Michel Foucault. Vigilar y castigar. Apartado Disciplina

Los cuerpos dciles

En este captulo, Foucault, partiendo del ejemplo del modelo de soldado de los siglos XVII y XVIII, afirma que en lo que l llama edad clsica, y que conocemos ms comnmente como Modernidad, se comienza a visualizar al cuerpo como objeto y blanco de poder. Los cuerpos son educados para obedecer, para ser dciles a quienes ejercen el poder. El autor llama disciplinas al conjunto de mtodos que permiten controlar las operaciones del cuerpo a fin de volverlo dcil, y que en los siglos mencionados se vuelven frmulas generales de dominacin.

La disciplinas de la Modernidad se diferencian de otras formas histricas de dominacin como la esclavitud, la domesticidad, el vasallaje y el ascetismo monstico; se diferencian en tanto no implican una clara coercin externa ni se disciplina exclusivamente aumentando las habilidades corporales: se forma un mecanismo que vincula obediencia y utilidad, una anatoma poltica que encarna una mecnica del poder. De esa forma, la disciplina genera cuerpos ejercitados y dciles, aumenta sus fuerzas en trminos econmicos de utilidad y las disminuye en trminos polticos de obediencia. Estas tcnicas de dominio, muchas veces nfimas, se ejercen en una serie de instituciones como la escuela, el hospital, la organizacin militar y la fbrica, y definen una nueva microfsica del poder.

La disciplina distribuye a los individuos en el espacio valindose de una serie de tcnicas: la clausura o encierro (la especificacin de un lugar heterogneo a todos los dems y cerrado sobre s mismo), la localizacin elemental o divisin en zonas (parcelacin de la distribucin de los individuos para evitar que conformen colectivos), los emplazamientos funcionales (codificacin de espacios que la arquitectura dejaba libres y disponibles para varios usos) y el rango (el lugar que se ocupa en determinada clasificacin). El autor resume: La disciplina, arte del rango y tcnica para la trasformacin de las combinaciones. Individualiza los cuerpos por una localizacin que no los implanta, pero los distribuye y los hace circular en un sistema de relaciones.

La primera gran operacin de la disciplina es formar cuadros vivos, la transformacin de las multitudes confusas en multiplicidades ordenadas. En el marco de la sociedad disciplinaria, la funcin del cuadro ser distribuir la multiplicidad y sacar de ella el mayor nmero de efectos posibles. Esta ordenacin de lo mltiple, y a su vez la caracterizacin de los individuos, constituyen la condicin primera del control de los elementos de la sociedad y la constitucin de una microfsica del poder que denomina celular.

Existen, a su vez, una serie de mtodos para controlar la actividad de los individuos: en primer lugar, el empleo del tiempo, que desde tiempos de las comunidades monsticas sigue una organizacin estricta apoyada en tres procedimientos: establecer ritmos, obligar a ocupaciones determinadas, regular los ciclos de repeticin, extendindose en tiempos modernos a hospitales, talleres y escuelas; en segundo lugar, la elaboracin temporal del acto, es decir, la programacin de los actos del individuo, donde cada movimiento tiene asignada una direccin, amplitud y duracin estrictamente ordenadas; en tercer lugar, el establecimiento de una correlacin entre los gestos y la actitud global del cuerpo, que implica establecer una regulacin del uso del cuerpo y de los tiempos, eliminando el tiempo de ocio; en cuarto lugar, la articulacin cuerpo-objeto, es decir, la reglamentacin de la articulacin entre el cuerpo y los instrumentos que manipula; y finalmente, la utilizacin exhaustiva, esto es, la intensificacin del uso del tiempo a un nivel extremo, eliminando el tiempo ocioso del sujeto. Este conjunto de mtodos de disciplinamiento tienden a desplazar el objeto mecnico por el objeto natural: es el cuerpo susceptible de operaciones especificadas, que tienen su orden, su tiempo, sus condiciones internas, sus elementos constitutivos.

Seala tambin Foucault que las disciplinas se valen de cuatro procedimientos para sumar y capitalizar el tiempo: 1) dividen la duracin del tiempo en segmentos bien delimitados, que pueden ser sucesivos o paralelos; 2) organizan estos tramos de tiempo en base a un esquema analtico consistente en sucesiones de elementos -tan simples como sea posible- que se combinan segn una complejidad creciente; 3) fijar un trmino a estos tramos pautando una prueba que cumple las funciones de evaluar si se ha llegado al nivel deseado, garantizar que el aprendizaje de cada uno se ha desarrollado conforme al de los dems y diferenciar a cada individuo en base a sus dotes; 4) disponen series de series, en base a las cuales organizan los ejercicios que se ensean. Es este tiempo disciplinario el que se impone poco a poco a la prctica pedaggica, especializando el tiempo de formacin y separndolo del tiempo adulto, del tiempo del oficio adquirido (...). Esta organizacin del aprendizaje permite fiscalizar la duracin del poder, admitiendo que quienes lo ejercen puedan intervenir en cualquier momento en que lo consideren necesario y puedan utilizar a los individuos segn el nivel que alcanzan.

Adems de distribuir cuerpos, la disciplina se encarga de componer fuerzas para hacer del cuerpo una mquina, un aparato eficaz para satisfacer las necesidades del poder. Este cuerpo-mquina se convierte en un elemento que puede articularse con otros, perdiendo en parte su valor individual; es una pieza de una maquinaria mucho mayor. Estas piezas, cada una con su tiempo y su serie cronolgica, se articulan entre s para formar un tiempo compuesto armonioso. A su vez, funcionan en base al acatamiento de rdenes, que son ms eficaces cuanto ms breves y claras son, al modo de los experimentos de la psicologa conductista.

