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Ariel lvarez ValdsArtculos sobre JessSumario:Dnde naci Jess?La estrella de Beln era una estrella?El relato de los Reyes MagosLos santos inocentesLa vida oculta de JessEl relato de Lucas sobre la desobediencia de Jess a los 12 aosJess y el despertar de su vocacinFue tentado Jess por el Diablo?Fue Jess discpulo de Juan el Bautista?El casamiento de Jess y el cdigo Da VinciCul fue el primer milagro que hizo Jess?Una mesa para todos. Jess y la doble multiplicacin de los panesCuntos milagros hizo Jess?Orden Jess amar a los enemigos?Los viajes de Jess al extranjeroProhibi Jess el divorcio?Por qu Jess maldijo una higuera?Las discpulas de JessEran crebles los apstoles de Jess?La Fecha de la ltima CenaCules son las monedas que conoci Jess?Por qu Jess no quiso tomar vino en la cruz?Por qu mataron a Jess?La dolorosa crucifixinPascua: La muerte de Jess y la maldicin a los judosA qu edad muri Jess?Quines descubrieron la tumba vaca de Jess?Qu descubrieron los apstoles en la tumba de Jess?Cundo subi Jesucristo a los cielos?Jesucristo era sacerdote?Es posible demostrar la existencia de Jess?Dnde naci Jess?Qu nos dicen hoy los estudios bblicos sobre el lugar de nacimiento de Jess?Beln o Nazaret? Una puesta al da sobre el tema, con sus repercusionesteolgicas y pastorales.La patria ausenteFrente a la pregunta de dnde naci Jess, la respuesta parece sencilla: Jess nacien Beln. Lo aprendemos desde nios al celebrar la Navidad, y lo cantamos todoslos aos en los villancicos alrededor del pesebre. Sin embargo, al analizar condetenimiento el Nuevo Testamento descubrimos que no es tan fcil fijar el lugardel nacimiento de Jess.Es cierto que dos evangelistas, Mateo y Lucas, afirman expresamente que Jessnaci en Beln. Mateo dice: "Cuando naci Jess en Beln de Judea, en tiempos delrey Herodes" (Mt 2, 1). Y Lucas escribe: "Cuando ellos (Jos y Mara) estaban all(en Beln), ella dio a luz a su hijo primognito" (Lc 2, 6-7).Pero en cambio los otros dos evangelistas, Marcos y Juan, presentan a Jess comosi hubiera nacido en Nazaret. En efecto, siempre lo llaman "Jess de Nazaret"; ysabemos que en la Biblia, cuando despus del nombre de una persona semenciona una ciudad, es porque se trata de su lugar de nacimiento. As, porejemplo, se habla de Pablo de Tarso (Hch 9, 1), de Jos de Arimatea (Mc 15, 43), deLzaro de Betania (Jn 11, 1), de Ams de Tcoa (Am 1, 1), o de Miqueas deMorshet (Miq 1, 1). Cul sera entonces la cuna de Jess: Beln o Nazaret?Analicemos ms detenidamente las evidencias.Para Marcos no hay dudasEl primer Evangelio que se escribi, el de Marcos, da a entender que Jess naci enNazaret. Ya al principio, cuando relata su bautismo, dice que Jess "vino deNazaret de Galilea" (1, 9). O sea, no menciona ninguna otra ciudad de origen fuerade sta. Despus, cuando Jess se va a Nazaret, dice que "se fue a su patria" (6,1); y patria (en griego: patris) significa literalmente "la tierra natal", "el lugar denacimiento". Esto lo confirma el mismo Jess, cuando ante el escndalo queproducen sus enseanzas en Nazaret, l exclama: "Un profeta slo en su patria,entre sus parientes y en su casa es despreciado" (6, 4). Adems, todo el mundo loconoce como Jess de Nazaret: el endemoniado de Cafarnam (1, 24), la criada delSumo Sacerdote (14, 67), el ngel del sepulcro (16, 6), y hasta el mismoevangelista Marcos (10, 47).Por lo tanto, cuando Marcos escribi su Evangelio, dio a entender a sus lectoresque Jess haba nacido en Nazaret, ya que siempre lo identifica como originario deesa ciudad, y no da ninguna otra indicacin alternativa como para pensar quefuera de otra parte.Un pueblo de mala muerteEl cuarto evangelista, San Juan, tambin afirma que Jess naci en Nazaret.Comienza presentndolo como "un profeta de Nazaret" (Jn 1, 45). Y tan convencidoest todo el mundo de que Jess es de Nazaret, que Natanael no quiere creer en lporque dice: "Acaso de Nazaret puede salir algo bueno?" (Jn 1, 46).En efecto, Nazaret era una ciudad ignota, minscula y de mala fama. Taninsignificante, que en el Antiguo Testamento no se la menciona nunca. Inclusocuando el libro de Josu describe detalladamente la regin de Galilea (Jos 19, 10-16), saltea a Nazaret. Tampoco la nombra Flavio Josefo, el gran historiador judodel siglo I; al describir las guerras judas contra los romanos, menciona 54 ciudadesgalileas, pero ignora completamente a Nazaret. Y el Talmud, una antiqusimacoleccin de escritos judos, enumera una lista de 63 ciudades galileas de la queest ausente Nazaret. Debi de haber sido, pues, una pequea aldea sin ningunaimportancia. Por eso, que alguien tan importante como Jess hubiera nacido allproduca escndalo entre la gente. A pesar de eso, el Evangelio de Juan en ningnmomento aclara que Jess no era de Nazaret. Al contrario, lo afirma varias vecesen su Evangelio.Por ejemplo, al contar una discusin entre los judos sobre el origen de Jess, diceque algunos lo rechazan como Mesas porque saban que haba nacido en Nazaret,y comentaban: "Acaso el Mesas va a venir de Galilea? No dice la Escritura quevendr... de Beln?" (Jn 7, 41-42). Y nadie se encarga de explicar que Jess habanacido en Beln. Ms adelante, San Juan afirma que los judos no queran creer enJess porque era de Galilea, y "de Galilea no sale ningn profeta" (Jn 7, 52). Enninguna parte del Cuarto Evangelio, pues, se afirma que Jess haya nacido enBeln. Al contrario, siempre est presente la idea de que haba nacido en Nazaret.Slo para la infanciaVemos, pues, que las dos nicas veces en todo el Nuevo Testamento que se diceque Jess naci en Beln son las que vimos en los relatos de la infancia de Mateo yLucas. En ninguna otra parte se dice ni una sola palabra sobre el origen belenita deJess. Ni siquiera San Pablo, que tuvo que discutir acaloradamente varias vecescon los lectores de sus cartas tratando de convencerlos de que Jess era el Mesas,y a quien le hubiera venido muy bien el argumento de que Jess haba nacido enBeln, parece conocer tal informacin.Entonces, son histricas o no las afirmaciones de Mateo y de Lucas sobre elnacimiento de Jess en Beln? Posiblemente no. En primer lugar, porque inclusoestos dos evangelistas, a pesar de decir que Jess naci en Beln, cuando lopresentan en su vida adulta cambian su discurso y lo llaman "Jess de Nazaret".As, por ejemplo, Mateo, durante el juicio a Jess, cuenta que una criada denunciaa Pedro diciendo: "Este estaba con Jess el nazareno" (Mt 26,71). Y cuando relatala entrada triunfal de Jess en Jerusaln como Mesas, dice que la gente loaclamaba gritando: "Este es el profeta Jess de Nazaret" (Mt 21, 11), cuando lehubiera convenido mucho ms poner "Jess de Beln", ya que esto hubiera sido unargumento muy fuerte para confirmar el mesianismo de Jess.Lo mismo hace Lucas. Si bien aclara que Jess "se haba criado" en Nazaret (Lc 4,16), siempre lo llama "Jess de Nazaret" como si all hubiera nacido. Por ejemplo, alcurar a un endemoniado en Cafarnam (Lc 4, 34), al curar al ciego de Jeric (Lc 18,37), o en el episodio de los discpulos de Emas (Lc 24, 19). Tambin en su libro delos Hechos de los Apstoles, Lucas llama siempre a Jess "el nazareno", como sihubiera nacido en Nazaret. Tal expresin aparece en boca de Pedro (Hch 2, 22; 3,6; 4, 10; 10, 38), de Pablo (Hch 26, 9), de la gente (Ch 6, 14), y hasta del mismoJess (Hch 22, 8).Vivan o estaban de paso?En segundo lugar, no parece muy seguro el nacimiento de Jess en Beln porquelos relatos de Mateo y Lucas, que son los nicos que lo cuentan, se contradicen. Enefecto, segn Mateo, Jess habra nacido en Beln porque sus padres vivan enBeln y all tenan su casa (Mt 2, 11). En cambio segn Lucas, Jess habra nacidoen Beln porque su familia, que viva en Nazaret (Lc 2, 26), estaba de paso enBeln con motivo de un censo (Lc 2, 4). Tampoco coinciden en cuanto al tiempoque Jess vivi en Beln. Segn Mateo, despus de nacer, Jess estuvo en Belncasi dos aos (Mt 2, 16), hasta que su familia huy primero a Egipto y luego aNazaret. En cambio segn Lucas, Jess se fue a vivir a Nazaret cuando tena unmes y medio de vida (Lc 2, 39).Vemos, pues, que las pruebas evanglicas sobre el nacimiento de Jess en Belnson ms bien dbiles. En cambio son abrumadores los datos del Nuevo Testamentoen contra. Por eso, la mayora de los biblistas actualmente sostiene que la ciudadnatal de Jess no habra sido Beln sino ms bien Nazaret. Por qu entoncesMateo y Lucas colocan su nacimiento en Beln, en los relatos de la infancia?Cada sucesor, una desilusinHoy los estudiosos sostienen que el nacimiento de Jess en Beln, ms que unaindicacin histrica, es una exposicin teolgica. O sea, los evangelistas Mateo yLucas pretendieron transmitir una idea religiosa, pero enunciada en forma derelato histrico, con el fin de dejar una enseanza. Se trata de una manera deexpresarse muy propia de los pueblos semitas. Y cul es la enseanza quequisieron expresar con el nacimiento de Jess en Beln? Quisieron decir que Jessera el famoso Mesas esperado por el pueblo de Israel.Para entender por qu fue necesario relatar el origen belenita de Jess, tengamosen cuenta que para la mentalidad juda, el futuro Mesas tena que ser undescendiente de la familia del rey David. Esta esperanza se fundaba en unaantigua promesa que el profeta Natn haba hecho al mismo rey David, cuandoste viva. Segn esa profeca, Dios haba asegurado a David que nunca iba a faltarun descendiente suyo como sucesor en el trono de Jerusaln (2Sam 7, 4-16).Frente a la inseguridad en la que vivan los monarcas antiguos, de que no lesnaciera un hijo varn para que les sucediera, y de que otra familia reinara en sulugar, Dios le garantiz a David que siempre gobernara Jerusaln un descendientesuyo (un mesas, es decir un ungido), y que lo hara con sabidura y con justicia.Pero cada nuevo rey que suba al trono de Jerusaln, era una nueva desilusin parala gente, que vea cmo se sucedan gobernantes corruptos y malvados,desentendidos del pueblo y preocupados slo por sus intereses personales. Poreso, cada vez que mora un rey y suba su hijo, el pueblo se preguntaba si stesera el Mesas que estaban esperando, que traera la prosperidad y la paz alpueblo.Abandonar el ambiente de la capitalHacia el ao 500 a.C. apareci en Jerusaln un profeta annimo haciendo unanuncio que iba a modificar las expectativas que hasta ese momento haba sobreel Mesas. Esa profeca hoy se encuentra en el libro de Miqueas, y dice as: "Perot, Beln de Efrat, aunque eres pequea entre las aldeas de Jud, de ti saldr elque ha de dominar Israel... l gobernar con el poder y la majestad de Yahv suDios" (Miq 5, 1-3).El profeta anunciaba que s iba a llegar el tan ansiado Mesas. Pero haca unaaclaracin: iba a venir de Beln, de donde proceda el rey David. Hasta esemomento, todos los reyes nacan en Jerusaln, la capital del pas, porque all sehaba establecido David y all estaba la corte real. Pero ahora Miqueas anuncia queel futuro Mesas, descendiente de David, proceder de la ciudad de David (Beln) yno de Jerusaln.Qu significaba esto? Sin duda el profeta no se refera, al menos directamente, alnacimiento de Jess, que vendr al mundo medio milenio ms tarde. Los profetasno adivinaban el futuro, ni eran clarividentes, ni buscaban predecir hechosdesvinculados de la realidad en la que vivan. Su misin era anunciar una palabrade Dios que tuviera que ver con el presente de sus