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1

RESUMEN:

En este trabajo se realizó el análisis de correlación entre las anomalías de la

temperatura superficial del océano y las correspondientes a las lluvias que se

presentan a lo largo de las costas del Pacífico Mexicano. Los resultados indican que

los efectos de El Niño y La Niña sobre los patrones de lluvias resultaron ser de

intensos a moderados, pudiéndose definir tres regiones de acuerdo a las

características de los impactos: La región Pacífico Sub-Californiano y Alto Golfo de

California, región Pacífico Central y la región Pacífico Sur, donde las correlaciones

encontradas no sólo difieren en su magnitud, sino también en su signo. Así el efecto

de El Niño se manifiesta como un aumento en las lluvias, en la región Pacífico Sub-

Californiano y Alto Golfo de California, y una disminución de las mismas en el resto

del país. Ocurriendo el efecto contrario durante los años Niña. De acuerdo al valor

de correlación la región que manifiesta mayores impactos es la región central del

país, encontrándose que una anomalía de temperatura oceánica, en la región

ecuatorial, mayor o igual a 0.8°C de valor absoluto resultó ser crítica para que se

manifiesten los efectos en México.

2

Dedicatoria:

Con todo mi amor a mis padres. Este gran logro no es sólo mío, lo comparto con

ustedes, gracias por todo lo que han hecho por mí en la vida, sin su apoyo y motivación no

podría haber logrado este sueño. Gracias por enseñarme que: “Si tomas un lápiz y lo

flexionas, podrás romperlo; si tomas dos te costará más trabajo quebrarlos, pero si tomas

varios y tuerces el manojo, nunca podrás romperlo.” Los amo.

A mi “pequeña” hermana menor. Si un hermano mayor falla los padres lo tomarán

como ejemplo, si por el contrario hace algo bien… también lo toman como ejemplo. Tengo el

gran compromiso en hacer las cosas bien y dar mi mayor esfuerzo para ser un buen ejemplo.

Eres una de las bendiciones más grandes que Dios pudo darme. ¡Te quiero, chaparra!

También un especial agradecimiento al Doctor Vélez, por su gran apoyo y motivación

para la culminación de mis estudios profesionales y para la elaboración de este proyecto.

Gracias por sus lecciones y experiencias durante todo este tiempo.

“La amistad es lo que te ayuda a llegar a la cima”, existen muchos amigos a los cuales

mencionar, sin embargo, quiero agradecer especialmente a Lili, eres el cimiento de este logro,

sin tu enorme paciencia para ayudarme y tu motivación para darme cuenta de que en

realidad soy buena en matemáticas, simplemente esto no estaría pasando, gracias por eso y

por tantos hermosos recuerdos que me llevo. También a Lupita , Mely, Julio y Rosy, gracias

por confiar en mí y estar al pie del cañón en cada paso, cada uno ha hecho un pequeño nido

en mi corazón. A Josernesto porque: “Entre lo poco que sé de la vida también te diré que

nada de eso vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz

de luna. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que

arrase de un plomazo con tus principios, tus valores, tus yo nunca, tus yo qué va…” Risto

Mejide. Mario, Pao, Luis, Kari y Carlos, gracias por tantas cosas, principalmente las risas.

A Paulet, Felipe y Lizy, por las porras para terminar este proyecto terminal.

3

RESUMEN ............................................................................................................ 1

1. INTRODUCCIÓN .............................................................................................. 3

2. ANTECEDENTES ............................................................................................. 2

2.1. Circulación Atmosférica .......................................................................... 8

2.2. Efecto de Coriolis ................................................................................... 11

2.3. Circulación atmosférica longitudinal (Condiciones normales) ......... 12

2.4. Condiciones El Niño ............................................................................... 13

2.5. Consecuencias mundiales .................................................................... 15

2.6. El impacto de El Niño en México .......................................................... 17

3. METODOLOGÍA ............................................................................................. 21

3.1. Análisis de datos ................................................................................... 21

3.2. Análisis de correlación .......................................................................... 24

4. RESULTADOS ............................................................................................... 26

5. DISCUSIÓN ..................................................................................................... 77

6. CONCLUSIONES ........................................................................................... 82

7. BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................. 83

4

1. INTRODUCCIÓN:

“Cuando el hombre domina el agua y aprende a conservarla, florece su espíritu y su

creatividad y se hace posible una vida digna. Siempre es bueno recordar que la vida brotó

del agua y que de ella seguirá dependiendo”

En la actualidad, uno de los principales retos en el campo de la meteorología y

el estudio de procesos de interacción océano-atmósfera, es avanzar en el

conocimiento de la variabilidad climática, y sobre esa base pronosticar, la

variabilidad climática asociada con escalas de tiempo interanuales y de período

mayor. La importancia de mejorar el pronóstico radica en tener la posibilidad de

implementar medidas para mitigar, en lo posible, algunos de los impactos que los

cambios de clima ejercen sobre rubros tan diversos como el medio ambiente, la

economía y la salud humana, entre otros.

Entre los eventos de cambio de clima que ocurren, a escala interanual y de

periodo mayor, destacan los llamados fenómenos de El Niño y La Niña, y el

multicitado calentamiento global. De una u otra forma, todos estos fenómenos tienen

efecto directo sobre la temperatura del aire, del océano, o ambas, y

consecuentemente inciden, directamente, tanto en las tasas de evaporación, como

en la capacidad del aire de contener humedad, y por ello en la modificación de los

patrones de lluvia.

Muchos de los ciclo de vida son regulados por los cambios de clima

estacionales. La raza humana ha aprendido a adaptarse a esos cambios.

Usualmente las personas siembran y cosechan planificando de acuerdo a un ciclo

bien definido de fechas. Nuestros ancestros nos han dejado siglos de tradición que

han influido en la manera en que programamos muchas de nuestras actividades

que ahora consideramos cotidianas.

Sin embargo, ocurre que no siempre los cambios estacionales son los

mismos de un año a otro. A veces, el Océano Pacífico Tropical a partir de su gran

extensión en conjunto con la atmósfera alteran los patrones de clima, generando

5

cambios en especies de plantas, animales, y por lo tanto, la vida de los seres

humanos.

En los últimos años se ha generado un monitoreo especial en el fenómeno

de El Niño, el cual genera una variabilidad climática interanual, que si bien es un

fenómeno tropical, afecta el clima mundial. Los efectos de estos cambios climáticos

son variados y extensos, desde un impacto económico hasta pérdidas humanas.

Uno de los eventos más perceptibles cuando ocurre El Niño es la presencia de lluvia

en zonas donde frecuentemente los climas son secos como en Perú, Ecuador,

sureste de Brasil, Argentina, etc., en contraparte ocurren sequías en Indonesia,

Filipinas, entre muchos otros países donde por lo general se presentan lluvias

intensas.

Se ha encontrado que las lluvias de invierno se intensifican durante los años

Niño en el noroeste y noreste de México, mientras que disminuyen hacia la parte

sur (Magaña, et. al. 1998). Así mismo, los inviernos Niño resultan ser más fríos en

casi todo el país, los veranos más secos y cálidos, el número de huracanes

disminuye en el Atlántico, Mar Caribe y Golfo de México y aumenta en el Pacífico.

(Magaña, et. al. 1998).

El primer testimonio escrito sobre el fenómeno de El Niño, titulado como:

“Probanzas de indios y españoles referentes a las catastróficas lluvias de 1578 en

los Corregimientos de Trujillo y Saña” (Juillet-Lecrerc, 2000). Hasta 1957 se

pensaba que El Niño era un fenómeno local costero, sin embargo, ese mismo año

se realizaron medidas a nivel mundial de las condiciones oceánicas. El meteorólogo

Jacob Bjerknes estableció que la llamada Oscilación del Sur y la corriente de El Niño

eran parte de un mismo fenómeno climático que involucraba interacciones entre la

atmósfera y el océano Pacífico Tropical (Magaña, 1999). En realidad, se encontró

que no sólo se afectaban las regiones tropicales del océano Pacífico, sino que

podían afectar regiones más alejadas como los Estados Unidos de América o

Sudáfrica.

