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  • HISTORIA ANTIGUA

    Tema 1: LA FORMACIN DE LAS POLEIS

    1. INTRODUCCIN

    La polis es la organizacin poltico-social caracterstica de la Antigua Grecia. Se trata, en esencia,

    de una comunidad de unidades familiares, cuyos miembros varones asumen solidariamente la

    defensa del territorio que ocupa, porque poseen una parte de la tierra de cultivo, que es lo que

    constituye su medio de vida. Es un estado, en la medida en que no forma parte de otro y no

    reconoce ningn poder externo. No existe distincin entre el estado y los individuos, por tanto es

    una comunidad de ciudadanos.

    En el caso de los griegos, las poleis fueron el resultado final de la superposicin de grupos

    migratorios (los indoeuropeos), a un substrato lingstico-cultural prehelnico.

    El Bronce Reciente de Grecia (Heldico Reciente) se conoce como poca Micnica (1600-1200

    a.C.), aunque hay que tener presente que hasta el 1450 a.C. La isla de Creta prosigue con su Cultura

    Minoica. En todos los centros palaciales de la fase final del Bronce Reciente se utilizaba una misma

    lengua indoeuropea comn: el griego micnico. La fortaleza de Micenas es lo que ha dado nombre a

    ese perodo arqueolgico. La cultura minoica de la isla se funde con la cultura micnica del

    momento (que ya haba recibido influjos minoicos).

    Hacia el 1200 a.C. Las zonas prximas al Mediterrneo oriental (incluidas las griegas)

    experimentan una oleada de destrucciones que acaban con esos centros de poder, hasta su completa

    desaparicin con el cambio de milenio.

    Se llama Edad Oscura de los griegos a los siglos que separan las destrucciones de los palacios

    micnicos de los comienzos de la poca histrica (poca Arcaica), que tiene su inicio a principios

    del siglo VIII a.C. Los movimientos de los Pueblos del Mar acaban con los estados palaciales y la

    actividad comercial por el Mediterrneo.

    1

  • El tejido socioeconmico de la poca Micnica pre-palacialsigue evolucionando lentamente hasta

    desembocar en la polis. Las ciudades minorasiticas, que se muestran como ciudades ricas son el

    resultado de una presencia ininterrumpida de los griegos en esas costas desde la poca Micnica.

    Durante la poca Oscura. Pequeos grupos humanos siguen trasladndose desde la Grecia

    Peninsular hasta las islas del Egeo y las costas de Asia Menor. Es el precedente de ka gran

    colonizacin griega (Elide, Jonia y Dride).

    2. LAS TABLILLAS MICNICAS

    Lo que ha llegado a nuestras manos son las tablillas de barro de uso cotidiano, que slo tenan datos

    del ao en curso y del ao anterior. Estn escritas con un silabario, el Lineal B, que los micnicos

    derivaron del Lineal A de los palacios de la Creta minoica para transcribir la lengua griega. El

    desciframiento ha permitido constatar que lo que se escribe es una variante del griego. Las tablillas

    ms tiles son las de Pilos, Cnoso (Creta), Micenas, Tirinto y Tebas.

    3. EL WNAX Y EL LAGETS

    La cabeza de los centros micnicos de poder es el wnax (wanakes), que es la suprema autoridad

    poltica, militar y religiosa. Sin embargo, para comandar el ejrcito se serva de alguien

    especialmente preparado para ello, el lagets (el general). Adems de la tierra (tmenos real) cuyos

    beneficios obtena para s, el wnax posea una cantidad similar de tierra que adjudicaba a sus

    servidores de ms alto rango. El lagets posea un tmenos tres veces menor al del wnax, y

    tambin algn personal de servicio.

    El propio palacio funcionaba como centro de culto, con sus propios santuarios. Mediante un

    ceremonial exclusivo, el rey adquira una condicin religiosa superior a la del resto de los mortales,

    un acceso privilegiado a la esfera divina. Esta iniciacin lo converta en transmisor de los favores

    divinos a la comunidad, es decir, en garante de la supervivencia y la prosperidad de la misma.

    4. EL PERSONAL DE LOS PALACIOS MICNICOS Y LAS RENTAS DE LA TIERRA

    Por un lado estaran los poderes locales, los miembros de la nobleza micnica que en la fase anterior

    2

  • habran sido independientes, pero estaban sometidos ahora al poder del wnax. Seguiran

    vinculados a sus antiguas tierras y representaran una tendencia amenazadora del poder central.

    Son los basilis. Por otro lado, se encuentran los hombres cercanos al rey en el palacio, que

    obtienen las rentas de la tierra como recompensa por sus servicios.

    Luego hay una serie de personas del palacio con funciones diversas, pero de menor rango. Son los

    hepati (acompaantes). Ejercen tareas de comando militar, son funcionarios del rey afincados en

    los distritos del territorio, tambin hay sacerdotes...

    Entre el personal del palacio hay artesanos y esclavos, sobre todo, mujeres.

    La diferenciacin entre la lite central y los poderes locales se pone de manifiesto en la tenencia y

    explotacin de la tierra (que constituye la fuente de recursos), administrada en trminos fiscales.

    Una parte de las tierras segua en manos de las comunidades locales, que utilizaban sus recursos.

    Son los demos, pequeas comunidades rurales afincadas en un territorio que le da nombre. Estos

    demos no eran administrados directamente por el rey, pero desde palacio, se exiga al demos un

    tributo global. Estaban designados a los hepati, al determinado personal religioso o a los koterete

    (funcionarios del rey afincados en los distintos distritos del territorio).

    5. LA DISOLUCIN DE LOS CENTROS MICNICOS DE PODER

    En el caso de Pilos, la disolucin parece relacionada con el corte del suministro de materias primas,

    que haba que traer de lejos para fabricar el armanento; se debera, entonces, a la incidencia de los

    Pueblos del Mar sobre las rutas del Mediterrneo.

    A las posibles causas coyunturales y exgenas, se sumaban problemas de orden interno, similares a

    los que provocaron las destrucciones en el Prximo Oriente.

    Tras las disoluciones se recuper la antigua estructura de los pequeos reinos, con los basilis

    prepalaciales. La poca micnica de los centros palaciales habra sido, por tanto, un desarrollo

    poltico coyuntural, debido a la influencia de los modelos externos, que no afect a la estructura

    social de los griegos micnicos.

    3

  • La destruccin de los estados palaciales, que trajo consigo una cada demogrfica, dio paso a

    movimientos de grupos humanos por todo el territorio, con nuevos asentamientos y redistribucin

    de poblaciones. Los siglos de la Edad Oscura (1200-VIII) no han dejado documentacin escrita

    pero se sabe que se consolidaron los dialectos y sub-dialectos que afloran en la poca Arcaica.

    Estos dialectos son el nico testimonio de la supuesta existencia de las estirpes eolia, jnica y doria

    con anterioridad a la llegada de los griegos a la pennsula balcnica.

    La organizacin social de la Edad Oscura se basaba en grupos de parentesco y en grupos vecinales,

    como continuidad de la poca micnica. El estado palacial micnico inclua un tipo de comunidad,

    el demos, que responda en conjunto a las prestaciones debidas por las tierras que ocupaba. Era un

    colectivo que se autoadministraba, por lo que deba tener sus propios aparatos institucional y

    administrativo. Ah tendran su papel los basilis, como cabezas de los grupos gentilicios.

    6. DOCUMENTACIN RELATIVA AL ORIGEN DE LA POLIS

    Poco despus del 800 a.C. Se desarrolla el alfabeto griego a partir de un alfabeto consonntico

    utilizado por lo fenicios. Ello ocurre el Chipre, donde comerciantes fenicios y griegos negociaban

    conjuntamente; y son ellos quienes difunden el uso de este sistema a travs de las rutas martimas.

    La posibilidad de tener por escrito el derecho contribuy a la consolidacin de la polis y a la

    transformacin del modelo aristocrtico en formas de participacin del poder ms abiertas al

    conjunto de los ciudadanos. Tambin se plasmaron por escrito las epopeyas que culminaban toda

    una tradicin de poesa pica oral y que narraban las peripecias de los dioses y de los hroes. Son la

    Ilada y la Odisea, atribuidas a Homero.

    Durante los siglos IX-VII a.C., a partir de los tejidos sociales que se haban consolidado y en

    funcin tambin a los influjos forneos, se haban desarrollado ya los dos tipos de organizacin

    poltica que aparecen en la poca clsica: la polis y el thnos. El primero, la ciudad-estado, porque

    suele contar con un centro urbano, el segundo, un estado tribal-federal, porque sus unidades sociales

    conservan ms atribuciones que en la polis y se desarrolla en la lnea del federalismo.

    4

  • En realidad, lo que ya tenemos es una comunidad que confa la administracin de justicia a los

    hombres de ms conocimientos y experiencia. No es tanto su posicin social y el poder derivado de

    ella lo que los habilita como jueces, cuanto su pretigio y la confianza que deposita en ellos la

    comunidad. A partir de aqu se entiende la importancia de las altas magistraturas y los consejos de

    ancianos en las poleis de la primera fase. Se habra articulado tambin el papel del lder, que sera

    uno de los basilis, con la funcin consejera de los ancianos, tambin basilis.

    7. LA GRAN COLONIZACIN DE LA POCA ARCAICA Y TIPOLOGA.

    La implantacin de pequeas comunidades griegas a ras de la disolucin de los centros palaciales

    se har en las islas del Egeo y en esa costa. Es la primera colonizacin griega de Asia Menor,

    atribuida a los sigos XI-X a.C. Su resultado fue la existencia de tres reas de poblacin griega,

    situadas una a continuacin de la otra, de norte a sur respectivamente: Elide, Jonia y Dride. Sin

    embargo, la colonizacin griega por antonomasia es la que tiene lugar durante la poca Arcaica (

    VIII-VI a.C.). El excedente de poblacin y/o la escasez de tierras producen guerras de fronteras,

    tambin hay guerras de conquista de territorios adyacentes (como la de Mesenia por los espartanos);

    y finalmente hay poleis que envan a una parte de su poblacin a fundar una nueva ciudad en algn

    lugar costero del Mediterrneo.

    El nombre genrico que reciben las colonias de esta poca es apoika (asentamiento separado), se

    entienden como una segregacin poblacional de una comunidad preexistente, la metrpolis (ciudad

    madre). Aunque cada una de ella tiene su propio cuerpo de ciudadanos y la colonia es

    independiente de la metrpolis, ambas se consideran unidas por lazos filiales que excluyen el

    enfrentamiento mutuo e incluyen un deber de auxilio.