oyentes.Lo que el profeta quiso decir era que Dios no miraba con buenos ojos a la corte deJerusaln. Esta ciudad, en la que se haban prostituido tantos reyes con el lujo y elpoder, no era el mejor ambiente para que surgiera el Mesas. David, el rey msgrande que tuvo Israel, haba nacido en la humilde Beln. Si ahora ellos querantener al nuevo Mesas, haba que volver a preparar el mismo ambiente de Beln.La profeca no pretenda fijar un lugar geogrfico para el nacimiento del sucesordel rey. Simplemente propona a los gobernantes de Jerusaln volver a la humildady sencillez de sus orgenes. Es decir, sugera cortar con el actual modo de hacerpoltica, abandonar la conducta que ostentaban los dirigentes y volver al estilo devida que se tena en aquel pasado remoto e ideal, que una vez sirvi para quenaciera un gran rey. La profeca era una constante advertencia de lo que Diosquera para los reyes de Israel.Con las formas literarias que tenanCon el paso del tiempo la profeca de Miqueas se volvi famosa, de tal manera queen la poca de Jess un gran sector del judasmo, aunque no todos, esperabaliteralmente que el futuro Mesas naciera en el pueblo de Beln. Por eso, durantelos primeros aos del cristianismo, cuando los apstoles salieron a proclamar elEvangelio despus de la resurreccin de Jess, tuvieron dificultades en ciertosambientes judos, porque Jess era de Nazaret, un lugar remoto y desconocido,que en nada favoreca a su figura davdica y mesinica.Frente a este problema, algunas comunidades cristianas, que gustaban depreparar sus predicaciones en formas de relato, decidieron presentar el nacimientode Jess como sucedido en la ciudad de Beln. Por supuesto que no pretendanfalsear la realidad, como puede parecernos a nosotros, los lectores modernos, quecon nuestra mentalidad occidental distinguimos exactamente cul es un datohistrico y cul no lo es. A los primeros cristianos no les preocupaba el hechopuramente histrico de que Jess hubiera nacido en Nazaret. La certeza de que lera el Mesas esperado constitua lo nico importante. Y esta idea no poda serexplicada sino mediante las formas y los gneros literarios propios de los judos deaquel tiempo. Por lo tanto, cuando Mateo y Lucas afirman que Jess naci enBeln, lo que estn diciendo es que Jess es realmente el Mesas que todosesperaban; el que cumpli las expectativas que ningn otro rey de Israel habacumplido. El acento de los evangelistas est puesto en esta idea. Y as loentendieron y tomaron tambin los lectores de los primeros siglos.Dos maneras de nacerCuando Marcos, el primer evangelista que escribi, compuso su relato, no incluyel dato del nacimiento de Jess en Beln. Como la mayora de sus lectores eran deorigen pagano, no tuvo problemas en conservar el recuerdo de que haba nacidoen Nazaret.En cambio cuando escribieron Mateo y Lucas, muchos de sus lectores erancristianos procedentes del judasmo, a los cuales s les preocupaba que Jess fuerael verdadero Mesas esperado por Israel, el descendiente de David. Entoncesambos evangelistas, para expresar esta idea, recurrieron a la narracin teolgicade su nacimiento en Beln. Eso s, cada uno emple una diferente, segn la queellos conocan. As, Mateo present a Jess naciendo en Beln porque su familiaera de all; y Lucas present a Jess naciendo en Beln por un accidente histrico.Finalmente Juan, que al momento de componer su Evangelio haba llegado a laconviccin de que Jess era Dios, es decir, exista desde siempre, desde antes devenir al mundo, tampoco tuvo inters de incluir el nacimiento de Jess en Beln. Suorigen terreno, en Beln o en Na-zaret, no tena para l ninguna importancia,porque en realidad su verdadero origen era el cielo; l proceda de Dios (Jn 1, 1-18), y eso bastaba para declararlo Mesas. Por eso Juan, al igual que Marcos,conserv el dato histrico del origen nazareno de Jess.Recordarlo en NavidadDnde naci pues Jess? Probablemente en Nazaret. Su origen nazareno apareceafirmado en veinte lugares del Nuevo Testamento. En cambio las dos nicas vecesque aparece Beln como su patria son Mt 2 y Lc 2. Y el nacimiento de Jess enBeln? Esta noticia no es un dato civil, sino una afirmacin teolgica; no expresauna evidencia administrativa sino una idea religiosa.Debemos entonces abandonar las tradiciones de Beln? Debemos dejar de ladolos villancicos, renunciar a los pesebres, y excluir las peregrinaciones a la ciudadde Beln, donde actualmente se venera la gruta de su nacimiento? Por supuestoque no, as como no desechamos la celebracin de la Navidad el 25 de diciembrean cuando sabemos que ese da no naci Jess.Decir que Jess naci en Beln sigue siendo para nosotros, como lo fue para losprimeros cristianos, una afirmacin fundamental. Equivale a decir que Dios, apesar de ser omnipotente y poderoso, opt por una ciudad minscula. Es decir,prefiri apostar por la debilidad, por la humildad, por los oprimidos, por lamansedumbre. Significa que un Mesas frgil y endeble basta para quebrar elpoder de los poderosos de este mundo. Y que quienes afirman seguir a este Mesasdeben emplear sus mismas armas.Hoy, que nos emocionamos tanto cuando llega la Navidad al recordar el humildeorigen belenita de Jess, pero que despus, el resto del ao, apostamos por lafuerza, la prepotencia, la soberbia y la superioridad, sera bueno que lo tuviramosen cuenta.La estrella de Beln era una estrella?En torno a una estrellaHace casi dos mil aos, segn cuenta el evangelio, aparecieron en Jerusaln unosmagos venidos de Oriente, afrontando un largo viaje y los recelos del rey Herodes,para traer oro, incienso y mirra a un nio recin nacido en un establo.Como lo relataron ellos mismos al final de su fatigoso periplo, se haban puesto encamino porque vieron una estrella en el Oriente, que los haba venido guiandoprecisamente hasta all, y entonces haba desaparecido.Al presentarse los magos ante Herodes, que se hallaba en los ltimos aos de suvida cargado de complejos persecutorios y abrumado por complots, el viejodspota se turb enormemente. Y reunido en una de las salas de su palacio con lossabios de la corte y los recin llegados, trat de averiguar ms sobre aquellaestrella y el tiempo de su aparicin.Desde entonces muchos astrnomos, eruditos, exegetas y cientficos, hanproseguido con las investigaciones iniciadas por Herodes y su gente, intentandodilucidar aquel luminoso fenmeno celeste, y a lo largo de la historia hanpropuesto diversas teoras y aventurado distintas opiniones que hasta el da dehoy no lograron esclarecer el misterio.Los caprichos de una estrellaSi prestamos atencin a lo que dice san Mateo en su Evangelio nos daremoscuenta de que todo esfuerzo por tomar histricamente el relato de la estrella ytratar de identificarla con una nova, un cometa, un meteorito o cualquier otrofenmeno astronmico, lamentablemente nos lleva por un camino equivocado.Basta analizar un instante las particularidades del relato (Mt 2, 1-12) paracomprender que la descripcin de la estrella contradice la realidad del mundoplanetario y estelar.En efecto, el curso aparente de los astros en el cielo segn nuestra posicin desdela Tierra es de oriente a occidente. Ahora bien, si realmente llegaron a Palestinaunos magos de Oriente guiados por una estrella, tuvieron que venir: o por el norte(siguiendo la media luna frtil), o por el sur (a travs de la zona llamada Arab).Los biblistas ms bien se inclinan por esta ltima ruta, pues piensan que los magosprocedan de la regin de Arabia. Pudo, entonces, una estrella hacer un recorridode sur a norte?Pero hay ms. Dice el evangelio que una vez llegados a Jerusaln, la estrellacontinu guindolos hasta Beln, ciudad que se encuentra 8 kilmetros al sur (Mt2, 9). Qu extrao cuerpo celeste es ste que viaja primero de sur a norte y luegode norte a sur? Los astros no pueden estar zigzagueando por el cielo. Adems,ninguna crnica histrica de la poca registra un episodio con estas caractersticas.Responsable de la tragediaMs adelante sigue relatando que la estrella, que iba por delante de los magos,lleg a destino y se detuvo en el lugar exacto donde se encontraba el nio Jess(Mt 2, 9). Puede una estrella desplegar semejante acrobacia y detenerse en unpunto exacto? Ya san Juan Crisstomo en el siglo IV lo dudaba.Pero si an as, alguien quisiera a toda costa salvar la realidad de la estrella,diciendo que se trata de un milagro hecho por Dios (que como todopoderoso puedehacer que un astro trace en el cielo la rbita que l quiera), entonces tendr queexplicar una ltima dificultad. Y es que la estrella comete un terrible error. En vezde guiar a los magos directamente hacia Beln los conduce a Jerusaln.Sin tal error, Herodes no se habra enterado del nacimiento de Jess y se habraevitado todo el drama de la muerte de los inocentes. Puede un signo guiado porDios cometer tan macabro desliz? Realmente pensaba Mateo en una estrella delcielo cuando escriba estas cosas?Si la estrella del relato no era un fenmeno celeste, entonces es un smbolo, y porlo tanto debe tener algn significado.Simbolismo de la estrellaEsto hace que los autores modernos se pregunten: cul es el sentido que tiene laestrella en el relato de Mateo?Hoy los biblistas sostienen que en realidad Mateo compuso este pasaje paraexponer aqu la tesis de la universalidad de la salvacin. De este modo, cadaelemento de la narracin simbolizara una realidad distinta: los magos representana los paganos; Herodes, a los judos; y la estrella, la fe.Mateo pretende, as, explicar que Jess, una vez nacido en Beln como un niojudo y para salvar a los judos, quiso brindar tambin al paganismo, ya desde lacuna, la posibilidad de un encuentro, para lo cual enva la luz de la fe (estrella),cuya misin es guiar a los gentiles (magos) hasta el lugar donde se encuentra elsalvador (Jess).Pero Mateo es consciente de que el pueblo judo es el pueblo elegido, y que tieneun privilegio por encima de todas las dems naciones. Por ello, la estrella (fe) nopuede guiar a los magos (paganismo) directamente a Jess. El judasmoconservaba su posicin de privilegio, y slo por intermedio de ellos era posiblellegar hasta el salvador. Es por eso que en el relato la estrella no gua a los magosa Beln sino a Jerusaln, para que sea Herodes (el judasmo) quien los lleve hastaJess. La estrella, pues, no aparece equivocndose sino cumpliendo su cometido,llevando a los paganos a confrontar sus inquietudes con los judos.Un privilegio rechazadoPero el judasmo (Herodes) rechaz a Jess. Entonces el camino queda libre paraque los paganos puedan ir guiados por la estrella (fe) hasta el lugar mismo dondese encuentra el salvador.Todo privilegio tiene su correspondiente obligacin. Y el evangelista recuerda queIsrael estaba mucho ms constreido a recibir al Mesas, tena las luces necesariaspara descubrirlo en el nio Jess. Incluso su nacimiento en Beln proclamaba a loscuatro vientos que el reino mesinico haba llegado. Pero el relato de los magosnos ensea cmo el judasmo renuncia voluntariamente a su posicin singular. Noquiere ir al encuentro del Mesas. Lo rechaza. Ms an, lo considera un usurpador yun peligro. Y rehusando conducir al mundo gentil hasta donde se encontraba Jess,renuncia voluntariamente a los privilegios que le otorgaba su situacin de puebloelegido.Y es entonces, y slo entonces, cuando al paganismo se le abren las puertas paraacercarse directamente a Jess. Ya no precisa llegar al