6

El Niño o ENSO por sus siglas en inglés (El Niño-Southern Oscillation), se

refiere a una corriente de agua caliente que fluye frente a las costas de Perú y

Ecuador. Los pescadores peruanos se dieron cuenta de que había años en los que

la pesca disminuía debido a que el agua donde pescaban estaba más caliente de lo

normal, eso ocasionaba que los peces migraran hacia el sur, a aguas más frías.

Este tipo de irregularidad se presentaba con mayor intensidad hacia finales del año,

durante diciembre, los pescadores asociaron la llegada de esa corriente con la

llegada de El Niño Jesús, por estar próxima a la Navidad.

De acuerdo al Centro de Predicción Climática (Climate Prediction Center)

desde 1950, ha habido 16 “Año Niño”. En la mayoría de ellos, la temperatura del

agua se elevó hasta 5 grados desde el Pacífico Este, extendiéndose por todo el

Pacífico ecuatorial hasta llegar a las islas Galápagos. Los Niños más débiles

aumentaron la temperatura del mar en uno o dos grados ocasionando impactos de

baja intensidad en la pesca en América del Sur; esto es contrastante con el Niño de

1982-1983, el cual cambió las condiciones climáticas de todo el mundo.

En virtud de que los cambios en las temperaturas del agua, y del aire, tienen

efecto sobre los patrones de evaporación y precipitación, en este trabajo se estudia

la posible relación existente entre la temperatura superficial del océano y la

precipitación a lo largo de la costa del Pacífico Mexicano; con el propósito de

determinar las zonas que son afectadas por lluvias extremas, sequías o en su

defecto zonas neutras.

7

2. ANTECEDENTES

Los constantes cambios en los procesos de interacción entre el océano y la

atmósfera en el Océano Pacífico Ecuatorial pueden tener efecto en las condiciones

climáticas de las regiones más remotas del planeta. Las perturbaciones se propagan

por todo el mundo en forma de cambios en las lluvias, los patrones de viento, las

temperaturas del aire y del océano entre otros efectos.

Cuando El Niño aparece, la región de mayor actividad convectiva cambia

geográficamente, esto ocasiona que las zonas que presentaban lluvias intensas

padezcan sequía y en aquellos lugares donde llovía menos, ahora presenten

registros de lluvia por encima de la media, y en la mayoría de los casos,

inundaciones.

El fenómeno de El Niño se desarrolla cuando la fase negativa de la Oscilación

del Sur alcanza niveles significativos y se prolonga por varios meses,

caracterizándose, entre muchas condiciones anómalas, principalmente por las

siguientes:

Aumento de presión en el nivel del mar en la región de Oceanía y la

disminución de la presión a nivel del mar en el Pacífico Tropical y subtropical

junto a las costas de América del sur y América Central.

La disminución de la diferencia de presión entre la costa de América del Sur

y Oceanía contribuye al debilitamiento de los vientos alisios.

El debilitamiento de los vientos alisios, lleva asociado un menor efecto de

arrastre sobre la superficie del océano lo que contribuye a que disminuya la

diferencia de nivel del mar entre ambos extremos del Pacífico ecuatorial, con

un aumento de éste en las cosas de América del Sur y una disminución en el

sector de Oceanía.

El efecto más notorio de la presencia de El Niño es el aumento de la

temperatura superficial del mar en el Océano Pacífico Ecuatorial, que en los

casos más extremos puede superar en 4°C el valor medio de temperatura.

8

En la región cercana a Oceanía al oeste de 180° de longitud, donde la

temperatura de la superficie del mar es más alta, se desarrolla gran

nubosidad y precipitación. (Tomado de:

http://www.atmosfera.cl/HTML/temas/nino5.htm)

Este fenómeno se genera en el Océano Pacífico Tropical, cerca de Australia e

Indonesia, y con él se altera la presión atmosférica en zonas muy distantes entre sí,

se producen cambios en la dirección y velocidad de los vientos, desplazándose a

zonas de lluvia en la región tropical. Los primeros intentos por entender la

variabilidad del clima se dieron durante el siglo pasado, cuando el científico inglés,

Gilbert Walker, trabajó en el estudio del fenómeno conocido como el monzón de la

India. Sus observaciones mostraron que en años en que la presión en superficie en

Australia era en promedio más baja que lo normal, en el Océano Pacífico central

era más alta de lo normal. Esta especie de sube y baja en la presión, con periodos

de dos a cuatro años, se denominó Oscilación del Sur. (Magaña, et. al., 1997)

Por otro lado, los pescadores de las costas del Perú encontraron que en ciertos

años, las aguas donde pescaban estaban más calientes de lo norma, lo que

ocasionaba que la pesca fuera mala. En esos mismos años, lluvias torrenciales

afectaban a esta región de Sudamérica. Como la anomalía en la temperatura del

Océano alcanzaba un máximo hacia finales del año, durante diciembre, los

pescadores asociaron a esta especie de corriente de agua caliente con la llegada

de El Niño Jesús, por estar próxima la navidad. En realidad esta anomalía en la

temperatura superficial del océano se extiende en los trópicos desde el Océano

Pacífico central hasta las cosas de Sudamérica. (Magaña, et. al., 1997)

2.1. Circulación atmosférica.

El Sol calienta la totalidad de la Tierra, pero la distribución del calor a lo largo

de la superficie terrestre no es homogénea, las regiones ecuatoriales y tropicales

reciben mucha más energía solar que las latitudes medias y las regiones polares.

La radiación que reciben los trópicos es mayor de la que son capaces de emitir,

mientras que las zonas polares emiten más radiación de la que reciben. Si no

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hubiera transferencia de calor entre los trópicos y las regiones polares, los trópicos

y las regiones polares, los trópicos se calentarían más y más, y los polos estarían

cada vez más fríos. Este desequilibrio de calor latitudinal es el origen de la

circulación atmosférica y oceánica, la energía calorífica se redistribuye desde las

regiones más cálidas hasta las más frías por medio de la circulación del aire (60%)

y las corrientes oceánicas (40%). (Tomado de:

http://www.atmosphere.mpg.de/enid/2__Sistemas_de_circulaci_n/-

_Circulaci_n_global_3bg.html)

Existen dos tipos básicos de circulación, la circulación atmosférica que varía

según la latitud y la que varía según la longitud.

El mecanismo primario de la redistribución de calor en la atmósfera se puede

describir en términos del ascenso del aire caliente a las capas altas de la atmósfera

en la región ecuatorial, se mueve hacia los polos, al enfriarse desciende y se mueve

de nuevo hacia el Ecuador, de esta manera se forman tres células convectivas en

cada hemisferio y los vientos se desplazan de forma oblicua y perpendicular a los

meridianos por el efecto de Coriolis. Éstas tres células son parte de la circulación

atmosférica por latitud, o células convectivas, son conocidas como: Hadley, Ferrel

y Polar (Figura 1.1).

Célula de Hadley: se extiende desde el Ecuador hasta los 30° de

latitud tanto Norte como Sur. En la zona ecuatorial el aire se calienta,

pierde densidad y se eleva, constituyendo una zona de bajas

presiones. El aire se enfría y desciende en las latitudes tropicales (30°

de latitud Norte y Sur) y se desplaza una parte hacia el polo y hacia el

Ecuador donde se calienta de nuevo. Los vientos originados en la

Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT), se denominan alisios.

Célula Polar: se extiende desde las zonas de altas presiones polares

y las zonas de bajas presiones situadas a los 60° de latitud. El aire

más frío y pesado está en los polos y por densidad tiende a caer hacia

los niveles inferiores. Este aire frío después avanza hacia latitudes

menores y en su trayecto se calienta lo suficiente para elevarse

10

alrededor de los 60° de latitud y regresar en altura nuevamente hacia

el polo.

