restauración de la muralla junto a la iglesia de santa maría (salvatierra-agurain, Álava)....

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Tfno.: 945 124 921 FAX: 945 121 824 Correo electr.: [email protected] www.ondarebabesa.com

restauración de la murallajunto a la iglesia de Santa maría

(salvatierra-agurain, álava)

memoria del seguimiento arqueológico

arqueólogo:F. javier ajamil baños

ondare babesa s.l.vitoria-gasteiz, 18 de mayo de 2009

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Restauración de la Muralla junto a la Iglesia de Santa María (Salvatierra-Agurain, Álava). Memoria del seguimiento

arqueológico by F. Javier Ajamil Baños is licensed under a

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Control arqueológico de las obras de

RESTAURACIÓN Del tramo de la muralla de Salvatierra-agurain junto a la

iglEsia de santa maría -memoria final de resultados-

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1

1.- ANTECEDENTES

Con motivo de la restauración del tramo de la muralla de Salvatierra-Agurain

localizado junto a la Iglesia de Santa María, se hizo necesaria la presentación de un Proyecto

Arqueológico1. El Ayuntamiento de esta villa encargó a Ondare Babesa S.L. la redacción del

citado Proyecto, así como la realización del seguimiento arqueológico de las obras que en él

se especificaba.

El tramo de muralla en cuestión se localiza al Norte de la Portada Oeste de la Iglesia

de Santa María entre la fachada de ésta y la calzada de la calle Mayor. Se da la circunstancia

que, durante los años 2006 y 2007, Ondare Babesa S.L. llevó a cabo sendas intervenciones

arqueológicas en el espacio intramuros delimitado por estos elementos. Parte de los restos

descubiertos entonces han sido incorporados a la nueva solución arquitectónica adoptada para

su puesta en valor2.

Los trabajos arqueológicos han consistido el control de las obras propiamente dicho,

con sucesivas visitas a las obras de restauración de este tramo, fotografiando el proceso y

reconociendo sobre el terreno los paramentos pertenecientes a la muralla original y las

reconstrucciones posteriores. Siempre que consideró necesario, el encargado de la empresa

adjudicataria de las obras, Teusa, requirió la opinión del arqueólogo desplazado hasta allí

sobre determinados aspectos de la obra, por lo que la coordinación de ambas actividades

puede calificarse de satisfactoria.

1 Consecuencia de la aplicación del artículo 45.5 de la ley 7/1990 de patrimonio Cultural Vasco que establece que “en los casos en que la actuación arqueológica se haga necesaria como consecuencia de cualquier tipo de obras que afecten a zonas o a bienes arqueológicos calificados y a los inventariados, el promotor deberá presentar el correspondiente proyecto arqueológico ante la Diputación Foral correspondiente para su aprobación previa a la ejecución de aquellas…”. 2 Según proyecto del arquitecto Ramón Martínez de Lecea.




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2

2.- ESTADO DE LA MURALLA ANTERIOR A LA RESTAURACIÓN

Antes de exponer el desarrollo del Control Arqueológico de los trabajos de

restauración de este tramo de la muralla conviene hacer un repaso del estado en el que se

encontraba antes de la actuación sobre ella y de su evolución histórica ya que, en buena

medida, su estado de conservación es producto de los enmascaramientos producidos a lo largo

del tiempo.

2.1.- Localización y descripción del tramo de muralla antes de su restauración

El tramo de muralla ahora restaurado es el localizado entre la fachada Oeste de la

Iglesia de Santa María y la calzada de la calle Mayor (imagen 1). Contaba con una longitud

aproximada de 9,80 metros, girando luego hacia el Sur, y una altura media de 4,10 metros. La

cumbrera, de no más de 50 cm de anchura estaba rematada por machones de mampostería

unidos con barandillas de hierro. Las características formales que se observaban a ambos

lados ya nos indicaban casi con total seguridad las pocas probabilidades que tenía de

pertenecer a la muralla original de la villa, como posteriormente se pudo comprobar (imagen 2).

Imagen 1: Localización del tramo restaurado.




