PROPUESTA de TRABAJO del OFICIO CATEQUÍSTICO

NACIONALPERÍODO 2011-2013

Para dar un nuevo impulso a la catequesis creemos que:

Es necesario asumir la Iniciación a la Vida Cristiana como la modalidad básica para

la educación en la fe, teniendo como destinatarios tanto a niños, jóvenes y

adultos no bautizados, como a bautizados no suficientemente evangelizados.

Líneas de acción

1. Apropriarnos del RICA como modelo inspirador de cualquier acción catequética

2. Organizar la formación del catequista en clave catecumenal

3. Proveer a los catequistas subsidios que les ayudan a asumir esta modalidad básica.

Objetivo del catecumenado

1. Adhesión y vinculación afectiva y efectiva a Cristo = FE

2. Cambio de vida y perdón de los pecados = CONVERSIÓN

3. Introducción al misterio y experiencia de la salvación de Dios por Cristo, en el Espíritu = DON DE GRACIA

4. Acogida y aceptación de la convivencia y pertenencia a la comunidad = COMUNIÓN

5. Participación en las tareas de edificación de la Iglesia = COMPROMISO

Notas esenciales del catecumenado

1. El catecumenado es un proceso dinámico señalado por etapas

2. El catecumenado es un proceso marcado o significado por ritos

3. El catecumenado es un proceso comunitario en comunidad

4. El catecumenado es un proceso educativo doctrinal

5. El catecumenado es un proceso vivencial

6. El catecumenado es un proceso comprometente

Estructura del catecumenado

1. Primera etapa o “precatecumenado” → objetivo: la conversión y la fe inicial, unidos a la voluntad firme de seguir el camino catecumenal

→ encuentro personal: una entrevista de acogida, de diálogo, de respeto y libertad, de clarificación de intenciones, de ocasión para el conocimiento de su situación de vida y de fe

→ encuentros comunitarios: destinados a cumplir los objetivos señalados: purificación de motivaciones, conocimiento y animación mutuos, primera conversión (duración: entre 3 meses y un año)

→ ritos de esta etapa:

• Inscripción formal al catecumenado• Ingreso en el catecumenado

Estructura del catecumenado

2. Segunda etapa o “catecumenado” → objetivo: destacemos el objetivo de la maduración de la fe y conversión, por un mejor conocimiento del evangelio y del misterio; la transformación de la vida en Cristo

→ tiempos del catecumenado:

• El dedicado a una “catequesis más antroplógica” - concluye con una celebración de la Palabra en la que se expresara el ideal de hombre

• El dedicado a una “catequesis más teológica” - concluye con el “rito de la elección o inscripción del nombre” también podría incluirse la entrega del “símbolo de la fe”

• El dedicado a una “catequesis más sacramental” - ritos que acompañan: escrutinios, la de la oración dominical, la recitación del símbolo – llegando al momento culminante de la celebración de los sacramentos de la iniciación cristiana en la vigilia pascual

Estructura del catecumenado

3. Tercera etapa: mistagogía o profundización en el misterio y los signos → como indica el RICA, la última etapa del proceso de iniciación dura todo el tiempo pascual, se dedica a la “mystagogía”, o sea, a la experiencia espiritual y a gustar los frutos del Espíritu, y a estrechar más profundamente el trato y los lazos con la comunidad de los fieles

→ ritos: la participación en los sacramentos

→ se proyecte la forma de continuación e integración en las tareas y misión de edificicación de la Iglesia (servicios y ministerios laicales)

Acompañamiento durante el catecumenado

* La comunidad

* Los grupos

* Los catequistas

* Los sacerdotes

* El obispo

Dinámica interna del catecumenado

El catecumenado implica una interna dialéctica entre la diversidad de elementos que lo consituyen

1. equilibrio proporcional y desproporcional a la vez, de una manifestación externa de intervención de Dios, de la Iglesia y del catecúmeno

2. la armonización adecuada de las diversas dimensiones que articulan el proceso iniciático

3. la adecuada integración de la fe subjetiva, la fe mediada y la fe evangélica

4. el equilibrio entre el tiempo o duración iniciática, el espacio apto o apropiado para la iniciación y el sistema simbólico en que tal iniciación va a tener lugar

5. una intercomunicación permanente entre los iniciadores y los iniciandos

Catecumenado, neocatecumenados, procesos catecumenales

1. Catecumenado en sentido estricto

2. Catecumenado en sentido propio

3. Catecumenado en sentido análogo o “neocatecumenados”

En resumen: los principales aspectos que se quiere resaltar con la palabra “catecumenal” son: la evangelización, la renovación de la fe, el sentido comunitario, la autentificación sacramental, la duración y la permanencia

Factores implicados en este modelo

1. El sujeto y ámbito para la gestación de un nuevo cristiano

• Un nuevo rostro de comunidad cristiana

• Una nueva configuración del grupo de iniciandos

• Un nuevo perfil de catequista-animador

2. El proceso de iniciación, sus pasos y distintos destinatarios

3. Elaboración del contenido de la gramática cristiana y humana

• La elementariedad del mensaje• Atención y desarrollo del humus

humano en el que se enraiza la fe

• El lenguaje inculturado4. Un nuevo tejido de relaciones con las

distintas expresiones de la fe

5. Predominio de la pedagogía iniciática y el acompañamiento

Algunos rasgos identificadores

1. Acogida y propuesta

2. Inmersión y experiencia

3. Proceso y personalización

4. Comunitariedad y relación

Se percibe que la práctica catecumenal tiene algo que decir

hoy sobre la catequesis, el descubrimiento de la Iglesia, la

vida ética y la experiencia espiritual.

Es necesario que este capital recibido, y siempre puesto al día, se exprese, se intercambie, se

discuta y se profundice. (…) La práctica catecumenal es una de las

formas de evangelización.”

“La situación actual de la evangelización postula que las dos acciones, el anuncio

misionero y la catequesis de iniciación, se conciban coordinadamente y se ofrezcan,

en la Iglesia particular, mediante un proeycto evangelizador misionero y

catecumenal unitario.Hoy la catequesis debe ser vista, ante todo,

como la consecuencia de un anuncio misionero eficaz. La referencia del

decreto Ad gentes, que sitúa al catecumenado en el contexto de la acción misionera de la Iglesa, es un criterio de

referencia muy válido para toda la catequesis.” (DGC 277)