reflexiones sobre “una adecuada … · desgraciadamente ha venido a convertirse en el resorte...

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Asociación de Centros de Estudios Gnósticos, Antropológicos, Psicológicos y Culturales de Colombia. A. C. REFLEXIONES SOBRE “UNA ADECUADA ORIENTACIÓN A NUESTROS HIJOS” ebemos enseñar a nuestros hijos a decir la Verdad y nada más que la Verdad. Debemos enseñarles a nuestros hijos la ley del Amor. Amor es ley pero Amor Dconsciente. A la edad de catorce años debemos enseñarles a nuestros hijos los Misterios del Sexo. Así, sobre este triple aspecto de Santidad y Perfección, nuestros hijos crecerán espiritualmente. Quien oriente a sus hijos por este triple aspecto de perfección, habrá puesto una base de acero para la felicidad de ellos. Empero es necesario enseñarles no sólo con el precepto sino también con el ejemplo. Debemos demostrar con hechos lo que predicamos…

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Asociación de Centros de Estudios Gnósticos, Antropológicos, Psicológicos y Culturales de Colombia. A. C.

REFLEXIONES SOBRE “UNA ADECUADA ORIENTACIÓN A

NUESTROS HIJOS”

ebemos enseñar a nuestros hijos a decir la Verdad y nada más que la Verdad. Debemos enseñarles a nuestros hijos la ley del Amor. Amor es ley pero Amor Dconsciente.

A la edad de catorce años debemos enseñarles a nuestros hijos los Misterios del Sexo. Así, sobre este triple aspecto de Santidad y Perfección, nuestros hijos crecerán espiritualmente. Quien oriente a sus hijos por este triple aspecto de perfección, habrá puesto una base de acero para la felicidad de ellos. Empero es necesario enseñarles no sólo con el precepto sino también con el ejemplo. Debemos demostrar con hechos lo que predicamos…

Asociación de Centros de Estudios Gnósticos, Antropológicos, Psicológicos y Culturales de Colombia. A. C.

SABIDURÍA GNÓSTICA CRISTIANA

La Curación del ciego de Jericó y su transposición Psicológica

ntre los numerosos milagros que realizo el maestro de maestros Jesús el Cristo, Eencontramos aquel episodio que relata como él le

devolvió la visión a un ciego en Jericó. Ese ciego no es mas que la representación de esta humanidad perversa que no percibe los misterios de Dios y que vive sumida en una completa ceguera espiritual. Solo quienes encarnan al Cristo pueden percibir y entender aquello que es la verdad, por lo tanto, no serán ciegos de espíritu.Tal como existe la ceguera de los ojos del cuerpo físico cuando se van atrofiando los órganos de la visión, de igual manera también existe la ceguera espiritual causada por nuestra inconciencia.Cuando carecemos de nuestros ojos espirituales se nos hace imposible entender las enseñanzas Crísticas, pues el Ego no tiene esa capacidad, por lo tanto es el Ego el que nos convierte en ciegos espirituales.Las consecuencias de la ceguera espiritual realmente son desastrosas y catastróficas para el hombre. El hombre ciego espiritualmente, envuelto por las tinieblas del Ego, ignora por completo la luz de la conciencia.La ceguera espiritual no nos permite comprender los misterios de Dios, el Misterio de la otra vida, la resurrección de los muertos, etc. Aún más, el hombre ciego espiritualmente ignora y no puede percibir el significado y sentido de los mandamientos divinos, no conocerá e ignorara completamente su manera de pensar y de sentir. Estará privado de la luz y condenado a vivir en un mundo oscuro, en la región que dominan las tinieblas, donde reina la ignorancia, el engaño, el desencanto, etc.Actualmente somos una humanidad sentada en la oscuridad, cobijados bajo la sombra de la muerte del “Yo” psicológico. Pero afortunadamente, la humanidad tiene a su alcance una enseñanza que le ayudara a salir de las tinieblas, nos referimos a las enseñanzas gnóstico cristianas, aquellas que mencionara el profeta Isaías cuando dijo: “amaneció una luz para iluminar y disolver las tinieblas del engaño y de la ignorancia”.Y amaneció realmente la luz para los que están en la oscuridad y la confusión, la iluminación de la gnosis. El Cristianismo gnóstico ha enseñado a la humanidad que el Cristo es la luz. Quien encarna la sustancia Crística se