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3

Originalmente su paño interno estaba totalmente cubierto por rellenos que nivelaban

el terreno hasta la cota de la portada Oeste de la Iglesia, haciéndose su acceso por un pasillo

embaldosado desde la Plaza de Santa María. Posteriormente, a raíz de las intervenciones

arqueológicas desarrolladas en los años 2006 y 2007, este paño interno se logró descubrir en

parte para documentarse ya en su totalidad durante las labores de seguimiento arqueológico

desarrolladas ahora.

Su paño exterior es continuación del que se sitúa a los pies de la Iglesia, cuya

estructura, como fortaleza que también fue, forma parte desde su construcción de las defensas

de la villa. Únicamente las últimas hiladas, ocultas por la vegetación suponían una

discontinuidad de esta parte del paño respecto a su tramo anterior, no obstante, esto se debía a

reconstrucciones posteriores de este remate (imagen 3). En fotografías de años anteriores no se

apreciaba este hecho. Presentaba una fábrica de sillería con piedras escuadradas y desbastadas

Imagen 2: El tramo de muralla antes de la restauración.




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4

unidas con argamasa de arena y cal salvo en la parte baja del tercio más oriental del tramo,

donde se conjuga la solución de mampostería con la colocación de sillares reaprovechados

cuya materia prima es la piedra procedente de la cercana cantera de Galzar. Esta piedra ha

sido constantemente utilizada en los lienzos exteriores de todo el perímetro amurallado de la

villa desde el siglo XVI para llevar a cabo reparaciones y reconstrucciones de su estructura.

Este paño exterior cuenta con tres diferentes anchuras, ya que sus tres primeras

hiladas sobresalen a modo de zapata, hasta una altura media de 75 centímetros y,

aproximadamente a 3,30 metros de altura vuelve a adelgazarse su estructura mediante un

remate biselado que proviene casi desde la esquina contraria.

Imagen 3: Detalle del lienzo exterior del tramo de muralla antes de la restauración




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5

2.2.- Trabajos arqueológicos desarrollados en el entorno de este tramo de

muralla

Las obras de rehabilitación del espacio libre localizado frente a la fachada Oeste de

la Iglesia de Santa María motivaron dos actuaciones arqueológicas en los años 2006 y 2007,

llevadas a cabo por Ondare Babesa S.L. Los hallazgos descubiertos han sido en parte

incorporados al Proyecto de Restauración de este tramo de muralla y han servido para aclarar

su evolución histórica, lo que se detallará en el siguiente apartado3.

A raíz de la aparición de restos óseos humanos durante las obras de construcción de un nuevo acceso a la Iglesia de Santa María por su fachada Oeste, en junio de 2006 se realizó el vaciado mecánico de la zona donde aún permanecían los rellenos de nivelación y recrecimiento de la antigua acera de acceso al templo, eliminada por las citadas obras. La cota alcanzada con estos trabajos fue más que suficiente para que pudieran continuar con ellas, lo que requería rebajar entre los 20 cm en el extremo Sur del área afectada y 40 cm en el extremo Norte. Con ello se logró documentar casi una treintena de sepulturas y otros elementos, como cortes intencionados, depósitos de origen antrópico y estructuras, relacionados con la construcción de la Iglesia de Santa María.

Los restos de la necrópolis aparecieron sumamente alterados tanto por las obras recientes como por la construcción de la acera anterior y la del pórtico situado en la entrada Sur. Como consecuencia, el nivel de enterramientos superior se hallaba prácticamente destruido en su totalidad, correspondiéndose con tumbas de lajas con gran profusión de reutilizaciones y diversos osarios.

Un segundo nivel de enterramientos combinaba las estructuras de lajas, las de murete y las de fosa simple excavadas en la propia roca. El número de sepulturas localizadas fue finalmente de 23, de las que se excavaron 11, las que directamente se iban a ver afectadas por las obras. Por otro lado, se documentaron diversas estructuras relacionadas con la construcción de la Iglesia actual, aunque no pertenecientes al templo románico original. Nos referimos a sendos caños de recogida de agua, parte de los apoyos de las gradas de la portada Oeste; y las zapatas de apoyo de los muros.

