resumen ejecutivo -...

RESUMEN EJECUTIVO

ENCUESTA SOBRE MIGRACIÓN INTERNACIONAL DE PERSONAS GUATEMALTECAS Y REMESAS 20162 //

R E S U M E N E J E C U T I V O

2016

IOM OIM

ENCUESTA SOBRE MIGRACIÓN INTERNACIONAL DE PERSONAS GUATEMALTECAS Y REMESAS 2016 // 3

En el período 2002-2010, el Organismo de las Naciones Unidas para la Migración (OIM) desarrolló la Encuesta sobre Remesas en Guatemala que incluía aspectos relacionados a la migración internacional de personas guatemaltecas. Ante la dinámica migratoria actual, y con base en el informe A/71/296-2016 del Secretario General de las Naciones Unidas, la OIM la actualiza y presenta al Estado de Guatemala para facilitar datos confiables, transparentes y verificables que sirvan no solo para la toma de decisiones informadas, sino como base para la formulación de políticas, proyectos y planes que beneficien a las poblaciones móviles y sus comunidades de origen.

Las remesas representan una de las expresiones más interesantes de la migración internacional. En 2015, según el Banco Mundial, Latinoamérica recibió $ 66,700 millones de dólares, de los cuales US$6, 284,978 llegaron a Guatemala. En el país, estas transferencias son una importante fuente de divisas que fortalecen los capitales locales en las comunidades de origen. Las remesas cuentan con potencial para inversión, permiten el sostenimiento familiar y estimulan el consumo. Esto cobra especial relevancia en un contexto en el que la industria y la agro-exportación son actividades livianas que hacen que la economía nacional esté cerca de ser emergente.

Estas remesas constituyen el 11% del Producto Interno Bruto (PIB) de Guatemala. La mayor parte de estos envíos provienen de Estados Unidos, porque es ahí donde se establece la mayoría de personas migrantes guatemaltecas debido a su atractivo económico y su cercanía geográfica. Así, el volumen de remesas es generado, en una mayor proporción, por migrantes irregulares. Esto es porque las personas regularizadas en el país de destino, generalmente, tienen a su familia con ellas, por lo que el vínculo con el país de origen es menor.

El estudio se realiza en el marco del proyecto Iniciativa de Gestión de Información de Movilidad Humana en el Triángulo Norte (NTMI) con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Se pretende explicar el fenómeno de la migración a partir de los resultados cuantitativos, mensurables y estadísticos.

INTRODUCCIÓN

INDICADOR CANTIDAD/PORCENTAJE

Volumen de Remesas 7,273,365,826

En efectivo 7,164,908,055 (98.5%)

En especie 108,457,771 (1.5%)

Promedio mensual de remesas recibidas por una persona US$ 379.00

Personas receptoras de remesas 1,667,699

Hombres 58.4%

Mujeres 41.6%

Personas remitentes de remesas 1,860,287

Hombres 73.0%

Mujeres 27.0%

Población beneficiaria de remesas 6,212,099

Hombres 45.0%

Mujeres 55.0%

Niñas, niños y adolescentes beneficiarios de remesas 2,117,832

Hombres 50.9%

Mujeres 49.1%

Población retornada del exterior beneficiaria de remesas 123,213

Hombres 68.4%

Mujeres 31.6%

Perspectiva de migración internacional en los próximos 12 meses de la población beneficiaria de remesas

181,070 (3.3%)

Hombres 48.9%

Mujeres 51.1%


El último estudio de este tipo se hizo en 2010, por lo que hay una necesidad de datos actualizados, especialmente ante los contextos migratorios de hoy en día. En el pasado, la información de las Encuestas sobre Remesas ha contribuido al trabajo de la academia, de organismos internacionales e instituciones gubernamentales tales como el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Banco de Guatemala, específicamente para la Balanza de Pagos.

PRINCIPALES RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓNLa población guatemalteca beneficiaria de remesas es conformada aproximadamente por 6,212,099 habitantes. Comparada con el 2010, esta cifra muestra un crecimiento del 37.8% que representa un incremento promedio anual de 284,000 personas que se benefician con estos recursos.

