ISFD Nº45 “Julio Cortázar”Profesorado de Historia

Perspectiva Filosófica-Pedagógico-Didáctica

Profesora: Cristina Castro

Trabajo Práctico Nº1

Análisis de la Película

“Reality Bites”(Bocados de realidad)

Alumnos

María Luján LedoGustavo Balzanelli

Comisión: 3º1º - Año 2012

Consigna:

¿De qué manera se caracteriza a la Generación X y de qué manera aparece la

confrontación con los valores adultos?

Film: "Generación X. Reality bites"

Bibliografía.

Urresti, M.: "Cambio de escenarios sociales, experiencia juvenil, urbana y escuela"

Obiols, G.: "Ser adolescente en la posmodernidad"

Fecha de entrega: 13/08/12

Ficha técnica del film

Reality Bites (Bocados de realidad) (1) Wikipedia

Reality Bites es una comedia romántica estadounidense filmada en Austin y Houston (EE.UU.) en 1994, escrita por Helen Childress y es el debut como director de Ben Stiller.

Protagonistas

Winona Ryder …................ Lelaina PierceEthan Hawke .................... Troy DyerJaneane Garófalo .............. Vicky MineroSteve Zahn ....................... Sammy GrayBen Stiller ......................... Michael Grates

Argumento

Lelaina Pierce es una aspirante a videógrafa que está trabajando en un documental llamado Reality Bites acerca de la vida de sus amigos Troy, Vicky, Sammy, y en cierto grado acerca de ella misma. Sus cuestionamientos, tanto documentados como no, ejemplifican algunos aspectos de las trayectorias y estilos de vida de la llamada “Generación X”.

La Generación X (1) Wikipedia

La base argumental de la película gira en torno a los conflictos y expectativas de la llamada “Generación X”, término que se usa normalmente para referirse a los individuos de clases medias nacidos en países industrializados tras la generación de los baby boomers y antes de la “Generación Y”. Aunque no existe un rango universal con fechas exactas, suelen incluirse en esta categoría a los nacidos a principios de los años `70 hasta aquellos nacidos no más allá de 1981.

Se les atribuye una actitud de rechazo inmóvil o “rebeldía-conformista”, oponiendo a los valores heredados generacionalmente: patriotismos, religiones e incluso la misma familia de acuerdo a sus cánones tradicionales. En cuanto a su ideología, se los puede situar a medio camino entre el idealismo optimista de los hippies y el descreimiento y la apatía de la Generación Y.

La Generación X vivió su adolescencia y juventud signadas por un cúmulo de acontecimientos singulares que algunos analistas consideran indicadores de un cambio de época. La revolución tecnológica, el avance en las comunicaciones, la aparición del SIDA, la caída del Muro de Berlín, y principalmente el fin de la Guerra Fría, anunciarían las postrimerías de la Edad Moderna y el tránsito hacia un nuevo estado de cosas que pensadores como Jean-François Lyotard han convenido en llamar La condición postmoderna.

Inmersos en este estado de cosas, en el film se plantean cuestiones como las dificultades de los graduados universitarios para conseguir empleo (dando lugar a la dicotomía yuppie/slacker), la constante crítica al materialismo, al consumismo y a otros tópicos relacionados con el American way of live. Los jóvenes de la Generación X oponen a un sistema heredado de sus mayores que sólo da lugar a un escenario de ganadores y perdedores. Buscan, por el contrario, encontrar su realización personal en la experiencia de los pequeños y fugaces momentos vividos.

Análisis del argumento

Lelaina Pierce y sus amigos están en su día de graduación: ese rito de las sociedades modernas que marca el final del trayecto académico y abre las puertas al mundo del trabajo. En su discurso se identifica con sus pares generacionales que rehusan “trabajar 80 horas por semana” para comprar objetos valorados por sus mayores, a los que critica duramente acusándolos de “destripar su revolución por un par de zapatillas para correr”. Lelaina pertenece a una generación que fue testigo de cómo sus padres, decepcionados por no haber alcanzado sus sueños, abandonaron sus utopías.