    La apoika de la poca Arcaica es distinta de otro tipo de colonia, la kleroucha. Esta creacin

    ateniense del siglo IV a.C. Es una forma de asentar a una parte de los ciudadnaos sin recursos en un

    lugar alejado, donde obtienen un lote de tierra (Kleros); sin embargo, los ciudadanos de la

    kleroucha seguan siendo ciudadanos atenienses, porque el territorio donde se instalaban perteneca

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  • a Atenas. En realidad, se trataba de colonias militares, cuyo objetivo era garantizar la lealtad a

    Atenas del estado en el que se creaban. Mucho ms parecido a la apoika es el emporion (lugar de

    comercio), que se funda con fines comerciales en la poca de la gran colonicacin. Aunque cuenta

    con rganos administrativos, no es una polis en sentido estricto, porque no suele ser autnomo.

    A diferencia de estos dos tipos de asentamiento, encontramos las katoikiai, colonias militares de la

    poca helenstica cuyo objetivo era salpicar de asentamientos griegos un territorio recin

    incorporado y potencialmente hostil.

    8. ZONAS DE IMPLANTACIN DE LAS COLONIAS GRIEGAS.

    Las primeras colonias fueron fundadas por un nmero limitado de ciudades, entre las que destacan

    Corinto y Mgara (Grecia Central) y Calcis y Eretria en la isla de Eubea. Las zonas elegidas tenan

    ptimas posibilidades agrcolas: en la ruta occidental, la isla de Sicilia y el sur de Italia (Magna

    Grecia) y en la ruta oriental, la pennsula Calcdica (llamada por los eubeos).

    Por el occidente, Sicilia y la magna Grecia dan cobertura a las rutas occidentales. Hacia el 600 a.C.

    Fundan la colonia de Massalia (Marsella), lo que les permite distribuir sus productos por la Galia

    meridional. La expansin por el este tambin fue importante. La iniciativa vena de Mgara y de

    Mileto (Jonia). En cuanto a las colonias del norte de frica, tras los mercenarios jnicos llegaron

    los comerciantes, que fueron instalados en un brazo del Nilo. En el siglo VI a.C., con Amnasis II,

    recibieron tierras que se acabaran convirtiendo en la colonia de Nucratis, el nico puerto de

    embarque y desembarque de todo el delta del Nilo. La otra fundacin africana de los griegos fue

    Cirene.

    9. CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA COLONIZACIN GRIEGA

    En primer lugar, tenemos los motivos de poltica interna o externa. Es el caso de la nica fundacin

    colonial de Esparta, Tarento (Magna Grecia). Se trataba de sacar del territorio de la polis a un grupo

    fuerte con posibilidad de apoyar a un tirano.

    En segundo lugar, los objetivos comerciales parecen haber motivado las iniciativas procedentes de

    6

  • las ciudades euboicas, Corinto y Mgara, y de Mileto, en Asia Menor, porque esas metrpolis ya

    antes vivan del comercio bsicamente. El crecimiento demogrfico llev a la escasez de tierras y al

    empobrecimiento del suelo. Por ello, el grueso de gente que se haca a la mar, lo haca para

    conseguir un lote de tierra como medio de vida, porque aunque las colonias nacieran en funcin de

    intereses comerciales, procuraban ser autosuficientes.

    Todos estos factores creaban una presin social que no interesaba a los poderosos, por ello vieron a

    la fundacin de colonias como unavlvula de escape.

    10. LAS TIRANAS DE LA POCA ARCAICA

    Desde mediados del siglo VII a.C. Y durante un siglo se produce en varias poleis de Asia Menor y

    Grecia continental un desarrollo poltico que no tiene continuidad. Se trata de un poder personal que

    gobierna de forma autocrtica, dejando en suspenso las instituciones de la polis en la medida en que

    le pueden suponer un obstculo para sus intereses. Era la tirana, que en el fondo, es el resultado

    provisional de las fuertes tensiones que produce el paso de una sociedad gentilicia a la organizacin

    de la polis. De ah que en esa coyuntura, carios miembros de la aristocracia rivalicen por conseguir

    el protagonismo. Ante ello, en algunas ciudades se toman medidas para prevenir la tirana, los

    lmites se hacen ms restrictivos.

    Es importante para el xito del intento que la ciudad tenga una vertiente econmica distinta a la

    riqueza fundiaria, que pueda desarrollar el enriquecimiento de un sector ajeno a la aristocracia con

    el beneplcito y el apoyo del poder poltico, como por ejemplo, la moneda.

    Un ejemplo de tirana lo encontramos en Corinto con los Baquadas (alianza de 200 familias

    nobles), que haban eliminado la monarqua a mediados del siglo VIII a.C. Y establecido una

    magistraturas anuales que desempeaban en exclusividad. Convirtieron a Corinto en una de las

    poleis ms ricas de la poca.

    11. LA POLIS ESPARTANA

    La singularidad de Esparta viene marcada por el hecho de haber conquistado un enorme territorio

    7

  • partiendo de un pequeo cuerpo de ciudadanos, que se veran obligados a defenderlo. A comienzos

    del siglo VIII a.C. Los espartanos incorporan el territorio del sur de Laconia a su polis, sometiendo

    a los campesinos que lo ocupaban a convertirse en ilotas (capturados). Con sus tierras constituyen

    lotes que se adjudican a los ciudadanos, obligando a los ilotas a cultivarlas y entregar una parte

    sustancial a sus nuevos dueos. Esos lotes no se podan vender porque constituan el mantenimiento

    de los ciudadanos y sus familias, permitiendo que se dedicaran por completo a la defensa y las

    tareas pblicas.

    Un siglo ms tarde conquistan Mesenia. Una parte importante queda en las mismas condiciones que

    Laconia, aunque la condicin de esos ilotas no es tan dura como en Laconia. De hecho, al final

    acaba regulndose el estatus de estos ilotas, considerados un intermedio entre el esclavo y el libre.

    Tras la incorporacin de Mesenia se crean los foros, un cuerpo de cinco magistrados elegidos por

    la asamblea. Por otra parte, el monopolio de dos familias en el desempeo de la realeza, los Agadas

    y los Euripntidas, colocaba a los correyes en una posicin marginal a las instituciones de la polis.

    Tambin estaban los periecos, numerosos habitantes de las poleis sometidas por Esparta, sobre todo

    en Laconia, que no haban sido reducidos a la condicin de ilotas, sino que servan en el ejrcito,

    incluso como hoplitas, pero no tenan derechos polticos. Sin embargo, como sus comunidades se

    autoadministraban, algunos eran ricos e influyentes dentro de ellas. Es que, como los ciudadanos de

    Esparta no podan dedicarse a las actividades lucrativas, fueron los periecos y las mujeres

    espartanas, quienes tuvieron la posibilidad de enriquecerse con la industria y el comercio.

    TEMA 2: LA DEMOCRACIA ATENIENSE

    1. INTRODUCCIN

    La democracia griega se ha visto como un precedente de nuestros estados

    parlamentarios, que no logr sobrevivir al modelo de la polis y se hundi con

    8

  • l. La democracia ateniense es el resultado de un proceso que se produce durante

    los siglos VI-V a.C., y que combina la presin ejercida por la masa de los

    ciudadanos con el liderazgo de una serie de figuras de extraccin aristocrtica.

    Se trata bsicamente de configurar un poder poltico distinto del poder social;

    de que la polis, como conjunto de ciudadanos, vaya asumiendo las competencias de

    los grupos familiares; y de que la integracin del ciudadano en la gestin de la

    comunidad sea cada vez menos dependiente de su vinculacin a esos grupos

    tradicionales. En una primera etapa, Soln, un ciudadano elegido como rbitro y

    legislador por su reconocido prestigio, lleva a cabo tres tareas fundamentales:

    la primera es la fijacin por escrito y la pblica exposicin de las leyes, que

    limita el poder de los jueces sobre unos ciudadanos socialmente dependientes; la

    segunda es la creacin del campesinado libre jurdica y economicamente; y la

    tercera, ms larga y laboriosa por ms inconcreta y conflictiva, es la

    incorporacin de la comunidad de ciudadanos al poder poltico, que se va

    completando de modo gradual a lo largo de todo el siglo VI a.C y conlleva una

    serie de innovaciones en el conjunto de las leyes. Lo que consigue Soln es

    extender los privilegios de la nobleza, con respecto al desempeo de las

    magistraturas, a un mayor nmero de ciudadanos; y lo hace sustituyendo el

    criterio del linaje por el de la riqueza en la titularidad de los derechos

    polticos. Luego, con la tirana de Pisstrato, la masa adquiere protagonismo y

    conciencia de poder, en consonancia con la postergacin de la aristocracia. Ms

    tarde Clstenes debilita, con su reforma de las tribus y la potenciacin de las

    comunidades locales, los vnculos de dependencia social en el ejercicio del

    9

  • poder poltico; y crea un nuevo Consejo, abierto a todos los ciudadanos, que

    eclipsa al Arepago, la pieza clave del estado aristocrtico. Con las reformas

    de Clstenes, el demos queda definitivamente incorporado al poder poltico, y en

    la etapa final, donde se producen las reformas de Efialtes, logra el monopolio

    de ese poder. En su forma radical la democracia ateniense conlleva una negacin

    del protagonismo de los lderes por su capacidad de introducir cambios. La

    iniciativa individual atenta contra atenta contra el mantenimiento de ese orden,

    as que no debe gobernar el hombre sino la ley, que es la expresin del poder de

    la comunidad. El rol poltico consiste en encarnar la ley, en la parcela que a

    cada cual sea asignada en cada momento. La atomizacin y la rotacin del poder

    son una garanta contra la iniciativa individual, y cualquier ciudadano puede

    participar en la gestin pblica, porque lo mejor que se espera de l es que

    aplique la ley. Pero ya en el siglo V, y sobre todo en el IV, se manifiestan los

    aspectos negativos del monopolio del poder poltico por la asamblea de los

    ciudadanos.

    2. RASGOS DISTINTIVOS DE LAS DEMOCRACIAS ANTIGUAS

    La democracia griega es bastante ms que una forma constitucional o un sistema

    poltico: es, sobre todo, un fenmeno social y cultural, porque en la antigua

    Grecia no esxista una diferencia propiamente dicha entre el estado y la

    sociedad. Tan es as que la denominacin oficial de las poleis no era, como

    suele ocurrir en los estados modernos, el topnimo correspondiente a su

    territorio, sino el (en realidad falso) etnnimo que identificaba a sus

    10

  • ciudadanos. Atenas, Esparta o Corintio funcionaban solamente como nonbres

    geogrficos: la identificacin poltica era Los Atenienses, Los Lacedemonios o

    Los Corintios. En ese sentido, la diferencia ms evidente es la oposicin entre

    democracia directa y democracia representativa. En las democracias antiguas la

    asamblea est abierta a todos los ciudadanos, con igualdad de voz y voto; y, en

    las poleis en general, la condicin de ciudadano implica una cuota de

    participacin en el gobierno de la comunidad -considerando, sobre todo, lo

    reducido de su tamao. Naturalmente haba algunos ciudadanos mucho ms

    implicados que los dems en el juego poltico. No est clara la manera cmo un

    ciudadano de la polis clsica perciba diferencias entre el mbito pblico y el

    privado; pero no se distingua, desde luego, entre el ciudadano y el individuo.

