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  • PRIMARIA MINISTERIO DE EDUCACIN

    POLTICA NACIONAL PARA LA AMPLIACIN DE LA JORNADA ESCOLAR EN EL NIVEL PRIMARIO

    MS TIEMPO, MEJOR ESCUELA

    Criterios para pensar la propuesta pedaggica de una escuela que ampla su jornada

  • PRESIDENTA DE LA NACINDra. Cristina Fernndez de Kirchner

    JEFE DE GABINETE DE MINISTROSDr. Juan Manuel Abal Medina

    MINISTRO DE EDUCACINProf. Alberto E. Sileoni

    SECRETARIO DE EDUCACINLic. Jaime Perczyk

    JEFE DE GABINETEA.S. Pablo Urquiza

    SUBSECRETARIO DE EQUIDAD Y CALIDAD EDUCATIVALic. Gabriel Brener

    DIRECTORA NACIONAL DE GESTIN EDUCATIVALic. Delia Mndez

  • Poltica NacioNal Para la amPliaciN de la jorNada escolar eN el Nivel Primario

    ms tiemPo, mejor escuela

    Criterios para pensar la propuesta pedaggica de una escuela que ampla su jornada

  • COORDINACIN DE MATERIALES EDUCATIVOS Gustavo Bombini RESPONSABLE DE PUBLICACIONES Gonzalo BlancoEDICIN Y CORRECCINCecilia PinoDISEO Rafael Medel Mario PesciVioleta RizzoPaula Salvatierra

    DIRECTORA DE EDUCACIN PRIMARIALic. Silvia Storino

    COORDINADORA DE REAS CURRICULARESLic. Cecilia Cresta

    SEgUIMIENTO, LECTURA CRTICA Y ASESORAMIENTO PEDAggICOCecilia Bertrn, Marion Ruth Evans, Marcela Terry y Ana Laura HerreraAUTORESEquipo de Nivel Primario

    Storino, Silvia Criterios para pensar la propuesta pedaggica de una escuela que ampla su jornada. - 1a ed. - Buenos Aires : Ministerio de Educacin de la Nacin, 2012. 44 p. : il. ; 28x20 cm. - (Ms tiempo, mejor escuela)

    ISBN 978-950-00-0974-4

    1. Capacitacin Docente. I. Ttulo CDD 371.1

    Fecha de catalogacin: 04/12/2012

  • Palabras iniCiales

    Estimados colegas:Todos quienes hacemos a diario el Estado educador -docentes, super-

    visores, directivos y funcionarios- venimos trabajando intensamente para que la escuela pblica sea el mbito por excelencia en el que se garantice el derecho a aprender y a ensear.

    En este nuevo perodo de gobierno, asumimos nuevos y ambiciosos de-safos pedaggicos; en este caso, la ampliacin de la jornada de nuestras escuelas primarias. Esta ampliacin, enmarcada en una poltica hacia la niez que busca ofrecer una experiencia rica, valiosa y relevante, expresa el firme propsito de generar iguales oportunidades en el acceso al conoci-miento y a los bienes culturales de todos los nios y las nias de Argentina.

    Estamos presentes en esta tarea y queremos convocarlos, con estos cua-dernillos, a la realizacin comn de este proyecto. Los materiales que pre-sentamos pretenden orientar y fortalecer el proceso colectivo de reflexin,

    la toma de decisiones y la reorganizacin de las escuelas. Tenemos plena confianza en que esta oportunidad ser aprovechada y enriquecida en cada

    institucin, en cada aula, en cada tiempo de reflexin, en cada encuentro

    entre docentes y nios.Con el deseo de compartir un buen ao de trabajo y de seguir pensando

    juntos la tarea de educar, los saludo cordialmente.

    Prof. Alberto SileoniMinistro de Educacin de la Nacin

  • 4PresenTaCin

    El Estado Nacional reasumi desde el 2003 la responsabilidad de recu-perar la escuela como espacio de enseanza, revalorizar su funcin como institucin integradora, potenciadora de vnculos y lazos sociales, cons-tructora de ciudadana. Diversas acciones pedaggicas y socioeducativas se han puesto en marcha para reconstituir las condiciones pedaggicas e institucionales para que todos los maestros y maestras puedan ensear y todos los nios y nias puedan aprender.

    La ampliacin de la jornada para las escuelas primarias fue establecida por la Ley de Educacin Nacional (LEN) N 26.206. A su vez, el Consejo Federal de Educacin (CFE) resolvi inscribir dicha meta en el marco de las polticas de mejora progresiva de la calidad en las condiciones de esco-laridad, el trabajo docente, los procesos de enseanza y los aprendizajes. Ese rgano resolvi, entre las estrategias y acciones para la Educacin Primaria, implementar la puesta en marcha de modelos pedaggicos de jornada extendida y/o completa (Resolucin CFE N 134/11).

    En este marco, desde el Ministerio de Educacin de la Nacin se desple-garon acciones para acompaar a las jurisdicciones en el proceso de im-plementacin de la ampliacin de la jornada escolar y se definieron orien-taciones para la elaboracin de la propuesta pedaggica de las escuelas, de modo que, de acuerdo con sus posibilidades y decisiones particulares, cada

    la esCUela PriMaria aMPla sU JOrnaDa

  • MINISTERIO DE EDUCACIN DE LA NACIN

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    estado provincial garantice la viabilidad y consolidacin de esta poltica.Dado que la ampliacin de la jornada escolar se constituye como hori-

    zonte para la totalidad de las escuelas, es esta una nueva oportunidad para contribuir a su reformulacin conceptual y organizativa, pues queremos enriquecer la tradicin y el reconocimiento social y poltico que supieron tener en pocas pasadas. Sabemos tambin que las transformaciones cul-turales y sociales de los ltimos treinta aos han aportado rasgos de com-plejidad al escenario cotidiano de las escuelas, lo que requiere encontrar mejores maneras de ensear y ofrecer ms y mejores condiciones para que el aprendizaje se torne efectivo.

    En los ltimos aos la tasa neta de escolarizacin del nivel ha aumentado y los indicadores vienen mostrando una alta tendencia de mejora; sin em-bargo an persisten situaciones que indican la existencia de desigualdades educativas. Es necesario enfocar la mirada sobre una trayectoria escolar en la que se advierten, para un conjunto importante de nios, rasgos de discontinuidad y baja intensidad en los efectos sobre el aprendizaje. Discontinuidad producto de ausencias de nios y docentes, de falta de rutinas organizadoras y propuestas de enseanza progresivas y sin cortes y baja intensidad que refiere al hecho de que se puede estar en la escuela,

    se puede asistir y, sin embargo, alcanzar pocos e insuficientes aprendizajes.

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  • 6MS TIEMPO, MEJOR ESCUELA | CRITERIOS PARA PENSAR LA PROPUESTA PEDAGGICA

    Si bien se requieren mayores indagaciones al respecto, es posible vincular esas trayectorias no slo a las condiciones socioeconmicas que estadstica-mente muestran alta incidencia en los desempeos, sino tambin a ciertas caractersticas de la propuesta escolar. En este sentido, se vuelve especial-mente relevante seguir avanzando en nuestras escuelas en la produccin de saberes y experiencias que permitan desarrollar modelos pedaggicos ms efectivos para el aprendizaje de todos los nios y las nias, a la vez que re-visar aquello que en el modelo usual afecta la continuidad de la enseanza.

    La propuesta para la ampliacin de la jornada escolar adquiere su senti-do en el marco de un proceso gradual de implementacin que considera a las aproximadamente 2700 escuelas del pas que ya cuentan con jornada extendida o completa y tiene como perspectiva a un conjunto de institu-ciones de educacin primaria que progresivamente se irn incorporando a dicha implementacin hasta el 2016. De esta manera, no se trata de un proyecto coyuntural, sino que se inscribe en los sentidos poltico-pedag-gicos que sealan un nuevo horizonte para la escuela primaria argentina.

    Dichos sentidos nos ponen frente a los desafos de: repensar las cualidades de la experiencia escolar; fortalecer y producir modelos pedaggicos y organizacionales que poten-cien la enseanza y el aprendizaje en contextos de diversidad (culturales, de ritmos de apropiacin, etctera); fortalecer las trayectorias escolares de los nios y las nias a partir del des-pliegue de estrategias institucionales y mejores condiciones de enseanza.

    Asumimos el compromiso de hacer de la escuela pblica un mbito ms justo, de inclusin educativa, en donde el derecho a ensear y apren-der se despliegue en el desarrollo de vnculos slidos de afecto, respeto y solidaridad. Ms tiempo de los nios en la escuela es construir un pas con mayor justicia; nos demanda encontrar nuevas y mejores maneras de en-sear y ofrecerles a nuestros alumnos ms y mejores condiciones para que el aprendizaje se torne efectivo, tambin nos impulsa a recuperar aquellas tradiciones que convirtieron a la escuela pblica en la mejor expresin de un proyecto democratizador.