Salvador a travs deljudasmo. El antiguo pueblo cede paso a uno nuevo.Abiertas desde tempranoAl narrar este episodio de la estrella, Mateo est contando algo que en realidadsucedi despus de la resurreccin de Cristo. La mayor parte de los judos rechaza Jess, a tal punto que en tiempos de Mateo las autoridades judas eran hostiles alos cristianos, los perseguan y encarcelaban. En cambio los paganos, es decir, losno judos, aceptaron la nueva fe y se volcaron en masa a las comunidadescristianas.Entonces Mateo, frente a este fenmeno, hizo retroceder hasta el nacimiento deJess la llegada de los paganos, y cuenta como si ya con en su nacimiento Mesasse hubieran abierto las puertas del cristianismo a todos los pueblos gentiles.La estrella de los magos en el relato de Mateo no es pues ningn fenmeno celesteque haya aparecido realmente en el firmamento, sino el smbolo de la luz de la feque brilla en las tinieblas del pecado cuando el salvador aparece en el mundo.Mateo plasma as una tesis nueva. Jess, aun siendo judo y descendiente deDavid, es un Mesas con fuerza para ahuyentar del mundo entero las tinieblas delpecado, por ms lejano que se encuentre el hombre, y en el desierto que sea. Paraello ste debe cumplir un solo requisito: dejarse guiar por la luz de la fe.La estrella sale para todosLos escribas y sumos sacerdotes reunidos por Herodes, al escudriar la Biblia paraaveriguar sobre la estrella habrn encontrado seguramente no menos de 465profecas sobre el Mesas, y ms de 550 alusiones a l en las Escrituras. Y hasta leindicaron a Herodes el lugar exacto donde poda encontrar al Salvador, alverdadero rey de los judos. Sin embargo ninguno se puso en movimiento.Los magos, en cambio, nos dejaron el ejemplo de quien est en actitud debsqueda ante Dios.En nuestra vida suelen suceder hechos cargados de sentido que reclaman nuestraatencin. Ciertamente si uno no se pone a investigar, a ver qu quiere decirnosDios, vive ms tranquilo, no se cuestiona, no se hace problemas. Pero no avanza,se mueve en un horizonte estrecho, mezquino, sin dimensiones, y se priva de loque le ofrece su capacidad para progresar.Los magos estaban a la espera. Aguardaban. Y cuando apareci algo en su cielo,comprendieron que era el signo. No dudaron. No se dejaron enredar con falsashiptesis. Iniciaron una larga caminata cargando el deseo de cumplir la voluntadde Dios, y de seguir adelante pese a todos los sacrificios que tal decisinimplicaba.En la vida hay que seguir una estrella. Un ideal. Un proyecto de vida. Un modelo desantidad. Esa es la estrella que brilla para nosotros en nuestro cielo azul. Y hay queseguirla a pesar de todos los sacrificios que impone.Jess nos espera al final.El relato de los Reyes MagosQuin no recuerda cada ao, al llegar la Navidad, a aquellos misteriosospersonajes que arribaron a Beln de tierras lejanas, envueltos en sus exticosatuendos, para ofrecerle al Nio Dios sus presentes de oro, incienso y mirra! Elnico evangelista que conserva el recuerdo de este hecho es San Mateo (2,1-12).Segn l, procedan de algn lugar de Oriente, y lograron encontrar a Jess graciasa que una misteriosa estrella los gui por el camino.Este episodio est tan grabado en la mentalidad popular, que millones de nios entodo el mundo creen que los Reyes Magos todava siguen viniendo cada ao, en lamadrugada del 6 de enero (da de su fiesta), a dejarles a ellos tambin algnregalo en sus zapatitos. Pero qu sabemos exactamente de esos Magos?Tres ideas a corregirLo primero que debemos tener en cuenta es que, segn el Evangelio de SanMateo, los tres Reyes Magos no eran ni tres, ni reyes, ni magos.En efecto, Mateo no habla de tres, sino de unos magos que llegaron de Oriente(Mt 2,1), sin precisar exactamente el nmero. Tampoco dice que se tratara dereyes. Slo dice magos. No debemos, pues, imaginarlos como monarcas deningn lado. Finalmente, no eran magos en el sentido actual de la palabra, esdecir, no eran personas que realizaban trucos de magia. En la antigedad sellamaba magos a los estudiosos de las ciencias secretas, a los sabios,especialmente a los que investigaban el curso de las estrellas en el cielo; eran algoas como los cientficos de la poca. Por lo tanto, a los magos de Mateo hay queconsiderarlos como astrnomos, representantes del saber y de la religiosidadpagana de aquel tiempo.Pero es posible que el episodio de los magos sea verdico, y que estos personajesse presentaran realmente en Beln cuando naci Jess? Si analizamos el relato a laluz de las noticias histricas y cientficas que tenemos, ms bien parecera que no.Veamos por qu.El secreto conocido por todosa) Una estrella que gue a los magos desde Oriente hasta Jerusaln (es decir, deeste a oeste), luego de Jerusaln a Beln (es decir, de norte a sur), y finalmente sedetenga sobre una casa (Mt 2,9), es un fenmeno astronmico imposible deaceptar. Por otra parte, no qued registrado en ninguna crnica de la poca.b) Dice Mateo: al enterarse Herodes de que haba nacido el rey de los judos, seasust. Y agrega: Y con l, toda Jerusaln (2,3). Pero, por qu el pueblo deJerusaln, que odiaba a Herodes y que justamente esperaba con ansias elnacimiento del Mesas, se iba a asustar, en lugar de alegrarse en silencio?c) El relato cuenta que Herodes convoc a los Sumos Sacerdotes y escribas paraque lo ayudaran a averiguar dnde haba nacido Jess (2,4). Pero tal reuninresulta imposible, pues sabemos que los sacerdotes y escribas de Jerusaln tenanmuy mala relacin con Herodes, y que el Sanedrn no estaba a su disposicindesde que el monarca, unos aos atrs, haba mandado a asesinar a varios de susmiembros.d) El v.4 da a entender que el nacimiento del Mesas en Beln era un datorecndito, y difcil de saber; y que hubo que convocar a una junta de estudiosos yexpertos para poder averiguarlo. Pero Juan 7,42 afirma que todo el mundo conocaque el Mesas deba nacer en Beln; y por lo tanto no haca falta ninguna reuninde eruditos para saberlo.Cmo no hallaron la casa?e) La actitud de Herodes frente a los Magos tambin resulta poco creble. Estasustado nada menos que por la posible aparicin de un rival al trono. Y en unasunto tan delicado, deposita toda su confianza en estos extraos personajesrecin llegados? Por qu no manda al menos a sus hombres tras ellos paraasegurarse de cualquier descubrimiento?f) Podemos imaginar el revuelo que causaran, en una pequea aldea como Beln,la llegada de estos inslitos personajes de Oriente con su inusual carga de regalos.Y cuando se fueron, el servicio de inteligencia de Herodes no fue capaz dedescubrir a qu nio haban visitado?g) Lo que narra San Mateo de los Magos es imposible de conciliar con lo quecuenta San Lucas. Segn ste, la Sagrada Familia abandon Beln y se fue a vivir aNazaret cuando el Nio tena apenas un mes y medio de vida (Lc 2,39). Por lotanto, cuando los Magos llegaron a Beln dos aos despus (segn Mateo), yaJess y su familia no vivan all.h) Segn el relato de los Magos, mucha gente se enter de que Jess haba nacidoen Beln (Herodes, toda Jerusaln, los Sumos Sacerdotes, los escribas, la gente deBeln). Pero, segn San Juan, cuando Jess sali a predicar nadie saba que habanacido en Beln (Jn 7,41-42). Y segn Marcos, la gente de Nazaret tampoco sabaque el nacimiento de Jess hubiera sido algo especial (Mc 6,1-6).El rey Salomn y JessEs posible encontrar explicacin para alguna de estas dificultades. Pero no paratodas ellas juntas. Por eso, actualmente los estudiosos de la Biblia prefieren pensarque el episodio de los Reyes Magos, as como est en el Evangelio, no sucedirealmente.Por qu, entonces, Mateo lo incluy entre los sucesos de la infancia de Jess? Pararesponder a esto, debemos tener presente que San Mateo compuso su Evangeliopara una comunidad cristiana de origen judo, es decir, con formacin y culturajudas. Y saba que los judos tenan una gran estima por los grandes personajes delAntiguo Testamento. Ahora bien, Mateo no conoca demasiados detalles de lainfancia de Jess. S conoca al Jess adulto, pero no al Jess nio. Entonces decidicontar los distintos episodios de la infancia del Seor basndose en la vida de lospersonajes del Antiguo Testamento.Y una de las figuras ms admiradas del Antiguo Testamento era, sin duda, el granrey Salomn. Segn la Biblia, este monarca gozaba de una sabidura y unainteligencia tan extraordinarias, como ningn otro rey la tuvo jams ni antes nidespus de l (1 Re 3,12). Su ciencia fue superior no slo a la de los otros reyes,sino a la de todos los sabios de Oriente (1 Re 4,9-11). Lleg a componer 3.000parbolas, 1.005 poemas, y hasta escribi tratados de botnica y de zoologa (1 Re5,12-13).Viaj para ver si era ciertoCul era uno de los episodios ms famosos y divulgados de la vida del reySalomn? Sin duda el de la visita de la reina de Saba. Los judos solan contarlo congran orgullo. Y qu deca? Que un da se present en Jerusaln una reinaannima, venida de un lejano pas llamado Saba; haba odo hablar de laextraordinaria fama del rey israelita, y quera conocerlo y admirarlo personalmente(1 Re 10,1-13).Este episodio era tan popular y conocido entre los judos, que el mismo Jess lo citen cierta oportunidad cuando, discutiendo con los judos que no crean en l niqueran aceptar sus enseanzas, les dijo: El da del Juicio (Final), la reina del Sur (ode Saba) se levantar contra ustedes y los condenar. Porque ella vino desde lejosnada ms que para escuchar la sabidura de Salomn; y aqu hay alguien que esms que Salomn (y ustedes no lo quieren escuchar) (Mt 12,42).Ahora bien, si analizamos el relato de la reina de Saba, encontramos los mismoselementos que en el relato de los Reyes Magos.Igualito que la reina1) Una reina annima se puso en camino y viaj a Jerusaln desde un lejano pasde Oriente (1 Re 10,1). Unos Magos annimos se pusieron en camino y viajaron aJerusaln desde un lejano pas de Oriente (Mt 2,1).2) La reina era sabia (1 Re 10,1). Los Magos eran sabios.3) Ella buscaba al rey de los israelitas para admirarlo (1 Re 10,9). Ellos buscaban alrey de los judos para adorarlo (Mt 2,2).4) A la reina la gui una estrella. (La literatura juda dice: Cuando la reina de Sabase acercaba a Jerusaln, reclinada en su carruaje, vio a lo lejos una rosamaravillosa que creca a orillas de un lago. Pero al aproximarse ms vio conasombro que la rosa se transformaba en una luminosa estrella. Cuanto ms seacercaba, ms brillaba su luz.) Tambin a los Magos los gui una estrella (Mt 2,2).5) La reina de Saba lleg planteando enigmas difciles de resolver, y hall lasrespuestas (1 Re 10,3). Los Magos llegaron planteando un enigma difcil deresolver, y hallaron la respuesta (Mt 2,4-5).6) La reina le ofreci a Salomn los regalos que le traa: oro, incienso y piedraspreciosas (1 Re 10,10). Los Magos le ofrecieron al Nio los regalos que le traan:oro, incienso y mirra (Mt 2,11).7) Luego de admirar a Salomn, la reina regres a su pas y desapareci de lahistoria (1 Re 10,13). Luego de adorar al Nio, los Magos regresaron a su pas ydesaparecieron de la historia (Mt 2,12).Sabio como el rey sabioEs posible, pues, que el relato de los Magos, as como est contado en el Evangeliode Mateo, no haya sucedido realmente. Que no se trate de un hecho estrictamentehistrico, sino que haya sido creado por San Mateo, teniendo como base lanarracin de la visita de la reina de Saba a Salomn. Este modo de contar labiografa de alguien era muy comn entre los