    La ciudadana era de suyo un estatus privilegiado, y ese estatus determinaba

    todos los derechos y todos los deberes, todas las capacidades y todas las

    limitaciones. En la medida en que el ciudadano slo era una pieza de un

    colectivo al que se deba en cuerpo y alma, no haba espacio ideolgico, en la

    democracia antigua, para el reconocimiento de derechos polticos de las minoras

    o de los individuos como tales. En las

    democracias antiguas no existe esa separacin de poderes que caracteriza al

    moderno estado constitucional. En general, la polis no distingue entre

    administracin y poltica. Son comunidades que se autoadministran por medio de

    rganos de gobierno, colectivos o individuales, con atribuciones muy diversas.

    La distribucin, entre esos rganos, de lo que hoy llamamos funciones

    11

  • legislativas, judiciales, administrativas o de gobierno es bastante catica, con

    una tendencia general a no distinguir entre esos poderes y a acumularlos por

    razones generalmente histricas. Por eso resulta muy dificil establecer

    equivalencias entre los rganos polticos de las democracias antiguas y los de

    las modernas. La polis democrtica, como la polis en general, no llega a

    desarrollar el concepto de derogacin de las leyes, y tampoco tiene un

    procedimiento claro para la transformacin o sustitucin de las instituciones.

    Prevalece la idea de que la legitimidad poltica se encuentra en un modelo

    primigineo y sacrosanto, de suerte que las innovaciones se intentan presentar

    como un regreso a ese modelo supuestamente pervertido en la prctica. Esto lleva

    a una legislacin acumulativa, donde se mezclan leyes obsoletas con las que

    normalmente se aplican, dejando en la ambigedad la posibilidad de defender la

    aplicacin de cualquiera de esas leyes sin contravenir ninguna de las otras. Y

    algo similar ocurre cuando se trata de adaptar un rgano poltico a unas

    circunstancias nuevas. Cabe destacar la interaccin que manifiesta la polis

    entre los aspectos religiosos y los civiles. Es verdad que los rganos polticos

    tienen un carcter laico, y que los magistrados se distinguen de los sacerdotes;

    y es verdad que e trmino que designa a la ley en la poca de la democracia

    griega, nomos, no tiene el carcter sacral del viejo trmino thesms. Pero la

    Atenas de Pericles sigue siendo la ciudad de Atenea, y las magnficas

    construcciones que se levantan entonces en la Acrpolis ateniense reflejan de un

    modo inequvoco hasta qu punto estaba imbricado el espritu cvico con las

    manifestaciones pblicas de religiosidad, claramente diferenciadas de los actos

    12

  • de piedad individual. La idea de que la polis, como territorio y como comunidad

    humana, depende, para sus supervivencia , de los dioses y de su divinidad

    tutelar en especial estuvo siempre presente. Es por una acusacin de impiedad,

    de irreverencia ante los dioses, por lo que consiguen sus enemigos polticos

    condenar a Scrates a beber la cicuta en el 399 a.C. Y algo tan laico como la

    conclusin de la guerra del Peloponeso entre Atenas y Esparta se plasma en un

    grupo escultrico erigido en el gora de Atenas en el 370 a.c. Por Cefisdoto,

    que es una alegora religiosa de los efectos de la paz. Eirene (Paz), a quien la

    Teogona de Hesodo presentaba ya a comienzos del siglo VII a.C. Como hija de

    Zeus y de Themis (Derecho) y como hermana de Dike (Justicia) y de Eunoma (Buen

    gobierno), sostiene en sus brazos maternales al pequeo Ploutos, personificacin

    de la riqueza. En ese conjunto, solamente Zeus es una divinidad propiamente

    dicha: las demas son personificaciones divinas de conceptos fundamentales de la

    polis. Su sacralizacin bajo la forma de emparentamiento con el padre de los

    dioses es una buena muestra de esa implicacin religiosa del sentimiento

    poltico que caracteriza a la polis en todas sus formas constitucionales.

    3. LA CUESTIN DE LA IGUALDAD ENTRE LOS CIUDADANOS

    La idea de igualdad es inherente al concepto de la polis como una comunidad de

    ciudadanos. Lo es en la medidad en que los miembros de la polis comparen el

    territorio que ocupan y asumen equitativamente la obligacin de defenderlo.

    Pero, incluso en la teora, se trata de una igualdad restringida a un

    determinado colectivo de los habitantes de la polis. A los efectos de su

    13

  • incorporacin a las tareas de gobierno, lo mismo que a la prestacin militar,

    los ciudadanos son nicamente varones. Tambin se excluyen a los esclavos y a

    los extranjeros. Estas diferencias de estatus se consideran conformes al modelo

    de la polis, y por tanto, no se cuestionan, se perpetan a lo largo de toda la

    poca de la polis. Administrar la comunidad significa ejercer un poder sobre los

    dems; solo si existe una igualdad de oportunidades para acceder a las distintas

    de ejercer el poder, existir igualdad entre los ciudadanos, esa es la meta que

    pretende alcanzar la democracia griega. Lo normal es que el colectivo de los

    ciudadanos est polarizado en dos grupos de muy distinto tamao: el de los

    nobles y/o ricos, que son los pocos, y el que forman los dems. Eso genera una

    tensin social amenazando con colapsar el funcionamiento de la polis. Empieza a

    ocurrir en el trnsito del siglo VII a VI a-C cuando los pocos se encuentran

    divididos en la medida en que la riqueza ya no coincide exactamente con la

    excelencia del linaje. La aristocracia mantiene, en general, una actitud

    conservadora, pero precisamente de sus filas salen individuos dispuestos a

    encabear iniciativas de cambio; se proyectan de un modo u otro, sobre una masa

    heterognea, compuesta por ciudadanos de muy distinta capacidad econmica, que

    demanda, potencialmente, una aproximacin al modelo igualitario, en lo econmico

    y en lo poltico. En algunas poleis se alcanza la estabilidad reduciendo la

    diferencia numrica entre los dos grupos; es decir, incorporando a ms

    ciudadanos al estrato privilegiado, con una tendencia a borrar las diferencias

    entre el linaje y la riqueza como criterio de excelencia social. En otras, como

    el caso de Atenas, se van sucediendo fases de desarrollo constitucional, hasta

    14

  • llegar a un modelo con una asamblea y un tribunal de justicia accesibles a la

    totalidad de los ciudadanos, que son los rganos polticos dotados de los

    poderes supremos. La democracia consagra en Grecia un modelo de igualdad

    limitado al ejercicio del poder, que ni consigue ni puede pretender la igualdad

    econmica. Porque la verdadera soberana de la democracia griega corresponde a

    la ley (nomos), y la ley garantiza la estabilidad de las relaciones econmicas

    bsicas. Cicern lleg a escribir que la razn del origen de los estados es

    proteger la propiedad privada. En la etapa ms lograda de a democracia

    ateniense se llega a producir la mayor desigualdad econmica entre los

    ciudadanos, un buen nmero de los cuales carece por completo de medios de vida.

    Subsisten gracias al salario que obtienen por participar en la asamblea y en los

    tribunales; son quienes votan regularmente. Pero ese voto no determina la vida

    econmica de la polis ateniense. Los ciudadanos ricos, y hasta los menos ricos,

    resultan marginados de la vida poltica y actan a la defensiva. La disociacin

    entre derechos/deberes polticos y la integracin econmica de los ciudadanos en

    la comunidad es una causa manifiesta del fracaso de la democracia ateniense.

    4. SOLN Y LA DEMOCRACIA ATENIENSE

    Herdoto nos transmite en el V a.C que fue Clstenes quien haba creado la

    democracia unas dcadas antes, pero en el siglo IV a.C la Athenaion politeia la

    atribuye a Soln. La obra de Soln, que se desarrolla entre los aos 580-570 a.C

    se poda considerar como la autntica configuracin de la democracia, es decir,

    de la forma natural de ejercicio del poder por parte de los ciudadanos. La

    15

  • democracia radical implicaba de facto una disociacin entre la forma poltica y

    la realidad socioeconmica, lo que poda resultar rechazable desde un

    planteamiento democrtico filosfico. Da la impresin de que a mediados del

    siglo IV a.C la figura poltica de Soln se magnifica y da un nuevo juego en la

    confrontacin ideolgica del momento, es decir, en el debate sobre la

    democracia. Si se trataba de legitimar el regreso a una democracia moderada,

    estableciendo un tipo de constitucin mixta, el mejor referente del pasado sera

    Soln, la figura poltica ms prestigiosa de la historia de los atenienses. Los

    dos siglos largos que separaban a Soln de esa poca permitan introducir algn

    que otro anacronismo en su obra -quiz el contar entre sus reformas la

    posibilidad de que cualquier ciudadano pudiera iniciar un proceso pblico afavor

    de cualquier perjudicado, o el derecho de apelacin ante un tribunal popular,

    que le atribuye la Athenaion politeia y que podran ser posteriores. Y

    difcilmente se remontaran a Soln todas esas leyes que se identifican como

    suyas en los discursos forenses del siglo IV a.C. Herdoto lo presenta como

    sabio, legislador y poeta. Conocemos, en efecto, buena parte de sus elegas, que

    tienen un importante contenido poltico y en las que se lamenta de haber

    intentado lograr un compromiso entre las partes enfrentadas sin conseguir

    satisfacer a ninguna de ellas. Tampoco quiso convertirse en tirano, es decir,

    asumir el poder personal que le permitiera gobernar por la fuerza, y prefiri

    exiliarse y viajar por el mundo. Sus reformas no fueron, sin embargo, revocadas.

    Las meciones del demos, la masa de los ciudadanos, en los poemas de Soln

    resultan ambiguas: permiten intuir que tuvo un papel en el proceso, pero no

    16

  • revelan la forma de su participacin en el mismo, y especialmente, en la sancin

    de legitimidad que lograron las leyes y disposiciones de Soln. El motor de la

    stasis debe de haber sido en ese momento la propia elite poltica, de cuya

    rivalidad y disensin tenemos constancia cierta y que poda determinar el

    movimiento de los bloques sociales dependientes. Est claro que por entonces

    haba un nmero considerable de agricultores inmersos en una situacin muy

    opresiva; y que se podan adoptar medidas para aliviarlos que no constituyeran

    cambios drsticos aunque perjudicaran a los terratenientes. Era una causa de la

    que se poda erigir en paladn cualquier elemento influyente de la sociedad.

