reportaje sobre fotografía en málaga

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inta al cuello, modo y enfoque manuales, velo- cidad: 1/80, diafragma... ¿Hace mucho sol? No, con 8 basta. Esta es la rutina diaria de un fotógrafo, profesional o amateur, coger la cámara, hacerla suya y comenzar a “instantanear”. En mayor o menor medida, y sin haber alcanzado las posibilidades que ofrece una buena cáma- ra fotográfica, todos hemos dado nuestros pasitos en el mundo de la fotografía. Los problemas llegan cuando quieres plante- arlo como un hobbie serio y, sobre todo, cuando tu meta es dedicarte a ello profe- sionalmente. Londres, París, Nueva York o Madrid, a menor escala, son algunos de los destinos preferidos por los fotógrafos para ampliar conocimientos. Ya sea por experiencia pro- pia o precisamente por la ausencia de ésta, existe unanimidad en cuanto a salir de Málaga para continuar la formación y así contrarrestar las carencias de la enseñan- za fotográfica en la ciudad. Para satisfacer esta demanda nace en 1995 la Escuela de Fotografía Apertura, un centro polifacéti- co que busca tocar todos los palos, dar cabi- da a todas las tendencias y estar a la van- guardia en cuanto a tecnologías, sin dejar de lado el campo más clásico de la foto- grafía, el analógico. Al timón de esta escue- la encontramos a Míchelo Toro y a otros siete profesores, todos y cada uno de ellos fotógrafos profesionales y especialistas en un tema, con lo que buscan aportar al alumno una visión muy completa de la fotografía. Fotografiar significa pintar con luz, por eso es muy importante la luz para las fotos, y no le falta razón a Juan Miguel Alba. Mála- ga cuenta con 2928 horas de sol al año lo que la convierte en una ciudad con luz, condición imprescindible para convertir- se en un rincón “must click” (que debe ser fotografiado). Pero esta claridad de la que disfrutamos en la capital ¿hasta qué pun- to se aprovecha? Podría decirse que una de nuestras principales materias primas es la luz, algo de lo que la Málaga Film Offi- ce está sabiendo sacar partido, pero que en fotografía parece ser una asignatura pendiente. Pero empecemos desde el principio. El ambiente en la capital malagueña para un fotógrafo amateur que está aún formán- dose deja bastante que desear. Aunque exis- ten diversas opiniones al respecto, sí que puede vislumbrarse convergencia entre todas ellas. El problema de esta situación un tanto caótica no viene causada ni por una escasa oferta formativa ni por la ausen- cia de demanda pues, en palabras del fotó- grafo Míchelo Toro, la afición por la foto- grafía se ha multiplicado por diez con la fotografía digital. Por otra parte la oferta tampoco escasea, hay numerosos talleres, maratones, cursos y demás actividades que deberían, en teoría, cubrir las necesidades de todo aquel amante de este arte. Partiendo de esta base que parece no lle- var a ningún puerto, pueden atisbarse dos posibles problemas, dos obstáculos que suponen un inconveniente para dos tipos de fotógrafos totalmente distintos. Pero no distintos en cuanto a su forma de ver la fotografía, sino en su forma de entrar al mundillo, de intentar hacerse un hueco en él a través de ese aparente caparazón de tortuga impenetrable que parece rode- arlo. Yendo al grano (de película, en este caso) tenemos, por un lado, a los fotógrafos fre- elance, los que van por su cuenta y que, salvo en su búsqueda de trabajo y contac- tos, y tal vez en su instrucción si no son autodidactas, no necesitan (o no quieren necesitar) a nadie. Por otro lado tenemos a esos que se creen ovejas descarriadas y buscan desesperadamente un rebaño, o asociación, como prefieren que se les lla- me. La diferencia entre estos dos tipos de fotógrafos radica en que están a diferentes niveles, y por tanto su principal “enemigo” es distinto. Durante el ambicioso camino en solitario de un fotógrafo freelance, el mayor peligro que puede encontrarse es él mismo, lo que puede traducirse en la comunidad de fotó- grafos, malagueña en este caso. Formación al alcance de la mano pero ¿y después? La situación desencadena en un “¿y ahora qué hago?” que siembra el pánico. La ofer- ta cultural es decepcionante, en palabras de Nacho Gutiérrez, fotógrafo profesional, la fotografía es la gran olvidada en el mun- do de las artes y esto en Málaga es crítico por la gran masa de fotógrafos existente y por la cantidad de centros de arte que hay y que ninguno tiene a la fotografía como eje principal. “Pregúntale al Ayuntamiento. El dinero y los intereses políticos mandan”, contun- dente respuesta de José Ramón San José, director de la asociación de fotografía Aula 7, al preguntarle sobre la dificultad para encontrar apoyo en las actividades organi- zadas por esta comunidad. Parecen verse las orejas del lobo que no acecha, pero sí reprime a este colectivo. Tal vez el proble- ma no sea un rechazo per se por parte de la Diputación, sino que ésta opte por tra- er lo de fuera aquí en lugar de promocio- nar el material autóctono. Esto es algo que podemos ver reflejado en la realización de actividades como “Fotomanías”, jornadas organizadas por la Diputación desde hace tres años y que cuentan con profesionales a nivel internacional, que ensombrecen el enorme vacío en cuanto al apoyo a los pro- fesionales de la provincia. Pero en la partida no todo son “final boss” y, como en cualquier aventura que se pre- cie, existen numerosos obstáculos que irán dándote pequeños o grandes golpes de los que duelen. Nos quedamos con dos que llegan a ser casi una paradoja: la escasa oferta de empleo frente a la excesiva demanda y, sobre todo, el intrusismo labo- ral. El autodidactismo defendido por tan- tos fotógrafos como David Ruiz, que con- fían en el método ensayo y error se vuelve en su contra. Esto no implica que la for- mación en escuelas sea imprescindible, pero sí que la ausencia de estricta profe- sionalidad abra las puertas de la fotografía sin una criba mínima. Ante un problema de organización que parece irresoluble, tal vez lo necesario sea un replanteamiento, un cambio de ideas de raíz, un “lavado de cara”. Míchelo Toro establece el problema en una duda eterna, de esas que brillan por su sencillez pero también por su perpetuidad: “Lo que se sigue preguntando la comunidad fotográ- fica es ¿qué queremos?, después ¿cómo lo conseguimos? Y después cómo hacerlo”. C FACULTAD MÁLAGA Málaga, ‘must click’ El complejo arte de hacer de la fotografía tu profesión y no morir en el intento FOTO Los alumnos del curso de Fotografía Básica de Canonistas junto con Nacho Gutiérrez, el profesor. FOTO Míchelo Toro en el laboratorio de revelado de la escuela Apertura. CULTURA Bautista Pérez María Laura PRACTICAS DE PERIODISMO 1 27 DE NOVIEMBRE DE 2011

