reportaje fotogrÁfico fotografía de aves. disparos...

12
64 2015. N. o 64 L a fotografía desde escondites o aguardos es una técnica tradicio- nalmente empleada para poder fo- tografiar o filmar con detalle mu- chas especies de aves. La principal dife- rencia entre una imagen tomada desde un escondite y otra tomada mientras damos un paseo por el campo es la distancia a la que van a estar las aves. trabajar en un es- condite nos permitirá obtener detalles que de otra manera no conseguiríamos. Para lograr buenas imágenes de aves es necesario estar muy cerca de ellas. El proble- ma es que no suelen dejar que nos acerque- mos, ya que son animales salvajes que están adaptados a su hábitat y que suelen percibir nuestra presencia como una amenaza. Antes de su expansión como oferta de negocio, los escondites de fotografía eran preparados por los fotógrafos que querían obtener la imagen de una determinada especie, para lo cual había que localizar los ejemplares en su medio, estudiar su comportamiento y sus hábitos, y a partir de ahí, colocar un escondite camuflado con el entorno, próximo a sus lugares de caza, descanso, cría, vigilancia o a sus be- bederos o comederos habituales, siempre respetando los nidos y evitando molestar a los animales. Hay que tener en cuenta que al colocar un observatorio camuflado las aves se tienen que adaptar a los cambios produci- dos en su hábitat, para lo cual aquel debe permanecer en el lugar varios días antes de que podamos empezar a entrar en el mismo, a ser posible sin ser vistos. J. Félix Mateo Fernández Ingeniero Forestal y del Medio Natural fotoGrÁfiCo REPORTAJE Fotografía de aves. Disparos a escondidas

Upload: duongkien

Post on 28-Aug-2018

222 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

64 2015. N.o 64

La fotografía desde escondites o aguardos es una técnica tradicio-nalmente empleada para poder fo-tografiar o filmar con detalle mu-

chas especies de aves. La principal dife-rencia entre una imagen tomada desde un escondite y otra tomada mientras damos un paseo por el campo es la distancia a la que van a estar las aves. trabajar en un es-condite nos permitirá obtener detalles que de otra manera no conseguiríamos.

Para lograr buenas imágenes de aves es necesario estar muy cerca de ellas. El proble-ma es que no suelen dejar que nos acerque-mos, ya que son animales salvajes que están adaptados a su hábitat y que suelen percibir nuestra presencia como una amenaza.

Antes de su expansión como oferta de negocio, los escondites de fotografía eran

preparados por los fotógrafos que querían obtener la imagen de una determinada especie, para lo cual había que localizar los ejemplares en su medio, estudiar su comportamiento y sus hábitos, y a partir de ahí, colocar un escondite camuflado con el entorno, próximo a sus lugares de caza, descanso, cría, vigilancia o a sus be-bederos o comederos habituales, siempre respetando los nidos y evitando molestar a los animales.

Hay que tener en cuenta que al colocar un observatorio camuflado las aves se tienen que adaptar a los cambios produci-dos en su hábitat, para lo cual aquel debe permanecer en el lugar varios días antes de que podamos empezar a entrar en el mismo, a ser posible sin ser vistos.

J. Félix Mateo FernándezIngeniero Forestal

y del Medio Natural

fotoGrÁfiCoREPORTAJE

Fotografía de aves. Disparos

a escondidas

Asociación y Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales 65

Águila perdicera: ISO800-v1/350-f11Cámara Canon 6D. Objetivo Canon 500mm

Desde las altas cumbres que domina el águila perdicera podemos realizar fotos

que la encuadren en su medio.

Petirrojo: ISO800-v1/250-f4,0-Cámara Canon 6D. Objetivo Canon 500mm.Un gesto o una postura pueden marcar la diferencia de nuestra foto.

En este caso, un petirrojo apoyado sobre una pata y la tonalidad del plumaje en sintonía con los tonos del fondo.

Herrerillo entre flores: ISO320-v1/250-f5,6-Cámara Canon 7D. Objetivo Canon 100-400 mm.Si nos centramos únicamente en los primeros planos del ave que queremos fotografiar podemos perder oportunidades compositivas o coloristas como en este caso. Aprovechamos la floración de los árboles de jardín en primavera para realizar esta composición.

Mirlo en la nieve: ISO1250-v1/160-f5,6Cámara Canon 7D. Objetivo Canon 100-400 mm.Días de invierno, en principio adversos, nos permiten hacer fotografías diferentes. En este caso la nieve del fondo contrasta con el negro del mirlo y las bayas rojas del serbal.