    Parece que la stasis de la poca de Soln coincide con un momento boyante y

    todava de crecimiento de la produccin artesanal bsica en Atenas, que era por

    entonces la cermica de Figuras Negras, distribuida por todo el Mediterrneo y

    el Mar Negro a lo largo del siglo VI a.C. Y se haba producido un incremento del

    comercio en general. Hay razones para sospechar que el sector artesano-

    comercial, todava muy minoritario respecto del agrcola, estaba promovido y

    controlado por algunos miembros de la aristocracia cuyos intereses no eran

    coincidentes con los del conjunto de la misma.

    5. EL NUEVO CUERPO DE CIUDADANOS

    Soln libera a los hektmori, campesinos obligados a pagar una sexta parte de la

    cosecha que obtenan, arrancando los mojones que marcaban la servidumbre de esas

    tierras. En adelante seran propiedad de quienes las cultivaban, que

    presumiblemente haban incurrido en esa situacin al tener que pedir prestado el

    17

  • grano necesario para aguantar hasta la siguiente cosecha. Aunque la Athenaion

    politeia menciona aparte una cancelacin de deudas, es probable que se refiera a

    la misma medida; entre otras cosas, porque no parece que haya podido existir en

    esa poca un colectivo distinto del de los campesinos que pudiera estar tan

    significativamente endeudado. Algunos de esos ciudadanos se haban convertido en

    esclavos a consecuencia de las deudas. Soln les devuelve la libertad y

    establece la prohibicin de tomar a la persona del prestario como garanta de

    los prstamos. Por consiguiente, no solo se trata de aliviar la situacin

    econmica de un sector de la poblacin, sino de garantizar el mantenimiento del

    cuerpo de ciudadanos con la existencia de un campesinado libre e independiente.

    Con ese cuerpo de ciudadanos constituye Soln cuatro clases, en razn de sus

    respectivas rentas (pentakosiomdimnoi, hippis, zeugitai y thetes), y establece

    una participacin en el gobierno proporcional a esas diferencias. Las

    magistraduras ms importantes correspondan en exclusiva a los que obtenan de

    sus tierras un mnimo de quinientos medimnos de granos y a los caballeros , con

    rentas suficientes estos ltimos como para costearse el armamento en la

    caballera. A las magistraduras inferiores accedan los llamados yugueros,

    que eran probablemente quienes tenan una yunta de bueyes. Sin duda, se trata de

    los hoplitas, los soldados de infantera pesada, que tambin tenan que disponer

    a sus expensas del correspondiente armamento. La ltima clase la integraban

    quienes no tenan tierras, y sos solo tenan derecho a ser miembros de la

    asamblea (ekklesa) y del tribunal popular (heliaia). Ahora bien: como quiera

    que en ese momento un buen nmero de ciudadanos atenienses vivan de la

    18

  • artesana y el comercio, obteniendo de ello ganancias muy variadas, est claro

    que esas clases no incluan solamente a los agricultores; con independencia del

    significado de sus nombres, deban de servir para clasificar a los ciudadanos

    por su capacidad econmica, al margen de la procedencia de sus rentas. Dado que

    se atribuye al propio Soln la fijacin de una equivalencia entre la modena y el

    medimno, no parece que hubiera habido dificultad en homologar las rentas

    procedentes de la industria y el comercio con las de la tierra. La recentsima

    introduccin de la moneda en Atenas hace suponer que el medimno funcionara

    todava todava para establecer los precios, tanto si se pagaba en especie como

    en moneda. Por otro lado, aunque los nombres de la primera y la tercera clases

    apuntan a las actividades agrcolas, parece que Soln hubiera utilizado como

    base para su clasificacin de los ciudadanos una ms antigua que los dividiera

    en tres clases a los efectos de la prestacin militar (caballera, infantera

    pesada, infantera ligera), constituyendo dos clases distintas con la primera.

    Si, como parece probable, las clases solonianas funcionaban tambin como

    referentes de reclutamiento, tendran que estar incluidos en ellas todos los

    ciudadanos, en funcin de su capacidad econmica y sin tener en cuenta cmo

    obtenan sus rentas. Desde el punto de vista de la democracia, esa gradacin en

    el acceso al poder de los magistrados resulta elitista, pero no deja de

    representar un gran avance con respecto a la situacin anterior, en la que el

    arcontado, una magistratura de enorme poder y de enorme prestigio, estaba

    monopolizada por la nobleza. Ahora, en cambio, poda desempearla cualquier

    ateniense con trescientos medimnos de renta, es decir, un hippus, si, como

    19

  • parece, los arcontes se eligieron por sorteo a partir de Soln. De hecho, el

    desdoblamiento del colectivo de los ms ricos en dos clases, se habra debido a

    la conveniencia de que los tamiai (tesoreros) tuvieran un patrimonio

    especialmente elevado para responder de las finanzas que manejaban, porque sa

    era la nica magistratura reservada a la clase ms alta. Por otro lado, el

    desarrollo econmico de Atenas en esa poca debi de permitir integrar en las

    dos clases ms altas a un buen nmero de ciudadanos; de modo que la sustitucin

    del criterio de linaje por el criterio econmico en el desempeo de las

    magistraturas no solo significaba un cambio cualitativo: sera una ampliacin

    considerable del nmero de ciudadanos pertenecientes a la clase dirigente. La

    polis ateniense ya haba tenido su legislador: Dracn. Sin embargo, el

    desarrollo econmico y el enfrentamiento social parecen haber hecho necesaria la

    repeticin de esa tarea. Soln compone un nuevo cuerpo de leyes, suavizando

    algunas de las que haba puesto por escrito Dracn y complementandolas con

    otras. Para que todos las pudieran conocer, se copiaron en las caras de unos

    bloques prismticos giratorios, denominados xones, que se instalaron en un

    edificio pblico. Una parte de esos xones contena la ley de Dracn sobre el

    homicidio, que Soln haba mantenido tal cual.

    6. EL PAPEL DE LA TIRANA DE PISSTRATO

    En el ao 632 a.C, o quiz un poco mas tarde, Atenas haba conocido una

    fracasada intentona de establecer la tirana. La obra de Soln no consigui

    cambiar las condiciones que la haban hecho posible; l mismo decidi ausentarse

    20

  • de Atenas durante 10 aos para evitar el acoso de quienes le pedan, por un

    lado, que derogara sus leyes y quienes le instaban, por otro, a que asumiera un

    poder personal tirnico para hacer una poltica ms radical. No mucho despus y

    tras un tercer intento, se convirti Pisstrato en el tirano de Atenas, los

    treinta y seis aos de su mandato y los pocos que consiguieron sucederle sus

    hijos constituyen una poca significtiva de la historia de ateniense,

    caracterizada por una creciente prosperidad econmica y por la dimensin

    monumental que adquiri el rea urbana de la polis. Herdoto, Tucdides y la

    Athenaion politeia coinciden en sealar que Pisstrato mantuvo las leyes

    establecidas y que fue respetuoso con las magistraturas, asegurndose tan solo

    de que las desempearan sus partidarios. Por otra parte, el conjunto de su

    gobierno merece para esos autores un juicio favorable que contiene trminos

    inequvocamente elogiosos. Era tcnicamente un tirano, en la medida en que

    ejerca un poder personal sin desempear magistratura alguna, sin ms lmites

    que los que l mismo quera imponerse y con la ayuda de una tropa armada. Lo que

    hizo fue mantener por la fuerza las reformas de Soln, que, de otro modo,

    difcilmente se habran sostenido. Ello da idea de hasta que punto constituyen

    esas reformas un avance en el camino hacia la democracia. Para financiar su

    poltic, Pisstrato estableci un impuesto del 5% sobre las rentas de los

    ciudadanos, concediendo, probablemente, inmunidad a las tierras de menor

    rendimiento; ello se deduce del hecho de que haya utilizado una parte de esos

    ingresos para hacer prstamos a los campesinos en apuros, que, con las

    restricciones impuestas por Soln, tendran ms dificil el conseguirlos de

    21

  • particulares. Tambin le atribuye la Athenaion politeia la creacin de unos

    jueces itinerantes que recorran las pequeas comunidades rurales del tica

    administrando justicia, para as evitar que los campesinos descuidaran sus

    tareas acudiendo a los tribunales de la capital o simplemente prescindieran de

    ese recurso. Tambin esa medida habra sido favorable a la masa, puesto que

    poda proteger a los ms debiles de los abusos de los ms fuertes. La actuacin

    de esos jueces afirmaba la autoridad de la polis en un mbito como el rural, en

    el que la autoridad de los nobles segua siendo muy grande. No sabemos de que

    modo utiliz Pisstrato el voto de la ekklesa para sacar adelante sus medidas.

    Pero lo que est claro es que la guardia personal estaba destinada a protegerlo

    sobre todo de sus rivales en el conjunto de la clase dominante. Tras la marcha

    de Soln se haban formado dos facciones: la de la llanura (las tierras mejores,

    que posean los terratenientes) y la de la costa (la zona dedicada a la

    industria y el comercio), encabezadas, respectivamente, por los aristcratas

    Licurgo y Megacles, que tenan intereses contrapuestos. Y luego se form la que,

    segn Herdoto, segua a Pisstrato: la de las alturas. Aunque resulte

    anacrnica la afirmacin de la Athenaion politeia, en el sentido de que los

    primeros defendan una constitucin oligrquica, los segundos una moderada y los

    terceros la democrtica, podemos intuir las respectivas orientaciones. Se

    tratara de volver al orden previo a las reformas de Soln, de asumir las

    reformas o de llevarlas ms adelante. Los numerosos campesinos del tica, que

    explotaban sus pequeas haciendas en las tierras ms pobres de fuera de la

    llanura seran los ms interesados en esta ltima opcin, y en ellos se habra

    22

  • apoyado Pisstrato para formar su faccin.

