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MAYO 2013BOLETIN Nº. 318

REPASANDO NUESTROS ESTATUTOSASAMBLEA Y CONSEJO DIOCESANOSArt. 33. Las Secciones de una misma Diócesis se agrupan bajo el gobierno del Con-sejo Diocesano.Los Consejos Diocesanos con su respectiva Asamblea, se estructurarán de modo análogo al Consejo Nacional.Art. 34. Corresponde al Consejo Diocesano la dirección de la Obra a nivel de Dióce-sis, la coordinación de la labor de los distintos Consejos de Sección, la ejecución de los acuerdos de la Asamblea Diocesana y del Consejo y Asamblea Nacionales. Su Presidenta es miembro del Consejo Nacional y, a través de ella, el Consejo Diocesa-no participa en la marcha general de la Asociación.Art. 35. Respetando para la unidad de la Obra lo prescrito en estos Estatutos, la Asociación puede en cada Diócesis elaborar su Reglamento diocesano que debe ser aprobado por el Ordinario de la propia Diócesis.Los Reglamentos diocesanos y las modificaciones que en los mismos se introduzcan deben ser previamente comunicados a la Comisión Permanente del Consejo Nacio-nal de ANFE para que ésta compruebe que nada obsta a lo prescrito en los Estatutos Nacionales y así se mantenga la unidad de la Obra.

Correos electrónicos de ANFE para comunicarosPresidenta: anfecordoba@yahoo.esSecretaria: nanibj@hotmail.comTesorera : asuncionchamizo@yohoo.es

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Antes de ser elegi-do Papa, Bergoglio no era tan conocido como otros cardena-les, pero en su Argen-tina natal tenía una gran reputación, y además siempre con-seguía sorprender a su gente.

“Llegó solo, sin custo-dios, sin auto oficial, una persona total-mente humilde. No-sotros nos quedamos

todos mirando. Decíamos ¿quién es? ¿El cardenal? No, esto es una broma”.

Yo soy catequista en una de las áreas más pobres de Argentina. Recuerdo cuando conocí a Bergoglio por primera vez. Fue durante una misa en la que un grupo se preparaba para ir a predicar el Evangelio entre los más nece-sitados. Hizo toda una explicación de lo que era dar catecismo y de lo que era dar catecismo en las villas. Para nosotros ese fue un momento único. Imagínate había más de 2000 personas.

Ahora ese estilo sencillo y humilde es lo que más impresiona en Roma. Las imágenes del Papa saludando a los asistentes después de la Misa sorpren-dieron a quienes no le conocían, pero quienes le conocen aseguran que simplemente es su modo de ser.

De hecho, el cardenal Bergoglio nunca pidió un trato especial, a pesar de ser una de las figuras religiosas más destacadas de Argentina.

Y como más loco fue que se quedó a comer después con el padre, con los catequistas, con la gente, lo mismo que comían todos. De la olla popular, gigante, el guiso villero, la torta frita.

A pesar de que el mundo se sorprende porque el Papa desea servir directa-mente a los pobres, eso es exactamente lo que ha hecho durante años en Argentina, cuando era cardenal, obispo o un sencillo párroco.

JUAN MANUEL DUARTECatequista argentino

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El domingo 7 de abril la Iglesia reco-noció la santidad excelsa del Padre Cristóbal de Santa Catalina, a través del cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos.Fue una celebración que reunió a más de 5.000 personas en la Catedral, que por primera vez en la historia acogió un acto de estas características, y en el que también se dieron cita una decena de obispos y también el cardenal Don Carlos Amigo Vallejo.La misa comenzó con la intervención del cardenal Amato y acto seguido tuvo lugar el rito de la beatificación, en el que el Obispo de Córdoba, Don De-metrio Fernández, acompañado por el postulador de la Causa durante la fase

romana, el padre Evaristo Martínez de Alegría, y la madre general de las Hos-pitalarias de Jesús Nazareno, Leonor Copado, pidió al Papa Francisco la ins-cripción en el número de los Beatos al Padre Cristóbal de Santa Catalina. Por su parte, el cardenal leyó la carta apostólica en la que el Santo Padre de-clara al padre Cristóbal como Beato. En ese momento y después de que se re-tirase una gran tela que escondía un cuadro con su imagen, los fieles se fundieron en un fuerte y sonoro aplau-so. A continuación, tuvo lugar la bendi-ción de las reliquias del nuevo beato.En su homilía, el cardenal Amato re-cordó que el padre Cristóbal “amaba a Córdoba y la consideraba como su segunda patria”. Córdoba, subrayó, “correspondió a este amor acogiéndole como hijo y la ciudad y la Diócesis son conscientes de vivir un día históricoNo sólo es importante porque realiza-ra su tarea evangelizadora y caritativa y muriera en tierras cordobesas, sino porque su espíritu de ayuda a los más necesitados y su intercesión han sido efectivos desde el siglo XVII hasta hoy.Breve biografíaCristóbal López de Valladolid y Orea nace en Mérida en 1638. Desde su juventud, comienza a despertarse su amor por los más necesitados. A los 25 años, es ordenado sacerdote realiza varias tareas caritativas, hasta que, tras una grave enfermedad, y consciente de ser pecador, se retira al desierto de Bañuelo, en la sierra cordobesa, don-de comienza una vida eremítica, toma el hábito franciscano y funda en el de-sierto una congregación de ermitaños. Años más tarde lleva a cumplimiento

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su vocación por los más necesitados y funda en Córdoba la Congregación de Hermanos y Hermanas Hospitalarios Franciscanos de Jesús Nazareno. En 1673, se funda el hospital de Jesús Na-zareno en Córdoba.Las hermanas se dedican al servicio y los hermanos piden limosnas para su sostenimiento. La actividad del hospital aumenta acogiendo a mujeres enfer-mas, ancianas e impedidas, huérfanos, prostitutas, desahuciados, a monjas y clérigos que pasan hambre. Todos son acogidos por este “girasol de Dios”, como llamaban a este nuevo Beato, ya que su vida giraba en torno a Dios. Cristóbal muere en 1690, a los 52 años, en Córdoba, contagiado de cólera y con fama de santidad; tanta que ya en 1692, se abre su causa de beatificación, que finalmente, tras casi cuatro siglos, se ha llevado a término.La rama masculina de la Congregación se extinguió en el siglo XIX, pero más de 130 religiosas Hospitalarias siguen hoy las huellas de su fundador, repar-tidas en cinco países: España, Repú-blica Dominicana, Perú, Guatemala y Haití. Atienden colegios, residencias de

ancianos, casas de acogida, guarde-rías y acudiendo en misiones donde se las necesitan.El milagro - Un bebé salvado por la intercesión del Beato.Alejandro es un niño de diez años que vive gracias a la intercesión del Padre Cristóbal, y su caso fue el milagro defi-nitivo para culminar la beatificación del fundador de las Hermanas de Jesús Nazareno. Acompañado de sus padres portó las reliquias del padre Cristóbal durante la beatificación.El matrimonio cordobés Manuel Torrero y Alicia Sánchez, en el año 2002 ella estaba embarazada, pero la bolsa del líquido amniótico se había rasgado y era inevitable la pérdida del bebé. Las Hermanas Hospitalarias de Córdoba muy cercanas a este matrimonio, le re-galaron una reliquia del padre Cristóbal y le aseguraron sus oraciones para que intercediera. Semanas más tarde, los médicos encontraron la bolsa del líqui-do amniótico como nueva, sin encon-trar explicación alguna.

