repercusión de la real academia de bellas artes de san fernando en la arquitectura giennense

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REPERCUSIÓN DE LA REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN FERNANDO EN LA ARQUITECTURA GIENNENSE (1.752-1.800) Ma!a T""#a L$%"& Aa' a. 1.- I'*+ , $' El siglo XVIII desde un punto de vista estético re España una amalgama de corrientes que se entrecruz que en múltiples ocasiones llegan a superponerse. encontramos, por tanto, ante un estilo homogéneo, todo caso el elemento uniicador de tales corrient dinast!a "or"#nica, que desde los al"ores de la ce pretende la regeneraci#n del pa!s. $ampoco hemos d los diversos actores pol!ticos, econ#micos y cult van sucediendo y que de una u otra orma repercute desarrollo de las corrientes art!sticas. %urante el reinado de &elipe V se aprecian reminis "arrocas, impulsadas por patronos y comitentes arr en los antiguos usos y desarrolladas al margen de iniciativas de la 'orona, que en no escasas ocasio enrenta claramente con aquellas. Estos comitentes mayor!a miem"ros de la pequeña no"leza provinciana clero secular y regular, de las corad!as y divers asociaciones piadosas( se serv!an de maestros educ la vie)a usanza gremial. *or ello y en un intento de conceder un nuevo impu crea en +adrid, en .- /, la 0eal 1cademia de 2ell de 3an &ernando, que desde sus inicios se converti centro oicial de la Ilustraci#n para las artes. 3 era otro que la implantaci#n de una nueva estética

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1.- IntroducciónEl siglo XVIII desde un punto de vista estético representa en España una amalgama de corrientes que se entrecruzan y que en múltiples ocasiones llegan a superponerse. No nos encontramos, por tanto, ante un estilo homogéneo, siendo en todo caso el elemento unificador de tales corrientes la nueva dinastía borbónica, que desde los albores de la centuria pretende la regeneración del país. Tampoco hemos de obviar los diversos factores políticos, económicos y culturales que se van sucediendo y que de una u otra forma repercuten en el desarrollo de las corrientes artísticas.

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REPERCUSIN DE LA REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN FERNANDO EN LA ARQUITECTURA GIENNENSE (1.752-1.800)Mara Teresa Lpez Arandia.1.- IntroduccinEl siglo XVIII desde un punto de vista esttico representa en Espaa una amalgama de corrientes que se entrecruzan y que en mltiples ocasiones llegan a superponerse. No nos encontramos, por tanto, ante un estilo homogneo, siendo en todo caso el elemento unificador de tales corrientes la nueva dinasta borbnica, que desde los albores de la centuria pretende la regeneracin del pas. Tampoco hemos de obviar los diversos factores polticos, econmicos y culturales que se van sucediendo y que de una u otra forma repercuten en el desarrollo de las corrientes artsticas.Durante el reinado de Felipe V se aprecian reminiscencias barrocas, impulsadas por patronos y comitentes arraigados en los antiguos usos y desarrolladas al margen de las iniciativas de la Corona, que en no escasas ocasiones se enfrenta claramente con aquellas. Estos comitentes -en su mayora miembros de la pequea nobleza provinciana, del clero secular y regular, de las cofradas y diversas asociaciones piadosas- se servan de maestros educados en la vieja usanza gremial.Por ello y en un intento de conceder un nuevo impulso se crea en Madrid, en 1.752, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que desde sus inicios se convertir en el centro oficial de la Ilustracin para las artes. Su objetivo no era otro que la implantacin de una nueva esttica, del denominado buen gusto, sustituyendo el Barroco por el Neoclasicismo.Desde la Corona se intentaba europeizar el pas, introduciendo el gusto francs. No obstante lo ms que en un primer momento se consigue es una marcada diferenciacin entre el centro y la periferia; mientras en la Corte el arte se aproxima a las corrientes extranjeras, en las provincias la situacin es distinta, quedando patente hacia 1.760 la tensin existente entre el gusto oficial y el perifrico, pues no podemos olvidar que los artesanos no posean una gran formacin artstica y seguan siendo el baluarte de propagacin del Barroco.En cualquier caso, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando pretenda poner a la arquitectura espaola en consonancia con la que se realizaba en el resto de Europa. Su enseanza fue articulada en cursos metdicos y rigurosos, aunque a pesar de los esfuerzos de protectores, directores y profesores no llegaron a cuajar del todo.Como seala Claude Bedat, los acadmicos insistieron constantemente en la importancia de la arquitectura y su enseanza; pero no slo eso sino que pronto pretendieron imponer sus concepciones, mtodos y control, para lo cual tuvieron que luchar contra los gremios, que no aceptaban que se les quitara el dominio que ejercan en la construccin.El principal problema para los acadmicos era la anarqua existente en la arquitectura, no en vano "(...) cada uno se titulaba arquitecto y los albailes se transformaban de un da al otro en maestros de obras, sin tener ninguna competencia (...)"; por ello a partir de 1758 la Academia decide que se prohba a los tribunales conceder a cualquier persona la facultad para medir, trazar o dirigir obras sin aprobar el examen de la Academia. Es ms, en 1761 los acadmicos ruegan al Rey se imponga a los cabildos catedrales y ayuntamientos de capitales de provincia el nombramiento como arquitecto titular de un arquitecto aprobado por la Academia, resolucin que adoptar el monarca en 11 de Enero de 1765.En todo caso, la Academia tendr que esperar hasta 1777 para detentar el dominio de la arquitectura. Ser en un decreto de 23 de Noviembre cuando se estipule que siempre que un concejo proyecte una obra pblica habra de consultar a la Real Academia, remitiendo los proyectos, para que sta concediese su aprobacin; dos das despus se remitira igualmente a los obispos y prelados, a lo que se aade el deseo del Monarca de no emplear ms madera en los retablos y altares, no slo con objeto de evitar incendios sino poner fin al gasto ocasionado por dorados expuestos a ennegrecerse y afearse en breve tiempo.2.