    Frente al desafo de contar con ms tiempo para ensear y aprender en nuestras escuelas, el material que estamos presentando pone a disposicin de los colegas directivos y docentes de todas las jurisdicciones del pas, re-flexiones y orientaciones que nos permitan pensar en conjunto algunas di-mensiones para desplegar una propuesta pedaggica de cara al siglo XXI.

    Direccin de Nivel Primario

  • MINISTERIO DE EDUCACIN DE LA NACIN

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    aCerCa De la COleCCinComo parte de un entramado de polticas pblicas, ponemos a dispo-

    sicin de las escuelas primarias una serie de materiales para directivos y docentes a fin de orientar el proceso colectivo de reflexin y la toma de de-cisiones que efectivice esta interesante oportunidad para repensar concep-tual y organizativamente la escuela. Por consiguiente, han sido elaborados con la intencin de acompaar en el armado de secuencias de enseanza que contribuyan a hacer efectivo el derecho de cada nio a una educacin integral y de calidad.

    Los cuadernillos que conforman la coleccin incluyen propuestas de enseanza de ncleos priorizados para las reas del currculo Lengua, Matemtica, Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, Educacin Tecnolgi-ca, Educacin Fsica, Educacin Artstica, Formacin tica y Ciudadana y Lenguas Extranjeras, as como de temas relevantes de la agenda con-tempornea que trascienden la divisin en reas propia de la organizacin tradicional de la escuela primaria y se inscriben transversalmente como educacin ambiental, educacin sexual integral, entre otros.

    Dichas propuestas pretenden ofrecer ideas y alternativas, impulsar, orientar y sugerir modos de enseanza y ricas invitaciones para sumar al trabajo cotidiano, en una escuela primaria que ampla su jornada. Conlle-van la intencin de constituirse en un insumo para la planificacin de la

    enseanza que, con la perspectiva de un tiempo escolar ms extenso, har cada equipo docente particular.

    Al momento de acercarse a estos materiales es importante tener presente que la finalidad con la que ampliamos la jornada escolar de las escuelas pri-marias es la de asegurar el logro de los objetivos fijados para este nivel.

    En este sentido, las propuestas que aqu se presentan se plantean en con-tinuidad con lo que los docentes vienen haciendo a diario en las escuelas: su encuadre lo constituyen los objetivos de la Educacin Primaria estable-cidos en la Ley de Educacin Nacional N 26.206 y en las respectivas Le-yes provinciales; sus contenidos apuestan a la concrecin de los acuerdos curriculares nacionales y jurisdiccionales.

    Sin embargo, tambin aportan algo distinto. Lejos de presentarse como un conjunto de talleres para ser sumados de manera aislada e independien-te a la tarea habitual de la escuela, estos materiales ponen a disposicin propuestas didcticas para la profundizacin de los saberes y el aborda-je recurrente de temas propios de la educacin primaria, con estrategias

  • 8MS TIEMPO, MEJOR ESCUELA | CRITERIOS PARA PENSAR LA PROPUESTA PEDAGGICA

    innovadoras y distintos modos de agrupar a chicos y chicas. Propuestas didcticas que animen a los y las docentes a trabajar de manera articulada y pertinente con varias reas o a abordar temas y problemas propios de la contemporaneidad. Propuestas que contribuyan a que ese mayor tiem-po del que ahora disponemos sea un tiempo productivo en trminos de aprendizaje para nuestros chicos y chicas.

    En sntesis, la invitacin es a explorar los cuadernillos, analizarlos, ha-cerlos propios y recrearlos, a la hora de disear las propias alternativas didcticas, en estrecha relacin con los desafos pedaggicos que plantean las alumnas y alumnos, en el da a da de cada escuela. Esperamos que los materiales se conviertan en una herramienta que contribuya a la tarea y a los desafos que tenemos por delante en la implementacin de las pro-puestas de ampliacin de la jornada escolar; y que juntos logremos hacer una escuela en la que se enriquezca y potencie la trayectoria escolar de los nios y las nias de nuestra patria.

    Departamento de reas Curriculares

  • Criterios para pensar la propuesta pedaggica de una escuela que ampla su jornada

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    Para QU aMPliar el TieMPO esCOlar?

    Hay alguna idea que pueda sintetizar su labor como maestro?Creo que sera la de la abundancia. En la escuela se hablaba mucho, se escriba mucho, se lea mucho, se discuta mucho. Nuestro saln estaba en permanente movimiento. Eran inconcebibles el silencio y la quietud.

    Entrevista realizada a Luis Iglesias por Gerardo Cirianni en 2001.

    La ampliacin de la jornada escolar se enmarca en una serie de polticas de Estado impulsadas a nivel nacional con el fin de recuperar la escuela como

    espacio de enseanza, revalorizar su funcin como institucin integradora, potenciadora de vnculos, lazos sociales y constructora de ciudadana.

    La escuela es para la infancia la metfora social por excelencia, el espacio que por definicin es colectivo y que entonces debe ofrecer las mejores

    oportunidades para aprender a vincularse con los otros, a tejer comuni-dad, a sostener el dilogo con los semejantes, a participar, a entenderse, a hacerse entender y entender a otros. En este sentido, son los maestros y las maestras quienes trazan puentes entre los mundos sociales de los adultos y de la infancia, de la escuela y la comunidad; son agentes estatales prximos a los nios y las nias, asumiendo una prctica orientada por la responsabilidad de construir para y con ellos ciudadana aqu y ahora y no en un futuro indefinido.

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    MS TIEMPO, MEJOR ESCUELA | CRITERIOS PARA PENSAR LA PROPUESTA PEDAGGICA

    Al brindar ms horas de clase, buscamos ofrecer al conjunto de estu-diantes la posibilidad de acceder a saberes y experiencias que son valo-rados socialmente, buscamos hacerlos pblicos y ponerlos al alcance de todos. Esto supone, entonces, aportar a un modelo de escuela universal e igualitario preocupado por que todos los nios y las nias aprendan todo lo que le corresponde a la escuela ensear.

    En este sentido, las artes, los idiomas extranjeros y la tecnologa son parte de un universo cultural que, en las ltimas dcadas, con frecuencia se ha transmitido de manera privada o, en algunos casos, desde el Esta-do, pero por fuera de lo escolar. Reincorporar estos saberes en la escuela y ampliar los modos en que ellos se recrean y transmiten vuelve ms igualitaria su distribucin en la sociedad y valoriza la propuesta acadmi-ca de la escuela pblica. Todos los nios y las nias tienen el derecho de aprender el conjunto de saberes que entendemos relevantes para ellos, todos tienen el derecho de acceder a un amplio abanico de experiencias cognitivas, afectivas y sociales que les abran las puertas a la diversidad de mundos y que los ayude a crecer integralmente, sin saberes limitados, mnimos o simplificados.

    Si atendemos en profundidad a esta idea, nuestras decisiones permiti-rn otorgar ms tiempo a aquellas actividades que lo requieran por desa-rrollarse, a menudo, en un tiempo insuficiente,1 a hacer otras o a cambiar los modos de llevarlas a cabo a la vez que evitarn hacer las mismas cosas simplemente por rutina. Se trata de generar las condiciones para reconfigurar la propuesta pedaggica de la escuela en esas seis u ocho

    horas, reorganizando la enseanza del conjunto de saberes y discutiendo el abanico de experiencias que la escuela entiende que debe ofrecer a sus alumnos. En este sentido sostenemos que, ante cualquier decisin, la prioridad es jerarquizar a la escuela pblica y sus propuestas de ensean-za y que ello slo es posible si pensamos de manera prioritaria en el derecho de los nios a aprender ms y mejor.

    En sntesis, la propuesta invita a repensar la escuela de manera integral, a conmoverla, a favorecer continuidades entre los distintos tiempos y es-pacios, no fragmentar ni alterar la escuela en su totalidad, sino preservar y construir aquellas prcticas que, por efectivas, logran aprendizajes y nue-

    1. El tiempo insuficiente para la enseanza constituye una cuestin compleja, atravesada por dificulta-des propias de las escuelas (ausencias, etc.), pero tambin por otros elementos ajenos a ellas que deben considerarse.

  • MINISTERIO DE EDUCACIN DE LA NACIN

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    vos sentidos. Disponer de ms horas de trabajo diarias con los nios y las nias no supone la realizacin de un mayor nmero de proyectos aislados y variedad de espacios curriculares independientes, sino que la propuesta invita a destinar tiempo valioso de enseanza, apostando a la profundidad y al abordaje recurrente de los temas y contenidos propios de la escuela desde diferentes perspectivas.

    Ms tiempo, mejor escuela: abundancia, movimiento, oportunidades.

    la nieZ COMO sUJeTO De POlTiCas inTeGrales Una militancia a favor de la escolaridad de los nios

    Los que hacemos la escuela entendemos que los nios y las nias son sujetos de derecho y que el cumplimiento de esos derechos debe tener lugar hoy y no en un maana indefinido.