telogos judos de aquel tiempo, quems que una precisin histrica, buscaban siempre transmitir una enseanza o unmensaje.Y por supuesto que los lectores judos, al leer el relato de los Magos, descubraninmediatamente lo que el autor les quera decir: que Jess era un nuevo y msgrande Salomn, enviado por Dios a la tierra; que en este Nio nacido en Belnresida una sabidura y unos conocimientos extraordinarios, como nunca los huboantes en ningn ser humano, ni los podr haber despus; que las cosas que esteNio diga cuando sea grande, aunque resulten desconcertantes o sorprendentes,pueden ser aceptadas con confianza; porque es Dios quien habla a travs de l.El destino de los MagosLos misteriosos Magos de Oriente que llegaron a Beln para visitar al Nio Jesscautivaron pronto la devocin y la fantasa popular de los cristianos. Ya en el sigloII se los elev a la categora de Reyes; esto se debi a que haba un Salmo quedeca: Los reyes de Tarsis y de Saba le traern sus regalos; todos los reyes searrodillarn ante l (72,10-11); y se crey que los Magos eran estos reyes quehaban venido para cumplir la profeca.Luego se fij su nmero; al ser tres los regalos que le ofrecieron al nio (oro,incienso y mirra), se pens que los Magos tenan que haber sido tres. Ms tarde, enel siglo VI, se les dio nombres: Melchor. Gaspar y Baltasar. En el siglo VIII, se loshizo de razas diferentes. Y por ltimo, en la Edad Media, se empez a decir queuno de ellos era negro.Pero quizs lo ms pintoresco sea el detalle de sus reliquias. Segn una tradicin,los Magos murieron en Persia. De all sus restos fueron llevados a Constantinoplaen el ao 490. Ms tarde aparecieron en Miln. Y finalmente se los traslad aColonia (Alemania), en cuya Catedral descansaran actualmente, junto a unaingenua inscripcin que dice: Habiendo sufrido muchas penurias por el Evangelio,los tres sabios se encontraron en Armenia el ao 54 d.C. para celebrar la Navidad.Despus de la misa, murieron. San Melchor, el 1 de enero a los 116 aos. SanBaltasar, el 6 de enero a los 112 aos. Y San Gaspar, el 11 de enero a los 109aos. De hecho, los cuerpos de los Magos viajaron mucho ms despus demuertos, que durante su vida.El sol sale para todosSan Mateo cuenta que, cuando Jess vino al mundo, unos Magos del lejano Orientese enteraron de su nacimiento. No pertenecan al pueblo judo, ni conocan al Diosverdadero, ni practicaban la autntica religin; slo observaban los astros yestudiaban ciencias secretas. Pero mediante la aparicin de una estrella Dios leshizo saber de la llegada del rey de los judos a la tierra. Tambin nos dice que losSumos Sacerdotes y Escribas judos pudieron enterarse del nacimiento del Mesas,pero por otro camino: descifrando las profecas de las Sagradas Escrituras.Finalmente, tambin el rey Herodes se enter del nacimiento de Jess, por susasesores polticos.El evangelista ensea, as, que Dios quiere hablar con todos los hombres, y quepara ello emplea el lenguaje que cada uno puede entender. A Herodes le habl atravs de sus asesores. A los Maestros de la Ley, a travs de la Biblia. Y a losMagos, a travs de sus estudios astronmicos. Dios no rechaza a nadie. No excluyea nadie de la salvacin. Ni siquiera a los Magos, que para la mentalidad juda deentonces eran extranjeros despreciados y que vivan en medio de su ignorancia ysus creencias supersticiosas. Tambin a ellos les dirigi su Palabra, y de unamanera en que pudieran entender.Hoy en da, en que algunas categoras de personas (divorciados, matrimoniosirregulares, alcohlicos, drogadictos, enfermos de sida, madres solteras,desvalidos), por uno u otro motivo no encuentran lugar en la Iglesia, y hasta sonexcluidas en nombre del mismo Dios, los Reyes Magos lejos de constituir unahistoria feliz y romntica para contar a los nios, representan la advertencia divinade que el sol sale para todos; y que nadie debe quedar afuera de la salvacin deDios.Los santos inocentesUno de los pasajes ms terribles del Nuevo Testamento es, sin duda, el relato quehace San Mateo sobre la degollacin de los nios de Beln.En el captulo 2 de su Evangelio nos cuenta cmo, cuando naci Jess, sepresentaron en Jerusaln unos magos venidos de Oriente que le preguntaron al reyHerodes: Dnde est el rey de los judos que ha nacido?. Herodes, que seconsideraba el nico rey de los judos, se alarm al or esto pues pens que setrataba de alguien que vena a quitarle su trono. Entonces envi a los magos haciaBeln, donde tena que nacer el Mesas, con la recomendacin de que una vez quelo encontraran se lo hicieran saber. Pero los magos, despus de hallar a Jess, envez de volver a Jerusaln y avisarle al monarca, decidieron regresar a su pas porotro camino. Cuando el rey Herodes se enter de que los magos lo haban burladose enfureci terriblemente y envi a sus soldados a matar a todos los nios deBeln y sus alrededores, menores de dos aos, a fin de eliminar entre ellos a Jess.Pero ste logr salvarse porque Jos y Mara huyeron a tiempo a Egipto, dondebuscaron refugio (Mt 2,1-18).Innumerables cuadros, pinturas y representaciones cinematogrficas hanmostrado esta terrible escena del Evangelio de Mateo, con los pequeosarrancados de brazos de sus madres y cayendo bajo los golpes asesinos de losesbirros de Herodes.Es posible saber cuntos nios habrn muerto en aquella ocasin?Bajando las cantidadesCiertos comentaristas antiguos han calculado en 3.000 los santosinocentes muertos ese da. La iglesia griega sostiene que fueron 14.000. Loscristianos sirios los elevan a 64.000. Y algunos han llevado la cifra a 144.000, puespiensan que el libro del Apocalipsis, cuando habla de los 144.000 muertos que nose mancharon con mujeres pues son vrgenes (14,1-5), se refiere a ellos.Pero en realidad Beln era una pequea aldea en tiempos de Jesucristo, y supoblacin no llegara a los 1.000 habitantes. Por lo tanto los nacimientos no podanhaber sido ms de 30 por ao. Como a su vez la mortalidad infantil era muyelevada en oriente en aquella poca, es probable que slo la mitad de los recinnacidos llegaran a los dos aos, as que quedaran unos 15 nios. A stos 15 hayque restarle la mitad, correspondiente a las nias, que Herodes no tendra porquhaber mandado a matar, con lo cual nos quedan unos 7 nios sobrevivientes porao. Como Herodes mand matar a las criaturas de dos aos para abajo, lasvctimas debieron de haber sido unas 14. Y quizs unas pocas ms si la degollinase hubiera extendido a los alrededores de Beln, como dice el Evangelio.Esa cifra, pues, es la que ms se aproxima a la realidad histrica. Sinembargo hoy los estudiosos han avanzado ms todava, y se preguntan: es steun relato histrico? Es decir, ocurri realmente la matanza de los nios inocentes?Llamar a la esposa muertaCualquiera que sepa un poco de historia no dudara en decir que s. Enefecto, el rey Herodes es ampliamente conocido en las crnicas judas por sucarcter cruel y sanguinario, y sabemos que durante su gobierno no dud enaniquilar a cuantos pretendieron ponerse en su camino o disputarle el trono,fueran stos enemigos o parientes.Por ejemplo, cuando subi al trono de Jerusaln en el ao 37 a.C. hizo matara 45 partidarios de su rival Antgono, as como a numerosos miembros delSanedrn, la corte suprema de los judos. Dos aos despus orden ahogar en unapiscina de Jeric a su cuado Aristbulo, a quien poco antes l mismo habanombrado Sumo Sacerdote, aunque slo tena 16 aos y era hermano de su mujerpredilecta. En el ao 34 hizo matar a Jos, to suyo y esposo de su hermanaSalom. Cinco aos ms tarde cometi el delito ms trgico de todos: debido asimples calumnias que le haban llegado hizo matar a su mujer Miriam, de quienestaba locamente enamorado; y apenas fue ejecutada la sentencia el rey quedtan enloquecido de dolor, que orden a sus sirvientes que fueran por los pasillosdel palacio llamando a la muerta en voz alta, como si todava viviera.Lgrimas para un funeralPero sus crmenes no terminaron all. A los pocos meses mand matar a susuegra Alejandra, acusada de intrigar en su contra. En el ao 25 mat a su cuadoKostobar, nuevo esposo de su hermana Salom. En el colmo de su crueldad, hizomatar a dos de sus hijos, Alejandro (el segundo) y Aristbulo (el tercero), porquesospechaba que conspiraban contra l, as como a 300 oficiales partidarios de losdos jvenes.Slo cinco das antes de su muerte, hizo matar a su hijo mayor Antpatro, queestaba a punto de sucederlo en el trono; y tanto le agrad esta muerte que,aunque se hallaba gravemente enfermo, luego de la ejecucin pareci recobrarse ymejorar de salud.Y cuando ya estaba a punto de morir, para poder concluir su vida con un actodigno de su temperamento brutal y feroz, como prevea que su fallecimiento iba aproducir gran alegra entre sus sbditos y l quera que su pueblo llorara, hizoencarcelar en el hipdromo de Jeric a los representantes de las principalesfamilias judas del pas, y orden a su guardia que fueran degollados apenas lmuriera. As habra lgrimas en todo su reino el da de su funeral.Por todo este despliegue de crueldad y barbarie que exhibi Herodes a lo largo desu gobierno, la idea de unos cuantos nios asesinados en Beln por temor a que ledisputaran el trono no resulta descabellada.El silencio de los inocentesPero, y aqu viene la gran dificultad para aceptar este hecho como histrico,resulta extrao que semejante matanza de nios no figure en ningn otrodocumento de la poca. Es ms: un autor judo del siglo I, llamado Flavio Josefo,fue quien nos dej escrita la vida de Herodes; y de l fue que hemos sacado todoslos datos aberrantes arriba mencionadas sobre el monarca. Ahora bien,curiosamente l no menciona para nada el episodio de los nios de Beln. Cmoes posible que Flavio Josefo, que senta desprecio por Herodes, y que por estarazn se esmer en dejarnos escrito el detalle de sus crmenes, incluso losprivados y familiares, no se haya enterado de una matanza tan pblica como laque ocurri en Beln?El silencio del escritor judo, pues, ha llevado hoy a los biblistas a pensar quela muerte de los nios inocentes y la posterior huida a Egipto de la Sagrada Familiano deben tomarse como acontecimientos estrictamente histricos.Pero existe otra razn para desconfiar de la historicidad de esos hechos. Yes que los estudiosos han descubierto adems un sospechoso parecido entre losepisodios de la infancia de Jess, y los episodios de la infancia y la vida de Moiss.En efecto, si analizamos lo que el libro del xodo cuenta sobre Moiss, y locomparamos con lo que cuenta San Mateo sobre Jess, veremos que ambos relatoscoinciden asombrosamente.Vidas paralelas1) Al nacer Moiss un rey (el faran) da la orden de matar a todos los nios nacidosen Egipto (Ex 1,15-22). Al nacer Jess, un rey (Herodes) da la orden de matar atodos los nios nacidos en Beln (Mt 2,16).2) La orden del rey egipcio se debi a la desobediencia de las parteras (Ex 1,15-22). La orden del rey judo se debi a la desobediencia de los reyes magos (Mt2,16).3) Ejecutada la orden, Moiss salva su vida milagrosamente (Ex 2,2-3). Ejecutadala orden, Jess salva su vida milagrosamente (Mt 2,13-14).4) Moiss se salva en Egipto. Jess se salva en Egipto (Mt 2,14)5) Luego de un tiempo muere el rey egipcio persecutor (Ex 2,23). Luego de untiempo muere el rey judo persecutor (Mt 2,19).6) Entonces Moiss recibe la orden de volver a Egipto, porque han muerto los queintentaban matarlo (Ex 4,19). Entonces San Jos recibe la orden