Lelaina está filmando un documental cuya temática define como “gente que busca su propia identidad, sin tener a nadie como modelo, ni héroes ni nada...”. En su video casero deja registrado su sueño: “querría hacer algo por la vida de la gente”. Lelaina logra una satisfactoria inserción laboral en un programa de TV, recibe de su padre un auto como regalo de graduación y una tarjeta de crédito para cubrir los gastos de combustible. Se va a vivir a un departamento con una amiga y logra su autonomía. A los 23, Lelaina siente que tiene el mundo en sus manos.Lelaina mantiene una profunda amistad con Troy, un joven bohemio que abandonó sus estudios para dedicarse a su banda de rock. Troy consigue trabajos precarios y mal pagos y ya lo han despedido una docena de veces. Con frases como “no tengo órdenes de mejorar el mundo” o “ yo voy por mi propio camino”, expresa su resistencia a los mandatos que pesan sobre su generación. Troy no se imagina “trabajando en una fábrica hasta jubilarse”. En una de sus canciones pinta su autorretrato: “no soy nada... ese soy yo”. Lo que une a Lelaina y Troy es algo más que una amistad, pero sus proyectos de vida son muy diferentes y por eso mantienen reservados sus sentimientos. Lelaina considera que su mejor amigo Troy es un “slack” (1) (relajado, holgazán). Lo reprende para que haga algo con su vida con frases como: “Eres un experto en el arte de perder el tiempo”, “intenta algo en tu vida” o “vas camino al mundo de los fracasados”. El discurso de Lelaina remite mucho más al de la generación anterior.Entretanto, Lelaina conoce a Michael, un típico yuppie (1) que trabaja como ejecutivo en un canal de música independiente de cable. A pesar de que tiene un buen auto, un buen departamento y viste a la moda, para seducir a Lelaina le asegura que él “no es un materialista...”. Ellos se gustan mutuamente y sus proyectos de vida son afines, y comienzan una relación.

Sammy, el otro amigo de Lelaina, es un joven gay que continúa siendo célibe debido a su temor al SIDA. Por otra parte no logra hacer explícita su orientación sexual por miedo al rechazo de sus padres, que son muy conservadores. Su sueño es hacer una buena carrera laboral.

La otra amiga de Lelaina es Vicky, con quien comparte el departamento a fin de dividir los gastos. Aún siendo universitaria, Vicky trabaja como vendedora en una cadena de indumentaria por un sueldo magro. Luego es ascendida a gerente del local, asumiendo mayores responsabilidades por una pequeña compensación en su salario. Vicky lleva en una libreta un registro de sus encuentros sexuales ocasionales, dando cuenta de su dificultad para sostener una relación comprometida y de su exposición permanentemente al contagio del SIDA.

Todo es color de rosa en la vida de Lelaina hasta que la despiden de su trabajo en la televisión. A partir de ese momento busca infructuosamente un nuevo empleo. Sus finanzas empeoran y con ello su calidad de vida y su autoestima. Se tensiona su relación con sus amigos, con sus padres y también su relación con Michael. La vida de Lelaina comienza a parecerse cada vez más a la de su mejor amigo Troy, quien por esos momentos se anima a confesarle su amor.

Lelaina se encuentra frente a un gran dilema: debe elegir uno entre sus pretendientes.

En la película, Michael representa el joven exitosamente integrado al sistema (el winner) y Troy al desajustado social (el looser), paradigmas de la sociedad norteamericana que representan dos modelos de vida antagónicos.

La generación anterior estaría representada principalmente por el padre de Lelaina.El conflicto generacional se produce de manera bidireccional. Mientras la mayoría de los jóvenes opone a un modelo de vida basado principalmente en el progreso material, los adultos los reprenden por no delinear sus proyectos de vida de acuerdo a los parámetros de la generación anterior. La mirada de los adultos se hace presente cuando el padre de Lelaina le dice: “el problema de tu generación es que no tienen ética del trabajo”. Esta afirmación del padre responde más a una imagen estereotipada de la juventud que a la realidad, pues todos los protagonistas trabajan o están buscando un empleo, aunque estos empleos resulten precarios, mal pagos y no acompañen el proyecto que cada uno soñó para su vida.