    La ampliacin de la jornada escolar acompaa otras polticas que toman como sujeto a la niez, al igual que la Asignacin Universal por Hijo, con el fin de garantizar sus derechos, considerando el acceso a la educacin y

    la cultura como uno de los ms relevantes. Procuramos ofrecer a cada nio y nia una experiencia rica, valiosa y relevante, que parta de sus intereses y saberes, pero que avance ms all de ellos, sumando aquello propio y ni-co que puede brindar la experiencia escolar, pues es la escuela la que abre mundos y no debe renunciar a ello.

    Las polticas pblicas para la niez, responsabilidad indelegable del Es-tado, exigen pensar intervenciones complejas y requieren acciones de ca-rcter intersectorial e interinstitucional. Como generacin adulta estamos comprometidos en establecer un nuevo contrato social con la infancia, en el que cuidar y ensear sean premisas inseparables, en el que el dilogo y la confianza en las posibilidades de todos los nios nos inviten a construir

    la igualdad. Cuando la tarea de cuidar est distribuida en el conjunto de la sociedad y somos muchos los adultos que cuidamos a los nios (los que estn en casa, en la escuela, en las instituciones sanitarias, en las recrea-tivas, en el barrio) la escuela puede cuidar educando, esta es su tarea y la forma en la que sabe cuidar. Otra manera de cuidado hacia la infancia es la construccin de igualdad: cuando la escuela asume que cual-quier nio puede aprender y se preocupa por cmo ensear a todos

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    MS TIEMPO, MEJOR ESCUELA | CRITERIOS PARA PENSAR LA PROPUESTA PEDAGGICA

    todo, encontrando los modos de transmitir el saber y la experiencia a aquellos que parecen condenados a no saber, a no poder. Asume as una opcin tica en un acto pleno de restitucin de la dignidad garan-tizando para cada nio y nia su derecho a la educacin.

    Por otro lado, la escuela se convierte en la institucin en que la niez pasa la mayor parte del tiempo, lo que lleva a pensar en el peso de su pro-puesta en relacin con la calidad de infancia que ofrecemos.

    En este sentido, el Estado nacional y los estados jurisdiccionales asumen la responsabilidad de desarrollar una propuesta integral que genere mejo-res condiciones de vida para que los nios y las nias lleguen bien dispues-tos a la escuela; dispuestos porque las familias tienen menos dificultades

    para resolver temas como la alimentacin, la atencin sanitaria y la adqui-sicin de tiles escolares. A su vez, dentro de las escuelas, el Estado asume la tarea de reconstituir las condiciones para que todos aprendan y transiten por las mejores experiencias educativas posibles.

    Somos conscientes de que la poltica de ampliacin de la jornada deman-dar de todos los involucrados (gobierno, docentes, sindicatos, padres) una efectiva militancia a favor de una nueva escolaridad para nuestros ni-os y nias. Supondr no pocos dolores de cabeza, incomodidades, nece-sidad de alterar posiciones, rever y repensar. Los caminos de una mejor educacin no siempre son fciles ni inmediatos. Para avanzar necesitamos estar convencidos de que un mejor tiempo se abre para la escuela. Hacerlo requiere renovar la conviccin poltica, personal y colectiva de que la es-cuela es el mejor lugar para cada uno de los que concurren cotidianamente a ella. El encuentro con la infancia debe ser cuidado polticamente para que algo nuevo acontezca all, algo que conmueva de manera profunda nuestros modos de crecer en sociedad y que torne interesante nuestro di-logo y las maneras de vincularnos con las nuevas generaciones. La escuela puede aportar mucho en esta construccin cultural por venir. Celebremos que est en nuestras manos parte de esta posibilidad.

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    Qu mejor autoconciencia que la de vernos a nosotros mismos como seres capaces de cabalgar la ola del presente, conduciendo las transiciones que la llevan continuamente hacia el futuro? No hay otra realidad para nosotros que la realidad-por-hacer contando con lo que ya hay.

    ngel Manuel Faerna, Dewey. La miseria de la epistemologa. Ensayos de pragmatismo.

    La Ley de Educacin Nacional establece los propsitos educativos que la escuela primaria debe alcanzar, y entendemos esta propuesta de am-pliacin de la jornada escolar como una oportunidad para lograrlos a travs de:

    generar nuevas y mejores condiciones para el logro de aprendizajes rele-vantes y significativos;

    ampliar el universo cultural de los nios y las nias a partir de experien-cias relacionadas con el arte, el juego, el deporte, las ciencias y las nuevas tecnologas; destinar un tiempo escolar especfico para el estudio acompaado y la realizacin de tareas escolares; enriquecer la jornada escolar renovando tiempos, espacios y dinmicas.

    Ante el desafo de ampliar la jornada escolar, surgen preguntas centrales: qu y para qu ensear?; qu tipo de enseanza proponer para que los aprendizajes se tornen efectivos?; qu saberes y experiencias puede ofre-

    Una nUeVa OPOrTUniDaD Para PensarnOs Y HaCer esCUela

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    MS TIEMPO, MEJOR ESCUELA | CRITERIOS PARA PENSAR LA PROPUESTA PEDAGGICA

    cer la escuela a las infancias del presente, cuando dispone de ms tiempo, sin renunciar a los imperativos de futuro?

    En la reorganizacin de la escuela, la voz, los aportes, la participa-cin de todos los docentes que la conforman es central, por ello la propuesta prev disponer de tiempos institucionales y de materiales de apoyo para que sea considerada, compartida, armada y elaborada por el colectivo docente. Implica entender que los problemas escolares tienen bsicamente una solucin poltico-pedaggica y para ello es necesario apostar a ms intercambio y discusin de los docentes y directores en tor-no a aquellas cuestiones que los convocan cotidianamente. Una escuela con ms tiempo es una escuela que tiene tambin ms tiempo (o por primera vez un tiempo) para que los maestros puedan discutir y pensar la enseanza en conjunto. Organizar la enseanza de otros modos requiere maestros y directores que trabajen juntos, que planifiquen

    y seleccionen materiales y experiencias de manera colectiva, que puedan registrar y documentar sus trabajos para compartirlos luego, que puedan evaluar los avances y proponer los ajustes necesarios.

    Tambin sabemos que las familias, la escuela y la comunidad cooperan para construir infancias plenas. La escuela, como escenario de lo pblico, habilita la circulacin de las distintas voces. En sus docentes y directivos est la posibilidad de una nueva convocatoria, una palabra que invite, que albergue la construccin del sentido de pertenencia a la institucin y a la comunidad. La apertura y el dilogo con las familias son centrales en la consolidacin de la propuesta que estamos presentando.

  • MINISTERIO DE EDUCACIN DE LA NACIN

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    la enseanZa COMO PrCTiCa PbliCa Y COMParTiDa [] es la naturaleza misma de la prctica educativa la que conduce al educador a ser poltico. Como educador yo no soy poltico porque quiera sino porque mi misma condicin de educador me lo impone.

    Paulo Freire, El grito manso.

    Afirmar que la enseanza es poltica focaliza en el hecho de que siem-pre conlleva un conjunto de decisiones de orden tico-poltico y es el sentido de esas decisiones el que favorecer la inclusin o la exclusin. Como prctica poltica, pblica y compartida, la enseanza es un terreno en el que el Estado no puede ni debe estar ausente.

    Si la enseanza es una poltica pblica que al Estado le corresponde disear y llevar adelante, l mismo es el responsable de promover linea-mientos polticos generales. Poltica de enseanza significa que el Es-tado interviene para generar las condiciones necesarias para que la ense-anza tenga lugar y se despliegue de la mejor manera posible, asumiendo la responsabilidad que tiene con respecto a ella. Pero adems, el Estado interviene para cumplir con un derecho que tienen los maestros: el dere-cho de poder ensear en mejores condiciones y el derecho a acceder al saber que permite ensear.

    Asimismo, sabemos que la escuela somos todos y la hacemos entre to-dos. Pensarla como espacio vital de lo pblico implica incluirla en una trama de relaciones interinstitucionales e interpersonales que participan del mismo entorno comunitario. El trabajo conjunto con las familias y el entorno sociocomunitario permitir enriquecer cualitativamente la pro-puesta en el sentido de ampliar la idea de lo escolar y abrir las puertas de la escuela para iniciativas renovadas.

    Es necesario un trabajo sostenido y amplio con aquellas organizaciones de la sociedad civil que vienen desarrollando diferentes estrategias de in-clusin, de ampliacin de ciudadana, para reconocerlas y reconocernos en ellas desde las mejores prcticas democrticas. Comunidad, en este caso, implicar analizar en conjunto fortalezas, dificultades, consolidar espacios

    de intercambio y de tareas compartidas, nutrirnos de nuevos recursos, in-corporar nuevas voces.