3 Las citadas intervenciones arqueológicas cuentan con los Informes correspondientes, los cuales fueron entregados en el Museo de Arqueología de Álava los días 3 de julio de 2006, 11 de julio de 2007 y 23 de agosto de 2007.




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6

Un año después, en junio y julio de 2007, la ampliación de las obras de construcción del nuevo acceso a la Iglesia sacó a la luz nuevos restos que no eran sino parte del mismo conjunto del que ya se excavó parte el año anterior. En la excavación arqueológica a que dio lugar se excavaron un total de 10 tumbas en el lado Sur de este espacio, todas excavadas en la roca y reutilizadas, casi todas ellas del tipo “bañera”, y una antropomorfa. En lo que al extremo Norte del solar se refiere, se procedió a la retirada mecánica de la mayor parte de los depósitos que permanecían en los aproximadamente 45 m2 de terreno que ocultaban restos de estructuras, ya bajo “cota de obra”. Posteriormente se realizó una limpieza manual de todo este espacio y la excavación también manual de determinados puntos a los que la excavadora no podía llegar o eran demasiado sensibles a la acción de la máquina. De este modo se sacaron a la luz parte del caño de drenaje a los pies de la fachada de la Iglesia, cuyo corte para su colocación afectaba a la muralla de la villa, ya muy afectada por la construcción del templo en la Edad Media del cual se conservaba la basa de una pilastra. A ella se adosaba un muro de dirección Norte-Sur y, a su lado, se extendía un empedrado con un fuerte buzamiento hacia el Norte con casi 36 m2 conservados conformando un acceso a la villa a través de un hueco abierto en la cerca medieval cegado posteriormente. Entre éste y el límite Oeste del solar, en el que se localizaron restos de tres diferentes muros, aparecieron alrededor de dieciséis nuevas sepulturas, unas adosadas y otras cortadas por las estructuras antes mencionadas (imagen 4).

Imagen 4: Un momento de los trabajos arqueológicos desarrollados frente a la portada Oeste de la Iglesia de Santa María.




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7

Estos hallazgos eran sobretodo el resultado de las actuaciones llevadas a cabo por el Conde de Salvatierra, García López de Ayala, a mediados del siglo XV en el portal de Santa María, según la documentación de la época4. El extremo Oeste de la iglesia, incluyendo el campanario, formaba parte del torreón de la puerta del que el Conde se apropia, por lo que para crear una nueva entrada derriba parte del templo y de la muralla. Las estructuras aparecidas en el extremo Norte del área afectada por las obras concuerdan con estos hechos.

Posteriormente, en julio de 2007se reiniciaron las obras de remodelación del acceso a Santa María y, pese a que con la intervención arqueológica realizada días antes se creyó que los elementos que se habían exhumado eran ya definitivos, nuevos movimientos de tierras sacaron a la luz estructuras ocultas. Además, parte de lo ya documentado iba a ser inevitablemente destruido por lo que varias tumbas debieron ser excavadas en su totalidad. De esta forma, y en parte bajo el empedrado descubierto con anterioridad, se documentaron nuevas tumbas y un nuevo muro de dirección Norte-Sur, que mantenía sus tres primeras hiladas y que estaba cortado para colocar una de las sepulturas y también era aprovechado como límite de las tumbas situadas al Oeste de su estructura. Esta ampliación de la Intervención Arqueológica sirvió, no obstante, para confirmar lo que se barajaba como hipótesis, a saber, la existencia de una iglesia en el entorno de la actual de Santa María, anterior a la fundación de la villa de Salvatierra en el año 1256. Estaríamos ante un espacio que, si bien, pertenecería a la aldea prefundacional de Hagurahin, contaría con un edificio religioso al margen de la Iglesia de San Martín, esta sí documentada con anterioridad a la concesión del Fuero a la aldea.