Célula de Ferrel, o de latitudes medias. Ésta célula no dispone de un

mecanismo propio, sino que depende de las otras dos para poder

existir. Se localiza entre los 30° y 60° de latitud y está formada por la

rama descendente de la célula de Hadley y la rama descendente de la

célula Polar (Tomado de: http://e-

ducativa.catedu.es/44700165/aula/archivos/repositorio/2500/2556/ht

ml/5_circulacin_general_de_la_atmsfera.html)

Figura 1.1: Células convectivas. (Fuente: http://educativa.catedu.es/44700165/aula/archivos/repositorio/2500/2556/html/5_ci

rculacin_general_de_la_atmsfera.html).

El resultado de estas tres grandes células se observa en la distribución de

los desiertos y selvas más importantes del mundo, en la figura 1.2 podemos

observar la repartición de ellos sobre el planeta.

11

Figura 1.2: Distribución de selvas y desiertos en la Tierra. (Fuente:

http://www.imeditores.com/banocc/choco/mapas.htm)

2.2. Efecto de Coriolis.

La rotación de la Tierra introduce un factor conocido como el efecto de

Coriolis. Éste influye sobre todo lo que se mueve sobre la Tierra y la atmósfera: las

corrientes oceánicas, las corrientes atmosféricas, las aves en vuelo, las aeronaves,

etc. A causa del efecto de Coriolis, todo lo que se mueve en el hemisferio norte

tiende a desviarse a la derecha y cualquier objeto móvil situado en el hemisferio sur

tiende a desviarse a la izquierda (Figura 1.3).

Las corrientes de aire ecuatoriales, llamadas vientos alisios, soplan desde los

30° norte y sur, que es la zona de alta presión, para converger en el ecuador, esta

zona es llamada “calmas ecuatoriales” donde se tiene baja presión y debido al

efecto de Coriolis son desviadas hacia el oeste, por consiguiente, soplan del noreste

en el hemisferio norte y del sureste en el hemisferio sur.

Así la circulación atmosférica se ve afectada por la fuerza de Coriolis,

formando la célula de Hadley. Esto trae como consecuencia que las lluvias se

generen cerca del ecuador, provocando zonas desérticas en los 30° de latitud norte

y sur. Para México, esto provoca lluvias torrenciales al sur de la República, como

en Oaxaca y Chiapas y zonas desérticas al norte del país, como en el caso del

desierto de Sonora.

12

Figura 1.3: Efecto de Coriolis en el hemisferio Norte.

2.3. Circulación atmosférica longitudinal (Condiciones normales)

Ésta célula se produce sobre el Océano Pacífico Ecuatorial. El agua del

Pacífico de Indonesia y frente a las costas de Perú y Ecuador, tiene una diferencia

máxima de temperatura superficial del mar del orden de 8°C entre ambas zonas del

Pacífico. Por esa razón, el aire tiende a elevarse en la zona australiana, creando

una depresión que induce una corriente de aire superficial que va de América a

Indonesia, llevando consigo una gran cantidad de humedad dejando así importantes

lluvias cuando suben. En las zonas altas de la atmósfera se crea una contracorriente

de aire más seco en sentido contrario en altura, que desciende conforme se enfría

y se acerca a las costas americanas (Figura 1.4).

Al mismo tiempo, las corrientes superficiales a lo largo del Ecuador

generalmente se mueven de este a oeste, esto transporta el agua que fue calentada

por el Sol durante el año en el oeste del Pacífico, donde tiende a acumularse en la

parte superior antes de fluir al norte y sur como otras corrientes. Esto provoca que

la termoclina descienda produciendo la surgencia o afloramiento de agua fría

proveniente de las grandes profundidades para remplazar el agua caliente que fluyó

del oeste generando que la termoclina se encuentre a baja profundidad.

13

Figura 1.4: Célula de Walker.

Las temperaturas más frías que se presentan frente a las costas de América

del Sur se deben al fenómeno oceánico denominado surgencia, el cual se produce

por la acción conjunta de los vientos y la rotación de la Tierra. Una surgencia es el

“afloramiento” de una masa de agua profunda hacia la superficie, cerca de la costa.

Al provenir de niveles profundos del océano, el gua de una surgencia es fría y rica

en nutriente, lo que permite soportar altos niveles de productividad primaria,

diversos ecosistemas marinos y, en consecuencia, grandes pesquerías.

En condiciones normales (No-Niño), las lluvias se localizan en el sureste de

Asia, pues la formación de nubes y también de la precipitación está asociada al aire

ascendente que proviene del calentamiento del agua en esa zona del Pacífico. En

cambio, el Pacífico Oriental (cerca de América) es relativamente seco.

2.4. Condiciones El Niño.

Cuando se comienza una situación de El Niño los alisios se debilitan, cesa el

afloramiento de aguas profundas, las temperaturas del agua del mar empiezan a

subir en el este del Pacífico tropical y aparecen las primeras anomalías positivas

(temperaturas por encima de la media climatológica). Por otra parte, se da un

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transporte de aguas cálidas desde el oeste hacia el este. Como consecuencia, la

zona convectiva del oeste del Pacífico empieza a trasladarse hacia el este y los

vientos del oeste a extenderse hacia el Pacífico tropical central. La atmósfera y el

océano continúan retroalimentándose de esta manera hasta que la célula de Walker

se invierte. Figura 1.5.

Esta es la fase cálida del fenómeno conocido entre los científicos como

ENSO, por sus siglas en inglés (El Niño – Southern Oscillation). El Niño es la parte

océanica del fenómeno, y la palabra se ha tomado prestada de la que usaban los

pescadores de Perú y la Oscilación Sur es la parte atmosférica del fenómeno.

Conceptualmente representa el cambio de altas a bajas presiones que se da en los

polos de la célula de Walker durante los episodios ENSO.

Figura 1.5: Circulación longitudinal durante El Niño (Figura tomada de: http://www.portalciencia.net/elnino.html)

Todos los episodios de El Niño empiezan y terminan aproximadamente en la

misma época del año. Suelen empezar en invierno y alcanzan su máximo en el

invierno siguiente, momento a partir del cual las anomalías comienzan a descender,

para acabar desapareciendo unos seis meses después. La duración aproximada

del fenómeno es de unos 18 meses.

Durante los últimos 40 años se han producido varios episodios de El Niño y

La Niña. En los casos de episodios débiles las temperaturas del agua del mar en la

superficie varían entre 0.5 °C y 1°C respecto a la media, y las repercusiones son

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pequeñas y difíciles de detectar. En los casos de episodios fuertes las anomalías

han sobrepasado los 5°C y consecuentemente, los efectos se manifiestan aún más

intensamente sobre la Tierra. (Extraído de: http://www.portalciencia.net/elnino.html)

2.5. Consecuencias mundiales.

En condiciones No-Niño, las lluvias se localizan en el sureste de Asia, pues

la formación de nubes y consecuente precipitación está asociada al aire ascendente

que proviene del calentamiento del agua en esa zona del Pacífico. En cambio, el

Pacífico Oriental (cerca de América) es relativamente seco. Durante El Niño, la

formación de nubes y precipitación también emigra hacia América pues, como ya

se mencionó, en la atmósfera se produce una alteración del patrón de la presión

atmosférica, que baja en el lado este del Pacífico y sube en el oeste.

Los cambios en la temperatura influyen en la salinidad de las aguas,

cambiándose, por lo tanto, las condiciones ambientales para los ecosistemas

marinos. Estos cambios afectan las poblaciones de peces, especialmente en las

áreas del Pacífico americano y en consecuencia, la actividad pesquera en ellas.

Los cambios en la circulación atmosférica alteran el clima global, por lo que de igual

manera se afecta la agricultura, los recursos hídricos y otras actividades

económicas importantes en extensas áreas del planeta.

Anteriormente se pensaba que el fenómeno no afectaba a las regiones

alejadas del Pacífico tropical sin embargo, en el nordeste del Brasil, se producen

sequías intensas con un consecuente impacto en la agricultura (…). De manera

similar, en California se establecen planes de prevención de desastres ante las

fuertes lluvias de invierno e inundaciones que aparecen durante inviernos de Niño.