Sacado de varios artículos de prensa

Para el caminante que desea llegar verdaderamente a su destino lo importan-te es tener claro el camino. Agradece las señales claras, aunque alguna vez indiquen un sendero un poco más estrecho y dificultoso, y huirá de los cami-nos que, aunque sean anchos y cómodos de andar, no conducen a ninguna parte... o llevan a un precipicio. Debemos tener el máximo interés en formar bien nuestra conciencia, pues es la luz que nos hace distinguir el bien del mal, la que nos lleva a pedir perdón y recuperar la senda del bien si la hubiésemos perdido. La Iglesia nos proporciona los medios, pero no nos exime del esfuer-zo de aprovecharlos con responsabilidad.

Un lugar de honor merecen los cate-quistas por su entrega a la educación y transmisión de la fe. Ellos son los pedagogos que conducen hasta Cristo si ellos mismos han tenido un encuen-tro personal con el Señor, una solidez formativa y una vida interior, litúrgica, constante.

El único motor que les mueve -si son verdaderos catequistas- es la transmi-sión de la fe por amor a Jesucristo. Son enviados por la Iglesia, que discierne y avala, y con ese sentido eclesial, lejos de comunicar sus propias ideas origi-nales, representan a la Iglesia Madre engendrando hijos por la fe.

El problema de la catequesis es amplio, nada fácil. Quienes vienen a cateque-sis normalmente carecen hasta de los mínimos fundamentos, sin respaldo fa-miliar o social, sino viviendo a la intem-perie de la cultura de hoy. Catequizar así no es fácil y requiere el esfuerzo del catequista para: primero, ser un testi-go, ofrecer un testimonio de vida cris-tiana que los interpele; segundo, para transmitir con claridad y precisión la fe de la Iglesia; tercero, para acompañar suavemente, sin forzar, pero sin limitar-se al rato de la sesión de catequesis.

Este problema, por lo comple-jo que es, no se resuelve con soluciones simplistas: cambiar el libro de catequesis, cambiar las “dinámicas de grupo”... Pa-recería que el problema es de método didáctico o pedagógico; a lo que se le suma el silencio en los grandes temas de la fe procurando un lenguaje del “buenismo” más crudo y rancio. Sólo hay que ser amigos, se trata de ser “buenas personas”, educar en valores, el compro-miso con los pobres, con la ecología... Ya vendrán los gran-

des entendidos en “catequética” que repiten la misma catequesis y modelo antropocéntrico de los años 70.

No es extraño que a veces se experi-mente cansancio, resignación, tristeza, ante estas situaciones.

Algunas líneas podrían orientarnos:

1) Cuidar la propia formación de los ca-tequistas de manera continuada, con nivel, con una programación anual para ir estudiando los grandes ejes de la fe, tal vez, siguiendo el Catecismo: fe, litur-gia, moral, oración; lectura de discursos del Papa o encíclicas, artículos sólidos de teología, etc.

2) Integrar a todos los catequistas en una misma formación doctrinal y espiri-tual (retiros mensuales en la parroquia, por ejemplo): allí, como familia cristiana de diversas edades, estarán los cate-quistas de adultos, pero también los de infancia, adolescentes y jóvenes.

3) Potenciar la vida espiritual del cate-quista: no puede ser que un catequista sólo aparezca en su rato de cateque-sis, y luego a Misa a cualquier otro sitio según le convenga, sin insertarse en la vida cristiana parroquial. A un cate-

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quista hay que conducirle al descu-brimiento de la vida cristiana y en ella vivir: la Misa dominical (y sugerirle la Misa diaria), la confesión frecuente, la adoración al Santísimo expuesto, retiro mensual, el Triduo pascual vivido en la propia parroquia.

4) Claridad en el contenido que se transmite. Quienes participan en la in-mensa obra catequética de la Iglesia en España, ¿salen con conceptos claros? ¿Saben las verdades de la fe? ¿Cono-cen la moral cristiana? ¿Saben el valor de los ritos y signos de la liturgia? Esa claridad doctrinal es sumamente im-portante atajando el relativismo y, por otra parte, rechazando la ignorancia del pueblo católico (que apenas sabe dar

razón de su fe). Un buen Catecismo es fundamental. Y sobra el psicologismo en las catequesis, o las distracciones para que no se aburran.

La Escuela de catequistas por parro-quias -igual que algún sistema serio de formación de adultos- debe ser una prioridad que transmita realmente teo-logía y Magisterio, no un entretenimien-to para vernos las caras y estar juntos. Eso supone mucho más trabajo en una parroquia, pero es una inversión que da el ciento por uno y repercute en el bien de muchas personas.

Javier Sánchez Martínez, pbro.Parroquia de la Trinidad (Córdoba)

EL JESUITA QUE NOS ROBÓ DIEZ DIAS

Christopher Clavius, SJ, nació en Baviera en 1538. Fue un astrónomo y ma-temático excepcional. El papa Gregorio XIII le encargó, en 1579, hacer los cálculos necesarios para reformar el calendario, de manera que las fiestas religiosas no sufrieran desplazamientos con el paso de los años.

En 1580 Clavius tenía la solución: era necesario eliminar 10 días para que el equinoccio de primavera (fenómeno que determina la celebración de la Pascua) volviera a suceder hacia el 21 de marzo (como en el 325, año del Concilio de Nicea), y que los años bisiestos se celebraran cada cuatro años; pero en los años centenarios, solo si fueran divisibles por 400.

En 1582, el Papa firmó un decreto en el que recogía la solución de Clavius. Así, dispuso que el día siguiente al 4 de octubre de 1582, fiesta de san Fran-cisco de Asís, se convirtiera en 15 de octubre, y que los diez días compren-didos entre el 4 y el 15 quedaran abolidos. Esta es la razón por la que las biografías de santa Teresa señalan su muerte “en la noche entre el 4 y el 15 de octubre de l582”. Y estos son los orígenes del Calendario Gregoriano, nuestro calendario actual. (G. Méndez)

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San Juan de Avila tuvo el privilegio de ser amigo y consejero de seis santos: San Ignacio de Loyola, Santa Teresa, San Juan de Dios, San Francisco de Borja, San Pedro de Alcántara y Fray Luis de Granada. Dicen que él es la fi-gura más importante del clero secular español del siglo XVI.

Nació en el año 1500. De una familia muy rica, al morir sus padres repartió todos sus bienes entre los pobres y después de tres años de oración y me-ditación se decidió por el sacerdocio. Estudió filosofía y teología en la Uni-versidad de Alcalá y allá hizo amistad con el Padre Guerrero que fue después arzobispo de Granada y su amigo de toda la vida.

Desde el principio de su sacerdocio de-mostró una elocuencia extraordinaria.

El pueblo acudía en gran número a es-cuchar sus sermones donde quiera que él iba a predicar. Cada predicación la preparaba con cuatro o más horas de oración de rodillas. A veces pasaba la noche entera ante un crucifijo o ante el Santísimo Sacramento encomendando la predicación que iba a hacer después a la gente. Y los resultados eran formi-dables. Los pecadores se convertían a montones. A sus discípulos les decía: “Las almas se ganan con las rodi-llas”. A uno que le preguntaba cómo hacer para lograr convertir a alguna persona en cada sermón, le dijo: “¿Y es que Ud. espera convertir en cada sermón a alguna persona?”. “No, ¡eso no!”, respondió el otro. “Pues por eso es que no los convierte”, le dijo el santo, “porque para poder obtener conversio-nes hay que tener fe en que sí se con-seguirán conversiones. ¡La fe mueve montañas!”

A otro que le preguntaba cuál era la principal cualidad para poder llegar a ser un buen predicador, le respondió: “La principal cualidad es: ¡amar mucho a Dios!”