    El encuentro es imprescindible como as tambin la bsqueda de acuer-dos y compromisos para enriquecer la propuesta pedaggica, pues dife-rentes organizaciones cercanas a las escuelas clubes, iglesias, bibliotecas,

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    MS TIEMPO, MEJOR ESCUELA | CRITERIOS PARA PENSAR LA PROPUESTA PEDAGGICA

    centros comunitarios, centros de jubilados, salas de salud tienen mucho para dialogar y construir junto a ellas: talleres, profesores, experiencias, comedores, espacios distintos (canchas, auditorios, salones).

    A su vez, la ampliacin del tiempo escolar conmueve el vnculo con las familias. Sern necesarias reuniones, informaciones, participacin y acuer-dos. Las familias sostienen, desde su lugar, la escolaridad ampliada de los nios y nias; acompaan, apoyan, se comprometen.

    La escuela constituy siempre un espacio privilegiado de confianza y

    contencin. En momentos de profundas crisis sociales, se sostuvo como un lugar seguro y presente. En la escuela honramos la infancia y traba-jamos para que los nios y nias logren desplegar toda su potencia en el mundo. Da a da buscamos seguir construyendo una escuela demo-crtica, abierta, integrada a la comunidad, dispuesta a renovar su autoridad, los saberes que transmite, el lugar de los nios, las nias y los docentes.

    Queremos seguir provocando a la escuela. Lo que impulsamos con esta propuesta requiere que la intensidad democrtica del presente ingrese a la vida cotidiana de cada institucin, pues sabemos que es el mundo escolar el que ofrece la oportunidad de encuentro y, por ende, se constituye para los nios en la estacin inicial de una reconfiguracin de lo

    pblico que se expresa en la potencialidad vigorosa de las relaciones con la comunidad, las organizaciones de la sociedad civil y las familias.

    la ViTaliZaCin De la PrOPUesTa PeDaGGiCa De la esCUela PbliCa

    Para l esos relatos formaban parte de la poderosa poesa de la escuela. Slo la escuela proporcionaba esas alegras a Jacques y a Pierre. E indudablemente lo que amaban con tanta pasin en ella era lo que no encontraban en casa.

    Paulo Freire, El grito manso

    Como ya se mencion, la ampliacin de la jornada escolar brinda la oportunidad para revisar la propuesta pedaggica de toda la escuela. En este sentido, interesa resaltar que la ampliacin no consiste ni en una rplica de lo que ya se hace ni tampoco en una ruptura con lo adecuado que se viene haciendo.

  • MINISTERIO DE EDUCACIN DE LA NACIN

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    Otro aspecto a resguardar es que la escuela y la experiencia educativa que ofrece sean una para todos los nios y todas las nias, es decir que no debera fragmentarse por ampliar su horario.

    Entonces, qu mirar al revisar la propuesta pedaggica? Mirar el tiem-po, los espacios, la enseanza, los contenidos. Necesitamos desplegar una propuesta pedaggica capaz de ensear los mismos contenidos con mayor nivel de profundidad o amplitud. Una propuesta que tambin considere estrategias innovadoras, agrupamientos variados, tiempos y espacios dis-tintos, formatos alternativos a la clase tradicional, asumiendo todos los saberes del diseo curricular, muchos de los cuales a menudo han quedado relegados.

    Ms tiempo para aprender supone ms tiempo para ensear. El sentido de que los nios y las nias permanezcan una mayor cantidad de horas en la escuela es pedaggico: conocer, intercambiar, reconstruir educar.

    Pero cmo usamos este tiempo nuevo? Para qu? La relacin tiem-po/contenidos constituye una tensin de caractersticas particulares. A menudo decimos no me alcanza el tiempo para todo lo que tengo que ensear.2 Entonces, ms tiempo para incorporar ms contenidos de en-seanza?

    Las escuelas que amplan su jornada comparten los mismos objetivos que todas las escuelas del nivel primario; es por esto que al disear su pro-puesta acadmica, los Ncleos de Aprendizajes Prioritarios son un insumo central. En este sentido, presentamos aqu criterios que pueden colaborar a pensar los contenidos de la propuesta acadmica:

    los saberes que tradicionalmente ha transmitido la escuela (de las reas de Lengua y Matemtica); aquellos que quedaron relegados o con poca expresin en el currculo real (por ejemplo, los de las reas Ciencias Naturales, Ciencias Sociales y Educacin Artstica); aquellos que conforman el universo cultural de la contemporaneidad (sa-beres en torno a los medios de comunicacin, las tecnologas de la infor-macin, otras disciplinas artsticas y otras lenguas menos presentes en el currculo).

    2. Como ya mencionamos, la cuestin que plantea esta frase responde a dificultades propias de las escuelas (ausencias, etc.), pero tambin a otros elementos ajenos a ellas que deben tenerse en cuenta al analizar el problema.

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    MS TIEMPO, MEJOR ESCUELA | CRITERIOS PARA PENSAR LA PROPUESTA PEDAGGICA

    La reorganizacin buscar evitar dificultades vinculadas con la distribu-cin actual de los tiempos, dinamizndolos y limitando la monotona, la presin, las sensaciones de impaciencia, aburrimiento, apuro.

    Animarse a probar nuevas formas, organizaciones y agrupamientos su-pone una modificacin de la escuela a travs de la implementacin de

    cambios paulatinos, graduales y parciales.

    Ms tiempo para recuperar las buenas tradiciones de enseanza y gene-rar otras. Ms tiempo para la alegra Ms tiempo, mejor escuela.

    el arMaDO De la PrOPUesTa Una

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    Una esCUela QUe aMPla sU JOrnaDa: Un TrabaJO COleCTiVO

    Como ya lo hemos mencionado, es nodal la concrecin de instancias de trabajo institucional e interinstitucional para propiciar la reflexin conjunta

    y la construccin de las propuestas pedaggicas. Los dispositivos de capa-citacin y acompaamiento a las escuelas que desde las distintas instancias de gobierno se garantizarn tienen la intencin de generar experiencias de trabajo colectivo que puedan servir de base para los intercambios que se desarrollarn luego en las escuelas, dos veces por mes.

    Estos tiempos sistemticos y peridicos de trabajo conjunto del equipo docente constituirn el necesario espacio para el diseo y seguimiento de la propuesta pedaggica; para el establecimiento de acuerdos acerca del uso de los espacios y de la distribucin de los docentes en la atencin de los grupos; para el intercambio acerca del desempeo de los alumnos en los distintos espacios y actividades, propiciando una mirada integral sobre sus logros de aprendizaje; para la revisin y reformulacin de las propuestas habituales de las reas curriculares, a partir de la evaluacin conjunta de las experiencias de aprendizaje a las que las nuevas propues-tas han dado lugar. Un espacio para la gestin cotidiana de la propuesta pedaggica, pero tambin para continuar la construccin colectiva de sa-beres acerca de la enseanza.

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    MS TIEMPO, MEJOR ESCUELA | CRITERIOS PARA PENSAR LA PROPUESTA PEDAGGICA

    A escala jurisdiccional, las autoridades revisarn aquellas regulaciones que pudieran obstaculizar la concrecin de la propuesta o impulsarn las necesarias para acompaar la implementacin de los dispositivos aqu es-bozados.3

    Ahora bien, yendo a la escala institucional, sabemos que la existencia de la norma no hace a la prctica pedaggica, no garantiza mejoras en un territorio de concreciones muchas veces ms afirmado en tradiciones y

    costumbres que en regulaciones. Por lo tanto, les corresponde a los res-ponsables institucionales trabajar con los equipos docentes en favor de la construccin de una escuela comprometida con los sentidos que venimos mencionando. Esto es, habitar un espacio en que la condicin humana y el tejido institucional se favorezcan mutuamente para lograr ms y mejores aprendizajes de los chicos y chicas, con maestros ms implicados y mejor formados para acompaar la infancia. Concretamente, un lugar en el cual adultos y nios sean parte de un colectivo preparado u organizado para discutir, acordar, evaluar y ajustar peridicamente pautas de trabajo y con-vivencia, prioridades y metas compartidas.

    Como aporte a estas instancias de trabajo, en las orientaciones que si-guen nos referiremos a los nuevos espacios curriculares que tendrn lugar al ampliar la jornada; no sin antes considerar que el aumento del tiempo de enseanza constituye una variable que debera llegar a interpelar incluso las planificaciones regulares de cada docente en funcin de las necesidades

    y oportunidades que el desarrollo de los procesos de aprendizaje vayan planteando en una escuela distinta. Con esto queremos decir que es un de-safo jurisdiccional y/o institucional (segn se plantee en cada provincia) lograr un equilibrio entre la planificacin y sistematizacin de propuestas

    institucionales especficas de la jornada ampliada (como espacios curri-culares, proyectos, etc.) y la disponibilidad de tiempo del docente de cada grado para utilizarlo en favor de la calidad de la enseanza y el aprendi-zaje en cada una de las reas.