podrá sanar de la ceguera espiritual y abrir los ojos de la conciencia. Solo así el hombre tendrá la revelación de muchos misterios, de acontecimientos que el hombre profano considera oscuros y enigmáticos. Cristo es la luz que ilumina a cada hombre que viene al mundo a entregar la doctrina de la eliminación del Ego, y que ilumina también a todo aquel que haga sus obras. Los pecados son obras oscuras que nos conducen a la muerte segunda. Por el contrario, las virtudes son la luz que resplandece cuando se ha eliminado el origen del pecado, es decir, cuando se ha eliminado al Ego o “Yo” psicológico, solo así tendremos vida en abundancia. Es más terrible la ceguera espiritual que la ceguera física, porque quien padece de ceguera física, en algunos casos, le durara mientras le dura la existencia presente, pero el que está ciego espiritualmente y no se revoluciona, permanecerá en ese terrible estado eternamente.

Asociación de Centros de Estudios Gnósticos, Antropológicos, Psicológicos y Culturales de Colombia. A. C.

CONFERENCIA DE LA SEMANA

Morir en Si Mismo Por: V.M. SAMAEL AUN WEOR

unca podríamos libertar la Esencia sin desintegrar previamente el "Yo" Psicológico... En la Esencia está la Religión, el BUDDHA, la Sabiduría, las partículas de dolor de nuestro Padre Nque esta en los Cielos y todos los datos que necesitamos para la AUTO-REALIZACION

INTIMA DEL SER.Nadie podría aniquilar el "Yo" Psicológico sin eliminar previamente los elementos inhumanos que llevamos dentro...Necesitamos reducir a cenizas la crueldad monstruosa de estos tiempos: la envidia que desgraciadamente ha venido a convertirse en el resorte secreto de la acción; la codicia insoportable que ha vuelto la vida tan amarga: la asqueante maledicencia; la calumnia que tantas tragedias origina; las borracheras; la inmunda lujuria que huele tan feo; etc., etc., etc. A medida que todas esas abominaciones se van reduciendo a polvareda cósmica, la Esencia además de emanciparse, crecerá y se desarrollará armoniosamente...Incuestionablemente cuando el "Yo" Psicológico ha muerto, resplandece en nosotros la Esencia...La Esencia libre nos confiere belleza intima; de tal belleza emanan la felicidad perfecta y el verdadero Amor...La Esencia posee múltiples sentidos de perfección y extraordinarios poderes naturales...Cuando "Morimos en Si Mismos", cuando disolvemos el "Yo" Psicológico, gozamos de los preciosos sentidos y poderes de la Esencia...

Asociación de Centros de Estudios Gnósticos, Antropológicos, Psicológicos y Culturales de Colombia. A. C.

BudaDEVELANDO LAS ESCRITURAS SAGRADAS

uda significa “El Despierto” o “El Iluminado”. Es el título por el que se conoce mundialmente Ba Siddhārtha Gautama, nacido en Lumbinī

(Nepal). Vivió aproximadamente entre los años 566 y 478 a. C., a finales de lo que se conoce como periodo védico.Es un Cristo en toda la extensión de la palabra, pues encarno la sustancia Crística. Fue fundador de la primera sangha o comunidad budista y un gran iluminado, considerado como una encarnación del dios Vishnú, posterior a Krishna.Vivió en una época de cambio cultural en la que se cuestionaban los procedimientos religiosos tradicionales de la India. Los 29 primeros años de la vida del príncipe Siddhārtha Gauthama Buddha (entre el 566 y el 537 a. C.) transcurrieron completamente ajenos a toda actividad espiritual, siempre vivió con su familia. Los detalles de la infancia y juventud de Siddhārtha narran una vida rodeada de enorme lujo y comodidad. Recibió la mejor educación y formación posibles en su tiempo.Siddhārtha comenzó a sentir curiosidad por conocer cómo eran las cosas en el mundo exterior y pidió permiso a su padre para satisfacer su deseo. Śuddhodana accedió, pero preparó la salida de su hijo ordenando que despejaran las calles de toda visión que pudiera herir la sobreprotegida conciencia del príncipe. No obstante, sus cuidadosos arreglos fracasaron pues Siddhārtha, aclamado por la multitud a su paso por las calles, no pudo dejar de percibir el dolor bajo sus formas más agudas, por primera vez se percató de la vejez, enfermedad y muerte. El descubrimiento de la vejez, la enfermedad y la muerte fue traumático para Siddhārtha. Se dio cuenta de que también él estaba sujeto al mismo sufrimiento y su ánimo se tornó sombrío, pues se preguntaba cómo alguien podía vivir en paz y felicidad si esto era lo que le deparaba la vida. En una nueva salida al exterior, el príncipe vio a un anacoreta, un monje mendicante, del cual se sintió impresionado por su carácter apacible. Decidió adoptar, también él, la vida de los monjes que vivían en extremo ascetismo, pasando antes unos