Pidió viajar de misionero a América del sur, pero su amigo el Arzobispo de Gra-nada le dijo: “Aquí en España también hay muchos a quienes misionar y evan-gelizar. ¡Quédese predicando entre no-sotros!”. Le obedeció y se dedicó a pre-dicar por Andalucía, por todo el sur de España. Y las conversiones que conse-guía eran asombrosas. Su predicación era fuerte. No prometía vida en paz a quienes querían vivir en paz con sus pecados, pero animaba enormemente a todos los que deseaban salir de su anterior vida de pecado.

Dios le concedió a San Juan de Avila la cualidad especialísima de ejercer un gran ascendiente sobre los sacerdotes.

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Por eso el Sumo Pontífice lo ha nom-brado “Patrono de los sacerdotes es-pañoles”. Bastaba con que lo vieran celebrar misa o le oyeran un sermón para que los sacerdotes quedaran muy agradablemente impresionados de su modo de obrar y predicar. Y después en sus sermones, ellos esta-ban allá entre el público oyéndole con gran atención. El sabio escritor Fray Luis de Granada se colocaba cerca de él, lápiz en mano, e iba escribiendo sus sermones. De cada sermón del santo, sacaba el material para predicar luego diez sermones. Los sacerdotes decían que el Padre Juan de Avila predicaba como si estuviera oyendo al mismo Dios.

Fue reuniendo grupos de sacerdotes y por medio de hacerles meditar en la Pasión de Jesucristo y en la Eucaristía y de rezar y recibir los sacramentos, los iba enfervorizando y después los envia-ba a predicar.

Un día en Granada, mientras San Juan de Avila pronunciaba un gran sermón, de pronto se oyó en el templo un gri-to fortísimo. Era San Juan de Dios que había sido antes militar y comerciante y que ahora se convertía y empezaba una vida de santidad admirable. En adelan-te San Juan de Dios tendrá siempre como consejero al Padre Juan de Avila, a quien atribuirá su conversión.

Los enemigos y envidiosos lo acusaron de que su predicación era demasiado miedosa y de que se proponía hacer que las gentes fueran demasiado es-pirituales. Y el santo fue llevado a la cárcel y allí estuvo de 1532 a 1533. Aprovechó su prisión para meditar más y crecer en santidad. Cuando se le re-conoció su inocencia y fue sacado de la prisión el pueblo lo ovacionó como a un héroe.

Su devoción a la Virgen era tan grande que lo hacía exclamar: “Más preferiría vivir sin piel, que vivir sin devoción a la Virgen María”.

Fundó más de diez colegios y ayudaba mucho a las universidades católicas. Su autoridad y su ascendiente eran muy grandes en todas partes.

Sus últimos 17 años fueron de enormes sufrimientos por su salud que era muy deficiente. En él se cumplía aquello que dijo Jesús: “Mi Padre, al árbol que más quiere, más lo poda, para que produzca mayor fruto”. Pero aunque sus padeci-mientos eran muy intensos, no por eso dejaba de recorrer ciudades y pueblos predicando, confesando, dando direc-ción espiritual y edificando a todos con su vida de gran santidad. Tres temas le llamaban mucho la atención para predi-car: la Eucaristía, el Espíritu Santo y la Virgen María.

Una de sus cualidades más admirables era su gran humildad. A pesar de sus brillantes éxitos apostólicos, siempre se creía un pobre y miserable pecador. Cuando estaba agonizante vio que un sacerdote lo trataba con muy grande veneración y le dijo: “Padre, tráteme como a un miserable pecador, por-que eso es lo que he sido y nada más”.Cuando en su última enfermedad los dolores arreciaban, apretaba el crucifi-jo entre sus manos y exclamaba: “Dios mío, si te parece bien que suceda, está bien, ¡está muy bien!”.

El 10 de mayo del año 1569, diciendo “Jesús y María” murió santamente. Fue beatificado en 1894 y el Papa Pablo VI lo declaró santo en 1970.

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El domingo 7 de abril, en Montilla, nos reunimos 158 adoradoras para cele-brar nuestro Retiro-Convivencia de la campiña, como todos los años. El Se-ñor nos regaló un día precioso de sol, y gozoso por la armonía entre todas. Asistieron, de las secciones que per-tenecen a la campiña: Adamuz, Bae-na, Benamejí, Cabra, Córdoba, Fernán Núñez, La Carlota, La Rambla, Lucena, Luque, Montilla, Priego de Córdoba, Puente Genil y Zuheros.

A las diez de la mañana nos reunimos todas en la casa de acogida del pere-grino, donde nos dieron una explica-ción del recorrido que íbamos a hacer. Don Carlos Gallardo, Vicerrector de la Basílica, joven y un encanto de sacer-dote, y nuestro Consiliario Diocesano Don Tomás Pajuelo, fueron nuestros acompañantes en todo el recorrido.

Visitamos la casa donde vivió San Juan de Ávila: el patio, la cocina, el dormi-torio; ¡qué humilde todo! Su cama: una tabla con una estera de esparto encima. Tuvimos que visitarlo todo en grupos de 15, porque todo era muy reducido. En la capilla, pequeña, pero preciosa, hi-cimos un grupito la visita al Santísimo Sacramento que nos supo a gloria ben-dita. ¡Cuánto tenemos que agradecer al Señor por tanto regalo como nos hace!

Después nos dirigimos a visitar la igle-sia de Santiago del siglo XIII.

De allí nos fuimos a la Basílica de San Juan de Ávila, eran las doce; hasta las 13 horas que se celebró la Eucaristía, Don Tomás nos dio una bonita medi-tación sobre palabras escritas de San Juan de Ávila. Pondré algunas de las cosas que dijo, porque fueron tantas y

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de tanto provecho que es imposible po-nerlo todo:

• Gracias, Señor, por la Sangre derra-mada por mí. No tenemos suficiente vida ni horas de oración para agrade-certe lo que haces por mí. Humilde-mente obedeces a un pobre pecador, sacerdote, para estar con nosotros, sea como sea el sacerdote.

• El demonio es el veneno, Cristo la medicina. El demonio nos convence de que no es necesario ir a la iglesia para orar, que se puede hacer en cualquier sitio, pero es en la iglesia donde está Cristo, y Él es la medicina.

• Somos muy privilegiados por poder estar una noche al mes con él a solas, para nosotros.

• La santidad se hace con sacrificios, hemos visto la cama donde dormía el santo… y nosotros no queremos más que comodidades.

• Queremos ir al cielo buscando atajos para evitar la cruz.

• San Juan de Ávila, asistió un día a la celebración de una Misa y viendo la prisa con que la decía el sacerdote, le dijo: “trátalo bien que es de buena fa-milia”

• Debemos tratar de hacer la voluntad de Dios, no que Dios haga nuestra vo-luntad. ¿Hacemos nosotros lo que Dios nos inspira y nos pide? Hemos nacido para adorar al Señor y debemos ado-rarle bien. Agradezcamos el regalo de su Misericordia y por querer quedarse

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entre nosotros. La Iglesia es dispensa-dora de la Misericordia de Dios. Decía el Santo: “antes faltará luz en el sol y agua en el mar, que misericordia de Dios para el alma que se humilla.”

Durante este tiempo y la Eucaristía, las adoradoras que quisieron estuvieron confesando con los sacerdotes que es-taban para ello. La Eucaristía fue presi-dida por Don Carlos Gallardo, y conce-lebrada por dos sacerdotes que habían ido con un grupo de Ciudad Real. Don Carlos nos dio una preciosa homilía, que tampoco puedo poner aquí, tan sólo unas palabras que comentó de San Juan de Ávila, que me gustaron mucho; era muy amante de la Virgen y solía decirle: “Señora en tus manos ponemos nuestras heridas, porque vos sois enfermera del Hospital de la Misericordia de Dios”

Terminada la Santa Misa, nos dieron a besar la reliquia de San Juan de Ávila y nos hicimos la foto de grupo. Después nos trasladamos al Restaurante Los

Arcos, donde co-mimos de maravilla y pasamos un rato delicioso. Las ado-radoras de Montilla, al final de la comida nos obsequiaron con unos dulces ¿los abrían hecho los ángeles?... por-que qué finura de hoja, qué bien he-chos, y… ¿el vinillo dulce? ¡qué bueno!