Grullas: ISO200-v1/800-f8-Cámara Canon 7D. Objetivo Tamron 17-50mm.En ocasiones podemos prescindir de los grandes teleobjetivos y fotografiar las aves con angulares de forma que observemos el comportamiento en su hábitat.

En general, se trata de un proceso lento y cuidadoso, en el que prima el más absoluto respeto por los anima-les que queremos fotografiar. No se trata de obtener la foto a cualquier precio sino de poder observar el espéci-men sin molestarlo.

Sin embargo, en muchas ocasiones este esfuerzo no obtiene la recompensa esperada a causa del recelo y la desconfianza de los animales. Otras veces, en el mejor de los casos y por poner un ejemplo, puede llegar a costar años ganarse la confianza de una pareja de águilas reales para que acepten la presencia humana y se dejen fotografiar.

Por eso, este trabajo se basa en interminables horas de observación, unas veces desde dentro del escondite y otras desde fuera, para estudiar el comportamiento de la especie. Muchas de estas observaciones suponen permanecer en el escondite desde el amanecer hasta el ocaso para no ser descubiertos por las aves, siendo muchos más numerosos los días infructuosos que los exitosos.

Actualmente, los escondites para fotografía, también conocidos por su vocablo inglés hide, se han puesto de moda como una alternativa para aquellos amantes de la fotografía de la naturaleza, especialmente de la fotografía de aves, que no tienen tiempo o la posibilidad

Cigüeñuela reflejada: ISO200-v1/640-f8-Canon 7DmarkII. Objetivo Canon 500 mm x 1,4

Los reflejos en la fotografía nos proporcionan composiciones estéticamente llamativas. Si además jugamos

con la inversión del modelo pueden quedar imágenes originales.

de trabajar una especie para poder acercarse a ella lo suficiente sin que recele.

En este caso, el trabajo de pre-paración, instalación, mantenimien-to y gestión de permisos lo realizan especialistas que han encontrado en la fotografía de aves una fuente de ingresos. Sin embargo, nada garantiza el éxito por muy adecuado que sea el observatorio. Nada per-mite asegurar que las aves vayan a venir a las inmediaciones de nues-tros escondites o a los posaderos colocados previamente, y en nu-merosos casos habrá que dedicar varios días para alcanzar el objetivo deseado.

No debemos olvidar que algunas de las especies que vamos a foto-grafiar están protegidas por la nor-mativa medioambiental y, en otros casos, estaremos en espacios na-turales protegidos, por lo que ne-cesitaremos los correspondientes permisos. Tampoco tenemos que olvidar pedir permiso al propietario del terreno donde queramos insta-lar nuestro escondite.

Avutarda: ISO800-v1/640-f5,6-Cámara Canon 7D markII. Objetivo Canon 500 mm x1,4El mejor momento para poder fotografiar las avutardas es la época de celo. Los machos hacen gala de su plumaje y su particular cortejo para llamar la atención de las hembras. Evitando un primer plano demasiado cerrado dejamos intuir su hábitat estepario en la foto.

Ceba de picogordos: ISO1600-v1/1000-f5,6-Cámara Canon 6D. Objetivo Canon 100-400 mmCaptar momentos como la ceba del macho a la hembra de una pareja de picogordos proporcionan dinamismo y colorido a nuestra foto.

EQUIPo Y ACCESoRIoS

El equipo necesario para este tipo de fotografía se basa fundamentalmente en el uso de teleobjetivos

potentes, es decir, distancias focales a partir de 300 mm y lo más luminosos posible.

Es fundamental acoplarlos a cámaras réflex y mon-tar el conjunto sobre trípodes estables y resistentes. También se hacen imprescindibles los multiplicadores de focal, siendo los más adecuados los que convierten nuestra focal x 1,4 o x 2 aumentos.

Aparte del equipo técnico indispensable para este tipo de fotografía, hay que añadir accesorios como prismáticos, redes de camuflaje, ropa de abrigo, sillas plegables y, lo más importante, paciencia y respeto por la naturaleza.

El fotógrafo debe tener muy claro lo que va a hacer. No se trata de tener el mayor teleobjetivo y más caro del mercado para hacer una buena fotografía. Es más importante el cuidado de los detalles en los escondites, su buena ubicación, la perseverancia en las observacio-nes, el conocimiento de los animales y el respeto por las especies que quiere fotografiar y su medio.