Los costos de tales impactos se calculan en cientos de millones de dólares.

(Magaña, et. al. 1997). En Australia, la agricultura y ganadería también resultan

afectadas por la sequía por lo que se implementan planes de emergencia ante

avisos de ocurrencia de El Niño (Magaña, 1999). En la Figura 1.6 se observan los

diferentes impactos que genera El Niño en todo el mundo, y en la 1.7 las

afectaciones en América Latina.

16

Figura 1.6: Impactos generados por el fenómeno de El Niño a nivel mundial.

17

Figura 1.7: Efectos climáticos de El Niño en América Latina y el Caribe. (Fuente:

IPCC, 2001: FAO, 2002: UNEP 2003)

2.6. El impacto de El Niño en México.

Se tiene conocimiento de que los impactos que ocasiona El Niño son

diversos. En general, el número de huracanes en el Pacífico aumenta y en el

Atlántico, Mar Caribe y Golfo de México disminuyen, aunque eso no quiere decir

que el número de huracanes que impacten territorio mexicano igual aumente. La

forma en la que impacta El Niño en el clima de nuestro país es notorio durante el

invierno, ya que las lluvias se intensifican y en verano sucede lo contrario. Así,

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cuando hay un Niño ineludiblemente se presentan eventos en los que la abundancia

o la escasez de agua han provocado sequías, inundaciones, incluso hambre y

epidemias.

En verano, el país se ve afectado por huracanes, en años Niño aumenta su

número en el Pacífico, mientras que disminuyen en el Atlántico, el mar Caribe y el

Golfo de México (Magaña, 1999: 47-51). Al parecer, la anomalía de agua caliente,

que ocurre en el Pacífico del este resulta en una mayor dispersión en la génesis y

trayectoria de huracanes. Dicha anomalía puede alcanzar las costas mexicanas,

aumentando la intensidad de los huracanes, como parece haber sucedido con

Paulina en 1997. Sin embargo, no se puede afirmar que la trayectoria seguida por

éste a lo largo de Oaxaca y Guerrero se debió a El Niño o algo anómalo, pues

durante cada verano existe la posibilidad de huracanes entrando por las costas de

nuestro país.

El verano Niño en México provoca que las lluvias, en la mayor parte del país,

disminuyan por lo que la sequía aparece. En ocasiones ésta es severa, como en la

segunda mitad de la década de los noventa cuando se llegó a declarar zona de

desastre gran parte de los estados del norte del país por la falta de lluvias. Los

efectos de El Niño en materia ambiental, asociados a menores precipitaciones,

incluyen menos humedad en el suelo y frecuentemente pérdidas de miles de

hectáreas de bosques por incendios forestales.

La escasez de lluvia en ciertos años es quizás la señal más evidente de un

Niño fuerte, y son los costos de la sequía los que más se resienten en México,

afectando en especial la producción de granos básicos en algunas regiones, a lo

cual se agregan las condiciones extremas de relieve y altitud, entre otras.

En años normales, el clima mexicano en invierno es parcialmente modulado

por frentes fríos y lluvias invernales, tanto en la región de Baja California, Sonora y

Chihuahua, como en la de Nuevo León y Tamaulipas, estados ubicados al norte del

país. Algunos de estos sistemas de latitudes medias logran alcanzar bajas latitudes

convirtiéndose en lo que se denominan “nortes”, que los expertos identifican como

19

el resultado de la acumulación del aire frío en latitudes medias con intensos

gradientes meridionales de presión en la troposfera baja, que resultan en irrupciones

de aire frío hacia los trópicos. Estos “nortes” afectan los estados de la vertiente del

Golfo de México, la península de Yucatán y partes de Centroamérica y el Caribe

(Schultz, en Magaña, 1999: 29).

El impacto de El Niño en las lluvias de invierno no es siempre el mismo, pues

existen diferencias en las características regionales y temporales de las anomalías

de lluvia y temperatura de un año Niño a otro. Por ejemplo, en determinadas

regiones de los estados de Veracruz, Tabasco y Yucatán, el impacto de El Niño en

el clima invernal se relaciona con la actividad de los ya mencionados “nortes”, cuyo

número e intensidad pueden verse afectados al cambiar la circulación atmosférica,

y cuya ocurrencia en la vertiente del Golfo de México se identifica a partir de un

descenso de la temperatura superficial de 2° C o más en 24 horas, de cambios en

la dirección del viento siendo éste de norte a noroeste, y de precipitaciones

(Magaña, 1999: 33). Los impactos de El Niño durante el invierno se pueden describir

en general como lluvias y fríos anómalos en el norte de México.

Diferentes estudios prueban la veracidad de estos hechos, por ejemplo, se

sabe que las variaciones en eventos extremos al sur de México están relacionadas

significativamente a El Niño – Oscilación del Sur y a la Oscilación Decadal del

Pacífico (ODP), con los eventos extremos ocurridos más frecuentemente durante

períodos de La Niña y durante la fase positiva de la ODP (A.R. Peralta-Hernández,

et.al., 2009).

Otro estudio fue llevado a cabo en la Sierra Madre Oriental, en el estado de

Nuevo León, donde, a partir de tres cronologías de Pseudotsuga menziesii Mirb.

Franco, se determinaron periodos de sequías y productividad analizando el patrón

de crecimiento radial durante un lapso de 120 años. Se asociaron las cronologías

con el índice multivariado del ENSO (MEI). Los resultados indican que en las

cronologías resaltan cuatro periodos de sequías que se presentaron entre los años:

1885-1903, 1907-1937, 1950-1963 y 1998-2003 (Arreola Ortíz, Et.al, 2009).

20

En el artículo de Villanueva Díaz se reporta un desarrollo de cronologías de

madera temprana de 531 años (1472-2002) y 554 años (1449-2002) de extensión

de Pseudotsuga menziesii para bosques templados en cuencas que drenan hacia

la Planicie Costera del Pacífico; se generaron para Tutuaca, Chihuahua y El

Cócono, Guanaceví, Durango, respectivamente, y son muy sensibles a la

precipitación estacional acumulada invierno-primavera (octubre – mayo). (…)

indican episodios secos que afectaron a esta región y que presentaron con una

intensidad y duración igual o superior a las sequías del siglo XX. Las más severas

y prolongadas se verificaron en las décadas de 1560, 1700 y 1770 y algunas de

ellas han sido reportadas en archivos históricos por producir hambrunas y epidemias

generalizadas. El impacto de la fase cálida de ENSO en esta región de México

incremente la precipitación y la fase fría disminuye, aunque este efecto no ha sido

constante a través del tiempo, como lo confirma la relación existente entre

precipitación reconstruida e Índice de Lluvia Tropical (Villanueva, et.al., 2009).

21

3. METODOLOGÍA

Con el propósito de establecer el grado de relación que pueda existir entre las

variaciones (anomalías) interanuales de temperatura superficial del océano y las

precipitaciones, a lo largo del Pacífico mexicano, se implementará el análisis de

datos siguientes:

3.1 ANÁLISIS DE DATOS

Para realizar este estudio fue necesario obtener los registros diarios de lluvias,

y para eso existen diferentes bases de datos con registro hidrológicos; en este caso

se utilizó la base de datos del Extractor Rápido de Información Climatológica versión

3 (ERIC). Ésta base facilita la extracción de información contenida en la base de

datos CLICOM, el banco de datos Histórico Nacional del Servicio Meteorológico

Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). La información

contenida en el ERIC consiste en reportes diarios de estaciones climatológicas

tradicionales.

Fueron seleccionadas las estaciones que estuvieran más próximas a la costa

del océano Pacífico en los siguientes estados de la República (Figura 3.1):

Baja California

Baja California Sur

Sonora

Sinaloa

Nayarit

Jalisco

Colima

Michoacán

Guerrero

Oaxaca

Chiapas

22

Figura 3.1: Selección de estaciones climatológicas del programa ERIC III.