Al finalizar tuvimos la clase de forma-ción, para lo cual se

proyectaron diapositivas del tema que se había tratado en las Jornadas Nacio-nales anteriores y que ya se dieron en el retiro de la Sierra.

Una vez concluida la clase de forma-ción, nos trasladamos, otra vez a la ba-sílica, que está cerca, donde se expuso el Santísimo Sacramento. Se rezó el Santo Rosario, Letanías de desagravio al Santísimo Sacramento y Vísperas y un buen rato de oración personal hasta las 19,20 que el Señor nos dio su ben-dición.

Cada una fuimos volviendo a nuestros respectivos autocares llenas de gozo por el día tan maravilloso que el Señor nos había regalado.

Gracias, Señor, por tanta bondad como tienes con nosotros. Y nuestro agrade-cimiento a las adoradoras de Montilla por lo bien que resultó, todo gracias al esfuerzo y el cariño que pusisteis.

L.G.

12 Mayo 2013- ANFE

Me dirijo a todas las compañeras de la Adoración Nocturna, para haceros par-ticipes de la felicidad plena en la que me encuentro gracias a esas vigilias nocturnas, en las que podemos disfru-tar de la compañía de Nuestro Dios Pa-dre con la oración personal, resultando éstas tan enriquecedoras y de una ex-periencia tan maravillosa para mí, que me ha hecho madurar y crecer en la Fe lo nunca imaginable.

Todo comenzó cuando asistía a cate-quesis de confirmación, donde nuestro párroco Don Francisco Javier Moreno Pozo, nos enseñó la importancia y el valor de la oración personal. Él nos de-cía una y otra vez: a Dios lo encon-traréis en el silencio, escuchadlo,

aprended a escuchar. Pues bien, eso es lo que yo he aprendido en las noches de adoración, a escuchar. Por-que sí que es cierto queridas hermanas, Dios nos habla.

Tras mi confirmación oficiada por el Obispo de Córdoba, Don Demetrio Fernández, que se encontraba de visita Pas-toral en Montilla, nos animó a ser Cristianos Activos de la Iglesia. Fue entonces cuando decidí unirme al turno de la Adoración Nocturna de mi pa-rroquia Nuestra Señora de la Asunción, en el cual me aco-gieron con muchísimo cariño.

Mi experiencia nada más lle-gar a estas vigilias fue mara-villosa, ya que jamás pensé poder estar tan cerca de Dios como lo sentí la noche de vís-peras de la festividad del Cor-

pus, estando en oración ante el San-tísimo. Yo no daba crédito a lo que me estaba pasando. Fue un encuentro con nuestro Dios Padre, donde Él vino a re-cibirme. Me estaba esperando, como una madre espera la llegada de su hijo y lo recibe con un beso. Sí, un beso de Amor, Alegría, Paz y Gloria, porque ahí es donde creí estar durante unos se-gundos, con Él, en la Gloria. Los pen-samientos se agolpaban en mi cabeza y un sudor frío recorrió todo mi cuerpo. Mi corazón se puso a mil, y sentí como si algo dentro de mi me quemase, fun-diéndose todo mí ser como el metal más puro en Amor, Alegría y Entrega a DIOS.

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Queridas amigas:

Esta mañana de Pascua comenzaba cantando con el Himno de Laudes,

“Ya brilla la luz de la auroray resuenan en el aire las alabanzas,

el mundo exulta de gozo “

De este modo me siento, exultante, y espero que todas vosotras también, porque este año tenemos por delante retos importantes que debemos afrontar con alegría y confianza.

En la Vigilia Pascual, el evangelio nos narraba cómo las primeras en ir al sepulcro fueron las mujeres: “de madrugada, las mujeres fueron al sepulcro llevando los aromas que habían preparado”. La Iglesia sigue confiando en nosotras para que, como ellas, seamos portadoras del buen aroma del Resucitado.

Precisamente en nuestras Jornadas Nacionales, que se celebrarán, Dios me-diante, del 4 al 9 de agosto en la diócesis de Segorbe- Castellón, profundi-zaremos en el papel de la mujer a través de las figuras femeninas de la Biblia, y esto seguro que nos ayudará a valorar más la importancia de nuestro carisma, y pertenencia a una asociación eclesial formada por mujeres.

Quiero terminar con unas palabras de nuestro recién estrenado Papa Francisco, que nos anima a no desfallecer, en nuestro caso dentro de ANFE, sabiendo que Dios hará fecundo nuestros desvelos: Este es un tiempo de gracia que el Señor nos ofrece para abrir las puertas del corazón, de la vida, de las parroquias y movimientos, saliendo al encuentro de los demás y brindando la luz y el gozo de nuestra fe. Salir siempre con el amor y la ternura de Dios, en el respeto y la pa-ciencia, sabiendo que nosotros ponemos las manos, los pies, el corazón, pero es Dios quien guía y hace fecundas nuestras acciones.

Un fuerte abrazo

Susana Fernández Guisasola

CARTA DE LA PRESIDENTA NACIONAL

14 Mayo 2013 - ANFE

Uno se pregunta por qué el demonio y el mundo se encarnizan tanto con los niños y les tienden trampas espirituales y materiales. El crimen del aborto, por ejemplo, denota una crueldad diabóli-ca. Y es que el diablo odia a los niños porque son las más fieles imágenes del Creador, pero también los odia porque son los predilectos de María, su Adver-saria, y por eso el mundo de hoy, do-minado cada vez más por el Maligno, acecha las almas y los cuerpos de los pequeños.Tenemos que llevar a los niños a Ma-ría, y a María a los niños, porque sólo la Virgen puede cuidar y educar a los pe-queños en el amor a Dios y en el amor al prójimo, ya que la Virgen es la que mejor da a conocer a Dios, porque na-die como Ella conoce al Señor.

Hoy se trata de alejar a los niños del Corazón de María, y ésta es una es-pada quizás tan aguda como la que le profetizara el anciano Simeón, porque la Virgen sufre todavía, si bien no en su cuerpo porque está en la gloria, sí en el espíritu, por los hijos a los que se les aleja de Ella.Llevemos a los niños a María, y Ella nos regalará tantas gracias en agrade-cimiento por esta acción, que no podre-mos contenerlas y deberemos desbor-darnos y darlas a otros. Y no pensemos que sólo María nos bendecirá en lo es-piritual, porque Ella también es la Pro-videncia de Dios, y no dejará que pase-mos necesidad, antes bien nos colmará de dones, también materiales, cuando éstos no sean un obstáculo a nuestra salvación y santificación.

Página: Reino de María

Mayo 2013 - ANFE 15

En el Evangelio de la parábola del sem-brador, nos habla en ella el Señor del crecimiento de la semilla echada en la tierra; una vez sembrada crece con in-dependencia de que el dueño del cam-po duerma o vele, y sin que sepa cómo se produce. Así es la semilla de la gra-cia que cae en las almas; si no se le po-nen obstáculos, si se le permite crecer, da su fruto sin falta, no dependiendo de quien siembra o de quien riega, sino de Dios que da el incremento.