Gráfica No. 1

POBLACIÓN TOTAL BENEFICIARIA DE REMESAS EN GUATEMALA

PERÍODO 2002 - 2016

Al contrastar las áreas donde viven, 3, 077,350 residen en la zona urbana y 3, 134,749 en la rural. Esto significa que 49.5% radica en sectores urbanos y 50.5% en rurales. Estos indicadores muestran que se ha incrementado la población del área urbana en el período 2002 – 2016: la Encuesta de OIM del año 2002 reportaba que 38.6% pertenecía área urbana y 61.4% al área rural.

En las áreas urbanas, los tres departamentos con más población beneficiaria de remesas son Sacatepéquez (72.2%), Guatemala (70.3%) y Retalhuleu (66.2%). En tanto, para la zona rural, los departamentos que tienen mayores registros son Totonicapán (71.7%), Chiquimula (71.7%) y Quiché (68.5%).

Los departamentos con mayor volumen de población beneficiaria de remesas son Guatemala (21.5%), San Marcos (9.4%), Huehuetenango (8.0%) y Quetzaltenango (6.2%).


Del total de esta población, 2, 794,686 son hombres y 3, 417,413 mujeres, que equivalen al 45.0% y 55.0% respectivamente. Esta diferencia se puede asociar a patrones de género ya que, en Guatemala, aún persiste la organización de familia patriarcal. Al cotejar estas cifras con las de 2010, se aprecia un leve descenso en el caso de las mujeres que se quedan en el país.

La migración incide en los cambios demográficos de una población. La encuesta halló que, en el 2016, la emigración de personas guatemaltecas se generó más en los grupos etarios de 15 a 24 años. Además, se encontró que por cada 100 mujeres hay 82 hombres, lo que apunta a que en los últimos cinco años han migrado más mujeres y unidades familiares1 en comparación con 2010.

Adicionalmente, los grupos comprendidos entre cero y diecisiete años de edad muestran un cambio significativo: en 2016 llegó a un 34.1%, mientras que en el 2010 fue de 37.4%. Esto se puede relacionar al flujo migratorio de niñez y adolescencia migrante no acompañada en los últimos años.

El análisis del estado civil de la población es de importancia ya que constituye uno de los factores condicionantes de la fecundidad, así como de la estructura familiar. Los resultados muestran que 45.4% de las personas beneficiarias de remesas son solteras; 31.9% está casada; 12.4% está en unión libre; 5.6% enviudaron; 4.4% están separadas o divorciadas; y 0.4% se desconoce su estado civil. Estos resultados son similares a los de 2010.

Conocer la composición de estos hogares puede ayudar a predecir si, en el futuro, habrá unidades monoparentales lideradas por mujeres, o no. Adicionalmente, sirve para estimar cuántas niñas, niños o adolescentes viven en familias monoparentales.

1 Unidad Familiar representa al número de individuos aprehendidos por autoridades tanto en Estados Unidos y/o México con un miembro de la familia (puede ser un niño menor de 18 años de edad con padre/madre o tutor legal, varios niños menores de 18 años con madre y padre)

En la mayoría de departamentos, la

población femenina supera el 52.0%. Sin

embargo, este segmento de población sobresale

en Totonicapán y Quiché con porcentajes

de 60% y 58% según el orden. Estos dos

departamentos cuentan con alta población

indígena.


Las familias están compuestas por (25.2%) jefes o jefas de hogar; (42.2%) hijas e hijos; (13.5%) cónyuge; (11.0%) nietas o nietos; y en menor proporción (8.1) siguen otros parientes. En estos núcleos, hay un aproximado de 2,012,105 niñas, niños o adolescentes que viven sin la presencia de su padre o su madre, lo que podría tener repercusiones físicas, psicológicas y sociales.

Del total de personas jefas de hogar (1,567,295), 58.6% son hombres y 41.4% son mujeres. Este dato difiere con el contexto nacional que refleja 20.7% de jefaturas de hogar femenina (Sociometro BID, 2014), lo que manifiesta que las mujeres - que tienen a su pareja en el exterior - asumen roles, toman decisiones en los hogares y participan en actividades de la comunidad junto a la responsabilidad del cuido y educación de las hijas e hijos.

La mayoría de estas mujeres tienen 30 años o más, mientras que 1.9% de familias cuentan con mujeres jefas de hogar de 15-19 años de edad.