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Reportaje sobre la situación del mundo de la fotografía profesional en la ciudad de Málaga

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Page 1: Reportaje sobre fotografía en Málaga

inta al cuello, modo yenfoque manuales, velo-cidad: 1/80, diafragma...¿Hace mucho sol? No,con 8 basta. Esta es la

rutina diaria de un fotógrafo, profesionalo amateur, coger la cámara, hacerla suyay comenzar a “instantanear”. En mayor omenor medida, y sin haber alcanzado lasposibilidades que ofrece una buena cáma-ra fotográfica, todos hemos dado nuestrospasitos en el mundo de la fotografía. Losproblemas llegan cuando quieres plante-arlo como un hobbie serio y, sobre todo,cuando tu meta es dedicarte a ello profe-sionalmente.Londres, París, Nueva York o Madrid, amenor escala, son algunos de los destinospreferidos por los fotógrafos para ampliarconocimientos. Ya sea por experiencia pro-pia o precisamente por la ausencia de ésta,existe unanimidad en cuanto a salir deMálaga para continuar la formación y asícontrarrestar las carencias de la enseñan-za fotográfica en la ciudad. Para satisfaceresta demanda nace en 1995 la Escuela deFotografía Apertura, un centro polifacéti-co que busca tocar todos los palos, dar cabi-da a todas las tendencias y estar a la van-guardia en cuanto a tecnologías, sin dejarde lado el campo más clásico de la foto-grafía, el analógico. Al timón de esta escue-la encontramos a Míchelo Toro y a otrossiete profesores, todos y cada uno de ellosfotógrafos profesionales y especialistas enun tema, con lo que buscan aportar alalumno una visión muy completa de lafotografía.Fotografiar significa pintar con luz, por esoes muy importante la luz para las fotos, yno le falta razón a Juan Miguel Alba. Mála-ga cuenta con 2928 horas de sol al año loque la convierte en una ciudad con luz,condición imprescindible para convertir-se en un rincón “must click” (que debe serfotografiado). Pero esta claridad de la quedisfrutamos en la capital ¿hasta qué pun-to se aprovecha? Podría decirse que unade nuestras principales materias primas esla luz, algo de lo que la Málaga Film Offi-ce está sabiendo sacar partido, pero queen fotografía parece ser una asignaturapendiente.Pero empecemos desde el principio. Elambiente en la capital malagueña para unfotógrafo amateur que está aún formán-dose deja bastante que desear. Aunque exis-ten diversas opiniones al respecto, sí quepuede vislumbrarse convergencia entretodas ellas. El problema de esta situaciónun tanto caótica no viene causada ni poruna escasa oferta formativa ni por la ausen-cia de demanda pues, en palabras del fotó-grafo Míchelo Toro, la afición por la foto-grafía se ha multiplicado por diez con lafotografía digital. Por otra parte la ofertatampoco escasea, hay numerosos talleres,maratones, cursos y demás actividades quedeberían, en teoría, cubrir las necesidadesde todo aquel amante de este arte.Partiendo de esta base que parece no lle-var a ningún puerto, pueden atisbarse dosposibles problemas, dos obstáculos quesuponen un inconveniente para dos tiposde fotógrafos totalmente distintos. Pero nodistintos en cuanto a su forma de ver lafotografía, sino en su forma de entrar almundillo, de intentar hacerse un huecoen él a través de ese aparente caparazónde tortuga impenetrable que parece rode-

