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1 INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS - INIA, CENTRO REGIONAL DE INVESTIGACIÓN RAYENTUÉ, MINISTERIO DE AGRICULTURA. JULIO DE 2014, REGIÓN DE O’HIGGINS. INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS L a utilización de plaguicidas (fitosanitarios) para el control de malezas, plagas y enferme- dades en cultivos, resulta imprescindible en el marco de la agricultura tradicional, garantizando la producción de alimentos en cantidad y calidad suficiente. Sin embargo, un uso inapropiado de estos productos y el desconocimiento de las técnicas de aplicación, generan graves consecuencias de contaminación medioambiental, seguridad del operador, salud del consumidor y negativo balance económico de las explotaciones. Es por esto, que se comprende a la pulverización de plaguicidas como un trabajo complejo, responsable y riesgoso. La eficiencia del uso de plaguicidas en la agricul- tura depende de una serie de factores, por lo cual la despreocupación de uno de ellos puede significar desde la ineficacia del proceso del control, hasta serios daños medioambientales y/o a la salud de las personas que aplican estas sustancias, como también, de quienes consumen alimentos provenientes de la agricultura. Dentro de los factores más influyentes, se describen: a) Condiciones climáticas al momento de la aplicación. Las condiciones climáticas o ambientales son esenciales para optimizar el uso de plaguicidas, por una parte, altas temperaturas (>25 o C) y una baja humedad relativa (<40%) aumentan las pérdidas por evaporación. En invernaderos estas condiciones suelen ser manejables, recomen- dando realizar sólo aplicaciones con tempera- turas menores a lo señalado. b) Monitoreo de plagas. Cuando el objetivo del tratamiento es el control de plagas, es necesario conocer el tipo de organismo que se desea controlar, cantidad de individuos presentes (umbral) y estado fenológico en el que se encuentren (huevo, larva, pupa, o adulto). Con estos datos se puede realizar aplicaciones dirigidas, en el momento correcto y con el plaguicida adecuado. c) Tipo de plaguicida a utilizar. En base al punto anterior, el plaguicida debe REGULACIÓN DE PULVERIZADORES HIDRÁULICOS DE MOCHILA Equipos adecuados para aplicación de plaguicidas en invernadero 1 Patricio Abarca R. , Ing. Agrónomo M.Cs. 1 Cristian Aguirre A. , Ing. Agrónomo. 2 Jorge Riquelme S. ,Dr. Ingeniero Agrónomo. 1 INIA Rayentué. 2 INIA Raihuén.

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INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS - INIA, CENTRO REGIONAL DE INVESTIGACIÓN RAYENTUÉ,MINISTERIO DE AGRICULTURA. JULIO DE 2014, REGIÓN DE O’HIGGINS.

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L a utilización de plaguicidas (fitosanitarios)para el control de malezas, plagas y enferme-dades en cultivos, resulta imprescindible en

el marco de la agricultura tradicional, garantizandola producción de alimentos en cantidad y calidadsuficiente. Sin embargo, un uso inapropiado de estosproductos y el desconocimiento de las técnicas deaplicación, generan graves consecuencias decontaminación medioambiental, seguridad deloperador, salud del consumidor y negativo balanceeconómico de las explotaciones. Es por esto, quese comprende a la pulverización de plaguicidascomo un trabajo complejo, responsable y riesgoso.

La eficiencia del uso de plaguicidas en la agricul-tura depende de una serie de factores, por lo cualla despreocupación de uno de ellos puede significardesde la ineficacia del proceso del control, hastaserios daños medioambientales y/o a la salud delas personas que aplican estas sustancias, comotambién, de quienes consumen al imentosprovenientes de la agricultura. Dentro de los factoresmás influyentes, se describen:

a) Condiciones climáticas al momento de laaplicación.Las condiciones climáticas o ambientales sonesenciales para optimizar el uso de plaguicidas,por una parte, altas temperaturas (>25oC) y unabaja humedad relativa (<40%) aumentan laspérdidas por evaporación. En invernaderos estascondiciones suelen ser manejables, recomen-dando realizar sólo aplicaciones con tempera-turas menores a lo señalado.

b) Monitoreo de plagas.Cuando el objetivo del tratamiento es el controlde plagas, es necesario conocer el tipo deorganismo que se desea controlar, cantidad deindividuos presentes (umbral) y estado fenológicoen el que se encuentren (huevo, larva, pupa, oadulto). Con estos datos se puede realizaraplicaciones dirigidas, en el momento correctoy con el plaguicida adecuado.

c) Tipo de plaguicida a utilizar.En base al punto anterior, el plaguicida debe

REGULACIÓN DEPULVERIZADORESHIDRÁULICOSDE MOCHILAEquipos adecuados paraaplicación de plaguicidasen invernadero

1Patricio Abarca R., Ing. Agrónomo M.Cs.1Cristian Aguirre A., Ing. Agrónomo.