La mayor parte (78.0%) de esta población es no indígena pero, al compararlo con 2010, se ve un descenso de 7.3%. Se estima que la migración internacional indígena se acrecienta cada vez, lo que se traduce en una mayor cantidad de estas poblaciones como receptoras de remesas.

Los cuatro principales grupos étnicos que

reciben más remesas son los de origen

K’iche’ (7.0%) Mam (5.2%) Kaqchikel (3.0%)

y Q’eqchi’ (1.5%). En tanto, la población

Xinca y Garífuna se ha acentuado en el período

2010-2016.

Tabla No. 1

PORCENTAJE DE POBLACIÓN BENEFICIARIA DE REMESAS POR LOS CUATRO PUEBLOS

Años 2010-2016

Toda persona tiene derecho a recibir la más alta calidad de educación posible para alcanzar el máximo de su potencial.

CUATRO PUEBLOS 2010 2016 Diferencia 2016-2010

Maya 14.7 21.8 7.1

Kaqchikel 1.9 3.0 1.1

K'iche’ 6.9 7.0 0.1

Mam 1.9 5.2 3.3

Q'eqchi' 1.1 1.5 0.4

Otros grupos mayas

2.8 5.1 2.3

Xinca 0.0 0.1 0.1

Garífuna 0.0 0.1 0.1

Mestizo/Ladino 85.3 78.0 -7.3


La encuesta midió el nivel educativo a partir de siete años y más de edad. Del total de la población beneficiaria de remesas (5,530,617), 44.7% tiene algún grado de educación primaria, 16.4% con algún grado de educación secundaria, 20.7% con algún grado de nivel diversificado y 12.2% sin nivel alguno (de este porcentaje, 8.0% corresponde a mujeres). Las personas que poseen estudios universitarios completos representan el 0.5%.

El promedio de años de escolaridad de la población beneficiaria de remesas- de 15 años de edad y más- es de 8.4, superior al promedio nacional que alcanza 4.9 años (INE, 2011). En el grupo poblacional de 15 a 24 años incrementa el indicador a 9.5% mayor al promedio nacional (6.5%) (INE, 2011). Este indicador es comparable con el reportado por la OIM en el Estudio Niñez y Adolescencia Migrante No Acompañada Retornada en el Triángulo Norte de Centroamérica: para niñas y niños de edades entre 6 a 12 años, se espera un promedio de escolaridad de 6 a 9 años; y para la población comprendida entre 16 y 18 años se espera 9 a 11 años de escolaridad.

Las y los jóvenes beneficiarios de remesas tienen más acceso a educación que el promedio nacional, especialmente a la educación secundaria: se refleja en la tasa de cobertura escolar (45.9%) para ese nivel reportada por el MINEDUC (MINEDUC, 2015).

La población económicamente activa (PEA) que se beneficia de las remesas se midió en el mismo rango que el nivel educativo: a partir de siete años y más de edad.

Aunque la ley indica que las personas menores de 18 años de edad pueden empezar a trabajar a partir de los 14, en la práctica hay niñas, niños y adolescentes menores a esa edad que ya laboran.

Se identificaron 2,343,054 personas beneficiarias de remesas, de siete años de edad o más, equivalente a una tasa de participación del 42.4%. La encuesta reportó una tasa de ocupación de 38.0% y una tasa de desocupación de 10.3%. Entre las y los ocupados, 65.2% son hombres y 34.8% son mujeres.

Del total de esta población, 57.6% son personas no económicamente activas (41.2% mujeres y 16.4% hombres). De este total, 38.0% son amas de casa; 3.3% son personas jubiladas; 47.1% son estudiantes; 2.2% presenta limitaciones físicas o capacidades diferentes; 9.1% se dedica a los quehaceres del hogar y 0.2% hace otra actividad.

Los departamentos que captan más personas ocupadas, y que se benefician de remesas, son Guatemala (25.3%), San Marcos (9.4%), Huehuetenango (7.6%) y Quetzaltenango (6.5%).