de volver deEgipto, porque han muerto los que intentaban matar al Nio (Mt 2,20).7) Moiss toma a su mujer y a sus hijos, y vuelve a Egipto (Ex 4,20). San Jos tomaal Nio y a su madre, y vuelve a Israel (Mt 2,21).8) Moiss tiene que huir dos veces para salvarse de los gobernantes de Egipto (Ex2,1-10 y 2,15). Jess tiene que huir dos veces para salvarse de los gobernantes deIsrael (Mt 2,13-14 y 2,22-23).Por qu los dos relatos son tan parecidos? Ocurre que San Mateo compusosu Evangelio para una comunidad cristiana de origen judo, es decir, que tena unaformacin y una cultura judas. Y saba que los judos veneraban grandemente aMoiss ya que l haba sido el Salvador del pueblo y el Mediador de la Alianza conDios. Ahora bien, Mateo no saba demasiados detalles de la infancia de Jess. Sconoca los hechos de su vida pblica, pero no los de su niez. Entonces decidicontarla inspirndose en elementos tomados de la infancia de Moiss ms que endatos estrictamente histricos. De sta manera aprovech para decir a suslectores que Jess era el nuevo Moiss que Dios haba enviado a la tierra.El especialista en sueosPero Mateo, en el relato de los nios inocentes, no slo se inspir en elAntiguo Testamento para la figura de Jess, sino tambin para la figura de SanJos. En efecto, el evangelista tambin saba muy poco sobre San Jos. O mejordicho, no saba nada, porque cuando Jess se lanz a predicar probablemente SanJos ya haba muerto. Por eso no lo menciona nunca durante su vida pblica.Cmo representar, entonces, a este Jos del que no saba nada? Cmocaracterizarlo?Mateo, entonces, decidi describirlo con rasgos tomados del famoso Jos delGnesis, uno de los doce hijos de Jacob. Y cules eran las caractersticas del Josdel Gnesis? Era un especialista en sueos, pues Dios sola revelrsele por estemedio (Gn 37,19); y baj durante su vida a Egipto contra su voluntad (Gn 37,28).Por lo tanto estas dos caractersticas sern las nicas que Mateo contar de SanJos.Por un lado lo mostrar como un soador, a quien Dios le habla siempreen sueos (Mt 1,20; 2,13; 2,19; 2,22). Y por otro, lo mostrar bajando al pas deEgipto contra su voluntad (Mt 2,14). Incluso San Jos ser el nico personaje detodo el Nuevo Testamento que aparezca viajando a este pas.Por lo tanto, como San Mateo desconoca los detalles de la infancia de Jess,quiso narrarla inspirndose en los personajes del Antiguo Testamento, de maneraque Jess ser le nuevo Moiss, Herodes ser el nuevo Faran, y San Jos ser elnuevo patriarca Jos.El sentido de una fiestaDesde pocas muy antiguas los cristianos, leyendo literalmente losEvangelios, buscaron celebrar la memoria de los nios muertos en Beln, ya questos aparecen en el Nuevo Testamento como los primeros mrtires de Cristo. Poreso ya en el siglo IV apareci esta fiesta en el norte de frica, donde la Iglesia de laciudad de Cartago la conmemoraba todos los aos con honda tristeza.En el siglo V la celebracin pas a Roma, y desde all se extendi luego alresto de las Iglesias. Durante la Edad Media, la memoria de los Santos Inocentesfue ubicada el 28 de diciembre, es decir, pocos das despus del nacimiento delNio Jess, para acercarla lo ms posible al acontecimiento que lo origin. En elsiglo XVI, el papa San Po V la elev a la categora de fiesta litrgica, y poco apoco fue cambiando el carcter luctuoso que tena por el ms alegre queactualmente posee.Pero si el relato de la muerte de los nios de Beln no fue un hechoexactamente histrico, qu celebra entonces la Iglesia el da de los SantosInocentes? Ms que conmemorar a nios belenitas concretos y conocidos del sigloI, la Iglesia quiere recordar ese da a la inmensa multitud de hombres y mujeresque han dado su vida por mantenerse fieles a los valores cristianos, sea que hayanconocido o no a Jesucristo en sus vidas. Es lo que dice la oracin de la misa de eseda: Seor, los mrtires inocentes proclaman tu gloria en este da, pero no depalabra sino con su muerte. Aydanos a nosotros a testimoniar con nuestra vida lafe que confesamos de palabra.Salvar de nuevo al nioSan Mateo, en su relato de la matanza de los nios inocentes y de la huida aEgipto, no pretendi contar un hecho exactamente sucedido durante la niez deJess. Lo que quiso fue explicar a los lectores que Jesucristo es el nuevo Moissque los judos estaban esperando para hacer una Nueva Alianza. Y esto lo dijo a sumanera, es decir, contando que cuando Jess era nio (como Moiss), debiafrontar una trgica persecucin (como Moiss), y que logr salvarsemilagrosamente del monarca que lo buscaba, aunque ello signific la muerte deotros nios inocentes (como Moiss).Ensear esto a sus lectores era mucho ms importante que relatarlesdetalles biogrficos o cronolgicos de Jess, que por otra parte l conoca muypoco.Pero Mateo quiso tambin dejarnos a nosotros, los lectores de hoy, un mensaje. Yes que en todas las sociedades es posible encontrar hombres con ambicin depoder, tiranos dominadores de las naciones, que no respetan a nadie, al grado talde no dudar en eliminar a cuantos se interponen en su camino. Estos tiranostambin se encuentran en las sociedades ms pequeas, en las instituciones, enlas familias, y hasta en los grupos de amigos. Son aquellos que siempre quierendominar, que no soportan la idea de que haya alguien por encima de ellos, y paralos cuales las personas son simples escalones sobre los que se puede pisar parasubir ms arriba.Pero, segn Mateo, estos dominadores no se dan cuenta de que, despreciando alos hombres, estn enfrentando al mismo Dios.Por su parte, la tarea de la Iglesia es la de Jos y Mara: hay que tomar alNio, es decir, a los dbiles, a los desprotegidos del sistema, a los excluidos de lasociedad, a los amputados de oportunidades, y salvarlos. Porque en ellos seesconde, aunque no lo parezca, el Nio Dios.La vida oculta de JessTodos sabemos qu hizo Jess durante los tres aos de su vida pblica: cmorecorri ciudades y pueblos de Palestina predicando el Reino de Dios, curandoenfermos, resucitando muertos y enseando parbolas. Pero qu hizo durante losms de 30 aos anteriores?Lo nico que conocemos antes de los 30 aos de la vida de Jess es un episodioque le sucedi a los 12 aos, cuando se perdi en Jerusaln durante una fiesta dePascua, y cmo Jos y Mara lo hallaron en el Templo sentado en medio de losmaestros, escuchndolos y hacindoles preguntas; y todos los que lo oan estabanasombrados por su inteligencia y sus respuestas (Lc 2,46-47). Peroinmediatamente despus dice el evangelio que volvi a Nazaret, y de nuevo el velodel misterio desciende sobre su vida, oscureciendo todas sus actividades durantelos siguientes 20 aos.Este enigmtico silencio sobre la juventud de Jess hizo que muchos le inventaranhistorias y relatos increbles. As, algunos, con bastante imaginacin, afirman queviaj a Inglaterra acompaado de su to-abuelo Jos de Arimatea, donde conoci eldruidismo (la religin de los celtas) y donde aprendi algunas de las ideas que mstarde enseara, como la Trinidad y la llegada del Mesas. Otros sostienen que fuea la India, donde los grandes Budas le ensearon a leer, a curar enfermos y arealizar exorcismos. Otros aseguran que estuvo en Egipto aprendiendo los secretosde los faraones y llenndose de energa misteriosa en las grandes pirmides. Y losms ingenuos piensan que lleg hasta Amrica para iniciarse en la sabiduraarcana de los pieles rojas.Leer bien los evangeliosEstos relatos se han podido inventar porque, segn la creencia popular, losevangelios callan y no cuentan nada sobre los aos perdidos de Jess. Perorealmente los evangelios callan absolutamente? En ninguna parte dan indiciosde lo que hizo Jess durante todos aquellos aos? En realidad no es as. Elevangelio de San Lucas proporciona dos pistas muy importantes.La primera, despus de narrar la presentacin del nio Jess en el Templo deJerusaln a los pocos das de haber nacido. Dice que Jos, Mara y el niovolvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. Y all el nio creca y se fortaleca,llenndose de sabidura; y la gracia de Dios estaba sobre l (Lc2,39-40). Por lo tanto, claramente el evangelista nos informa que Jess pas lossiguientes aos de su vida en el pueblo de Nazaret, donde experiment undesarrollo fsico, intelectual y religioso, como cualquier nio de su edad.La segunda, luego de contar que el nio Jess se perdi a los 12 aos en la ciudadde Jerusaln y fue hallado en el Templo. Dice que regres con ellos a Nazaret, yall vivi, obedecindoles a ellos en todo. Y Jess segua creciendo en sabidura, enestatura y en gracia delante de Dios y de los hombres (Lc 2,51-52).Uno ms del puebloSi nos atenemos, pues, al evangelio, debemos concluir que Jess no se movi deNazaret durante todos esos aos. All vivi, dice Lucas. Y all, en su crculofamiliar (obedeciendo a sus padres en todo), experiment su madurez humana,intelectual y psicolgica, de la misma manera que lo hacan los dems nios judosde su tiempo.Esto queda confirmado por un episodio relatado en el evangelio de Marcos. CuandoJess predic por primera vez en la sinagoga de Nazaret, los aldeanos galileos, alescucharlo, se asombraron y dijeron: De dnde ha sacado esa sabidura quetiene, y ese poder de hacer milagros? No es ste, acaso, el carpintero, el hijo deMara? (Mc 6,2-3). La vida de Jess, pues, debi de haber transcurrido de unamanera tan ordinaria y normal en su apacible pueblo de Nazaret, que el da que sepresent en pblico con una sabidura fuera de lo comn los paisanos de Nazaretse sorprendieron. Nunca haban sospechado que l fuera nadie ms que elcarpintero, el hijo de Mara. De haberse ausentado Jess del pueblo paraestudiar y perfeccionarse, como dicen las leyendas arriba mencionadas, losgalileos no habran tenido por qu asombrarse de sus prodigiosos conocimientos.Si Jess no sali de Nazaret durante su infancia y su juventud (fuera de susperegrinaciones a Jerusaln, o de un viaje ocasional a algn pueblo vecino), quhizo en todos esos aos? Es posible conocer algo de su vida oculta? S es posible,gracias a los descubrimientos arqueolgicos y literarios que actualmenteposeemos.Cul era su verdadero nombre?Lo primero que hicieron los padres con el nio Jess, apenas nacido, fue ponerle unnombre. Esto se realizaba en medio de una alegre ceremonia, celebrada al octavoda como mandaba el Gnesis (17,12), y ante la presencia de varios testigos.El nombre que Jos y Mara le pusieron fue el de Yehosha, que en hebreosignifica Josu. Por la Biblia sabemos que en Palestina ese nombre sola acortarse ypronunciarse Yesha, por razones de familiaridad. A su vez en Galilea, donde sehablaba de una manera distinta al resto del pas, y donde viva la sagrada familia,se lo abreviaba an ms y se lo pronunciaba Yesh. Por eso, los primeroscristianos de origen griego lo tradujeron ms tarde por Jess.El nombre de Yesha, en el siglo I, era uno de los ms comunes y ordinarios quehaba. As lo vemos, por ejemplo, en el escritor Flavio Josefo, quien en sus obrasmenciona a ms de 20 personas que se llamaban Jess en la historia juda; de lascuales, por lo menos 10 son contemporneas de Jess de Nazaret.En hebreo Jess (o Josu) significa Dios salva. Y no le pusieron ese nombre alnio slo por un homenaje al caudillo hebreo Josu, sino porque, segn Mateo, unngel le dijo a San Jos: Le pondrs por nombre Jess, porque l salvar a supueblo de sus pecados (Mt 1,21).Aprendi a leer y escribir?Aprendi Jess a leer y escribir durante su infancia, en