    7. LAS NUEVAS TRIBUS Y EL NUEVO CONSEJO DE CLSTENES

    Despus de la etapa pisistrtida, se enfrentan dos facciones y prevalece la de

    Clstenes, un miembro de la aristocrtica familia de los Alcmenidas, a la que

    haba pertenecido tambin el lder de la faccin de la costa. Su oponente,

    Isgoras, era el heredero de los apoyos de Pisstrato, pero cometi algunos

    errores que lo hicieron caer en desgracia. La familia de Clstenes arrastraba el

    estigma de un delito de sangre, que haba

    valido el destierro a algunos de sus miembros y que le restaba prestigio, pero

    consigui aglutinar las fuerzas que poda oponer a la faccin empeada en

    limitar las reformas. Clstenes consigui as sacar adelante una serie de

    iniciativas coordinadas, que se tradujeron en una trascendental reforma de la

    constitucin ateniense: por eso lo considera Herdoto como el verdadero forjador

    de esa democracia. En el 503 0 502 a.C. Se crea un cuerpo electoral que

    distribua a los atenienses en diez tribus, distintas de las cuatro tribus

    tradicionales, que en adelante conservaron unas atribuciones residuales sin

    ningn valor poltico. Puesto que el territorio de la polis ateniense, el tica,

    tena tres zonas bien diferenciadas -el rea urbana llamada Atenas, la costa y

    el interior- y en gran medida, con distitntos intereses y liderazgos, se decidi

    que cada una de las nuevas unidades electorales, las nuevas tribus, estuviera

    compuesta por ciudadanos de las tres zonas. Cada zona fue dividida en diez reas

    geogrficas, y cada tribu se form con tres piezas tomadas de cada una de las

    23

  • zonas. Parece que con las nuevas tribus se podra minimizar la posibilidad de

    que los lazos de dependencia social que tenan los ciudadanos con las familias

    importantes determinaran el sentido del voto. Se ha comprobado, de hecho, que

    los dominios de algunas de estas familias resultaron divididas entre tribus

    distintas. Clstenes procur, adems, dar toda solemnidad a las nuevas tribus,

    ponindolas bajo la advocacin de hroes tradicionales, para que los atenienses

    las asumieran como sus nuevas organizaciones suprafamiliares y dejaran de lado

    las viejas tribus encabezadas por las familias aristocrticas. Clstenes cre un

    nuevo consejo, la Boul, integrado por quinientos miembros, que se elegan cada

    ao, por sorteo y sin posibilidad de reeleccin, a razn de cincuenta por cada

    una de las nuevas tribus. Naca con la misin especfica de ejercer la

    proboleusis, es decir, un tratamiento previo de las materias a someter a la

    ekklesa, que solo poda pronunciarse sobre propuestas tramitadas por la Boul.

    Siempre eran ciudadanos cualesquiera los que votaban en un rgano y en el otro;

    pero los consejeros eran mucho menos numerosos y podan disponer del tiempo y

    los recursos necesarios para filtrar y elaborar adecuadamente las propuestas.

    Sigui existiendo, por supuesto, el Arepago, el viejo consejo aristocrtico,

    que por entonces se nutra a perpetuidad con los arcontes salientes, manteniendo

    una cifra de unos ciento cincuenta miembros; conservara su funcin de

    guardin de las leyes tal y como hubiera quedado definida en las leyes de

    Soln, hasta que las reformas de Efialtes consiguieron dejarlo fuera de juego.

    8. DEL DEMO RURAL AL DEMO ADMINISTRATIVO

    24

  • El territorio del tica que no estaba ocupado por la ciudad de Atenas y su

    puerto se encontraba dividido en unidades territoriales de muy distinto tamao,

    con una aldea o un pequeo centro urbano. Eran una pervivencia del poblamiento

    previo al sinecismo que haba servido para formar la polis ateniense. Tomando

    como modelo esas comunidades, se formaron unos ciento cuarenta demos, que

    quedaron englobados, sin divisin alguna, en las treinta unidades con las que,

    como se ha dicho ms arriba, se constituyeron las nuevas tribus. Cada ciudadano

    ateniense fue inscrito en el demo correspondiente al lugar en el que en ese

    momento viva, aunque, para el futuro, la pertenencia al demo se transmita de

    padres a hijos, con independencia de que se cambiara de lugar de residencia. En

    adelante se identificaron los ciudadanos atenienses por un nombre seguido del

    nombre del padre y por el nombre del demo, a modo de apellido. Quedaban as en

    un segundo plano las diferencias de linaje, entre otras cosas, porque ya no se

    haca necesario mencionar las unidades gentilicias para distinguir a los

    individuos. En la nueva condicin de demotes (miembro de un demo) radicaba la

    condicin de ciudadano ateniense, es decir, su derecho de ciudadana. Como

    miembro de un demo tena el ateniense que no perteneca a la nobleza los mismos

    derechos y las mismas obligaciones que los nobles. El demos, el colectivo

    poltico de los ciudadanos atenienses, era el conjunto de todos los demotai.

    Como la condicin de demotes era inseparable del derecho de ciudadana, se

    encomend a los demos la tarea de registrar a los nuevos ciudadanos, al cumplir

    los dieciocho aos, en presencia de testigos que dieran fe de su edad y de su

    ascendencia. Esa inclusin en el registro implicaba el reconocimiento de la

    25

  • condicin de ciudadano a todos los efectos. El demo era una divisin del

    colectivo de los ciudadanos que coincida bsicamente con una unidad vecinal,

    aunque no del todo. Las unidades demasiado pequeas se combinaron para formar un

    solo demo, mientras que el rea urbana de Atenas se dividi en varios demos,

    dejando de constituir una unidad; y, con el paso del tiempo, los cambios de

    residencia tambin produjeron desajustes. Los demos eran pequeas comunidades

    autnomas, que podan poseer tierra comunal, tenan ingresos y gastos, y

    celebraban cultos locales. Las decisiones salan de una asamblea de los demotai

    (gora), aunque exista tambin un magistrado y un tesorero. Esas asambleas

    servan seguramente para el intercambio de opiniones y el comentario de la

    actualidad poltica. Los demos funcionaban como unidades de reclutamiento y de

    tributacin.

    9. EL FIN DEL PODER DEL AERPAGO

    Nos consta que a mediados del siglo V a.C, cada una de las diez secciones de la

    boul elegidas por las tribus resida en un edificio pblico de la ciudad

    durante una dcima parte de su ao de mandato, constituda en sesin permanente

    y presidida cada da de ese mes por uno de sus miembros elegido por sorteo y sin

    posibilidad de repetir. El presidente de la pritana en ejercicio lo era tambin

    de la totalidad de la Boul, y desde el 487 a.C tambin de la ekklesa, si

    llegaban a reunirse. No sabemos si ese recurso constitucional de las pritanas

    se remota a Clstenes, porque no est claro que hubiera llevado tan lejos la

    sustitucin del arepago por la boul. Parece diseado para negar posibilidades

    26

  • de actuacin al Arepago, que era mucho ms fcil de reunir que la Boul en caso

    de necesidad, y que, desde su papel de guardin de las leyes puede haber seguido

    funcionando, despus de la creacin de la boul, como un consejo de gobierno a

    los efectos de asesorar a los magistrados en situaciones difciles. El recurso

    de las pritanas podra haberse contado entre las reformas de Efialtes, un

    ateniense, que con el apoyo de Pericles, consigui en el 462 a.C que fueran

    arrebatados al Arepago los importantes poderes judiciales que conservaba. Pero

    la experiencia y la cualificacin entraban en conflicto con el principio de la

    igualdad poltica de los ciudadanos, que exigan la mayor rotacin posible en el

    ejercicio de los poderes personales y la mayor capacidad de decisin para los

    rganos colectivos que integraban a todos los ciudadanos.

    10.EL IMPERIALISMO ATENIENSE

    La victoria sobre los persas en las Guerras Mdicas, con la decisiva batalla

    naval de Salamina, contribuy a reforzar la democracia ateniense. Adiferencia de

    otras poleis, lor remeros atenienses eran ciudadanos, y pertenecan a la clase

    de los thetes. Su papel eclips el de los hoplitas, por no hablar de la

    caballera, que ya no jugaba ningn papel en la guerra. La amenaza persa, que no

    haba desaparecido del todo, permiti a Atenas capitalizar su podero naval

    constituyendo un imperio martimo con las poleis que necesitaban proteccin y

    que se mostraron dispuestas a pagarla con contribuciones monetarias y/o

    aportaciones militares. Lo que se conoce como imperio ateniense no lo era de

    iure en el aspecto poltico, porque las aproximadamente ciento cincuenta

    27

  • comunidades griegas del mar Egeo que llegaron a pertenecer a la llamada liga

    Dlica seguan siendo formalmente soberanas; pero tenemos constancia de que los

    decretos de la asamblea ateniense se imponan por todo ese mbito, y de que iban

    ms all de cuestiones de tributos y de guerra. Esos decretos implican la

    invasin de las poleis del Egeo por parte de los atenienses de forma temporal o

    permanente, con inspectores, con guarniciones militares y con ciudadanos de

    Atenas que obtuvieron parcelas de tierras arrebatadas a los locales. La

    ingerencia poltica en los asuntos internos consista en imponer la democracia

    donde no la haba, aunque algunas oligarquas fueron respetadas debido a su

    actitud colaboradora. Pronto se dieron cuenta esos estados de que la obediencia

    a los persas podra haber resultado ms gravosa que la proteccin ateniense. Se

    trataba de un imperio econmico. Las arcas de Atenas estuvieron rebosantes en el

    perodo de la llamada Pentencontencia, los aos 480-430, Victoria de Salamina-

    guerra del Peloponeso. Es la poca en la que se encuadra el mandato de Pericles,

    un estratego que, desde esa magistratura militar sucesivamente renovada,

    consigui dirigir la poltica ateniense en sus mejores aos. Atenas se embellece

    con las magnficas construcciones de la Acrpolis, el imperio estimula el

    comercio y la produccin artesanal, y la sangra econmica de los aliados sirve

    para culminar la puesta en prctica de la democracia. Ningn ciudadano tendra

    ya que renunciar a asistir a la asamblea o a formar parte de los tribunales por

    tener que ganarse el sustento, puesto que por estas prestaciones recibe un

    salario. Y tambin se paga a los consejeros y a algunos otros magistrados. Y se

    paga a los remeros de la ingente flota y alos hoplitas. El sostenimiento de la

    28

  • democracia ateniense depende en muchos sentidos del mantenimiento de un imperio

    claramente opresivo para los que lo sufren. Se produce una gran afluencia de

    esclavos, que trabajan en las propiedades agrcolas, en los talleres

    artesanales, en las actividades comerciales, en las obras pblicas y en las

    minas de plata del Laurin. Con ellos se suple con creces la mano de obra libre

    que pueda ahora ganar su salarion en las actividades pblicas exclusivas de los

    ciudadanos, y que, en la segunda mitad del siglo V a.C. Va decreciendo por culpa

    de la guerra del Peloponeso. Y gracias a ellos se hacen grandes fortunas. En esa

    poca la mayor concentracin de recursos monetarios en manos pblicas, pero

    tambin privadas que se hubiera conocido en Grecia con anterioridad. La oferta

    de salario pblico haba atrado a muchos campesinos a la ciudad, cuyos

    alrededores dejaron de ser campos de cultivo y albergaron nuevas viviendas. La

    dependencia de Atenas del alimento exterior creci as de forma importante.

