refuerzo filosofia primer periodo
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Sara Pabón Cobaleda
11-2
SEMEJANZAS
ENTRE AMBAS
LECTURAS
Se refieren al placer como
una sensación grata, ante lo
que sentimos aprobación.
Se habla del arte y de
la ética.
Kant, asegura que el deleite que
produce lo bello es desinteresado.
Las dos lecturas manejan la
naturaleza como algo bello.
DIFERENCIAS
El arte de invitación a la filosofía El escalofrió de la belleza
Según Kant, el arte puede
ser una imitación bella de la
realidad.
El arte es una imitación
irónica de la realidad.
Se puede llegar a la verdad
por medio del arte.
El arte ciertamente no nos
indica lo que tenemos que
hacer.
entre
El arte no lo es todo.El arte es producir belleza a
toda costa.
En el arte no se necesita
ninguna necesidad sensorial
ni racional.
En el arte se necesitan los
sentidos.
El arte no tiene que ser
agradable para ser bello.
Kant dice “una obra de arte, no es la
representación de una cosa bella, si no la
representación bella de una cosa”
Leonardo Da vinci dijo: “que la misión de la
escultura y la pintura era llegar a saber ver
mejor", ya que esto seria una gran virtud en
todos los aspectos de nuestra vida.
El mundo es el verdadero espejo en el que
el hombre se busca, el arte no es sino el
reflejo en el que se encuentra así mismo.
Kant “asegura que el deleite que produce lo
bello es desinteresado” ya que cada artista obra
independientemente de cualquier expectativa
de posesión o utilidad.
Los hombres no solo buscan satisfacer sus
necesidades, si no que también tienen interés
en que las cosas sean hermosas o que les
parezcan hermosas.
Para Kant “el prototipo de la verdadera
belleza es el espectáculo de lo natural”
que en esta obra es la mirada perdida y
triste del niño.
Como dice Murtoch, el arte es falso, en el
mejor de los casos una imitación irónica
cuya “veracidad” es un astuto enemigo de la
virtud.
Como dice Rainer Maria Rilke
“ la belleza es aquel grado de lo
terrible que aun no podemos
soportar”
El buen artista nos ayuda a ver la necesidad en la
vida humana y a purificar nuestra imaginación hasta
contemplar el mundo real, incluyendo lo terrible, lo
absurdo, lo obsceno y lo contradictorio.