Las bases de datos de cada uno de los estados fueron depurados. Es decir,

solamente fueron seleccionadas aquellas estaciones que tuvieran 365 o 366 días

consecutivos de registros de lluvia, y que esas series estuvieran conformadas por

al menos 15 años. Se procedió a formar las respectivas series de tiempo de cada

una de las estaciones climatológicas.

Para obtener los datos de las anomalías de Temperatura Superficial del Océano,

la base disponible corresponde a promedios trimestrales para la región delimitada

entre 5°N – 5°S y los 120 – 170°W. Las anomalías trimestrales, de SST, en grados

centígrados, disponibles entre 1950 y 2008, que denotan la ocurrencia de

condiciones El Niño (Rojo) y La Niña (Azul) esta base de datos se muestra en la

Figura 3.2. Esta base es actualizada cada 5 años. Los episodios calientes y fríos,

23

se definen cuando se cumple el umbral para un mínimo de 5 temporadas

consecutivas superpuestas.

Figura 3.2: Anomalías de SST, parte 1.

24

Figura 3.2: Anomalías de SST, parte 1.

Empleando la información de lluvias se calcularon los valores mensuales,

trimestrales, estacionales y anuales promedio, así como el valor promedio global

(histórico).

Sobre la base de información promedio, las anomalías anuales (o trimestrales)

son calculadas sustrayendo la lluvia promedio (o trimestral) global del promedio

anual (o trimestral) correspondiente.

3.2. ANÁLISIS DE CORRELACIÓN

Se empleó el análisis de correlación como herramienta para establecer la

interrelación entre las anomalías de temperatura superficial del océano y las

correspondientes a la precipitación.

Dadas las características de la información correspondiente a las anomalías

de temperatura oceánica, el análisis se realizó considerando:

1. Base de datos completa: analizando todas las anomalías, empleando

diferentes periodos trimestrales.

2. Base de datos discreta: sólo los años durante los cuales el valor absoluto de

la anomalía fue mayor que un valor predeterminado (en este caso 0.8). con

25

ello se pretende establecer la intensidad de la variación de la temperatura

oceánica (en la región Ecuatorial) que llega a impactar al país.

La herramienta matemática utilizada para el análisis de datos fue el coeficiente

de correlación lineal simple (ρ), empleado como un estimador estadístico de la

relación lineal entre variables aleatorias.

La fórmula empleada fue:

11:,1

__

)var()var(

),cov(

)2/1(

1

2_

1

2_

xypara

n

i

YiyXix

yx

yxxy

n

i

Yiyn

i

Xix

x y y son variables aleatorias. Para este caso anomalía de temperatura (°C) y

anomalía de precipitación (mm), respectivamente.

26

4. RESULTADOS

Con la debida depuración antes mencionada solamente se analizaron las

siguientes estaciones, las cuales son mostradas en la Tabla 3.1.

Número de identificación

Estado Nombre de la

estación

1 Baja California Ensenada

2 Baja California Sur Punta Eugenia

3 Baja California Sur Pabellón

4 Baja California Sur Cabo San Lucas

5 Baja California Sur La Ribera

6 Baja California Las Palmas

7 Baja California Sur Ligui

8 Sonora Etchojoa

9 Sinaloa Higuera de Zaragoza

10 Sinaloa El Playón

11 Sinaloa La Cruz

12 Nayarit San Blas

13 Jalisco Puerto Vallarta

14 Jalisco El Cuale

15 Jalisco Higuera Blanca

16 Michoacán Aquila

17 Guerrero San Jerónimo

18 Guerrero Carrera Larga

19 Oaxaca San Pedro Pochutla

20 Oaxaca Santiago Astata

21 Oaxaca Unión Hidalgo

22 Chiapas Metapa de Domínguez

Tabla 3.1: Lista de estaciones seleccionadas.

Empleando la información de lluvia se calculan los valores mensuales,

trimestrales, estacionales y anuales promedio; así como el valor promedio global

histórico.

Con la estación “Higuera de Zaragoza” en Sinaloa, se plasma la descripción

de todo el procedimiento de análisis, mismo que se llevó a cabo para las demás

estaciones antes mencionadas. Se eligió esta estación ya que fue con la que se

hicieron los primeros análisis.

27

Primero se obtuvo la serie de tiempo, en esta estación inicia en el año de

1970 y finaliza en 1984 (Figura 3.1).

Figura 3.1: Serie de tiempo, Higuera de Zaragoza; 1970-1984

A partir de la serie de tiempo se calcularon los promedios mensuales de

precipitación (Figura 3.2), con base en los cuales se obtuvieron los promedios

trimestrales, para los tres meses consecutivos de máxima precipitación; para ésta

estación los trimestres más representativos fueron:

1. Trimestre 1: Julio-Agosto-Septiembre

2. Trimestre 2: Septiembre-Octubre-Noviembre

28

Figura 3.2: Promedios mensuales de precipitación

Se prosiguió a obtener los promedios trimestrales de precipitación y con ellos

se generó el valor promedio global o promedio histórico. (Figura 3.3). A partir de

estos resultados es como se generaron las anomalías trimestrales de precipitación,

estas anomalías pueden ser positivas o negativas; respecto al promedio, existen

años en los que es notoria la diferencia entre el exceso o la disminución de lluvia,

estas diferencias son representadas en la Figura 3.4.

29

3.3: Precipitación promedio anual

3.4: Anomalías anuales de precipitación

30

A partir de los trimestres antes seleccionados se generan las anomalías

anuales (Figura 3.5 y 3.6). Estas anomalías servirán posteriormente para generar

las anomalías respecto a la Temperatura de Superficie del Océano (SST).

3.5: Anomalías para el trimestre de Julio-Agosto-Septiembre de

precipitación.

3.6: Anomalías para el trimestre Septiembre-Octubre-Noviembre de precipitación.

31

Posteriormente se obtuvieron las anomalías de Temperatura de Superficie

del Océano. En la Figura 3.7 se presentan las anomalías de temperatura en el

Ecuador, en este caso son correspondientes a Diciembre-Enero-Febrero,

correlacionados con el trimestre seleccionado anteriormente, el trimestre de

Septiembre-Octubre-Noviembre; se obtuvo un coeficiente de correlación de -0.43 el

cual indica que aparentemente no existe una correlación entre la SST y la

precipitación.

Figura 3.7: Anomalías de SST para el trimestre Diciembre-Enero-Febrero

Realizando un análisis similar, pero en este caso considerando los años

durante los cuales las anomalías de SST fueron mayores o iguales a 0.8ºC (Figura

3.8), se logró obtener un coeficiente de correlación de -0.99.

32

Figura 3.8: Anomalías de SST para temperaturas mayores o iguales a 0.8ºC.

Esto indica que para años Niño donde la anomalía sea mayor a 0.8ºC, en

ésta zona de Sinaloa se generarán lluvias escasas que se verán reflejadas en los

meses de lluvia predominantes.

33

Estado: Baja California

Estación: Ensenada; Clave: 2072

Serie de tiempo: 1961 – 1994

Trimestre 1: Enero-Febrero-Marzo; Trimestre 2: Octubre-Noviembre-Diciembre

3.9: Análisis trimestral; Ensenada, B.C.

34

Trimestre de anomalía de SST: Mayo-Junio-Julio

Trimestre de precipitación seleccionado: Octubre-Noviembre-Diciembre

Coeficiente de correlación: 0.36

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: 0.75

3.10: Correlación de SST; Ensenada, B.C.

35

Estado: Baja California Sur

Estación: Punta Eugenia; Clave: 3123

Serie de tiempo: 1984 – 1998

Trimestre 1: Octubre-Noviembre-Diciembre; Trimestre 2: Enero-Febrero-Marzo

3.11: Análisis trimestral; Punta Eugenia, B.C.S.

36

Trimestre de anomalía de SST: Febrero-Marzo-Abril

Trimestre de precipitación seleccionado: Enero-Febrero-Marzo

Coeficiente de correlación: 0.44

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: 0.39

3.12: Correlación de SST; Punta Eugenia, B.C.S.