2Jorge Riquelme S.,Dr. Ingeniero Agrónomo.1INIA Rayentué.

2INIA Raihuén.

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ser el adecuado según el tipo deplaga, maleza o enfermedad y eltipo de cultivo que se desea prote-ger, estas especificaciones debenser descritas y revisadas en lasetiquetas de los envases, las cualesademás, entreguen informaciónadecuada sobre la protección deloperador, el volumen de aplicaciónsegún el desarrollo del cultivo y ladosi f icación correcta segúncondiciones de control.

d) Tipo y regulación de pulveriza-dores.La aplicación de plaguicidas en in-vernaderos, usualmente se realizacon pulverizadores hidráulicos demochila (Figura 1), seguidos porlos pulverizadores hidráulicos depitón tipo carretilla y pulveriza-dores neumáticos de mochila. Losdos primeros se caracterizan por laformación de gotas a través de lapresión de líquido que es obligadoa salir por una estrecha salida lla-mada boquilla, por su parte, lospulverizadores neumáticos formany transportan las gotas a través deuna corriente de aire producido porun ventilador.

En el presente informativo, se explicará el uso y regulación depulverizadores hidráulicos de mochila, por ser éstos equipos losde mayor uso en la producción de hortalizas bajo invernadero.

Los pulverizadores hidráulicos de mochila, suelen ser equiposde bajo costo y fácil mantención, que trabajan por lo general apresiones entre 1 y 4 bar. Poseen una sencilla forma de cambiode boquillas (Figura 2), que facilita el trabajo de quien la opere.

Figura 1. Pulverizador hidráulico demochila. (Fuente: SOLO CHILE)

Figura 2. Boquillas recomendadas para control de malezas:a) Boquilla abanico plano. b) Boquilla deflectora tipo espejo.

Boquilla recomendada para insecticidas y fungicidas.c) Boquilla de cono vacío. (Fuente: ALBUZ)

En este tipo de equipos, se recomienda trabajar con una solaboquilla, porque el uso de dos o más de ellas afecta la presiónde trabajo y por lo tanto el tamaño de gotas y el caudal. Sonequipos adecuados para control de malezas, sin embargo, al nopresentar asistencia de aire y trabajar a baja presión, poseenbaja capacidad de penetración de gotas al interior del follaje enlas plantas de hortalizas, situación que origina una bajacapacidad de control de plagas en esos lugares, más aún si seutilizan plaguicidas de contacto.

Para el control de malezas, estos equipos utilizan boquillas deabanico plano (Figura 2a) y con mejores resultados, boquillasdeflectoras o tipo espejo (Figura 2b), en cambio, para aplicacionesal follaje en hortalizas, lo más recomendable es una boquilla decono vacío (Figura 2c). Por lo general, en cualquiera de los trestipos de boquillas y para pulverizadores de mochila, los caudalesmás apropiados varían entre los 0,6 a 1 L/min dependiendo de lavelocidad de avance y el tipo de tratamiento, para garantizarun buen cubrimiento y control.

Es necesario señalar que las boquillas de abanico siguen unaNorma ISO, lo que indica que independiente de la empresafabricante, todas siguen un orden de color y caudal, no así, lasboquillas deflectoras y de cono vacío, las cuales se debe revisarel caudal con respectivo color en el catálogo de cada empresafabricante.

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REGULACIÓN DEL PULVERIZADORHIDRÁULICO DE MOCHILA

Para la regulación de un pulverizador hidráulicode mochila para control de malezas o de plagas enhortalizas de hoja o de bulbo (lechugas, repollo),donde se aplica con velocidad constante deloperador y la boquilla está orientada en unadirección fija hacia el cultivo, se debe utilizar lasiguiente ecuación:

q x 600Q =

a x V

Donde:Q = Volumen de aplicación expresado en L/ha.q = Caudal de boquilla expresado en L/min.a = Ancho de aplicación de la boquilla (m).v = Velocidad de avance expresado en km/h.600 = Factor de conversión de unidades.

Para determinar el caudal de la boquilla (q), se debepulverizar en condiciones de trabajo dentro de unjarro graduado por un minuto de tiempo. Para lavelocidad de avance, se debe marcar una distanciamínima de 20 metros y determinar el tiempo quedemora el operador en pulverizar el cultivo en dichadistancia. Para la obtención de la velocidad en km/h se utiliza la siguiente ecuación:

dV = x 3,6

t

Donde:v = Velocidad de avance expresado en km/h.d = Distancia marcada expresada en metros.t = Tiempo que demora en la distancia marcada,

expresado en segundos.3,6 = Factor de conversión de unidades.