2.3.- Evolución histórica del tramo de muralla rehabilitado

Pese a que, como es por todos sabido, la fundación de la villa de Salvatierra data del

año 1256 con la concesión del Fuero por parte del Rey Alfonxo X, el sabio, no es hasta el año

1446 cuando se tiene la primera noticia escrita con alusión directa al Portal de Santa María. Se

trata de un documento en el que consta que la villa vende varias heredades en Abitona para

4 Nos referimos en concreto al cuestionario “Sobre la Fortaleza de Salvatierra” (A.M.S. Caja 14, nº 16-7. Año 1524) y a las “Diligencias practicadas por el Diputado General, en virtud de Real Cédula de 24 de Febrero de 1592, sobre el estado en que se hallan las fortalezas de Salvatierra, Alegría, Bernedo y Puerto de San Adrián, y la torre y puente del Rey de esta ciudad” (A.T.H.A. Fondo Histórico. Caja 243. Nº 6. Año 1592).




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8

comprar la “rueda” de la Puerta de Santa María5. Pero es que respecto a la propia Iglesia, se

cita por primera vez en el año 1524, eso sí haciendo referencia a que el templo alcanzaba

hasta la propia puerta de la villa, siendo la torre defensiva que la protegía el campanario de la

iglesia6. No obstante, la primera referencia conocida a la torre del Conde de Salvatierra la da

Micaela Portilla citando a Lope García de Salazar, quien relata que cuando las Hermandades

de Álava atacaron y sitiaron en la villa al entonces señor de Ayala, en el año 1443, se defendía

“desde una torre que tenía sobre la puerta de la villa”7.

Sin embargo, es un documento fechado en el año 1592, concretamente en las

“Diligencias practicadas por el diputado general, en virtud de la Real Cédula de 24 de

febrero de 1592, sobre el estado en que se hallan las fortalezas de Salvatierra, Alegría,

Bernedo, Puerto de San Adrián y la torre y puente del Rey de esta ciudad”8 donde se nos

relata con más detalle aquel suceso y las transformaciones a que dio lugar en el extremo Norte

de la villa. En el citado documento se describe la fortaleza en estado de ruina, con toda su

estructura interna de madera ya caída, pero con sus paredes bastante bien conservadas. Así, el

punto de partida de la fortaleza lo había constituido el extremo noroeste de la antigua muralla

de la villa y en especial el torreón de más de veinte metros de altura9 que protegía su puerta

Norte, también llamada de Santa María por su cercanía a dicha iglesia.

Como consecuencia de los sucesos acaecidos a mediados del siglo XV, los Ayala se

apropiaron del tramo de cerca que iba desde esa puerta al ángulo noroeste y crearon un nuevo

recinto fortificado al interior de la villa, de unos 35 ó 40 metros de longitud por unos 10 de

anchura, al que reforzaron en el lado sur, el que daba a la villa, con almenas y con un gran

torreón ochavado, con troneras en cada lado, que protegía la puerta de entrada a la que se

accedía por un puente levadizo sobre un foso10 (imagen 5).

5 A.M.S. Caja 8. Nº 15. 6 A.M.S. Caja 14. Nº 16-7. 7 Citado por PORTILLA, Micaela (1973): “Fortalezas alavesas en 1592”, en Boletín de la Institución Sancho el Sabio, XVII, Vitoria-Gasteiz, p. 24. 8 Archivo de la Diputación Foral de Álava. Sig: DH-243-6 (1592.03.17). 9 Unos ochenta pies dice el documento. PORTILLA, Micaela (1973): “Fortalezas…”, op. cit., p. 27. 10 Ibidem, pp. 27 y 28.




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9

Al apropiarse de esta forma de la puerta de la villa, se hizo necesario abrir un nuevo

acceso entre la antigua y la inmediata iglesia de Santa María, para lo cual “cortaron un

pedazo de la dha iglesia”. Aunque en la actualidad no se aprecia en la fábrica del templo

evidencia alguna de aquellas modificaciones, sí es visible el paseo de ronda que sobre el

adarve recorría toda la cerca.