37

Estado: Baja California Sur

Estación: Pabellón, Comondú; Clave: 3166

Serie de tiempo: 1982 – 2003

Trimestre 1: Julio-Agosto-Septiembre; Trimestre 2: Enero-Febrero-Marzo

3.13: Análisis trimestral; Pabellón Comondú, B.C.S.

38

Trimestre de anomalía de SST: Febrero-Marzo-Abril

Trimestre de precipitación seleccionado: Enero-Febrero-Marzo

Coeficiente de correlación: 0.48

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: 0.54

3.14: Correlación de SST; Pabellón Comondú, B.C.S

39

Estado: Baja California Sur

Estación: Cabo San Lucas; Clave: 3005

Serie de tiempo: 1968 – 1982

Trimestre 1: Agosto-Septiembre-Octubre; Trimestre 2: Enero-Febrero-Marzo

3.15: Análisis trimestral; Cabo San Lucas, B.C.S.

40

Trimestre de anomalía de SST: Marzo-Abril-Mayo

Trimestre de precipitación seleccionado: Enero-Febrero-Marzo

Coeficiente de correlación: 0.17

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: 0.6

3.16: Correlación de SST; Cabo San Lucas, B.C.S.

41

Estado: Baja California Sur

Estación: Ligui; Clave: 3138

Serie de tiempo: 1987 – 1999

Trimestre 1: Julio-Agosto-Septiembre; Trimestre 2: Octubre-Noviembre-

Diciembre

3.17: Análisis trimestral; Ligui, B.C.S.

42

Trimestre de anomalía de SST: Mayo-Junio-Julio

Trimestre de precipitación seleccionado: Julio-Agosto-Septiembre

Coeficiente de correlación: 0.48

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: 0.49

3.18: Correlación de SST; Ligui, B.C.S.

43

Estado: Baja California

Estación: Las Palmas, La Paz; Clave: 3143

Serie de tiempo: 1985 – 2003

Trimestre 1: Agosto-Septiembre-Octubre; Trimestre 2: Octubre-Noviembre-

Diciembre

3.19: Análisis trimestral; Las Palmas, B.C.

44

Trimestre de anomalía de SST: Mayo-Junio-Julio

Trimestre de precipitación seleccionado: Octubre-Noviembre-Diciembre

Coeficiente de correlación: 0.34

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: 0.43

3.20: Correlación de SST; Las Palmas, B.C.

45

Estado: Baja California Sur

Estación: La Ribera, Los Cabos; Clave: 3030

Serie de tiempo: 1960 – 1988

Trimestre 1: Agosto-Septiembre-Octubre; Trimestre 2: Enero-Febrero-Marzo

3.21: Análisis trimestral; La Ribera, Los Cabos, B.C.S.

46

Trimestre de anomalía de SST: Febrero-Marzo-Abril

Trimestre de precipitación seleccionado: Agosto-Septiembre-Octubre

Coeficiente de correlación: -0.160

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: -0.13

3.22: Correlación de SST; La Ribera, Los Cabos, B.C.S.

47

Estado: Sonora

Estación: Etchojoa; Clave: 26034

Serie de tiempo: 1961 – 1994

Trimestre 1: Julio-Agosto-Septiembre; Trimestre 2: Enero-Febrero-Marzo

3.23: Análisis trimestral; Etchojoa, Son.

48

Trimestre de anomalía de SST: Diciembre-Enero-Febrero

Trimestre de precipitación seleccionado: Enero-Febrero-Marzo

Coeficiente de correlación: 0.26

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: 0.45

3.24: Correlación de SST; Etchojoa Son.

49

Estado: Sinaloa

Estación: El Playón, Angostura Clave: 25030

Serie de tiempo: 1983 – 1996

Trimestre 1: Julio-Agosto-Septiembre; Trimestre 2: Septiembre-Octubre-

Noviembre.

3.25: Análisis trimestral; El Playón, Sin.

50

Trimestre de anomalía de SST: Diciembre-Enero-Febrero

Trimestre de precipitación seleccionado: Julio-Agosto-Septiembre

Coeficiente de correlación: -0.74

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: -0.83

3.26: Correlación de SST; El Playón, Sin.

51

Estado: Sinaloa

Estación: La Cruz, Elota Clave: 25050

Serie de tiempo: 1969 – 1986

Trimestre 1: Julio-Agosto-Septiembre; Trimestre 2: Agosto-Septiembre-Octubre

3.27: Análisis trimestral; La Cruz, Sin.

52

Trimestre de anomalía de SST: Enero-Febrero-Marzo

Trimestre de precipitación seleccionado: Agosto-Septiembre-Octubre

Coeficiente de correlación: -0.13

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: -0.56

3.28: Correlación de SST; La Cruz, Sin.

53

Estado: Nayarit

Estación: San Blas Clave: 18029

Serie de tiempo: 1971 – 1984

Trimestre 1: Julio-Agosto-Septiembre; Trimestre 2: Mayo-Junio-Julio

3.29: Análisis trimestral; San Blas, Nay.

54

Trimestre de anomalía de SST: Mayo-Junio-Julio

Trimestre de precipitación seleccionado: Julio-Agosto-Septiembre

Coeficiente de correlación: -0.55

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: -0.99

3.30: Correlación de SST; San Blas, Nay.

55

Estado: Jalisco

Estación: Puerto Vallarta Clave: 14116

Serie de tiempo: 1964 – 1982

Trimestre 1: Junio-Julio-Agosto; Trimestre 2: Julio-Agosto-Septiembre

3.31: Análisis trimestral; Pto. Vallarta, Jal.

56

Trimestre de anomalía de SST: Mayo-Junio-Julio

Trimestre de precipitación seleccionado: Julio-Agosto-Septiembre

Coeficiente de correlación: -0.44

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: -0.95

3.32: Correlación de SST; Pto. Vallarta, Jal.

57

Estado: Jalisco

Estación: El Cuale, Pto. Vallarta Clave: 14339

Serie de tiempo: 1987 – 2003

Trimestre 1: Junio-Julio-Agosto; Trimestre 2: Julio-Agosto-Septiembre

3.33: Anomalías trimestrales; El Cuale, Jal.

58

Trimestre de anomalía de SST: Mayo-Junio-Julio

Trimestre de precipitación seleccionado: Junio-Julio-Agosto

Coeficiente de correlación: -0.53

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: -0.56

3.34: Correlación de SST; El Cuale, Jalisco

59

Estado: Jalisco

Estación: Higuera Blanca, Tomatlán Clave: 14067

Serie de tiempo: 1980 – 1996

Trimestre 1: Julio-Agosto-Septiembre; Trimestre 2: Agosto-Septiembre-Octubre

3.35: Análisis trimestral; Higuera Blanca, Jal.

60

Trimestre de anomalía de SST: Mayo-Junio-Julio

Trimestre de precipitación seleccionado: Agosto-Septiembre-Octubre

Coeficiente de correlación: -0.39

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: -0.96

3.36: Correlación de SST; Higuera Blanca, Jal.

61

Estado: Michoacán

Estación: Aquila, Aquila Clave: 16008

Serie de tiempo: 1962 – 1982

Trimestre 1: Junio-Julio-Agosto; Trimestre 2: Julio-Agosto-Septiembre

3.37: Análisis trimestral; Aquila, Mich.

62

Trimestre de anomalía de SST: Mayo-Junio-Julio

Trimestre de precipitación seleccionado: Julio-Agosto-Septiembre

Coeficiente de correlación: -0.36

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: -0.55

3.38: Correlación de SST; Aquila, Mich.

63

Estado: Guerrero

Estación: San Jerónimo de Juárez Clave: 12099

Serie de tiempo: 1968 – 2000

Trimestre 1: Junio-Julio-Agosto; Trimestre 2: Agosto-Septiembre-Octubre

3.39: Análisis trimestral; San Jerónimo de Juárez, Gro.