El Señor nos ofrece constantemente su gracia para ayudarnos a ser fieles en la asociación a donde nos ha llamado, cumpliendo el pequeño deber de cada momento, en el que se nos manifiesta su voluntad y en el que está nuestra santificación. Él siempre nos ayuda si ponemos nuestra buena voluntad. De nuestra parte queda aceptar esas ayu-das y cooperar con generosidad y do-cilidad.

Leí en un libro que al alma le sucede algo parecido a lo que le ocu-rre al cuerpo: los pulmones necesitan as-pirar oxígeno continuamen-te para reno-var la sangre. Quien no res-pira, acaba por morir de asfixia; quien no recibe con docilidad la

gracia que Dios da continuamente, ter-mina por morir de asfixia espiritual.

Recibir la gracia con docilidad es empeñarnos en llevar a cabo aquello que el Espíritu Santo nos sugiere en nuestra alma, en primer lugar todo lo que se refiere a los compromisos que le hemos hecho a Dios en la aso-ciación. Si no aprovechamos los mo-mentos donde el Señor nos está pidien-do algo, de lo cual Él nos dará su gracia para llevarlo a cabo, la buena voluntad que en esos momentos tengamos, si no la sabemos aprovechar, se la lleva-rá el demonio, como decía el Cardenal J.H. Newman, él no es perezoso, antes bien, tiene los ojos siempre abiertos y está siempre preparado para saltar, y llevarse el don que vosotras no usáis.

La fidelidad a los impulsos que el Señor quiere darnos se manifiesta en evitar el desaliento cuando pensamos que no

16 Mayo 2013 - ANFE

seremos capaces de llevar a cabo una tarea que nos pidan que hagamos.

Anfe está necesitada de adoradoras que lleven los cargos que se precisan para que la asociación funcione bien. No podemos dejar siempre todo en las manos de las mismas de siempre, algu-nas llevan varias tareas porque no hay nadie que quiera hacerlas; debemos ser valientes y decirle al Señor: “Aquí estoy, Señor, para lo que me necesi-tes”; Él siempre da el ciento por uno, pero tenemos que poner todo lo que esté de nuestra parte, el trabajo de la asociación no se hace solo, se hace a través de personas que estén dispues-tas a trabajar por la adoración a Él.

Este artículo es para ti que lo estás leyendo, no pienses que es para otras. Estamos muchas, pero qué pocas hay dispuestas a asumir algún cargo.

Cuando haya Asamblea de Sección para renovar cargos, porque la mayoría ya son muy mayores o llevan muchos años en dicho cometido, sería cargo de conciencia de que haya adoradoras más jóvenes y no quieran ofrecerse para llevar dichos cargos.

El Señor te llama a ti y espera mucho de ti. ¡No le defraudes!

Loli Gómez- Presidenta Diocesana

Según el P .Angel Mª Dorrronsoro: “En ocasiones estamos a oscuras y des-orientados, en vez de buscar la luz de la voluntad de Dios, vamos alumbran-do nuestra vida con la luz de nuestros propios caprichos, que nos llevan quizá por sendas más fáciles. Muchas veces en la vida vamos eligiendo no según la voluntad de Dios, sino según nuestro gusto y nuestro capricho, según nuestra comodidad y nuestra cobardía. No estamos acostumbrados a mirar a lo alto, hacia la estrella y, en cambio, tenemos la costumbre de alumbrarnos con nuestro propio candil, que es una pequeña luz, que es luz oscura, que es luz que (...) nos reduce a los límites de nuestro propio egoísmo

Decía San Josemaría: “Únicamente si admites, si buscas, la presencia y el gobierno del Señor, estarás a salvo de las tempestades y de los reveses de la vida. Pon todo en las manos de Dios: que tus pensamientos, las buenas aventuras de tu imaginación, tus ambiciones humanas nobles, tus amores limpios, pasen por el corazón de Cristo. De otro modo, tarde o temprano, se irán a pique con tu egoísmo». Lo demás se irá perdiendo y pasará como agua de río.

Mayo 2013 - ANFE 17

Encuentro con Cristo en el Misterio PascualÉste es el Misterio de nuestra fe

La Eucaristía es el Memorial de la Pascua de Cristo. No es sólo el “recuerdo”, es el sacramento en el que se actualiza el dinamismo de la salvación realizada por Jesús, su “paso” liberador a través de su encarnación, muerte y resurrección.

La Plegaria eucarística, dirigida al Padre, nos prepara paso a paso para el gran encuentro con Cristo en el Misterio Pascual:

Creaste al hombre y le encomendaste el universo... nos enviaste como Salvador a tu único Hijo … Se encarnó por obra del Espíritu Santo y compartió nuestra vida

ECOS de Jornadas

• Tiempo litúrgico. TIEMPO PASCUAL

TIEMPO ORDINARIO (a partir del día 20)

• Liturgia de las Horas: ¿Qué semana nos toca?

Observaréis que en los días 18 y 19, Vigilia y Solemnidad de Pentecostés, se envía sólo a la página del Manual nuevo. Hay tres Vigilias solemnes en la liturgia: Navidad, Corpus y Pentecostés. Pentecostés faltaba en nuestro Manual, y se acordó ponerla en el nuevo. Quienes no lo tengan pueden seguir, como hasta ahora, haciendo la Vigilia de la 7ª semana de Pascua o buscando la propia del día en la Liturgia de las Horas o en el Manual nuevo.

Del 25 al 31

Días 18 y 19

Día 1 al 3

Del 20 al 24 Domingo III

PENTECOSTÉS

7ª semana T. Ordinario

Domingo I5ª semana de Pascua

Manual pág. *291

Manual pág. 131 (*111)

Manual pág. 47 Y 263 ss.(*29 y *231 ss.) *

Día 4 al 10 Domingo II6ª semana de Pascua Manual pág. 87 Y 263 ss.(*69 y *231 ss.) *

Día 11 al 17 Domingo III7ª semana de Pascua Manual pág. 131 Y 263 ss.(*111 y *231 ss.) *

Domingo IV8ª semana T. Ordinario Manual pág. 171 (*151)

18 Mayo 2013 - ANFE

Para la oración litúrgica

1ª Lectura. Del libro del Génesis 18, 20-32.En aquellos días, el Señor dijo: “La acusación contra Sodoma y Gomorra es fuerte y su pecado es grave: voy a bajar, a ver si realmente sus acciones responden a la acusación y si no, lo sabré.”

(…) Abrahán se acercó y dijo a Dios: “¿Es que vas a destruir al inocente con el culpable? Si hay cincuenta inocentes en la ciudad, ¿los

destruirás y no perdonarás al lugar por los cincuenta inocentes que hay en él? ¡Lejos de ti tal cosa!, matar al inocente con el culpable, de modo que la suerte del inocente sea como la del culpable; ¡lejos de ti! El juez de todo el mundo ¿no hará justicia?”

El Señor contestó: “Si encuentro en la ciudad de Sodoma cincuenta inocentes, perdonaré a toda la ciudad en atención a ellos.” Abrahán respondió: “Me he atre-vido a hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza. Si faltan cinco para el número de cincuenta inocentes, ¿destruirás, por cinco, toda la ciudad?” Respondió el Señor: “No la destruiré, si es que encuentro allí cuarenta y cinco.”

Abrahán insistió: “Quizá no se encuentren más que cuarenta.” “En atención a los cuarenta, no lo haré”. Abrahán siguió hablando: “Que no se enfade mi Señor si sigo hablando. ¿Y si se encuentran treinta?” “No lo haré si encuentro allí treinta.” Insistió Abrahán: “Me he atrevido a hablar a mi Señor, ¿y si se encuentran vein-te?” Respondió el Señor: “En atención a los veinte no la destruiré.” Abrahán con-tinuó: “Que no se enfade mi Señor si le hablo una vez más. ¿Y si se encuentran diez?” Contestó el Señor: “En atención a los diez no la destruiré.”

humana. Se entregó a la muerte y, resucitando, nos dio nueva vida. Que ese mismo Espíritu santifique las ofrendas para que sean Cuerpo y Sangre de Je-sucristo nuestro Señor y así celebremos el gran Misterio que nos dejó como alianza.