    11.LA POLTICA DE LOS DEMAGOGOS

    El gobierno de Atenas requera por tanto una buena informacin y unos buenos

    conocimientos. Haba tipos as pero su voto contaba igual que el de todos, de

    ah la importancia de la retrica, la capacidad de convencer a un auditorio. La

    falta de instruccin y de informacin de la masa la dejaban a merced del orador

    ms hbil. As nace el demagogs como figura poltica clave de la democracia

    ateniense en su fase ms avanzada. El liderazgo de Pericles tena ese carcter.

    Lo que ms se le reprocha (en los dilogos platnicos) es el haber pretendido

    hacer a los ciudadanos mejores y haberlos hecho en realidad vagos y perezosos.

    29

  • Se celebra su honestidad y lo acertado de sus propuestas. Su bigrafo Plutarco

    constata una tensin entre su ideal de buena educacin, y absoluta compostura, y

    su forma de conectar con la masa. Los siguientes demaggos fueron unos mierdas.

    Clen se atreva a decir a su auditorio lo que realmente pensaba de l: que una

    democracia no tiene capacidad de gobernar un imperio, si cambia constantemente

    de decisin; y que las malas leyes que se respetan son siempre mejores que las

    buenas cuando no se puede confiar en su permanencia. No eran ticos, corruptos

    de mierda. El amor por el honor, la philotima, se vea como una ambicin

    legtima, a diferencia del deseo de poder caracterstico de la tirana. La

    poltica se haba convertido en una competicin de rivales, donde la asamblea

    soberana de la democracia ateniense actuaba como jurado.

    12.EL RECURSO A LA UTOPA

    Frente a la polypragmosyne, la participacin intensa en la actividad poltica,

    que celebra y predica el famoso discurso fnebre de Pericles a mediados del

    siglo V a.C se invita ahora a la apragmosyne, a la ausencia de participacin.

    Pero tambin se potencia la va del pensamiento utpico, ya presente en los

    versos homricos. La palabra utopa se invent en 1516, Toms Moro, isla donde

    viva sociedad imaginaria. Aunque se trate de una palabra latina (Toms escriba

    en latn), es una formacin griega (ou-topia) destinada a significar sin

    lugar. Pero, en la pronunciacin inglesa eu-topia significa buen lugar. El

    concepto originado por Moro tiene ese doble sentido de ideal y de imposible, de

    propuesta razonable y de lucubracin, que ya se encuentra en el pensamiento

    30

  • poltico griego. La utopa abarca, en un sentido amplio, la teora poltica en

    la medida sobre todo en que esa teora no haya conseguido plasmarse en la

    realidad. Resultan utpicas, por tanto, las teoras de las constituciones

    mixtas: una especie de alternativas a la democracia radical, propuestas en el

    siglo IV a.C que podran llegar a conciliar los intereses de la minora

    integrada por los ricos con los de la mayora integrada por los pobres. Esas

    utopas moderadas significan una vuelta atrs en el desarrollo de la democracia.

    Pero tambin las utopas plantean una vuelta a unos orgenes idealizados. Es el

    caso de la revolucin espartana, llevada a cabo por los reyes Agis y Clemenes

    en el siglo III a.C que tiene como referente un anadasms, un nuevo equitativo

    de la tierra. Agis logr abolir las deudas y quemar los documentos

    corresopondientes a las tierras hipotecadas, pero fue asesinado sin poder hacer

    ms. Clemenes llev a cabo el reparto de tierras, en el contexto de un

    ambicioso programa poltico de recuperacin de Esparta, que podra haber tenido

    algn futuro; pero la derrota de los espartanos por el rey Antgono III de

    Macedonia tuvo como consecuencia la abolicin de las disposiciones de Clemenes

    y, consecuentemente, el fin de la revolucin. Todas estas utopas consituyen

    intentos de resolver la stasis: la divisin y el enfrentamiento social que

    sigui haciendo estragos en el mundo griego durante el siglo III a.C como lo

    haba hecho en anteriores ocasiones. Solo que ahora ya no se podia esperar que

    la resolviera la democracia: fue en realidad la propia democracia la que

    sucumbi ante ella.

    31

  • Tema 3: El Mundo Helenstico

    2. INTRODUCCIN

    La configuracin del helenismo como una poca de la Historia Antigua con rasgos propios se debe

    al historiador Droysen, quien, en el siglo XIX, da nombre al periodo que se encuadra entre la

    muerte de Alejandro Magno (323 a.C.) y la definitiva consolidacin del dominio de Roma, a finales

    del siglo I a.C. Sobre las tierras que bordean el Mediterrneo.

    Las dos notas significativas de esta poca son: la desaparicin de la polis y la mezcla de culturas,

    fruto de las conquistas de Alejandro. El mismo llev a cabo una poltica favorable a la difusin de la

    cultura griega. Se consolid un griego comn, la koin, que funcion como lingua franca de la

    administracin, el comercio y la cultura por todo el territorio, tambin durante la poca romana. Y

    tambin un nuevo ideal de ciudadano, el cosmopolita, cuya conciencia tiende ahora ms hacia lo

    individual en lugar de lo colectivo.

    Se desarroll una forma de poder monrquico, que sirvi de modelo a los emperadores romanos y

    que permiti la pervivencia de unas poleis ya no soberanas con otro tipo de organizaciones. Para

    ello, el desarrollo de la la guerra fue el paso necesario.

    3. MACEDONIA Y GRECIA

    Desde comienzos del primer milenio, se fue consolidando en Macedonia una capa social dominante

    que adquiri el control de las mejores tierras, dando lugar a una dinasta reinante cada vez ms

    poderosa. Por otro lado, la fundacin de colonias griegas en la pennsula calcdica introdujo en el

    mundo griego a la aristocracia macednica, que acab por helenizarse. La gran transformacin de

    Macedonia corri a cargo de Arquelao I, quien llev la capital hasta Pela y convirti a los

    campesinos en hoplitas.

    De ah parte ya Filipo II (382-336 a.C.), que es el verdadero artfice de la grandeza de Macedonia.

    Se aprovech del campesinado formando con ellos un ejrcito muy eficaz. Para la infantera y la

    caballera ide una nueva formacin tctica, la falange macednica, que utilizaba a la caballera en

    32

  • elala ofensiva, empleando a la infantera en el ala defensiva.

    El retraso de Macedonia en su incorporacin al mundo griego le hizo jugar con ventaja, ya que

    posea un ejrcito con una adhesin incondicional al jefe, mientras que en las poleis, la prestacin

    militar se consideraba como una carga indeseable.

    4. LA HEGEMONA DE FILIPO SOBRE LOS GRIEGOS

    Los atenienses siempre estuvieron divididos ante Filipo: la equiparacin de la monarqua a la tirana

    tena que ponerlos en su contra, pero la libertad de las poleis estaba sirviendo para que se

    destruyeran mutuamente, por lo que se poda ver en l a un agente conciliador.

    Filipo buscaba la reconciliacin con Atenas. Reuni a todos los griegos independientes en un gran

    congreso en Corinto (337a.C.), donde se proclam la koin eirene y se cre una alianza de todos los

    griegos, bajo la hegemona del poder personal del monarca, quien asuma el ttulo de strategs

    autokrator, con plenos poderes. Las condiciones de paz eran de autonoma e independencia formal

    pero estaban dirigidas, sobre todo, al mentenimiento de estatus quo. Este tratado de paz supona en

    realidad el fin de la polis soberana.

    5. LA OBRA DE ALEJANDRO MAGNO

    Tras el asesinato de Filipo, Demstenes crey que un joven tan inexperto como Alejandro no sera

    capaz de relevar a su padre, y que era el momento de alentar los deseos independentistas de Atenas

    y Tebas. Sin embargo, Alejandro invadi Beocia cuando nadie lo esperaba, los atenienses

    imploraron su perdn y Tebas sufri un castigo dursimo. Con el poder tebano cercenado, Alejandro

    poda continuar con la empresa de su padre.

    En el ao 334 a.C. Cruz el Helesponto para no regresar nuncar. Llevaba slo 35.000 hombres y se

    propona atacar un reino cinco veces mayor que el suyo y 20 veces ms poblado. La geografa era

    su peor enemiga, sin embargo, Alejandro contaba con la superioridad tctica de su ejrcito y la

    adhesin incondicional de sus hombres. Eso le vali la conquista de Babilonia, Susa y Perspolis.

    Se permiti incendiar el palacio real de esta ltima ciudad, como venganza por lo que haba hecho

    33

  • el rey Jerjes en las Guerras Mdicas. Por aquel entonces, ya era considerado un faran en Egipto y

    haba fundado en su costa Alejandra, la capital cultural del mundo helenstico.

    En el 327 a.C. Inicia una nueva empresa: la expedicin a la India, donde equvocamente, crea que

    se encontraba el lmite de la tierra habitada. Sin embargo, la tuvo que abandonar porque sus

    soldados tenan la moral debilitada. Luego regres a Babilonia, con el propsito de iniciar una

    expedicin naval que bordeara la pennsula arbiga pero muri antes de partir.

    Alejandro no quera limitarse a la conquista del imperio persa, quera dar una organizacin a los

    territorios, sometidos desde un punto de vista civilizador, aplicando una poltica de fusin que

    tenda a la mezcla de las poblaciones y a la confluencia de los rasgos diferenciadores hacia modelos

    comunes. Cuando muri, Alenjandro dej una obra grandiosa pero tambin dbil, debido a la

    extensin del territorio. La consecuencia final fue la divisin del mismo en tres grandes monarquas

    que rivalizaron por mantener sus reas de influencia: los Antignidas en Macedonia, los Lgidas en

    Egipto y los Selucidas en Oriente Prximo.

    6. LA EXALTACIN DE LA REALEZA

    Estos tres grandes reinos de reparten todo el territorio, englobando a las antiguas poleis y otras

    formas de organizacin poltica. De puertas adentro, esas comunidades siguen viviendo como lo

    haban hecho antes, pero por encima de ellas acta un poder monrquico que controla sus relaciones

    con el exterior y que vela por su supervivencia. La corrupcin y la extravagancia de los griegos les

    condujo a un libertinaje que estaba provocando el enfrentamiento entre las poleis, de ah que Filipo

    y su hijo Alejandro reforzaran esa idea de monarca pacificador, dejando profundamente cultivada

    la semilla de la ideologa monrquica.

    La necesidad de victoria por parte de esos nuevos reyes, que tambin son guerreros, va ms all de

    la defensa del propio territorio: constituye el motor de la guerra, porque, en primer lugar, le confiere

    al rey el derecho de conquista, un derecho patrimonial sobre el territorio conquistado que puede

    transmitir por herencia a sus sucesores, en segundo lugar porque la ampliacin territorial es una

    34

  • forma de reforzar la figura del rey. El mismo se muestra como restaurador de la paz: como protector

    de las poblaciones y como garante de su prosperidad. Es un recurso propagandstico destinado a

    distorsionar la realidad. La opulencia tambin tiene su funcin propagandstica, es lo que permite

    distinguir al rey, trasmite el mensaje de que el monarca es el nica capaz de defender a la

    comunidad y socorrerla con sus ddivas (prodigalismo propagandstico).