64

Trimestre de anomalía de SST: Mayo-Junio-Julio

Trimestre de precipitación seleccionado: Junio-Julio-Agosto

Coeficiente de correlación: -0.2

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: -0.52

3.40: Correlación de SST; San Jerónimo de Juárez, Gro.

65

Estado: Guerrero

Estación: Carrera Larga, Coyuca de Benítez Clave: 12016

Serie de tiempo: 1963 – 1998

Trimestre 1: Junio-Julio-Agosto; Trimestre 2: Agosto-Septiembre-Octubre

3.41: Análisis trimestral; Carrera Larga, Gro.

66

Trimestre de anomalía de SST: Mayo-Junio-Julio

Trimestre de precipitación seleccionado: Junio-Julio-Agosto

Coeficiente de correlación: -0.2

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: -0.52

3.42: Correlación de SST; Carrera Larga, Gro.

67

Estado: Oaxaca

Estación: San Pedro Pochutla Clave: 20090

Serie de tiempo: 1961 – 1974

Trimestre 1: Mayo-Junio-Julio; Trimestre 2: Julio-Agosto-Septiembre

3.43: Anomalías trimestrales; San Pedro Pochutla, Oax.

68

Trimestre de anomalía de SST: Diciembre-Enero-Febrero

Trimestre de precipitación seleccionado: Julio-Agosto-Septiembre

Coeficiente de correlación: 0.65

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: 0.74

3.44: Correlación de SST; San Pedro Pochutla, Oax.

69

Estado: Oaxaca

Estación: Astata, Pedro Huameluca Clave: 20319

Serie de tiempo: 1980 – 1993

Trimestre 1: Mayo-Junio-Julio; Trimestre 2: Julio-Agosto-Septiembre

3.45: Análisis trimestral; Astata, Pedro Huameluca, Oax.

70

Trimestre de anomalía de SST: Diciembre-Enero-Febrero

Trimestre de precipitación seleccionado: Mayo-Junio-Julio

Coeficiente de correlación: -0.27

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: -0.85

3.46: Correlación de SST; Astata; Oax.

71

Estado: Oaxaca

Estación: Unión Hidalgo Clave: 20173

Serie de tiempo: 1960 – 1988

Trimestre 1: Mayo-Junio-Julio; Trimestre 2: Julio-Agosto-Septiembre

3.47: Análisis trimestral; Unión Hidalgo, Oax.

72

Trimestre de anomalía de SST: Mayo-Junio-Julio

Trimestre de precipitación seleccionado: Julio-Agosto-Septiembre

Coeficiente de correlación: -0.4

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: -0.72

3.48: Correlación de SST; Unión Hidalgo, Oax.

73

Estado: Chiapas

Estación: Metapa, Metapa Clave: 7117

Serie de tiempo: 1973 – 1993

Trimestre 1: Mayo-Junio-Julio; Trimestre 2: Julio-Agosto-Septiembre

3.49: Análisis trimestral; Metapa, Chis.

74

Trimestre de anomalía de SST: Diciembre-Enero-Febrero

Trimestre de precipitación seleccionado: Julio-Agosto-Septiembre

Coeficiente de correlación: 0.31

Coeficiente de correlación para SST ≥ |0.8°C|: 0.46

3.50: Correlación de SST; Metapa, Chis.

75

En la Tabla 3.2 se muestra un resumen de toda la información analizada.

Número de identificación

Nombre de la estación

Estado Anomalía Hp Correlación

SST

1 Ensenada B.C. M-J-J O-N-D 0.75

2 Punta Eugenia B.C.S. F-M-A E-F-M 0.39

3 Pabellón B.C.S. F-M-A E-F-M 0.54

4 Cabo San Lucas B.C.S. M-A-M E-F-M 0.6

5 La Ribera B.C.S. F-M-A A-S-O 0.49

6 Las Palmas B.C. M-J-J O-N-D 0.43

7 Ligui B.C.S. M-J-J J-A-S -0.13

8 Etchojoa Sonora D-E-F E-F-M 0.45

9 Higuera de Zaragoza

Sinaloa D-E-F S-O-N -0.99

10 El Playón Sinaloa D-E-F J-A-S -0.83

11 La Cruz Sinaloa E-F-M A-S-O -0.56

12 San Blas Nayarit M-J-J J-A-S -0.99

13 Puerto Vallarta Jalisco M-J-J J-A-S -0.95

14 El Cuale Jalisco M-J-J J-JA -0.56

15 Higuera Blanca Jalisco M-J-J A-S-O -0.96

16 Aquila Michoacán M-J-J J-A-S -0.55

17 San Jerónimo Guerrero M-J-J J-J-A -0.52

18 Carrera Larga Guerrero M-J-J J-J-A -0.62

19 San Pedro Pochutla Oaxaca D-E-F J-A-S 0.74

20 Santiago Astata Oaxaca D-E-F M-J-J -0.85

21 Unión Hidalgo Oaxaca M-J-J J-A-S -0.72

22 Metapa de Domínguez

Chiapas D-E-F J-A-S 0.46

Tabla 3.2: Resumen de resultados.

En la Figura 3.51 se muestra un histograma a partir de los valores de las

correlaciones de cada estación analizada. Al realizar ese procedimiento se observó

que el Pacífico mexicano se podía dividir en tres regiones donde El Niño impacta en

gradual intensidad; luego por cada región se obtuvo un promedio de las

correlaciones. Las tres regiones son:

I. Pacífico Sub-Californiano y Alto Golfo de California, abarca de la estación

1 a la 8 (Ensenada, Baja California hasta Etchojoa, Sonora).

76

II. Pacífico Central, estaciones 9 a la 15 (Higuera de Zaragoza, Sinaloa hasta

Higuera Blanca, Jalisco).

III. Pacífico Sur, estaciones 16 a la 22 (Aquila, Michoacán hasta Metapa de

Domínguez, Chiapas).

Figura 3.51: Histograma de correlaciones

En base a los trimestres de precipitación mostrados en la Tabla 3.2 y las tres

regiones en las que fue dividido el Pacífico, se pudieron identificar aquellos meses

en los que se presentan las lluvias por cada región (Figura 3.52).

77

5. DISCUSIÓN

Los resultados mostraron que a lo largo del Pacífico Mexicano la relación

entre temperaturas superficiales del océano y precipitaciones originó correlaciones

bajas cuando se tomó en cuenta toda la base de datos. Sin embargo valores

significativos de correlación resultaron al considerar anomalías de SST con valores

absolutos mayores o iguales a 0.8°C.

La determinación de este valor de anomalía surgió a que si se consideraban

anomalías menores el resultado obtenido era similar al de toda la base de datos, en

contra parte, si se elegían anomalías mayores sólo se rescataban pocos eventos,

cuyo análisis estadístico no resultaba ya significativo. Por lo tanto, ±0.8°C resultó un

valor apropiado para establecer los efectos en México.

Sintetizando los resultados, en la Figura 4.1 se presentan las regiones (tres)

donde los fenómenos de El Niño y La Niña inducen efectos diferenciados. En la

misma figura se incluye información de los meses de ocurrencia de las

precipitaciones máximas.

Figura 4.1: Diferenciación de regiones de impacto y meses de precipitación en el

Pacífico Mexicano.

78

Como se documentó en la sección de resultados, las tres regiones señaladas

presentaron diferentes impactos claramente diferenciados. En la Región Pacífico

Sub-Californiano y Alto Golfo de California, se obtuvieron correlaciones de

moderadas a bajas, contrariamente a lo esperado en función de que es la región

donde las variaciones de SST producto de la ocurrencia de Niño y Niña resultan aún

mayores que en el resto del Pacífico Mexicano (Magaña, 1999). Por otra parte,

destaca el hecho de que las correlaciones en esta zona fueron positivas, lo cual

indica que el efecto de El Niño se refleja en un aumento de las lluvias y el de la Niña

en una disminución de las mismas.

Como posible causa de lo anterior se debe considerar que de acuerdo con

Magaña (1999) reporta que: “Las variaciones de las corrientes oceánicas afectan la

posición de la termoclina y las características de las masas de agua, con una

amplitud que depende de las condiciones topográficas regionales y de la época del

año en estudio.

