eleuterio Antón es uno de los entrenadores de atletismo más veteranos de España y a día de hoy Director Técnico de la sección de Atletismo de la Federación Española

de Deporte para Ciegos. Amablemente nos atendió para explicarnos los secretos que guarda en la recámara un corredor invidente. Lo primero de todo es diferenciar los dos tipos de atletas que hay según su categoría:

B1Los ciegos totales o casi totales: su percepción de la luz es tan corta que les impide distinguir el contorno de una mano a menos de un metro de distancia. Es el máximo grado de invidencia posible.

B2Los ciegos parcialmente videntes: son capaces de reconocer la forma de una mano a menos de un metro con una agudeza visual de 2/60. Pueden distinguir “manchas” o “colores” sin necesidad de utilizar una cuerda para correr.

EL AMBIENTE DE LAS CARRERAS POPULARES ES LA CHISPA QUE ENGANCHA A TODOS LOS CORREDORES A VOLVER UNA Y OTRA VEZ A ESTAS CITAS DOMINICALES CON EL ASFALTO. ENCONTRARSE CON LOS AMIGOS, CONOCER UNA NUEVA CIUDAD, VERSE CORRIENDO POR LAS CALLES QUE NORMALMENTE ESTÁN REPLETAS DE AUTOMÓVILES… PERO HAY OTRO TIPO DE CORREDORES QUE VEN ESTE MUNDO DEL RUNNING DESDE UNA PERSPECTIVA MUY DIFERENTE A NOSOTROS: LOS ATLETAS CIEGOS. ESTE EMOTIVO REPORTAJE ES UN PEQUEÑO HOMENAJE PARA ESOS VALIENTES INVIDENTES SIN FRONTERAS.

Texto: daniel Sanabria. fotos: once (Javier regueros) y fedc.

OTR4F0RM4DE V3REL RUNNINGCUANDO LAS PISADAS DE LAS ZAPATILLAS HABLAN

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“El tema de los guías está difícil”, nos confiesa Eleuterio nada más recibirnos. “Conseguir guías no es lo complicado porque mucha gente se nos ofrece; lo que cuesta es que sean de valor y lo suficientemente buenos para los ciegos”. En el mundo del atletismo para ciegos el nivel de los corredores tiene poco que envidiar al profesional. Dentro de su minusvalía, entrenan, compiten, y viven con pasión este deporte; tanto que hace una década España era el país referencia en el mundo en este ámbito atlético. Aunque es cierto que desde el 2001 el nivel ha bajado. Pese a ello, en el último Campeonato de Europa los éxitos de nuestros atletas ciegos ha sido más que notables: 9 oros, 9 platas y 5 bronces.

La tendencia del atleta ciego es similar a la de un atleta corriente: 5.000, 10.000, media y maratón. La prueba reina del fondo es la más codiciada entre los invidentes, y en España podemos presumir de contar con maratonianos como Manuel Garnica (2h:36), quinto en Pekín 2008 y candidato a medalla en Londres 2012: “fue una experiencia espectacular en todo, con concentración previa en Andorra, donde Abascal me hizo un día de guía”, dice Manuel. Su llegada al mundo del running se produjo por una puerta habitual: un familiar también corredor. Con gran clarividencia aún recuerda sús primeros días de rodaje: “no me costó demasiado porque por entonces veía algo más, pero mi ceguera es degenerativa y posiblemente termine como corredor B1”.

Muy distinto es el caso de Ricardo de Pedraza, que en 2006 tuvo un accidente que acabó por dejarle ciego: “yo ya era corredor y un día me empotré contra una columna, poco a poco empecé a tener problemas en la retina, en la córnea, hasta que me quedé ciego”, nos cuenta con naturalidad. Sin duda, no olvidará jamás su primera carrera como popular: “fue la media de Getafe y tuve unos mareos tremendos, sobre todo en las rotondas. Fue una carrera interminable pero también muy bonita porque empecé a disfrutar lo que es una popular y a guiarme por otros sentidos”.

Desde entonces su progresión ha sido meteórica. “Con 37 minutos pelaos en 10 kms en ruta” ostenta el record nacional en esta distancia: “fue una carrera accidentada porque mi guía se lesionó los dos últimos kms y se le iban cayendo las lágrimas, pero no quería retirarse porque para mi era plusmarca nacional”, asegura Riki. Nos confirma la anécdota el propio Juan Antonio Araujo, guía de Ricardo: “me pegó un trayazo en el gemelo pero había que seguir. Hicimos 37 y pico pero podíamos haber bajado de 35”.

Una relación de confianzaLa labor de los guías es decisiva para que el corredor ciego alcance sus metas. Siempre deben estar en mejor forma que su corredor y además tener un nivel superior. J.A.Araujo lleva dos años como guía de Ricardo y la compenetración entre ambos es total: “va poco a poco pero salimos a entrenar juntos y la coordinación va creciendo. Si nos ves correr tú sólo distinguirías dos piernas y dos brazos, como si fueramos una persona”, explica Juan Antonio. En una ocasión a este guía le propusieron cambiar las tornas y vendarse los ojos para salir a entrenar, para que sintiese en primera persona el mérito de su compañero: “la verdad que no me atreví y dije que no”, confiesa sonriendo.

