resiliencia f.garciac (act n°6)
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RESILIENCIA
Resiliencia se entiende como la capacidad que tiene el ser humano para adaptarse a
distintas situaciones adversas, traumáticas o a situaciones que generen un gran estrés,
alterando el equilibrio de la persona. Quiere decir salir de las experiencias difíciles y no
dejarse estar ni morir por ellas. Todas las personas tenemos ciertos patrones que nos
hacen ser capaz de recuperarnos ante estas situaciones, los cuales tienes relación con
nuestra capacidad intelectual, nuestro desarrollo cognitivo, variables neurológicas,
emocionales, y algunos aspectos psicológicos como los estilos de afrontamiento y
resolución de problemas, habilidades sociales, etc., habilidades que resultan ser
aprendidas y se pueden fomentar con el desarrollo de estrategias concretas. Con esto me
refiero a conductas que facilitan la adaptación a los hechos o circunstancias negativas del
entorno en que vivimos. Por lo tanto podemos entender como resiliencia a la capacidad
que tenemos las personas, que a pesar de crecer y vivir en medios desfavorables, en
ambientes de riesgo, poder alcanzar las competencias suficientes y un estado de salud
optimo, desarrollándonos psicológicamente sanos y pudiendo seguir proyectándonos a
futuro. Es una habilidad para poder mantener el equilibrio entre los factores protectores
de cada individuo y factores de riesgo.
Al parecer y según lo comprendido, todos nacemos con esta capacidad innata de
resiliencia, con la habilidad para desarrollar rasgos y cualidades que nos permitirán ser
resilientes, pero existe una gran diversidad de respuesta de las personas ante diferentes
adversidades. A medida que pasan los años, nuestro crecimiento y desarrollo varia,
cambia y se traduce en varios procesos y etapas, unas más complejas que otras, lo cual es
parte de la normalidad y de la naturaleza, pero en estos procesos siempre emergen
algunos riesgos que deben ser enfrentados poniendo en juego toda nuestra capacidad de
resistencia ante la adversidad para poder salir de ella, y que mejor ejemplo es la etapa de
la adolescencia, la cual está llena de cambios tanto físicos y psicológicos que nos llevan a
actuar de distinta forma.
En la adolescencia, cambiamos nuestro mundo social, lo expandimos de una interacción
más a nivel familiar a uno más amplio, ocurre un desprendimiento del sistema familiar; es
como volver a nacer, donde experimentamos una diferenciación psicosocial del medio
familiar, lo que a futuro y según mi experiencia nos lleva a futuro, a una revaloración de
estas relaciones pero, dentro de este proceso y nuevo panorama es importante entender
y reelaborar el concepto de resiliencia ya que a medida avanza la etapa de adolescente,
avanza el sistema familiar, escolar, comunitario, las nuevas interacciones sociales, las
nuevas exploraciones e inserción a otros grupos, ofrecen nuevas posibilidades de
enriquecimiento personal y de recompensa pero, a la vez, la asunción de riesgos, lo cual
implica o favorece la generación de ciertas adversidades.
Sumado a lo anterior es necesario tomar en cuenta que el proceso de crecimiento y
desarrollo en esta etapa es bastante acelerado, los diferentes procesos de maduración
tanto física como psicológica se presentan tan rápidamente que se van haciendo latente
diferentes tipos de crisis, algunas normativas propias del ciclo vital , las cuales además de
ser constructivas en la tarea de lograr la identidad de cada uno, hay otras donde se
adoptan ciertas actitudes que exponen al adolescente a múltiples riesgos, por lo tanto, al
enfrentamiento de adversidades de diferente índole.
Para finalizar, creo que es de suma importancia el desarrollo de la resiliencia para la
promoción de la salud en este grupo etáreo, ya que no podemos pretender que nuestros
adolescentes estén libre de riesgos, puesto que el contacto y la interacción social con el
mundo exterior los expone a estos factores, por lo tanto debemos crear y entregar las
herramientas necesarias para que ellos puedan enfrentar estas adversidades, reforzando
sus factores protectores, dando orientación sexual oportuna, incentivando y creando
programas para ocupar el tiempo libre en actividades constructivas y fomentando la
autonomía en la toma de decisiones. De esta forma podemos prevenir los riesgos, y les
otorgamos la oportunidad de encontrar en las diferentes crisis la posibilidad de cambiar
las cosas y del desarrollo y crecimiento de su resiliencia.
Francisco García Catalán.