- Repercusin de la Academia en las obras eclesisticas giennenses (1752-1800).Si bien la Academia comienza su funcionamiento en 1752, en Jan habr que esperar hasta la llegada de Ventura Rodrguez hacia 1764 para que se produzca cierto giro en la arquitectura giennense, que al igual que sucede en el resto del pas, supone un marcado enfrentamiento entre dos formas de concebir la arquitectura, una como "(...) labor artesanal y consuetudinaria del Maestro Mayor y los operarios de la fbrica (...)", y otra como "(...) trabajo planificado y dirigido desde Madrid con un ejecutor directo desplazado al lugar concreto (...)", ideas stas surgidas desde el centralismo administrativo, que a su vez motivan un centro generador de ideas arquitectnicas, la "Academia de San Fernando.En los aos inmediatos a la creacin de la Academia encontramos una corriente popular apoyada por los cabildos eclesisticos y civiles que potencian formas derivadas del Barroco y Rococ, la cual convive con una corriente ilustrada, apoyada en la Corona y la lite cultural, cercana a ella, que apuestan por un retorno al clasicismo.La creacin de la Real Academia de San Fernando pretende restaurar el buen gusto contra la decadencia artstica que para los acadmicos supona el Barroco. La Iglesia era la principal patrocinadora del arte por lo que el Consejo de Estado, a travs de los obispos, intentar imponer la nueva esttica, y Jan no ser una excepcin.Como hemos referido, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando se funda definitivamente en 1.752, momento en que la silla episcopal de Jan era ocupada por Fray Benito Marn (1750-1769).En esta situacin Fray Benito Marn mantendr una doble postura, por una parte participa de esa vuelta al clasicismo, apostando por el trabajo de Ventura Rodrguez, firme defensor de las directrices de la Academia; a la par que encarga a Duque Cornejo, formado en el Barroco, diversas obras.En los primeros aos de su fundacin existe una constante tensin y enfrentamiento entre las reminiscencias barrocas y los cnones clasicistas impulsados desde la Academia va a estar presente durante las dcadas siguientes a la creacin de la Academia, buen ejemplo de ello sern el Sagrario, las diversas obras realizadas para la Catedral as como las intervenciones en la Iglesia de San Ildefonso y San Andrs.2.1.- El Sagrario.Para alcanzar un equilibrio simtrico en la planta de la Catedral se proyect disponer un Sagrario anexo, en el ngulo opuesto a la Sacrista, permitiendo a la par reforzar un rea considerablemente vulnerable del inmueble. Ya en 1.635 existe un primer diseo de Juan de Aranda aunque ser el terremoto de 1.755 el que conceda un impulso definitivo a las obras, pues afect notablemente a la ciudad y demostr la fragilidad del ngulo nordeste de la Catedral, donde estaba proyectado el Sagrario.Castillo de Monturque realizara un proyecto en 1.756, bastante barroco, aunque finalmente el obispo Fray Benito Marn (1.750-1.769) encargara la realizacin del diseo a Ventura Rodrguez, encontrando as las primeras incursiones de la esttica acadmica en nuestra ciudad.En Marzo de 1.758, en respuesta de una carta del Cabildo de 15 de Febrero, ste recibe una misiva en la que se manifiesta que "(...) Don Bentura/ Rodrguez Arquitecto de S(u) M(agestad) se/ halla ocupado en la formacin de/ planes de las obras esteriores que/ se han de construir para mayor/ adorno y comodidad del nuevo/ Real Palacio y luego que los con-/cluya y sea menos necesaria su/ persona pasar a esta ciudad a/ desempear el deseo de V(uestra) I(lustrsima) y/ plantear la obra del nuevo Sa-/grario que ha de hacer en esa/ Cathedral (...)".Tras ello la planta y diseo es presentada al Cabildo Catedral en 5 de Mayo de 1.761; un ao ms tarde, en 27 de Abril de 1.762 se lee en cabildo una carta de Ventura Rodrguez en la que se manifiesta haber puesto en poder del agente del Cabildo en la Corte la nueva planta del Sagrario; no obstante habran de pasar tres aos para que comenzaran los trabajos, el 29 de Septiembre de 1.764.En Mayo de 1.764 Ventura Rodrguez visita la ciudad con el fin de iniciar en breve las obras, tal como queda reflejado en las Actas Capitulares del Cabildo Catedralicio:"(...)consttaba a d(ic)hos s(eore)s haver esttado en estta ciu(da)d Do)n Vent-/tura Rodrguez, M(aest)ro Ma(y)or de las obras de S(u) M(agestad), que/ pasa a la de Mlaga, y haver vistto y reconocido toda la/ obra destta S(an)ta Yg(lesi)a y sitio en que se ha de construir el Sagrario/ de ella, teniendo presentte las plantas, o diseos, que/ d(ic)ho M(aest)ro Ma(y)or hava formado a este fin, y vuelto a/ tomar las medidas, q(u)e le havan parecido convenienttes/ para el arreglam(en)to de d(ic)hos diseos, y as mismo recono-/cido el choro y los defectos q(u)e tiene la obra de l, y ex-/presado el modo con que se podan enmendar o ponerse/ en ottro sitio ms oportuno desta S(an)ta Yg(lesi)a y q(u)e de/ vuelta de la referida ciu(da)d de Mlaga se pasara por/ esta y volbera a reconocer el d(ic)ho sitio del Sagrario// y tomar nuevas medidas (...)".Pocos meses despus, en Noviembre, el arquitecto realizar un informe que entregar al Real Consejo de Castilla, en el que determina las obras precisas en la Catedral de Jan.Sin duda, una de las principales transformaciones que consigue la Academia es la importancia concedida al dibujo y diseo desde su creacin en 1752; con anterioridad el arquitecto trazaba lo mnimo, siempre de forma parcial, en cambio ahora queda todo perfectamente proyectado desde el inicio, de ah la insistencia de Ventura Rodrguez por rectificar su diseo una y otra vez, desplazndose a la ciudad en diversas ocasiones para tomar las medidas y comprobar las modificaciones pertinentes para presentar el definitivo proyecto.Por otro lado, como no poda ser de otra forma, resultan extremadamente significativas las diferencias entre los proyectos de Monturque y Ventura Rodrguez, probablemente debido