La tradicional cuerda que se utiliza para unir a corredor y guía es un complemento al que no siempre es fácil acostumbrarse. Manuel Garnica piensa que su buen uso es un factor fundamental: “cuando uno de los dos, guía o corredor, empieza a pinchar el otro ya va descompensado y hay pequeños tirones que son inevitables. Eso ocurre sobre todo en las carreras largas, donde yo alguna vez he llegado a meta casi arrastrando a mi guía porque ya no podía más”. No es el caso de José María González -actual guía de Manuel-, que lo da todo en cada carrera para que su corredor cumpla sus desafíos. “la confianza es uno de los puntos clave en esta relación. Tú eres sus ojos, y además casi sin querer hacemos también la función de entrenador”, explica J.M.González.

La cantidad de tiempo que pasan juntos guía y corredor termina a veces por convertir los éxitos ajenos en alegrías propias: “cuando ganamos medallas, a mí casi me hace más ilusión que a Manuel”. Además de guía y en cierta medida entrenador, J.M.González es animador en carreras. No deja de entretener ni un minuto a Manuel, y durante todo el recorrido le va hablando y describiendo el paisaje. “Le digo si pasamos junto a edificios bonitos, si hay una chica mirando, si vamos a 3:30… tengo la manía de no callarme en toda la carrera”.

“Según sean las pisadas y las respiraciones que escucho, empiezo a imaginarme a los corredores de mi alrededor”

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el Poder de la iMaGinaciónLa experiencia de Eleuterio al frente de la sección de Atletismo de Ciegos es tan dilatada que lo convierte en un auténtico baúl de recuerdos y anécdotas. No duda en contarnos varias de ellas: “en una ocasión, con corredores universitarios B2 en la casa de campo, se me perdieron todos y tuve que pasarme la tarde buscándolos, porque para ellos un árbol no es referencia, hay miles de árboles”, explica. “En otra ocasión, por ejemplo, en un maratón en Suiza le dije al organizador que cambiara el recorrido porque iban a correr B2 y a esta clase de invidentes les pasa una cosa: cuando hay un cambio brusco de luz, por ejemplo de la calle a un túnel, se desorientan mucho…; no me hizo caso y ¿sabes qué pasó? Que uno de ellos terminó en una cuadra rodeado de caballos”, recuerda Eleuterio como si fuera ayer.

Aunque Manuel, Ricardo y decenas de corredores invidentes más se centran casi siempre en preparar campeonatos del mundo o paraolimpiadas, nunca pierden la oportunidad de correr alguna popular: “Mi primera carrera fue en Alcira y pegué un petardazo enorme. Salí a 3:10 o así y reventé a los 3 kilómetros; los veteranos me lo echaron en cara: mucho corrías tú muchacho…”, cuenta Manuel Garnica entre risas. Por su parte, Ricardo de Pedraza –con una imaginación ilimitada– construye su propio mundo alrededor de una carrera popular: “las pisadas y las respiraciones de los corredores me ayudan mucho. Por ejemplo, según respiran o la frecuencia de sus pisadas empiezo a imaginarme a los corredores que llevo alrededor, sus caras, sus equipaciones…, y eso me motiva mucho. Son técnicas que empleo para que no sea monótono˝.

Desde su punto de vista de guía, José María González tiene una fi losofía muy particular: “a los ciegos les da mucho reparo acercarse a los bordillos y entonces rodean mucho, por eso yo siempre digo que la maratón de los ciegos es de 43 kms, no de 42. Pero hay veces que por los ruidos de la gente, las voces o los aplausos ya saben si tienen que torcer hacia un lado o hacia otro”. Mientras, José Antonio Araujo –guía de Ricardo– aprovecha para reivindicar un poco más de comprensión por parte del pelotón de runners: “a veces la gente no tiene todo el respeto que debería, por eso para que no haya problemas de este tipo corremos por donde hay menos mogollón, aunque tengamos que hacer la curva más amplia”, reclama.

oBJeTiVo: londreS 2012Aunque como reconocía Eleuterio hace unas líneas aún tenemos buen nivel internacional, cada vez son menos los jóvenes ciegos que apuestan por el running. “Además la medicina y la rehabilitación cada vez curan más problemas de vista y eso nos deja menos ciegos, por lo que perdemos potencial”. Para las Olimpiadas Londres 2012 tanto Ricardo como Manuel competirán en maratón, aunque en categorías distintas: B1 y B2. “Manuel es un monstruo”, dice Ricardo con una carcajada. “No seremos rivales. Yo intentaré sacar esta vez una medalla”, apunta Manuel. Mariano Ruiz, actual plusmarquista de maratón de España en categoría B2, no pierde la oportunidad de contarnos un pequeño truco: “yo en las carreras populares lo que hacía era aprenderme los últimos 400 metros de memoria, para ganar ahí en el fi nal”, confi esa con sonrisa picarona.