un pueblito taninsignificante como Nazaret, o permaneci analfabeto? Muchos piensan quesemejante pregunta es absurda, ya que en los evangelios tres episodios muestranclaramente que l saba leer y escribir.El primero es aqul en el que los escribas y fariseos le presentaron una mujersorprendida en adulterio para ver si deban apedrearla o no, y Jess, en vez decontestarles, se agach y se puso a escribir en la tierra con el dedo (Jn 8,6). Elsegundo es cuando se present en la sinagoga de Nazaret, y lo invitaron a leer ellibro del profeta Isaas (Lc 4,17). El tercero es aqul en el que los judos, alescucharlo predicar en Jerusaln, se preguntaron maravillados: Cmo es queste sabe escritura sin haber estudiado? (Jn 7,15).Pero lamentablemente ninguno de estos tres textos sirven para probar lacapacidad de lectura y escritura de Jess.El primero, porque al mostrar a Jess escribiendo con el dedo en el suelo, perosin mencionar para nada qu es lo que escriba, ha llevado a pensar que slo trazunas lneas sobre la arena, con la intencin quizs de hacer ver su molestia a losacusadores de la mujer, pero sin tratarse de ninguna escritura real.El segundo, porque el texto del profeta Isaas que Jess lee en la sinagoga deNazaret, as como est, no existe. Es un pasaje construido por el evangelista Lucascon versculos salteados de ese libro (es decir, de Is 61,1; 58,6; y 61,2). Cmo selas hubiera arreglado Jess para leer en el libro de Isaas un pasaje semejante?El tercero, que presenta a Jess sabiendo escritura sin haber estudiado, enrealidad no dice que Jess supiera escribir, sino que saba usar las SagradasEscrituras (es decir, el Antiguo Testamento) en una discusin teolgica, cosa quepoda haber aprendido oralmente, sin saber por eso leer.Los dos ciclos de estudioNo tenemos, pues, en los evangelios pruebas seguras de que Jess supiera leer yescribir. Podemos averiguarlo por otro lado? S.Por la literatura juda sabemos que cuando Jess era nio exista en Nazaret, comoen los dems pueblos de Palestina, una pequea escuela, donde concurran losnios a partir de los 5 aos. El local estaba pegado a la sinagoga, y el programaescolar constaba de dos ciclos bsicos.El primero duraba 5 aos. Los nios comenzaban aprendiendo las letras delalfabeto hebreo, y luego se iniciaban en la lectura de la Biblia, empezando por ellibro del Levtico. De ah pasaban a los dems libros bblicos, repitindolosversculo por versculo, hasta que aprendan el texto sagrado casi de memoria. Enla Biblia los alumnos estudiaban todo: la lengua, la gramtica, la historia, lageografa.Terminada esta primera etapa los nios pasaban al segundo ciclo, que duraba 2aos. All se aplicaban al conocimiento de la Ley Oral juda (llamada Mishn), esdecir, a las interpretaciones y complementos que los doctores de la Ley hacan delas leyes bblicas.A llegar a los 12 aos, los nios terminaban sus estudios. Si alguno eraparticularmente brillante, entonces poda cursar estudios ms avanzados; para ellodeba viajar a Jerusaln o a alguna otra ciudad importante del pas, e inscribirse enlas escuelas dirigidas por los ms clebres doctores de la Ley. Pero eso eraprivilegio de algunos pocos; la mayora de los jvenes se reintegraban a susfamilias, donde empezaban a aprender de su padre una profesin para ganarse lavida.Sin duda que Jess, durante su infancia, asisti como todos los nios de su poca alos dos ciclos bsicos escolares en la sinagoga de Nazaret, donde aprendi a leer ya escribir. Pero no parece haber recibido la enseanza superior propia de loscentros urbanos como Jerusaln. El comentario que de l hacan los judosdiciendo: Cmo es que ste sabe escritura si no ha estudiado? lo confirma.Jess era carpintero?Qu profesin practic Jess durante su adolescencia? Sabemos que todo padrede familia judo procuraba para su hijo una ocupacin, pues los rabinos decan: Elque no le ensea a su hijo un oficio, le ensea a robar. San Marcos, tal comovimos, dice que cuando Jess predic en la sinagoga de Nazaret los aldeanoscomentaron: No es ste el carpintero? (Mc 6,3). De ah se pens siempre queJess fue carpintero.Pero muchos han puesto en duda esta afirmacin. Primero, porque los otrosevangelios traen una versin diferente. San Mateo, por ejemplo, dice que lapregunta de la gente fue: No es ste el hijo del carpintero? (Mt 13,55), es decir,le atribuye el oficio de carpintero a San Jos, no a Jess. Mientras que San Lucaspresenta a la gente preguntando: No es ste el hijo de Jos? (Lc 4,22), con locual ninguno de los dos aparece como carpintero.Segundo, porque Nazaret, ubicada en la frtil regin de la Galilea, era un pueblo decampesinos, donde sabemos que la mayora de sus habitantes se dedicaba a laagricultura y a criar ganados.Y tercero, porque en casi todas las parbolas de Jess hay imgenes del ambienteagrcola (el sembrador, la cizaa, la via, la higuera, la semilla de mostaza, etc.), yno del ambiente de la carpintera.Sin embargo hoy los biblistas han concluido que Marcos, el primer evangelista queescribi, no se habra animado a llamar a Jess carpintero, ocupacin que gozabade poco prestigio en aquella poca, si no fuera porque efectivamente era cierto. Encambio s hay motivos para que Mateo haya cambiado la informacin: como lbuscaba acentuar ms la figura solemne y majestuosa de Jess, pens que talatribucin era irrespetuosa, por lo que prefiri transferrsela a Jos. Y Lucas, mssensible an que Mateo, vio como una burla de los galileos la mencin desemejante oficio, y opt por suprimirlo tanto de Jos como de Jess.Y el hecho de que sus parbolas aludieran tanto a la agricultura se debe a que suauditorio estaba formado, en su mayora, por agricultores, por lo que buscamoldarse a ese lenguaje. Podemos, pues, concluir que Jess, durante los 30 aosde su vida oculta, trabaj como carpintero.Cmo rezaba Jess?Otras de las cosas que aprendi Jess durante su adolescencia en Nazaret fue arezar, ya que todo nio israelita, a partir de los 13 aos, adquira el hbito de orartres veces por da: a la maana, al medioda y a la noche (Sal 55,18; Dn 6,11; Hch10,9). Para ello se le enseaba a cubrirse la cabeza y los hombros con un mantoespecial, llamado talit, el cual tena colgados en sus cuatro esquinas unos flecosllamados zitzit. Estos flecos representaban todas las leyes divinas, que ellosobservaban de corazn por las cuatro esquinas de su vida. Eran en total 32 (8flecos en cada esquina), porque el nmero 32 simboliza la palabra corazn enhebreo. El uso de los flecos lo haba ordenado Dios a Moiss en el libro delDeuteronomio: Habla a los israelitas para que se pongan unos flecos en la puntade sus mantos. As, al verlos, se acordarn de todos los mandamientos del Seor(15,37-41).Dos eran las oraciones que un judo, desde su adolescencia, deba recitar cada da.La primera se llamaba Shem (en hebreo: Escucha), porque comenzabadiciendo: Escucha, Israel: Yahv es nuestro nico Dios. Ms que una oracin erauna profesin de fe, sacada del libro del Deuteronomio (6,4-7). Y la segunda era lallamada Shemon Esre (en hebreo: Dieciocho) porque consista en dieciochooraciones (tres alabanzas, doce peticiones y tres agradecimientos a Dios).En estas oraciones, repetidas a lo largo del da, el nio Jess fue aprendiendo allamar a Dios Padre nuestro. Y fueron stas las que crearon el clima espiritual enel que creci, y las que marcaron profundamente su psicologa religiosa de nio.Adnde iba los sbados?Desde su infancia, y acompaado por sus padres, el nio Jess concurra lossbados a la sinagoga de Nazaret. Como cualquier otro nio, se habr sentidoaburrido y distrado ante las interminables oraciones de la asamblea, que durabancasi toda la maana, y que le resultaran difciles de seguir porque eran en hebreo,lengua que l no entenda ya que hablaba el arameo. Pero con el paso de los aosfue aprendiendo las plegarias y los ritos, hasta que se le volvieron familiares.Adems de concurrir a la sinagoga, el sbado deba ser venerado mediante laprctica del reposo total. As, desde el viernes a la tarde el nio Jess debi deayudar a su madre Mara en los preparativos de la celebracin: traer dobleprovisin de agua, limpiar la humilde vivienda, colocar en su lugar lasherramientas de trabajo, mientras Mara preparaba las dos comidas: para elviernes a la noche y el sbado al medioda.Minutos antes de comenzar el sbado, es decir, el viernes por la tarde, el pequeoJess de pie ante la mesa asista al rito de la luz, tradicionalmente reservado paralas mujeres de la casa: Mara pronunciaba una bendicin y luego prenda unalmpara que permaneca encendida hasta la maana siguiente, cuando selevantaban para ir a la sinagoga.De regreso al medioda, se reunan las familias del pueblo en grupos paracompartir un almuerzo comn, en el que se hablaba principalmente de temasreligiosos.Preocuparse por el hoyLa vida oculta de Jess, pues, no tuvo nada de extraordinario ni prodigioso, comola pintan las absurdas leyendas tejidas sobre ella. Fue en esta atmsfera sencilla yfamiliar, propia de los poblados de Galilea, donde el nio Jess creci, madur ydescubri la vida. El coro de los chicos en la escuela, la voz de las muchachas en lafuente de agua, el montono golpear del martillo en la carpintera, el grito repetidode las madres llamando a casa a sus hijas entretenidas en la calle, fueron el climaque Jess respir y asimil durante 30 aos.Y cuando un da su Padre del cielo le pidi que dejara todo y saliera a predicar elmensaje de salvacin a sus hermanos los hombres, nunca se arrepinti de los aostranscurridos en su pueblo, en su casa y con su gente; de sus aos ocultos ysilenciosos; de su trabajo en el taller y de sus reuniones con amigos. Nuncaconsider ese tiempo como perdido, pues vivi cada da y cada poca como lamejor que tena. Y as tambin lo ense, cuando fue mayor: No se preocupen porel da de maana; maana ya habr tiempo para preocuparse. Cada da tienebastante con sus propios problemas (Mt 6,34).El relato de Lucas sobre ladesobediencia de Jess a los 12 aosSan Lucas relata un extrao episodio que le sucedi a Jess cuando apenas tena12 aos. Dice as: Los padres de Jess iban todos los aos a Jerusaln para lafiesta de la Pascua. Cuando Jess cumpli los 12 aos subieron ellos a la fiesta,como era costumbre. Al terminar los das de la fiesta ellos regresaron, pero el nioJess se qued en Jerusaln sin que sus padres lo supieran. Pensando que iba en lacaravana, caminaron todo un da. Pero al buscarlo entre los parientes y conocidos,no lo encontraron. Entonces se volvieron a Jerusaln para buscarlo. Despus detres das lo hallaron en el Templo, sentado en medio de los maestros de la Ley,escuchndolos y hacindoles preguntas. Todos los que lo oan estaban asombradosde su inteligencia y de sus respuestas. Cuando sus padres lo vieron, sesorprendieron. Y su madre le dijo: Hijo, por qu nos has hecho esto? Tu padre yyo, angustiados, te hemos estado buscando. l les contest: Y por qu mebuscaban? No saban que es necesario que yo est en la Casa de mi Padre? Peroellos no comprendieron estas palabras. Entonces regres con ellos a Nazaret, y allvivi obedecindoles en todo. Su madre guardaba todas estas cosas en su corazn.Mientras tanto, Jess creca en sabidura, en estatura y en gracia, ante Dios y antelos hombres (Lc 2,41-52).Entre el descuido y la soledad?Este relato, que es el nico recuerdo que se ha conservado de la adolescencia deJess, tiene una gran importancia en el evangelio de