    3. Por ejemplo, considerarn las regulaciones en torno de la conformacin de diversos agrupamientos, del trabajo entre colegas, de la realizacin de determinadas actividades en mbitos extraescolares, de la inclusin progresiva de nuevas responsabilidades y/o roles en los planteles institucionales

  • MINISTERIO DE EDUCACIN DE LA NACIN

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    sObre la DiVersifiCaCin De saberes Y alTernaTiVas DiDCTiCas

    Como anticipamos, la propuesta curricular de ampliacin de la jornada escolar se enmarca en las definiciones de los aprendizajes prioritarios para

    el nivel primario segn la LEN y los acuerdos federales sobre Ncleos de Aprendizajes Prioritarios y Diseos Curriculares Jurisdiccionales. Contem-pla, entonces, los saberes que la escuela ha transmitido histricamente, en especial aquellos relegados del currculum real como las reas de Ciencias Naturales, Ciencias Sociales y Educacin Artstica y los que conforman el universo cultural de la contemporaneidad, como tecnologas de la informa-cin, medios de comunicacin, disciplinas artsticas y otras lenguas.

    Por otro lado, atendiendo a lo establecido en la LEN, la ampliacin de la jornada permitir hacer efectiva la enseanza de lenguas extranjeras y de dos disciplinas artsticas.

    Esto constituye un criterio para la seleccin y definicin de las temticas

    y las actividades a incluir en las propuestas jurisdiccionales e institucio-nales a partir de contar con ms tiempo para la enseanza: se espera que tal definicin ofrezca ms oportunidades para que los alumnos accedan a

    dichos contenidos. La definicin de los espacios que se incluirn en cada ao de la escola-

    ridad as como de sus contenidos especficos debera proyectarse, por lo

    tanto, con la perspectiva de la totalidad del nivel, con el fin de garantizar

    que a lo largo de su escolaridad primaria los nios y las nias efectivamen-te multipliquen sus posibilidades de construccin de saberes en todas las reas del currculo y en determinados temas, tal como se ha acordado.

    Para empezar a pensar cmo hacerlo, no est de ms volver a mencionar que se desaconseja que el tiempo extra se vuelque directamente como una prolongacin acrtica de las horas de Matemtica, de Ciencias Naturales o del rea de la que se trate. Como dijimos, se espera que la ampliacin del tiempo escolar entrae la incorporacin de otras maneras de organizar la enseanza, coherentes con otras formas de acercarse a la construccin de los saberes; que sea un tiempo que permita un encuentro creativo y din-mico que devenga desafo para el pensamiento, donde el despliegue de la inteligencia personal y colectiva sea la constante que motorice la nueva vida escolar.

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    MS TIEMPO, MEJOR ESCUELA | CRITERIOS PARA PENSAR LA PROPUESTA PEDAGGICA

    Por ejemplo, respecto de los saberes del rea de Matemtica, una de las formas posibles de diversificar las propuestas es mediante la realizacin

    de talleres basados en el juego. Su utilizacin no se fundamenta slo en la intencin de despertar el inters de los alumnos, sino en el entendimiento de que jugar permite entrar en el juego de la disciplina matemtica, es decir que al tiempo que juegan y respetan las reglas del juego, los nios hacen matemtica ya que elaboran estrategias matemticas propias, uti-lizan las representaciones que consideran adecuadas, discuten con sus pa-res, explican sus ideas, argumentan, dan razones de sus procedimientos y resultados, confrontan sus producciones con las de otros, aceptan crticas y otros puntos de vista.

    Por su parte, para el abordaje de contenidos del rea de Ciencias Natura-les, por ejemplo, podran definirse espacios curriculares de ciencias en los

    que tengan lugar las historias, los debates, los aciertos y las dificultades que

    caracterizan los diversos modos de construir el saber y de hacer ciencia, acercando de este modo a los alumnos a una visin de ella como un terri-torio en el que conviven controversias, debates e indefiniciones.

    En el mismo sentido, la propuesta curricular de la jornada escolar am-pliada permitir, adems, hacer efectiva la enseanza de lenguas extran-jeras y de variadas disciplinas artsticas atendiendo a lo que establece la Ley de Educacin Nacional, de un modo tal que su enseanza no vaya en desmedro de los otros contenidos curriculares. Avanzando sobre esta idea, sera esperable que a lo largo de su trayectoria por la escuela primaria los alumnos que asisten a escuelas que amplan su jornada pudieran acceder, por ejemplo, a propuestas que contemplen los cuatro lenguajes artsticos: teatro, artes visuales, msica y artes de movimiento o danza. Para ello es necesario que, al momento de planificar jurisdiccional y/o institucional-mente, en los nuevos espacios que se incorporen se contemplen lenguajes distintos a los ya incluidos en las clases regulares de Educacin Artstica de cada escuela.

    Asimismo, es deseable que la propuesta otorgue una renovada presen-cia a reas, disciplinas y formas de aprender que frecuentemente fueron relegadas ante la necesidad sentida por muchos experimentados docen-tes de dedicarse a la enseanza de las reas tradicionalmente considera-das bsicas. Al respecto, creemos oportuno recordar que: Estas [reas minimizadas en la jornada comn] pueden generar otro deseo de aprender y aportar distintos modos de plantear las cosas. Porque en esas [...] hay

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    menos referencia de lo que es una actividad tipo; hay menos historia de niveles, de saberes imprescindibles, de contenidos ineludibles. [...] pue-den, adems, ofrecer a los docentes la posibilidad de ver a sus alumnos desde otro lugar, desde lo que s pueden hacer.4

    La distribucin de los nuevos espacios a lo largo del nivel o ciclo podr ser variable. As, mientras en algunas jurisdicciones las instituciones po-drn optar por una propuesta en la que, en funcin del mayor tiempo del que se dispone, en cada uno de los aos se aborden saberes de distintas reas curriculares, otras podrn optar por la intensificacin de la ensean-za de un rea en particular en alguno de los aos o de los ciclos, dejando el abordaje de las restantes para los otros aos o el otro ciclo.

    Independientemente de cmo cada jurisdiccin e institucin organice y distribuya los espacios en el horario semanal y en su propuesta anual y de ciclo, la condicin comn que nos acerque a la igualdad educativa ser que la ampliacin del tiempo de enseanza signifique para todos los chicos la

    posibilidad de desarrollar, a lo largo de su escolaridad, aprendizajes sobre todas las reas curriculares y variadas temticas de la agenda contempor-nea como las ya mencionadas tecnologas de la informacin, medios de comunicacin, entre otras.

    Por ltimo, se sugiere destinar un tiempo para instancias de acompaa-miento al estudio ya que el constituirse como estudiantes implica interven-ciones sistemticas y sostenidas, con materiales y adultos disponibles, es de-cir, espacios de trabajo, con grupos reducidos, en torno a la formacin de estudiantes y a la atencin de dificultades puntuales en los aprendizajes:

    La formacin de estudiantes se refiere a conocer y adquirir habilidades necesarias para organizarse para estudiar y lograr cada vez mayor auto-noma en el desempeo. Supone la realizacin de actividades sistemticas y continuas en torno de la lectura y la escritura en contextos de estudio, aprender a organizar el tiempo y a llevar a cabo trabajos en equipo. En esta lnea, este espacio constituir tambin una oportunidad para hacer la tarea aprovechando al mximo la disponibilidad de un adulto, un tiempo, un espacio y materiales. La atencin de dificultades puntuales en los aprendizajes busca acompa-ar y mejorar las trayectorias escolares de aquellos nios que lo necesiten.

    El espacio descripto cobra importancia al asumir la centralidad del aprender a estudiar en relacin con las trayectorias escolares de los nios

    4. Ministerio de Educacin: Por la vuelta. Estrategias para acompaar las trayectorias escolares, Buenos Aires, 2010, pp. 22-23.

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    MS TIEMPO, MEJOR ESCUELA | CRITERIOS PARA PENSAR LA PROPUESTA PEDAGGICA

    y las nias. Se concibe como un espacio de caractersticas amplias pero producto de un importante trabajo de planificacin institucional y docen-te segn las necesidades, posibilidades y potencialidades de los grupos de alumnos y alumnas.

    El considerar la propuesta acadmica incluye tambin revisar las distin-tas alternativas didcticas, como talleres, laboratorios, clases tradicionales y paseos. En este punto, es importante preservar el sentido de la propuesta pedaggica y la coherencia entre la enseanza y los aprendizajes que se esperan lograr. Se abre la oportunidad para repensar las prcticas de en-seanza, pero no significa que haya que modificar el formato solamente,

    sin acompaarlo de los cambios que requiere un formato novedoso. Por ejemplo, el trabajo en el laboratorio supone cierta dinmica, determinados objetivos y tareas diferentes de los de la clase tradicional que es necesario poner en prctica.