Después de pronunciar sobre las ofrendas las palabras de Jesús, el sacerdote muestra el sacramento a la asamblea congregada diciendo: Éste es el Misterio de nuestra fe.

La fe es la puerta para entrar en el Misterio. Y el encuentro en el Misterio sólo puede ser de adoración. Es el único momento de la celebración en que debemos arrodillarnos o, puestos en pie, hacer una inclinación profunda. Es un signo: ado-ramos.

Después profesamos nuestra fe unánimemente, de pie, en voz alta: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección.

Mayo 2013 - ANFE 19

(Pausa para meditar la lectura)

Responsorio:Todos.- La misericordia de Dios es grande.

Salmista.- En atención a unos pocos justos, el Señor estaba dispuesto a perdonar a la ciudad. Lo que vale ante el Señor es el arrepentimiento del alma.

Todos.- La misericordia de Dios es grande y siempre justa.

2ª Lectura. Encíclica “Dives in misericordia”, del Beato Juan Pablo II, nº. 13

La Iglesia vive una vida auténtica, cuan-do profesa y proclama la misericordia—el atributo más estupendo del Creador y del Redentor—y cuando acerca a los hombres a las fuentes de la misericor-dia del Salvador, de las que es depo-sitaria y dispensadora. En este ámbito tiene un gran significado la meditación constante de la palabra de Dios, y sobre todo la participación consciente y ma-dura en la Eucaristía y en el sacramen-to de la penitencia o reconciliación. La Eucaristía nos acerca siempre a aquel amor que es más fuerte que la muerte: en efecto, «cada vez que comemos de este pan o bebemos de este cáliz», no sólo anunciamos la muerte del Reden-tor, sino que además proclamamos su resurrección, mientras esperamos su venida en la gloria. El mismo rito euca-rístico, celebrado en memoria de quien en su misión mesiánica nos ha revela-do al Padre, por medio de la palabra y de la cruz, atestigua el amor inagota-ble, en virtud del cual desea siempre Él unirse e identificarse con nosotros, sa-liendo al encuentro de todos los corazo-nes humanos. Es el sacramento de la penitencia o reconciliación el que allana el camino a cada uno, incluso cuando se siente bajo el peso de grandes cul-pas. En este sacramento cada hombre

puede experimentar de manera sin-gular la misericordia, es decir, el amor que es más fuerte que el pecado. (…) Precisamente porque existe el pecado en el mundo, al que «Dios amó tanto… que le dio su Hijo unigénito», Dios que «es amor» no puede revelarse de otro modo si no es como misericordia. Esta corresponde no sólo con la verdad más profunda de ese amor que es Dios, sino también con la verdad interior del hombre y del mundo que es su patria temporal.

La misericordia en sí misma, en cuanto perfección de Dios infinito es también infinita. Infinita pues e inagotable es la prontitud del Padre en acoger a los hi-jos pródigos que vuelven a casa. Son infinitas la prontitud y la fuerza del per-dón que brotan continuamente del valor admirable del sacrificio de su Hijo. No hay pecado humano que prevalezca por encima de esta fuerza y ni siquiera que la limite. Por parte del hombre pue-de limitarla únicamente la falta de bue-na voluntad, la falta de prontitud en la conversión y en la penitencia, es decir, su perdurar en la obstinación, oponién-dose a la gracia y a la verdad especial-mente frente al testimonio de la cruz y de la resurrección de Cristo.

(Pausa para meditar la lectura)

20 Mayo 2013 - ANFE

Responsorio:Todos.- La Iglesia es dispensadora de la misericordia de Dios.Salmista.- El sacramento de la penitencia es el que allana el camino a cada uno,

incluso cuando se siente bajo el peso de grandes culpas.Todos.- La misericordia de Dios tan sólo se puede limitar por parte del hombre,

por la falta de buena voluntad, la falta de prontitud en la conversión y en la penitencia.

La prueba más evidente del amor es el perdón. Nada expresa más bellamente la entrega y el bien que perdonar total-mente las faltas, los pecados. El perdón es una expresión más de la llegada del Reino de Dios, que exige la conver-sión personal. El arrepentimiento de la pecadora, la confesión de fe del buen ladrón o el paralítico curado son testi-monio del amor de Dios frente a la so-berbia de fariseos, incapaces de amar

y por tanto de perdonar. Hasta clavado en la Cruz supo Jesús perdonarnos. El perdón produce en nosotros alegría, optimismo, paz, esperanza…

Las palabras de los maestros de la ley condenaban, liaban fardos pesados para cargárselos a la gente. En cam-bio, las palabras de Jesús ofrecían -¡y ofrecen!- esperanza; sanan de la impu-reza más radical: el mismo pecado. “Tú temes todavía una reprensión, y Él te

Mayo 2013 - ANFE 21

devuelve tu dignidad; temes un casti-go, y te da un beso; tienes miedo de una palabra airada, y prepara para ti un banquete” (San Ambrosio de Milán).

El Reino de Dios manifiesta el amor más radical, ofreciendo incondicional-mente el perdón. La respuesta a Dios -la conversión-, que posibilita construir este Reino aquí y ahora, pasa necesa-riamente por abrirse a la capacidad de vivir el perdón: “El tiempo se ha cum-plido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva” (Mc 1, 15). Incluso Jesús nos enseña a rezar: “perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Sus discípulos pron-to entienden esta realidad profunda y así el apóstol Juan escribe: “Si decimos ‘no tenemos pecado’, nos engañamos y la verdad no está en nosotros” (1Jn 1, 8). Pablo era más acuciante: “En nom-bre de Cristo os rogamos: ¡reconciliaos con Dios!” (2Cor 5, 20). Ningún pecado es más fuerte que el amor de Dios.

La conversión comienza en nuestro interior: la que se limita a apariencias externas no es verdadera conversión. Uno no se puede oponer al pecado, en cuanto ofensa a Dios, sino con un acto verdaderamente bueno, acto de virtud, con el que se arrepiente de aquello con lo que ha contrariado la voluntad de Dios. La penitencia no es una obra exclusivamente humana, un reajuste interior fruto de un fuerte dominio de sí mismo, que pone en juego todos los resortes del conocimiento propio y una serie de decisiones enérgicas. La con-versión es primeramente una obra de la gracia de Dios que hace volver a Él

nuestros corazones. Dios es quien da la fuerza para comenzar de nuevo. Y todo es posible para Dios: “Judas hizo un gran disparate el día en que vendió a Cristo por treinta monedas, pero co-metió otro mucho mayor cuando pensó que su pecado era demasiado grande para ser perdonado. Ningún pecado es demasiado grande: una miseria finita, por muy enorme que sea, podrá siem-pre ser cubierta por una misericordia infinita” (Juan Pablo I).

Así, la conversión nace del corazón, pero no se queda encerrada en el in-terior del hombre, sino que fructifica en obras externas, poniendo en juego a la persona entera. Y es esa persona la que necesita al mismo Jesucristo, resu-citado de entre los muertos, para expe-rimentar la misma alegría del perdón. ¿Cómo hacerlo hoy posible? A través de la Iglesia.