Lucas, por dos razones.Primero, porque contiene las primeras palabras pronunciadas por Jess, segn eseescrito. Y segundo, porque esas palabras de Jess no son sobre ningn tema, sinoque se refieren a su propia persona; y afirman que l es el Hijo de Dios, obedientea la voluntad de su Padre que est en el cielo. Sin embargo, si analizamosdetenidamente el episodio, descubrimos que contiene una serie de incoherencias ydetalles sorprendentes:1) Resulta increble que el nio Jess haya decidido quedarse solo en Jerusaln, sindecir nada a sus padres, sabiendo que les ocasionaba una gran angustia. Por quno se los advirti? De puro desobediente, noms? Es posible un comportamientotan irresponsable en un nio tan inteligente?2) Cmo pudieron Jos y Mara emprender el viaje de regreso de Jerusaln aNazaret sin asegurarse de que su hijo, de apenas 12 aos, estuviera en lacaravana? Algunos, para justificar el hecho, piensan que, como en aquel tiempo loshombres y las mujeres viajaban en grupos separados, Mara crey que el nioestaba con Jos, y Jos pens que estaba con Mara. Pero si el pequeo se habaquedado en el Templo antes de que partiera la caravana, cmo no lo notaron suspadres?3) Es posible que sus padres caminaran un da entero sin darse cuenta de quefaltaba Jess? La distancia entre Jerusaln y Nazaret es de 140 kilmetros, y losperegrinos solan recorrer unos 30 kilmetros por da, detenindose a mitad de lajornada unas dos horas para comer todos juntos. Es imaginable que Jos y Marahiciesen esta parada y esta comida sin darse cuenta de que Jess no estaba conellos?4) Dice Lucas que sus padres se volvieron a Jerusaln a buscarlo, y despus de tresdas lo encontraron en el Templo. Cmo demoraron tanto en hallarlo, si lo msnatural era que lo buscaran en el Templo, a donde haban ido de peregrinacin?5) Dnde y con quin pas Jess las dos noches que estuvo solo y perdido enJerusaln, hasta que lo hallaron sus padres?6) Al hallarlo, su madre le dirige unas palabras de reproche al nio, por el dolor queles haba provocado. Cmo Mara se atreve a reprender a quien ella sabe que esel Hijo del Altsimo, concebido virginalmente, y que, segn ella tambin sabe, tenaque estar sometido a las cosas de Dios?7) Cuando el nio responde que su obligacin era estar en la Casa de su Padre,dice el evangelio que Jos y Mara no comprendieron lo que les quera decir. Esposible que Mara, a quien el ngel Gabriel ya le haba contado que su hijo serSanto, y ser Hijo de Dios (Lc 1,35), no comprendiera estas simples palabras?8) Despus de la solemne respuesta de Jess, de que su obligacin era estar en laCasa de su Padre, esperaramos que el nio se quedara en el Templo cumpliendocon su deber. Sin embargo vemos que inmediatamente se vuelve a Nazaret, y sequeda all a vivir con Jos y Mara, obedecindolos a ellos en todo. Para qu lesdijo, entonces, que l tena que estar en el Templo?Adoptado bajo el aguaTodas estas incoherencias del relato se aclaran cuando nos enteramos cmo surgiel episodio y por qu san Lucas lo incluy en su obra.Para ello, hay que tener en cuenta que en los primeros tiempos el Evangelio setransmita oralmente. Es decir, que ms o menos entre el ao 30 (en que muriJess) y el 70 (en que se redact el primer evangelio), los cristianos anunciaron laBuena Noticia de Jesucristo de boca en boca. Y aquellos predicadores, cuandocomunicaban el Evangelio, comenzaban siempre a contar la vida de Jess a partirde su bautismo en el ro Jordn (como si ste fuera el primer episodio importantede su vida), y terminaban con su muerte y resurreccin en Jerusaln. As lo vemos,por ejemplo, en el libro de Los Hechos. Cuando los apstoles tuvieron que elegir unreemplazante de Judas Iscariote, que se haba suicidado, pusieron como condicinque el sucesor conociera bien la vida de Jess desde su bautismo hasta el da enque fue llevado al cielo (Hch 1,21-22). Es decir, que la vida completa del Seorabarcaba estos dos perodos.Pero en aquellas primeras comunidades surgi pronto un problema. Como laprdica de la vida de Jess comenzaba con su bautismo, algunos cristianospensaron que Jess haba comenzado a ser Hijo de Dios a partir del bautismo. Esdecir, crean que Jess haba sido un hombre comn y corriente, que endeterminado momento de su vida fue adoptado por Dios como hijo suyo. Por eso,luego de bautizarse, una voz del cielo le deca por primera vez: T eres mi Hijo.Predicar con la infanciaEsta peligrosa creencia (que aos ms tarde dio lugar a una hereja llamadaadopcionismo, porque sostena que Jess no fue Hijo de Dios desde siempre, sinopor una adopcin posterior), se empez a extender poco a poco en algunascomunidades.Pero otras comunidades cristianas reaccionaron en contra de esta postura. stasestaban convencidas de que Jess no haba empezado a ser Hijo de Dios en elbautismo sino que lo era ya desde su nacimiento. Y estas comunidades, paraensear tal idea, hicieron circular algunos relatos referidos a la infancia de Jess(es decir, a su concepcin, su nacimiento, sus primeros aos de vida), en los quese afirmaba, de manera explcita, que Jess era Hijo de Dios desde su mismonacimiento. Por ejemplo, se contaba que a poco de nacer el nio su familia debihuir a Egipto, para que se cumpliera la profeca en la que Dios anunciaba: DeEgipto llam a mi Hijo (Mt 2,15). O tambin, que el ngel Gabriel ya le habaavisado a Mara que el nio concebido en su vientre era Hijo de Dios (Lc 1,32.35).El nio que creci dos vecesCuando aos ms tarde se componen los evangelios, san Marcos (el primero enescribir) comenz su relato de manera tradicional, es decir, con el bautismo deJess (Mc 1). Pero Lucas (y Mateo), para evitar la posible interpretacin de queJess haba comenzado a ser Hijo de Dios a partir del bautismo, decidi aadirantes algunos de estos relatos de la infancia de Jess, que mostraban su filiacindivina desde la niez.Y cuando Lucas ya haba terminado de escribir la infancia de Jess (la anunciacindel ngel, la visita de Mara a Isabel, la presentacin del nio recin nacido en elTemplo), y haba escrito la conclusin (Y el nio creca, y se fortaleca, llenndosede sabidura, y la gracia de Dios estaba sobre l, Lc 2,40), lleg a sus manos unrelato que l no conoca: el de Jess adolescente perdido en el Templo a los 12aos. Proceda de otra comunidad distinta a la suya.A Lucas le pareci interesante. Y, con algunos retoques propios, resolvi agregarloa continuacin de la infancia que haba escrito. Pero al aadirlo, la frase que habapuesto como final quedaba ahora desubicada. Entonces volvi a ponerla otra vezms adelante, en Lc 2,52 (Y Jess creca en sabidura, en estatura y en gracia,ante Dios y ante los hombres). sta es la explicacin de por qu en Lucas aparecedos veces esta misma frase.Lo sabe o no lo sabe?Esto explica tambin la reaccin incoherente que demuestra Mara en el relato delnio perdido en el Templo. En efecto, en la primera parte de la infancia Lucashaba dicho que Mara, desde el momento de la anunciacin, ya saba claramenteque Jess era Hijo de Dios. Y da a entender que san Jos tambin lo saba, porqueno parece haber habido ningn problema entre ellos cuando naci el nio. Perocuando ms tarde Jess se pierde a los 12 aos, Lucas dice que ellos nocomprendieron a Jess. Se ve, pues, que Lucas mezcl dos tradiciones distintassobre Mara, procedentes de dos comunidades diversas. En una, ella sabe todoporque el ngel Gabriel se lo explic en la anunciacin. En la otra, Mara no sabenada, y reacciona como una madre normal ante las palabras o accionesdesconcertantes de su hijo.Asuntos dolorosos que atenderFalta aclarar una ltima cuestin: por qu Jess se qued aquel da en el Templo,solo, en una ciudad extraa, sin permiso de sus padres, y stos no pudieronencontrarlo hasta el tercer da? Porque, como dijimos antes, el relato no pretendecontar un hecho estrictamente histrico ocurrido durante la adolescencia de Jess,sino simplemente ensear, a partir de algn recuerdo familiar (quizs el hecho deque cuando Jess era nio se qued escuchando a los sabios del Templo), que lera Hijo de Dios desde su mismo nacimiento, y no a partir de su bautismo.Por eso, la clave para entender todo el episodio est en el versculo 49, en larespuesta que el nio les da a Jos y Mara, dicindoles que Dios es su Padre, y quepor tanto l debe encargarse de sus asuntos. Ahora bien, como ms adelante Jessse encargar de los asuntos de su Padre perdiendo la vida en Jerusaln, el relatolo muestra ahora perdindose en Jerusaln, como un adelanto de lo que lesuceder despus en su pasin y muerte. En efecto, si analizamos la narracinveremos que contiene todos los detalles de su futura prdida:a) El nio Jess se pierde en Jerusaln. Y Jess morir en Jerusaln.b) El nio Jess se pierde en una fiesta de Pascua. Y Jess morir en una fiesta dePascua.c) El nio Jess se pierde tres das hasta que lo vuelven a encontrar. Jess al morirdesaparecer tres das hasta que lo vuelvan a encontrar.d) Para perderse en Jerusaln, el nio Jess tuvo que subir desde Galilea. Paramorir en Jerusaln, Jess tuvo que subir desde Galilea (Lc 18,31).e) Al perderse el nio Jess, les reprocha a sus padres: Por qu me buscaban?Cuando muere Jess, les reprochan a las mujeres: Por qu lo buscaban? (Lc24,5).f) Ante la angustia de sus padres, el nio Jess les dice que su prdida esnecesaria. Ante la angustia de sus discpulos, Jess les dice que su muerte esnecesaria (Lc 9,22; 13,33).g) El nio dice que se pierde para estar con su Padre. Jess dir que muere paraestar con su Padre (Lc 23,46).h) Cuando Jess explica el porqu de su prdida, sus padres no comprendieronestas palabras. Cuando Jess explica el porqu de su pasin, sus discpulos nocomprendieron estas palabras (Lc 9,45).Un nio muy obedienteEl relato del nio perdido y hallado en el Templo de Jerusaln no es, pues, un relatoestrictamente histrico, ni fue escrito simplemente para contar un disgustodomstico sufrido por Mara durante la adolescencia de Jess. Es mucho ms queeso. A partir de un recuerdo de familia, San Lucas compuso un relatocristolgico, es decir, un relato sobre Cristo. Con l intenta ensear, medianteimgenes y escenas, quin era Jesucristo, qu esconda su persona, qu relacintena con su Padre Dios, y cul era su misin aqu en la tierra.El episodio de Jess extraviado en el Templo no es la crnica de un niodesobediente. Al contrario. Nos muestra que Jess era un hijo tan obediente, que alos 12 aos quiso anticipar lo que ms tarde tendr que hacer: perder su vida enJerusaln para estar en la casa de su Padre.No dejarlo para maanaSegn san Lucas, cuando Jess tena 12 aos se qued tres das en Jerusaln sinavisar. Cuando al fin lo hallaron sus padres, le preguntaron por qu haba hechoeso. Y l, con la ingenuidad y la lgica de los nios, les quiso decir: Y por qu mebuscaban? Slo se busca lo que est perdido, y yo no estaba perdido. Estabadonde tena que estar: en la casa de mi padre. Son ustedes los que se habanperdido, porque ustedes se haban ido, no yo. Mara no entendi lo que su Hijodeca. Despus lo entender. Pero nosotros s lo entendemos bien. Jess quisodecirle que tena que ocuparse de las cosas de su padre ya. Tena slo 12 aos, yya se encargaba de ello. No poda esperar hasta ms tarde, o a cuando fueramayor, o a que fuera predicador. No. Se ocup en la primera oportunidad que tuvo.Nosotros tenemos el mismo Padre, y por lo tanto los mismos asuntos y urgenciasque Jess, y que no siempre pueden esperar hasta maana. Sin