35.0

30.0

25.0

20.0

15.0

10.0

5.0

0.0

NingunoPre-

primariaPrimaria Secundaria Diversificado

Prim

aria

inco

mpl

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Sec

unda

ria in

com

plet

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Div

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Prim

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Sec

unda

ria c

ompl

eta

12.2

2.0

28.6

16.1

8.3 8.12.4

18.3

3.00.5 0.5

Gráfica No. 2

NIVEL EDUCATIVO


El 17.2 % de personas mayores de 10 años reciben ingresos menores a Q.1,000.00 mensuales; en tanto 5.7% (113,778) absorbe menos de Q.500.00, es decir que está por debajo de la línea de pobreza o en el umbral de pobreza (BM 2015). En tanto:

• 22.6% cuenta con ingresos de entre Q 2,000 y Q2,999.

• 21.4% recibe entre Q 1,000 y 1,999.

• 14.2% dijo cobrar entre Q 3,000 y Q3,999.

• 11.6% se ubica en el rango de Q4,000 y Q 7,999.

• 1.6% devenga más de Q 8,000.

La encuesta evidenció que solo el 13.2% de la población receptora de remesas pueden cubrir la canasta básica de alimentos para cinco personas en el hogar que, a octubre de 2016, ascendía a Q3,905.64. Es decir que un porcentaje de estos hogares, de no recibir la contribución de las remesas, estarían en condiciones de pobreza o extrema pobreza. Únicamente el 1.6% de esta población alcanza a cubrir la canasta vital.

Se identificaron las personas beneficiarias por relación de parentesco con el/la remitente y se encontró que 43.1% corresponde a padres y madres; 17.9% a cónyuges de las cuales 16.8% son esposas receptoras y el 0.9% esposos, esto se explica porque son los hombres los que más salen y son sus esposas las que asumen el cuidado del hogar; 17.9% son hermanos o hermanas (7.0% y 10.9% respectivamente); 11.0% son hijos e hijas (6.4% y 4.7% en su orden); 6.8% corresponde a otros parientes (cuñados, primos, etc.) y 2.7% representa a no parientes.

La perspectiva de migración internacional de las y los receptores de remesas, para los próximos 12 meses, se midió a partir de los siete años y más de edad. El estudio halló:

• De las 5, 530,617 personas, 3.3% tienen la intención de viajar en los próximos 12 meses (mujeres 1.7% y hombres 1.6%).

• Se estima que 92.1% de las personas tomarán como país de destino a Estados Unidos, mientras que 2.0% iría a México.

Se estima que 92.1% de las personas

tomarán como país de destino a

Estados Unidos, mientras que

2.0% iría a México.

Gráfica No. 3

DISTRIBUCIÓN DE POBLACIÓN BENEFICIARIA DE REMESAS CON PERSPECTIVA DE EMIGRACIÓN INTERNACIONAL EN LOS PRÓXIMOS 12 MESES POR PAÍS DE DESTINO


Las principales causas por las que migrarían las personas encuestadas son la búsqueda de empleo (31.0%); por motivos económicos (24.2%); por la reunificación familiar (18.6%); por sufrir expresiones de discriminación derivadas de su identidad sexual (2.4%); por inseguridad (1.7%); por problemas con maras o amenazas (1.2%); por la violencia (0.5%).

La intención de viajar por reunificación familiar se asocia a que niñas, niños y adolescentes permanecieron en las comunidades de origen, con alguno de sus progenitores o con otras personas, y ahora que ya crecieron, tienen el deseo de encontrarse con sus padres/madres.

Si se suman las causas: búsqueda de empleo, envío de remesas, falta de oportunidades en la comunidad, compra de vivienda y poner un negocio, descubrimos que casi 55.2% de la población es impulsada a migrar por cuestiones económicas.

Más de la mitad de la población (51.0%) tiene entre 15 a 29 años de edad y de ese porcentaje 11.0% (entre 7 y 24) desean reunificarse con sus parientes.

Migración interna de la población beneficiaria de remesas

La migración interna es un componente que permite visualizar los procesos de redistribución espacial de las y los habitantes. Además, conlleva implicaciones tanto para las comunidades, hogares y personas. Este tipo de migración ocurre entre áreas urbanas y rurales, y comunidades, municipios o departamentos.

