. La luna es una gallina que pone huevos. La luna es un pan para los pobres y un taburete de raso blanco para los ricos. Pero ni don Cristbal ni doa Rosita ven la luna. Si el Director de escena quisiera, don Cristbal vera las ninfas del agua y doa Rosita podra llenar de escarcha su cabello en el acto tercero donde cae la nieve sobre los inocentes. Pero el dueo del teatro tiene a los personajes metidos en una cajita de hierro para que los vean solamente las seoras con pecho de seda y nariz tonta y los caballeros con barbas que van al club y dicen: Caramba. Porque don Cristbal no es as, ni doa Rosita.

DIRECTOR. Quin habla ah de ese modo?

POETA. Digo que ya se estn casando.

DIRECTOR. Haga el favor de no meter la pata. Si yo tuviera imaginacin ya le habra puesto de patitas en la calle.

CRISTBAL. Ay!, Rosita.

ROSITA. Has bebido mucho?

CRISTBAL. Me gustara ser todo de vino y beberme yo mismo. Jaaaa! Y mi barriga un gran pastel, un gran pastel con ciruelas y batatas. Rosita, cntame algo.

ROSITA. Voy.(Canta.)Qu quieres que te cante? El cancn de Goicoechea o la Marsellesa de Gil Robles? Ay!, Cristbal. Tengo miedo. Qu me vas a hacer?

CRISTBAL. Te har muuuuuuuuuu.

RO S ITA.

Ay, no! Me asustars.A las doce de la noche, qu me hars?

CRISTBAL.

Te har aaaaaaaaaa.

ROSITA.

Ay, no! Me asustars.A las tres de la maana, qu me hars?

CRISTBAL.

Te har piiiii.

ROSITA.

Y entonces verscmo mi urraquita se pone a volar.

(Se abrazan.)CRISTBAL.

Ay!, mi Rosita.

ROSITA.

Has bebido mucho?Por qu no te echas una siestecita?

CRISTBAL.

Me pondr a dormirpara ver si despierta mi colorn.

ROSITA. S, s, s, s, s, s.(Cristbal ronca. Entra Currito y se abraza a Rosita y se oyen unos enormes besos.)

CRISTBAL.(Se despierta.)Qu es eso, Rosita?

ROSITA. Ay!, ay!, ay! No ves qu luna tan grande hay? Qu resplandorrrrrrrrr? Es mi sombra. Sombra, vete!

CRISTBAL. Vete, sombra!

ROSITA. Qu molesta es la luna, verdad, Cristbal? Por qu no te echas otra siestecita?

CRISTBAL.

Voy a descansarpara ver si despierta mi palomar.

ROSITA. Ya, ya, ya, ya, ya.(Aparece el Poeta, se pone a besar a Rosita y se despierta Cristbal.)

CRISTBAL. Qu es eso, Rosita?

ROSITA. Como hay tan poca luz no percibes. Es, es... el aparato de hacer encaje de bolillos. No ves cmo suena?

(Se oyen besos.)

CRISTBAL. Me parece que suena demasiado.

ROSITA.

Vete ya, aparato!Verdad, Cristobita?Por qu no te echas otra siestecita?

CRISTBAL.

Voy a descansarpara que mi palomo pueda reposar.

(Aparece el Enfermo por otro lado y doa-Rosita lo besa tambin.)CRISTBAL.

Qu es eso que siento yo?

ROSITA.

Es que ya empieza la puesta del sol.CRISTBAL. Brrrrr. Qu es eso? Has sido t?

ROSITA. No te pongas as. Son las ranas del estanque.

CRISTBAL. Sern. Esto se acab y se requeteacab. Brrrrrrrrr.

ROSITA. Pero no grites. Son los leones del circo, son los maridos ultrajados que hablan en la calle.

MADRE. Rositaaaaaaa! Aqu est el mdico.

ROSITA. Ay!, el mdico. Ay!, ay!, ay!, ay!, mi barriguita.

MADRE. Mal hombre, perro. Por tu culpa ahora nos tendrs que dar todo tu dinero.

ROSITA. Todo tu dinero. Ay!, ay!, ay!(Se van.)

DIRECTOR. Cristbal.

CRISTBAL. Qu pasa?

DIRECTOR. Baje usted en seguida, que doa Rosita est enferma.

CRISTBAL. Qu tiene?

DIRECTOR. Est de parto.

CRISTBAL. De partoooooo?

DIRECTOR. Ha tenido cuatro nios.

CRISTBAL. Ay! Rosita. Me las pagar. Mala mujer. Con cien duros que me has costado. Pin, pan, brrrr.(Rosita grita en esta escena dentro.)CRISTBAL. De quin son los nios?

MADRE. Tuyos, tuyos, tuyos.

CRISTBAL.(Le da un golpe.)De quin son los nios?

MADRE. Tuyos, tuyos, tuyos.(Otro golpe. Dentro grita Rosita por el parto.)DIRECTOR. Ahora est naciendo el quinto.

CRISTBAL. De quin es el quinto?

MADRE. Tuyo.(Golpe.)

CRISTBAL. De quin es?

MADRE. Tuyo, slo tuyo.(Golpe.)Tuyo, tuyo, tuyo, tuyo.(Muere y queda echada sobre la barandilla.)

CRISTBAL. Te mat, puetera, te mat. Ahora sabr de quin son esos nios.(Inicia el mutis.)

MADRE.(Levantndose.)Tuyos, tuyos, tuyos, tuyos.(Cristbal la golpea y entra y sale con doa Rosita.)

CRISTBAL. Toma, toma, por... por... por...

DIRECTOR.(Saliendo con la gran cabeza asomada en el teatro.)Basta.(Agarra a los muecos y se queda con ellos en la mano mostrndolos al pblico.)Seoras y seores: Los campesinos andaluces oyen con frecuencia comedias de este ambiente bajo las ramas grises de los olivos y en el aire oscuro de los establos abandonados. Entre los ojos de las mulas, duros como puetazos, entre el cuero bordado de los arreos cordobeses, y entre los grupos tiernos de espigas mojadas, estallan con alegra y con encantadora inocencia las palabrotas y los vocablos que no resistimos en los ambientes de las ciudades, turbios por el alcohol y las barajas. Las malas palabras adquieren ingenuidad y frescura dichas por muecos que miman el encanto de esta viejsima farsa rural. Llenemos el teatro de espigas frescas, debajo de las cuales vayan palabrotas que luchen en la escena con el tedio y la vulgaridad a que la tenemos condenada, y saludemos hoy en La Tarumba a don Cristbal el andaluz, primo del Bulul gallego y cuado de la ta Norica, de Cdiz; hermano de Monsieur Guiol, de Pars, y to de don Arlequn, de Brgamo, como a uno de los personajes donde sigue pura la vieja esencia del teatro.* * * * *