resumen de "la violencia. 6 ensayos marginales"

Upload: rodrigo-mio-cid-de-vivar

Post on 03-Mar-2016

10 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Esquema del capítulo 1 del libro de Zizek

TRANSCRIPT

Consejo de Formacin en EducacinInstituto Profesores ArtigasFilosofa de la educacin

Las dos caras de la violenciaSobre la violencia. Seis reflexiones marginales.Slavoj iek

Especificidad: LiteraturaRodrigo VillaverdeStephanie MazzarielloProf. Mabel FabbianiSegundo Parcial

INTRODUCCINSolo hace falta atender a cualquier medio de comunicacin masivo para recoger cantidades enormes de cifras que revisten casos de violencia. Accidentes de trnsito, asesinatos masivos en escuelas, represiones estatales, peleas callejeras, violencia de gnero, violencia familiar, bullying, guerras, secuestros y la lista podra ir creciendo hasta llenar por completo la presente carilla. Slavoj iek, en su Sobre la violencia. Seis reflexiones marginales estudia este fenmeno y abre las puertas a una nueva forma de leer la violencia que, aparentemente, reviste los das del mundo posmoderno. El planteo de S. iek diferencia dos niveles de violencia, el primero es llamado subjetivo y es aquel que aparece como una especie de perturbacin del estado normal de las cosas, un ejemplo de este tipo de violencia son los nombrados al inicio de la presente introduccin. El segundo es el llamado objetivo y que reviste la violencia inherente a dicho estado normal de las cosas, es decir, es aquel que no podemos identificar y por tanto, contra el que no podemos pelear. As, ofrecemos una constante resistencia a la violencia subjetiva, impulsados por un estado de emergencia en el que el sistema nos coloca, pues hay que actuar ya pero no podemos, como ya se ha dicho, resistir, luchar contra una violencia que no somos capaces de visualizar y que, segn iek ha tomado una nueva forma con el capitalismo; puesto que ya no importa la realidad social, sino la situacin del capital, que es, en definitiva, la realidad que determina lo que ocurre en la realidad social. Mientras permanecemos ciegos a esta realidad capital, en la que los () explotadores se visten de la madre Naturaleza. (iek: 40) el capitalismo continua creciendo y fortalecindose, ya que () no puede reproducir por s mismo, necesita la caridad extraeconmica para obtener el ciclo de reproduccin social.(35-36) que le permita su pervivencia.De este modo S. iek plantea ciertas interrogantes: existe un tipo de violencia peor que la que evidente?, se utiliza el estado de emergencia como medio sedante para evitar que reflexionemos?, debemos dejar de actuar para comenzar a pensar?Hiptesis1. Existe una violencia que no somos capaces de visualizar y que es inherente al sistema. 2. La violencia subjetiva es un seuelo con el que no se le permite a la comunidad pensar en su verdadera situacin y las posibles salidas de la misma. Desarrollo1. Violencia segn Slavoj ieka. Violencia subjetivab. Violencia objetivai. Simblicaii. Sistemtica2. Diferencia lacaniana a. Realidad socialb. Realidad del capitalConclusinEl constante bombardeo de noticias que sufrimos da a da reviste dos caras. Por un lado contienen un nivel de verosimilitud irrefutable, en el sentido de que en realidad suceden, es decir, es cierto que miles, millones de hombres mueren en las guerras que acontecen del otro lado del globo terrqueo, es cierto que miles de nios mueren a manos de padres violentos, o se suicidan vctimas de discriminacin, etctera pero por el otro, estas noticias de violencia visible, subjetivas en trminos de Slavoj iek, se comportan como elementos sedantes, que ciegan y/o adormecen a la comunidad entera, hacindola entrar en un estado de emergencia que los paraliza, o, por mejor decir, paraliza su capacidad de reflexin superior, dndole paso al sistema de tomar lo que necesita para continuar con su ciclo de reproduccin. Esta situacin es creada por el referido sistema, es decir, no es posible encontrar un referente particular, es decir, no es posible identificar un nico individuo sobre el cual echar la carga, puesto que, o bien se reviste de las mejores intenciones, disfrazando sus verdaderos intereses o bien no existe como entidad reconocible, por tratarse de una entidad mayor.