El ancho de aplicación dependerá exclusivamentedel tipo de boquilla a utilizar, para boquillas deabanico y cono vacío, el ancho de trabajo es de0,5 metros cuando se trabaja a una altura de igualmagni tud (0,5 m = 50 cm), para boqui l lasdeflectoras el ancho de aplicación se determinacon una cinta de medir, pues dependerá de la alturaa la cual se disponga la boquilla de la maleza odel cultivo.

Ejemplo:Se desea aplicar un insecticida en hortalizas depequeño tamaño con pulverizador hidráulico demochila. Se utiliza una boquilla de cono vacío,que a una presión de 3 bar entrega un caudal de0,8 L/min, y el operador demora 17,5 segundos enrecorrer una distancia de 20 metros, por lo tanto:

20 mv = x 3,6 = 4,1 km/h

17,5 s

0,8 (L/min) x 600Q = = 234 L/ha

0,5 (m) x 4,1 (km/h)

Por lo tanto, en las condiciones descritas en elejemplo anterior, el operador estará aplicando unacantidad de 234 litros por hectárea.

Cuando se pulveriza hortalizas de mayor tamaño,lo normal es que la velocidad de aplicación no seaconstante, en estos casos, se debe determinar elvolumen de aplicación en base al caudal de laboquilla y al tiempo que se utilice para pulverizaruna superficie conocida (Figura 3).

Figura 3. Vista superior de un cultivo de hortalizas.L: Largo o longitud de una hilera o parte de ella.A: Ancho de trabajo o distancia entre las hileras.

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Visítenos en: www.inia.clDirección Regional: Avda. Salamanca s/n, Sector Los Choapinos, Km 105, Ruta 5 Sur, Rengo, Región de O’Higgins.La mención o publicidad de productos, no implica recomendación de INIA Rayentué.Permitida la reproducción total o parcial de esta publicación, citando la fuente y el autor.

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Figura 4. Papeles hidrosensibles posterior a la aplicación.(A): cubrimiento deficiente; (B): cubrimiento óptimo;

(C): exceso de cubrimiento.

En la Figura 3, se observa hileras de hortalizas quese desean pulverizar. Con fechas de color verde sedestaca el largo (L) y ancho (A) de la superficieque se desea pulverizar, y fechas de color naranjael sentido de aplicación.

Ejemplo:Se pulveriza con un equipo hidráulico de mochilaun cultivo de tomates en invernadero. Se utilizauna boquilla de cono vacío, la cual con una presiónde 3 bar entrega un caudal de 0,6 L/min. ¿Cuál esel volumen de aplicación por hectárea si las hilerasestán separadas a 1 m, y el operador para pulverizar10 metros de hilera por ambos lados, toma untiempo de 40 segundos?

q x t x 167Q =

A x L

Donde:Q = Volumen de aplicación expresado en L/ha.q = Caudal de boquilla expresado en L/min.t = Tiempo que demora en pulverizar la hilera

por ambos lados, expresado en segundos.A = Ancho de trabajo o distancia entre hileras,

expresado en metros.L = Largo de la hilera que se desea pulverizar,

expresado en metros.167 = Factor de conversión de unidades.

Por lo tanto, el volumen de aplicación por hectáreaserá:

0,6 (L/min) x 40 (s) x 167Q = 400 L/ha

1 (m) x 10 (m)

Según condiciones descritas en el ejemplo anterior,el operador aplica una cantidad de 400 litros porhectárea. Si el invernadero a ser pulverizado tieneuna superficie de 48 m2, significa que se requieren1,92 litros de la mezcla de agua más el pesticida aaplicar.

La eficacia de las aplicaciones de plaguicidas estárelaciona específicamente con el tamaño y númerode gotas que se depositan en la superficie, es decir,con el cubrimiento. Para ello, lo recomendable anivel de campo es el uso de papeles hidrosensibles.Éstos son pequeños trozos de papel de color amarilloque se tiñen de azul al contacto de las gotas de lapulverización (Figura 4). Los papeles hidrosensiblesdeben ser ubicados entre el follaje, en lugares dondese requiere la pulverización, deben ser colocadosy retirados con precaución para no modificar elresultado. Una aplicación adecuada se compruebacuando el papel hidrosensible presenta un fondocolor amarillo con muchas y pequeñas manchas decolor azul (Figura 4B).

(A) (B) (C)

“Proyectos con enfoque sustentables con énfasis en gestión hídrica, en las Regiones deO`Higgins y del Maule", financiado por la Subsecretaría de Agricultura.