    Las formas de agrupar a los estudiantes tambin sern revisadas en fun-cin del tema o de la tarea a realizar y de la asignacin de cada espacio a diferentes docentes. Como se mencion, el espacio de acompaamiento al estudio invita a trabajar con grupos reducidos y no con la clase completa, lo que llevar a diagramar los grupos, espacios y tiempos de acuerdo con ese propsito.

    sObre la UbiCaCin, CarGa HOraria, DUraCin Y exTensin De nUeVOs esPaCiOs CUrriCUlares

    El modelo pedaggico de una escuela que ampla su jornada intenta no partir su propuesta entre las actividades de la maana y la tarde. La escuela es una sola escuela. Su propuesta pedaggica, por lo tanto, debera pro-yectarse como una unidad, es decir, con la perspectiva de la totalidad del tiempo de enseanza disponible. Esto significa que los nuevos espacios

    que se definan no necesariamente deben ubicarse en el horario que se

    agrega a la jornada habitual, sino que todo el horario pueda ser organizado integralmente en funcin de las mejores condiciones para el desarrollo de las actividades de enseanza y de aprendizaje y del mejor aprovechamiento de los espacios y recursos institucionales.

    Es importante advertir que una escuela que ampla la jornada del turno maana y del turno tarde contar con varias horas del da (desde las 10 hasta las 15 aproximadamente) en las que coincidirn los alumnos de am-

  • MINISTERIO DE EDUCACIN DE LA NACIN

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    bos turnos. Esto, que sin duda significa un desafo importante para el equi-po escolar en trminos de una buena gestin del uso de los espacios dis-ponibles, supone tambin una oportunidad para el diseo de propuestas de enseanza que sean atractivas y potentes para nios y nias, porque nos obliga a explorar diversas posibilidades de agrupamiento y distribucin de los docentes. En esas horas compartidas, por ejemplo, ser especialmente favorable ubicar espacios curriculares que hayan previsto grupos integra-dos de nios y nias de ambos turnos, por ejemplo organizados por inte-rs o por aos (por ejemplo, los 5 de ambos turnos) o de ciclo.

    La duracin de las propuestas para cada nuevo espacio curricular podr ser variable. No obstante, consideramos conveniente que cada propuesta cuente con un mnimo de dos horas ctedra semanales, a lo largo de uno de los cuatrimestres del ao, lo que significara disear propues-tas nunca menores a doce encuentros de dos horas cada uno. Esta pauta responde a la intencin de que en la planificacin se priorice la lgica

    de la secuencia y de la continuidad en los procesos de transmisin y de construccin del saber por sobre la de la compilacin. Es decir, buscamos enfatizar un acercamiento progresivo a los saberes, recursivo, que muestre cada vez distintos aspectos que llevarn a conocer esos saberes en profun-didad, que permita la recapitulacin que se constituir, luego, en nuevo punto de partida para otros saberes. Asimismo, dado que se espera que la organizacin de las nuevas instancias contemple modos de agrupamiento distintos de los habituales, resulta necesario atender a los tiempos que re-quieren la conformacin de los grupos y el establecimiento de los vnculos de confianza necesarios para el aprendizaje.

    Cada jurisdiccin (o cada institucin, si la jurisdiccin as lo define) rea-lizar la distribucin de esas al menos dos horas por espacio curricular durante la semana. Sugerimos, dentro de las posibilidades, utilizar los blo-ques de 80 minutos sin fragmentar ya que resulta ms provechoso para el desarrollo de las propuestas de enseanza.

    Asimismo, cada jurisdiccin o institucin definir la duracin de cada nuevo espacio curricular propuesto en el ao: cuatrimestral, anual u otros. Si bien la sugerencia es la organizacin cuatrimestral, para alguna propues-ta podra considerarse ms adecuado su desarrollo a lo largo de todo el ao, por ejemplo, la elaboracin de una revista o la realizacin de un mural en las paredes del barrio.

    En la distribucin semanal de los espacios de aprendizaje, ser impor-

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    MS TIEMPO, MEJOR ESCUELA | CRITERIOS PARA PENSAR LA PROPUESTA PEDAGGICA

    tante considerar tambin que quincenalmente los docentes incluyendo a quienes se sumen para la realizacin de alguna propuesta en particular, si as se ha organizado en la jurisdiccin llevarn a cabo jornadas de trabajo conjunto en el horario escolar.

    Ahora bien, dentro del margen de tiempo mnimo sugerido para el de-sarrollo de las distintas propuestas, es importante remarcar que la amplia-cin del tiempo escolar brinda la posibilidad de dar lugar a actividades que puedan realizarse excepcionalmente involucrando a toda la institucin. Por ejemplo, tomar todo un da o toda una semana de trabajo durante el ao para la realizacin de ferias y muestras con la participacin de las familias y de la comunidad, para la organizacin de salidas culturales, para el desarrollo de una olimpada institucional, entre otras alternativas que la institucin pueda crear a partir de sus particulares condiciones, necesida-des y proyecciones.

    Asimismo, tambin es posible pensar en propuestas que se desarrollen a lo largo de todo el ao en un tiempo ms acotado, creando una rutina que interese al equipo docente instalar. Por ejemplo, todos los das despus del almuerzo, se pueden destinar 15 minutos de lectura silenciosa de textos elegidos por los chicos; o bien, organizar espacios de participacin como consejos de grado y asambleas que funcionen semanalmente durante una hora ctedra.

    De igual manera, podr contemplarse que los maestros dispongan regu-larmente de una maana o una tarde completa para trabajar con el grupo en temas de enseanza que requieran la dedicacin de un tiempo prolon-gado y continuo.

    En este punto, nos parece importante resaltar que las actividades de ma-yor duracin, continuas y regulares, contribuyen a que ms nios y nias puedan sumarse al trabajo sobre objetos de conocimiento ms complejos cuyo aprendizaje la escuela debe garantizar. Las actividades espordicas y acotadas en el tiempo pueden resultar clave a la hora de mostrar reas de conocimiento desconocidas para los chicos y chicas, o de poner en acto capacidades propias no exploradas, abriendo espacios de inters cuyo de-sarrollo pueda motivar futuras bsquedas.

    El contar con ms tiempo en la escuela brinda tambin la oportunidad de ofrecer espacios de aprendizaje individualizados para quienes requie-ran un acompaamiento especfico en funcin de fortalecer su trayectoria

    educativa. Este tipo de propuestas no deberan entrar en contradiccin

  • MINISTERIO DE EDUCACIN DE LA NACIN

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    con nuestra conviccin acerca del derecho de todos los nios y nias de acceder a una propuesta educativa comn, ni con nuestra oposicin a cual-quier tipo de dispositivo que pueda generar estigmatizacin y fragmenta-cin de los recorridos escolares. Reafirmamos la opcin poltica por un

    modelo de escuela de jornada ampliada que d expresin a una propuesta escolar dirigida prioritariamente a generar condiciones justas en el acceso a la enseanza y en los logros de aprendizaje por parte de los nios y ni-as.5 Entendemos asimismo que parte de esa construccin de condicio-nes justas consiste en mirar y acompaar especficamente a aquellos nios

    que experimentan una trayectoria escolar dificultada u obstaculizada.

    As, ser posible pensar en que un grupo de docentes de la escuela asu-ma la tarea de abordar dificultades puntuales que se hayan advertido en los

    procesos de aprendizaje de algunos alumnos y alumnas (de diferentes gra-dos, por ejemplo) y organice el trabajo con ellos en espacios cuya duracin sea acotada en el tiempo. Por ejemplo, si la dificultad se manifestara en la

    alfabetizacin inicial, podran desarrollarse actividades especficas perso-nalizadas para afianzar el proceso de comprensin del principio alfabtico

    de escritura y los procesos de lectura y escritura de palabras y frases, siem-pre en el contexto de actividades interesantes para los chicos (relectura de fragmentos elegidos de libros lbum, escritura de epgrafes para fotogra-fas u otros textos breves, juegos de lectura y escritura de palabras como el tutti frutti, bingos de palabras, entre otros). Todo esto podra llevarse a cabo sin que los nios y las nias a quienes se destina la actividad dejen de compartir otros momentos y espacios con su grupo de pertenencia.

    sObre lOs aGrUPaMienTOs De alUMnOs Y la DisTribUCin De lOs DOCenTes

    La ampliacin de la jornada tiene entre sus objetivos favorecer la reno-vacin de tiempos, espacios y dinmicas escolares y en esta lnea tambin habilita a realizar algunos cambios en el modo habitual de agrupar a los alumnos y en la distribucin de los docentes.

    Es necesario remarcar que los distintos agrupamientos estn al servicio de los objetivos de la propuesta de enseanza. Al reorganizar los grupos

    5. Criterios y lineamientos para la ampliacin del tiempo escolar en las escuelas de nivel primario, Direccin de Nivel Primario, versin para la discusin, 2011, p. 6.

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    MS TIEMPO, MEJOR ESCUELA | CRITERIOS PARA PENSAR LA PROPUESTA PEDAGGICA

    debemos poder contestarnos si es posible realizarlo en cuanto a los espa-cios y adultos disponibles y si sirve al propsito que perseguimos o si lo entorpece.