La confrontación generacional

En Urresti, podemos ver que para las sociedades modernas un adulto se define como “alguien que ha establecido su vida al margen de su familia de origen, que se autosustenta, que ha constituido su propia familia, que tiene hijos, que ha definido exitosamente –después de haberse preparado para ello- un destino laboral” (1) Urresti p.21

En relación a lo anterior define a la juventud como “(...) el lugar temporal que marca la experiencia, que sitúa al sujeto en el mundo de la vida y que le indica las probabilidades de afrontar efectivamente la muerte. La juventud es esa facticidad que señala como un dato duro quiénes son los precedentes y quiénes son posteriores. (1) Urresti p.26

Desde esta perspectiva, la oposición entre generaciones encuentra su origen en “una experiencia de vida diferencial (...) que supone haber sido socializado en un momento histórico determinado (...) Haber nacido en un momento (...) ser hijo de la historia de un modo y no de otro. (1) Urresti p.27

En la película, la generación adulta vivió su juventud en una sociedad que “funcionaba sobre la base de un modelo económico que tenía premisas organizativas integradoras” (1) Urresti p.33La lógica del Estado de bienestar keynesiano generaba una creciente mano de obra y una clase media numerosa. El alto grado de inclusión favorecía la cohesión del social y alentaba el emprendimiento de las luchas colectivas, muchas de ellas, de carácter histórico y heroico.

A la generación de Lelaina le toca transitar su juventud en los inicios de la posmodernidad. La fragmentación que sufre el tejido social en la epoca posmoderna encuentra su base en las transformaciones de orden tecnológico que se introducen tanto en el modelo productivo como en la vida cotidiana. El Estado poskeynesiano abandona su función social y deja a las sociedades expuestas a las reglas del mercado. Donde antes hubo estabilidad e integración, ahora impera el cambio y la segmentación. Los jóvenes de la posmodernidad ya no tienen espacios heroicos para realizar sus transgresiones. Donde antes hubo lugar para las causas colectivas, hoy la lucha se torna individual, silenciosa, implosiva, y puede expresarse por ejemplo, como abulia, apatía, o rechazo al estudio y al trabajo o en la adicción a las drogas.

Frente al cambio generacional y los conflictos que esto genera, la indagación no debe reducirse al análisis de los jóvenes, sino al estudio integral de la sociedad en la que una generación transitó su juventud y se apropió de las categorías que organizan su experiencia, pues, siguiendo a Urresti “un elemento importante a tener en cuenta es que suelen ser los jóvenes los que se adaptan con más docilidad

a estos cambios, lo que produce brechas en relación a sus mayores, para los cuales aparecen como completos extraños” (1) Urresti p.50

Los jóvenes son siempre los herederos de una coyuntura construida social e históricamente. Frente a esta herencia, los jóvenes de la Generación X se encuentran desconcertados. Lelaina se pregunta el día de su graduación: “¿Qué podemos hacer, cómo podemos reparar todo el daño? Su respuesta es elocuente: “I don´t know”.A ellos, como hijos de su propia historia, sólo les queda disfrutar de esos pequeños y fugaces “bocados de realidad”.

Conclusión

Para lograr comprender a cada generación de jóvenes, “más que juzgarlos por aquello que hacen o no hacen, hay que comprenderlos en su relación con la situación histórica y social que les toca vivir, pues más que de un actor, se trata de un emergente” (1) Urresti p.30

Trasladando este análisis a la relación con nuestros alumnos, debemos señalar que el objetivo del docente debe ser “tratar de recuperar a los que se alejaron, retener en el sistema a aquellos que podrían abandonarlo y ayudar a que los que se queden, mejoren sus rendimientos”. (1) Urresti p.5 Para lograr esto debemos comprender a los adolescentes como hicimos con los protagonistas de la película, como emergentes de una realidad socio-histórica en un contexto espacio-temporal determinado.

Por lo tanto debemos tener presente que pertenecer a una generación implica haber sido socializado dentro de una coyuntura determinada, y debemos abandonar la postura de colocarnos como metro patrón de lo que le sobra o le falta a la generación más próxima.

Un docente que perciba las transformaciones del mundo cultural de los jóvenes, tendrá más elementos para cumplir exitosamente su misión.

Hola Alfredo,te adjunto el informe que presentamos con Luján,también dispongo de una copia de la película en formato para PC,cualquier duda podés consultarme, saludos, Gustavo 15 3272 1592