Cristo, que tenía el poder de perdonar los pecados (cfr. Mc 2, 6-12), lo dio a sus discípulos cuando les entregó el Espíritu Santo, les dio “el poder de las llaves” y les envió a bautizar y perdonar los pecados a todos: “Recibid el Espíri-tu Santo, a quienes perdonéis pecados, les quedan perdonados, a quienes se los retengáis, les quedan retenidos” (Jn 20, 22-23). San Pedro concluye su pri-mer discurso después de Pentecostés animando a los judíos a la penitencia, “y que cada uno sea bautizado en el nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hch 2, 38).

La Iglesia conoce dos modos de per-donar los pecados. El Bautismo es el

22 Mayo 2013 - ANFE

primero y principal sacramento por el que se nos perdonan los pecados. Para los pecados cometidos después del Bautismo, Cristo ha instituido el sa-cramento de la Penitencia, en el que el bautizado se reconcilia con Dios y con la Iglesia. En este sentido recordamos cómo la confesión individual e íntegra y la absolución continúan siendo el único modo ordinario para que los fieles se reconcilien con Dios y la Iglesia, a no ser que una imposibilidad física o moral excuse de este modo de confesión.

Cuando se perdonan los pecados, es Cristo y el Espíritu quienes actúan en y a través de la Iglesia. No hay ninguna falta que la Iglesia no pueda perdonar, porque Dios puede perdonar siempre y siempre lo ha querido hacer si el hom-bre se convierte y pide perdón. La Igle-sia es instrumento de santidad y santi-ficación, actúa para que todos estemos

más cerca de Cristo.

Perdón de los pecados. Don y tarea. Cristo –por pura iniciativa divina- ha roto las cadenas de la muerte que nosotros mismos habíamos cargado sobre nues-tros hombros. Somos un pueblo recon-ciliado. Pero esto exige hacer realidad lo que experimentamos: acogida, per-dón, sanación, liberación, plenitud. Esa es la tarea de todo cristiano, en su fami-lia, ambiente, trabajo, apostolado.

Reconocer a Cristo en la Eucaristía es adorarle resucitado: ¡Es nuestra Pascua! La liberación de la esclavitud del pecado, de la muerte. Adorar es llenarse de esperanza, sentirse aco-gido como la adúltera a punto de ser apedreada, escuchado como el buen ladrón. La verdad nos hará libres: y la verdad es el amor, que está siempre unido al perdón.

Para el estudio personalCompendio del Catecismo de la Iglesia Católica: núms. 200 al 201

Cuestionario para la oración personal

1. ¿Nos sentimos necesitados del perdón de Dios? ¿Experimento que su gracia supera mi debilidad? ¿Desconfío que su misericordia infinita no pueda perdo-nar mi finita miseria?

2. Acogemos el perdón para “perdonar a los que nos ofenden”. Dios nos ha dado la primera lección. ¿Aprendemos del Maestro? ¿Perdono pero no olvido, como tantas veces se escucha? ¿Sé perdonar de corazón?

3. Jesús perdonó en la Cruz, como también haría santa María. ¿Le pido a la Vir-gen su ayuda para examinar mi vida, luchar contra el pecado, colaborar contra las situaciones injustas que la sociedad ha creado fruto de nuestros pecados?

Mayo 2013 - ANFE 23

Lugar: Seminario Diocesano “Mater Dei”, en Castellón.Fecha: Del 4 al 9 de agosto. Precio: 230 euros (matrícula y estancia). La entrada será por la tarde del día 4, a partir de las 17 horas.A las 20 horas celebración de la Eucaristía. A las 21 horas, cenaFinalizará el día 9 después del desayuno y la clausura.Como siempre contamos con 9 plazas, más la del Consiliario. Ten-drán preferencia las adoradoras que ostenten algún cargo en los Consejos de Sección. Las demás que lo soliciten se pondrán en una lista de espera por si no se cubrieran del todo las plazas. Para el desplazamiento contrataremos, como años anteriores, un microbús que nos lleve y, de este modo, evitarnos transbordos y cargar con maletas.El plazo finalizará el día 3 de junio. La plaza se considerará en firme una vez que se haya ingresado 20 € de reserva en la cuenta que ya se os indicará cuando llaméis para apuntaros. Las que es-téis interesadas en asistir podéis llamar a la Presidenta Diocesana al 957-23-57-71.Las Jornadas es una ocasión de formarnos, de convivir unas con otras, de conocernos mejor, y de pasar unos días disfrutando de buenos ratos; y en el día de salida turística lo pasamos de maravilla. Animamos a las dirigentes de las nuevas secciones a que se apun-ten, vendrán encantadas y con ganas de repetir, como todas las que van.

XXXVII JORNADAS NACIONALES DE FORMACIÓN

24 Mayo 2013 - ANFE

A TODAS LAS PRESIDENTAS DE SECCIÓNCon la carta que se os ha entregado comunicando el pago que debéis hacer por cuotas y boletines, se os ha entregado la Hoja de la Memoria. Rogamos a todas que, antes de la fecha límite que pone la hoja, la hagáis llegar a la Se-cretaria Diocesana. Tomaros interés en rellenarla bien y entregarla a tiempo.

Si no enviáis la hoja puntualmente cada año, tomaremos los datos del año anterior y, claro, luego vienen las reclamaciones de que no sois las activas u honorarias que figura en la carta que se os envía para el pago de las cuotas por ellas.

La memoria que se os hace entrega en el Pleno Diocesano de enero es lo que vosotras reflejáis en las hojas. El Consejo Diocesano debe pagar al Consejo Nacional por las adoradoras que figuren en la memoria. De ahí la importancia de que enviéis pronto y bien rellena dicha hoja.

Gracias por el interés que sabemos os vais a tomar.

AVISOYa sabéis que a partir del cambio de hora, anochece más tarde, por lo tanto las

vigilias hay que retrasarlas con el fin de no empezar de día.

CÓRDOBAEl viernes 31 de mayo, a las 6 de la tarde, celebraremos un acto mariano, con celebración de la Eucaristía, en honor de nuestra Madre Santísima, en el Convento de Las Ca-puchinas, en calle Alfonso XIII. Esperamos que todos los turnos de Córdoba-capital, se sumen a este acto en honor de la Virgen Santísima para que, como Madre que es, vea reunidas a sus hijas en este acto en su honor.

Vigilia del Corpus Christi

Aunque se publicará en el boletín de junio, pero por si no llegara a tiempo el bole-tín para esa fecha, el próximo día 1 de junio celebraremos la Vigilia del Corpus, en la iglesia de La Trinidad, a las 21:30 horas.

Mayo 2013 - ANFE 25

BECA NÚM 20PARA EL SEMINARIO

Suma anterior . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 985’00 €Sección de Espejo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50’00 €Una Adoradora de La Rambla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30’00 €Donativo anónimo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10’00 €

TOTAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.075 €

Para cualquier ingreso que tengáis que hacer la cuenta del BBVA es:

0182-2100-62-0201674878Para los pueblos donde no exista oficina de BBVA pueden hacerlo en la

cuenta de Cajasur: 0237 - 6028 – 00 – 9165883839.

El 19 de marzo, en la parro-quia de San Juan y Todos los Santos (Trinidad), se celebró la tradicional vigilia de oración por el Seminario, que todos los años promue-ve ANFE para pedir por las vocaciones sacerdotales. Fue presidida por el Consi-liario Diocesano de ANFE, Don Tomás Pajuelo Rome-ro, al no poder llegar a tiem-

po el Sr. Obispo de Roma, ya que había asistido a la misa de entronización del Papa Francisco. Fue concelebrada por los Formadores de los tres seminarios y varios sacerdotes más. Asistieron todos los seminaristas que con sus cantos hi-cieron brillar la celebración.