    Aqu presentamos algunas posibilidades, sabiendo que cada jurisdiccin y cada institucin evaluar cules son las mejores opciones en funcin del tipo de actividades a desarrollar, de los contenidos a abordar, de las ca-ractersticas de los grupos de alumnos, de la formacin y capacidades del equipo docente y de los espacios disponibles. Algunos ejemplos:

    Conformacin de un grupo de alumnos a cargo de dos maestros, inte-grando dos grupos de aos consecutivos (por ejemplo 4 y 5 aos) para el desarrollo de un espacio curricular definido.

    Redistribucin de los docentes, una o dos horas por semana durante un cuatrimestre determinado, para la enseanza de algn tema o contenido (por ejemplo, algn contenido vinculado a educacin sexual), mantenien-do la agrupacin de alumnos por ao. Redistribucin de los alumnos en grupos conformados por nios de dis-tintos aos del ciclo y/o de diferente turno para realizar determinadas actividades (especiales, recreativas o talleres cuatrimestrales) o como orga-nizacin estable para la enseanza de determinadas reas de conocimiento (como lenguas extranjeras o lenguajes artsticos, por ejemplo). Algunos criterios posibles para organizar esta redistribucin son: la conformacin de grupos por edad (nios de la misma edad que cursan diferentes gra-dos), grupos por opcin en funcin de intereses comunes de los nios, o grupos por nivel de conocimientos previos. Tambin podrn considerarse grupos de diferente cantidad de alumnos: un grupo numeroso que quede a cargo de dos maestros (durante el desarrollo de un espacio curricular) y un grupo ms pequeo a cargo de uno solo (para abordar dificultades

    puntuales con esos nios y nias). Conformacin de grupos con alumnos de diferentes turnos y/o institucio-nes para actividades puntuales (por ejemplo, aquellas que se realicen en un club del barrio con el que ambas instituciones hayan realizado convenios).

    Consideramos que otras formas de agrupamiento alternativas al for-mato tradicional graduado pueden redundar en mejores posibilidades de aprendizaje, habilitando:

    La posibilidad de que cada nio participe de diversos grupos de apren-dizaje. Entendemos que la escuela es un mbito en el que el aprendizaje individual se ve favorecido por las interacciones y comunicaciones a las que, en situaciones de enseanza, el grupo da lugar.6 Por tal razn, la opor-

    6. Cf. Marta Souto: Hacia una didctica de lo grupal, Buenos Aires, Mio y Dvila, 1993.

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    tunidad de que los alumnos formen parte de diversos grupos a lo largo del ao, del ciclo o de su escolaridad, multiplica las potencialidades que el intercambio con otros entraa para el aprendizaje. El vnculo de los chicos con diversos docentes y, en consecuencia, con distintos modos de ensear, que a su vez brinda a los docentes mayores oportunidades de conectar con las caractersticas y los estilos personales de cada nio, favoreciendo el mutuo conocimiento de las potencialidades y acrecentando posibilidades de enseanza y de aprendizaje. El trabajo conjunto de los docentes y el intercambio entre ellos acerca del desempeo de los chicos en los diferentes espacios y actividades, con la consecuente posibilidad de aprendizaje entre colegas, de produccin de saberes sobre la enseanza y la escolaridad, de renovacin de la tarea, de revisin de miradas estereotipadas, de despliegue de capacidades, expe-riencias e intereses especficos de cada docente, entre otras.

    La generacin de diversos vnculos entre los chicos y los conocimientos mediados por los docentes y la posibilidad de reposicionarse, de jugar dis-tintos papeles en la escuela y en las clases. La conformacin de grupos que trasciendan la organizacin graduada, integrando nios de distintos aos en determinadas propuestas, da lugar, por ejemplo, a que algunos nios que habitualmente necesitan ayuda en un aula, puedan ser excelentes guas de compaeros ms pequeos en el aprendizaje en otros contextos (pudiendo sugerirles ideas para el armado de un dibujo o brindarles mayor nivel de informacin sobre los animales, por ejemplo). Este reposiciona-miento habilita a los nios a generar otros vnculos y otros aprendizajes en mltiples sentidos, tales como autonoma, respeto por los otros, valo-racin de s mismo.

    Con respecto a la conformacin de grupos por opcin de los nios, cabe sealar que estamos hablando de un ejercicio de eleccin dentro de las po-sibilidades que para ello se pueden abrir en la escuela. Tal ejercicio puede adoptar distintas variantes. Una posibilidad es ofrecer un da a la semana dos espacios curriculares que refieran a los saberes de una misma rea (por

    ejemplo, en el marco de la Educacin Artstica, un espacio curricular de coro y otro de danzas folclricas) y que los chicos del ciclo puedan op-tar en cul de ellos participar. Otra variante es ofrecer durante tres aos consecutivos tres opciones de espacio curricular y que los chicos puedan optar cul hacer en cada ao, siempre que a lo largo del ciclo participen en los tres. En todos los casos sera necesario disear y acordar con los chicos el mecanismo a instrumentar para que los grupos que se confor-men resulten equivalentes en cuanto a cantidad de participantes.

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    MS TIEMPO, MEJOR ESCUELA | CRITERIOS PARA PENSAR LA PROPUESTA PEDAGGICA

    sObre el esPaCiO fsiCO, O sObre HaCer esCUela DenTrO Y fUera Del eDifiCiO esCOlar

    Uno de los tantos desafos en el diseo y gestin de la propuesta cu-rricular ser la organizacin y distribucin de los grupos en los espacios disponibles. En principio, supondr poder imaginarnos una escuela que, en su funcionamiento cotidiano, ser distinta de la que conocemos y ha-bitamos hoy.

    Entendemos que el trabajo en distintos mbitos y con diferentes dispo-siciones favorece la generacin de nuevas dinmicas y de variantes en la participacin de los alumnos.7 Por ello, imaginamos escuelas en las que, por una parte, podamos encontrar nios y maestros enseando y apren-diendo en las aulas, en el patio, en la biblioteca, en el comedor. Y esto no por carencia sino por virtud Es slo en el aula donde se aprende? Qu lugar es ms conveniente para favorecer qu prcticas o qu aprendizajes? El patio podr ser el lugar donde realizar alguna propuesta deportiva, por ejemplo, pero tambin donde llevar a cabo una gran produccin plstica que involucre a nios de ambos turnos. En la biblioteca podrn reunirse nios y maestros a realizar un taller de lectura, pero tambin a hacer juegos matemticos.

    Por otra parte, abogamos por escuelas que puedan desarrollar parte de sus actividades en el club del barrio, en el centro cultural o en la biblioteca popular, manteniendo en firme su particular funcin de institucin edu-cativa. Para ello ser fundamental el trabajo de los equipos centrales de cada jurisdiccin en la promocin de convenios con los municipios y las organizaciones de la sociedad civil a fin de propiciar la expansin de los

    espacios fsicos donde desarrollar la tarea escolar. A su vez, pensando en la viabilidad de hacer escuela fuera del edificio escolar al mismo tiempo que en el cuidado de los nios, se podr apelar para su traslado al acom-paamiento de padres, madres u otros agentes comunitarios de confianza.

    7. Cf. Ministerio de Educacin: Por la vuelta. Estrategias para acompaar las trayectorias escolares, Buenos Aires, 2010.

  • MINISTERIO DE EDUCACIN DE LA NACIN

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    la OrGaniZaCin Del HOrariO seManal: Un eJerCiCiO neCesariO

    A continuacin, presentamos dos propuestas posibles para organizar los horarios de ambos turnos de una escuela que ampla su jornada a siete horas diarias.

    PrOPUesTa a

    TUrnO Maana TUrnO TarDeInstancia Duracin HorariosBloque clase 80 minutos 8 a 9:20

    TUrnO TarDe Recreo 20 minutos 9:20 a 9:40 Instancia Duracin Horarios

    Bloque clase 80 minutos 9:40 a 11 Bloque clase 80 minutos 9:40 a 11

    Recreo 20 minutos 11 a 11:20 Recreo 20 minutos 11 a 11:20Bloque clase 40 minutos 11:20 a 12 Bloque clase 40 minutos 11:20 a 12Comedor (incluye almuerzo y tiempo de descanso)

    60 minutos 12 a 13 Comedor (incluye almuerzo y tiempo de descanso)

    60 minutos 12 a 13

    Bloque clase 40 minutos 13 a 13:40 Bloque clase 40 minutos 13 a 13:40

    Cambio de hora

    10 minutos 13:40 a 13:50 Cambio de hora

    10 minutos 13:40 a 13:50

    Bloque clase 80 minutos 13:50 a 15:10

    Bloque clase 80 minutos 13:50 a 15:10

    Recreo 20 minutos 15:10 a 15:30

    Bloque clase 80 minutos 15:30 a 16:50

    PrOPUesTa b

    TUrnO Maana TUrnO TarDeInstancia Duracin HorariosBloque clase 80 minutos 8 a 9:20