Los testigos interrogados durante las diligencias a que hace referencia el documento

de 1592 describen que la fortaleza “está junto con la yglesia parrochial de la dicha villa que

se llama Santa María”11 y está construida aprovechando la propia muralla de la villa y “vn

píe de torre que ay en la dicha çerca”12 para añadir “quel píe de la dicha torre, que está

fecho fortaleza (…) fue torre e canpanario de la dicha yglesia de Santa María e al píe de la

dicha torre solía ser e aver vna de las quatro puertas prinçipales de la dicha villa (…)

aunque de presente está çerrada e ocupada” existiendo dentro de ella una escalera de caracol

11 A.M.S., caja 14, nº 16-7, f. 8v. 12 A.M.S., caja 14, nº 16-7, f. 8v.

Imagen 5: Plano de la fortaleza construida por el Conde de Salvatierra a mediados del siglo XV. (Archivo de la Diputación Foral de Álava. Sig: DH-243-6. 1592.03.17).




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10

“como de yglesia para subir al canpanario y vnos rrelaxes e pillares de donde arman e

toman las capillas de la dicha yglesia”, por lo que parece que la citada torre habría formado

parte de la estructura del templo de Santa María13. Añaden que los antepasados de don Pedro

López de Ayala “tomaron la dicha torre e la ocuparon, dibidiéndola e apartándola de la

dicha yglesia (…) e le hezieron una cerca de cal y canto (…) hazia la parte de la dicha villa y

hedeficaron la dicha casa de vibienda y le dieron alguna manera e orden de fortaleza e

çerraron la puerta pública que está al píe de dicha torre e abrieron otra puerta entre la dicha

torre y la dicha yglesia”14. Como consecuencia, los “ydoeres e venidores, vestias e ganados e

carretas” no tenían otro remedio que pasar junto a las sepulturas de los vecinos difuntos, ya

que este nuevo acceso se abrió sobre “el propio suelo e çiminterio de la dicha yglesia”15.

La apertura de esa nueva puerta entre la antigua y la iglesia obligó a modificar

parcialmente la fábrica del templo de Santa María que se encontraría entonces inmediato a la

torre, que hacía las veces de campanario. Para ello es muy posible que hubiera de demolerse

alguna capilla o similar, puesto que según los declarantes, aún se apreciaba, en 1524, el

arranque de alguno de sus arcos en la propia pared de la torre. Estas obras debieron de

realizarse en la segunda mitad del siglo XV y coinciden con la cronología general que la

mayor parte de los autores asignan a la fábrica actual de la iglesia de Santa María. Así, M.

Portilla afirma que las dos iglesias de Salvatierra, la que nos ocupa y la de San Juan, “datan

en sus construcciones actuales, del período comprendido entre el siglo XIV y los comienzos

del XVI”. Más aún, en el caso de Santa María, confirmarían esa cronología, las claves de las

bóvedas de las naves que representan el escudo de los Ayala (Portilla, 1991: 82-83). Esta

misma opinión defiende J. M: Azcárate, que sitúa su construcción entre el siglo XV y la

segunda mitad del XVI, levantándose sobre un edificio anterior (Azcárate, 1982: 144) (imagen

6).

13 A.M.S., caja 14, nº 16-7, f. 9r. 14 A.M.S., caja 14, nº 16-7, f. 9r y 9v. 15 A.M.S., caja 14, nº 16-7, f. 9v.




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11

Posteriormente, las noticias que se tienen del Portal de Santa María, de la propia

iglesia o su entorno hasta bien entrado el siglo XVII se limitan a peticiones del ayuntamiento

de arreglar desperfectos en la muralla y limpiar el foso hasta que, en 1617, encontramos ya

una orden de llevar cal para la construcción de la Sacristía de la Iglesia de Santa María16.

En 1660, el Convento de las Clarisas solicita al concejo piedra para ampliar el

edificio, recurriéndose a las ruinas del torreón de la antigua fortaleza de los señores de Ayala,

lo cual se les concede, eso sí, “sin tocar ni rrocar por ningún caso en muro alguno principal

de la villa”17 iniciándose pues el desmantelamiento de la fortaleza. Aún así, más de un siglo

16 A.M.S. Caja 535. nº 3. Act. 1585-1739.-f.153 vº 17 A.M.S. Caja 536-6. Act. 1659-1660. f. 15 rº vº.

Imagen 6: Localización de la fortaleza respecto a las calles de la villa y a la Iglesia de Santa María.