La migración hacia las ciudades conlleva tantos retos como oportunidades. El Informe sobre Migración 2015 de la OIM manifiesta que el crecimiento de la población mundial, de los próximos decenios, se producirá en los centros urbanos de los países de ingresos bajos y de ingresos medianos, donde la reducción de la pobreza es lenta y subsisten grandes carencias en la prestación de servicios básicos. Adicionalmente, esto ejercerá presión en infraestructura y medio ambiente.

La investigación reveló que la población beneficiaria de remesas que cambió de departamento de nacimiento a otro son aproximadamente 588,169 personas. Éstas tomaron como principales destinos a Alta Verapaz, Petén e Izabal (26.1%, 28.0% y 22.6% respectivamente). Por el contrario, los que no les atraen son Totonicapán (1.0%) y Sololá (0.8).

La Encuesta reveló que el 0.5% de la población extranjera, residente en Guatemala, es beneficiaria de remesas. Estas personas viven mayoritariamente en los departamentos de Guatemala, Huehuetenango y San Marcos. Se identificó que 0.2% son provenientes de Estados Unidos; 0.1% de El Salvador; 0.1 de Nicaragua; y 0.1% de otros países.

Opinión de las jefaturas de hogar sobre la migración internacional de niñez y adolescencia

La migración irregular de niñas, niños o adolescentes no acompañados se ha incrementado en los últimos años. La encuesta reveló que 3.7% de las jefaturas de hogar están de acuerdo con que las niñas, niños y adolescentes migren irregularmente no acompañados para así reunirse con sus familiares o para que tengan una oportunidad de desarrollo diferente. El 77.0% de las personas encuestadas conoce sobre los riesgos de la migración irregular a los que se expone esta población.

El 7.3% dijo conocer a niñas, niños o adolescentes que están evaluando migrar irregularmente sin acompañamiento hacia Estados Unidos. El 35.8% piensa que la migración causa tristeza entre las familias y 32.8% que sufre de desintegración familiar. En menor proporción, las personas encuestadas indicaron tener parientes con alcoholismo, drogadicción o alguna otra enfermedad. En tanto, el 12.7% de las jefaturas de hogar dijo que la migración ha causado problemas de violencia del crimen organizado en sus comunidades.

Comunicaciones de la población beneficiaria de remesas con sus familiares en el exterior

Las tecnologías de información son herramientas que pueden transformar la comunicación y acercamiento familiar.


La investigación descubrió que 88.1% de los hogares, tanto en las zonas rurales como urbanas, utilizan el teléfono celular con modalidad de prepago como medio de comunicación. De estos, 44.9% son de las áreas rurales y 43.2% urbanas. La mayoría de las familias (88.6%) se comunican con sus parientes en el exterior por medio del teléfono celular, mientras que 6.4% lo hace a través de una computadora y 5.0% por teléfono residencial.

El promedio de los hogares receptores de remesas invierten Q250.00 mensuales en telefonía, mientras que en servicio de Internet se gasta un promedio aproximado de Q600.00. Los departamentos que más reportan el uso de estos servicios son Guatemala, Huehuetenango y San Marcos.

CARACTERIZACIÓN DE LAS PERSONAS GUATEMALTECAS EN EL EXTERIOR

Tabla No. 2

ESTIMACIONES DE EMIGRACIÓN INTERNACIONAL

Período 2002-2016

1 Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Estimaciones de Población 2 Fuente: OIM. Estimaciones Estudios Sobre Emigración Internacional

TOTAL

AÑOPoblación Total

Estimada1

Población Residente en el Extranjero2

Tasa de Emigración (por 100 habitantes)

2002 11,799,056 1,237,162 10.5

2003 12,084,398 1,273,658 10.5

2004 12,388,861 1,312,000 10.6

2005 12,699,780 1,364,546 10.7

2006 13,017,715 1,413,486 10.9

2007 13,364,534 1,482,247 11.1

2008 13,696,912 1,539,987 11.2

2009 14,017,000 1,590,832 11.3

2010 14,376,054 1,637,119 11.4

2016 16,545,589 2,301,175 13.9

La población migrante internacional ha aportado al cambio en la dinámica demográfica en Guatemala y en los países de destino. Asimismo, contribuyen a las economías locales a través de las remesas.