En resumen, puede decirse que la disciplina fabrica a partir de los cuerpos que controla cuatro tipos de individualidad, o ms bien una individualidad que est dotada de cuatro caractersticas: es celular (por el juego de la distribucin espacial), es orgnica (por el cifrado de las actividades), es gentica (por la acumulacin del tiempo), es combinatoria (por la composicin de fuerzas). Para esto, la disciplina dispone tcticas que articulan esos cuerpos que se han vuelto mquinas. En este marco, la poltica es vista como una continuidad de la tctica militar para evitar alteraciones civiles.

Los medios del buen encauzamiento

La funcin principal del poder disciplinario es el de enderezar conductas, encausar a las multitudes de individuos que han sido fabricados como cuerpos dciles. Existen tres medios para este encauzamiento: la vigilancia jerrquica, la sancin normalizadora y el examen.

En primer lugar, el ejercicio de la disciplina se realiza mediante el poder de la mirada coercitiva, de la vigilancia. La Modernidad ha creado una serie de observatorios de la conducta de los individuos, entre los cuales se destaca el campamento militar como modelo casi ideal, siendo otros ejemplos el hospital, la fbrica y la institucin escolar. Se gesta una nueva arquitectura funcional al modelo de vigilancia, que busca permitir un control interior de los observatorios, mantener visibles a quienes se encuentran dentro. El aparato disciplinario perfecto permitira a una sola mirada verlo todo permanentemente. Un punto central sera a la vez fuente de luz que ilumina todo, y lugar de convergencia para todo lo que debe ser sabido: ojo perfecto al cual nada se sustrae y centro hacia el cual estn vueltas todas las miradas.

Adems de vigilar, el poder disciplinario debe hacer funcionar un pequeo mecanismo penal, distinto del sistema judicial, que funcione justamente donde el marco legal presenta vacos. Se establece una regla, un modelo normal, y se pena lo que se aleja de esa normalidad, sea en materia de tiempo, actividad, manera de ser, palabra, cuerpo o sexualidad. Al mismo tiempo, se trata de hacer penables una serie de conductas y dotar de funcin punitiva a los elementos del aparato disciplinario. El orden que se busca hacer respetar es artificial puesto que se expresa en forma de ley, pero es a la vez definido por procesos naturales y observables. El castigo es correctivo, tiene por cometido corregir las desviaciones para homogeneizar, y forma parte de un sistema doble: gratificacin-sancin; esto permite clasificar conductas individuales a partir de los valores opuestos bien-mal. Se realiza una distribucin en base a rangos, que permite distribuir recompensas y castigos, segn el caso. La penalidad perfecta que atraviesa todos los puntos, y controla todos los instantes de las instituciones disciplinarias, compara, diferencia, jerarquiza, homogeniza, excluye. En una palabra, normaliza. De esta forma, aparece el poder de la Norma, que se suma al de la Ley, la Palabra, el Texto y la Tradicin.

Finalmente, la jerarqua que vigila y la sancin que normaliza se combinan en el examen, dispositivo altamente ritualizado. En esta tcnica el poder, en primer lugar, objetiva a quienes son sometidos; en segundo lugar, sita a los individuos en una red de escritura, de documentos que constituyen al individuo como un objeto descriptible y lo ponen en relacin con otros; en tercer lugar, se hace de cada individuo un caso, objeto de conocimiento y presa del poder.

Como conclusin de todo lo anterior, el autor plantea que en la era moderna, los sometidos al poder se encuentran sumamente individualizados en tanto disciplinados, cosa que lleva a la generacin de una nueva tecnologa del poder y una nueva anatoma poltica del cuerpo.

Reflexin personal

Considero que el panorama que ofrece Foucault de la sociedad contempornea es muy til por lo exhaustivo de su examen, haciendo una radiografa del funcionamiento de determinados mecanismos sociales. A su vez, es interesante que analice la realidad particular de determinadas instituciones donde se ejerce el poder, como la escuela, el hospital, la fbrica y el ejrcito. No obstante, no deja de quedarme la sensacin de que se refiere a conceptos como el poder o la disciplina de forma demasiado abstractas, como si fueran entelequias con una ontologa propia. Yo adhiero a la idea de que no existe el poder en abstracto, sino que existe una dominacin de clase por parte de quienes controlan los medios de produccin social, que se ejerce sobre el resto de la sociedad. Junto con esto, cabe hacer una segunda crtica: parecera que el poder y la disciplina son necesariamente negativos y alienantes. En lo personal, considero que, en tanto el poder est en manos de la clase dominante pero puede ser objeto de disputa por parte de la clase dominada, segn el momento histrico que se est viviendo, no es algo que haya que rechazar, sino algo que es necesario conquistar para los oprimidos; con esto, claramente, tambin polemizo con la concepcin de que el poder no se posee sino que se ejerce: el poder se ejerce, sin duda, pero lo ejerce una clase u otra, por lo que una clase lo posee y la otra no, no es una fuerza flotante a disposicin de cualquiera. Por otra parte, tampoco considero que se deba menospreciar la disciplina: los casos que menciona Foucault estn en sintona con la concepcin militar de la disciplina, que sin duda aliena y des-subjetiva; sin embargo, tambin existe un tipo de disciplina que es consciente, militante, que es la que asumen quienes se visualizan como sujetos de cambio histrico y adhieren a un proceso transformador de forma consciente y leal.