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12

después, en 1782, todavía se habla de las ruinas del castillo de Santa María y, aunque se pide

reconocer por un cantero ante la posibilidad de reconstruirse, se desestima esta idea18.

Durante todo el siglo XVIII y las cuatro primeras décadas del XIX es común entre

los vecinos de la villa coger piedra de las murallas, que en la documentación aparecen ya

siempre con el calificativo de “derruidas”, para la construcción de viviendas particulares.

Aunque a partir de entonces se produce el fenómeno contrario como consecuencia de la

primera Guerra Carlista (1933-1939), debiéndose pedir piedra para su reconstrucción y nueva

fortificación de la villa.

Estas modificaciones no sabemos muy bien en qué pudieron afectar a la zona que nos

ocupa, pero lo que sí hemos llegado a conocer es que el aspecto definitivo del espacio situado

frente a la fachada Oeste de la Iglesia de Santa María data del año 1858. Este año, se encarga

por parte del ayuntamiento de la villa colocar las cubiertas de piedra sobre los muros Norte y

Oeste próximos al baptisterio de la iglesia19 (imagen 7).

18 A.M.S.. Caja 549-1. Act. 1781-87. f.111rº. 19 A.M.S. Caja 559-2. Act 1857-60. f. 157 rº.

Imagen 7: Aspecto del de la zona antiguamente ocupada por el Portal de

Santamaría a comienzos del siglo XX.




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13

3.- DESARROLLO DEL SEGUIMIENTO ARQUEOLÓGICO DE LAS

OBRAS DE RESTAURACIÓN.

El seguimiento arqueológico de las obras se ha desarrollado entre los meses de

octubre de 2008 y abril de 2009, una vez éstas se dieron por concluidas con la fijación de las

estructuras de cristal que dejan a la vista el empedrado aparecido durante la excavación

arqueológica del año 2007. Durante las sucesivas visitas al tramo de muralla objeto de

restauración se documentó este proceso y se comprobó que las obras se desarrollaban según

lo previsto. Este seguimiento ha sido llevado a cabo por los arqueólogos de Ondare Babesa

S.L. F. Javier Ajamil Baños y J. Ángel Fernández Carvajal.

Los primeros trabajos, a partir de la segunda quincena de octubre de 2008,

consistieron en el vaciado de los rellenos acumulados sobre los muros Norte y Oeste del

espacio donde aparecieron los elementos arquitectónicos correspondientes a las reformes de

mediados del siglo XV promovidas por el Conde de Salvatierra. Si ya conocíamos que el

muro Oeste era de cronología contemporánea, estas labores confirmaron que la mayor parte

del muro Norte también lo era, tratándose simplemente de un muro de contención a partir del

corte de la muralla real, ya documentada en la excavación arqueológica del año 2007. Ésta

también se hallaba alterada longitudinalmente por la introducción de una conducción

eléctrica.

Previamente ya se había desmontado el antiguo muro de cierre de este acceso a la

villa cuando se recuperó el original, comprobándose que el empedrado continuaba bajo éste.

También se había desmontado parte del muro perteneciente a la antigua capilla interior del

templo, desaparecida al derribarse parte de la estructura de la iglesia para crear el nuevo

acceso a la villa. Se observó así que el suelo del interior de la iglesia estaba 50 cm por

encima del empedrado que se creó (imagen 8).

Durante las remociones de tierra los operarios de la obra recogieron algunos

fragmentos óseos humanos, que se depositaron sobre el relleno de una de las tumbas no

excavadas, luego cubiertas con tela geotextil, sobre la que se iba a depositar un relleno de

recrecimiento (imagen 9). La plataforma de hormigón para el foco que ilumina la iglesia se




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14

elevó sobre su propia base al acumular la gran cantidad de depósitos de tierra y piedras el

espacio entre el empedrado y el muro Oeste.