Una de las regiones en los mares mexicanos más estudiadas es la del Golfo

de California (e.g., Lavín et.al., 1997), donde la señal de El Niño es clara. Ahí, el

ciclo anual de temperatura de superficie del mar, refleja la influencia de las

corrientes de gran escala y el ciclo anual de insolación. Por ejemplo, a la entrada

del Golfo de California en el invierno, de diciembre a marzo, las isotermas tienden

a ser zonales. Las temperaturas más bajas (23ºC) ocurren en enero y las aguas

tropicales (de más de 25ºC) se localizan al sur de 18ºN.

En años normales, la Corriente de California baja hasta alcanzar la superficie

frente a Cabo San Lucas dejando aguas frías y poco salinas dentro de una delgada

capa mezclada superficial. Sin embargo, en mayo de 1992 la capa mezclada frente

a Cabo San Lucas tuvo un grosor de 20 metros con anomalías positivas de 4 a 5ºC,

evidenciando la extensión alcanzada por las aguas tropicales debido al Niño 91-93.

En cuanto a los valores de temperatura cercana a la superficie, alrededor de

Cabo San Lucas, la presencia de El Niño resultó en temperaturas mayores a los

24ºC, 4ºC por encima de la normal. (…) La pendiente de la termoclina entre años

79

de Niño (1992) y de no-Niño es similar, al parecer indicando la presencia de un flujo

promedio hacia el este a lo largo de toda la sección es decir, la influencia de la

Corriente de California.”

Por su parte los resultados mostraron que la Región Pacífico Central es la

más afectada por la ocurrencia de los fenómenos, en esta región se reportaron las

correlaciones más altas, siendo estas negativas, lo cual indica que la ocurrencia de

sequías se asocia con la ocurrencia de anomalías positivas de la temperatura

superficial del océano, y de lluvias sobre el promedio para anomalías negativas.

Entonces, el resultado a destacar en esta región es el aumento del valor de

correlación y el cambio de signo respecto a lo encontrado en la Región Pacífico

Sub-Californiano y Alto Golfo de California.

El cambio de corrientes que se presentan aproximadamente frente a Cabo

Corrientes, Jalisco, explica por qué está bien definido el cambio entre esta región y

la de Pacífico Sur. La región Pacífico Central, está claramente delimitada por la

alberca de agua caliente.

“Aparentemente, las corrientes en el Pacífico mexicano son muy lentas, por

lo que las masas de agua son expuestas durante mayor tiempo a la insolación,

resultando en elevadas temperaturas superficiales. Tanto la “franja de agua fría”

como la “alberca de agua caliente” presentan variaciones estacionales e

interanuales, moduladas por el ciclo anual de las corrientes y de la insolación. En

los años del Niño, la lengua de agua fría desaparece y crece la alberca de agua

caliente (Magaña, 1999).”

En la Región de Pacífico Sur se encontraron valores de correlación

intermedios entre aquellos reportados en la región de Pacífico Central y la región de

Región Pacífico Sub-Californiano y Alto Golfo de California, siendo además en ésta

región donde se reportaron mayores fluctuaciones entre valores de correlación

positivos y negativos; estas fluctuaciones probablemente sean resultado de la

variabilidad de temperatura que presenta la alberca de agua caliente frente a las

80

costas del Golfo de Tehuantepec, entre otras posibles causas como pudiera ser la

orografía regional.

Como posible causa de lo anterior es importante considerar que el Pacífico

Mexicano presenta alternancias entre zonas de aguas frías en invierno y calientes

en verano (…). Frente a las cosas de Guerrero y Michoacán se forma una alberca

de agua caliente (TSM > 28°C) durante el verano. (Magaña, 1999)

“Durante un evento del Niño, los cambios en la circulación del océano cerca

del Ecuador, y las modificaciiones de la circulación atmosférica invernal afectan las

características medias del Golfo de Tehuantepec (Trasviña, 1997, et.al, 1995) El

paso de las ondas costeras aumenta la profundidad de la termoclina.”

En general se tiene que, “Las señales cálidas durante El Niño, y frías durante

La Niña, son claras. En la alberca de agua caliente del Pacífico mexicano, se ve una

disminución en amplitud de este cuerpo de agua durante periodos del Niño. Por

ejemplo, eventos de Niño intensos registrados durante los años 57-58, 82-83 y

97.98 generaron calentamientos intensos en las dos localidades extremas de la

alberca, Quepos y Punta Eugenia, con anomalías entre 1 y 2°C. En cambio, las dos

series que corresponden a Tehuantepec y Cabo Corrientes, muestran anomalías

menores con valores por debajo de 1°C. Finalmente, en la serie de Acapulco las

anomalias máximas sólo alcanzan 0.8°C durante el Niño 57-58 y entre dos y tres

décimas de grado durante los eventos 82-83 y 97-98.

Algunas señales típicas de El Niño o La Niña en la temperatura superficial del

mar en el Pacífico Mexicano son:

1. Durante los años ocurrentes o inmediatamente posteriores al Niño, la

temperatura superficial del mar en el Pacífico Mexicano está por encima de

lo normal. Lo contrario ocurre durante los años previos a la Niña.

2. Las tasas de pérdida de calor en el Golfo de California en otoño son menores

en años Niño que en años Niña

3. En años de Niña la temperatura superficial del mar característica en el

Pacífico Mexicano Subtropical se extiende hacia el sur hasta latitudes

81

cercanas a Cabo San Lucas con bajas temperaturas de 16 a 19ºC. por otro

lado, la extensión de tales temperaturas superficiales en años de Niño

alcanza a la Bahía de San Quintín

4. El Golfo de California es notoriamente más caliente que el Pacífico Mexicano

Subtropical en inviernos posteriores a un Niño intenso.

Los cambios en la estructura del Pacífico Mexicano por causa de El Niño resultaron

en afectaciones en la productividad de la región, registrándose cambios en la

abundancia y distribución de las poblaciones de peces, desde las lagunas costeras

hasta las provincias oceánicas. El aumento en la temperatura superficial del mar y

más que todo, en la cantidad de calor disponible, pareció impactar el clima de la

región. Por ejemplo, huracanes con mayor duración o intensidad podrían ser el

resulta.

82

6. CONCLUSIONES

Los resultados mostraron que la zona costera del Pacífico Mexicano presenta

una correlación significativa entre condiciones de años Niño y Niña.

Dado el desfase de los valores trimestrales empleados respecto a las anomalías

de SST y las precipitaciones, la metodología sustenta la posibilidad de

establecer pronósticos a corto plazo.

Se observó que los efectos de El Niño y La Niña sobre las lluvias en nuestro país

resultaron ser de moderados a intensos, para anomalías de la temperatura

superficial del océano mayores o iguales a 0.8°C, de valor absoluto, definiéndose

3 regiones con impactos diferenciados que fueron denominadas como: la región

de Pacífico Sub-Californiano y Alto Golfo de California; la región del Pacífico

Central y la región del Pacífico Sur.

En la Región de Pacífico Sub-Californiano y Alto Golfo de California, el efecto de

El Niño se refleja como un aumento de la precipitación promedio, mientras que

de manera casi uniforme, en el Pacífico Central y el Pacífico Sur ocurrirán

sequías. Efectos inversos se presentan, en estas regiones, durante el fenómeno

de La Niña.

Conocer este tipo de información resulta valioso ya que nuestro país necesita

crear programas similares a aquellos que son implementados en países como

Perú, Brasil, Australia, etc., estos programas son necesarios para mitigar los

efectos negativos y potenciar los aspectos positivos derivados de los efectos de

El Niño y La Niña.

Sería recomendable realizar un monitoreo de la temperatura de superficie del

océano para que nuestro país cuente con información más representativa de

nuestras costas y de esta manera tener la posibilidad de generar mejores

pronósticos de los efectos de El Niño y La Niña en México.

83

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