    TUrnO TarDe Recreo 20 minutos 9:20 a 9:40 Instancia Duracin Horarios

    Bloque clase 80 minutos 9:40 a 11 Bloque clase 80 minutos 9:40 a 11Recreo 20 minutos 11 a 11:20 Recreo 20 minutos 11 a 11:20Bloque clase 40 minutos 11:20 a 12 Bloque clase 40 minutos 11:20 a 12Comedor (incluye almuerzo y tiempo de descanso)

    60 minutos 12 a 13 Comedor (incluye almuerzo y tiempo de descanso)

    60 minutos 12 a 13

    Bloque clase 80 minutos 13 a 14:20 Bloque clase 80 minutos 13 a 14:20

    Cambio de hora

    10 minutos 14:20 a 14:30 Cambio de hora

    10 minutos 14:20 a 14:30

    Bloque clase 40 minutos 14:30 a 15:10 Bloque clase 80 minutos 14:30 a 15:50

    Recreo 20 minutos 15:50 a 16:10Bloque clase 40 minutos 16:10 a 16:50

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    MS TIEMPO, MEJOR ESCUELA | CRITERIOS PARA PENSAR LA PROPUESTA PEDAGGICA

    Al final del cuadernillo se ofrecen ejemplos posibles de distribucin

    curricular para todo el segundo ciclo. Cada uno de los espacios contem-plados refiere a alguna de las alternativas aqu desarrolladas, consideran-do las formas de agrupamiento, los contenidos, el carcter (para todos, optativo, rotativo) y el lugar de realizacin.

    Los ejercicios contemplan las siguientes categoras, que no son exhaus-tivas ni excluyentes entre s:

    En cuanto al modo de agrupar a los estudiantes Espacios curriculares de los grupos-clase, a cargo del maestro de grado. Espacios curriculares que se desarrollan en agrupamientos de alumnos

    y alumnas, diferentes del grupo-clase, conformados: - segn conocimientos previos;- segn edad (independientemente del grado que se est cursando);- por chicos de dos o ms grados (intergrado);- por chicos del mismo ao de ambos turnos (interturno);- por todos los nios y docentes del ciclo.

    Espacios de trabajo personalizados.

    En cuanto al carcter Espacios curriculares electivos-rotativos. Espacios curriculares de cursada obligatoria.

    En cuanto a los contenidos Espacios curriculares interreas o sobre temas transversales. Espacios curriculares por rea.

    En cuanto a la duracin Espacios curriculares cuatrimestrales. Espacios curriculares anuales. Espacios extraordinarios (como visitas, jornadas o muestras).

    En cuanto a los lugares de desarrollo Espacios curriculares que se desarrollan fuera del establecimiento es-

    colar. Espacios curriculares que se desarrollan en el aula, patio, laboratorio,

    biblioteca o SUM de la escuela, entre otros.

  • MINISTERIO DE EDUCACIN DE LA NACIN

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    CMO Y QU eValUaMOs? Un punto importante a considerar en las reflexiones y los acuerdos insti-

    tucionales para la implementacin de la propuesta es la evaluacin. Todos los espacios tendrn sus instancias de cierre y evaluacin con

    relacin al desempeo de los nios y las nias y con relacin al desarrollo de la propuesta.

    Con respecto al desempeo de los nios y las nias proponemos una evaluacin integral en el sentido de que participen el docente a cargo del grado, los docentes especiales, aquellos a cargo de los nuevos espacios pedaggicos y los miembros del equipo directivo. De esta manera, la eva-luacin podr brindar una mirada del desempeo de cada estudiante en su totalidad.

    La evaluacin planteada permitir legitimar la propuesta de los nuevos espacios de enseanza y de aprendizaje, trabajar colectivamente para al-canzar una mirada integral de las trayectorias de los alumnos y las alumnas y resignificar y enriquecer las propuestas de enseanza en las reas curricu-lares a partir de la consideracin y reflexin sobre los aprendizajes en los

    nuevos espacios implementados.Con respecto a la evaluacin de la propuesta, en las dos reuniones men-

    suales de docentes que se contemplan en la ampliacin de la jornada, se podr revisar la marcha de la experiencia, intercambiar, opinar, proponer y planificar. Los docentes implicados directamente en la ampliacin de la

    jornada tambin podrn analizar con ms detalle, planificar, evaluar y pro-poner modificaciones e innovaciones a la experiencia que vienen realizan-do. Estos espacios tambin son un momento propicio para el intercambio sobre el desempeo y las dificultades de los nios y las nias.

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    a MODO De Cierre, QUe es POr CierTO De aPerTUras

    Pues bien, en el Gran Tiempo nada pierde jams su significado []

    En este sentido digo que nada muere, sino que todo se renueva. A cada nuevo paso hacia delante, los pasos precedentes adquieren un sentido nuevo complementario. A su vez, nosotros siempre renovamos y conti-nuamos siempre lo que ha sido hecho antes de nosotros [].

    Mijail Bajtin.

    Sabemos que la organizacin del trabajo docente y de la vida cotidiana de la escuela se conmovern temporal y espacialmente. Diseamos con toda intencin una propuesta que abra la oportunidad para ensayar moda-lidades diferentes de organizar la duracin y la alternancia de las clases y de utilizar todos los espacios disponibles para lograr impactar con apren-dizajes de calidad en la trayectoria escolar de los nios y las nias.

    El desafo que tenemos por delante asume el saber disponible para re-crear la enseanza, pues como lo expresa Bajtin, cuando hacemos esta invitacin a renovar la escuela estamos convocndonos y convocndolos a continuar las mejores experiencias que la escuela pblica supo acuar como proyecto igualador y democrtico.

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    MS TIEMPO, MEJOR ESCUELA | CRITERIOS PARA PENSAR LA PROPUESTA PEDAGGICA

    Una sociedad ms justa no puede alcanzarse como resultado automti-co e inmediato de la accin de los hombres y mujeres que la componen, es necesaria una voluntad poltica sostenida que instrumente acciones de gobierno en ese sentido y el involucramiento activo de los ciudadanos y ciudadanas que demandan no cambiar ese rumbo. La escuela sola no puede; pero sin la escuela, sin las contribuciones que slo ella puede hacer tampoco lograremos construir slidamente aquello que estamos soando. Esperamos que esta propuesta provoque a todo el colectivo institucional y que podamos seguir construyendo una escuela primaria a la que d mu-chas ganas asistir y de la que todos podamos sentirnos orgullosos.

  • MINISTERIO DE EDUCACIN DE LA NACIN

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    anexO i Tabla I. Ejemplo de distribucin horaria diaria, Segundo Ciclo, ambos turnos. Da lunes.

    IngresaTurno Maana

    IngresaTurno Tarde

    SaleTurno Maana

    SaleTurno Tarde

    4 Grado

    8 a 9.20 hs

    9.40 a 11 hs

    11.20 a 12 hs

    13 a 13.40 hs

    15.30 a 16.50 hs

    13.50 a 15.10 hs

    Trabajo inter-grados en parejapedaggica. rea de Lengua

    Trabajo inter-grados Taller de Tecnologa 1: 9 y 10 aos (laboratorio)

    Educacin Fsica: 11 y ms aos (club)

    Acompaamiento al Estudio en gruposAcompaamiento personalizado (docentes y nios se reorganizan)

    RECREO 1 TM. DESAYUNO

    ALMUERZO

    CAMBIO DE HORA 13.40 A 13.50 HS

    RECREO 2 TM / 1 TT

    Docente con elgrupo de clase

    Docente con elgrupo de clase

    Docente con elgrupo de clase

    Trabajointer-turnos

    Pareja pedaggicarea de

    Matemtica

    Taller inter-reas:Lenguas y TIC

    (anual)

    Trabajo inter-grados en parejapedaggica. rea de Lengua

    Docente con elgrupo de clase

    Docente con elgrupo de clase

    Docente con elgrupo de clase

    RECREO 2 TT

    Docente con elgrupo de clase

    Docente con elgrupo de clase

    Docente con elgrupo de clase

    Docente con elgrupo de clase

    5 Grado 6 Grado 7 Grado

    SaleTurno Maana

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    MS TIEMPO, MEJOR ESCUELA | CRITERIOS PARA PENSAR LA PROPUESTA PEDAGGICA

    Tabla II. Ejemplo de horario semanal de distribucin, Segundo Ciclo, turno maana.

    lUnes: TUrnO Maana

    MarTes: TUrnO Maana

  • MINISTERIO DE EDUCACIN DE LA NACIN

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    MierCOles: TUrnO Maana

    JUeVes: TUrnO Maana

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    MS TIEMPO, MEJOR ESCUELA | CRITERIOS PARA PENSAR LA PROPUESTA PEDAGGICA

    Viernes: TUrnO Maana

  • PRIMARIA MINISTERIO DE EDUCACIN

    POLTICA NACIONAL PARA LA AMPLIACIN DE LA JORNADA ESCOLAR EN EL NIVEL PRIMARIO

    MS TIEMPO, MEJOR ESCUELA

    Criterios para pensar la propuesta pedaggica de una escuela que ampla su jornada