Mientras, por la parte exterior de los muros se fue quitando el reboco entre las

piedras para desmontar las piezas necesarias y realizar la posterior limpieza del paño exterior

y darle un aspecto más regularizado (imagen 10). Estos trabajos se hicieron manualmente y los

sillares se conservaron para su posterior reconstrucción.

Imagen 8: El suelo del interior de la iglesia estaba 50 cm por encima del empedrado del nuevo acceso a la villa

Imagen 9: Momento en el que se extendía la malla geotextil sobre las tumbas situadas junto al empedrado.

Imagen 10: Limpieza de los sillares y desmontado de las cumbreras de los muros del tramo restaurado




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15

Durante el mes de noviembre se terminó de desmantelar el muro que ocultaba la

salida de la villa por la denominada “calleja” de acceso a la villa para cuya creación se

modificó la planta de la iglesia. Así, en el lado Oeste del empedrado podía observarse el

muro levantado en el siglo XIX sobre los restos de las primeras hiladas de la desaparecida

fortaleza (imagen 11). Al Este del empedrado quedaba a la luz el corte transversal de la muralla

creado en el siglo XV, disimulado con los propios sillares de la cerca medieval, que alcanza

una anchura de 2,50 m, volteados para regularizar este corte. Se apreciaba en su estructura

los rebajes para encajar la nueva puerta de la villa. También se conservaba la base del pilar

de una de las arcadas interiores del templo que se desmontó por orden del Conde de

Salvatierra (imagen 12).

Imagen 11: La mayor parte del tramo restaurado no formaba parte de la muralla medieval.

Imagen 12: Restos de la muralla medieval totalmente afectados por las

actuaciones de siglos posteriores.




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16

Ya en el mes de diciembre de 2008 se levantaron los muros de contención de los

rellenos depositados a ambos lados del empedrado así como la unión del muro Norte de

cierre con los restos de la muralla provenientes del Este, dejando dos aliviaderos para la

salida de agua desde el interior. De este modo, por la parte interna únicamente quedaron a la

vista la base del pilar de la desparecida bóveda de la iglesia y el propio empedrado, quedando

enmascarado entre el resto de la obra el corte transversal de la muralla (imagen 13). Por la cara

externa, el aspecto de los muros quedaba totalmente regularizado con la piedra limpia y un

reboco uniforme, no distinguiéndose apenas la nueva estructura de la antigua. Trabajos que

continuaron al mes siguiente, de una forma más lenta debido a las inclemencias

climatológicas.

Durante el mes de febrero de 2009 se terminaron de construir y rematar las

cumbreras de los muros Norte y Oeste, quedando éstos con una tonalidad sensiblemente más

clara que el resto del tramo Norte de la muralla de la villa, perteneciente ya a la estructura de

la Iglesia de Santa María (imagen 14). Por la parte interna, el corte transversal de la muralla

junto al baptisterio también se disimuló y se extendió enlosado sobre las plataformas que

Imagen 13: Únicos restos de las transformaciones acaecidas en el siglo XV que ahora quedan a la vista.




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17

flanquean el empedrado de la antigua “calleja”, a la espera de colocar la plancha de

metacrilato que la cubriera definitivamente (imagen 15).

Esta tarea se desarrolló durante el mes siguiente, añadiéndose también un panel

explicativo en la pared Sur de este espacio. Al exterior, únicamente la continuación desde el

Este de la discontinuidad en el lienzo de sillería que suponen las reparaciones de la muralla

con piedra de la cantera de Galzar realizadas en la Edad Moderna recuerda que la cerca de la

villa también llegaba hasta allí (imagen 16).

Imagen 15: Construcción de una de las plataformas en la parte interior de la muralla.

Imagen 14: Vista de los paños exteriores de los muros reconstruidos




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18

Imagen 16: Vista del lienzo exterior del tramo restaurado donde se aprecia hasta dónde llega la muralla medieval gracias a la diferencia que suponen las piedras de la cantera de Galzar. En el resto del paño no se diferencia las actuaciones recientes de las anteriores.




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19

4.- LA MURALLA TRAS LOS TRABAJOS DE RESTAURACIÓN.

