En el 409 Suevos, Alanos y Vándalos entran en la península. En el 411, los visigodos aliados de Roma expulsaron a éstos. En el 507, los visigodos son derrotados por los francos en la Galia, y trasladan su capital a Toledo. En el 711 la disputa por el trono entre los “witizanos” y “rodriguistas” facilita la entrada de los islámicos, que ponen fin al reino visigodo en una serie de batallas. El reino visigodo posee todo el territorio peninsular durante los siglos VI y VII gracias al ejército del reinado de Leovigildo, que mantiene la unidad del Estado. Existe una unidad cultural, religiosa (conversión al cristianismo) y jurídica (Fuero Juzgo). En la sociedad destaca una minoría poderosa frente a una gran masa de campesinos, es visible el prefeudalismo. En la economía destaca el latifundismo, autoabastecimiento y retroceso en el comercio. En el arte y la cultura: numerosas iglesias y la figura de San Isidro, que escribió las “Etimologías”.