La cantidad de personas guatemaltecas que sale del país es constante y ascendente. En los últimos años, ha crecido en volumen, complejidad, importancia demográfica y socioeconómica. En 2016, se alcanzó una tasa de migración de 14.1%, superior a la de 2010 que fue de 10.0%.

La investigación descubrió que existen 2,301,175 personas guatemaltecas que viven en el exterior. Se estima que, en los últimos seis años, ha habido un promedio aproximado anual de 110,676 que salen del país, es decir 303 personas diariamente y de ellas el 63.0% llegan al país de destino. El 2.5% corresponde a niñas, niños o adolescentes.


Las personas que envían remesas a Guatemala viven mayoritariamente en Estados Unidos de América (97.1%) posiblemente por la cercanía geográfica, las diferencias salariales y las redes familiares y de amigos; seguido por Canadá (0.8%) y México (0.7%).

Entre los principales estados de Estados Unidos de América están California (33.8%), Nueva York (12.1%), Florida (7.4%) y Texas (9.8%).

El turismo de personas guatemaltecas que residen en el exterior es regularmente estacionario y se produce más en la Semana Santa y para el fin de año.

La población migrante guatemalteca que regresa al país para hacer turismo alcanza el 11.0% del total encuestado. En contraposición, las familias indicaron que sus parientes no visitan Guatemala porque tienen un estatus migratorio irregular en el país de destino (74.8%); no cuentan con suficientes recursos económicos (7.6%); no les gusta viajar a Guatemala (4.2%) y por otras causas no especificadas (14.4%).

Entre las personas que viajaron en el 2016 hacia Estados Unidos, y que están enviando remesas, la OIM detectó que:

• El 94.3% de estas personas tienen entre 18 y 40 años de edad. 5.8% son niñas, niños o adolescentes que migraron con traficantes (coyotes).

• Del total que migró, el 21.3% viajó con visa de turista y salió del Aeropuerto Internacional La Aurora.

• Las fronteras terrestres más utilizadas son El Carmen /Tecún Umán en San Marcos; así como La Mesilla y Gracias a Dios en Huehuetenango.

• 20.1% de las personas que salen del país lo hacen por puntos porosos de las fronteras.

• 11.8% de las personas guatemaltecas estuvo en una estación migratoria de Estados Unidos, luego de ser interceptadas por autoridades de ese país. De estas, solo una tercera parte contó con asistencia legal.

• El promedio de días que le toma a una persona llegar, de forma irregular, a Estados Unidos es de entre 15 días a un mes.

En los últimos años, se incrementó la migración femenina, aunque prevalecen los flujos migratorios de población masculina.

El promedio de días que le toma a una persona llegar, de forma irregular, a Estados Unidos es de entre 15 días a un mes.


Las remesas no solo son un vínculo entre las familias sino que, con su uso, pueden aportar a la reducción de la pobreza de los hogares en las comunidades de origen, a facilitar el acceso a la salud y a la educación, y a acceder a nuevas tecnologías. Asimismo, podrían ser la entrada a servicios financieros formales.

Existen aproximadamente 1, 860,287 personas que envían remesas a 1, 574,973 hogares en Guatemala. Esto beneficia a un aproximado de 6, 212,099 habitantes. Del total de personas receptoras, 58.4% son mujeres y 41.6% son hombres.

La frecuencia de las transferencias se divide en: 58.1% mensual; 9.1 anual; 7.3% entre dos a cuatro meses; 6.0% trimestral; 5.3% semestral; 3.4% recibe más de 13 veces al año; y 4.5% con otra frecuencia.

Del total de hogares, 97.8% recogen efectivo y 2.2% en especie. Asimismo, 25.7% de las familias tienen entre cinco a nueve años percibiendo estas transferencias; 20.9% entre dos a cuatro años; 19.8% entre 10 a 14 años; y 9.2% que llevan entre un mes a un año.

Se estima que para 2016, el volumen anual de remesas alcanzó US$ 7,273,365,826, de las cuales el 99.0%

Se estima que para 2016, el volumen anual

de remesas alcanzó US$ 7,273,365,826.