CONCLUSIONES FINALES

Los resultados finales de la restauración del tramo de muralla situado junto a la

portada Oeste de la Iglesia de Santa María difieren notablemente si nos referimos al paño

exterior de la cerca o al interno. Aunque en primer lugar, se debería distinguir, a su vez, qué

parte de esta estructura pertenece realmente a la muralla de la villa y cual forma parte de un

simple muro de contención de rellenos, antes, y de delimitación de un espacio público ahora.

La limpieza realizada sobre el paño exterior comienza justo donde termina la pared

septentrional de la iglesia, pero esta línea visible ahora no supone un límite físico de ninguna

estructura, ya que el tramo de la muralla de la villa situado en la parte baja de la pared del

templo continúa a los largo de casi 4 metros más hacia el Oeste coincidiendo su final con los

últimos sillares de piedra procedentes de la cantera de Galzar, que se diferencian del resto por

su color gris y el profundo desgaste de sus aristas. Los sillares restantes han sido recolocados

tras desmontarse parte del muro que cierra el nuevo espacio habilitado frente a la fachada de

la iglesia y, pese a que la altura que alcanza es similar a la que ya tenían antes de la

restauración, su anchura difiere sobremanera de la parte que pertenece a la cerca medieval

(imagen 17).

Imagen 17: Aspecto actual del tramo de muralla tras la

restauración.




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20

Son 0,50 metros frente a los 2,50 metros que alcanza la muralla ahora enmascarada

bajo los nuevos rellenos y estructuras. Incluso su corte transversal que era visible en la

fachada de la iglesia en la esquina Nordeste, bajo el adarve y junto al baptisterio, también ha

sido disimulado con nuevos sillares. De este modo, se hace verdaderamente difícil distinguir

hoy en día la estructura de la muralla medieval y sus reparaciones de la Edad Moderna, de los

muros levantados hacia la mitad del siglo XIX y las actuaciones de comienzos del siglo XXI.

Respecto a la parte interna de la muralla, queda oculta bajo la plataforma Este

creada frente a una gemela enfrentada para soportar entre ambas la estructura de cristal que

deja ver el empedrado original del siglo XV, construido como parte de la “calleja” de acceso

a la villa cuando el Conde de Salvatierra de apodera del torreón sobre la puerta original al

casco urbano medieval. Es este empedrado el único elemento visible perteneciente a la Edad

Media ya que el corte transversal realizado en la muralla como consecuencia de este hecho

quedó ya entonces disimulado al voltear los sillares de los paños exteriores (imagen 18). Aún

así, la uniformización a que ha dado lugar la limpieza de las estructuras la ha enmascarado

aún más apreciándose sólo una parte de ella así como de la base del pilar de una de las

bóvedas desaparecidas al desmantelarse parte de la Iglesia de Santa María, sólo si se compara

su visión actual con imágenes de su estado original cuando se descubrió en el año 2007.

Imagen 18: El empedrado creado en el siglo XV bajo la plancha de vidrio para su protección.




ONDARE BABESA S.L.


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En definitiva, se ha ganado un espacio público al entorno de Santa María, muy

práctico para vecinos y visitantes, pero que deja todo este espacio más cercano al aspecto que

tenía desde la segunda mitad del siglo XIX que al que adquirió a partir del siglo XV (imagen

19), que podría haber sido recreado de una manera muy fiel atendiendo a la documentación

histórica existente y a los restos arqueológicos descubiertos durante la excavaciones

arqueológicas de los años 2006 y 2007. No obstante, también se debe reconocer que no era

esta la intención del Ayuntamiento de Salvatierra-Agurain cuando acometió el Proyecto, por

lo que desde Ondare Babesa S.L. nos limitamos únicamente y para terminar a dejar

constancia de los trabajos realizados desde el punto de vista arquitectónico y arqueológico

que han sido aprobados por las diferentes administraciones (imagen 20).

Imagen 19: Restos conservados desde el siglo XV en la zona del interior del tramo de muralla restaurado.

Imagen 20: Aspecto actual de este espacio.

restauración de la muralla junto a la iglesia de santa maría (salvatierra-agurain, Álava)....

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