a la presin ejercida desde la Academia para desterrar las tinieblas del mal gusto e imponer los cnones de la nueva esttica.No podemos olvidar que Ventura Rodrguez pertenece al mbito acadmico. En este punto hemos de recordar que ya desde la Academia hacia 1.761 se haba solicitado al Rey que los Cabildos Catedrales contarn con un arquitecto aprobado por ella, en un intento por controlar la arquitectura que desde ellos se ejecutaba, aunque no ser hasta 1.765 cuando se adopte tal resolucin.El proyecto de Ventura Rodrguez recuerda a la arquitectura barroca clsica de Bernini o Juvara: presenta una planta oval inscrita en un cuadrilatero; mediante pantallas columnarias se marcan las divisiones del espacio interior, todo coronado por una cpula de casetones hexagonales. Todo ello pone de relieve la presencia de una esttica completamente diferente a la anterior, lo que ser elogiado por PONZ:"(...) Ya eran muchos aos que se trataba de hacer un Sagrario o Capilla de Comunin y por fin se ha llevado a efecto, habiendo sido el arquitecto Ventura Rodrguez quien pens la obra con gusto y grandiosidad, como corresponda al gran edificio de la Iglesia, al qual est arrimada por el lado que mira al Norte. Tiene un prtico con quatro columnas corintias colosales, y frontispicio triangular, con sus dos torres a los lados y cimborrio en medio. En lo interior es de figura oval, adornada con suntuosidad y gusto en el orden. Se echarn de menos en esta obra, quando est concluida, ornatos de pintura; y Dios quiera qye las obras de escultura que se hacen, o estn resueltas, correspondan a la belleza y correccin de la arquitectura (...)".En realidad el Sagrario no va a ser sino una muestra palpable del cada vez mayor dominio de la Academia en la periferia. Ventura Rodrguez representa un sistema arquitectnico completamente innovador para el Cabildo Catedral; un concepto de arquitecto completamente moderno y novedoso para las lites de las ciudades provincianas como Jan, pues dirige su obra desde la distancia, designando a un segundo formado en la Academia, depositario de su confianza, residente en la ciudad, que lleva a buen trmino las instrucciones que peridicamente, a travs de correspondencia, reciba del arquitecto.Obviamente el individuo en que Ventura Rodrguez depositaba toda su confianza haba de estar en la rbita de la Academia y entender a la perfeccin la idea del arquitecto, que l se encargaba de llevar a la prctica dirigiendo a los aparejadores y dems subalternos de la obra.Ventura Rodrguez presenta un sistema arquitectnico, por as decirlo, radicalmente nuevo para el Cabildo Catedral reflejo de las nuevas tendencias impulsadas desde la Academia. Mientras l ostenta la direccin suprema de la obra, confa el proyecto a un segundo, dejando patente una jerarquizacin funcional; en definitiva, la Academia se convierte en catalizador de una arquitectura oficial.Es aqu donde el poder del Cabildo queda paulatinamente restringido; si bien es informado directamente por Ventura Rodrguez, en realidad no pasa de ser un mero patrocinador de la obra, algo que no haba ocurrido con anterioridad, cuando interfera siempre que lo estimase oportuno. Concepcin innovadora que en no pocas ocasiones provocar tensiones entre el Cabildo y la direccin arquitectnica, no en vano hasta tiempos recientes, como hemos referido, la direccin efectiva haba quedado a cargo del propio Cabildo. El hecho de que Ventura Rodrguez no resida en la capital, har que sean esos segundos, a los que encomienda la materializacin de su obra, quienes sufran las consecuencias.Obviamente este sistema no es aceptado de buen grado por aquellos que ven mermadas sus competencias, que muestran su particular resistencia, como se aprecia en las diversas tensiones y enfrentamientos surgidos entre promotor y arquitecto.Reflejo de esa prdida de poder en materia arquitectnica del Cabildo Catedral con respecto a la Academia ser la Real Provisin expedida en 9 de Mayo de 1.764 por la que "(...) se manda a D(o)n Venttura Ro-/drg(ue)z, Architecto de S(u) M(agestad) q(u)e al pres(en)te se halla en esta/ ciu(da)d de trnsito desde la de Mlaga, para la Corte de/ Madrid haga inspeccin y reconocim(ien)to de todas las obras/ destta S(an)ta Yg(lesi)a as de las egecuttadas como de las q(u)e faltan y/ se necesitan hacer (...)".Resulta extremadamente significativo que desde la Corte se inste a Ventura Rodrguez a inspeccionar las obras catedralicias cuando an no se ha expedido la resolucin de 1.765 por la que se insta a los Cabildos a que sus arquitectos sean profesionales aprobados por la Academia.En cualquier caso, el Cabildo permanecer al tanto de todas las intervenciones propuestas por Rodrguez, tal y como queda reflejado en el pormenorizado informe que expone el arquitecto antes de iniciar las obras.Y si Rodrguez es el arquitecto director de las obras, el primero de esos segundos arquitectos del Sagrario, en los que aqul deposita su confianza para la ejecucin del proyecto, ser Francisco Calvo (1.764-1.772). Designado el 12 de Septiembre de 1.764, en su inteligencia y capacidad confiaba Ventura Rodrguez.Se desconoce su origen y las motivaciones de su llegada a Jan, aunque se cree que hubo de nacer hacia 1716. Formado a la sombra de Jos Gallego, trabaj en la bveda del coro de la Catedral al tiempo que destac como hbil relojero.A la par que trabaja en el Retablo del Descenso, de San Ildefonso, se forma en la Academia de San Fernando, como arquitecto y hombre de confianza de Ventura Rodrguez.Tras su nombramiento como director de las obras del Sagrario, Rodrguez parte a Madrid, quedando Calvo encargado de todo "(...) con la precisin de dar quenta al d(ic)ho/ D(o)n Ventura de lo q(u)e ocurriese de dudas (...)".Sern sus posteriores enfrentamientos con el Cabildo Catedral y Ventura Rodrguez los que motivan su cese, en Diciembre de 1.772, tras presentar Calvo un Memorial en 22 de Mayo "(...) por el que desiste del empleo de tal Director de la obra (...)".La subordinacin del Cabildo al arquitecto de la obra y directrices acadmicas queda patente, una vez ms, tras el cese de