la aVenTUra del Trail rUnninGEl trasvase del asfalto a la montaña que se vive en el mundo del corredor popular también se produce en la sección de atletismo de la FEDC. Darío Carreras es el Director Técnico en este aspecto, y nos asegura que la petición de corredores que quieren subir a la montaña aumenta cada año. Al ser una superfi cie complicada, con piedras, barro, raíces y demás elementos de la naturaleza, las precauciones se multiplican respecto al asfalto. “Es cierto que es una disciplina más difícil para ellos porque es más fácil caerse hacia un lado, pisar mal, sobre piedras y lesionarse”, apunta Darío.

Óscar Domínguez (corredor B1 de montaña) nos cuentan el inveto que surgió del médico de la Federación para sacar a los niños ciegos de excursión: “es una barra metálica o de madera de unos dos metros y medio de la que vamos agarrados tres corredores. Delante el guía, en el medio el corredor ciego B1 (porque el centro es el lugar más protegido) y por último el ciego B2”. Una vez colocados, sólo hay que seguir el movimiento de la barra, aunque Óscar nos cuenta que los comienzos son siempre difíciles: “además mi caso es al revés. Siempre he sido de montaña y ahora hago también asfalto, y no hay comparación. Sobre calzado vas más tranquilo, más cómodo, sin barra, pero con cuerda”.

Pero el Trail Running tiene un fi lón que difícilmente logrará el asfalto alguna vez. Óscar, habitual en carreras de montaña en Andalucía, lo explica con sencillez: “la colaboración entre corredores está a la orden del día, allí arriba la rivalidad no existe, no hay que ganar a nadie, sólo hay que vencer a la montaña. Además, yo ya no estoy a una edad para batir récords y me preocupa poco llegar el 2º o el 30º”, nos dice en un alarde de sinceridad.

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rÉcordS de eSPaÑa de cieGoS de caTeGorÍa MaScUlinadisciplina categoría B1 Marca categoría B2 Marca100 Julio Requena 11,56 Maximiliano Rodríguez 11,19200 Luis Bullido 23,26 Maximiliano Rodríguez 22,81400 Luis Bullido 51,67 Ignacio Ávila 51,22800 Pedro Delgado 2:01,00 Abel Ávila 1:53,121.500 Pedro Delgado 4:15,57 Abel Ávila 3:50,185.000 Ricardo de Pedraza 17:09,14 Gustavo Nieves 14:24,1410.000 Ricardo de Pedraza 40:01,72 Gustavo Nieves 31:33,14Maratón Faustino Blanco 2h:48:24 Mariano Ruiz 2h:33:44

* En esta pequeña tabla podéis ver los récords nacionales vigentes en distintas distancias del atletismo. Ricardo de Pedraza, con el que hemos hablado, fue el primer ciego B1 en bajar de 40 minutos en 10 kms. Además, también ostenta el récord en 5.000 pista. Por su parte, Manuel Garnica es actualmente la baza más fuerte en maratón, aunque todavía no ha logrado bajar de las 2h:33:44 de Mariano Ruiz.

“en mi primera media maratón como ciego tuve unos mareos tremendos, sobre todo en las rotondas”

SerafÍn zUBiri: canTanTe, coMPoSiTor Y corredor inVidenTe“correr me ha ayudado a superar metas”

El caso de Serafín Zubiri es uno de los más ejemplarizantes para cualquier corredor ciego en España. Empezó en el mundo del running a los 23 años y aunque tuvo que dejarlo en un segundo plano por motivos de trabajo, a día de hoy cuenta con 10 maratones en su currículum: “cinco en Madrid, dos en San Sebastián, uno en Sevilla, otro en Nueva York y otro en la Habana”. De las medias maratones hace tiempo que perdió la cuenta pero nos confi esa que debe haber llegado ya a la treintena.El running ha formado siempre uno de los pilares de su vida. Amante de la vida saludable y el ejercicio físico, el atletismo ha sido un apoyo imprescindible para verse realizado: “correr me ha ayudado a superar metas que me he ido marcando yo mismo. Siempre me ha gustado cuidarme físicamente y también mentalmente”.El envolvente ambiente de las carreras populares también impregnó desde el primer día a Serafín. A nivel internacional se queda con Nueva York, y en España con la Maratón de Sevilla: “aunque desde fuera pueda parecer que no, nosotros distinguimos perfectamente el ambiente de las carreras en distintas ciudades. Se percibe incluso sin verlo”.A día de hoy sigue saliendo a entrenar varias veces a la semana aunque compatibiliza el running con la bicicleta: “el caso es hacer deporte”, concluye.

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