    Otra caracterstica atribuida a los reyes helensticos es la filantropa, que conecta con ese ideal

    platnico de rey-filsofo. Adems de monarca y de benefactor, el rey helenstico es juez y

    legislador, aunque las comunidades sometidas siguieron utilizando sus propias instituciones como

    antes. Lo propio del rey era recoger los tributos.

    Las monarquas helensticas eran, en realidad, monarquas militares con complejos ejrcitos.

    Fundaron una especie de colonias militares, dando tierra a hombres que carecan de ella para poder

    contar con reservas de reclutamiento que pasaban de una generacin a otra. Se extendan por todo

    Oriente. Funcionaron como autnticas poleis y funcionaron como mecanismo de transmisin de la

    cultura griega.

    7. EL REINO ANTIGNIDA

    El reino macednico de Filipo y Alejandro tiene su continuacin en la dinasta Antigmida, que era

    menos autocrtica que las otras dos. El rey tena un consejo de Amigos, pero exista un demos, que

    parece haber constituido una nobleza influyente y haber funcionado hasta cierto punto como rgano

    poltico.

    Algunas comunidades de Macedonia tenan un desarrollo urbano y estaban organizadas como poleis

    peroel rey tena poder para intervenir en todos los asuntos, directamente o a travs de los

    supervisores (epistatai) instalados en ellas. Las relaciones de Macedonia con las poleis griegas no

    dejaron de ser conflcitivas. No era un estado imperialista pero tampoco interesaba que las ciudades

    griegas cayeran bajo la rbita de los reinos rivales. El control era de carcter militar, a base de

    guarniciones establecidas en los puntos importantes como Corinto y Atenas. Formalmente, las

    35

  • poleis eran ciudades libres pero las decisiones de poltica exterior se tomaban al dictado del poder

    hegemnico.

    Posteriormente, se estableci una alianza entre Macedonia y Grecia, donde los griegos ya no eran

    poleis sino confederaciones de poleis. La iniciativa de Filipo V de atacar a la confederacin de los

    etolios, que no haba querido formar parte de la liga greco-macednica, result desastrosa para el

    reino de Antignida porque los etolios buscaron como aliados a los romanos, a la sazn empeados

    en su expansin hacia Oriente.

    8. LA MONARQUA LGIDA

    Aprovechando las peculiaridades de Egipto, los Ptolemaicos implantaron un sistema econmico

    absolutamente dirigista y con un control frreo de la poblacin. No se trataba de incrementar la

    produccin sino de obtener los mayores ingresos fiscales posibles. En cuanto al reparto de la tierra,

    Ptolomeo Lgida convirti a una gran parte de la tierra en propiedad suya, en basilik chora (tierra

    del rey), cultuvada por los lao basiliko (gente del rey). Esta gente del rey tena que entregar la

    mitad del producto cosechado, incluido el dbito de la semilla.

    Luego estaba la her chor (tierra sagrada), la gran cantidad de tierra poseda por los temples y

    cultuvada por los esclavos sagrados. Ptolomeo no se apropi de esas tierras pero las somet a

    registro para controlar cultivos y fiscalizar rentas.

    Con otras tierras, el rey constitua lotes de dore (regalo), que ceda a los funcionarios ms

    importantes para que se beneficiaran de las rentas. En la ltima modalidad, los klerouchoi, se

    asentaban hombres extranjeros con el doble deber de cultivarlas y asistir a filas cuando fueran

    llamados.

    Este mercantilismo no se proyectaba slo en la produccin del campo. Las minas, las canteras, las

    salinas, la produccin de aceite funcionaron como monopolios estatales. De hecho, se prohibi el

    uso de la moneda extranjera, haba que cambiarla por la moneda ptolemaica.

    Al final del siglo III a.C. Los reyes tienen dificultades econmicas, por lo que deben recurrir a los

    36

  • egipcios para mantener sus ejrcitos; Ello se sincroniza con un aumento del poder de los sacerdotes

    y con una reactivacin del nacionalismo egipcio.

    9. EL REINO DE LOS SELUCIDAS

    La tercera gran monarqua helenstica llega a abarcar un enorme territorio: todo el que haba

    conquistado Alejandro Magno en Asia, con las nicas excepciones de Palestina y una parte de Siria,

    que quedaron integradas en el reino lgida, as como la remota regin de Bactria, donde se form

    muy pronto el reino greco-bactriano.

    Al igual que los Ptolomeos, los Selucidas superponen a la poblacin indgena una clase dirigente

    greco-macedonia, marginando a los persas de la administracin. El control del territorio se produce

    a travs de una amplia burocracia y con el recurso de la creacin de colonias militares (katoikiai).

    Estas colonias eran de soldados en activo que, en tiempo de paz, adems de cultivar la tierra,

    constituan guarniciones permanentes y, en tiempo de guerra, funcionaban como reserva de

    efectivos. Tambin haba katoikiai civiles y algunas llegaron a convertirse en autnticas poleis, pero

    estaban sometidas a la autoridad del rey, que controlaba su tributacin e interfera en la

    administracin de justicia.

    Tambin en este reino exista una gran cantidad de basilik chora, asignada con forma de lote a la

    nobleza macedonia, tambin cultivada por los lao basiliko.

    10. LOS JUDOS DE LA DISPORA

    Con la desaparicin del reino de jud, se inicia la etapa en la que los judaos constituyen una

    comunidad tnica y cultural que no tiene como soporte un estado y ni siquiera un determinado

    territorio. Palestina pas a manos de los persas, quienes permitieron a los exiliados regresar , sin

    embargo, la mitad de ellos prefirieron quedarse en Babilonia, porque vivan muy bien.

    Los judos de la poca helenstica estaban muy divididos: haba cuestiones de pureza muy

    complicadas y, por otra parte, la clase dirigente se entenda con los poderes dominantes, los Lgidas

    y los Selucidad, despus los persas y luego, los romanos, y cargaban sobre el resto de poblaci

    37

  • todo el peso econmico. La mayor divisin entre ellos pudo ser qu actitud tomar ante el helenismo.

    El sumo sacersote Jasn, configur a Jerusalem como una polis (y recibira el nombre de

    Antioqua), sin embargo, los sacerdotes del templo de Jerusalem vean muy recortados sus

    privilegios econmicos y se las arreglaron para que Antoco depusiera a Jasn.

    El nuevo rey selucida, Antoco V, permiti que los judos volvieran a sus antiguas costumbres pero

    ya era demasiado tarde, Judea se haba convertido en la tierra prometida, as que no les qued

    otro remedio que permitir cierta autonoma es esta regin.

    11. LIGAS Y CONFEDERACIONES

    La impotencia que sentan las poleis frente a las grandes monarquas empuj a muchas de ellas a

    agruparse bajo la forma de ligas, con una tendencia a confiar el poder a un solo hombre. La liga

    tena mayor protagonismo que las ciudades por separado y adems facilitaba la resolucin de

    conflictos entre ellas. En principio, no se puede hablar de federalismo cuando no hay asambleas ni

    competencias judiciales de carcter federal. Por otro lado, el modelo federal (en sentido moderno)

    que se implanta en esta poca, el koinn (confederacin), constituido por comunidades que no

    haban llegado a ser poleis con anterioridad y se haban tenido como grupos tribales (ethne),

    tambin presenta algunas diferencias con respecto a las ligas.

    El estado federal ms poderoso y ms complejo es el koinn de los etolios. Lo integraban cantones

    ocupados por grupos tribales y tena una poblacin rural establecida en aldeas. En la poca

    Helenstica haba desarrollado instituciones federales, lo que hizo posible que se integraran en l

    algunas poleis. El poder corresponda a una asamblea de etolios libres que se reuna dos veces al

    ao. Tambin haba un consejo, por si era necesario reunirse ms veces, formado por representantes

    de los miembros del koinn, en proporcin a la aportacin militar.

    En cuanto a las ligas, Arcadia (en el Peloponeso) y Beocia (en Grecia central)son ejemplos de ligas

    integradas por poleis. Cada una de ellas, tena sus propias instituciones, bastante diferentes entre s,

    y adems, haba instituciones federales. En el ao 255 a.C. Se constituy definitivamente la

    38

  • confederacin Aquea, que absorbi a las ciudades de la liga arcadia. El koinn en que se transform

    se ocupaba de la poltica exterior, del ejrcito y las cuestiones relacionadas con la confederacin.

    +Federalismo (instituciones federales, fondos econmicos comunes y proporcionalidad)+

    TEMA 4: LA REPBLICA ROMANA.

    1. INTRODUCCIN

    La historia de la Repblica Romana es l historia de una comunidad itlica de

    lengua indoeuropea que se convierte en una ciudadad-estado semejante a las

    poleis, debido al influjo de Etruria y de las colonias griegas de Magna Grecia y

    Sicilia. En una primera etapa funciona como un estado aristocrtico, con una

    nobleza de sangre que monopoliza el poder. Luego, y coincidiendo con la

    extensin territorial que la hace duea de toda Italia, consolida un modelo

    oligrquico, basado en las pirmides sociales, cuyas cspides eran las noblezas

    de poder (criterios de linaje y econmicos, tienen cabida hombres nuevos). En el

    III a.C Roma funciona ya como un estado helenstico, disputando el Mediterrneo

    a los cartaginenses y a los monarcas herederos de Alejandro Magno los

    territorios que controlan. Antes del cambio de era los romanos ya controlaban:

    Mediterrneo, todo el norte de frica y su prolongacin en prximo Oriente, toda

    la Europa situada al oeste de Rin y al sur del Danubio. Los contactos con el

    mundo helenstico le aportan experiencia y sabidura acumulada; pero es su gran

    sentido prctico lo que permite ir arbitrando soluciones nuevas para mantener

    39

  • bajo control los distintos territorios sin hacer en ellos ms cambios de los

    necesarios. Pero la Repblica Romana no sobrevive a su imperialismo. Un elemento

    muy importante: los miembros de la clase dirigente que acceden a las ms altas

    magistraturas y gobiernan los territorios provinciales. Son muy cultos, que

    combinan la instruccin en la oratoria y filosofa con el entrenamiento militar;

    y acceden a los puestos de mayor responsabilidad despus de haber adquirido

    experiencia en una sucesin de magistraturas y cargos ms bajos. Son al mismo

    tiempo las mximas autoridades civiles, con funciones administrativas y

    judiciales, y los altos mandos militares. Muchas veces pierden la vida en

    batalla. Cuando logran encumbrarse y consiguen la adhesin de unos soldados que

    dependen de ellos social y econmicamente, no resisten a la tentacin de hacer

    una poltica propia con procedimientos autocrticos. Las luchas internas

    encarnizadas y la guerra civil que producen estos atentados contra la tradicin

    republicana, terminan paradjicamente por convertir la monarqua en la nica

    salida de la crisis. En adelante, la eterna oligarqua romana consigue

    perpetuarse bajo un poder personal. La sociedad romana se desarroll al margen

    de la influencia de las colonias griegas con unas peculiaridades en la religin

    y en las costumbres que son de tradicin itlica y en gran medida etrusca; una

    vez consolidado el modelo resulta muy conservador porque los romanos lo asumen

    como un signo de identidad y cmo una garanta de supervivencia. Pero la

    conquista de Grecia cambia las cosas. Roma se heleniza y se abre al exterior.