Francisco Calvo, al solicitar a Ventura Rodrguez "(...) disponga/ enviar otro en lugar de D(o)n Fran(cis)co Calbo, de la parte y cua-/llidades que se requieren p(ar)a la prosecucin de d(ic)ha obra (....)". Ser designado entonces como maestro mayor de la obra del Sagrario Manuel Godoy en 1.773, "(...) en los mismos trminos y condiciones q(u)e han venido/ otros M(aest)ros y lo estubo D(o)n Josef Gallego (...)",quien se mantendra hasta su fallecimiento en 1.781.Propuesto por Ventura Rodrguez, no es objeto de crticas por la calidad de su labor. Natural de Tuy, trajo consigo a su hijastro Francisco Laincera y Velasco, quien se incorporara como aparejador a las obras del Sagrario. Manuel Godoy gozaba de gran prestigio y frecuentemente se le encargaban comisiones para inspeccionar obras en diversos lugares de Andaluca, una muestra ms de la repercusin cada vez mayor de ese centralismo que se impone desde la Academia.Por aquellas fechas Carlos III haba observado que "(...) a pesar de la proteccin y auxilios que haba dispensado para su fomento a las tres Nobles Artes, Pintura, Escultura y Arquitectura, no se coga el fruto que debiera esperarse, porque se vean emprender y llevar a efecto varias obras costosas de poca duracin y de ninguna hermosura, expuestas a muchos riesgos y censura (...)", entre las que "(...) llam particularmente su atencin la irregularidad de los retablos, adornos y techumbres de los templos, porque construidos sin la pericia del arte, y agenos del buen gusto, unos perecan lastimosamente en las llamas, y otros desdecan de la magneficiencia de aquellos sagrados lugares (...)". Por todo esto promulga un decreto en 25 de Noviembre de 1.777 por el que siempre que hubiera que realizar obras de cierta relevancia "(...) los diseos fueran presentados previamente con la correspondiente explicacin a la Real Academia de San Fernando (...)".Tras la muerte de Godoy, en 24 de Julio de 1.781, el Cabildo le acusa ante Ventura Rodrguez de derrochador, de montar un taller en la obra para beneficio propio de otros trabajos que lleva aparte, as como por emplear personal deficiente, entre ellos Francisco Laincera, aparejador, que sera despedido por el Cabildo, a pesar de la intervencin de Ventura Rodrguez -quien lo consideraba instruido en su funcin- alegando abandono en su trabajo.Este nuevo episodio no hace sino dejar constancia de las tensiones y enfrentamientos existentes entre la direccin arquitectnica y el promotor; a pesar de las defensas de Rodrguez, el Cabildo ser quien finalmente decida la exclusin de Laincera, demostrando que, si bien el dominio de la Academia cada vez es mayor -recordemos que ya se haban promulgado los decretos de 1.777- las lites promotoras an poseen una destacada capacidad para disponer.Para sustituir a Godoy, Ventura Rodrguez recomienda a Domingo de Lois Monteagudo, discpulo suyo; no obstante el Cabildo Catedral, dejando una vez ms patente la tensin existente, estima en 27 de Julio de 1.781 que se haba examinado ngel Vidal, asentador, primer oficial y el de ms confianza del difunto Godoy, para determinar si "(...) se hallaba basttante instrui-/do en el diseo y modelos embiados ltimam(en)te p(o)r/ D(o)n Ventura Rodrguez (...)/ (...) en todo este exam(e)n/ y reconozim(ien)to con el informe del expresado arqui-/ttecto resultaba q(u)e aora se puede continuar/ en la d(ic)ha obra sin necesidad de otro maestro y con/ la seguridad de q(u)e los oficiales eje-/cuttaran perfectam(en)te lo delineado as por el Godoy/ como por el d(ic)ho Don Ventura Rodrguez (...)"Por tanto las recomendaciones del arquitecto, una vez ms, sern desodas por el Cabildo, que alegando que lo que faltaba era concluir la ornamentacin de la bveda, designa a Angel Vidal, asentador, junto a dos tallistas, para concluir las obras, ante lo cual Rodrguez declina toda responsabilidad sobre la obra en carta fecha en 20 de Noviembre de 1.781.Poco despus, en 1.785, fallecera Ventura Rodrguez, siendo sustituido por su sobrino Manuel Martn Rodrguez, Director de la Academia y teniente del Maestro Mayor de las obras de Madrid, que decide sustituir los relieves de los altares del Sagrario por pinturas al leo, para lo cual se recurre a profesores de pintura, siendo finalmente elegidos Maella y Zacaras Gonzlez Velzquez.Dos aos despus del fallecimiento de Ventura Rodrguez, en 28 de Febrero de 1.787, el monarca enva una circular a la Academia en la que se seala que con arreglo al nmero 33 de sus Estatutos "(...) ningn tribunal, ciudad, villa, ni cuerpo eclesistico o secular, concediese ttulo de arquitecto, ni de maestro de obras, ni nombrase para dirigirlas al que no hubiese sido examinado rigurosamente por la Academia de San Fernando o la de San Carlos de Valencia (...)".La vinculacin de las obras del Sagrario con la rbita acadmica, an a pesar de los constantes enfrentamientos, quedan patentes con el nombramiento de Manuel Martn Rodrguez, pues no slo se designa a un arquitecto aprobado por la Academia, sino al director de la misma.El comentario realizado al respecto por Martnez de Mazas, sin duda uno de los principales impulsores en la ciudad de esa renovacin irradiada desde la Academia, bien podra servir de compendio de todo lo referido:"(...)obra trazada y dirigida por el clebre arquitecto Don Ventura Rodrguez, Director de la Real Academia de San Fernando, que no quiso perdonar estudio ni trabajo alguno para que saliese la ms perfecta y magnfica en su clase. Es toda la obra de orden corintio, de figura elptica en lo interior, con 60 pies de largo, adornada de columnas alrededor como las de la fachada, que con razn pudo llamar colosales Don Antonio Ponz (...)".2.2.