años como mendigo.Siddhārtha vivió como un príncipe hasta los 29 años; luego abandonó su hogar, dejando atrás a su esposa y a su hijo. Partió con la cabeza rapada y ataviado con un vestido amarillo de itinerante, sin dinero ni bienes de ninguna clase, en busca de la iluminación. Más tarde descubrió que todo extremo es malo.En su camino, Siddharta aprendió de la mano de cuatro diferentes maestros. Con ellos aprendió diferentes técnicas de meditación y logró altos estados de conciencia. En esencia, las distintas ideas que examinó Siddharta intentaban redefinir la unión del individuo (Atman) con un absoluto (Brahman) para así lograr la liberación. Pero a pesar de sus grandes logros con estas prácticas, no encontró en ellas satisfacción para sus preguntas. Entonces, en un

intento por doblegar totalmente al mundo sensorial, Siddharta probó a someterse a austeridades tan extremas que casi ocasionaron su muerte, pero aun así tampoco encontró solución a su problema. Es por esto que decidió investigarlo de una manera nueva y diferente.Aprendió dos cosas de suma importancia: primero, que el ascetismo extremo no conducía a la liberación total, sino que era preciso algo más; y segundo, que, alcanzado cierto punto, ningún maestro era capaz de enseñar nada más. Siddhārtha partió decidido a no seguir buscando fuentes externas de sabiduría, sino a encontrarlas dentro de sí mismo.Una versión mítica de esta etapa de su vida nos dice que Siddhārtha, en sus extremas prácticas de ascetismo, después de algunos días sin comer ni beber agua, pocos minutos antes de su muerte, escuchó a un maestro que estaba enseñándole a una niña a tocar la cítara. Dicho maestro le dijó que si la cuerda estaba muy floja no sonaría, pero si la cuerda de la cítara se encontraba muy tensa se rompería: la cuerda debía estar en su justa tensión para que pudiera dar música y armonía. En ese momento Siddharta comprendió el camino del medio: tanto el ascetismo extremo como la vida de placeres del palacio eran dos extremos, y la verdad se hallaría en la justa medida entre el placer exacerbado y el ascetismo extremo.Al final de su periplo Siddhārtha caminó en un lugar llamado Bodhgaya, en el estado indio Bihar, hasta sentarse bajo la sombra de un árbol llamado bo o bodhi (ficus religiosa), considerado el árbol de la sabiduría. Una noche de luna llena decidió no levantarse hasta que hallara la respuesta al sufrimiento. La culminación de sus meditaciones llegó cuando tomó conciencia de que ya se había liberado definitivamente. Comprendió las Cuatro Nobles Verdades. Ya no pesaba sobre él la ilusión del falso yo: su verdadero ser estaba más allá de las dualidades del aferramiento y la repulsión; había trascendido el espacio y el tiempo, la vida y la muerte. Comprendió que nunca más volvería a renacer, que había roto el eterno girar de la rueda del samsara. Esto es el nirvana.Contando para entonces 35 años, según la leyenda, Siddhārtha despertó de sus meditaciones como un Buda ('despierto', 'iluminado') y siguió sentado bajo el árbol bodhi durante cierto tiempo, disfrutando de la dicha de la renunciación, de la liberación. Después empezó a enseñar sobre el nirvana a quien le oyera; fundando lo que se conoce en Oriente como Buddha-Dharma (la enseñanza del buda); en occidente se conoce más comúnmente como el budismo. Adoptó varios discípulos, algunos de los cuales también alcanzaron la Iluminación y enseñaron a su vez a nuevas personas, hasta el día de hoy.