Una vez ganada la confianza de los especímenes, se-rá la habilidad del fotógrafo, las condiciones ambientales y la suerte las que permitan captar la imagen deseada.

Azor: ISO1600-v1/750-f4-Cámara Canon 6D. Objetivo Canon 500 mmFotografiar los momentos en los que un joven azor acaba de capturar

una paloma y mantiene su actitud altiva y dominante merecen primeros planos en los que se puedan observar la belleza de estas aves.

Escribano triguero: ISO400-v1/1000-f8-Cámara Canon 7D markII: Objetivo Canon 100-400 mmLa vegetación, en este caso uno de sus posaderos habituales de primavera, encuadra a este escribano triguero.

Pareja de abejarucos: ISO800-v1/2000-f5,6-Cámara Canon 7D. Objetivo Canon 100-400 mm.Un día nublado, un fondo con unos colores parecidos al plumaje de las aves, una composición en diagonal y obtenemos esta fotografía de una pareja de abejarucos.

Camachuelo: ISO 400-v1/640-f4-Cámara Canon 7D. Objetivo Canon 500 mm.A veces, el colorido de nuestros protagonistas, como en el caso de este camachuelo común, es suficiente para crear una escena llena de contenido.

buitres en estampida: ISO1600-v1/1000-f4,5-Cámara Canon 6D. Objetivo Canon 100-400 mmSi utilizamos teleobjetivos con zoom y nos encontramos con situaciones en las que el primer plano

deja de tener relevancia podemos variar nuestra distancia focal para captar momentos únicos

Rabilargo: ISO2500-v1/125-f5,6-Cámara Canon 6D. Objetivo Canon 500 mm.Cuando las aves tienen un comportamiento gregario, como los rabilargos, es importante disponer de posaderos que permitan aislarlas del conjunto si lo que queremos es, por ejemplo, captar la belleza de su plumaje.

Pico mediano: ISO500-v1/1250-f5,6-Cámara Canon 7D. Objetivo Canon 100-400 mm.Utilizar el mismo tipo de vegetación en nuestros posaderos que la del entorno nos proporcionafotografías más naturales. Si además aprovechamos las primeras luces de la mañana, los tonos cálidos de la madera y el fondo combinarán con las plumas rojizas de nuestro modelo.

tIPoS DE ESCoNDItES

En función de la especie que que-ramos fotografiar podemos encon-

trar escondites camuflados entre la vegetación o las rocas a nivel del suelo, elevados unos cuantos metros o flotan-do sobre el agua, hasta “hidrohides”, plataformas flotantes sobre las que el fotógrafo coloca su cámara mientras se esconde con el cuerpo sumergido, normalmente protegido con un traje de neopreno, para aproximarse hasta los lugares donde se encuentren las aves.

Otro tipo de escondite que pasa muy desapercibido es aquel que se levanta solo unos pocos centímetros del suelo y donde el fotógrafo tiene que permane-cer tumbado durante horas. Este tipo de aguardos son muy discretos y apenas visibles, y permiten obtener imágenes con otra perspectiva.

En otras ocasiones, y siempre y cuando no nos detecten, podemos uti-lizar nuestro coche como escondite ya que las aves, en general, suelen confiar-se más de los vehículos.

Escondite con redes de camuflaje: ISO400-v1/100-f9-Cámara Canon 6D.

Objetivo Canon 24-105 mmUna mata de carrasca sirve para colocar unas redes de camuflaje entre sus pies,

de forma que el escondite quede totalmente integrado con el entorno.

buitres en la niebla: ISO800-v1/250-f5,6-Cámara Canon 7D. Objetivo Canon 100-400 mm.Aprovechar los inconvenientes como puede suponer

la pérdida de visibilidad por la niebla aporta a nuestras fotos otro punto de vista.

En este caso, no se trataba de niebla, sino de un escondite con un cristal espía

que se empañó por la humedad ambiente.

Retrato de cuervo: ISO800-v1/800-f4-Cámara Canon 7D. Objetivo Canon 500 mm

En ocasiones las aves se nos acercan tanto que lo más oportuno es centrarnos en primeros planos.

En este caso esta fotografía de un cuervo que recibía la luz lateralmente nos permite

observar los detalles de su cabeza.

Milano llegando al posadero: ISO1600-v1/800-f4-Cámara Canon 7D markII. Objetivo Canon 500 mm.