- Catedral.Junto al Sagrario Ventura Rodrguez realizara diversos proyectos para la Catedral, entre los que cabe mencionar las lonjas, un tabernculo para el Altar Mayor, retablos para once capillas, dos rganos as como la intencin de trasladar el coro desde el centro del templo a la cabecera:"(...)recono-/cido el choro y los defectos q(u)e tiene la obra de l, y ex-/presado el modo con que se podan enmendar o ponerse/ en ottro sitio ms oportuno desta S(an)ta Yg(lesi)a (...)".Sin duda el proyecto ms polmico de Ventura Rodrguez hubo de ser cuando proyecta, en 1.762, el traslado total del coro de su posicin en el centro de la planta de la Catedral, al espacio posterior del Presbiterio, al que alude PONZ en los siguientes trminos:"(...) hablo del coro y de sus ornatos descabellados: produccin de aquel extravagante ingenio salmanticense (...) y fruto acerbo de la acerbsima, y profanadora escuela Churrigueriana, que segn mis cuentas estaba en auge quando esta obra se hizo, exercitando su tirana en casi todas las Catedrales, y otros mil edificios principales del Reyno.El considerar que de semejantes indecencias no es posible que se vean limpios totalmente los templos en un gran nmero de aos, es un torcedor que me mortifica infinito. Solo hay el consuelo, que por lo tocante a este mamarracho del Coro de Jan, tengo esperanzas bien fundadas en que se quitar presto del medio; y se dexar desembarazado el sitio que ocupa, con cuya operacin no es fcil concebir lo mucho que subir de punto la grandeza del edificio a la vista de quantos entren por su puerta (...)".Mencin especial merece la realizacin del Retablo de San Eufrasio, en el seno de esa nueva esttica impulsada desde la Academia, que pretende desterrar esas tinieblas del mal gusto que paulatinamente parecen irse disipando en Jan:"(...)El retablo de San Eufrasio es de lo mejor, que modernamente se ha trabajado para ornato de este gran templo, y para excitar la devocin de dicho Santo, Discpulo de los Apstoles. Est al fin de la nave del lado del Evangelio, cerca del retablo del Santo Rostro. La arquitectura la invent Don Manuel Lpez, maestro de esta Santa Iglesia, y dio su parecer esa Academia de las Artes: consiste principalmente en quatro columnas de orden corintio, con lo dems que corresponde: en el medio est colocada la estatua del Santo; y acompaan otras figuras alegricas de Virtudes en lugares competentes. Toda la escultura la desempe grandemente el teniente director de la misma Academia Don Juan Adn(...)".No slo hemos de resear la intervencin de adeptos de la Academia, como es el caso de Manuel Lpez o Juan de Adn, sino el hecho de que la Academia concediese su visto bueno al diseo del referido retablo, pues no hemos de olvidar que desde 1.777 aquella haba de aprobar los diversos proyectos que pretendieran llevarse a cabo por los cabildos eclesisticos.Patente igualmente deja PONZ la influencia que la Iglesia tendr en el desarrollo de la nueva corriente, a pesar de que la Academia cada vez adquiere un mayor dominio en el mbito de las artes:"(...)Esta obra estimable, y otra de que hablar, aunque todava no est colocada, se ha debido al zelo y acertada eleccin que hizo de profesores para llevarla a efecto el Ecxcelentsimo Seor Don Agustn Rubn de Cevallos (...) vivo con esperanzas de que si S. E. tiene proporcin se han de arrojar fuera de este santo lugar, quanto antes, los fesimos y embrollados retablos colaterales al mayor, y algunos eiusdem furfuris, objetos mosntruosos que solo sirven de desacreditar un recinto tan magnfico (...)".Por un lado nos remite a Rubn de Ceballos (1.780-1.793), obispo promotor de diversas obras en esa lnea del buen gusto defendida desde la Academia, entre las que destacan el mencionado retablo de San Eufrasio, as como el tabernculo del altar mayor.Tabernculo, dentro de los cnones clasicistas, que Rubn de Ceballos no llegara a ver concluido. En l intervendran destacados miembros de la Academia como Pedro Arnal, quien traz el diseo, Juan de Adn y Giraldo Vergaz -que realizaran las esculturas-, Francisco Pecul -que se encargara de los bronces- y Felipe Atichati -que se ocupara de los mrmoles:"(...) Vamos a la obra nueva, no colocada todava. Esta es un tabernculo, que, as en la materia, como en su forma, ser de los ms magnficos del Reyno: tiene como cinco varas de altura. Se ha de colocar en el Presbiterio sobre una mesa descubierta por la frente, y por el lado opuesto, para que pueda verse del cuerpo de la Iglesia el sitio del retablo mayor, donde se guarda el Santo Rostro. Los lados de dicha mesa estn cubiertos de un pao executado en bronce, con tres nios de mrmol en cada uno, como en acto de recogerle. Los del lado del Evangelio son del citado Don Juan Adn, y los de la Epstola de Don Alfonso Bergaz, teniente tambin de escultura en la Real Academia .Sobre esta mesa se eleva el tabernculo que consta de ocho columnas de mrmol verde, sacadas del barranco de San Juan en la falda de Sierra Nevada, cerca de Granada. Los capiteles, basas, festones, y otros ornatos son de bronce dorado: en el pie de la custodia van ocho serafines, y remata en una cruz de cristal de roca sobre la cupulilla. Se ha empleado, a mas del verde, mrmoles de mezcla en esta suntuosa obra, cuya invencin es del Arquitecto Don Pedro Arnal, director de la misma Academia (...)".Sin duda el responsable principal del tabernculo sera Pedro Arnal de quien OSSORIO y BERNARD resea :"(...)arquitecto madrileo, muy notable en el ejercicio del dibujo (...).La Academia de San Fernando le dedic en sus actas las siguientes lneas, y algn tiempo despus adquiri la mayor parte de su librera:>No solo cultiv Arnal la arquitectura en la parte cientfica y prctica del arte, sino que tambin su historia y la erudiccin en la misma y de las otras artes sus hermanas, con tanto ahinco y esmero que adquiri cuantas obras de arte se publicaron en su tiempo en Francia. Se ejercit mucho en el adorno de los diseos arquitectnicos y an de los pavimentos y muebles; dibujaba a la pluma, de lpiz y de aguadas, y por diversin grab algunas cosas al agua fuerte=(...)".Respecto a los proyectos de los retablos neoclasicistas trazados por Ventura Rodrguez habra que sealar que se fueron elaborando lentamente hasta concluirlos en el XIX; al igual que las lonjas, que fueron concluidas por"(...) Don Manuel Martnez Rodrguez, sobrino del expresado Don Ventura y teniente de Director de la Real "cademia (...)". No ocurri lo mismo con el proyecto del traslado del coro que no se llev a efecto, as como con el