embargo, qupoco nos ocupamos de las cosas de Dios: del amor, del respeto, de la caridad a losms necesitados, de la solidaridad, del perdn. Todo lo dejamos para maana. Haydemasiados maanas en nuestra vida. Demasiadas postergaciones, para cuandotengamos tiempo. Un tiempo que quizs no llegue nunca.Para que la salvacin sea efectiva debemos empezar a ocuparnos ya de las cosasde Dios. Fue la gran enseanza que nos dej Jess, cuando apenas tena 12 aos.Jess y el despertar de su vocacinEl adis a la carpinteraSolemos pensar que Jess desde su infancia tena plena conciencia de que era elHijo de Dios, de que haba venido a este mundo para predicar el Reino, de quedeba morir en la cruz, y de que as salvara a toda la humanidad. Y creemos que,por esa conciencia tan clara que l tena, en determinado momento de su vida(que ya estaba prefijado, y que l conoca de antemano por ser Dios) abandon lacarpintera de Nazaret, donde se ganaba la vida trabajando, y sali a anunciar porlos caminos la llegada del Reino de Dios, tal como su Padre del cielo le habaencomendado.Pero las cosas no parecen haber sido tan simples. Porque as como Jess necesit(como hombre que era) de ciertos factores humanos que lo ayudaran a cumplir sutarea en este mundo, as tambin no nos debe sorprender que haya necesitado dealguien que lo ayudara a descubrir, de algn modo, lo que su Padre del cielorequera de l.Y en esta tarea, quien desarroll un papel fundamental fue Juan el Bautista. Todossabemos, por los evangelios, que este famoso predicador judo bautiz a Jess.Pero eso fue todo lo que Juan hizo por Jess? Si leemos con cuidado losevangelios, ms bien parece que no.Quin era Juan el Bautista?Hacia el siglo I de la era cristiana, la religin juda haba cado en un profundoletargo. La situacin poltica oprimente que reinaba en el pas, el cansancio moralpor la espera de un Salvador que no llegaba nunca, la vida escandalosa de la clasegobernante (supuesta representante de Dios), y la degradacin de los mismossacerdotes del Templo (ms preocupados por sus propios intereses que por animarla fe del pueblo), haban ido poco a poco enfriando la devocin de la gente ydesanimando la prctica religiosa.Frente a este panorama, apareci de pronto un hombre que busc inyectar nuevasfuerzas al judasmo decadente y sacudirlo de su modorra. Era Juan, el hijo nico deun sacerdote del Templo llamado Zacaras.Su voz estall como un trueno en el sereno horizonte de Palestina. Con un lenguajeimplacable, y una dureza inusual para un predicador, empez a incitar a la gente aque cambiara de vida y abandonara su indiferencia religiosa. Deca que el juicio deDios era inminente, y que en muy poco tiempo Dios iba a castigar con fuego atodos los que no se arrepintieran de sus pecados y se convirtieran (Mt 3,7-12).Juan viva en medio del desierto, llevando una vida austera. Se vesta con una pielde camello y un cinturn de cuero, al estilo de los viejos profetas, y se alimentabade langostas y miel silvestre (Mc 1,6).Un desierto con aguaLa gente que lo escuchaba hablar quedaba magnetizada por sus encendidosdiscursos y su talla moral. Y acudan de todos los rincones del pas para orlo hablary pedirle consejos. A cuantos aceptaban sus enseanzas y buscaban un cambio devida, el profeta les peda que como seal de su arrepentimiento se sometieran a unpequeo bao exterior: el bautismo, que l personalmente administraba en el ro(Mc 1,4-5).Juan desarrollaba su ministerio junto al ro Jordn, pues esto le permita practicarsus ceremonias acuticas. Pero no tena un lugar fijo. A veces se instalaba en untranquilo brazo del ro cerca de Betania, en la provincia de Perea (Jn 1,28). Otrasveces, ms al norte, en Ainn cerca de Salim (Jn 3,22), en la provincia deSamaria. De hecho, Lucas afirma que Juan iba por toda la regin del Jordn (3,3)en busca de oyentes a quienes proclamar su mensaje y bautizar.La llegada del nazarenoEl xito de este fogoso predicador fue extraordinario. No era posible permanecerindiferentes. Y muchos jvenes que se haban alejado de la fe volvieron otra vez aencontrarse con Dios, se comprometieron a romper con su pasado, y aceptaron ellavado simblico del bautismo que l les ofreca.Pero Juan no exiga a nadie que se quedara con l. A todos los que bautizaba losenviaba de vuelta a su vida anterior. Slo les peda que cambiaran el corazn yque estuvieran dispuestos a realizar buenas obras, cada uno en su ambiente (Lc3,8-14).Sin embargo, poco a poco se fue formando alrededor del Bautista un pequeogrupo de discpulos que lo acompaaba en sus recorridos bautismales (Jn 1,28.35-37), lo ayudaba en sus predicaciones (Jn 3,23), reciba de l enseanzas msprofundas (Jn 3,26-30), y comparta su espiritualidad asctica del ayuno (Mc 2,18),de la oracin (Lc 11,1), y quizs, al menos temporalmente, tambin del celibato.A principios del ao 27 d.C, un joven galileo llamado Jess, seguramente encompaa de otros amigos, viaj desde Nazaret hasta el valle del Jordn para ver aJuan. La fama del Bautista haba llegado hasta su pueblo, y quera conocer larenovacin espiritual que ste propona.El agua que cambi todoY all, entre las ridas colinas y los desolados valles del desierto de Jud, Jesspudo escuchar el mensaje escatolgico de Juan, que puede resumirse en tresideas: a)el fin de la historia est a punto de llegar; b)el pueblo de Israel se hadescarriado, y se halla en peligro de ser consumido por el fuego inminente deljuicio de Dios; c)es necesario cambiar de vida, y sellar ese compromiso hacindosebautizar.Podemos imaginar la honda impresin que habr causado, en el alma del joven deNazaret, el mensaje del asceta predicador. Y es posible pensar que fue esto lo quedespert en l su vocacin religiosa posterior. La invitacin al cambio radical devida, que Juan diriga a cada israelita que se haca bautizar, debi de haber tocadosu interior de tal manera, que lo llev a abandonar para siempre la vida silenciosaque hasta entonces llevaba en Nazaret.En efecto, sabemos que Jess acept el mensaje de Juan, al igual que muchosotros israelitas, puesto que se hizo bautizar por l como lo relatan los evangeliossinpticos (Mt 3,13-17; Mc 1,9-11; Lc 3,21-22).Pero cmo fueron los hechos? Qu pas despus del bautismo? Segn los tresevangelios sinpticos, en ese momento baj el Espritu Santo sobre Jessproclamndolo pblicamente Hijo de Dios, y luego Jess se alej del lado delBautista para hacer 40 das de ayuno en el desierto y empezar a dedicarse de llenoa su propia misin de predicar el Reino.Para qu se fue al desierto?Pero fue exactamente as? El cuarto evangelio parece ofrecer una versin distinta.Si lo leemos atentamente podemos encontrar ciertos indicios que muestran queJess no se alej inmediatamente de Juan, sino que se qued algn tiempointegrando el crculo ms ntimo de sus discpulos.El primer indicio lo tenemos en Jn 1,28-30. All el evangelista dice que Juan estababautizando en la localidad de Betania, al este del ro Jordn, y aade: Al dasiguiente (Juan el Bautista) vio a Jess venir hacia l, y dijo: Miren!, ste es elCordero de Dios que quita el pecado del mundo. A l me refera yo cuando dije:despus de m viene un hombre que es ms importante que yo, porque existaantes que yo.Para el cuarto evangelio, el bautismo de Jess no existi, porque no lo cuenta.Ahora bien, qu haca Jess aqul da en Betania, en medio del desierto, si nohaba ido a hacerse bautizar? Por qu andaba entre los discpulos de Juan, cuandoste lo seal como el Cordero de Dios? El cuarto evangelio calla. No da ningunaexplicacin. Pero el sentido natural del relato parece sugerir que Jess seencontraba all porque formaba parte de los discpulos del Bautista.Viejo conocido del grupoUn segundo indicio lo tenemos en el relato siguiente (Jn 1,35-57), en el que dosdiscpulos de Juan el Bautista, Andrs y otro annimo (que por el contexto sededuce que es Felipe), reconocen a Jess como Maestro y empiezan a seguirlo.Luego, estos dos discpulos invitan a otros dos (Pedro y Natanael) para quetambin ellos se adhieran al nuevo Maestro.Pero cmo es que Andrs, y los otros discpulos del Bautista, conocen a Jess enese ambiente? La razn debi ser porque Jess, al igual que estos otros discpulos,formaban parte del mismo grupo. En efecto, antes de que Jess se hiciera bautizar,era un perfecto desconocido. Si en un determinado momento algunos discpulosdel Bautista lo abandonaron a ste para seguir a Jess, es lgico suponer que Jessllevaba en ese ambiente el tiempo suficiente como para que los discpulos delBautista pudieran conocerlo y se sintieran impresionados por l.La pelea por los celosEl tercer indicio lo hallamos en Jn 3,22-4,3. All se narra que Jess se fue con susdiscpulos al pas de Judea; y permaneci un tiempo con ellos y bautizaba. Juantambin estaba bautizando en Ainn, cerca de Salim, porque all haba muchaagua, y la gente acuda y se bautizaba. Y se suscit una discusin entre losdiscpulos de Juan y un judo sobre el tema de la purificacin. Fueron, entonces, losdiscpulos a Juan y le dijeron: Maestro, el que estaba contigo al otro lado delJordn, aqul de quien diste testimonio, mira, est bautizando y todos se van conl (v.22-26).Este pasaje, en el que los discpulos de Juan acuden a su maestro para quejarse deJess, slo se entiende si Jess fue durante algn tiempo discpulo de Juan. Enefecto, podemos suponer que estos discpulos quejosos saban que Juan hababautizado a Jess, lo haba tenido un tiempo entre sus oyentes, lo haba instruido einiciado en su formacin. Y ahora vean que Jess haba abandonado el grupo y sehaba puesto a bautizar por su cuenta, reuniendo sus propios discpulos yhacindole la competencia a quien fuera su formador y maestro. Slo suponiendoeste trasfondo, se entiende claramente el sentimiento de enojo y rivalidad surgidoen el grupo de discpulos que an permanecan fieles a Juan.El cuarto evangelio contina: Cuando Jess se enter de que haba llegado a odosde los fariseos que l haca ms discpulos y bautizaba ms que Juan... abandonJudea y se volvi a Galilea (Jn 4,1-3).Por tres veces, pues, el cuarto evangelio nos dice que durante su vida pblica Jessbautiz, al menos por un tiempo. Fue sin duda una prctica adquirida de su antiguoformador, durante la poca en que l permaneci en su crculo.El versculo annimoEstos pasajes, que indicaran que Jess estuvo en el grupo de discpulos delBautista por un tiempo, no se encuentran en los evangelios sinpticos, sinonicamente en el cuarto evangelio. Y esto es lo ms increble y sorprendente.Porque hoy los estudiosos ensean que una de las caractersticas del cuartoevangelio es que fue escrito precisamente para aclarar a los seguidores de Juan elBautista que no era ste sino Jess el verdadero Mesas. Y si a pesar de ello, elcuarto evangelio conserva los recuerdos de un Jess que dependa del entorno deJuan (en vez de mostrarlo totalmente autnomo como hubiera sido preferible), esquizs porque se trat de un hecho histrico muy conocido por la comunidad a laque se escriba, y que resultaba imposible de ignorar.Pero que no fue fcil para los cristianos del cuarto evangelio conservar losrecuerdos de un Jess bautizador se ve en el hecho de que, cuando ya se habaterminado de escribir este evangelio, una mano annima le agreg una frase quedeca: En realidad no era Jess el que bautizaba, sino sus discpulos (Jn 4,2). Lamano annima quiso, as, mostrar a Jess lo ms independiente posible de Juan.Pero al no borrar las tres menci