Después de una tormenta vespertina, los últimos rayos de sol iluminaron a este joven milano negro llegando a su posadero.

Aprovechar estas luces que duran escasos minutos es una recompensa después de una larga espera.

Mochuelo saltando: ISO3200-v1/4000-f4-Cámara Canon 6D. Objetivo Canon 500 mm.

Esperar y prever las acciones de las aves nos pueden proporcionar imágenes divertidas,

como este mochuelo saltando de un posadero a otro.

ESPECIES

Podemos fotografiar todas las especies de aves que queramos, teniendo en cuenta siempre

que unas son mucho más esquivas y recelosas que otras. En general, las grandes rapaces son las especies más difíciles de fotografiar, y pequeñas aves como petirrojos, carboneros y pinzones, de las más confiadas.

La fotografía de rapaces suele ser una disci-plina difícil pero muy gratificante. Es fundamental el conocimiento exhaustivo de su medio y el com-portamiento de la especie, épocas de celo, zonas de anidamiento, campeo y caza, sus posaderos habituales, desde donde vigilan y detectan a sus presas, las especies que cazan y horas a las que cazan o descansan.

Esta labor de documentación hay que comple-mentarla con un largo trabajo de campo, elegir el escondite, diseñar el posadero y ponerles un cebo, normalmente comida, para atraerlas a las zonas adecuadas. Suelen ser lugares tranquilos y alejados de carreteras o caminos, lo que por otro lado supo-ne otro inconveniente añadido al fotógrafo, pues ha de trasportar hasta allí el equipo de fotografía y la comida de las aves.

La manera de atraerlas dependerá del tipo de alimenta-ción que tenga cada especie. Por ejemplo, las aves carroñe-ras como los buitres leonados, alimoches o milanos negros

acudirán a comer la carroña que previamente se haya coloca-do. Grandes rapaces como el águila real o el águila imperial acudirán a cebos como palomas o conejos, vivos o muertos. Y rapaces más pequeñas como el cernícalo o el busardo

Cernícalos primilla: ISO500-v1/2000-f4-Canon 7D markII. Objetivo Canon 500 mm.

Conocer las épocas de celo del cernícalo primilla nos permite fotografiar a machos y hembras juntos, y poder así observar las diferencias de su plumaje.

Milano real en vuelo: ISO800-v1/2500-f4-Cámara Canon 7D. Objetivo Canon 500 mm

Cuando utilizamos lentes fijas puede ocurrir que las aves no nos quepan en el encuadre. Aprovechamos, en este caso, las diagonales de las alas y la cola del milano

para componer la fotografía.

ratonero acudirán atraída su atención con cebos menores, como ratones.

Otro grupo de aves que resulta relativamente fácil de fotografiar son las pequeñas aves del Orden Paseriformes,

ya que acuden a los bebederos y comederos con bastante regularidad y suelen acostumbrarse rápi-damente a los escondites y a la presencia humana.

Lo fundamental es que no les falte agua y co-mida para que adquieran la querencia de acudir al lugar regularmente. Al lado de estos puntos se co-locan piedras, ramas u otros elementos desde don-de las aves puedan comer o beber cómodamente, buscando en este caso composiciones bonitas y la ausencia de objetos que molesten a la hora de hacer la fotografía.

Y por último, tenemos el grupo de aves acuáticas, que además de poderlas fotografiar directamente, el fotógrafo dispone del agua como elemento compositivo que proporciona reflejos o brillos que pueden resultar muy llamativos.

Para capturar imágenes de este grupo de aves el fotógrafo debe acercarse a los lugares donde se encuentran. Este acercamiento se puede hacer bien mediante la instalación de un escondite fijo, al que las aves pueden aproximarse, o bien con escondites flotantes camuflados que permiten la movilidad del fotógrafo.

De una u otra manera, si se logra el difícil objetivo de fotografiar las aves, los resultados pueden ser imágenes espectaculares que nos permitan admirar aún más su belleza.

Mirlo en el baño: ISO1600-v1/350-f4,0-Cámara Canon 6D. Objetivo Canon 500 mm.

Primeros planos, combinados con la acción propia del comportamiento de las aves, nos permite obtener fotografías muy dinámicas.

Águila imperial: ISO3200-v1/350-f5,6-Cámara Canon 6D. Objetivo Canon 500 mm.

Para fotografiar grandes rapaces es fundamental acostumbrarlas a posaderos naturales, en este caso un viejo tronco de alcornoque.

A partir de ahí un gesto o una postura harán el resto.