VOLUMEN Y USO DE LAS REMESAS


(US$ 7,164,908,055) son transferencias de dinero y el 1.5% (US$ 108,457,771) en especie. En tanto, el promedio mensual proyectado por hogar receptor en 2016 es de US$379, lo que supera en 33.5% lo captado en 2010.

De igual forma, la eficiencia y los costos de la transmisión varían según el tipo de transferencia realizada, lo que está vinculado a los beneficios recibidos al enviar y recibir remesas.

En 2016, 73.6% de las personas reciben las transferencias a través de bancos; 11.0% utilizan cuentas bancarias; 9.8% por medio de empresas remesadoras y 0.3% a través de la Internet. En tanto, 5.4% los obtiene de personas conocidas que viajan frecuentemente, entre los países de origen y destino, o familiares.

La cobertura de las sucursales bancarias se ha ampliado en el país y han acercado sus servicios a casi todos los municipios de Guatemala. El 90.9% de las remesas son tramitadas o pagadas a través de la banca, mientras que 9.1% se hacen en empresas como Walmart y Elektra.

Cuando se hace referencia a las remesas en especie - que alcanzan un volumen de US$ 108,457,771 – se encontró que 7.2% es para tiempo de aire; 55.6% para la compra de ropa; 20.4% se destina a la adquisición de vehículos; 7.7% para electrodomésticos; 5.6% en computadoras y aparatos de entretenimiento; y 3.5% en otros.

La procedencia de las remesas es primordialmente de Estados Unidos (96.8%), seguido por Canadá (1.1%), Noruega (0.7%), España (0.4%), México (0.5%) y otros (0.5%).

En Estados Unidos, los envíos llegan desde California (26.3%), Nueva York (18.1%), Florida (9.9%), Texas (8.1%), y Massachusetts (5.1%).

Del total de personas receptoras de remesas el 24.6% no comparte la transferencia, el 20.6% la reparte con tres personas; el 18.7% es distribuida a dos personas; el 15.6% es dividida entre cuatro; 10.5% entre cinco; 8.1% por más de cinco personas y el 1.9% no respondió.

Uso de Remesas

Las familias receptoras de remesas utilizan estos recursos, en las comunidades de origen, de distintas formas:

• El 49.8% son usados para la inversión y ahorro: El 37.9% se destina para construcción de vivienda; 32.2% para la compra de inmuebles; 24.2% para reparación de la casa; el 5.5% para ahorro y 0.1% es invertido en seguros.

• El 35.0% del volumen de remesas son utilizadas para consumo, es decir se reservan para satisfacer las necesidades básicas del hogar: vestuario, calzado, transporte, mobiliario y equipo para el hogar, etc. El 25.0% es destinado para alimentos.

La procedencia de las remesas es primordialmente

de Estados Unidos (96.8%), seguido

por Canadá (1.1%), Noruega (0.7%),

España (0.4%), México (0.5%) y otros (0.5%).

El 49.8% de las remesas son usados

para la inversión y ahorro.

• El 7.2% es destinado para consumo intermedio. Es decir que se emplean en actividades económicas que generan valor agregado e ingresos a los hogares tales como la compra de mercadería para un negocio y gastos de alquiler. Incluye los pagos de deuda del viaje del remitente.

• El 8.0% es para la inversión social (salud y educación): 4.6% para la salud y 3.4% para estudios.

Población beneficiaria de remesas retornada

La información obtenida refleja la población retornada encontrada en los hogares durante la investigación, es decir los retornos se dieron a través de varios años y no solo en 2016.

Este grupo se midió a partir de los siete años y más de edad, con lo que se determinó que 2.2% (123,213) regresa del extranjero principalmente de Estados Unidos y México (86.9% y 5.8% respectivamente), seguido por Canadá y España (1.7% y 1.3%).

Del total de la población retornada (123,213), 68.2% son hombres y 35.8% mujeres; 78.1% son mayores de 35 años de edad; 14.9% están entre los 18 y 34 años; y 7.1% son niñas, niños o adolescentes (de 7 a 17 años).

Hay más población retornada masculina, especialmente en edades superiores a los 35 años de edad.

Del total de personas retornadas, 87.8% vivían en el país de destino, 5.2% estaba en tránsito, 4.4% había ingresado al país de destino y 2.6% no respondió.