diseo que en 1.774 Godoy trazara para la reordenacin de la lonja Sur y construccin de lugares comunes.En cualquier caso es obvio que en la Catedral queda patente la influencia que la "cademia va ejerciendo en el control de la arquitectura desde su fundacin en 1.752 aunque en ocasiones con algunas modificaciones. Tal es el caso de los nuevos retablos, realizados en madera pintada, imitando los jaspes y mrmoles en los que la Academia recomendaba realizarlos. No olvidemos que uno de los decretos promulgados en 1.777 prohiba la realizacin de retablos en madera, no obstante la reducida economa del Cabildo instaba a estas alteraciones.El retablo de la capilla de San Fernando, de corte neoclsico, es obra de Manuel Lpez. Realizado en madera imitando mrmol, consta de dos pisos y tres calles, separadas por columnas de orden compuesto. Todo ello en la lnea acadmica, al igual que el retablo de la capilla de Santiago, donde el autor sigue el mismo trazado arquitectnico.Y en esa misma lnea acadmica, en la que predomina el trazado arquitectnico sobre el elemento ornamental se realizan los retablos de la Virgen de las Angustias, San Jernimo, Virgen de la Correa, San Pedro Pascual, Nio Jess e Inmaculada.2.3.- Iglesias de San Ildefonso y San Andrs.Pero al margen de la Catedral y el Sagrario, en nuestra ciudad existen otras iniciativas o proyectos que podran estar dentro del marco de la repercusin de la Academia.En cualquier caso es obvio que en este periodo conviven dos estticas contrapuestas, encontrando interiores de edificios en una rbita marcadamente barroca o rococ, mientras en sus fachadas se refleja el clasicismo acadmico.As ocurre en la Iglesia de San Ildefonso, donde Ventura Rodrguez trazar la fachada principal como conclusin de la gran reforma iniciada en el templo por Fray Benito Marn hacia 1.751.Proyectada por Ventura Rodrguez y ejecutada por Francisco Calvo, en la que los cnones clasicistas quedan de relieve, destacando la simbologa del cierre cupular de la torre, estrechamente vinculado a la apariencia de los tabernculos. La puerta adintelada y el culo sobre ella son flanqueados por dobles columnas de orden compuesto; sobre las que descansa un entablamento que da paso al frontn, en el que aparece el escudo de Fray Benito Marn. Todo ello rematado por cuatro florones que se corresponden con las columnas de orden compuesto, y una imagen de San Ildefonso.Diseo sin duda en el que quedan patentes los cnones de esa nueva esttica del buen gusto irradiada desde la Academia.Esttica que, por otra parte, vuelve a presentar esa tensin con el interior, donde el propio Fray Benito Marn haba encargado a Duque Cornejo, artista a la antigua usanza, la realizacin de una serie de retablos y el tabernculo dentro de unos cnones barrocos tardos o rococs.Aunque igualmente en San Ildefonso encontramos retablos con un esquema arquitectnico en la rbita acadmica, como es el caso de los del Cristo del Valle, la Pastora y Jess Nazareno.El del Cristo del Valle an deja visible ciertas reminiscencias barrocas en su ornamentacin, aunque su trazado arquitectnico es de corte neoclasicistas, de esquema piramidal, enmarcado en un arco de medio punto; formado por un cuerpo nico, con una calle y dos entrecalles, a lo que se aade un tico. Esquema similar presenta el retablo de Jess Nazareno, donde las influencias estticas anteriores al academicismo resultan ms tenues.El de la Divina Pastora es ya un retablo por completo en la rbita acadmica, donde predomina la arquitectura sobre la ornamentacin escultrica; realizado en madera imitando mrmol, consta de un cuerpo con una nica calle. Sus columnas compuestas, de fuste liso ante traspilastras, consta de un gran nicho central, un entablamento carente de ornamentacin en el friso, y un frontn curvo con el smbolo mariano en el remate.Dicho tensin y enfrentamiento esttico igualmente queda patente en la Iglesia de San Andrs, pues en 1.765, a propuesta del obispo Fray Benito Marn (1.750-1.769), se procedi a erigir, a los pies de la Iglesia, un coro, con el objetivo de que las horas cannicas pudieran oficiarse en la Santa Capilla con la solemnidad y grandeza requerida por su notable capilla musical as como el copioso nmero de capellanes y servidores.Al pie de la Iglesia, un gran arco de medio punto, coronado por las armas de la Santa Capilla, daba paso al coro, una estancia rectangular, separada del resto del templo por una verja de madera, con sillera de nogal, monumental facistol y atriles auxiliares, todo ello presidido por un gran leo de Nuestra Seora de las Angustias. En el testero principal del coro exista un gran escudo, con las armas de su promotor, realizado en yeso estucado.Para su construccin result imprescindible tomar terreno de la casa de los dependientes y menguar en parte la zona inferior de la torre, lo que acarreara fatdicas consecuencias al campanario.As dos aos ms tarde, en Cabildo de 3 de Marzo de 1.767, el Gobernador de la Santa Capilla hace patente "(...) el inminente peligro y ruina que parece amenazaba la torre de la mencionada iglesia de San Andrs (...)", a lo que aade "(...) exponan hallarse la torre en deplorable estado y por consiguiente en grave peligro de su ruina y que su quebrantamiento resultaba y dimanaba de la poca fortaleza que en s tena la obra hecha del coro nuevo, mandado efectuar por el Ilustrsimo Sr. Obispo de este Obispado, en dicha iglesia y por no haberle dejado a la insinuada torre el maestro que lo practic, los estribos y fortificaciones competentes, sin embargo de haberle dado su Ilustrsima especiales rdenes para ello y hchole los suficientes encargos para que pusiese el debido cuidado (...)".Pero la realizacin del citado coro no slo supone el derrumbe de la torre campanario sino que va en contra de esos cnones del buen gusto que desde la Academia se propugnan, no en vano el propio PONZ, dcadas despus, en 1.791, en su intento por desterrar las tinieblas del mal gusto, al referirse al coro de la Catedral giennense manifiesta:"(...) Nunca he alabado yo, ni alabar la situacin de estas silleras: lo que s he celebrado es