    Resulta de ello una cultura grecorromana , que se manifiesta especialmente en

    las artes plsticas, la literatura y la religin. De todos modos, siempre se

    40

  • trata de una impregnacin griega sobre un modelo cultural romano que desarrolla

    productos peculiares de altsima calidad, como son el ejrcito, el derecho o la

    arquitectura.

    2. LOS ORGENES DE ROMA

    Estn envueltos en la leyenda. Despus de la cada de Troya, habra logrado huir

    el prncipe Eneas, hijo del troyano Anquises y de la diosa Afrodita-Venus,

    llevando a hombros a su anciano padre y de la mano a su pequeo hijo Iulo

    Ascanio. Llegados al Lacio, habra fundado Ascacio la ciudad de Alba Longa, de

    cuyos reyes descendera la madre de Rmulo y Remo, Rea Silvia; Rmulo, a su vez

    hijo del dios Marte, habra fundado Roma, que sera la heredera de Alba Longa.El

    historiador Tito Livio reconoce a finales del I a.C. Que sobre la poca anterior

    al saqueo de Roma por los celtas en el 387 a.C no exista documentacin alguna

    sobre la ciudad, ofrece un largo relato sobre la poca monrquica y de los

    comienzos de la repblica, con toda suerte de detalles sobre las fiuras y

    acontecimientos de esos siglos. Todo lo que precede al II a.C resulta incierto,

    ni la fecha cannica de la fundacin de Roma 753 a.C ni la lista cannica de los

    7 reyes merece confianza alguna. La historia de Roma estaba en condiciones de

    ser reescrita: sus orgenes y trayectoria deban de estar en consonancia con un

    estado invencible y predestinado por los dioses para gobernar a todos los

    pueblos. Despus de haber sido ocupado en la Edad del Bronce, el solar de Roma

    muestra huellas de unas pocas cabaas en las colinas del Palatino, el Capitolio

    y el Quirinal, correspondientes al primer milenio a.C.; la otra serie de colinas

    41

  • parece haber estado cubierta de bosques. Se aprecia un cambio significativo en

    el VIII a.C, con una mayor ocupacin por parte de una sociedad diferenciada, que

    tena una cultura material de cierta calidad; sin duda es

    el resultado de los influjos de Etruria y de la Magna Grecia, que gracias a los

    intensos contactos con el Mediterrneo, son regiones mucho ms desarrolladas que

    la Italia central. Pero nada indica que se haya fundado una ciudad. Los primeros

    signos de urbanismo en Roma corresponden al VI a.C se aprecia en algunos lugares

    de la regin del Lacio el desarrollo econmico de una elite aristocrtica que

    muestra su riqueza en las casas privadas y en pequeos templos, construidos con

    basamentos de piedra, paredes de entramado de madera y tejas de barro cocido.

    Abundan los objetos de lujo y la cermica utilizada en los simposios, al estilo

    etrusco y del sur de Italia. Roma conoce por entonces uno de los alfabetos

    griegos. La urbanizacin de Roma despus del 600 a.C sucede a la conquiste de su

    territorio por los etruscos, que aparece en la historiografa romana muy

    maquillada por la leyenda a fin de que no empae la imagen gloriosa de Roma. A

    los reyes etruscos muy probablemente debe Roma la fundacin ritual de la ciudad,

    con la delimitacin del pomerium -el mbito sagrado de la ciudad- que se

    atribuye a Rmulo; y toda una serie de intervenciones topogrficas y drenajes

    (Cloaca Maxima), que amplian el rea habitable, protegindola frente a las

    crecidas del Tber. Pero no solo los aspectos materiales; tambin los

    institucionales, en el marco religioso y el profano, que hacen de Roma una

    ciudad son, en esta fase, de procedencia etrusca. El rey civilizador de la

    42

  • dinasta etrusca habra sido Servio Tulio, a quien se atribuye la construccin

    de las murallas ms antiguas y de un templo en el Forum Boarium, el mercado de

    ganado prximo al Tber; esa muralla no es anterior, sin embargo, a la conquista

    de la ciudad etrusca de Veyes, en el 394 a.C que culminaba una guerra de diez

    aos.

    3. PATRICIOS, CLIENTES Y PLEBE

    Los romanos aprovecharon el debilitamiento de los etruscos y echaron a sus reyes

    y crear su res repblica hacia el 500 a.C. (en el 510 empieza la lista cannica

    de los cnsules). Se trata de una accin coordinada por los clanes

    aristocrticos, los patricios, que en adelante monopolizan las magistraturas;

    son las familias que haban logrado prevalecer sobre las dems y que, al crearse

    la Repblica, se consolidan como un coto cerrado. Una parte muy importante de la

    poblacin, que accede al cuerpo de los ciudadanos, est vinculada a los

    patricios por unos lazos de dependencia cuyo origen se remonta, probablemente, a

    la primera ocupacin importante del Lacio en el VIII a.C. Parecen haber tomado

    el modelo de los etruscos. Los clientes, que forman la clientela de cada una de

    las familias patricias, deben al patronus (una especie de padre) obediencia y

    lealtad mientras l asume un deber de auxilio y proteccin. El vnculo sagrado

    de la fides obliga a las dos partes. La clientela es una institucin

    caracterstica de una comunidad que carece de instrumentos pblicos de defensa

    para sus miembros, y permite adems, integrar en ella a nuevos elementos

    productivos, que quedan al servicio y a la merced de los ms ricos sin necesidad

    43

  • de asumir la condicin de esclavos. Cuando se convierten en ciudadanos de la res

    pblica, los clientes son polticamente independientes, pero mantienen su

    dependencia social que condiciona de modo muy importante el ejercicio de su

    libertad poltica; con esa fuerza cuentan los patricios. Por otro lado, las

    familias nucleares de los patricios estn aglutinadas en gentes, especie de

    clanes donde todos los individuos llevan el mismo nombre gentilicio, y que

    refuerzan la posicin de los patricios frente los clientes, porque se forman

    relaciones multilaterales. A las gentes patricias, con sus mltiples clientes,

    se opone la plebs, el nmero, que no constituye a todas luces un conjunto

    homogneo. Se trata de agricultores independientes, artesanos y comerciantes que

    trabajan en la ciudad de Roma; algunas de estas familias son ricas e influyentes

    -en la primera mitad de siglo V ya las haba con grandes dominios agrcolas- por

    lo que acaban por construir una elite, marginada sin embargo de los privilegios

    de los patricios. stos haban creado la Repblica para gobernar el estado

    corporativamente, y para turnarse en el ejercicio de un poder personal, que se

    configura como un poder militar, el imperium, con atribuciones tambin civiles.

    Las funciones religiosas del rey quedan reducidas a una especie de sacerdocio,

    el del rex sacrorum, el comando del ejrcito se confa a consules cum imperio,

    variables en nmero inicialmente y sujetos a una limitacin de tiempo. Si las

    circunstancias lo reclaman, existe una posibilidad de nombrar a un dictador con

    poder especiales.

    4. LA NOBILITAS PATRICIO-PLEBEYA Y EL TRIBUNADO DE LA PLEBE

    44

  • El monopolio de los patricios crea tensiones insuperables. Segn la tradicin,

    los plebeyos se retiraron al monte Aventino, fuera del pomerium, y se negaron a

    realizar las prestaciones habituales. Los patricios los necesitaban por lo que

    se vota en el 367 a.C la lex Licinia-Sexta, que probablemente es la que fija en

    dos el nmero de cnsules, con la consiguiente colegialidad, y establece que uno

    de ellos sea siempre plebeyo. Con eso y con el derecho de veto que podan

    ejercer mutuamente los cnsules, quedaran satisfechas las aspiraciones de los

    plebeyos ricos, que en adelante forman con los patricios la nobilitas patricio-

    plebeya. El patricio sigue teniendo una importante cotizacin social, pero la

    capacidad econmica tambin es muy necesaria para mantenerse en la clase

    dirigente; por eso los plebeyos ricos tienen buena aceptacin y abundan los

    matrimonios mixtos. Lo que identifica sin embargo a esta pea es que alguien de

    la familia haya desempeado ya el consulado, es decir, la mxima magistratura

    del estado. Por eso existe la posibilidad de que, con los necesarios apoyos, una

    nueva familia acceda a ella (nobilitas patricio-plebeya) si uno de sus miembros

    consigue que lo voten los comicios como cnsul. Son los llamados homines novi,

    como es el caso de Gayo Mario o Cicern. Adems los plebeyos consiguen una

    promocin poltica que est vedada a los patricios. Se crea la figura del

    tribunus plebis, un ciudadano perteneciente a la plebe, dispuesto a defender a

    los plebeyos cuando le pidan ayuda frente a las actuaciones de los magistrados,

    tanto en el mbito militar como en el civil. Al tomar posesin de su cargo, se

    declara a sus personas sacrosantas, es decir, inviolables; quien intente

    atacarles obligar a la plebe a defenderlos con todos los medios a su alcance.

    45

  • La sacrosanctitas confiere a los tribunos una autoridad que neutraliza el

    imperium: con solo poner su mano sobre los ciudadanos que requieran su auxilium,

    hace a stos inmunes frente al imperium de cualquier magistrado dentro de Roma.

    El tribunado de la plebe se convierte poco a poco en una especie de magistratura

    exclusiva de los plebeyos, que refuerza su posicin en la clase dirigente,

    porque acaba teniendo mucho poder. A partir de un nmero inicial de 2, llega a

    haber hasta 10 tribunos anuales. Consiguen los tribunos de la plebe un derecho

    de veto (intercessio) frente a los acuerdos del senado y de las asambleas

    populares; as como el derecho a convocar asambleas de los plebeyos (concilia

    plebis) y a hacer propuestas que, una vez aprobadas por esas asambleas bajo la

    forma de plebiscita (acuerdos de la plebe) obligan por igual a patricios y

    plebeyos a partir de la aprobacin de la lex Hortensia del 287 a.C. La propuesta

    de esta ley a comicios la realiz un dic