El 67.8% regresó de forma voluntaria, 17.3% fue un retorno involuntario, 6.4% volvió por enfermedad y 8.5% por otras causas.

De las 123,213 personas retornadas, 2,302 aseguraron sufrir de secuestro en su ruta por México. Asimismo, 22.0% tuvo problemas en el camino; 8.0% tuvo altercados con las autoridades de México; 2.1% soportó maltrato por parte del traficante (coyote); y 1.0% tuvo que cancelar cobros adicionales al traficante. El 9.0% no especificó.

Más de la mitad (58.6%) de la población retornada viajó con un traficante (coyote). De este total, 2,638 (2.1%) fueron niñas, niños o adolescentes. En tanto, el 22.4% migró por su cuenta, 6.0% (4.0% hombres y 2.0% mujeres) salió con visa de turista a Estados Unidos; 1.2% se trasladó con documentos de identificación mexicana; 1.0% con oferta de trabajo y 10.9% de otra forma (de los que 5.3% son niñas, niños o adolescentes).

La OIM encontró con esta encuesta que 28.8% hizo un empréstito familiar para su viaje; 25.4% utilizó sus ahorros; 9.0% se endeudó con prestamistas; 5.9% pagó con su trabajo en Estados Unidos; 5.6% recibió crédito de amistades en Estados Unidos; 3.6% tuvo apoyo de sus progenitores radicados en Estados Unidos; 2.0% consiguió un crédito bancario y el resto (21.5%) se trasladó con otros recursos.

Un total de 26,076 personas retornadas dijeron haber dejado hijas o hijos en el país de destino. Asimismo, 116,648 renunciaron a bienes como vehículos (11.7%); casas (1.6%); y otros patrimonios (44.6%) en el país de destino.


La emigración internacional de las y los guatemaltecos es continua, constante y ascendente. En los últimos años, se ha incorporado a esta dinámica las poblaciones más vulnerables como niñas, niños y adolescentes, familias y mujeres.

Las remesas son el vínculo directo entre la población guatemalteca en el exterior y sus familiares en las comunidades de origen. Las personas beneficiarias de las remesas tienen ingresos que les permiten cubrir la canasta básica de alimentos y debido a estos recursos logran superar la línea de pobreza: El 60.0% del capital proviene de las remesas.

La mayor parte de la población beneficiaria de remesas reside en los departamentos de Guatemala, Huehuetenango, San Marcos, y Quetzaltenango.

El 97.1% de las personas guatemaltecas en el exterior se encuentra en Estados Unidos.

Las principales causas por las que migrarían las personas encuestadas en los próximos 12 meses son la búsqueda de empleo (31.0%); por motivos económicos (24.2%); por la reunificación familiar (18.6%); por sufrir expresiones de discriminación derivadas de su identidad sexual (2.4%); por inseguridad (1.7%); por problemas con maras o amenazas (1.2%); por la violencia (0.5%).

Mientras que las principales causas por las que las personas retornadas migraron son: económicas (64.1%), por reunificación familiar (9.1%), por algún tipo de violencia (3.3%) y por discriminación por diversidad sexual (0.4%).

Las causas por las que las personas beneficiarias de remesas migraron internamente son: por reunificación familiar (52.8%); para acceder al trabajo (16.6%); por matrimonio (6.5%); por la compra de vivienda (3.1%); por violencia intrafamiliar (0.5%); por criminalidad (1.1%); por extorsión (0.8%), por amenazas derivadas de pandillas o maras (0.8%) y por secuestro (0.9%). Además, el 1.9% cambió de residencia debido a la mala cosecha de sus productos y el 0.5% por la sequía o falta de acceso al agua.

Las telecomunicaciones son importantes tanto para las personas guatemaltecas en el exterior, como para las familias en las comunidades de origen. Se destaca el uso de las redes sociales como WhatsApp y Facebook para sostener una comunicación constante entre los núcleos.

En Guatemala, las remesas son recursos que contribuyen con la economía del país ya que forman parte del PIB. Por lo tanto, hay que apoyar la creación de alianzas entre el sector público, privado y sociedad para que éstas se conviertan en un instrumento que incentive a la erradicación de la pobreza y la extrema pobreza.

CONCLUSIONES


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