las exquisitas y diligentes labores de los ingeniosos artfices que las executaron, as en la escultura, como en sus infinitos ornatos; y con toda mi perorata no dara mi voto pra que se quitasen algunas de ellas (...) cuyo mrito artstico es muy singular. Consrvense aquellas; pero que no se hagan otras; y qutense las ya hechas si careciesen de aquel mrito (...)".Tras un profundo debate en el seno de la Santa Capilla, en Diciembre de 1.771 se lleg a la conclusin de la necesidad de demoler el cuerpo superior de la atorre y construir una espadaa provisional, hasta que en 1.778 se decide la construccin de un campanario completamente nuevo, aunque an tardaran en iniciarse las obras.Finalmente en 23 de Junio de 1.784 dieron comienzo las obras, siguiendo el proyecto realizado por Manuel Lpez; siendo dirigida por ngel Vida, aparejador de las obras de la Catedral. Obras que concluiran en Julio de 1.788.En l se aprecia una notable influencia de la nueva esttica difundida por la Academia. En el primer cuerpo presenta cinco vanos para campanas, con arcos de medio punto, flanqueados por pilastras dricas, sobre las que descansa una cornisa ornamentada por cuatro flameros. El segundo cuerpo con un nico vano destinado al esquiln, igualmente flanqueado por pilastras, sobre las que descansa un frontn semicircular, rematado por una cruz de hierro.La otra obra destacada del XVIII en San Andrs, y dentro de una esttica en la lnea acadmica, fue la construccin de un amplio edificio, con entrada por la Calle del Rostro, dedicado a sede de la fundacin benfico-docente de la Santa Capilla, cuya fachada, toda de piedra, parece realizada aprovechando los restos de un edificio primitivo.MADOZ se refiere a ella en los siguientes trminos."(...) La fachada de dicha iglesia que da al campillejo del Rostro y es entrada para las escuelas, es de construccin moderna como lo indica la arquitectura de la puerta y toda la fachada, compuesta de preciosos restos de otra ms antigua. La portada es de orden drico y de ningn mrito, ms no as el alto relieve que se ve sobre la cornisa, el cual es positivamente del tiempo de la restauracin de la arquitectura. Representa los Desposorios de la Virgen; es de escuela antigua alemana, de un mrito extraordinario y est indicando haber sido trasladado de otro edificio. Sobre dos ventanas laterales a la portada, existen otras dos columnas desproporcionadas, imitando toscamente el orden corintio, cuyos fustes representan unos hacesde hojas ligados con una cinta; son de poca anterior a la de la fachada, pero ms moderna que el relieve de la puerta.A plomo sobre sta y en el punto ms alto de la fachada, hay otras dos columnas a imitacin del orden drico, semejantes a las anteriores (...)".En ella se encuentran una serie de elementos, con carcter ornamental, procedentes de la desparecida portada de las casas de la Santa Capilla, que labrara entre 1.524 y 1.529 Francisco del Castillo.La portada, de sencilla factura, est decorada con pilastras toscanas, caracterstica de la arquitectura local del XVIII. Sobre ella una hornacina, con pilastras toscanas, que sostienen un entablamento de frontn triangular decorado con flameros. Todo presidido por un relieve que representa el Abrazo de la Puerta Dorada, y coronado por un escudo en piedra de las armas de la Santa Capilla.En el referido relieve, procedente de la antigua portada, los Santos Esposos aparecen abrazados ante la presencia de un ngel, seguidos de un varn y una dama; la Puerta Dorada del templo de Jerusaln es un arco triunfal, a lo romano, entre columnas de capiteles corintios poco ortodoxos, y dos torres almenadas de indudable ambiente medieval.Flanqueando la hornacina encontramos dos ventanas rectangulares, sobre las que figuran unas columnas imitando el orden corintio, cuyos fustes simulan haces de hojas amarrados por una cinta, sobre la que aparecen dos escudos. Todo ello coronado por un relieve con la cruz de San Andrs y la inscripcinAAo de 1.766", encuadrado por dos columnas similares a las anteriormente referidas.El empleo de materiales procedentes de una portada anterior bien puede ser considerado fruto de una influencia neoclsica; no slo encontramos en ella sobriedad de lneas y total clasicismo en su composicin, sino que adems nos introduce ya en ese gusto esttico por la reutilizacin de materiales anteriores como elementos ornamentales.En cualquier caso es obvio que en esta fachada percibimos una esttica bastante ms clsica que la del interior del templo, que en estos momentos se enmarca dentro de una esttica marcadamente barroca, dejando una vez ms patente la convivencia de dos estticas contrapuestas y enfrentadas: una, la acadmica que trata de imponerse paulatinamente, otra, la barroca, que an pervive en las provincias y que es recriminada como portadora del mal gusto desde los mbitos oficiales.3.- Repercusin acadmica en las obras pblicas giennenses (1.752-1.800).Pero si la influencia acadmica es patente en las obras de carcter religioso igualmente podemos descubrirla en las de carcter civil.MARTNEZ de MAZAS al referirse en suRetrato de la ciudad de Janal urbanismo manifiesta lo siguiente:"(...) Lo mismo se debe executar en quanto al aseo y decoro de la ciudad, con arreglo de calles, buenos empedrados, composicin de caminos y otras cosas de polica. A ninguno le debe ser libre edificar una casa en el lugar que se le antoge, faltando a la rectitud de la calle, o impidiendo el paso comn (...)".Lo que propugna no es sino un mayor control urbanstico, control que en buena medida est relacionado con las normas dictadas desde la Academia para disipar las tinieblas del mal gusto:"(...) Conviene mandar hacer planes y diseos para alinear y mejorar quanto se posible todas las calles principales, o de mayor uso, y que se tengan presentes quando se ofrece reedificar alguna casa, no dndose licencia de empezar la obra sin este reconocimiento (...)".Pone MARTNEZ de MAZAS nuevamente de relieve la significacin que alcanza, desde la creacin de la Academia, la realizacin de diseos y proyectos que antes de ser llevados a cabo han de recibir