arlo.Yendo al grano (de película, en este caso)tenemos, por un lado, a los fotógrafos fre-elance, los que van por su cuenta y que,salvo en su búsqueda de trabajo y contac-tos, y tal vez en su instrucción si no sonautodidactas, no necesitan (o no quierennecesitar) a nadie. Por otro lado tenemosa esos que se creen ovejas descarriadas ybuscan desesperadamente un rebaño, oasociación, como prefieren que se les lla-me. La diferencia entre estos dos tipos defotógrafos radica en que están a diferentesniveles, y por tanto su principal “enemigo”es distinto.Durante el ambicioso camino en solitariode un fotógrafo freelance, el mayor peligroque puede encontrarse es él mismo, lo que

puede traducirse en la comunidad de fotó-grafos, malagueña en este caso. Formaciónal alcance de la mano pero ¿y después? Lasituación desencadena en un “¿y ahoraqué hago?” que siembra el pánico. La ofer-ta cultural es decepcionante, en palabrasde Nacho Gutiérrez, fotógrafo profesional,la fotografía es la gran olvidada en el mun-do de las artes y esto en Málaga es críticopor la gran masa de fotógrafos existente ypor la cantidad de centros de arte que hayy que ninguno tiene a la fotografía comoeje principal.“Pregúntale al Ayuntamiento. El dinero ylos intereses políticos mandan”, contun-dente respuesta de José Ramón San José,director de la asociación de fotografía Aula7, al preguntarle sobre la dificultad para

encontrar apoyo en las actividades organi-zadas por esta comunidad. Parecen verselas orejas del lobo que no acecha, pero síreprime a este colectivo. Tal vez el proble-ma no sea un rechazo per se por parte dela Diputación, sino que ésta opte por tra-er lo de fuera aquí en lugar de promocio-nar el material autóctono. Esto es algo quepodemos ver reflejado en la realización deactividades como “Fotomanías”, jornadasorganizadas por la Diputación desde hacetres años y que cuentan con profesionalesa nivel internacional, que ensombrecen elenorme vacío en cuanto al apoyo a los pro-fesionales de la provincia.Pero en la partida no todo son “final boss”y, como en cualquier aventura que se pre-cie, existen numerosos obstáculos que irándándote pequeños o grandes golpes de losque duelen. Nos quedamos con dos quellegan a ser casi una paradoja: la escasaoferta de empleo frente a la excesivademanda y, sobre todo, el intrusismo labo-ral. El autodidactismo defendido por tan-tos fotógrafos como David Ruiz, que con-fían en el método ensayo y error se vuelveen su contra. Esto no implica que la for-mación en escuelas sea imprescindible,pero sí que la ausencia de estricta profe-sionalidad abra las puertas de la fotografíasin una criba mínima.Ante un problema de organización queparece irresoluble, tal vez lo necesario seaun replanteamiento, un cambio de ideasde raíz, un “lavado de cara”. Míchelo Toroestablece el problema en una duda eterna,de esas que brillan por su sencillez perotambién por su perpetuidad: “Lo que sesigue preguntando la comunidad fotográ-fica es ¿qué queremos?, después ¿cómo loconseguimos? Y después cómo hacerlo”.

CFACULTAD MÁLAGA

Málaga, ‘must click’El complejo arte de hacer de la fotografía tu profesión y no morir en el intento

FOTO

Los alumnos del curso de Fotografía Básica de Canonistas junto con Nacho Gutiérrez, el profesor.

FOTO

Míchelo Toro en el laboratorio de revelado de la escuela Apertura.