La presidenta le hizo entrega al Rector del Seminario San Pelagio, Don Antonio Prieto Lucena, del cheque de 10.000 euros, que durante el año vamos aportando poco a poco todas las adoradoras de la diócesis para ayuda de la formación de los seminaristas. El Rector dijo que agradecía, en nombre de todos, el esfuerzo de tantas adoradoras y el cariño que sabe se tiene por el Seminario en ANFE.

L.G.

Día 1.- Miércoles.- San José Obrero.- Es un orgullo para el cris-tiano sentirse tan cerca de la familia sencilla y obrera de Nazaret.

Día 3.- Viernes.- San Felipe y Santiago, apóstoles. Id al mundo entero y predicad el Evangelio.

Día 5.- Domingo.- DIA DEL CLERO NATIVO. CAMPAÑA MI-SIONERA “PRIMAVERA DE LA IGLESIA”

Día 10.- Viernes.- San Juan de Ávila.- Jesu-cristo, sin ti nada soy.

Día 12.- Domingo.- Solemnidad de la As-censión del Señor. JORNADA MUNDIAL DE LAS COMUNICACIONES SOCIALES.

Día 13.- Lunes.- Nuestra Señora de Fátima.- La Virgen pidió que dijéramos: Dios mío, yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, ni adoran, ni esperan, ni os aman.

Día 14.- Martes.- San Matías, apóstol. El cristiano no es siervo de Jesús, sino el amigo elegido por él para vivir en su intimidad.

Día 19.- Domingo.- Solemnidad de Pentecostés.- DIA DE LA ACCIÓN CATÓLICA Y EL APOSTOLADO SEGLAR.

COMIENZA EL TIEMPO ORDINARIO EL DÍA 20TOMO III DE LA LITURGIA DE LAS HORAS

Día 23 de mayo.- Jueves.- Fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote.-

Día 26.- Domingo.- Solemnidad de la Santísima Trinidad.- DIA PRO ORAN-TIBUS (CONTEMPLATIVOS)

Día 31.- Viernes.- Visitación de la Vir-gen María.- María dijo: “Desde ahora me felicitarán todas las generaciones”.

26 Mayo 2013 - ANFE

Mayo 2013 - ANFE 27

Segundo viernes

Segundo viernes

Último viernes

Tercer viernes

Tercer viernes

Tercer viernes

Tercer viernes

Cuarto Jueves

Último sábado

Tercer sábado

Último sábado

Cuarto viernes

Tercer lunes

Tercer lunes

Segundo viernes

Primer lunes

Tercer jueves

Tercer miércoles

Segundo sábado

Segundo jueves

Último martes

Tercer martes

Tercer jueves

Último jueves

Tercer sábado

Último jueves

Tercer miércoles

Segundo sábado

10,00

10,00

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10,00

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10’00

10,00

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9,00

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9,30

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9,00

CORDOBA

• Sagrados Corazones (Trinidad) . . . . . . . . . . . .

• Santa Teresa (Trinidad) . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

• Santa María Madre de la Iglesia . . . . . . . . . . . .

• Santa Isabel de Hungría . . . . . . . . . . . . . . . . . .

• Santa Isabel de Hungría (matrimonios) . . . . . . .

• Sta. Marina de Aguas Santas . . . . . . . . . . . . . .

• Sta. Marina de Aguas Santas (matrimonios) . . .

MONTILLA

• María Auxiliadora. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

• Ntra. Sra. de la Asunción . . . . . . . . . . . . . . . . . .

• Ntra. Sra. de la Aurora y S. Francisco Solano

LUCENA • Santa Clara . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

POZOBLANCO • Ntra. Sra. de Luna . . . . . . . . . . . . .

BAENA • La Inmaculada Concepción . . . . . . . . . . . . .

FERNAN NÚÑEZ •Santa Marina de Aguas Santas

PUENTE GENIL • La Inmaculada Concepción . . . . . .

AÑORA • Ntra. Sra. de la Peña . . . . . . . . . . . . . . . . . .

DOS TORRES • Ntra. Sra. de Loreto . . . . . . . . . . . . .

EL VISO • Santa Ana. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

HINOJOSA DEL DUQUE • Ntra. Sra. del Carmen

RUTE • Ntra. Sra. de las Mercedes . . . . . . . . . . . . . . .

ZUHEROS • Santa Teresa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

PEDRO ABAD • Santa Rafaela María . . . . . . . . . . . . .

CABRA • Ntra. Sra. de la Sierra . . . . . . . . . . . . . . . . .

BENAMEJI • La Inmaculada Concepción . . . . . . . . . .

PRIEGO DE CORDOBA • San Francisco de Asís . . .

CARDEÑA • Ntra. Sra. del Carmen . . . . . . . . . . . . . .

VILLANUEVA DEL DUQUE

• Inmaculada Concepción de María . . . . . . .

LUQUE • Ntra. Sra. del Rosario . . . . . . . . . . . . . . . . .

28 Mayo 2013 - ANFE

CÓRDOBAMadres Dominicas (M Sta. M.ª de Gracia) Franciscanas Clarisas (M. Santa Cruz) . . Franciscanas Clarisas (M. Santa Isabel) . . . Franciscanas Capuchinas . . . . . . . . . . . . Madres Cistercienses (M. de la Encarnación) Madres Cistercienses (M. de Cister) . . . . . Adoratrices Escls. del Stmo. y de la Caridad Carmelitas Calzadas, A.O. . . . . . . . . . . . Madres Jerónimas . . . . . . . . . . . . . . . . . . Esclavas del Stmo. Sacramento y de laInmaculada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . MONTILLAFranciscanas Clarisas . . . . . . . . . . . . . . . Franciscanas Concepcionistas . . . . . . . . . LUCENAMadres Agustinas Recoletas . . . . . . . . . . Madres Carmelitas Descalzas . . . . . . . . BAENAMadres Dominicas . . . . . . . . . . . . . . . . . CABRAMadres Agustinas Recoletas . . . . . . . . . . HINOJOSA DEL DUQUEFranciscanas Concepcionistas . . . . . . . . .

Ntra. S.ª del RosarioLa Inmaculada Santa ClaraS. Francisco y Sta. ClaraEncarnación del SeñorLa InmaculadaSta. María MicaelaSagrado CorazónPurificación Stma. Virgen

María Reina

Santa ClaraInmaculada

Virgen de la ConsolaciónVirgen del Carmen

María Madre de Dios

San Agustín

Purísima Concepción

Del 7 al 8Primer domingoDel 10 al 11Del 10 al 11Del 14 al 15Último sábadoSin día fijoPrimer juevesDel 2 al 3

Del 27 al 28

Del 11 al 12Del 8 al 9

Primer viernesSegundo domingo

Del 8 al 9

Tercer jueves

Primer jueves

Tercer jueves

Último jueves

Último miércoles

Tercer viernes

Último viernes

Último lunes

Segundo lunes

Segundo viernes

Último martes

10,00

10,00

9’00

10’00

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10’00

9’00

9’00

9’00

LA RAMBLA • Ntra. Sra. de la Esperanza . . . . . . . .

ALMEDINILLA • Virgen de los Dolores . . . . . . . . . . . ESPEJO • Virgen del Perpetuo Socorro. . . . . . . . .VILLA DEL RIO • Virgen de la Estrella Coronada

MORILES • Virgen del Rosario. . . . . . . . . . . . . . . . .

ADAMUZ • Ntra. Sra. del Sol . . . . . . . . . . . . . . . . . .

LA CARLOTA • La Inmaculada . . . . . . . . . . . . . . . .

JAUJA • San José . . . . . . . . . . . . . . . . .

PALMA DELRÍO • Ntra. Sra. de Belen Coronada . . .

PALENCIANA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Último Viernes 9’30