el visto bueno de la autoridad competente, con el fin de controlar toda obra arquitectnica.En cuanto a las obras de carcter civil podramos destacar el apartado de obras pblicas, pues el XVIII representa sin duda uno de sus momentos ms lgidos. Los gobernantes ilustrados estiman preciso crear una infraestructura que permita el desarrollo de los pueblos, por lo que a ello se dedican con entusiasmo.Ya con anterioridad a la creacin de la Academia, Fernando VI en 1.749 promulga una ordenanza que dispone que en cada provincia se encargue a un ingeniero la realizacin de un estudio de las necesidades de infraestructura ms significativa, justificndose en una memoria, en la que se incluira un presupuesto inicial.Una vez ms nuestra ciudad no ofrece demasiadas muestras de este tipo de obras, pues su aislamiento viario, el escaso tejido industrial, el alejamiento de vas fluviales destacadas... propiciaron la escasez de dichas fbricas arquitectnicas, a pesar de lo cual no podemos obviar que tras aos de incuria e improvisacin se decida la construccin de unos puentes slidos donde anteriormente solo existan reducidos vados y endebles puentes de madera.Nos centraremos nicamente en dos de los tres puentes construidos en el XVIII, pues el primero de ellos, el Puente Nuevo se data con anterioridad (1.742) a la creacin de la Academia de Bellas Artes y, dado que estudiamos la repercusin acadmica en la ciudad, entendemos que queda excluido, al igual que tampoco hacemos referencia a las actuaciones anteriores a 1.752 llevadas a cabo en el Puente de la Alcantarilla, as como las posteriores a 1.800.Resulta esencial resear que las intervenciones llevadas a cabo tanto en el Puente de la Alcantarilla como en el Puente de Tablas van a estar influenciadas por la escuela de ingenieros de Pars, la Ecole de Ponts et Chaussees, en la que Jean Pezzonet era el mximo exponente de un estilo que, con posterioridad, implantara en Espaa el ingeniero Agustn de Betancourt.Como hemos mencionado con anterioridad, Manuel Godoy lleg a Jan para hacerse cargo de las obras del Sagrario en 1.773; cuando lo hizo ya contaba con experiencia en la construccin de puentes, no en vano apenas llegado a la ciudad se le ordena desde el Real Consejo de Castilla pase a Gibraltar para realizar la construccin de un puente.Sin duda, su experiencia propici que con posterioridad se le encargara realizar el proyecto de un puente de piedra para sustituir al hasta entonces de madera que exista en el camino a Baeza, el denominado Puente de Tablas. Tal proyecto lo realizara Godoy en 1.778 con la colaboracin de Francisco Calvo. Frenadas las obras tras el fallecimiento de aquel en 1.781, en 1.787 se hara cargo de ellas Francisco Laincera y Velasco, quien las concluira..Martnez de Mazas en suRetrato al natural de la ciudad de Janse hace eco de lo que supuso la obra: "(...) El Puente de Tablas debo advertir que se llam as, porque en el lugar del puente de piedra que se llev el ro, se estaba sirviendo esta ciudad hace ms de un siglo, de un mal pontn de madera y en el camino ms preciso para Baeza y toda la tierra de Levante; pero ya tenemos un puente hermoso y seguro de piedra, que empez edificar en el ao de 1778 por el maestro del Sagrario Don Manuel Godoy, natural de Tuy (...)".El puente supuso todo un logro en las comunicaciones locales, de lo que an quedaban resonancias en la primera mitad del siglo XIX; Pascual Madoz en suDiccionariopublicado en 1847 resalta el inters de estas obras y realiza una breve descripcin del mismo:"(...)Al atravesar el camino que desde Jan conduce a Baeza, beda y dems pueblos de La Loma, hay un puente vulgarmente llamado de tablas, porque en lo antiguo existi uno de esa materia que destruy el ro; es de tres ojos de piedra labrada, con almohadillas y estribos entre el arco central de los laterales, el primero de 35 pies de altura; los otros dos, a 32 cada uno y fue construido en 1778 por el maestro Don Manuel Godoy. La muralla que corre sobre los ojos es de piedra labrada con igual esmero que aquellos; tiene de largo desde la clave a cada uno de los extremos, 84 pies. Adems la parte de arriba del puente, sobre la derecha del ro, hay una cortina de 279 pies de longitud, de igual trabajo todo l, por evitar que las aguas se explanen por aquel lado en que hace mucha fuerza la corriente. Est adornado el puente con ocho pias de piedra, de las cuales cuatro corresponden a los extremos de los arcos y los otros a los de la muralla (...)".Proceso de construccin en el cual el Municipio haba de atender a la obligacin de contar con los proyectos aprobados por la Real Academia; mandamiento que, por otra parte en 1.789 sera recordado a los ayuntamientos, reverendos, obispos y prelados regulares por Carlos IV:"(...) el puntual cumplimiento de lo dispuesto acerca de la previa presentacin a la Academia de los dibujos de obras pblicas que se hiciesen (...)".Por su parte, hacia 1.760 el Puente de la Alcantarilla se encontraba casi impracticable; por ello en 1.768 el Concejo encarga un nuevo proyecto a Andrs de Zabala, aparejador de las obras del Sagrario, aunque finalmente no se llev a buen trmino. Esta situacin propici que se realizaran sucesivos diseos por los arquitectos Manuel Godoy, Francisco Laincera Velasco y Manuel Lpez, todos ellos, como hemos reseado con anterioridad, vinculados a las obras catedralicias y en la lnea acadmica.Pero no ser hasta el 29 de Diciembre de 1.776 cuando el Municipio acuerde llevar a cabo el proyecto de Manuel Godoy; en cualquier caso su deficiente cimentacin y las propiedades del terreno, malograron la obra, siendo preciso realizar una nueva intervencin, encomendada al maestro de obras Ramn Maroto.En ambos casos existen ciertos rasgos que podemos relacionar con el dominio que paulatinamente va adquiriendo la Academia en la arquitectura, como el hecho de que en ellos los maestros de obras van a ser sustituidos por arquitectos experimentados en este tipo de obras junto con la sobriedad de sus lneas y la importancia concedida al proyecto.

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