CULTURA

Bautista Pérez María LauraPRACTICAS DE PERIODISMO 127 DE NOVIEMBRE DE 2011

Page 2: Reportaje sobre fotografía en Málaga

oce personas, cámara en mano,a las puertas del cine Albénizrodeando a alguien a quien ape-nas conseguimos ver. Doce per-sonas de todas las edades y con

el ojo fijo en el visor, disparando flashes a diestroy siniestro. No, no se trata de un grupo de papa-razzies acosando al famoso de moda, buscando unaimagen para ganarse la portada de una revista cual-quiera. Se hacen llamar “canonistas”, son los usua-rios de una de las múltiples comunidades de afi-cionados a la fotografía, pero de los de verdad, deesos con ganas de aprender y que le dan a estaexpresión artística su verdadero sentido.Como viene siendo costumbre desde hace variosaños, tiene lugar en la capital malagueña uno delos numerosos cursos organizados por esta comu-nidad de aficionados a la fotografía, en esta oca-sión impartido por Nacho Gutiérrez, fotógrafo pro-fesional que compagina estos cursos con su labordocente en la escuela de fotografía Apertura deMálaga. Para Nacho Gutiérrez, eres un aficionadoa la fotografía cuando primero te das cuenta deque es algo necesario en tu vida. Siempre hacesfotografías, a todo le ves el lado fotogénico, da igualque hagas las fotos con un móvil, con una com-pacta o con una réflex.Los primeros pasos hacia el mundo de la fotogra-fía digital se agrupan y condensan a la perfecciónen este curso intensivo de tres días, 8, 9 y 10 deabril, durante los cuales se imparten conocimien-tos teóricos partiendo desde una ausencia de base,o incluso desde una base negativa (o destructiva)en algunos casos. La teoría adquirida es poste-riormente aplicada en pleno centro de Málaga, enlocalizaciones tan populares como la Plaza de laConstitución, el Paseo del Parque o el Palmeral,bajo las curiosas miradas de los viandantes.El curso consta de tres clases teóricas y dos sesio-nes prácticas en las que se intenta sumir a los alum-nos en un proceso creativo para la elaboración decada fotografía. No se trata sólo de enseñar, sinode transmitir el valor del autodidactismo, llevarlosa pensar cada imagen, enseñarles a controlar lacámara y no dejar que ésta les controle a ellos. Se busca afrontar el principal problema de quie-nes se compran una cámara réflex por mero capri-cho y no por verdadero interés. Nos encontramosante el típico caso de la matanza de moscas a caño-nazos: potencial desaprovechado. Eliminamos mos-cas cuando nuestra arma está diseñada para ele-fantes, lo cual no significa que debamos hacernosunos expertos fotógrafos, pero sí amortizar nues-tra compra, conseguir un término medio, una cebrapodría ser un buen ejemplo.En tan sólo dos sesiones ya puede verse un avan-ce entre los alumnos. Decir que tras el primer díaaprenden a controlar la cámara es un poco exage-rado, pues ni el mejor cowboy del oeste domina ala fiera en un día. Dejémoslo en que empieza a vis-lumbrarse cierto control que con paciencia y dedi-cación llegará a dotarles de la destreza necesariapara darlo todo en el ruedo.Lo cierto es que a partir del segundo día, metáfo-ras western aparte, se da por sabida (tal vez condemasiado optimismo) la técnica. Ahora es cuan-do llega lo divertido: dar rienda suelta a la creati-vidad. ¿Y qué hay más creativo que cambiar el pun-to de vista? Al suelo, sobre una inestable barandi-lla o colgando de un árbol, toca dotar a lo cotidia-no del toque que lo hará especial, cambiar la vis-ta a la que estamos habituados pasando, por ejem-plo, a la de un niño de cinco años.Entre los alumnos todo vale. Ya seas un princi-piante absoluto o lleves quince años en el mundode la fotografía tienes un hueco en este “grupo deamigos”, y es que en la variedad está el gusto. Ypor si cabe duda, basta con preguntar y curiosearentre los asistentes: ni una sola opinión negativa.Desde los más novatos a los que llegan a ser casiexpertos, todos afirman haber aprendido algo y,

sobre todo, haber experimentado mucho. En casos de evidente heterogeneidad como este elaprendizaje pasa a ser bilateral, tanto vertical comohorizontal. Al igual que en los foros de la web dela que toda esta iniciativa procede, existe la opciónreply mediante la cual dejar constancia de tu acuer-do o desacuerdo y enriquecer la lección con tuspropias vivencias. Siempre pasando por la criba delprofesional a cargo de los padawans, el maestrojedi. Queda claro que las experiencia de unos sonel descubrimiento de otros y viceversa, pues todostienen algo que enseñar y, sobre todo, mucho queaprender.

Bautista Pérez María LauraPRACTICAS DE PERIODISMO 227 DE NOVIEMBRE DE 2011

-¿Cómo nace Apertura?-La escuela ya funcionaba antesde mi llegada bajo otro nombre yotros conceptos, pero en 1995 naceApertura como lo que es hoy endía, una escuela muy prácticaque da cabida a todas las ten-dencias: la publicidad, la moda...Fuimos la primera escuela deMálaga y unas de las primerasen Andalucía en implantar lossistemas digitales y hoy somosuna de las pocas escuelas de Espa-ña que seguimos con clases deanalógico.-Pregunta obligada, ¿fotógrafo senace o se hace?-Los dos. Los que nacen tienenque hacerse, y los que se hacen tie-nen que intentar sacar lo que tie-nen dentro. Obviamente son dostipos de fotógrafo totalmente dis-tintos, pero los dos válidos.-Hablando de fotografía digital yanalógica, ¿qué cree que ha apor-tado lo digital al mundo de la foto-grafía?-La fotografía digital ha abiertomuchísimas puertas, ha hecho dela enseñanza de la fotografía algo

muy interesante. Igual que lo quese dice cuando muere un rey: “Elrey ha muerto, viva el rey”. Puesigual, “La fotografía ha muerto,viva la fotografía”, porque sigueavanzando. Y los procesos analó-gicos también. Todo es compati-ble. A lo que no podemos llegar esa los extremos, a lo que yo llamoel “talibanismo fotográfico”,expresión propia. No se puede ser“talibán” de la fotografía, hay queser “budista” de la fotografía. -¿Cómo ve la actividad culturalfotográfica, en cuanto a cursos,maratones fotográficos y demásen Málaga?-Tenemos un gran potencial enMálaga porque hay muchos bue-nos fotógrafos de muchos estilosdistintos y que, poco a poco, seestán enseñando sus trabajos.Poco a poco se van haciendo cosas.Hay cada vez más asociacionesde fotógrafos e Internet ha abier-to muchas posibilidades, haymuchas comunidades virtualescomo canonistas, flickr... Además,en Facebook hay miles, Y ahorauna más, la que hemos creadodesde la escuela: quiero ser fotó-grafo. Cada vez más hay más afi-ción y más comunidades.-¿Qué opinión le merecen ini-ciativas como las de FNAC, quepromueve actividades como cur-sos básicos de fotografía digital,exposiciones o el concurso foto-talentos?-Perfecto. Toda iniciativa parapromover la fotografía es buena.La de la FNAC, la de “Canonis-tas”, la de “Nikonistas”, del dia-rio Sur... Y cuanto más, mejor, ya todos los niveles.

MICHELO TORO Director de la escuela Apertura

«Hay que ser ‘budista’de la fotografía»

FACULTAD MÁLAGA

icenciado enC i e n c i a sEconómicasy Empresa-riales por la

UMA, Míchelo Toro se inicia enla fotografía a los 14 años ycompleta sus estudios enEEUU. En 1995 comienza suandadura en la Escuela deFotografía Apertura y en 1999crea Toroblanco Producciones.

L

La fotografía hamuerto, viva lafotografía,porque sigueavanzando»

Toda iniciativapara promoverla fotografía esbuena, cuantomás, mejor»

FOTO

Míchelo Toro en la biblioteca de la escuela Apertura.

DFACULTAD MÁLAGA

Exprimiendo luz Cursos, la excusa perfecta para sacarle jugo a tu cámara

FOTO

Primera sesión práctica del curso de Canonistas.

CULTURA

anonistas nace el siete de abril de 2005de la mano de Vicente García, Vigape,

como una comunidad de aficionados a la fotogra-fía usuarios de Canon. A lo largo de estos seisaños canonistas.com ha ido recogiendo a milesde usuarios con ganas de aprender y de compar-tir su experiencia, ganándose un nombre en elmundillo de la fotografía a nivel nacional. Sin másconexión que su pasión por esta expresión artísti-ca, este grupo de aficionados y profesionales hanido amueblado su estudio en la red, dando labienvenida a todo aquel que acude a él. Esta“hermandad” se ha querido plasmar en las calles,sin más máquina de por medio que la fotográfica,dando así lugar a los cursos. Ya sea de fotografíaurbana, de flash de mano o talleres de iluminacióno composición, en Madrid, Sevilla e incluso París,el que no aprende es porque no quiere.

Canonistas, unainiciativa con marcaregistrada

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